¿Recordás qué pasó el

25 de Mayo de 1.810?
Tuvimos un gobierno
propio y comenzamos a
dar los primeros pasos
hacia la Independencia,
pero todavía
dependíamos de
España.Recién se
declaró nuestra
Independencia el 9 de
Julio de 1.816.
¿Qué significó declarar nuestra Independencia? Que desde ese momento, las
provincias aceptaban formar parte de un nuevo país, que no iba a permitir ser
gobernado nuevamente por España, ni por ninguna otra nación ¿Qué estaba
ocurriendo mientras tanto en nuestro territorio?

Las provincias estaban molestas con el gobierno instalado en Buenos Aires

porque no escuchaban sus opiniones.

El Ejército del Norte, que luchaba contra los españoles en el Alto Perú había
sido derrotado, y gracias al salteño Martín de Güemes y su ejército de gauchos
conservamos esa parte de nuestro territorio.

Lo peor de todo era el miedo a Fernando VII (rey de España).

Como en Europa fue derrotado el ejército francés y España recuperaba sus

colonias, nuestro territorio estaba temeroso de un ataque español. Pese a
estos problemas las provincias decidieron enviar a sus diputados al congreso
que se realizaba en San Miguel de Tucumán para declarar la Independencias sin
embargo Santa Fe, Corrientes y Entre Ríos porque se unieron a la Banda
Oriental (hoy Uruguay) en contra de Buenos Aires.
Llegar a Tucumán fue una verdadera aventura. Los diputados viajaron durante
muchos días a caballo, a mula, en carreta, en galera, por caminos de tierra (en
aquellos tiempos no había rutas).Se les rompían las carretas, otros debían dar
enormes vueltas pues temían el ataque de los indios, muchos ríos estaban
crecidos, pero al medio día o la noche paraban en las postas para descansar en
ranchos con paredes de barro y techo de paja donde los pasajeros comían,
dormían un rato o sólo reemplazaban los animales cansados.
Por ejemplo, fray Justo Santa María de Oro, diputado por San Juan, viajó
primero a Mendoza para buscar a su amigo Tomás Godoy Cruz, que era diputado
por esa provincia. Llegaron a Tucumán después de haber viajado en carreta y
también a lomo de mula durante sesenta días.
Tucumán era una muy linda ciudad, con muchos naranjos. Todos sus habitantes
ayudaron en los preparativos del congreso. Una señora, Francisca Bazán de
Laguna, ofreció su casa para que se reunieran los diputados. No sólo eso,
también dejó que tiraran una pared para agrandar las sala de reuniones. Otros
vecinos prestaron sus muebles, y muchos alojaron a los diputados en sus casas
o planearon fiestas y paseos para entretenerlos.
Los diputados se reunieron en la casa de doña Francisca, finalmente el 9 de
Julio de 1816 declararon la Independencia de las Provincias Unidas del Río de
la Plata, uno de los nombres que tenía nuestro territorio en esa época. El
pueblo tucumano ubicado en el patio de la casa, asomado a la ventana y
amontonado en la calle aplaudió entusiasmado. Cuando la noticia llegó a las
otras ciudades, hubo música y bailes en las calles para festejar que ya éramos
una nación independiente.