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Esta plegaria eucarstica forma un todo con su prefacio, el cual nunca puede cambiarse. Por consiguiente no
puede decirse cuando est prescrito un prefacio propio. En todos los otros casos puede decirse, incluso cuando
las rbricas prescriban un prefacio del tiempo.
V.
R.
V.
R.
V.
R.
e damos gracias,
Seor y Padre nuestro,
te bendecimos y te glorificamos,
porque has creado todas las cosas
y nos has llamado a la vida.
T nunca nos dejas solos,
te manifiestas vivo y presente
en medio de nosotros.
Ya en tiempos antiguos
guiaste a Israel, tu pueblo,
con mano poderosa y brazo extendido,
a travs de un inmenso desierto.
Hoy acompaas a tu Iglesia peregrina,
dndole la fuerza de tu Espritu.
Por medio de tu Hijo
nos abres el camino de la vida,
para que, a travs de este mundo,
lleguemos al gozo perfecto de tu reino.
Por eso,
con los ngeles y los santos,
cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
CP T
CC
tom pan,
te dio gracias, lo parti
y se lo dio, diciendo:
Se inclina un poco.
Despus prosigue:
III
Puede hacerse tambin mencin de los Obispos coadjutores o auxiliares y, en las cc celebraciones, del Obispo
que preside la celebracin.
Y, cuando termine
nuestra peregrinacin por este mundo,
recbenos tambin a nosotros en tu reino,
donde esperamos gozar todos juntos
de la plenitud eterna de tu gloria.
En comunin con la Virgen Mara, Madre de Dios,
los apstoles y los mrtires,
[san N.: Santo del da o patrono]
y todos los santos,
te invocamos, Padre, y te glorificamos,
Junta las manos
or Cristo, con l y en l,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
CC P
El pueblo aclama:
Amn.
Despus sigue el rito de la comunin, p. 403.