Visión de la Silicosis en Chile desde la perspectiva de los

Trabajadores

Seminario Internacional 13 – 14 Julio 2007

Agradecemos a la organización de este seminario internacional por la invitación a participar

en esta jornada con representantes de gobiernos amigos, empresas y sobretodo con los
representantes de los trabajadores aquí presentes.

Con los cuales compartiremos nuestras experiencias y visión acerca del tema que nos reúne,
como es el problema de esta enfermedad laboral que afecta a un número significativo de
trabajadores de las más diversas condiciones productivas de nuestros países.

Para abordar la problemática que nos plantea, la Silicosis como otras enfermedades
profesionales pulmonares de origen laboral como por ejemplo la Asbestosis, debemos hacer
historia sobre esta enfermedad. Remontándonos al inicio de las faenas extractivas mineras,
ya que la exposición a polvo silíceo siempre ha existido desde tiempos inmemoriales
constituyendo actualmente esta condición un problema de salud pública.

Los diferentes intentos para abordar este tema han sido de escasa repercusión, toda vez
que seguimos teniendo trabajadores afectados por esta enfermedad a pesar de las acciones
que, en distintos períodos, se ha tratado de llevar a cabo sin la sistematización de un
programa de erradicación efectivo.

Desde principios del siglo XX los trabajadores han alzado su voz para denunciar las
condiciones en que han estado trabajando y han sensibilizado a la sociedad entera junto a
los gobiernos de turno para lograr la tan anhelada protección que se requiere al desarrollar
las diferentes actividades productivas que realizan.

Por esa razón es que se incorporó un seguro contra accidentes y enfermedades

profesionales en el año 1968, bajo el gobierno del presidente de la república de Chile, Sr.
Eduardo Frei Montalvo.

Esta fue la Ley 16.744, que fue una obra que rescató los principios de muchos profesionales
técnicos, políticos legisladores y trabajadores de ese entonces, con una visión de futuro en la
protección de los trabajadores, haciendo cargo al empresariado chileno de este seguro de
protección laboral, el cual ya lleva casi 40 años de existencia y obligatoriedad.

Debemos comentar que esta Ley, a pesar que tiene un desarrollo de prevención de riesgo,
es eminentemente “pagadora” del daño provocado.

Esta situación ha hecho posible que muchos trabajadores no conozcan de sus reales
derechos que lo asisten y las labores preventivas en algunas empresas sean realizadas al
mínimo exigible por la ley, sin grandes sanciones por el daño provocado a los trabajadores
por parte de las empresas.
Teniendo éstos que organizarse para poder desafiar a los grandes poderes económicos en
procesos legales largos y que, al final, son prolongados para que en una situación de
desgaste en el tiempo se desistan de las acciones, dejando a los trabajadores en total
indefección frente a estas grandes maquinarias de poder económico.

En relación a la administración del seguro observamos un fuerte desarrollo del sistema de

administración privado por parte de las tres diferentes mutualidades (ACHS, CChC e IST).
Las que albergan al 50% de la población económicamente activa, con un desarrollo de su
red a nivel nacional de infraestructura técnica y tecnológica mientras que el sistema público
ha quedado relegado por un escaso desarrollo de su infraestructura como del recurso
humano.

Teniendo que albergar a la pequeña empresa y en la cual los trabajadores que están en este
sistema y a pesar de los esfuerzos gubernamentales no se ha podido equiparar la equidad y
oportunidad de atención en relación a los trabajadores de grandes empresas y compañías
que se atienden en el sistema privado.

Con relación a la importancia que vemos en el trabajo de este seminario queremos citar dos
ejemplos que ha afectado al acontecer nacional en un pasado cercano como fueron los
casos de trabajadores de la empresa Pizarreño y Codelco - División Andina, como fueron los
casos denunciados por los propios trabajadores afectados por Asbestosis y Silicosis,
respectivamente. Y que actualmente se encuentran en tribunales de la república para su
resolución definitiva.

Estos casos han tenido cobertura nacional en los medios periodísticos y nos hacen
reflexionar ya que estos trabajadores han tenido que salir a denunciar las irregularidades en
las condiciones de trabajo a los que han estado expuestos.

Estas situaciones descritas son de absoluta responsabilidad de las empresas como de sus
organismos administradores del seguro de protección laboral, ya que es más fácil que se
aplique el seguro antes de invertir efectivamente en protección de los trabajadores teniendo
en cuenta que el rol fiscalizador de las instituciones del sistema de seguridad social tienen
escasa cobertura debido a su escaso desarrollo con falta de infraestructura y de recursos
humanos idóneos.

En este contexto, la organización sindical minera de Andina exigió a la administración de

Codelco la implementación de las condiciones de atención a los trabajadores en Clínica Río
Blanco, con un levantamiento de infraestructura y contratación de profesionales para la
atención de estos trabajadores, la que puede ser utilizada como centro formador en el tema
a nivel nacional e internacional en lectura radiográfica de acuerdo a estándar OIT.

Actualmente, las demandas de protección de los trabajadores en forma organizada

contrastan con el desarrollo y crecimiento del país.

Observamos la bonanza del cobre y deseamos que los beneficios del sacrificio de todos los
trabajadores de este país sean distribuidos en equidad y no se concentre en el empresariado
y en el estado como ha sido hasta ahora.
La necesidad de los trabajadores es cierta. Son innumerables las instancias en las que los
trabajadores hemos llamado la atención de nuestra sociedad y de nuestros representantes
en el poder legislativo, lo que hace imperiosa la necesidad de trabajar en forma conjunta con
todos los actores del desarrollo económico.

El problema que se suscita con las enfermedades profesionales va más allá de las
condiciones de trabajo de las empresas productivas de nuestra nación sino que la
responsabilidad última radica en nuestra propia sociedad que permite que aceptemos
condiciones laborales impresentables para nuestro nivel de desarrollo alcanzado.

Lo que conlleva a que nos aboquemos a analizar y actualizar las normativas legales vigentes
con el objeto de introducir las mejoras significativas que requiere nuestro cuerpo legal de tal
forma de reflejar la tan anhelada responsabilidad social de las empresas para con sus
trabajadores, asegurando efectivamente el respeto de los derechos básicos constitucionales
como son el derecho a la vida y a la salud que todos tenemos en nuestra carta
constitucional.

Hacemos un llamado para eliminar todas las condiciones que inevitablemente lideran la
enfermedad profesional, no solamente la eliminación de las condiciones de exposición de
riesgo en los lugares de trabajo, sino que también se requiere la eliminación de las
“condiciones sociales, económicas, legal y políticas” que permiten la perpetuación de las
condiciones de trabajo que lideran la enfermedad.

Por lo anteriormente expuesto es que necesitamos elaborar las estrategias de capacitación,

entrega de información, creación de página web de acceso a información relevante,
aseguramiento de participación en eventos regionales en forma conjunta con los integrantes
de las mesas tripartitas, asignación de recursos por parte del estado para difundir la
capacitación e información con las bases de trabajadores, incorporación de equipo de
asesores calificados en el ámbito sindical para participación en el cronograma del PNES.

Además, el desarrollo conjunto con los organismos fiscalizadores definidos por la ley 16.744
en la capacitación de profesionales médicos en las lecturas radiográficas dentro del ámbito
estatal evitando el conflicto de intereses que se puede presentar con profesionales que
laboran en el sector privado.

Y por último generar una base de datos nacional con la información de los trabajadores
expuestos a polvo silíceo para poder realizar el seguimiento efectivo de éstos durante su
vida laboral, consignando las lecturas radiográficas que se realice durante su vida, en la cual
el servidor de este servicio este radicado en el Ministerio de Salud de tal forma de asegurar
la calidad de la prestación, la confidencialidad de datos y que el registro realizado sea
auditable en cualquier momento por parte de los organismos fiscalizadores.

Nos comprometemos a liderar el proceso en forma efectiva al interior de nuestras

organizaciones, ya que sabemos que el beneficio es real en la medida que los otros actores
también se involucren para lograr los objetivos propuestos en este programa.

Hacemos el llamado a la autoridad de Salud y del Trabajo para que se desarrollen los
programas efectivos preventivos procediendo a retirar a los trabajadores apenas se
pesquisen alteraciones sugerentes de silicosis y no se sigan exponiendo con las condiciones
medioambientales existentes aumentando el riesgo de progresión de las lesiones
observadas.

Por lo anteriormente expresado sostenemos que se hace necesario revisar y adecuar la

legislación vigente así como de dotar de los recursos adecuados a los entes fiscalizadores
para que puedan cumplir su rol.

Por último deseamos agradecer a todos nuestros representados por la oportunidad que nos
dan de poder llevar sus inquietudes a estas instancias y debemos ser responsables al
hacernos parte de éstas con el objeto de lograr la mejora de las condiciones de los puestos
de trabajo para que los derechos de todos ellos sean salvaguardados en virtud de asegurar
la salud de nuestros trabajadores.

Gracias

• Central Unitaria de Trabajadores - CUT

• Federación de Trabajadores del Cobre – F. T. C.
• Confederación Minera
• Confederación Nacional de Sindicatos de trabajadores Electrometalúrgicos,
Mineros y Automotrices de Chile - CONSFETEMA
• Confederación Nacional de Trabajadores de la Construcción de Chile
• Confederación Nacional Metalúrgica – CONSTRAMET