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Instituto Superior de Catequesis

Cursos Nivel I - (Módulo II)
La Paz 15 al 24 de febrero de 2008.-
RETIRO. Miércoles 20.
Tema: “Bautismo: puerta de la vida y del Reino.”

Esquema general.

Materiales - Ambientación
 tela en forma de camino
 signos: agua, luz, Palabra, nombre, óleo.
 texto de las oraciones que se insertan en la guía y en los rincones
 crayolas,
 hojas o círculos de papel
 cinta blanca
 guía personal
 tarjeta con cirio
 recuerdos para el final
 no olvidar: sacerdotes recibe a los participantes en la puerta del templo y los invita participar de
la Eucaristía.
 Música ambiental
 aromas
 Lista con nombres de los participantes. ( Daniela o Teresa)
 bandeja para los signos.

PASOS:

Inicio- todos reunidos en el templo

1. Motivación:
Guía:
En la mitad del camino hacemos un alto, nos retiramos al desierto para sentir
cuánto nos ama el Padre, percibir su ternura, descubrir la dignidad de ser sus
hijos.

2. Relax….( música )

3. Proclamación de la Palabra: Mateo 3, 13 -17. o Marcos 1, 9- 11

4. Silencio – música

5. Marcos 1, 12 – 13.

6. GESTO de ponerse en camino de desierto.

El sacerdote llama a cada uno por su nombre y le dice:

-“Que la Palabra, el agua y el Espíritu te ayuden en este camino de encuentro

con el Padre.” Y los unge con el aceite de pétalos de rosas.

(En la puerta se entrega la guía del retiro)

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RECORRIDO. (Rincones)

1. CRUZ: Una cruz rústica hecha por un participante. Hoja con la oración “Para ti
mi pequeño”-
En la hojita armar con la explicación de la señal de la cruz

2. AGUA: cuenco con agua, toalla, texto de oración. La Samaritana – recrear el

agua.

3. CREO- Mandala. Círculo y en el centro creo. Crayolas.

4. LUZ. Hoja con dibujo de cirio y allí responden las preguntas de la guía.

5. PADRE NUESTRO. ( este no tiene rincón cada uno se lo busca)

Momento para celebrar el sacramento de la

Reconciliación.

………………………………………………….

EUCARISTÍA

Terminado el recorrido a la…………….hora nos encontramos en la puerta del templo.

El sacerdote los recibe y los invita participar de la Eucaristía.

Con el canto de las ofrendas continuamos nuestra celebración.

Presentación de los dones.

Guía:
Junto con el Pan y el vino presentamos lo más significativo de esta experiencia.

(Pan, vino bandeja con los signos).

(Saludo de paz al final de la Misa: gesto de abrazo).

Comunión.
Guía:
Desde la experiencia de sentirnos hijos y hermanos, nos acercamos a compartir el Pan
que nos hace comunidad.

Cantamos:…

Despedida:
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(Entrega de recuerdos del retiro y del curso, la que hace el guión invita)

INSTITUTO SUPERIOR DE CATEQUESIS

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COLONIA – LA PAZ –
2008

“Hijo con gran alegría te recibo y te

signo con la señal de nuestro
Salvador”.
Más sencilla... más sencilla

Más sencilla... más sencilla.

Sin barroquismo,
sin añadidos ni ornamentos.
Que se vean desnudos
los maderos,
desnudos
y decididamente rectos.

«Los brazos en abrazo hacia la tierra,

el mástil disparándose a los cielos.»

Que no haya un solo adorno

que distraiga este gesto...
este equilibrio humano
de los dos mandamientos.
Más sencilla... más sencilla...
haz una cruz sencilla, carpintero.

León Felipe

LA SEÑAL DE LA CRUZ:

En el nombre del Padre... Me llevo la mano a la frente. Quiero poner a Dios en todos
mis sueños. Quiero grabar a Dios en todas mis ideas. Quiero que la mano de Dios toque
todos mis pensamientos. Quiero que la imagen de Dios florezca en mi cerebro, para
poder inventar otros modos de amar, otros modos de saludar.

En el nombre del Hijo… Me llevo la mano al corazón. Quiero hablarle a Dios, cantarle,
con todas mis palabras de amor. Quiero plantar a Dios en todos los jardines de mi
ternura. Quiero que el deseo de Dios florezca en mi corazón. Quiero que Cristo cure mis
heridas y brote la felicidad por la que he sido creada.

En el nombre del Espíritu Santo... Mi mano pasa de un hombro a otro. Quiero llevar a
Dios a todo mi ser. Quiero revestirme de Dios de arriba abajo, de izquierda a derecha.
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Quiero ser una inmensa ventana, abierta de par en par, abierta al cielo y a mis hermanos.
Quiero abrir mi vida a los pobres, a los que tienen el corazón de piedra, a los que se
sienten solos, a todo lo olvidado de la tierra.

Mt. 9, 23 -24
Jn 3. 16
Jn. 6, 29
Jn. 14, 1
Jn. 20, 31
“Descálzate
porque el
terreno que
pisas es
santo” (Ex
3).
- Deja la
ausencia para entrar en la Presencia.
- Abre tu vida como la tierra se abre para
acoger la semilla.
- Hazlo en comunión con todos los creyentes.

Dios se ha revelado al ser humano invitándolo a un diálogo de comunión.

La fe es la adhesión personal del hombre a Dios que se revela y se entrega a él.
La fe no es un acto aislado; es un acto de la comunidad eclesial. A lo largo de la Historia
de la Salvación innumerables testigos orantes han abierto los oídos del corazón para
escuchar y cumplir, con obediencia de amor, el querer de Dios:
- Abraham: “el padre de los creyentes”: “Por la fe, Abraham obedeció y salió para el
lugar que había de recibir en herencia, y salió sin saber a dónde iba” (Hb 11, 8).
- María: “la madre de los creyentes” es proclamada por la comunidad cristiana dichosa,
por haber creído; realiza la obediencia de la fe. “Dichosa la que ha creído, porque lo que
te ha dicho el Señor se cumplirá” (Lc 1,45).

Tenemos una triple vocación recibida en el bautismo:

- Sacerdotal, vocación de intercesión.

- Real, vocación a la libertad y al servicio .

- Profética, vocación de testimonio y anuncio del Reino

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“Los bautizados en Cristo hemos sido

ungidos y enviados como Jesús para
servir”.

El Bautismo es el baño de la Nueva

Vida de los hijos de Dios y del nacimiento
desde lo alto.
“El que no nace del agua y del
Espíritu no puede entrar al Reino”.

Jn. 4, 5 - 42

Jn. 4, 14
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¿A qué agua acudo yo

para saciar mi sed?.
Jesús te ofrece esa
agua.
Desde el Bautismo
hizo en ti una criatura
nueva.

Esta es la luz de Cristo

yo la haré brillar,
brillará, brillará sin cesar.

Soy cristiano y esta luz

yo la haré brillar,
brillará, brillará sin cesar.

Toma hermano esta luz

y hazla tú brillar
brillará, brillará sin cesar.

Jn. 8, 12

Mt. 5, 14 - 16
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“Antes, ustedes eran tinieblas, pero ahora son luz en

el Señor. Vivan como hijos de la luz. El fruto de la luz
es bondad, justicia y verdad”, Ef. 5, 8-9

ORAMOS:

"Hijo mío que estás en la tierra,

preocupado, solitario, mendigo de amor
y soñador de felicidad. ¡Cómo hacerte
comprender que "los otros" son tus
hermanos y que sólo podrás salvarte
en Comunidad!
Yo conozco perfectamente tu nombre
y lo pronuncio como santificándolo,
porque te amo. El nombre es tu identidad,
lo que estás llamado a ser, el ideal
que yo tengo sobre ti. Acéptate, ámate,
para que puedas amar y aceptar a tus hermanos.
Realiza tu nombre trabajando
por un mundo mejor.
No estás solo, sino habitado por Mí,
y juntos construiremos ese Reino de paz,
justicia, amor y verdad del que tú vas
a ser heredero.
Me gusta que hagas mi voluntad,
porque mi voluntad es que tú seas feliz.
El gozo de todo Padre es ver a sus hijos
plenamente felices. Pero ten presente
que mi voluntad a veces no coincide
con la tuya ni con la del mundo.
Cuenta siempre conmigo y tendrás
el pan para hoy. No te preocupes,
sólo te pido que sepas compartirlo
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con tus hermanos.

Sabes que perdono y olvido todas
tus ofensas incluso antes de que las cometas,
por eso te pido que hagas lo mismo
con los que a ti te ofenden.
Para que nunca caigas en la tentación
de poder, de riquezas, de famas, de títulos...
agárrate fuerte de mi mano. Así no tendrás
necesidad de aplastar, de explotar, de hacer
la guerra a los hombres tus hermanos.
Y yo te libraré del mal
y te bendeciré por los siglos de los siglos.

Amén.