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Menor consumo de agua de riego con respecto a otros sistemas, tales como aspersión, goteo,
cielo abierto, etc.
Los costos de riego por aspersión y goteo, son elevados con respecto al riego por exudación de
membrana cerámica calibrada, que requiere una mínima inversión y es totalmente accesible a
las familias de bajos recursos económicos. Se trata de una tecnología amigable, que no genera
dependencias posteriores.
Comparamos los datos de cultivo de sandía, obtenidos en nuestro huerta experimental,
irrigados con la membrana cerámica, con un estudio realizado por FAO en el Chaco, para el
mismo cultivo, irrigado con un sistema de riego convencional, se pudo establecer que la
tendencia, en el consumo de agua en la membrana cerámica calibrada, se reduce en unas 26
veces, al compararlo con el consumo de agua del cultivo del estudio de FAO.
Correcta y racionalizada administración del agua, ajustando las membranas al consumo que
requiere la planta, tipo de tierra, drenajes, etc.
Administración adecuada y racional de los nutrientes añadidos a los cultivos, así como de otros
elementos que se encuentras en el suelo, que de ser lavados con un exceso de agua de
regadío y eventualmente ante desniveles topográficos, pueden llegar a contaminar cauces de
aguas subterráneas, arroyos, ríos, etc.
Los rendimientos de cosecha no dependen de las lluvias anuales, asegurando la producción
mediante el riego con este sistema.
La correcta administración de agua a la planta, asegura un mayor balance de agua, en la
ecuación necesaria para el crecimiento, con alto rendimiento.
Mayor aprovechamiento de las tierras áridas. El sistema de riego por exudación aquí adquiere
elevado protagonismo. Por ejemplo en Paraguay, aproximadamente el 60% del territorio, es
gran parte del Chaco Boreal, Gran Chaco Americano, que está constituido por tierras áridas.
En el mundo según la F.A.O, casi el 50% de la tierra en el planeta es árida, cifra esta que cada
año aumenta.
El agua de riego por exudación genera el desarrollo de mayor masa radicular que determina
mayor cantidad de abastecimiento de agua puntual a las plantas. Esto asegura una mayor masa
vegetal en el crecimiento y mayor cosecha.
Contribución Mundial al ahorro de agua y a preservación de las tierras áridas, para que no se
conviertan en desiertos
La capacitación da facilidades de aprendizaje a los niños y personas mayores para
desarrollar la huerta familiar.
Asegura el sostenimiento de provisión alimentaría de los grupos familiares en zonas áridas
de pocos recurso económicos. Esto evita la migración a otras tierras, el desarraigo y por ende
la desintegración de la familia. Por lo tanto, el sistema de riego genera condiciones para la unión
de la familia y el autoabastecimiento alimentario.
En primer lugar, hay que tener ganas, vamos, estar entusiasmados, que es algo más que
tener que hacer algo para satisfacer nuestras necesidades, pues cuando estamos
entusiasmados, parece que no nos cansamos y da gusto hacer las cosas.
Después tenemos que aprender a reutilizar todos aquellos elementos que nos rodean y
aquellos que nosotros generamos que son aptos para alimentar (materia orgánica)
nuestras plantitas. Para esto nos servirán, hojas y tallos pequeños de otras plantas de
nuestro jardín (hay muchos tipos, las más interesantes son las del tipo oleaginoso), o bien
de algún lugar cercano y también los restos de nuestra cocina para alimentos (evitaremos
especialmente huesos y carnes). Técnicamente esto se llama abonera.
Una vez iniciada esta actividad, tenemos que encontrar un lugar adecuado para nuestra
huerta, éste debe de estar protegido de las zonas habituales de juego de los niños, de los
perros y otros animales. También hay que tener en cuenta la insolación, en las zonas áridas
suele ser muy alta, especialmente en el verano y cuando el viento norte sopla, puede
quemar nuestras plantitas en pocas horas, por lo que es aconsejable, buscar la sombra de
los árboles del patio. En la región del Gran Chaco Americano, la sombra del algarrobo es
muy aconsejable, por ser esta una planta cuyos frutos tiene un alto valor nutritivo para las
plantas que queremos cultivar.
Una vez nuestras plantitas están listas para trasplantar a la huerta, prepararemos en
primer lugar un plaguicida orgánico, para crear un ambiente preventivo y saludable para el
retoño que vamos a bajar al terreno de nuestra huerta.
Hay que hacer un hueco en la tierra para soterrar el cántaro, pero antes de soterrarlo,
debemos de incorporar y acomodar en el hueco el plaguicida orgánico que hemos
preparado.
Una vez completada esta tarea, llenamos el cántaro de agua y tapamos la boca de llenado.
Las plantitas requieren atención, así como las personas, es bueno visitarlas varias veces al
día y observar como van creciendo. Así podemos detectar cualquier enfermedad o ataque
de animalitos que pueden perjudicar su crecimiento sano. Utilizaremos tratamientos
orgánicos preventivos adaptados a la zona, utilizando plantas y elementos del lugar.