You are on page 1of 43

EL ISLÂM

Por Nausicaa2311

1- ¿Qué es el Islâm?
2- El Principio del Nashk
3- Al-Taqiyyâ
4- Salâm, la paz islámica
5- La Jihâd
6- Mahoma el tolerante, las raíces del Islâm
6.1 Jesús vs Mahoma.
7- La mujer en el Islâm
8- ¿Islámico vs. Islamista?
9- Allah no es Dios
0- El mesías islámico, anticristo cristiano

 Vocabulario
 Manuales recomendados
¿QUÉ ES EL ISLÂM?

Para poder comprender que es el Islâm como culto, primero debemos


entender que significa en sí misma la palabra Islâm:

Numerosos musulmanes (incluyendo imanes, es decir, clérigos islámicos)


afirman que la palabra Islâm se traduce por "paz" y este es uno de los
argumentos más empleados para defender dicho culto. Sin embargo, esta
afirmación, es falsa. Veamos porqué:
1. La palabra Islâm, comparte con la palabra Salâm (ausencia de lucha) la
misma raíz gramatical: asalâma; lo que ha llevado a muchos a
confundir ambos conceptos.
2. En base a lo anterior, algunos afirman que Islâm significa
"sometimiento a la voluntad de Allah, a las órdenes de Allah", lo que
conduce a la paz islámica que implica obedecer lo que el Islâm ordena
(ahora, cabría preguntarse qué es lo que el Islâm ordena...) [entraré en
profundidad en este aspecto más a delante].
3. El Islâm, genera una visión del mundo muy definida: el Dar al-Islâm o
Ciudad del Islam y el Dar al-Harb o Ciudad de la guerra, es decir, los
lugares no-islámicos. Para el Islam, el Dar al-Islâm es el lugar utópico
del completo dominio islámico a nivel teológico y jurídico, donde
todos sus habitantes se encuentran sometidos a la ley islámica o Shari'a
y donde, por extensión, reina la ausencia de lucha (lucha a la que los
musulmanes están obligados a hacer en el Dar al-Harb). Esta
concepción islámica del mundo hace que, en numerosas ocasiones, las
palabras Dar al-Islâm y Dar al-Salâm (Ciudad de la ausencia de lucha)
sean usadas indistintamente para designar a las tierras donde gobierna
el Islâm llegando, en ocasiones, a convertirse en sinónimos.

El verdadero significado de la palabra Islâm es SOMETIMIENTO. Dicha


palabra encuentra su origen, mucho antes de la creación del Islâm como culto,
en el contexto guerrillero: Islâm era la palabra empleada en los ejércitos pre-
islámicos para designar la subordinación de los soldados a su líder, a quien
habían de obedecer sin dudar y bajo amenazas de diverso tipo.
En tiempos de Mahoma (Muhammad), quien había adquirido el rol de líder
religioso-político (algo que los musulmanes modernistas os negarán), dicho
término adquirió una nueva visión aplicada al caso: sometimiento a las
órdenes teológicas, jurídicas y bélicas que Allah ordenara a los musulmanes
(musulmîn o "el que es sometido") a través de su mal autoproclamado apóstol.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS:

Cris: ―Sobre la ciudad del Islam y la ciudad de la Guerra ¿a que te refieres, a ideas o a
lugares geograficos establecidos?‖

Yo: ―Se trata de una metáfora que emplea el Islâm: por ciudad del Islâm hay que entender
todo lugar donde el Islâm reina y por ciudad de la guerra hay que entender todo lugar
donde el Islâm aun no reina (por ejemplo, Europa)‖.

Mónica: ―¿El Dar al-Islam sería como Arabia Saudita, donde el 100% es musulmán?‖

Yo: “Sí, Arabia Saudita forma parte del Dar al-Islâm, pero tambien lo forma una
familia musulmana que viva en un piso en Argentina, por ejemplo: en ese piso reina el
Islâm y se contaría como una parte del Dar al-Islâm dentro del Dar al-Harb”.

Cris: “Islam significa sometimiento como tal pero ¿para la gente significa paz?”

Yo: “Islâm significa Sometimiento, pero hay personas que creen que significa paz bien
por confusión bien por interés”.

Pi: “¿Cuándo aparecio el término Islâm como tal?”

Yo: “el termino se originó con la creación del idioma árabe clásico: en epoca pre-
islámica, el término pertenecia al lenguaje de la guerra y, cuando Mahoma creó su
culto, tomó la palabra árabe Islâm para referirse al sometimiento a las ordenes que
Allah, a traves de él, mandaría a los musulmanes (sometidos). De esta forma, los
musulmanes estarían igualmente sometidos a Mahoma”.
EL PRINCIPIO DEL NASHK:

Si leeis el Corán (al-Qu'ran), podréis leer frases preciosas que hablan de


tolerancia, respeto y amistad con los no-musulmanes; frases que los
musulmanes modernistas (yo incluida hace cuatro años) usarán para intentar
convenceros de que el Islâm es paz, tolerancia, respeto... Sin embargo,
debéis tener muy presente una cosa: el Principio de Abrogación o Nashk.

Los versículos del Corán, llamados comunmente aleyas (ayât), no están


ordenados en orden cronológico, sino en orden de mayor a menor. Los versos
coránicos se dividen en dos grandes grupos: los de Meca y los de Medina y;
dentro de estos grupos, hay estas subdivisiones: primera etapa de Meca
(pacifica), primera etapa de Medina o pre-Badr (pacifica), segunda etapa de
Medina o post-Badr (violenta) y segunda etapa de Meca (violenta). Bien, los
versos pacíficos forman parte de la primera etapa de Meca y Medina (pre-
Badr), momento en el que Mahoma y los suyos eran minoría (encontramos
así, por ejemplo, aleyas como la Surah 2:256, que dice que nadie puede
obligar a otra persona a cambiar de religión); mientras que los versos más
violentos forman parte de la segunda etapa de Medina y Meca (post-Badr),
cuando los musulmanes fueron mayoría (destaca, por ejemplo, la surah 9:29,
que habla sobre la obligación de los musulmanes de luchar en contra de los
incredulos (judios y cristianos) hasta que abandonemos nuestra fe o nos
sometamos a la ley islámica (Shari'a) por medio del pago de la Yitza, que
consiste en la entrega de un tributo económico y de una humillación pública
como muestra de sumisión forzada ante el Islâm).

Como podéis comprobar, estos dos mandatos se oponen y contradicen


claramente, pues bien, en el tiempo de Mahoma, la respuesta a esta
contradicción era clara: lo nuevo destruye lo viejo; es decir, las revelaciones
posteriores que atenten contra las antiguas, las derogan.
Éste hecho se expresa en la Surah 2:106 que contiene el principio de
anulación (Naskh), el cual consiste en que una nueva revelación destruye una
revelación anterior que sea opuesta. El verso dice así: “Si abrogamos una
aleya o provocamos su olvido, aportamos otra mejor o semejante. ¿No sabes
que Allah es omnipotente?”.
De esta forma, todas las revelaciones posteriores (violentas) anulan por
completo los versos antiguos (pacíficos, tolerantes y respetuosos).

Los musulmanes modernistas argumentan en su defensa que la surah 2:106 se


refiere en realidad a que el Corán anula a los libros anteriores a él: la Torah
(Taurât) y el Evangelio (Injêl); sin embargo, esa argumentación es errónea y
falsa por varios motivos:

1. Cuando el Corán habla de la Torah y el Evangelio, no los llama ayât


(aleya o versículo), sino Kitâb, es decir, "libro".
2. El Islâm obliga a los musulmanes a creer en la Torah y en el Evangelio,
sin embargo, esa Torah y ese Evangelio no son los que nosotros
conocemos, sino unos hipotéticos libros que el Islâm afirma que los
judios y cristianos manipularon y que el Corán, lejos de anular,
completaba.
3. La segunda fuente de documentación que los musulmanes manejan es
el llamado Hadith (Tradición islámica), el cual recoge la biografía de
Mahoma y muestra ejemplos de su vida que los musulmanes han de
imitar. El Hadith, solo en su versión oficial y aprobada como original,
nos dice en al-Bukhari (uno de sus redactores): ―Mahoma anulaba
algunos de sus dichos con otros, del mismo modo que el Corán anula
algunas aleyas con otras”. Lo que implica dos cosas: la primera es que
el propio Mahoma cambiaba de opinión sobre un mandato y hacía
prevalecer lo último que decía; y la segunda es que el Corán anula
algunos de sus versos conforme a Mahoma le beneficiaran más.

Aunque tal vez el verso más conocido sea la surah 9:5 ―la espada‖ (ayât al-
saîf), en la que se ordena asesinar a todos los no musulmanes que se nieguen a
aceptar el Islâm o a pagar la Yitza o tributo de ciudadano de segunda clase
(dimmí); verso que anula unas 120 aleyas pacíficas según los teólogos
islámicos, entre los que se encuentran los respetados (por los musulmanes)
Yafsir al-Jalalayn, Ibn Kazir o Abd al-Rahman ibn Abu'Bakr al-Suyuti.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS:

Cris: “¿Aún mantienen las partes pacificas o las han eliminado al prevalece lo nuevo?

Yo: “Sí, están escritas en el Corán, pero carecen de validez, de hecho, puedes leerlas
en él”.

Cris: “Antes decían que permitian leer nuestros Libros pero, como eso pertenece a la
parte pacifica, ¿queda anulado tambien?”.

Yo: “Así es, de hecho y como curiosidad, el primo de la primera mujer de Mahoma
era cristiano nestoriano y Mahoma se caso por este rito heretico sin embargo, una vez
parte de la familia de Mahoma se nego a aceptar el Islâm, los musulmanes
comenzaron a decir que los cristianos, asi como los judíos, habían manipulado las
escrituras de la Torah y el Evangelio y que lo que nosotros tenemos hoy en día es el
resultado de esa manipulación.
Del mismo modo, creen que el Corán viene a completar (no a derogar) esos hipotéticos
Torah y Evangelio de los que hablé antes, por eso la teoria de los modernistas no tiene
pies ni cabeza y atenta contra los principios de su propia religion. Os pondre un
ejemplo muy rapido: Mahoma decia que tres diosas paganas (Alât, Al-Uzzâ y Manât)
eran las intermediadoras entre Allah y los musulmanes pero, cuando comenzó a
perder seguidores debido a esto, modificó esta revelación y dijo que ese verso habia
sido obra del Diablo. Esos son los denominados "versos satanicos" que fueron
borrados, literalmete, del Corán y al que se aplico claramente el principio del Nashk
como espero que comprendais”.

Mónica: “vos comentaste mas arriba sobre que los musulmanes tenian la obligacion
de leer el Evangelio y la Torah, pero que eran muy distintos a los libros que
conocemos... ¿Distintos en qué? ¿Mahoma manipuló esos libros?”.

Yo: “Veras, lo que los musulmanes creen es que los judíos manipularon la Torah
“autentica” (que para los musulmanes era igual que el Corán) y que los cristianos
manipularon el Evangelio “auténtico” (que para los musulmanes era igual que el
Corán). Es una idea que manejan, una excusa que emplean sin más pruebas que el
propio Islâm: si el Islâm lo dice, es cierto y no caben cuestionamientos ni pruebas. Los
musulmanes están obligados a creer en esa Torah y ese Evangelio “no-manipulados” y
utopicos, no en los nuestros.

Juan: “Con ese Nashk, se puede cambiar lo que se quiera...”

Yo: “Sí, por ejemplo: Mahoma hizo un pacto con una tribu judía y, llegado un punto
en el que ese pacto ya no le compensaba, derogó la revelación que permitía este tipo
de amistad con otra que prohibía tener pactos con los judios (así como con los no
musulmanes en general). Siempre predomina lo último en ser revelado y esa es la
razón de porque muchas de las promesas y profecías que Allah hacía a los
musulmanes no se cumplieron”.

Pi: “¿Ellos reconocen ese principio? Y, si es así, entonces ¿porqué van mintiendo,
proclamando los versos derogados como verdaderos y válidos? ¿O acaso "mentir" a
los no-musulmanes no es pecado para ellos, como les pasa a los Testigos de Jehová?”.

Yo: “Los mal llamados "musulmanes fanáticos" sí, lo reconocen; los mal llamados
"musulmanes moderados" no, lo niegan; el motivo de que estos últimos proclamen los
versos derogados como verdaderos es que les conviene (aunque algunos simplemente
serán ignorantes). Mentir a un no-musulmán no es pecado para el Islâm, pero eso lo
veremos en la sección siguiente”.

Juan: “Tú hablas del Islam moderno, ¿hay varios grupos?”


Yo: “No hay un Islâm moderno ni un Islâm arcaico, el Islâm es siempre el mismo, es
estático e inflexifle, sin posibilidad de hacer nuevas interpretaciones. En el Islâm hay
sectas, por supuesto: chiísmo, jariyismo, sufismo…; sin embargo el Islâm tradicional
y considerado mahometano por excelencia es el Sunnismo, que también es
mayoritario.

AL-TAQIYYÂ:

Los musulmanes suelen argumentar que el Islâm prohibe la mentira y es


cierto, pero solo a medias, pues el Islâm prohibe a un musulmán mentir... a
otro musulmán. Pero ¿y si un musulmán se dirige a un cristiano, por ejemplo?:

Surah 3:28: “No tomen los creyentes (musulmanes) por aliados a aquellos
que niegan la verdad (no-musulmanes), prefiriéndoles a los creyentes, pues
quien así obra corta por completo su conexión con Allah; salvo que sea para
protegeros así de ellos”.

Es decir: <no seais amigos de los no-creyentes a menos que sea para
protegeros así de ellos>. Pero dejemos que sea el prestigioso comentarista
Coránico Ibn Kazir quien nos diga lo que significa esta cita: <Aquellos
creyentes que en algunos lugares o periodos de tiempo temieran por su
seguridad a causa de los no-creyentes tienen permitido mostrar una aparente
actitud amistosa hacia los no-creyentes, pero nunca de manera auténtica>.

Esta actuación se denomina Al-Taqiyyâ que en árabe significa ―disimulo‖ y


que consiste, como bien ha dicho Ibn Kazir, en mostrar una faceta acorde con
la moral del lugar en el que los musulmanes residen para ganar la confianza
de los no musulmanes y pasar desapercibidos hasta ser mayoria en la región y
poder mostrarse abiertamente. Sin embargo, no solo el Corán retrata esta
práctica, sino también el Hadith:

Sahih al-Bukhari volumen 4, Libro 52, número 270. Narrado por Jabîr bin
'Abdullah: Mahoma dijo: "¿Quién está dispuesto a matar a Kab bin Al-
Ashraf, que ha hecho daño a Allah y a su enviado (Mahoma)?". Muhammad
bin Maslâma dijo: "¡Oh, apóstol de Allah! ¿Te gustaría que lo matase yo?".
Mahoma asintió; por lo que Muhammad bin Maslâma se acercó a Kab bin Al-
Ashraf y dijo: "Mahoma nos ha mandado trabajar y ordenado dar la
limosna". Kab bin Al-Ashaf respondió: "¡Por Allah, te cansarás de él!".
Muhammad bin Maslâma dijo: "Lo hemos segido largo tiempo, nos
desagradaría abandonarlo hasta que veamos el final de su aventura".
Muhammad bin Maslâma continuó hablando con él de esta manera hasta que
tuvo la oportunidad de matar a al-Ashraf".

Muchos musulmanes niegan este hecho, argumentando que el hadith puede


ser falso (saddâ); sin embargo, no solo este hadith es verdadero y oficial
(sahih), sino que el propio Corán lo secunda:

Surah 16:106: ―Quien reniega de Allah después de haber llegado a creer, y


esto, a buen seguro, no incluye a quien lo haga bajo coacción mientras su
corazón permanece fiel a su fe, sino a aquel que voluntariamente abra su
pecho a la negación de la verdad, sobre ésos recae la condena de Allah, y les
aguarda un terrible castigo‖.

Así como los sabios y estudiosos islámicos:

Recopilatorio de los Ahadith por Ibn, página 367: Mahoma dijo: "¿Quién me
librará de Ibnul-Ashraf?" a lo que Muhammad bin Maslâma, hermano de
Bani Abdul-Ashaf, respondió: "¡Oh, apóstol de Allah! ¡Yo lo mataré!". Él
(Mahoma) asintió; y Muhammad bin Maslâma añadió: "¡Oh, Mahoma!
Debemos decir mentiras". Él respondió: "Dilas, para tí quedan permitidas en
la cuestión".

Esta práctica denominada "doctrina del kitmân" o "reserva mental", está


íntimamente ligada a la Al- Taqiyya y consiste en decir la verdad... pero no
toda la verdad, de forma que una parte de la misma quede velada. Los
musulmanes modernistas argumentan que un musulmán solo puede hacer eso
si "es forzado (físicamente), con violencia"; sin embargo y dejando de lado la
demagogia, la fuerza puede adquirir diversas formas, y un respetable y
aparentemente pacífico y multicultural Imán bien puede sentirse forzado por
las circunstancias políticas, o simplemente verse amenazado al no ser los
musumanes mayoría en su país, sin necesidad de una fuerza física ni de
amenazas verbales.

En conclusión: Ningún no-musulmán puede estar seguro de que la amistad


que tiene con un musulmán sea verdadera o no; y ningún no-musulmán puede
estar seguro de que lo que le está diciendo un musulmán sobre el Islâm es
cierto o no. Se que es duro, pero es así.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS:

Mónica: “¿Tambien son "sumisos" cuando son minoría?

Yo: “asi es, el defender la moral que impera en los lugares donde residen como
minorías para pasar desapercibidos forma parte de la al-taqiyya y usan como armas la
“multiculturalidad” y la idea de "tolerancia” (para con ellos, por supuesto), de forma
que cada vez puedan exigir más y más derechos y privilegios hasta que se alzen como
mayoría y puedan imponerse. Un ejemplo de esto lo encontramos en Líbano, uno de
los países más cristianos de oriente medio que cedió a la multiculturalidad y a la
tolerancia con los inmigrantes palestinos que llegaban al país y que, una vez fueron
mayoría, comenzaron a realizar matanzas de cristianos en la llamada Guerra Civil del
Líbano. Hoy en día, este país es considerado Dar al-Islâm, donde los cristianos que
antaño fueron mayoría, viven como minorías en extinción.

Cris: “Osea que su crecimiento en nuestros países es muy peligroso cómo ya muchos
sabiamos pero, con esto que dices, esta claro que siguen viniendo y creciendo en
numero para, cuando llegue el momento, revelarse”.

Yo: “Así es, de hecho: “esta vez el Islâm no conquistará Occidente (el Dar al-Harb) a
través de las armas de los musulmanes, sino a través de las bombas de los vientres de
nuestras mujeres”. Palabras de al-Gadhaffy, dictador de Libia”.

Juan: “¿Tú crees que Mahoma es el Anticristo?”

Yo: “No creo que sea Mahoma tal cual (más bien, yo lo veo como una prefiguración
del mismo), pero si otra persona que luego vamos a ver”.

SALÂM, LA PAZ ISLÁMICA:

Seguro que habéis eschado las palabras “El Islâm es la religión de la paz” de
boca de algun musulmán o de algun laico políticamente correcto; sin embargo,
ahora váis a escuchar a una ex-musulmana políticamente incorrecta: ―El Islâm
no es paz‖.

La palabra que se suele traducir erroneamente por ―paz‖ es Salâm, sin


embargo, el autentico significado de esta palabra es ―ausencia de lucha‖ y no
paz en el sentido en que un cristiano la comprende. La palabra Salâm es, al
igual que la palabra Islâm, de origen pre-islámico y bélico; y se aplicaba al
tiempo de descanso entre guerra y guerra, de ahí su significado de ―ausencia
de lucha (entre luchas)‖ y el sueño utópico del Islâm de una ausencia de lucha
completa por medio de la imposicion del Islâm en el mundo.

Como dije al principio de la exposición, El Islâm genera una visión del mundo
bipartida: el Dar al-Islâm o Tierra del Islam y el Dar al-Harb o Tierra de la
guerra.
Los musulmanes suelen emplear indistintamente las palabras Islâm y Salâm
para designar a los paises islámicos (y, por extensión, a todo lo islamizado),
debido a que para ellos el lugar donde reina la ausencia de guerra es allí donde
el Islâm gobierna en sentido espiritual, jurídico y social; mientras que los
lugares de la Guerra son aquellos en los que el Islâm aún no se ha impuesto
como religión, ley ni moral social (nuestros paises son un ejemplo de ello).

De este modo, la teoría islámica se resume en: cuando el mundo esté


dominado por el Islâm, la "ausencia de guerra" (Salâm) será una realidad
porque todo será islámico y no habrá nada contra lo que luchar; así, el Islâm
trae la ausencia de lucha, el Islâm es paz. ¿Comprendéis su razonamiento?

PREGUNTAS Y RESPUESTAS:

Mónica: “O sea que nunca se habló de una verdadera paz. Es solo una ausencia
temporal entre una lucha y otra”.

Yo: “Así es. La pretension del Islâm es imponer la perpetua ausencia de lucha (salâm)
en el mundo, a traves de la imposición del Islâm en todas las esferas sociales y en todo
el globo: cuando haya Islam en el mundo, no habra que luchar contra nadie pues todo
sera simplemente Islam. Si en el mundo hubiera paz, pero el Islâm no lo dominase,
ellos continuarían luchando hasta imponerlo sobre todos, pues para ellos no habrá
“paz” hasta que el Islâm lo domine todo ¿Comprendéis?”.

Cris: “Osea, primero guerra para imponer paz, que todos crean en el Islam (y que los
que no lo hagan paguen el impuesto de dimmí) siendo sometidos y, una vez los hemos
machacado, paz para todos, ¿no?”

Yo: “Asi es”.

Juan: “¿Es verdad, Rocio, que mahoma no hizo ningun milagro?”

Yo: “Es verdad; de hecho, cuando se le preguntó por que milagro podia mostrar a los
judios para que se convirtieran al Islâm, respondió: <el Corán ya es un milagro> (un
“milagro” que, por cierto, ni siquiera él escribió)”.
Iñaki: “Por cierto, que si que exigía los milagros a los no-musulmanes: cuando el
obispo de Siria y un par de sacerdotes fueron a hablar con él, Mahoma les propuso
una ordalía de fuego (<quien sobreviva lleva razón>) que no aceptó ninguno, y que no
se respondió hasta que lo hizo San Francisco de Asís (y, por cierto, el jefe musulmán,
que terminó abrazándose a Cristo, no aceptó el reto, ni él, ni ninguno de sus Imânes)”.

Juan: “¿Y tambien es verdad que a Allah solo lo “vio” él?”.

Yo: “Depende de la secta: para algunos fue Allah quién le entregó personalmente el
Corán, para otros, fue Jibrîl quien, con la ayuda de Allah, le reveló el Corán paso a
paso a través del trance o en persona”.

Mónica: “¿Un iman es como un sacerdote?”

Iñaki: “Digamos que son como obispos (con muchas comillas, pues no son su
equivalente) que dirigen las oraciones, estudian los textos islámicos, se reúnen en
grupos y están, más o menos, de acuerdo en lo principal; pero el Islâm no tiene
jerarquía.

LA JIHÂD

La mal llamada "guerra santa" (al-Jihâd) es un concepto muy manipulado: el


significado real de Jihâd es esfuerzo, y hace referencia al esfuerzo que los
musulmanes deben desarrollar durante su guerra contra el Dar al-Harb.

Los llamados moderados afirman, amparados en un hadith rememorado por


al-Bayhaqi y relatado por Ibn Hayr, que la Jihâd tiene dos niveles: la mayor,
que se correspondería con una lucha espiritual e individual de cada musulmán
consigo mismo; y la menor, que sería una guerra defensiva. Bien, esto es
falso, el motivo es sencillo: los ahadith (plural de hadith) no pueden
contradecir lo escrito en el Corán y el hadith de Bayhaqi lo hace, puesto que
en el Corán la Jihâd es descrita como una guerra en el sentido físico de la
palabra y aplicada en su mayor parte como una guerra ofensiva. De esta
forma, los moderados basan su argumentación en una fuente pobre, en un
hadith saddâ (falso) y retirado del compendio de la tradición islámica.
MAHOMA EL TOLERANTE, LAS RAÍCES DEL ISLÂM:

El texto que pongo a continuación pertenece a un libro que leí hace tiempo y
que me parece que expresa de forma muy clara lo que quiero exponeros aquí:

Mahoma ya había tenido experiencia como guerrero antes de asumir el papel


de profeta: había participado en dos guerras locales entre su tribu, la de los
Qurais, y sus rivales y vecinos, los banu’ hawazin. Pero su papel único como
profeta-guerrero iba a ser posterior:

Después de recibir en el año 610 las revelaciones de Allah a través de Jibrîl


(el supuesto Gabriel), comenzó a predicar a su tribu la adoración a un solo
dios y a su propia posición como profeta. Sin embargo, en La Meca no fue
bien recibido por sus hermanos qurais, quienes reaccionaron despectivamente
a su llamamiento profético y se negaron a renunciar a sus dioses. La rabia y la
frustración de Mahoma se hicieron evidentes: Cuando su tío Abu’ Lahab
rechazó su mensaje, Mahoma los maldijo, a él y a su mujer, con un lenguaje
violento que se ha conservado en el Corán: «¡Perezcan las manos del de rostro
encendido, y perezca él! ¿De qué ha de servirle su riqueza, y cuanto ha
adquirido? [En la otra vida] tendrá que sufrir un fuego llameante, junto con su
esposa, esa acarreadora de infamias [que lleva] alrededor de su cuello una
soga de fibras retorcidas!» (Surah 111: 1-5).

Finalmente, Mahoma pasó de las palabras violentas a los actos violentos: en el


año 622 abandonó su Meca natal para trasladarse a una ciudad cercana,
Medina, donde una banda de guerreros tribales lo aceptaron como profeta y se
proclamaron leales a él. En Medina, estos nuevos musulmanes comenzaron a
asaltar las caravanas de los Qurais, y muchas de estas incursiones fueron
comandadas personalmente por Mahoma. Estas expediciones mantuvieron la
vigencia del incipiente movimiento musulmán y contribuyeron a conformar la
teología islámica: un ejemplo de ello fue un notorio incidente, en el cual una
banda de musulmanes invadió una caravana qurais en Najla, un asentamiento
cercano a La Meca. Los invasores atacaron la caravana durante el mes sagrado
de Rajâb, momento en que las luchas estaban prohibidas. Cuando volvieron al
campamento musulmán cargados con los despojos del pillaje, Mahoma rehusó
compartir el botín, no quiso saber nada de ellos y simplemente dijo: «Yo no
les ordené que pelearan durante el mes sagrado». Pero luego vino una nueva
revelación por parte de Allah, que explicaba que la oposición de los Qurais a
Mahoma era una transgresión más grave que la violación del mes sagrado. En
otras palabras: la incursión estaba justificada:

―Te preguntarán acerca de combatir en el mes sagrado. Di: «Combatir en él


es algo muy grave; pero [que se impida el acceso a] la Casa Inviolable de
Adoración (el templo de Ka’bâ) y expulsar de ella a su gente es aún más
grave a los ojos de Allah, pues la opresión es más grave que matar»‖. (Surah
2: 217).

Cualquier pecado que los invasores de Najla hubieran cometido quedaba


eclipsado por el rechazo de Mahoma por los qurais. Ésta fue una revelación
trascendental, porque condujo a un principio islámico que ha tenido
repercusiones a través de las distintas épocas. El bien pasa a identificarse con
todo aquello que redunda en beneficio de los musulmanes, sin importar si
constituye una violación de la moral o de otras leyes. Los principios morales
contenidos en los Diez Mandamientos y en otras enseñanzas de las grandes
religiones anteriores al islam fueron dejados de lado para situar en un lugar
prioritario el principio de la conveniencia.

Poco después de Najla se produjo la primera gran batalla de los musulmanes:


Mahoma oyó decir que venía desde Siria una gran caravana quraisí cargada
de dinero y mercancías (se trataba de una de las dos carabanas anuales que
sustentaban la ciudad de Meca). «Ésta es la caravana de los Qurais, con sus
pertenencias» les dijo a sus seguidores, «atacadla, y quizás Allah nos la
conceda como presa». Él tomó el camino hacia La Meca para ponerse al
frente de la incursión. Pero esta vez los qurais lo estaban esperando, y
salieron al encuentro de los trescientos hombres de Mahoma con una fuerza
superior cercana a los mil hombres. Al parecer, Mahoma no había esperado
tener que enfrentarse con esa cantidad de combatientes, y clamó ansioso a
Allah: «Oh, Allah, si esta banda es hoy aniquilada, ya no te podremos adorar
nunca más». Pese a su superioridad numérica, los qurais fueron derrotados.
Algunas tradiciones musulmanas dicen que el mismo Mahoma participó en la
batalla, mientras que otras cuentan que solamente exhortó a sus seguidores
fuera de sus filas. En cualquier caso, para él, este hecho constituyó la ocasión
de vengar años de frustración, resentimiento y odio hacia su propio pueblo,
que lo había rechazado. Más tarde, uno de sus seguidores recordó una
maldición de Mahoma dirigida a los líderes de los qurais: ―El profeta dijo:
«¡Oh, Allah! ¡Destruye a los jefes de los Qurais, oh, Allah! Destruye a Abu’
Jahl ben Hishâm, Otba ben Râbi'a, Shaîba ben Râbi'a, Ocba ben Abi’ Mu'âit
y Omaiya ben Khalaf (o Ubai ben Kalaf)»‖.
Todos estos hombres fueron capturados o muertos durante la batalla de Badr.
Un jefe qurais mencionado en esta maldición, Ocba, rogó por su vida: «¿Pero
quién se va a ocupar de mis hijos, oh Mahoma?». «Al infierno», respondió el
profeta del Islâm, y ordenó matar a Ocba. Otro jefe qurais, Abu’ Jahl (que
significa «padre de la ignorancia», nombre asignado por cronistas
musulmanes, mientras que en realidad se llamaba Amr ibn Hishâm), fue
decapitado. El musulmán que lo hizo le llevó orgulloso su trofeo a Mahoma:
«Yo le corté la cabeza y se la llevé al apóstol, diciendo: «Ésta es la cabeza del
enemigo de Allah, Abu’ Jahl». Mahoma estaba encantado. «Por Allah que
como Él no hay ningún otro, ¿no es cierto?», exclamó, y dio gracias a Allah
por la muerte de su enemigo. Los cuerpos de todos los mencionados en la
maldición fueron arrojados a un hoyo (Badr). Un testigo relató lo siguiente:
«Después vi que todos ellos resultaron muertos durante la batalla de Badr y
sus cuerpos fueron arrojados dentro de un pozo, excepto el cuerpo de
Omaiya (o Ubai), porque era un hombre gordo y, cuando lo alzaron, las
partes de su cuerpo se separaron antes de que lo arrojaran al pozo». Luego
Mahoma se refirió burlonamente a ellos como «la gente del hoyo», y planteó
una pregunta teológica: «¿Habéis visto si lo que Allah os ha prometido es
verdad? Yo he visto que lo que mi Señor me prometió es verdad». Cuando se
le preguntó por qué hablaba a los cuerpos de los muertos, él respondió:
«Vosotros no podéis oír mejor que ellos lo que yo digo, pero ellos no pueden
responderme».

Con esta victoria se instalaron en la mente de los musulmanes ciertas actitudes


y afirmaciones, muchas de ellas similares a las que están vigentes en la
actualidad. Incluyen lo siguiente:

• Los prisioneros capturados en la batalla contra los musulmanes pueden ser


condenados a muerte por decisión de los líderes musulmanes.
• Quienes rechacen el Islâm son «las criaturas más viles» (Surah 98:6) y,
por lo tanto, no merecen piedad.
• Cualquiera que insulte (lo que incluye cuestionarlo como profeta o dudar
de él) o incluso se oponga a Mahoma o a su pueblo merece una muerte
humillante; si es posible, por decapitación (esto es coherente con la orden
de Allah de «golpear en el cuello» a los «no creyentes» (Surah 47:4)).
Jesús vs Mahoma:

Algunos ejemplos:

# Juan 16:2  Jesús: Llegará la hora en que todo el que os mate piense que
da culto a Dios.

Surah 9:29  Luchad contra aquellos que […] no creen ni en Allah ni en el


Último Día, no consideran prohibido lo que Allah y Su Enviado han
prohibido, y no siguen la religión de la verdad [que Allah les ha prescrito],
hasta que [se avengan a] pagar de buen grado el impuesto de exención, una
vez que hayan sido humillados.

# Mateo 5:7; 46-7  Jesús: Bienaventurados los misericordiosos, porque


ellos alcanzarán misericordia [...] Porque si amáis a los que os aman, ¿qué
recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los recaudadores de
impuestos? Y si no saludiáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de
particular? ¿No hacen eso mismo también los gentiles?

Surah 48:29  Mahoma es el Enviado de Allah y los que están con él son
firmes e inflexibles con los que niegan la verdad (rechazan el Islâm), pero
compasivos entre sí (entre los propios musulmanes).

# Mateo, 5: 8-10  Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos


verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán
llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por ser justos,
porque de ellos es el Reino de los Cielos.

Hadith al-Bukhari vol.1, Libro 2, nº 36  Allah asigna a la persona el


participar en (la jihâd) por la Causa de Allah, y nada lo lleva a hacerla salvo
la creencia en Allah y en Sus Enviados, y será recompensado por Allah ya sea
con un premio o un botín (si sobrevive); o bien será admitido en el Paraíso (si
muere en la batalla como un mártir [ver: Allah no es Dios (martirio islámico
en cuadro comparativo)]).

# Mateo, 26: 52  Jesús: Guarda tu espada, porque el que a hierro mata, a


hierro muere.

Hadith al-Bukhari vol. 4, Libro 56, nº 2818  Debes saber que el Paraíso se
encuentra a la sombra de las espadas (la Jihâd por la causa de Allah).
# Juan, 3: 16 Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único,
para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.

Surah 9:111 Ciertamente, Allah ha comprado a los creyentes sus vidas y sus
bienes, prometiéndoles a cambio el paraíso, así luchan por la causa de Allah
matan y son muertos [Ver: Allah no es Dios (martirio islámico en cuadro
comparativo)]: una promesa cierta que Él se ha impuesto.

# Lucas, 9: 52.-55  (…) y (Jesús) envió mensajeros delante de sí, que fueron
y entraron en un pueblo de samaritanos para prepararle posada; pero no le
recibieron porque tenía intención de ir a Jerusalén. Al verlo sus discípulos
Santiago y Juan, dijeron: “Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del
cielo y los consuma?” Pero volviéndose, les reprendió.

Surah 111:1-5  Mahoma: ¡Perezcan las manos del de rostro encendido, y


perezca él. ¿De qué ha de servirle su riqueza, y cuanto ha adquirido? iTendrá
que sufrir un fuego llameante, junto con su esposa, esa acarreadora de
infamias que lleva alrededor de su cuello una soga de fibras retorcidas!
(maldición arrojada a Abu’ Lahâb y a su esposa, tíos de Mahoma, quienes
rechazaron el Islâm).

PREGUNTAS Y RESPUESTAS:

Juan: “Creo que incluso dice en el propio Coran que él mismo era pecador”.

Yo: “Dependiendo de la secta islamica, unos afirman que Mahoma fue derecho al
cielo y otros (la mayoria y con fundamentos en los textos) afirman que el propio
Mahoma tenia incertidumbres por saber si iría o no al cielo ya que no sabía si sería lo
bastante digno para hacerlo”.

Cris: “Pero Rocio, ¿qué movió a esos hombres que lucharon junto a Mahoma contra
las tribus y demás? Él estaba solo al principio entonces, ¿porqué su doctrina o como
queramos llamarlo resultaba tan apetecible para ellos?”

Yo: “Cuando Mahoma se fue a Medina, la ciudad estaba abandonada y en ella vivian
tribus judias y criminals, y maleantes paganos, estos últimos fueron los que se unieron
a Mahoma cuando él les prometio un paraíso pornográfico lleno de vírgenes y niños
siervos donde (y con quienes) satisfacer sus instintos más básicos si luchaban a su
lado, así como grandes botines de guerra en las batallas que lidiaran a su favor;
botines que iban desde oro hasta esclavas sexuales”.
Juan: ¿Se sabe donde enterraron a Mahoma?

Yo: “Nuevamente hay dos versiones: una dice que en Medina...

Fer: “En la mezquita Masjid al-Nabawi”

Yo: “...y otra que al cabo de un tiempo ascendio en cuerpo y alma al paraíso. la
muerte de mahora se produjo asi: Mahoma atacó a una tribu de judios y, tras saquear
los bienes de las gentes, asesinó personalmente al jefe de la tribu, a su cuñado y a su
nieto, y secuestró a su hija Sâfiya; esa misma noche (en la que acababa de dejarla
huérfana, viuda y asesinado su hijo), Mahoma la forzó a casarse con él y la violó. A los
pocos días, Mahoma apareció envenenado: los musulmanes esperaron tres días a que
resucitara pero el hedor del cuerpo en putrefaccion los obligó a desistir”.

LA MUJER EN EL ISLÂM:

Uno de los argumentos más empleados por musulmanas y neo-conversas al


Islâm es que el Islâm da derechos a la mujer y la respeta en su dignidad y en
sus derechos sociales; sin embargo, esto es mentira: hay algunos versos en el
Corán que, al igual que los pacíficos que ya vimos anteriormente, manifiestan
respeto y tolerancia, sin embargo, su validez y vigencia no duraron
demasiado...

Una de las suras más conocidas sobre la mujer es la surah 4:34 que dice:

“Los hombres tienen autoridad sobre las mujeres en virtud de la preferencia


que Allah ha dado a unos más que a otros y de los bienes que gastan. Las
mujeres virtuosas son devotas y cuidan, en ausencia de sus maridos, de lo
que Allah manda que cuiden...”

y añade:

“¡Amonestad a aquellas de quienes temáis que se rebelen, dejadlas solas en


el lecho, pegadles! Si os obedecen, no os metáis más con ellas. Allah es
excelso, grande‖.
Es decir, un hombre puede maltratar a una mujer amparándose en la
sospecha o en el temor de que esta pueda llegar a desobedecerlo en algún
momento, a pesar de que no lo haya hecho jamás.

Muchos modernistas afirman que en realidad la palabra ―pegadles‖ es una


mala traducción del árabe clásico y que en realidad quiere decir "ignoradlas";
sin embargo, el hadith al-Bukhari parece opinar diferente cuando Aisha Bint
al-Abu' Bakr, la esposa-niña de Mahoma, dice:

―una noche, el profeta de Allah abandonó mi lecho y salió al exterior; yo lo


seguí y cuando él descubrió que lo había desobedecido, me golpeo en el
pecho y me provocó un gran dolor‖

Así mismo, encontramos en el Hadith otro pasaje que dice:

―un dia, una mujer creyente fue a Aisha, la esposa de Mahoma, y se lamentó
de los golpes que cada día recibía de su marido; la esposa del profeta se
entristeció y relató el caso a Mahoma que respondió: <no se debe preguntar
a un hombre porqué maltrata a su mujer> Y se mostró disgustado por las
quejas de la mujer, compadeciéndose de su marido‖.

Así mismo, la mujer es retratada como una criatura dependiente del varón
más cercano, bien su padre, hermano, marido o incluso hijo, al que debe
solicitar permiso y avisar de lo que vaya a realizar tal y como lo estipula el
hadith al-Bukhari sahih al-Jani' 7. 123 como complemento de la surah
coránica 4:34.

Del mismo modo, la mujer es vista como una criatura de la que poder
disfrutar tal y como afirma la surah 2:223:

―Vuestras mujeres son campo labrado para vosotros. ¡Venid, pues, a vuestro
campo como queráis, haciendo preceder algo para vosotros mismos! ¡Temed
a Allah y sabed que Le encontraréis! ¡Y anuncia la "buena nueva" a los
creyentes!‖.

Fijaos bien en un detalle: ―haciendo preceder algo para vosotros mismos‖; los
musulmanes modernistas dirán que ese algo es el respeto a la mujer o la
presencia de Allah, sin embargo se refiere a la dote islámica...
El matrimonio islámico (Nikah) no es un matrimonio como los cristianos lo
entendemos, sino un contrato firmado (surah 4:21) y es aqui donde la dote
entra en juego como una forma de compra, no de la mujer, sino de su sexo, de
su vajina (se que parece increible): es la compra del derecho a mantener
relaciones sexuales con la mujer. Encontramos numerosos ejemplos en los
ahadith de al- Bukhari 54-6 y 7, 62. 81; y Sahih Muslîm 8. 3302. Del mismo
modo, los musulmanes suelen decir que la mujer no puede casarse a menos
que de su consentimiento expreso, sin embargo ¿qué entienden los
musulmanes por ―consentimiento‖?:

―Mahoma se presentó ante su hija Fátima y le preguntó si aceptaba ser la


esposa de su primo Alí; la hija del profeta guardó silencio y el Profeta lo
interpretó como que había consentido la unión‖ (al-Bukhari 67. 41).

El llanto también se interpreta como consentimiento.

La mujer también recibe una parte de la dote como pago por los servicios
prestados al marido; sin embargo, esta ―paga‖ está solo reservado a las
musulmanas, pues las mujeres no-musulmanas que han sido capturadas
durante la Jihâd se consideran prisioneras o esclavas de guerra ('awanin) de
los musulmanes, que no tienen que pagar por violarlas (al-bukhari 7. 62. 7).

Los musulmanes argumentan que el Corán da la oportunidad de que si una


mujer teme la violencia de su marido, esta pueda reconciliarse con él y así es,
pero ¿de qué forma? La reconciliación islámica tiene dos aspectos:
1. que la mujer tema ser maltratada, y
2. que la mujer tema ser repudiada;

La Surah 4.128 dice al respecto que se necesitan testigos por ambas partes
para que estén presentes en el acto de reconciliación y el hadith de al-Bukhari
7. 62. 134 relatado por Aisha bint al-Abu’Bakr nos concreta a que se refiere el
Corán: la poligamia es la solución a la disputa y el motivo de que se necesiten
a los testigos es para la modificación del primer contrato matrimonial y poder
así aceptar un segundo matrimonio del varón.

El adulterio esta, por supuesto, penado con la muerte y el propio Mahoma dió
ejemplo de ello en el Hadith cuando una mujer que había cometido adulterio
se presentó ante él:
―Entonces vino a Mahoma una mujer de Ghamid y dijo: <Mensajero de
Allah, he cometido adulterio, entonces purifícame>. Él la rechazó. Al día
siguiente, ella dijo: <Mensajero de Allah, ¿por qué me has rechazado? Por
Allah, he quedado encinta>. Él dijo: <Bueno, si insistes con ello, entonces
vete hasta que hayas dado a luz al niño>. Cuando ella dio a luz, volvió con
el niño envuelto en un trapo y dijo: <Aquí está el niño que he dado a luz>. Él
dijo: <Vete y amamántalo hasta destetarlo>. Cuando ella lo hubo destetado,
volvió hasta él. Ella dijo: <Apóstol de Allah, aquí está y lo he destetado, y ya
come la comida>. Mahoma confió el niño a uno de los musulmanes y
entonces proclamó el castigo: La mujer fue enterrada en una zanja hasta el
pecho y él dió la orden a la gente para que la apedrearan. Jalid ben Walîd
avanzó con una piedra que le arrojó a la cabeza, y la sangre chorreó por el
rostro de la mujer, y entonces abusó de ella. El Apóstol de Allah oyó que él la
maldecía. Entonces, el Profeta dijo: <Jalid, sé bueno. Por Aquel que tiene mi
vida en Sus Manos, ella se ha arrepentido de un modo tal que incluso si un
recaudador injusto se hubiera arrepentido así, habría sido perdonado>.
Entonces dio algunas indicaciones y oró sobre ella, y luego fue enterrada‖.

Que diferente la adultera que se entrevisto con Jesus, ¿verdad?

PREGUNTAS Y RESPUESTAS:

Iñaki: “También existen matrimonios temporales reglados (por meses o incluso días)
que no son más que una forma de prostitución encubierta”.

Mónica: “Pero supuestamente ahora las mujeres eligen a sus esposos…”

Yo: “Sí, supuestamente: el Islâm manda que no sea así, lo que hagan los que se
autodenominan musulmanes es otra cosa; recordad lo que dije anteriormente: “Un
buen musulmán es una mala persona y un mal musulmán es una buena persona”.

Juan: “¿Y como puede un musulman inteligente compatibilizar la razon con su fe en


esa religion?”

Yo: “El problema reside en que los musulmanes no pueden cuestionarse el Islâm: está
prohibido razonar el Islâm, no se puede dudar de él: el Islâm no permite razonar…”

Iñaki: “La mayoría no conocen tan a profundidad lo que manda su religión. Recuerda
que el Corán sólo puede ser leído en árabe”.

Yo: “… Existen casos de musulmanes que se aprenden de memoria el Corán y se


sienten orgullosos de ello, pero que no tienen la menor idea de lo que significa.
Muchas personas que se autoproclaman musulmanes creen en lo que ellos entienden
(o quieren entender) por Islâm, y no en lo que el Islâm en realidad es”.

Mónica: “¿Cómo se puede creer en algo que no se entiende o que se “supone”?”

Yo: “En mi opinión hay dos razones principales: incoherencia interna y miedo. La
primera no nos debe resultar muy extraña teniendo en cuenta que los mejores
ejemplos los podemos encontrar en nuestros políticos de hoy en dia, pero la segunda...
Imaginaos una persona que crece en un ambiente islámico, que desde pequeño se ha
empapado de Islâm y que se ha criado creyendo que lo que el Islâm dice, su moral, es
la única verdad; esa persona sabe que el Islâm, al ser la verdad, no permite dudar de
sus órdenes y enseñanzas ni de Mahoma (esta prohibido con el infierno); cuestionarse
el Islâm puede llevar a la apostasía y ésta, que está penada con la muerte, también
está penada con el infierno. Imaginaos el terror que es para esa persona el poder
llegar un día a dudar del Islâm: ¡todo lo que encuentra es infierno como recompensa!
Esa es la razón de porque muchas personas prefieren creer en algo que no entienden a
razonarlo y arriesgarse a caer en la duda”.

¿ISLÁMICO VS. ISLAMISTA?

Es muy común en la actualidad oir decir a un musulmán modernista que los


buenos musulmanes son los que respetan a los no musulmanes y sus leyes etc.
Puede que estos autoproclamados musulmanes lo vean así (o puede que sea un
ejemplo más de al-Taqiyyâ) pero vamos a centrarnos en como lo ve el culto al
que dicen pertecer, el propio Islâm:

Para el Islâm, los buenos musulmanes son aquellos a los que nosotros
denominamos fundamentalistas, fanáticos, integristas, islamistas...
Ciñéndonos al Corán (al-Qu'ran) y a los ejemplos biográficos de la tradición
mahometana (Ahadith), este tipo de personas son los que más se aproximan a
los mandatos islámicos y tienden a imitar el comportamiento de Mahoma
(Muhammad). Ejemplo: Osama Bin Laden.

Para el Islâm los malos musulmanes son aquellos a los que nosotros
denominamos modernistas o moderados... Ejemplo: Rania al-Yassin, la
Reina de Jordania. Ciñéndonos al Corán y a los Ahadith, este tipo de personas
son los que más se alejan de los mandatos islámicos y rehusan imitar el
comportamiento de Mahoma; al mismo tiempo que pretenden re-interpretar el
Islâm para adecuarlo a la moral occidental y a los principios de
comportamiento humano digno. Como a mi me gusta decirlo: pretenden
cristianizar el Islâm.

Esa re-interpretación es imposible, y no solo porque las puertas de la


interpretación (Idjihâd) se cerraron definitiva y oficialmente siglos atrás, sino
porque es un atentado contra la mismísima esencia del Islâm.

¿Por qué esta diferencia entre lo que el Islâm afirma y lo que afirman los
autoproclamados musulmanes? Hay tres razones principales:

1. Al-Taqiyyâ [Ver: ―Al-Taqiyyâ”].


2. Ignorancia, pura y dura.
3. Una buena persona es un mal musulmán y una mala persona es un
buen musulmán (y, como vimos anteriormente, es más sencillo
manipular el Islâm que ser consecuente y abandonarlo).
ALLAH NO ES DIOS:
**Mártires: el concepto de mártir islámico es completamente opuesto al de mártir
cristiano; pues para el Islâm, los mártires son aquellos musulmanes que han muerto
asesinando infieles en la Jihâd mientras que, para los cristianos, los mártires son
aquellas personas que han sido asesinadas sin oponer resistencia por puro amor a
Cristo y siendo testigos suyos.

Tras observar este cuadro vemos como Dios y Allah son completamente
opuestos pero no solo eso: si nos fijamos en las características de Allah, nos
damos pronta cuenta de que algunos de esos adjetivos que lo definen son muy
similares a los que definen a un personaje bastante conocido para nosotros:
Satanás. Me he topado con numerosas personas (tanto ateos como católicos)
que afirman que no solo este cuadro no demuestra que Allah no sea Dios, sino
que Allah es Dios visto desde una perspectiva distinta; sin embargo, esto no es
posible, ya que no somos los hombres los que interpretamos a Dios, sino que
es Él mismo quien se presenta ante nosotros, es Él mismo quien se define (y
Dios no puede ser contradictorio).
Me he topado así mismo con musulmanes modernistas que argumentan que
Allah también es llamado ―misericordioso‖ o ―justo‖ y es cierto, sin embargo,
esa misericordia y esa justicia, solo tienen efecto con los mismos musulmanes,
es decir, su ―misericordia‖ por ejemplo solo se aplica con los musulmanes y
no es como la misericordia que entendemos los cristianos, sino una
misericordia basada en la sumision del que la requiere al Islâm.

A continuación, os copiaré una breve exposición que realicé hace algún


tiempo en un foro sobre este tema:

Es un mito extendido entre los católicos y también entre los musulmanes que
Allah es el mismo Dios del que hablan las Escrituras, sin embargo, es falso:

Los musulmanes afirman que el término Allah procede de la palabra hebrea


Elohim (señor). Sin embargo, esto es mentira. El razonamiento de los
musulmanes es este:

"Elohim  Eloha ( Elya [que significa "el padre"], aunque algunos ignoran
este paso)  Allâha Allah"

Este es el mío:

"Elohim > Eloha > Aloha ("hola" en Hawaii)".

Ridículo, como espero que comprendáis, pues los musulmanes basan su


argumentación en el ―parecido fonético‖, y no en la evolución gramatical.

En realidad, Allah procede del término "Il-lah" que en el politeísmo árabe pre-
islámico designaba a multitud de dioses y diosas denominados Il-lâhats
(dioses o ídolos), sin embargo, había un dios varón que era adorado en la
Kâ’ba llamado Hubal al-Illah, que significa: Hubal, el dios.

Este personaje era designado de forma especial en el politeísmo, pues él era


"El dios", aquel que estaba por encima de los demás ídolos (aunque él mismo
fuera uno de ellos; algo así como Zeus con respecto al resto del panteón
olímpico). Este dios era el dios mesopotámico de la luna, más conocido en el
Antiguo Testamento por Baal. Hubal al-Illah, sufrió, aun en época pre-
islámica, una evolución lingüística que le condujo a ser gradualmente
designado como Hubal al-llah para, finalmente, y en base a su supremacía
sobre el resto de ídolos, ser designado únicamente como Allah, esto es, ―el
dios‖ o ―el ídolo‖ (y, posteriormente, siendo traducido del árabe moderno
directamente como ―Dios‖, con mayúscula).
El padre de Mahoma se llamaba Abdallah (Abd al-illah > Abd al-allah >
Abdallah), que significa, "el esclavo del dios, el esclavo de Allah". Sin
embargo, Abdallah murió antes de que Mahoma naciera y practicaba el
paganismo. También encontramos al abuelo de Mahoma, que era el encargado
de cuidar el templo de Meca, donde se encontraba la "piedra negra" o Kâba',
considerada un regalo de los dioses arrojado desde el cielo (y, posteriormente
para los musulmanes, un presente de Abraham o, en otras tradiciones, un
presente llevado por Jibrîl –el supuesto Arcángel San Gabriel-) siendo
numerosas prácticas, actualmente intrínsecas del Islam como el ayuno de
Ramadân (mes anteriormente dedicado al dios Hubal), los rezos en dirección a
Meca y a la Kâba’ o la peregrinación anual a dicho templo; meras copias de
prácticas pre-islámicas desarrolladas en torno a la piedra. Este lugar, que
contenía los ídolos de todos los dioses (o su mayoría) pre-islámicos, estaba
principalmente dedicado a las diosas Al-lât, Al-Uzza y Manât (también
llamadas "estrellas" o "hijas de Hubal"). Casualmente, Hubal al-Illah era uno
de los pocos dioses varones (sino el único o, al menos, el más importante) que
había en Meca.
Existen unos versos conocidos como "versos satánicos" en el Corán: son unos
versos que afirman que Mahoma creía que esas tres diosas eran intermediarias
entre Allah y los hombres (como, en efecto, se creía en el paganismo pre-
islámico), sin embargo, tras el masivo rechazo de los habitantes de Meca
(paganos panteónicos, judíos y cristianos nestorianos y, muy especialmente,
de los miembros de su propia tribu, los Qurays), la percepción de Mahoma
cambió, afirmando que esas diosas no eran sino demonios y que no había
intermediarios entre Allah y los musulmanes. De esta forma, el Allah islámico
pretendía presentarse en el mismo nivel que Nuestro Padre para poder ser
identificado como tal.
Los musulmanes modernistas suelen esgrimir dos argumentos para justificar
que Allah es el mismo Dios de Abraham, Isaac y Jacob:

1. ―Cuando Mahoma entró en el templo de Kâba’, destruyó todos los


ídolos de los dioses paganos, incluyendo a Hubal al-Illah‖. Y es cierto,
pues lo ilógico habría sido mantener intacta su escultura (del mismo
modo que hacían los protestantes cuando destruían las imágenes de las
iglesias católicas en el norte de Europa); sin embargo, hubo algo que no
destruyó: la Piedra Negra, también denominada hogar del dios mayor
(Hubal), la cual islamizó, junto a las prácticas paganas que se
desarrollaban en torna a ella, e incluyó dentro de su culto.
2. ―Eso es porque el Allah que estaba en Kâba’ es el único dios, pero los
paganos le asociaban otros dioses, por eso creó el Islâm‖: A esta
afirmación, responderemos de esta forma: Hubal al-Illah (Allah)
encuentra su origen en el culto a los baales persas. Si Allah es Dios,
¿hemos de entender que el Baal persa también es Dios? Y, de ser así
¿cómo es posible que Allah, siendo un dios tan celoso (surah 7:190) y
omnipotente (surah 2:20), hubiera permitido que se le adorase como un
ídolo junto a otros ídolos; algo que, por cierto, Dios jamás consintió?

Una de las bases más fuertes de la extensión árabe de Allah como Dios Único
fue la concepción del Tawhîd, esto es, la unidad divina de Allah como dios
único, contra-trinitario y velado (sin imagen a representar –de forma que la
asociación Hubal/Allah quedara velada-). Para los judíos, Dios contiene esas
características de forma inherente, mientras que los cristianos heréticos
afincados en Arabia, no consideraban que Cristo fuera Dios sino un simple
profeta más; de esta forma, la idea de que el Allah de Mahoma se tratase del
Verdadero Dios caló con bastante facilidad en algunas de esas gentes,
incluyendo entre ellas a algunos paganos, que veían en Allah la plena
majestuosidad de Hubal Allah. Contemporáneamente, la idea del Tawhîd se
encuentra muy presente en los ambientes islámicos y es una de las ―espadas‖
que suelen esgrimir para justificar su legitimidad: uno de los peores pecados
que se puede cometer en el Islam es asociar a Allah otros dioses y, en base a
esto, la idea católica (compartida por la mayor parte de herejías cristianas) de
la Trinidad es considerada por el Islam una anatema, ya que creen que la
Trinidad es equivalente a tres dioses (dentro de los que incluyen a la Virgen
María por influencia herética) y, por tanto, la enlazan con el politeísmo.

La idea del alzamiento de Allah como Dios, encuentra una extensa influencia
en las sectas cristianas heréticas surgidas en Arabia hacia el siglo III tras la
fragmentación de la doctrina por influencia de las disensiones internas de la
Iglesia Oriental. Las herejías cristianas que más influencia tuvieron en
Mahoma a la hora de desarrollar su teología islámica y el establecimiento de
Allah como dios único fueron:

• Nestorianismo: esta herejía ganó en la época de Mahoma bastante fuerza en


la región de Siria (donde Mahoma había viajado en una peregrinación
comercial de caravanas mecanas y donde, según las tradiciones islámicas, fue
reconocido por varios sabios y teólogos nestorianos como el ―profeta esperado
del que hablaban sus –gnósticas— escrituras‖). Tal vez os suene una frase
muy famosa que, según los musulmanes (así como los antiguos nestorianos),
afirman que dijo Jesús: ―Tras de mí, llegará un hombre llamado Ahmed‖; pues
bien, he aquí su origen. Amén de todo lo anterior, he de añadir que Mahoma
contrajo matrimonio con su primera mujer, Khadijâ, por el rito nestoriano,
oficiado por Warakâ, primo de la mujer, y uno de los primeros copistas de las
―revelaciones‖ de Mahoma durante sus espasmos e interpretador de aquellas.
Asimismo, afirmaban que Jesús no era Dios y algunos de sus poemas,
dedicados al paraíso, contienen la descripción de los placeres materiales y
carnales característicos del Islam, incluyendo las famosas vírgenes
paradisíacas o Uríes (Hudood).
• Cirentismo: esta segunda herejía fue fundada por Cerinto, quien afirmaba
que la misión de Cristo en la tierra había sido meramente socio-política basada
en la liberación de los judíos del dominio romano. Al igual que el Islam,
prometía un paraíso basado en los gozos materiales y carnales (ríos de vino,
montañas de comida y placeres corporales de todo tipo).
• Ebionismo: de forma semejante al nestorianismo (y, por extensión, al
Islam), esta secta sostenía la existencia de un único dios, creador del
Universo, pero completamente diferente de Cristo, a quien no consideraban
Dios ni Hijo de Dios. Sus creencias se basaban en la concepción de Cristo
como el mayor de los profetas, pero hasta ahí. Para ellos, la misión de Jesús
fue la de enseñar y predicar la revelación que recibiera el día de su bautismo,
pero nunca la de salvar ni redimir a la humanidad. De esta forma, los
ebionistas rechazaban la crucifixión de Cristo, alegando que fue otro hombre
quien ocupó su lugar en el martirio y la muerte. Algunas de sus normas
básicas eran dar limosna o atender a los huérfanos.
• Alexeismo: Su fundador, Alexei, afirmaba que Cristo había sido un hombre
más del que el Mesías se había servido para predicar, sosteniendo que éste
había abandonado el cuerpo de Jesús poco antes de su martirio y crucifixión.
Entre otras creencias heréticas, se encontraba la doble asimilación que hacían
del Espíritu Santo (al que los musulmanes suelen identificar como Mahoma)
que, a veces, era asimilado a la Virgen María (para ellos, solo madre de Jesús
y uno de los motivos por el cual los musulmanes dicen que la Virgen María es
adorada como una diosa por los cristianos) y, por tanto, a una concepción
femenina o, en otras ocasiones, siendo asimilado al Arcángel Gabriel,
resultando entonces en masculino dentro de su propia concepción angelical.
Asimismo, esta herejía sostenía que el Arcángel Gabriel se había aparecido a
su fundador y le había hecho entrega de un libro sagrado, así como de
enseñanzas astrológicas y científicas.

Del mismo modo, las doctrinas recogidas en el Talmud o codificación jurídica


mosaica en relación principalmente a cuestiones referidas al matrimonio,
divorcio, herencia, tratamiento civil y criminal, así como a ritos y prácticas
religiosas; influyeron mucho en la aceptación de Allah como Dios (y Mahoma
como profeta o, incluso, mesías esperado), produciéndose estas primeras
conversiones en la época pre-Badr.

Muchas personas que conocen el origen del dios islámico, creen que el
símbolo de la luna creciente musulmana procede de él y no dudan en usarlo
como argumento para ―desnudar‖ a los musulmanes, sin embargo, esto no es
del todo exacto (aunque tampoco es un desorbitado error): en efecto, la media
luna islámica procede de la época pre-islámica, concretamente, del culto
mesopotámico asirio y babilónico que, posteriormente, se extendió desde la
franja este del Creciente Fértil hasta la costa israelí, recibiendo una grata
bienvenida en Persia, donde su culto fue asimilado en la figura de Baal y, en
la arabia pre-islámica, concretamente en Kâba’, centrándose en Hubal al-Illah.
Sin embargo, el uso de la Hilal (o luna creciente) como emblema islámico no
se oficializó hasta entrado el siglo XIII aproximadamente, con el auge del
Imperio Otomano. Este símbolo se asentó en dicho Imperio por medio de la
influencia persa (que ya había sido dominada por los musulmanes), que la
había introducido a través de su despliegue por la región de la Anatolia
oriental. Al igual que la Hilal, podemos encontrar otros emblemas otomanos
que, hoy en día, son símbolos intrínsecos del Islam (o, como mínimo, de las
corrientes más influyentes como el Sunnismo o el Shiísmo), entre ellos: la
mano de Fâtimah (de posible uso pre-islámico) o diversos bestiarios, como el
león o el águila. En lo que a Mahoma concierne, se conoce el uso por su parte
de diversos estandartes aunque ninguno oficial; entre otros, podemos
encontrar el emblema del águila tardorromana, de introducción siria en la
región de Arabia o la propia luna creciente, de uso repetido tras la Batalla de
Badr. Así pues, y propiamente dicho, no debe este emblema la fama a su
―tocayo‖ dios lunar, sino a un compendio de asimilaciones culturales
directamente relacionadas con su culto.

El mensajero celeste de Allah y el mensajero mortal de Allah desde la


Biblia:

En esta mini-sección, me gustaría que cogieseis vuestras Biblias, pues ahora


vamos a centrarnos en el llamado ―mensajero celeste de Allah‖ (el falso angel
San Gabriel (Jibrîl)) y en su mensajero mortal (Mahoma).

Según reza el hadith de al-Bukhari (800 d.C): ―estando Mahoma meditando en


una cueva, un espíritu luminoso se le apareció y le ordenó que leyera unas
hojas. El profeta, asustado, explicó que él no sabía leer. Entonces el ángel lo
apretó contra sí con tanta fuerza que Mahoma a penas podía respirar y le
ordenó que leyera de nuevo. El profeta, aterrado, repitió que no sabía leer, y
el espíritu volvió a estrangularlo; cuando a penas iba a morir, el ángel le
ordenó leer otra vez. Pasó así la noche y al día siguiente, Mahoma corrió
hacia su mujer (Khadija), pidiéndole que lo protegiera, entre convulsiones‖.

Este ―espíritu o ángel luminoso‖ fue, posteriormente, asimilado a San Gabriel


(Jibrîl) por el primo nestoriano de Khadija, Warakâ; sin embargo, veamos que
nos dice la Biblia sobre este espíritu:

2 Corintios 11:14 > "(...) el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz (...)".

Gálatas 1:8-10 > "Pero si (…) un ángel del cielo, os predicara un evangelio
distinto del que os hemos predicado (los apóstoles de Cristo), sea anatema.
Como ya lo he dicho, lo repito: si alguien predica un evangelio distinto del
que recibisteis, sea anatema".

[A todo lo anterior, debemos añadir un detalle: el Islâm afirma que algunos


demonios ya condenados, se arrepintieron y se hicieron musulmanes; estos
demonios danzaban alrededor de Muhammad cuando éste estaba recibiendo
algunas revelaciones por parte de Jibrîl o del propio Allah, según la secta].

De estos dos versículos bíblicos (especialmente del segundo), deducimos que


el espíritu que se apareció ante Mahoma, lejos de ser un ángel de Dios, era
un demonio; por lo tanto, el ―evangelio‖ predicado por ese espíritu (del que,
recordemos, Allah es su autor de puño y letra), no ha sido diseñado ni procede
de Dios, sino de Satanás.

Ahora, pensemos: si el Jibrîl que se apareció a Mahoma no era el verdadero


San Gabriel ni su revelación procedente de Dios ¿Qué es Mahoma?

2 Corintios 11: 15 > ―(...) lo que hago, lo seguiré haciendo, para quitar todo
pretexto a los que buscan una ocasión de gloriarse por los mismos motivos
que nos gloriamos nosotros (los apóstoles de Cristo). Estos son falsos
apóstoles, que proceden engañosamente, haciéndose pasar por apóstoles
de Cristo [entiéndase, Dios] (...) No es de extrañar, entonces, que sus
servidores (del Maligno) se disfracen de servidores de la justicia. Pero su
fin será digno de sus obras‖.
[Entre otras cosas, Mahoma se hacía llamar ―profeta de Allah‖ ante los judíos
en su etapa pre-Badr y ―apóstol de Allah‖ ante los cristianos en ese mismo
tiempo para atraer a estas gentes a su culto].

Gálatas 1:10 > ―¿A quien pretendo agradar? ¿A los hombres o a Dios? Pues si
agradase a los hombres no sería un siervo de Cristo [Dios]‖.

[Recordemos las palabras de Aisha, la esposa más joven de Mahoma: ―cuan


rápido tu dios complace tus deseos, Mahoma‖].

Gálatas 1:6-10 > ―Me asombra que tan pronto abandonéis a quien os llamó,
por la gracia de Cristo, para pasaros a otro evangelio; y no es que haya otro
evangelio, sino que hay quienes están sembrando la confusión entre
vosotros y tergiversan el Evangelio de Cristo. Pero si uno de nosotros (un
supuesto apóstol o profeta) (…), os predicara un evangelio distinto del
que os hemos predicado (los apóstoles de Cristo), sea anatema. Como ya lo
he dicho, lo repito: si alguien predica un evangelio distinto del que recibisteis,
sea anatema".

[No deja de ser curioso que los musulmanes afirmen que fuimos nosotros, los
católicos, quienes tergiversamos el ―verdadero evangelio de Jesús‖; pues el
Corán es una absoluta antítesis (y un plagio de los textos gnósticos y apócrifos
de los que embebían los judíos y, muy especialmente, los cristianos herejes
que ya cité anteriormente) de nuestras Escrituras; amén de que los
musulmanes suelen manipular la Biblia para justificar que Mahoma fue
predicho en ella (ejem: creen que en el Cantar de los Cantares la figura del
Esposo (Dios) es en realidad Mahoma; o que el Espíritu Santo es él también)].

Así, llegamos a la conclusión de que Mahoma no es más que otro falso


apóstol o profeta del que San Pablo ya nos previno de antemano (este es uno
de los motivos de porque los musulmanes detestan tanto a San Pablo).

Como conclusión final a este apartado, me gustaría lanzaros un razonamiento


que considero bastante apremiante:

O Yahvé, que es el Dios de los patriarcas hebreos, la Santisima Trinidad y que


se hizo hombre por Amor a sus criaturas, es Dios; o Allah, que no es el Dios
de los patriarcas hebreos, que no es la Santisima Trinidad y que no se ha
hecho hombre por nada ni nadie, es Dios. No puede ser los dos al mismo
tiempo, porque indicaría que:
 O Jesucristo miente
 o Mahoma miente.
Pues Dios, no puede ser contradictorio.

EL MESÍAS ISLÁMICO, ANTICRISTO CRISTIANO

¡OJO!: TODO LO QUE EXPONDRÉ A CONTINUACIÓN ES UNA


HIPÓTESIS PERSONAL, NO UN HECHO INFALIBLE.

Cuando estudié el Islâm, descubrí que los musulmanes (algunos más que
otros, en función de su secta) esperan la llegada de un mesías llamado Mahdi,
que vendría en el tiempo del apocalipsis para establecer el Islâm como única
religión y la ley islámica (Shari’a) como única ley en el mundo… Este
hombre resulta muy similar a nuestro anticristo es numerosos aspectos:

Uno de los aspectos más conocidos del Anticristo es que con su ―reinado‖ se
cambiarán los tiempos y las leyes; en esto, encontramos una característica
semejante con el Mahdi islámico el cual, al imponer el Islâm, traerá con ello el
cambio de tiempo reflejado en:

1. El órden de los años en el calendario islámico, que se encuentra basado


en la luna y es contrario al calendario gregoriano o solar empleado por
la Iglesia Católica.
2. La sustitución de la organización del tiempo del ―después de Cristo‖ por
el ―después de la Hégira (Higrâh)‖ (huída de Mahoma a Medina).
3. La sustitución de las leyes no islámicas (en su mayoría, basadas en el
Cristianismo o en valores, de una forma u otra, cristianos) por la Ley
islámica o Shari’a.

Así mismo, el Anticristo traerá consigo siete años de paz internacional; aquí
vemos una semejanza bastante clara con respecto a la idea islámica del Salâm
que el Mahdi impondrá en el mundo a través del Dar al-Islâm [ver “Salâm, la
paz islámica”] y que también se hará efectiva durante siete años.
De igual modo, el Anticristo, en virtud de la enemistad que Dios estableció
entre la Serpiente y la Mujer, no respetará la dignidad de la última y violará
los derechos que Cristo nos concedió como hijas de Dios; así como hará el
Mahdi islámico por cuestiones obvias [ver “La Mujer en el Islâm”].

Otra semejanza, un poco más profunda, la encontramos en el hecho de que el


Anticristo sustituirá la adoración a Dios (Yahvé) por la adoración a un dios
completamente distinto, un dios de guerra al que entregará presentes de oro y
plata; este dios es muy similar al dios islámico Allah, el cual, hace girar su
creación (Islâm) en torno a la idea de lucha (al-Jihâd) contra los habitantes del
Dar al-Harb (tierra de la guerra) que no le rinden culto (kafîr o infieles); a los
cuales se debe someter (dimmitud) o asesinar: Allah es, a mi parecer, un claro
dios de guerra. Además de ello, los musulmanes tienden a honrar a su dios con
el Zakâ, una especie de tributo, compuesto mayoritariamente por oro y plata.

Y, por último, antes de la llegada del Anticristo, un falso profeta lo precederá,


anunciando su llegada, este es el conocido como Profeta del Anticristo; del
mismo modo, encontramos como el Mahdi islámico será precedido por el,
para los musulmanes, profeta Jesús o Issâ’, el cual, será el encargado de
destruir todas las cruces del mundo y de anunciar la llegada del Mahdi, quien
sustituirá las cruces por lunas (es decir, impondrá el Islâm en el globo).

Hasta aquí las similitudes personales entre el Anticristo y el mesías islámico.


Vamos ahora a coger la Biblia para trabajar sobre el Apocalipsis y lo que San
Juan Evangelista nos relata:

Si abrimos el libro del Apocalipsis en el capítulo 13 versículos 15-16,


podremos leer:

―Él (anticristo) podía dar espíritu y voz a la estatua de la Bestia y forzar a la


gente a adorarlo, matando a todos lo que se negasen a hacerlo‖.

Aquí podemos ver dos cosas:

1. San Juan relaciona a la Bestia con una escultura, una estatua que cobra
vida: los idólatras adoraban las estatuas de los ídolos paganos porque
creían que esa estatua era el dios mismo, y no una simple
representación. Como dije anteriormente, el dios Allah era un dios pre-
islámico pagano al que la familia de Mahoma rendía culto como su dios
familiar. En mi opinión, esta podría ser una prefiguración de Allah (un
ídolo pagano, es decir, una estatua).
2. Comparando este pasaje bíblico con las palabras de Mahoma, podemos
descubrir por boca de éste último: ―atacad a todos aquellos que no
acepten a Allah como su único dios ni a mi (Mahoma) como su profeta;
sitiadlos, matadlos por la espalda‖. Lo cual se asemeja bastante a lo
predicho por San Juan Evangelista.

Por otro lado, si nos desplazamos ahora hasta el versículo 18, podemos leer
este famoso pasaje:

―Aquí está el saber. Quien tiene pues inteligencia, calcule el número de la


bestia; pues su número es el que forman las letras del nombre de un hombre, y
el número de la bestia es el seiscientos sesenta y seis‖.

Bien, aquí está la miga del asunto, vamos paso a paso:

En primer lugar, usaremos la lógica: ―quien tenga inteligencia, calcule el


número de la Bestia, pues su número es el que forman las letras del nombre
de un hombre y, el número de la bestia, es el seiscientos sesenta y seis‖.
Ahora parémonos a pensar: ¿por qué iba San Juan a indicarnos calcular un
número que ya se había encargado de calcular él mismo y que, además, nos
proporcionaba en el mismo versículo? ¿No tendría más sentido hallar el
nombre del varón cuyas letras forman el número? En mi humilde opinión, me
parece bastante lógico inclinarse por lo segundo. Ahora bien, es cierto que la
expresión que el Evangelista emplea es ―el numero de la bestia es…‖, lo que
implica que a la misma siga el susodicho número; sin embargo, no perdamos
de vista una cosa: ―su número es el que forman las letras del nombre de un
hombre‖, es decir, el número está formado por letras, los números son las
letras en sí mismas:
Esa imagen que os he puesto aquí es un fragmento del Apocalipsis del Codex
Vaticanus, en concreto, es el fragmento que identifica el número seiscientos
sesenta y seis.

Esos símbolos que veis ahí, son letras griegas: la primera de la izquierda es la
letra Ji (χ), la del medio se corresponde con la letra Shi (ξ) y la última sería la
letra Sigma final (ς). Los antiguos griegos, que carecían de caracteres
numéricos como los que nosotros manejamos, empleaban sus letras como
sustitutos a los mismos, así, unido al contexto del versículo que habla de un
número, se realizó la equivalencia hacia la cifra que todos conocemos.

Hasta ahora, esta secuencia de símbolos se había leído de izquierda a derecha


(siguiendo el sentido lógico del texto en el que se enmarca) sin embargo, si lo
leemos de derecha a izquierda, nos encontramos con que los supuestos
números griegos pueden leerse como letras, letras muy semejantes a caracteres
árabes:

BISHM ALLAH

Bishm-Allah, que quiere decir, ―en nombre de Allah‖. Pero vemos un detalle:
la palabra ―Allah‖ no está recta. Un árabe-hablante identificaría este nombre
sin problema alguno tras observar su símbolo correspondiente, sin embargo,
notaría que está descolocado:
¿Cuál es la razón?: Los números son letras, las letras forman un nombre… La
ξ griega es una letra que, en este contexto, hace las veces de número; un
número compuesto por letras que esconden una palabra (algo que,
posiblemente, San Juan Evangelista no comprendiera): ―Allah‖. Si os dais
cuenta, el Evangelista nos habla de letras pero… ¿en qué lugar concreta que
tipo de letras? Dios escribe recto con renglones torcidos.

Sin embargo, muchos podréis decirme: ―pero el nombre es el de un hombre,


un varón, y Allah es el dios islámico, no un ser humano‖ y tenéis razón, pero
ahora, mirad: lo que yo veo escrito tras el número de la Bestia es Bishm-Allah,
es decir, en nombre de Allah… ¿―En nombre de Allah‖ es un nombre propio?
No, pero sí es otra cosa: el significado del nombre del mesías islámico:
Mahdi, el que es guiado por Allah, el que actúa en nombre de Allah. El Mahdi
es el mejor de entre todos los musulmanes (mejor incluso que Mahoma, del
que algunos opinan, es encarnación), siendo de este modo la personificación
viva del Bishm-Allah en su plenitud.

Ahora bien, ¿qué ocurre con la χ griega? Para comprender eso, nos
desplazaremos al versículo 16, que reza así:

―A este fin, (el anticristo) hará que todos los hombres, pequeños y grandes,
ricos y pobres, libres y esclavos, tengan una marca en su mano derecha o en
sus frentes…‖.

Este versículo, nos indica que el Anticristo distinguirá entre sus afines y sus
enemigos, estableciendo para ello una marca distintiva. Ahora, vamos a
analizar un pequeño, pero importante, detalle: la palabra griega original
empleada en lugar de ―mano‖ es Járagma (χάραγμα), la cual no solo significa
mano, sino también brazo; yo aquí veo una similitud con la marca que los mal
llamados integristas [ver “¿Islámicos vs islamistas?”] llevan en sus brazos
derechos y en sus frentes, una cinta que suele ser de color negro o verde con
grabados que rezan: Allah Ak’Bar (Allah es más grande) o Bishm-Allah (en
nombre de Allah) que, en algunas ocasiones, suelen ir junto a un símbolo
propio del Islâm: dos sables cruzados. Esos sables, símbolo que podemos
encontrar en banderas piratas antiguas o incluso en escudos de armas
modernos no-islámicos, se han convertido sin embargo, en un símbolo
intrínseco del Islâm que representa visualmente la al-Jihâd del Islâm contra el
Dar al-Harb, siendo esta la razón principal del porqué los ―fanáticos‖ suelen
usarlo como símbolo. Debemos, sin embargo, tener en cuenta que en las
posteriores copias del codex, la χ griega no aparece registrada junto a la ξ ni
la ς lo que nos hace sospechar que esa letra no tiene una necesaria relación
compositiva con la cifra seiscientos sesenta y seis ni, por tanto, con la
correspondiente lectura nominal. Yo, interpreto aquí que esa χ equivale a la
advertencia de la marca de la Bestia pues, fuera de ese contexto, esa letra
carece de sentido y considero que, dentro del marco de la adoración a un dios
de guerra por parte del Anticristo, así como la obsesión islámica de ver guerra,
lucha y sometimiento en todo lo que no sea acorde con el Islâm, es lo más
lógico y razonable.

Y, ya para concluir, destacaré un nuevo pasaje del Apocalipsis, concretamente


el versículo 17 (continuación del último analizado), que pertenece al mismo
capítulo que llevamos manejando hasta ahora:

“… y que ninguno pueda comprar o vender, sino aquel que tiene la marca de
la bestia o el número de su nombre‖.

En este versículo, San Juan Evangelista nos destaca la situación que sufrirán
los que no adoren a la Bestia ni se encuentren entre los seguidores del
Anticristo. Ahora, veámoslo por partes:

 ―y que ninguno pueda comprar o vender (…)‖. ¿A qué podría estar


refiriéndose San Juan con esa expresión? Los verbos comprar y vender
en este contexto hacen referencia, en mi opinión, a la prohibición de
desarrollarse en sociedad, el no poder disponer de un nivel de vida
digno y no poder tener trato igualitario con los servidores de la Bestia.
¿Recordáis lo que os expliqué anteriormente de la ciudadanía de
segunda clase en el estado Islámico? En efecto, yo veo aquí una
situación de Dimmitud donde los no musulmanes (no adoradores de
Allah ni seguidores del Mahdi), perderían su posición social a favor de
los musulmanes, y serían tratados como ciudadanos de segunda, con
derechos restringidos y libertades limitadas (lo que incluye, además, el
pago de la Yitza, consistente en entregar un tributo económico como
muestra de sumisión ante la Ley islámica, y en ser golpeado en las
manos por un musulmán de forma pública como muestra de indignidad
ante los musulmanes).
 ―… sino aquel que tiene la marca de la Bestia o el número de su
nombre‖. Yo aquí veo lo que os comentaba antes con respecto a la
marca y al nombre de la Bestia. San Juan realiza una distinción entre la
marca y el número en este pasaje, por lo que deducimos que no son lo
mismo; y a eso, debemos añadir el hecho de que los capaces de comprar
y vender son aquellos que, o bien llevan la marca de la Bestia (para mí,
el símbolo del Jihâd, los sables cruzados: χ) o bien el número de su
nombre (recordemos que los números son las letras que forman su
nombre: ). En cualquier caso, solo los seguidores del Anticristo o
Mahdi son los que gozarán plenamente de derechos en el mundo del
Apocalipsis (en el Islâm, todos los derechos y concesiones, así como la
―misericordia‖ de Allah, va dirigida en exclusividad a los musulmanes,
ignorando al resto de las personas).

Como conclusión personal: el mundo del Apocalipsis tratará sobre la


imposición a través de la Jihâd del Dar al-Islâm al mundo, obligando a los no
musulmanes a abdicar de su fe y convertirse al Islâm (musulmîn), o si se
niegan a abdicar de su fe, obligarlos a someterse al dominio del Islâm como
ciudadanos de segunda (dimmí) o, si se niegan a abdicar de su fe y a someterse
al Islâm, asesinarlos (Kafîr). La Bestia para mí es Allah y, el Anticristo, el
mesías islámico, Mahdi.
Podéis encontrar numerosos videos en Youtube que versan sobre este tema;
son especialmente famosos los videos de Wâlid Shoebat (un protestante ex-
musulmán), pero os recomiendo tener mucha precaución con ellos, ya que
tienen tendencia a exagerar sus testimonios y a añadir cosas donde no las hay.
VOCABULARIO

Islâm  del árabe: sometimiento.

Mahoma  (en árabe: Muhammad), fundador del Islâm.

Corán  (en árabe: al-Qu’rân), libro sagrado para los musulmanes en el que
se encuentran redactadas las revelaciones islámicas. La mayoría de
musulmanes creen que Allah tiene el volumen original de este libro en el
Paraíso.

Hadith  (plural: Ahadith), se trata de una colección de hechos biográficos


de Mahoma. En él se encuentran los ejemplos que los musulmanes deben
imitar de su profeta. Hay dos tipos: los saddâ o falsos, ahadith que han sido
rechazados por atentar contra lo contenido en el Corán; y los sahih o
aprobados, ahadith que han sido reconocidos como válidos y oficializados por
completar lo contenido en el Corán sin contradecirlo.

Ley islámica  (en árabe: Shari’a), es un compendio de leyes, normas y


penas. Su creación procede de las revelaciones coránicas y su complemento en
los ahadith. Es la única Ley que impera en el Dar al-Islâm.

Salâm  su traducción correcta es ausencia de lucha, y representa la meta


del Islâm de luchar contra lo no-islámico hasta haberse impuesto.

Dar al-Islâm  literalmente: ciudad del Islâm. Hace referencia a todo lugar
(desde una nación hasta un pequeño piso) donde el Islâm rige como ley, culto
y moral.

Dar al-Salâm  literalmente: ciudad de la ausencia de lucha. Sinónimo de


Dar al-Islâm.

Dar al-Harb  literalmente: ciudad de la guerra. Hace referencia a todos


aquellos lugares donde el Islâm aún no rige como ley, culto ni moral. Los
musulmanes están obligados a luchar en y contra él hasta imponer el Islâm en
todas sus esquinas.
Surah  del árabe: Capítulo. Se trata de los diferentes capítulos en los que se
organizan las revelaciones coránicas. Suele emplearse para designar los versos
de este libro.

Aleya o verso  (en árabe: ayât). Se trata de la forma de designar los


diferentes versos en que están estructuradas las revelaciones coránicas.

Kitâb  del árabe: libro.

Musulmîn  del árabe: el que es sometido; musulmán.

Dimmí  del árabe: gente de segunda. Define a aquellos no musulmanes que


han rechazado abandonar su fe pero viven bajo el gobierno del Islâm, siendo
considerados ciudadanos de segunda clase.

Kafîr  del árabe: infiel. Define a aquellos no musulmanes que se niegan a


aceptar el ser sometidos por el gobierno islámico, pagar el tributo de Dimmí y
abdicar de su fe. El Islâm ordena perseguirlos y matarlos.

Yitza  tributo especial islámico impuesto a los dimmíes que consiste en


entregar una cantidad económica al estado islámico y ser golpeados en
público con una vara en las palmas de las manos por un musulmán a modo de
muestra de sumisión y humillación ante la dominación islámica.

Nashk, principio de  del árabe: abrogación. Es una norma según la cual las
revelaciones más recientes, anulan las revelaciones más antiguas que las
contradicen.

Al-Taqiyyâ  del árabe: ocultación. Práctica consistente en disimular,


mostrar una faceta acorde con la moral del lugar en el que los musulmanes
residen para ganar la confianza de los no musulmanes y pasar desapercibidos
hasta ser mayoria en la región para poder mostrarse abiertamente. Esta
práctica suele ir acompañada del Kitmân.

Kitmân, doctrina del  del árabe: reserva. Va muy unida a la al-Taqiyyâ y


consiste en decir la verdad… pero no toda la verdad sobre su culto. Es muy
empleada por imânes en países no islámicos y por neo-conversos al Islâm
cuando explican lo que es el Islâm a los no musulmanes.
Imân  persona encargada de dirigir la oración, estudiar y memorizar el
Corán y los ahadith. Parecido a un obispo, pero sin ser su equivalente.

Jihâd  (en árabe: al-Jihâd) Del árabe: esfuerzo. Se trata del esfuerzo que los
musulmanes deben desarrollar durante su guerra contra el Dar al-Harb.

Jibrîl  nombre del espíritu que se apareciera a Mahoma y le entregó el


Corán. Posteriormente, fue asociado al arcángel San Gabriel.

Qurays  tribu árabe a la que pertenecía Mahoma. Cuando sus miembros


rechazaron el Islâm y a Mahoma como su líder, éste les declaró la guerra y los
destruyó.

Rajâb  uno de los meses sagrados para el Islâm.

Najla, batalla de  batalla desarrollada tras la Hégira que conllevó a la


violación del mes sagrado de Rajâb y a la revelación de la Surah 2:217

Badr, batalla de  del árabe: hoyo. Batalla desarrollada tras la Hégira que
marca una división entre las revelaciones islámicas, las cuales se endurecieron
e hicieron más violentas e intolerantes.

Kâba‟  templo pagano que contenía los ídolos de los dioses pre-islámicos
que se encargaba de cuidar la familia de Mahoma. Tras el regreso de Mahoma
a la Meca, ordenó destruir todos los ídolos excepto la Piedra Negra, hogar del
dios Hubal al-Illah.

Nikah  matrimonio islámico consistente en un contrato firmado.

„Awanin  esclava de guerra. Designa a las mujeres no musulmanas que han


sido secuestradas e incluidas dentro del botín de guerra robado a los kafîr
(judíos y cristianos).
MANUALES RECOMENDADOS:

Guía Políticamente Incorrecta sobre el Islâm y las Cruzadas. Robert Spencer:


http://hotfile.com/dl/8695445/4f652d6/Guia_Politicamente_Incorrecta_sobre_el_Islam
_y_las_Cruzadas.pdf.html

Guía Políticamente Incorrecta de la Civilización Occidental. J.J. Esparza.

Jesús y Mahoma. Mark Gabriel. (¡Ojo! Autor protestante ex-musulmán).

The Life of Muhammad. Ibn Ishag‟ Rasul Allah.

La Religión de Mahoma (mi blog): http://lareligiondemahoma.blogspot.com

You might also like