Magdalena Gmez P or toda Amrica latina encontramos movimientos de pueblos Indgenas que utilizan el derecho a la consulta como mecanismo para defender su derecho al territorio. La constante es su incumplimiento; as sea con sentencias judiciales internas o resol uciones interamericanas, los estados no resisten el respeto a su derecho, como s eala el Convenio 169 de la Organizacin Internacional del Trabajo, vinculante en nu estro pas, a partir de la reforma de 2011 al artculo 1 constitucional, que dio a lo s acuerdos de derechos humanos trato homlogo a las normas constitucionales. Los e stados frente al convenio alegan que no puede darse la dimensin del consentimient o, pues constituira un derecho de veto. He planteado que el derecho a la consulta es el mecanismo para defender el derecho a la autonoma, a la libre determinacin; en sntesis el derecho a ser pueblos. Pues bien, en nuestro caso, el Estado mexica no no ha sido capaz de consultar a travs de las instituciones representativas de los pueblos (no por muestreo) antes de tomar medidas legislativas, administrativ as o de cualquier tipo. Debe realizarse de buena fe y con la finalidad de llegar a acuerdos. De la buena fe ni hablar, y el Estado slo espera el acuerdo de que s e acepta su proyecto, muchas veces ya en curso. El campo educativo no es la excepcin. La mal llamada reforma educativa constituci onal y legal no pas por los procedimientos apropiados de consulta antes de aproba rse, es decir, tiene un vicio de origen que lamentablemente no se intent combatir a tiempo, pues la Suprema Corte de Justicia de la Nacin (SCJN) pudo haberla susp endido hasta que se realizara la consulta. Hoy nos encontramos con una propuesta de modelo educativo y reforma curricular que tampoco fue sometida previamente a consulta a los pueblos indgenas. La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educacin, que encabeza la oposicin a la reforma aludida, tiene su fuerza predomina nte justamente en las entidades con mayor presencia de pueblos indgenas, que ya h an sido adems definidas sin consulta como la punta de lanza de las llamadas zonas econmicas especiales. Por algo los pueblos caminan con la CNTE y defienden a los maestros desde sus comunidades, como ha explicado el EZLN, aportando activament e en Chiapas, con recursos y alimentos para su resistencia. Advierto que no pret endo asumir el carcter de consultada por la Secretara de Educacin Pblica porque algo dir de la concepcin que subyace en los lugares comunes referidos a la llamada div ersidad o interculturalidad. Mi advertencia requiere un parntesis, para hechos, d iran mis maestros: en 2006 la SCJN dio a conocer su Libro blanco con los resultad os de la Consulta nacional sobre la reforma integral del sistema de imparticin de justicia en el Estado mexicano. El mecanismo fue el consuetudinario, consistent e en foros; por ello un grupo de integrantes de la Red Latinoamericana de Antrop ologa Jurdica, seccin Mxico, enviamos una carta sealando que su consulta no era congr uente para los pueblos indgenas por las razones arriba anotadas. Nuestra sorpresa fue que a vuelta de correo recibimos una constancia individualizada que agradeca la participacin en la consulta. Los pueblos no la tuvieron y mucho tienen que de cir en materia de justicia. As que dir que la consulta SEP, por lo menos en materi a indgena, me consta que tiene vicio de origen, pese a la pregonada frase de que todo se hace en el marco legal. No creo, de verdad, que los pueblos sugeriran que su participacin en materia educativa conforme al derecho que les consigna el Con venio 169 se exprese en la llamada y festejada autonoma curricular para organizar cursos de ajedrez, robtica, educacin financiera o contenidos regionales, como exp res el titular de dicha secretara. Por cierto, se dice Instituto Nacional de Capac itacin del Magisterio, ser el histrico IFCM? (pg. 12 de su modelo). Se ha dicho que los pueblos exigieron autonoma y el Estado les dio interculturali dad, pero hoy, en 2016, han dado un salto cualitativo; ya se utiliza la palabra autonoma, pero referida al currculo y con los ojos neoliberales de las llamadas co mpetencias. Tambin aparece como frase hueca que utilizarn sus lenguas maternas. Se refiere a las de pueblos originarios?, porque el espaol tambin es lengua materna d e muchas y muchos, y agrega, obviamente, el ingls. La gran exaltacin del humanismo no se compadece del reconocimiento constitucional sobre el carcter pluricultural
de la nacin mexicana, humanista? y tambin racista y discriminatoria. Su traduccin e
s que el nuevo egresado tiene conciencia de la globalidad (?), asume y practica la interculturalidad (?) como riqueza y forma de convivencia en la diversidad socia l, cultural y lingstica de Mxico y el mundo (p. 39 de la propuesta curricular). Se confirma que a las leyes y polticas pblicas hay que analizarlas no slo por lo que d icen, sino por lo que callan. Subir al inicio del texto
Carlos Moncada Gil, secretario de asuntos académicos del comité ejecutivo del Sutiems Clausuran Instituto Coapa Parece que el jefe delegacional de Coyoacán, José Valentín Maldonado Salgado, no tiene otra cosa más importante que ocupar su tiempo en vendettas políticas. Nuevamente, a pesar de que el tribunal de lo contencioso ha dictaminado que las instalaciones del Instituto Cultural y Educativo Coapa cuentan con el debido programa de protección civil, ayer, con lujo de fuerza, lo ha clausurado. Demandamos a las autoridades competentes, políticas y judiciales que, de manera inmediata, pongan coto al autoritarismo de Maldonado. Juan Alanís Segovia, Francisco Mercado Calderón, Alicia Solano García, Abraham Guzmán de Blas, Urbano Moreno Guerrero, Carlos Ferra, Ana López, Tania Valadez George, Luis Emilio Téllez Contreras, Eunice Ferra López, Israel Ballesteros Ramírez, Irma de la Cruz Vázquez, René Rojas Ayala, Rebeca Trejo Luna, Rodolfo Vázquez González, Marco Antonio Hernández Ayala,