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La erosión o pérdida del suelo es ocasionada por distintos factores

entre los cuales están las corrientes de agua y de aire. Esto tiene
particular importancia en terrenos secos y sin vegetación. Este proceso
de desgaste, reduce la fertilidad del suelo porque provoca la pérdida de
minerales y materia orgánica.
Cuando el suelo se presenta desprotegido de vegetación, las lluvias
arrastran las partículas de éste hacia terrenos más bajos, arroyos y ríos,
ya que el agua es un agente erosivo muy potente.
De esta manera el suelo pierde la materia orgánica (humus) y entra
en un proceso de deterioro que, visto a gran escala, es uno de los
factores de la desertización.

Objetivo: Analizar la importancia del uso de cobertura en el suelo de


nuestra huerta

Materiales:

• 3 cajoncitos de madera de aproximadamente 50 cm de largo por 30


cm de ancho y 10 cm de profundidad, con una ranura en forma de V
en uno de sus extremos
• 3 regaderas con flor fina de aproximadamente 3 a 5 litros de
capacidad
• 3 frascos recolectores grandes y con boca ancha
• 1 listón de madera de 5 cm de ancho por 120 cm de largo y un
espesor que le permita mantenerse de canto. Este puede
reemplazarse por ladrillos o similar
• Agua, tierra, pasto seco, pan de tierra de un suelo con vegetación
tipo pasto o césped
Procedimiento:

1. Impermeabilizar el fondo de los cajoncitos colocándoles un trozo de


plástico (bolsitas de polietileno o similar)

2. Llenarlos después de la siguiente manera: uno con tierra sobre la


que se coloca
pasto seco, otro
con el pan de tierra
que posee vegeta-
ción, y el otro con
tierra solamente

3. Colocar los cajoncitos sobre una superficie que permita ubicar el


listón de madera en su cabecera para darles una suave inclinación y
los frascos debajo de la ranura que poseen en su frente

4. Llenar las tres regaderas con igual cantidad de agua, y


manteniéndolas a una misma altura, verter todo su contenido sobre
los respectivos cajoncitos. Realizar esto en el mismo momento y con
la misma intensidad de caída

5. A partir del momento en que iniciamos el derrame de agua sobre los


tres cajoncitos debemos registrar el tiempo que tarda ésta en
comenzar a escurrir y verterse en los frascos recolectores

6. Observar la velocidad de escurrimiento, la cantidad de agua


recogida en cada uno de los frascos y su grado de turbiedad
7. Con la ayuda de algún palito, escarbar la
tierra en cada uno de los tres cajoncitos y
observar la profundidad a la que ha
penetrado el agua
8. Anotar los datos más significativos para elaborar cuadros
comparativos.
9. Intercambiar opiniones sobre todo lo observado
10. Elaborar conclusiones

Guía para ayudar en los momentos de observación y en la elaboración


de conclusiones:

ü ¿En que cajoncito se inició el escurrimiento de agua en primer


lugar?
ü ¿Qué cajoncito termina de escurrir antes?
ü ¿Qué frasco recogió más agua?
ü ¿Cómo es la turbiedad del agua en cada uno de los tres frascos
recolectores?
ü ¿Qué suelo quedó más compactado después del riego?
ü ¿A qué profundidad se infiltró el agua en cada cajoncito?

Para completar esta experiencia deben dejar los tres cajoncitos


expuestos al sol. Al cabo de 48 horas se retirarán las coberturas y se
observará el grado de humedad que presenta el contenido de cada uno
de los tres cajoncitos y el aspecto de su superficie.

Con ingenio y creatividad estos alumnos han reemplazado los cajoncitos mencionados,
por recipientes obtenidos al cortar por la mitad bidones de 5 litros.

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