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debiera resentirse de la inmoralidad, que infalible- la vocación de los jóvenes. ¿ Lo quiere María Cris- o)lo.° ^." oilW*le¿ 2.L 7)e c J k o o i e u i u t e ^ e ¿835.
mente ha de seguir al casi aniquilamiento del tina? Pues planteo en España la escandalosa r e -
orden clerical; y últimamente que la tan enorme forma de Enrique VIH. Mano profana tomó el t u -
reducción del clero que se proyecta, y debe ter- ríbulo. Una muger pretendió dictar leyes á la Igle-
minarse por su abolición total, es la táctica mis- sia, y la confundió de esta forma con la institu-
ma de Federico y de Volter, en cuyos planes en- ción de los hombres. Desapareció su independen-
tra la mal aconsejada Señora, que há dos años nos cia, como la del gobierno de una república, cuan-
decia estar decidida á conservar la Religión en su do una potencia extraña la conquista y sujeta á
mayor esplendor. las leyes de su espada. Es demasiado evidente q u e
Ño se nos objete la existencia de u n crecido la Religión, asi en sus dogmas como en su disci-
número de clérigos superfinos á la Iglesia y al Es- plina no puede depender de los legisladores de la
tado por un efecto de su indolencia : porque ¿fal- l ierra ; y si la Iglesia ha recibido de su fundador la
tan acaso á los prelados eclesiásticos los medios innegable y exclusiva potestad de regir la sociedad
MACOTA ©raaiM JLU

coercitivos, para que estos funcionarios presten de los fieles, es preciso someterse á sus decretos, n o
la utilidad que puede rendir su ministerio? Al hom- solo en lo relativo á los dogmas, sino también en
bre inútil si lo es por su voluntad, se le obliga las prácticas disciplínales; y los gobiernos civiles
á que no lo sea. Sean los electos para el servi- son incompetentes para corregirlas en la forma q u e
cio del Santuario , los animados de un espíritu corrigen la policía del estado. .:*£*v
verdaderamente eclesiástico; cuiden los Obispos de En el siglo VI, cuando el Emperador Mauricio ARTICULO DE OFICIO.
cerrar inexorablemente el acceso al tabernáculo, inhibió el monacato á los militares, la Iglesia lo Eguía, con fecha del 16 de este dice al Sr. Ministro
á la disipación, á la ignorancia, á la poltronería calificó de un atentado. ¿Y qué juicio podrá for- £?. tAv. ¿tnuc dm novedad en <üt, de la Guerra lo que sigue.
y á la inmoralidad; foméntese entre los Religio- marse del decreto de Cristina? ¿ Cómo podrá califi- Ejercito Real.—-Ayer me puse en marcha desdo
sos la severidad de su primer instituto , y en fin carse una disposición, que no á una sola clase, mthártante dolad. Zuda i re para esta Ciudad, según manifesté á V. E . ;
empéñese el celo de los superiores de ambos cle- sino á todas indistintamente prohibe la carrera, De igual beneficio disfruta S. A. R. el Serení- pero tuve el disgusto de que el Brigadier D. Fran-
ros en promover la observancia de los sagrados no solo de los claustros, sino aun la indispensa- simo Señor D O N SEBASTIAN GABRIEL. cisco García atacado por los enemigos, en lugar de
Cánones, y resultará ser en el dia innecesaria la bilísima del sacerdocio, sin la que no puede h a - replegarse sobre Estella , con arreglo á los diferen-
reforma que se proyecta. tes avisos que le pasé, lo hizo de flanco; deján-
ber ni culto, ni Iglesia, ni Religión? . Según las últimas noticias recibidas de Leibach,
En efecto , el dia de hoy está reducido el clero dola de este modo indefensa contra el rebelde
Los apologistas del gobierno de Madrid nos ase- continuaban en aquella Ciudad disfrutando del Córdoba , que con sus compañeros Oráa, Mendez-
á la séptima parte de lo que en un tiempo fue. guran , que en las cortes antiguas se propuso esta mejor estado de salud S. A. R. el Señor PHXIÍCIPE
Nuestras vicisitudes políticas, las tres guerras que medida: ¿mas se adoptó? No por cierto. Y ademas, Vigo y o t r o s , y la fuerza tle 8ooo hombres en d i -
DE ASTURIAS, los Serenísimos Señores Infantes DON ferentes columnas entró en ella; en cuya disposi-
hemos presenciado , la escandalosa ilegalidad en ¿aquellas asambleas no tuvieron el carácter de u n JUAN CARLOS, DON FERNANDO MARÍA, J SU Augusta
el pago de los diezmos, el empobrecimiento que I verdadero concilio? Hay mas que preguntar: ¿exis- ción , y debiendo pernoctar el mismo dia en M u -
Tia la Serenísima Señora PRINCESA DE LA BEIRA. rieta y sus cercanías la 2. a división, pasé á Arveiza,
la era consiguiente, la persecución del sacerdocio ten hoy los motivos que entonces produjeron este
que ha llegado hacerse sistemática, la ninguna ven- proyecto de ley? En algunas épocas fue tal vez distante media legua de a q u i , donde di mis dis-
taja que ofrece en el orden temporal esta car- excesivo el número de eclesiásticos. Entonces sus REAL ORDEN. posiciones para reunir las fuerzas, y esta m a ñ a n a
rera , el casi aniquilamiento de las rentas ecle- muchas riquezas, sus amplios privilegios, y la alta Ministerio de la Guerra—-Exmo. Sr.—Queriendo las dirigí sobre esta Ciudad para atacarla por todas
siásticas y aun de las mas pingües prebendas, han consideración que disfrutaban, pudieron ser un es- el REY N. S. poner término á la multitud de so- p a r t e s ; bero Córdoba á pesar de la fiereza que ma-
producido tal diminución en nuestra clerecía, que tímulo á seguir esta carrera: pero en el dia falta- licitudes que se elevan á su Soberano conocimiento nifestaba cuando creyó que García estaba solo c o n
en algunos Obispados faltaba ya el año 32, quien ron los alicientes; y el orden clerical se habia r e - bajo diferentes pretextos, se ha servido mandar sus batallones, con noticias de mi llegada, ya antes
llenase las indispensables atenciones del ministe- ducido progresivamente sin necesidad de tan vio- p o r p u n t o general, que cuantos individuos depen- de amanecer se puso en retirada en dirección d e
rio parroquial. Desde entonces las enfermedades, lenta providencia. ¡Se cita á las antiguas cortes! dientes del fuero militar se consideren agraviados, la Solana, no sin ser perseguido de cerca por las
las comisiones militares, la filantropía de los patrio- ¡Superchería! Si levantasen la cabeza de la tumba p o r no haberse recomendado el mérito que con- tropas de S. M . ; pues ahora que son las cuatro d e
tas , y últimamente el cólera-morbo nos ha llevado los hombres respetables que las compusieron, en trajeron en acción de guerra, ó dejaron de obtener la tarde todavía van sobre el enemigo, cuya pér-
el a5 por ciento, y hay pueblos de consideración vez de arbitrar medios de circunscribir el número el premio á que se contemplaban con d e r e c h o ; los dida conceptúo ser muy g r a n d e , y de cuyo resul-
servidos todos por un solo Sacerdote. Pero admi- de los ministros, proyectarían los mas eficaces es- q u e se consideren ofendidos por suspensión Ó pri- tado daré á V. E. aviso en el parte de m a ñ a n a , n o
tamos el despropósito de que hoy ha llegado á ser tímulos, para mantener el culto divino en el es- vación de empleo; finalmente todos los que repu- podiendo en este momento detenerme á mayores
excesivo el número de los eclesiásticos. Estamos plendor que le compete. Llorarían al ver el Sacer- tándose perjudicados, sea cual fuere el motivo y detalles por haberme hallado todo el dia á caballo.
de acuerdo que en esta hipótesi puede haber lu- docio conculcado, la depredación de sus haberes, asunto, que tengan que solicitar justicia del REY Ruego á V. E. se sirva elevarlo al conocimiento del
gar á la reforma. Mas ¿el gobierno de Madrid, su indigencia, sus padecimientos, su desnudez y N . S., lo ejecuten dentro de quince dias contados REY N. S . — Dios guarde á V. E. muchos años.
prescindiendo de su carácter de usurpación, y vilipendio; y bien lejos de poner obstáculos á la desde h o y : q u e pasado este plazo no se dé curso Cuartel general de Estella 16 de Noviembre d e
concediendo á sus actos toda la legalidad de que colación de los sagrados órdenes, la fomentarian á instancia alguna de aquella clase, y que para 1835.— Exmo. Sr. — El Conde de Casa-Eguía.—-
sean susceptibles, está revestido de la autoridad de mil maneras, para que no quedase abandonada q u e no se alegue ignorancia, con respecto á esta Exmo. Sr. Secretario del Despacho de la Guerra.
competente para hacer tales reformas? La doctrina y sin cultivo la viña del Señor. Soberana determinación, se haga saber á todo el
pura del catolicismo no está en armonía con se- ejército y se inserte en la Gaceta Oficial. Lo que Con fecha de 17 da los parles siguientes:
En efecto , es fácil de entender que en el actual
mejantes principios: su culto no es ciertamente orden de cosas, no puede un joven sin un cierto de Real orden digo á V. E. para que disponga su
el fruto de la vana filosofía. El retraer á un joven rasgo de heroicidad cristiana renunciar á las ilu- cumplimiento en la parte que le toca.—Dios guarde Ejército Real.—Exmo. Sr.-—Según dije á V. E. en
del estado sacerdotal, el reglar sus sentimientos, siones de la vida, y consagrarse á un ministerio a V. E. muchos años. Real de Tolosa 16 de N o - mi comunicación de ayer fueron las columnas ene-
é influir en sus primeras inclinaciones no está á que no ofrece la menor compensación. viembre de 1835.—Villemur.—Sr. General en Gefe migas perseguidas sin descanso , llevándolas en re-
la inspección de un gobierno político. El sacerdo- del Ejército. tirada hasta sus mismos acantonamientos en la parte
No se hable pues de las antiguas cortes en este
cio en la Religión es de institución Divina. Un punto. No se pretenda justificar un atentado que -_ue»=-j de Lerin , á cuyas llanuras bajaron j a en vergon-
buen gobierno civil no puede en esta parte dirigir tiene pocos semejantes en los fastos de la historia. Partes recibidos en la Secretaría de Estado y del zosa dispersión cuando llegaba la n o c h e , quedando
Despacho de la Guerra. situadas desde Dicastillo hasta esta Ciudad las tro-
•
El Lxmo. Sr. General en Gefe Conde de Casa- pas de S. M., las cuales se condujeron en esta j u r -
EN LA IMPRENTA REAL.
 (34 )
nada con la decisión y "valar de -que tantas prue-
bas tienen d a d a s , especialmente las de la a.a Di-
visión al mando de su bizarro Comandante Gene-
ral el Mariscal de Campo D. Bruno Villareal; pues
trabajaron sin intermisión y con esfuerzos extra-
ordinarios desde las ocho de la mañana, siendo por
lo mismo dianas de los mayores elogios. Nuestra
térdida no llegará a ioo hombres entre muertos y
f leridos , mientras (pie la del enemigo no bajará de
5oo á 6 o o , sufriendo también bastante su caballe-
ría ; pues segiin las noticias (pie recibo entraron
en Lerrn ,'|oo heridos, asegurándose que entre; ellos
lo está el rebelde Oráa , sobre cuyos pormenores,
asi como respecto á los que mas se hayan distin-
;nido, pasan'- á V. E. los detalles luego que reci-
f ta los parles circunstanciados de los Gefes respec-
tivos : todo lo cual ruego á V. E. quiera elevar
al conocimiento del I>EY N. S. -Dios guardeá V. E.
muchos años. Cuartel General de Estella 17 de No-
viembre de í835.~— Exilio. Sr.—El Conde de Casa-
Eguía.—Exmo. Sr. Secretario del Despacho de la
Guerra.
Ejército Real. — Exmo. Sr. — Habiendo llevado
presas los enemigos 20 y tantas personas de esta
Ciudad, insultado á otras, y exigido cantidades á al-
gunos por su libertad , he dispuesto que inmedia-
tamente se proceda á colocar en seguida igual nú-
mero de individuos vecinos de ella , de los mas
marcados por su desafección á S. M. , á uno de los
cuales daré pase, para que marchando al cuartel
general de aquellos, se obtenga por él la libertad
de dichas personas , y la devolución de las canti-
dades que exigieron , las que en otro caso paga-
rán los desafectos presos q u e continuarán también
en este estado; habiéndome decidido á usar de se-
mejante represalia, para evitar en lo sucesivo igua-
les violencias. También he prevenido al P. Guar-
dian de San Francisco, que en el término de veinte
y cuatro horas salga de esta Ciudad y destine á
p u n t o distante á un Religioso muy tachado de des-
afecto á S. M . , y que se quedó á recibir al ene-
migo. Ruego á V. E. se sirva elevarlo á conocimiento
del REY N. S.—Dios guarde á V. E. muchos años.
Cuartel General de Estella 17 de Noviembre de
J 8 3 5 . — E x m o Sr.—El Conde de Casa-Eguía—Exmo.
Sr. Secretario del Despacho de la Guerra.
Ejército lleal.—Exmo. Sr.—El Administrador del
Real hospital de Irache, con fecha de ayer me dice
lo q u e sigue.—Exmo. S r . — S e r i a n las once de la
m a ñ a n a del dia de ayer, cuando me noticiaron la
próxima llegada del enemigo á la ciudad de Estella.
Desde luego p r e v i , que subirían á este estableci-
miento de mi interino cargo, é incontinenti di or-
den para que todos los empleados, dependientes,
enfermos y heridos permaneciesen con quietud,
como asi lo han verificado á excepción del médico
D. Genaro Duran y el Teniente del décimo bata- 1
llon D. José Ripa, quienes abandonaron el estable- j
cimiento. Se pasó el resto del dia con el mayor
sosiego, v hoy como á las ocho de la mañana se
presentó un Coronel, cuyo nombre se me ha ocul-
tado , con dos compañías de infantería á las puer-
tas del hospital, que hubieron de abrirse bajando
yo á recibirle en persona, acompañado d é l o s p r o -
fesores de cirujía y capellanes. En seguida subió
al hospital, recorrió sus salas en compañía de u n
subalterno y un físico, tratando con la mayor m o -
deración y cariño á todas las clases; á su partida
se llevó los individuos de sus filas que aparecen de
la adjunta lista , (1) una caja de guerra y diez y seis
fusiles con doce cananas, que fue forzoso entregar
á su intimación, prodigándome las mas espresivas
gracias por el buen trato que se había dado á los
individuos q u e se llevaba en su compañía; y me
protestó se tendría el mismo porte con todos los
de nuestras lilas cpie se encontrasen en igual caso.
—Al elevar este parte á conocimiento de V. E.
para q u e lo haga al del REY N. S. con el fin de
que se tranquilicé su paternal corazón, no puedo
menos de elogiar la conducta de los empleados y
dependientes, inclusas las hermanas de la caridad, á
quieues lie visto dispuestas á sufrir cotí ánimo se-
reno cualquier ultraje, principalmente después de
lo ocurrido en el hospital de Salvatierra.—Y lo
traslado á V. E. para q u e se sirva elevarlo á S. M.
Dios guarde á V. E. muchos años.—Cuartel gene-
ral de Estella 17 de Noviembre de J 8 3 5 . — E x m o .
Sr.—El Conde de Casa-Eguía.—Exmo. Sr. Secreta-
rio del Despacho de la Guerra.
( i ) Esta lista contiene un tambor mayor, un
sargento segundo y seis soldados.
. era una coyuntura oportuna para diseminar por
PARTE NO OFICIAL.
noticias extrangeras.
FRANCIA.
La Gaceta de Languedoc del 11 dice:—Hemos,
recibido de las fronteras de Cataluña noticias m u y
interesantes : la cansa de CARLOS V mejora de dia
en dia extraordinariamente : los batallones catala-
nes se están instruyendo sin cesar en el manejo
del a r m a ; llegan muchos oficiales y se esperan
muchos mas. El mejor gefe de bandera que tiene
el ejército carlista en Cataluña, es la Reina Cristina.
Los mozos de los corregimientos que no perte-
necen al litoral y se estaban tranquilos en sus
casas, tan pronto como han tenido noticia del
nuevo decreto de quinta de cien mil hombres para
sostener la u s u r p a c i ó n , corren presurosos á las
filas de la legitimidad. En el litoral ha sucedido
casi lo mismo ; pues los nuevos alistados para el
servicio de Cristina han desertado, y hay dos mil
cuatrocientos de estos ya en el ejército de CARLOS Y\
En Figueras estalló el 7 de este un movimiento
revolucionario : algunas compañías de línea y los
mozos han tomado las armas : se ha principiada
la s u m a r i a , y se ha suspendido por temor.
Una carta recibida en este momento anuncia,
que los carlistas han entrado en Cardona, y que
el i.° de Noviembre lo verificaron igualmente en
Solsona ; que los últimos batallones llegados de
Aragón y los batallones catalanes mandados por
B u r j o , han rivalizado eu valor en la toma de es-
( 35 )
tos dos pueblos importantes. El castillo de Cardona
debe rendirse de un dia á otro por falta de víveres.
Esta carta , que es de uno de los gefes del ejér-
cito carlista, no deja duda alguna de la verdad de
su c o n t e n i d o , añadiendo por conclusión que aquel
consta de treinta mil hombres.
(Id.) Con fecha del 10 de Noviembre nos dicen del
mismo punto lo siguiente:—Casi todas las ocurren-
cias de Cataluña eu el dia se reducen á encuen-
tros parciales con partidas dispersas de cristinos,
q u e caen vergonzosamente en manos de los car-
listas. El teatro de la guerra se ha trasladado de la
frontera al interior do Cataluña, y puede decirse
«pie á las puertas de liarcelona, donde Mina aguarda
en vano los socorros (pie ha pedido. Las comuni-
caciones por tierra con la Capital de este princi-
pado han cesado enteramente ; pues los carlistas
impiden H tránsito de carruages públicos y par-
ticulares , su línea se estiende desde la costa basta
las fronteras de Aragón ; y las tropas realistas de
Cataluña lian establecido definitivamente seguras
comunicaciones con Navarra por medio de colum-
n a s organizadas, que amenazan muy de cerca á
Zaragoza. Cabrera ha batido á los cristinos en las
inmediaciones de esta ciudad, mientras Quilez si-
gue progresando sobre la ribera derecha del Ebro.
La Cotidiana del 7 de Noviembre dice: Que era
.fácil prever lo que algunos periódicos ingleses y
franceses dirían de las maniobras de Ralish; pues
Ja Europa falsas noticias, que las harían venir del
p u n t o mismo donde se hallaban reunidos los dos
cuerpos de ejército ruso y prusiano. Hubiéramos
tenido u n placer en desmentir el primer artículo
q u e llegó de París en estas circunstancias, si no
hubiésemos creído que á este primero sucedería
o t r o segundo á este otro tercero, y á continua-
ción una serie de invenciones á cual mas absur-
d a s ; por lo que hemos esperado, para manifestar
la verdad de lo ocurrido, á que las tropas de estas
dos naciones concluidas las maniobras se separasen.
Se ha dicho que las guardias rusa y prusiana han
venido á las manos; que los rusos se han rebelado
p o r la falta de víveres, y que el Emperador ha
tenido que huir; que á este Soberano le descarga-
ron un pistoletazo, y otras mentiras de este cali-
bre. Lo que ha habido en realidad y han p r e -
senciado millares de testigos e s , que las provisio-
n e s de toda especie han sido tan abundantes desde
el principio hasta el fin de las operaciones, y esta-
ba tan bien organizada esta parte del servicio,
q u e era imposible faltase nada á las tropas. Los
soldados rusos y prusianos han recibido diaria-
mente y del modo mas exacto una libra de carne,
tres de p a n , una suficiente cantidad de legumbres,
con el condimento necesario; dos botellas de cer-
veza y un cuarto de ehopine (la octava parte de
u n azumbre) de aguardiente, y á esto se añade,
q u e se han distribuido frecuentemente raciones
extraordinarias. El Intendente general del ejército
y un gran número de sus dependientes han re-
cibido recompensas particulares.
Con respecto á la desavenencia q u e dicen entre
los soldados de las dos naciones podemos asegu-
r a r , que los rusos y prusianos han vivido en la
mayor armonía, sin que se baya notado otra cosa
que un grande entusiasmo por el Emperador Ni-
colás en los prusianos, é igual entusiasmo en los
rusos por el Rey Federico Guillermo. Esta u n i ó n
fraternal, que ha habido entre los dos ejércitos,
como la hay entre ambas naciones, puede m u y
bien contrariar las esperanzas de cierto p a r t i d o ;
y esta es la causa porque se trata de persuadir
á la Europa, que no existe esta deseada unión;
mas las operaciones de Kalish son precisamente
las (pie han p r o b a d o , que esta unión es cons-
tante, pues reposa sobre intereses c o m u n e s , é
incapaz de ser vencida por el flujo revolucionario.
En el Euro de Bayona leemos lo siguiente : —Ha-
blando un diario de lo (pie pasa en España, da u n a
idea justa de la suerte que espera á todos los h o m -
bres del partido. Es menester no dar crédito á la
voz de sumisión, de las juntas revoltosas al gobier-
no de Madrid. Es verdad que Meiulizabal ha s u -
focado algunas hostilidades individuales, pero nada
resulta de esto que no sea parcial y precario: los
que han sido ganados por honores y empleos, p o -
nen en movimiento su influencia pasada para
atraer á la obediencia la mayoría del partido i n -
surreccionado, á cuya cabeza se veian colocados
poco tiempo h á ; pero no se detienen como quiera
las pasiones una vez desencadenadas, y esta es la
desgracia y aun el castigo de todos los gefes r e v o -
lucionarios: no poder gozar completamente del
fruto de sus manejos : cuando están satisfe-
c h o s , cuando han llegado ya á ocupar el lugar y
representar el papel q u e se han p r o p u e s t o , quisie-
ran hacer alto; pero encuentran tras sí una m u l -
titud de ambiciones subalternas, que piden t a m -
bién su parte en la caza, y es indispensable con-
cedérsela, si no se quiere q u e tarde ó temprano se
la lleve toda entera.
La Gaceta de Languedoc del 8 de Noviembre
dice:—Grandes acontecimientos se preparan en la
Península española: allá se encuentran frente á
frente el genio del b i e n , y el principio del mal; el
orden y la anarquía, el realismo y la revolución.
Esta ha dominado en las provincias del interior, y
sobre todo en las grandes ciudades: es decir, ella
se ha señoreado de las propiedades particulares y
de las públicas; se ha conducido atrozmente con
los hombres mas distinguidos por su clase y p o r
sus virtudes; ha robado y profanado los templos,
y ha degollado á sus ministros; y en u n a palabra,
ella ha hecho lo q u e hizo en Francia, y lo q u e
hará donde quiera q u e aparezca. " E l árbol de la
libertad no puede existir y extender sus ramas
decía Conthon, sino cuando sus raíces están bien
empapadas de sangre humana.» Pero si la revolu-
ción ha obtenido fáciles sucesos sobre poblaciones
desarmadas y sorprendidas, en el norte de España
se encuentran hombres invencibles, á quienes nin-
gún obstáculo detiene, y ningún peligro intimida.
Descendientes de los valerosos Cántabros y d e
aquellos cristianos antiguos, dignos compañeros de
Pelayo, se han reunido bajo el estandarte del h o -
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nada con la decisión y "valar de -que tantas prue-
bas tienen d a d a s , especialmente las de la a.a Di-
visión al mando de su bizarro Comandante Gene-
ral el Mariscal de Campo D. Bruno Villareal; pues
trabajaron sin intermisión y con esfuerzos extra-
ordinarios desde las ocho de la mañana, siendo por
lo mismo dianas de los mayores elogios. Nuestra
térdida no llegará a ioo hombres entre muertos y
f leridos , mientras (pie la del enemigo no bajará de
5oo á 6 o o , sufriendo también bastante su caballe-
ría ; pues segiin las noticias (pie recibo entraron
en Lerrn ,'|oo heridos, asegurándose que entre; ellos
lo está el rebelde Oráa , sobre cuyos pormenores,
asi como respecto á los que mas se hayan distin-
;nido, pasan'- á V. E. los detalles luego que reci-
f ta los parles circunstanciados de los Gefes respec-
tivos : todo lo cual ruego á V. E. quiera elevar
al conocimiento del I>EY N. S. -Dios guardeá V. E.
muchos años. Cuartel General de Estella 17 de No-
viembre de í835.~— Exilio. Sr.—El Conde de Casa-
Eguía.—Exmo. Sr. Secretario del Despacho de la
Guerra.
Ejército Real. — Exmo. Sr. — Habiendo llevado
presas los enemigos 20 y tantas personas de esta
Ciudad, insultado á otras, y exigido cantidades á al-
gunos por su libertad , he dispuesto que inmedia-
tamente se proceda á colocar en seguida igual nú-
mero de individuos vecinos de ella , de los mas
marcados por su desafección á S. M. , á uno de los
cuales daré pase, para que marchando al cuartel
general de aquellos, se obtenga por él la libertad
de dichas personas , y la devolución de las canti-
dades que exigieron , las que en otro caso paga-
rán los desafectos presos q u e continuarán también
en este estado; habiéndome decidido á usar de se-
mejante represalia, para evitar en lo sucesivo igua-
les violencias. También he prevenido al P. Guar-
dian de San Francisco, que en el término de veinte
y cuatro horas salga de esta Ciudad y destine á
p u n t o distante á un Religioso muy tachado de des-
afecto á S. M . , y que se quedó á recibir al ene-
migo. Ruego á V. E. se sirva elevarlo á conocimiento
del REY N. S.—Dios guarde á V. E. muchos años.
Cuartel General de Estella 17 de Noviembre de
J 8 3 5 . — E x m o Sr.—El Conde de Casa-Eguía—Exmo.
Sr. Secretario del Despacho de la Guerra.
Ejército lleal.—Exmo. Sr.—El Administrador del
Real hospital de Irache, con fecha de ayer me dice
lo q u e sigue.—Exmo. S r . — S e r i a n las once de la
m a ñ a n a del dia de ayer, cuando me noticiaron la
próxima llegada del enemigo á la ciudad de Estella.
Desde luego p r e v i , que subirían á este estableci-
miento de mi interino cargo, é incontinenti di or-
den para que todos los empleados, dependientes,
enfermos y heridos permaneciesen con quietud,
como asi lo han verificado á excepción del médico
D. Genaro Duran y el Teniente del décimo bata- 1
llon D. José Ripa, quienes abandonaron el estable- j
cimiento. Se pasó el resto del dia con el mayor
sosiego, v hoy como á las ocho de la mañana se
presentó un Coronel, cuyo nombre se me ha ocul-
tado , con dos compañías de infantería á las puer-
tas del hospital, que hubieron de abrirse bajando
yo á recibirle en persona, acompañado d é l o s p r o -
fesores de cirujía y capellanes. En seguida subió
al hospital, recorrió sus salas en compañía de u n
subalterno y un físico, tratando con la mayor m o -
deración y cariño á todas las clases; á su partida
se llevó los individuos de sus filas que aparecen de
la adjunta lista , (1) una caja de guerra y diez y seis
fusiles con doce cananas, que fue forzoso entregar
á su intimación, prodigándome las mas espresivas
gracias por el buen trato que se había dado á los
individuos q u e se llevaba en su compañía; y me
protestó se tendría el mismo porte con todos los
de nuestras lilas cpie se encontrasen en igual caso.
—Al elevar este parte á conocimiento de V. E.
para q u e lo haga al del REY N. S. con el fin de
que se tranquilicé su paternal corazón, no puedo
menos de elogiar la conducta de los empleados y
dependientes, inclusas las hermanas de la caridad, á
quieues lie visto dispuestas á sufrir cotí ánimo se-
reno cualquier ultraje, principalmente después de
lo ocurrido en el hospital de Salvatierra.—Y lo
traslado á V. E. para q u e se sirva elevarlo á S. M.
Dios guarde á V. E. muchos años.—Cuartel gene-
ral de Estella 17 de Noviembre de J 8 3 5 . — E x m o .
Sr.—El Conde de Casa-Eguía.—Exmo. Sr. Secreta-
rio del Despacho de la Guerra.
( i ) Esta lista contiene un tambor mayor, un
sargento segundo y seis soldados.
. era una coyuntura oportuna para diseminar por
PARTE NO OFICIAL.
noticias extrangeras.
FRANCIA.
La Gaceta de Languedoc del 11 dice:—Hemos,
recibido de las fronteras de Cataluña noticias m u y
interesantes : la cansa de CARLOS V mejora de dia
en dia extraordinariamente : los batallones catala-
nes se están instruyendo sin cesar en el manejo
del a r m a ; llegan muchos oficiales y se esperan
muchos mas. El mejor gefe de bandera que tiene
el ejército carlista en Cataluña, es la Reina Cristina.
Los mozos de los corregimientos que no perte-
necen al litoral y se estaban tranquilos en sus
casas, tan pronto como han tenido noticia del
nuevo decreto de quinta de cien mil hombres para
sostener la u s u r p a c i ó n , corren presurosos á las
filas de la legitimidad. En el litoral ha sucedido
casi lo mismo ; pues los nuevos alistados para el
servicio de Cristina han desertado, y hay dos mil
cuatrocientos de estos ya en el ejército de CARLOS Y\
En Figueras estalló el 7 de este un movimiento
revolucionario : algunas compañías de línea y los
mozos han tomado las armas : se ha principiada
la s u m a r i a , y se ha suspendido por temor.
Una carta recibida en este momento anuncia,
que los carlistas han entrado en Cardona, y que
el i.° de Noviembre lo verificaron igualmente en
Solsona ; que los últimos batallones llegados de
Aragón y los batallones catalanes mandados por
B u r j o , han rivalizado eu valor en la toma de es-
( 35 )
tos dos pueblos importantes. El castillo de Cardona
debe rendirse de un dia á otro por falta de víveres.
Esta carta , que es de uno de los gefes del ejér-
cito carlista, no deja duda alguna de la verdad de
su c o n t e n i d o , añadiendo por conclusión que aquel
consta de treinta mil hombres.
(Id.) Con fecha del 10 de Noviembre nos dicen del
mismo punto lo siguiente:—Casi todas las ocurren-
cias de Cataluña eu el dia se reducen á encuen-
tros parciales con partidas dispersas de cristinos,
q u e caen vergonzosamente en manos de los car-
listas. El teatro de la guerra se ha trasladado de la
frontera al interior do Cataluña, y puede decirse
«pie á las puertas de liarcelona, donde Mina aguarda
en vano los socorros (pie ha pedido. Las comuni-
caciones por tierra con la Capital de este princi-
pado han cesado enteramente ; pues los carlistas
impiden H tránsito de carruages públicos y par-
ticulares , su línea se estiende desde la costa basta
las fronteras de Aragón ; y las tropas realistas de
Cataluña lian establecido definitivamente seguras
comunicaciones con Navarra por medio de colum-
n a s organizadas, que amenazan muy de cerca á
Zaragoza. Cabrera ha batido á los cristinos en las
inmediaciones de esta ciudad, mientras Quilez si-
gue progresando sobre la ribera derecha del Ebro.
La Cotidiana del 7 de Noviembre dice: Que era
.fácil prever lo que algunos periódicos ingleses y
franceses dirían de las maniobras de Ralish; pues
Ja Europa falsas noticias, que las harían venir del
p u n t o mismo donde se hallaban reunidos los dos
cuerpos de ejército ruso y prusiano. Hubiéramos
tenido u n placer en desmentir el primer artículo
q u e llegó de París en estas circunstancias, si no
hubiésemos creído que á este primero sucedería
o t r o segundo á este otro tercero, y á continua-
ción una serie de invenciones á cual mas absur-
d a s ; por lo que hemos esperado, para manifestar
la verdad de lo ocurrido, á que las tropas de estas
dos naciones concluidas las maniobras se separasen.
Se ha dicho que las guardias rusa y prusiana han
venido á las manos; que los rusos se han rebelado
p o r la falta de víveres, y que el Emperador ha
tenido que huir; que á este Soberano le descarga-
ron un pistoletazo, y otras mentiras de este cali-
bre. Lo que ha habido en realidad y han p r e -
senciado millares de testigos e s , que las provisio-
n e s de toda especie han sido tan abundantes desde
el principio hasta el fin de las operaciones, y esta-
ba tan bien organizada esta parte del servicio,
q u e era imposible faltase nada á las tropas. Los
soldados rusos y prusianos han recibido diaria-
mente y del modo mas exacto una libra de carne,
tres de p a n , una suficiente cantidad de legumbres,
con el condimento necesario; dos botellas de cer-
veza y un cuarto de ehopine (la octava parte de
u n azumbre) de aguardiente, y á esto se añade,
q u e se han distribuido frecuentemente raciones
extraordinarias. El Intendente general del ejército
y un gran número de sus dependientes han re-
cibido recompensas particulares.
Con respecto á la desavenencia q u e dicen entre
los soldados de las dos naciones podemos asegu-
r a r , que los rusos y prusianos han vivido en la
mayor armonía, sin que se baya notado otra cosa
que un grande entusiasmo por el Emperador Ni-
colás en los prusianos, é igual entusiasmo en los
rusos por el Rey Federico Guillermo. Esta u n i ó n
fraternal, que ha habido entre los dos ejércitos,
como la hay entre ambas naciones, puede m u y
bien contrariar las esperanzas de cierto p a r t i d o ;
y esta es la causa porque se trata de persuadir
á la Europa, que no existe esta deseada unión;
mas las operaciones de Kalish son precisamente
las (pie han p r o b a d o , que esta unión es cons-
tante, pues reposa sobre intereses c o m u n e s , é
incapaz de ser vencida por el flujo revolucionario.
En el Euro de Bayona leemos lo siguiente : —Ha-
blando un diario de lo (pie pasa en España, da u n a
idea justa de la suerte que espera á todos los h o m -
bres del partido. Es menester no dar crédito á la
voz de sumisión, de las juntas revoltosas al gobier-
no de Madrid. Es verdad que Meiulizabal ha s u -
focado algunas hostilidades individuales, pero nada
resulta de esto que no sea parcial y precario: los
que han sido ganados por honores y empleos, p o -
nen en movimiento su influencia pasada para
atraer á la obediencia la mayoría del partido i n -
surreccionado, á cuya cabeza se veian colocados
poco tiempo h á ; pero no se detienen como quiera
las pasiones una vez desencadenadas, y esta es la
desgracia y aun el castigo de todos los gefes r e v o -
lucionarios: no poder gozar completamente del
fruto de sus manejos : cuando están satisfe-
c h o s , cuando han llegado ya á ocupar el lugar y
representar el papel q u e se han p r o p u e s t o , quisie-
ran hacer alto; pero encuentran tras sí una m u l -
titud de ambiciones subalternas, que piden t a m -
bién su parte en la caza, y es indispensable con-
cedérsela, si no se quiere q u e tarde ó temprano se
la lleve toda entera.
La Gaceta de Languedoc del 8 de Noviembre
dice:—Grandes acontecimientos se preparan en la
Península española: allá se encuentran frente á
frente el genio del b i e n , y el principio del mal; el
orden y la anarquía, el realismo y la revolución.
Esta ha dominado en las provincias del interior, y
sobre todo en las grandes ciudades: es decir, ella
se ha señoreado de las propiedades particulares y
de las públicas; se ha conducido atrozmente con
los hombres mas distinguidos por su clase y p o r
sus virtudes; ha robado y profanado los templos,
y ha degollado á sus ministros; y en u n a palabra,
ella ha hecho lo q u e hizo en Francia, y lo q u e
hará donde quiera q u e aparezca. " E l árbol de la
libertad no puede existir y extender sus ramas
decía Conthon, sino cuando sus raíces están bien
empapadas de sangre humana.» Pero si la revolu-
ción ha obtenido fáciles sucesos sobre poblaciones
desarmadas y sorprendidas, en el norte de España
se encuentran hombres invencibles, á quienes nin-
gún obstáculo detiene, y ningún peligro intimida.
Descendientes de los valerosos Cántabros y d e
aquellos cristianos antiguos, dignos compañeros de
Pelayo, se han reunido bajo el estandarte del h o -
 (36 )
ñ o r ; y para que nada faltase á esta lección admi-
tal i m p o s t u r a : ella cae de su propio p e s o : cargo
rable que hoy da al m u n d o todo este puñado de
de conciencia seria el ocuparnos en probar la.ex-
héroes , su Rey sin esperar al dia del triunfo para
travagante ridiculez de semejantes especies.
iresentarse entre sus filas, ha volado con la ve-
{ El dia 12 del corriente fue molestada en su
ocidad de u n rayo á colocarse á la cabeza de sus marcha la columna de Espartero, por las partidas
fieles defensores; y la espada de un Borbon ame- del teniente coronel Galarreta, y el alférez Ocio;
naza y castiga la deslealtad, la felonía y la usurpa- sufriendo el enemigo la pérdida de una porción de
ción. La revolución ha visto no sin estremecerse heridos, que condujo á la villa de Labastida, don-
todos sus peligros: ella ha visto que la cuádru- de han cometido los mas horrendos sacrilegios,
ple-alianza según su primer manifiesto no le bas- lian robado los cálices, alhajas y ornamentos de la
taba. Sus gefes se han convencido que no habia iglesia; han despedazado cuanto no pudieron lle-
para ellos otro medio de salvación en el caso de varse; han roto el Tabernáculo , sacado y pisado
u n deshecho que una pronta fuga; por lo que han la sagrada Eucaristía ; se han llevado una imagen
puesto en ejecución todos los medios que han podi- de Jesu-Cristo y otra de la Santísima Virgen, a b o -
d o , organizando ejércitos, y enviando u n o tras de feteándola en el camino según lo declara un sin-
otro á sus mas diestros generales, para combatir número de testigos oculares: y por último han ase-
contra CARLOS y sus valientes defensores; pero han sinado un Sacerdote y algunos paisanos. Todo el
obtenido por resultado la destrucción de sus ejér- pueblo de Labastida ha quedado lleno de terror al
citos vencidos en cien combates, y la ineptitud
manifiesta de sus generales. Se ha recurrido al ex- (
presenciar unos hechos, que cubrirán de oprobio á
a generación presente ; y tan solo un gobierno
t r a n g e r o ; pero mirando como expuesta una in- ateo podia ser insensible á demostración tan sacri-
tervención franca en presencia de la Europa, solo lega. La primera vez que se cometieron semejan-
se ha permitido que un h o m b r e , cuyo grado no tes alentados, debieron castigarse de una manera
pasaria de capitán en el ejército ingles , recluíase ejemplar y ruidosa; ¿ pero qué hizo entonces S. AL
algunos batallones en las tabernas y bodegones católica? Decretar una información sumaria pro
de Londres, y estas hordas indisciplinadas y poco formula y como en chanza. Aquello quedó asi, y
acostumbradas al manejo de las armas, han des- ahora se repiten los mismos a t e n t a d o s : ¿ Lbinam.
embarcado en las costas de Cantabria, donde Evans gentium sumus ? El gentil, el deista, el cismático,
les pasa revista, ellas forman la parada sin pensar el heresiarca, el bárbaro salvaje, el cafre y el h o t e n -
en el combate.
tote no tolerarían , que se profanasen los objetos
La Francia ha cedido á Cristina la legión ex- de su culto; ¿y la Reina católica de las Españas,
trangera, que debia marchar sobre Navarra, y ven- la nieta de San Fernando, autoriza con tan escan-
c e r ; pero detenida en su marcha, dispersada en dalosa impunidad un desorden, que se hará increí-
pelotones por toda Cataluña , y diezmada p o r la ble á las generaciones futuras ? Mientras la hez de
deserción, no encuentra en los campos de batalla la Nación reunida en la Capital, victorea á su vícti-
mas que frecuentes derrotas, y la muerte. ma la Reina viuda y al impío Mendizabal, tribután-
. u n modo satisfactorio. Y confiesa sin embargo que
dole el homenage mas injusto; y mientras este h o m -
—--n- -~ bre de maldición recibe el incienso que le ofrece
la canalla, son arrastradas por el suelo las santas
NOTICIAS DE ESPAÑA.
imágenes y conculcado el hijo del Eterno Padre
entre el estruendo de las blasfemias mas horri-
Causa indignación el ver la desfachatez y la im- bles. ¡Los cabellos se erizan y el pulso se estre-
pudencia con que el oscuro partido de la usur- mece al trazar este cuadro de desolación ! ¡ Quédese
pación miente á la faz del m u n d o entero, suplan- a q u i ! . .. Devoremos en la amargura de nuestro
ta documentos que no existen, y adultera los exis- corazón semejantes abominaciones!.. Suplan n u e s -
tentes. Hemos visto varios decretos del REY N. S. tras lágrimas lo que falta á nuestra v o z ! ! . . . .
fraguados en las oficinas del periodismo en un len-
Cartas de Madrid del 27 anuncian la entrada de
guage torpe, agreste, ridículo y brutal; y entre otros los realistas en Cuenca.
el que expidió S. M. en la bendición del Estandarte,
En la Mancha continúa el levantamiento en favor
q u e estando concebido con el decoro y dignidad que de S. M., y las fuerzas que se están organizando son
reclamaba la naturaleza del objeto , se ha fundi- mandadas por gefes del ejército.
d o de nuevo por los ridículos periodistas y redactado
En Galicia han conseguido una victoria las ar-
en términos que en vez de excitar la risa del público mas del REY N. S., retirándose en dispersión una
como pretenden, le han movido á la mas justa in- columna compuesta de tropas de línea y guardias
dignación. En esta pieza que solo prueba la poca nacionales.
gracia y el ningún talento de los papelistas , se dice
La Revista Española copia el decreto en que la
en términos que da vergüenza reproducir: que S. M.
Reina viuda inmortaliza la memoria de Riego, que
h a mandado rendir al Estandarte los mismos hono- i á la letra dice asi:
res que al Santísimo Sacramento, colgando á S. M.
! Real decreto. Si en todas las ocasiones es grato á mi
el recomendable concepto de idólatra, que era
i corazón enjugar las lágrimas de los subditos de mi
consiguiente á aquella providencia; y añadiendo
q u e el tal Estandarte no rinda obsequio ni al mis- amada hija, mucho mas lo es cuando á este deber de
m o Dios Sacramentado. Nos escusamos de glosar j humanidad »e junta la sagrada obligación de reparar
i pasados errores. El general D. Rafael del Riego,
(37 )
condenado á muerte ignominiosamente en virtud sido licenciada por su indisciplina, vuelven diaria-
de un decreto posterior al acto d e q u e se le acusó, m e n t e ; y ha sido necesario, que la gendarmería
y por haber emitido su voto como Diputado de la francesa se aposte en el camino para proteger los
nación, en cuya calidad era inviolable , según las habitantes contra estos foragidos, que el D u q u e
leyes vigentes entonces y el derecho público de todos de Frías habia acogido para que fuesen nuestros
los gobiernos representativos , fue una de aque- protectores , y pagádoles ropa , viage y pre d o -
llas víctimas que en los momentos de crisis hiere ble á una tal canalla: ¡ y á esto se le llama g o -
él fanatismo con la segur de la justicia. Cuando bierno i l u s t r a d o , y siglo de progresos.!»
los demás queeófi su voto aprobaron la misma pro-
posición que el genera! liiego, gozan en el dia pues-
tos distinguidos, ya en los cuerpos parlamentarios,
ya en los consejos de mi excelsa luja, no debe per- Quó plus sunt pota?, plus sitiunturaquee.
mitirse que la memoria de aquel general quede
mancillada con la nota del crimen , ni su familia Hay en el orden físico tendencias de tal especie,
sumergida en la borfandad y la desventara. En estos cpie parece no haberles señalado término el m e -
dias de paz y reconciliación para los defensores del canismo de la naturaleza. Lo propio sucede en la
Trono legitimo y de la libertad , deben borrarse esleía del orden moral ; quó plus sunt pota:, plus
etl cuanto sea posible todas las memorias amar- sitiuntur aqucei cuanto mas se b e b e , mas sed se
gas. Quiero que esta voluntad mia sea, para mi ama- tiene. Si reflexionamos sobre los efectos ordinarios
da hija y para sus sucesores en el T r o n o , el sello de las revoluciones, observaremos (pie aquel prin-
q u e asegure en los anales futuros de la historia cipio es también adaptable á la administración p o -
española la debida inviolabilidad por los discur- lítica. Es acaso la materia en que mas se echa d e
sos, proposiciones y votos que se emitan en las ver el influjo pernicioso de las pasiones, y en q u e
cortes generales del Remo. Por tanto en nombre mas evidentemente se percibe la insaciabilidad del
de mi augusta hija la Reina D. a Isabel a.% decreto corazón h u m a n o , cuando llega á persuadirse el
lo siguiente:
hombre que puede conseguir cuanto se le antoja
Art. i.° El difunto general D. Rafael del Riego desear.
es repuesto en su buen nombre , fama y memoria. La sangrienta historia de la revolución nos deja
0 bien consignada esta verdad terrible; y es muy ex-
Art. 2. Su familia gozará de la pensión y viu-
traño que después de esperiencias tan amargas,
dedad que le corresponde según las leyes.
Art. 3.° Esta familia queda bajo la protección haya habido españoles que á la muerte de Fer-
especial de mi amada hija , y durante su menor nando pudieran deslumhrarse con el engañoso
edad bajo la mia. justo-medio, q u e abriendo la puerta al espíritu
Asi concluye el decreto; y la Revista añade, que de innovación, n o le es dado atajar sus terribles
n o era asunto de leve dificultad el extenderle de consecuencias.
Las combinaciones políticas, que ensayó el p r i -
mer ministerio de Cristina, lisonjearon el mal e n -
ha salido tan bien como podia prometerse.
Convenimos en la dificultad de redactar un de- tendido cosmopolismo de algunos españoles ilusos.
creto que está en abierta contradicción con cnanto Huir de la oscuridad hacia la luz y sacudir las
hizo Fernando y nos prometió Cristina ; pero no antiguas preocupaciones, es un objeto que halaga
odemos convenir en que se haya extendido tan nuestra vanidad, y q u e ha podido sorprender á
ien como quiere suponerse. Aquello de ivparar algunos hombres de buena fe. Pero una profunda
los errores de su esposo, con cuya autorización fue análisis de tan deslumbrantes teorías, y s o b r e t o d o
condenado á m u e r t e ; el decir que Riego fue vic- el triste resultado de tan repetidos ensayos, bas-.
tima del Janatismo herida con la segur de la Jus- taran á producir el desengaño, q u e tal vez nece-
ticia, cpie por fin estaba en manos de Fernando; el sita hoy algún genio pertinaz y caviloso. Hay to-
Confesar sin rubor que los cómplices de Riego go- davía algunos hombres superficiales, m u y embe-
zan en el dia de puestos distinguidos ya en los cuer- bidos en los sueños del moderado liberalismo, q u e
pos parlamentarios, ja en los consejos de la excelsa fue indudablemente el origen ó al menos la oca-
niña, á cuvo padre destituyeron tan indignamente, sión de tan espantosos desastres. Doctrinas hay de
y contra cuya vida atentaron mas de una vez, no una verdad incontestable, cuando no salen de la
nos parece ser rasgos de habilidad tan esmerada. esfera de principios especulativos; pero su reali-
Sabemos cpie nuestras fuerzas en Cataluña han zación ofrece obstáculos insuperables; abre la p u e r -
tomado una actitud imponente. Las poblaciones ta á desmesuradas exigencias, y conduce las socie-
mas crecidas están ya en poder de nuestras anuas. dades humanas desde el principio de u n a mode-
La deserción del ejército enemigo va en aumento. ración ilusoria, hasta el término de una desenfre»
Desde el 5 del actuaL se han presentado 2 gefes nada licencia. Serian muy bellos algunos de loa
y 13 oficiales. Cabrera al frente de una crecida di- principios políticos, que tan enfáticamente se p r e -
visión tiene á Zaragoza y á su guardia nacional en dican; serian muy realizables y darían de si gran-
continuas alarmas. des resultados, si los Angeles bajasen á habitar la
En carta particular de Burdeos fecha 8 de No- tierra ; pero mientras esta sea habitada p o r h o m -
viembre se l e e — " L o s franceses que se engancha- bres d<? nuestra organización y sometidos al yugo
ron en la legión del Coronel Suarce , y que' ha de las mismas pasiones,; mientras el corazón d e l
 (36 )
ñ o r ; y para que nada faltase á esta lección admi-
tal i m p o s t u r a : ella cae de su propio p e s o : cargo
rable que hoy da al m u n d o todo este puñado de
de conciencia seria el ocuparnos en probar la.ex-
héroes , su Rey sin esperar al dia del triunfo para
travagante ridiculez de semejantes especies.
iresentarse entre sus filas, ha volado con la ve-
{ El dia 12 del corriente fue molestada en su
ocidad de u n rayo á colocarse á la cabeza de sus marcha la columna de Espartero, por las partidas
fieles defensores; y la espada de un Borbon ame- del teniente coronel Galarreta, y el alférez Ocio;
naza y castiga la deslealtad, la felonía y la usurpa- sufriendo el enemigo la pérdida de una porción de
ción. La revolución ha visto no sin estremecerse heridos, que condujo á la villa de Labastida, don-
todos sus peligros: ella ha visto que la cuádru- de han cometido los mas horrendos sacrilegios,
ple-alianza según su primer manifiesto no le bas- lian robado los cálices, alhajas y ornamentos de la
taba. Sus gefes se han convencido que no habia iglesia; han despedazado cuanto no pudieron lle-
para ellos otro medio de salvación en el caso de varse; han roto el Tabernáculo , sacado y pisado
u n deshecho que una pronta fuga; por lo que han la sagrada Eucaristía ; se han llevado una imagen
puesto en ejecución todos los medios que han podi- de Jesu-Cristo y otra de la Santísima Virgen, a b o -
d o , organizando ejércitos, y enviando u n o tras de feteándola en el camino según lo declara un sin-
otro á sus mas diestros generales, para combatir número de testigos oculares: y por último han ase-
contra CARLOS y sus valientes defensores; pero han sinado un Sacerdote y algunos paisanos. Todo el
obtenido por resultado la destrucción de sus ejér- pueblo de Labastida ha quedado lleno de terror al
citos vencidos en cien combates, y la ineptitud
manifiesta de sus generales. Se ha recurrido al ex- (
presenciar unos hechos, que cubrirán de oprobio á
a generación presente ; y tan solo un gobierno
t r a n g e r o ; pero mirando como expuesta una in- ateo podia ser insensible á demostración tan sacri-
tervención franca en presencia de la Europa, solo lega. La primera vez que se cometieron semejan-
se ha permitido que un h o m b r e , cuyo grado no tes alentados, debieron castigarse de una manera
pasaria de capitán en el ejército ingles , recluíase ejemplar y ruidosa; ¿ pero qué hizo entonces S. AL
algunos batallones en las tabernas y bodegones católica? Decretar una información sumaria pro
de Londres, y estas hordas indisciplinadas y poco formula y como en chanza. Aquello quedó asi, y
acostumbradas al manejo de las armas, han des- ahora se repiten los mismos a t e n t a d o s : ¿ Lbinam.
embarcado en las costas de Cantabria, donde Evans gentium sumus ? El gentil, el deista, el cismático,
les pasa revista, ellas forman la parada sin pensar el heresiarca, el bárbaro salvaje, el cafre y el h o t e n -
en el combate.
tote no tolerarían , que se profanasen los objetos
La Francia ha cedido á Cristina la legión ex- de su culto; ¿y la Reina católica de las Españas,
trangera, que debia marchar sobre Navarra, y ven- la nieta de San Fernando, autoriza con tan escan-
c e r ; pero detenida en su marcha, dispersada en dalosa impunidad un desorden, que se hará increí-
pelotones por toda Cataluña , y diezmada p o r la ble á las generaciones futuras ? Mientras la hez de
deserción, no encuentra en los campos de batalla la Nación reunida en la Capital, victorea á su vícti-
mas que frecuentes derrotas, y la muerte. ma la Reina viuda y al impío Mendizabal, tribután-
. u n modo satisfactorio. Y confiesa sin embargo que
dole el homenage mas injusto; y mientras este h o m -
—--n- -~ bre de maldición recibe el incienso que le ofrece
la canalla, son arrastradas por el suelo las santas
NOTICIAS DE ESPAÑA.
imágenes y conculcado el hijo del Eterno Padre
entre el estruendo de las blasfemias mas horri-
Causa indignación el ver la desfachatez y la im- bles. ¡Los cabellos se erizan y el pulso se estre-
pudencia con que el oscuro partido de la usur- mece al trazar este cuadro de desolación ! ¡ Quédese
pación miente á la faz del m u n d o entero, suplan- a q u i ! . .. Devoremos en la amargura de nuestro
ta documentos que no existen, y adultera los exis- corazón semejantes abominaciones!.. Suplan n u e s -
tentes. Hemos visto varios decretos del REY N. S. tras lágrimas lo que falta á nuestra v o z ! ! . . . .
fraguados en las oficinas del periodismo en un len-
Cartas de Madrid del 27 anuncian la entrada de
guage torpe, agreste, ridículo y brutal; y entre otros los realistas en Cuenca.
el que expidió S. M. en la bendición del Estandarte,
En la Mancha continúa el levantamiento en favor
q u e estando concebido con el decoro y dignidad que de S. M., y las fuerzas que se están organizando son
reclamaba la naturaleza del objeto , se ha fundi- mandadas por gefes del ejército.
d o de nuevo por los ridículos periodistas y redactado
En Galicia han conseguido una victoria las ar-
en términos que en vez de excitar la risa del público mas del REY N. S., retirándose en dispersión una
como pretenden, le han movido á la mas justa in- columna compuesta de tropas de línea y guardias
dignación. En esta pieza que solo prueba la poca nacionales.
gracia y el ningún talento de los papelistas , se dice
La Revista Española copia el decreto en que la
en términos que da vergüenza reproducir: que S. M.
Reina viuda inmortaliza la memoria de Riego, que
h a mandado rendir al Estandarte los mismos hono- i á la letra dice asi:
res que al Santísimo Sacramento, colgando á S. M.
! Real decreto. Si en todas las ocasiones es grato á mi
el recomendable concepto de idólatra, que era
i corazón enjugar las lágrimas de los subditos de mi
consiguiente á aquella providencia; y añadiendo
q u e el tal Estandarte no rinda obsequio ni al mis- amada hija, mucho mas lo es cuando á este deber de
m o Dios Sacramentado. Nos escusamos de glosar j humanidad »e junta la sagrada obligación de reparar
i pasados errores. El general D. Rafael del Riego,
(37 )
condenado á muerte ignominiosamente en virtud sido licenciada por su indisciplina, vuelven diaria-
de un decreto posterior al acto d e q u e se le acusó, m e n t e ; y ha sido necesario, que la gendarmería
y por haber emitido su voto como Diputado de la francesa se aposte en el camino para proteger los
nación, en cuya calidad era inviolable , según las habitantes contra estos foragidos, que el D u q u e
leyes vigentes entonces y el derecho público de todos de Frías habia acogido para que fuesen nuestros
los gobiernos representativos , fue una de aque- protectores , y pagádoles ropa , viage y pre d o -
llas víctimas que en los momentos de crisis hiere ble á una tal canalla: ¡ y á esto se le llama g o -
él fanatismo con la segur de la justicia. Cuando bierno i l u s t r a d o , y siglo de progresos.!»
los demás queeófi su voto aprobaron la misma pro-
posición que el genera! liiego, gozan en el dia pues-
tos distinguidos, ya en los cuerpos parlamentarios,
ya en los consejos de mi excelsa luja, no debe per- Quó plus sunt pota?, plus sitiunturaquee.
mitirse que la memoria de aquel general quede
mancillada con la nota del crimen , ni su familia Hay en el orden físico tendencias de tal especie,
sumergida en la borfandad y la desventara. En estos cpie parece no haberles señalado término el m e -
dias de paz y reconciliación para los defensores del canismo de la naturaleza. Lo propio sucede en la
Trono legitimo y de la libertad , deben borrarse esleía del orden moral ; quó plus sunt pota:, plus
etl cuanto sea posible todas las memorias amar- sitiuntur aqucei cuanto mas se b e b e , mas sed se
gas. Quiero que esta voluntad mia sea, para mi ama- tiene. Si reflexionamos sobre los efectos ordinarios
da hija y para sus sucesores en el T r o n o , el sello de las revoluciones, observaremos (pie aquel prin-
q u e asegure en los anales futuros de la historia cipio es también adaptable á la administración p o -
española la debida inviolabilidad por los discur- lítica. Es acaso la materia en que mas se echa d e
sos, proposiciones y votos que se emitan en las ver el influjo pernicioso de las pasiones, y en q u e
cortes generales del Remo. Por tanto en nombre mas evidentemente se percibe la insaciabilidad del
de mi augusta hija la Reina D. a Isabel a.% decreto corazón h u m a n o , cuando llega á persuadirse el
lo siguiente:
hombre que puede conseguir cuanto se le antoja
Art. i.° El difunto general D. Rafael del Riego desear.
es repuesto en su buen nombre , fama y memoria. La sangrienta historia de la revolución nos deja
0 bien consignada esta verdad terrible; y es muy ex-
Art. 2. Su familia gozará de la pensión y viu-
traño que después de esperiencias tan amargas,
dedad que le corresponde según las leyes.
Art. 3.° Esta familia queda bajo la protección haya habido españoles que á la muerte de Fer-
especial de mi amada hija , y durante su menor nando pudieran deslumhrarse con el engañoso
edad bajo la mia. justo-medio, q u e abriendo la puerta al espíritu
Asi concluye el decreto; y la Revista añade, que de innovación, n o le es dado atajar sus terribles
n o era asunto de leve dificultad el extenderle de consecuencias.
Las combinaciones políticas, que ensayó el p r i -
mer ministerio de Cristina, lisonjearon el mal e n -
ha salido tan bien como podia prometerse.
Convenimos en la dificultad de redactar un de- tendido cosmopolismo de algunos españoles ilusos.
creto que está en abierta contradicción con cnanto Huir de la oscuridad hacia la luz y sacudir las
hizo Fernando y nos prometió Cristina ; pero no antiguas preocupaciones, es un objeto que halaga
odemos convenir en que se haya extendido tan nuestra vanidad, y q u e ha podido sorprender á
ien como quiere suponerse. Aquello de ivparar algunos hombres de buena fe. Pero una profunda
los errores de su esposo, con cuya autorización fue análisis de tan deslumbrantes teorías, y s o b r e t o d o
condenado á m u e r t e ; el decir que Riego fue vic- el triste resultado de tan repetidos ensayos, bas-.
tima del Janatismo herida con la segur de la Jus- taran á producir el desengaño, q u e tal vez nece-
ticia, cpie por fin estaba en manos de Fernando; el sita hoy algún genio pertinaz y caviloso. Hay to-
Confesar sin rubor que los cómplices de Riego go- davía algunos hombres superficiales, m u y embe-
zan en el dia de puestos distinguidos ya en los cuer- bidos en los sueños del moderado liberalismo, q u e
pos parlamentarios, ja en los consejos de la excelsa fue indudablemente el origen ó al menos la oca-
niña, á cuvo padre destituyeron tan indignamente, sión de tan espantosos desastres. Doctrinas hay de
y contra cuya vida atentaron mas de una vez, no una verdad incontestable, cuando no salen de la
nos parece ser rasgos de habilidad tan esmerada. esfera de principios especulativos; pero su reali-
Sabemos cpie nuestras fuerzas en Cataluña han zación ofrece obstáculos insuperables; abre la p u e r -
tomado una actitud imponente. Las poblaciones ta á desmesuradas exigencias, y conduce las socie-
mas crecidas están ya en poder de nuestras anuas. dades humanas desde el principio de u n a mode-
La deserción del ejército enemigo va en aumento. ración ilusoria, hasta el término de una desenfre»
Desde el 5 del actuaL se han presentado 2 gefes nada licencia. Serian muy bellos algunos de loa
y 13 oficiales. Cabrera al frente de una crecida di- principios políticos, que tan enfáticamente se p r e -
visión tiene á Zaragoza y á su guardia nacional en dican; serian muy realizables y darían de si gran-
continuas alarmas. des resultados, si los Angeles bajasen á habitar la
En carta particular de Burdeos fecha 8 de No- tierra ; pero mientras esta sea habitada p o r h o m -
viembre se l e e — " L o s franceses que se engancha- bres d<? nuestra organización y sometidos al yugo
ron en la legión del Coronel Suarce , y que' ha de las mismas pasiones,; mientras el corazón d e l
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hombre no deponga el germen fecundo de su es- Martínez por T o r e n o , y Toreno desapareció; le
pantosa corrupción, no es posible que semejantes sustituyó el republicano Mendizabal, y llegó el
3Í\D. AO -JA-cmeá 2j ~be aJtoviemute *íe ¿835.
utopias salgan de la esfera de meras ilusiones; in- momento terrible de la crisis. Los Estamentos que-
firiéndose de a q u í , que el único medio de gober- dan transformados en Cortes constituyentes; á su
nar los hombres consiste en abrazar aquel sistema sombra marcha la impiedad con frente erguida,
juicioso que labró la felicidad de nuestros Padres, sobre las dolorosas ruinas de aquella Iglesia flo- -
y bajo cuyos auspicios vivió la España tranquila, reciente en otro t i e m p o , hoy tan pobre y aban-
y en algunas épocas muy poderosa y temida de las donada, tan impotente en su celo, y hecha el
primeras naciones de la tierra. blanco de tantas persecuciones. Hoy con espanto
Reflexionemos sobre las interminables discusio- mismo del término-medio se ven los principios
nes de los periodistas de Madrid, y las que ocu- mas absurdos erigidos en dogmas irrecusables; ya '
paron á los pretendidos Estamentos*, que afectaban no existen bajo la dominación de Mendizabal y Xi
querer marcar la línea divisoria entre la libertad y el Conde de las Navas las prcrogativas del trono,
la licencia. Y bien; ¿ q u é resultado tuvieron las tan esenciales para mantener los pueblos en paz
pretensiones del que se llamaba partido ministe- y en justicia. Desapareció aquella autoridad s u -
rial y moderado:' Un convencimiento doloroso prema , la sola capaz de entrenar los furores de
ntinque tardío, de que una vez abierta la puerta i la multitud. ¿Martínez y Toreno pensaron desen-
al genio de la innovación , no era posible neutra- cadenar impon emente el tigre soberano:' ¿Y creyó '
lizar sus resultados. Desde Bermudez hasta Men- | la mal aconsejada Señora, que dados los prime-
dizabal se advierte una serie continuada de ruino- I ros pasos podría moderar á su arbitrio el impe-
sas concesiones, cuyo principio quiso llamarse tér- i tuoso torrente de las pasiones populare»? ¿Pre- ARTICULO DE OFICIO. nudaron la sagrada imagen de nuestra Sonora de
mino-medio, y cuyo fin ha llegado á ser el mas tende retrogradar á vista del espantoso volcan q u e Toloño, á quien despojaron de su corona y le
desaforado republicanismo. se abriij con sus propias manos? Ya no es tiem- y. Jé. d/qtte ¿vrv novedad en <ki quitaron las manos; que el pueblo de Labastida ha
Los Estados generales comenzaron en Francia po. Transigió una vez con los revolucionarios para sido completamente s a q u e a d o , y sus habitantes
la obra de la revolución; y el malogrado LuisXVí, consolidar el trono de la usurpación, y el trono se irnhortimte dauíd. han quedado en una total miseria, y andan fugi-
cuando los convocó cediendo al influjo de malig- hundió como apoyado en tan débiles fundamen- tivos por los montes. Los asesinatos que en este
tos. A la sombra de atjuel lenguage seductor con De igual beneficio disfruta S. A. B. el Serení-' pueblo y el de Portilla ( cuya Iglesia ha sufrido
nas sugestiones, dio el primer paso hacia el patí-
que la prendió en sus engañosas redes el espíritu, simo Señor Infante DON SEBASTIAN GABRIEL. igual suerte)han cometido losenemigos, llegan á i r .
bulo. María Cristina convocó los Estamentos, y
de la revolución, y en medio de las mayores apa- — - T -
Lo que comunico á V. E. con el sentimiento y
n o era difícil presagiar sus fatales consecuencias.
riencias de respeto a la autoridad r e a l , esta se> horror que inspiran unos atentados, propios solo
Los Estados generales se transformaron muy luego
ha disminuido visiblemente, y hoy quedará redu- Las últimas noticias que se han recibido de de unos hombres cuya desmoralización ha llegado
en asamblea constituyente, y nuestros Estamentos
cida á un simulacro ridículo, y depositada en el. Leibach aseguran, que continúan en aquella Ciu- á su colmo.— Dios guarde á V. E. muchos años.
siguen el mismo r u m b o : plagios ajustados de la
nuevo cuerpo legislativo. Necesario era que la de- dad sin la menor novedad en su importante salud Aramayona 9 de Noviembre de i 8 3 5 . — Valentín
revolución francesa. La asamblea, deponiendo la gradación de la dignidad real trajese su abolición S.A.R. el Serenísimo Señor PRÍNCIPE DE ASTURIAS,
máscara de moderación de los Estados generales, omnímoda. El ceder una p a r t e , es el camino mas Berástegui.—Exmo. Sr. Conde de Villemur Minis-
los Serenísimos Señores Infantes DON JUAN CARLOS y tro de fa Guerra.
de un solo golpe y con violación de los derechos DON FERNANDO MARÍA, SU Augusta Tia la Serenísima
mas sagrados suprimió el monaquisino francés, j seguro para perderlo todo. ¿Y faltó quien inspi —Alhojas de que hace mención el oficio antece-
Señora PRINCESA DE LA BEIRA , y la Serenísima
despojó al clero y las iglesias de los bienes adqui- rase á Cristina tan importante verdad? No es crei-. dente.—/{Yes copones, trece cálices de la parroquia
Señora Infanta DOÑA MARÍA AMALIA.
ridos bajo la salvaguardia de la ley, y redujo á la ble. Pero era urgente apoyarse en la revolución, y ocho del convento, tres cruces de plata, tres
mendicidad á cuatrocientos mil individuos del decidida por aquel momento á sostener un trono, custodias, sjete candeleras, una lámpara, dos ara-
estado; extinguió la nobleza después de haberla (pie cuidaría bien pronto de derribar. En efecto, ñ a s , cuatro cirios, una ara, tres incensarios, ocho
escarnecido de todas las maneras posibles; é hizo le derribó: tan solo quedé) el nombre; y la Eu- Partes recibidos en la Secretaria de Estado y del vinageras, dos coronas y las manos de la Virgen,
al desgraciado Monarca el ludibrio de la vil ca- ropa se divierte al considerar un ridículo fantas- Despacho de'la Guerra. tres relicarios de mucho valor, todos los orna-
nalla, hasta hacerle espirar en un cadalso de món de monarquía republicana, ó de república Comandancia general de Álava.—Exmo. Sr.— El mentos y otras varias alhajas de oro y plata.
ignominia : su tierna esposa y santa herma- monárquica. Idea tan exótica no necesita comen- Comandante de la partida volante en la Rioja D.
n a espiraron también en el lugar donde acaba tario. Es gracioso ver á los hombres que juraron Hermenegildo Lazcano, capitán de la 6. a compañía
Sus dias un salteador de caminos; la sangre au- rio dejar trono alguno sobre la superficie de la. del primer batallón de esta Provincia, en oficio de
gusta de la familia Real fue derramada por la mano tierra , protestar ahora su ardiente adhesión al. 13 del corriente desde el pueblo de Rivas da parte, PARTE NO OFICIAL.
del verdugo. ¿No fueron estas las consecuencias trono d é l a niña. ¡Hipócritas! ¡Establecisteis u n a de haberse apostado en aquel punto de acuerdo
de la libertad moderada ó del templado liberalismo? fu riosa democracia, y habéis hecho desaparecer con el gefe Galarreta, con el objeto de impedir JSoticias extrangeras.
j Y n o es idéntica la marcha de la inconsiderada todos los elementos monárquicos; os preparáis á que la columna del rebelde Espartero (que se ha-
Cristina? No lo duda sino el que tiene interés en derribar toda distinción de clases; os esforzáis en llaba el 11 en la villa de Haro) penetrase por aque- FRANCIA.
dudarlo. Juguete de la revolución, ocupa el cen- arrancar del corazón de los pueblos todo senti- llos puertos hacia la parte de Peñacerrada: que en
t r o de un espantoso laberinto, de donde no le será miento de religión; desacreditáis la autoridad so- efecto consiguieron su intento; pues el enemigo que El Diario de Zaragoza (dice la Gaceta de Lan-
posible salir sino abdicando la c o r o n a , y depo berana de los Reyes; la envilecéis en vuestros venia en aquella dirección, al ver ocupados dichos guedoc ) contiene u n artículo enfático sobre la ce-
niendo su autoridad en las aras sangrientas de la tenebrosos escritos y degradantes caricaturas, y p u e r t o s , retrocedió dirigiéndose á la villa de Labas- lebridad del cumple-años de Isabel 2 . a , donde se
revolución. El estatuto principió las concesiones; no tenéis vergüenza de llamaros defensores del tida : que en este pueblo y en el de Briñas come- ve que la libre Zaragoza, siempre fiel á su inocen-
Cea Bermudez fue reemplazado por Martínez, ¡ trono de la católica España.l tieron los enemigos las mayores atrocidades, lle- te Reina, ha celebrado el aniversario de su naci-
vándose de sus iglesias las alhajas contenidas en la miento con las mayores demostraciones de júbilo
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I adjunta nota, después de haber derramado por las y algazara piiblica ; y aunque ha habido varias d i -
calles las sagradas Formas, hecho pedazos los or- versiones, nada se dice de función de Iglesia; prue-
namentos que no pudieron llevarse, y quemado los ba de que no habrá habido : esto es obrar si-
misales. Despedazaron también los crucifijos; des- quiera consecuentemente. Los asesinos de los Mi-
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EN LA. IMPRENTA REAL.
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