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REPORTAJE
EL CONDUCTOR DE TRANSPORTE PBLICO
EN TIEMPOS DE CRISIS, MATURN-ESTADO MONAGAS
27 DE MAYO 2016
Social
Venezuela cuenta con la carreteras ms grande del mundo y es por ello que
es reconocida mundialmente que es la avenida Venezuela, las que se suma una
red de carreteras que cubren el territorio nacional, usadas por lneas de
autobuses, vehculos particulares y de carga que conectan todo el territorio. La
densidad de autopistas es alta en el rea centro-norte, en el Distrito capital y en
los estados de Miranda, Aragua, Lara, Zulia, Anzotegui, Monagas, Yaracuy,
Falcn y Carabobo; stas se prolongan en un sistema de autopistas hacia el
interior del pas, conectando los centros urbanos con las reas rurales lejanas,
adems de poseer aeropuertos.
El transporte pblico urbano en Venezuela es responsabilidad del gobierno
nacional y los municipales, en la actualidad la poltica formal an vigente en esta
materia, fue diseada con la participacin de organismos multilaterales, bajo un
sistema con tendencia neoliberal, sin embargo los cambios polticos iniciados en
1998 impulsan transformaciones en el sistema de transporte pblico venezolano,
en este contexto el objetivo del presente artculo consiste en identificar s la
poltica nacional de transporte urbano contribuye a mejorar el acceso al servicio de
transporte pblico a los sectores de escasos recursos econmicos, contribuyendo
de esta manera a la inclusin social promovida en el cambio poltico.
En el caso de Maturn, para el primer decenio del ao 2000 haba unas 7
mil 500 unidades de transporte pblico, sin embargo eran insuficientes para
satisfacer la demanda existente. A esta situacin se suma la congestin vehicular
en diversas avenidas, la escasez de paradas y de estacionamientos, adems de
los cambios econmicos estructurales que han venido ocurriendo en los ltimos
tres aos como el aumento indiscriminado de autopartes, entre otros.
Ahora bien, la anterior y breve entrevista deja ver solo algn aspecto que
influyen en la calidad de transporte pblico, tomando en cuenta cuando
abordamos el objetivo de lograr la calidad del servicio. En este caso particular
observamos, en primer lugar, que no se toma en cuenta para la toma de
decisiones a las comunidades organizadas, ni a los transportistas, ambos como
elementos primordiales que intervienes como protagonistas en la difcil situacin
del transporte. En