El Amor, la caridad, la oracin, la tentacin Pensamientos del Santo Padre Po

La oracin es nuestra mejor arma. Es la llave del corazn de Dios.

S dcil a los impulsos de la gracia, siguiendo sus inspiraciones .

La beneficencia, de cualquier parte que provenga, siempre es hija de la misma madre: de la providencia.

El amor que no se basa en la verdad y la justicia, no es amor.

El que carece de amor hiere a Dios en lo ms delicado de su Ser.

La clave de la perfeccin es el amor. Quien vive de amor, vive en Dios, pues Dios es amor, como dice el Apstol.

Hay algo ms delicado que la pupila? No amar es como herir a Dios en la pupila de Su ojo.

La Caridad es la reina de las virtudes. Como las piedras de un collar estn engarzadas por un hilo, as las dems virtudes por la caridad. Si se rompe el hilo, las perlas se dispersan; lo mismo le sucede a las virtudes si falta la caridad.

La Bondad Divina no solo no rechaza a los arrepentidos, sino que busca incluso a los obstinados.

El Corazn de Nuestro Divino Maestro no conoce otra ley que la de la dulzura, de la humildad y del amor...

Caminad con sencillez por el sendero del Seor y no atormentis vuestro espritu.

Recuerda que el diablo tiene una sola puerta para penetrar en nuestro interior: la voluntad. No hay otras puertas secretas o escondidas.

El alma es como un campo de batalla, donde Dios y Satans no cesan de luchar. Es necesario abrir al Seor las puertas de nuestra alma de par en par entregrsela totalmente,

fortificarla con toda clase de armamento, iluminarla con Su Luz para combatir las tinieblas del terror, revestirla de Jess, con su verdad y justicia, con el escudo de la fe, con la Palabra de Dios, solo as triunfaremos contra el enemigo. Para revestirse de Jess es necesario despojarse de s mismos.

Ni con el pensamiento ni en la confesin hay que recordar las culpas ya manifestadas en anteriores confesiones. Por nuestra contricin, Jess las perdon en el Tribunal de la penitencia.

Aborreced las tentaciones y no os entretengis en ellas.

El diablo es como un perro rabioso amarrado. Mas all del radio que le permite la cadena, no puede morder a nadie. Mantente lejos de l. Si te acercas demasiado, te morder.

Si el demonio todava ronda rabioso en derredor vuestro, alegraos, es muy buena seal.

No hay pecado si no ha habido voluntad de cometerlo.

Aprended a odiar vuestros defectos, pero siempre con serenidad.

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