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ORACIONES
MODIFICADORAS
DE LA IDEA
ENUNCIADA EN
LA ORACIN
PRINCIPAL
EL LTIMO COMPONENTE
SUBATMICO DE LA
MATERIA
Un
grupo internacional de
cientficos anunci recientemente
que descubri la ltima partcula
subatmica, la nica desconocida
hasta ahora de las doce que
conforman la base esencial de la
materia fsica.
Se trata de la ltima pieza
de un complicado rompecabezas
que se ha erigido en la ms
moderna
teora
sobre
la
constitucin
de
la
materia,
conocida
como
el
modelo
estndar.
Esta teora concibe el
tomo
como
una
unidad
compuesta, a su vez, por un total
de doce subpartculas atmicas de
las que hasta ahora los cientficos
slo haban logrado identificar
once.
Sin la constancia de la
existencia de esta duodcima
partcula subnuclear, se corra el
peligro de que la teora modelo
estndar, dominante en los
ltimos aos, fuera considerada
errnea y, en consecuencia, se
perdiera todo el esfuerzo y el
dinero invertidos en investigacin
por decenas de gobiernos.
Prrafo
Introductorio
Prrafo
Transitivo
Prrafo
Conceptual
Prrafo
Explicativo
Prrafo
Explicativo
El descubrimiento culmina
tambin tres dcadas de trabajos
en los que han colaborado un total
de 439 cientficos de todo el
mundo.
El
descubrimiento
realizado por el Laboratorio
Fermie da carta de naturaleza en
esta teora pero, segn un
portavoz, pese a que hemos
encontrado evidencia insuficiente,
an
tenemos
que
seguir
trabajando
para
asentar
totalmente
la
teora.
Y
comprobarla,
agregaramos
nosotros.
Rafael Muoz Saldaa
AGOSTO 1994
Prrafo
Conclusivo
Paso 2:
Paso 3: Borrador:
Es noche de luna y sus rayos callados y apacibles caen sobre la
ciudad; estn solas sus calles y sus plazas, con tranquilidad pasa el viento; el
ambiente est agradable. Frecuentemente se oyen las campanas o se oye el
graznar de las aves que rpidamente cruzan el firmamento. El cielo est
limpio. La luna vaga silenciosa por el cielo y supera el brillo brillante de las
estrellas.
Paso 4: Redaccin definitiva:
Es noche de plenilunio. Los rayos plidos y apacibles de la luna
baan las cpulas galanas de la ciudad; desiertas estn sus calles y sus
plazas; el viento est tranquilo; el ambiente balsmico y agradable. De
cuando en cuando, resuena la sonora vibracin de la campana o el graznar
del ave agorera, que, fugaz, atraviesa el firmamento. Difano y brillante est
el cielo, por donde la luna vaga silenciosa, eclipsando el brillo de todas las
estrellas.
Francisco Zarco.