You are on page 1of 16

Alejandro Mayorga

mayorgaalejandro@yahoo.com

Albert Einstein
Una búsqueda sin término
La indagación sobre la escurridiza naturaleza de
los cuantos
«Ser» es siempre algo mentalmente construido por nosotros; es decir, algo
puesto libremente por nosotros (en el sentido lógico) (...) La justificación de
esos constructos, que representan la «realidad» para nosotros, reside solo en
su capacidad de hacer inteligible lo que es dado sensorialmente (...)
El objetivo supremo de toda teoría es lograr que estos elementos irreducibles
sean tan simples y tan pocos en número como sea posible, sin renunciar a la
adecuada representación de cualquier contenido empírico.
Albert Einstein

Abstract. This paper deals with the ways by Resumen. Este artículo se propone exponer
which Einstein´s long-lasting struggle from cómo el reiterado enfrentamiento con el cuanto
1901 with the quantum lead him to a radically desde 1904 condujo a Einstein a un enfoque
divergent point of view from that proposed by radicalmente distinto al propuesto por Bohr y
Bohr and his followers. sus seguidores.
Introducción
La polaridad clásica entre el enfoque retener solo el formalismo y abandonar su inter-
corpuscular y el ondulatorio se concretó en las pretación inicial, lo que implicaba quedarse sin
propuestas teóricas que se desarrollaron en el teoría cuántica. Schrödinger propugnaba el
período 1925-1926 con el fin de dar cuenta de ideal clásico de visualización en las teorías
los fenómenos cuánticos conocidos: en ese físicas, mientras que Heisenberg, Born y Jordan
período se formularon dos versiones de la hacían un abandono explícito de ese ideal
mecánica cuántica que suministraban respuestas clásico: la física se debía restringir al análisis
correctas a todos los problemas no relativísticos matemático y descartar cualquier intento de
de la teoría cuántica, la mecánica matricial suministrar una descripción o modelo de cual-
propuesta conjuntamente en 1925 por Werner quier sistema físico.
Heisenberg (1901-1976), Max Born (1882- Esta última exigencia halló una buena acep-
1970) y Pascual Jordan (1902-1980) y la tación ante los ojos de Niels Bohr (1885-1962),
mecánica ondulatoria propuesta en 1926 por quien estaba convencido de que la discontinui-
Erwin Schrödinger (1887-1961)1. La primera se dad implicada por los saltos cuánticos en su
puede considerar una teoría de partículas, modelo del átomo de hidrógeno (1913) hacía
mientras la segunda se concibió explícitamente imposible todo intento de visualización y signi-
como una teoría de ondas. ficaba una renuncia definitiva del determinis-
La ecuación de Schrödinger resolvía gran mo clásico. Por su parte, Einstein exigía que la
parte de los principales problemas cuánticos, teoría física debía capturar la naturaleza intrín-
por lo que llegó a ser considerada por Born seca de esa realidad externa, la cual consideraba
como la más profunda formulación de las leyes independiente de nuestros actos de percepción:
cuánticas, pero la interpretación que de ella hi- ésta no tenía que ser necesariamente clásica,
zo su creador pronto se mostró incompatible pero si esa realidad es inteligible debía ser
con las consecuencias del formalismo matemá- representable en una manera directa y correcta
tico en que se expresaba. Se hacía necesario en nuestras teorías.
ALEJANDRO MAYORGA 2

I
Schrödinger
La interpretación inicial de la mecánica ondulatoria
En 1926 Schrödinger publicó en los Annalen der Physik un conjunto de artículos
bajo el título La cuantización como un problema de valores propios en el que
proponía una ecuación de onda para el átomo de hidrógeno. Schrödinger mostró el
poder de esta ecuación en la solución de los principales problemas cuánticos de la
época y mostró su equivalencia matemática con la mecánica matricial 2.
Para comprender la posición que Schrödinger evidente en un artículo publicado en 1952,
adoptó respecto de la mecánica cuántica es ¿Existen saltos cuánticos?, en el cual afirmó
preciso exponer las convicciones filosóficas que la ciencia física “(....) aspira no solo a
que abrigó durante toda su vida. Estas proponer nuevos y fascinantes experimentos,
convicciones estaban bien establecidas antes de sino en obtener una comprensión racional de
que comenzara su trabajo sobre mecánica los resultados de las observaciones (...) esos
ondulatoria y, aunque fracasó en hallar una constructos, considerados relevantes y tempora-
interpretación satisfactoria de la mecánica les, se destinan eventualmente a ser enmarcados
cuántica, se mantuvo fiel a éstas hasta el final en conceptos que tienen un asidero en la
de su vida. De aquí provino su completo comunidad educada y llegan a ser parte de la
rechazo de los saltos cuánticos propuestos por concepción general del mundo (...) una ciencia
Bohr en 1913 y, poco después, de la teórica donde se olvida esto (...) necesariamente
Interpretación de Copenhague, a la que será descartada por el resto de la humanidad”5.
consideró como un acto de desesperación en Esto hace comprensible su rechazo de la
medio de una gran crisis. tendencia hacia una exagerada e inútil abstrac-
Schrödinger no aceptaba que los términos de ción en ciencia.
una teoría física debían coincidir necesaria- En marzo de 1926, después de remitir el
mente con una realidad externa: para él el artículo que contenía la demostración de la
mundo externo se construía exclusivamente a equivalencia formal entre los métodos de la
partir de los constituyentes del ego, los cuales mecánica ondulatoria y de la mecánica
los consideraba provisionales. La representa- matricial, Schrödinger expresó que, en lo que a
ción de un proceso físico en una imagen mental física se refería, su teoría parecía ser
debía estar libre de fisuras espacio-temporales, considerablemente más satisfactoria y prome-
esa imagen debía, al menos en principio, tedora de desarrollo adicional, ya que se tenía la
permitir una descripción de lo que estaba visualización como una guía: era posible
sucediendo en cada momento y en cada punto formarse imágenes espacio-temporales de lo
del espacio3. Según su concepción, los que sucedía en el átomo 6. En junio de ese
fenómenos poseen una realidad objetiva, mismo año Schrödinger envió un artículo a los
independientes de la observación o de la Annalen der Physik en el que comunicaba su
medición, y pueden, en principio, describirse interpretación de la mecánica ondulatoria. Allí
por los principios básicos de una teoría. Así, identificó los electrones con ondas, describién-
cualquier teoría presupone la realidad de su dolos como alguna clase de distribución de
objeto y la física tiene no sólo la obligación de densidad o paquete de ondas. Las ondas  se
explicar los fenómenos y de predecir nuevos proponían como las únicas entidades ontológi-
efectos, sino también de suministrar una cas básicas que poblaban el universo y la
descripción inteligible y comunicable de los materia se concebía, en último término, como
fenómenos: esta descripción, más allá de su una complicada superposición de éstas7: “El
formalismo matemático, debe poder comuni- punto de vista asumido aquí (...) es que los
carse en su generalidad a cualquier persona en puntos materiales consisten de, o no son sino
términos simples y completos4. Esto expresa el más que, sistemas de ondas (...) Aunque desde
ideal clásico de visualización, el cual se hace el punto de vista matemático el sistema de
ALBERT EINSTEIN: UNA BÚSQUEDA SIN TÉRMINO 3

ondas se difunde a través de todo el espacio, se argumentó que la ecuación de Schrödinger no


puede asociar a dicho sistema una localización podía eliminar los saltos cuánticos, pues éstos
definida de la carga eléctrica (...) La totalidad eran requeridos para obtener la ley de radiación
del fenómeno ondulatorio se restringe esencial- de Planck.
mente a una pequeña esfera de unos cuantos Born aceptó la fertilidad del formalismo
Amstrongs de diámetro la cual puede denomi- propuesto por Schrödinger pero rechazó su
narse «el átomo» (...)”8. Estas ondas de materia interpretación, pues “a la vista de los hechos
se concebían como funciones continuas y se experimentales, esta interpretación parecía (...)
sugería una interpretación electromagnética de inaceptable”11; además, consideraba que Schrö-
la función de onda9. dinger creía que “él había conseguido un retor-
A diferencia de de Broglie, quien había no al pensamiento clásico; él consideraba el
propuesto una aproximación óptico-geométrica electrón no como una partícula sino como una
dentro del átomo (al imaginar solo ondas densidad de distribución,2 dada por el cuadrado
progresivas), Schrödinger descartó este enfoque de la función de onda,  . Él argumentaba que
a favor de uno óptico-físico (proponiendo, la idea de partículas y de saltos cuánticos debía
sobre la base de un tratamiento completamente ser eliminada. Tenía que hallarse una forma
ondulatorio, ondas estacionarias). Creyó, así, para reconciliar partículas y ondas”12.
haber restaurado la continuidad al eliminar los Uno de los puntos problemáticos surgía cuan-
saltos cuánticos y propuso una interpretación do se consideraba el caso de dos partículas: la
que hacía visualizables a los átomos. función de onda para una partícula era tridi-
El gran éxito de la ecuación de Schrödinger mensional, por lo que era de esperar que la
en dar cuenta de los datos experimentales y su función de onda para dos partículas pudiera
equivalencia formal con la mecánica matricial interpretarse como dos ondas tridimensionales.
eran razones suficientes para su aceptación. Sin Ese no fue el caso: dicha función resultó ser 6-
embargo, las dificultades implicadas por su dimensional. Esto conducía a que la onda debía
interpretación se hicieron evidentes casi de considerarse como una onda matemática y no
inmediato. Para Heisenberg, quien aceptaba los como una onda física; es decir, aunque ésta era
saltos cuánticos de Bohr, la discontinuidad era muy útil para calcular resultados experimenta-
inevitable y era imposible intentar visualizar el les, no se le podía asignar ninguna realidad.
objeto o sistema atómico: “(...) uno debía Otra dificultad se presentó al considerar la
ignorar el problema de las órbitas del electrón forma de la función de onda: ésta era matemáti-
dentro del átomo y tratar las frecuencias y camente compleja (imaginaria). Schrödinger
amplitudes aso-ciadas con las intensidades de esperaba que esta forma representara solo una
las líneas [espectrales] como sustitutos conveniencia formal (para la representación)
perfectamente buenos. En cualquier caso, estas que pudiera ser eliminada en la práctica. Pero la
magnitudes podían observarse directamente (...) demostración de la equivalencia formal entre la
los físicos no deben considerar nada sino las mecánica matricial y la ondulatoria se trajo aba-
magnitudes observables cuando intenten jo toda esperanza de que su formulación fuera
resolver el problema atómico (...)”10. Bohr superior a la de Heisenberg-Born-Jordan.
ALEJANDRO MAYORGA 4

II
Born
La interpretación probabilística de la mecánica ondulatoria
La introducción de la probabilidad en el sentido de Born (como aspecto inherente
de las leyes físicas) representa uno de los cambios más dramáticos introducidos por
la ciencia del siglo XX.
En enero de 1924, en conjunto con Hendrik Sobre la mecánica cuántica de los procesos de
Kramers (1894-1952) y John Slater (1900- colisión, cuyo propósito era responder la
1976), Bohr había intro-ducido la hipótesis de cuestión acerca de la naturaleza de las transicio-
que la onda luminosa tenía el carácter de una nes cuánticas14. La interpretación propuesta por
onda de probabilidad en el espacio tridimen- Schrödinger no podía dar cuenta del efecto
sional: ésta no representaba una realidad en el fotoeléctrico ni del efecto Compton utilizando
sentido clásico, sino la posibilidad de una tal solo ondas. La ecuación de Schrödinger mostra-
realidad. Dichas ondas definían la probabilidad ba que un electrón se rompía en pequeñas ondas
en cada punto de que un átomo emitiera o cuando colisionaba un átomo, las cuales eran
absorbiera radiación en la forma de cuantos enviadas en todas las direcciones.
(concebidos como parcelas de energía). Aunque Esto era problemático: de acuerdo con la
el experimento Compton se trajo abajo la tesis investigación experimental los electrones que
central del trabajo (a saber, que ni la energía ni impactaban un átomo podían viajar en cualquier
el momentum se conservaban en los procesos dirección después del impacto, pero no se
elementales individuales), éste introducía la rompían, permanecían como electrones. Así, se
probabilidad como una clase de “realidad hacía necesario descartar completamente la
objetiva”, idea que Born retomaría en junio de imagen física de Schrödinger (para quien el
192613. cuadrado de la función de onda, , represen-
Hacia mediados de 1926, la mecánica cuánti- taba una distribución real extendida de carga
ca (en cualquiera de sus formulaciones) no era que evolucionaba continua-mente en el espacio)
más que una alta tecnología matemática de un y retener únicamente el formalismo para llenar-
nuevo tipo; muy importante a causa de los lo con un nuevo contenido físico. El aporte de
resultados que producía, pero sin claros princi- Schrödinger se redujo a algo pura-mente
pios físicos subyacentes. En junio de 1926, matemático, simbólico: dicho formalismo era
Schrödinger había propuesto, por vez primera, solo un expediente diseñado para predecir los
tales principios al sugerir que las ondas eran la resultados observables de los experimentos,
única realidad y que las partículas no eran sino pero requería una interpretación física para eri-
cosas derivadas. En apoyo de esta hipótesis girse como teoría.
Schrödinger consideró una superposición de Born propuso interpretar el peculiar compor-
funciones de onda de osciladores armónicos tamiento de la función de onda en términos de
lineales, dispuestos en una manera adecuada, y probabilidades: el electrón no se rompía sino
mostró que el paquete de ondas permanecía que podía ser desviado en cualquier dirección y
unido. Afirmó, además, que se podía anticipar la probabilidad de que fuera desviado en una
con certeza que lo mismo sería verdadero para dirección particular era mayor en aquellas
el caso del electrón, al moverse en órbitas direcciones para las que los valores de la fun-
superiores en el átomo de hidrógeno. Sin ción de onda eran mayores. Las ondas del
embargo, permanecía la duda acerca de la electrón no eran ondas de nada: el único
entidad física que estaba oscilando en la onda significado que se podía asignar era que el
del electrón. La respuesta provino del estudio cuadrado del valor de la función de onda en
del comportamiento de los electrones libres cualquier punto daba la probabilidad de que el
cuando impactaban un átomo. electrón estuviera en o cerca de ese punto. , a
El 25 de junio de 1926 Born envió una nota diferencia del campo electromagnético, no
preliminar al Zeitschrift für Physik, titulada
ALBERT EINSTEIN: UNA BÚSQUEDA SIN TÉRMINO 5

poseía, por consiguiente, ninguna realidad Así, en julio de 1926, Born introdujo el con-
física. cepto de probabilidad de un estado y expresó lo
Uno de los principales resultados del análisis que en su opinión era la esencia de la mecánica
de Born es que, al considerar las ondas de ondulatoria: “(...) el movimiento de las partícu-
probabilidad, los procesos debían visualizarse las obedece leyes probabilísticas (...)”16 y, en
en un espacio de configuración abstracto y no agosto de ese mismo año, distinguió claramente
en el espacio tridimensional ordinario. Además, entre la nueva y la vieja probabilidad en física
la onda de probabilidad estaba relacionada con al afirmar que “(...) la teoría clásica introduce
un proceso individual: describía el comporta- las coordenadas microscópicas, las cuales deter-
miento de un sistema de partículas cuyo núme- minan los procesos individuales, solo para
ro era finito y que venía dado por el número de eliminarlas, debido a la ignorancia, mediante la
dimensiones en el espacio de configuración. promediación de sus valores, mientras la nueva
Esto implicaba abandonar la descripción teoría obtiene los mismos resultados sin intro-
determinista de los procesos de colisión. Según ducirlas del todo (...) Nosotros hemos liberado a
Born, “(...) no existe ninguna cantidad que, en las fuerzas de su obligación clásica de deter-
un caso individual, determine causalmente el minar directamente el movimiento de las partí-
efecto de una colisión (...) Por mi parte, tiendo culas y les hemos permitido, a cambio, determi-
a soslayar el determinismo en el mundo atómi- nar la probabilidad de estados (...)”17.
co.”15.

III
Heisenberg
Las relaciones de incertidumbre
El 11 de setiembre de 1926 Bohr había escrito a Schrödinger con el propósito de
invitarlo a Copenhague para impartir una charla sobre mecánica ondulatoria ante la
Sociedad Danesa de Física y ante los miembros del Instituto de Física Teórica.
Schrödinger aceptó la invitación y anunció su arribo a Copenhague el primero de
octubre.
A su llegada a Copenhague Schrödinger fue vieja mecánica cuántica, pero desde el momen-
asaltado inmediatamente por Bohr. Como to en que se consideraban solo ondas electróni-
Heisenberg reseñó años después, Schrödinger cas todo se tornaba bastante diferente: toda las
atacó la idea de saltos cuánticos al azar (los aparentes contradicciones insolubles desapare-
cuales eran considerados esenciales por Bohr cían.
para la descripción del comportamiento de los Bohr estaba en franco desacuerdo con ese
átomos y de la radiación) y los consideró sin punto de vista. Schrödinger argumentaba que
sentido y fantasiosos por conducir a una Bohr y sus asociados habían fracasado en el
contradicción. Bohr replicó que el hecho de que intento de proponer una interpretación física
estos saltos cuánticos no fueran comprensibles satisfactoria de la mecánica cuántica. Pero
sólo implicaba que los conceptos clásicos Bohr, como un fanático religioso, insistía en
utilizados para describir la experiencia eran convencer a Schrödinger de aceptar la posición
inadecuados18. de Copenhague y obligarlo a abandonar todo
Para Schrödinger, si existían electrones en el intento de visualizar los procesos atómicos19.
átomo y si éstos se consideraban partículas, La discusión con Schrödinger no hizo sino
entonces se debían mover en alguna manera, si- convencer más a Bohr de la imposibilidad de
guiendo, en principio, una ley que explicara su que alguno de los dos conceptos (partícula u
comportamiento en un estado estable o durante onda) se diluyera a favor del otro: no era
una transición desde un estado a otro (salto posible prescindir ni de la noción de onda ni de
cuántico). Según él, era evidente que no se la noción de corpúsculo; por lo que desde 1925
podía esperar respuestas razonables a estas se inclina cada vez más por la dualidad onda-
cuestiones sólo desde el punto de vista de la corpúsculo. Parecía claro que la naturaleza
ALEJANDRO MAYORGA 6

ondulatoria de los sistemas atómicos debía formalismos de Heisenberg y Schrödinger po-


incluirse junto con la corpuscular en cualquier dían considerarse meras representaciones de un
descripción completa de la realidad20. Esto mismo esquema abstracto, sin que existiera
produjo serios roces iniciales entre Bohr y ningún compromiso óntico con las entidades
Heisenberg en enero de 1927, relacionados con implicadas en ambos formalismos.
la interpretación de la recién formulada De acuerdo con Dirac, “Los estados y las
mecánica ondulatoria; pues para Bohr el variables dinámicas deben representarse me-
significado físico de la mecánica cuántica debía diante cantidades matemáticas de naturalezas
fundarse sobre la dualidad onda-partícula, diferentes a aquellas utilizadas corrientemente
mientras que Heisenberg afirmaba que él había en física. El nuevo esquema deviene una teoría
construido un consistente esquema matemático física precisa cuando todos los axiomas y reglas
que decía todo acerca de lo que podía ser de manipulación que gobiernan las cantidades
observado21 y que todo lo que se requería era matemáticas se especifican y cuando, además,
correlacionar los resultados experimentales con se establecen ciertas leyes que conectan los
las predicciones matemáticas; además sostenía hechos físicos con el formalismo matemático,
que el formalismo creado por Schrödinger no de tal manera que a partir de cualesquier
era más que un dispositivo de cálculo y que a la condiciones físicas dadas se pueden inferir
función de onda no se le debía asignar ninguna ecuaciones entre las cantidades matemáticas y
imagen física. Born se adscribió a este punto de viceversa”24.
vista. Heisenberg intentó resolver el problema de
Bohr estaba en franco desacuerdo con esta cómo pasar de una situación experimental dada
posición: para él era esencial incluir en la a su representación matemática, al invertir la
descripción experimental la interacción entre el cuestión: es decir, al suponer que solo aquellos
sistema atómico y el sistema macroscópico de estados que podían ser representados como vec-
observación. Esa interacción sólo podía descri- tores en el espacio de Hilbert podían ocurrir en
birse en términos clásicos, lo cual requería la naturaleza o ser realizados experimental-
describir los sistemas en términos de ondas o de mente25. Siguiendo esa línea de investigación,
corpúsculos en diferentes arreglos experimenta- el 23 de marzo de 1927 Heisenberg comunicó
les. Según Bohr, hasta que no se comprendiera un argumento mediante el cual pretendía
cómo estos términos clásicos podían estar rela- resolver el conflicto a favor de Bohr y que, a su
cionados con el sistema atómico no se podía vez, confería apoyo adicional a la interpretación
sostener que se había alcanzado una respuesta probabilística de Born.
satisfactoria en la teoría cuántica22. De acuerdo con dicho argumento la luz de
Heisenberg se percató de que una de las longitud de onda corta consiste de fotones con
principales razones por las que Bohr y Schrö- un momentum elevado y cuando éstos son
dinger parecían enfrentarse se debía a un utilizados para observar un electrón el fotón
conflicto entre conceptos distintos: los concep- impacta el electrón, el cual adquiere alguna
tos “clásicos” y los “cuánticos”. Para él los fracción del momentum y sufre necesariamente
conceptos clásicos de partícula y de onda fue- un retroceso debido al impacto. Así, cuando se
ron propuestos para dar cuenta de las experien- trata de medir la posición del electrón con una
cias cotidianas, por lo que eran incapaces de mayor precisión, menos se podía conocer
suministrar una imagen del dominio atómico23. después de la medición acerca del momentum
Un hecho acontecido en 1926 vino a reforzar del electrón: “(...) todo experimento destruye
esta posición. En ese año Paul Dirac (1902- parte del conocimiento del sistema que haya
1984) y Jordan demostraron que la función de sido obtenido por experimentos anteriores”, “
onda  no era la única manera de describir un (...) ya que la interacción entre observador y
sistema, al suministrar en una manera inde- objeto provoca grandes e incontrolables
pendiente un formalismo más abstracto según el cambios en el sistema bajo observación (...) es
cual el análisis teórico se realizaba mediante imposible obtener una determinación exacta de
una manipulación formal de símbolos. Así, los los valores simultáneos de dos variables [conju-
ALBERT EINSTEIN: UNA BÚSQUEDA SIN TÉRMINO 7

gadas], pues existe un límite inferior para la significado más allá del límite establecido por
precisión con la cual éstas pueden ser conocidas la relación de incertidumbre28: “(...) esta inde-
(...)”26. Por ejemplo, “(...) podemos medir con terminación debe ser considerada como una
precisión la posición –cuando la acción del característica esencial del electrón y no como
instrumento utilizado para la observación una evidencia de la inaplicabilidad de la imagen
oscurece nuestro conocimiento de la velocidad- ondulatoria [o corpuscular]”, “(...) este límite
o podemos realizar mediciones precisas de la inferior para la precisión con la cual ciertas
velocidad y perder conocimiento de la posición. variables pueden ser conocidas simultánea-
El producto de las dos incertidumbres nunca mente puede postularse como una ley de la
puede ser menor que la constan-te de Planck naturaleza (...)”29.
(...)”27. Con esta regla Heisenberg pretendió avanzar
Esta regla pasó a ser conocida como Relación un paso respecto de Born: la teoría cuántica es
de Incertidumbre y se interpretó en el sentido una teoría esencialmente probabilística porque
de que establecía no solo una tajante limitación requiere de las probabilidades para la descrip-
epistemológica sobre la posible exactitud y ción del estado del sistema atómico; el presente
relevancia de nuestro conocimiento acerca del no puede ser conocido en todos sus detalles y,
sistema observado, sino como una limitación por tanto, debe ser descrito en términos proba-
ontológica fundamental sobre la posibilidad de bilísticos, lo mismo que el futuro.
definir el estado del sistema mismo, es decir, Para Bohr esto representó una situación
como una relación de indeterminación. Bohr y completamente nueva en física y se sintió
Heisenberg consideraron que en el dominio llamado a la tarea de construir una nueva
atómico las propiedades básicas de una partícu- manera de describir un experimento en la que el
la no eran solamente inciertas para nosotros fenómeno se debía considerar como un todo
sino que no existía manera de atribuirle un simple e inanalizable.

IV
Bohr
La complementariedad
Mediante la noción de complementariedad, la cual se presentaba como una
elaboración del contenido de las relaciones de incertidumbre, Bohr intentó
establecer un puente entre el enfoque de Heisenberg, por un lado, y el enfoque de
Einstein y Schrödinger, por el otro30.
El 16 de diciembre de 1927, en la reunión miento de cualquier característica de un sistema
Volta celebrada en Como (Italia), Bohr se inhibía el conocimiento de otras características
refirió por vez primera a su noción de determinadas del sistema: la posición y el
complementariedad, la cual tenía como propó- momentum, los aspectos de onda y de partícula,
sito simbolizar la limitación fundamental, que representaban ejemplos de características com-
se da en la física atómica, de considerar la plementarias33.
existencia objetiva de los fenómenos en una La posibilidad de manipular los instrumentos
manera independiente de los medios utilizados de medición permite solo seleccionar entre los
para observarlos31: la naturaleza de la teoría diferentes tipos complementarios de fenómenos
cuántica obliga a considerar la coordinación que se deseen estudiar en un sistema; esas
espacio-temporal y la demanda de causalidad descripciones complementarias no pueden
(cuya conjunción caracteriza a las teorías combinarse en una imagen simple y coherente
clásicas) como aspectos complementarios pero mediante conceptos ordinarios, pues represen-
excluyentes de toda descripción física32. tan aspectos esencialmente básicos de cualquier
Esta noción establecía una profunda diferen- conocimiento del objeto en cuestión, sino que
cia entre la descripción clásica y la descripción juntas suministran una descripción completa
cuántica de los fenómenos físicos y, en un aunque ambigua del objeto atómico: no se
sentido amplio, propugnaba que el conoci- puede pretender que el objeto atómico posea
ALEJANDRO MAYORGA 8

simultáneamente las propiedades de onda y de que autorizaba a los residentes del mundo
partícula, sino que la puesta en práctica de macroscópico a incursionar en el micromun-
diferentes arreglos experimentales, mutuamente do36.
excluyentes, sus-cita dichos comportamientos34. El sistema físico no puede definirse sino solo
Para fines de economía, se puede distinguir contextualmente (es decir, en función de condi-
en la discusión de Bohr acerca de la comple- ciones determinadas de observación; por lo que,
mentariedad dos ejes principales, los cuales se si una característica complementaria se exami-
yuxtapusieron en sus formulaciones anteriores a na teórica o experimentalmente, no se puede
1935 y que se designarán por argumento con- discutir o medir la otra37). Pero, para que la
ceptual y argumento físico, respectivamente. descripción de los fenómenos cuánticos sea
De acuerdo con el argumento conceptual completa, es preciso combinar simultáneamente
todos los problemas de la teoría cuántica se los dos conceptos entre los que se da esa rela-
originan con la discontinuidad, la cual debe ción de exclusión mutua (ya sea en el sentido
conducir a cambios en la manera en que se uti- lógico o empírico). La complementariedad
lizan los conceptos en una manera consistente. eleva, por tanto, la dualidad de los conceptos
Bohr consideró que la teoría cuántica deman- clásicos en proposición fundamental del cono-
daba una drástica reformulación de los concep- cimiento, en la que la definición de los sistemas
tos físicos usuales y que esto era requerido no cuánticos enuncia una limitación de principio
para suministrar una imagen física ni ninguna de todo conocimiento aludiendo solo a uno de
clase de explicación de los fenómenos cuánti- esos conceptos complementarios38.
cos, sino que esa reformulación era requerida Por su parte, el argumento físico o de la
para evitar la confusión lógica y suministrar perturbación establece que toda medición
una base rigurosa para la discusión de los perturba el estado del sistema observado: una
resultados experimentales: las formas usuales partícula atómica, la cual está sometida a una
del análisis conceptual, así como los modos medición de una de sus propiedades, existe en
usuales del lenguaje, debían modificarse para un estado perfectamente bien definido; sin
suministrar una discusión inambigua de los embargo, ese estado no puede ser determinado
fenómenos cuánticos. con exactitud debido a que nuestro aparato de
Para Bohr, el mundo debe dividirse en dos medición es de una escala mucho mayor que la
dominios lógicamente independientes: el del sistema atómico que perturba, cambiando su
«cuántico» (micromundo) y el «clásico» estado en una manera impredecible a otro
(macromundo), aunque su línea de división es estado bien definido39. La indivisibilidad,
arbitraria. impredecibilidad e incontrolabilidad del cuanto
Pese a que los sistemas cuánticos están de acción (h) implica que toda observación de
gobernados por las leyes cuánticas, los fenóme- los fenómenos atómicos lleva aparejada una
nos en que éstos participan deben describirse interacción con el aparato de observación que
inevitablemente mediante conceptos clásicos, no puede ser despreciada, por lo que los
ya que éstos son indispensables para caracte- conceptos de observación y de objetividad de
rizar los instrumentos de medición35. La inter- un fenómeno debían someterse a escrutinio.
pretación del material experimental reside Según Bohr, esto conducía, además, a la
esencialmente sobre los conceptos clásicos; necesidad de renunciar en una manera defini-
pero, aunque estos conceptos son indispensa- tiva al ideal clásico de causalidad y a una
bles para expresar la totalidad de los revisión radical de la actitud hacia el problema
comportamientos experimentales en el dominio de la realidad física40.
cuántico y es el único lenguaje disponible para De acuerdo con Heisenberg, lo que había
comunicarlos, en el nuevo contexto éstos están nacido en Copenhague en 1927 fue no sólo una
vaciados de su significación ontológica clásica, expresión consistente para la interpretación de
por lo que poseen sólo el valor de analogías. los experimentos, sino también un lenguaje en
Así, la noción de complementariedad se el cual se podía hablar acerca de la naturaleza
presentaba como una especie de salvoconducto del mundo en la escala atómica41.
V
Einstein
¿Qué son los cuantos?
Desde su primer contacto con los cuantos, poco después de la publicación de los
artículos de Max Planck (1858-1947) en 1901, Einstein se percató de que la
aceptación de la fórmula propuesta por este último para la radiación del cuerpo
negro implicaba una profunda crisis para la física clásica e invirtió gran parte de su
vida en tratar de hallar una salida consistente a dicha crisis.
Einstein fue el primero en tomar en serio las Michelle Besso: “Ya no pregunto si estos
implicaciones físicas del trabajo de Planck. En cuantos existen realmente. De igual manera, ya
marzo de 1905, moviéndose dentro de un no trato de construirlos, pues sé ahora que mi
contexto intelectual francamente atomista, en cerebro es incapaz de avanzar de esa manera.
un intento por salir de esa crisis, Einstein se Pero investigo cuidadosamente las consecuen-
interrogó acerca de la posibilidad de establecer cias, a fin de estar informado acerca del domi-
un acuerdo entre la discontinuidad atómica de nio de aplicación de esta representación”43.
la materia y la continuidad espacial de la Ese estado de ánimo contrasta con el
radiación electromagnética. Años más tarde, su posterior a su descubrimiento de que los cuan-
enfrentamiento con el comportamiento dual tos estaban dotados de momentum lineal y de
(onda-partícula) de la radiación del cuerpo energía (1917), por lo que podían ser conside-
negro (1909) y de la materia (1923), así como rados «partículas» (ya no sólo parcelas de
del papel que parecía jugar el azar en los energía). En julio de 1918 Einstein escribía a
procesos de emisión espontánea (1917), no hizo Besso: “He reflexionado durante un número
sino aumentar en él la sensación de crisis. incalculable de horas sobre la cuestión de los
Esos aspectos representaron para él el guija- cuantos, naturalmente sin hacer verdaderos
rro escondido debajo de todos los colchones de progresos. Pero no dudo de la realidad de los
la física: hasta el final de sus días consideró que cuantos en la radiación, si bien continúo siendo
éstos no podían constituir aspectos fundamen- el único que tiene esta convicción. Y pasará
tales de la realidad misma, pues el enfoque también mucho tiempo hasta que se haya logra-
corpuscular y el ondulatorio son antitéticos, no do establecer una teoría matemática”44.
poseen conexión lógica entre sí, mientras que la En 1916-1917 Einstein, al investigar los
aceptación del azar en los procesos cuánticos procesos de emisión espontánea, se percató de
significaba una renuncia a la causalidad clásica. que tanto el instante de emisión como la
Para Einstein el comportamiento dual de la dirección del cuanto emitido no estaban deter-
radiación y de la materia exigía una profunda minados: estos parecían gobernados por el azar.
transformación de la teoría física, por lo que ya Einstein fue el primero en percatarse de que la
en 1909 sugirió acometer la búsqueda de una probabilidad implicada en estos procesos no era
teoría de campos que fusionara ambos aspectos: la clásica y que eso exigía formular una teoría
“(...) las dos propiedades estructurales que, de de la radiación completamente cuantizada45.
acuerdo con la fórmula de Planck, deben Esto sugería que algo andaba mal con el
asociarse con la radiación, no deben ser principio clásico de causalidad. Einstein
consideradas como no unificables”42. consideraba ese principio como perteneciente a
La naturaleza de los cuantos constituyó un un dominio superior, como se desprende de dos
enigma con el cual Einstein se enfrentaría una y cartas enviadas a Born en abril de 1924 y en
otra vez desde 1905 (demostrando el tremendo diciembre de 1926: “Me interesa mucho lo que
esfuerzo mental que la tarea requería), desis- escribe Bohr sobre la radiación. Pero no quiero
tiendo después de cada incursión de la esperan- dejarme arrastrar a prescindir de la causalidad
za de hallar una salida final. En mayo de 1911, estricta (...) La idea de que un electrón liberado
dos años después de descubrir el carácter dual por un rayo de luz pueda escoger a su antojo el
del cuanto de luz, Einstein escribía a su amigo momentum y la dirección del vuelo me resulta
ALEJANDRO MAYORGA 10

intolerable. Si así resultara, finalmente preferi- Esto provocó el estupor y el rechazo total. La
ría haber sido zapatero remendón e incluso exigencia de Einstein de que se debía realizar
empleado de un casino antes que físico”46; “La una radical innovación conceptual (que
mecánica cuántica inspira respeto. Pero una voz destruyera grandes partes de la imagen clásica)
interior me dice que tampoco es la panacea sobrepasaba las posibilidades y las motivacio-
universal. La teoría es muy fecunda, pero nes de su época y, tal como le sucedió la mayor
apenas nos revela nada sobre el secreto del parte de su vida desde 1905, fue un lobo
Viejo. En cualquier caso estoy convencido de estepario en dicha búsqueda51.
que Él no juega a los dados”47. La Interpretación de Copenhague, que Bohr
Hacia el año 1924 (y posiblemente desde articuló entre 1927-1930, fue un intento deses-
1920) Einstein estaba sumido en la búsqueda de perado por dotar a la mecánica cuántica de una
una teoría que reconciliara la teoría de Maxwell interpretación consistente. Desde el principio,
con el cuanto48. Esa búsqueda se vio momentá- Einstein consideró esa salida artificial: esa
neamente interrumpida por la aparición en 1925 arbitraria escisión del mundo en dos dominios
de la mecánica matricial de Heisenberg, Born y independientes regidos por diferentes leyes
Jordan, por un lado, y por la mecánica ondula- (unas determinísticas y otras no determinís-
toria de Schrödinger en 1926, por el otro. ticas), cuya línea de división no podía estable-
Ambas teorías suscitaron impresiones opues- cerse con precisión, pudo parecerle una clara
tas en Einstein. En diciembre de 1925 Einstein renuncia a la inteligibilidad del mundo. A partir
confesaba a Besso que la mecánica matricial de 1927, Einstein y Bohr se enfrascaron en una
era “un verdadero cálculo de hechicería, donde apasionada discusión.
aparecen determinantes infinitos (matrices) en Durante el Quinto y el Sexto Congreso
lugar de las coordenadas cartesianas. Esto es Solvay (realizados en octubre de 1927 y en
eminentemente ingenioso y, a causa de su octubre de 1930) Einstein propuso varios
complicación, está suficientemente protegido experimentos mentales dirigidos a mostrar que
contra toda demostración de falsedad”49. era posible realizar mediciones con una preci-
Su criterio respecto de la teoría creada por sión mayor que la estipulada por las reglas de
Schrödinger fue diametralmente opuesto. En incertidumbre. Sin embargo, Bohr fue capaz de
mayo de 1926, Einstein le escribió a Besso: demostrar que esto era imposible: las reglas de
“Schrödinger ha sacado dos excelentes trabajos incertidumbre establecían un límite infran-
sobre la regla de los cuantos (...) que sí hacen queable para la precisión de las mediciones.
presentir profundas verdades”50 y cuyo conteni- Después de esta discusión Einstein no volvió a
do Einstein consideró genial. cuestionar la validez de esas reglas.
Mientras que los científicos agrupados alre- En 1935, en colaboración con Boris Podolsky
dedor de Bohr se centraron en la búsqueda de (1896-1966) y Nathan Rosen (1909-?), Einstein
un esquema que funcionara, dejando en suspen- contraatacó con un artículo que apareció publi-
so otros problemas considerados como secun- cado en mayo en The Physical Review, ¿Puede
darios (en particular aquellos relacionados con la descripción mecánico-cuántica de la rea-
la naturaleza de la realidad microfísica), lidad física considerarse completa?, conocido
Einstein exigía que se debía resolver la cuestión como el EPR. En este artículo Einstein aducía
fundamental acerca de la naturaleza de los que, aunque la mecánica ondulatoria en la ver-
cuantos y que debía hallarse una teoría cuántica sión de Copenhague se podía considerar correc-
que permitiera aprehender en una manera ta (debido al acuerdo existente entre las
conceptualmente completa la realidad micro- conclusiones de la teoría y los resultados expe-
física. Para él, la formulación matemática de rimentales), ésta era incompleta (en el sentido
Dirac, la cual representaba la convergencia de de que no todo elemento de la realidad física
todos los esfuerzos realizados hacia 1926, por tenía una contrapartida en la teoría)52.
más perfecta que fuera desde el punto de vista Dos meses después, en julio de 1935, Bohr
lógico y por más exitosa que fuera desde el remitió a The Physical Review el artículo que
punto de vista predictivo, no era sino provisio- contenía su respuesta. De acuerdo con Bohr, la
nal. manera en que se había expresado el criterio de
ALBERT EINSTEIN: UNA BÚSQUEDA SIN TÉRMINO 11

realidad física en el EPR contenía una ambi- medición y el sistema observado y no, por
güedad en relación con el significado de la ejemplo, el sistema físico constituido por un
expresión “sin perturbar en ninguna manera un electrón o un átomo. Así, los que se considera-
sistema”. Partiendo de la complementariedad ban atributos físicos de un electrón no son sino
como un marco que, según él, hacía de la mecá- relaciones entre éste y el aparato de medición,
nica cuántica una descripción completamente por lo que las propiedades pertenecen al todo,
racional de los fenómenos físicos, Bohr echó no a los electrones. La claridad debía alcanzarse
mano del argumento de la perturbación para desde esa totalidad del fenómeno, simple e
eliminar la acusación de incompletitud lanzada inanalizable, y ésta tenía que abarcar lo lógica-
por Einstein53. mente compatible y lo lógicamente incompa-
Pero, aunque el EPR acusaba a la mecánica tible56. Bohr se replegó a su argumento concep-
cuántica de estar en flagrante delito de incom- tual, abstracto y lingüístico más que físico, por
pletitud descriptiva, Bohr solo mostró que ésta lo que la interpretación de los fenómenos
era predictivamente completa, pues establecía cuánticos se vio reducido a términos estricta-
las posibilidades de predicción en todas las mente conceptuales.
circunstancias experimentales que permiten la Aunque los argumentos esgrimidos por
aparición de un fenómeno54. Einstein en el EPR son considerados por
Pese a que Bohr y sus seguidores considera- algunos investigadores audaces, lúcidos y efec-
ron la respuesta al EPR como un gran triunfo de tivos (al debilitar la posición de Bohr), la
sus ideas, el EPR le hizo pagar un alto precio: historia fue contada por los vencedores y se
poco después Bohr se percató de que la base de borró el nombre de Einstein de todos los
su argumentación (la cual reposaba sobre la manuscritos y de todos los monumentos erigi-
consideración de que el sistema medido y el dos en honor de la mecánica cuántica, siendo
sistema de medición no podían considerarse por honrado solo en relación con la teoría de la
separado sino como un sistema combinado, una relatividad. Acordes con la sanción del nuevo
totalidad con propiedades compartidas55) exigía emperador, muchos textos divulgativos, ante-
renunciar al argumento de la perturbación, su riores a 1980, malinterpretaron o hicieron caso
argumento físico por excelencia. La imposibi- omiso, consciente o inconscientemente, del
lidad de establecer una separación tajante entre aporte de Einstein no sólo a la creación sino a la
el comportamiento de los objetos atómicos y la crítica fundamentada de la teoría cuántica,
interacción con los instrumentos de medición reforzando el mito de un Einstein cuyas ener-
implicaba el colapso de la interpretación de la gías y mente estaban seriamente debilitadas
perturbación, pues no se podía afirmar que después de 192557.
durante una medición el estado del sistema de
Un ejemplo de esto fue la negación siste-
medición perturbara el estado del sistema bajo
mática que hizo Heisenberg del aporte de
observación: de acuerdo con el postulado
Einstein. En 1955 en una obra dirigida a
cuántico los cambios eran incontrolables e
resaltar el aporte de Bohr a la mecánica
impredecibles y la línea que marcaba la divi-
cuántica, Heisenberg hizo caso omiso del
sión a través de la cual esos cambios incon-
aporte de Einstein y solo se refirió a que su
trolables se llevaban a cabo era arbitraria.
insatisfacción respecto de la teoría cuántica no
La relación entre el estado final del aparato estuvo acompañada de ninguna contrapropuesta
de medición y el estado inicial del sistema física ni filosófica, lo cual es completamente
observado se tornaba vaga, por lo que ambos falso58.
sistemas debían considerarse como un todo.
El proyecto final de Einstein en relación con
Así, el objeto fenoménico se debía referir al
la física cuántica se expresó en su dictum de
objeto medido tal como aparece bajo condicio-
1931: “Estoy seguro de que debemos por tanto
nes experimentales dadas, por lo que, a partir de
volver a intentar la realización del programa
ese momento, Bohr afirma que se debe com-
que bien podría definirse como maxwelliano - a
prender por fenómeno el comportamiento de
saber, la descripción de la realidad física en
esa totalidad constituida por el sistema de
ALEJANDRO MAYORGA 12

términos de campos que satisfagan, sin singu- teoría es incompatible con el postulado funda-
laridades, ecuaciones diferenciales parciales”59. mental de que la teoría física ha de representar
Einstein insistió muchas veces en que la una realidad en el espacio y en el tiempo, sin
mecánica cuántica era sólo un caso límite de misteriosas acciones a distancia”63, y en otro
una teoría todavía por descubrirse, una teoría de párrafo de esa misma carta, insistió en que “(...)
campos que explicara las propiedades de la Estoy absolutamente convencido de que uno
materia (es decir, de la cual se pudiera deducir a arribará eventualmente a una teoría en la cual
partir de primeros principios los cuantos y las los objetos conectados mediante la ley no sean
partículas elementales), e instó a considerar probabilidades sino hechos procesados por el
seriamente la posible armonización de la base pensamiento (...) [aunque] no pueda suministrar
de la física de campos con los fenómenos argumentos lógicos para mi convicción (...)”64.
cuánticos60. Esto es consistente con lo que Einstein expresó
Aunque sus intensos esfuerzos (entre ellos su en otros lugares. En un artículo aparecido en
última teoría relativística del campo no Science en 1940, Los fundamentos de la física
simétrico publicada en 1953) le condujeron a un teórica, y en una carta a Born de setiembre de
callejón sin salida (posibilidad que ya había 1944, Einstein consideró la causalidad y el
entrevisto hacia 1924 cuando se hallaba realismo como cuestiones centrales: “Tú crees
trabajando en esta dirección)61, Einstein, acorde en el Dios que juega a los dados, y yo en una
con su solitario y vertiginoso vuelo, se sintió ordenación absoluta dentro de un universo de
compelido a llegar hasta el final de ese camino entes objetivos, que trato de atrapar por atrevi-
y nunca perdió la esperanza de que algún día dos caminos especulativos”65.
esa teoría se pudiera alcanzar. Lo anterior no fue sino el reflejo de su
De manera similar a 1905, año de su súbita profunda convicción en la existencia de una
incursión en el escenario de la física teórica con realidad objetiva, la cual no era internamente
el atrevido y visionario propósito de simplificar contradictoria y que podía ser aprehendida en
su estructura lógica y establecer un puente entre una manera directa y correcta en términos
el micromundo y el macromundo, cincuenta estrictamente conceptuales: como lo expresó en
años después su intuición aún le dictaba que lo sus Notas Autobiográficas (1949), la física
macroscópico y lo microscópico estaban tan representa el esfuerzo por aprehender concep-
fuertemente interrelacionados que debía existir tualmente esa realidad (ese enigma grande y
una manera de establecer ese puente y de res- eterno) como algo que se considera indepen-
taurar la causalidad en la teoría física62. Pese a diente del ser percibido66.
sus aflicciones y a su aislamiento, se mantuvo En diciembre de 1951, cuatro años antes de
trabajando hasta el final de sus días, tratando de su muerte, un Einstein decepcionado por no
reinventar todo desde el principio una y otra haber podido resolver el enigma propuesto por
vez. el “eterno inventor de enigmas” le confiesa a
Realismo, localidad y determinismo causal Besso que “un total de cincuenta años de
fueron invariantes en el pensamiento einstei- especulación consciente no me ha acercado a la
niano. En diciembre de 1947, en una carta respuesta a la pregunta ¿qué son los cuantos de
enviada a Born, Einstein afirmó que “La razón luz? En verdad hoy día cualquier pillastre cree
por la que no puedo creer firmemente en ella [la conocer esta respuesta, pero se equivoca”67.
interpretación de Copenhague] es porque la
ALBERT EINSTEIN: UNA BÚSQUEDA SIN TÉRMINO 13

Notas
1. La mecánica matricial se circunscribía en el 27. Es decir, si p y q son dos variables conjugadas
programa abierto por Bohr en 1913, mientras (como posición-momentum, energía-tiempo,
que la mecánica ondulatoria provenía directa- momento de inercia-velocidad angular),
mente de los trabajos de Einstein y de Broglie. entonces el producto de las incertidumbres de
2. Sin embargo, la demostración realizada por sus mediciones nunca puede ser menor que h:
Schrödinger era lógicamente inconsistente. La pqh. Heisenberg (1958: 39, 40).
formulación lógicamente correcta de la equiva- 28. Bohm & Hiley (1993: 14-15). Véase, también,
lencia formal entre ambos formalismos fue Heisenberg (1956): The Uncertainty Principle;
realizada en abril de 1926, por Wolfgang Pauli en Newman (1956: 1051-1055).
(1900-1958). Véase van der Waerden (1997: 29. Heisenberg (1930: 3, 14).
323-324). 30. Debe tenerse presente que los puntos de vista de
3. Rohrlich (1987: 1208-1209). Bohr acerca de la complementariedad (la cual
4. Lochak (1987: 1191). debe ser considerada un programa), sufrieron
5. Lochak (1987: 1191). variaciones a lo largo del tiempo, por lo que no
6. Mehra (1988: 151). se pretende dar aquí una exposición completa
7. Bitbol (1997b: 382-383). acerca de dicho cambio de ideas.
8. Véase la sección 8 de Schrödinger (1926): “An 31. Hall (1965: 626); Paty (2000: 221).
Undulatory Theory of the Mechanics of Atoms 32. Holton (1982: 122); Rioja (1992: 264); Selleri
and Molecules”. The Physical Review. 28(6): (1990: 101).
1049-1070; en Stroke (1995). 33. Bohr (1935: 699).
9. Sin embargo, como señala Mehra (1988: 150), 34. Bitbol (1997b: 226); Bohm & Hiley (1993: 16).
para Schrödinger las vibraciones  no eran 35. Véase Shimony (1963: 767-768); Weinberg
vibraciones electromagnéticas en el sentido (1992: 82); Whitaker (1996: 181, 323).
clásico. 36. Bitbol (1997b: 227, 236, 237); Bohr (1935:
10. Heisenberg (1971: 60). 701); Hall (1965: 626); Lévy-Leblond (2000:
11. Véase Born (1954): La interpretación 254); Rioja (1992: 269-271); Whitaker (1996:
estadística de la Mecánica Cuántica, en Born 165, 168,169, 175-180). Bohr describió la física
(1971: 101). cuántica como una generalización racional de
12. Pais (1988: 256). la física clásica, pero no explicó por qué esa
13. Heisenberg (1955): The development of particular generalización era aplicable: la
quantum theory; en Pauli (1955: 12-13). Véase, dicotomía cuántico-clásico no podía defenderse
también, Holton (1982: 136); Pais (1983: 416- desde un punto de vista lógico. Véase Hooker
422); Selleri (1990: 95, 102); Whitaker (1996: (1991: 503).
124-125). 37. Así, como señala Holton (1982: 124), la
14. Pais (1983: 442). complementariedad planteaba la imposibilidad
15. Pais (1988: 260). en principio de diseñar un experimento en que
16. Pais (1988: 259-260). aparecieran simultáneamente los aspectos de
17. Pais (1988: 259-260). Sin embargo, Pauli fue onda y de partícula. Sin embargo, en 1992 dos
quien elaboró la versión completa de la investigadores japoneses, Y. Mizobuchi y Y.
interpretación probabilística, en octubre de Ohtake, realizaron un experimento en el que los
1926. Véase Kragh (2000). fotones exhibían simultáneamente propiedades
18. Mehra (1988: 164-165). de onda y de partícula. Véase Gribbin (1995:
19. Mehra (1988: 166). 115-120).
20. Whitaker (1996: 159-201). 38. Paty (2000: 221-223); Rioja (1992: 270). Bohr
21. Heisenberg (1971: 66, 69). consideró la complementariedad cinemática-
22. Al final, Bohr convenció a Heisenberg de dinámica (posición-momentum) como el
considerar las relaciones de incertidumbre como ejemplo fundamental de complementariedad y
una expresión de las relaciones generales de la relegó la complementariedad onda-partícula a
complementariedad. Rioja (1992: 269-270). un segundo plano. Aunque no era claro para él
23. Heisenberg (1930: 10, 11); Heisenberg (1971: que el modelo onda-partícula fuera realmente
66, 67). necesario para la descripción de la luz o de la
24. Dirac (1930: 15). materia, su uso era producto de la limitación
25. Heisenberg (1955): The development of conceptual humana para describir apropiada-
quantum theory; en Pauli (1955: 15). mente los fenómenos cuánticos. De esta manera
26. Heisenberg (1930: 20, 3). la noción de complementariedad parece haber
ALEJANDRO MAYORGA 14

sólo evadido el verdadero problema, al requerimientos de la teoría general de la


establecer una imposibilidad en principio para relatividad con el fin de comprender lo que
una innovación conceptual en la teoría cuántica. sucede en el colapso gravitacional de una
39. Whitaker (1996: 172). De acuerdo con Bohm & estrella masiva. Así, la mecánica cuántica debe
Hiley (1993: 17-18), para Bohr no se puede considerarse al intentar comprender el dominio
hablar nada del estado de un sistema atómico astrofísico. Sin embargo, la tarea no es sencilla,
cuando no está sujeto a observación. debido a las profundas incompatibilidades tanto
40. Bohm & Hiley (1993: 24); Bohr (1935: 697, formales como conceptuales de ambas teorías,
699); Dirac (1930: 3, 4); Rosenfeld (1963: 52); y, aunque en los últimos treinta años se han
Whitaker (1996: 172). realizado serios intentos en esa dirección, ésta
41. Heisenberg (1955): The development of es una tarea aún pendiente para los físicos. Ya
quantum theory; en Pauli (1955: 16). sea que al final resulte que la mecánica cuántica
42. Véase Einstein (1909: 12); Navarro (1990: absorba la totalidad del macromundo o que una
119); Pais (1983: 402-412). teoría de campos absorba al micromundo, o que
43. Einstein (1994: 85). sea posible un acoplamiento entre ambas, la
44. Einstein (1994: 166). dicotomía cuántico-clásico, tan sustancial para
45. Pais (1983: 411). Bohr, es en la actualidad insostenible. Véase
46. Citada por Born (1971: 130). Gell-Mann (1994: 136-137); Hawking & Ellis
47. Citada por Born (1971: 131). (1973: 359-364); Hawking & Israel (1979: 23,
48. Carta a Besso del 5 de enero de 1924. Véase 746); Sachs (2000: 367); Whitaker (1996: 325).
Einstein (1994: 215). 61. También los intentos de figuras tan eminentes
49. Einstein (1994: 228). como Hermann Weyl (1885-1955), Oskar Klein
50. Einstein (1994: 235). (1894-1977) y Pauli fracasaron.
51. Véase Bitbol (1997b: 224-225); Einstein (1954: 62. Dirac, uno de los creadores de la mecánica
270); Miller (1989: 215-221). cuántica, al referirse a la electrodinámica
52. Einstein et al (1935: 777, 780). cuántica, afirmó en 1979: “Parece claro que la
53. Bohr (1935: 697). mecánica cuántica actual no está en su forma
54. Bitbol (1997b: 253). final (...) Algún día una nueva mecánica
55. Bohr (1935: 697, 699, 700). cuántica, una relativística, será descubierta, en
56. Así, un electrón o un fotón no poseen la cual no tendremos estos infinitos ocurriendo
propiedades excepto cuando éstas son sometidas del todo. Podría muy bien resultar que esa
a medición. Véase Bitbol (1997b: 249-256); nueva mecánica cuántica tenga el determinismo
Gribbin (1995: 147, 148); Rioja (1992: 271); en la forma deseada por Einstein (...) aunque
Whitaker (1996: 172-174, 233-234). por ahora tengan los físicos que aceptar la
57. Recuérdese las afirmaciones que Robert interpretación probabilística de Bohr.”. Citado
Oppenheimer hiciera en 1965 acerca de que por Holton (1995: 199) y Sachs (2000: 366-
Einstein, en sus últimos veinticinco años de 367). Aunque, para la mayoría, la naturaleza
vida, fue o un empecinado o un estúpido y que probabilística de la mecánica cuántica es al
su búsqueda de una teoría unificada era fútil. parecer irrevocable y debe sobrevivir como un
Véase Brian (1996: 430). aspecto válido de la realidad. Véase Bitbol
58. Heisenberg (1955): The development of (1997b: 233-234); Hawking (1988: 155-156);
quantum theory, en Pauli (1955: 17). Para la Hawking & Israel (1979: 23); Kuhn (1996: 53);
propuesta einsteiniana, véase la sección V de su Weinberg (1992: 88-89). Pero, como señalaba
ensayo de 1936, Physics and reality, en Einstein DeWitt en 1979, dada la profunda percepción
(1954: 312-320). Véase, además, Ballentine que Einstein tenía de los más intrincados
(1972); Whitaker (1996: 239-243). problemas de la física, ¿quién sabe? Véase
59. Einstein (1931): Maxwell´s influence on the Hawking & Israel (1979: 744).
evolution of the idea of physical reality, en 63. Citada por Born (1971: 133).
Einstein (1954: 270). 64. Citada por Holton (1995: 198).
60. Einstein (1936): Physics and reality, en Einstein 65. Citada por Born (1971: 132).
(1954: 319). La búsqueda de tal teoría está 66. Einstein (1949: 11, 77). Véase Hooker (1991:
justificada por la sola necesidad de hacer 499).
compatible la teoría cuántica con los 67. Einstein (1994: 396).
ALBERT EINSTEIN: UNA BÚSQUEDA SIN TÉRMINO 15

Bibliografía
1. Ballentine, L. E. 1972. “Einstein‟s Inter- position of radiation”. Physikalische Zeit-
pretation of Quantum Mechanics”. Ameri- schrift. 10(22): 817. Traduc. Crummer, Ch.
can Journal of Physics. 40(12): 1763-71. 16. Einstein, A. 1949. Notas Autobiográficas.
2. Bitbol, M. 1997a. En quoi consiste la Alianza Editorial. 1984. Madrid.
„Révolution Quantique‟?. Revue Interna- 17. Einstein, A. 1954. Ideas and Opinions.
tionale de Systémique. 11: 215-239. Wings Books. New York.
3. Bitbol, M. 1997b. Mécanique Quantique. 18. Einstein, A. 1994. Correspondencia con
Une introduction philosophique. Flamma- Michelle Besso (1903-1955). Tusquets
rion. Paris. Editores S.A. Barcelona.
4. Bohm, D. and Hiley, B. J. 1993. The Und- 19. Einstein, A. et al. 1935. “Can Quantum-
ivided Universe. Routeledge. New York. Mechanical Description of Physical Reality
5. Bohr, N. 1935. “Can Quantum-Mechani- be considered Complete”; en Stroke. 1995:
cal Description of Physical Reality be 1215-1218.
considered Complete”; en Stroke. 1995: 20. Gearhart, C. 2002. “Planck, the Quantum,
1219-1225. and the Historians”. Physics in Perspective.
6. Bokulich, A. 2004. “Open or Closed? 4: 170-215.
Dirac, Heisenberg, and the Relation bet- 21. Gell-Mann, M. 1994. The Quark and the
ween Classical and Quantum Mechanics”. Jaguar. W. H. Freeman & Co. New York.
Forthcoming in Studies in History and 22. Gribbin, J. 1995. Schrödinger Kittens and
Philosophy of Modern Physics 35(3). the Search for Reality. Little, Brown & Co.
7. Born, M. 1954. The statistical interpreta- New York.
tion of quantum mechanics. Nobel Lecture. 23. Hall, R. J. 1965. “Philosophical Basis of
Nobel Prize Organization. nobelprize. org/ Bohr´s Interpretation of Quantum Mecha-
physics. pp. 256-267. nics”. American Journal of Physics. 33(8):
8. Born, M. y Born, H. 1971. Ciencia y 624-27.
conciencia en la era atómica. Alianza 24. Hawking, S. 1988. A brief history of time.
Editorial. Madrid. Bantam Books. New York.
9. Carson, C. 2000. “The Origins of Quantum 25. Hawking, S. & Ellis, G. 1973. The large
Theory”. Beam Line. Summer/Fall: 6-19. scale structure of space-time. 8th reprint.
10. Darrigol, O. 1990. “Einstein et la disconti- Cambridge University Press. New York.
nuité quantique”. La Recherché. 21(220) : 26. Hawking, S. & Israel, W. 1979. General
446-452. Relativity. An Einstein Centenary Survey.
11. de Broglie. L. 1949. « La physique con- Cambridge University Press. New York.
temporaine et l‟oeuvre de Albert Eins- 27. Heisenberg, W. 1930. The Physical
tein ». Institut de France. Académie des Principles of Quantum Theory. Dover
Sciences. www.academie-sciences.fr/membres/ Publications. New York.
In_memoriam/. 28. Heisenberg, W. 1958. The Physicist’s
12. de Broglie. L. 1955. « Le dualisme des Conception of Nature. Hartcourt, Brace &
ondes et des corpuscules dans l‟oeuvre de Co. New York.
Albert Einstein ». Institut de France. Aca- 29. Heisenberg, W. 1971. Physics and Beyond.
démie des Sciences. Harper & Row Publications. New York.
13. de Broglie, 1964. The current interpreta- 30. Holton, G. 1982. Ensayos sobre el pensa-
tion of quantum mechanics. Elsevier Pub. miento científico en la época de Einstein.
Co. New York. Alianza Editorial. Madrid.
14. Dirac, P. A. M. 1930. The Principles of 31. Hooker, C. A. 1991. “Projection, Physical
Quantum Mechanics. 4th edition. Oxford Intelligibility, Objectivity and Complete-
Science Publications. New York. ness: The Divergent Ideals of Bohr and
15. Einstein, A. 1909. “On the development of Einstein”. British Journal for the Philoso-
our understanding of the nature and com- phy of Science. 42: 491-511.
ALEJANDRO MAYORGA 16

32. Kragh, H. 2000. “The Early Phase of Wave 46. Pais, A. 1988. Inward Bound. Of matter
Mechanics (1926-1928)”. Hosta. No. 5. and forces in the physical world. Oxford
History of Science Dept. University of University Press. New York.
Aarhus. Denmark. www.ifa.au.dk/ivh/hosta/ 47. Paty, M. 2000. “Interprétations et Signifi-
home.dk.htm. cations en Physique Quantique”. Revue
33. Kuhn, Th. 1996. La tensión esencial. Internationale de Philosophie. 54(212):
Fondo de Cultura Económica. México 199-242.
34. Levy-Leblond, J. M. 2000. “Mots & Maux 48. Pauli, W. (editor). 1955. Niels Bohr and
de la Physique Quantique”. Revue Interna- the Development of Physics. Pergamon
tionale de Philosophie. 54(212): 243-65. Press Ltd. London.
35. Lochak, G. 1987. “Convergence and Di- 49. Rioja, A. 1992. “La filosofía de la
vergence between the Ideas of de Broglie complementariedad y la descripción objeti-
and Schrödinger in Wave Mechanics”. va de la naturaleza”. Revista de Filosofía
Foundations of Physics. 17(12):1113-1130. Universidad Complutense de Madrid. 5(8):
36. McCubbin, N. A. 2004. “Beauty in Phy- 257-282.
sics: the Legacy of Paul Dirac”. Preprint. 50. Rohrlich, F. 1987. “Schrödinger and the
N.A.McCubbin@rl.ac.uk Interpretation of Quantum Mechanics”.
37. Mehra, J. 1987. “Erwin Schrödinger an the Foundations of Physics. 17(12):1205-1220.
rise of wave mechanics II: The creation of 51. Rosenfeld, L. 1963. “Niels Bohr Contribu-
wave mechanics”. Foundations of Physics. tion to Epistemology”. Physics Today.
17(12): 1141-1188. 16(10): 47-54.
38. Mehra, J. 1988. “Erwin Schrödinger and 52. Sachs, M. 2000. “Will the 21st century see
the Rise of Wave Mechanics III: early a paradigm shift in physics from the
response and applications”. Foundations of Quantum Theory to General Relativity?”.
Physics. 18(2): 107-184. Revue Internationale de Philosophie. 54
39. Meyer-Abich, K. M. 2004. “Bohr‟s Com- (212): 351-368.
plementarity and Goldstein‟s Holism in 53. Selleri, F. 1990. Quantum Paradoxes and
Reflective Pragmatism”. Mind and Matter. Physical Reality. Kluner Academic Press.
2(2): 91-103. Dordrecht.
40. Miller, R. 1989. “In Search of Einstein‟s 54. Stroke, H. (editor). 1995. The Physical
Legacy”. The Philosophical Review. 98(2): Review. The First Hundred Years. A
213-238. Collection of Seminal Papers and Com-
41. Navarro, L. 1990. Einstein, profeta y mentaries. American Institute of Physics.
hereje. Tusquets Editores. Barcelona. New York.
42. Norton, J. D. 1987. “The logical inconsis- 55. van der Waerden, B. J. 1997. “From Matrix
tency of the old quantum theory”. Philoso- Mechanics and Wave Mechanics to Uni-
phy of Science. 54(3): 327-350. fied Quantum Mechanics”. Notices of the
43. Newman, J. R. 1956. The World of Mathe- American Mathematical Society. 44(3):
matics. Vol. II. Simon & Schuster. New 323-328.
York. 56. Weinberg, S. 1992. Dreams of a Final
44. Nugayev, R. 2000. “Early quantum theory Theory. The Search for the Fundamental
genesis in the intertheoretic context”. Laws of Nature. Pantheon Books. New
Annales de la Fondation Louis de Broglie. York.
25(3): 337-361. 57. Whitaker, A. 1996. Einstein, Bohr and the
45. Pais, A. 1983. Subtle is the Lord. The Quantum Dilemma. Cambridge University
Science and the Life of Albert Einstein. Press. New York.
Oxford University Press. New York.

You might also like