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Propuesta para el fomento del

consumo responsable de juegos y


juguetes desde los centros
educativos: asesoramiento a
padres
Mª Carmen Sánchez Mendías. Psicopedagoga
(18/12/2006)
Siendo conscientes del papel relevante que
desempeñan, como forma de aprendizaje, los
juegos y los juguetes en las edades infantiles, con
el fin de orientar a los padres de los alumnos que
cursan Educación Infantil y Educación Primaria,
hacia una compra responsable de juguetes y
juegos con la llegada de la Navidad y de frenar la
influencia de las campañas publicitarias navideñas
de los medios de comunicación, formulo la
siguiente propuesta como una opción que se
podría llevar a cabo desde los centros escolares.

Ubicándonos en las semanas previas a la llegada


de las fiestas navideñas, dado que cada vez se
refleja antes en nuestra sociedad el espíritu
navideño, desarrollado de forma prematura con
fines comerciales y de consumo,
aproximadamente a primeros del mes de
Noviembre desde los centros educativos se podría
contribuir a “Asesorar a los padres de los alumnos
en la compra de elementos lúdicos”.

En las etapas educativas en las que nos centramos


se carece de Departamento de Orientación, y por
tanto de la figura del orientador. Por consiguiente
dicho asesoramiento sería llevado a cabo por los
tutores de cada grupo, puesto que no debemos de
olvidar que el tutor es el vehículo de
comunicación con los padres y debe cumplir entre
otras, con la función de implicar a los padres en
tareas de apoyo al aprendizaje de sus hijos, así
como la de informar a las familias sobre temas
que afecten a la educación de los alumnos.

En consecuencia, los tutores de los distintos


grupos podrían organizar una reunión o
conferencia con los padres del alumnado para
orientarlos en la compra de juegos y juguetes
navideños con objeto de que sean adecuados para
sus hijos y promover su motivación para que la
elección que realicen en la compra sea
responsable.

Si partimos de la base de que a través del juego el


niño: desarrolla su lenguaje, aprende y desarrolla
capacidades como las de compartir, competir,
respetar,… comprenderemos pues, la importancia
del juego para el niño. Un juguete por tanto debe
de desarrollar la imaginación, creatividad,
divertir, educar y afianzar su personalidad.

A continuación expondré los puntos a tratar en la


reunión:

- Pensamiento erróneo sobre el juego

Se comentará que algunos padres poseen un


pensamiento erróneo al considerar que jugar es
solamente divertirse, sin tener en cuenta que el
juego es un medio de aprendizaje que contribuye
al desarrollo del niño como factor de
socialización.

- Influencia de los medios de comunicación de


masas

En las fechas navideñas las campañas


publicitarias lanzadas a través de los distintos
medios de comunicación se hacen protagonistas.
En la televisión nos invaden los anuncios, en
nuestros buzones encontramos folletos que
anuncian juguetes y las tiendas nos muestran los
juguetes de moda en sus adornados escaparates.
Ante esta situación y con el fin de educar al niño
en el consumo responsable sería necesario
informar a los padres proponiéndoles que
dialoguen con sus hijos antes de que estos
escriban “ la carta a los Reyes o a Papa Noel ”,
que les pregunten si tienen conocimiento de qué
es lo que desean que les traigan. A esta edad los
niños carecen de la capacidad necesaria para
valorar o realizar un análisis crítico, por lo que
tienden a pedir en su carta juegos o juguetes sin
conocer la esencia de los mismos. De esta manera,
resulta necesario hacerles ver que no pueden pedir
todo aquello que el mercado les ofrece.

- Cantidad de juguetes que regalar


Nos encontramos en una sociedad de consumo y
cada vez son más los padres que regalan
demasiados juguetes a sus hijos, sin ser
conscientes de que, en lugar de contribuir a un
enriquecimiento del juego lo que hacen es
contribuir a que este se devalúe llegando el niño a
verse colapsado, y por tanto, a desarrollar la
tendencia de no realizar acciones de juego con
ninguno de los juguetes regalados. El tutor les
hará comprender que el juego no solamente se
limita al periodo de Navidad, sino que se trata de
una actividad que debe estar presente durante todo
el año, así pues no debemos de saturar a los niños
de juguetes en estas fechas. Por otro lado es
conveniente plantear a los progenitores que dada
la situación actual en la que la mayoría de los
padres y madres forman parte activa del mercado
laboral y que el tiempo que pasan con sus hijos es
limitado, no pueden caer en el error de pensar que
regalando mayor número de juguetes pueden
llegar a obtener un factor de compensación del
tiempo que no están con sus hijos, haciéndoles ver
la importancia que tiene la familia sobre todos los
aspectos materiales.

- Relación entre la tipología de juguete y la


edad

Según Piaget, la inteligencia se desarrolla en cada


persona a través de determinados estadios que son
parte de un proceso continuo, en el cual una
característica del pensamiento infantil se cambia
gradualmente en un tiempo determinado y se
integra en formas mejores de pensamiento:
estadio sensoriomotor (de 0 a 2 años), estadio
preoperacional (de 2 a 7 años), estadio de
operaciones concretas (de 7 a 11-12 años) y el
estadio de operaciones formales (de 11-12 a 14-15
años). Es necesario que exista una concordancia
entre la tipología del juguete y la edad de niño,
pues, un juguete que haya sido diseñado para un
niño mayor puede resultar perjudicial si es
utilizado por uno pequeño:
- Entre los 0 y los 2 años la tipología de juguete
más adecuada es aquella que conduzca al niño a la
manipulación, arrastre, descubrimiento.

- Entre los 2 y 5 años, el juguete más apropiado es


aquel que permite al niño imaginar, construir,
moverse y experimentar.

- Entre los 6 y 10 años se recomiendan juguetes


para pintar, construir, investigar y que incluyan
reglas, que hagan pensar, que incluyan preguntas
y repuestas y que premien la memoria.

- De 11 años en adelante, los más adecuados


serían aquellos juguetes para crear,cooperar,
compartir, coleccionar e investigar.

- Juguetes sexistas

Los progenitores deben tomar conciencia de la


necesidad de adoptar una postura crítica y
reflexiva ante el consumo de juguetes sexistas,
eliminando la visión tradicional que separa los
juguetes para niños y los juguetes para niñas.

La seguridad del juguete


Los padres tienen la responsabilidad de comprar
juguetes que permitan a sus hijos un juego seguro
y sano. Por ello deben de tener en cuenta que los
juguetes:

- Sean resistentes a las tensiones sin que se


produzcan roturas o deformaciones que puedan
causar lesiones.
- En el caso de niños menores de 3 años se tendrá
en cuenta su tamaño para impedir que sean
tragados o ingeridos.

- No deben presentar riesgo de corte,


estrangulamiento o asfixia.

- No deben ser inflamables y si se llevan en el


cuerpo deben de estar fabricados con materiales
que no se quemen. Los juegos de experimentos
químicos no deben de contener sustancias
inflamables o que puedan explotar.

- Si funciona con electricidad no es aconsejable


que sobrepase los 24 voltios y las partes que
posean electricidad tienen que estar aisladas.

- Poseer el distintivo CE, así como el nombre e


identificación del fabricante. Del mismo modo, se
aconsejará a los padres previamente a lacompra
revisen las instrucciones sobre el uso, las
características y las normas de seguridad.

Como resumen, se podrá concluir proponiendo


una respuesta afirmativa o negativa a
determinados juguetes

AFIRMATIVA
A aquellos juguetes que fomenten
comportamientos cívicos y solidarios, que
contribuyan al desarrollo integral del niño, que
promuevan actitudes ecológicas y educativas, que
estimulen la creatividad y fomenten la
socialización.

A juguetes sencillos, puesto que los complicados


aburren, son más caros y se estropean antes.

NEGATIVA
- A aquellos juguetes sexistas, bélicos, que
promuevan la violencia, que lo inciten a la
agresividad. En conclusión, considero que es
necesario llevar a cabo iniciativas como ésta, que
fomenten el desarrollo del juicio crítico en los
padres hacia la compra durante las fechas
navideñas en las que se incrementa el consumo de
estos productos con la finalidad de facilitar a los
progenitores información sobre que tipo de
juguetes son los más adecuados en relación a la
edad de sus hijos, la aportación educativa y lúdica
que puedan ofrecer y finalmente sobre su
seguridad.

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