Con la aprobación de la LGE viene a terminar un proceso que comenzó con el
movimiento pingüino el 2006. Sin embargo esta ley no es la reforma que Chile necesita puesto que mantiene los pilares de la LOCE y deja muchos vacíos y temas pendientes, postergados y, por lo tanto, abiertos. Queda postergada por sobre todo la Educación Pública y la Educación Superior (ES).
Por eso hoy tenemos la oportunidad y el deber de preparar la cancha para la
discusión de una próxima Ley de Educación Superior y la discusión de la Ley de Educación Pública. Pero debemos anticiparnos y preparar nosotros un proyecto para esto. Si no, quizás estaremos el próximo año movilizándonos nuevamente en contra de algo, de un proyecto presentado por el Gobierno y nuevamente seguirá avanzando el proceso de privatización de la educación.
Debemos preparar con unidad y propuestas una reforma a la Educación
Superior. Una reforma que ponga en el centro a la responsabilidad del Estado en garantizar oportunidades y el derecho a todos a una educación de calidad, en función de un proyecto que esté al servicio del país. Una reforma que nazca desde la sociedad civil, que la ponga a ella como un actor fundamental en su elaboración y desarrollo. Una reforma no debe ser impuesta, debe surgir desde los mismos actores que impulsan los cambios.
Los ejes de esta reforma son:
1) Una nueva institucionalidad: Consejo de Instituciones con Sentido Público.
Que ponga en el centro no el origen de la institución, sino el objetivo que tienen, y la capacidad de responder a un proyecto país.
2) Financiamiento: Basado en aportes basales de libre disposición a las
instituciones que cumplen con este sentido público. El estado tiene un deber con las instituciones estatales, de asegurarlas y permitirles cumplir su misión; y las instituciones privadas con sentido público, tienen una oportunidad de acceder a fondos públicos si cumplen con los intereses públicos y nacionales.
3) Una nueva política de acceso: que termine la segmentación de una
educación para ricos y otra para pobres. Debemos buscar la integración social en la educación.
4) Democracia y participación en la educación: Asegurar la libertad de
asociación dentro de las instituciones académicas y espacios donde todos los integrantes elaboren los proyectos educativos.
5) Formación Técnica: Es necesario que hayan más oportunidades que ir a la
Universidad. Esto es esencial para des-elitizarlas. Para esto necesitamos una educación técnica, pública y de calidad. Para esto se ha convocado a un proceso para preparar esta reforma. Con movilizaciones y discusiones para preparar los elementos para este. Esto no es sólo un tema educacional, es un tema político y cultural y habla sobre el rumbo de la sociedad; por lo tanto debemos trabajar no solo los estudiantes, no solo los miembros de las comunidades educativas, sino todos los actores sociales, en conjunto.