Professional Documents
Culture Documents
Introducción:
El 25 de diciembre el mundo entero y gran parte del cristianismo se prepara para celebrar la
navidad, en dicha celebración, las personas supuestamente conmemoran el nacimiento del
Mesías de Israel, Yeshua. Sin embargo, lo que vemos en esta fiesta es un escenario
absolutamente distinto al que la palabra de Dios invita, a vivir a todo aquel que tienen fe en el Hijo
de Dios.
En este estudio, demostrare con las escrituras en manos y un poco de historia, cuan falsa y
pagana es la fiesta llamada “NAVIDAD”.
La palabra “Navidad” quiere decir nacimiento, es decir, en esta fecha se celebra el nacimiento de
alguien. La cultura cristiana, ya de hace siglos, que viene enseñando que el nacimiento del Mesías
Yeshua fue un 25 de Diciembre. No obstante, los exegetas y eruditos mas aplicados, concuerdan
en que el nacimiento real del Mesías, tuvo lugar entre el mes de Abril y Mayo.
Veamos, que nos dice, una de las mejores enciclopedias, acerca del origen pagano de la navidad,
http://es.wikipedia.org/wiki/Portada
“Los orígenes de la Navidad se ubican en el amanecer de la Humanidad; los días que seguían al
solsticio del invierno desde el 21 de diciembre, los cuales han tenido siempre una significación
particular en la adoración de los dioses del sol. Algunas culturas creían que el dios del sol nació el
21 de diciembre, el día más corto del año, y que los días se hacían más largos a medida que el
dios se hacía más viejo. En otras culturas se creía que el dios del sol murió ese día, sólo para
volver a otro ciclo.
En la mitología céltica, el dios del sol era crucificado tres días después del solsticio de invierno (21
+ 3 = 24 de diciembre), el dios resucito entre los muertos. Se dice que éste era el origen de la cruz
céltica (simboliza el dios del sol en la cruz), mil años anterior al cristianismo.
En el contexto del cristianismo, la Navidad fue formada en la edad del imperio romano. Los
romanos honraban a Saturno, el antiguo dios de la agricultura, cada año que comenzaba el 17 de
diciembre. En un festival llamado Saturnalia, se glorificaban más allá de los días en que el dios
Saturno gobernó.
Este festival duraba cerca de siete días e incluía el solsticio de invierno, que por el calendario
juliano caía el 25 de diciembre. Por la celebración de Saturnalia los romanos posponían todos los
negocios y guerras, había intercambio de regalos, y liberaban temporalmente a sus esclavos.
Tales tradiciones se asemejan a las actuales tradiciones de Navidad y se utilizan para establecer
un acoplamiento entre los dos días de fiesta.
En el imperio romano, las celebraciones de Saturno durante la semana del solsticio, que eran el
acontecimiento social principal, llegaban a su apogeo el 25 de diciembre. Para hacer más fácil que
los romanos pudiesen convertir al cristianismo sin abandonar sus festividades, el papa Julio I pidió
en el 350 que el nacimiento de Cristo fuera celebrado en esa misma fecha”
Como podemos ver, el origen de esta fiesta llamada navidad, es una excusa del papado romano
para captar mas adeptos al cristianismo, dado, que en esa fecha se celebraban días de fiestas
paganas al dios saturno, el Papa Julio l, pidió que fuera celebrado el nacimiento del Mesías, en
esa misma fecha.
Es decir, el Papa Julio l, tomo una fiesta pagana y diabólica y la cristianizo, cuando jamás Dios se
lo había ordenado.
Es por eso que la Biblia dice:
“Copa de oro fue Babilonia en la mano de YAHWEH, que embriagó a toda la tierra; de su vino
bebieron los pueblos; se aturdieron, por tanto, las naciones” (Jeremías 51:7)
“Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome:
Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas
aguas; con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han
embriagado con el vino de su fornicación” (Apocalipsis 17:1)
“Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro de piedras preciosas y de
perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su
fornicación; y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE
DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA”
“Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos,
muchedumbres, naciones y lenguas. Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre
los reyes de la tierra” (Apocalipsis 17:4)
Tal como nos dicen estos pasajes, La Iglesia Católica Romana, la cual es sin ninguna duda, la
gran ramera del Apocalipsis, ya que cumple con todas las características descritas en el capitulo
17, ha embriagado o mas bien llenado la tierra de sus abominables creencias e idolatría. Y una de
esas abominables mentiras, es la fiesta pagana de la navidad.
El origen de la navidad jamás fue cristiano, el Mesías Yeshua, nunca ordeno que se celebrase su
nacimiento, menos el insto, a que se hicieran árboles de navidad, o ha usar, los famosos adornos
que se utilizan para este, etc.
En esta imagen podemos ver a las distintas diosas de las religiones antiguas y paganas.
Sucede que esta imagen hoy se vuelve a repetir en el culto que se le da a Maria y al niño Jesús.
La navidad es de origen pagano y como podemos ver aquí, todo emana de las abominables
costumbres de Roma, donde la adoración a estas diosas, era pan de cada día.
Luego los Papas paganos, introducen esta herejía y la transforman para que el cristianismo lo
acepte. Es desde entonces, es que en cada parte del mundo se adora a esta imagen pagana y de
paso se celebra la navidad, se adora al niño Jesús, y se adora a la madre del niño.
La Iglesia Católica, es resultado del imperio Romano de aquella época. Este mismo imperio, metió
en la Iglesia las costumbres paganas de aquellos tiempos, como lo era la adoración a la diosa Isis
y a su hijo, la cual, paso a ser Maria y el niño Jesús. (Todo esto, desde tiempos babilónicos)
Desde Nimrod y su esposa Semiramis y su hijo Tamuz, al cual las culturas adoraron.
Toda esta creencia, paso de época en época, cultura tras cultura, solo que con distintos nombres,
hasta llegar a mezclarse en el cristianismo y la Iglesia Católica lo oyó y lo acepto.