Conflictos regionales trágicos como
el de los mineros de Chala o el de las
comunidades amazónicas de Bagua
habrían podido evitarse o minimizarse si el señor Alan García y su gobierno hubieran percibido que el mejor interlocutor para afrontarlos eran los gobiernos locales de esas jurisdicciones.
Original Title
La República 09-04-10 El poder de los gobiernos locales
Conflictos regionales trágicos como
el de los mineros de Chala o el de las
comunidades amazónicas de Bagua
habrían podido evitarse o minimizarse si el señor Alan García y su gobierno hubieran percibido que el mejor interlocutor para afrontarlos eran los gobiernos locales de esas jurisdicciones.
Conflictos regionales trágicos como
el de los mineros de Chala o el de las
comunidades amazónicas de Bagua
habrían podido evitarse o minimizarse si el señor Alan García y su gobierno hubieran percibido que el mejor interlocutor para afrontarlos eran los gobiernos locales de esas jurisdicciones.
el de los mineros de Chala o el de las comunidades amaznicas de Bagua habran podido evitarse o minimizarse si el seor Alan Garca y su gobierno hubieran percibido que el mejor interlocutor para afrontarlos eran los gobiernos locales de esas jurisdicciones. Por qu? Organismos internacionales como el Programa de las Naciones para el Desarrollo y la Unin Iberoamericana de Municipalistas han llegado ala conclusin de que los gobiernos locales vienen adquiriendo una importancia significativa en el sistema institucional de nuestros pases debido a que, entre otras realidades, los alcaldes son quienes ejercen mejor el poder dialogante con sus pueblos. Es decir, el pueblo los considera interlocutores vlidos en una poca en que la gobernabilidad se tambalea por el desprestigio de los gobiernos y los polticos tradicionales, en medio de procesos de descentralizacin inconclusos o deliberadamente frenados porque no se quiere soltar recursos ni la mamadera del centralismo con el pretexto de supuestas responsabilidades con el-Estado. . Una caracterstica penosa viene caracterizando a los conflictos regionales de los ltimos aos: las promesas incumplidas de quienes firman acuerdos y pactan el estudio de ofrecimientos que llegan tarde, mal o nunca. O sea, la gente cada vez cree menos en la palabra de quienes nos gobiernan. En cambio, los alcaldes eficientes y en contacto con sus pueblos vienen aportando evidencias de que el escenario local facilita eldesarrollodelos procesos de participacin ciudadana y comunitaria y acercan el Estado a los ciudadanos con el fortalecimiento democrtico que esto conlleva. El nuevo gobierno local, de acuerdo a la UIM, "reivindica el trabajo en equipo, la visin y estrategias conjuntas, la democracia de deliberacin, la participacin ciudadana, el fortalecimiento de las capacidades del gobierno local para abordar los problemas de desarrollo, el rescate de la metodologa de la planificacin popular y del seguimiento y rendicin de cuentas". Es decir, la gobernabilidad funciona mejor en los gobiernos locales dirigidos por autoridades eficientes, honestas, transparentes ydispuestas a servir a sus pueblos sin engaos ni demagogia. Estos alcaldes han convertido a sus ciudades y provincias en el espacio natural de encuentro de ciudadana, en el que los individuos desarrollan su potencial, en el que suplen sus necesidades bsicas, en el que son usuarios de servicios sociales esenciales. El ncleo urbano es el lugar privilegiado en el que el ciudadano hace efectivo su derecho de participar en las decisiones que lo afctan. Acaso el seor Alan Garca ha logrado estos importantes avances democrticos? Si as fuera no estaramos lamentando muertes trgicas, bloqueos ominosos en las carreteras que perjudican a miles de usuarios y dao grave a la economa de los pueblos afectados. ' ' i