Guatemala, miércoles 19, agosto 2009
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La prueba del polígrafo se ha generalizado en las contrataciones, pese a que exper-
tos opinan que constituye un mecanismo de discriminación para acceder al trabajo.
Polígrafo, entre el derecho a la
intimidad y la relación laboral
Agustín Ortiz I DCA I
l Afuera el calor es sofocante y
en la camioneta no era menos.
Me sudan la espalda, los brazos
y las piernas; una leve brisa se
enreda en mis cabellos hacien-
do rebotar en mi cabeza las
últimas palabras por el auri-
cular: “No se asuste, es algo de
rutina”.
¿Asustarme? ¿de qué? pensé
entonces. “Necesitamos inves-
tigar sus antecedentes y deberá
pasar la prueba del polígrafo,
y la plaza es suya…”, se repite la
voz. Camino a casa, me deten-
go en un café Internet, pago
media hora; busco polígrafo:
“detector de mentiras”.
“…se utiliza para el regis-
tro de respuestas fisiológicas,
como la presión arterial, el
ritmo cardíaco o la sudoración,
para determinar si una persona
miente o no, bajo la hipótesis
que las reacciones orgánicas de
ésta cambian mesurablemente
cuando no dice la verdad”.
Me imagino en una sala
oscura, con un foco sobre mi
cabeza y enfrente a un tipo
con la corbata desajustada y
las mangas dobladas hasta los
codos, preguntándome una y
otra vez, con la cara desfigu-
rada gritando “mentira” a cada
respuesta.
Había pasado por dos entre-
vistas antes de esa llamada,
¿qué podría ser peor?, ¿el polí-
grafo? “Todo el que quiere tra-
bajar aquí tiene que pasar esa
prueba”, replica la voz. Llevo
tres meses revisando clasifi-
cados y nada; no tengo más
opciones.
Declarar contra sí mismo
Ya en la puerta, “el que nada
debe, nada teme” susurro para
mí. Una señorita con tono ama-
ble me hace pasar; caminamos
por un amplio pasillo entre
salas cerradas con puertas que
tenían vidrios a media altura.
Quise ver, pero no pude.
“Siéntese, ya lo atienden”,
dice mientras cierra la puer-
ta tras de sí. Echo un vistazo:
un escritorio, sobre éste una
computadora y varios cables
Cada vez más empresas incorporan la prueba del polígrafo en la
selección de personal. Su uso no está regulado y por lo general supone
un acto de discriminación en el acceso al trabajo y a la ocupación.
conectados; a la par una silla de
amplio respaldo y descansabra-
zos; al frente, en la pared, una
cámara.
Nacional
Alberto Galiano I DCA I
El sudor se me ha secado, pero
un helor recorre mi columna. Era
el mismo cuarto en mi mente,
sólo que con más luz.
www.dca.gob.
imputaciones
legales
La prueba del polígrafo como
requisito para el acceso al
empleo es ilegal y violatorio
del derecho a la protección
contra actos de discrimina-
ción en el empleo, a la integri-
dad psicológica, y a la privaci-
dad de los trabajadores.
Un hombre de mirada tenaz, La Constitución Política,
de estatura mediana y cuerpo en su Artículo 101, garanti-
cuadrado entra; “relájese” dice, za el Derecho al Trabajo, y
con amabilidad y una sonrisa el Artículo 12, el Derecho de
fingida. “Levante sus brazos”, me Defensa.
ordena. Sujeta un cable alrededor El Convenio 111 de la OIT,
de mi pecho y otro un poco más en su Artículo 1, prohíbe la
abajo, conecta otros dos a mis discriminación en el acceso
dedos índice y anular, coloca el al trabajo y en la ocupación.
brazalete del tensiómetro a mi
brazo izquierdo; debajo de mí
hay una placa. que “toda práctica que tienda
Han pasado 30 minutos, a hacer distinción, exclusión,
siento que me falta aire. “Tiene preferencia, anular o alterar la
que dejar de moverse y trate de equidad de oportunidades de
relajarse”, me increpa. acceso al empleo, constituye un
En la pantalla, los “trazos” acto de discriminación”.
se persiguen en subibajas irre- Comienzo a dudar del
gulares; trato de ablandar mis procedimiento, que para el
brazos, pero la faja me aprieta. empresario y abogado Ricardo
Ahora entien- Sagastume,
“
do porqué el En todo caso un puesto de no es más que
abogado labora- trabajo requiere de capa- “u na herra-
lista Guillermo cidad, eficiencia y prepa- mienta valiosa
Ma ldonado lo ración, las opiniones políticas, para seleccio-
califica como un religiosas, sociales o culturales nar al mejor
procedimiento de las personas no tienen nada personal.
coactivo, o como que ver con el desempeño”. Para Sagas-
él mismo des- tume, el tema
cribe “es como Alejandro Argueta, abogado laboralista. del acceso al
declarar contra trabajo es una
sí mismo, una cuestión de la
especie de fuero especial”. libertad de contratación, de
No es para menos, Marco empresa y de industria.
Vinicio Hernández, defensor A l pregunta rle a l abo-
del trabajador, de la oficina del gado laboralista Alejandro
Procurador de los Derechos A r g u e t a , é s t e r e f u t a a
Humanos (PDH), lo considera Sagastume; “en todo caso
“un sistema inquisitivo propio de un puesto de trabajo requie-
la edad media, represiva y violato- re de capacidad, eficiencia y
ria“, digo en mis adentros… preparación, las opiniones
políticas, religiosas, sociales
El límite: los derechos o culturales de las personas
fundamentales no tienen nada que ver con el
Luego vinieron las preguntas, desempeño”.
una tras otra. ¿Tiene intencio- Pero más allá de eso, a
nes de mentir en esta prueba? Argueta le preocupa que en el
¿alguna vez robó más de Q100? fondo, lo que se vislumbra es
¿dónde ha trabajado? ¿consu- que el mercado laboral se está
mió droga en los últimos tres organizando sobre el paradig-
meses? ¿ha estado involucrado ma cultural de que el trabaja-
en actos ilícitos? dor es un criminal, un enemi-
¿Saca provecho de la prostitu- go; “es como un estado de sitio
ción? ¿porta arma? ¿ha matado a informal permanente”.
alguien? ¿ha abusado sexualmen- Estuve conectado al apa-
te de alguien? ¿ha visto alguna rato no menos de hora y
mujer desnuda? ¿es cristiano de media. Cuando salí de la ofi-
verdad? ¿ha pertenecido a un sin- cina comencé a dudar de mis
dicato? ¿ha participado en con- propias respuestas; ahora ha
flictos laborales? pasado un mes desde ese día
Recuerdo que el subinspector aún no he recibido ninguna
de trabajo César Gatica, advierte llamada.