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Derecho ambiental
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Derecho ambiental

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Derecho Ambiental, es una obra del Dr. Efraín Pérez, en virtud de lo cual imparte una explicación de la nomenclatura ambiental, conceptos y principios; asimismo recrea la problemática contemporánea, y como resultado considera temas de preservación, conservación, uso, y aprovechamiento de las políticas de desarrollo sustentable del medio ambiente.

LanguageEspañol
Release dateSep 17, 2017
Derecho ambiental

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    Derecho ambiental - Efraín Pérez

    Parte I

    Medio Ambiente y Derecho Ambiental

    INTRODUCCIÓN

    La nomenclatura ambiental

    ¿Ambiente o medio ambiente?

    Diferentes autores han criticado la expresión medio ambiente, considerando que es una redundancia puesto que, afirman, medio y ambiente son sinónimos. No obstante, en sus obras continúan refiriéndose a medio ambiente, así como lo hace el lenguaje corriente de América Latina y de España. Es que resulta obvio que medio y ambiente no tienen el mismo significado, especialmente cuando intentan referirse al objeto del Derecho Ambiental. BRAÑES, sin perjuicio de reconocer que también participó en la crítica a la aparente redundancia de medio ambiente, observó que la expresión ha terminado adquiriendo a través de su uso una cierta legitimidad, que la propia Real Academia Española ha reconocido[1].

    Las primeras leyes sudamericanas sobre el tema, de Colombia y Venezuela, también utilizaron la expresión medio ambiente. La Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección del Ambiente mexicana, de 1988, con reformas de 1996, utiliza exclusivamente la expresión ambiente, definido como el conjunto de elementos naturales o inducidos por el hombre que interactúan: en un espacio y tiempo determinados. Asimismo, la ley peruana sobre el tema, de 2005, se denominó Ley General del Ambiente, pero el Ministerio creado en Perú a comienzos de 2008 se denominó Ministerio del Medio Ambiente. La ley argentina de 2002 se denominó también Ley General del Ambiente. La Ley ambiental colombiana de 1993 utiliza consistentemente la expresión medio ambiente[2]. La ley ambiental ecuatoriana Ley de Gestión Ambiental se refiere al medio ambiente en varios de sus artículos[3].

    Con el transcurso de los años estos conceptos se han ido clarificando, principalmente porque siempre se reconoció que el simple vocablo medio no era suficientemente unívoco, puesto que también ofrecía significados adicionales, distintos de la expresión medio ambiente, igual que lo que ocurre con el término ambiente, como se verá en el siguiente párrafo. La última edición del Diccionario de la Lengua Española, actualiza y acertadamente despeja estas dudas que se han suscitado sobre el vocablo y la definición de la Voz Medio, (me)dia se encuentra matizada: || medio ambiente. medio (||conjunto de circunstancias económicas, culturales y sociales en que vive una persona). ||2. Biol. Medio (||conjunto de circunstancias exteriores a un ser vivo)"[4]. Más recientemente y más conforme con el uso sincrónico del español en los dos lados del Atlántico, el Diccionario Panhispánico de Dudas distingue entre estos dos sentidos de Medio: (1) ‘conjunto de circunstancias económicas y sociales en que vive una persona’ y (2) ‘conjunto de circunstancias o condiciones exteriores a un ser vivo que influyen en su desarrollo y sus actividades’. En efecto, propone como ejemplo del uso corriente del vocablo medio: Lo primero que hay que hacer es dignificar la vida en el medio rural y Los gorilas están de hecho muy imperfectamente adaptados a su medio.

    El término ambiente ¸sin el complemento del vocablo medio, por otro lado, ha sido adoptado, en el tema que nos ocupa, en algunas legislaciones y, en el lenguaje institucional, ha calificado al Ministerio respectivo en el Ecuador, que pasó a denominarse Ministerio del Ambiente. Pero la palabra ambiente¸ sin el complemento de medio, asume siete acepciones en el Diccionario de la Real Academia, es decir en el uso corriente en el habla hispana, siendo los tres primeros de ellos solamente en forma genérica, no unívoca, relacionados con lo que se quiere expresar: 1.adj. Dicho de un fluido: Que rodea un cuerpo. 2. m. Aire o atmósfera. 3. m. Condiciones o circunstancias físicas, sociales, económicas, etc., de un lugar, de una reunión, de una colectividad o de una época, siendo todas las demás acepciones vinculadas con otros conceptos. En consecuencia, cuando decimos simplemente ambiente, no estamos expresando con exactitud la idea que con más acierto se denomina medio ambiente.

    El Diccionario Panhispánico de Dudas, que se citó líneas arriba, aclara: "Para el segundo sentido, de medio, se usa más frecuentemente la locución medio ambiente (medioambiente). En consecuencia, este diccionario ha recomendado el uso de medioambiente, en una sola palabra, definiéndola como: ‘Conjunto de circunstancias o condiciones exteriores a un ser vivo que influyen en su desarrollo y en sus actividades’; explicando: "Aunque aún es mayoritaria la grafía medio ambiente, el primer elemento de este tipo de compuestos suele hacerse átono, dando lugar a que las dos palabras se pronuncien como una sola; por ello se recomienda la grafía simple medioambiente, cuyo plural es medioambientes. Su adjetivo derivado es medioambiental" [5].

    Con tal aclaración, en la presente obra se continuará utilizando exclusivamente el vocablo medio ambiente, sin adoptar el novísimo apelativo de medioambiente que, a pesar de la recomendación de las academias, no se afianza suficientemente en los países hispano parlantes. Así, se utiliza el término medio ambiente, como se hizo desde la primera edición de esta obra, con los razonamientos que entonces se desarrollaron, ahora con el respaldo de la autoridad de los diccionarios citados.

    En cambio, según se verá más adelante en el rubro que corresponde, cuando se trata del Derecho que aplica al medio ambiente, que es el tema de este libro, lo usual es denominarlo derecho ambiental en concordancia con el criterio de MARTÍN MATEO[6] y es menos común el apelativo de derecho medioambiental o derecho del medio ambiente.

    Más adelante se discutirán otras propuestas para la denominación de esta nueva rama del Derecho.

    La ecología

    Como alternativa a la expresión medio ambiente, grupos determinados que propugnan un ámbito de preocupación más extenso que aquel centrado exclusivamente en el ser humano, utilizan la denominación de ecología, que se consideró en principio inapropiada para designar lo que quiere significarse generalmente; es decir en su acepción científica no significa: la totalidad de los seres vivientes y no vivientes y la relación dinámica entre ellos, sino el estudio de ellos. Según ODUM y SARMIENTO, "la ecología (…) integra el estudio de los organismos, el ambiente físico y la sociedad humana, de conformidad con la raíz griega de la palabra ecología: oikos, estudio del hogar, el ambiente total en que vivimos. La ecología es considerada en la actualidad la ciencia básica del ambiente"[7]. La definición del Diccionario de la Lengua Española (DRAE) considera a la ecología como "Ciencia que estudia las relaciones de los seres vivos entre sí y con su entorno"[8].

    Sarmiento nos ofrece una definición múltiple de ecología (ecology)[9]:

    "Término acuñado por Haeckel (1866). Es la ciencia natural que estudia las relaciones sistémicas entre los individuos, dentro de ellos y entre ellos y el medio ambiente (definición funcional).

    Es el estudio científico de la distribución y abundancia de los organismos que interactúan entre sí y con su medio ambiente en un tiempo y espacio definidos (definición estructural).

    Es la ciencia del medio ambiente (definición holística)".

    Se atribuye a Haeckel la acuñación del término ecología[10], proveniente de oikos y logos.

    ODUM expresó en su momento que la palabra ‘ecología’ con frecuencia es mal empleada como un sinónimo para ‘medio ambiente’[11]. En efecto, si bien es posible que alguna actividad física pueda atentar contra el medio ambiente, ninguna actividad física podría atentar contra la ecología porque esta es una ciencia o estudio, de la misma manera que resulta imposible atentar contra la física o las matemáticas.

    Sin embargo, la actualidad de la problemática ambiental ha generalizado el término de ecología para significar también: Defensa y protección de la naturaleza y del medio ambiente en la 3ª acepción de este vocablo, ofreciendo el DRAE el ejemplo siguiente: La juventud está preocupada por la ecología.

    No hay que confundir el término de ecólogo que se refiere a la persona que cultiva la ecología, con ecologista que el Diccionario determina que es aquel que propugna la necesidad de proteger la naturaleza o persona que es partidaria de la defensa ecológica. En la actualidad política de los países de todo el mundo, ha cobrado importancia creciente el ecologismo: Movimiento sociopolítico que, con matices diversos, propugna la defensa de la naturaleza y, en muchos casos, la del hombre en ella. Una versión más moderada de defensa de la naturaleza se denomina ambientalismo y la persona que la profesa: ambientalista.

    Entorno

    Uno de los pioneros de la legislación ambiental en Sudamérica, GUILLERMO CANO, recogió el término entorno para referirse al medio ambiente, pero es un término que se usa escasamente en la actualidad. Claro que este precursor lo comprendía en un sentido mucho más apropiado de ambiente humano. Manifiesta que el entorno del ser humano se encuentra integrado por tres elementos, que enumera:

    "1) Los bienes físicos de la naturaleza o recursos naturales;

    2) Las cosas creadas o inducidas por el hombre -manufacturas y productos de la cultura agropecuaria, si son físicas, o instituciones, si son inmateriales; 3) el resto de la Humanidad. Con la primera de estas categorías se vincula la ecología"[12].

    La naturaleza

    Introducción

    La visión actual de los movimientos conservacionistas contempla la Naturaleza desde el punto de vista de la conservación y el desarrollo sustentable de los elementos físicos que mantienen la biósfera del planeta Tierra. La Carta Mundial de la Naturaleza establece como su primer principio general: "Se respetará la naturaleza y no se perturbarán sus procesos esenciales".

    Los pronunciamientos de esta Carta giran alrededor de la conservación del medio en que se desarrolla la vida:

    Los ecosistemas y los organismos, así como los recursos terrestres, marinos y atmosféricos que son utilizados por el hombre, se administrarán de manera tal de lograr y mantener su productividad óptima y continua sin por ello poner en peligro la integridad de los otros ecosistemas y especies con los que coexistan.

    Reconoce que la especie humana es parte de la naturaleza. En general, las disposiciones de la Carta Mundial de la Naturaleza propician la conservación de los sistemas naturales, hábitat naturales, conservación de recursos, viabilidad genética de la tierra; es decir, los valores de la Carta de la Naturaleza propician una naturaleza orientada a la conservación de la vida; y de una vida como la conocemos ahora.

    Estos enfoques visualizan la naturaleza como un medio en el que se desarrollan los seres vivientes, es decir los ecosistemas.

    Resulta un enfoque similar al adoptado por la Constitución ecuatoriana 2008, que alude a la naturaleza donde se reproduce y realiza la vida y no a toda la naturaleza en general y como tal.

    No obstante, para comprender en su totalidad el concepto de Naturaleza, resulta necesario superar una visión bio-centrista y preguntarse sobre el contenido y alcance de la Naturaleza en sí misma.

    Antecedentes

    El término más común para referirse al medio ambiente del ser humano es el de naturaleza. La finalidad que persigue el ecologismo y el ambientalismo es la conservación de la naturaleza. ¿Qué es naturaleza en este contexto? Sin duda que representa mucho más que el simple sustento de la biósfera –la capa viviente del planeta– a la que nos referiremos más adelante. En efecto, la connotación de la naturaleza va más allá que los seres vivientes. En algunos casos representa el medio físico en que se desarrolla la vida. La ecología misma se define como una relación entre la vida y su medio físico: las dos funciones abióticas básicas que hacen operacional al ecosistema; a saber: flujo de energía y ciclos de materia. (…) De la gran cantidad de elementos y compuestos inorgánicos simples presentes en la superficie del planeta o cerca de ella, algunos pocos son esenciales para la vida[13]. Quizá ODUM y SARMIENTO se quedan cortos en esta aseveración ¿Qué sabemos hoy nosotros de los pocos o muchos elementos materiales y energéticos de la naturaleza, necesarios para la vida?

    Naturaleza - Ser viviente: ¿Oposición o Unidad?

    La relación del ser viviente con la naturaleza y el origen y composición de esta naturaleza se manifiesta como uno de los primeros y más importantes problemas de los orígenes de la filosofía. En efecto, la mayor parte de los interrogantes de los filósofos llamados presocráticos, como Demócrito o Anaxágoras, se enfila a la problemática del origen y composición de la materia que nos circunda.

    ARISTÓTELES analiza la Física en su obra del mismo nombre (Phýsis, en griego) y la define en la Metafísica desde el punto de vista de la generación del movimiento, o sea aquello que se mueve, es decir que se despliega, concluyendo finalmente que naturaleza es la entidad de aquellas cosas que poseen el principio del movimiento en sí mismas por sí mismas[14].

    Pero el tema de fondo sobre la naturaleza es: lo que son las cosas y el cómo son esas cosas: la naturaleza de las cosas[15]. En su extenso análisis fenomenológico, Ser y Tiempo[16], considerada su obra maestra de la primera época, HEIDDEGER realmente centra su análisis en el ser humano antes que en el abstracto ser: el ser humano como arrojado al mundo o arrojado en el mundo, el famoso Dasein –el "estar ahí, definido más por su existencia que por su presunta esencia de ser abstracto. La relación del ser humano con el conjunto de los entes, que constituyen el ser se manifiesta a través de una finalidad pragmática –su utilización, su aprovechamiento. Sobre esto ha descrito HABERMAS uno de los conocimientos del ser humano sobre la naturaleza como un conocimiento para la realización de una finalidad establecida; conocimiento denominado racionalidad teleológica y su referencia a la acción instrumental"[17].

    HEIDDEGER señala esta naturaleza como el objeto mismo de la filosofía griega y por lo tanto de la filosofía occidental; como algo diferente de los fundamentos naturales (físicos, químicos y biológicos), más bien como "el ser y el desarrollo de lo dado"[18].

    El término griego de phýsis se convierte en la natura de los romanos, que llega a nosotros como la naturaleza.

    La oposición de la naturaleza, como material, en contraste con lo sensible, lo intuitivo, lo intelectual, y lo espiritual de la vida y del ser humano se discute en variados ámbitos. La Naturaleza es, sin duda, el medio en que se desarrolla la vida y, finalmente, las demás manifestaciones de la vida como la sensación, intuición, razonamiento y espíritu.

    El vocablo naturaleza, dice HEIDDEGER, "es la palabra fundamental que denomina ciertas relaciones esenciales del hombre occidental con lo dado, lo que resulta evidente en la enumeración de las parejas de oposiciones como: naturaleza y gracia (lo supernatural); naturaleza y arte; naturaleza e historia; naturaleza y espíritu. MAKOWIAK discute el contraste naturaleza-cultura, en el sentido de lo natural, por un lado, y lo creado, por otro; a propósito del medio ambiente natural y el medio ambiente cultural[19].

    En este sentido, aunque fuera cierto que la naturaleza y las manifestaciones de la vida son dos cosas esencialmente diferentes, como distingue por ejemplo la Carta de la Naturaleza, es innegable que estas manifestaciones solamente se pueden presentar a través de la organización vital de la materia y, por lo menos en el plano material en que vivimos, requieren del sustento físico, aun cuando se presente como éter, energía u otra expresión igualmente material para su percepción; aunque esta otra realidad puede eventualmente influir y de hecho influye en la materia misma. En la explicación del símbolo como originado en el espíritu, JUNG ofrece la hipótesis de que el ‘espíritu’ es una realidad autónoma que dispone de una energía específica suficientemente poderosa como para modificar las tendencias y emplazarlas en formas espirituales[20].

    Al otro extremo de la oposición Naturaleza-Ser viviente, se despliega la mirada unitaria: en el mundo primitivo es usual la cosmovisión panteísta. Incluso en la época moderna, SPINOZA planteó que Dios es uno con la naturaleza[21]. Aserto que los comentaristas recapitulan citando: Deus sive natura (Dios, o sea la Naturaleza)[22]. Existen otras visiones contemporáneas que consideran a la naturaleza misma como un ser viviente; o, por lo menos, con una potencialidad de esta para vivir y desenvolverse, tan pronto como se las condiciones adecuadas se presenten.

    En el medio regional andino, movimientos ecologistas potencian el concepto de la pacha mama o madre Tierra de la cosmología indígena. A nivel internacional este concepto tiene puntos de encuentro con la tesis de la Gaia[23]. Un importante segmento de los ecologistas de hoy, vinculados con el fenómeno Nueva Era (New Age), deriva sus creencias de las enseñanzas y de los discípulos de la mítica Madame BLAVATSKY[24] quien, sobre la materia y la vida manifiesta que:

    (…) no solamente los compuestos químicos son los mismos (en los seres vivos y en la materia inanimada), pero las mismas vidas invisibles infinitesimales componen los átomos de los cuerpos de la montaña y de la margarita, del hombre y de la hormiga, del elefante y del árbol que lo protege del sol con su sombra. Cada partícula –sea que se la llame orgánica o inorgánica– es una vida[25].

    (Resaltado en el original).

    TEILHARD DE CHARDIN, filósofo, sacerdote jesuita y arqueólogo famoso, visualizó la naturaleza entera en evolución inevitable hacia la vida, la sensación y el espíritu; estadio espiritual que puede alcanzar el ser humano en la actualidad, pero que eventualmente sería adquirido por toda la materia del Universo. Su descripción más fascinante es la del destino de la evolución de la Naturaleza hacia la vida, el pensamiento y finalmente el espíritu:

    El Ser Humano no es otra cosa, en la Naturaleza, que una zona de emersión, donde culmina y se revela precisamente esta evolución cósmica profunda. (…) Es la llama que flamea súbitamente sobre la Tierra de una fermentación general del Universo. (…) El hilo de Ariana para orientarnos en el Universo es ‘el nacimiento del Espíritu[26].

    La procedencia directa del ser humano a partir de la naturaleza, se manifiesta en

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