70 CULTURAyESPECTÁCULOS DOMINGO 12š7š2009 ABC

TEATRO
«Fugadas»
Autor: Ignacio del Moral. Dir.:
Antonio G. Guijosa y Jaume
Mallofré. Esc.: Compañía Dionís.
Intérpretes: Estela Fernández y
Georgina de Yebra. Teatro
Lagrada. Madrid

Contra la
realidad
JUAN IGNACIO GARCÍA GARZÓN
Vaya por delante que nada tie-
ne que ver esta obra de Igna-
cio del Moral con la pieza de
igual título de Pierre Palmade
y Christophe Duthuron que
pudo verse hace tres meses
en Madrid interpretada por
María Galiana y Rosario Par-
do. Aunque también sean dos
mujeres las protagonistas, la
obra de Del Moral es teatral-
mente mucho más ambiciosa
y compleja; estas fugadas
tienden una sutil red de flash-
back, momentos imaginados
y reales que refleja sus afanes
por cimentar algo parecido a
una amistad en la que puedan
encauzar su deseo de una vi-
da distinta, la huida de una
realidad áspera e insuficien-
te. La brújula del azar marca
su encuentro accidental en el
final de una línea de autobús
a la que una de ellas ha llega-
JAVIER DEL REAL
do tras saltarse consciente- Una de las escenas de «Las bodas de Fígaro», que ayer se representó en el Teatro Real
mente su parada habitual, ani-
mada por el secreto designio
de atisbar otras vidas. El hilo
accidentado y fragmentario
del discurso de ambas marca
Y el Teatro Real se despide con Mozart
una sucesión de situaciones
que delimita sus personalida- «Las bodas de Fígaro» con las te. En la escena y en el foso, tante en sus silencios. Ayer la
des, muy diferentes, y la tem- ÓPERA que se cierra definitivamente que son dos de los andamios cantó Barbara Frittoli, quien
peratura de una amistad que el curso. Ayer se estrenó esta de la obra. Lo de arriba ya se actuó junto con un primer re-
tal vez sea ficitia. Un discurso
«Las bodas de Fígaro». producción de la que se ofre- ha sugerido; abajo, por deseo parto que tiene un importan-
lleno de sugerencias y eriza- Int.: L. Tézier, B. Frittoli, I. Rey, L. cerán algo más de una decena de Jesús López Cobos, todo te poso de igualdad.
do de preguntas cuyo desenla- Pisaroni, M. Comparato, J. de representaciones. Un suena medido y relajado, pa- Es el tercer soporte de la
ce puede ser tal vez un punto Fischer, C. Chausson, R. buen cierre que deja atrás in- rejo en el sonido y homogé- obra: voces que suenan con
y seguido, fatal o no, que enla- Giménez, E. Viana, S. Cardoso, trigas y maleficios, ambicio- neo en la realización. Un pun- naturalidad y comedida pro-
za lo vivido y lo soñado, y de- M. Sola, Coro y Orq. del Teatro nes y soberbias. to de entusiasmo y viscerali- fundidad. A veces con gusto
ja tras de sí una sarta de cica- Real, Dir. de escena: Emilio Sagi, Porque «Las bodas» ape- dad, especialmente en los como lo hace Isabel Rey cuan-
trices que separan lo que se di- Dir. musical: Jesús López Cobos. nas es una ópera centellean- concertantes, alegraría el vo- do pone en boca de Susanna
ce de lo que se piensa. Lugar: Teatro Real. Fecha: 11-VII te, ligera, marcada por las devil. Aunque esto no deja de «Deh vieni, non tardar». A su
La compañía Dionís sirve ideas y las costumbres. Algo ser una opinión ante el traba- lado está Luca Pisaroni para
un montaje de calculada am- perfecto. Con razón, el direc- jo de quien se maneja con se- un Figaro de buena voz, plan-
bigüedad en un espacio escé- tor de escena ha querido ser- guridad e incluso habilidad. ta y expresión algo roma. O
nico sembrado de cajas de car- ALBERTO GONZÁLEZ LAPUENTE virla apenas matizándola. Es- Lo demostró en el acompaña- Ludovic Tézier, Conde de voz
tón que las actrices mueven MADRID. En el Teatro Real pacios amplios, incluido el flo- miento del aria de la Condesa centrada; Marina Comparato
como si acarrearan el equipa- ya son recuerdo Riccardo, Bo- rido jardín final, sensación de «Porgi amor», detenida, pro- quien pone a Cherubino gra-
je de sus recuerdos, el lastre ris, Don Quijote, Edipo, Mefis- simetría, una cierta pureza y curando el «legato» y expec- cia y gusto, y Jeannette Fis-
de sus vidas. Guijosa y Mallo- tófeles, Elisabeth, Penélope y una buena iluminación. Se ha cheren haciendo una muy
fré lo dirigen con meticulosi- Gilda. Personajes que en com- dicho que es teatro realista acertada caracterización de
dad exquisita, meclando mo- pañía de muchos otros han da- cuando en verdad es una re- Marcellina. Merece la pena te-
nólogos, diálogos y coreogra- do forma a una temporada creación en la que una escena ner un recuerdo especial para
fías que contribuyen a crear ambiciosa y bien resuelta que y un vestuario que parecen po- «Las bodas de Fígaro» Carlos Chausson, de nuevo
una rara atmósfera de distan- vista desde el presente produ- sibles se unen para agradar a es una ópera perfecta. garantía de solvencia, seguri-
ciamiento onírico. Estela Fer- ce un agradable vértigo. Debe la vista y facilitar un enredo dad y adecuación. Ellos son
nández y Georgina de Yebra, ser el recuerdo de lo bueno, el que transcurre con acento
Con razón, el director los protagonistas, y ellos son
estupendas ambas, dan vida lado positivo de la nostalgia suave, y al final se clausura de escena ha querido quienes ponen en pie «Las bo-
con intensidad sonámbula a al que ahora se ha referido con tibieza. servirla apenas das de figaro», una obra que
estas dos mujeres tan cerca- Emilio Sagi con motivo de la Desde luego estas «Bodas» matizándola alegrará el fin de temporada
nas y tan alejadas al tiempo. nueva puesta en escena de aspiran a lo sutil y lo pruden- a muchos espectadores.