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28.Marzo.2014
Freud sostiene una gran relacin de la sexualidad del nio con la perversin ya
que en esta no se pretende la reproduccin y si la bsqueda del placer y nos
muestra como la sociedad ha generado en el nio ese conflicto interior al creer
que lo que hace esta mal. Nos muestra adems la relacin de esta sexualidad con
la sintomatologa de la neurosis, cuando el nio siente miedo porque le quiten su
pene, el llamado complejo de castracin, en el caso de la nia desarrollo una
envidia hacia el nio por tener el pene, este deseo se puede dar luego como una
neurosis sobrevenida debido al fracaso en su papel femenino.
El inters de los nios comienza por querer saber de dnde viene los bebes y as
imaginan que salen del ombligo, del pecho de la madre, del excremento, entre
otros, puede llegar a mal interpretar los actos sexuales de los padres, pero al
crecer van entendiendo y descubriendo la funcin del padre, el hecho de que solo
las mujeres pueden tener nios y el papel que cumplen los genitales en ello.
Se enumeran una gran variedad de vidas sexuales que se apartan de las
habituales, dividindolas as en dos grandes grupos. El primero que abarca a los
homosexuales, hombres que encuentran placer con alguien de su mismo sexo y
no tienen como meta final la unin de sus rganos ni la reproduccin; Los
fetichistas quienes no encuentran placer en una parte especfica del cuerpo sino
en una prenda de vestir o un objeto personal; y los necrfilos quienes encuentran
placer en cadveres y son capaces de hacer cualquier cosa para obtenerlo de esa
manera. El segundo grupo lo conforman los perversos, como lo son los
voyeristas, quienes encuentran placer en espiar a la otra persona en sus funciones
ntimas; los exhibicionistas, que encuentran placer en desnudarse slo para
obtener una accin idntica del otro; los sdicos, los cuales slo buscan humillar e
infligir dolores en el otro; y por ltimo los masoquistas, quienes les gusta soportar
el dolor y las humillaciones de los sdicos.
Con todo esto Freud plantea una aceptacin de todas estas prcticas sexuales,
porque se han difundido a travs del tiempo y con mucha frecuencia sin que nos
demos cuenta.