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Jueves, 18 de junio de 2009. Actualizado a las 11:55 ( CET)
CINE
MÚSICA
TEATRO
MÚSICA Bunbury, músculo eléctrico
COPAS El rockero llenará Las Ventas con un enérgico show de
ARTE dos horas y media. Asistimos al inicio de su gira en
COMPRAS Zaragoza para descubrir todos los detalles
ESCAPADAS
NIÑOS
BUNBURY | Cuándo: sábado 20, a las 22 horas | Dónde: Plaza de toros de
ESPECIALES
Las Ventas (Alcalá, 237) | Precio: 27,50 euros
HEMEROTECA
BUSCADOR
GONZALO DE LA FIGUERA
Hace poco más de nueve meses, Enrique Bunbury estrenaba en Zaragoza
buscar en..
su último álbum, 'Hellville de Luxe', y la nueva banda que venía a
reemplazar al Huracán Ambulante, con el que había trabajado durante
10 años. Tras una exitosa gira por EEUU y M éxico, el pasado s ábado
Enrique se reencontraba con sus paisanos en el pabell ón Príncipe Felipe,
en el inicio de una gira de verano que esta semana tambi én repite visita
a Madrid.
Búnbury en un actuaci ón del pasado concierto de Zaragoza
El guitarrista y cantante se avino a retrasar 30 minutos el inicio del
concierto, a fin de que a los amantes del fútbol les diera tiempo a
festejar el ascenso del Real Zaragoza a la Primera División antes de
encaminarse al recinto, ubicado en la otra punta de la ciudad.
Fin de semana de intensas celebraciones: la tarde anterior, el
Ayuntamiento había entregado a su artista más internacional una
medalla como "defensor de Zaragoza" en el ámbito de la cultura, junto
a otras personalidades como Labordeta, Jos é Luis Borau, Violadores del
Verso, Víctor Ullate o Carmen París.
Como un huracán
"Venimos a hacer daño; esto les va a doler", espetó Bunbury al poco de
empezar su actuación, como preámbulo a 'Bujías para el dolor'.
Previamente hab ían sonado 'El club de los imposibles', 'La se ñorita
hermafrodita' y 'Hay muy poca gente', marcando un arranque fulgurante
y cargado de energ ía, poniendo las cartas sobre la mesa.
Sí, en seguida qued ó de manifiesto que el tiempo y los bolos
transcurridos desde el pasado a ño hab ían sido bien aprovechados para
poner a punto una máquina de rock’n’roll perfectamente engrasada y
que poco tiene que ver con su etapa anterior. Es otro concepto sonoro, la
pen última vuelta de tuerca de un artista camale ónico e inquieto que
nunca se da por satisfecho.
Ahora restallan con poderío unas guitarras afiladísimas, cortesía de Jordi
Mena y Álvaro Suite, respaldadas por el espléndido contrapunto del
órgano, el piano o el acorde ón de Jorge Rebenaque m ás la contundente
sección rítmica que forman el bajo de Robert Castellanos y la batería de
poner a punto una máquina de rock’n’roll perfectamente engrasada y
que poco tiene que ver con su etapa anterior. Es otro concepto sonoro, la
pen última vuelta de tuerca de un artista camale ónico e inquieto que
nunca se da por satisfecho.
Ahora restallan con poderío unas guitarras afiladísimas, cortesía de Jordi
Mena y Álvaro Suite, respaldadas por el espléndido contrapunto del
órgano, el piano o el acorde ón de Jorge Rebenaque m ás la contundente
sección rítmica que forman el bajo de Robert Castellanos y la batería de
Ramón Gacías –único superviviente del Huracán Ambulante–.
Con esta compa ñía, tremenda banda de sonido musculoso, Bunbury
renueva por completo y extrae nuevos matices a piezas como 'No fue
bueno', pero fue lo mejor –de su álbum con Nacho Vegas–, 'Que tengas
suertecita', 'Sácame de aqu í', 'El extranjero', 'Alicia' o 'Infinito', que
aparece envuelta en un tratamiento sonoro que remite al cl ásico 'I Put a
Spell on You de Screamin’ Jay Hawkins.
Cabr ía apuntar, en todo caso, que en la recta final de los bises el tempo
rítmico bajó de forma considerable, aunque no decreci ó en intensidad: El
viento a favor dio paso a relecturas cargadas de tensión eléctrica de
'No me llames cariño' y 'El jinete', antes de llegar a una despedida con
aires de resaca melanc ólica en la forma de 'Canto', 'Al final' y 'El tiempo de
las cerezas'.
Impredecible
En total, 23 canciones y dos horas y 40 minutos más que suficientes para
saciar las apetencias de cualquier seguidor de Bunbury. Con ligeros
cambios respecto al set que ofreció 10 meses atrás, con mayores dosis
de fiereza s ónica y con un espectáculo –incluidas algunas proyecciones–
más rodado y cuidado en los detalles.
Ojo: sin llegar al nivel de su admirado Bob Dylan, Enrique cambia cada
noche el repertorio según sople el viento, así que posiblemente en Las
Ventas haya cinco o seis variables respecto a los t ítulos aqu í citados. Lo
que s í es seguro es que no sonará nada del nuevo disco que ya tiene
grabado, que se va a llamar 'Las consecuencias' y que ver á la luz el
próximo otoño. Según Enrique, "el más oscuro, profundo y down tempo"
que ha hecho hasta ahora.
Y una consideración final: más allá de sus propios excesos, virtudes y
defectos, de las filias o fobias que provoca, Bunbury ofrece un directo –y
un planteamiento art ístico en general – que est á a años luz de la
mediocridad y el conformismo que tanto imperan por ahí.
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