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11 (Beets) iii 1011100110 JOSEP FONTANA Catedrético emérito, padre intelectual de ‘muchos histoiadores y autor de"Elfuturoes Lnpaisertrao" (Pasado&Presente, 2013), “Se puede seguir la historia de EE.UU. a través de la lucha por conseguir implantar los seguros sociales". ENTRE LA NIEBLA DEL DESCONCIERTO Y MUCHA MENTIRA INTERESADA, ES UN PRIVILEGIO CON- TAR CON UNA MENTE TAN LUCIDA COMO LA DEL PROFESOR JOSEP FONTANA, UN GRAN HISTORIA- DOR DE LA EDAD CONTEMPORANEA QUE HA DEDICADO LOS DOS ULTIMOS LIBROS DE SU LARGA CARRERA A ANALIZAR LOS ULTIMOS SETENTA ANOS. SUS CONCLUSIONES SON CONTUNDENTES. ERNESSOMUSTOTMAIN Periorsta, OSEP FONTANA (BARCELONA, 1932) est conside- rado un maestro indiseutible de historiadores; su tra: yectoria profesional desde sus inicios como profesor dde Historia Econémica en la Universidad de Barcelona hhasta la cétecra de la misma diseiplina en las Universidades de Valencia y la Auténoma de Barcelona, no ha hecho mas que acreditar su solidez intelectual y una honradez profesional. Entre su obra publicada, que se aproxima a la treintena de titulos, se encuentran libros de investigacién histérica sobre el mundo contemporsneo espanol y europeo, de sintesis y de teoria de la historia de referencia. Son reconocidos sus traba Jos sobre La quiebra de la monarquia absoluta (1814-1820); La crisis del Antiguo Régimen; Europa ante el espejo o Hacienda yy Estado 1823-1833. Goza de un buen prestigio internacional, ganado por su entroga, rigor y profundidad en su trabajo. Pero, precisamente, si hay algo que disguste al profesor Fon- tana es cualquier mencién.a sus méritos. ¥ lo deja claro desde el principio, con una ciesta sequedad, que se funde en la dis- tania corta, dando paso a una sobria amabilidad. EL SUENO DE LA “CARTA ATLANTICA” Sentado en su despacho observa y espera la primera pregunta ‘que deberfa tratar sobre sus dos titimos libros publicados: Por cel bien del Imperio, Una historia del mundo desde 1945 (noviem. bre de 2011) y el mas reciente, de hace un afo, El futuro es un pais extrano, Una reflexién sobre la crisis social de comienzos del siglo XA {febrero de 2013), ambos publieados por la editorial especializada PasadofPresente. El profesor Fontana tiene una mirada seria y un tono de vor acorde a una personalidad recia, que se hace mas distendido en cuanto entramos en materia, El primero de los libros, Pore bien cel Imperia,neide en la sobre todo tenia el objetivo de afianzar las relaciones de bee ténicos y norteamericanos en un momento particularment ‘duro de la historia de Europa, Pero, en este punto de pazeceee | dlistintos,interesa saber porqué para Roosevelt era important esta pretensin, “Con el New Deal el presidente norteamen= cano habia ya intentado encontrar una via de salida hacks == capitalismo més o menos civilizado. Su proyecto fue com nuado por otro hombre como Harry S. Truman que, a pesar Se todo, luché por él con la oposicisn del Partido Republicans” YY aqui el profesor Fontana have un inciso con tono grae= “Se puede estudiar la historia de los Estados Unidos = ee | ‘vés de la lucha por conseguir implantar los seguros see les, Truman fracas6 pero su proyecto lo continué Lysda= 3B, Johnson, quien dio mas pasos adelante: la hicha contre le pobreza, la extension dela educacion’. Volviendo al ema de la Carta del Atléntco, qué uss =e ngativo de ella, de su incumplimiento? El viejo profesce = mira citeunspecto,y répidamente explica: “En el momento SUTTTTNVTAEAVEUA TAYE OUELLETTE TL =: redaccién habia un acuerdo importante sobre cémo debia ‘el final de la guerra: la exigencia de rendicién ineondicio- ‘il. Eso seguramente prolongé la duracién de la contienda, “per lo menos en el caso de Japén. Por otro lado, Ia Carta del “lantico no pienso que fuera exactamente un programa po- 0 a aplicar. En todo caso, eran unos planteamientos que “Sbian desarrollarse, tras la guerra, en unas nuevas Naciones hidas que si debfan tener un programa a llevar a cabo’. Tras una larga pausa, el profesor Fontana nos explica que ‘tras décadas de superacién de la Segunda Guerra Mundial tras saber hasta dénde podia llegar la Guerra Fria cuando se iujo en realidad el cambio de trayectoria que se haba pac: ‘en el acorazado USS Augusta en 1942: "Yo lo que piet que la ruptura histérica importante se produjo en los afios, fenta. Se puede decir grosso modo que en 1975, tras estallar «isis del petrleo, se crearon unas circunstaneias nuevas en gue estaba claro que la amenaza del comunismo ya no era ible. Ya nadie estaba tratando de montar revoluciones en paises desarrollados. Por tanto, se habia acabado el miedo san enemigo que pudiera subvertir el mundo". |ENREDAR LA MADEJA sin percatarnos, Fontana nos adentra en su cltimo libro, {futuro es un pais extraio. Un ensayo que a su juicio no ia interpretarse como una continuacién de Por el bien Imperio “sino més bien, como una conclusién”, En él, su jor Fepasa, sin concesiones, las politicas que se estén de- ollando en este nuevo siglo XXI y sus consecuencias, la crisis econdmica como fondo, y la denuncia de la retérica que intenta justficar lo que “no es mas que una alteracion perma- nente de nuestros derechos sociales encaminada a liquidar de- finitivamente lo que resta del estado del bienestar y asegurar Ja nueva sociedad de la desigualdad’, afirma, El historiador conecta esta reflexién sobre la actualidad con. luna mAs teria ligada a una nocin de progreso que se habia ‘consolidado en los dos tiltimos siglos en las universaidades oc- Cidentales. Si bien acepta que éste se ha producido en los titi ‘mos doscientos cincuenta afios en el terreno de las libertades y del bienestar de la mayorfa de la poblacién occidental, precisa que “este progreso no responde a la consecuencia de una regia interna de la evolucién humana, al contratio, es producto de rnumerosas luchas colectivas". Yes categérico al manifestar que “ni las libertades politicas ni las mejoras econémicas se consi- uieron por una concesin de los grupos dominantes, sino que se obtuvieron al precio de revueltas y revoluciones’, ‘No obstante, el profesor Fontana afirma que la actual situa- cién fue preparada hace més de tres décadas, y mantiene la tesis que “la gran mutacién histérica” (que se esté viviendo actualmente) no tiene su principio en el afio 2008, cuando estallé Ia actual crisis econémica, sino que este gran cambio tuvo lugar em los afios setenta del siglo pasado, El profesor recuerda que sin la fuerza negociadora de los sin- dlicatos nunca hubiera habido realmente un estado del bienestar en Occidente. En este sentido, afiade que en Europa continental la movilizacién sindical de les ochenta y los naventa consigui retrasar unos afios unos profundos cambios sociales y eco: >» (iN Pextiles ) tI DUDIUTONNOVGOVEVEUEEEEPEOUOOULOU OVO AO0 00000000000 UT TOU TOU OETA El gran cambio histérico no se produce en 2008, cuando estalla la crisis, sino en 1975, cuando se ve que el comunismo no es alternativa. ‘némicos que empezaron a a producirse a partir de fines de los setenta en Estados Unidos y en Gran Bretafia con los avalos ‘del presidente Ronald Reagan y dela primera ministra sefiora ‘Thatcher. Fue entonces cuando se inicié una politica de “des- ‘guace del estado del estado del bienestar y de la limitacién del papel de los gobiernos en el control de la economia’ Tego vino la caida de la Unisn Soviética y el fin dela Guerra Fria, que a juicio del historiador "devolvié a los patronos la plena aautoridad como en los primeros tierapos de la industrializacién, Un proceso que ha producido el enriquecimiento gradual de los rms ricos y el empobrecimiento de todos los demas’, afirma, {Peto acaso no hubo presidentes demdcratas tras Reagan que pudieron regresar al modelo marcado por Roosevelt, como si siguieron sus sucesores Truman o Johnson?, le preguntamos con cara de sorpresa. “Asi es, Pero fue la presidencia de Bill Clinton la primera que cedié, y que acabé dejando a un lado el tipo de la especulacién financiera que se habian fijado en ly, precisamente ena época del New Del La adminis cién Clinton rompid con eso, y dejé qus financiero funcionase,y que se fuera a traste lo ‘oma 1a sociedad occidental parece no reaccionar (0 al menos con la contundencia que se merecen) contra aquellos que han ‘read la crisis actual. No lo cree asi? “Lo que sucede ~casi in terrumpe al periodista- es que en la medida que esos eambios no acaban de alterar por completo la sociedad, cuesta tiempo darse cuenta de ello, La crisis del 2008 es la que permite crear una situacién mueva, y se utiliza como excusa para el ‘vale todo’ Me parece que aqui hay un eambio importante, y en parte es tun poco lo que queria razonar en El futuro es un pais extraro. SIGLO XXI: UN CAMBIO DE ROL 2Y a dénde nos conducen estos cam ppedimos que nos explique. “Desencadenan una desigualdad ‘econémica ereciente, con el resultado del empobrecimiento de las clases medias, la privatizac de los servicios y los intentos de criminalizar el derecho a la protesta, entre otros", resume. Las reglas del juego han cambiado ya en este nuevo siglo XXI, expone en su examen el profesor Fontana; quien afirma que el capitalismo ya no esta sujeto a la necesidad” sociales, las restricciones a la democr: LA ULTIMA LECCION DE HOBSBAWM on ae Peete motte tre Lt eect anan See ara are Ecc ees Se rr ieee ete antes. Ha Wet erin nte que ha aportado ideas, aun- cida en Ambitos p on oi etc en cael Penmaes) NUIVTVCUOUU 0000000 AQVEECU AUNT TANT ATTTOOUTTO La dureza de las condiciones impuestas a Grecia se debié al deseo del gobierno alenan de avisar al resto de sus Socios europeos. de pactar, por lo que Ia crudeza de su imposic en la actualidad, parece desmentir algunas creenc efecto, desmiente la falacia alimentada durante tiempo que sus normas se dirigfan a la consecucién del bienestar general, cuando se ha demostrado que es el beneficio privado su objetivo’. Y matiza que “no fue el humanitarismo, sino el miedo a la revolucién lo que obligé aal gran capital a admitirlimitaciones” El profesor Fontana detalla més su anzlisis. En su libro, ex plica que la dureza de las condiciones impuestas a Grecia se debieron en buena medida al deseo del gobierno aleman de enviar al resto de los paises de la Unién Europea un aviso de Jo que podia pasarles si no eran capaces de hacer frente a las deudas contraidas. Pero, ademés, dice quelo més negative fue que esas instrucciones para recortar gastos y pagar deudas no se basaban en un programa que tuviera como principal fin asegurar la cohesién social y garantizar al estado del bienes. tar. Por ello acabaron, como toda el mundo sabe, dando paso ‘una debacle econémica y social en ese pais que se ha exten ddido a todo el continente, especialmente en el Mediterraneo, Mas todavia, Fontana desvela que ‘la hipocresia de estas exi 4gencias resultaba evidente ante la conducta de Alemania que, ala ver que pedia a Grecia que recortase el gasto en sanidad plblica, condicionaba las ayudas a que mantuviese sus ad quisiciones de armas comprador europeo". En la crisis y a incapacidad de ofrecer los servicios y ayudas que requiere la sociedad, el historiador advierte: “Quienes piensen, que el en la tranquilidad piblica ignoran las lecciones de la historia y desafian los riesgos de un estallido social’ El profesor Fontana, un tanto nervioso porque el tiempo se le echa encima ante una agenda apretada, se disculpa al despedirme. A mis espaldas se oye el rumor de una voz culta, que ama tanto su trabajo como la verdad histérica, Una re 5, de las que Grecia es el mayor ia, y ante el recrudecimiento de imiento de la represién seré una garantia de

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