ENTREVISTA
Los invitados esperan a los novios en la
“La Iglesia católica ha tenido
durante muchos años la
exclusiva de las celebraciones”
ENTREVISTA A JOAN SURROCA, AUTOR DEL LIBRO
“MANUAL DE CEREMONIAS CIVILES”
Las celebraciones civiles están en alza.
Según el Instituto Nacional de Estadística, cada
vez más parejas que deciden casarse eligen la
vía laica para legalizar su unión. Desde este
planteamiento, la sociedad demanda recursos
que faciliten la organización de este tipo de even-
tos, ya no sólo en lo que respecta a bodas, sino
también en lo que se refiere a otro tipo de actos
hasta ahora asociados al ámbito religioso. Una
de las últimas aportaciones al sector ha sido la
realizada por Joan Surroca, profesor de derecho
y museólogo, que el pasado noviembre presentó
en Valencia un libro para orientar a personas que
desean celebrar momentos importantes de su
vida con un carácter civil.
¿Considera que hoy en día muchas parejas
contraen matrimonio por la vía religiosa porque
creen que es la única manera de celebrar una
“gran boda”?
puerta del Ayuntamiento de Alicante
(Reportaje gráfico: Gía Fotografía)
Por: Irene Cano y
Carolina Benavent
Dos momentos de una ceremonia civil
en el Ayuntamiento de Alicante
“Muchas personas me Necesitamos una sociedad que sepa compor-
tarse de manera plural, gozando incluso de esta
han comentado lo útil pluralidad que nos enriquece y favorece la con-
vivencia. Me pareció interesante insistir sobre la
Desgraciadamente así es. Se confunde una que les ha sido el libro” conveniencia de ser libres a la hora de elegir
boda con la tradición de un carnaval. Los que eli- entre una ceremonia civil, religiosa o no cele-
gen contraer matrimonio religioso sólo tienen resultado u otro. Pero todos, con ayuda, pueden brar. Todo ha de respetarse. En caso de elegir
justificación si se basan en criterios religiosos. llegar a la dignidad deseada. una ceremonia civil tenían en el libro unas ori-
No podemos juzgar a nadie. Es cada uno que ha entaciones, pero cada uno puede preparar un
de pensar antes de decidir y si se elige la Iglesia ¿Qué aporta el manual a las ceremonias vis- guión específico, personalizado y, claro está, sin
sólo por motivos de “gran boda” es una pena tas hasta ahora? salirse de unas pautas que podrían conducir al
porque uno de los valores que debemos defen- Muchas personas me han escrito, llamado mal gusto.
der y practicar es la coherencia. Es por esta por teléfono o me comentan de palabra, lo útil
razón que el ceremonial religioso ha de tener la que les ha sido el libro. Algunas personas las he Usted propone toda una extensa gama de tex-
alternativa del ceremonial civil, sin apenas dife- visto sumamente agradecidas y en alguna tos para ser leídos por familiares y amigos en las
rencia de solemnidad. El civil no tiene que ser ocasión están emocionadas. El libro no ofrece ceremonias, ¿de dónde ha extraído toda la infor-
una imitación del religioso, pero los dos han de unas fórmulas cerradas. Da unas pautas posi- mación?
reflejar un acto de compromiso de amor. Un acto bles, pero precisamente la única condición que
de este tipo difícilmente puede despacharse bien puse a la editorial fue que el libro no fuera como Los textos poéticos, o en prosa, son fruto de
en quince minutos. Es necesario establecer los un simple manual y que quería ofrecer una un vaciado de los grandes autores y también de
momentos hablados, musicales, poéticos, silen- reflexión a cada una de las diferentes ceremo- poetas desconocidos, pero me parecieron ade-
ciosos, festivos… y saber sacar partido de las nias que el libro comenta. Redacté el libro cuados sus poemas. La selección de textos no es
diferentes simbologías expresivas. En fin, es la mostrando mi punto de vista en aquel momento, una antología de los mejores poetas, son obras
calidad humana de cada uno, lo que dará un pero con gran respeto a otras maneras de ver. que encajan para ser recitadas en una cere-
 REPORTAJE

monia. Claro está, es imposible transcribir
todos los textos que uno desearía y espero que los
lectores sepan disculpar los gustos personales
cuando estos no coincidan. Al final del libro se
puede consultar una extensa bibliografía comen-
tada donde se hallan poemas interesantes y que
no han tenido cabida. Son libros fáciles de encon-
trar en cualquier biblioteca. Además, los poemas
de autores de lengua no castellana están sacados
de libros de versión bilingüe que se reseñan en la
bibliografía. Esto facilita a las personas que quie-
ran consultar la versión original.
Díganos cuál sería su pieza de música preferi-
da para sustituir la tradicional marcha nupcial y la
mejor frase en sustitución del sí quiero.
Música hay mucha y
necesites ayuda, quiero ser todo para ti, y contigo
aprender a amar a los demás”.
¿No resulta un poco aventurado modificar cos-
tumbres tan rígidas y asumidas por la sociedad,
como es el caso de las ceremonias funerarias?
“La poca oferta de ideas es lo
Precisamente las ceremonias funerarias no
tienen muchas alternativas a las ceremonias reli-
que me movió a intentar
giosas. Normalmente la Iglesia tiene un buen
marco (los templos), buenos textos y buenos ofi-
encontrar unas pautas útiles”
ciantes. Pero cuando las personas, por la razón
que sea, prefieren una ceremonia civil es muy
conveniente tener una alternativa que no sea de
segunda división, ni algo menos solemne. La poca
oferta de ideas es lo que me movió a intentar últimas no tienen tanto tiempo de rodaje y algunos de la manera que a cada uno le plazca. A mi modo
encontrar unas pautas útiles. Celebrar una cere- ayuntamientos no favorecen a que resulten exi- de ver, aunque las ceremonias civiles aumenten,
monia con dignidad, especialmente un funeral, es tosas. Disponer de locales adecuados, suficiente- habrá siempre bodas religiosas porque la reli-

“Es conveniente intentar para mí es como un

medicamento. En un
extremadamente difícil. Normalmente no hay
mucho tiempo disponible para su preparación y
que los textos reflejen la momento así, podría ser las personas que lo presiden no tienen, por lo
agradable escuchar el común, una formación específica. Hay ayun-
personalidad de cada uno” “Aleluya” de El Mesías, tamientos que han preparado especialmente a un
por ejemplo. Por otro grupo de personas para esta labor. Es el caso de
lado, el “sí quiero” es Reus, por ejemplo, entonces los resultados son
suficiente, pero quizá es mejor utilizar una frase buenos. Creo que el libro presta una ayuda y cuan-
más explícita que los novios pueden redactar ellos do se tienen en cuenta las diversas sugerencias, la
mismos. Las ceremonias tienen unos pasos ceremonia civil no tendrá nada que envidiar a una
invariables, pero otros aspectos hay que intentar ceremonia religiosa. Depende mucho de la per-
que reflejen la personalidad de cada uno. A mi me sona que preside. Cualquier persona habrá asisti-
gusta, por ejemplo: “…., te amo. Y quiero ser oídos do a ceremonias religiosas con un desarrollo
cuando necesites que te escuchen, quiero ser ojos estupendo y otras que son pura rutina. Pues, lo
cuando no veas claro, quiero ser manos cuando mismo ocurre con las civiles, lo único que estas
¿QUÉ CONSEJOS LE DARÍA A UNA PAREJA QUE
ESTÁ ORGANIZANDO SU BODA POR LO CIVIL?
Que se casaran después de una larga re- dicen que su duración se limita a dos o tres años
flexión, de escuchar el silencio. De casarse sin y que luego se pasa a la situación de normalidad,
frivolidad, de no actuar banalmente. Por encima sin cegueras ante las evidencias. Hay que
de todo de tratar de amarse. Amar siempre es prepararse para entrar en este período cotidiano
algo muy difícil porque es dar algo de nosotros sin sobresaltos, porque es entonces cuando uno
mismos a otro ser necesitado de cariño, de con- puede empezar a ensayar el verdadero amor que
fianza, de sosiego ante la vida, normalmente difí- no hará otra cosa que crecer durante la vida
cil. Pero amar de verdad no es algo imposible hasta la misma vejez. En la vejez puede llegar el
porque precisamente todas las religiones tienen máximo amor cuando todos los pasos previos a
la “regla de oro” que más o menos viene a decir esta época se han dado debidamente. Aconsejo
“amar a los otros como a nosotros mismos”. la lectura del libro de André Gorz Carta a D, una
Ninguna religión, y por supuesto ninguna magnífica carta de este gran pensador y teórico
filosofía civil ni código ético, obliga a amar a los (sobre el trabajo de manera especial). Es una
demás más que a nosotros mismos. Siempre se carta de amor cuando él contaba 83 años a su
dice “igual”. Esto ya es complicado, pero no esposa de 82. Es una carta preciosa que podría
imposible. Les diría, además, que seguramente leerse perfectamente en la bodas y así algunos
sienten una atracción física y esto es bueno, pero comprenderían el gran trabajo que les espera.
insuficiente para vivir toda una vida de amor. Las Nadie puede ser feliz a solas. Compartir la vida y
parejas deberían saber que el período de “enam- amar a la pareja es lo más sublime que uno
oramiento” es ciego y fugaz. Los entendidos puede esperar.
mente amplios, con sistemas de megafonía
apropiados, personal preparado, cuidar los
detalles… todo influye mucho para recordar aquel
día tan especial durante toda la vida de una man-
era u otra. Vale la pena dedicar esfuerzos para que
una experiencia de ceremonia única no sea un
simple trámite burocrático.
¿Considera que la iglesia se ha “apoderado” de
las ceremonias más importantes de la vida de una
persona?
La Iglesia católica ha tenido durante muchos
años la exclusiva de las celebraciones de ceremo-
nias de este tipo. Algunos clérigos comprenden
perfectamente que una sociedad laica ha de ser
respetuosa ante la pluralidad de creencias.
Algunos sacerdotes lo tienen claro y, por ejemplo,
a pesar de tener tanta experiencia y material, usan
el libro de ceremonias civiles para encontrar tex-
tos o bien seguir algunas de las pautas que
pueden ser útiles para mejorar el ceremonial. De
ninguna manera la Iglesia puede apoderarse de
nada porque los derechos ciudadanos garantizan
la libertad de creencias.
En 2007 el número de matrimonios civiles
superó por primera vez a los religiosos en las
provincias de Valencia y Castellón. ¿Cree que en
unos años esta tendencia se extenderá a toda la
población? ¿Por qué?
En el año 2007 fue en Valencia y Castellón, pero
en otras comunidades ya se llegó hace tiempo y
los porcentajes son muy distintos entre las difer-
entes comunidades. Todo hace prever que en los
próximos años aún se disparará mucho más la
diferencia, no sólo en las ceremonias de boda,
también en las de funeral. Queda más que justifi-
cado prepararse desde todos los puntos de vista
para poder desarrollar ceremonias que dejen un
buen sabor de boca. Lo importante es la ceremo-
nia. El banquete, cuando lo hay, no ha de ser la
parte central precedida por cinco minutos de
trámite. Repito, el núcleo es la ceremonia. Luego
celebramos el acontecimiento con un banquete o
giosidad es uno de los aspectos de mayor arraigo
humano. Precisamente, cuando sólo se casen por
la vía civil las parejas que así libremente lo pidan,
tendremos garantías de celebraciones dignas y
coherentes.
Por último, ¿cuál cree que es el espíritu de las
todavía poco habituales ceremonias de acogida?
Las ceremonias de acogida no son una compe-
tencia a las ceremonias de bautismo. Ni una cere-
monia de acogida hay que llamarla “bautizo”.
Bautizo es un sacramento religioso y una ceremo-
nia de acogida responde a la voluntad de un ayun-
tamiento de celebrar y dar la bienvenida a la
comunidad civil. No hay que contraponer ceremo-
nial civil con ceremonial religioso porque nada
priva que se celebren las dos cuando las familias
lo crean oportuno. Es posible celebrar una cere-
monia religiosa de bautismo después de una ce-
remonia de acogida civil. Lo mismo diría de un
funeral. Si el difunto era una persona con convic-
ciones religiosas puede celebrarse un entierro
civil con asistencia de toda la familia y amistades y
otro día organizar un funeral religioso que asistan
las personas creyentes. Igualmente, todos los
matrimonios religiosos, van acompañados de un
matrimonio civil. Es compatible para los creyentes
celebrar los dos. En el caso del ceremonial de
acogida hay que considerar que son pocos los
ayuntamientos que se han decidido a celebrar
estos actos de bienvenida. Es una lástima porque
la vida hay que celebrarla siempre que podamos.
Hay muchos momentos malos, a veces trágicos.
Vale la pena contrarrestarlos con estas otras oca-
siones de celebración. En el caso de un funeral
conlleva tristeza, pero se puede organizar de tal
forma que lejos de ser un acto de desesperación
se convierta en un momentos de consuelo, de
recordatorio perenne de los buenos momentos
pasados con la persona que damos el último adiós
y de que nos quede, como la mejor herencia, las
partes positivas, generosas y brillantes de la per-
sona que nos ha dejado. Su recuerdo jamás nos Los invitados esperan a los
puede dejar. En definitiva, un funeral es una novios en la puerta del
Ayuntamiento de Alicante
ocasión para regalar una gran paz.