Professional Documents
Culture Documents
Te tengo que contar esto. El otro día fui al mercado Carrefour, el que
construyeron donde jugaba el San Lorenzo. Estaba con mi ídolo de la infancia,
José Sanfilippo, quien fue goleador del San Lorenzo por cuatro temporadas en
fila. Estábamos allí, caminando entre carritos de mercado, rodeados por ollas y
cacerolas, y quesos y embutidos. De repente, mientras vamos caminando a
caja, Sanfilippo extiende sus brazos y dice: “Ni pensar que fue justo aquí donde
se la mandé a Roma con una media bolea en aquel encuentro contra Boca”.
Camina delante de una ama de casa, empujando un carrito- lleno hasta el tope
con latas, carne y vegetales- y dice: “Fue el gol más rápido en la historia”.
Se concentra, como si estuviese esperando un tiro de esquina y me dice: “Le
dije al medio punta, un joven muchacho, ‘En lo que comience el juego
mándame el balón al área. Tranquilo, no te haré quedar mal’. Yo era mayor y el
pibe este, Capdevilla se llamaba, pensaba en miedo ‘¿Y si fallo?’” En ese
instante Sanfilippo le apunta a un montón de tarros de mayonesa y grita: “La
colocó ahí mismo!” La gente nos comienza a ver como si estamos locos. “El
balón cayó detrás de los defensas centrales, yo tropecé pero rodó un poco
luego de donde está el arroz, viste?” Apunta a la parte inferior del tramo, y de la
nada comienza a correr como un conejo, a pesar de su traje azul y sus zapatos
de patente. “La dejé picar y pam!” Patea tremendamente con su pierna
izquierda. Todos volteamos a ver hacia la caja, donde solía quedar el arco hace
unos 30 años ya, y es como si todos viesemos el balón estrellarse contra la red
en lo alto del arco, justo al lado de las pilas y afeitadoras. Sanfilippo alza sus
brazos y comienza a celebrar. Los cajeros y clientes chocan sus manos en
aplausos. Estoy prácticamente llorando. “El Nene” Sanfilippo anotó ese gol de
1962 una vez más, solo para que yo lo viera”
Osvaldo Soriano
Lo que revelan estos ejemplos es que cada país hizo del fútbol un producto
doméstico, para consumo interno y como producto con calidad de exportación.
Se formaron escuelas de juego en un sentido ya estratégico que varían
enormemente de un país a otro. Tan intrínseca es la unión del deporte con la
cultura que la forma de pensar y actuar de la sociedad permeó en la manera de
jugar de los países. Hoy en día es mucho menos obvio de lo que lo fue en los
años setenta- ochenta, el clímax de este fenómeno. La causa de la merma en
identidad nacional en estilo de juego, radica en la internacionalización del
fútbol, en la que no es raro ver a españoles en Inglaterra, o franceses en
Alemania, o incluso brasileños en países tan remotos como Uzbekistán
(Rivaldo). La experiencia y el roce continuo con otras escuelas de juego, ha
eliminado barreras previamente defendidas con brío y orgullo.
El por qué un deporte fue aclamado en ciertos países y no tan bien recibido, es
debatible, pero una atribución aceptable puede ser la esfera de influencia bajo
la cual orbitan ciertos países. En países caribeños, Venezuela incluida, más
peso tuvo el béisbol, por ser países culturalmente ligados a EEUU. A pesar de
haber llegado primero el fútbol, fue el béisbol quien tuvo mayor impacto, ya que
a Venezuela el fútbol entra por el sur, por Brasil, y el béisbol entra por el norte,
donde están la mayoría de los centros urbanos de importancia. Cuando se
comparan las cifras, uno se da cuenta que la población del Callao- lugar donde
tuvo lugar el primer encuentro de fútbol en Venezuela- y la de Caracas,
Maracaibo, Barquisimeto, Valencia, y demás difieren enormemente. Tampoco
ayudó al desarrollo del fútbol el hecho que la proporción de americanos con
respecto a británicos o cualquier otro país europeo es muy favorable para los
norteamericanos. Claro, teniendo Venezuela un propio deporte traído del norte,
la incorporación formal del fútbol en la sociedad tuvo que esperar más de un
siglo desde su llegada a tierras venezolanas, para ser considerada, puesto que
aun falta tiempo y recursos para que el fútbol vino tinto termine de despegar.
En países que tuvieron mayor influencia europea, pasó lo contrario; los
deportes americanos tardaron en llegar, y para el momento en que arriban, ya
el fútbol había acaparado toda la atención. No es casualidad que el fútbol entra
a Suramérica por Argentina y no otro país.
En resumidas cuentas, el fútbol hoy día no se puede firmar bajo una sola
bandera, ya que ha sido acogido por literalmente el mundo entero. Más allá de
enaltecer los valores de un deporte tan simbólico, entretenido y emotivo, el
reflejo que es el único nexo verdadero entre todas las naciones del mundo.
Prueba de esto fue el partido que jugaron Israel y Palestina el 27 de Octubre
del 2008, en territorio palestino, meses antes de que el mundo se estremeciera
con el más reciente de los conflictos en Gaza.
Bibliografía