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Alain ‘Coulon La Etnometodologta caTeDRa [Departamento de Ciencias Antropolégicas |Catedra de Metodologia y Técnicas de la Havestigacién de Campo Prof Graciela Batallén Coulton, A.: La etnometodologia. De. (Cétedra, Madrid, 1988. “fg oni de be: Lebomdodloi 4 Mndncién de Tetore Esrcben © Presses Universitaires de France, "© Ediciones Catera, S. Ay, 198 Josefa Valve, 7. 28027 Badd Depésito lepal: M, 42413-1988 ISBN: 8437607922 Prised in Sin fmpeso en Lavele Tos Linnos,'mave 6. Humanes (Madiid) i indice wrropuccién: Capiruvo t Los precursores Capéruto IL Historia del movienienco etnometodoldgico Caviruco Los conceptos clave de la Emometodotogts - Cariruto IV Sociologia profana y Sociologla profesional . Cariruvo V Cuestign de método Cariroto VE El trabajo de campo <2. 2.0+-- Cavfruto VIL Crkcicas y convergencias Concwusiés Bunuiocaaria " a x 53 82 98 120 137 139 Introduccion La Etnometodologia es una corriente dc la Socidlogia americana que nacié en los afos 60 y se instalé primera- mente en fos campus de California, Alcanz6 répidamen- te a otras Umiversidades americanas y europeas, bobre todo inglesas y alemanas. A pesar de ello, el publico francés desdonocia la Emometodologfa hasta la teciente publicacin'de algunos textos bdsicas y algunos comen- tarios que empiezan ahora a multiplicarse. Es mis, vein- te aftos desputs de la aparicién de la obra precucsora de Harold Garfinkel Studies in Etbromethodology, ésta segula sin sec traducida al francés. Las escasas traducciones existentes de textos etnometodolégicos se encuchtean de forma dispersa en algunas cevistas. i 1a impoftancia todrica y epistemolbgica de fa Etno- metodologta se basa en el hecho de que supone una rup- tura radical con las formas de pensamiento de la Socio- logfa tradicional. Mas que na teorfa constituida, es una perspectiva de bxisqueda, una nueva postura intelectual. La entrada de la Etnometodologta en nuestra cultura anuncia un auténtico cambio en nuestra tradicién socio- logica. Este cambio se abre paso en medio de una ex- pansién del’ pensamiemto social, Hoy en dfa se coricede és importaacia al aspecto comprensivo que al explica- tivo, al enfoque cvalitativo del mundo social que. a la 9 ‘manfa cuantificadora de tas investigaciones socioispicas anteriores. La busqueda etriometodoligica est organizada:en torno a la idea de que todos somos esocidlogos en exta- do pricticon, de acuerdo con la bella férmula de Alfred Schutz, Lo real ya estd descrito por la gente. El lenguaje ordinario expresa Ia realidad social, la describe y la construye al mismo tiempo. Contra Ja definicién durkheimiana de la Sociologia construida sobre la niptura con el sentido comin, Ia Et- nometodologla nos moestra que tenemos la posibilidad de expresar de forma adecuada lo que hacemos para or- ganizar nuestra existencia social. Analizando las pricti- cas ordinarias en el aqul y ahora siempre localizado de las interacciones, la Etnometodologia se acerca a otras corrientes marginatas de la Sociologia oficial, en parti- cular Ia Sociologa de intervencién, que tambien toma en cuenta el hecho de que todo grupo social es capaz de comprenderse a s{- mismo, de comentarse y de anali- La corriente que aquf presentamos no es una escuela ‘marginal. No esté separada del conjunto de las investi- gaciones sociolipicas. Por el contrario, tiene muchos puntos comunes.con los estudios que, como el Marxis- mo, la Fenomenologta, el Existencialismo y cl Analisis institucional, nutren Ia reflexién contemporinea sobre nnuestea sociedad, Yas vedios, salve indcaione cotati, son mis. Aggaercn 2 aval Gael a suterinacion pars cadet lee grea efx ein Esher, en, ft ite ain, 2 Bal Mack Lt, teftor de lsegund eid de est abt 0 Cariruto paimeno Los precursores En general, estamos de acuerdo en considerar que las dos fuente de tn obra de Garfinkel, aunque no las de todos los etnometodélogos, son Iss obras de Talcott Parsons y'Alfsed Schutz. Estos dos autores son casi contempofincos. Pero sus itinerarios ‘son diferentes. Parsons nace en Estados Unidos y desarrolta una.obca imponente que influye répidamente en el pensarhiento social americano. Schutz, por et contratio, emigra a los Estados Unidos a la edad de cuarenta aftos, en 1939, y jerce hasta su muerte, en 1959, una influencia mucho ims discréta, Slo serd profesor universitario al final de ‘su vida, pero da conferencias, publica numerosos artfeu- fos y, actualmente, se valora cada vex mds su papel en a Sociologla contemporinea. A esto ae aftade la influencia del interactionismo simbolico. 4 Parsons ¥ La TeoKis DE La ACCION Parsons ha sido una Figues dominante en la Sociolo (gfa senericana dl siglo xxx! . En oposicion a la cortiente general de fa Sociologia de su tiempo, ét rehabilitd la Socinlogts tedrica earopea al integrar en su torts de la acide Jos trabajos de Durkheim, Weber, Pareto, ete AI mnisee tiempo, fue un gran profesor universitario, su Depanamenio de Harvard presentaba claramente la vereaa de ceunir la Socioiog’a propiamente dicha, la Psimalogts sacral y la Antropologta. Allt se Formd toda na generaciin de socidlogos americanos, entte ellos std Gacfirdct, Para Parsons, las motivaciones de los actores estén integrase en tos mosiclos normativos que cegulan las ‘conthareas y fax speeciaciones recfprocas. Esto explica la exisinindad dei orden social y su reproducci6n en cada ‘encuentro interpersonal, Compartimos valores que es- Hn pros encatta de nosotros y nos gobiernan. Tenemos fencracix a aenmodsenos a fas roglas de la vida en co. ‘enc para evitar lt angustia y las sanciones. Pein, cobeno es posible que cespetemos generaimente 35 reglas de vids en comtia sin siquiera plantedmosio? Parsons recurre a Freud pars explicat esta cegulacién de 42 wits sociat: Freud afirmé que, durante ta educacién, Jas neglas de ta vida tn sociedad son interiorizadas por el odiesdvo y constivuyen fo que él llama el «super ego», ex doar, una especie de tribunal interior. Este sistema setermnzada, segin Freud y Parsons, gobierna nuestza conskorta ¢ inchuso nuestro pensamient, = Poon capi de w pencamenin, 4 comubarin en pei Tse Pees my 1, Foret « Gora Pry es Corie Mar! Ineed Creag avn T-Bar 1A6Y a Tiered Soh oe fare Naevs Vout, toe Pee em Fiancee Baur iat toby de Fn Pa Gham, IES az Generaimente nos comunicimos por medio de Bit bolos que adquieren sentido denteo de totalidad ‘om el lenguaje, que existe antes de auesteos contactod cond sistema de referencia y como recurso etemo, inagotable : y estable.-La Emometodologla planteard de otra forma cl problema: la relacién entre actor y situacién ng eatard basada en los contenidos culturales ai en las ceghs, sino que nacerd a partic de procesos de interpretacidn. Hay aqut un cambio de paradigma sociolégico: con la Btno- metodologia pasamos de un paradigma oormative s un paradigma interpretative. 2, Scnurz : Alfred Schutz estudié ciencias sociales en la Un ad de Viena a principios de siglo. Partié de und refle- xién sobre Max Weber para elaborac su primera obfa, publicada en 1932, Envid esta obra a Husserl, quia le propuso ser su ayudante, Schutz declind esta oferta, pero mantuyo relaciones de colaboracion con Husserl shasta su pactida definitiva, ea 1938, huyendo del régi- men nazi. Tras pasar un alo en Parts, se instalé definiti- vamente en Estados Unidos, donde murid en 1959. ‘Sdlo tras su muerte se convirtié en un cldsico dela So ciologla, pero desde los aos 40'estuvo dando conféren- cias en Nueva York, donde tuvo como diseipuios, entre otros, a Peter Berger y ‘Thomas Luckmann. 5 Pero volvamos 2 la obra de 1932, punto de partida dela Fenomenologta social. i. Max Weber, aunque subrayd su importancia; no cla ‘ified fa nocion de eVersiehenn —el comprender pues: co al explicar, eExkdicerin— ue se rfiece y2 al Cbnoci TA We 199% Me Sah defen dr mae ty Vi. ngs {oat 1th nd ing. Ti Prong fl Wek, Eo Hi vcs tien Poe at, Lome lenermang, 97 ‘miento de sentido comin, y2 4 un método especfico de fas ciencias sociales. Schut? desarrollard la primera sy nificacisn de «Verstchen» y propondcd ef estudio de Ins Procedimientos de interpretacién que empleamos cada ta de nuestra vida para dar sentido x nuesteas seviones ¥ 8 las de fos demés, Abi esti probsblemente la idea central, la sportacidn esencial de Schutz, Coma subraya Patrick Pharo, se teata ic Ia widen simple que encontes mos en Schotz, pero tarnbién en cierta forma en Wit, Bensteinn, segin ta cual ala comprensisin se encuentra Ya consumada en las actividades mds corrientes de: fa vide cotidianay (pg, 160)? Como apantaba Schut, xe} leoguaie dc todos tos dias encubre un tesoro de tipos y de caracrerfsticas preconsttuidos, de exenciasorial que encieeran contenids inexploradoss, El mundo social de Schutz es cl de ta vide cotidiana, vivida por personas ue no tienen a priori um interés tedrico paca la consti. tucién del mundo. Este mundo social es un mundo ins fersubjetivo, un mundo de nutinas en el que los actos de Ia vida coridiana son realizados, en su mayorta, maqui- nalmente, La realidad parece natural y sin problenes Pata Schutz, In realidad social es fn sums total de los objtes y conocimientos det mun: do cultural y social, vivido por la mentaidad de sear. 89 comin de unos hombees que viven juntos numero. sas raciones de interaccidn, Ex cf mundo de los obje. tos culturales yd las instituciones sociales en que na. ems, 0s reconacemes... Desds el comiciro, nose- fos, los actores de Ix escena social, vivimos el mundo como un mundo de cultura y de naturaleza la ver, no como vn mundo prirado, sina intersubjetvo, ex decin, ue es combi 3 todos nesotros, que se nn dh o que eS Potencislmente accesible para cada uno de vostro. {x0 implica Ia intercomunicacisn y el lengunie® Phare, TORS: aL deacrgdan dea erates fmele de activi wy cies en Dine ne apran foie inset deere A. Soha 19R7: Ldn oe ustdon, ote Merce Klerk, s Los hombres nunca tienen, sea en lo que sea riencias idénticas, pero suponen que lo son, hacen, si lo Faeran-a todos los efectos pricticos, La expet subjetiva de un individuo es inaccesible para otro Led, aciores ardinarios, sin sec fildsofos, saben por sf mis mos que nunca ven los mizmos objetos de fa misma ma, rrerat no tienen los mismos puntos de observacién ni la mismas motivaciones, como tampoco fos rismos fi ni fas migmas intenciones al mirarlos. No se ve lo mi mo, hablanido de un pactido de fitbol, sentado en li teibumas centrales que en los fontlos. Todo el mundo Io* sabe, por eso acepramos, al ir a ver un encuentra, gié! tos precios sean diferentes, porque la caliclad del espe culo, © mejor dicho, la calidad de la visidn difiere se- sin cf punto de vista. Sin embargo, todo el mundd esta. rf de acuerdo en decir que todos fos expectadores han visto el mismo partido. En principio, el hecho de que? los actores na vean lo mismo deberta impedir toda post? bilicad de wn auténtico conocimiento intersubjetivo. Sin? embargo, éste no es el caso gracias a dos widealizaci nos» utitizadss por los actores: Iz intercambiabilidad de ibs puntos de vista, por un lado (se pueden intercimbiae los sitios y, en consecuencia, los Angulos de visién), y la conformidad del sistema de pertinencia, por otro (todos los espectadores suponen que los otros han ido a ver el partido por las mismas razones que ellos, que todos rren el mismo interés 0, al menos, un interés emplrico idéntico a pesar de sus diferencias biogrificas). Conside2” rindolas juntas, estas dos idealizaciones componen ala” tesis general de la eciprocidad de las perspectivass, que marca el cardcter social de fa estructura del mundo-vids? de cada uno, ees Esta deseripeidn de Schutz permite “compe eee: wa ex Wy unducen frances de algunos emiscos de obra de Shar 4 wn ang em tex tomas elas Clie Paper Lay Maio ial vm. 1965, 19, é # 15 cdo unos mundos experienciales «privadosy, singula- res, pueden ser teascendidos en un mundo comtin: por medio de ex2s idealizaciones veo lo mismo que mis compafieros de partido, inctuidos los que, sin desplazar- se hasta el campo, lo ven en la televisién. Vernos el mis- smo:partido de Fitbot 2 pesar de nuestros distintos luga- ces, de nueiteas diferencias de sexo, de edad, de condi- idn social, ete, Asirnismo evemos volar al mismo pfja- ro 4 pesar de nuestras diferentes posiciones en el espa- cio, de auesteas diferencias de sexo, de edad y del hecho de que mientras usted tiene intencién de cazarlo, yo s6lo quiero admirarion. Por este proceso de ajuste permanente explicado en estas dos idealizaciones, los actores llegan 2 disipar sus divergencias de percepeiéa del mundo. La «actitud na- turaby encierra una exteaordinaria capacidad para tratar Jos objetos y, ms generalmente, las acciones y los acon- tecimientos de la vida social con vistas 4 conservar un mundo comin, Igualmente implics tal capacidad de in- tespreacén que el mundo est yx decrito por los miembros. s 3. EL irensccionisue smans.ico Oter fuente de 1a Etnometodologta es ef interaccio- nismo simbdlico. Encuentra su primer origen en la «Es- ccucla de Chicago, cuyos principales representantes son Robert Park, Ernest Burgess y William Thomas*, Esta corriente de pensamiento popularizé el empleo de la ob- TRE Pony EW, Manges 192k endatint he Sim of Sl, hinge, Unverity of Gncoge Press, WL Thomas y F Zeanlek, OURO The Auld Pre Ewe and Anon Cicop, Chicago Uni verity Pen (Neen York, Koop 1927), Thom fe on de los prime Tov en walter ew Goccoga mates Mogi» surogescot fon 33 ‘monument ci ots se 1.200 pins), Ueealo 4 cabo fra on Zroneri see or camino place ext en Eorapay Ames 16 servacidn participativa como un método adecuadg para estudiar la realidad social, en particular los rdpidos cam- bios sociales que provocé cl crecimiento urbano de Chi- cago. El interaccionismo simbdlico® defiende Is opinién contraria a ts formulada por Durkheim sobre el actor. Durkheim, “aun reconociendo a capacidad del actor para describir los hechos sociales que le rodean, consi- dera que esas descripcionies son demasiado vagas, dema- siado ambiguas para que el investigacor pueda usarlas ientificamente, dado que, ademds, estas manifestacio- nes subjetivas no competen al dmbito de la Sociologta. Por cl contratio, el interaccionismo simbdlico sostiene: que fa concepcién que se hacen. los actores sobre el mundo social constituye, cn el fondo, el objeto esencial de Ia busqueda socioidgica, Ls cieas metodoldgicas de los interaccionistas son radicales. Rechazan el modelo de indagacién cuantitati- va y sus consecuencias sobre !a concepcidn del rigor y Ja causalidad en fas ciencias sociales. Un conocimiento sociolégico adecuado no podria ser claborado por me- dio de fa observacion de principios metodoldgicos que intentan extraer datos de su contexto para haceclos ob- jetivos. La utlizcidn de los cuestionarios, las entrevis- tas, las escalas de actitud, los calculos, las tablas estadts- vieas, etc, todo ello crea distancia alejs al investigador, en nombre de la misma objetividad, del mundo social que quiere estudiar. Esta concepcidn cientifita produce evidentemente un curioso modelo de actor que no'tiene relacién alguna con la realidad social en la que vive. El auténtieo conocimiento socioldgico se nos revela a teavés de [a experiencia inmediata, en las interacciones de todos los das. En primer lugar, hay que tener en cuenta el punto de vista de los actores, sea cual sea el Tr eae sine rec bcs fue formu po primers ve por tamer en 1997 objeto del estudio, porque precisamente a través del | sentido que dan a los objetos, a las personas, a los sim- bolos que les codes, Jos actoresfabrican su mundo En conjunto, la Sociologta ha dejado de Indo la im- portancia de las aportaciones metodolsgicas y tedricas del interaccionismo simbélico, considersdo a menudo —no sin cierto desprecio— como una diligencia de tipo periodtstico’; no tendra, por tanto, un verdadero esta tus cientifico. Se fe ha reconocido, como mucho, una utilidad eventual de busqueda preliminar. De todos mo- dos, el interaccionismo esta bien anclado en la teadiciSn de In investigacién: anglosajona y sigue ejerciendo una ciecea influencia, tal como podemos ver en los estudios sobre la aclesviacidns, El interés del interaccionismo sinibético es conside- rable, no sdlo por insistir en el papel creativo clesempe- fado por los actores en la construccidn de su vida cot diana, sino también por su stencidn a los detalles de esta construcciéa, No se deberta exeer que el interaccio- nismo es sdlo una ssociologta salvaje» a fin de cuentas, in bipdtesis tedricas. De hecho, se apoya en una teadi cin tedrica muy vigente, de acuerdo con la cual se construyen los objetos sociales. La significacidn social 79 Fon de spine fade le I sce de Chip. cn aslo an sign pedis nos Je Snmcicn Dee Es tee meta Sogn Un cen aren DN ‘eee pata feriiien opine socogy cope "petapnc foe de ever oc me pe pos ne {nica ein noma Tou een stops ren seco alen we tenes i ue mn eer fe pees ch oes sie fxamas rem cn at pce ee {race enn opereaones qe sett (dy Page, nig) Formate pas SS esq ae Pe Rosnes €¢tS Aeon. 18 i 3) Yn aya, poeas wee textes y pein iron, ieee ee Sa cron ct cna sin} omit canny Pre 18 de los objetos proviene del hecho de dar sentido al cur- so de nuestras interacciones. Y si algunas de estas signi- ficaciones son estables en el tiempo, tienen que set ne- gociadas en cada nueva interaccida. La interaccidit se define como un orden negociado, temporal, Frégil, que debe ser reconsteuido permanentemente con el fin de interpretat el mundo. Este constructivismo, cercano al pensamiento d Marx, lo encontraremos tanto en la Fenomenologfa so- cial como, de otra forma, en Ia Etnometodologta. La teorla del etiquetado —labeling theory—, que Forma parte del interaccionismo simbdlico, lleva hasta sus ultimas consecuentias la teorfa de que ef mundo social no se da, sino que se construye waqut y ahoran. Las personas, por ejemplo, son etiquetadas como des- viacionistas. La desviacidn ya no es considerada como tuna ecualidads, una caracteristica propia de la persona 0 inchiso como algo producido por el desviacionista. Por el contrario, se considera que la desviacién es producida por un conjunto de definiciones instituidas por ta reac cidn de la sociedad ante unos actos mis 0 menos mary rales, en resumen: como subraya Howard Becker, es el resultado de un juicio social. la depviocién no ef cna dl aco cad por alguien, sino mas bien la consecuencia de que los ‘otros apliquen reghs y sanciones a un eofensor El esviacionista es alguien a quien se le ha podido ap car con éaito eata etiqueta. El comportamiento desvia- cionista es el compoctamiento designado como tal" Dicho de otro modo, un individuo no se convierté en desviacionista por la sola cealizacién de su acto. La des- viacién no es inherente al comportamiento, » i Tiguan Recker, 9G Ont ai the Si of Deine, Nave York, te Fee Press, pl 9 tnd (5 Onto, Bde de aged le ‘aw, plog de At Chop, Pa RM Atal, 18S, ta es aquél al que se ha cogido, defi do, aislado, designado y estigmatizado. Una de las ideas ids sdlida de la teorfa de la designacign es que las fuer- 22s del contol social, al designar a alguien como desvia- ionista, lo confirman como tal a causa de Ia estigmati- zacidn. que implica dicha designacién. Se ha llegado a decie que el control social, paraddjieamente, generaba y reforzaba los comportamientos desviacionistas, mien- teas que, en su origen, estd creado para combuticlos, ca- alizarlos y reprimirlos: nos volvemos tal como nos deseriben’. Para fos etnometodslogos, que a veces se inspiran en 4a teorfa del etiquetado, Ia desviacién no sers clefinida uunilateralmente como la desobediencia a las ntormas. Veremos en clla el efecto de una construccién social, una produceién tanto de aquellos que se ocupan de los desviacionistas y los etiquetan, como de los desviacio- rnistas que se ctiquetan a sf mismos, confirmando con sus conductas ulteriores el etiquetado social inicial * ae fender patel af des presen fie que se apc ov ‘esos enolate de lo ios aleve que sees pone topes de alan {ar usta muy amend de una verdults sigma pr la eal ot is 4 Timitan area fa prediccin de lo padres uno podet psa del bach lier 1 mismo ocure sn dade camo ve dice d'un toque aa te te dn ents materi Fito econvenceensepus dees y sree tados aleanzan cipamente el ave efeticamente signal, cpio a: "prec famine 2 Cariruto tt : Historia del movimiento etnometodol6gico! foe La Etnometodolog(a comienza con los trabajos del | socidlogo H. Garfinkel. Nacido en 1917, emprende sus studios superiores en 1946 en la Universidad de Har- vvard bajo Ia direceién de T. Parsons. Al mismo tiempo, se inicia en la Fenomenologia y lee a Edmond Hiisserl, aron Gurwitsch, Alfred Schutz y Maurice Merleai- Pony, aque ejercen tobre él una influencia considerable. 1.1949: CRIMENES INTERRACIALES Y DEFINICION ELA SITUACION : Garfinkel publica su primer trabajo en 1949'. Es un articulo consagrado a los homicidios inter e intratra Tes, y 2 los procesos y condenas relacionados con éstos. Garfinkel adopta la idea de Willian Thomas de que los. sctores tomian parte activa en la edefinicién de la situa- idm. Decir que los actores de un hecho social edefinen Ia sitacionp docante sus intercambios significa qug ef. nen permanentemente, durante su vida cotidiana, ta bee THe Gaske, 1949 aReserch Not on lever and Fon Racial Homi ese Sl Foe, 21 pg. 370-3 i La | instituciones en las que viven. Como seiialacd mis tarde Ecwing Goffman, hay que definir el ecuadro» para com- prenderlo y actuar. Contrariamente 2 la sociologfa, que intenta saber cémo actuan las personas en situaciones previamente definidas y existentes antes de sus encuen- tros, la Etnometodologia tratari de comprender edmo perciben las personas, eémo describen y proponen jun- tos una definicién de la situacién’, 2. 1952: La vests pe GaRFNKer, En 1952 Garfinkel defiencle sv tesis doctoral?. Pac- sons tuvo una influencia decisiva sobre él y nunca deja- 1A de reconocerlo, Sin embargo, no es en absoluto dlisef- plo suyo en el sentido dependiente que se le da gene ralmente a este término, aunque siempre reconocerd su ddeuda, tal como escribird mds tarde al recordar que sus trabajos encuentran su origen en la lectura de los escritos cle Taleott Parsons, Alfeed Schurz, Aaron Guewitsch y Edmond Musee... El trabajo de Parsons en particular sigue siendo impresionante por ta profundidad y Ta precisién sin fallos ce su eazonamiento socioldgica prictico en cuanto a las tareas constitutivas deh pro- bhlema del orden social y de su sohucidn (Studie, paigi- aa IX) © IL Zimmerman 5 1, to Wier, 1970 «thmmetbanogy and the [problem of Onlee Commere on Denzin. en J.D. Dough (2) Vader ting Errday Lf ees, Rowtedge& Keg Paul, pi 285-295. * tall Gane, (932 The Pep fe er A Seyi etal Ore, PUL D tiserttion, laraed Unienty "1 Gara, 1967 Sidi be Erbe, Unga Cs, NJ, Prem: ice Hal Eat da, consierads como failed Eroometodolog foc ‘oli eo ORE en Cambrge Polity Deer Cy ant, tems “Tales Encootamen alguns fexgents tadcids en «Aigomeste cio rmahlngiquee, Pekin A pitimai on Scory Sain Ul, Pare CEMISEHESS Feta y Ws Won, 197% The Realy Ehomeindes N Yor, Wiley imceeine, py 90 Ls 9°F Phan, 19: “Lthnameasnge te gosnion de fine ton’ en «Arguments etinoneodslegu, Prk pide ni cep, Path CENSECHESS, pg 15-10, Kae Ene, 193: sadn, A dy ofthe Sel of Kr >, Aner eal Reve, 8 hs, 928340, A Ce 1H TRE iqsiton of Socal Stace Tow» DeveprctlSclogy of t soge tnd Nei en} D. Dough ed). Unde Ese Lae © ly ¢ de ta expresion featera. Esta ocupa a menudo ¢} 19Bie del complemento cle demostracién, ce sobreentiende: cae usted bien lo que quiero decir, no tengo due iasis- tieque senbrar con precisin todo To que se cefieré a 10 tue aeabo de deci, puede completarféiiments Pt st mismo, Deosepoir mi demostrcida, encontras, Sm! Cjemplos para i emumeracin cetera, ba regia del see require que un hablante y wn oyente accPXCA ca cate y asuman juntos [a cxstencia de sigificacionrs ¥ de comprensiones comunes de lo que se dls cuando 1s ieeerpetones se consideran evidentes, ¢ inchoso ae von inemediatamente evidentes. Esto pone de mane Frese la ikea de que existe un saber conn socialmene Tanibuido, Es lo que CicourelIlamé wel cardcter retron, jpectivo-prospective “de. los acontecimientose, que esti Peer eieadon en cela el tater y de sus sub rutinase: ran neve dc Kenan Pal site, 1% Eapresones cag, arbiguss 0 trumcadas £0 dens afeghes por Tos miembros. quienes Tes dan sentidos ontentunes tascontetones Be sada cornerieo prospectixo de os acontecimienton We wos Pe apresioner Lon enuncindos Pree: seats hechos deveios, que ernpotan mates? Sy eiguon 0 previnbles, pueden ser examinados Pres: Marian por el Rablante-opente en su PeNSl® Tigedn fon, roponiend asf aus, knoe ereraci de las sigrificaciones y de 3s intent ces dome re te, © Bie cme ere parados pueden escarecer de cepente, emunels” Bet prezentes. Los princpis de complescin y 6 6 des i ecmien al actor mantener um sentido de 1k nes etc nds al dl tempo de Ys eles 7 0h “ion experiencia, 2 pesar de cadcter deiberadamners® rag, ovastconsiderado, y efimo. se a inforracisn 1, Sac, 1963. 0 Soil i ee ey pre ee Bie 116 we tcansmitida por los actores en el curso de sus int ‘cambios! Paca los. I6gicos, las expresiones:indexicales estin consideradas como inconvenientes, ya que robles ‘enunciar proposiciones generales o decidir sobre la ver- ddad de algo si se ignoran las circunstancias contextuales dle su produccidn, De aby las tentativas frecuentes en 10, socidlogos, pero atin més en tes ciencias anteoposodia: les, de extitpar las expresiones indexicales para susti- tuirlas por expresiones objetivas, Pero es una tarea muy diftcil, ¢ incluso imposible, porque écdmo decidir que>- tal expresin ¢5 indexical mientras que tal otra cs objti. vad Por esta razén, Garfinkel, si no ha introducido! dese hhecho el concepto de indexicalidad, sugiese examinarlo' de forma diferente: las expresiones indexicales no 367 cexpresiones pardsitas dentro de nuestras ‘conversaciones cotidianas. Por el contrario, son constitutivas del dis: curso, el cual se construye gracias a su uso, t El lenguaje cotidiano tiene un sentido ordinario Que Ja gente comprende sin dificultad. La inteligbilitad de ‘nuesteos intercambios, en lugar de sufrir por su natutas.< era indexical, mds bien depende de ella, y es el conocis.», miento de las circunstancias del enunciado lo’ que hos permite atribuicle un sentido préciso, de tal modo qu fen lugar de ctiticar cierto niimero de principios meto:' doldgicos, Garfinkel propone estudiarlo, considerando™ gu caticter indexical no como una tara, sino como tna de sus principales caracterfsticas, buscando la formalen {que utilizamos el lenguaie ordinario dando cl forma rutinaria y banal, a las expsesiones indexicales} Hablar de indexicalidad significa también que ol {gt nificado siempre es local y que no hay que generalist"! WA, Cire, 1972 aCogeiive Siologrs, Language dew erin Stace Yorks Fre bres, pg B7- La bra et pride en ta ise ingest Pas, PU. WD. r > y contrariamente a lo que quertfan hacernos creer las ‘Ciencias antroposociales. Esto quiere decir que uns palz- ‘sus condiciones de enunciacidn, o una institu- iciones de existencia, no pueden ser fanalizadas més que en relacién con su situacion, En consecuencia, el andlisis de estas sitoaciones indexicales es interminable: La tentativa de alimpiats el mundo de ls expresio- res indexicaes, que e¥ un intento de susttuie por ex: resiones obetivas las expresiones indesieales, s¢ con- rise en wn tema de deseripetén y de andlisis més qve tenon esfuerzo por resolver cl problema! 3, LA REFLEXIVIDAD Pablo std réterido cn un centro pra la rehabilitn- cidn de drogadictos. Teme las represalias de otro reclu- fo que acaba de ser puesto en libertad bajo palabra y que egacd pronto al mismo. centro. Pablo siente pinico ante la ides de que el otro le tome por un chivato. Va- ios afos antés, los dos se drogaban y traficaban juntos ‘Los dos fueron detenidos, pero sdlo condenacon al otco. De esta forma, Pablo cree que el otro debe pensar gue le denuncié, 7 no ¢5 verdad. Quiere abandonar el Centeo para evitar las represalias que podrlan proceder también de sus compaferos si se enteraran de su su- puesto. chivatazo, Ie pegarian y quid hasta Jo mata- Fran, Sa confesién pone 2 Lawrence Wieder'? sobre la pista del cddigo implicito vigente entre los presos. Wie~ ther habla descubierto, desde el principio de su estudio ge ne ein lag ttxanenise oth Pin Book pgs. VOUT, 40 (7 sobre el ceitro, la existencia de dicho eédigo, al jgual {que existe en todos los centros de reclusig, pero nunca Ihabja tenido ocasidn, salvo en el «caso Pablo», de dnall- zat catos de soplos, de ver funcionar et ebdigo. Pers Pablo, en el curso de una conversacin, dijo a un educt dor del centro: «Usted sabe de sobra que no soy tn 83 pion» Los detenidos hablaban Facilmente del ccsigo, un aa. téntico orden que sige sus conductas cotidianas, ast como de las sanciones aplicadas a los «lameculos, soplo- nes y lloronesn. Este eddigo, constantemente aplicado, aunque no formalizado de este modo por los eetenidos, concemnfa en primer lugar a los chivatazos, pero: tam- bign, por ejemplo, al hecho de no quejarse de los robos de los que eran victimas, al de compartir 0 vender a los otros présos la droga que se habla conseguico, al de ayudar a los otcos a satisfacer su comportamiento des- vincionista, al de no confiar nunca en los educadores, ‘etc. Las reglas del juego se vuelven, a los ojos de los re- sidentes, mfximas de conducta: por ejemplo, no dar s0- plos supone guardar distancias petmanentemente ¥ una actitud de desaffo hacia los guardias para demostrar a Jos demés que no se corce el riesgo de un chivatazo, ya que no se adopta ninguna actitud de proximidad o de simple cordialidad respecto a los guardianes. ES una manera no verbal de decir el eédigo. % ‘Wieder ilustra lo que él Hama una formulacion’refle- xiva (pag. 152) tepitiendo la expresién de Pablo: «Usted sabe de sobra que no soy un soplén.» E} anilisis de esta ‘enunciacién provoca la aparicién de varios elementos: se = Enuncia lo que acaba de ocurtir, por gemplo: us: ted me ha invitado a dar un soplon. Ie ~ Formula lo que el joven hace cuando dice: ei res- puesta ¢s no responders. 7 = Formula el amotivon de fa no-respuesta, a saber, f ta ley del silencio. | j t ~ Indica la distancia permanente ¢ institucionalizada, entre un residente y un educador, un vigilante y un socidlogo. — Tmposibilita la potencial soliciud del que hace fas preguntas, del que estd del otco lado de la barrera, Se puede decir que los primeros elementos hacen re- ferencia a la interaccién y los siguientes al contexto ins- titucional que sirve de base, seguin Parsons, a las rela: ciones entre los personajes. Pero, aunque estas concls- Siones, como sefiala Widmee", puedan hacernos pensar fen un tipo de anilisis socioldgico, en realidad seguimos estando deatco de la Ernometodologla. En efecto, se geimite que todo lo que se desprende del andlisis de Wieder queda ampliamente implicit en fa respuesta del joven recluso. Es una forma de actualizar el cddigo en fina {Semula que viene exigida por la situacién presente, por Ia intecacciGn. Al igual que la codificacién del saber Bajo de Don Juan deserito por Castateda!? es una tea- duccién analitica de un conocimiento vernculo, ef ané- lisis de Ia ley del silencio es un discurso erudito, analti- co, sobre una especie de secreto lenguaje de lo probibi- do que teaduce la ley implacable det grupo de delineuen- tes, ley que slo se formula, en realidad, en wna situa- cid ¢ interaccién concretas. Wieder presenta en primer lugar Ia ley del silencio de fos jévenes del centro como fo hacia un socidtogo al describir las leyes informales de las «infraculturas des- Viacionistas». Pero, a continuacién, pone de relieve el aspecto reflexivo ¢ interaccional de estas formulaciones La eley del silencio forma parte de la situacién. El len- guaje construye ef mundo ducante las actividades inde~ “hers V9 Page etn oie Sypris sie qos gg dis epg dtd, ss Se dcr 9 Ts Univeriad de enor Si. Festa 192. ony ota, Naeva York Simon & Shuster 2 xicales. No hay un lugar en el que se produzea el th do, se autoproduce. El cbdigo no es algo externo la si fuacido, se algo pedctico, con enunciados indexicales. La interaccidn adice» el cédigo. No se pucde separar el cédigo de lo codificado, es decie, lo pecibido ohare temente activado en las acciones, en el momento en que ‘fi s€ corte ol riesgo de transgredir lo prohibido. Pablo'c3- 4 re est riesgo. El eddigo emerge porque Pablo teme que le sea aplicado, El cédigo no es objeto dé cons versaciones, de comentarios mundanos entec los prisiog rneros, del mismo modo que, como dice Mao, tla revo- lucidn no es una cena de galas. El cddigo es general. mente tdcito, pero al mismo tiempo estcuctuca la situae cidn, Puede legac al lenguaje 24 La eeflexividad ao debe ser confunclida con ta cefle xin. Cuando se dice que la gente tiéne précticas eeflex vas no significa que reflexionen sobre lo. que hacen: Evidentemente, los miembros no tienen conciencia del caricter reflexivo de sus acciones. Si a tuviecan, no se sfan capaces de proseguir las acciones pricticss iniciae das. Como seftala Garfinkel, los miembros se desintere- san de les circunstancias prdcticas y de las acciones, pricticas como temas. No intentan teorizat y Loe consideran evidente esta reflexividad, pero reconoceny demuestran y hacen observable para cada uno deqlos t ‘otros miembros el cardeter eacional de sus pricticas { coneretas —lo cual quiere decit ocasionales—, dons et oe aT os oar endcoe hake | cable ¢ inevitable de sus investigacionesn (Sindies, |. gina 9 y «Acgumentse, pigs. 61-65). yah En lugar de considerar la reflexividad como uh lot: i teulo para la conservacién y comprensién del oven social, Garfinkel, por el contraric, hace de ella la cond cidn primera f La ceflexividad designa, pues, las pricticas que dés* fray 19) i criben y constituyen a la vez un cuadro social. Es la propiedad de las actividades que presuponen y al mismo tiempo hacen observable la misma cosa. En el curso de nwesteas actividades ordinatias, no solemos prestar atencidn al hecho de que tientras-hablamos, 1 medida que counciainos, estamos consteuyendo el sentido, et orden y la racionalidad de lo que estamos hacierido en ese momento, Las descripeiones dé lo social se convier ten, en el momento de expresarlas, en partes constitu vas de lo que describen, Para los miembros de la sociedad, el conocimienta de sentido comin de los hechos sociales est instiu- cionalizdo como canocimiento del mundo real. El co- comuin no sélo pinta una socle. dad ceal para sus miembros, sino que, a la mancet de una profecta que se cumple, ls caractersticas de la so- ciedad real son producidas por la conformidad motiva- da de Tas personas que han hecho y2 esss previsiones (Gedie, p83. 35). Describie una situacién es construita, La feflexivi- dad designa’ Ia equivalencia entre la comprensién y la expresidn de dicha comprensién. Y vamos a ver que Garfinkel tlama acount al soporte, al vector, al vehiculo de esa equivalencia. eHacer» una interacci6n es adecie- la», La reflexividad presupone que las actividades fealizadas por los miembros para producir y manejar las situaciones de su vida organiza- da de todos los dias son idénticas a los procedimientos utilizados para hacer descriptibles dichas situactones» (Guudies, p&g. 1) 4. La MACCOUNTARILITY® En el peslogo de los Studies, Garfinkel eseribe: “a 0 | ios eanometodol6gicos analran las abtivi ides cotidianas de los miembros como métodod que hacen a las propias actividades vsiblemente - racomt- les - y- referbles -a- todos - tos - fines - prdtieds, es decie, deseriptibles (erably), en. cuanto orgaiiaa- ‘in ordinaria de la actividades de todos los dias Louis Quéré!® senala wdos caracteristicas importintes de la accountability: es reflexiva y es racional. Decic quc es reflexiva es subrayar que la accountability de wna activi ufi elemento constitu vo de esas actividadese. Decir que es racional, ees su- brayar que s€ produce metédicamente en situacién y aque las actividades son inteligibles, pueden ser descritas y evaluadas bajo el aspecto de su racionalidady. Quéré toma cuatro ejemplos de Garfinkel sobre la arouniabi el estudio del Centro de Prevencidn del Suicidio de Los Angeles (SPC en inglés), el caso de Agnés, el descib miento del pulsar dptico y, por fin, una conversicién normal referida y analizada en los Studies. Examinare- mos los dos primeros ejemplos en este capitulo; volve- remos con los otros dos cuando presentemos los cam- pos de aplicaciéa de la Etnometodologts. El estudio de las actividades del SPC figuea en ei pri- met capitulo de los Studies. Este centro procede, a ins- tancias del juez, a hacer pesquisas sobre casos de niuer- tes no naturales. Hay que establecer si se trata ce sutidio © de otra causa, Garkinkel quiere saber si ls investign- ciones del personal del SPC son comparables, en ctlanto 2 sy método basado en el sentido comtin y de sociologta profana, con tas deliberaciones de un jurado, relativas a Ia seleccidn de enfeemos para un tratamiento psiquidtri- co 0 con los procedimientos de codifiexciéa del conte- ho eed UR, a:argement vocilogitecle Gafnke cm Aste hamibieges 86. ONT. 4s nido de informes médicos por parte de los estudiantes de Sociologia, asf como con los ainnumerables procedi- mientos proferionales Hevados a cabo durante una en- cuesta antropolégica, lingitstica, psiquidtrica 0 sociolé- gican. En la conclusidn de este mismo capttuto, Gacfin- Kel enuncia algunas recomendaciones que constituyen tun elemento metodoldgico importante en materia de in- vestigacién etnometodotigica. Quéré comenta estas recomendaciones seftalando que hay dos niveles de andlisis: el de Ia autoorganizacién det centro de investigaciones —el SPC— y el cle los account, 1 de la representacién del otro: En cl primer nivel, el SPC se autoorganiza préctica- ‘mente como realidad objetiva ordenads, finalizads, do- tada de racionalidad y de coherencia... Esta autoorgr- nizacin se traduce en disposiciones materiales, en una clvisidn del trabajo, en la definicién de procedimicntos dle investigacién, de constitucién y de revisidn de in- formes, de proceilimientos dle archivado. en ta 2cumu- taeidn de recursos (informaciones, redes de informa- ‘din, agendas de direcciones, etc.) En cl segundo oi- vel, el organismo construye, por medio de pricticas de investigacidn y de iterpretacién sobre sf mismo, a: aunts eX Tos que se pone en primer plano como reali ddl objetiva dotada de uaa ideatidad, una Fialidad y tuna estructuca de orden (tacionalidad, coberenc cacia, clarida..)». Los miembros tienen 2 su disposi cid,’ parti de los ecounts que se les proporciona y ‘que constebuyen 2 producie, una representacién del ‘organism como realilad objetiva, ordenatla racional- mente en forcién «le objetivos 0 de razones sociales. Estos acaunts son, por ello, parte integrante de sus cir. ceunstancias prdeticas¢ informan su actividad de inves- tigaciéa; proporcionan recursor paca garantizar a la vee Is inclighilidad, I descriptibilidsd y la raciooal anbilidad de sus prictias, y producie éstas como peic- ticas ordenadas y racionales» (Quété, pig. 104). 46 La relacién con el andlisis institucional se hace evie dente, El objeto mismo del socioanlisis, si se lo define como una forma de andlisis institucional en situacién de intervencién, es el discurso de los miembros de una ins- titucidn sobre sus prdcticas, ¢s decir, el conjunto de ae- ‘counts que pueden sec producidos en Ia situacién de'and- lisis. De todos modos, asf como los socioanalistas Linas veces toman los discursos al pie de Ia letra y otras les dan un significado oculto, los etnametoddlogos, por el contrario, buscan sobre tocdo definic y tearizae [a aciwun- tability, decie en qué medida son ainformantes» 0: xes- tructurantes» los accounts de la situacién de enuncia- cin, i Et segundo ejemplo propuesto por Queré ¢s la histo- | tia de Agnés, que ocupa toclo el quinto capitulo de los Sindies : Agnés ¢s.un transexual que eligié convertirse en'mu- jer y pidié ser operado en la elinica de UCLA, donde se present en 1958 a la edad de diecinueve aftos. Quiere que le quiten el pene y lo sustituyan por una vagina, Garfinkel interviene en este asunto en calidad de exper- to, en el contexto de una investigaciéa organizada por la clinica sobre la teansexualidad. Charla por espacio de treinta y cinco horas con Agnés, que en ese momento es secretatia. Garfinkel la deseribe como una muje gape de melas impresionantes pit femenina, cornpletamente irmberbe, con maquillaie dis crete, cntuea fina, de pies un poco grandes y vor dul ce. femenina, aunque grave. ; | Garfinkel nos muestes que Agnes debe exhibir conti- "4 uamente, en todas sus actividades cotidianas, los ras- os culturales de la mujer anormal, Esta produccida de Fite Uni pl antes veined gj su ser-mujer 8 una realizacién préctica continua, nunca acabada, porque no pasee la destreza rutinaria de la fe- mineidad; 2) contratio, tiene que controlar constante- mente sus actitudes, al comer, al ic a la playa o al dis rmular su anatomfa delante de la amiga con quien com- parte piso. Ast demuestea, segin las palabras de Simone de Beiuvoir, que «no se nace mujer: se Hega a serlor. Nacemos dentro de un cuerpo de macho o de hembra, peto tenemos que convertienos enteguida en un chico en una chica y exhibir al mismo tiempo ante el entocno el cardcter definitivo de la masculinidad o fa femincidad. La accountability aqut es exa vexhibiciénn de la perso- calidad sexual en las actividades y las conductas cot nas. Ex su declaracidn constantemente renovada, mien- tras que normalmente se vive como algo natural porque s rutinario. Pero Agnes tiene que vigilar esta epresen- tacién de sf misma» con el fin de aparecer como un caso de la realidad, El trabajo de instituci6n de ta se- xualided en enda uno de nototeos estd genersimente coculto y olvidado, un poco como en Marx los prroducto- res olvidan la produccion de la mercancfa en el proceso de reificacién'*, Esta reificacidn y este olvido son efecto des disposiciones por fas cuales la sociedad exconde a sus miembros sus actividades de organizaci6n y los leva n(x aprehender sus rasgos como objetos determinados ce independientes (Studi, pag, 182). Decir que el mundo social es acrountable significa que esti disponible, es decir, que es descriptible, inteligible, relatable y analizable. Esta posibitidad de’ analizar el mundo social, su desctiptbilided, su objetividad, se ce- velan en las acciones prdcticas de la gente. El mundo no Sale ene procera de esc, vr J. Cael, 1962 La fae rio, 2% 8 se da de una vez para siempre, sino que se cumple en nnuestras realizaciones pricticas. La Einometodologia trata fos informes que hacen los miembros sobie el mundo social como realizaciones. en. situacién,! no como fndices de lo que cealmente ocuree. El deseb de Ja Etnometodotogia, en general, es elucilar comb se proticen los informes o las descripciones de un suce- 40, de una relncida 0 de una cosa denteo.de una iote- raccidn, de tal forma que se lega a un status metblo: "gic lt, po empl: eabecid ous, be v0 0 subjetivo, ee." Contrariamente a Jo que a veces se pretende, los et- nometoddlogos no toman por descripciones de la seal dad social los informes que de ésta hacen los actores. El is de estos informes no les e util mis que eh lx medida en que revela cdmo los actores. reconstruyen constantemente un orden social fragil y precario con el fin de comprenderse y ser capaces de intercambiar algo. ; La propiedad de estas descripciones no es que describan ‘el mundo, sino que muestran continuamente su-consti- f ! estudios etnometodologicos a la expresién, tan repetida ¥y misteriosa, de atrwnt: si describo una éscena de mi | vida cotidian, no es por wexplicar» el mundo por lo que || _interesacfa a un etnometoddiogo, sino porque, al ceali- zarse, mi descripeién efabricay el mundo, lo construye. Hacer visible el mundo es hacec compxensible mi accién al describicla, porque doy a entender su sentido al reve- lar fos procedimientos que empleo para expresarla D-IL Zimmerman, 1926 «A Reply 10 Professor Con, he Amicon 18 Seog, 1 (eb, 9 tucidn, Este ¢5 el sentido que hay que dar en todos los » 5. La Noid De wiEMARO En el vocabulario etnometodoligico la nocién de miembro no hace referencia a la pertenencia social, sino al manejo del fenguaje natura: 1a nocién de miembro ex el fondo del problema No wtilizamos este término para referienos a una per sona, Se refiere ms bien af manejo del lenguaie <0 iia. Lo entendaros de 1 siguiente Forma: entende mos que 12 gente. al hablar un lenguaje natural, estd comprometia de alguna manera en ta produ presentacin objetivas det saber de sentido comin dle sus asuintos cotidianos como feadmenos absecrables y relatable... Con uma frecuencia y una insistencia universales, los smiembros emplean féemulas destinadas a remectiar el cardetet indexical de sus expresiones y, mds concreta- ‘mente, intentan sustituir las expresiones incexicales por espresiones objetivas®™, Pacece como si Garfinkel hubiera pasado de la con cepeidn parsoniana de la nocién de miembro, que insis- a sobre aalleivity menbersbip", es decir, el hecho de pertenecee a una comunidad, 2 otea, mds lingustica, que subraya el manejo del lenguaie natural, Mas cecientemente, en una entrevista con Benetta Ju les-Rosette, Garfinkel vuelve sobre el concepto de miembro y rechaza més claramente atin de fo que lo hi- ciera en 1970 la definicién pacsoniana de amiembrow: Gail y Shs, 197 dim Forme tues of Prin ein mpg 3 Pa Pike ie ms ernest pias 57 y To de tos fe ue epee specs member debe eto em ‘Sie qed Poon, ir fa Some fo. TH Jus Rie, 1585 olnneen ee Harold Cink, Sei 5, seine, vo pgs 3 50 {En una féemula-manifiesto, hablo de fa produces local y del eardcter naturalmente wlisponibies det den social. Nucstersinvestignciomes ns remiten fectiblemente a Merleau-onty pata volver a aprender lo que nos ensead: nuestesfailiaridal con la socied sun milagro constantemente renovado, Usti Fai: ‘ila, tat como la concebitnos, comprende el conju dle ealizciones de la vida eovidigna como pedicle {que se encuentran en la based toda forma de colabo- racién y de interaccidn, Tenemos que hablar de las 2p Cieaces que, conto competencia vulgar, son necessiss tara las produeciones constitutivas tet fenomeno cot diana del orden social. Resurimmas estas competeacis Al introduce la noc ce wrieroron, | Utilizae In nocidn de amiembrase no deja de see uct slesgo. En su acepcidn mds comin, nos resulta peor ve init, Lo mismo ocuete con tos conceptot de speesonas pacticularess 0 sindividuosn. Algunos soci logos iassten, supuestamente de acuciy con soso" twos, en que tenemos que concebic las miembros cia individuas coléctivamente organizados. Nosotros £¢ czamos tsjantemente esta alegacién, Para nosotros, ins epersonas particulates e eividuase son aspects observables de sctvidades ondinadas, Convertirse en miembro supone afiliacse a un grupo, 2 una institucidn, lo que requiere el manejo progresivo del lenguaje institucional comin. Esta afiliacién descap- sa en fa particulacidad de cada uno, su manera singular de debatirse con el mundo, de eser en el mundor, em las: instituciones sociales de la vida cotidiana, Una vez afi- liaclos, los miembros no ticnen necesidad de interrogar- se sobre fo que hacen. Conocen lo implica de sut coh ductas y aceptan las cutinas inscritas en las précticas sb- ciales, Esto es lo que hace que eo seamos extraos.a. | fnvestra propia cultura y, 2 fa inversa, que las conductis © las preguntas de un extranjero nos resulten extrafias| Ast pues, un miembro no es sdlo una persona que } respira y que piensa. Es una persona dotada de un con- junto de procedimientos, de mécodos, de actividades, de sevvir faire, que la hacen capaz de inventar dispositivos de adaptaci6n para dar sentido al mundo que le codea. 82 Cariruto IV. Sociologfa profana y Sociologfa profesional En 1976, un encuentro organizado en Purdue reine durante dos dfas a una veintena de socidlogos para ha- blar de Etnometodologia. Fue en el curso de este colo- quio cuando el presidente de la sesién invitd a Garfinkel a precisar las relaciones entre lz Etnociencia y I Etno- se sobre los orfgenes de esta.pa- EE conté que, en 1954, colnboré con Fred Stcodtbeck y Saul Mandiovite, que entonces trabajaban en la Facul- tad de Derecho de Chicago, en una investigacién sobre jurados de tribunales. Strodtbeck habfa escondido Ini- créfonos en la sala de deliberaciones del Jurado de Wi- chita, con el fin de grabar las deliberaciones del jurado. Garfinkel se habia sorpcendido de que el jurado, sin; ‘ata de ete colo fueron publica pr Richt J Hilly Che teen Stoner Fsitenden, RJ Milly K. Crienden eds), 1968: Pedi of ‘he Parle Spon of Eibanetbdriny, ettte Monogtaph Sees, ty 1 ‘ste forthe Sly of Social ang, Pare Universi (Review Sypris en Amari Soclinl Bier, 33, 1568), I entevinta de Garfinkel (pig. 5-11) fe» cantineaidn etomads pote ahnente pox Terer, 1974, pa pgs 15-18. Exe erteac fe teadtido bu vex en sArpuments edheomébodologques, ply. TO, at comg en Soci, 5, vl 1985 gs. 5. : 24 7 nner una formacién en técnicas juridicas, fuera capaz de examinat un delito y pronunciarse sobre la culpabilidad de sus autores, Para hacerlo, se vallan de procedimicn- tos y dle una I6giea de sentido comin, tales como distin- gui lo verdadcro de lo falso, lo probable de lo verost- mil, eran capaces ile evaluac fn pertinencia de los argu mentos expresados a lo largo del proceso: Se preocupahan por la precisién de sus descripcio= nes expleeonesy agumentos, No quran hace wo lel esentido cointinn y, sin embargo, utilizaban nocio- nes cle asentido comtins. Querian actuat en el dmbito ule fs Tey ys al mismo tiempo, querian see justos... $i se Jes peda que tijeran to que cntenitan por estar en el mbit de ta ley, su actitud eambiaba inmediatamente Y respondlian: No soy vn jusista, no se puede esperar dle mi que sepa lo que es legal y que lo digs. iDespués de todo, el jurista ct usted!» En ello habfa de algin modo pricticas de evaluacién y de juicio que eran descriptibles, pero que Garfinkel no tera atin capaz de designar con el término adecuado. En- contrd el término etrometodologfa un poco mds tarde, en 1955 seguin parece, y cuenta como el wazar» le ayucé, no trabajando en. las deliberaciones del jurado, sino leyenclo documentos etnograficos: Teabajaba en el fichero de las 4reas transculturales de Yale. Hojeé por casualidad el catélogo sin intencién de encontrar la pala. Recoref Ios tftulos y ego a la seccidn de Etnoboténics, Etnofisiologta y Etofisiea Yo tenfa que hahéemelas con un jurado que ponis en prdctica una metodologts... Pero éémo thmae 4 e80, aunque sélo Fuera para acordarme de lo sustancial? Ast Fue como ta palabra ctoometodolngta fue utiliza. ‘da en principio. Etno sugerls de una manera u otra que un miembro dispone del saber de sentido comin ‘de au sociedad como saber de acualquier cosa. Si se 3 2S trataba de Emobotiniea, de una manera v otra sejtra- taba del conocimiento y la comprensién que los miem- bbros tienen de lo que para ellos, constituyen fox nféto- dos adecusdos para trata los aspectos boténicos, Es ast de simple, y la nocién dle etnometodologia o el ter rmino de etnometodologta eran tomados en ese sen- tid. Ast pues, el jucado utiliza etnométodos, es decir,'una légica de sentido comin que «tienen dentro de st in mos», que estd wencarnadas y no es una Idgica juritica especializada adoptada de quién-sabe-dénde por necesi dades de fa causa: ‘Me habia encontrado con jurados que actuaban de ‘una forma similar 2 Tos moluqueiios cunndo se sitven desu tetminologta etnoméelica para sus asuntos de homedizina..Pensé que eran siwaciones parecids. Fin elcas0 de los miembros del jurado et buen sentido de is investigaciones de cada uno se vela, era serv bile y reconocible para todos: era accesible, de un odo u otro, para cada miembro. Esto lleva a Garfinkel distinguir dos sentidos) no contradictorios, sino complementarios, de la palabra Et- nometodologta: 4) Hace una aproximacién intencionada entek el nuevo término —etnométodos— que tiene que inven- tar para «poner una etiquetay al fendmeno que observ cen su estudio sobre el trabajo del jurado, y otras expre- siones bien definidas adoptadas de la Antropologts, como Etnomedicina y Etnoboténica, Del mismo miodo ‘que la Botdnica ¢s teatada como un corpus en la expre- sidn Etnobotdnica, la Metodologfa, en la expresién Et- nometodologla, es considerads como un tema de éstu- dio y no se reduce a instrumental cientfico. Las amieto- dologtas» —que Garfinkel lama «razonamiento sociols: 135, ico pricticor— empleadas por los miembros ordina- fos de la sociedad, observados durante la gestidn nor- imal de sus asuntos cotidianos, se convierten en el cor- ‘pus de la investigacién etnometodol6gica. Ast pues, sta s3¢ interesard por los métodos que mis semejantes y yo ‘empleamos, los que nos permiten ‘reconocernos como hrabitantes del mismo mundo. 4) Sin haber recibido una forrnacién jurtdica previa, el jurado posce los métados adecuados, como miemb de su sociedad que conocen la moral de su vida cotil ina, para dar prueba de su competencia para juzgar los astintos judiciales. Estos métodos son locales, particula res a una etribu» y no son, de entrada, legibles para un extranjero, Llamarlos etnoméiodos significa marcat Is pertenencia de estos métodos a un grupo particular, a tuna organizacién 0 a una institucién locales. Asi, la Et- rnometodologia se convierte en el estudio de los etnomé- todos que utilizan cotidianamente los actores, que les permiten vivie juntos, incluyendo sus conflictos, y que tigen las relaciones sociales que mantienen. 1, Conocimiento pRACTICO ¥ CONOCIMIENTO ERUDITO La produccién de una visibilidad de lo social pasa por una objetivacién que no es monopolio de la actividad cientifica, Para la Etnometodologfa, la actividad cientt ca es el resultado de un modo de conocimiento prict que, a su vez, puede convertirse en objeto de estudio para Ia Sociologfa, ser cientificamente cuestionado. La Sociologfa de Garfinkel néstd instituida sobre el recono- Cimiento de la capacidad reflexiva ¢ interpretativa pro pia de todo actor socialy®. El modo de conocimiento prdctico es FH Cen, 1984: Pe Ble fatigue Linen om Pept ome -reuntattingteis de doctoral de Sci, Universidad de Pe VIM, a eon, 56 «es facade ncerprenidn gue odo indivi, dito © profano, posce y pone en prictica en ier wet Yor ying to tegido por ef sentido comin, Ia interpretacidn se plants como noc def acti, como com tida igualmente por el conjunto de tos ictores's0- Eines: El movi de conocimiento ero hos fguc en nada del modo de conocimiento prictico cian- Go se considera que estén confrontados a un problema de clucidacion similar ainguno de los dos puede dest trollarse fuera del manejo del elenguaje natucaly y:sin poner en juego una serie de propiedades que let 200 Hecentes» (id. pg, 70). De hecho, para los etnométoddlogos, el corte episte- molbgico entre conocimiento prictico y conocimiento cerudito no existe, : 2. EL ACTOR SOCIAL NO ES UN IO1OTA CULTURAL * Gasfikel invierte ta relacién del actor con ef medlo; echa abo la endenciasocioligica que consiste en opo- tet To oculto 2 fo manifieto. En efecto, para la Sociolo- pla, el sentido de las cciones dé los miembros sl Sccesble para el socislogo profesional El solo, come el Pricoanallsta con su cliente, es capaz de chucidar el se- eto social de las condictas huranas. El actor ignor. Ta fuente de sus acciones cotidianas, no sabe que vi a museo 0 gue hace fotos porque pertenece a la case me- di El socilogo erudito lo trata, sepin la insolenle y sdmirable mula de Garfinkel, como a un xidiota cul torabs: Los scislogor conciben al hombreen sociedad como soni despot de i dei il tor soca de los soeidlogs eon ein. eee que produce Ia establidad de fx scleds a 6 37 actuar de acuerdo con las alteraativas de accida prees- tablecidas y legitimas que Je proporciona la ecultursn (itado en Arguments). 3. Onjerivisnto + sunyertvisio Podlemos formalizae este cambio utilizando términds ‘que no pertenccen a Garfinkel ni a la Etnometodologt, pero que nos parecen pertinentes para indicar el lugae polémico de ésea, asf como de oteas cortientes contem- pordneas en la Sociologia. — El objetivismo aisla el objeto de-ta investigacién, introduce una separacidn entre observadores y observa ddos, relega al investigador a una pos [Ba necesaria esta ruptura epistemoldgiea para Ia objetivi dad de In observacién; {a subjetividad del investigador es ncgada, suspencila, puesta entee paréntesis, durante cl tiempo’ que dure: Ia investigacién. En nombre de la objetividad, es considerada como un pardsito del proce- so de investigacién; la tradicién objetivista te procura objetos de estudio que acepren los inconveniences de los metoclos de obseevacién y de produccién que se basan normalmente en fa cuantifiacién 0, al menos, sabee la obsesidn relojera de la medica; la concepcién global del cundro de anifisis estd basada en ta idea de que un o:- den preestablecido se reproduce y de que, dentro de Este, el actor no es consciente de la significacién de sus actos; es la eficrezan, la universalidad, la estabilidad re- lativa de este orden lo que lo hace analizable. El subjetivismno defiende la opinin contraria: el obto ya no es una entidad aislada, sino que esté siem- pre interrelacionado con. aquél que lo estudia: no. hay nea epistemoldgica, la necesaria objetivacién de la fctica toma en cuenta las implicaciones de todo tipo del investigedor, cuya subjetividad se cestablece y se analiza como un fendmeno perteneciente por completo 88 al campo considerado, cuyo estudio es heuristico,/ los métodos empleados dependen mds del andlisis cualilat vo, el tinico que puede ser significativo, igual que lo!n0- mesurable; tos cuadros sociales resultan de una cons- teuccién continua, de una creacién permanente de. las ‘normas por los propios actores; el subjetivismo rehabil- talo transitorio, tendencial y singular, Fundamentalmente, objetivismo y subjetivismo estén cn desacuerdo sobre fa naturaleza de la accién social y sobre el papel que se atribuye al actor. 2Es manipulaclo acaso sin saberlo él por determinismos que lo superan?. El trahajo del socidlogo consistiré, pues, en poner al dia tas significaciones ocultas, cn desenmascacar el teabzjo. clandlestino de los determinismos sociales. &? bien es capaz, como quiere Ia Etnometodologt, en el curso de. sus actividades cotidianas, del razonamiento, compren- sidn ¢ interpretacién de sus acciones? El papel del s0- cidlogo habrfa cambiado si debiera analizar en este t230 las racionalidades de que da prueba el actor durante sus actividades corrientes. En una palabra, ¢El actor hace 0 ‘es hecho? i ‘Se adivinan las consecuencias de este antsgonismo en el campo de la Sociologls. Som clos visiones opuestas de las instituciones que se desprenden del objetivismo y del subjetivismo: la primera definird la institucién. como, uuna forma social definida al margen de los actores, como un conjunto de normas que se les imponen; Id se- gunda invertiré I celacidn de los miembros con Tasjins- tituciones, que ellos contribuyen, por el contratio, 4 fa- bocicar en una especie de bricolae institucional perma- nente, Estas cuestiones son, claro est4, capitales, La oposicidn epistemoldgica que contienen’ ao es nueva. Atraviesa la ceflexidn socioligica desde sus origenes ccon dos concepciones de {a ciencia, de la practica, de la racionalidad, de fa relacién del actor con respecto a esta racionalidad y a la significacién de sus acciones. 0 Para los etnometodélogos, no existe diferencia de na- tucaleza entre los métodos que emplean los miembros de una sociedad para comprenderse y comprender st mundo social, por un lado, y por otro, los métodos que cemplean los socidlogos profesionales para llegar a un conocimiento que se pretende cientifico de dicho mun- do. Garfinkel demuestra esta continuidad entre Sociolo- fa profana y profesional por medio de un experimento al que consagra un capitulo de fos Studie. 4, EL MéroD0 DOCUMENTAL DE INTERPRETACION Garfinkel toma de Mannheim Ia nocidn de «método documental de interpretacién» que el autor de Jos «En- sayos sobre la teorfa del conocimiento» reservaba al co- nocimiento erudito?, Nos muestra que este «método do- cumentaly funciona ya en la Sociologia profana, es de- en los procedimmientos que Ia gente usa para com- prenderse reciprocamente y para cuestionarse su mando cotidiano: Ey método documental de interpeetaciéa conteasta con el método de observacin literal, pero da cuenta , los cuales nos permiten ver lo que son las acciones, Los indlividuos desvelan la realidad. social, la hacen alegibley al construir upatronese visibles, Las ac ciones son constantemente interpretadas en términos de contexto, y ¢l contexto, a su ver, se comprende como lo que es a través de las acciones. Esto nos permite rein- teepretar después ciertas escenas vividas, modificar nuestros juicios sobre Tas cosas y sobre los aconteci- Garfinkel presupone que este métotlo permite saber aguello de lo que habla otra persona, siendo asf que nunea dice exactamente lo que quiere expresar. Asimis- mo los soci6logos profesionales lo ponen en prictics: 11 método documental de interpretaciSn es wl do cada vex que el investigador construve una histori dle vida 6 una whistoria naturals. La tarea de historic zacién de fa biografta de una persona descansa sobre cl uso del método documental para seleccionar y ordenar los acontecimicntos pasados, de tal modo que se att buye a las circunstancias presentes su pertinencia pata- dda'y sus perspectivas futueas. El us0 del método docu- imental no esté reservad a los e2t0s dle procedimien- tos esuavesn y ce wescripetoncs parcialesr. Interviene también en los cas0s de procedimientos rigarosos en ‘que [as deseripciones son tachadas de agotar un con: ita dfinido de ponies obverse, Seale rr he fdr, DU eng, ei a 6 s:Un memos | i El fancionamiento del método documental de inter pretacién se hace visible por medio de una experientia fhe laboratorio. Garfinkel invita a diez estudiantes Yo- funtarios a participar en una experiencia que econsidt(a en estudiar métodos altemnativos de psicoterapia como medio de aconsejar a la gente sobre sus problemas per- onales», Cada estudiante es visto individualmente por tun experimentador que se le presenta como consejero otientados. Después de exponer el contexto del proble- ima sobre el que quiere ser aconsejado, el estudiante tie~ ne que hacet al menos diez preguntas al econsrjeron, de tal modo que el experimentador pueda contesrarle sf 0 rho y aconsejatle asf lo mejor posible. A la primera pre- unt, el experimentador, que se encuentra en el cunrto Fe al lado, contesta sf 0 no por medio de un interfoho. El estudiante debe entonces desconectar el sistema de comunicacién de modo que el consejero ano pueda off tus observaciones» y geaba en un magnetéfono los ¢o- nentarios que hace sobse Ia conversacién y, natural mente, sobre la respuesta obtenida, Terminado el. co- mentario, vuelve a conectar el sistema y hace otra pre- ggunts, y asf hasta el final, Después, el estudiante tlene fue resumir sur impresiones sobre el didlogo completo ¥,a continuacidn, es entrevistado. Las respuestas «aly 0 anion de Tos wconsejerose estaban ya decididas con antelacién, gracias a una tabla de ha- Thetos aleatorios. Sia embargo, siempre fueron conside- Tadas por los estudiantes, aunque fueran sorprendentes © contradictorias, como. respuestas a las pregunta como vamos a ver en los siguientes extractos (Studies, pgs. 80-88, y Signotini, 1985, pigs. 41-54). Suyero: Esta es fa situncién en que me encuentro, a o 64 Ccurte que soy judlo y salgo desde hace unos dos me- 55 con una chica que no lo es. Mi padre no se ha ‘puesto clacamente a esta situacién, pero yo note que no fe hace gracia, Mi madee piensa que mienteas mi padee no se oponga claramente a ello, deberia seguir salicado con esta chica hasta que diga tajantemente que estd en contea. La razdn pot fa que pienso que no ext4 contento es que. nunca ha dicho: no salgas con ella, pero al mismo tiempo insinda y dice cosas que me hacen sentirme 1 disgusto cuando, saigo con ella. Mi Dreguata es piensa usted. que en estas circunstancias debo seguir saliendo con ella 0 terminar? Digimoslo de una forma més Concreta: Zeree que deberta seguir con esta chies? Expenisténraoon: Mi cespuesta es no. Suyero: No, vaya, es interesante, No me parece que exista una gran animosidad entce papd y yo, pero, en tonces, acaso Al presienta que puede nacer un disgusto mayor de esta situacidn, Supongo, puede ser que sea vis Facil para ona persona que etd fuera ver cirtas cosas ante las que yo estoy ciego por cl momento. *Quisicra hacer la segunda pregunta, :PERIMENTADOR: De acuerdo. Sujero: &Cree usted que deberta tener ota charl ‘con mi padre sobre esta situacién? éDeberia hablar con ri padre sobre el hecho de salt 0 no con esta chica no ivan? Expeninenraoon: Mi respuesta es sf Sujero: Bueno, creo que cs razonable, pero cea mente no sé qué decirle. Quiero decir que no parece ser muy comprensivo. En otros términos, parece que tiene miedo de hablar claro ie Ia stuaciéa, Al menos, ¢s lo primero que se me ocurce, Peto imagino que val. tira la pena tener una chatla con él si realmente quiero Seguicsaliendo con ella. No In quiero convo pact casar- me con ella ni nada por el estilo, pero no sé lo que puede ocurtir en el futuro. Creo que deherlamos ha- bar sobre fo que podtfan ser ls futuras posiilidades y «dia se sta él a este respecto. Puede ser que no esté rotundamente opuesto porque sdlo salimos juntos, 1et0 es posible que ven complicaciones futuras sob Bove guerra deci To que venlmente piensa, Eat listo para la tercera pregunta, : despues de hablar con ni padre me ee esp con cla, pero al mismo tiempo me data impresién ‘que eatden contra, de que no quiere que salga can ella Y se comporta asf porque quiere ser un buen pad, filebo seguiesaliendo con ells? Exraninenerapor: Mi respuesta es sf : Sujero: Bueno, me sorprende mucho la tespuesta, ‘Me eapecaba vn no. Quist ie expliqae porque no cons cea mi padee ai sus feacciones, y él parece una pets9- ina sensible y, por lo tanto, euida mucho su forma « actuar. Aunque pods haber dicho: sigue saliendo con tsa chica, yo podrfa scaticme culpable sabiendo que éf tno querla de verdad que siguiera saliendo con clla. De hecho, no sé qué podtla chificar de veras la situaci6}. También pucde see que haya que examinar mas a pliamente este punto, és2 seed I siguiente pregunt estoy isto para la cuara Si después de hablar con mi padce y de sw respuesta favorable, pero ddadome cuenta de su fata de sinceri- dad, dere usted conveniente para mf que inervonga Ini madre para que hable seriamente com mi padre ¢in- tent teats wedaera opin a stuaién? Exeearinteapon: Mi cespuesta es Sujero: Me parece justo. Creo que serd més sincers con mand. Clo, podtla haber otto problema, ésclt el asotaente sincera corpo? Pace, mds fal que papa, lo cual no significa que no pueda men tre yet pdt ont un pce mds Tera ie papd en asuntos como és, y quizd, durante la conv’ faeidn, se esforeara por apoyaeme 9, por lo tanto, vol- veria 4 obtener dos respuestas. Si sigo pensando ast, dado que llegue a vn primer elemento de respuest sin embargo, reo que avamemes algo, Estoy Til ra Ta quinta pregunta. Pepnnsa que bere conale a its ches no ja con Ia que salgo el problema que tengo en cxs4, 0 e- berfaesperac hast..? Peso ésa es otra pregunta, Cree 63 que deberta deine ala chic con 1 que Sago tos pros blemas que tengo en casa por causa de su celigi6n? Exeemenraoon: Mi respuesta 6 00. Suyero: Bueno, otea sorpresa. Claro, puede depen- der del carido que sienta por Ia chien y del tiempo que piense salir con clla, Pero creo que hablarle seria. lo justo, porque si esti mds sexiamente comprometida ‘que Jo, pode. serfa mejor para nosotcos. entender tole Ir situciéa, y si ells cree que eso serfa un obs- tdeule, erea que esto pondet fin definitivamente a In situacidn sin que le hable, Me parece que manifestaré toto esto de diferenies formas y et ignorrt Ia verte dea situscin, y quird rexecione contra mi en clerta forma, estropeando nuestra relacién y torlo Io dems, Estoy listo para la sexta pregunta Si estuviera enamorado de esta chica y quisiera pen- 13" en exsamos, deree qu seta justo pelle que se convirticrs a mi religiGn? Exreniwentapon: Mi cespursta es no, Sejero: Bueno, pues no, Estoy en un calle sin sa- lida. No. Rueno, creo sineeramente que he sido eduea- do de una maneta y ereo que ella también, y me parece que estoy bastante apegado a mi creencia, No es que sen completamente ortodoxo 0 algo ast, pero siempre hay presiones familiares. Y estoy cash seguro de Yo que siente, desgraciatlamente nunca he conocido a una fa- milia con diferencias confesionales que fuera eapar de superarlas. Creo que estarfatentado de pedicle que se convirtiers, pero no me siento realmente capaz de ha- cerlo, Estoy listo para Ia séptima ‘ere que Ia situacidn mejorarta si estuvigsemos cx- sados y singuno de los dos quisiérmos hablar de tas s confesionales 0 abundar en un sentido w eduedramos a nuestros hijos en una religién spuesta es sf. Suyervo: Entonces, quird fuera una solucién. Si pus digramos encontrar una religién que integrara las clos creencias hasta cierto punto, Creo que seria prictica- mente imposible. Puede que, de algin modo, esta reli- 3( \ id neuteal fuera algo ereido por nosotros miso, Porque creo sincerameate que Ia educacién religions, sea eval sea su confesidn, sino se leva al extrem, & bisena. Todos debertamos recibir una educacién’rl siosa por cl estilo. Quird serfs una solucién af proble- ima, Me parece que deberta seguie un poco mds neste sentido y ver ln que pasa Estoy listo para amimerocho. Si twvigramos que casarnos, éserta preferible Yivie ‘en una nueva comunidad en la que no estuvi€eamos en contacto con nuestros padtes, si tuvigramos’ que. s0- portar muchas presiones familiares a causa de tivesteas Aliferencias religiosas? : ExrennentAo0n: Mi respuesta ex no. ‘Sujero: Bueno, me parece que estoy de acuerdo con 1a respuesta, Ceeo que no es de much ayuda cludi¢ un problema y que acazo 4ea una de esas cosas que, & fa Tacga, uno acaba por aceptac y, ast, awesteas fails ‘nosotros podriamos seguir viviendo juntos en armonta. ‘Al menos dlesearta que sucediera si las cosas Negarin ‘ese punto, Creo que ser(a preferible para las dos fai lias saber que no vamos 8 resolver el problema evitdn- doo. 1.0 mejor es que nos quesemos aqu’e intenterios rezolverio, Estoy listo para la mimero aueve. | Si tuvigramos que casarnos y educsr a avestros hi- jos, éceee que deberiamos contarles 2 nuestros ijos ‘que en ott0 tiempo tuvimos estes diferencias rel sa? é0 deberfamos contentarnos con educatlos en esta rnucya eligiSn, que sera su religisn, de la que hablabs cmos y dejacles creer que es lt misma en la que creeios nosotros? i Exrenntentaoon: Mi tespuesta es no. Sujero: Una ver més estoy mas o menos de acuer- do, Pienso que deberfamos decirselo porque tarde 0 temprano lo descubririn. Y si descubren esta diferen- cia, podrfan pensar que los engafamos © que intenta- mos escondetles algo, y eso tampoco seria lo mejor, Estoy listo para la nimero dies cree que nuestros hijos, si los tenemos, téndrfan problemas seligiosos a cauia de uestros paces, de rnuesras diffeultades y de nosotcos mismos? a7 terenorranon Mi equi 0 Se a ar desc a oyu es apc: Pade que eng dic es toate eda ostsein em qe no sepan To que es cierto y lo que es falso, 0 que partido, {Sri do quien 3 apeiondos por ou econ, Wr ave qu religion fac na lpi Pesan spr ls needs de une eligi, spe oe eligi To arnt, no deere haber pros Ent conten Pere suponge que el temp Sed sr ig apucerin eon poles He termina Toten ts cones eStameneuravor: De neveedo, 9p Después de datle el experimentador una lista de pun- tos que podia comentar si lo deseaba, el sujeto hizo el comentario que segu(a 2 la entrevista, “8 Bueno, fa conversscién me ha parecido unilaterat porque habiaha yo solo. Pero creo que debfa sec muy Gifcil para McHugh responder plenamente a las pre- guntas sin conocer completamente las pecsonatidades {de las diferentes personas implicaelas ai fa propia situa- cin, De fas respuestas que recibt, debo decir que Ia rmayoria se klentifieaban con las que yo haba dado conociendo los diferentes tipos de persona. Una o dos ime sorprendieron y supongo que Iz razén es que igno- raba las personalidades implicadas y su forma de reac- ionac ante fs situacién, Las respuestas que recibt me indiaban en su mayors que ert consented pro- resién, de modo que yo interpretaba sus respucstas, qo foeran sto fo, plenamente reflexonadas sobre Ia base de las situaciones que yo le presentaba, y tener mucho sentido para mi. Noté que sus cespuestes, en Conjunto, eran muy vkiles y que buscaba cl interés de te situacién la mayor parte del tiempo, y no seducirla 0 dismninuirla de un modo u otro. OF lo que querta of 9 eespecto a hr mnayorta de Ins siteaciones presenta {is en aia monemto. Quis 90 of To que ealnente quer of, pero, desde un punto de vista objetivd, pue- de que Fueran las mejores respuester, porque cushdo se «xttimplicado no se ven ciertas cosas y no se pede te- ner una visidn objtiva.. La convecsacién y las res puestas dadas tenfan mucho significado para mf, Creo ‘que quizd sea lo que habrfa esperado cle alguien se co- sociera plenamente la siturcidn. Y creo que esto tenfa ‘mucho sentido para mf y significaba mucho, Ademis, crco que las preguntas que hice eran pertinentes y ayu aban a comprender Ia situacién por los dos | «eco que yo mismo, el experimentador y mi reacciéa ante la cespuestas, como he dicho antes, estdbamos de acuerdo la mayor parte del tiempo. Esta experiencia fue muy interesante. Muestra clata~ mente que cl sujeto no tiene ningtin problema para se- guir el didlogo, para ic hasta el final de la serie de. pre- guntas que habla sido. prevista. Por otro lado, aunque las respuestas fueran aleatorias, se ve que el sujeto oye las respuestas como si fueran dadas a sus preguntas, Capta wel dnimo del experimentador, oye «a la prime- rar de lo que habla, es decir, lo que significa. Todos fos estudiantes que patticiparon en el experimento conside- raron que haban sido realmente waconscjadose. Evidentemente no hubo preguntas programadas de antemano. : {a siguiente pregunta venia motivaca por las posi ddades retrospectivas-prospectivas de la situacién ‘pre- sonte, las cuales eran modifcadas con cada intercam- bo efectivo (pig. 89). Durante el intercambio, lok su- ietos modificaban el sentido anterior de su pregbnta paca adaptacla ala cespuesia en vista de una pregunta revisada etcospectivamente. {..] El mismo constjero 8 utilizalo para responder a vatias preguntas di ter exeslonadae ene emp, Lo suptos caifelinn de eaclaraci6n nuevay sobre el pasado. Cuando las preguntas les parecfan insatisfactorias, los g2 o sujetos esperaban las siguientes respuestas para decidir qué sentido les dabam a las anteriores. Las esquestasincongruentesseresolefanatcibuyendto ‘conocimiento¢ inteneidn al consejero. 1.08 sujetos pre: suponian aspectos conocidos-en-comun por Ia colecti ‘dae como un everpa de eonocimiento de sentido rain admitido por todos. Relacionaban com estos pre- supuestos patrones'lo que ofan como respuestas: del conscicto. El trabajo de adocumentacisnn consiste aquf en abus- car y determinar un patrdn, en considerar las respuestas del consejero como motivatas por el sentido implicado en la pregunta, en esperar las siguientes respuestas para aclarar el significado de las anteriores, en encontrar res- puestas para las preguntas no formuladass, Los valores normales percibidos de lo que habfa sido aconsejado eran verificados, reconsiderados, retenidos, restablecidos; en urta palabra, producidos. Es falso pen- sat, por lo tanto, én el mérodo documental como en un poradas 2 un corpus cientifico. Por el contrario, el mé- todo documental ha desarrollado el consejo cle modo ‘que sca continuamente aceconsideradon (pig. 94). Hablar de amétodo documental de interpretacidn» significa, pues, que los actores utilizan Jos hechos en curso como recursos para interpretar las acciones pasa- dlas y pata descubrir y asignarles nuevas significaciones, Varias caracterfstcas son significativas en este procedi- miento, Por un lado, el estudiante crea sentido a partic de la interpretacién que hace de los sfes y los noes’del experimentador, vividos como consejos efectivos. Por otro, clige permanentemente elementos del contexte para proseguir la encuesta de interpretacidn. En resu- men, construye a cada momento el marco de referencia del pated. 70 ‘Asi, lo que preocupa al estudiane, al prineipio dem conversacién con el experimentador, es que 1a joven con la que sale no sea judi igual que ¢l,y los elementos del contexto que va a documentar por medio del conse- jo son las actitudes y las atenciones que presta a sus pa- dres, sobre todo a su padre. Es el cardcter interpictado, de la desaprobacién del padre el que la documenta como un hecho percibido al que el estudiante propor- na cealidad haciendo su problema descciptible. De entrada, se observa que el estudiante supone co- rocidos por el experimentador los elementos del cono- cimiento de sentido comiin que le permiten captar el problema en cuanto se plantea. Se considera que conoce el problema religioso de las familias judias, los detalles casi etnoldgicas de sus relaciones familiares, por ¢jem- plo, los papeles respectivos del padce y la madre. El ex- perimentador, independientemente de sus competencias profesionales, es considerado como coparticipe de ‘co- nocimientos comunes con el estudiante. Esto le pes considerar el consejo como una respuesta a su pro- blema. Desde ta primera pregunta, que se ceiere al hechd de continuar su relacién con la chica y cuya respuesta es 10, se ve cémo funciona fa interpretacién. En fugar de entender el no en relacién con su amiga, el estudiantt lo interpreta como referido a la supuesta desaprobacidn| de su padre, Este ano» se convierte en un astm que docu- menta el temor por los sentimientos del padre. Es £n- tonces cuando empieza Ia encuesta documental sobre el padre y no sobre la chica, momentineamente dejadal de Jado. Las suposiciones son utilizadas paca hacer posible ta interpretacidn: «Si después de mi conversacién papa... Sisigo pensando ast. Si ella estd mds seriamehte comprometida que yo... Si estuviera enamorado de esta chica... El hecho interpretado gana en el futuro la reali- dad que ain no ha adquirido en el presente. 33 ” Como indican claramente los comentarios que hace el cestudiante tras Ta entrevista, este caso nos muestra que Ja encuesta Hevada a cabo por el estudiante para anali- zat, interpretar y documentar los diferentes aspectos del problema se basa en el uso implicito de un conocimien- to de sentido comin que supone compartido por el ex- perimentador. Esto.muestea ssimismo, como el psicoa- niflisis nos ha enscfado ya, que los consejos son cons: truidos por el sujeto. Se trata de interpretar los datos del conocitniento comin, de reunie, de clasificat elirminar, y eventualmente de warreglar» los elementos del contex: to. El sujeto consulta lo que supone que son significa. dos dle ls respuestas del consejero y da sentido incesan- temente 2 respuestas alestorias. El sujeto es el operador del consejo: no el consejero, Este conocimiento comin que se supone que com- pparten el consejero y el sujeto, Garfinkel lo Mama esque- ma de interpretacién. Se compone de los hechos rail cados socialmente. Hacer referencia implicitamente a estos hechos organizados del sistema social es ta prueba para los actores de su pertenencia a una comunidad cul- tural y social que autoriza y legitima ta documentacién sobre ciertos problemas, y ofrece los recursos de senti do que permiten intecpretar estos problemas. El conoci miento comin debe ser entendido como un conjunto estructurado de hechos. La arquitectura estructutal del conocimiento se trans: mite con y por los hechos...No hay un hecho social- mente confiemado y su modo de operacidn 0 su des criptibilidad. £1 hecho es un dato estructural, consti- tuido y constitutivo del dato’, Jacqueline Signoria pp 102) eos meets cdo Fencons ete Fendmeno condo nox habla dew tras de programacién informstics Programa en preuct letectrs del penaminta AM poe no ay ie fencin entre deci "oy “Tengo ona sta, Et peneamiento yet obo de n Solemos utilizar con frecuencia este amétodor en ‘nuestros intercambios cotidianos. No sdlo lo encontra- ‘mos en situaciones experimentales como en el caso que acabamos de estudiac. Garfinkel afiema ademis (Studies, pig. 38-39) que el «método» fiinciona sin cesar en nues- tra vida corriente, en las conversaciones ordinarias que tienen, por ejemplo, un marido y su mujer (eft. pag. 67). El método es el que nos permite reconstruir el sentido de una conversacién a fa que se ha egado tar- dle, que da sentido a ta m(mica, a fos gestos, ete. Tam- bién tenemos Ia oportunidad de ponerio en prictica per- manentemente en el lenguaje cotidiano, en las conversa- ciones banales de todos los dias. Se emprende el trabajo de documentacién cada vex que se tiene que decidir el sentido de una palabra en funcidn de un contextd, Se- leccionamos, modlificamos, ordenamos las potencialida- des de sus significaciones a la par de la conversacién, que se alimenta de nuestras infinitas interpretaciones. Se emprende un trabajo interminable: en otr3s experien- ins, los estudiantes se revelaban incapaces de llegar, ‘cualquiera que fuera el nivel dle elaboracién y Ia sofisti- ceacién de sas comentarios, a una descripcién completa- ‘mente univoca y significante de lo que estaba compen ido en un troz0 de conversacién que hubieran podido mantener. ! 6. LA PRACTICA PROFESIONAL Naturalmente, se pueden generalizar estas reflexiones. y extender este andlisis al razonamiento y 4 la prictica socioldgicos, Garfinkel estima (pags. 94-95) que; cen todas partes donde se practica Is investigacign :o- evs on Te ison cons No se pede senate pensamicno, eh FE Sins sempre poets erctuendonn 34 » cioldgica se encuentran ejemplos que ilustran el uso del método documental’. [.] Sa uso es manifiesto en las numerosas ocasiones en que se exploca una encues- ‘a, cuando el investigador retoma sux notas sobre la entrevista © hace un informe de las respuestas aun cucstionario y tiene que decidir lo que el entrevistaclo tenia efi mente. Cuando un investigador se pregunta por el wcardeter motivadom de una accién, por una (e0- tf 0 por In adhesidn de una persona a una esusa justa y ottas cosas parecids, utiliza efcctivamente lo que ha ‘observado para edocumentar» un patedn subyacente, Fl tad dacusetal eemplea para reswic el bj Garfinkel prosigue: Muchas de las situaciones de encuestas socioldgicas profesionsles tienen las mismmas caractristicas que les siuaciones vividas por los estudiantes (en cuanto & la sirmalacidn del conse) (.-} ‘Ast, por ejemplo, en las entrevista, el encuestador utiliza un conjunto de tietieas ad boe paca adaptarse ala presente ocasién, tdcticas decididas generalments, por In que cl encuestador descaria haber enconteedo al f- tal de lt conversacida, En estas ciecunstancias, e& mis slecuado hablar de encuestadoces que actdan con vis- tas 4 satisfacer sus esperanzas (pig. 98) (..] Clourre a menudo que el encuestador[.-[ reconsider la secuen- cias pasadas en una busqueda retrospectiva de su c2- ricter conchuyente (..] Estas circunstancias se recono- ‘cen tan Ficilmente en ls actividades cotidianas que se Tn ota de pine, Garin nia qu ens ata he Inerprcton of coh Mane oc go od doe mene propio der cnc rales, Exc en Sag mameronm ex Presions frets a tema comet anda comprensnon, step Son compra sl mos satin, ot dtd iver mee {espanol mn clin sc compres elteam, as tertai sole schligos po Mente lg Ra Sci verge Tnplcan ona rlrenda tet dace como bet par enon 3s i les puede lama con raz asituaciones de eleccid de penidientes del sentido comin». La idea es que teas los investigadores recueren al xcerdeter razonahlee atribuyendo el estatus le conelusiones a los resultados cde una encuesta, favorecen ef ws0 de tales earactertst- ‘cas como contexto tle iaterpeetacin paca decidir sobre tacacionalidady la valider. Lasconclusionesen tanto que resultados del mérodo dacumental, deciidas en ciccuns- tancias de situaciones cle eleccidn del sentido comin, ddefinen a expresién de ecohclusiones.razonablese (pigs. 9-100). 1 Uns gean parte de lo que podemos llamar el corazd. de la Sociedad consiste en conclusiones cazonables. ‘Muchas, por no decie la mayorfs, de las situacionés de encuestas sociologieas son situaciones de eleccid ale scatido coména, Solemos utilizrlas con frecuencia du- ‘ante fas eencuestasn para comprender fo que ya fe ha dicho. Un acontecimiento teal se interpreta, de entea- ah, paca documentar las ciecuastancias presentes de la situacitn, El trabajo de documentacién establece:una correspondencia de sentido entce un caso realy el £250 ‘supuesto con el fia de que ésta parezes evidente, cbmo Ia verficacién de lo que se quiere estudiar. As 20 se- ria el hecho en sf mismo, tal como se nos pecsenta, el que se someterfa andliss, sino circunstancias pasadas del mismo hecho 0 de hechos vecinos y parecidos, do ‘cumentos» razonables, de sentido comin de esos he- chos. Por ello ocurre, como observa Garfinkel, que se decide esperar el desarrollo Fururo de una situation para verificar que exe futuro estdinformado por I si tuaciéa presente. Entonces nos dedicamos a un trtba- jo de encuesta retrospective que confia at futuro I tax zea de legitimae el presente, Este trabajo evocs eviden- tementeaqudl al que Agnts se entcega tas cambiar de sexo, emplen las apariencias presentes como recits0 para ioterpctar el pasado y descubrie nuevas signi: 5 ones wuiimatles en el future de se aprendizje, mene terminado, de eser mujer LE trabajo del metodo documental de interpretacisn es esa tarea incesance de puesta en perspectiva, de eva Iuscidn de las posibifeadles que se ofrecen, de conside- in de las condiciones temporales, a lz que el actor se enteega constantemente para comprender sus actos, asi como los de los otros. 7, EL RAZONAMIENTO soctoLSGIco PRACTICO Y EL ANALISIS DE LA CONVERSACION Uno de los campos mds desarrollados y mds ricos de a Etnometodologta es, sin duda, el llamado andlisis de ta conversacidn®, hasta el punto de que se le ha conside- rado a veces como un terreno auténomo, separado de la Exnometodologta, porque sc aleja de la problemtica ha- bitual de la Sociologta. Sin embargo, ademds, se puede considerar el andlisis de la conversacién como el pro- grama mis perfecto de la Etoomerodologfa. Esta prdeti- «a, fundada por Harvey Sacks a mediados de tos 60, es evidentemente central, ya-que conciemne, por el propio objeto de sus investigsciones tobre los inteccambios verbales y las conversaciones ordinati, al conjunto de los campos restantes por los que se interesa la Etnome- todologta, pero también se dirige a otros campos de las ara ur prestcin ns comp del ans de Ie conersai ver te hurts jong, 18H Cf an! Envoy, Combe foy rest epeclmeneo optlo 8. En fet spon oma po Gai Joss dart scone dnt poe ee Sch ete 1964 1933 cate pcs em Arguments gph ge ORT er amen sl ne clones aa de 8 Cy ete ge Frage tr angoge es fone gs pro nN Conn 1988 slope sae ere, Tethhe scopes oma ts cour Ma, 1 pag RUHR 8 Conc TORT sy none poigas ton accomplice emo ‘element, Reb Poort BE ip 39.53 6 L ciencias sociales -y hurmanas. Aunque el lenguait sea siempre el centzo del problema de recopilacidn de ds- tos, la Sociologia no lo ha convertido en uno de sirs te- mas de estudio. Por el conteario, Sacks hace de lt! con- -versacién el tema central de sus investigaciones, El andlisis de la conversacidn es el estudio de las ct- tructuras y las propiedades formales del lenguaje.. Para poder desarrollarse, questras conversaciones estén orga- nizadas, respetan un orden que no tenemos neccéidad de expresar durante nuestros intercambios, pero es ne cesario para hacer inteligibles nuestras conversaciones, Dicho de otro modo, en el transcurso de nuestras con- versaciones demostramos nuestea competencia. social para hacer intercambios con nuestros semejantes, por tun lado, exponiendo, haciendo comprensible anté los demds nuestro comportamiento y, por otto, interpre- tando el de los otros. Podemos resumir, con John Heri- tage, ls tres hipétesis principales del andlisis de la'con- versacién de la siguiente forma: . a) La interacciGn estd organizada estructuralmenic; 4) las contribuciones de los participantes de esta inte- raccidn estin orientadas contextualmente: el pro ceso de ajustamiento del enunciado a un contexto es inevitable, 0) estas dos propiedades se realizan en cada detalle de Iz interaccido, de tal modo que ningun detalle pue- de ser desechado por accidental o no pertinente. Garfinkel ilustrs estas propiedades pidiendo aj sus alumnos que transcribieran un trozo de su conver familiar ordinaria y desarrollaran su sentido comé do la conversacién elegida. He aqui un extracto! que imuestea a fa i2quiceda la conversacién tal como fue (se observard que ¢l sentido ¢5 relativamente inaccetible ppara una tercera persona) y 2 la derecha el comentario 3% n del estudiante que edesarrollan el sentido de estos inter- cambios (Studies, pigs. 25-26) Manto: Dana ha consegui- Esta tarde, cuando trala a do hoy meter una moneds Dana, nuestro hijo de cuatro encl parquimetro sin ayu- —atios, de la guatder(a, consi= dade made guid) alracse to bastante como para introchicie una moneda en ct parquimetro, al dejar cl coche en tna 7008 de aparcamiento vigilado, y hasta ahora siempre. habla «que supacto. Mujer: él levaste2 ls tien $i metié una moneda en el da de discos? parquimetco, quiere decir aque te paraste con él. Sé que te paraste en la tienda de dis- cos al ico al venir. éEea al volver para que estuviera él contigo o bien te paraste al ir y luego en otro sitio al voiver? No, me paré en la tienda de discos al ir a buscarle y en el zapatero al volver con él Sé una raz8q por Ia que po drias haber ido al zapatero, pero, écutl ex exactamente? Manto: Me compré corde: €Te acuerdat? el otro dia se ries nuevos para fos zapa- me rompid uno de los cordo- tos nes de los zapatos macrones, asf que me detuye a comprar Moyen: Tus mocasines estan Pensé que podriss haber be- pidiendo a gritos unas ta- cho otra cosa. Podefas haber pas auevas Nevado los morasines. ne- FOS, que necesitan tapas rrucvas. Haclas bien en oci- parte de ellos enseguida. Masioo: No, al zapatero. Mugen: Para que? 7 iLos estudiantes se dieron cuerita de que explicit lo mds completamente posible el sentido de sus convérsa- ciones banales de Ia vida cotidiana no era fécill Sin em= bargo, los protagonistas del «intercambio realy na te- ‘fan ningrin problema para entenderse con medias pala bras, como sucle decirse. Gracias a fa planificacidn de las secuencias, como por ejemplo el hecho cle que las preguntas y las respuestas vayan asociaclas por parejas, Sacks dio la denominacidn de pares adyacentes. Esto significa que los enunciados estén localmente organi clos gracias al empleo de dispositivos tales como los pa- res adyacentes, que nos dan la trama cle la conversacidn, ‘nos permiten comprenderla y proseguir el intercambio, Solemos emplear con frecuencia estos. procetlimientos fen nuesteas conversaciones. Y no soa los vinicos: por nan Su comprensién, ta cual estd construicla intersubjeti- vamente. En el campo del lenguaje, como en los «lémds, encontramos en el anzlisis de Ia conversacidn la préocu- pacidn permanente de la'Exnometodologta: describie los procedimientos que empleamos para construir el Grden social, B. Conein' lo mostrd en un terreno muy distin- to, al analizar ls conversaciones mantenidis en el seno de un «comité de huelga» durante cl emovimientow estu- diantil de diciembre del 86 en Francia: Una gamitica le fa acim puede poner de eleve ta eompetencia de los pariipantes paca produce ae- Comes polties (pip, 59) [] La competencis pies Town pate del eoncimient comin de I exictora tect esta competent debe ser desea y 0 eons Coan (pe, 63) : Wm Goncn, 1987 Les scion paliqus sont secomplis lake et erupts, Ras Pint 32. pg 9.83. Cariruco V Cuestién de método. Un contrasentido, debido a un desglose erréneo, obs- taculiza demasiado frecuentemente fa comprensién del término Etnometodologia. Se piensa, aqut y all, que se define como una metodologfa de fa Etnologfa. Sin em- argo, no es nada de eso. Se vio que habta que desglosar el téfmino de otto modo y recordar con Garfinkel que la Etnometodologta se define desde su origen como la aciencian (logos) de los wetnométodos», es deci, los procedimientos que constituyen fo que Garfinkel tfama el cazonamienta sociolégico précticos. Pero, écdmo abordar el estudio de los etnométodos si tal es el ob- jeto de la Etnometodologla? éExiste una metodologta nueva? 1. La posrura 06 «inowreRencia ETNOMETODOLOGICAN Los etnometodétogos no creen que fos comporta- mientos y las actividades de un individuo sean directa- mente inducidos por su posicidn social. Estiman que fos socidlogos, hasta ahora, han «sobre-socializadon el com- 4 82 35 portamiento de'los actores, y que su hipstesis sobre la interiorizacién de las normas, al provocar conductas savtomiticas» ¢ impensadas, no da cuenta de la forma ‘que los actores tienen de percibic ¢ interpretar el imun- do, reconocer Io familiar y construir lo aceptable, y-tam- poco explica como las reglas gobiernan concretamnente fas interacciones. Garfinkel lo apuntaba ya en su tesis: el mundo ernpicico cel socidlogo est habicado for ti pos» (pig. 222), El hombre observado por el socidiogo ¢s artificial, es una construccién cuya racionalidad no tiene otto fin que el de verificar Ia pertinencia del mo- delo, El hombre del socislogo no tiene biografia, ni his- toria ni pasiones. Sobre todc es incapaz dle emaitc jui- cis. La eettica de Garfinkel es vieulenta. Para él, ya Jo vYimos, los socidlogos profesionales y los actores de sen- tido comuin construyen sus mundos de la misma mhane- 1, Blandliss no es monopalio de los Fidxofos y lor vocidlogos pro- fesionales. Los miembros de la sociedad estin implica- ddos en Ix conducta socal tle sus asuacos coridianos. Et ‘estudio de las actividades de sentido comin cotsiste cn consclecar como fendmends peoblemticos lok mé- toxlos empleados por los miembros de una sociedad {haciendo socolog’a profana 9 profesional) para hacee observables las estrocturas sociales de Ins actividades Ale tors los els (Studs, pag. 75). La Sociologia profesional es una actividad pelea como cualquier otea y se Ja puede analizar en cuanto prictica. Fue acaso esto lo que pudo hacer decir que la Fmometadologta no es otra cosa que la Sociologia de la Sociologta, fo cual no ¢s falso, pero es claramente, res- ttictivo. El proyecto de la Etnometodologfa es mds su- til. Insistiendo en los cimientos de sentido comin tc fa Sociologfa profesional, haciendo de ésta una efolkdisci- plina, se convierte en parte receptora de la realidad que se propone estudiar. La investigacién sociolégica se basa en una visign técita, de sentido comin del mundo. Incluso las estadisticas, consideradas y utiizadas a me- rnuclo como mites fables, indicadores seguros, no esca- pan a esta observacidn: dependen directamente de fas capacidades de juicio de los actores que secogen los da- tos, cnumeran, confrontan, ete.'. La Sociologta supone que Ik realidad social existe de alguna forma indopen- dientemente de las investigacionés de las que es objeto. Esta es la cazdn por la que los extudios socioldgicos des- cubren sobre todo «cosas razonables» y producen «tra- bajo documentaln (Studies pags. 99-100). Para los etno- metoddtogos, la Sociologfa no ha sobrepasado ef estadio de la actitud naturals de la Fenomenologts, su pefctica sigue siendo «inocentex, Pero, conio sefiala Garfinkel en el prélogo de los Studies: c 10 hay por qué relir en cuanto al raroaami lagico pefetico; puesto que las encuestas saciolégicas son peicticas de principio x fin, esas rifts no tienen por qué ser tomadas en serio, sino sélo ser considers: clas como fendmenos interesantes para los estudios et * tos vsjsot dl mero paising porn pregemare qu crc van x ‘acta innemerabesdelrelones fo poica, eps isan {ep la genta, + pei del saumento te elelinebencia ene nro inom 2 5 or quien mm Carica seta de toe don or agentes de Ia RAT, polica, naistadon @No se haa I manery 1 ver cleras define qe exbuan ants ero que no enabnn scone “ee misma form? say estate ve veferen 3 lar mia enters de

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