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THEMATA, REVISTA DE FILOSOFA. Nim, 28, 2002 EPISTEMOLOGIA Y CIENCIA EN LA ACTUALIDAD Francisco José Ortega Martinez. Valencina de la Concepcién (Sevilla) Resumen: Introduccién: la fundamentacién cientificay racionalidad discursiva (dianoia). 1) Lacuestién cognoscitiva: teoria del conocimiento y realidad; la representacién simbélico-racional de la realidad; elrealismo contemporéneo y la transcendentalidads el sentir inteligente (X. Zubiri); la teoria cientifica como campo de sentido. II) La cuestidn epistemolégica:1°) El cambio en la Historia dela Ciencia (Kuhn). 2°) Laconstruccién de las teorfas cientificas los problemas de la induccién probabilistic (la induccién a priori, la induccién como «razonable apuesta», el teorema de Bayes) Abstract: Introduction: the scientific fundamentation and discursive racionality (dianoia). 1) The knowledge questions: the knowledge theory and reality; the symbolic-racionality representation; the contemporary realism and transcendemtalism; the intelligent feelings the scientific theory asa meaningful field. 11) The epystemologic questions: 1) The change in the Scientific History (Kuhn); 2° The construction of scientific theorices and the probabilistic induction problems (the apriori induction, the induction as a «rcasonable bet», the Bayes ‘Theorem Introduccién Epistemologia: ciencia que estudia qué y cémo es el conocimiento cientifico, es decir todo saber con fundamentos. Episteme, en griego, se define por oposicién a doxa u opinién. El primero cs un conocimiento fundamentado sobre las cosas, es decir, verdadero, el segundo es sélo una creencia; un conocimiento sin fundamentos, arbitrario 0 aleatorio. Lacuestién fundamental de la epistemologia es pues el cémo se fundan esos conocimientos que consideramos verdaderos frente a los que sdlo son creencias. Estos no hay porqué consideralos necesariamente como falsos, slo que se basan o fundan en presupuestos subjetivos, tradicionales,.... (/dolas), osimplemente no analizados racionalmente o actiticos. La fundamentacién cientifica sin embargo se basa en unos principios universales y racionales, por Jo que tiene que expresar o reflejar una necesidad estable © permanente en las cosas, tanto en su mero estar ahi substante como en su procesos dindmicos y sus causas, de ahi precisamente el cardcter predictive de la ciencia, Esa necesidad que encierran los conocimientos cientificos, desde los primeros filésofos griegos la hemos llamado necesidad racional: la azn dealgo es el por-qué de ese algo (principio de raz6n suficiente) y esas razones se expresan mediante teorfas, es decir como un conjunto o corpus de ideas asociadas. Esto es asi desde los presocréticos. Sin embargo, frente a la ciencia, la primera forma de conocimiento fue el conocimiento religioso 0 mitico; se constitufa por un conjunto de creencias que expresaban esa misma necesidad de las cosas pero sdlo a través de formas meramente representativas, imaginativas o arbitrarias, es decir, a través de asociaciones no racionales, sin Iégica o sin causa, En definitiva, apelar a fundamentos cuando se habla de saber cientifico es apelar a racionalidad. Pero esto conduce a otro problema ;qué se entiende en la actualidad por racionalidad? 162 Thémata. Revista de filosofta. Numero 28. 2002 Evidentemente y ante todo es una funcidn mental, en general se trata de una actividad mental o psiquica 1a cual consiste en discurtir mentalmente yendo de juicio en juicio, de concepto en concepto, hacia... es decir, se trata de una actividad discursiva, que transcurre o tiene un curso dindmico pero con una cierta direccién o intencionalidad, es una actividad mental kinestésica, tiende o transita hacia.... de naturaleza asociativa o inclusiva, en y por la cual se asocian ideas y conceptos (conocimientos simbélicos). El quid esta en la forma de asociacién mental, que no puede ser de cualquier manera sino de una determinada manera, de una determinada forma 0 método que, como veremos, de una forma u otra, siempre consiste en una inclusién de un conocimiento (concepto 0 idea) en otro més general (induccién). La fuerza de la explicaci6n cientifica radica en la fuerza del método, en la fuerza explicativa de la inclusién que se use para asociar simbolos. Esta consideracién de la racionalidad no siempre ha sido asi, lo es desde los inicios de la Modernidad con el triunfo del método hipotético-deductivo de Galileo yelcartesianismo. Desde entonces la racionalidad quedé reducida a lo que Platén llamé «dianoia», negandose la posibilidad de noesis 0 intuicién intelectiva como fuente del conocimientos, actividad que para los clésicos era la funcién racional por excelencia, En un principio Descartes parecerfa admitir la noesis como punto arquedimico de una reconstruccién del saber acerca del mundo, incluso después de una epogésobre el mismo, es decir, seria el acto mental por excelencia y as‘ el cogito parece arquetipo de toda evidencia (primera regla del método), pero luego nos damos cuenta que tampoco puede dejar de sentir la tentacién de transcurrir hacia una razdn analitica de orden superior que seménticamente incluya el cogite convirtiéndose en su fundamento: la existencia de Dios. Y la cual tampoco es resultado de una noesis, sino de una discursién argumentativa, lo que pasa es que cs tautoldgica (argumento ontolégico). En Kant la negacién de la contemplacién racional o intuicidn intelectiva como funcién racional es explicita, pero, eque son para los ideales trascendentales de la razdn? Ideas regulativas de la razén tebrica y postulados de la razén practica. Pero scomo se aprehenden, por medio de qué acto? 2Cudl es la naturaleza de la actividad racional que los aprehende? En la Critica de la Razén Pura surgen como auténticos principios tedricos fundantes, en el sentido més platénico de la cuestién, como unidades tiltimas que demanda el deseo emocional y esponténeo del entendimiento para reducir el caos de las intuiciones sensibles (dialéctica del amor en el Banquete), es decir, los ideales de la razén surgen como unidades sintéticas tiltimas producto de una auténtica noesis desveladora, Ahora bien, su perjuicio analitico-cartesiano, Telleva'a desestimarlas como auténticos conocimientos, es decir, el modelo de racionalidad que esté presuponiendo (cartesiano 0 newtoniano) le empuja a seguir pregunténdose, a seguir transcurriendo analiticamente hacia un fundamento que los incluya, un ideal de orden superior, pero se encuentra con la nada, Son s6lo unidades tiltimas que responden al deseo de sintesis de la actividad kinestésica, una condicién psicoldgica de la actividad pero no fundamentos reales. Ahora bien, nosotros podrfamos preguntarnos lo mismo cdénde ests el fundamento de una emocién no subjetiva sino transcendental? En el deseo mismo, en estar amando mismo, como admite Aristétcles, pero de eso Kant no se da cuenta. El fundamento de la emoci6n en cuanto actividad kinestésica que nos conduce hacia algo esté en la misma actividad, de hecho cuando el deseo logra el telos hacia el que tiende acaba. En la Critica dela Razén Practica los ideales de la razon también surgen como postulados tedricos, al modo de los mateméticos, no como una praxis, como una tendencia que se busca por la praxis misma. Thémata, Revista de filosofta. Niimero 28. 2002 163 Sea como fuere, lo cierto es que el triunfo de la racionalidad matemética unida en la modernidad al triunfo de la mecénica newtoniana y al positivismo, hizo que la racionalidad se redujera a racionalidad discursiva y ¢s el modelo de racionalidad que desde Kant siempre se tiene presente. Este planteamiento dela racionalidad, y la cuestién de su funcién fundante de conocimientos nos conduce a tres cuestiones basicas: 1) Cémo se producen los simbolos (conceptos, ideas y tcorfas), es decir cual es su relacién con lo que simbolizan, y qué tipo de simbolos son las teorias y leyes cientificas? El problema de una teoria del conocimiento y de su relacién con la realidad 2) ;Cémo cambian o se transforman y aceptan histéricamente esos simbolos, osea las teorias, porqué una es mds aceptable que otras? El problema del cambio cientifico 3) zCual es el método de asociacidn o dis-cursién de simbolos, es decir cémo se construyen las teorias cientificas independientemente de su aceptacién histética? 1D) La cuestién cognoscitiva. Este primer problema es del que tradicionalmente se ha ocupado la teoria del conoci- miento y su variante, la filosofia del lenguaje. Nuestro pensamiento discurre y se realiza a través de contenidos simbélicos construidos racionalmente (concensuada 6 personal- mente): palabras, ntimeros, signos, formas geomeétricas,..., que tratan de ser representacio- nes de la realidad. Lo primero es dilucidar qué es esa realidad de la que los simbolos son representaciones. Es decir jes la realidad algo allende o trascendente a nuestras mismas presentaciones formales y de las que éstas a su vez son copias exactas, es decir, literalmente re-presentaciones (realismo ingenuo)? {O son nuestras presentaciones meros productos causales de aquellas, por lo tanto otra cosa, aunque representan a sus causas (realismo critico)? O son esas presentaciones sélo la forma de la realidad misma (realismo contemporéneo que surge desde el empirismo)?' Pues bien, sin més discusién aceptemos el juicio de la filosofia contemporénea tras siglos de desarrollo histérico, y admitamos que para el sensorium humano el contenido de las impresiones presentes 0 actualizadas quedan segiin la forma que llamamos realidad. La realidad o el mundo no es un piélago allende las percepciones 0 impresiones sensibles, donde las verdaderas cosas en si estan inmersas y causan nuestras impresiones aquende. La realidad es la forma comiin a toda aprehensién, a cualquier contenido presente en ella, por lo tanto al ser una forma comin a todo contenido aprehendido en impresién es pucs algo transcendente a cualquiera de ellos. El considerar que nuestras impresiones son copias exactas (realismo ingenuo) © producto (realismo critico) de otra cosa fuera de ellas (tras ellas) y alas quelliteralmente ~ re-presentan, implica que lo presentado es de una indole o naturaleza tocalmente distinta } Bsras denominaciones de «realismo ingenuo» de «rcalismo crftico» son utilizadas por X. Zubiri en Inteligencia Sentiente (pdg. 171, ed. Alianza, Madrid 1980), pero parecen fijadas por Mario Bunge en Filosofia de la Fisica (pig. 109, ed. Ariel, Barcelona 1978). En todo caso, tanta el realismo ingenuo o critico parten de la existencia de «cosas ‘en siv tras nuestras representaciones fenoménicas, Segiin Bunge esas cosas en sison cognoscibles por aproximaciones sucesivas através de teorfas (conjunto de representaciones simbélicas) y experimentaciones, aunque nunca e podria llegar 2 un conocimiento final y absoluto de ellas sino s6lo hipotético y corregible. Sedird que ésta problemdtica es una consideracién metafisica, pero como reconoce, A. Pérez de Laborda (La ciencia Contemporinea ysus Implicaciones Filséficas, pig. 36, cd. Cincel. Madrid 1985), actualmentees inevitable. De hecho Ja antigua pretensién analitica de una epistemologia pura o meramente légica ha terminado por desembocar en planteamientos metafisicos, y cita a pensadores como A.Deafio, Nubiola o Rorty). 164 Thémata. Revista de filosofta. Nitmero 28. 2002 asu original o causa (hiato entre fenémeno-notimeno), pero éstaes una cuestién superada ena filosoffa contempordnea, aunque todavia exista la creencia u opinién popularmente aceptada entre los investigadores positivistas de un allende a nuestras impresiones cognoscitivas *, Es decir, la investigacién cientifica actual se realiza desde una teorla coghoscitiva y un paradigma cientifico decimondnico, propio del fin de la Edad Moderna (kantismo-positivismo), sin haber asumido todavia la contemporaneidad filoséfica (ranto su teoria del conocimiento como la metafisica que implica), y de ahi gran parte de sus conflictos y contradicciones. En un ejemplo simple: la rojez de la impresién presente en nuestra vista es el contenido real sin mas, la realidad 0 el mundo en el que vivimos es una formalidad de ese contenido, y no es que vivamos en algo que esté detras de la rojez, el mundo ola realidad es el término genético para designar la forma en que cualquier contenido impreso est4 presente en nuestras aprehensiones. La rojez no es una representacién ni una imagen de algo fuera de ello (es otro respecto de mi, pero no es que sea la representacién de algo otro), es el contenido concreto de esa forma real que estd presente *, Efectivamente también puedo decir que esa rojez es en la realidad un corptisculo de energia (fotén) asociado a un movimiento (ondulatorio) y esto si que es una representacién simbdlico-racional de la rojez, pero es una representacién inferida o extraida en funcién de un razonamiento desde la tojez misma lo que no me saca de la misma impresién de realidad, es un modo diferente de ella, digamos que la rojez es el modo primordial y el razonamiento no me permite dar un salto hacia algo més alla © fuera de ese modo primordial de la impresién, es decir, a rojez misma es el corptisculo onda, son la misma cosa, digamos la misma impresién de realidad pero ahora con un contenido modulado o no primordial. La diferencia con el modo primordial esté en que el corpiisculo-onda es una representaci6n construida racionalmente o modo simbélico- racional, representaal modo primordial impreso, en definitiva, una modulacién o modo diferente de la misma cosa real y no que sea otra cosa. La onda-fordn es la rojez pero representada de modo racional, és un modo diferente de la misma realidad, en la primera estd presente la nuda rojez y en la segunda como corptisculo-onda. Segiin X. Zubiri, el contenido de la realidad o el mundo ¢s el contenido mismo de nuestras impresiones y no es que la realidad sea un piélago situado allende de ellas, el hecho de que sean reales 0 no es una formalidad de ese contenido, que se diferencia de otra formalidad que llama «estimulidad», Un contenido en impresién podria presentarse de dos formas, como mero estimulo para el caso de si se trata de la facultad o sistema receptor de un animal, o como realidad, para el caso de la sensibilidad humana. De esta manera, las representaciones Iégico-racionales de un contenido son modos diferentes dela formalidad de realidad, en estos modos, no salimos de la impresién «hacia» algo fuera de ella, salimos del modo en que esté presente el contenido real hacia otro modo del mismo contenido. El que sea la misma impresién de realidad le viene dado por su formalidad > No es una conceptuacién exclusiva de Zubit, arranca en la fenomenologia de Husserl y como tal es toda laconcepeién que se daen el contexto de Heidegger, Sarte, Merleau Ponty,...Es una conceptuacidn que no enticnde el conocimiento como «te-presentaciény, lo conocido como un representante de algo otro trascendente y cuanto sms exacta sea la representacién mis verdadera. La mente no seria como un espejo y cuanto més pulido ese aparato trascendental més verdadero el refleo. En ello estoy de acuerdo con la tesis central de Rorty en La Filosofia y el Espejo de la Naturaleza (ed. Cétedra, Madrid 1983), aunque no comparto su idea de que estas filosofias, por lo menos la de Heidegger, niegue la posibilidad de una epistemologia y una metafisica. » X. Zubiri, Jnteligencia Sentiente, pig, 161, ed. Alianza, Madrid 1980 Thémata. Revista de filosofta, Numero 28, 2002 165 no por el modo de presentacién de su contenido, aunque ambas facetas constituyen una unidad estructural (no hay contenido sin formalidad de realidad 0 viceversa). En conclusién, la representacién simbélico-racional nunca es una representacién de algo que est4 mas alld dela impresién de realidad misma, como su supuesto productor 0 causa. Por ejemplo: onda-fotén y color presente, como impresiones es una misma cosa, una misma realidad, y no aprehensiones de cosas distintas: lo que cambia es el modo de estar presente el contenido en la aprehensién. También podria decir que la rojez pre- sente es «lo rojo», asf estamos de nuevo en otra modalizacién del contenido, simplemente hemos cambiado el simbolo fisico-matematico onda-forén por el simbolo-palabra «rojo», ambos son modos diferentes de presentarse la mera rojez, modos de la misma formalidad de realidad. Esta modulacién es posible porque la formalidad de realidad es abierta, siempre cxcede o transciende al contenido primordialmente presentado. Es decirla rojez primordial la puedo representar como rojo, y esto es decir algo més que estar en la nuda rojez, 0 la puedo representar como tal frecuencia ondulatoria, lo cual es decir todavia algo mas sobre lo mismo. Pero en verdad, tal frecuencia ondulatoria, el concepto de lo rojo y la rojezactualmente presente son la misma realidad, modos dela misma unidad estructural contenido-formalidad de realidad. Por esto puedo decir que la ciencia trata de realidades, si las representaciones racionales de las cualidades sensibles no fueran formas reales, la ciencia y todo conocimiento serfa un castillo en el aite, algo basado en una hipétesis, indemostrable, en la existencia de un «tras» mundo siempre supuesto pero cognoscitiva- mente inalcanzable. Pero precisamente porque la ciencia es un conocimiento simbélico- representativo dela realidad 0 el mundo en cuanto aquende o primordialmente presente en impresién de realidad, es un conocimiento sobre la realidad. Porque la realidad es una formalidad constitutiva de todo contenido presentado en laaprehensién humana, ésta no me puede sacar hacia algo tras-real o ultramundano, ha- cia otro mundo verdaderamente real, hacia un supuesto ambito trascendente ultra mun- dano. Ese supuesto dmbito es sélo susceptible de creencia pero nunca de auténtica cienciao episteme. Las ideas y conceptos simbélicos de las teorfas cientificas son formas construidas por una generalizacién libre y racional a partir de la repeticién de contenidos de impre- siones reales (induccién), pero no nos sacan de ellas mismas, de la formalidad de realidad constitutiva de toda aprehensién. Los simbolos racionales y las asociaciones de simbolos (leyes, ideas y teorias) son pues también aprehensiones en impresidn de realidad. Todo esto supone, como por otro lado también viene demostrando la psicologia cognitiva actual, que no se puede mantener que el inteligir se oponga al sentir como funciones diferentes del sistema nervioso, como habia venido manteniendo la modernidad. Que sean funciones diferentes quiere decir que serfan de naturaleza diferente, procesos nerviosos fisico-quimicamente diferentes, pero en realidad no lo son; la misma sinapsis se efecttia tanto en procesos reconocidamente sensibles como intelectivos. Digamos pues que inteligir es una manera, un modo, de sentir, es mds, es la manera especificamente humana frente al mero sentir de estimulidad del animal. Asi por ejemplo, los objetos 0 simbolos de los que trata la matematica no son «objetos ideales» en el sentido que son meramente intelectivos en cuanto no sentidos y que por tanto estan fuera o mas alld de una supuesta realidad sentida, digamos que las ideas o las entidades matemdticas son impresiones reales, son modos de un contenido que se puede presentar de forma més primordial, son de representaciones un contenido mas primordial pero ambos modos pertenecen a la misma formalidad de realidad, a la misma cosa real. Inteligir y sentir 166 Thémata. Revista de filosofia. Niimero 28. 2002 son actos de la misma naturaleza fisco-quimica yes més no son dos actos de dos sistemas diferentes, es que el inteligit es la forma especifica de sentir de animal humano *, Asi pues, como dice X. Zubiri, las realidades ideales o simbdlicas son realidades construidas segiin conceptos, los cules son modos representativos mds especificos de los contenidos impresos en la modalidad primordial, pero entonces scudl es el mecanismo mental para esa construccién de conceptos? Desde Sécrates y Aristételes: la inclusion © induccién. Un concepto universal incluye una serie de ‘contenidos primordiales concretos, es decir, cualidades particulares semejantes. A su vez estos conceptos se pueden incluir unos en otros constituyendo ideas 0 conceptos mas generales. Para Aristételes el silogismo, en cuanto forma de todo razonamiento, se representa mediante circulos concéntricos que simbolizan los conceptos y expresan esa inclusién, muy parecido serfa el modelo de la ascensién dialéctica en Platén o la dialéctica Kantiana. Sin mds admiti- remos que la manera de generarse las teorias cientificas es la de un «decurso inductivo», su ir construyéndose es un transcurrir remontandose de concepto en concepto donde elsegundo incluye el primero (generalizaci6n inductiva) y por lo tanto es un ir remontén- dose. realidades cada vez més generales (abstracts), fundantes y principales (Dos proble- mas colaterales: ghacia un fundamento iiltimo?, y el problema del origen de la necesidad de esta kinestesia) © La induccién es pues el procedimiento intelectivo de construccién de conceptos, ideas y teorias. Que cl procedimiento sea intelectivo no quiere decir, como ya hemos visto, que lo inteligido en él no sea sentido 0 no sea real. Ya hemos visto que realidad esla forma en que queda un contenido y es mas, es la forma especifica de toda inteleccién humana. Siempre es inductivamente como la ciencia refiere cada aprehensidn particular al fundamento general o principio de una teoria. ;Qué quiere decir éste fundamentar? 3Qué funda el fundamento? Funda un campo de sentido 0 ambito de realidad en su rededor, dondelas cosas que aprehendemos incluidas en él pueden afirmarse o declararse como tales cosas, como tal objeto 0 como tal ente, y ello en funcién o respecto del fundamento que «da» sentido. Es decir, toda idea-fundamento es la impresién de realidad de una cosao ente principal que, en virtud de estar dando de sf una caracteristica funcional, proporciona sentido a toda otra cosa que incluye esa caracteristica funcional; toda cosa incluida en el campo es tal cosa (tal objeto con sentido) respecto del fundamento. Es decir, un ente principial lo que funda es un campo de respectividad. Por ejemplo, el sol es un principio-fundamento, asu alrededor funda al campo lum{nico de los colores, toda cosa que se incluye en ese campo estd coloreada en funcidn o respecto de la luz que reflejan, El sol da de sila luz, la cualidad funcional dadora de sentido dela impresién de un estimulo-color particular. En numerosos casos esa funcién es algoritmica 0 matematicamente expresable, por ejemplo, en los casos del espacio cartesiano, del campo magnético, del campo gravitatorio, del campo luminico, etc. Por eso la cualidad funcional que el fundamento da de sf es un metro de la respectividad. La cualidad funcional, 0 meramente funcién, que comparten todas la impresiones que se incluyen en un campo de realidad es una «ley» y el desidevantum del actual modelo de conocimiento cientifico * X. Zubiri, Inteligencia y Logos, pég.144, ed. Alianza, Madrid 1982 © La entica holistica a la nocién de elementos fundamentales en ls teorias cientficas (y que Rorty recoge op. cit. pég, 290) afirma que no son posibles aislarlos a no ser desde una aprehensién previa de toda la estructura del campo que inauguran, El wcirculo hermenéutico es una realidad». Pero el mismo Rorty dice este argumento no niegalla funcién de ls nociones fundamentales siempre que consideremas que son «provisionalmente» fandamentales. Thémata, Revista de filosofta. Nimero 28. 2002 167 es que esta ley se pueda expresar siempre matemédticamente. Aunque no toda funcién es una ley matematica y no todo campo es medible cuantitativamente, por ejemplo el que esta constituido por una novela, en ella los personajes, el paisaje,... constituyen un campo de sentido de unos respecto de otros y fundados por aquello que se considera el principio o ente fundamental del campo. Asf el personaje de D. Quijote inaugura un dmbito de sentido a su alrededor que constituye la novela, respecto a él es Sancho, Dulcinea, el ventero, incluso el paisaje manchego adquiere determinado sentido... ‘Ahora bien, también sucede que, por ejemplo, la luz en cuanto cualidad definitoria del campo luminico, ¢s una funcién quea su vez reobra sobre el fundamento haciendolo visible: la luz me permite ver la luminatia. De alguna manera el campo se independiza del fundamento que lo inaugura, y no solo ¢s un dmbito funcional y mesura del sentido de las cosas entre sf y entre ellas y el principio que lo inaugura (el rojo es tal respecto alazul, al amarillo,...), también es mesura del propio fundamento, por cso es co-mensu- racién. En una teorfa, a ley o leyes que expresan la funcionalidad campal (la luminosidad, la espacialidad, la gravedad, el magnetismo,...) es la expresién de la independencia del campo respecto de su fundamento, de la independencia de las teorfas respecto de las cosas que explican o dan sentido. Es decir, toda teorfa cientifica es un campo, y por lo tanto una conceptuacién explicativa del sentido de otros contenidos reales que a su vez se co-explican. Una teorfa es asi un «circulo hermenetitico» °. En suma, una teorfa cientifica es un campo de realidad o marco teérico de fundamen- tacién, un mbito de respectividades delimitado por un fundamento inaugurante del mismo y las realidades que incluye, en més 0 menos medida, son tales cosas 0 entes en funcidn de la caracteristica fundamental que comparten. Es decir en funcién de ese marco se puede decir o afirmar o declarar o jurzgar que son tales entes. Astel sol es un fundamento que inaugura el campo teérico de los colores, y por su inclusin en ese campo a tal impresién le doy el nombre de rojo y tiene sentido objetivo. Nuestra vida se despliega alrededor de cosas-sentido, u objetividades y no con meras cosas-estimulo, Es decir, mi mundo esté constituido por cosas como: el mar, la mesa, el Estado espafiol, etc. que son unificaciones de estimulos-reales concretos 0 particulares alrededor de un sentido. A nivel senso-perceptivo o primordial somos estructuras orgénicas (psico-fisicas) a las que se les hace presente estimulos como por ejemplo: la dureza de esta tabla, con esa sensacin luminica, con una temperatura,... y a ese conjunto de notas 0 cualidades primordiales unificadas le damos el sentido objetivo, por ejemplo, de «mesa» al incluirlas dentro del campo de las cosas que constituye el utillaje mobiliario de la vida humana. Pero a su ver, la mesa es tal respecto a la silla, a la pizarra, etc. Es decir las cosas incluidas dentro de un campo de realidad reobran unas sobre otras configurando el sentido total de cada una. Todo campo constituye lo que llamamos un cosmos (el campo de los colores es tun cosmos), pero lo que llamamos a secas la realidad 0 el mundo es el campo de los campos que incluye todos los cosmos de la vida humana. Por eso la metafisica, que es la ciencia que tiene por objeto propio el andlisis de las cosas en cuanto meramente reales (no en cuanto coloreadas, o vivas, o en cuanto estructuras at6mico-moleculares, etc.), esa ciencia que incluye a todas las demas, a partir de la cual los demas campos de la realidad humana adquieren sentido. As{ cada teorfa cientifica me remite a un campo més amplio, al de la disciplina académica de la que es parte y desde la que su fundamento tiene sentido, © R Rory, Filasofta y Espejo de la Naturaleza, pig 290-291, ed. Cétedra, Madrid 1993 168 Thémata. Revista de filesofia. Numero 28. 2002 pero a su vez todas éstas me remiten al mundo en cuanto tal, al objeto de la metafisca: scudl es el fundamento tltimo de la realidad? Cualquier teoria cientifica paricular no tiene verdadero sentido o quedarfa con un sentido cojitranco sin una teoria de la realidad en cuanto realidad, Desde estas consideraciones vemos cémo el problema tradicional de filosofia de la ciencia de las «reglas de correspondencia» desaparece o se diluye. El como se atribuye 0 se hace corresponder una determinada impresién con una determinada realidad en siallende o tras ella es un problema falso. La realidad es la forma de la impresién misma aquende y no algo tras ella. En definitiva, una vez asentado qué es el mundo o la realidad para la filosofia contempordnea, tenemos que admitir que las teorfas cientificas no nos dice nada acerca de un supuesto mundo fuera del Ambito posible de nuestras impresiones (sean directas o indirectas a través de aparatos). Por ejemplo, el ADN, es una presentacién simbélica de un contenido real, ¢s un concepto 0 cosa ideal principal que inaugura un campo de realidad, un ambito de sentido, que incluye otras cosas como gen, mutacién, P.C.R,... La teoria del ADN es un campo de sentido. La cualidad funcional o ley que inaugura dicho campo podria expresarse como: capacidad de reduplicacién material. A su vez la idea-cosa ADN se incluye en un campo més amplio y desde la que a su vez adquiere sentido y en el que incluyen otros conceptos como nucledtidos, estructura orginica...5 campo inaugurado por la idea-cosa o principio fundamental de: materia orginica. La cualidad funcional o ley que ésta inaugura es «estar constituida por secuencias moleculares protéicas». A su vez este campo adquiere sentido desde otro que trasciende el genos de la biologfa y entra en otro més amplio, el de la fisica, el inaugurado por la idea de domo oconglomerado atémico y la funcionalidad que inaugura: que la estructura de la materia estd constituida por secuencias de uniones de dtomos. Podrfa haber adoptado otro fundamento, no el domo sino el continuo, como sucede en la fisica aristotélica-medieval, pero en ese caso, aunque un bidlogo medieval pudiera haber visto (directa o indirectamen- te) una secuencia molecular, no la podria reconocer como tal, serfa para él el ADN serfa un hecho sin sentido, Il) La cuestién epistemolégica Partimos pues del hecho de que hay conocimientos 0 aprehensiones que tienen sentido para nosotros por lo cual decimos que esos conocimientos tienen un /ogosy constituyen una episteme. Lo que no tiene sentido es desdefiado como mera creencia, conocimiento opinable o subjetivo (doxa). La {nea divisoria entre una teorfa cientifica y no cientifica esté ahi, la primera tiene un discurso con sentido légico y la segunda no. Por ejemplo, hemos hablado de la teoria genético-molecular de la vida como un campo de realidad, el campo lo inaugura la aprehensién de la molécula de ADN cuya funcidn es la de reduplicar sus partes (genes) constituyendo la estructura material de los tejidos orgénicos; a partir de este principio tiene sentido cosas como las del ADN mitocondrial, codificacién en plasma, técnica de extraccién por PCR, etc. Todo este campo de realidad esté en funcién o respecto del conocimiento fundamental que lo inaugura. Claro que, como hemos visto, el ADN estd incluido en un campo de respectividad més amplio que le da sentido: en el de la biologfa. ;Cudl o cudles son los principios fundamentales que en la actualidad inauguran este campo académico, este Thémata. Revista de filosofta. Numero 28. 2002 169 genos, este ambito epistémico de.sentido? Podriamos definirlo como: el principio de la sustantividad dindmica de los sistemas estructurales orgénicos ’. Pero lo importante ahora es mostrar cémo el edificio de la ciencia o del conocimiento fundamentado se sostiene en una época historica determinada. Contando, ademds, que también sucede que todo campo de respectividades, y asf tambi¢n en el caso de todo genus, se hace de alguna manera independientes y reobra sobre las cosas reales que incluye y sobre los mismos fundamentos determinado una relacién que varia con la historia. Este es el inevitable «circulo hermenetitico» de toda teorfa cientifica. Una vez llegados a tener una nocién més o menos definitoria de lo que es una teorfa cientifica (un campo o marco de respectividades) y qué es lo que expresa (una funcién © marco de respectividad) nos podemos preguntar: 1°) ;cémo se han ido diferenciado campos seménticos a lo largo de la historia de la ciencia? ;Porqué se aceptan unos y no otros? ;Cémo progresan o transforman las teorfas cientificas? 2) {Cémo se construyen las teorfas cientificas? 1°) El cambio cientifico. El conjunto de marcos tedricos-cientificos de una época histérica constituyen lo que podriamos llamar «el discurso de una época» (segtin expresién de Foucault) o la «gran teorfa». Discurso o teoria que proporciona la «visién de mundo» en esa época histrica, visién dada a partir de los elementos fundantes de los diferentes marcos tedricos o teorfas cientificas aceptadas de esa época. Pero ahora bien, se demuestra histéricamente que junto con este «discurso normal» o aceptado en toda época hay un «discurso anormal» constituido a partir de otras teorfas con fundamentos diferentes € incompatibles con los primeros. De esta manera Kuhn (La Estructura de las Revoluciones Cientificas) habla de «periodos de ciencia normal», donde se resuelven los problemas desde un trasfondo tedrico-practico convergente y comtin, es decir desde un paradigma consensuado y aceptado por la comunidad cientificas y periodos de «ciencia revolucionaria» en los que aparece un pensamiento «divergente» del consensuado y basado en otro para- digma. El progreso cientifico lo explica por la sucesién complementaria de periodos de ciencia normal con periodos de ciencia revolucionarios, al final de los cuales emerge un nuevo paradigma inaugurando un nuevo periodo de ciencia normal. Esto sucede tanto a escala de la «gran teoria» como de «teorfas en ambitos disciplinares concretos» 0 incluso, en un nivel inferior de fundamentacidn, entre teorias que inauguran campos particulares dentro de una disciplina. Los cambios en la «gran teorfa» o del paradigma establecido en una época suelen serlos traumdticos para la comunidad cientifica (procesos de Galileo o Darwin). Segtin Kuhn, lo que académicamente se trasmite en Universidades y centros de investigacion es ese paradigma convergente; constituido no sélo por un Conjunto de teorfas y elementos fundamentales, que Kuhn llama matriz disciplinar, también por modelos o generalizaciones simbilicas de la misma y de generalizaciones ejemplares o aplicaciones précticas de la teorfa. En un periodo de ciencia normal se investiga avalando y avalado por el paradigma vigente. Pero los paradigmas van acumu- lando problemas sin resolver, aprehensiones sin sentido, no conmensurables funcionalmen- te desde él, desde sus teorfa fundamentales. Cuando surge un paradigma alternativo basado en otros fundamentos que si pueden conmensurar o dar razén légica de esas aprehensiones problematicas entramos en un periodo de ciencia revolucionaria, como sucedié por ejemplo en el Renacimiento con la explicacién del movimiento fisico al ” X. Zubini. Eipacio, Tiempo, Materia, pég 651, ed. Alianza, Madrid 1996 170 ‘Thémaca. Revista de filosofa. Niimero 28, 2002 cambiarse del paradigma aristotélico por el mecanicista-galileano. O con el posterior cambio de éste por el relativista. O en biologia al cambiarse la explicacién del origen de las especies dela fixista porla evolucionista, etc. El progreso cientifico no esacumulativo 0 expresable en términos cuantitativos (como afirma Popper) *. En definitiva toda teorfa cientifica constituye una parte por inclusién de lo que podemos llamar el «discurso de una época», desde el que en definitiva toda aprehensién de una impresién concreta adquiere sentido en una época histérica determinada. Esto quiere decir que todo hecho posce una significaci6n histética y cultural, dependiendo dela época (y a nivel particular segtin circunstancias histéricas de cada aprehensot indi- vidual) una misma impresi6n pude ser diferente cosa-sentido. Es decir, una misma impre- sién puede ser aprehendida como objeto diferente. Por ejemplo, la explicacién aristotéhi medieval de la constitucién de la materia tenia su propio paradigma, con una matriz disciplinar basada en fandamentos no atomistas; que la materia ¢s un continuo diferencia- ble cualitativamente en: aire, tierra, aguayy fuego. Desde esta matriz disciplinar un médico medieval ante la impresién, por ejemplo, de un exceso de temperatura corporal (fiebre) consideraba que el hecho manifestaba el sentido de que el paciente tenfa un predominio del elemento fuego en su constitucién material y en funcién dello diagnosticabay trataba. Un médico actual, desde su matriz disciplinar atémico-molecular de la estructura de lamateria, ante el mismo hecho de la fiebre ve un aumento dela actividad quimico-meta- bélica del organismo denotativo de una infeccién. El mismo hecho pero con un sentido diferente, es decir, objetualidades o entes diferentes. El hombre medieval al mirat el cielo se relacionaba con un mirar hacia dentro porque la tierra esta en la tltima esfera, actual- mente mirar al cielo celeste es un mirar hacia fuera. El fixismo como teoria explicativa del origen de las especies tenia sus propios fundamentos, su logos o su conmesurabilidad funcional totalmente opuesta a la del evolucionismo... Toda percepcién esté siempre «ce6ricamente cargada» -segiin expresién de Hanson- °, nunca existe el dato puro o el hecho puro, este es un presupuesto ingenuamente falso en la préctica cientifica habitual. Ni siquiera en esa prictica habitual se registra todo lo que observa, sélo lo que es significativamente objetivo desde la matriz.disciplinar en que se mueve la praxis, incluso un fenémeno anémalo tendré una significacién en términos negativos (de no conmensura- cién o no funcionalidad) 2°) Laconstruccién de las teorfas cientificas, Pero si bien éste es el condicionamiento histérico del sentido de toda impresién de realidad, por el caracter hist6rico de las teorfas o campos semantics que le dotan de sentido, ahora nos podemos preguntar por el proceso genérico de constitucién 0 construccién de una teorfa independientemente de sus implicaciones histéricas, Es la diferencia entre lo que el Citculo de Viena (Liga de Mach) denominé: contexto de descubrimiento (condiciones empiticas, psicolégicas, sociolégicas ¢ histéricas de una teoria) y contexto de justificacién (las condiciones formales de validacién de la generalizacién inductiva). Es decir, ahora atendemos al contexto de justificacién formal de una teoria a partir de su proceso de constitucién: la problemética de la induccién en cuanto que, como hemos dicho, es la manera de su génesis 0 construccién intelectiva. La funcién que la teoria expresa y proporciona la mesura respecto delaimpresién fundante del campo es siempre resultado de una generalizacién inductiva. °K. Popper, El Desarrollo del Conocimiento Cientifico, ed. Tecnos, Madrid 1982 ”N, Russell Hanson, Patrones de Descubrimiento. Observacién y Explicacién, ed. Alianza, Madrid 1971 Thémata. Revista de filosofia. Niimero 28.2002 171 Desde Sécrates, segiin Aristételes desvelador del procedimiento, las teorias cientificas son generalizaciones inductivas de impresiones y la verdad es que en los diferentes momentos histéricos en los que se ha querido reinstaurar un método genuinamente cientifico lo que se ha dado siempre es una vuelta mds a la tuerca de la induccién: Galileo, Newton, Positivismo,..., vienen simplemente a confirmar este hecho. Aristételes entendiéd que la inclusién inductiva constituye la estructura del discurso racional, del silogismo 0 razonamiento pot excelencia: los términos 0 conceptos de todo silogismo manifiestan una estructura inclusiva expresada con el simil de circulos concéntricos: Sécrates es hombre Todos los hombres son mortales Sécrates es mortal A=término mayor=mortal érmino medio-hombre C=término menor=Sécrates Agroso modo, lo mismo sucede en el concepto de participaci6n en Platén (lo particu- lar sensible participa de la idea porque estd incluida en ella); en la dialéctica kantiana, etc. Pero, independientemente del problema histérico de si nuestra racionalidad o no se debe a. una forja historica desde el pensamiento griego, lo decisivo es que el planteamiento actual de la epistemologfa siempre desemboca en el problema della induccién probabilis- tica. La probabilidad estadistica de incluir una impresién de realidad dentro de otra més general, por lo tanto fundante y dadora de sentido de la primera, de tal manera quesi no puedo apreciar la funcionalidad de una respecto de la otra impresién fundamental, esa impresion es absurda, no tiene sentido o un sentido meramente negativo. Enfocar el pro- blema dela induccién desde el establecimiento de criterios formales para la «confirmacion» de la inclusién (como pretendia el Circulo de Viena) no vale la pena, debido a las graves c insalvables objeciones que se le ha puesto ', El enfoque actual es probabilistico. Supongamos el siguiente ejemplo: si tiro una moneda al aire y pregunto, antes de que caiga al suelo, por la necesidad de que salga una de sus caras, podemos establecer a priori la ley general de que es del 50%. Ese resultado esta fundado en la impresin de que la moneda se divide en dos partes (cara y cruz) de peso simétrico, por lo cual antes que suceda la impresién concreta de haber caido hago un razonamiento inductivo a priori ysé que es del 50% la probabilidad de que salga una de las dos caras. Ahora bien, as{ no pretende ser el conocimiento cientifico, éste no es su desideratum, estrictamente s6lo puedo establecer una ley cientifica de cardcter general a posteriori, inductivamente a partir dela frecuencia de los hechos, Pero claro esta frecuencia sélo seria segura y fiable después, como es en nuestro caso, de haber lanzado la moneda infinitas veces. Sdlo después de haber caido infinitas veces, a posteriori, tengo la seguridad 100% de su frecuencia. © Carl G. Hempel, La Fxplicacién Cientifica, ed. Paidos, Buenos Aires, 1979. Para las objeciones véase Harold I. Brown, La Nueva Filosofta de la Ciencia, ep. Ul, ed. Tecnos, Madrid 1983 172 Thémata. Revista de filosopta. Nirmero 28. 2002 Enel primer caso hablamos de una probabilidad a priori y en el segundo a posteriori" Supongamos ahora que después de haberla lanzado infinidad de veces siempre sale cruz. {Qué ¢s lo que pienso? Que la moneda esta trucada y eso lo sé porque a priori no puede ser que nunca salga cara, Es decir, acabo imponiendo la probabilidad subjetiva oa priori ala objetivaoa posteriori, Efectivamente, pese que no es su desideratum, este apriotismo ha sido y es determinante del método cientifico tal y cémo se formula y se practica desde Galileo (hipotético-deductivo); siempre se trataria de confirmar o avalar una hipétesis fundamental a priori (Io mismo sucede con Newton aunque diga que no finge hipétesis, hecho que no es verdad) '?, Es decir, asi es como en realidad se tsa la induccién en la construccién de teorias cientificas: la probabilidad a priori. Investigo empfricamente para corroborar la impresién de la hipétesis fundamental y el campo de sentido que me inaugura, incluso, los casos fallidos son despreciados o aparcados puesto que la hipétesis no les proporciona sentido. Con lo cudl, en la préctica real sucede que se est4 imponiendo un conjunto de cosas ideales o impresiones de realidad construidas libremente en mi psiquismo a las nudas impresiones sensoriales. Es decir, por ejemplo, no es que la idea de étomo no sea una cosa real, lo que quiero decir es que esta idea real (isico-matemitica) ha sido libremente construida y desde ella damos sentido a nudas impresiones primordiales. Y éstaes una potestad enteramente demoniaca y humana: imponer cl sentido de las cosas desde una realidad construida. En otro ejemplo, tengo la teorfa ola hipétesis fundamental de que tal enzima rompe una cadena de nucledtidos por tal sitio, de manera que me fundamenta el hecho de que dos secuencias iguales de nucledtidos serén rotas por ese enzima en los mismos enlaces, dando siempre trozos iguales. Pero verdaderamente, al hacer el experimento, ;quién me garantiza que la cadena se rompe todas las veces pot donde a priori pretendo que se ha romper? Es decir, igual que en el caso de la moneda «trucaday, puede que la experiencia siempre esté trucada por las condiciones dela misma, de hecho en las reacciones quimicas una minima variacion de las condiciones del experi- mento y por un «efecto mariposa» puede dar resultados muy diferentes, en el caso de los nucledtidos quizds cortes muy similares pero cadenas diferentes. De hecho las condi- ciones nunca son las mismas para dos experimentos (siempre son concretas y presumi- blemente aleatorias) y mas en algo tan inestable como una reaccién quimica. Es decir, cuando establezco la teorfa fundamental de que tal enzima rompe la cadena por tal nucleétido estoy manejando siempre una probabilidad a priori. Impongo mi hipétesis fundamental ala nuda impresién porque la certeza absoluta sélo la tendré al comprobar enlace por enlace que ambas cadenas son siempre iguiales (cosa verdaderamente imposible) y repitiendo infinitas veces el experimento con el mismo enzima (cosa también imposible), siy s6lo sien todos los casos da el mismo resultado puedo inducir el hecho fundamental " Enel primercaso estamos ante un idcalismo (de corte platSnico) y en segundo de realismo (de corte aristotélico), aunque debido a la imposibilidad de tener una frecuenciacién a posteriori estricta puesto que se realizaria en el infinito, toda ciencia es necesariamente de fractura idealista. Efectivamente también en Aristételes la ciencia sdlo s posible de lo universal y por eso llama a la forma universal (eidos), esencia de la esencia individual, por eso es «causa o fundamento (eina) de ésta. El mismo método hipotético-deductivo tal como lo plantea Galileo surge en tun contexto de recuperacién del platonismo, la experimentacidn a posteriori siempreest4 dirigica por una hipétesis fandamental a prior, a la experiencia se acude para ratificar esa fundamentalidad. "= En primerlugar, utiliza la hipétesis mecdnica de movimiento como modelo previo asufundamentaci6n inducti- vv. En segundo lugar, utiliza como hipétesis metodol6gica el principio de transduccién, En tercer lugar, como hipéwesis metafisica la de un espacio y tiempo absolutos. En cuarto lugar, como hipétesis teoldgica la existencia de Dios. Thémata, Revista de filosofta. Niimero 28. 2002 173 de que, tal enzima cortala cadena por tal nucledtido y por tanto, también sélo entonces, puedo decir con absoluta seguridad que dos muestras trozeadas por ese enzima, si los trozos son del mismo tamafo, entonces son del mismo individuo. Se puede objetar que si bien es cierta esa imposibilidad de un repeticién infinita del experimento, la serieinfinita no es un problema para el célculo matemético. Actualmente puedo manejar con absoluta certeza matemtica una serie infinita, pero eso es precisamente el razonamiento inductivo que realizo a priori. El considerar, que al tirar una moneda alaire tengo el 50% de probabilidad que sea cruz estoy haciendo ese célculo matematico. Es decir, matematicamente puedo asegurar que después de infinitas tiradas, en un limite infinito, la diferencia entre la frecuencia real y la probabilidad a priori es practicamente nula ®, Pero claro, una intuicién matemdtico-racional construida nunca puede sustituir de forma absolutaa la nuda impresin de realidad, por muy real que también sea aquella. Lo mismo sucede en las paradojas de Zenén: adoptando el infinito como limite mate- miético Aquiles si alcanzaa la Tortuga, lo que efectivamente mostraria la repeticién de la experiencia, pero si fuese un infinito como nuda o primordial realidad, Aquiles no alcan- zardjamés ala tortuga. A. Pérez afirma que Reichenbach creyé «conjurar las criticas alos colectivos infinitos» haciendo medidas siempre en un colectivo que nunca pueda ser infi- nito, por ello la tiltima frecuencia mediada se acercard cada vez més ala probabilidad real. Asi, deeste modo la probabilidad es una especie de «apuesta»; apostamos que la probabili- dad ese iltimo delos valores de la frecuencia medida, es decir, apostamos provisionalmen- te alo Ginico que podemos apostar razonablemente: a lo que en la préctica experimental se repite. Es lo unico honradamente que podemos hacer si queremos encontrar sentido y verdad a lo que nos rodea: apostar por un fundamento, considerando su provisionalidad. Independicntemente que la ciencia en su practica no ¢s asf, no es una «tazonable apuesta» sino que es més sentenciosa, osea mds apriorica o subjetiva. Podemos pregun- tarnos: ;serfa esta apuesta, como criterio metodolégico, una razén suficiente para hacer predicciones acerca del futuro? Es decir, ;supera esta apuesta la objecién de Hume a los universales contrafacticos 0 condicionales? La apuesta por la impresién de realidad fundamental repetida de que tal enzima rompe la cadena de nucledtidos por tal enlace, gme garantiza que en el futuro siempre ser as{, de tal manera que si x es una cadena de nuclestidos al aplicarle val enzima siempre se romperia por tal enlace? zCual es el rnexo que hace razonable que esta experiencia siempre ser valida en el fucuro? Una apuesta, por muy razonable que sea siempre ¢s un riesgo, osea que reconozco un margen de falsedad 0 error en esa generalizacién inductiva. Puedo obtener la impresién general que todos los cuervos son negtos, y apostarfuertemente por ela, pero zqué me garantiza que en cl futuro no haya cuervos blancos? Puedo decir que esos pdjaros no son cuervos puesto que son blancos, pero esto sigue siendo un apriorismo lingiifstico quizés peor que el mate- mético. En su sentido profundo, la apuesta de Reichenbach -como afirma A. Pérez de Laborda- lo que pretende es salir de un inductivismo naifque hace «predicciones proposi- cionales» para el futuro. Esto es, la «apuesta» s6lo es aceprable para el presente, apuesto ala frecuencia més favorable hasta ahora y eso es lo razonable, porque ademés zqué otra cosa puedo hacer antela necesidad de no perdermeen el laberinto de la realidad concreta? Aunque esa apuesta, si resultase fallida, me conduzca a un precipicio es lo unico que puedo hacer. A. Pérende Laborda, La Ciencia Contempordnea ysus Implicaciones Filosificas, pig43, ed. Cincel, Madrid 1985 174 Thémata. Revista de filosofta. Nrimero 28. 2002 Lasolucién de Popper es muy parecidaa la de Reichenbach. Parte de que en efecto, inductivamente desde los hechos (las nudas impresiones que hemos llamado) no es posible encontrar un probabilidad segura, en los hechos no hay ley del azar y por eso es azar, por eso hay que olvidar el mundo de los hechos. Es lo que en realidad siempre ha hecho la ciencia, y mantenerse en el mundo de la teorfa donde el azar esta «domesticadon mateméticamente y donde si podemos establecer una correspondencia segura entre la frecuencia de los casos y la probabilidad. Sélo uso datos de la experiencia o el mundo del azar para domesticarlos, pero el nivel de lo hechos lo abandono obteniendo también siempre una probabilidad a priori y sdlo teérica, La podemos usar para hacer predicciones facurasa nivel de los hechos, es decir, podemos hacerla corresponder con una probabilidad de hecho admitiendo que es s6lo una «propensidn» de estos porque qué puede suceder en el caso de gue se yerte en la prediccién? En al caso de un investigador s6lo que admitamos que la propensién es falsa, lo cual es regocijante, porque ya sabemos algo seguro sobre nuestra teorfa. Pero, por ejemplo y, zen el caso de un juez cuando tiene que dictaminar basndose en una supuesta infalible prueba de ADN? A. Pérez de Laborda encuentra la solucién al problema del valor de la prediccién inductivaen el «teorema de Bayes», Por él se obtiene la probabilidad de las causas partiendo dela probabilidad de los efectos. Es decir, partiendo de un niimero finito de casos obtengo la probabilidad desu reiteraci6n, y a partir de ella obtengo la probabilidad de que, dentro deesa multiplicidad finita de causas, una de éstas sea precisamente la causa del resultado obrenido. Pero aqui se habla sélo de previsiones, no de predicciones normativas, y las cuales pueden cambiar con nuevas experiencias sobre los efectos. Pero en ese cambio no se trata de que incurramos en un error puesto que no hay un ptedicci6n, la nueva previ- sién entra en juego con la que ya tenfamos antes, es mds la afina haciéndola mas segura. Pero las propuestas de Reichenbach, Popper y A. Pérez Laborda ;qué vienen a mostrarnos? Que las teorias cientificas son esbozos libremente creados por la razdn en su busqueda de seguridad, de fundamentos, lo cual nunca se satisface plenamente, pero en ese marchar si hay algo que encuentra: una serie de posibilidades fundamentales. wae Francisco José Ortega Martinez, cf Bulerias , n° 17, 41907, Valencina de la Concepcién (Sevilla)

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