MAESTRO

Autora: Lidelma Garca Ahumada de B.

I
Dulce voz, preludio inmortal de nueva aurora,
sabio nombre, que encierra honda filosofa,
de amor y ciencia, de paz y bonanza,
la humanidad entera, te brinda clido tributo,
por que la nobleza del espritu
que trasunta tu alma, hace que reconozca en ti,
a su legtimo Redentor.
II
Nombre abnegado y honesto
de puro corazn y heredero del cielo,
aunque te cante en mil poemas
siempre sern pocos para elogiarte,
Oh caro maestro!
III
Gloria y honor al adalid de la democracia,
que en su majestuosa frente sin mcula,
rutila la luz del sempiterno corazn
y su fuerte brazo nos traza,
ancha senda del triunfo en la vida.
IV
Hombre de lucha sin cuartel,
que del alba al crepsculo
se afana en aprender, y
se ufana en entregar lo aprendido,
clara fuente de luz,
que rasga la tiniebla de la ignorancia.
V
No le arredra jams el infortunio
No le oprime el desconsuelo
ni le abate la ignominia, ni en la lucha cae,
pues si cae, se levanta con ms vigor,
y se yergue como un coloso, y desafa al poderoso,
y al distinguido por el dinero de corrodo
putrefacto y nauseabundo corazn,
que se coalicionan y forman alianzas
para mantener la ignorancia y la esclavitud
a los humildes y a los puros de corazn.
VI
Por siempre, seguir luchando denodadamente,
porque sabe que tiene un ideal,
porque sabe que persigue una meta,
porque sabe que su misin es noble,
y sabe que su deber es sacrosanto.
Y no debe desfallecer, sino morir en la brega.
No persigue glorias, ni quiere laureles,
antes bien, infunde ciencia, busca el amor
y abre el camino a la paz eterna.
MAESTRO, tu nombre venerado
vivir por siempre,
en el zenit de la inmortalidad.