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I.- Presentación
El presente Plan de construcción partidaria tiene como horizonte temporal, la
realización del I Congreso Fundacional del Partido T y L. Si bien es un Plan que lo
impulsará la Comisión Nacional de Organización – CON, el alcance de sus objetivos,
metas y acciones tienen que ver con el crecimiento y desarrollo de todo el Movimiento.
Esta etapa prefundacional está caracterizada por diversos elementos. Entre otros por
la creciente expectativa de sectores de la vanguardia popular hacia el proyecto; el
entusiasmo de diversos contingentes por incorporarse a algo que esperan sea nuevo y
esperanzador para renovar su compromiso con la lucha por un nuevo Perú; el interés
creciente de sectores de la opinión pública, la especulación de los grupos de poder a
través de su prensa mediática; la ojeriza de la izquierda tradicional y el nacionalismo.
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necesidad de una alternativa política que proponga y luche por un nuevo modelo de
desarrollo y patrón de acumulación sostenible y democrático, tiene un amplio campo
de acción y es este espacio que T y L, de manera todavía incipiente y muchas veces
intuitivo está abriendo.
El andar de T y L puede ser ligero, en cuanto no carga pesadas alforjas de los pasivos
de una izquierda marginal (monotemática, anclada a viejas propuestas y métodos del
pasado). Esto también genera expectativas, especialmente a quienes no han perdido
la fe del cambio y el rol que le toca jugar a la izquierda en él.
Pero T y L, no ha nacido solo para hacer buenos gobiernos, con las actuales reglas de
juego, sino que está dispuesta a pelear contra el poder (minero, energético, financiero,
corrupto, dueños del Perú) y proponer un nuevo paradigma y forma de vivir, en un
nuevo Perú. Afirmar este claro propósito nos permitirá seguramente acercar la política
a la sociedad, atraer a un gran contingente de ciudadanos no organizados y
desconfiados de la política tradicional de izquierda y de derecha, pero con interés por
cambiar el país.
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c.- La posibilidad de ejercitar democracia y creatividad
“Porque nada tenemos, todo lo haremos”, reza una vieja consigna popular. Y esto
viene al caso para T y L. Por que no nos fundamos rompiendo y siendo la mayoría
orgánica de un viejo partido socialista, no venimos luego de atravesar una insurrección
y tener en el podium de honor, centenares de mártires a quiénes recordar y vivar. No
venimos de un largo proceso de inserción y trabajo social. Las anteriores y
seguramente otras más, han sido formas de nacimiento y construcción de partidos
populares y socialistas en América Latina; y todos ellos han traído liderazgos
construidos, estructuras formadas y roles definidos.
Pero en T y L, la cosa está por hacerse y se hará lo que sus militantes fundacionales
quieran y puedan hacer. Esto que pareciera una debilidad y una precariedad frente a
la necesidad de institucionalidad, es hoy día una ventaja y una oportunidad, para la
creatividad, la iniciativa y sobre todo la democracia interna. La posibilidad de construir
una organización con democracia también es un imán que acerca a muchos sectores
a nuestro proyecto.
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instrumentos, métodos, procesos, comportamientos que permitan efectivizar y
concretar esa cultura democrática interna. Esta es una tarea urgente.
- Evitar la obsesión por la representación, frente a la cual es fundamental
construir una fuerza social y política donde lo central es el protagonismo, el
poder y la autonomía de la gente de a pie.
- La obsesión por la representación se ha convertido también en la obsesión por
la política mediática, que sin dejar de ser importante tampoco es “la central”
generadora de fuerza social y política transformadora. Se necesita oponer a
esto participación concreta, cara a cara, política de movilización y construcción
concreta en la realidad social.
- La relación con los movimientos sociales y las organizaciones sociales también
ha sido crítica en la izquierda por lógicas vanguardistas que suponían el partido
era portador de la verdad y por tanto las organizaciones sociales debían
alinearse, lo que hizo que la política fuera considerada en lo fundamental sólo
la reflexión y la decisión de elites en el movimiento. El uso instrumental de las
organizaciones convertidas en masa de maniobra, sin respeto de su
autonomía, de sus saberes y reivindicaciones ha sido y sigue siendo un error
recurrente. Al final los partidos terminaron cooptando a las organizaciones y
sometiéndolas a sus particulares fines, de una manera autoritaria y
empobreciéndolas.
- La relación con lo social, sin embargo, es más compleja que sólo lo relacionado
con los movimientos sociales organizados: implica pensar también en la
dimensión mediática de la opinión pública actual así como en los individuos no
organizados que forman parte de la ciudadanía.
- El desdén por la subjetividad y los afectos, así como por lo irracional: la política
implica pasión, sentimientos, emociones, fe. Siempre se han desdeñado estos
elementos considerándolos poco importantes y no sustanciales. Sin embargo,
la subjetividad en general es fundamental para la política y es complementaria
a la razón. La subjetividad pasa por lo simbólico, la capacidad de construir una
“mística”, el buen y democrático trato en las personas sobre la base de la
igualdad y el respeto a las diferencias. Todos ello nos lleva también a plantear
la necesidad de darle el debido espacio e importancia a lo creativo y recuperar
el arte y los iconos populares y la historia de las luchas populares.
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En Cajamarca, Piura, Lambayeque, Cusco y otros, no solo se incorporan personas
sino contingentes sociales y políticos representativos, representantes de gobiernos
locales con experiencias de gestión democrática, lo que se expresa también en sus
avances organizativos y en la campaña de recolección de firmas. El acercamiento e
incluso pedido de incorporación de sectores sociales es un hecho de suma
importancia y plantea mucha creatividad en la formación de nuestras estructuras y
formas de organización.
a.- Débil iniciativa política para marcar presencia y acumular fuerzas (desde la
Dirección Provisional, hasta los núcleos impulsores y los frentes provinciales y
regionales). La razón de ser de un Partido, es hacer política y ella supone tener
iniciativas, reflejos, capacidad de respuesta cotidiana y propuestas políticas. Lo visto
hasta ahora nos muestra un déficit que debe ser corregido. Es parte de un proceso, su
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límite natural es la ausencia todavía de una propuesta política –programática, sólida y
coherente (será tarea fundamental del Congreso Fundacional construirla); sin
embargo, lo que es imposible no tener son reflejos y olfato político para entrar al
combate. Esta es una línea divisoria entre un Partido político y un club de analistas.
b.- Avalancha orgánica que necesita darle forma. Junto a lo positivo que resulta la
incorporación de valiosos contingentes y adhesiones insospechadas, ya se muestran
problemas a enfrentar y procesar: ¿Cómo construir unidad y coherencia a partir de
militancias y trayectorias heterogéneas? ¿Cómo procesar la incorporación de
compañeros con cuestionamientos y diversas resistencias? ¿Cómo alentar la
incorporación y crecer, pero a la vez establecer filtros y controles que eviten el
oportunismo que pudieran ver a T y L como una nueva franquicia electoral?.
En este tema siempre estaremos en lucha contra el rasgo caudillista que tiene la
política en el ciudadano común, que pregunta ¿Quién es el líder? Y que los medios
alientan, ya sea por ignorancia, facilismo o calculado interés. Sin embargo, una nueva
propuesta requiere también la proyección de un nuevo y sólido equipo de dirección
política.
d.- Construir recursos propios para materializar la política y concretar las ideas
Esta claro que sin recursos humanos, no hay línea que valga, pero sin recursos
materiales (economía, infraestructura, instrumentos básicos) no hay acción política o
por lo menos que ésta se sostenga en el tiempo. Dedicarle tiempo y cuadros a
construir ésta área es tan vital como construir la propia línea política. Es el puente
entre el deseo y la realidad.
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III.- Objetivo General del Plan de Construcción Partidaria:
Cada organismo del Partido hace política en su espacio territorial o sectorial, mediante
acciones e iniciativas políticas y sociales. Sobre la base de un conocimiento efectivo
del contexto político de su territorio. Teniendo como orientación general, nuestra
táctica, campañas y tareas, pero desarrollando de manera particular sus propias
iniciativas. Para ello, el principal instrumento de gestión es contar con un Plan
Político: toda instancia de T y L debe tener un plan político.
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La recolección de firmas también deber ser entendida como parte de una campaña
política: una oportunidad para hacer pedagogía política y ampliar el ejercicio del
protagonismo popular y favorecer los intereses de las grandes mayorías del país.
El vínculo con lo social es fundamental. Las comisiones sectoriales de TyL deben ser
el enlace con el movimiento social, el vínculo con lo ciudadano, generando opinión
pública, medios de comunicación adecuados y lenguajes que permitan producir
opinión crítica.
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correspondan a cada organismo, discutiendo los documentos nacionales, elaborando
los suyos y eligiendo los delegados y su dirección permanente. El congreso
fundacional deberá definir ideario, programa, estrategia, táctica, escuela nacional de
formación política.
1.1. El partido y cada uno de los organismos implementan la Campaña Nacional del
Partido.
1.2. Desarrollan de modo particular su campaña regional y provincial
1.3. Participan e impulsan el fortalecimiento del movimiento social, en particular,
nuevos procesos de renovación y construcción de fuerzas sociales.
1.4. Cada organismo del Partido emite opinión política y construye espacios públicos
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4.3. Los Comités regionales, y los conos de LM, cuentan con un Local partidario.
4.4. Los organismos cuentan con un plan económico de inversión y gasto.
4.5. Cada organismo del P. cuenta con un medio de comunicación, adecuado a su
realidad y etapa de funcionamiento.
4.6. T y L tiene un Plan de Crecimiento Nacional (territorial y sectorial) con una visión
estratégica. En su primera fase (de aquí al I Congreso Nacional) ha constituido
organismos políticos en:
-16 Regiones, 80 Provincias y en la mayoría de los distritos de Lima Metropolitana
- Movimiento de ronderos, Junta de regantes y pequeños productores agrarios.
-Juventud universitaria
-Magisterio
-Mujeres
-Diversidad sexual
Ha iniciado contactos y los desarrolla en:
-Trabajadores
-Pequeña y mediana empresa
2.1. La CON impulsa, fiscaliza y promueve el cumplimiento del Presente Plan del cual
dará cuenta en el I Congreso Fundacional. Apoya, promueve y alienta la construcción
del Partido y el desarrollo de sus organismos territoriales y especializados.
2.2. La CON tiene elaborado el Padrón Nacional de Militantes de T y L.
2.3. Está comprometida en la construcción del Sistema Nacional de Dirección, cuyos
ejes son:
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- Apoyar el funcionamiento regular de la Dirección Nacional (Directivas de la Dirección
Nacional, presencia permanente en bases y organismos, conducción de procesos e
iniciativas políticas)
-Apoyar la construcción del Sistema Nacional de Información y Comunicaciones de
arriba a bajo y de abajo arriba.
- Apoyar a la Dirección Nacional en la organización y conducción de un Local Central
del Partido.
-La dirección central comienza a construir sus instrumentos partidarios que le permitan
fortalecer y cohesionar su vida interna: Escuela de Formación Política, Red de
Locales, Planes de financiamiento y gastos de la actividad política y medios de
comunicación pública e interna.
2.4.- La CON funciona descentralizadamente, pero tiene alcance nacional, para ello:
-Ha estabilizado su Equipo central incorporando un mayor número de miembros y
dotándose de instrumentos de gestión.
-Tiene una estructura interna de responsabilidades y funciones territoriales y
funcionales:
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