Los Censos Navideños de Aves en Colombia son un ejercicio de ciencia ciudadana en el que voluntarios cuentan la población de aves en diferentes lugares del país cada año. Estos censos, iniciados en 1986 por dos ornitólogos, Loreta Rosselli y Gary Stiles, han permitido monitorear cambios en las especies de aves, como disminuciones y nuevas llegadas, probablemente relacionadas con el cambio climático. La información recopilada por los censos alimenta bases de datos e investigaciones que buscan proteger
Los Censos Navideños de Aves en Colombia son un ejercicio de ciencia ciudadana en el que voluntarios cuentan la población de aves en diferentes lugares del país cada año. Estos censos, iniciados en 1986 por dos ornitólogos, Loreta Rosselli y Gary Stiles, han permitido monitorear cambios en las especies de aves, como disminuciones y nuevas llegadas, probablemente relacionadas con el cambio climático. La información recopilada por los censos alimenta bases de datos e investigaciones que buscan proteger
Los Censos Navideños de Aves en Colombia son un ejercicio de ciencia ciudadana en el que voluntarios cuentan la población de aves en diferentes lugares del país cada año. Estos censos, iniciados en 1986 por dos ornitólogos, Loreta Rosselli y Gary Stiles, han permitido monitorear cambios en las especies de aves, como disminuciones y nuevas llegadas, probablemente relacionadas con el cambio climático. La información recopilada por los censos alimenta bases de datos e investigaciones que buscan proteger
898 especies de avifauna, de las cuales 54 estn amenazadas y 9
recientemente reconocidas Contadores de aves
Contadores de aves Hacer un inventario en el territorio con mayor cantidad de especies en el mundo no est slo en manos de expertos. Los Censos Navideos en Colombia se han convertido en un ejercicio de ciencia ciudadana que alimenta grandes investigaciones. Por: Mariana Escobar Roldn 5Compartido Twitter FaceBook Google opiniones Los protagonistas de los Censos Navideos de Aves, que cada ao miden la poblacin de pjaros en gran parte del pas, son los ciudadanos del comn. / Loreta Rosselli Loreta Rosselli y Gary Stiles se despiertan en la madrugada y van a un sitio que tenga alta biodiversidad. Antes de que el sol levante a los pjaros de sus dormideros, los dos ornitlogos ya estn con binoculares y libretas en mano, dispuestos a contar uno a uno los ejemplares que alcancen a percibir. Sigilosos, cuidando que sus pasos no estropeen la bsqueda, van bosque adentro a la expectativa de encontrar una especie jams vista en la zona, como el colibr esmeralda que Stiles identific hace unos aos en la Sierra del Chiribiquete, entre los departamentos de Caquet y Guaviare. La expedicin va hasta la tarde, y los esposos, ambos profesores de universidades, anotan el nmero de especies, la cantidad de horas y de kilmetros recorridos y las observaciones necesarias para futuros anlisis. As como identifican la llegada de nuevos pjaros, por desgracia, tambin perciben los que faltan. La pareja y tres bilogas ms fueron los precursores de estos conteos, heredados de una tradicin norteamericana de 1900, cuando Frank Chapman, estadounidense que sola cazar aves para Navidad, decidi cambiar las escopetas por binoculares y, en vez de sacrificar pjaros, empez a contarlos. El primer ao, solos, encontraron 29 especies en el Cerro de Juica (municipio de Tabio, Cundinamarca). Hoy, en cambio, son alrededor de 400 voluntarios los que se unen a los conteos en todo el pas. Loretta y Gary han sido testigos de cambios radicales que hubieran pasado inadvertidos de no ser por su iniciativa. Por ejemplo, la tingua moteada, bastante comn en Bogot el siglo pasado, ahora es vista con poca frecuencia y considerada como una especie crticamente amenazada. Segn los ornitlogos, el abandono ambiental del parque La Florida, donde se concentraba la mayor parte de la poblacin, fue la causa. Los censos tambin han permitido despejar mitos, como el que dice que las mirlas estn acabando con los copetones. La informacin de los observadores evidencia que la poblacin de los segundos se mantiene estable y la de las otras va en ascenso. En cambio el chamn, que pone sus huevos en nidos de otras aves, ha aumentado y est llevando a la extincin de una variedad endmica de la sabana: el cucarachero de pantano. La pareja presenci la llegada de la torcaza actualmente el pjaro ms comn de Bogot, aunque hace 26 aos pocos saban de qu se trataba. Igualmente, descubrieron con novedad y pesimismo que especies de tierra caliente, como la mirla blanca y el alcaravn, nativas de los Llanos Orientales, estn llegando al municipio de Tabio (Cundinamarca), donde las temperaturas ms bajas no seran su ambiente propicio. El cambio climtico sera el culpable. As, lo que empez como una simple aficin se convirti en el monitoreo de vertebrados ms largo del pas. Hoy forma parte de la Sociedad Audubon, una red continental de observadores que, como Loreta y Gary, cada fin de ao hacen un recuento de qu est pasando con la avifauna de sus pases. Desde Canad hasta el extremo sur de Amrica, la propuesta ha sido bautizada Censos Navideos de Aves. En Colombia, luego de 26 aos de trabajo ininterrumpido, el ejercicio se ha replicado por todo el pas. Los grupos de voluntarios eligen un crculo de 25 kilmetros de dimetro con localidades representativas de los diferentes tipos de ecosistemas. Luego, cada ao, en las mismas fechas y los mismos puntos, se hace el conteo. De esa forma es posible comparar a lo largo del tiempo. Este diciembre, 13 grupos de departamentos como Antioquia, Valle, Bolvar, Caldas, Cundinamarca y Huila hicieron un conteo en 30 crculos diferentes y lograron observar 225 especies. La informacin sirve para alimentar las bases de datos nacionales que llevan la cuenta oficial de qu aves estn en el pas y cules estn en peligro. Lo curioso es que quienes hacen los censos no siempre son cientficos o bilogos expertos. La mayora son curiosos y aficionados que han aprendido del mundo de las aves en los conteos. Luis Miguel Rengifo, coordinador del Libro rojo de las aves (que detalla cules son las amenazas), dice que los mejores fotgrafos de aves que conoce son un ingeniero elctrico y un cirujano plstico que van cada ao a los censos. Jorge Botero, de la Sociedad Caldense de Ornitologa, llama a estas experiencias ejercicios de ciencia ciudadana, en los que no slo aporta el experto, sino que las personas del comn sirven como vigas. Mara Piedad Baptiste, investigadora del programa de conservacin del Instituto Humboldt, afirma que muchas veces las entidades no tienen la capacidad para implementar investigacin a gran escala sobre las aves, en vista de que el territorio es muy extenso, por eso este tipo de redes son muy importantes, finalmente sirven para alimentar una base que no podran llenar tan pocos cientficos. Luego, entidades como el Humboldt pueden llevar esa informacin a otros niveles donde se toman grandes decisiones. A principios de enero, por ejemplo, la revista Conservacin de la Fundacin Proaves, basndose en trabajos de investigadores (entre los que se encuentran miembros de los censos, como Oswaldo Corts) y bases de datos de otros pases, confirm lo que por muchos aos se ha credo: Colombia es el pas con mayor cantidad de aves del mundo: 1.898 especies, 54 de las cuales estn amenazadas y 9 han sido reconocidas en los ltimos meses (ver infografa). Asimismo, el Libro rojo de las aves, cuya prxima edicin saldr entre marzo y abril de este ao, luego de una dcada sin publicarse, se bas en informacin producto de la iniciativa de Gary y Loreta, y desde ya arroj importantes datos. Por ejemplo: el sur de la costa Pacfica, especialmente el occidente de Nario, es la ms peligrosa para las aves por el aumento de cultivos de coca y la deforestacin de bosques nativos. Adems, las reas secas en las montaas, poco atendidas por las instituciones, sern los lugares donde podran ocurrir las prximas extinciones de Colombia. La importancia de los censos va ms all del nivel regional y del gusto que genera en quienes lo promueven, porque, como lo expresa Baptista, para frenar las amenazas de aves hay que generar conciencia y divulgacin en todos los sectores de la sociedad, y los Censos Navideos lo estn haciendo. Todos los finales de ao, desde 1986, una pareja de bilogos un estadounidense y una colombiana dedican un da a un arte de observadores rigurosos e infatigables: contar aves. http://www.elespectador.com/noticias/actualidad/vivir/articulo-396268-contadores-de-aves