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Lo que en otros países ha ido sucediendo llegó ya al nuestro. Que algunas ONG que se auto
denominan feministas y hayan impulsado la propuesta de despenalizar el aborto, en este primer
paso, en algunas circunstancias. Lo cual ha abierto un amplio debate sobre el punto en el país.
Estamos viendo estos días amplios pronunciamientos, muchas opiniones, cifras, palabras que
parecen tener la verdad y que más que aclarar las cosas, a veces nos confunden. Por eso es clave
que, con sensatez, con honestidad a la verdad y con calma, reflexionemos sobre este tema tan
importante. Lo cual trataremos de hacer ahora mediante los cuestionamientos que han ido
surgiendo estos días.
Pero ¿Pueden haber criterios selectivos para que unos vivan y otros no?
Siempre hay que recordar, que un derecho tiene a su lado un deber. Así, el derecho a que todos
respeten mi vida, me obliga a mí a respetar la vida de todos. Es un tema de igualdad y no de
discriminación.
Por eso, si es que yo no soy dueño de la vida, y si es que tengo deberes para con la vida de todos
los seres humanos, no puedo hacer excepciones por ninguna razón. No puedo decir que el derecho
a la vida tendrá salvedades según mis criterios u opiniones. Si esto se viola, todo el sistema y el
orden humano cae. Si los derechos y deberes se vuelven subjetivos, arbitrarios, cambiantes y tienen
salvedades, la inseguridad es la que brotará.
Además ¿Qué criterios son los que deciden que uno viva y otro no? Y lo que es peor ¿Quién decide
esto? ¿Yo? Y si mañana otros cambian de idea y deciden que yo no viva por alguna razón que a
ellos les parezca ¿Estaría bien?
Tengo pues tanto derecho de vivir yo como cualquier persona, sea cual fuere su condición.
Sin embargo, para justificar el aborto, algunos preguntan ¿Cuándo empieza la vida? ¿Cuándo
uno ya es persona?
La respuesta es clara y contundente: desde la concepción. Desde que, después de las relaciones,
se unen el óvulo (de 23 cromosomas) y el espermatozoide (de 23 cromosomas) y forman un nuevo
ser con 46 cromosomas, (que caracteriza el ser humano), una nueva célula que se anida en la
madre. Lo explica el embriólogo Carlson: «A través de la mezcla de los cromosomas maternos y
paternos, el zigoto es un producto genéticamente único de surtido de cromosomas, lo que es
importante para la viabilidad de las especies» (Carlson B.M., Human Embryology and
Developmental Biology; St. Louis, MO: Mosby, 1994, p. 31).
Las ONG abortistas tratan de negar esto diciendo (sin fundamento alguno), que no hay aquí vida
aún. Basta ver lo que dice la Sra. Gina Yáñez, directora de la ONG Manuela Ramos: «Es debatible
que haya vida desde la concepción». Y es que claro, si por los argumentos del derecho no les
funcionará la promoción de aborto, tendrán que ir a otros terrenos. En este caso al científico.
Pero como en todos los casos, aquí también mienten y manipulan la verdad.
Basta ver que la ley peruana (y las universales), reconocen que el niño lo es desde su concepción
hasta los 12 años, y lo hacen sujeto de derechos y deberes.
El ser humano lo es desde la concepción, y es individual, persona y sujeto de deberes y derechos.
Que esté en formación no le quieta nada de su ser persona.
La ciencia sale para confirmar esto. Citemos para ello lo que dicen los famosos embriólogos Ronan
O’Rahilly y Fabiola Muller: «Aunque la vida es un proceso continuo, la fertilización [...] es un hito
crítico porque, en circunstancias ordinarias, un organismo humano nuevo, genéticamente distinto,
es formado cuando los cromosomas provenientes de los pronúcleos del macho y de la hembra se
mezclan en el oocito. Esto es verdad aunque el genoma embrionario no esté en realidad activado
hasta que 2-8 células estén presentes en 2-3 días....A pesar de los varios hitos del periodo
embrionario, el desarrollo es un continuo y no un proceso saltatorio, y por tanto la selección de los
eventos prenatales parecería ser ampliamente arbitraria» (O'Rahilly R., Muller F., Human
Embryology & Teratology 3rd ed.; New York: Wiley-Liss, 2001, p. 8). Y dicen que «la fertilización es
la secuencia de eventos que comienzan cuando el espermatozoide hace contacto con un oocito
secundario o sus envolturas, y que termina con la entremezcla de los cromosomas materno y
paterno en la metafase de la primera división mitótica del cigoto. El cigoto es característico de la
última fase de fertilización...Es un embrión unicelular » (p. 19). También lo afirman Keith Moore y
T.V.N. Persaud: «El desarrollo humano se inicia en la fertilización, el proceso durante el cual un
gameto masculino o espermatozoo...se une a un gameto femenino u ovocito...para formar un célula
única llamada cigoto. Esta célula altamente especializada y totipotente marca el inicio de cada uno
de nosotros como individuo único» (Moore K.L., Persaud T.V.N., The Developing Human;
Philadelphia: W.B. Saunders Company, 1998; p. 18).
El científico William Larsen, del departamento de Biología Celular de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Cincinnati, dice: «La fertilización se da en el oviducto...resultando en la formación de
un cigoto que contiene un solo núcleo diploide. Se considera que el desarrollo embrionario
comienza en este punto...Y continua más adelante: “Estos pronúcleos se fusionan uno con el otro
para producir uno solo núcleo, diploide, núcleo 2N del cigoto. Este momento de la formación del
cigoto puede ser tomado como el inicio o el tiempo cero del desarrollo embrionario» (Larsen W.J.,
Human Embryology; New York: Churchill Livingstone, 1997, p. 1 y 17).
Luego se anidará y formará hasta que sale a la luz. Pero el nuevo ser ya está antes de ser anidado.
Y si bien por motivos de promover el aborto y la fecundación in vitro, algunos pseudo científicos han
relativizado que la vida se inicie con la fertilización, está por demás claro y científicamente
comprobado, que empieza en este momento: «El embarazo humano comienza con la fusión de un
huevo (óvulo) y un espermatozoide, pero una gran cantidad de preparaciones preceden este evento.
Primero, ambos gametos macho y hembra deben atravesar una larga serie de cambios
(gametogénesis) que los convierte genética y fenotípicamente en gametos maduros, capaces de
participar en el proceso de fertilización. Después los gametos deben ser liberados de las gónadas y
encaminarse hacia la parte más alta de la trompa uterina, donde la fertilización normalmente tiene
lugar. Finalmente, el huevo fertilizado, ahora propiamente llamado embrión, debe encaminarse
hacia el útero, donde se hunde en el revestimiento uterino (implantación) para ser nutrido por la
madre » (Carlson B.M., Human Embryology and Developmental Biology; St. Louis, MO: Mosby,
1994, p. 3. También: O’Rahilly R., Müller F., Human Embryology & Teratology; New York: Wiley-Liss,
1994, p. 20).
Pero ¿Por qué querrían estas ONG afirmar que la vida no empieza con la fertilización? Últimamente
por una razón comercial: la llamada píldora del día siguiente, que tiene como tercer efecto el no
permitir la anidación del nuevo ser, y que reconocerían es abortiva y esto no les permitiría
legalmente repartirla en el Perú. Por eso necesitan decir que no lo es (aunque para los EEUU sea
conocido que es abortiva y allá sí se presente así). Aquí tienen que decir que no hay vida hasta
después de una semana para explicar que esta píldora solo es anticonceptiva. Pero nos
preguntamos ¿Si no hay vida, si no hay peligro de fertilización después de la relación sexual, por
qué distribuir esta píldora? ¿A qué le tienen miedo si dicen que no hay vida? ¿Por qué no debería la
mujer seguir con sus métodos anticonceptivos normales? Es pues una contradicción de estas
mismas ONG.
Pero ¿No son demasiados abortos al año y hay que ordenarlos? ¿A esto no apunta la
despenalización?
Es curioso que estas ONG promotoras del aborto pidan seriedad y cientificidad en el debate, cuando
ellos son los primeros en no tener lo que reclaman. Y lo primero que se ve es el tema de las cifras,
argumento central en este debate. Pues dicen estos grupos (como Manuela Ramos, Flora Tristán,
Demus y Promsex donde una de sus ponente, Patricia del Río, afirma sin mayor prueba que al día
hay más de mil abortos en el Perú), que los abortos clandestinos en el Perú son 400 mil al año. Un
cifra altísima.
Y si esta es la argumentación fundamental de estos grupos, por lo que dicen que hay que
despenalizar el aborto para que estos abortos clandestinos no se den, uno se pregunta ¿De dónde
sale esta cifra? ¿Qué estudio la ha realizado?
Estas ONG han elaborado un informe con pretensiones científicas manipulando las cifras y
mintiendo exageradamente para lograr convencer a los políticos y generar una sensación en la
sociedad. Sin embargo, curiosamente, esta cifra, aunque suene impresionante, es inventada. Nadie
la ha estudiado nunca. Es un invento de estas ONG abortistas que buscan crear un clima de
inseguridad y obligar al aborto. Pero ¿Cómo surgen estas cifras? El Dr. Solari, ex ministro de Salud
y Premier del Gabinete ministerial, desenmascaró este hecho, cuando explicó hace poco que no
existe ningún estudio hecho por el Ministerio de Salud del Perú al respecto (el único órgano
autorizado para hacerlo por contar con la información necesaria) y que la cifra de 400 mil abortos
clandestinos al año es producto de un estudio financiado por un grupo internacional abortista (el
Instituto Alan Guttmacher) que sacó la cifra de la siguiente manera: el año 1994 encontraron un cifra
(54 mil abortos al año) y esta la multiplicaron por 5 y el año 2006 por 7 sin ningún tipo de criterio,
simplemente porque se les ocurrió que así debía ser. Entonces surgió esta cifra de 400mil abortos al
año ¿Esto es científico y serio? ¿Esto es creíble? Pero además, veamos una cosa; si hablamos de
abortos clandestinos, es decir encubiertos y bajo tierra por estar penalizado en el país ¿Cómo
podría saberse lo que es escondido? ¿Si justamente son clandestino cómo podrían pasar a formar
parte de una cifra pública? ¿O es que los que hacen abortos escondidos después de hacerlo van a
decírselos a las ONG abortistas?
Es además curioso cómo esta gente cambia las cosas; después del debate con el Dr. Solari, la
directora de la ONG abortista, Manuela Ramos, dijo en otro debate con el Dr. Tantaleán que las
cifras no eran 400mil sino 350 mil. Y de esos, no tiene la menor idea cuántos son por violación
(argumento central del debate), diciendo simplemente que deben ser muchos. Esto no es serio.
Es curioso, pero en cuanto a cifras, las únicas que están reportadas son éstas: 8mil abortos en el
Perú al año. Esa cifra, dada por algunos estudios, es la única cifra que más o menos de modo oficial
se tiene. Finalmente, el doctor Solari presentó un estudio que sí demuestra con cifras reales, que la
mayor causa de mortalidad de las mujeres embarazadas en el Perú es la hemorragia post parto, y
no el embarazo o los abortos clandestinos, como pretenden decir estas ONG.
Pero ¿Por qué hay necesidad de ver las cifras? Porque son el argumento, la cuña para introducir el
aborto. Y para ver mejor ello, dejemos que nos hable el Dr. Bernard Nathanson (El Dr. Nathanson es
autor del vídeo “Un grito silencioso” y de los libros “Abortion Papers”, “Aborting America” y “Hand of
God”), que, como él mismo dice, fue «responsable de 75,000 abortos»; él fue «uno de los
fundadores de la National Association for the Repeal of the Abortion Laws en los Estados Unidos en
1968». Este hombre fue uno de los que manipuló encuestas para convencer a los EEUU de la
necesidad del aborto. «Una encuesta de opiniones verdadera hubiera descubierto que la mayoría de
los americanos estaba en contra del aborto legal. Sin embargo, en cinco años convencimos a la
Corte Suprema de los Estados Unidos de decretar la decisión que legalizó el aborto en todos los
Estados Unidos en 1973 y produjo en la práctica el aborto legal hasta el nacimiento. ¿Cómo
logramos esto? Es importante entender las tácticas manejadas, porque estas tácticas se vienen
utilizando a través del mundo occidental, de una manera o de otra, con la intención de cambiar la ley
del aborto ». Y presenta sus tácticas. Primero, «persuadimos a los medios de comunicación de
que la causa a favor del aborto legal era una causa ilustrada liberal y sofisticada. Sabiendo que si se
hubiese llevado a cabo una verdadera encuesta de opiniones, hubiésemos sido profundamente
derrotados, simplemente fabricamos los resultados de encuestas falsas. Anunciamos a los medios
de comunicación que habíamos realizado encuestas y que el 60% de los americanos estaba a favor
del aborto legal. Esta es la táctica de la mentira que busca sus propios fines. Hay poca gente que le
guste estar con la minoría...Inventando el número de abortos ilegales que se hacían anualmente en
los Estados Unidos. El número real se acercaba a los 100,000, pero el número que dimos a los
medios de comunicación repetidamente fue de 1 millón. Repitiendo la gran mentira un número de
veces suficiente, se convence al público. El número de mujeres que morían por abortos ilegales era
entre 200 y 250 al año. La cifra que constantemente suministrábamos a los medios de comunicación
era 10,000. Estas cifras falsas se arraigaron en las conciencias de los americanos de Estados
Unidos, convenciendo a muchos de que necesitábamos romper la ley del aborto». Se procedió
además a convencer a la gente que legalizando el aborto, esto disminuirían, cuando basta darse
cuenta que si uno hace algo ilegal a escondidas, cuando sea legal lo hará y más veces porque ya no
hay nadie que se lo impida; pensar, como dicen estas ONG abortistas, que el aborto desaparecerá o
se reducirá legalizándolo, es un insulto a la inteligencia del peruano. La prueba está en que, dice
Nathanson, en EEUU «el número anual de abortos ha crecido un 1,500% desde la legalización».
Pero la estrategia siguió. «La segunda táctica clave fue jugar con la carta católica»:
«Sistemáticamente vilificábamos la Iglesia Católica y sus ideas socialmente retrasadas y
atacábamos a la jerarquía católica como el villano que se opone al aborto. Este tema lo repetimos
innumerables veces. Suministrábamos a los medios de comunicación con mentiras tales como
todos sabemos que la oposición al aborto viene de la jerarquía y no de la mayoría de los católicos y
las encuestas prueban una y otra vez que la mayoría de los católicos quieren que se reforme la ley
del aborto. Y los medios de comunicación lanzaron a bombo y platillo todo esto al pueblo americano,
persuadiéndoles de que cualquiera que se oponía al aborto legal debía estar bajo la influencia de la
jerarquía católica y que los católicos en favor del aborto era personas ilustradas con miras hacia el
futuro. El resultado de esta táctica fue que no hubo grupos católicos que se opusiesen al aborto
».
La última estrategia fue «la negación y supresión de toda evidencia científica de que la vida empieza
en el momento de la concepción».
Nathanson cambió de opinión y de vida ¿Por qué? «En 1973 llegué a ser director de obstetricia en
un gran hospital de la ciudad de Nueva York, y tuve que fundar una unidad de investigación prenatal
justo al comienzo de una nueva gran tecnología que ahora utilizamos cada día para estudiar el feto
en el vientre. Una táctica favorita pro-aborto es insistir que el definir cuándo comienza la vida es
imposible; que la cuestión es teológica, o moral, o filosófica, cualquier cosa menos científica. La
fetología hace innegablemente evidente que la vida comienza en la concepción y requiere toda la
protección y cuidados que cualquiera de nosotros goza». Y «aunque no soy totalmente religioso,
creo con todo mi corazón que hay una divinidad existente que nos manda declarar un alto final e
irreversible a este crimen infinitamente triste y vergonzoso contra la humanidad».
Pero si esto es tan científicamente evidente ¿Por qué otros no cambian? ¿Por qué hay gente que
sigue afirmando el aborto como un camino cuando es tan claro que se trata de un asesinato?
«Simples matemáticas: a $ 300 dólares cada uno, 1.55 millones de abortos significa una industria
que genera $ 500 millones de dólares anuales, de los cuales la mayoría van a la cartera del doctor
que practica el aborto».
Uno se pregunta frente a esto ¿No hay demasiadas similitudes con el proceso en el Perú?
Los países desarrollado promueven el aborto, entonces hay que hacerlo aquí
¿Qué es desarrollo? ¿Quiénes son países desarrollados?
Porque si por país desarrollado entendemos los EEUU, que es un país en crisis e inmoral ¿Esto es
un ejemplo? ¿O acaso España, donde están planteando una ley por la que una menor de 16 años
puede abortar sin permiso de sus padres, cuando a los 16 años, curiosamente, no se puede escribir
en un periódico sin permiso paterno ni comprar un tipo jarabe para la tos sin ser mayor de edad por
los posibles efectos secundarios? ¿No son absurdos propios de una país en crisis? ¿Acaso
debemos mirar a Europa como modelo cuando hay una crisis de nacimientos y es un continente que
se está muriendo por sobre población de ancianos y falta de niños fruto de su política de
planificación familiar? ¿Tenemos que mirar a China, en donde se promueve que la madre, si le nace
una niña, la aborte o mate porque no es permitido por el estado? ¿O si nacen más hijos que lo que
el estado permite sean asesinados y se tiren a la calle junto a las bolsas de basura?
¿Eso es desarrollo? ¿A estos países hay que imitar?
Por eso, hay que tener cuidado con otro de los falsos argumentos que las ONG abortistas nos
presentan.
El desarrollo no lo marca la moda o la costumbre, sino la verdad. Y así como pueden haber varias
cosas muy buenas y ejemplares que sirven de modelo de unos países para otros, pueden haber
otras, como esta moda del aborto, que no son modelos.
Además es importante recodar que muchos de los promotores del aborto son instituciones
dedicadas a esto como negocio, multinacionales que buscan justamente como negocio, que en la
mayoría de países se abra la puerta al aborto porque les significará a ellos ganancias en las ventas
de sus productos, no solo anticonceptivos, sino en materiales abortivos. Y si no ¿Cuál es su
finalidad de dar dinero en abundancia a personas e instituciones dentro de los países que hagan el
trabajo de convencer que se apruebe el aborto? ¿Qué interés tienen sino el de buscar esta
despenalización en el Perú, cuando le ofrecen cantidades inmensas de dinero a ONG abortistas
como Manuela Ramos y otras? No es pues infrecuente ver a personajes vinculados a estas
organizaciones que se reúnen en múltiples congresos que hacen a nivel mundial para promover
esta nueva forma de asesinato y discriminación.
Por eso, más que mirar a varios de los países que han sido mal llamados desarrollados por este mal
ejemplo en cuanto a la despenalización del aborto y que son países en crisis, se trata de hacer la
cosa al revés: que ellos nos miren a nosotros, el Perú, como ejemplo de una cultura que promueve
la vida. Nosotros, en ese sentido, somos un ejemplo de desarrollo y una voz autorizada en el
mundo.
Lo que se busca con el aborto es defender a los más pobres ¿No es así?
No. Y la prueba es muy clara. Si un aborto clandestino cuesta determinada cantidad, si se
despenaliza y en cualquier lugar se puede abortar, en cualquier clínica, entonces estos abortos
costarán lo que cuesta en una clínica una operación, es decir más (porque tendrán que ceñirse a
patrones legales que implican gastos, impuestos, etc.). Decir que el Estado tendría que promoverlo
en sus centros de salud es también falso, pues no en todos los centros de salud se podría realizar el
aborto si no en algunos (pensemos cómo está de colapsado nuestro servicio sanitario como para
pensar que además podrían servir de centros legales de aborto). Esto generaría que, como sucede
en todo en este país, se siga la ley de la piratería y se siga yendo tanto o más a estos lugares
clandestinos; a buscar lo mismo, pero más barato y sin seguridad. Por eso no habría solución con
esto. Lo que se haría con esta despenalización sería más bien en favor de los que tienen más
recursos que podrían ir a una clínica a pagar por este servicio. Por ello el pretexto de ayudar a los
meas pobres es falso. Una excusa sin fundamento.
Y para demostrar ello pondremos dos ejemplos. El primero, el de la píldora de día siguiente. Según
el estudio realizado por la institución que en nuestro país ve el flujo de ventas de medicamentos y se
lo pasa a los laboratorios para que sepan cómo distribuir su mercadería, éste arrojó que los distritos
en Lima en donde más se vendía la píldora del día siguiente eran, nada más y nada menos, los
pobres y marginales distritos de San Isidro, La Molina, Miraflores y San Borja. Uno se pregunta
¿Aquí están los pobres y marginados del país, a los que este abortivo ayudará a que tengan menos
hijos dada su pobreza y la cantidad exagerada de hijos? ¿No están más bien entre estos
compradores los jóvenes que quieren usar el sexo a costa de todo, como libertinaje y sin importarles
nada? ¿No será que estas ONG abortistas usan de excusa a los pobres con mentiras para vender
sus productos a quienes sí se los puedan comprar?
Segundo ejemplo. Cuando nos hablan de población, nos dicen que este país está llenándose de
hijos y que no se pueden mantener. Pues bien, pregúntate ¿Cuántos hijos crees que hay por madre
en este país? ¿Cuántos como para que justifiquen que es necesario que aborten? ¿6, 4 ó 3? El
censo que se hizo en el Perú el 2007 arroja una cifra que deja sin efecto el argumento de estas
ONG abortistas: Cada madre tiene un promedio de 1.7 hijos en el país (2.5 en la zona rural y 1.5 en
la zona urbana). Uno se pregunta ¿Esto es tanto? ¿Estamos ante una sobre población?
Hay defensa de muchas cosas, pero ¿Quién defiende al niño por nacer?
Cuando uno no tiene voz, entonces creemos que uno puede pasarle por encima. Y así, como a
veces hay atropello contra los indefensos, marginados y demás, hay en el caso de aborto un
atropello contra quien no tiene voz y no puede defenderse.
Es curioso que tengamos defensa del quechua, del selvático, de las tribus, porque argumentamos
que son discriminados y no tienen voz. Y no tengamos defensa del niño. A estos marginados los
sentamos en una mesa para debatir sus necesidades, escucharlos y plantear leyes que los protejan
y todos están de acuerdo con ello. Pero ¿Quién sienta en una mesa a los niños por nacer? ¿Quién
los escucha?
Tenemos día internacional del animal, de la ballena, del huevo, del pan, del indio, de la mujer,
del discapacitado, pero ¿Del niño por nacer quien se preocupa?
Si se gasta fortunas en proteger ballenas y otros animales, si se dan leyes que prohiben no matar
alpacas para protegerlas ¿A los niños que leyes los protegen? Si protegemos el agua y se dan
leyes severas para ello ¿Quién protege a los niños?
¿No es acaso desproporcionado que hayan instituciones que hacen estas protecciones y no dicen
nada sobre el aborto o, lo peor de todo, están de acuerdo con ello? ¿No es contradictorio defender
derechos si por otro lado violamos los más importantes como son los del no nacido? ¿No es una
contradicción decir que se defiende a la mujer y por otro lado promover el aborto? ¿Acaso hay
mayor daño para una mujer que convertirla en asesina de su propio hijo? ¿Esto es defensa y
promoción de la mujer o manipulación con otros fines?
Pero ¿Estamos ante una mayoría que quiere el aborto? ¿O hay quienes se oponen?
Como dijo Nathanson, una estrategia es hacer creer que es la mayoría la que quiere el aborto, y así,
la manipulación de cifras será clave. Por eso, por más que estas ONG hagan mucha propaganda y
alcen sus voces, publiquen en periódicos a los que les pagan noticias, y busquen crear una
sensación de que estamos ante un tema que la mayoría aprueba (el que la mayoría del Perú está de
acuerdo con el aborto), es importante ver que no es cierto y que mas bien la mayoría está a favor de
la vida y en contra del aborto. Tanto en la política como en la sociedad. Y para muestra citemos
algunos testimonios.
Primero, los ya visto de los doctores Solari y Tantaleán, reconocidos médicos profesionales, y
defensores de la vida.
También políticos como los ministros Rafael Rey, el ministro de Justicia Aurelio Pastor (que recordó
además que las leyes protegen al niño desde su concepción), la ministra Mercedes Araoz (que
defendió la vida desde su concepción y presentó la posibilidad de adoptar niños de madres que fruto
del embarazo no quieran tenerlos o que tenga alguna limitación física).
Los congresistas Juan Dabid Perry Cruz que se opone a la posibilidad de despenalizar el aborto y
votó en contra en la comisi´øn de salud; Fabiola Morales (« ¿Quién se cree con derecho de
decidir sobre la vida de otra persona? Existen miles de casos de gente exitosa y de gran valía para
la humanidad que sufre problemas congénitos. Es gente que le muestra el camino a quienes tienen
la buena suerte de haber nacido sin problemas y no producen ni aportan al mundo»); Alda Lazo de
Hornburg («Es lamentable que existan opiniones que avalen la destrucción de un ser humano o el
aborto eugenésico, y peor aún si este ser es o podría ser una persona con discapacidad. Es cierto
que la tecnología y la ciencia avanzan a pasos agigantados y podrían prever una situación de
discapacidad futura, pero también es cierto que la ciencia crea mejores condiciones de vida para
ellos. Considero que no se está sopesando el amor de los padres y más el de la madre»); con sus
bemoles, tambieen Carlos Raffo («No hay que olvidar que su aplicación podría generar una
liberalización injustificada de abortos y eso no se puede permitir. Todos tienen derecho a la vida y el
tema es muy delicado para ventilarlo tan fácilmente, como se pretende hacerlo. Hay que pensar,
más bien, que lo que se va a hacer no resulte peor que la enfermedad. Todos tienen derecho a la
vida»); Juan Carlos Eguren («Vamos a luchar en todos los foros y ámbitos en defensa de la vida y
serán desde el punto de vista legal, académico, congresal y cuanto escenario haya que hacerlo para
impedir la aprobación de un proyecto sobre el aborto y la eutanasia...Ante ello, nos pronunciamos,
declarando nuestra posición en defensa del derecho a la vida como derecho absoluto, no sujeto a
relativismo alguno»); otros congresistas que piensan como Eguren son: Javier Bedoya, Franco
Carpio, Raúl Castro, Rosa Florián, Gaby Pérez del Solar, Rafael Yamashiro.
Un caso delicado es del congresista Torres Caro, presidente de la comisión que aprobó el
anteproyecto de despenalizar el aborto en los casos ya vistos; y es que este congresista que por
una lado dice defender la vida, por otro está a favor de ciertos casos de aborto terapéutico y
curiosamente se abstuvo de votar en la votación de dicha comisión.
El ex fiscal de la Nación, el Dr. César Elejalde se ha mostrado a favor de la vida.
El diario el Comercio ha ido en la misma línea, afirmando: «Todo esto es realmente absurdo y debe
ser corregido a la brevedad posible. La vida es un derecho fundamental, por lo que nadie puede
arrogarse la facultad de decidir quién vive y quién no. Dicho principio consustancial a la naturaleza
humana y al desarrollo de la civilización ha sido incorporado a los principales cuerpos legales dentro
del Estado de derecho, que estamos obligados a respetar...Es ciertamente terrible que sucedan
abortos clandestinos, pero la manera de enfrentar esta cruda realidad no es dando facilidades para
legalizar estas prácticas criminales, sino afirmando el derecho a la vida, mejorando la educación
sexual y subrayando la responsabilidad de los padres y de la familia. En el caso de las violaciones,
la situación es compleja, pero la Iglesia Católica y otras instituciones ya han anunciado que podrían
acoger a estos niños, que además podrían ser dados en adopción...Y, en cuanto al aborto
eugenésico, ¿quién puede discriminar el nivel de malformación o discapacidad necesario para
autorizar un aborto? ¿Cómo se evitaría que esto se convierta en una excusa legal para generalizar
el aborto? ¿Usando el mismo “razonamiento” podríamos también quitar la vida a un infante que
adquiera un mal grave? ¿Y acaso no hemos pensado en el derecho que tienen esos niños a venir al
mundo? ¿Y no vemos aquí y allá los otros talentos que tienen estos niños “discapacitados” y la
felicidad y amor que proveen a sus familias? El asunto es polémico, pero no puede reducirse, como
pretenden manipuladoramente algunos, a enfrentar el derecho a la vida contra el derecho de la
mujer “a decidir”, sobre todo porque nadie debe decidir sobre la vida de otra persona o ser humano,
distinto y único.. . El Comercio, de modo consistente a lo largo de su trayectoria, defiende y
promueve el derecho a la vida que estipula la Constitución, también en el convencimiento de que es
la mejor forma de promover una sociedad optimista, de orden y de paz; y no una de muerte,
oscuridad y remordimientos donde se elimina indiscriminadamente a inocentes que no pueden
defenderse».
Así pues, son muchos los que han salido a defender la vida, y muchos más lo que están en contra
del aborto. Por eso es clave ver más bien a estas ONG abortistas como la minoría que quiere
imponernos su negocio genocida a la mayoría mediante mentiras y manipulaciones. La prueba de
esto lo afirma el mismo diario el Comercio, cuando dice: «Justificado rechazo ha causado en la
ciudadanía la controversial iniciativa, aprobada en la Comisión Especial Revisora del Código Penal,
para despenalizar el aborto y la eutanasia».