You are on page 1of 10

JESUS ESTA VIVO

Mi nombre es Guillermo Flores Cobeñas, he nacido en Sullana-Piura- Perú, tengo 41


años de edad y soy Economista de profesión, este es mi testimonio:

A mediados de mayo del 2007 yo me encontraba laborando en la Oficina de


Programación de Inversiones del Gobierno Regional Piura, eran aproximadamente la
1.30 de la tarde y no había salido a almorzar a la 1.00 p.m. como se estila debido que
estaba terminando un Informe, cuando de repente sentí un adormecimiento en la mitad
de la cara, esto me sorprendió pero pensé que mas tarde me pasaría esta molestia, Salí a
almorzar, regrese y seguí laborando toda la tarde. Al llegar la hora de salida (5.30 p.m.)
note que aquella molestia todavía no me pasaba, siempre acostumbraba quedarme mas
de la hora establecida pero ese día decidí retirarme de mi trabajo a la hora de salida.
Para llegar a mi casa hay que viajar un promedio de 40 minutos puesto que yo vivo en
la ciudad de Sullana con mi esposa Mitzy, profesora de profesión y mis dos hijos Angie
Lorely y Guillermo Anthony, en ese tiempo de 3 años de edad y 05 meses
respectivamente, en la época de la Universidad cuando estaba soltero tuve a mi hija
mayor Ninovska, hoy de 12 años y vive con su madre; le conté a mi esposa lo que me
sucedía y me dijo “descansa y seguro que mas tarde te pasara”, ese día decidí cenar e
irme a acostar pensando que el adormecimiento se me iba a pasar.

Al día siguiente me desperté a mi hora habitual que era las 6.00 de la mañana para irme
a mi centro laboral, lo primero que hice al despertarme fue tocarme la parte derecha de
mi cara para saber si el adormecimiento había pasado, pero grande fue mi sorpresa que
este se mantenía, este síntoma en mi cara ya empezó a preocuparme. Ese día como de
costumbre me fui a trabajar, estando en el trabajo sentí que la parte derecha de la
lengua y encías se habían adormecido, esta situación me preocupo mas, decidí en ese
momento ir donde un medico, me acuerdo que pedí permiso en mi trabajo y me fui a
una clínica particular, allí me vio un neurólogo, un señor de aproximadamente de 70
años, al auscultarme me diagnostico que me había querido dar un derrame facial, me
receto unas pastillas para 10 días y ejercicios musculares en la cara, ejercicios que el
mismo medico me enseño, me dijo que no me preocupara y que en el termino de unos
días este síntoma desaparecería. Compre y tome la medicina pero al cabo de 10 días
este síntoma persistía, esta síntoma no dolía pero molestaba tenerlo allí. Después de los
10 días decidí ir de nuevo a un Neurólogo del cual unos amigos me habían
recomendado, este medico me diagnostico estrés y me receto medicina para 10 días, al
cabo de 10 días para mi ingrata sorpresa este molestia persistía, decidí regresar donde
este medico para decirle que los medicamentos que me había recetado no habían surtido
efecto alguno. Este doctor evidencio su molestia de que este síntoma no había
desaparecido, me dijo que este molestia era algo somático, ya esta absorbida en mi
cuerpo y que había que sacarlo, me cambio de medicina y por 10 días la misma tenia
que tomarla, como buen paciente tome la medicina pero para mi mala suerte la molestia
no paso. Entonces decidí ir a un 3er Neurólogo, le conté la experiencia que había vivido
con los 02 médicos anteriores y de la molestia que no me pasaba, me dijo ¿te han
tomado alguna tomografía?, yo le dije que no, entonces el me dijo que aquellos doctores
me habían estado “paseando” pues al no tener ninguna examen no podían
diagnosticarme correctamente, me prescribió que me tome una tomografía y que se la
lleve para diagnosticarme, me acuerdo que lo primero que hice fue irme al laboratorio y
pagar para que me realicen el mencionado examen.
Eran aproximadamente las 11.00 de la mañana cuando ingrese a la maquina para
tomarme las placas, este examen durara exactamente 25 minutos pero las placas recién
me las entregarían a partir de las 4.00 p.m. . Regrese a trabajar y a las 5.30 p,m. que era
la hora de salida me fui al laboratorio a recoger las placas, de allí tenia que dirigirme al
consultorio del medico para que lea el Informe y vea las placas. El medico me fue
atendiendo pasado las 7.00 de la noche, leyó las placas y el Informe, después de esto me
dijo “verdaderamente no tienes nada, que solo era un estrés, me indico que me vaya con
mi familia de vacaciones y con los días esta molestia desaparecería, yo le reclame
puesto que dije que algo tenia que tener puesto que no era normal que tenga la molestia
en la cara, me acuerdo que me dijo que para su tranquilidad de el y la mía me tome una
resonancia magnética, esto era opcional pues esta no se hacia en Piura sino en Chiclayo,
además el costo económico de este examen era muy alto, antes de retirarme me
pregunto si no tenia problemas al caminar, yo le dije que no puesto que no lo tenia.

Al día siguiente regrese a mis labores un poco más confiado puesto que el médico me
había dicho que las placas estaban normales y que no tenia ningún tumor en la cabeza,
pero el adormecimiento de la cara seguía allí pero no dolía, yo pensé que con el tiempo
esto se me pasaría. Por cuestiones de trabajo tenia que viajar a Lima junto con dos
compañeros de trabajo por 02 días de estadía, recuerdo que viaje un día domingo por
vía terrestre, en la capital tuve reuniones con funcionarios del Ministerio de Economía
y Agricultura, es allí que siento problemas al ponerme de pie. Estando en Lima por
medio de una amiga de mi hermana visite la Asociación de Ciegos del Perú donde me
hicieron masajes en el cuerpo para que me pase la molestia, pero esta seguía. Regrese a
la ciudad de Piura y llegue un día miércoles en la mañana, allí me di con la sorpresa que
en el mismo ómnibus había viajado un compañero de trabajo, me puse de acuerdo para
presentarnos a la oficina después del almuerzo puesto que yo tenia que viajar a Sullana
para ver a mi familia, dejar mi equipaje, asearme, descansar y almorzar, pero
sinceramente lo primero quería hacer era descansar. Al llegar a mi casa lo primero que
hice fue acostarme en el mueble de la sala, recuerdo que me quede profundamente
dormido, al despertarme mi esposa para almorzar sentí que no tenia estabilidad para
pararme, en ese momento yo y mi esposa nos preocupamos, lo primero que hice fue
llamar a mi amigo del trabajo que había viajado conmigo para indicarle que no iba ir a
trabajar por que me encontraba mal de salud, ese día me dirige a la mesa para almorzar
pero con cierta dificultad, ese día almorzamos nerviosos, empecé con remedios caseros
a quererme sanar pero no lo lograba, llego el día sábado y yo evidenciaba mas
problemas de estabilidad, recuerdo que mi esposa empezó a llorar, yo le conté que ya
había ido a tres neurólogos y los tres me habían dicho que era estrés, de los tres el único
que me había preguntado si tenia desequilibrio al caminar era el ultimo medico que
visite pero yo le dije que no puesto que en ese momento yo no presentaba este síntoma,
decidimos ir a su consultorio, ese mismo día fuimos al neurólogo, nunca me voy a
olvidar su cara desencajada cuando me vio, me dijo “te veo que en estos momentos ya
tienes problemas para caminar, tienes que tomarte la resonancia magnética y me la traes
para verla, viendo estas tomas podré saber que es lo que tienes”, me dijo además que no
tomara ninguna medicina. Recuerdo que vine a mi casa en Sullana y llame a la clínica
de Chiclayo para realizarme la resonancia magnética, me dijeron que ese día atendían
hasta las 2.00 p.m. (eran aproximadamente la 1.00 p.m.) y que el día Domingo no
atendían, considerando que de Sullana a la ciudad de Chiclayo hay en promedio tres
horas de distancia opte por sacar cita para el día lunes a las 10.00 de la mañana .
El día Lunes aproximadamente a las seis de la mañana en movilidad familiar viaje a la
ciudad de Chiclayo, aproximadamente a las diez de la mañana ingrese a la “capsula” por
un lapso de 40 minutos, el especialista me indico que no podía moverse en ese lapso de
tiempo, una vez terminado este examen, me indicaron que a las tres de la tarde estaban
los resultados, lo que hicimos con mi familia es ir a ver a mi hermano que vivía en la
ciudad de Lambayeque (a quince minutos de Chiclayo) , recuerdo que al salir de la
clínica ya tenia problemas serios para desplazarme puesto que tenia que ayudarme mi
esposa para caminar. Al llegar a Lambayeque mi hermano se sorprendió al verme en ese
estado, me invito a almorzar y allí espere que sean las tres de la tarde para recoger los
resultados de la clínica de la ciudad de Chiclayo.

Tal como lo había planeado así sucedió, a las tres de la tarde estuve allí para que me
dieran el resultado, las placas venían con un informe medico, mi esposa recibió el sobre
donde contenía dicho informe, fue la primera persona que lo leyó, nunca voy a olvidar
la cara que puso al leerlo, el informe decía que en las tomas se evidenciaba una mancha
en el cerebro exactamente en el cerebelo, que el cuerpo extraño podría ser un GLIOMA
O UNA INFLAMACION, yo preferí no saber que era lo que tenia pero si sabia que era
algo grave por la cara de mi esposa.

Regrese a la ciudad de Piura ( siete de la noche aproximadamente) y fui al consultorio


del medico que me había solicitado la resonancia magnética. Al ver las tomas y el
Informe me dijo que yo necesitaba de un tratamiento y que este lo hacían en Lima,
recuerdo que llamo a mi esposa a un costado, según lo que supe después por mi esposa
es que este medico le había dicho que estaba casi seguro que lo que yo tenia era un
glioma y que por los síntomas este era un tumor que ya estaba muy avanzado por lo cual
me llevara a Lima lo mas inmediatamente posible.

Regrese a casa, al día siguiente muy temprano mi esposa me llevo al Hospital del
Seguro Social en la ciudad de Sullana, por la complejidad del caso me transfirieron a la
ciudad de Piura. En la ciudad de Piura el medico del seguro social me transfirió a la
ciudad de Lima, específicamente al Hospital Almenara. El traslado duro hasta el día
domingo debido a los tramites administrativos y debido a que el Hospital no contaba
con camas disponibles, mi familia decidió llevarme a Lima e ingresar por emergencia al
hospital Almenara. Así fue. Un día domingo 02 de Junio del 2007 junto con mi esposa
salí rumbo a Lima por vía aérea, quizás en un viaje sin retorno, atrás quedo la triste
despedida con mis tres hijos, familiares, amigos del trabajo, de la universidad y vecinos.
Iba en silla de ruedas puesto que ya no podía caminar, además tenia problemas en la
visión y la audición.

Llegue a Lima una noche de invierno y me dirigí del aeropuerto al departamento de mi


hermana que vive en Jesús Maria y el cual me había cedido para que allí viviera
mientras este en Lima , allí me instale, al día siguiente muy temprano me dirigí al
Hospital Guillermo Almenara , entre por emergencia, grande fue mi sorpresa que había
gran cantidad de enfermos que también estaban allí para atenderse de sus dolencias, por
mas que mi esposa hablo con médicos, enfermeras y personal que labora en esta entidad
la respuesta a internarme por emergencia era negativa, me desespere, opte por llamar a
Piura a un amigo para que me de el numero celular de otro amigo el cual en este
momento es un conocido político, recuerdo que mi amigo me dijo que no lo tenia pero
que en ese momento lo iba a conseguir, no paso ni treinta minutos cuando este amigo
me llamo y me dijo que me dirija a la Dirección del Hospital que me estaban esperando
y que allí me iban a atender, así fue, a partir de allí las cosas se facilitaron, me
auscultaron los médicos del área de emergencia y quede ese día en observación. Era el
tercer día en el área de emergencia y seguí en observación, según la explicación no
había cama para trasladarme al pabellón de internados, ese día llego de guardia un
medico que era norteño, paso por mi cama y me dijo “paisano , no te preocupes, hoy te
interno”; además de ser norteño el medico conocía a una cuñada que es asistenta social
y trabaja en el seguro de una ciudad del sur del país, ese día transcurrió la mañana y
buena parte de la tarde y el medico no me internaba, cerca de las seis de tarde vi que el
medico estaba firmando unos documentos y se lo dio a la jefa de enfermeras, ella llamo
a dos técnicos y les dio unas indicaciones , por lo alejado en que estaban no escuchaba
lo que decían pero miraban hacia donde yo estaba, luego ellos vinieron hacia mi me
llevaron al tercer piso, lo que pasaba era que el medico había firmado mi internamiento
y en ese momento los técnicos estaban ejecutando la orden, recuerdo que entre ellos
comentaban “seguro el paciente es del norte, es por ello que el medico lo a internado”.
Mi esposa que siempre andaba por emergencia entro a verme y no me encontró, en el
espacio que yo ocupaba había otro, se desespero, le pregunto a la enfermera encargada y
esta le dijo que yo estaba internado en el Pabellón de Neurocirugía que era en el tercer
piso, camino hacia esa dirección, en el tercer piso preguntaba pero nadie le daba razón,
busco hasta que me encontró, recuerdo que estuvo conmigo hasta que llego personal de
seguridad y la desalojo, al día siguiente pase visita medica, según el medico de guardia
me dijo que yo me encontraba en observación, por lo que tenia que tener paciencia, así
estuve dos semanas, hubo Junta de médicos para ver mi caso, recuerdo que ellos se
sorprendían que yo no presentaba dolor, convulsiones ni desmayos, algunos médicos
atinaban a decir que lo mió solo era una inflamación. Mi esposa entraba todo los días
pues había conseguido un pase especial, entraba y en mi cama empezaba a orar, a pesar
de que ella no quería demostrar su dolor yo sabia que por dentro estaba destrozada.

Viajaron a Lima algunos familiares y amigos para visitarme en el Hospital y me dio


mucha alegría verlos, pasaban los días, me acuerdo que una semana antes programaban
las operaciones de la semana siguiente, los médicos habían decidido realizarme una
biopsia, esta biopsia era una operación pues según el medico tenían que realizarme una
operación abierta para saber si lo que tenia era una inflamación o un tumor cerebral, esta
operación según los médicos era muy riesgosa pero había que hacerse para tener un
diagnostico preciso de lo que yo adolecía. La operación fue programada para un 20 de
Junio.

Para realizarme la operación me hicieron un serie de análisis, el mas doloroso fue un


análisis punzo lumbar lo cual consistía en extraer liquido de la columna vertebral, esa
misma noche tenia un dolor tremendo en el costado derecho de mi cuerpo, , por el fuerte
dolor que tenia me pusieron una inyección pero este no pasaba, yo veía pasar las horas
pero el dolor que me aquejaba no pasaba, empecé a rezar con un rosario que mi esposa
lo dejaba al lado de mi cama, de repente me quede dormido y soñé, en el sueño vi a mi
hermano Jorge que es sacerdote, y ha estudiado en México, actualmente trabaja en
Venezuela, NUNCA voy a olvidar lo que el me dijo en sueños “hermano, no te sigas
quejando, ahí esta nuestra madre para que te cuide” , en eso vi al frente de mi cama a
la Virgen Maria con una túnica, ella no me hablaba pero estaba allí, creo que me estaba
cuidando, después de varios días vi la foto de la virgen de Guadalupe y supe que ella
había sido la que vi en sueños. Me recordé al día siguiente, para mi sorpresa era
invierno y en Lima se presentaba el frío mas fuerte de los últimos años, pero ese día me
recordé con un calor excesivo, me deshice de las frazadas, me di cuenta que ya no tenia
ese dolor en la espalda, además me di cuenta que la visión había mejorado muchísimo,
ya podía ver sin el problema de ver doble figura, me acuerdo que entro el medico a su
visita diaria y me dijo que me veía mejor, le conté a mi esposa lo sucedido y ella se
alegro, me dijo “estas son cosas de Dios”.

El día 19 de junio ingreso de emergencia con derrame cerebral el Jefe fe Neurocirugía


de un nosocomio conocido, este caso requería de una operación urgente pero dicho
medico no quería que se realice en el hospital donde el laboraba sino en el hospital del
seguro, como la operación a realizar era urgente lo programaron para operarlo el día 20
de junio, para mi desesperación todo esto se haría en mi reemplazo. La nueva lista de
los pacientes a operar que apareció ese mismo día ( 19 ) mi nombre ya no estaba. Mi
esposa reclamo pero ya no había nada que hacer, según los médicos que me iban a
operar había surgido una reprogramación, con seguridad yo seria operado el día 27 de
junio.

El día 27 de Junio a las tres de la tarde aproximadamente entre a la sala de operaciones,


mi esposa había firmado unos documentos donde se decía que el hospital no se
responsabilizaba si ocurría algún evento inesperado contra mi persona, entre conciente a
la sala de operaciones, pero estando allí me pusieron anestesia, de allí ya no me acuerdo
de nada, desperté cerca de las nueve de la noche y me encontraba en una habitación con
la luz apagada, en otro ambiente estaban las enfermeras y técnicos, estaban apegados a
una radio escuchando un partido de fútbol por la Copa América, era el partido entre
Brasil y México, en ese momento escuche que comentarista gritaba ¡gooool! , entro la
enfermera a mi cargo y se dio cuenta que yo estaba despierto, le pregunte ¿como va el
partido?, se sorprendió que yo le preguntara pero me contesto, me dijo gana México dos
a cero, nuevamente me dijo “tu estas bien, en este momento te envío a la UCI para que
reposes”, así fue, me derivo con dos técnicos a la Unidad de Cuidados Intensivos, afuera
de la sala alcance a ver mi esposa, recuerdo que ella me llamo y yo le respondí con la
mirada, en este momento vi la cara de alegría que ella puso cuando me vio, su esposo
estaba dándole batalla a la muerte. YO ESTABA VIVO.

Dos días estuve en Cuidados Intensivos, luego pase dos días en Cuidados Intermedios, y
por ultimo fui llevado a la Unidad de recuperación, todos los días me visitaba el medico
tratante, me decía que me veía bastante mejor pero que habría que esperar el resultado
de la biopsia para saber que es lo que tenía, los resultados de la biopsia los darían en
quince días. Al sexto día el medico decidió darme de alta, no presentaba los signos que
el temía como era dolores de cabeza, convulsiones ni desmayos, me dio cita ambulatoria
en un fecha donde ya estaría los resultados de la biopsia. Recuerdo que deje el Hospital
un 03 de Julio, me fui al departamento de mi hermana a esperar solamente los
resultados de la biopsia. El día 17 de Julio tenia cita con el Neurocirujano, empecé a ver
los días pasar hasta que llego esta fecha, cuando me toco la consulta me dijo que los
resultados no estaban en el File, seguro estaban en la Unidad de Archivo, me dijo “anda
a Archivo y tráeme los resultados para verlos y recetarte medicina, estoy casi seguro que
lo tuyo ha sido solo una inflamación”. Fui a Archivo y los resultados fueron llevados
por un trabajador del hospital, recuerdo que yo estaba muy tenso, el sobre que tenia
aquel señor contenía lo que seria mi vida en el futuro.

El sobre se lo entrego al medico, este inmediatamente lo empezó a ver, yo veía la cara


del medico y me di cuenta que habían malas noticias por su aspecto que puso, dejo de
leer me miro directamente y me dijo “lo siento, lo tuyo es un tumor y es maligno” , sentí
que todo se acababa para mi , mire a mi esposa y empecé a llorar, lloraba como un niño,
le pregunte al medico si en otro país había un tratamiento para mi enfermedad, me dijo
que no, que en ningún lugar del mundo había curación para esta enfermedad, el tumor
va a llegar un momento en que se desarrolle y allí ya no se puede hacer me dijo, ¿
puedo trabajar? De por vida no puedes trabajar, yo le pregunte ,hasta que esto se
presente ¿ que tiempo me queda?¿ me dijo: no se, quizás un año, dos o diez años que es
la vida máxima , mi esposa ya conocía los resultados porque el patólogo ya le había
dicho, no quiso decírmelo antes porque me escuchaba decirle que lo que yo había tenido
era una inflamación y no quería causarme otro dolor al saber los resultados. Ella le
replico y dijo “la vida nos la da el señor, y yo se que mi esposo va a vivir muchos años.
El medico se sonrío irónicamente y recomendó en ese momento realizarme sesiones de
radioterapia, con este tratamiento podría mantener o en algunos casos reducir el tumor
por algún tiempo, coordínalo con Administración para ver que clínica lo va a realizar, y
apúrate puesto que este tramite demora mucho tiempo”, me dijo el medico. Le pregunte
si me iba a recetar medicina, me dijo “termina la que tienes, después ya no tomes nada”,
¿volveré a caminar? No se me dijo el medico, nuevamente le pregunte ¿y que alimentos
puedo comer? Me dijo come de todo, la ultima pregunta que le hice fue ¿puedo viajar al
norte a ver a mis hijos? Me dijo que sí podía viajar, en este momento se disculpo y me
dijo que habían pacientes esperando para su consulta y por lo tanto tenia que atender a
los demás, Salí de aquel consultorio sin ninguna esperanza, la ciencia y la tecnología a
la cual yo había confiado y a la cual me sentía parte me estaba desahuciando, me di
cuenta que el medico me mandaba solamente a esperar la hora final.

Llegue al departamento destrozado, recuerdo que mi esposa llorando me dijo “no le


hagas caso al medico, pídamelos con fe al señor, yo se que el nos va escuchar, el es
medico de médicos y el único que nos da y nos quita la vida”, empezamos en ese
momento a orar, yo sentía que se me se cerraba una puerta pero empezaba a abrir otra:
la fe cristiana desde aquel momento empecé a pedirle a dios por mi vida.

Acorde con mi esposa acudir a un fisioterapista, mi hermano se encargo de llevarlo al


departamento donde habitaba, este me evaluó en cama pues no podía caminar, considero
necesario dos terapias a la semana, a la segunda semana de iniciado el tratamiento
comencé a caminar ayudado de un andador, a la tercera semana ya caminaba solo pero
con cierta dificultad, entretanto mi esposa hacia gestiones para que yo empiece la radio
terapia, me trasladaron al Hospital Rebagliati debido que en el Almenara no se hacia
este tratamiento.

Mi esposa y yo decidimos ir al Hospital de Neoplásicas para que confirmen el


diagnostico, aquí me dijeron que el examen estaba incompleto, no se decía en que grado
estaba el tumor, este nosocomio solicito mediante escrito las muestras de la biopsia. Los
resultados estarían en ocho días.

Aprovechando un feriado largo por fiestas patrias viaje a la ciudad de Sullana para ver a
mi familia, yo ya caminaba pero con dificultad, era producto del tumor que se ubicaba
exactamente en el cerebelo que es la zona del equilibrio y la coordinación. En Sullana
me case por lo religioso en un reunión que fue íntimamente familiar, me volví realmente
cristiano, aprendí a rezar el rosario, a leer la Biblia y a ir a misa todos los domingos, El
mismo día, antes de viajar para la ciudad de Lima fui a nueve iglesias y entregue nueve
cartas a cada una, le pedía a San Judas Tadeo, santo de mi devoción, que la adversidad
sea mas compasiva conmigo y que la radioterapia que iba a recibir no me perjudique.
Regrese a Lima, al día siguiente fui al Hospital de Neoplasicas, la secretaria en
Patología nos comunico que los resultados de la biopsia ya estaban listos, mi esposa los
recibió, al leer el Informe nos decia que era un astrocitoma pilocítico de grado I, es decir
un tumor maligno de nivel inicial, lo recibí con cierto optimismo.

El siguiente paso era la radioterapia, estaba en duda realizarlo en el Hospital del Seguro
( Almenara) o el Ministerio de Salud ( Neoplasicas), al final me decidi realizarlo por
Neoplasicas, averiguando me di con la ingrata noticia de que este tratamiento era muy
costoso para un paciente asegurado que para un paciente no asegurado, la diferencia era
de 1 a 4. Con la ayuda economica de familiares y amigos se pago dicho tratamiento,
aquí me paso un evento muy curioso, recuerdo que el doctor tratante necesitaba una
tomografía para ver el tumor después de la biopsia, el costo de realizarme la tomografía
ya no estaba a mi alcance, puesto ya no contaba con dinero, contaba tan solo para el
pago del tratamiento de la radioterapia y para los gastos de alimentación, decidi
disponer de este dinero para realizarme la tomografía, cuando ya había cancelado
escuche mi nombre, me estaban llamando de la oficina de comunicaciones, me acerque
para indagar, la secretaria de dicha área me hizo pasar con un medico, lo que el me dijo
me sorprendió, el medico era de nacionalidad mexicana, me explico que el hospital
había adquirido un resonador magnético de ultima generación y que el había venido al
Perú para enseñar el manejo de este equipo a los radiólogos peruanos, en mi caso me
dijo que había sido escogido como paciente para realizar este examen , yo le pregunte y
cuanto cuesta este examen? Me dijo nada, yo le dije que ya había pagado por hacerme
una tomografía, me dijo “lo que has pagado te lo devolvemos”, además este examen es
mucho mejor que una tomografía, acepte y procedieron luego a realizarla, el dinero me
fue devuelto en su totalidad.

En espera para comenzar el tratamiento nos sorprendió el 15 de agosto el terremoto,


este fenómeno nunca lo olvidare, mi esposa y yo habíamos terminados de rezar , cuando
mi esposa había ido a poner el rosario en su sitio, el departamento donde vivía empezó a
temblar, mi esposa se puso nerviosa, a pesar de la situación yo conservaba la calma, yo
la mire a la virgen y me infundía mucha calma, mi corazón me decía que no iba a pasar
nada, mi esposa me agarro de la mano para salir del edificio, pero no se podía, sentía
que el edificio se movía, luego de este evento hubo una tregua donde pudimos salir, con
nosotros estaba una amiga de la familia, muy religiosa por cierto, no terminamos de
salir cuando el sismo empezó de nuevo, el sitio para ubicarnos era el Campo de Marte,
cuando caminábamos vimos una luz en el cielo la cual rápidamente se desplazo para el
mar de Lima, luego de esto el sismo calmo. Lo que yo presentía se dio, no nos paso
nada, los pueblos que limitaban con Lima estaban devastados, pero milagrosamente los
daños en la capital eran mínimos.

El tratamiento en Neoplasicas comenzaba un 27 de agosto, un día antes fui a al


Hospital Rebagliati ( Hospital del seguro), para cancelar el tramite, una doctora de este
hospital me indico que el Almenara ya estaba realizando el tratamiento de radioterapia,
me dio el nombre de aquella doctora y me dijo “ dile que vas de parte mía “., me dirigí
rápidamente al Hospital Almenara a indagar por aquella doctora, al dar con ella me
confirmo que era cierto, yo le dije ¿ y que tiempo demora para empezar? , me dijo que
el tratamiento lo realizan clínicas privadas y la fecha de inicio dependía de las clínicas,
pero me dijo en este momento voy a hablar con el director de la clínica, lo llamo y le
dijo que yo era su familiar y que si había cupo para que empiece lo mas pronto posible,
el director de la clínica le dijo que si había cupo, que yo vaya mas tarde para evaluarme,
y que lleve las ultimas tomas realizadas, al ir me di con la grata sorpresa que el
tratamiento comenzaba el día 28 de Agosto, apenas un día después de Neoplasicas, el
costo era cero puesto que lo asumía el seguro, yo ya había pagado en Neoplasicas,
regrese a dicho nosocomio para ver si me devolvían el dinero, esto fue así, me
devolvieron todo el dinero que había cancelado, una empleada del hospital me dijo
“que tengas suerte, esa clínica donde te envían es muy buena”.

El día 28 de Agosto, comenzó el tratamiento, las imágenes que les lleve de Neoplásicas
les sirvió para precisar la zona que iba a recibir la radiación, fueron 27 sesiones,
regularmente por cuatro veces a la semana recibía este tratamiento, cada vez que entraba
a este equipo me encomendaba a Dios. En el departamento rezaba el rosario todos los
días, tenia confianza, paciencia y estaba tranquilo, cuando dormía siempre sentía una
voz femenina que me decía “Hijo, ten paciencia, todo esto va a pasar”, en la mañana
me levantaba alegre y con ganar de seguir viviendo. Así se llegue hasta el Dos de
Octubre que fue la última sesión que recibía, el neurólogo me dijo que regrese en
diciembre para hacerme un examen, quería saber si el tumor se había reducido o al
menos se mantenía. A los tres días viaje a la ciudad de Sullana, puesto que quería
reencontrarme con los míos, me regresaba a Sullana mucho mas débil puesto que según
el radiólogo de la clínica la radioterapia me dejaría muy débil, pero con el tiempo
recobraría las energías. A Sullana llegue muy cansado del viaje, estando en Sullana
según me dijo mi esposa perdí la razón , empecé ha hablar incoherencias, esto fue por
dos días, con el transcurrir de los días esto fue pasando, según me cuentan, mi esposa
estuvo conmigo todo el tiempo y rezaba por mi a cada momento, este evento yo no me
acuerdo, luego de este ingrato recuerdo empecé a tener mas energía, empezaba sentirme
mejor, leía la Biblia, rezaba, iba a grupos de comunidad e iba a misa, además iba a mis
sesiones de rehabilitación física tres veces por semana.

El 28 de Octubre, fue una fecha muy especial puesto que por mi casa teniendo 10 años
viviendo ahí paso por primera vez la procesión del Señor de los Milagros, en la cuadra
donde yo vivo hizo un alto debido que los vecinos le habíamos preparado un homenaje,
para mi era una bendición que mi familia y yo recibíamos de Dios.

Así pasaron dos meses, solicite cita médica para el Hospital Almenara, pero me dieron
cita para el día 29 de Enero. El día 27 de Enero regrese a Lima, ese día saliendo de
Sullana en automóvil de un amigo empezó una lluvia, me embarque vía terrestre en
Piura rumbo a Lima, no se a que hora terminaría dicha lluvia puesto que me quede
profundamente dormido, ya en Lima, note que el clima había cambiado, estábamos en
verano, yo me sentía bastante bien.

Llego el día 29 de Enero, fui a la cita del Neurólogo, estando con el me dijo que
necesitaba la resonancia magnética para poder saber como iba el tumor, me dio cita para
el 18 de marzo, me dijo que todo el mes de Febrero no iba a estar puesto que se iba de
vacaciones, mi ansiedad por saber como iba mi enfermedad me llevo a la clínica donde
había recibido la radioterapia, hable con un especialista pero me dijo lo mismo
“necesito la resonancia magnética para hacer un análisis comparativo antes y después, le
dije ¿cuanto le debo doctor? Nada, tráeme la resonancia y no te preocupes por el dinero,
converse con mi esposa, mi hermana (propietaria del departamento) y unos amigos, se
tomo la decisión de que no había que esperar mucho tiempo, tenia que realizarme la
resonancia magnética en una clinica privada.
Por recomendaciones de amistades el día jueves 31 de enero, fui a la Iglesia de un Padre
que vive en Surco, me habían dicho que tenia don de visión, que era bien franco y te
decia la verdad: si ibas a vivir o a morir, fui donde este sacerdote, ese día se
desarrollaría una jornada de sanación, nunca me voy olvidar que cuando me vio delante
de mucha gente me dijo “ ya se a que has venido, tienes un tumorcito en la cabeza, pero
déjalo ahí, mas tarde conversamos” , mas tarde nuevamente se acerco a mi y me dijo
“tienes una buena esposa que a andado solamente contigo desde que te enfermaste, ella
a sido tu ángel de la guarda” después de decir se fue, en otro momento nuevamente se
acerco a mi y me dijo “ no creas que la enfermedad te esta venciendo, tu estas
venciendo la enfermedad, te iras de esta ciudad con sorpresas, las noticias malas ya
terminaron, ahora vienen las buenas, yo se que van a salir de esta, pero eso si, tienen
que ayudar a mucha gente que lo necesita”, me sorprendió mucho lo que había dicho.

El día Sábado 02 de Febrero como de costumbre fui a la misa de sanación en San


Miguel, todos los sábados que estuve de alta en Lima yo asistía, allí en un momento de
la misa el sacerdote dijo lo que siempre quise escuchar, pero antes de ese momento no
lo había dicho “en estos momentos hay una persona que ha venido acá y que se esta
sanando de un tumor en el cerebro”, justo estaba en la imposición de manos y mi esposa
me había puesto las manos en la cabeza, ella empezó a llorar, yo le dije “entre tanta
gente ¿quien será la persona que se a sanado?

Un amigo me recomendó un centro donde se tenia un equipo con mayor resolución de


Lima y quizás del país, fui a esta clínica pero el costo era muy alto pero de todos modos
decidí hacerme el examen, era el día Viernes 01 de Febrero, tenia que sacar cita para
realizar el examen el día Lunes 04 puesto que días antes ya estaban copados los turnos,
el Martes 05 de Febrero me entregarían los resultados, así fue, el día Lunes 04 por
espacio de 40 minutos ingrese a la “capsula” , el tramite era el mismo que la primera
vez, en ese lapso de tiempo no me podía mover”, al dia siguiente me entregarían los
resultados. Esa noche ore mucho, llore en silencio, recuerdo que le dije a Dios “mañana
es el día decisivo puesto que me entregan los resultados, no se si me dejaras para ver a
mis hijos crecer o me apartas de ellos, pues sea lo que sea, que se haga tu voluntad.

Al día siguiente, me levante muy temprano, no había podido dormir, algo me decía que
todo había pasado, recuerdo que antes de recibir los resultados fui la Iglesia Las
Nazarenas en La Victoria, le rece al señor de los milagros que todo salga bien y que me
perdone mi ansiedad de saber los resultados, después de orar me dirigí a la Clínica, el
corazón me empezó a latir mas de lo costumbre.

Los resultados de las imágenes ya estaban, leí el Informe pero por su lenguaje medico,
no le entendía, quizás dije yo, ahí esta pero no me doy cuenta, se lo lleve al medico de
la clínica donde me realice la radioterapia, ya no se encontraba puesto que se había ido a
almorzar, yo viajaba ese día a las nueve de la noche, es por ello que regrese en la tarde
pero todavía no llegaba, lo espere hasta que llego, al momento de ingresar a su
consultorio me vio, me pregunto si traía la ultima resonancia le dije que si, me hizo
entrar a su consultorio, empezó viendo el Informe, bueno, me dijo con cara de
sorprendido en el informe dice que no tienes nada de tumor, solo presenta un liquido en
el cerebro, pero eso es normal por la biopsia tipo operatoria que te han hecho, ese
liquido se absorberá con el tiempo, en seguida vio las imágenes anteriores y las ultimas,
me dijo en las primeras que te tomaron el año pasado ahí se evidencia el tumor pero en
las que tomado ayer ya no hay nada, “ el tumor ya no esta, ha desaparecido”, yo y mi
esposa lo mirábamos sorprendido, volvió a decirme anda tranquilo, tu ya no tienes nada,
después de la sorpresa vino la emoción y la alegría , le dije al doctor cuanto le debía, me
dijo nada, anda nomás, y llévale las placas a tu medico para que vea que ya no tienes
nada, al salir del consultorio mi esposa y yo nos mirábamos con emoción, empecé a
llamar a mi casa pero nadie contestaba, llame a mi hermana que estaba fuera de la
capital y la llamada entro, comencé a decirle la noticia pero no pude mas, empecé a
llorar, le di el teléfono a mi esposa puesto que no podía hablar, ella le contó todo a mi
hermana, luego mi esposa llamo a mi hermano sacerdote que se encuentra en Venezuela,
le contó la noticia, no terminaba de contarle cuando mi esposa y mi hermano empezaron
a llorar, lo que mi hermano dijo cuando yo estaba en el tratamiento “yo no me doy por
vencido, mientras haya vida hay esperanza, yo se que mi hermano esta sano, solo que el
no lo sabe” se le hacia realidad.

El día 25 de Febrero fui nuevamente al hospital del seguro en Sullana con un neurólogo
que había llegado en una campaña medica nacional, este medico me confirmo lo que yo
ya sabia, textualmente me dijo “es verdad, tu ya no tienes el tumor, pero tienes que venir
a tu control por un tiempo, solamente te prescribo rehabilitación física para tu plena
recuperación.

Yo se que Jesús me dio una segunda oportunidad, día a día le agradeceré lo que hizo
con mi persona, nunca mi familia, mis amigos y yo podremos olvidar este
acontecimiento que ocurrió en mi vida, es por ello que siempre diré “JESUS ESTA
VIVO, EL ME HA TOCADO”.

You might also like