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Ignacio Martin-Baré ACCION E IDEOLOGIA Psicologia Social desde Centroamérica UCA Editores 1990 Coleccién Textos Universitarios Serie Psicologte ‘Volimen 1 1782 18 mar, 852 OUCA Baitores Primes edicign 1983 Segunda edicign 1985 Tercera etcicn 1988 (Cuarta edn 1990 Universidad Centroamericana José Siméon Caias ‘Apartado Postal 01-575, San Salvador, El Salvador, CA. ISBN 84.8405.051.3, (© Derechos reservados Hecho el depésito que marca la Ley Impreso en El Salvader por Talees Grificos UCA, 1990 A MODO DE PROLOGO A LA SEGUNDA EDICION rable sacar una segunda edicion de un texto sin, zado la bibliografia, ‘Sin embargo, fuera de l ‘arias, de estas pala 10 El Salvador, objetos centrales de nuestra reflexion psioasocial, siguen sumidos en los mismos conflictos, la misma guerra civil de la que no les permite emerger el empecinamiento hegeménico y la prepotencia militar norteamericana. La verdad es que estas razones, todas elfas vatidas, no han sido la verdadera causa de no retocar el libro © ponerlo al ransigir con pequefias racionlizaciones y salud: de la suficiencia cientifica. La verdadera imés prosaica: I falta de tiempo para ello. ¥ como el autor no esté claro Ate esta raz6n sea muy “razonable”, estas lineas de prOlogo le sirven co ‘mo descargo de conciencia y disculpa al lector. cungh Moston € deotogia” se anunciaba como el primer volumen sicologia social desde Centroamérc,” Un segundo volun ens camino, aunque (odavia pasaré un tiempo antes de que pueds ver Ik hn Dos de los nuevos capitulos —sobre el sistema socal y sobre el poder Se encuentran ya confrontando la critica, en version experimenter {a mayor parte de los temas planteados nto ha pasado todavia de loro. uemas prliminares, bloqueada en el “limbo de ls muses" por bog ciones mas urgentes. ! ee ae ee orden oa la guerra civil esta pro- unos pocos, Construir nuevas formas de visa social, més justas y dig ce constituye una tarea gigantesca en la que no sélo habré que ph la intransigencia oligérquica ola obstinacién militarista de los reaganitas de aqui y alla, sino también las debil lidades y el cansancio de los mismos sec- tores Populares, que en determinados momentos se sienten tentados de volver sus ojos a las ventajas de la dependencia o a los oropeles alienan- tes de la sumision. Creemos que la psicologia social puede y debe dar su Spree en sey invitacion poms paltibee humana. Este libro pretende ser una San Salvador, 10. de febrero de 1985. PROLOGO Desde hace unos afios, Centroamérica se ha convertido en uno de los puntos mas criticos del globo. Con razon se ha temido una “vietnamiza- cién” del area, sobre todo desde que la politica exterior del presidente norteamericano, Ronald Reagan, ha hecho de El Salvador la frontera pa- ra detener al “expansionismo soviético” y una arena paradigmatica para su particular concepcion del enfrentamiento entre el Este yel Oeste. Cier- tamente, los paises de Centroamerica han sido y siguen siendo escenarios fo, de una confrontacién ideolbgica entre comunismo y capitalism, mucho menos entre totaltarismo y democracia, sino del levantamiento de pueblos riserables que, cansados de promesas y engafios, hastiados de esclavtud y represiOn, han acudido a las armas como recurso iltimo de iberaciGn, ‘Las masivas violaciones a los derechos humanos realizadas durante estos aflos en casi todos los pafses del area han sido materia de escarnio para el mundo civilizado, Es bien conocida la brutalidad del régimen de Somoza hacia la poblacién civil, solo comparable a su insaciable avidez de lucro. Una y otra precipitaron su caida frente a fuerzas multiclasistas, unidas tras la bandera de Sandino, Pero los regimenes vecinos no le han ido a la zaga en lo que a brutalidad se refiere y hasta le han superado en crueldad. Las matanzas masivas de indigenas en Guatemala o de campe- sings en El Salvador, el continuo recurso a la “desaparicién” de obreros y profesionales, el asesinato de més de veinte sacerdotes, incluido wn Ar- obispo, la proliferacién de cadaveres decapitados y arrojados a los ba- sureros piiblicos, son algunos puntos algidos de una ola represiva que ha hecho de los regimenes centroamericanos dignos emuladores de a doctri- nna de “seguridad nacional” practicada en Suramérica. Cuarenta vietimas de la represion politica en un lapso de tres afios y en un pals, co- ‘mo El Salvador, con una poblacién que no lega a los cinco millones de habitantes, son testimonio de un nuevo “'genocidio” realizado al amparo de una histeria anticomunista, encubridora de intereses explotadores, ww ir desde dentro un proceso tan st nflicto n. No interesa conocer la reali- ‘an clara én su sentido, Monsefior mero en profeta para su pueblo, en voz de los sin voz, le comvin ‘bién en revolucionario y suby ersivo veo paral pdt eablese tiamado a los cuerpos teat sen inseca al propio . La mayor parte del co- parte del conoci to social es degradante, asi laridad de los oprimidos si se hay una bisqueda de la sa- icos sociales que han inten- lispone de ls instnentas tiva es abaridonar el terren: om académico, el problema resulta mas lame de impatrunaefteda de psooga et on ie a mere ‘La, solucién. ‘Mas facil suele ser echar ‘mano de. {o disponible y tratar de aplicario ala propia realidad, En ose ica alternatiy aap alternativa peligr ee especticos ds anor fonda itifica frente a los prot 10"'9 de echar por la borda todo el cong, ees ean tan ingenuo como presuntuoso, Se trat 4a propia realidad” y, en nuestro caso, los conflictos y problemas que viven los pueblos ceatroamericanss pare var desde esa perspectiva pec cenhebrando fos temas basicos de la ciencia social. Se ha dicho que la psicotogia social es una forma de historia, y hay mucho de razbn en este punto de vista, Pero por ello mismo es necesario situar y fechar ef conocimiento psicosocial, ¥ no pretender vender como universal lo que historia en la psi ‘vez que recorre as ai ienacion y conciencia trata, por consiguiente, de un libro comer psicologia social de los varios que cada afo lan: orial. Se trata de un psicotogia social desde Centroamérica, cencaminada a desentrafiar los intereses sociales agazapados tras el hacer y quehacer de grupos y personas en estas sociedades conticivas {da a poner de manifiesto la ideologi ializa en la acct diana. Intencionadamente sechar el acervo de conoci no siempre logremos plantear en forma adecuada ‘que en més de un punto la lbpica interna de laps te sea més fuerte que nuestra intenci6n original. Con todo, se trata de un primer iniento, no por deficiente menos necesatio. Ofrecemos este primer volumen, que trata de la configuracién s de las personas y de algunas formas basicas del comporta personal. En un segundo volumen proceso més relacionados con la vid _-Sociales, siempre en el marco de una otras muchas tareas académicas y administrativas. En circunstancias co- ‘mo fas def universitario salvadorefio, pensar que algiin dia podra dispo- cadémico —becas, recursos los trabajos, resulta uae ingenuidad, Por ello, preterimos correr ue NOs parece un engaiio ideol6gico, si- fidad que se suele recomendar en el mun- no incluso de aquella fria xk in el hecho de que muchas de contecimentos,en medio de un ca.” al propio hogar, tras el asesinato de algiin colega 0 bajo el acto fisico y moral de la bomba que ha destruido la oficina donde se tra. Pero es que ademas pensamos, quizés equivocadamente, que son Wvencias las que permiten adentrarse en el mundo de os oprimidos, paldas de clase siglos de opresién y hoy intentan emerger a unt historia desde el sufrimiento o desde Ia atalaya 5 posible descubrir. 0 iltimo consiste en articular la perspectiva de los condenados de esta tierra centroamericana en el trabajo de la psicologia social como ciencia y como praxis. Por elo, el criterio defi valor de esta obra no puede cifrarse en su rigor conven coherencia a nivel abstracto, sino en su contribucién efectiva, por pe- ‘queta que sea, al proceso de liberacién de los pueblos centroamericanos, San Salvador, 2 de abril de 1983, INDICE PROLOGO INDICE (@)Segundo periodo G) Tercer periodo Resumen 2. LA NATURALEZA SOCIAL DEL SER HUMANO 1, Elcardeter social como dato biolbgico ardcter social como circunstancia e 3, El caracter social como construccion his El cardcter social como construccién instintivo-interpersonal 3. LAS ESTRUCTURAS SOCIALES Y SU IMPACTO PSICOLOGICO | Tres niveles de referencial social |. Las relaciones primarias, Pagina vil 1 n B idad psiauica 2.2, Laclasesocial como a variable in 2.3, La clase social como una variable situacional ‘a clase si estructural 2.4.1. Un planteamiento deficiente: la personalidad de base 2.4.2. La pers ‘como una variable 2.5, Psicologia de clase Resumen 30S DE SOCIALIZACION cién. Enfoques cognoscitivos 4.2.4 Un enfoque sint 4.3. De las normas al comportamiento 4.3.1. La interiorizacién de las nnormas morales 4.3.2. La inconsistencia moral . 3d: identidad personal y papel social 5.2, Lamitologia sexual Resumen 3. LA INTERACCION PERSONAL: CONTEXTO, Y PERCEPCION trabajo como contexto psicosocial 1 183 183, leza del trabajo abajo como raiz personal rabajo como contexto 2, La percepci6n interperson: 2.1, Percepcion y categor 2.2. La pereepeion de pe 2.3. La percepcidn de actos La percepcion de grupos egorizacion grupal b. El modeto socioct ¢. El modelo cogno: 3.2.3. Consecuencias de los estereotipos 3.2.4, Reflexiones finales Resumen 6. LAS ACTITUDES: SU CONCEPTO Y VALOR iroduccion 2, Blconcepto de actitud 2.1, El enfoque de la comunicacion- aprendizaje 2.2, Elenfoque funcional 213. Elenfoque de la consi 2/4, Una comparacion entre los modelos sobre las actitudes componentes deuna La concepcién unidimensional La concepcién bidimens La concepci6n tridimensional ccaracter de las actitudes 4.2.1. Unconcepto innecesario 4.2.2. Lo general y lo concreto 4.2.3. Deficiencias metodologicas 4.2.4. La persona y su mundo 5. La realidad de las actitudes ‘ 261 283 291 Resumen 7. COOPERACION ¥ SOLIDARIDAD 1, Laaccién prosocial 2.1, Conceptos fundamentales 2.2. Tres presupuesios sobre fa violencia ivos de la violencia psicosocial sobre La apertura humana a lucha de clases 359 32 380 383 386 387 387 393 398 399 402 3.2.3. Le elaboracion social de la violencia 3.2.4, Las causas inmediatas de la Resumen REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS, INDICE DE AUTORES INDICE DE MATERIAS an 413 a0 a3 449 455 CAPITULO PRIMERO. DUO ¥ LA SOCIEDAD 1. {QUE ESTUDIA LA PSICOLOGIA SOCIAL? {A juzgar por el niimero de ediciones masivas lanzadas al mercado en estos tiltimos aos, las obras de psicofogia han gozado de gran populari- dad y aceptacion, Cabe dudar, sin embargo, que este proceso de ‘haya producido un mejor conocimiento de las personas sobre. tos demas; lo que: de un vocabular 10 por los psicblogos sociales parece ser otto mund io asies: el mundo retentado por {a mayoria de psicologos sociales es el mundo de los Esta- dos Unidos, sobre todo e! mundo del te universitario norteame- ‘on sus problemas de identidad sexual y su capacidad para entrar no puede menos des istencia, de su propi ‘no son ni si- uiera tangencialmente considerados y mucho menos extudiados en pro- tundidad. Si mismo, que cuando algunos de los propios proble- mas con cxainndes sen on desenearnamicnto sna a lt dete zacion con que ciertos artistas caracierizan a los personajes religiosos, Son robles evil ab donde shan recoriado as ais {as hirientes y se han eliminado los contetos desi an. comy ts hie jeacion comprome- Lo grave de este contrasie enice ta calidad hi c€ te cealidad historica vivida en nuestros paises y 1a realidad tal como se presenta en los textos d& sioogia social qu pare exstirms coherenca ene! mundo fan al de los libros que en el mundo desgarrado de la cot ¢ asa dels 8 lela cotidianidad. S uuna confianza ingenua en esquemas pro- ppuestos le levan las mas de ‘que impone presiones y aplica represiones desde las evigencias in de quien controla el poder os 2Es ésto la psicologta social? Ciertamente, es mente, es ung psicologia socal, soda senate ara as es inamicos" empresarios capitalistas, Pox desgracia, para mu : chos 6: soo social. En nuestra nies la tnica ni es la mejor —al menos, para nosotros— ni en modo alguno el quel i go socal iene que som aus neon ee PSO i problema central de la psicologia social en uso no esta tanto en al- unos de sus hallazgos 0 en algunas de sus propesiciones especificas, uanto ene enfoque global que adopa sobre el objeto desu estudio, cho de otra manera, el problema se cifra mas en sus presupuestos, las ims dels veces impos, queen us foros finals, cuy valoracion objetiva sblo puede cealizarse desde una perspectva hi 2 cando los mismos esquemas que los generan. Examinemos esta afirma- cidn de una forma concreta. La mayorta de los autores de textos de psicolog ca und © dos pitrrafos a de i su objeto enumerando los temas por ejemplo, social apenas dedi- y prefiere precisar Brown, 1972, pags. | pregunta de qué era la contemporaneo habia dado se cuenta que preferia defi test”, El problema de estas de bien sabido que el conocimiento es parci propia perspectiva determina aquello que se puede capt astronomo sensato se le ocurre afirmar que €l universo espa alla donde terminan los astros y planetas detectados por sus impoco pretenden que astros y planetas no sean més que la imagen s de sus instrumentos de observacion. Preci- levado ala mnamiento sobre la validez de todo est 977; Liungman, 19 972) social a lo que de hecho han est peicblopos sociales significa aceptar que una cienci te definida por aquellos que han dispuesto del poder econdmizo y social para determinar los problemas que debian ser estudiados y las formas co- re, En el presente caso, es bien sabido que los proble- tados por los textos de psicologia social son fundamen- Imente los problemas que los centros de poder de la sociedad norteame- ma han planteado a sus académicos, y las respuestas que 10s psicblo- nado a estos problemas para ico de los Estados Unidos (ver de este sistema social y de esta estructura praductora de con Sin embargo, el alcance y sentido de las preguntas estan determinadas or Tos inteeses de la clase que tiene el poder para plantearas. El proble- ma no hay que busca ‘en la ldgica interna de la respuesta, cuanto en 19 deta pregunta; no hay que miras tanto sila solucion es vali~ dda al interior del esquema, cuanto sil esquema es camente acep~ El caso de ‘varios lugares de esta obra, es paradigm: todo pags. 104-123). El mismo nombre habla de grupo st esta entendiendo ag cnnalayente (quefo (iicrognupo), no alos grupos més amplios y mucho menos alas clases sociales. Mas aiin, en su gran mayoria el conotimienta sobre estos grupos proviene no de los grupos pequefios mas impo y estables, como la fa ino de agrupaciones circunstanc reuniones de estudiantes y hombres de negocios tratando de re reas intrascendentes 0 de al jones internas. Por otro lado, namica se entiende fundamentalmente como las fuerzas y procesos que se roducen al interior del grupo, en la interaccion de sus miembros, como siel grupo pequefio fuera una entidad cecrada e independiente del mun- do. vestigadores de la , 0 que los quetios no produzeai presupuestos implicitos. reducir la esencia de de poder académico y ci ida sera a realidad cotidiana tal como «8 vivida por la mayoria de la poblacién centroamericana y, mas pasticu- Jarmente, salvadorefia. No pretendemos tampoco set imparciales en la aquellas situaciones, procesos y fendmenos que nos parecen ref jor los conflictos caves que confronta hoy ¢l pueblo centroameri Ahora bien, muchas son las ciencias que afircnan estudiar lar ial. ;Cual es la Optica particular de la psicologia social? ;Existe algiin idad social que sea objeto peculiar de estudio para la O la psicologia social estudia los mismos fendmenos, iva propia? Examinemos esta cuestién a partit de tres situaciones concretas. 4 id repugnastes a la conciencia contemporain it de la que gobernantes de turno gusan suerpos de seguridad en El Salvador. La Ido ‘Menjivar (1978), que Seanad niveles de “yocacion democratica’ eles seguidors Ciertamente, la tortura no ha sido uno de los temas de interés de las ue apenas le han dedicado en el mejor de los casos una atencion marginal. Esta falta de atencién resulta tanto mas sospechosa ‘cuanto que la psicologia ha empleado como uno de sus métodos de inves- tigaciOn favoritos el castigo mediante pequefias descargas eléct aislamiento sensorial que, aunque menores, son claras formas de t La sociologia estudia la tortura desde la perspect como caracteristica necesaria a cualqui as politicos y en que circunstancias necesitan recurrir ala tortura? La ia también puede estudiar la tortura y, en general, las formas de como aspectos del conflicto de clases en una sociedad concreta, © como expresion de las contradicciones internas a que puede abocar una determinada organizacin social. La psicologia, por otra par- te, estudiard la personalidad de quienes ejecu(an los actos de tortura, las formas psicok ividuos que en él partici an. ;Coma puede mentalmente una persona llegar a convertirse en tor- turador? {Cual es el significado social del proceso de tortura? ;Cémo reaccionan las personas a la tortura? ,Qué efectos transitorios y perma- nentes produce en los grupos sociales el peligro real de la tortura? La tortura es, desgraciadamente, un acontecimiento cotidiano, perc que afecta a pequetios sectores de la poblacion. La vivienda, sin embar- 0, es una de las circunstancias claves en la vida de cualquier poblacién, Segiin calculos confiables, el 50% de la poblacion salvadorefia carece de vivienda adecuada, io, seguridad, ser e higiene. Una de las formas mas vienda popular en El Salvador es el llamado meson (del que volveremos & hablar més adelante). El meson o casa de vecindario genera una especie de sistema social especialmente determinado que constrine la vida de los inguilinos ¢ induce particulares formas de comportamiento. La vida en el ‘meson representa uno de los capitulos ms importantes o, por lo menos, ‘mas comunes de la vida social salvadorefia (ver Recuadro 2). La sociologia estudiaria la vida en el meson con respecto ma de la vivienda, su demanda y oferta, asi como los movimientos También estudiaria las formas de organizaciOn familiar y comunitaria que se pro- ducen en estas circunstancias,las clases sociales involucradas, la emer- gencia de economias marginales, y os procesos de delincuencia y anomia ‘Que aparecen vinculados a esta forma de vida. RECUADRO I TORTURA “Cuando ingresamos en cl citado cuerpo de seguridad de in- imediato me arrancaron a tirones la ropa hasta quedar desnudo y iempre vendado y esposado fui sometido a un interrog ia hasta cinco 0 imtiendo el calor de presumiblemenic potentes reflectores y temblores a raiz de los choques el Cuando me veian desfal casi sin aliento y desmayado, en- sangrentado y entumecido por los goles y malos tratos, me iban a rar como si fuera un fardo a la celda que me habian asignado, en la cual las cucarachas, tos mosquitos, zancudos, moscas, ratas y gran cantidad de otros insectos pululaban entre los excrementos y orines, ya que la celda carecia de al suelo para que la suciedad pudiera salir... Cuando legaban a buscarme para ot interrogatorio y no podia moverme de debitidad por el hambre y sed, asi como por las lesiones que presentaba, me halaban de I Pies y a pufletazos me hacian volver un poco en mi; al octavo dia ime llevaron en un bote sucio con restos de pintura, un poco de agua ‘en la que habian unas cucarachas, pero era tan grande la sed que me devoraba, que como pude, tome entre mis manos tumefactas, ‘ese bote y bebi vidamente su contenido, inclusive lacucaracha, cu- ya existencia dentro del agua comprobé hasta que la tuve en la bo- ‘ca; ese hecho me produjo un vémito inmediato, expulsando de nuevo el agua sucia que acababa de.ingerir, y quedando peor que antes. Asi era la rutina durante los primeros veintiseis dias”. seis Reynaldo Cruz Menivar. BCA, 1978, 360, 850-858), (Tesimonio dl reo La psicologia social, por su lado, se interesaia ta de los aspectos estudiados por la soc cularmente la vida del mesén como con unos mecanismos y procesos peculiares de comunicacibn, donde los Tequerimientos de las necesidades de unos y otros van generando normas cexplicitas © implicitas de convivencia, y donde las fuerzas de los miembros dan sentido a los conflictos y ala estrueturacion de las rela- ciones y eomportamientos En los momentos de a cees0s de grupo adi quiera critetios orientadores, En uno de los ‘que se plantcaran en San Salvador en 1979, ional ocuparon tas instalaciones y retuvieron a ul ideraron las peticiones de los eS en su conjunto muy razonables y a las que la ido liberados. Los dias empezaron a pa- ue el grupo propietario flexiblizara su postura. Tras un mes de 6 antes de que fuerzas de seguridad recupera- las formas concretas de conflicto social, La sociologia s hhuelga en Ia medida en que expres cionamiento de una estructura soc ‘que pueden alterar un ordenami se interesa, Sobre todo, por la produce en el desarrollo del proceso conflictivo, las que no existen elaras preseripciones, jcdmo se llega a adoptar una de- cisibn? gCbmo y por que Hlegaron los trabajadores a la decis de declararse en huelga, sino de extremar su postura medi cién de la Fabrica? gCémo y por qué la dirige adoptar una postura totalmente intransi peligros, la mantuvo hasta el final? Como personalidades y factores en juego en el proceso de adoptar esas d ‘iones que condujeron a consécuencias tan desastrosas? :Hubo algin po de liderazgo en las decisiones de trabajadores y propietarios? ;Qué determiné ese liderazgo y como fue ejercido? Un examen de los tres casos presentados —tortura a un prisionero, 4a vida diaria en un meson urbano, y el desarrollo y resolucion de una a logia social se formula, nos cin provisional del objeto de la psicologia yen cuanto revela social concreto. La psicologia social RECUADRO 2 LA VIDA EN EL MESON ‘Angela se encarga de atender seis de la maitana se levanta y va ta el desayunio, Cuando se va Carlos (su esposo) atiende al desayeno del nifio. Después, desayuna el nda, a comprar las cosas pa: ibdico tio, A veces le compra tardes se quedan en a piera de al pargue con el nifio; pero desde que Gue la sefora de Jost Luis habia satido toda una maftana parairse a tin hospedaje con otro hombre, ya no me gusta salir. Unicamente ‘domingos con Carlos”. ¢s bien considerada por sus vecinos, aunque ella trata ‘conversar frecuentemente con otras mujeres para evitar Ta acusacion de “chambrosa” (murmurado (tevrera Morin, Ay Martn-Barb | Ley y orden ena viata sesn, ECA, 1978 8) de los grupos (pequeios les como I jornada normal de una muj de un mesén. So so aue ropa aunau odo guPo hu- jamente de naturaleza social, Lo s a ecm perf derecho se apie tambien aos ndvidus hi . sociales). La constante de Ya paicologia social en los (0 especifico social es el atender ala ac- suanto referida 0 influida por otros indi- fa que una accion no es algo que se puede ¢ cion de individuos o grupo: vidvos 0 grupos, En la met 9 cxplicar adecuadamente a partir del sujeto mismo, implicitamente, en su forma o en su contenido, en's €sté referida a otro y a otros, en esa misma medi cial y cae bajo la consideracién de la psicologia social, Las personas no somos seres arrojados parte de una historia, nos movemos en una (wamos sobre las redes de miltiples vinculaciones sot a de desentraftar la elaboracién de la act ‘uanto es precisamente forjada en una histor re ser y actuar de unos y otros. La pi en qué medida una determinada act influjo de otros sujetos, te de su referen hay alguna diferenci izarla ante otros? La eject suestiones experimentalmen- jos de una serie de experi- os resultados entre realizar una serie de ta- reas en solitario 0 en compafia de otros. Las tareas examinadas eran re- RECUADRO 3 UNA MANIFESTACION POPULAR otros. variantes de este tipo de definicién, '968, pag, 3) en su sintesis historica n contadas exepciones, los psicélogos so- | a es un i leran que su dis¢ car la manera en que las voces de'los organizadores, la cabeza de manifestantes da los de I iduos MPD SL! eee! se cs, ee A a a pe UO a min mas de 25,000 persor yasa entre banderas rojas y amar 5 'a social como ‘“aquella parte de la gouha del estudio de la conducta humana en el aspecto an que estécclere da.a los demas, estimutada o reaccionada, (a conducta) una conciencia social conforme a ‘metaindividuales, en {fuanto dicho comportamiento requiere de asociaciones motivadae or las necesidades individuals y del grupo”, 1 cese de la represion y la Qs norman, sb rmuon de maa) oy ava endo proclamas de solidar los grupos que d é jo les banderas del UDN van el Partido Comunista SalvadoreRo, a sentido empirico. En otras palabras, jen q sonal reducido a sus minimos elementos? Esta pregunta hi i de Trabajadores Salvadorefios. ion Uni acio nee! ;Pueblo: ane! Buble: nee servadores, De alguna manera, todos hemos te {irmos espoleados a correr mas o a desempefarnos mejor {Ros due alguien nos esté observando. Sin embargo, probable bign habremos experimentado cierio embarazo abl alin ela muerte (La manitestacon del 2 deed 4, 21-39). : g 8 2 la presencia es de. ‘mo los demas en nuestro cor ? GBs la presencia de espevtadores o compaiteros un fativamente sencillas, como asociar palabras, realizar ci de distinguir entre pesos y olores 1 conformarse al mo- Propuesto por Watson para la psicologa segin el cual Bodia explicarse todo comportamiento como un encadenamiento de éstimulosy respuestas, sin tener que profundizar en el interi las personas. Segii Al en la ejecuci Imente relevantes"” (Berko flujo interpersonal seria un simple ico. En 1928, L. E. Travis repitié algunos de los experimentos de Al Port, pero con sujetos tartamudos. Los resultados obtenidos fuer contrarios a los de Allpor to mejor trabajando en sencia de otras personas, mientras que el aprendizaje de silabas do, 0 ciertas tareas de memorizacion empeoran cuando se re Pablico. resencia de espectadores fa el aprendizaje”. Segin Zaj cia de otras personas es un estimulante, rementard la emist que se encuentra, Por tan jetoes la res- Puesta correcta (como sucede en tareas bien aprendidas), obviamente ‘mejoraré la ejecucién; pero sila respuesta dor ‘mo sucede cuando aiin no se ha aprendido a ejecut sempefiar una tarea), la mayor exci uestas erréneas, La solucién de Zajonc al problema de la facilitacion social se basa en el modelo sobre aprendizaje de Hull (1943), segiin el cual el potencial 2 de reaccién en un momento determinado depende de la interaccién entre ta fuerza del habito y la pulsién: E = (Dx H) E = Potencial de reaccion (energia) D=P HH ‘Segin Zajone, la presencia de ‘mento pulsional para el individuo, ye una fuente de inere- se rata de una energetiza- ina de por si una direccion socialmente ion, el problema fade otros en el comportamiento de un indi zanjado definitivamente. Apenas tres aos livada por el aumento pul ‘A pesar de la apar sobre el efecto de la preset ya que la presencia de ot tuales consecuencias neq respuesta dominante . Ahora bien, Wei ll. Sin embargo, plantean el problema a un nivel mas complejo y, ciertamente, mAs realsta o, si se quiere, mas humano. Lo que se pone en cuestién es que la presencia'de otras personas tenga un efecto de orden mecé co automatico sobre el comportamiento de un individuo, De hecho, dos aspectos parecen me- diar el efecto de la presencia de otros: la conciencia de esa presencia, y su significacidn, Por un ado, parece evidente que la presencia de otros s6lo puede afectar al sujeto cuando éste es consciente de esa presen- tar atencién al hecho de que hay espectadores © personas presentes. 1B influjo de la presencia de los otros pasa por el , que cae en la cuenta de esa presencia, Por iencia de: quien valora positiva o ne- ¥ anticipa las consecuencias buenas o malas la presencia de otras personas pondra nerviso al individuo o 'e dejara trang imulara o le sera indiferente, le agradara o le molestard. recientemente, Zajone ha retomado el tema y ha precisado su ajonc (1980, pags. 41-2) reconoce que hablar ituye una abstraccion , toda presencia tiene algin senti- lo es fuente principal de estimulacion present incremento pulsional no directiv. del tema (Geen, 1980; Geen y Gange, 1977) han tendido a sustentar es- ta vision de Zajone, Con todo, la postura de Zajonc sigue siendo insatisfactoria, no por- que se niegue el influjo activador sobre el sujeto de la presencia de otros, sino porque ese influjo se produce necesariamente en un contexto mas amplio. El esquema de Zajonc despoja al proceso de relacion o influjo social de su caracter especificamente social. Incluso en el caso de una me- ra presencia, es decir, en ef caso de una presencia pasivaen la que no hay in interpersonal, elinflujo que se produce es pre- cisamente social porque ocurre a través ado que unos sujetos 1en para otro, Mas ain, si se acepta que la mera presencia es una abs- que nunc tiene 'ugar en la realidad, es porque se reconcce tam. bien que la mn mutua de las personas se produce a través de la conciencia que las unas tengan de las otras, es deci, de ls significaciones ue las vinculan siempre sobre el supuesto de que no se da mas que una presencia pasiva de los unos ante el otro. En est hard Bor- ie en que a sera Lanto mayor cuanto mente considere el sujeto quie es su accién. Fuera del labor “puras’”, pero. ign de una persona por la presencia de otros no pr del hecho de que se domine 0 no una accién o tarea: (eSUCIEDAD \ "MODERNA? } variable en juego. A un acion el tipo de tarea que se est reali; torturar a otra persona, si estoy representando una obra teatral o si estoy. tratando de resolver un complicado problema de matematicas. Ob: viamente, todas estas tareas suponen un aprendizaje por mi parte, pero; de una manera mucho mas importante, estas tareas tienen un contenido devalor, una significacion social, aparte de que: muy distintos en mi mismo y aprendida 0 no, sea o no una ci6n social que es resaltada, ‘que la sociedad se hace redup! ramente presente a ‘sa significacion recibe un El problema fundarnenal sobre guntarse qué Solo en segundo lugar interesa e305 y mecanismos concretos, € elementos son esenciales para que se dé un influjo interper- los otros, una accién conereta y un sistema o red de sig- idad del acto mismo mas allade su forma externa. Asi terpersonal, la relacién del quehacer de una persona a otra persona, no es algo genérico 0 abstracto en la conducta, ni mucho menos algo sobre- 10 comunista, © mostrar que soy muy macho y superioridad a esta alimafia s estudia pues al compert ficaci6n y valora- ‘ula a la persona ccon una sociedad conereta, Se trata de en- y concrecion de u idad de personas y sus re : ento en que lo social se convierte en personal la sociedad en cuan- social examina personal en so- cial, ya sea que ese momento tenga caracter individual o grupal, es decir, «que la acci6n corresponda a un individuo 0 a todo un grupo. podemos proponer una di ‘como el estudio ci jeologica, estamos expresando la misma idea de influjo o relacion interpersonal pero estamos afirmando también que la a dad y subjetividad, de conocimiento y de valoraci6n, no necesai constiente, es decir, que la acci6n esta signada por unos conteridos valo- rados y referidos histOricamente a una estructura social Puede sorprender esta definicién, ya que el término ideologia es usa- do de muy diferentes maneras para expresar realidades a veces muy tintas, En términos muy generales, hay dos concepciones fundam« sobre la ideologfa: una de tipo funcionalista y otra de tipo marxista. La a como un conjunto cohe- rente de ideas y valores que 0 acci6n de una deter sociedad y, por tanto, que cumple una funcién norm: accion de los miembros de esa sociedad. La concepcion tiene sus rafces en Maquiavelo y Hegel) entiende la ideol social dominante. Estas dos concepciones parten di la sociedad y del ser humano. La visi ciedad es un sistema coher de valores y normas, (1968), concibe la ideo! ropiament en la ideologia, @ través y por la ideo! de los hombres con el mundo, ideologia misma” (Althusser, 1968, pag. 193). Lo interesante de este enfoque es que, asi concebida, es algo externo o aftadido a la accion (individual o grupal). La ideo! sun elemento esencial de a accion humana ya que la accion se con: ye por referencia a una realidad significada y ese significado esta dac Por unos intereses sociales determinados. La ideologia puede ser asi vi desde la totalidad de los intereses sociales que fa generan, pei eM cuanto dota de sentido a fa accion personal y, por cons cuanto esquemas cognoscitivas y valorativos de las personas mi {05 esquemas son personales y es el i explicacién adecuada no se encuentra en de la que es miembr fiduo echa raices, enfoque estructuralista de Althusser elimina en ta Practica el papel del sujeto. Esto parece absurdo y mis desde una pers acti en el medio de la ideologia, pero tra manera, la persona no se reduce a la rascender mediante u que ‘mitir un rumor acerca de un Se ha afirmado que la ide fe natural a lo que es simpleme relacion de dominio existente y repro- ido. Ahora bien, cabe preguntarse qué es Dicho de otra mane- ideotdgica y éstas lo que hay de ps ra: si la psicologia social son las funciones de clones? ‘La respuesta es toda la psicologia soci ‘en formas concretas de objetividad a aunque su desarroll en la ideologia las fuerzas sociales se convierten le las personas, es, om, ser- Hador de cualquiera de os textos de psicologia social actualmente on ha, 82 coincide parcialmente con las funciones de la ideologia, {2) Ante todo, el tema de la percepcién trata de explicar las causas y {cuales se capta e interpreta le realidad, espe. lidad. Sin embargo, el complemen nismos perceptivos es el andlisis de las causas de esoe ‘causas hay que buscarlas a nivel social, no simplemem Percibir es configurar de alguna manera la realidad, ie que se forman estos patrones de comportamient: fvos que estan a su base, No otra cosa preten © inconsistencia, es decir, ta de los procesos al examen hey 4 iencia y conformismo, de manera an amo la ideclogia se neresa po as formas de aciuar el domino soe ir el sistema establecido. Bs signi y a tye adopt prrararene te peeps el domendo, metas ue apenas excepcionalmene ha contemplado el proceso deide la pers ? ado —es decir, la desobediencia, el inconformismo y el iario de ta psicologia social més tradicional Hoque que centa su objeto én exam i6n humana en cuanto ideo! ideologia y sus funciones, es decir, la acc os . En gran parse, le dispersion que hoy se da en la psicol I Sebisn a carencade un marco conceptual adecuade que permite wi exige a la psicologia so- ‘mucho mayor que la vee erin Hi iat yermite también descubrir a dein dela sol sons pri tabi debe i jificacion, en cuanto referidos a las fuentes de Ia accion humana, su significacion, eee /, por tanto, el determinismo configur Cre cone re 1975). Lamentablemer el mayor falto en fos enfoques mas corr , muchos estu- fuentes sociales (ver Braunst digs de psicologia social se cont jcal aportada por sus contenidos y ‘accion’ y no de conducta. ‘externamente verificable (en el sentido conductista), pero supone tam- a bién una interioridad, es de daacciém consiste en Un ha to afecta a la t Al exami ‘un sentido y, sobre todo, un product los y respuestas. Los influjos sociales no son estimul impactos valorativos de acuesdo a la actividad . Sila presencia real o imaginaria de otros excita 0 del sujeto es porque de los demas proviene y se espera una v incluso una reaccién. Por tanto, no va a haber un influjo fs s actividades, de acuerdo con las exigencias del grupo social concreto en que se esta. Un antisis como el de la f CUADRO I |CIONES DE PSICOLOGIA SOCIAL. refuerzos (2) La accion agrupados en clases medi del poder supone que puede exist aparentemente cor ercicio Cufmina en un producto eles de influjo lictorios, y que el vineulo real es ocultado por el vinculo-| aparente. 2, PERSPECTIVAS Y MODELOS. 2. 1. Orientaciones en psicologia social. Precisamente porque fa psicologia social es una ciencia bisagra, ballo entre lo que compete a la sociedad como ta adjetivo én el nombre usado mo es una arbi 10 la expresion de una opcidn tedrica, La pscologta social, por su lado, sue tender a ser gsicoogia en be a igido y, por consiguiente, a tomar al individuo como la uni- central de ands. Esto cea problemas principalmente cuando sees: cesos grupales o fendmenos colectivos. Por otro lado, es raro. de psicolopia temas de sociologia pricoldgic a y Martin-Baro, 1978) oldgi- ‘La vida cotidiana en un meson (ver Het puede ser examinada desde ambas per ia probablemente del social, y examinaria el comportami gulados por psicologia so de sus necesidades, idad ex vas son aceptables como punto de wuecedor el poder exa- ‘aun cuando las posibi- El problema En principio, las dos perst partida. Resulta perfectamente fainar un mismo fenémeno desde lidades de comprension no sean las mismas en cada ct surge cuando Ia perspectiva pierde so casticter de r iad y se absolu- tiza, Es el peligro del reduccionismo, psicologico 0 sociotbgito. De hecho, jogos sociales suelen incurrir més frecuentemente en el reduc ‘0.0 psicologismo que en el sociologismo. ismo como aq ple adicin de procesos puramente ps psicologismo se expresa por el empleo de la formu- con la que se transforma una categoria (en este case ie orden psicolégico). Un ejemplo ‘encuentra en Pet roces0 histérico y social puede ser explicado con neipias enunciados en el conductismo operante de Tas categorias y Skinner. El psicologismo es una de las tendencias culturales mas acentuadas actualmente en los paises capitalistas y sus zonas de influencia (ver Lasch, 1978). Ricardo Ziiga Nala tres graves errores psicol Jos psicologos sociales al utilizar un anal jeto de estudio, Al redefinir un proble- icas se produce una alteracion social cin que de imagenes del {) La abstraccién de los problemas sociales analizades respecto a ‘cos concretos que los producen. “Un andlisis centra- 10 efecto de descor re el juego de fas fuerzas 1976, pag. 36). (©) En tercer lugar, el ané causalidad de los hechos 2 los individuos y sus caracteristicas, lo B que en el fondo es consecuencia de la ideotogia Los problemas sociales se convierten asi en prot iberal-burguesa. tienden siempre a aswtir co ‘stimular 2 fos individuos a plegarse a sus exigencias. ligro del sociologismo es precisamente el opuesto, es decir, redu- Verdn sobre procesos com! (1974) reprochaba al movimiento s el psicologismo o, sobre todo, n, 10 que es sino que se c¢ uno y otro, se afi ue le hace persona; pero la sociedad es so- iuos (negacion de la sociedad) cue la plas- prictica, el método dialéctico va a significar {que no podlemos entender las procesos ideoldgicos dela persona sin aten- ides, sociedad y person ¢ y ser hecho (ver, también, La psicologia social no puede abstraer su objeto de la bi ¢s la historia social concreta la que da sentido a la actividad humana en 4 smo que afirmar que la psicologia so- ia (Gergen, 1973). Claro que de algu- cuanto ideologica. Esto no es lo cial eso deba ser simplement zna manera lo que aqui se plantea es la concepcion que se tenga sobre lo que deba ser una ciencia y la posibilidad de la psicologia de ser cir en sentido restringido una vez que se acepta su i gia social exami psicologia social en uso ferencias’” historicas de lo: ‘bargo, !as mas de las veoes estas referencias son desfiguradas convirtién- dolas en simples “‘condiciones” as¢pticas para que se produzca 0 no un proceso 0 para que una fort ‘comportamiento social aboque a une u otro resultado (ver Holl 1978). Examinemos estas analizarian el fendmeno de la sista, una psicologista y una los aportes de cientos autores, 22 Con el peligro de distor itentemos aplicar a este caso algunos es- tudigs bien conocidos, /YO HACER DE PoLicia Si, EMOSIO SER POLED Peo BE SANDIDONG? eS an DE DAL (E50 Si QUE NO/ Cue 7ADEMAS QUE TRADE RATHER Page OS, TORTURAS Y TODO! Desde una perspectiva de carte socioiogi de la tortura una ura de una n penal y la adopcién de unos roles ya prefigu- ‘que una persona p otra persona, Elestudio de dicionamte del papel de carcel Jonturador. Ciertamente, fa decarceleroo, para el caso, de torturador, puede depender en gran medi. dda de las ideas que en un determinado grtipo hay sobre lo que es ser can, (Banuazizi y Movahedi, 1975). Pero que el papel institucion legitimada tiene una gran icluso para forzar a acciones contratias a fos prin- uede deducir de los conocidos estudios de Stanley ¢ los estudios tanto de Zimbard sacarse la consecuencia de que la estru de los mecari ci6n de orden psicologista trataria de encontrar Personales del torturador las razones de su comport as, no seria el rol el 106 (ver Guiton, Bettetheim, y otros 1973). imbién de corte psicologista, se limita a anali sin ver gue el cont doa determinadas, i el problema de la tortus de una determinada estruc- am (1980) seria parcialmente fe las relaciones a sido un tema de fueran elaborados tas conctusiones a observaciones en que busca- ‘ban apoyo para su especular ni menos a las preguntas que originaban su reflexin. No deja de sorprender penosament tio. Aunque no es ést filos6fica de psicol menos algunos (ver Lana, 1969), es necesario mencionar al 1 , 1969), io mencionar al lores cuyos Planteamientos vos de una fortha Planteamientos sigue se una fi iad comienza con los clésioos griegos, Soera- ‘ca portancia de oral la sca dels concreta. Un individuo separado de irreal. Mas ain, ‘lo que una persona ue esa persona hace. Nadie puede resstir ‘O el hombre conquista al mundd o el ingwood, 1956, Pig., 40). «esta vision Socrética cuando, al esbozar Ia estruc- (que no es concebida como la forma absoluta de un -omo la mejor forma de estado en un periodo de crisis signa diferentes tipos de personas a diversas funciones en el sis- n ‘que la rigen. De ahi que ¢! problema nuclear de una sociedad sea el dela educacién, El ser humano es perfectamente maleable, y es funcion del educador forjar al ciudadano (socializarl, se diria hoy) proporciondndo- le ese saber moral conacido como sentido com na, - lad en cuyo seno vive” ‘(Hosfstatter, 1966, pag. 36). Fremte al relativo opt social del ser humano. ‘mana es mucho mas fija y q ‘vos y las mismas pasiones, seguridad. Como todos trat: és Maquiavelo piensa que la naturaleza hu- los hombres se guian por los mismc social y los jefes polteas tienen que acu- dir a fa fuerza y afa vi ‘Aunque separados por muchos silos, resante subrayar qi 80, proponen soluciones muy diversas a la pregunta de c61 i sociedad. Mientras Platon piensa que el a i los demas y mente por conviccién personal, Maquiavelo piensa que, e fisica impuesta por la aut Tomas Hobbes llega un bo para los dems (homo homini upus), contrael que hay que luchar en una guerra de todos contra todos (bellum omnium contra omnes). Por ello, la tnica forma de convivir sin destruir unos a otros es mediante un acto 0 contrato social que regule de alguna manera la satisfaccién basi- ca de las necesidades de todos. Este contrato social slo puede ser pre- servado por una autoridad fuerte, sea el estado 0 un soberano absoluto: Leviatén. Leviatan es asi el poder comin de la sociedad, surgido dela re- runeia de cada in miembros de la sociedad. Esinteresante que, un siglo después, Juan Jacobo Rousseau postula también la necesidad de un contrato I, pero a partir de unas premi- sas diferentes. Para Rousseau, el hombre es fundamentalmente bueno (el mito de “‘buen salvaje”), peso la sociedad corrompe sus sentimientos bbondadosos al tiempo que induce la emergencia de la raz6n y de la con- ciencia. A fin de he ‘sus mejores potencialidades, hace falta establecer un contrato : luo a sus tendencias de aniquilar a los demis 2B 1 que los individuos renuncian a actuar de una forma egotsta y acepian. respetar los derechos de los demés. Mediante este contrato social los hombres se vinculan a una sociedad concreta, en la que el cont do por las eyes: intad general hace precisamente posible lal tad de cada person: Para Karl Marx (Marx y Engels, 1848/1969) la idea de un contrato ‘es una ficcibn engafiosa que oculta la verdadera relacion de fuerzas existentes en una sociedad concreta. Lo que hay son grupos con intereses contrapuestos, una sociedad escindida por et conflicto no entre las ape- tencias de los individuos como tales, sino de los individuos en cuanto miembros de diversas clases sociales. No hay una ley surgida por el con- rio, Sino una ley impuesta por 'a clase dominante que ca- \ereses, ejecuta su control y reproduce su si rio social. Los hombres son forjados por aquellas fu to en el que se insertan socialmente, principalmente el entoz- no de su propia clase so izada esa norma social que responde alos intereses de la clase domi ‘mo una estructura no consciente y guia el proceso de al izacion de las personas. autores el individuo y sus necesidades determi s iacion y deshu- ler desde isma dualidad de perspectivas que encontramos en la psicoloy contemporanea ha dividido a los filosofos en sureflexion-sobre las smbargo, entre la filosofia tra- hay también diferencias impex de lo que es cada sociedad hi tas y el nacimiento de la psicologia soci ‘una mayor conciencia sobre la ina concepci6n secularizada de ‘una nueva metodologia. s6lo el hombre moderno ha tomado con- ciencia de las diferencias existentes entre los diversos grupos humanos, Desde antiguo los pueblos han viajado y emigrado de un lugar a otro y han observado la diversidad de lenguas, razas, costumbres y estilos de ai etnocéntrica, muy enraizada en hecho es que ésa era la Por supuesto que se trataba de una ies empieza a ser aceptada en los medi evolucionistas eran corr hombre no era un ser absoluto entre otros (aunque fuera sobre presiones del medio ambiente. Para importancia el pensamiento de Herbert Spencer, no sola como ex lante de las ideas evolucionistas, sino porque aplicé estas ideas al ser 5 conocimiento sobre las diferericias humanas en tiempos ante riores no se habia convertido en cuestibn fi tuna antropologia teocéntrica, cristi ino enel enfogue p ue, junto con la creencia en la i posibilidad de un progreso sin fin, ion de que las ciencias podrian respon- der cualquier pregunta y resolver cualquier problema. Ya no se mitirel hecho de las diferencias entre pueblos al misterio di dia re- habia ciencia, en un sentido positivista, tendria que asumir la tarea, 30 Un tercer factor ruc fue la revolucién industrial del ca cion conrhovid hasta sus raices todo el orden social occident nes de gran miseria, laciones enteras, minando todo tipo de est alterando profundamente costumbres, 10s de comportamiento (Cast hecho la revo! jo una nueva forma de ue la explotacion humana y los contrastes 8 siempre habian sido grandes) adq siones exasperantes. La conmocién radi planteaba con més urgencia que nun tener unida la sociedad humana. Las —tanto al nivel macrogrupal de la ciudad como al familia— ya no podian desarrollarse por cauces nales y el sistema de produccidn capitalista imperante no posiblitaba de hecho la forma- cidn de nuevos cauces adecuados, De hecho, se ha afirmado (Asplund, Dreier, y Morch, 1975) que la psicologta social surgio y se desarroll6 co- ‘mo una disciplina especial cuando la separacion de los luos con respecto a la sociedad se volvi6 problematica en un momento de la evolu- ci6n del sistema cap especialmente al transformarse en capitalis- ‘mo montopélico (ver tambien Israel, 1979). La revolucién industrial fue posible, al menos en parte, debido al ‘La maquina de vapor representa como la partera a las sociedades occidentales para enfrentar fctica y para resolverlos también 1a aplicacion de producida por la revolucion industrial la cuestion de si era posible man- jones entre individuos y grupos | microgrupal de la mo razonami ‘La teenologia no consistia en un simple canal pragmatico de la cien- cia, sino que representaba un nuevo enfoque metodoldgico en la sempi- terna tarea de resolver los problemas humanos. Fue precisamente esta rmetodologia la que hizo posible que los estudios sociales, ad- formal que los hacia candidatos al grado jsta en boga. Ciertamen- ‘aceptacion posi icos, al menos en te, las cencias sociales adquirieron unas hessamnientas de trabajo que les, permitié enfrentar con alguna confianza (quizis un tanto ingena)cues- tiones sociales tanto antiguas como nuevas. Las que hasta entonces habian sido ramas peculiares del gran arbol de la filosofia, empezaron a ‘actuar con una creciente independencia y a reclamar una autonomia que u prometia frutos maravillosos. Fuera lo que fuera de estas pretensiones y sus resultados finales, lo cuerto es que una nueva metodologia, requerida cuatro hechos —la nueva con nos que muestran ya iidad de poner ef énfasis en lo psicolégico (Mc- 105s). En buena medida, el texto de McDougall seria considerado hoy como un texto de psicologia general més que de Psicologia social. McDougall mantiene que todos los hombses nacen con jas misinas tendencias innatas ea de la psicologia social analizar c6mo la sociedad va uo, es de- «ir, c6mo va configurando las tendencias egoistas de la persona en tenden- cias socalizadas. Por su parte, Ross afirme que la psicotogia social debe eraccion entre los eres humanos, principalmente los proce 0s através de los cuales unos seres influyen alos dems, para diferenciar entre las influencis racionales y constructivas y los influjos ahi que Ross, con un pr mpo, se muestre enemigo —al menos iduos se verian afectados al orden establecido?: y () gqué nos tbera n establecido? Por supuesto, no se trata de tres periodos sucesivos, sino de tres enfoques fundamentales que toman cuerpo en un momento y en unas circunstan- sas histovicas determinadas, pero que permanecen junto a los otros co- mo alternativa académica. 2 () Primer periodo. a quien sus muchas wna vofuminosa Para Wund (1904/1926), la psicologia popular consiste en aquellos productos mentales creados por una comunidad humana que no se pueden. consiguiente, la psicologia de los pueblos tiene una genesis que en cada caso dependerd de condiciones particulares. Serian estos productos de la interacci6n colectiva fos que van dando cardcter a un pueblo y mantienen 1 sus miembros vinculados entr fa Emile Durkheim (1985/1964) es bastante simi + una sociedad mantiene su unjdad debido a la existencia de ana con- Ciencia colectiva. La conciencia colectiva consiste de la conciencia colectiva, Max Weber (1904/1969, 935/198) subsp ara Weber, vinculan @ un mismo diriger + en un proceso de identificacién co- importancia que el psicoandlisis co ica como punto esencial en el que reposa la solidez dato de la sociedad como un todo comin y al que la evolucion de los procesos histérieos parece poner en peligro. El problema funda- ‘mental consiste entonces en compaginar las necesidades del con las necesidades del todo social, y para ello examinar los ‘enire la estructura social y la estructura de la personalidad. Est enfoque perduraré hasta nuestros dias en la mayoria de los estudios (2) Segundo periodo. El segundo periodo en la ia contemporanea de la psicologia so- sarge con la american n de la psicologia y, en general, de las ciencias sociales, cuyos centros rectores pasan de Europa a Estados Uni: dos. Este segundo periodo puede encuadrarse bajo la pregunta sobre qu integra a las personas en el orden social estableci unidad de la sociedad como un ‘este segundo pe da un paso més y asume la incue social bajo el que imera de qué es lo ‘Que mantiene unidos a los miembros de una sociedad se transforma en tuna pregunta sobre qué hay que hacer para que cualquier individuo 0 gre armoriosamente en el orden social dado. No se tra , de examinar qué funcidn pueda cumplir determinado indi ‘duo 0 determinado grupo al interior de una sociedad dada; se trata de ver ‘cudles son las necesidades del orden social establecido, cuales los requisi- tos para su supervivencia, a fin de ayudar alos individuos y grupos a sa- tisfacer esas necesidades y requisitos adaptandose a las formas existentes de vida. Sin duda alguna, esta reorient onde muy textos con psicologia social corres- mn. El que los dos primeros ueran elaborados icano. los Estados Unidos enfrentaban dos grandes lado, Ia integracion de muchos y muy diver- otra lado, tas recientes exigencias del ca- las presiones que esas exigencias imponian a la vida i wunitaria, _ Salome tenga en acne fs de vida muy diferentes planteaba problemas inmensos a ta convivencia rnorteamericana, en el sentido de lograr un esquema comin lo suficiente- mente flexible como para poder asimilar valores y modalidades humanas muy diferentes, pero lo suficientemente unitario como para que la divi- sion no impi ‘los norteamericanos les gusta pen- Sar que su sociedad fue y sigue siendo una **mezcladora” (melting pot), ‘undue hoy ya no estén tan seguros de que ése fuera el ideal y de que en el proceso no hayan perdido una gran riqueza de tradiciones y diversidades Culturales, El hecho es que, en el momento de la avalancha inmigratoria, Ta exigencia inmediata era la de integrar a les recién legados al orden y sis- tema establecidos, lade adaptarlos @ la cultura y nat tes, es decir, el aculturamiento primero, la socializacién desputs. Asi, la 8 psicologta social constituia un eventual instrumento de gran valor en esta tarea integradora del {uo al orden imperante. Junto al problema de la integracién de grupos nuevos a la sociedad norteamericana, 10s Estados problema de las exi yvolumen de este proceso planted problemas lividuos como a las comunidades de vida que les @ afirmarse dando respuestas prontas y préct del méximo beneficio llevaba también a perseguir un uit eficazmente le psicologia s iduos mas adecuados para las tarea requeridas (proce- ymo ayudando a los individuos a adaptarse a las exi- esencialmente el pat durante su segundo pe pragmat Psicologia (aunque todavia no especificamente en psicologia social) lo constituye la obra de John B, Wats Watson dictamina ue para que la psicofogta llegue al nivel cienifico, debe despojarse de todo lastrefilos6fico y metafisco y adoptar co ciencias fsico-q mente como las respuestas © m tun organismo, Watson no niega la existencia de la subjetividad y dela in- terioridad de las personas, las intenciones buscadas o el sentido puesto a dos estos aspectes como algo indivi- {os grupos que no sea esencial y completamente una psicologia de los individuos” (1924, pg. 4) consiguiente, “la conciencia y la conducta colectivas son simplemente la summa de fos estados y reacciones de los individuos” (pig. 36 wufada por otros individuos. La di- ferencia, por tanto, no esta en la naturaleza de la conducta 0 respuesta misma, sino en Con’ Allport aparece ya con toda cf social norteameri i mo radical, en el que lo ‘mientras que la biisqueda de respuestas Pragmaticas a norante de sus pro [Brocesos humanos y, por consiguient ‘universal elementos 0 procesos circunstanciales 0 rasgos Pr tos medias especificamente nortemericanos, En buena m yeocion de psicologia social que Skinner plasma en su ““Walden (1976), donde describe lo que, segiin los presupuestos cond uuna sociedad ut6pica, refleja caricaturescamente el mecanismo y la ideo- ogizacion que impregna la mayor parte del trabajo psicosocial de este perfodo. La Segunda Guerra Mundial ofrece la oportunidad para que esta psicologia social de corte norteamericano despliegue todas sus potenci dades, tanto para bien como para mal. Como muestra de este desarrallo vinculado a las necesidades y exigencias de la guerra mundial, tres areas aparecen particularmente sig s: el estudio de los fendmenos gru- pales, sobre todo en lo concerniente a ias relaciones del indivi ‘Brupos pequeos y @ las relaciones interindividuale uetios grupos; el analisis de los procesos de formacién y cambi tudio de la personalidad en cuanto reflejo y motor, ardcter de una sociedad. para Jos nor- ion de diversos |. La guerra planteaba ery ientos tebricas de la “'sociometria’, con la que trataba de sacar a fa luz la complejidad de estructuras informales de orden afecti vvo escondidas bs Muzafer She mismas normas soci duo esperimenta post que, como Durkheim habia indicado, el indivi- un programa de inves ueflos que tuvo una gre io desarrollo un rico arsenal de concep- it ble entu- En forma paralela y desde una perspectiva més sociolégica, un equipo de investigadores encabezado por S. 1949) estudiaba los problemas de! individuo adaptacin y eficiencia, sus motivaciones y frus jones seminales, Merton y Rossi (1968) elaborarian una to los grupos de referencia, como marco de normas y valores que uo utiliza para orienta su comportamient yl evolucibn de sus a les social condicionaron negativamente su desarrollo. , el paralelo con las ciencias fisico-quimicas, tanto desde el punto de vista téorico como desde el punto de vista metodologico, llevé a la reduccién factuai del es- tudo de fos sruposal de los grupos pequeios, ces con el supuesto implicto de que, con pequefias variantes, los grupos grandes eran una ampliacion de los grupos pequetios y las macroestruc- ‘uras sociales reproducian a gran escala las microestructuras grupales. Por otro lado, el haber adoptado desde el principio (aunque no necesa. riamente de una forma consciente) la perspectiva del poder establecido, social, industrial o militar, levé a concebir la dinamica de grupos como las fuerzas y procesos que’producian ia integracion de los los grupos, y no como las fuerzas y procesos que podian llevar 1 los grupo 0 4 anos grupos a modificar a otros. Se bba de una perspectiva de adaptacién individual y el supuesto era que, en caso de conflicto, la modificacion corrrespondia al individuo no al geu- po. Estas dos serias limitaci mentos en que la llamada “ tos en a inamica de grupos” logrd su maximo de influjo social, es decir, durante los aftos sesenta, Por todas partes brota- ron en ios Estados Unidos y otros paises europeos multitud de grupos {que trataban de aplicar los métodos y recomendaciones de la dinémica de 38 [ | ‘grupos, buscando la comprensién interpersonal mediante la creacién de ‘un ambiente supuestamente permisivo y la riqueza en la comunicacion ‘Sin embargo, 0 de grupos resultaban aceptables para fa gran ‘mayoria de las organizaciones sociales norteameri las mas importantes (industriales, estatal problemas de fondo mejoraban a pesar de ios sobre las diversas comunidades. ‘Una segunda area de estudio impulsada por las necesidades y los problemas planteados por la Segunda Guerra Mundial fue la del cambio P W.L. Thomas y psicologia social debia consist en el estudio de las actitudes. Las actitudes, entendidas como predisposiciones adquiri ada manera ante de- terminado objeto, jos alemanes cambiaran en lo mas minimo sus act conocimiento que se tenia al respecto y planted la cu tudes no estarian més profundamente enraizadas en las personas y gru- pos de lo que se habia creido hasta entonces. Un grupo de psicblogos soci (wer Hoviand y otros, 1953, 1960) gacién sobre el cambio de actitudes, desde una perspectiva que pretei integrar los principios de a teoria de la forma (Gestalt) con los principios del aprendizaje, sobre todo como habian sido propuestos por Hull (1943). Desde entonces y hasta mediados de los afios sesenta, el area de Tas actitudes ha florecido como uno de los pilares basicos de la psicologia social, multiplicandose los modelos y acumulandose : faltado quien lograra una visién sintética, s ha ido mostrando tambien seri tamiento especifico. Pero probablemente un problema mas grave ha sido su tendencia a ignorar la vinculacién entre las estructuras personales (conceptualizadas como actitudes 0 de otro modo) y los determinismos macrosociales, sobre todo a través del poder socal estudio de las actitudes ha supuesto en buena medida el andlisis ideologizado de la ideologia de algin grupo particular. ‘area impulsada por los problemas de ia guerra fue el del Ta persona humana asi cor flujo de las personas en el sistema social. La preocupacién surgia del hecho de que 39 pueblo alemén, hubiera podido rovidades a que le habia conducido due el nazismo hubiera florecido de de la Escuela de Frank de origen judio se dio en llamar el modelo de “la personalidad autor otros, 1965). Esta vision representaba una mo lente, replanteaba cl problema de las re- personalidad. Con todo, el enfoque en- casi a la conclusion de que la transi ser entendida con categorias psicol bordeado continuame modelo cayeron plenam 9s alos a un subje tanto enla diteccién adoptada por la dinimica de grupos como en la con- ceptuatizacion de las actitudes. Todo esto resalta mas jon desde el pod: ye un dato previo, un punto de parti- viduo el que debe adaptarse ala no a estructur la que debe cam iva ha permeado la mayor trabajo de los psiclogs soca, halendo de elos sume le vicio de las necesidades del poder establecido, ayudando a cambiar di aleciendo asi la estructura bbasado en la desigualdad y la explotacién, ‘No toda la psicologia social de este perl ciales pueden ser acusados de haber der; pero el predominio de esta per central de su quehacer te6rico y empirico. @) Tercer periodo. desencanto ha empezado a invadir los logros obtenidos por esta rama cluso ha llevado a nos pocos a un para desenmascarar la su- perspectiva y necesidades, a (como sila ciencia pu- se el optar por unos va- ragmatism fuera mas valiosa cuanto més coria y se abocara a los problemas inmediatos). jonarse el poder establecido y la sumision de las ciencia so- jctamenes ¢ intereses de ese poder, se abre una nueva pers- zada en la pregunta con la que entmarcamos este periodo: ial ra del desorden establecido? El cambio es radical en varios Tespectos. Ante todo, el marco social se acepta como un dato, pero pr samente Un dato criticable en su facticidad y en su negacién de posit dades sociales distintas (ver Marcuse, 1969). Por consiguiente, aunque el orden Social sea un necesario marco de referencia, no es por lo mis criterio normativo respecto a las personas y grupos. De abt pportante saber qué las personas al orden s importante es saber cOmo las personas pueden cambiar ese orden, lbe- rarse de sus exigencias e imposiciones y construir un orden social diferen- te, mas justo y humano. ‘nuevo enfoque no desplaza politico de laps La concepcién d social como una construccién hist dado ha sido mucho mas propia ta que de los de orientacién fun- de extranar que la ist6rica de la so- ya. permar notoriamente ausente del ambito de la fundamentalmente desarrollada en Estados Unidos. somo el de Sherif (1936), que apuntaban al cardcter di- at ‘ndmico de los grupos sociales respecto al orden sectal, const a la vision imperante de caracter reactivo y adaptac dos a Estados Unidos a causa de la guerra mundi ‘para la critica a esta vision imperante. El marxismo y la fenoineno! son las dos corrientes cuyo influjo se siente con mas claridad, aunque los iendan a abrirse mas al primero'y tos DsicOlogos a la segunda. 5 psicdlogos sociales se vieron estimulados por una abra ia del conocimiento, escrita en colaboracién por un so- reamericano, Peter Berger, y un sociblogo alemin, Thomas Berger y Luckmann (1968) consideran la sociedad en su idad objetiva y de realidad subjetiva, de conjunto interiorizadas, de eryanizacion normativa y de son viertamente 2, 8 ‘como producto de un proceso humano y, por transformacion y cambio. La dialéctica de la ‘apropiadas s6lo para el mundo con categorias cosificadas, que definen esa realidad El acierto de la etnometodologia esta en el énfasis concedido viduo como sujeto activo en la produccion de la sociedad. Su debil -a.en la pendiente subjetiva que tienden a seguir estos estudios, segiin ima instancia, cuestion de perspectivas. fe en areas, tan de moda como los « de abrirle campo en el ambito de la ps ipar el espejismo de su cara wafio de la unidad so- formemente para todos nas, La realidad social es una y mi jas que no pueden asimil la realidad social empieza a sec vista co- mo el producto de una confrontacién de fuerzas sociales y el orden social imperante como el resultado de la ion de unas fuerzas sobre otras. lad no alberga una poblacion simplemente distribuida a lo largo de wn continuo de carat 10 que la sociedad se compone de grupos enfrentados ent n confflictiva de la sociedad es también wna rantemente marxista, y son tna vez mas aulores europeos los que tratan cologia social. Pero en este caso no se trata de autores que emigren a Estados Unidos, cuanto de autores que tienen que enfrentar los problemas de sus propias sociedades europeas.. Una larga experiencia historica y aun la simple evident conflictiva en que viven les hace sentir con mas agudeza la tebricas y practicas, de una psicologia social basada en la concepcion de la sociedad como un todo armonioso. afirmar la parc analice y conozca mejor la imtergrupal, El punto cent del grupo, cuanto en examinar las ersonas no como a través de los mantenido su B der ejercido totalitariamente (Goffman, 1970), hayan generado el mal ue supuestamente pretendian Quiza hayan sido los autores dé {que mejor han puesto: neral, de las ciencias psic establecido. Ese punto excesiva estrechez a los limitados margenes del método experimental, y a pretender una asepsiacientifica que la ubicaba por encima de ls pre paciones y conflictos concretos de la vida social, ahorrandole al nota la carencia de una teoria que los englobe y de sentido, hast ‘mo de que los autores de textos llegen a asumir como algo nor precisa de su especi es la ciencia que Pero no lo hace, y esta nos ha decepeionado” (Armistead, ‘Al cuestionarse todo este enfoque genérico de la psi vaai séloa 4A FAMILIA ES Ld BASE DELA SOCEDAD uanto en tratar de adecuar el propio quehacer ue uno opta en su vida. No se trata simplemente de una tarea de decision subjetiv imero y fundamentalmente de una ir ice mediante sus propias vir atrinchera en su negativa a optar conscientemente, sabe que sirve de hecho a aquellos bajo cuyo poder opera, es deci, ala clase dominante en cada sociedad, y ello no s6lo en las aplicaciones précticas de su quehacer, ino, més fundamentalmente, en la estructuracién misma de su saber y operar ciemtifico. 4% tablecido, ya sea por interés de © simplemente por i embargo, la opcién por la postura opuesta queda abierta, y no sOlo a nivel de la intencién subjetiva o de las aplicaciones rds, sno también dee conigracon misma del saber y hace een dad o quehacer en cu fen muchos casos una ' tante subrayar que la nat de los procesos no es cambiada fierno esta lleno de buenas 8 sobre problemas éticos en. psicologia asi como el caracter éticamente aceptable o rechazable del conéuctismo ‘Deuna forma un tanto estereotipads, se afirma que el objetivo de la ia consiste en “entender, predecir y controlas"” ta conducta de duos. Consecuentemente, el objetivo de la psicologia social consistria en * social, ya sea que ésta se entienda com temente de las buenas 0 malas intenciones del uebioee social, 46 “Entender” suele definirse operativamente como el encontrar la causa de alguna conducta. Ahora bien, la causalidad en cuanto determi- rnacién de algo a partir de algo no puede entenéesse en el mismo sentido cuando se trata de los fendmenos naturales estudiados por las ciencias fisico-quimicas que cuando se trata de procesos humanos (Peters, 1960; Toulmin, 1969). En la practica, el esfuerzo por limitar la comprension légica de una conducta a la definicién de su causa (eficiente, en sen- lar que un comportmiento pueda ten situaci6n para cada sujeto. De hecho, esta vision del quedarse en una des 1mo de sus antecedentes y de sus consecuencias externa les para que un determinado fenémeno se produzca, Ahora bien, la pre- cision de esas condi caso de fendmenos humanos y sociales, donde las variables son indefini- das. De ahi la tendencia de muchos psicélogos sociales a reducir el campo de su quehacer a aspectos minimos de fa conducta humana, aspectos en el que se limitan al maximo las variables en juego. Pero al reducirse a as- os de conduct reducenpor lo general ambien skp. sobre la vinculacion de hhace del contro! el mejor de los casos, ‘cuando no un ir ion social, social debe buscar co1no nla medida en que clase de los diversos grupos, se preiende q esos determinismos y pueda asumirl ‘mediante una praxis consecuent ‘en muchos casos, un verdader ladisposicién de los proceder més adecuadamente de manifiesto uuna clase social cor personas, desar cia. La psicologia social como ciencia, y no s6lo el ps cientifico, debe tomar una postura ante esta realidad, 48 principios y conceptos van a estar condicionados por los intereses de cla- se que el psicblogo, como actor social que es también, va a asumir en st quehacer. Si las ciencias naturales son o no son una discusion que aqui no nos concierne; ci ciales no son ajenas a los valores ya que el propio ci devisiones con mayor claridad, sin dejarse engafar por esp. ios de su conciencia tradicionalmente manipulada. No se var al pueblo to que tiene que hacer o n0; cer cientifico a una praxis soc la manipulacion, promovier en le justicia RESUMEN DEL CAPITULO PRIMERO texto presenta una imericana y tiende a ignorar el pa- pel de la estructura sociceconémica en la determinacion del ser y ac- tuar de personas y grupos. 2..Los enfoques datos 3. En la medida en que una accion, ya sea individual o grupal, no pueda ser suficientemente explicada por factores del sujeto, sino que deba hhacerse referencia a sus relaciones con las demas personas para en- a de la accién, a ligdndola a una sociedad concreta, quemas cognoscitivos y valorativos producidos por los inte Jetivos de la clase dominante en una sociedad determinada e tos a las personas que los asumen como pr 6. Las personas ma les que configuran una realidad. Por tanto, para entender le accién de las personas se debe recurtis a sus raices sociales. ‘7. Se usa et térinino accién en lugar de conducta ya que la accién no s6- 4o:supone una serie de mo sentido y un producto hist6i 8. Dos peligros de fas ‘gismo, que constituyen dos Mientras el psicologismo abs fierea va'del hombre, 3. Is. . Un tercer periodo se caracte de los cuales se imponi lores ajenos de una nueva ria de la psivologia social se earact por una vision de la sociedad como una realidad homogénea. Esta sion queda planteada en la pregunta fundamental de este periodo: {qué nos mamtiene unidos en el orden social establecido? Un segundo periodo arranca de la americanizacion de la psico La pregunta fundamental es: gqué nos integra al orden establec Se parte de la necesidad de adaptar al individuo al orden s rante. Las tres éreas més estudiadas en este periodo son: pequefios las actitudes y la relacién entre reflejan el esgo tedrico hacia e perspectiva desde el poder establ or la siguiente pregunt libera ael desorden esiablecido? Supone ya un cuestionar ‘orden social. Los postulados de este nuevo periodo serian: sion de la realidad so producto de la accion humar abrira la posi consciente, CAPITULO SEGUNDO. LA NATURALEZA SOCIAL DEL SER HUMANO. El punto de arranque de ta psicologia social lo constituye la compro- bacion de que buena parte del ser y hacer humanos no puede ser ade- « ccuadamente expli relaciOn o referencia es precisament yy el supuesto es que la accién humana equivale a decir que su ser y su actuar estan referidos o vinculados al ser y actuar de los Aunque la es igualmente soc de conducta, en cambio, suceden como respuesta una situacién, a veces inédita, y constituyen actividades con sentido, Son los “actos de conduc- los que, precisamente al constituirse en referencia a una situacion, son en mayor 0 menor grado socialmente configurados. Conviene no confundir social con sociable: que el ser humano sea por naturaleza social no quiere decir que todos y cada uno de lo seres hu- ‘ss en la aceptacion como en el rechazo, nn la cooperacion como en la competenci jad. En cada caso el proceder ue se le cons 9. compatiero y sea cual sea la naturaleza especifica de esa vinculacién o refe- lo anterior hicimos un andlisis sobre la naturaleza de lo terpersonal. Pero existen enfoques muy , o aquellas circunstancias en que los com- La existencia de una moral plantea numerosas preguntas al ientifico social, desde la naturaleza misma de los principios y criterios involuerados hasta la forma concreta como operan, desde las raices ihi- 143 mas de los imperativos morales hasta las sanciones que afirman su vigen- cia social. Desde ef punto de vista de la psicologia social nos pregunta- ‘mos como y en qué medida la moral lega a ser parte de la persona, cbmo su contro} del comportamiento de las personas y de los esa vet hasta que punto la persona acta moralmente en almente, por fa y haver moral, el discurso moral y el comporta- factores sociales no ccoherencia entre e! d pag. 197) ‘el control social este referido.a un estado de equilibrio del sister supone a nivel social el funcionami valores y normas sociales) y formismo social. Los mecanism< cn la regulacién de los roles sociales y en la m hhacia el desempetio de esos roles requeridos por Sin duda, esta concepcion del control social ha dado aulatina reduccién de su sent io y ak con los procesos que, a nivel col jorizacién del control soci integraria armoniosamente at través del proceso de dividuo al orden det Morris Janowitz concepto de control Para Janowitz (1978), et conteo! social constituye la capacidad de una. terminada sociedad 0 grupo social para regularse a si misma de acuerdo sume la unidad co- con sus propios principios y valores. Esta di lectiva, aunque no necesariamente su “equi 144 RECUADRO 11 LA VIOLACION COMO SANCION SOCIAL J7 de octubre de 1977. Tres guardias nacionales amenazan aun ni- fio de 17 meses poniéndole un cuchillo en el cuello, delante de su Delgado... la fuerza mientras sus para que nadie se acer- que. 19 de octubre de 1977. A las 3 p.m., en la alcaldia de Las Vueltas, dos campesinas bumildes son capt por la Guardia Nacional ‘cuando sacaban uns Imelda Rivera, de 22 afios, y su hermana ala casa donde habitan los guardias. Alli el cat violaron varias veces. Después de ese hecho.. enferma de la mente y con ataques de né de fas 6 p.mt. amenazindotas de "cosas peore cir algo de lo sucedido, 27 de octubre de 1977. Cuatro guardias nacionales bajo el mando det cabo llegan a la casa del campesino Tedfilo Calderon y se dedi- can a machetearle los muebles, dejndole partidas la cama y la ha- ‘maca. Después violan a Lucia Cal Iegar a la casa de Rafaela Rivera, hilas y una nuera, siendo violadas ttes por los guardias. Como fa mamd gritaba desesperada, {a goipearon saivajemente y se re- tiraron, De un informe de FECCAS-UTC, organizaciones campesinas salvadorefias, 1977. Lo 4s jercicio del po- ‘ucturadas por un sistema capitalista, donde un sce su hegemonia a partir del poder que logra mediante la xrandes medios de produccién, la capacidad de regula- social no presupone una integracion armoniosa de todos los grupos al todo social ni tampoco la motivacién generalizada hacia el conformismo, sino que presupone un poder coer vel de la coleetividad como de los individuos concretos. De hecho, Janowitz subraya que el concepto de control social surge te para fundamei éticos. Frente al cariz aparentemente neg de control social se fundamenta en una aspi axiolégico, mas 0 menos explicito, El control Lo opuesto al cont ‘orden que se apoya predominantemente en el ‘ma surge cuando el control so minante: la minim’ control personal constituye el correlato psicolbgico del control ial. Consiste el control personal en la capacidad de una persona para canalizando sus en imperante, convertidos en parte de si mismo. 146 tamientos perseguidos frec iss centroamericanos cont opresién ¢ incluso ls llevan ala violencia asesina cor social. Esto ocurte, por ejemplo en grupos paramilitare DEN en El Salvador, e incluso en el funcionami de seguridad. Cuando en una determinaa organizacién social el co debilita mas alla de un determinado punto y el manteni n la incorporac aquellos principios y valores que definen los fines y ac- jembros de una sociedad en cuanto buenos y malos y en el de aquellas vi ia social pretende examina de la moral como mater 4.2. Teorias psicosociales sobre Ia moral. Existen diversos enfoques sobre lo que es psicologicamente la moral, su adqi el enfoque psicoanalitico, el modelo del aprendizaje y los modelos del desarrollo 4.2.1. Enfoque psicoanali La comprension que Freud tiene de la moral humana combina su conncepcién dindmica con su esquema sobre la estructura de la persona- a7 tenta que las exigencias impulsivas que le llevan a buscar su satisfaccion (esas exigencias que Freu i *, pulsional e in- cconsciente de la personalidad a la que llama dictados. ‘conducta moral se caracterizara porque modera las ‘plaza su satisfacci6n, modifica sus terminos o, sencilla- ina. negativo del su- ra todas aquellas tendencia: mntos socialmente aceptables (y exigi ideal del yo). Como mecanismo concreto para imponer sus dictémenes, el superyo desencadena la angustia, la recr n cuando el sujeto quebranta a un inmenso poder sobr iduo adquiere una conciencia moral, de- 0 nodal de su complejo de a reclamar incondicionalmente par dre, pero su demanda tiene que enfrentar ” paterno, con el con- siguiente desencadenamiento de angustia. Es precisamente la incorpo ion de ese “no” el que hard posible al nino lograr su deseo de obt madre arse con el padi ilo consigue indirecta 0 ‘madre, pero lo consigue ya de acuerdo a las exige normas de la moral. 10 de que el individuo ya se ha so- ores piensan que la con- una inadecua as superyoicas frente a las de intento fallido por encontrar pasar por los canales de la madurez psicologica ni enfrentar las exigencias sociales de la ley. 148 4.2.2, Enfoques del aprendizaje sobre In moral. __En principio, los tebricos del aprendizaje no estan interesados en de- finir qué sea una conducta moral; el cardcter moral estaré determinado en cada caso por los criterios de cada sociedad 0 de cada grupo social

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