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x- COSMOGONÍA GLACIAL DE

HÖRBIGER Y EL
NACIONALSOCIALISMO

HÖRBIGER Y EL HIELO ETERNO


La historia cíclica se abre en el capítulo VI del Génesis bíblico con el Diluvio y
se termina en el capítulo XX del Apocalipsis con el fuego del Juicio Final. El
primero fue escrito por Moisés, el salvado de las aguas. San Juan, el
Evangelista, figura sagrada solar, cierra el libro con los sellos del azufre y del
fuego.
Para los Iniciados, cada período de 1200 años comienza y termina debido a
una catástrofe y la historia humana, evoluciona y se desarrolla entre dos polos,
el agua y el fuego, los cuales operan juntos y durante el mismo tiempo en una
región de la Tierra distinta y opuesta.
El gran hacedor de este conflicto es la traslación solar, la ascensión del Sol al
cenit del polo. Es por esto que un mismo hemisferio es sumergido en las
aguas al final de un período y calcinado por el fuego al término del ciclo
siguiente. El Sur está sometido al sol y al fuego terrestre, el Norte al embate
constante de las aguas meridionales.
En el ciclo anterior fueron las aguas del Diluvio las que anegaron el hemisferio
septentrional, entonces las llamas del Juicio lo consumirán cuando llegue el
final.
"Oiréis hablar de guerras y rumores de guerras... Habrá hambre y terremotos
en diversos lugares; pero todo esto es el comienzo de los dolores."

9- NOVENO
Las cuatro Edades - Edad de Oro

Los antiguos Maestros expresaban la rotación del gran período cíclico por
medio de un círculo dividido por dos diámetros perpendiculares. El círculo
simboliza al mundo, los diámetros en cruz simbolizan la redención.
En el Medioevo las cuatro fases del ciclo eran representadas por los cuatro
Evangelistas y más frecuentemente aún por los cuatro animales
correspondientes que rodeaban a Cristo, siempre en el mismo orden: león,
ternero, hombre, águila. Gran cantidad de construcciones de la época nos
muestran esta disposición, la puerta real de la Catedral de Chartres, la Iglesia
de los Templarios de los Altos Pirineos, etc.
Pero también encontramos este dibujo de círculo con la cruz en otras culturas.
En la mitología hindú el ciclo completo de toda la evolución del hombre se
encarna en una vaca que apoya sus pezuñas en cada uno de los cuatro
cuadrantes. La vaca simboliza la Virtud.
Credagugán es la primera edad, la Edad de Oro de los griegos que es también
la edad de la Inocencia. La vaca-Virtud tiene las patas firmemente apoyadas
en tierra, una en cada sector.
En Tredagugán, la Edad de Plata, la vaca está más débil y solo se apoya en
tres patas.
Tuvabaragugán es la Edad de Bronce. La vaca descansa apenas en dos
cuadrantes.
La cuarta y última edad es Calgugán, la Edad de Hierro, nuestra Edad. La
virtud humana, la vaca cíclica, alcanza su más alto grado de debilidad y vejez,
apenas está sostenida en una pata guardando un precario equilibrio.
Calgugán, edad de infortunios, de decrepitud, de miserias. Calgugán no tiene
más sello que la muerte. Su jeroglífico es el esqueleto y sus atributos son los
de Cronos, o Saturno, el reloj de arena ya vacío que señala los tiempos
cumplidos y la guadaña, que también nos reproduce la cifra 7, número de la

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