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(1): 33–33, 2005 3
INTRODUCCIÓN
Figura 1. A: Lectotipo de Liolaemus boulengeri (MLP.S 842), en vista dorsal y ventral. Su buen
estado de conservación permite observar la mancha preescapular evidente y el melanismo gular.
B: Macho adulto de L. boulengeri del este de Esquel, provincia de Chubut, en vista dorsal, en la
cual se distinguen las bandas dorsolaterales, la mancha preescapular oscura y el lateral del cuerpo
rojizo. C: Macho adulto de L. boulengeri en vista ventral, capturado a 6 Km al sur de Tecka,
provincia de Chubut, en la cual se destaca el melanismo gular y el color naranjado intenso del
vientre, cloaca y cola. D: Hembra adulta de L. boulengeri en vista dorsal, capturada a 11 Km al
este de Pocitos de Quichaura, provincia de Chubut.
8 C. S. A B D A L A : Dos nuevas especies de Liolaemus y redescripción de L. boulengeri
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las parietales y en contacto con ocho difusa. Con dos series de 12 manchas
escamas. Preocular separada de las lo- paravertebrales de color negro, rectan-
reolabiales por una escama. Borde ante- gulares, con algunas escamas más cla-
rior del oído con dos escamas auricula- ras en el extremo posterior. El color
res y borde superior con tres. Con ocho dorsal es gris oscuro. Carece de línea
temporales horizontales y nueve tempo- vertebral. Desde la parte posterior de
rales verticales, que carecen de quillas. los ojos hasta los miembros anteriores
Subocular en contacto con cuatro loreo- se observan las bandas dorsolaterales,
labiales y no hace contacto con la cuar- posteriormente se desvanecen. Detrás
ta supralabial. Ocho supraoculares. Sie- de las manchas escapulares se observan
te supralabiales, la cuarta de mayor ta- pequeñas y difusas manchas laterales de
maño y curvada hacia arriba en el cen- color negro. Los laterales son de un
tro, carece de osículos sensoriales. Siete gris más claro sin escamas iridiscentes.
loreolabiales. Con seis infralabiales, la Los miembros anteriores y posteriores
segunda en contacto con dos escamas son de color gris con manchas claras y
ventralmente. Cinco escamas escudos. oscuras distribuidas irregularmente. La
Segundas escamas escudos están separa- cola continua con el patrón de colora-
das por dos escamas. ción dorsal, fundiéndose en una sola las
Con 79 escamas alrededor del cuerpo. manchas paravertebrales a la altura de
Con 74 escamas dorsales desde el occi- la cloaca, luego se pierde el patrón ya
pucio hasta el miembro posterior, con que la cola está regenerada.
el extremo posterior en punta, imbrica- Ventralmente, la garganta hasta los
das, quilladas. Con 32 hileras de esca- miembros anteriores es de color castaño
mas en el dorso. Escamas ventrales más oscuro pero variegado con blanco en la
grandes que las dorsales, imbricadas, parte anterior de la garganta, escamas
laminares. Con 25 escamas gulares, im- mentales, infralabiales y escudos. El
bricadas, sin quillas. Ocho poros pre- resto del vientre es claro uniforme con
cloacales. Escamas antehumerales sub- escamas castaño oscuro en el abdomen.
triangulares, agrandadas, bien diferen- La cola, cloaca, miembros anteriores, y
ciadas del resto. Pliegue postauricular, posteriores son también claros.
rictal, antehumeral y longitudinal mar-
cados. Escamas del pliegue longitudinal Variaciones en L. boulengeri.— Esca-
lisas, sin quilla. Cuarto dedo de la mano mación: (ver Tabla 1) Cabeza más larga
con 21 escamas y del pie con 26. Esca- (9,5-13,8 mm; x = 11,5 mm) que ancha
mas de los flancos con muescas. Parche (7,5-10,7 mm; x = 9,0 mm). Cuello más
femoral formado por 34 escamas en for- angosto que cabeza y tronco. Cuerpo 1,7
ma de cono y que terminan en punta. veces mayor la longitud del tronco con
Infracarpales laminares, imbricadas, con relación al ancho del cuerpo y 4,0 veces
unas pocas escamas trífidas. Infratarsa- mayor la longitud hocico-cloaca con re-
les laminares, imbricadas con los extre- lación al ancho del cuerpo. Longitud ho-
mos redondeados. Dientes en forma de cico-cloaca en machos y hembras en
corona, con tres cúspides expandidas y conjunto: 44,3-62,8 mm (x = 55,6 mm).
profundas. Longitud de la cola 67,9-91,6 mm, x =
77,5 mm y es 1,5 veces el largo hocico-
Coloración en alcohol.— Cabeza dor- cloaca. Superficie dorsal de la cabeza
salmente color gris con manchas oscu- medianamente rugosa, con 13-19 esca-
ras detrás de los ojos, en la región fron- mas. Una hilera de loreolabiales de ta-
tal y nasal. La cabeza es más clara que maño similar a las supralabiales. 5-8 lo-
el resto del cuerpo. reolabiales. 7-9 escamas supralabiales.
Tronco con dos manchas pre-escapu- 7-9 supraorbitales. Frontal no dividida o
lares bien marcadas y una postescapular formada por 2, 3, y 4 escamas.
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vo, conformado por las manchas para- la localidad tipo por parte de Koslowsky,
vertebrales que se unen, alargándose refiriéndose a ésta como «Territorios del
hacia el final de la cola y están rodea- Neuquén y del Chubut». En base a los
das por las bandas dorsolaterales que resultados obtenidos en este estudio, y
intensifican el color con respecto al en contraposición a lo observado por Cei
tronco. Las manchas latero dorsales del (1973, 1986) la distribución de L. boulen-
tronco se continúan hasta el final de la geri queda restringida al centro oeste de
cola, muchas veces separándose o for- la provincia de Chubut. Específicamente
mando varias manchas pequeñas. En se encuentran poblaciones de L. boulen-
varios ejemplares se observa una línea geri en los alrededores de Esquel, Arroyo
central blanca entre las manchas dorsa- Pescado, Nieto, Tecka, Foyel, La Carlo-
les de la cola. Los juveniles presentan ta, Putrachoique, Gobernador Costa y
un patrón característico tanto en ma- General San Martín. Las poblaciones del
chos como en hembras conformado por sur de Mendoza corresponden a dos espe-
bandas dorsolaterales de color blanco, cies, una de las cuales se describe en
bien marcadas, cuatro series de man- este trabajo, la otra aún no está publica-
chas paravertebrales y color dorsal de da (Abdala et al. Datos no publicados)
fondo gris claro. Las poblaciones del sur de Chubut co-
rresponden a la otra especie que aquí se
Variación de coloración en diferen- describe. Las poblaciones del centro sur
tes poblaciones.— En la provincia de de Neuquén corresponden a por lo me-
Chubut se estudiaron varias poblaciones nos dos especies no descriptas (R. Ethe-
de L. boulengeri. En estas se observó ridge com. pers., Abdala datos no publi-
una variación en el patrón de coloración cados), las del centro oeste de Neuquén
dorsal y ventral. La distribución de L. a L. loboi (Abdala, 2003), las de Río Ne-
boulengeri queda circunscripta al centro gro a L. inacayali (Abdala, 2003), L. te-
oeste de la provincia de Chubut, en las huelche (Abdala, 2003) y las del norte de
localidades de Esquel, Tecka, Goberna- Santa Cruz a una especie en descripción
dor Costa, José de San Martín, Oeste (Ávila et al., datos no publicados). Las
de Pocitos de Quichaura; estas poblacio- poblaciones de Pampa de Agnia, Estancia
nes presentan machos con manchas es- Leleque, El Maitén, Epuyén, y las del
capulares y vientre rojo o naranja in- este de la provincia de Chubut deberán
tenso. Sin embargo queda en duda el ser revisadas más profundamente y de-
estatus de las poblaciones del norte de terminar su posición taxonómica con res-
Chubut, Estancia Leleque, Sur del Mai- pecto a L. boulengeri.
tén y Sureste de Epuyén, ya que los
machos presentan manchas escapulares Historia Natural.— Liolaemus boulen-
aún más evidentes y el vientre de color geri es psamófilo y habita un área de
amarillo intenso, al igual que las pobla- suelo arenoso con arbustos grandes y
ciones al este de Pampa de Agnia y espinosos predominando los géneros Se-
Paso de Indios, donde los machos care- necio, Berberis, Mulinum y Adesmia. El
cen de manchas escapulares o son te- ambiente que habita L. boulengeri es
nues y presentan vientre de color gris muy hostil y según el Servicio Meteoro-
oscuro. Esta variación deberá ser anali- lógico Nacional Argentino, en invierno
zada profundamente y constatar si son la temperatura llega hasta –25ºC cu-
variaciones poblacionales dentro de L. briéndose el terreno con hasta 2 m. de
boulengeri o son taxas diferentes. nieve, mientras que en verano las tem-
peraturas superan los 36ºC. El período
Distribución (Fig. 2).— El problema de actividad registrado en los meses de
central en la identificación de Liolaemus enero y febrero de L. boulengeri fue de
boulengeri fue la designación original de 11:00-19:30 hs, la actividad de los adul-
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alrededor del cuerpo, (62-76; x = 69,1 vs. dondeadas en su extremo posterior, im-
73-84; x = 77,9), menor número de esca- bricadas y quilladas. Con 33 hileras
mas dorsales desde occipucio hasta nivel transversales de escamas en el dorso.
de la cara anterior del muslo (69-82; x = Escamas ventrales más grandes que las
75,7 vs. 83-92; x = 88,75). dorsales, imbricadas, laminares. Con 25
escamas gulares, imbricadas y sin qui-
Descripción del Holotipo.— Fig. 3A. llas. Nueve poros precloacales. Escamas
Macho. Longitud hocico-cloaca es 57,4 antehumerales subtriangulares, agranda-
mm. Longitud del torso 24,5 mm, y das, bien diferenciadas del resto. Plie-
cola 85,2 mm. Cabeza 1,4 veces más lar- gue postauricular, rictal, antehumeral, y
ga (12,6 mm) que ancha (9,3 mm). Al- longitudinal bien marcados. Escamas
tura de la cabeza 7,1 mm. Diámetro del del pliegue longitudinal lisas y sin qui-
ojo 2,9 mm. Longitud oído-ojo 3,4 mm, lla. Cuarto dedo de la mano con 17 es-
alto del oído 1,7 mm y ancho 1,3 mm. camas y 23 en el pie. Escamas de los
Distancia del ojo al labio superior es 1,7 flancos con muescas. Parche femoral
mm y distancia entre las narinas 2,4 formado con 24 escamas en forma de
mm. Largo del muslo 9,98 mm. cono que terminan en punta. Escamas
Superficie dorsal de la cabeza rugosa, infracarpales laminares, imbricadas con
con 16 escamas dorsales. Rostral más pocas escamas trífidas e infratarsales
ancha que alta, bordeada por seis esca- laminares, imbricadas, sin escamas trífi-
mas. Mental trapezoidal de menor ta- das. Con dientes posteriores en forma
maño que rostral, rodeada por cuatro de corona, con tres cúspides expandidas
escamas. Sin contacto entre la nasal y y profundas.
rostral. Nasal rodeada por siete esca-
mas y separada de la canthal por dos Coloración en vida.— Cabeza dorsal-
escamas. Cuatro internasales. Borde mente color gris uniforme con escamas
anterior del oído con una escama auri- oscuras y cinco líneas negras formando
cular. Hay cinco escamas entre rostral dos triángulos entre la zona nasal, ros-
y superciliares, y ocho entre rostral y tral y frontal. Lateralmente con dos lí-
frontal. Frontal dividida en cuatro. Con neas paralelas negras, una en la región
cuatro postrostrales. Interparietal mu- temporal desde el ojo hasta la parte su-
cho menor que parietales y en contacto perior del oído y la inferior desde la es-
con cinco escamas adyacentes. Con sie- cama subocular hasta la parte inferior
te temporales longitudinales y ocho es- del oído. Subocular color blanco con
camas temporales transversales, que manchas oscuras.
carecen de quillas. Subocular en contac- Tronco con dos series de 12 man-
to con tres escamas loreolabiales y no chas paravertebrales de forma rectangu-
hace contacto con la cuarta supralabial. lar y dos series de 10 manchas latera-
Preocular separada de loreolabiales por les, color negro o castaño oscuro y con
una escama. Siete supraoculares y ocho un borde posterior blanco. El color del
supralabiales. Cuarta supralabial de torso y laterales es castaño oscuro o
mayor tamaño, sin curvar hacia arriba pardo rojizo, con escamas blancas salpi-
y sin osículos sensoriales. Seis loreola- cadas de manera no uniforme a lo largo
biales. Seis infralabiales. Segunda infra- de la zona de las bandas dorsolaterales.
labial en contacto con dos escamas ven- Carece de línea vertebral y bandas dor-
tralmente. Seis escamas escudos. Se- solaterales. Laterales con algunas esca-
gundas escudo separadas por dos esca- mas blancas. Los miembros anteriores y
mas en la parte posterior. posteriores son de color gris con esca-
Con 66 escamas alrededor del cuerpo. mas blancas y manchas oscuras en for-
Con 73 escamas dorsales desde el occi- ma atigrada, las manchas de los miem-
pucio hasta el miembro posterior, re- bros posteriores más grandes y defini-
16 C. S. A B D A L A : Dos nuevas especies de Liolaemus y redescripción de L. boulengeri
das. La cola tiene el color del tronco y del cuerpo (ambos sexos en conjunto)
se continúan las manchas paravertebra- 63-74, x = 68,4. Escamas dorsales entre
les uniéndose en una sola mancha a la occipucio y muslo entre 69-82; x = 75,7.
altura de la cloaca y rodeándose de Machos con 7-10; x = 8,4 poros precloa-
blanco. Estas manchas se van alargando cales y solo el 10% de las hembras con
hacia el final de la cola. Las manchas 1-2 poros precloacales. Escamas gulares
laterales también se continúan a lo lar- entre 22-29; x = 25,6. Número de filas
go de la cola pero carecen de bordes de escamas dorsales en la mitad del
blancos y son más indefinidas que las tronco de 31-38; x = 34,7. Escamas del
dorsales. dorso laminares, imbricadas, con quillas.
Ventralmente garganta, pecho, vien- Escamas ventrales más grandes que las
tre, cola, cloaca, miembros anteriores, y dorsales. Hay 14-19 escamas infradigita-
posteriores de color azul, el parche fe- les del 4º dedo de la mano y 21-26 en el
moral de los miembros posteriores de 4º dedo del pie. El parche femoral no
color blanco. La garganta presenta un es muy grande y está formado por 19-26
azul más intenso que el resto con algu- escamas que terminan en punta. Pre-
nas escamas negras. senta escamas antehumerales laminares
agrandadas. Escamas infracarpales lami-
Variación en paratipos nares, imbricadas y trífidas e infratarsa-
Escamación.— Se tomaron datos de les laminares, imbricadas no trífidas.
veintidós individuos adultos, once ma-
chos, y once hembras (Tabla 1): Cabeza Coloración.— Fig. 3 A-C. Machos con
más larga (9,8-13,7 mm; x = 11,9 mm) cabeza gris o castaño oscuro, general-
que ancha (6,9-10,6 mm; x = 9,4 mm). mente con líneas de color negro que
Cuello más angosto que cabeza y tronco. forman uno o dos triángulos entre la
Forma general del cuerpo achaparrado, región nasal, rostral y frontal. También
1,4 veces mayor la longitud del tronco se observan dos líneas oscuras, parale-
con relación al ancho del cuerpo y 3,3 las en la región temporal que van desde
veces mayor la longitud hocico-cloaca la parte posterior de los ojos hasta la
con relación al ancho del cuerpo. Longi- parte anterior del oído. Varios ejempla-
tud hocico-cloaca en machos y hembras res con escamas negras y blancas es-
en conjunto: 44,8-62,3 mm (x = 55,4 parcidas irregularmente en el dorso y
mm). Longitud de la cola 69,6-88,6 mm laterales de la cabeza. Sin arco negro u
(x = 77,1 mm, n =7) y es 1,5 veces el lar- oscuro contrastante sobre pliegue ante-
go hocico-cloaca. Superficie dorsal de la humeral ni pigmentación oscura sobre
cabeza medianamente rugosa, con 13-18 el cuello. Sin marcadas manchas pre- y
escamas. Una hilera de loreolabiales de post- escapulares. Torso castaño. Con
tamaño similar a las supralabiales. 6-8 dos series de 9-12 manchas paraverte-
loreolabiales. 7-9 supralabiales. 6-9 su- brales de forma rectangular y color ne-
praorbitales. Frontal puede estar entera gro o castaño oscuro, con un borde pos-
o dividida en 2, 3, 4 y 6 escamas. terior blanco. En algunos ejemplares se
Interparietal igual o de menor tama- observaron las manchas paravertebrales
ño que parietales y está rodeada de 4-9 muy tenues. Con escamas blancas espar-
escamas. Nasal rodeada de 6-9 escamas. cidas irregularmente a lo largo de las
5–7 infralabiales. 4 escamas en contacto manchas paravertebrales. Las manchas
con la mental. 1-3 escamas auriculares paravertebrales se unen en la base de
en el margen anterior del oído y 0-2 en la cola y se rodean de blanco dándole
el margen superior. Los pliegues del un aspecto singular al diseño dorsal de
cuello están desarrollados. El pliegue la cola. Miembros anteriores, posterio-
horizontal tiene forma de «Y» entre el res y flancos del mismo color que el tor-
hombro y el oído. Escamas alrededor so, con grandes manchas negras y esca-
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Figura 3. A: Holotipo de Liolaemus senguer sp. nov. en vista dorsal. B: Macho adulto de L. sen-
guer sp. nov., en vista ventral, capturado en la localidad tipo, en la cual se destaca el melanismo
gular y el color azulado anterior a la garganta y en el vientre. C: Hembra adulta de L. senguer
sp. nov., en vista dorsal, capturado en los Tamariscos, provincia de Chubut.
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Figura 4. A: Macho adulto de Liolaemus josei sp. nov., en vista dorsal, del puente El Zampal, pro-
vincia de Mendoza. B: Macho adulto de L. josei sp. nov., en vista ventral, del puente El Zampal,
provincia de Mendoza. Se destaca el melanismo gular y el vientre blanco. C: Hembra adulta de L.
josei sp. nov., en vista dorsal, de 2 Km al sur de Matancilla, provincia de Mendoza. D: Payunia, de-
partamento de Malargüe, provincia de Mendoza, ambiente típico donde habita L. josei.
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Coloración en vida.— Cabeza dorsal- del cuerpo y 4,2 veces mayor la longi-
mente color castaño uniforme con algu- tud hocico-cloaca con relación al ancho
nas escamas oscuras. Subocular gris cla- del cuerpo. Longitud hocico-cloaca en
ro con los extremos, centro y borde su- machos y hembras en conjunto: 48,2-
perior oscuros. Cabeza es más oscura 73,1 mm (x = 61,2 mm). Longitud de la
que el resto del cuerpo. cola 65,5-104,3 mm (x = 84,0 mm; n
Tronco con dos series de 11 man- =20) y es 1,4 veces el largo hocico-cloa-
chas paravertebrales de color negro, con ca. Superficie dorsal de la cabeza media-
bordes posteriores blancos, de forma namente rugosa, con 12-20 escamas.
rectangular. El color del torso es casta- Una hilera de loreolabiales de tamaño
ño claro, con escamas blancas salpicadas similar a las supralabiales. 6-9 loreola-
de manera no uniforme entre las man- biales. 7-10 escamas supralabiales. 6-9
chas paravertebrales y escamas celestes supraorbitales. Frontal puede estar en-
agrupadas en los laterales del cuerpo y tera o dividida en 2, 3, y 4 escamas.
en la base lateral de la cola. Carece de Interparietal igual o de menor tama-
línea vertebral. Presenta laterales del ño que parietales y está rodeada de 5-8
mismo color que el tronco con difusas escamas. Nasal rodeada de 6-8 escamas.
manchas cuadrangulares de color negro. 5-7 infralabiales. 4-6 escamas en contac-
Los miembros anteriores y posteriores to con la mental. 1-3 escamas auricula-
son de color gris claro con manchas res en el margen anterior del oído y 0-
más oscuras en forma atigrada. La cola 2 en el margen superior. El pliegue ho-
tiene el color del tronco con las man- rizontal tiene forma de «Y» entre el
chas paravertebrales que se unen en hombro y el oído. Escamas alrededor
una sola mancha, salpicados con esca- del cuerpo (ambos sexos en conjunto)
mas blancas y celestes. 62-76 (x = 69,1). Escamas dorsales entre
Ventralmente desde la parte anterior occipucio y muslo entre 67-81 (x =
de la garganta hasta los miembros ante- 73,1). Machos con 4-10 (x = 7,5) poros
riores negro intenso, variegado con precloacales y solo el 35% de las hem-
blanco en la parte de las escamas men- bras con 1-6 poros precloacales. Esca-
tales, infralabiales y escudos. Resto del mas gulares entre 23-36 (x = 27,2). Nú-
vientre blanco uniforme con escamas mero de filas de escamas dorsales en la
negras en el centro del abdomen, cloaca mitad del tronco de 30-39, x = 34,2. Es-
y cola pero de manera no uniforme y camas del dorso laminares, imbricadas,
poco intensas. Cola, cloaca, miembros con quillas. Escamas ventrales más
anteriores, y posteriores son también grandes que las dorsales. Hay 14-23 es-
blancos, pero el parche femoral de los camas infradigitales del 4º dedo de la
miembros posteriores presentan un ama- mano y 21-27 en el 4º dedo del pie. El
rillo claro. El sector latero ventral an- parche femoral no es muy grande y
terior presenta un color castaño rojizo está formado por 20-27 escamas que
que sobresale del blanco vientre. terminan en punta. Presenta escamas
antehumerales laminares agrandadas.
Variación en Paratipos Los pliegues del cuello están desarrolla-
Escamación.— Se tomaron datos de dos. Escamas infracarpales e infratarsa-
cincuenta y cinco individuos adultos, les laminares, imbricadas, bífidas y trífi-
treinta machos, y veinticinco hembras das, pero siempre mayor número de trí-
(Tabla 1): Cabeza más larga (10,0-16,0 fidas en la región infracarpal.
mm; x = 13,1 mm) que ancha (8,2-13,0
mm; x = 10,6 mm). Cuello más angosto Coloración.— Machos con cabeza gris o
que cabeza y tronco. Forma general del castaño oscuro, en algunos individuos
cuerpo esbelta, 1,8 veces mayor la lon- con varias escamas de color negro y
gitud del tronco con relación al ancho blanco esparcidas irregularmente. Sin
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Figura 5. Mapa del sur de la provincia de Mendoza, que muestra la distribución conocida de Lio-
laemus josei (rombos negros). La flecha indica la localidad tipo de L. josei.
lleana). En esta zona L. josei es simpá- se une al sur con el río Barrancas para
trida con Liolaemus darwinii, L. graci- formar el gran río Colorado, demarcan-
lis, Leiosaurus belli, Homonota horrida do el limite septentrional de L. josei.
y Cnemidophorus longicaudus. Al oeste El área que habita L. josei está marca-
la altiplanicie del Payún está surcada da por un acentuado efecto continental,
por el río Grande, que se abre paso en- con grandes amplitudes térmicas diarias
tre grandes rocas basálticas y grandes y estacionales. En la Payunia según el
médanos donde habita L. josei. En este Servicio Meteorológico Nacional Argenti-
sector se desarrollan arbustos grandes, no la precipitación media anual es de
predominando Suaeda divaricata «vidrie- 230 mm, la temperatura media anual es
ra», Prosopis ruizleali «Algarroba» y de 12,4ºC, la temperatura máxima abso-
Atriplex lampa «Zampa». El río Grande luta puede superar los 40ºC y la mínima
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absoluta los –20ºC. Liolaemus josei es propuesta por Koslowsky (1898) al deter-
un lagarto psamófilo, enterrándose en minarla como «Territorios del Neuquén
la arena de los médanos preferentemen- y Chubut». Lamentablemente no se han
te siguiendo las raíces de los grandes encontrado notas de campo o diario de
arbustos para pasar la noche o para viaje escritas por Koslowsky (J. Willia-
huir de los depredadores. No se cono- ms com. pers.) que nos den evidencia
cen más datos de su biología. más exacta de donde pudo haber colec-
tado los ejemplares de L. boulengeri.
Los únicos escritos, sobre las misiones
DISCUSIÓN cumplidas en la región corresponden a
Moreno (1897). Sin embargo Koslowsky
La identificación de Liolaemus (1898) en la descripción también men-
boulengeri ha sido confusa desde su des- ciona «Esta especie que coleccioné cerca
cripción debido a la amplia distribución de las cordilleras de los Andes, en el te-
rritorio del Chubut, la consiguió tam- (2003). Una de las especies que se des-
bién el señor Roth en el territorio del cribe en este trabajo, Liolaemus josei,
Neuquén». Este párrafo nos da una idea fue también estudiada por Cei (1973). En
más cercana de dónde pudo haber colec- dicho trabajo se proporcionan datos eco-
tado los ejemplares, al indicar la cordi- lógicos y morfológicos sobre las diferen-
llera de los Andes de Chubut. Si a este tes poblaciones que el autor suponía
dato le agregamos que la descripción eran de L. boulengeri, incluida una po-
realizada por Koslowsky (1898) es bas- blación del puente Zampal, en el sur de
tante detallada a pesar de los estánda- Mendoza, a los que morfológicamente les
res de la época (menciona por primera atribuye diferencias significativas con
vez el carácter de la presencia del par- respecto a las demás poblaciones, sin
che femoral) y señala claramente que embargo las pruebas inmunológicas rea-
los ejemplares colectados presentaban lizadas por el autor para medir dichas
color ventral blanco o anaranjado y gar- diferencias, le indican que se trata de la
ganta negro o con manchas, podemos misma especie. Ejemplares vivos de esta
inferir que el color blanco ventral y población en cuestión, más los colecta-
garganta manchada corresponde a las dos por Cei, fueron analizadas en detalle,
hembras y machos juveniles y el color obteniendo información contundente que
anaranjado con garganta negra a los nos permite separar en dos taxa comple-
machos adultos. Con estos datos es más tamente diferentes a L. josei y L.
fácil restringir la región donde pudo ha- boulengeri. Sin embargo el Dr. Cei pudo
ber colectado los ejemplares de L. coleccionar a orillas del Puente Zampal,
boulengeri en el oeste de Chubut. Sin sobre el río Grande, ejemplares de gran
embargo la confusión de Koslowsky tamaño, también con variación en el nú-
(1898) está en incluir en el rango de mero de escamas rodeando la mental, al
distribución de L. boulengeri la provin- igual que L. josei y L. mapuche (Abdala,
cia de Neuquén. Analizando los ejempla- 2003), pero con un patrón totalmente di-
res coleccionados por Roth, solo encon- fuso, casi liso dorsalmente, sin manchas,
tramos hembras adultas, y como varias patrón diferente al de L. boulengeri, L.
especies del grupo de L. boulengeri tie- josei y L. mapuche. Lamentablemente
nen hembras con patrón de coloración en las colectas realizadas sobre el Puen-
muy semejante, algo desconocido en te Zampal y zonas aledañas, no se en-
1898, esto llevó a Koslowsky a determi- contraron ejemplares con similares ca-
nar que los ejemplares coleccionados racterísticas, pero es muy probable se
por Roth pertenecían a L. boulengeri. trate de un taxón aún no descrito y no
Luego la confusión sobre la verdadera ejemplares de gran tamaño de L. josei.
identidad de Liolaemus boulengeri se in- La otra especie descripta en este trabajo,
crementa, ya que varios autores citan a L. senguer, también es incluida por Cei
L. boulengeri en forma errónea, am- (1973) en su análisis, pero no menciona
pliando el rango de distribución dado por las diferencias en el patrón de coloración
Koslowsky. Liebermann (1939) cita la es- entre las poblaciones del Chubut, algo
pecie para San Juan, Neuquén y Chubut, que si hace en Cei (1986), señalando den-
Gallardo (1971) para Neuquén, Río Negro tro de las características de coloración de
y Chubut y luego Cei (1973) establece un L. boulengeri los diferentes matices ven-
rango de distribución desde Mendoza a trales dentro de la especie variando des-
Santa Cruz. Sin embargo estamos en de el blanco-amarillo al rojo o al azul,
condiciones de afirmar que dentro del particularmente en la garganta. Sin lu-
rango mencionado por Cei (1973) por lo gar a dudas que el autor no encontró im-
menos hay cuatro especies más sin des- portancia en este carácter, proponiéndo-
cribir a las ya cinco especies descriptas, lo como variación poblacional. Pero el
dos en este trabajo y tres en Abdala contenido de este trabajo aporta eviden-
Cuad. herpetol., 19 (1): 3 – 33, 2005 29
cia de las demás diferencias en el patrón algunas especies no descritas. Este últi-
de coloración dorsal y ventral, que nos mo clado también es recuperado de
permiten describir un taxa diferente. igual manera en el trabajo de Tesis doc-
Las relaciones filogenéticas dentro toral de Morando (2004), en el cual rea-
del grupo de L. boulengeri son aún ma- liza la filogenia para el grupo de L.
teria de estudio, y la posición de L. boulengeri con base en la filogeografía.
boulengeri en los trabajos de Schulte et
al. (2000), Etheridge (2000), y Halloy et
al. (1998) encuentra distintas ubicacio- A G R A D EC I M I EN T O S
nes. El análisis basado en secuencias de
ADN realizado por Schulte et al. (2000), A S. Kretzschmar, G. Scrocchi y O.
incluye material del Sur del embalse el A. Bringas por la lectura crítica del
Nihuil, departamento de San Rafael, manuscrito. A F. Lobo, R. Etheridge, J.
provincia de Mendoza, bajo el rango de Williams, D. Ferraro, C. Carrizo, P.
L. boulengeri, algo erróneo ya que per- Schliserman, S. Quinteros y J. M. Díaz
tenece a una especie en descripción (Ab- Gómez por su colaboración en distintas
dala et al. Datos no publicados). En etapas de este proyecto. A J. Williams,
este análisis este taxón aparece ligado E. Lavilla, S. Kretzschmar, E. Pereira y
directamente al complejo darwinii. En G. Carrizo por el préstamo de material
otra hipótesis cladista realizada desde el herpetológico. A R. Espinoza, J. Wiens,
punto de vista morfológico por Etherid- J. Abdala y E. Malovini por ayudarme
ge (2000) L. boulengeri aparece dentro en los trabajos de campo. A la Funda-
del complejo fitzingerii. En el trabajo ción Miguel Lillo, Facultad de Ciencias
realizado por Halloy et al. (1998) basán- Naturales de la Universidad Nacional
dose en el estudio comparativo de patro- de Tucumán (Subsidio CIUNT), al CO-
nes de inmersión en la arena (compor- NICET y a la National Geographic So-
tamiento que exhiben todas las especies ciety (por medio de subsidios de R. Es-
del grupo de L. boulengeri) L. boulenge- pinosa y J. Wiens 6923-00) por brindar-
ri aparece relacionado al grupo de L. me lugar de trabajo y financiar mis pro-
wiegmannii y al complejo fitzingerii, yectos. A los correspondientes organis-
pero se incluyó material coleccionado mos provinciales de Neuquén, Río Ne-
en el centro de Chubut, sur y centro gro, Mendoza, Chubut y Santa Cruz por
de Mendoza. Sin embargo en estos es- otorgarme los respectivos permisos de
tudios no se han contemplado la totali- colecta.
dad de las especies del grupo de L.
boulengeri, o se han incluido bajo el
rango de L. boulengeri otros taxa, por LITERATURA CITADA
lo tanto los resultados deben analizarse
con cautela para no incurrir en falsas ABDALA , C. S. 2002. Nuevo Liolaemus
hipótesis. En el trabajo de Tesis Docto- (Iguania: Liolemidae) pertenecien-
ral (Abdala, 2005) realiza la filogenia te al grupo boulengeri de la pro-
completa del grupo de L. boulengeri en vincia de Neuquén, Argentina.
base a caracteres morfológicos, molecu- Cuadernos de Herpetología 16: 3-
lares y de evidencia total. En el análisis 13.
de evidencia total, L. josei formaría un ABDALA, C. S. 2003. Cuatro nuevas es-
grupo natural con L. cuyanus, L. dono- pecies del género Liolaemus
sobarrosi y L. goetschi, apartándose de (Iguania: Liolaemidae), pertene-
L. boulengeri, mientras que esta espe- cientes al grupo boulengeri, de la
cie, aparece formando otro grupo junto Patagonia Argentina. Cuadernos
a L. senguer, L. loboi, L. inacayali, L. de Herpetología 17: 3-32.
tehuelche, L. telsen, L. rothi, L. sagei y ABDALA. C. S. 2005. Sistemática y filoge-
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R e c i b i d o : 0 8 / 1 1 / 0 4 — A c e p t a d o : 2 5 / 0 8 / 0 5
E d . a s o c . : M . C a b r e r a