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Id. 22 de Abril. hacia estos grandes resultados. ¿Puede darse ni con- enemigas y presentad ose en las nuestras 4 sargen- tiempo, dicen, que se habla en las fronteras de
Las cartas de San Sebastian, con fecha de antes cebirse idea mas grande, por ejemplo, (pie esta t o s , (> cabos, 4A soldados y 3 tambores. un oficial ¡lances, el cual ha propuesto á los car-
de ayer, anuncian la entrada en el mencionado proposición del regenerador Jíó, quien decía. — E s El desaliento producido por la derrota de los re- listas un nuevo medio de destrucción aceptado por
puerto de algunos buques ingleses, conduciendo preciso reducir la ¡''rancia á doce millones de volucionarios en los gloriosos encuentros del »5 y ellos, y puesto en ejecución en el sitio de Lequei-
habitantes, haciendo que perezcan los demás: a 6 , hubiera tenido resultados de mayor conse- tio. El invento se reduce á cierta especie de cohe-
provisiones de proyectiles, y estas son probable-
mente las mismas embarcaciones de que hemos ha-
nadie debe tener ni parientes^ ni amigos; y los cuencia, aumentando la deserción hasta un punto les á la congreve, y oíros proyectiles de un efecto
blado anteriormente, (id.) hijos deben desconocer á sus ¡¡adres, ó estos incalculable, á no haber acudido oportunamente mas terrible que los conocidos hasta aqui. Lequeitio
á sus hijos, no siendo fiel sistema de la ilustración. el Boletín extraordinario de la provincia de Álava, f'según los periodistas) fue presa délas llamas,y esta
Burdeos a 3 de Abril. El filósofo Carrier puso en ejecución esta máxima publicando el estupendo inentiron, de que el ejer- circunstancia obligaría á capitulará los sitiados»
Los acontecimientos se suceden en España con patriótica, fusilando quinientos niños que no lle- cito francés había penetrado ya en Navarra, no de-
una rapidez, prodigiosa. Entre los graves legislado- gaban á catorce años; y se vio bajo su procon- Véase aquí un bello modo de disminuir el méri-
jando á los carlistas mas recurso que el de someter- to de nuestros gefes y soldados (pie intervinieron
res 'tpieria decir los jacobinos) que gobiernan este sulado en una extensión de diez y ocho leguas, se á la autoridad de Cristina. El gobernador de en el asalto, y atenuar la importancia de tan grave
hermoso país, hay algunos que quieren establecer (de Saumur á Nantes) el Loira teñido de sangre y Vitoria, queriendo anticipar al público esta satis- acontecimiento; pero lo bueno es, (pie las Provin-
una asamblea constituyente; otros están por una cubierto de cadáveres. facción, ordenó que se diese por boletín extraor- cias y el ejército desmienten á voz en grito la pere-
convención nacional, y entre estos últimos se dis- dinario la agradable noticia comunicada nada me- grina invención de nuestros enemigos. Lequeitio fue
tingue un tal Castell, que hablando de CARLOS V. Veamos ahora á quién conviene el epíteto de
nos que por el exacto, veraz é impecable Boletín sitiado en los términos ordinarios, y tomado por
ha proferido estas expresiones. — "Puede ser que tigres, que los jacobinos dan á los Reyes pero
de la Provincia de Logroño, que á la letra decía. asalto en la forma que se anunció de oficio en uno
nosotros le juzguemos en este santuario , y acaso dejémonos de cuentos : el filósofo Rainal hizo m o - "A las tres de esta tarde (el a 5 de Abril» ha pasado de nuestros números.
seré ) o el primero que pida para él la pena capital. da el asesinato ; el corso Sebastian], hombre nulo «en posta un teniente coronel francés con la impor-
Esto es lo que se llama ser /raneo: este señor en política , lo ha repetido; y era preciso que un También Córdoba dijo al gobierno de Madrid,
t a n t e noticia, de que han entrado ya en territorio que pensaba evacuar aquella plaza, porque no le
ha querido imitar sin duda al obispo apóstata de cofrade español se sirviese hoy de él, siguiendo á es- «español 5ooo infantes y 3oo caballos del ejército de era necesaria: mas esto después que la consideró
Francia (Gregorio) quien pedia las cabezas de todos tas dos grandes autoridades, l'rudhomme decía de «Francia, debiendo seguir después otras fuerzas y perdida: por supuesto que quedarían en el foso
los reyes, porque según sus expresiones eminente- nuestros primeros revolucionarios, que todos los que «divisiones. La línea que ocupan ya es desde Zu- miles de rebeldes como lo dijo de Plencia; pero el
mente patrióticas, los reyes son unos ladrones co- se titulaban patriotas no eran mas que unos ladro- «biri sobre Pamplona hasta Irún. Este grande acon- procurador Gamindez tiene prevenido al estamento
ronados, y una raza decoradora que se mantiene de nes. Prudhonime era inteligente en la materia, y sele «tecimiento probará á los ilusos carlistas la verdad contra la inmoralidad de los gefes y la exactitud de
carne humana; con que ya puede permitírsele á un hizo el honor de creerle bajo su palabra. Hay mu- «de que han querido hacer mofa, á saber: que la sus comunicaciones oficiales, citando S. S." el ejem-
simple sacerdote el mismo lenguage que usó nada chísimos patriotas dé esta clase en el gobierno de «política de Francia y sus intereses repelían toda plo de los 3oo carlistas pasados á cuchillo en las in-
menos que un obispo del mismo cuño ; pues acaso Cristina; y podemos asegurar sin temor de equi- «posibilidad de que el oscurantismo volviera á en- mediaciones de Bilbao, cuya especie se trasmitió de
después de haber empapado sus manos en la san- vocarnos, que JVíendizabaí es el noble abanderado
«tronizarse en este suelo.»
gre Real, tendrá el ciudadano Castell la doble satis- de tan honrosa cofradía. Todos los satélites de oficio sin embargo de no haber perecido ni uno
facción de ser elogiado por los órganos de la prensa este grosero israelita ocupan los primeros destinos; Este es el desventurado Boletín, que se derramó solamente. No hemos llegado á ver el parte de que
liberal española , como lo fue en Francia el preci- y en esto no ha hecho mas que imitar al patriota con profusión, y que alucinando á la soldadesca, hace mérito el señor procurador; pero sí otros de
tado obispo, á quien el Constitucional llamó el gran Robespierrc, que compuso el tribunal revolucio- neutralizó en parte los efectos que iba produciendo la misma catadura, disputándose la preferencia en
santo, el doctor por excelencia de las libertades de nario de París de su impresor, su sastre, su zapa- la victoria del 2 5 ; pero no pudo hacerse lugar en- la gastada táctica de mentir todos los caudillos del
iglesia constitucional. tero y su peluquero. Quisiéramos que Mendizabal, tre gentes de buen criterio , que han dado á aquel ejército rebelde, y sobresaliendo (porque hemos de
este nuevo Dan ton, armase también de picas á to- papel la ridicula calificación que se merece. ser justos apreciadores) Palaréa y Espartero.
Ya tengo dicho anteriormente y ahora lo repito, Es muy de notarse que el señor gobernador ig-
dos los descamisados á expensas de los pudientes Pero en tantos y tan sangrientos e n c u e n t r o s ; en
que somos el modelo de los revolucionarios espa- noraba el importante acontecimiento hasta que el tantas batallas y victorias; en medio del horroroso
del Reino: con este ejército nacional compuesto de
ñoles; y espero que aun se tomarán en la Penín-
tan ilustres ciudadanos, y semejante en un todo Boletín de Logroño venido por el correo ordinario fuego y resistencia pertinaz de los carlistas, rara
sula las mismas medidas que tomamos nosotros en
á los valientes q u e j n a n d a b a el insigne Marat, po- le dio á entender el 28, que el 20 por la tarde pasó vez muere un soldado de la libertad. Nadie cre-
una época muy semejante, y de la que jamas se
la noticia en posta con dirección á Vitoria: sin yera que son hechos de carne y h u e s o , como el
olvidará la Francia. Al lado del apóstata Castell, dría denunciar, encarcelar, robar y matar á mayor
duda debió ser posta de tortugas, porque habiendo resto de los hombres ; sino que se les debe con-
no laltará algún honrado jacobino que di^a como honra y gloría de la Nación , sin ninguna especie
pasado por Logroño el 2 5 no había llegado á Vi- siderar hechos de mármol ó argamasa. Siempre
nuestro representante Piorrv , que para él tenia de remordimiento; porque ya es corriente la doc-
cierto atractivo la guillotina: y al-un artista indus- trina que dice.—Para queá un patriota se le pueda toria el 28. Y si llegó , ¿ por qué el anuncio se re- que ios nacionales, los bizarros , los invencibles,
trioso que construya una de treinta cortes, para recom'enír es preciso que haya delinquido siquiera feria al Boletín de Logroño solamente? ¿Qué diría los hijos ilustres de Padilla salen á batirse con los
que de un simple golpe divida aun mismo tiempo tres veces. el ejército de Córdoba cuando vio desmentida á grupos del vandalismo, nunca se ha verificado el
treinta cabezas. Y ¿quién sabe si también aparece- La España camina sin dudarlo por la senda de renglón tirado una comunicación semi-oficial, y caso de que dejen de matar ó prender al cabecilla,
rá otro nuevo T.egendre que pida á la asamblea, los progresos: es preciso que no se detenga hasta publicada por la autoridad militar de la Provincia? y los mas modestos se contentan con haberle c o -
que cuando el cuerpo de su Rey legitimo est, llegar al término feliz que la espera: todavía le No sabemos lo que (liria: lo que sabemos e s , lo jido el caballo y la maleta, con una corresponden-
parado de su cabeza, sea hecho trozos para destri- falta que hacer para conseguirlo: pero al fin logrará q u e todo el m u n d o s a b e ; que el ejército está en cia interesante. Los cadáveres van por cientos, y
buirlo alas provincias de su Reino.' Nada debe lo que tanto ansia, teniendo valor y perseverancia. posesión de ser el juguete de los revolucionarios, sino dígalo Palaréa en el estruendoso parte de Chi-
y de dejarse fascinar por todo género de ilusiones. v a : él no vio mas que algunos muertos, porque
Guiena.)
i estaban ya enterrados, y S. E. que tiene su miedo
Tenemos á la vista una carta de Bilbao en que á los difuntos, se resiste á la exhumación, y su
(3o.)
dad. Nosotros damos gracias al Boletín; pero que
no TÍOS anise. No escribimos sino por la influencia sorprendernos: los jacobinos de todos los países es- (3o3)
de nuestros sentimientos monárquicos, y por las ins- tán vaciados en un mismo molde; y si los natu-
piraciones de la verdad; él escribe, como esclavo de ralistas se hallan alguna vez embarazados para ha- NOTICIAS DE ESPAÑA.
se dice. — " D e s p u é s de la toma de Lequeitio se han
la facción que ha cubierto de sangre y de ruinas la llar lo que ellos llaman análogos, los revolucio- El REY N. S. continua en Elorrio en compañía
redoblado los temores de esta gente. La guarnición
narios jamas tienen dificultades para encontrar en es bastante numerosa , pero bisoña. Los refugiados
hermosa España , digna de mejor suerte : su crítica de S. A. R.
todas partes discípulos, que se parezcan perfecta- son muchos , y solo sirven de embarazo en la
nos honra sin dudarlo: por lo demás, nada tiene de
mente á sus maestros. hipótesi de que sea atacada la villa.
extraño q u e Bilbao n o quiera todavía reconocer su
Nada mas hermoso ni mas grande (se dice) que A consecuencia del movimiento que el Gene-
legítimo Soberano: sus ávidos y egoístas habitantes,
un pueblo revolucionado en masa para cambiar su ral en Gefe hizo sobre Villalba el dia 5 , se vio pre- No queremos negar á nuestros lectores el gusto
siempre opuestos á la felicidad del Señorío de Fiz-
cisado Córdoba á regresar con toda su columna que debe caberles en leer lo que dicen algunos pe-
cajra, ¿ no se sublevaron en i 8 o 3 , y su ridicula in- forma de gobierno, y derribar sus tiranos: lo cre-
desde Vitoria y marchó hacia Miranda. riódicos extranjeros, y publican los revolucionarios
surrección fue castigada por el decreto que derogó emos sin género de duda , y sallamos de contento
—En la semana pasada han abandona* lonado las filas españoles sobre la loma de Lequeitio. "lia mucho
el título de noble y peí villa de Bilbao? (G. de L.) al ver, que la España marcha con tanta magostad i
Id. 22 de Abril. hacia estos grandes resultados. ¿Puede darse ni con- enemigas y presentad ose en las nuestras 4 sargen- tiempo, dicen, que se habla en las fronteras de
Las cartas de San Sebastian, con fecha de antes cebirse idea mas grande, por ejemplo, (pie esta t o s , (> cabos, 4A soldados y 3 tambores. un oficial ¡lances, el cual ha propuesto á los car-
de ayer, anuncian la entrada en el mencionado proposición del regenerador Jíó, quien decía. — E s El desaliento producido por la derrota de los re- listas un nuevo medio de destrucción aceptado por
puerto de algunos buques ingleses, conduciendo preciso reducir la ¡''rancia á doce millones de volucionarios en los gloriosos encuentros del »5 y ellos, y puesto en ejecución en el sitio de Lequei-
habitantes, haciendo que perezcan los demás: a 6 , hubiera tenido resultados de mayor conse- tio. El invento se reduce á cierta especie de cohe-
provisiones de proyectiles, y estas son probable-
mente las mismas embarcaciones de que hemos ha-
nadie debe tener ni parientes^ ni amigos; y los cuencia, aumentando la deserción hasta un punto les á la congreve, y oíros proyectiles de un efecto
blado anteriormente, (id.) hijos deben desconocer á sus ¡¡adres, ó estos incalculable, á no haber acudido oportunamente mas terrible que los conocidos hasta aqui. Lequeitio
á sus hijos, no siendo fiel sistema de la ilustración. el Boletín extraordinario de la provincia de Álava, f'según los periodistas) fue presa délas llamas,y esta
Burdeos a 3 de Abril. El filósofo Carrier puso en ejecución esta máxima publicando el estupendo inentiron, de que el ejer- circunstancia obligaría á capitulará los sitiados»
Los acontecimientos se suceden en España con patriótica, fusilando quinientos niños que no lle- cito francés había penetrado ya en Navarra, no de-
una rapidez, prodigiosa. Entre los graves legislado- gaban á catorce años; y se vio bajo su procon- Véase aquí un bello modo de disminuir el méri-
jando á los carlistas mas recurso que el de someter- to de nuestros gefes y soldados (pie intervinieron
res 'tpieria decir los jacobinos) que gobiernan este sulado en una extensión de diez y ocho leguas, se á la autoridad de Cristina. El gobernador de en el asalto, y atenuar la importancia de tan grave
hermoso país, hay algunos que quieren establecer (de Saumur á Nantes) el Loira teñido de sangre y Vitoria, queriendo anticipar al público esta satis- acontecimiento; pero lo bueno es, (pie las Provin-
una asamblea constituyente; otros están por una cubierto de cadáveres. facción, ordenó que se diese por boletín extraor- cias y el ejército desmienten á voz en grito la pere-
convención nacional, y entre estos últimos se dis- dinario la agradable noticia comunicada nada me- grina invención de nuestros enemigos. Lequeitio fue
tingue un tal Castell, que hablando de CARLOS V. Veamos ahora á quién conviene el epíteto de
nos que por el exacto, veraz é impecable Boletín sitiado en los términos ordinarios, y tomado por
ha proferido estas expresiones. — "Puede ser que tigres, que los jacobinos dan á los Reyes pero
de la Provincia de Logroño, que á la letra decía. asalto en la forma que se anunció de oficio en uno
nosotros le juzguemos en este santuario , y acaso dejémonos de cuentos : el filósofo Rainal hizo m o - "A las tres de esta tarde (el a 5 de Abril» ha pasado de nuestros números.
seré ) o el primero que pida para él la pena capital. da el asesinato ; el corso Sebastian], hombre nulo «en posta un teniente coronel francés con la impor-
Esto es lo que se llama ser /raneo: este señor en política , lo ha repetido; y era preciso que un También Córdoba dijo al gobierno de Madrid,
t a n t e noticia, de que han entrado ya en territorio que pensaba evacuar aquella plaza, porque no le
ha querido imitar sin duda al obispo apóstata de cofrade español se sirviese hoy de él, siguiendo á es- «español 5ooo infantes y 3oo caballos del ejército de era necesaria: mas esto después que la consideró
Francia (Gregorio) quien pedia las cabezas de todos tas dos grandes autoridades, l'rudhomme decía de «Francia, debiendo seguir después otras fuerzas y perdida: por supuesto que quedarían en el foso
los reyes, porque según sus expresiones eminente- nuestros primeros revolucionarios, que todos los que «divisiones. La línea que ocupan ya es desde Zu- miles de rebeldes como lo dijo de Plencia; pero el
mente patrióticas, los reyes son unos ladrones co- se titulaban patriotas no eran mas que unos ladro- «biri sobre Pamplona hasta Irún. Este grande acon- procurador Gamindez tiene prevenido al estamento
ronados, y una raza decoradora que se mantiene de nes. Prudhonime era inteligente en la materia, y sele «tecimiento probará á los ilusos carlistas la verdad contra la inmoralidad de los gefes y la exactitud de
carne humana; con que ya puede permitírsele á un hizo el honor de creerle bajo su palabra. Hay mu- «de que han querido hacer mofa, á saber: que la sus comunicaciones oficiales, citando S. S." el ejem-
simple sacerdote el mismo lenguage que usó nada chísimos patriotas dé esta clase en el gobierno de «política de Francia y sus intereses repelían toda plo de los 3oo carlistas pasados á cuchillo en las in-
menos que un obispo del mismo cuño ; pues acaso Cristina; y podemos asegurar sin temor de equi- «posibilidad de que el oscurantismo volviera á en- mediaciones de Bilbao, cuya especie se trasmitió de
después de haber empapado sus manos en la san- vocarnos, que JVíendizabaí es el noble abanderado
«tronizarse en este suelo.»
gre Real, tendrá el ciudadano Castell la doble satis- de tan honrosa cofradía. Todos los satélites de oficio sin embargo de no haber perecido ni uno
facción de ser elogiado por los órganos de la prensa este grosero israelita ocupan los primeros destinos; Este es el desventurado Boletín, que se derramó solamente. No hemos llegado á ver el parte de que
liberal española , como lo fue en Francia el preci- y en esto no ha hecho mas que imitar al patriota con profusión, y que alucinando á la soldadesca, hace mérito el señor procurador; pero sí otros de
tado obispo, á quien el Constitucional llamó el gran Robespierrc, que compuso el tribunal revolucio- neutralizó en parte los efectos que iba produciendo la misma catadura, disputándose la preferencia en
santo, el doctor por excelencia de las libertades de nario de París de su impresor, su sastre, su zapa- la victoria del 2 5 ; pero no pudo hacerse lugar en- la gastada táctica de mentir todos los caudillos del
iglesia constitucional. tero y su peluquero. Quisiéramos que Mendizabal, tre gentes de buen criterio , que han dado á aquel ejército rebelde, y sobresaliendo (porque hemos de
este nuevo Dan ton, armase también de picas á to- papel la ridicula calificación que se merece. ser justos apreciadores) Palaréa y Espartero.
Ya tengo dicho anteriormente y ahora lo repito, Es muy de notarse que el señor gobernador ig-
dos los descamisados á expensas de los pudientes Pero en tantos y tan sangrientos e n c u e n t r o s ; en
que somos el modelo de los revolucionarios espa- noraba el importante acontecimiento hasta que el tantas batallas y victorias; en medio del horroroso
del Reino: con este ejército nacional compuesto de
ñoles; y espero que aun se tomarán en la Penín-
tan ilustres ciudadanos, y semejante en un todo Boletín de Logroño venido por el correo ordinario fuego y resistencia pertinaz de los carlistas, rara
sula las mismas medidas que tomamos nosotros en
á los valientes q u e j n a n d a b a el insigne Marat, po- le dio á entender el 28, que el 20 por la tarde pasó vez muere un soldado de la libertad. Nadie cre-
una época muy semejante, y de la que jamas se
la noticia en posta con dirección á Vitoria: sin yera que son hechos de carne y h u e s o , como el
olvidará la Francia. Al lado del apóstata Castell, dría denunciar, encarcelar, robar y matar á mayor
duda debió ser posta de tortugas, porque habiendo resto de los hombres ; sino que se les debe con-
no laltará algún honrado jacobino que di^a como honra y gloría de la Nación , sin ninguna especie
pasado por Logroño el 2 5 no había llegado á Vi- siderar hechos de mármol ó argamasa. Siempre
nuestro representante Piorrv , que para él tenia de remordimiento; porque ya es corriente la doc-
cierto atractivo la guillotina: y al-un artista indus- trina que dice.—Para queá un patriota se le pueda toria el 28. Y si llegó , ¿ por qué el anuncio se re- que ios nacionales, los bizarros , los invencibles,
trioso que construya una de treinta cortes, para recom'enír es preciso que haya delinquido siquiera feria al Boletín de Logroño solamente? ¿Qué diría los hijos ilustres de Padilla salen á batirse con los
que de un simple golpe divida aun mismo tiempo tres veces. el ejército de Córdoba cuando vio desmentida á grupos del vandalismo, nunca se ha verificado el
treinta cabezas. Y ¿quién sabe si también aparece- La España camina sin dudarlo por la senda de renglón tirado una comunicación semi-oficial, y caso de que dejen de matar ó prender al cabecilla,
rá otro nuevo T.egendre que pida á la asamblea, los progresos: es preciso que no se detenga hasta publicada por la autoridad militar de la Provincia? y los mas modestos se contentan con haberle c o -
que cuando el cuerpo de su Rey legitimo est, llegar al término feliz que la espera: todavía le No sabemos lo que (liria: lo que sabemos e s , lo jido el caballo y la maleta, con una corresponden-
parado de su cabeza, sea hecho trozos para destri- falta que hacer para conseguirlo: pero al fin logrará q u e todo el m u n d o s a b e ; que el ejército está en cia interesante. Los cadáveres van por cientos, y
buirlo alas provincias de su Reino.' Nada debe lo que tanto ansia, teniendo valor y perseverancia. posesión de ser el juguete de los revolucionarios, sino dígalo Palaréa en el estruendoso parte de Chi-
y de dejarse fascinar por todo género de ilusiones. v a : él no vio mas que algunos muertos, porque
Guiena.)
i estaban ya enterrados, y S. E. que tiene su miedo
Tenemos á la vista una carta de Bilbao en que á los difuntos, se resiste á la exhumación, y su
(3. s;
enio no es de turbar el reposo de las tumbas. Tam- del poder .sanciona de una manera inequívoca la cir-
ien los carlistas cuidan mucho de llevarse los ca- culación de libros, que están proscritos aun en las
dáveres para reliquia, ó enterrarlos profundamente, naciones mas libres. No hace mucho tiempo que
y esto aun cuando vayan huyendo y en dispersión; la Gaceta de Madrid anunció una ediccion española
notándose la circunstancia de que tiran \os> Jusi- de los elementos de la moral universal y de los de-
les, mantas y cananas para facilitarse la fuga ; pero beres del hombre , ó el catecismo de la naturaleza
se llevan los cadáveres en la mochila. Asi es que por el barón de Holback. La infamia de esta p r o -
se buscan y no se hallan con descrédito de los ge- ducción fue reconocida por el mismo Foltaire, que
fes y perjuicio de la causa. Los cabecillas resus- la calificó de fea y peligrosa. Y un libro de esta na-
citan y vuelven á presentarse con mas ó menos turaleza es publicado en España con aprobación del
fuerza; pero de esto ninguna culpa tiene el que gobierno, y anunciada la nueva ediccion en el p e -
los mató. riódico de oficio.
Constante la facción revolucionaria en sus c W l e i i i e u l o a Ice Gacekco O j icuxC
planes de perversión, sigue hoy ocupándose en
Uno de los primeros cuidados de la revolución reimprimir todos los libios impíos é inmorales
en España ha sido el arrancar del corazón de los de este siglo, y para mayor abundamiento echa
aU t/war¿ed w de tAt>auo c¿e /<£?<£
pueblos los principios de la sana moral ; impugnar mano de ios del siglo pasado. Se reimprimen en
sin ningún género de raciocinio y con el arma del el dia con empeño y profusión las Ruinas de
ridiculo las verdades mas inconcusas; desnudar el Palmira, del ateo Folney, y aun se está haciendo El revolucionario Evans á la cabeza de una columna de seis
vicio de su deformidad, y en fin predisponer la ge- una ediccion magnífica de las obras de Voltaire. mil ingleses y dos batallones españoles, salió de la plaza de San
neración presente para que sin violencia desapa- Ll diccionario histórico y crítico de Baile con la Sebastian á las cuatro de la mañana del 5 del actual. Las tro-
rezca la antigua España, la España católica, la Es- historia de su vida por Maizeaux, obra casi desco- pas de S. M. , que no pasaban de tres mil hombres, se halla-
paña m o r a l , la España juiciosa, la España en fin nocida en España, y á que tan justamente se ha- ban atrincheradas en su primera línea sobre las alturas q u e
admirada por la Europa entera; y sustituir una bían cerrado las fronteras, penetra h o y , y se r e - dominan la ciudad. Esta línea fue sostenida con decisión y con
España protestante ó atea, una España sin costum- comienda su lectura. empeño, haciendo nuestros soldados prodigios de valor por es-
b r e s , una España versátil y novelera, oprobio de
las naciones.
Se alimenta con empeño el fuego de las pa-
siones mas indignas, y se hacen circular nove-
I )acio de ocho horas; y habiéndose retirado a la segunda línea,
a defendieron también con un tesón y firmeza inimitables,
mientras que era rechazado á la bayoneta otro regimiento i n -
Las prédicas continuas y vehementes de frenéti- las de un carácter obsceno , y de cuya lectura
gles, que se atrevió á atacar un pequeño reducto que las tropas
cos entusiastas, identificados con la revolución, no se resiente el pudor aun de los hombres des-
de S. M. conservaban sobre su derecha á corta distancia de la
bastaban para obtener un resultado definitivo y moralizados, siendo infructuosas las reclamaciones
plaza. A este tiempo llegaron á la bahía dos vapores ingleses, y
duradero. La enunciación oral y fugitiva de las que sobre este punto se han dirigido al gobierno
colocados ambos frente al reducto, rompieron sobre él u n fue-
ideas lleva de suyo impresiones débiles , y que de por los señores obispos en el discurso de tres años.
go sostenido, por cuya razón, y en vista del aumento que reci-
ordinario se desvanecen con la facilidad que se ex- Composiciones dramáticas, de cuyo mérito literario
bían las fuerzas enemigas, cuyo número ascendía ya á nueve
citan; pero los libros no producen tan solo resulla- prescindimos por a h o r a ; pero cuyo cinismo las
mil hombres, fue preciso á nuestros voluntarios emprender su
dos del m o m e n t o : extienden su maligna influencia hace eminentemente abominables, vuelan de mano
retirada o r d e n a d a m e n t e , marchando sobre la venta de Oria-
de una manera mas conforme á las exigencias de la en m a n o , abriendo uua espantosa brecha á la m o -
mendi, donde establecieron u n a nueva línea que sostienen
revolución. Y por eso ha empleado el recurso de ral de los pueblos.
con valor.
tales producciones para obtener la metamorfosis, En las especies históricas que se publican, se
que es el término de sus deseos. Asi se han disemi- descubre también una insigne roaia fé : se trunca El enemigo se ocupó en arrasar el campo q u e dominaba , in-
nado principios pestilentes en religión y en políti- la historia, refiriéndose lo malo, y callándose lo cendiar los caseríos y enterrar sus m u e r t o s , cuya operación
c a , envueltos en los relumbrones del charlatanismo bueno maliciosamente: se omite cuanto contiene no les hubiera sido tan fácil sin la muerte del benemérito ge-
liberal. TIá muchos años que circulan libros de esta el libro de los tiempos de honroso á los Reyes, á la neral Sagastibelza, que sucumbió en medio del a t a q u e , h e -
naturaleza, distribuidos gratuitamente , y aun re- religión , á la nobleza, al clero, y se pone con m u - rido de una bala de fusil; pero después de haberse inmortali-
munerados con magnificencia los agentes encarga- cho cuidado lo que pueda acriminar á todos estos zado por su admirable intrepidez.
dos de su repartición. Para eludir la vigilancia de objetos , y cuanto puede ceder en su descrédito y La pérdida del enemigo pasa de dos mil hombres y cin-
las autoridades, se ha cambiado el título de los es- vilipendio: se atribuye á los cuerpos en común los cuenta y dos oficiales con un coronel, y esto solo de la legión
critos, llamando lecciones de moral á la produc- extravíos de un particular, habiendo preparado la británica. Nuestra pérdida seria de poca consideración, y la
ción mas obscena y escandalosa , que han visto los extinción de los regulares con ridiculas y falsas victoria mas completa, á no haber ocurrido la pérdida del Co-
nacidos. Después de la enfermedad de Fernando anécdotas y con los vicios de algún individuo: se mandante general, tan sensible á S. M. como al ejército. Las
h u b o menos recato en este p u n t o : se dio boga á las han fraguado contra estas: doctrinas, sistemas y de- tropas y la provincia continúan haciendo frente al enemigo con
infinitas novedades, que en materia de política , de litos, que jamas cometieron , y que sin embargo se entusiasmo y decisión , seguras de que escarmentarán todavía
derecho, de disciplina eclesiástica ect. se pretendían las atribuye contra todos los principios de la histo- mas á esta horda de aventureros.
introducir. La superficialidad de una juventud ig- ria y de la crítica: se inspira un odio irreconcilia- EN LA IMPRENTA REAL.
n o r a n t e , atrevida y presuntuosa, no se tomó el tra- ble contra el cetro y el sacerdocio, haciéndolos pa-
bajo de examinar las cosas á fondo para conven- sar por los terribles azotes de la humanidad, y el
cerse de la inexactitud de los principios, y de lo pe- yugo que oprime indignamente á los pueblos.
ligroso y sofístico de las consecuencias : lanzóse con Estos escritos, si la restauración no lo impide,
avidez á los folletos mas insignificantes, v los de- acabarán de inundar la España, y se encontrarán
v o r ó , quedando envanecida por la ridicula singu- desde la ante sala de los qrandes hasta el humilde
laridad de sus ideas. tugurio de los pastores; y la inocencia, las costum-
En el día no satisfecha aun la insaciable revolu- bres , la sensibilidad, la buena fé, la religiou, úni-
ción con los prosélitos que hiciera su táctica artifi- cas garantías del orden público, huirán de una
ciosa, redobla sus esfuerzos; y colocada al frente Itierra que lo seria de maldición y de oprobio.
EN LA EMPRENTA REAL.
(3. s;
enio no es de turbar el reposo de las tumbas. Tam- del poder .sanciona de una manera inequívoca la cir-
ien los carlistas cuidan mucho de llevarse los ca- culación de libros, que están proscritos aun en las
dáveres para reliquia, ó enterrarlos profundamente, naciones mas libres. No hace mucho tiempo que
y esto aun cuando vayan huyendo y en dispersión; la Gaceta de Madrid anunció una ediccion española
notándose la circunstancia de que tiran \os> Jusi- de los elementos de la moral universal y de los de-
les, mantas y cananas para facilitarse la fuga ; pero beres del hombre , ó el catecismo de la naturaleza
se llevan los cadáveres en la mochila. Asi es que por el barón de Holback. La infamia de esta p r o -
se buscan y no se hallan con descrédito de los ge- ducción fue reconocida por el mismo Foltaire, que
fes y perjuicio de la causa. Los cabecillas resus- la calificó de fea y peligrosa. Y un libro de esta na-
citan y vuelven á presentarse con mas ó menos turaleza es publicado en España con aprobación del
fuerza; pero de esto ninguna culpa tiene el que gobierno, y anunciada la nueva ediccion en el p e -
los mató. riódico de oficio.
Constante la facción revolucionaria en sus c W l e i i i e u l o a Ice Gacekco O j icuxC
planes de perversión, sigue hoy ocupándose en
Uno de los primeros cuidados de la revolución reimprimir todos los libios impíos é inmorales
en España ha sido el arrancar del corazón de los de este siglo, y para mayor abundamiento echa
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pueblos los principios de la sana moral ; impugnar mano de ios del siglo pasado. Se reimprimen en
sin ningún género de raciocinio y con el arma del el dia con empeño y profusión las Ruinas de
ridiculo las verdades mas inconcusas; desnudar el Palmira, del ateo Folney, y aun se está haciendo El revolucionario Evans á la cabeza de una columna de seis
vicio de su deformidad, y en fin predisponer la ge- una ediccion magnífica de las obras de Voltaire. mil ingleses y dos batallones españoles, salió de la plaza de San
neración presente para que sin violencia desapa- Ll diccionario histórico y crítico de Baile con la Sebastian á las cuatro de la mañana del 5 del actual. Las tro-
rezca la antigua España, la España católica, la Es- historia de su vida por Maizeaux, obra casi desco- pas de S. M. , que no pasaban de tres mil hombres, se halla-
paña m o r a l , la España juiciosa, la España en fin nocida en España, y á que tan justamente se ha- ban atrincheradas en su primera línea sobre las alturas q u e
admirada por la Europa entera; y sustituir una bían cerrado las fronteras, penetra h o y , y se r e - dominan la ciudad. Esta línea fue sostenida con decisión y con
España protestante ó atea, una España sin costum- comienda su lectura. empeño, haciendo nuestros soldados prodigios de valor por es-
b r e s , una España versátil y novelera, oprobio de
las naciones.
Se alimenta con empeño el fuego de las pa-
siones mas indignas, y se hacen circular nove-
I )acio de ocho horas; y habiéndose retirado a la segunda línea,
a defendieron también con un tesón y firmeza inimitables,
mientras que era rechazado á la bayoneta otro regimiento i n -
Las prédicas continuas y vehementes de frenéti- las de un carácter obsceno , y de cuya lectura
gles, que se atrevió á atacar un pequeño reducto que las tropas
cos entusiastas, identificados con la revolución, no se resiente el pudor aun de los hombres des-
de S. M. conservaban sobre su derecha á corta distancia de la
bastaban para obtener un resultado definitivo y moralizados, siendo infructuosas las reclamaciones
plaza. A este tiempo llegaron á la bahía dos vapores ingleses, y
duradero. La enunciación oral y fugitiva de las que sobre este punto se han dirigido al gobierno
colocados ambos frente al reducto, rompieron sobre él u n fue-
ideas lleva de suyo impresiones débiles , y que de por los señores obispos en el discurso de tres años.
go sostenido, por cuya razón, y en vista del aumento que reci-
ordinario se desvanecen con la facilidad que se ex- Composiciones dramáticas, de cuyo mérito literario
bían las fuerzas enemigas, cuyo número ascendía ya á nueve
citan; pero los libros no producen tan solo resulla- prescindimos por a h o r a ; pero cuyo cinismo las
mil hombres, fue preciso á nuestros voluntarios emprender su
dos del m o m e n t o : extienden su maligna influencia hace eminentemente abominables, vuelan de mano
retirada o r d e n a d a m e n t e , marchando sobre la venta de Oria-
de una manera mas conforme á las exigencias de la en m a n o , abriendo uua espantosa brecha á la m o -
mendi, donde establecieron u n a nueva línea que sostienen
revolución. Y por eso ha empleado el recurso de ral de los pueblos.
con valor.
tales producciones para obtener la metamorfosis, En las especies históricas que se publican, se
que es el término de sus deseos. Asi se han disemi- descubre también una insigne roaia fé : se trunca El enemigo se ocupó en arrasar el campo q u e dominaba , in-
nado principios pestilentes en religión y en políti- la historia, refiriéndose lo malo, y callándose lo cendiar los caseríos y enterrar sus m u e r t o s , cuya operación
c a , envueltos en los relumbrones del charlatanismo bueno maliciosamente: se omite cuanto contiene no les hubiera sido tan fácil sin la muerte del benemérito ge-
liberal. TIá muchos años que circulan libros de esta el libro de los tiempos de honroso á los Reyes, á la neral Sagastibelza, que sucumbió en medio del a t a q u e , h e -
naturaleza, distribuidos gratuitamente , y aun re- religión , á la nobleza, al clero, y se pone con m u - rido de una bala de fusil; pero después de haberse inmortali-
munerados con magnificencia los agentes encarga- cho cuidado lo que pueda acriminar á todos estos zado por su admirable intrepidez.
dos de su repartición. Para eludir la vigilancia de objetos , y cuanto puede ceder en su descrédito y La pérdida del enemigo pasa de dos mil hombres y cin-
las autoridades, se ha cambiado el título de los es- vilipendio: se atribuye á los cuerpos en común los cuenta y dos oficiales con un coronel, y esto solo de la legión
critos, llamando lecciones de moral á la produc- extravíos de un particular, habiendo preparado la británica. Nuestra pérdida seria de poca consideración, y la
ción mas obscena y escandalosa , que han visto los extinción de los regulares con ridiculas y falsas victoria mas completa, á no haber ocurrido la pérdida del Co-
nacidos. Después de la enfermedad de Fernando anécdotas y con los vicios de algún individuo: se mandante general, tan sensible á S. M. como al ejército. Las
h u b o menos recato en este p u n t o : se dio boga á las han fraguado contra estas: doctrinas, sistemas y de- tropas y la provincia continúan haciendo frente al enemigo con
infinitas novedades, que en materia de política , de litos, que jamas cometieron , y que sin embargo se entusiasmo y decisión , seguras de que escarmentarán todavía
derecho, de disciplina eclesiástica ect. se pretendían las atribuye contra todos los principios de la histo- mas á esta horda de aventureros.
introducir. La superficialidad de una juventud ig- ria y de la crítica: se inspira un odio irreconcilia- EN LA IMPRENTA REAL.
n o r a n t e , atrevida y presuntuosa, no se tomó el tra- ble contra el cetro y el sacerdocio, haciéndolos pa-
bajo de examinar las cosas á fondo para conven- sar por los terribles azotes de la humanidad, y el
cerse de la inexactitud de los principios, y de lo pe- yugo que oprime indignamente á los pueblos.
ligroso y sofístico de las consecuencias : lanzóse con Estos escritos, si la restauración no lo impide,
avidez á los folletos mas insignificantes, v los de- acabarán de inundar la España, y se encontrarán
v o r ó , quedando envanecida por la ridicula singu- desde la ante sala de los qrandes hasta el humilde
laridad de sus ideas. tugurio de los pastores; y la inocencia, las costum-
En el día no satisfecha aun la insaciable revolu- bres , la sensibilidad, la buena fé, la religiou, úni-
ción con los prosélitos que hiciera su táctica artifi- cas garantías del orden público, huirán de una
ciosa, redobla sus esfuerzos; y colocada al frente Itierra que lo seria de maldición y de oprobio.
EN LA EMPRENTA REAL.