¿Desarrollo o retroceso endógeno?

L a verdad, me considero un fiel creyente del desarrollo en su sentido más amplio, del
desarrollo humano en general. El desarrollo, sin utilizar mucho tecnicismo a veces
pesado, se refiere a la progresiva obtención de un estado de mayor bienestar, mientras
que su opuesto; el retroceso, implica pasar del estado de bienestar a un estado de menor
bienestar. En términos netamente fisiológicos, el desarrollo sería pasar de niño a
hombre y el retroceso, algo así como el curioso caso de Benjamin Button.
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Mi presi, ese por quién jamás vote pero que la mayoría impuso, no deja de
sorprenderme cada vez que habla en un consejo de ministros. No conforme con ser el
líder del único país de la región que con sus medidas económicas produjo nuestra propia
crisis del 2009, y ser el único que ante la crisis tomó medidas pro cíclicas (el resto de
los gobiernos implementaron medidas anti cíclicas, contra el ciclo económico); ahora
también nos indica los tiempos convenientes para realizar nuestro aseo personal y más
aún, nos sugiere usar las antiquísimas totumas.

Muy en el fondo, comparto la misma preocupación de Chacumbele respecto a la

demanda de energía y agua y aquí es donde radica el problema del desarrollo. Si el
gobierno hubiese revisado a tiempo las estadísticas que los distintos organismos
levantan acerca de sus operaciones, se hubiesen percatado a tiempo que el globo se
inflaba y se inflaba, para estallarles inexorablemente en la cara. Y de haberlo hecho a
tiempo, se hubieran podido tomar las previsiones pertinentes y realizar las respectivas
inversiones para ampliar la capacidad productiva de ambos sectores con la finalidad de
satisfacer la creciente demanda. Entonces, el nivel de vida de los venezolanos en
relación con estos importantes servicios no hubiese disminuido, cuando menos se
hubiese mantenido y posiblemente mejorado. El grave problema está, en que estos
temas no fueron prioridad del gobierno por 10 años, cuando si lo fueron las
interminables elecciones y campañas y para variar, así como para no perder la
costumbre, YO EL SUPREMO, pide no solo a los venezolanos que están felices con su
desgobierno sino también a los que no lo estamos, que asumamos los costos de su
torpeza y de la falta de visión de futuro del desastroso gabinete que lo acompaña.

¿De verdad estamos ante un proceso de desarrollo endógeno o de cualquier

tipo? Mi respuesta es la siguiente y respeto la opinión de cualquiera que opine distinto,
pero a mi juicio, cuando ocurran cualquiera de las situaciones que a continuación
señalo, solo estamos retrocediendo y eso sí, muy endógenamente: -

1- Vas al mercado con la misma cantidad de dinero que la semana anterior y puedes
comprar menos productos, incluso encuentras que muchas presentaciones brillan por su
ausencia. Eso es retroceso. Un gobierno responsable debe tomar medidas para disminuir
la inflación y mantener el salario real de los trabajadores del país. En este sentido,
desarrollo implicaría poder mantener en el tiempo tu gasto promedio y adicional, tengas
todas las presentaciones de productos que el libre comercio te permita.

2- En tu urbanización, en el pasado no se iba la luz, ahora te la "racionan" por lo menos

una hora diaria. Esto es retroceso, están disminuyendo tu calidad de vida.

3- Las cifras de muertes violentas aumentan todas las semanas. Esto es retroceso. Un
gobierno serio y responsable está obligado por ley a garantizar la seguridad de sus
ciudadanos.

4- Tienes que soportar más de dos horas de cola para trasladarte a cualquier lugar. Esto
es retroceso. ¿Donde están las grandes obras de infraestructura que deben ejecutar los
gobiernos para beneficiar a sus ciudadanos?

5- No consigues azúcar o café. Esto es retroceso. El gobierno debe garantizar sino la

producción, por lo menos el abastecimiento para el consumo básico de sus ciudadanos.

6- Tienes miedo de expresar libremente tus ideas contrarias. Eso no es solo retroceso, es
violación de la Constitución, las leyes vigentes y acuerdos internacionales.

Y para no hacer la historia mas larga, prefiero no seguir con los ejemplos. Dejo a
criterio de aquellos que se tomen la molestia de leer estas líneas, identificar otros
ejemplos de retroceso y si existen, ejemplos de situaciones que puedan conducirnos al
desarrollo sustentable. Mi respuesta al título es... Y si empezamos a bañarnos con
totuma como nos sugiere el emperador, yo ya no hablaría de retroceso porque llegamos
al foso, no a un punto de inflexión sino a nuestro punto final.

Daniel González G.

Estudiante Escuela de Economía.