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de S. Juan
El documento, utilizado, para componer este artculo fue el captulo Voci dallalto
del libro de Enrico Delassus Il problema dellora presente,
Descle e C. Tipografi-Editori, 1907, parte seconda, cap. XIII pp. 84-93.
S. Juan en Patmos.
Este ejrcito es reunido y conducido por cuatro demonios, que esperaban el da, el mes, el ao para ser sueltos,
con el fin de exterminar a un tercio de la humanidad.
Adn puso a toda su descendencia bajo el imperio del
demonio; Jesucristo, en la vigilia del acto redentor, dice:
Ahora es la crisis del mundo, ahora el prncipe de esste mundo ser echado fuera. En efecto, si desde
entonces comenz la liberacin; el bautismo ha sacado a
los individuos y la Fe a los pueblos de la esclavitud.
Ma individuos y pueblos seguirn siendo libres de retornar
bajo el yugo de Lucifer y de los suyos. No es Dios,
entonces, quin lo desencadena, sino nuestra impiedad
y nuestra infidelidad. Los demonios no tuvieron y no
tendran nunca otra entrada en el mundo, que la que el
hombre quiso o querr concederle.
El Apocalipsis nos dice que todos estos demonios estn bajo las
rdenes y la gua de cuatro jefes salidos del pas de la CChiesa viva *** Febrero 2016
S. Juan en Patmos.
El P. Holzhauser, que public una acreditada interpretacin del Apocalipsis (1650), dice que este pequeo libro,
en manos del ngel, era la profeca del ms grande y del
ltimo de los Concilios y que este Concilio se celebrara
en la sexta edad. El venerable aade que este concilio se
encontrara ante el ms profundo de los errores: el atesmo
que habra tenido que condenar. El protestantismo no
haca que llevar sus negaciones y sus protestas contra la
Iglesia y contra de algunos de sus dogmas, pero no contra
el dogma fundamental de la existencia de Dios. Hoy, el
atesmo es profesado ya no slo por pocos individuos, sino
por enteros Estados.
Una cosa muy peculiar fue el anti-concilio, celebrado en
Npoles en 1869, como una provocacin al Concilio
Vaticano; en este mismo ao este anti-concilio hizo esta
declaracin: Considerando que la idea de Dios es la
fuente y el soporte de todo despotismo y de toda iniqui-