You are on page 1of 3

La teoría de las formas de Gobierno en el pensamiento político.

IV. POLIBIO.

Para Polibio, la primer causa del éxito, o del fracaso, de una acción política
radica en la constitución de cada pueblo.
Bajo este enfoque, el historiador griego plantea que existen seis formas de
gobierno, tres buenas y tres malas. Estas formas constituyen un proceso cíclico
que se repite en el tiempo, pues se suceden una a otra de acuerdo a cierta
frecuencia. Además existe una séptima forma de gobierno que, por el hecho de
sintetizar las tres formas buenas, es la mejor constitución: el gobierno mixto.

Polibio expone una filosofía de la historia, con elementos axiológicos, que


responde a cierto orden, el cual se confirma por la sucesión periódica y
preestablecida de las distintas constituciones.
En primer lugar, de manera natural y espontánea se forma el gobierno de uno, o
sea la monarquía. Pero éste se deteriora y decanta en la tiranía, en función de un
mal que le es congénito. De la disolución de esta forma de gobierno negativa
emerge la aristocracia, o el gobierno de pocos. En el momento en que ésta, en
respuesta a su naturaleza, se transforma en una oligarquía, las masas, que ya no
soportan las injusticias de sus gobernantes, y buscan instaurar la democracia, es
decir el gobierno de muchos. No obstante, la soberbia y el desprecio de las
normas que expresa la mayoría gobernante, desembocan en la oclocracia.

La lógica polibiana confirma la teoría tradicional de las formas de gobierno, pero


incluye elementos novedosos. Por primera vez se representa el uso sistémico de
la teoría de las formas de gobierno, además se presenta de modo completo la
teoría del gobierno mixto, y se utiliza el termino democracia con una connotación
positiva a diferencia de Platón y Aristóteles.
Polibio, distanciándose de los principios aristotélicos, planteó que sólo podrá ser
considerado reino aquel que haya sido aceptado libremente y que en su ejercicio
prime la razón por sobre la fuerza o el temor. Del mismo modo, reconoció como
aristocracia únicamente al gobierno que es presidido por hombres prudentes e
imparciales que fueron designados por elección. Por último, será democracia sólo
aquella donde lo central sea el respeto a las leyes y la tradición ancestral de
venerar a los dioses y reverenciar a los padres.

El criterio polibiano para distinguir las diversas constituciones no se relaciona ni


con el platónico ni con el aristotélico.
El principio aristotélico para clasificar los tipos de gobierno se basa en la diferencia
entre interés público y privado. Pero tal diferenciación está ausente en los
postulados de Polibio. Para este último, lo relevante tiene que ver, primero, con la
contraposición entre el gobierno fundamentado en la fuerza y el establecido
mediante el consenso; y segundo, con el contraste entre el gobierno ilegal (o
arbitrario) y el basado en las leyes. Si bien estos dos últimos criterios ya habían

1
sido representados en los principios platónicos, la diferencia entre estos y la visión
polibiana radica en el desarrollo del proceso histórico del ciclo. Para Platón la
tendencia del ciclo es degenerativa, o sea, la forma de gobierno que sigue es
degenerada con respecto a la anterior en un proceso continuo. Mientras que para
Polibio, el ciclo se desarrolla a través de la alternancia de constituciones buenas y
malas, en un proceso en que finamente tiende a declinar. En pocas palabras, el
ciclo platónico es decreciente y continuo, y el polibiano es alternado.
Además, para Platón el termino del proceso es la tiranía, y para Polibio, en
cambio, es la oclocracia.

La teoría de Polibio es considerada fatalista porque presenta una concepción


predeterminada de la historia, en donde el paso de un gobierno a otro parece ser
un hecho incuestionable y natural. En función de la naturaleza de los gobiernos, es
imposible sustraerse de este proceso de cambio debido a que cada constitución
puede transformarse sólo en una y no en otra.
Para Polibio el ciclo, o sea el curso de las constituciones, regresa siempre al punto
de partida luego de alcanzar su punto final. Así, este concepción cíclica de la
historia explica que, naturalmente, los gobiernos se transforman, decaen y
regresan al punto de partida.

Ahora, si el objetivo central de cualquier constitución es la estabilidad, tanto las


formas de gobierno positivas como las negativas son malas. Esto se debe a que el
desarrollo ordenado y regular de la vida civil exige que el sistema político no se
vea sometido a cambios continuos. La solución que planteó Polibio es el gobierno
mixto, es decir, una constitución que sea un arreglo entre las tres formas clásicas
de gobierno.
En el gobierno mixto este “arreglo entre las tres formas de gobierno”, consiste en
que el monarca es frenado por el pueblo que tiene una adecuada participación en
el gobierno, a la vez que el pueblo es aquietado por el senado. Así, sólo se hace
alusión a las formas rectas de gobierno: el rey representa a la monarquía, el
pueblo a la democracia, y el senado a la aristocracia. Según Polibio, este
mecanismo, mediante el cual existe un control recíproco de los poderes, garantiza
el principio del equilibrio.

Polibio relacionó la idea de gobierno mixto con la constitución romana, ya que los
órganos que participaban en ese gobierno eran tres (senado, cónsules y comicios
del pueblo), y cada uno podía obstaculizar o colaborar con los otros, en función de
las circunstancias. En Roma, la potestad de los cónsules representaba una
constitución monárquica, mientras que el senado simbolizaba una aristocrática, y
el pueblo una democrática. Los tres ámbitos, permaneciendo en sus limites
prescritos, se veían alejados de cualquier impulso agresivo, y temían la vigilancia
de sus pares.

Las constituciones mixtas otorgan sobre todo estabilidad, pero no eran eternas.
Sin embargo, y a diferencia de las simples, las mixtas, que al igual que las otras
estaban sometidas al cambio, eran más duraderas ya que su razón de cambio era
distinta y por tanto poseía un ritmo diferente.

2
Los cambios, con una constituciones mixta, no se desarrollaban de forma violenta,
y además, eran resueltos al interior del sistema político. Por lo tanto, no existían
variaciones extrasistémicas o violentas.
La decadencia y la muerte de una constitución mixta se explica porque se
presenta un desplazamiento del equilibrio entre las partes en beneficio de una
sola, lo que conlleva que la constitución deje de ser mixta y se vuelva simple. Al
transformarse en una constitución sencilla, ésta se ve afectada por la lógica de los
ciclos, la que predetermina su posterior conversión.

Por último, la idea de estabilidad que propone Polibio mediante la implementación


de la constitución mixta, es de tipo institucional. Aristóteles, quien también se
detuvo en la noción de estabilidad, propuso, en cambio, que esta condición es de
corte social. Según los principios aristotélicos la estabilidad se alcanza mediante
la formación de una fuerte clase media, la cual posee un interés innato por la
estabilidad. En otras palabras, el equilibrio que propugnó Aristóteles se
relacionaba con la formación de una sociedad sin grandes desequilibrios
económicos. Mientras que la noción de equilibrio polibiana explica que, mediante
el control mutuo de los tres poderes, se impiden los excesos que provocan las
variaciones y los cambios.

Anexo

La corroboración del gobierno mixto reside en el hecho de que garantiza la


estabilidad que las otras formas de gobierno no logran asegurar.
En definitiva, donde cada poder está sólidamente colocado en su lugar y no es
puesto en condiciones de precipitar y caer, o sea donde no existen razones para
que el gobierno degenere, no existe motivo para suponer un cambio.

You might also like