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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

El Evangelio
A la Luz del Cosmos

Ramatís
Psicografiada por: Dr. Hercilio Maes

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

TERCERA EDICIÓN
Traducida del portugués por MANUEL VALVERDE
EDITORIAL KIER S.A.
Av Santa Fe 1260
(1059) Buenos Aires - Argentina
Título original en portugués:
O Evangelho a Luz do CosmoEdiciones en castellano:
Editorial Kier S.A.; Buenos Aires
Años: 1978-1984-1995
Tapa: Horacio Cardo
LIBRO DE EDICIÓN ARGENTINA
I.S.B.N.: 950-17-1334-2
Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723
© 1995 by Editorial Kier S.A. Buenos Aires
Impreso en la Argentina
Printed in Argentina

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

MI HOMENAJE

Al colega ANTONIO PUNIÓ DA SILVA ALVIM, dedicado


trabajador en la siembra espiritualista y fundador de la
"Sociedad Espirita Ramatís", que distribuye cuantiosos e
incalculables beneficios de orden material y espiritual para
todos los necesitados, sin tener en cuenta credos o razas,
dedico esta obra cumpliendo con mi gratitud y sincero afecto.

Curitiba, 9 de Junio de 1974

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

REGLA ÁUREA

Cristianismo
... "Todo cuanto quieras que los otros hagan por ti, tu debes hacerlo para los demás..."

Confucionismo
"No hagas a los otros aquello que no quieres para ti."

Budismo
"De cinco formas un verdadero líder debe tratar a sus amigos y demás personas; con
generosidad, cortesía, benevolencia, dando lo que de él esperan recibir y ser tan fiel, como sus
palabras lo expresan."

Hinduísmo
"No hagas a los demás, aquello que si te fuera hecho a ti, te causaría dolor."

Islamismo
"Ninguno podrá ser creyente hasta que ame a su hermano, como a sí mismo."

Sikhismo
"Juzga a los demás, como lo haces contigo mismo. Entonces participarás del Cielo."

Jainísmo
"Tanto en la felicidad, como en la infelicidad, en la alegría como en el dolor, necesitamos mirar a
todas las criaturas, como nos miramos a nosotros mismos."

Zoroatrismo
"La Naturaleza sólo es amiga, cuando hacemos a los demás, aquello que es bueno para nosotros
mismos-"

Taoísmo
"Considera las ganancias y las pérdidas de tu vecino, como si fueran tuyas."

Judaísmo
"No hagas a tus semejantes aquello que a ti te resulta doloroso."

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

AGRADECIMIENTO

No podía dejar de mencionar al comienzo de esta obra, mi


sincero reconocimiento al amigo y colega, Dr. BRENNO
TRAUT-WEIN, médico psiquiatra dedicado al estudio de los
fenómenos mediúmnicos y a las leyes de la vida espiritual, a
cuyo talento, conocimiento y acervo de valiosas
experiencias, debo la revisión de esta obra.

Curitiba, 9 de Junio de 1974

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

ORACIÓN

Yo no soy mi cuerpo físico,


Yo no soy los deseos que lo afectan,
Yo soy la mente;
Yo soy la Divina Llama
Dentro de mi corazón,
Eterna, Antigua, Sin Comienzo
Y sin Fin.
Más radiante que el Sol,
Más pura que la Nieve,
Más sutil que el Éter,
Es el Espíritu el Yo,
El Ser dentro de mi corazón.
Yo soy ese Ser; ese Ser soy Yo.

(Poema de GEOFFREY HODSON)

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

PREFACIO

Estimados lectores:

Entregamos a vosotros estas sencillas páginas de comunicaciones trascendentales, en donde


Ramatís no pretende agregar algo nuevo, sublime o inigualable al contenido del Evangelio, que de
por sí es capaz de transformar al hombre en ángel y fue plasmado a lo vivo por el estoicismo,
sacrificio y fidelidad por el Cristo Jesús. Jamás alguien pudo efectuar cualquier corrección o adicionar,
con éxito, alguna interpolación personal o histórica en el deslumbrante e inmodificable Evangelio;
además, agreguemos 1, que es el verdadero Código de ascenso y evolución espiritual. Conforme dice
Ramatís, "Una vírgula extraída o insertada en ese compendio de quimismo divino, enseñado a lo vivo
por Jesús, sería lo mismo que sacar de plomo la pared de la vieja catedral".
Sin embargo, existe una gran diferencia entre agregar "algo" más a lo que dijo Jesús hace dos mil
años, en su Evangelio, y el estudio sincero y apasionante de los razonamientos que el mismo
encierra, y además, justifica el querer saber el porqué Jesús entregó tan elevado mensaje. Se abren
nuevos caminos para nuevas auscultaciones espirituales sobre esa elucidación divina para el
terrícola, inclusive una ilación más exotérica de los motivos que fueron ocultados en aquella época,
pero que actualmente pueden ser aclarados, entendidos y meditados en el siglo XX. El hombre
moderno se encuentra más capacitado para activar su raciocinio sobre el área de la Vida Inmortal, y a
su vez, posibilita un nuevo enfoque, tal vez más íntimo y perspicaz sobre las excelsas enseñanzas de
Jesús.
Rajo la vestimenta poética de las parábolas y de los conceptos evangélicos trascendentales, se
encuentra el sublime mensaje espiritual, que expone directrices morales para el espíritu encarnado; y
aún más, se encuentra oculta una realidad científica del Universo sintetizada en el microcosmos de la
obra humana. El terrícola, a pesar de su primitivismo e ignorancia tradicional sobre el Espíritu
Inmortal, ya se muestra más sensible e ingenioso para percibir las bases creativas y científicas de la
vida. Es capaz de comprender que el sublime e indestructible edificio del Evangelio, es la miniatura
de las leyes que rigen al Cosmos.
Aunque nuestra simple argumentación no pueda realzar un poco más la belleza eterna del
Evangelio, del Cristo Jesús, sin embargo, insistimos en recordar a la humanidad afligida e insensata,
que ha de ser destruida por sus propios inventos mortíferos y por la eclosión indisciplinada de las
fuerzas desintegradoras de la vida humana, siempre que sigan ignorando la ruta salvadora del
"Evangelio".
Las parábolas, los conceptos y las normas de ese maravilloso mensaje, son autenticas
condensaciones de las leyes cósmicas del Universo. Jesús, además de ser un avanzado psicólogo
sideral, instructor moral y maestro espiritual de nuestra humanidad, posee el más alto índice de
conocimiento y experiencia científica que gobierna a vuestro mundo. Bajo la simplicidad de la poesía
y el encanto conmovedor de sus parábolas palpita el "micro-esquema" de las leyes y los principios
fundamentales del Cosmos, al igual que la energía eléctrica de elevado voltaje se va graduando sen-
siblemente hasta cumplir con la necesidad de la simple lamparilla que ilumina el modesto cuarto. Hay
un ritmo, una dinámica y cadencia poco común en la exposición evangélica, que demuestra a los
espíritus sutiles la miniatura de la legislación creativa y cósmica. Las mismas leyes que rigen el
inmensurable metabolismo del Universo, están genialmente sintetizadas en los conceptos y parábolas
inolvidables de Jesús, así como la contextura gigantesca del roble se miniaturiza potencialmente en el
crecimiento de la pequeña semilla.
A través de las palabras tiernas y llenas de esperanzas del Cristo Jesús, fluye la fuerza del Verbo
de la Creación. Por eso, el Evangelio no es un tratado rígido de virtudes salvadoras, ni un simple
manual CÍVK O para mantener una conducta espiritual; ante que nada, es un compendio de las leyes
para el perfeccionamiento de la Vida Inmortal y la metamorfosis del hombre para transformarse en
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

ángel.
El Evangelio, como su nombre lo indica, es el "Camino" que reconduce a la criatura hacia la
intimidad del Creador, y lo integra en la vida auténtica de las leyes que son la manifestación de la
"Verdad". Esa criatura va alcanzando un mayor grado de conciencia, debido a la angelización
paulatina que la introduce en el eterno metabolismo para la Vida Inmortal. A medida que el hombre
amplía su conciencia, debido a la constante penetración en la vida oculta espiritual, también adquiere
una mejor noción de existir y, por lo tanto, alcanza una mayor comprensión sobre Dios. Es un hecho
real, porque la Divinidad vibra en la intimidad de la criatura humana. Desde los tiempos inmemoriales,
los magos, iniciados y sacerdotes esotéricos enseñaban constantemente los preceptos de que el
"macrocosmos" está en el "microcosmos", y "lo que está arriba, también está abajo", paralelamente al
concepto del Génesis, que dice así: "El hombre fue hecho a imagen de Dios".
Por analogía, un átomo en constante expansión podría desenvolver sus elementos constitutivos
hasta volverse semejantes a los astros de una constelación astronómica; el hombre, "creado a
imagen de Dios", también usufructúa la gracia de poder expandirse y sintonizarse a una mayor área
del Creador. Bajo la indefectible belleza mística y moral del Evangelio, se oculta el cientificismo
irrevocable de las leyes mayores del Universo, por cuyo motivo, se justifica el concepto esotérico de
que "el reino de Dios está en el hombre". La pulsación divina palpita constantemente en la conciencia
espiritual del hombre y le provoca los fundamentos creadores de la individualidad, sin desvincularlo
de Dios, a la vez que lo libera del yugo educativo de la materia para integrarlo definitivamente en la
paz y ventura eterna.
Ojalá el lector comprenda que en esta sencilla comunicación a través de un mediador humano,
Ramatís únicamente pretende servir y advertir, y que vale la pena que el hombre viva integrado a las
enseñanzas del Cristo Jesús, porque esos preceptos de moral sideral son la miniatura del
metabolismo del Creador del Universo.

NAVARANA
Curitiba, Marzo 8 de 1974

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

PREÁMBULO

Mis Hermanos. Paz y Amor.

El ciudadano terrícola está alcanzando el fin del segundo milenio, y es arrojado sobre las crestas
de las ondas embravecidas de una civilización electronizada, asistida por computadoras y "robots", y
deslumbrada por el transplante de órganos como admirada por la conquista de la luna. Infelizmente,
no duda que se encuentra al borde de la implacable destrucción provocada por los excesos de
ambición, ateísmo, orgullo e inmoralidad- El hombre moderno sólo se preocupa por la salud de su
cuerpo y trata de sacarle al máximo el goce y los placeres ilusorios, aunque todavía no sabe quién es,
de dónde viene y hacia dónde va. Sólo le preocupa vestir bien ? comer mejor y divertirse. Epicúrea-
mente, activa los deseos y vive muchas de sus indisciplinadas emociones, pero sin conseguir
liberarse de la atracción de las sensaciones. A través de una vida desnaturalizada y sin control
sensorial, confundiendo la explotación indiscriminada de su cuerpo carnal con la verdadera vida
humana, el ciudadano terrícola vive sumiso al primarismo de una existencia física sin poder
encontrarse con la realidad del espíritu inmortal. Abusando de la mediocridad y transitoriedad de los
placeres carnales, camina entontecido hacia la tumba, asemejándose al turista que porta su máquina
fotográfica y binóculos colgados de su cuello, que toma paisajes y edificaciones de las grandes
ciudades para él desconocidas, pero no le produce ninguna transformación intima-Gracias a la casi
milagrosa evolución de la ciencia y la técnica, el hombre terreno alcanza, en la actualidad, el máximo
en lo que se refiere al empleo de los sentidos y emociones. Eufórico por los adelantos modernos, que
le proporcionan el exceso de confort y goce material, que le satisfacen sus exigencias epicúreas del
organismo, se envanece por la facilidad y rapidez con que se mueve entre los polos antípodas y
latitudes geográficas más alejadas de su mundo. Seguro de que dispone de un poder incomún,
entonces olvida a Dios e ironiza la ternura comunicativa del Cristo Jesús que lo invita amorosamente
a la vida espiritual. Disfruta de los países bonitos y panorámicos que observa desde la altura de un
avión jet; desayuna en Nueva York, almuerza en Lisboa y cena en París, pero, infelizmente, continúa
estático en relación a la evolución de su espíritu inmortal.
Gracias a los recursos mágicos de la televisión retransmitida por los satélites en órbita, el hombre
percibe instantáneamente los progresos del arte moderno, de los más recientes descubrimientos
científicos, de los propulsores conceptos de la filosofía y potencializa su cerebro por las constantes
revelaciones de la cibernética; mientras tanto, aún no sabe explicar porqué existe. Paradójicamente,
arregla inmejorablemente el medio externo donde vive, multiplicando conocimientos e inventos de la
vida transitoria y no logra liberarse de la condición de títere, preso en los cordeles del instinto.
A pesar de encontrarse en la era de las computadoras y de la conquista de la luna, además de la
manifestación de ideas y conceptos incomunes que consagran a los genios, filósofos y científicos de
elevado renombre, el hombre civilizado y orgulloso del siglo xx todavía no pudo librarse del rígido
esqueleto del troglodita. Se mueve en el escenario del mundo actual, como ciudadano bien
acondicionado, pero de su intimidad surge a cada instante el ser prehistórico. A pesar del esfuerzo
desesperado que realiza para adaptarse a las reglas, convenciones sociales y costumbres que rigen
a la vida civilizada, dos tercios de la humanidad terrícola todavía actúa en forma cruel, brutal,
indisciplinada, deshonesta e imbécil, cuyas características son similares a1 sus antepasados de las
cavernas.
Aunque el hombre terrícola manifieste tener sentido superior de la justicia, promueva y alcance
progresos en la filosofía y psicología en favor de la mente humana, detente poderes técnicos y
científicos que parecerían sobrepasar las facultades mágicas de las hadas y de los genios de antaño,
sin embargo, no pasa de ser un desventurado carnicero que tritura la carne humana en los charcos
de las luchas fratricidas, para defender retazos de paños patrióticos y límites de tierra que sólo
pertenecen a Dios. En su insania mental y primitivismo espiritual, los poderes públicos arrebatan y
seleccionan a los jóvenes y más saludables de su nación, después los uniforman y los someten a
entrenamientos específicos de belicosidad y terminan enviándolos a los campos de exterminio, para
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

someterlos a la cruenta carnicería que ha de sustraerles las manos, los brazos o los pies,
deformándoles sus caras y vaciando sus ojos, o desfigurándoles la fisonomía que Dios modeló para
reflejar la sabiduría y la ternura del alma eterna.
Después de las luchas sangrientas, donde matan y estropean a los hombres sanos, otros
hombres vestidos de blanco se apresuran a retirar a los mutilados del matadero fratricida, y en una
tarea piadosa y casi sacerdotal, les ajustan los brazos, piernas y manos, substituyéndoles los
auténticos por otros miembros artificiales y genialmente electronizados. Los más desgraciados y
víctimas de la ceguera, les colocan ojos de vidrio, tan perfectos, que hasta parecen "naturales"... ¡Y, a
los infelices de carnes atrofiadas, huesos fracturados y nervios lesionados, les injertan tejidos y trozos
de piel de las partes menos visibles del cuerpo humano!.
Sin duda alguna, las criaturas que se encuentren a la altura de la era paleolítica, son capaces de
practicar esa insensata y cruel actividad enfermiza de movilizar la materia prima humana, en perfecto
estado de salud, para después exponerla a las bombas y metrallas fratricidas, transformándola en
complejo teratológico, que más tarde vivirá y caminará por el centro de las grandes ciudades, cual
muestra del alcance y evolución de la técnica moderna. Desfigurados a propósito por los imperativos
de la guerra, la "mejor" juventud de un pueblo se transforma en harapos vivos, ¡recompuestos por la
medicina!... En la era prehistórica, los monstruos antediluvianos eran cazados y destruidos por los
trogloditas expertos y valerosos; hoy, entre los hombres del siglo XX, a pesar de tener una civilización
milenaria, del advenimiento de la cibernética y del control atómico, sus hermanos son cazados y
triturados fácilmente bajo las patas de los monstruos modernos, que además vomitan fuego y plomo
pulverizándolos en pocos instantes. La vida humana en medio de la civilización aún es tan insegura y
precaria, que hasta un paranoico fustigado por delirios mesiánicos podría exacerbar las pasiones
belicosas de un pueblo, y aumentar el índice demográfico de la población mutilada y teratológica,
resultante de los mataderos fratricidas 1.
Pero, conforme a las profecías bíblicas que anunciaban el "Fin de los Tiempos", desde Isaías,
Miqueas, Job, Malaquías, Daniel, Ezequiel, Juan Evangelista y el mismo Jesús, incluyendo también
los profetas modernos como Santa Odila, el Cura de Ars, Catalina Emmerik, el campesino Maximino,
el profeta Frau Silbiger, Paracelso, Madre Shipton e Izgur, hasta el famoso vidente Nostradamus,
cuyos tiempos profetizados ya está viviendo la actual humanidad, encontrándose en el más grave y
espinoso examen de su conducta espiritual. Día a día, conforme citan las profecías bíblicas, la
Administración Sideral del orbe juzga a los "vivos" y a los "muertos", es decir, a los encarnados y
desencarnados, promoviendo a dos grupos distintos de espíritus. A la derecha del Cristo, símbolo del
Amor, se sentarán los buenos, cuyos espíritus “heredarán la tierra", una vez depurada y verticalizada,
retornando en futuras reencarnaciones, a fin de apresurarse en las ciencias y en las artes, para
poder demostrar su potencialidad divina. A la izquierda, se colocarán los dos tercios de almas,
integradas por los malos, o los citados bíblicamente como los lobos o yuyo, en fin, los reprobados en
el "Juicio Final", y que deberán emigrar hacia otro planeta, donde podrán recomenzar sus lecciones
hasta alcanzar el grado de altruismo, exigido para habitar mundos pacíficos, sanos y venturosos. Los
"de la izquierda" del Cristo son criaturas indisciplinadas, perversas, avarientas, orgullosas, egoístas,
tiránicas, lujuriosas, hipócritas y vengativas. Deberán encontrarse en el ambiente del mundo primario
donde irán a habitar, siéndoles sus condiciones apropiadas para dar cabida a sus insanias, maldad y
violencia, como lo hacen actualmente en la tierra. Bajo la Técnica Sideral que se denomina "los
semejantes curan a los semejantes", los exiliados de la tierra encontrarán la cura espiritual bajo el
signo de las mismas pasiones, torpezas y vicios, que tanto usan y abusan en estos momentos.
Mientras tanto, el "pueblo de Dios", que será probado, estará conformado por las criaturas pacíficas,
amorosas y humildes, incapaces de tener deseos de pillajes y venganzas. Aunque todavía no sean
personas santificadas, sin embargo integrarán las falanges de los "de la derecha" del Cristo, debido a
sus buenas intenciones y redoblados esfuerzos por seguir en el camino del Bien.

1
Es evidente que Ramatís se está refiriendo a los tipos megalo maniáticos como Hitler, Mussolini y tantos otros que
arrastran a su pueblo a la destrucción e infelicidad humana.

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Realmente, esos tipos de ciudadanos adulterados por los vicios, estigmatizados por las pasiones
desenfrenadas de una civilización cada vez más epicúrea, se transforman en pesadas cargas para
los bien intencionados. Cultores de doctrinas excéntricas, negativistas y sensualistas, que ironizan la
mansedumbre y la humildad de los seguidores del Cristo, operan negativamente en el plan evolutivo
del planeta tierra, debiendo ser apartados de las almas que aún confían en Dios y en el Mensaje del
Evangelio. Es una consecuencia ecológica, similar al proceso de las hierbas dañinas, cuando invaden
la buena siembra, debiendo el jardinero apartarlas de las plantas útiles a fin de preservar la especie
superior.
En verdad, la actual civilización terrena ya alcanzó el grado de su capacidad creadora en el trato
con las formas materiales, y en la realización de modelar las instituciones socioculturales, pero, aún
permanece espiritualmente inmadura, asemejándose al hombre de las cavernas. Los hombres
actuales, mentalmente se asemejan a los monos que viven en un palacio de cristal, cuya belleza no la
perciben y su objetivo ignoran, siendo su verdadero estado el vivir en la selva inhóspita y primitiva.
Por eso, deben ser devueltos con urgencia al antiguo ambiente de la vida salvaje, para que puedan
exponer con amplia libertad sus instintos inferiores. Imposibilitados de poder adaptarse a las
responsabilidades morales y a los objetivos de una vida espiritual superior, la ley de la evolución los
vuelve a colocar nuevamente en la cuna de la civilización. Los hombres aún son criaturas triviales y
con hábitos primarios, que requieren su pronto retorno a las cavernas paleolíticas, como hijos
pródigos que regresan para convivir con su antigua parentela.
Es visible en la actual humanidad el sintomático movimiento de retorno mental, en donde dos
tercios de la humanidad vuelven a retomar viejos hábitos, gustos y preferencias infantiles y anacró-
nicas, ¡confundiendo instintividad con novedad! Imposibilitados de presentir el equilibrio y la armonía
para la futura humanidad, seleccionada a la derecha del Cristo, sólo resta a esos retardatarios del
progreso espiritual en el trato con la materia, el retorno saludable a la edad de piedra, a cuya forma
de vida están íntimamente ligados y familiarizados. La sintonía expresiva de ese primarismo, en
donde cierto porcentaje de la humanidad terrícola parece haber alcanzado un límite de sus
posibilidades evolutivas, se observa, poco a poco, en todas las actividades actuales, inclusive en sus
exteriorizaciones mentales, aunque se encuentren disfrazadas con los recursos y costumbres
modernos. Se acentúa el mal gusto por lo aberrativo y grotesco, el culto incondicional al lenguaje
escatológico, y se admite como novedad la "palabrota", que antes era un derecho expresivo de los
delincuentes, sin educación de ninguna especie. La poesía, la literatura, la cinematografía y el teatro
son exaltados con motivos impúdicos y sexología deformante; las pinturas se asemejan a caricaturas
primarias, saturadas de tintas llamativas, a pesar de manifestar en sus bases el primitivismo infantil,
utilizado en las grutas prehistóricas; la escultura moderna, a pesar de ser un sofisticado mensaje
esotérico o investigación inusitada, nos recuerda el mal aprovechamiento dado a la materia prima,
conseguida en una subasta pública, cuya finalidad es aprovecharla ya que fue conseguida en forma
conveniente y económica. La música preferida es disonante e histérica, sin melodía ni inspiración,
cuyo fondo sonoro trae aparejado el ritmo salvaje, la gritería de los contorneos musculares de los
viejos indios, cuando danzaban en son de guerra. Se admite como auténtico y estético, la libertad
sobre las prácticas sexuales, debilitando costumbres e interiorizando niveles sociales, lo que es pura
libidinosidad, dado que ninguna trata de exponer en publico las necedades fisiológicas, ¡lo que
también no dejaría de ser un culto por lo auténtico! Astros de la TV y de la cinematografía hacen con-
fesiones extemporáneas y escandalosas, demostrando sus preferencias pervertidas y condenables,
que terminan consagradas por la prensa y el pueblo. Es la figura del Anticristo, modelada por la turba
subvertida y licenciosa, que al exponer en público sus bajezas pecaminosas, lanza un desafío
vengativo contra el mensaje de pureza y moral del Evangelio pregonado por Jesús.
La índole primaria del hombre, que se cobijó en el progreso de las formas materiales pero que se
estancó en su conciencia espiritual, lo conduce de vuelta a sus viejos hábitos, preferencias y
costumbres familiares. Así, en la era de los veloces automóviles, se fomenta y promueve la
competencia de los vehículos tirados por animales, o aquellos deportistas excéntricos, que
promueven excursiones y paseos en globos estratosféricos, ¡cuando el cielo se ve continuamente
cruzado por jets! La bicicleta, la calesita y el paseo a caballo son entretenimientos para la playa,
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

"picnics" y excursiones para el interior, que proporcionan un nuevo goce a las-criaturas cansadas de
la vida motorizada. Los niños, saturados de los juguetes electrónicos, donde todo se encuentra
realizado, que les priva del espíritu creativo, se vuelcan a jugar con barcos de vela, diligencias,
soldaditos de plomo, muñecos de paño y artefactos de madera. La propia arquitectura, una vez
pasada la fiebre de lo "funcional", va tomando tendencia y entusiasmo hacia los proyectos para los
edificios y residencias, hacia el viejo estilo colonial, y tal vez, muy pronto, pasaran al estilo medieval.
Las construcciones de aspecto macizo, con pocas ventanas y puertas faltando aire y luz, cuyos
antihigiénicos ambientes funcionan con aire acondicionado, parecen un calco del gusto primitivo del
hombre de las cavernas. Los muebles son otro de los gustos que manifiestan el retroceso hacia la
época de Don Juan VI y Luis XV. Hasta los antiguos relojes "cu-cu" y muñequitas bailarinas que
danzan a la hora o la media, se acentúan cada vez más en los hogares terrenos, mientras que las
antiguas cajitas musicales de tanto éxito en los siglos anteriores, vuelven a ser moda, y con el
entusiasmo de las cosas nuevas. Siendo así, no pasará mucho tiempo para que la vieja cítara, el arpa
y el bandolín, deban suplantar nuevamente al piano moderno en los conciertos sociales y serenatas.
Por otra parte, va en aumento, la antigua novedad de las propagandas cinematográficas al aire libre y
en los frentes de los edificios, y es muy probable, ¡que ha de retornar el coro y la banda de música en
la plaza pública!
Después del uso de las ropas excesivamente livianas y modernas, se vuelve a estimar el uso de
la ropa de cuero con aplicaciones metálicas. Aparecen los zapatos con hebilla y tacos altos, así como
también la mujer se sirve de las botas altas o inedias, tal como sucedía en la Edad Media, cuyos
habitantes las usaban para protegerse en las calles de piedras irregulares o enlodadas. Los hombres
retornaron a usar el cabello largo y poblada barba, cuyo aspecto configura algo del ciudadano
prehistórico. De ahí el gusto primitivo por los llamativos dijes y collares de hierro, metal, loza o
conchillas de mar, cinturones de cuero y metal, anillos de piedras vulgares pero relucientes, en franca
competencia con los indígenas. Sin lugar a dudas, el hombre no demorará en estar a la "moda"
usando la peluca, mientras que las mujeres se entusiasman por los peinados a la "Pompadour" y el
"maquillaje" que hizo suceso en el viejo Egipto, en Francia, Roma y Grecia en los tiempos donde
primaba la barbarie. Y como en el "Fin de los Tiempos" es época de los extremos más contrastantes,
las mujeres se visten de la cabeza a los pies, haciendo caso a la moda decretada por los afeminados
costureros, e inmediatamente concurren las playas para demostrar la desnudez salvaje, ¡apenas
protegidas por una minúscula bikini!
En verdad la marcha retroactiva hacia las cavernas se refleja también en los conflictos populares
y en los procedimientos policiales del mundo; bajo el ataque de los estudiantes rebeldes v armados
de palos y piedras, las policías europea v asiática se defienden protegidas con armaduras y escudos
a "la romana". Algunos de los bárbaros castigos del pasado vuelven a ser retomados por los jueces
modernos, como sucede en Nigeria. Uganda y otras unidades africanas y asiáticas, los cuales se
habían superado: como son, cortar las manos de los ladrones, quitar los oíos a quienes prestan falsos
testimonios, castrar a los delincuentes sexuales o castigar injustamente a los parientes del criminal.
Tal vez, por fuerza de ese atavismo mental de la era paleolítica, es que los médicos, abogados,
magistrados, profesores, psicólogos y hasta sacerdotes insisten para que se implante la pena de
muerte que fuera eliminada clamorosamente por ser un castigo bárbaro e inútil.
Sin lugar a dudas, la tierra está cansada de aguantar en su seno a una humanidad tan feroz,
sensual e interesada, que después de alcanzar el límite de su capacidad creadora, se vanagloria con
la fiebre de producir armas atómicas genocidas y bombas incendiarias, que son capaces de arrasar
su propia morada. El planeta suspira para librarse de esa carga demente y destructora, que lo
transforma en un escenario de experiencias ruinosas y tétrico matadero, que vierte la sangre
creadora en el suelo y lo transforma en pozos de líquido repugnante. Los terrícolas, para cumplir con
sus días educativos en la materia, saltan de sus camas para matar, destruir, robar, tiranizar y
prostituir. En consecuencia, Dios está obligado a seleccionar a la actual humanidad, optando por la
solución sensata y lógica que es exiliar hacia otro mundo físico, a esa multitud de almas
psicopatológicas, sádicas y masoquistas, que contrarían y desafían a la legislación divina.
De ahí entonces que la Suprema Ley convocó la presencia de todos los infractores y marginados
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

encarnados y desencarnados, a fin de explicarles su acción lesiva en el orbe terráqueo y su rechazo


en cumplir con los principios y los estatutos de la vida superior. La humanidad terrícola está
alcanzando el final de su curso primario iniciado hace 28.000 años, en la Atlántida, por lo cual, se
encuentra en las puertas de la más severa y aflictiva "prestación de cuentas" ante el tribunal divino de
su propia conciencia. En base a ese profético "Fin de los Tiempos", que promueve y reajusta al
planeta y a su humanidad, el mismo será elevado a un grado superior de educación espiritual, pero
destinado únicamente a los espíritus aprobados en el actual "Juicio Final", en total procesamiento.
Considerando que todo examen sobre tal o cual materia se elige por medio de una bolilla en el
"sorteo", para comprobar la capacidad de los examinados, desde la época de Jesús, ese tema fue
anunciado por Juan Evangelista, en forma cabalística y que es fácil de reconocer como la "Bestia del
Apocalipsis".
Bajo el ardiente impacto de la fuerza telúrica de la carne, activada por el erotismo animal, los
disciplinados y limpios se elevarán por encima de los apetitos, vicios y sentimientos malsanos,
propios de la vida instintiva, mientras que serán reprobadas las criaturas sumergidas en el lodo de las
pasiones violentas e indisciplinadas, necesitadas del baño catártico espiritual en el caldo de cultura
de una vida planetaria, semejante a su propia frecuencia vibratoria e instintiva.
Ojalá las páginas sedativas, amorosas y liberadoras del Evangelio del Amado Maestro Jesús
todavía puedan inspirar a muchos terrícolas para detener sus pasos a la orilla del abismo, librándolos
de la trágica emigración hacia un mundo inferior, inhóspito y salvaje donde la insania, la brutalidad y
la crueldad justifican aquel concepto evangélico, que así advierte a través de Juan: "Y aquellos que
no se encuentren en el Libro del Cordero, serán arrojados en el tanque de azufre y en las regiones
donde sólo se escucha el crujir de los dientes".
De ahí entonces que, bajo esa advertencia atribuida al Señor, se podrá comprender que las
criaturas carentes de las virtudes señaladas en el Evangelio del Cristo Jesús, serán exiliadas hacia un
mundo expiatorio, simbolizado por el "tanque de azufre", es decir, un orbe tan primario y salvaje, cuya
vida cruel, violenta e indisciplinada de la animalidad, se encuadra perfectamente en la descripción del
"crujir de los dientes", que es la característica de la vida inferior.

RAMATÍS

Curitiba 30 de Marzo de 1974

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

ALGUNAS PALABRAS

Mis hermanos:

Tengo el presentimiento de que los lectores más intelectualizados estaban esperando, a través de
la presente obra, que Ramatís revelase las más inusitadas explicaciones sobre el metabolismo
cósmico. ¿Es que se estaba esperando el soñado y anhelado deseo de tener una explicación lógica o
casi definitiva de la multimilenaria incógnita, de quién es Dios?
Ramatís, aunque sea un espíritu evolucionado v que en el Espacio conforma la dirección de la
"Fraternidad de la Cruz y el Triángulo", comunidad sideral que está formada por espíritus orientales y
occidentales, en un trabajo específico sobre el área del territorio brasileño, sin embargo, asumió la
responsabilidad y el compromiso de activar el corazón del hombre terreno, sobre el Amor enseñado
por el Cristo Jesús. No tiene por miras exponer revelaciones sorprendentes e inusitadas, que sólo
deslumbran el intelecto humano, pero que no dinamizan el sentimiento del corazón. Además, no es
de mucho valor un cerebro abundante de conceptos eruditos y saturado de elucubraciones científicas,
capaz de solucionar los complejos problemas de la vida física, pero al que le faltase el calor crístico
de la Intuición que atempera el corazón y sensibiliza el alma, cuyo fin es reencontrarse con la verdad
sobre la Vida Inmortal. No siempre los mayores descubrimientos y conquistas sorprendentes
resuelven los problemas seculares, que sólo requieren un poco de amor, tolerancia, filantropía,
humildad, ternura y compasión. ¿Cuáles son las soluciones definitivas que han de remediar la vida de
los sumidos en la pobreza o que contribuyan a mejorar el sentimiento de los humanos, que hayan
aparecido paralelamente, a las siderales sumas de dinero, empleadas para fabricar cápsulas,
módulos y cohetes para que el hombre pisara la luna?
Es evidente que las revelaciones extemporáneas y relativas al mecanismo del universo tendrían
poco provecho entre las criaturas humanas si únicamente fueran ágiles y sensibles de intelecto, pero
muy pobres de sentimientos. Existe mucha razón y una gran advertencia cuando Ramatís manifiesta:
"¿De qué le vale al terrícola haber alcanzado el suelo de la luna, a millares de kilómetros de su
tradicional morada, si todavía no consiguió penetrar un centímetro dentro de su propia alma?
Analizando los mensajes mediúmnicos de Ramatís, comprobamos que su posición está en la
condición de espíritu entrevistado. El éxito de sus obras depende muchísimo de la capacidad,
sensatez y amplitud de los temas y preguntas formuladas por los interesados. Desde que comenzó su
primera obra por vía mediúmnica, Ramatís nos sugirió que fuese elaborada por el sistema de
preguntas y respuestas, cuya fluidez, en los diálogos proporciona una mayor recepción del contenido
y favorece el descanso mental de los lectores. Los textos expuestos en forma de diálogos, debido a la
cadencia de las pausas, suavizan los asuntos más complejos, cansadores y prolongados, pero sin
apartarlos del tema progresivo y fundamental de la obra.
Pero, en base a la multiplicidad de los asuntos que comúnmente son indagados en cada obra,
casi exigiendo especialistas para preparar las preguntas adecuadas y coherentes a la secuencia
lógica de cada tema encarado, es también Ramatís quien suple las fallas referentes a la indagación.
Entonces, elabora o hace nuevas preguntas y responde a sus propias indagaciones, como si fueran
formuladas por los interesados del tema de la obra, a fin de "llenar" los' claros existentes y que son
capaces de truncar la marcha armoniosa y correcta del tema central. De esa forma llega a responder
anticipadamente a las dudas que asaltan a los lectores en ciertos trechos de sus obras, como si les
estuviera adivinando la indagación que tienen en mente.
Nuestro grupo de estudio espiritualista siempre opta por un asunto de interés colectivo, como en
el caso de esta obra, en que fue escogido el tema fundamental del "Evangelio a la Luz del Cosmos".
En seguida, se vale de la inspiración y orientación asistenciales de Ramatís, para motivar las
indagaciones sucesivas, siendo compuestos los capítulos en orden correlativo. En la selección de los
temas destinados a las consideraciones de Ramatís, se incluyen las solicitudes hechas por los
lectores a través de cartas, dudas e investigaciones realizadas personalmente, inclusive algunos

14
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

asuntos extraídos de compendios, obras y publicaciones que justifiquen serias consultas al mundo
espiritual. Mientras tanto, en el caso de la obra "Sembrando y Recogiendo", en forma de cuentos
reencarnacionistas, y que me fuera dictada por el espíritu de Atanagildo, pude psicografiarla sin
indagaciones posteriores y casi sin interrupción.
Sin embargo, insisto en recordaros que, debido a la pobreza y dificultad humana respecto al
entendimiento sobre la inmortalidad del espíritu, Ramatís necesita venir al encuentro de los
interesados, a fin de llenar en forma coherente las lagunas que existirían y que sacrificarían la
conexión y claridad de sus obras; y repito una vez más, sería por falta del conocimiento adecuado.
Después de haberle solicitado algunas elucidaciones sobre el Evangelio de Jesús, apreciado a la
luz de la Suprema Ley del Cosmos, y sobre el fundamento principal de ésta obra, Ramatís nos sugirió
llevar un esquema disciplinado de la materia general de la obra, a fin de coordinar el texto indagatorio
con las preguntas de nuestra simpatía y capacidad. Nos aconsejó, entonces, que la armadura
vertebral de la obra obedeciese a la triple y siguiente división: "Dios", figurando como el tema
preliminar, que nos permitiría una mejor comprensión de la idea y de las leyes del Creador;
"Evolución", en la segunda parte, con referencia a la vida del espíritu encarnado y su trabajo humano,
para alcanzar una mayor área respecto a la conciencia en el contacto educativo con las formas físicas
de los mundos planetarios; y, finalmente, el "Evangelio", como tema fundamental discurriendo sobre
las parábolas, los conceptos y acontecimientos más sobresalientes en la vida de Jesús, que además
de ser de mucha importancia, sirven para fijarse con precisión en la memoria de los humanos.
Bajo tal disposición fueron seleccionados los temas principales y elaboradas las indagaciones de
mayor interés y conveniencia para el esclarecimiento de los lectores de esta obra. A pesar de cierta
versatilidad profesional, de las graduaciones, especialidades, cultura filosófica, psicología y
espiritualismo de los que forman nuestro grupo ramatisiano, sus indagaciones todavía no son satis-
factorias para la cobertura integral y minuciosa de los temas espirituales expuestos, los cuales
Ramatís los rellena con su experiencia sideral. A pesar de esa deficiencia evidente para una en-
trevista mediúmnica, siempre se observa la tranquilidad y la coherencia de la obra, ante la frecuente
intervención de Ramatís que corrige fallas, compensa aparentes desentendimientos y llena los claros
que transcurren por causa del trabajo indagatorio.
En consecuencia, cualquier problema o deficiencia señalada por los lectores en el transcurso de
la lectura sobre "El Evangelio a la Luz del Cosmos", incluida la falta de preguntas más
esclarecedoras, todo ello quede a cuenta de la insuficiencia mediúmnica. En base a otras obras de
Ramatís, que están siendo psicografiadas, creo que los lectores insatisfechos podrán usufructuar me-
jores esclarecimientos en temas más específicos, que se irán presentando.

HERCILIO MAES

Curitiba, 1 de Mayo de 1974

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

DIOS

Pregunta: ¿Llegará el tiempo en que el hombre compruebe fehacientemente la realidad de Dios,


a pesar de los vanos esfuerzos que han hecho los investigadores hasta nuestros días, sin alcanzar
los resultados apetecidos?
Ramatís: Jamás la criatura humana podrá definir o identificar racionalmente la Realidad Absoluta
del Creador, por más que sea una partícula divina. Si el hombre lograra tal solución, sería otro Dios
para ser descubierto, descripto e identificado. Así como las hojas no pueden sentir o representar al
árbol, y las gotas del agua no pueden describir la naturaleza inmensurable del océano, la parte
tampoco puede definir el Todo, ni el creado a su Creador. Las células del hombre jamás podrán
explicar los pensamientos, sentimientos y la correcta configuración del ser humano. Sólo otro Dios o
semejante al que se pretende demostrar es el que podría probarlo.
Pregunta: ¿Por qué no podemos definir o explicar al Creador, si somos una partícula de, El? ¿No
dice la Biblia, que "el reino de Dios está en el hombre"?
Ramatís: Dios, como fuente original e increada de la Vida, existe antes de cualquier cosa o ser;
en consecuencia, jamás podríamos explicar aquello que existió mucho antes de nosotros existir. Si
consideramos a Dios simbolizado por rayos que parten geométricamente de un centro y se pierden
en el infinito, la conciencia del hombre ha de ser siempre la figura de una esfera limitada sobre el
centro de esos rayos. Aunque esa conciencia humana se amplíe y desenvuelva constantemente en
todos los sentidos, está sujeta a limitaciones relativas en cada fase, y jamás podrá alcanzar los rayos
infinitos.1
Pregunta: Si el reino de Dios se encuentra en el hombre, ¿por qué no poseemos el entendimiento
subjetivo de la Realidad Divina? Aunque hemos sido creados "a imagen de Dios", sin embargo no
tenemos una impresión correcta sobre su índole, pues lo único que tenemos es nuestra imperfección
espiritual e ignorancia, que de nada nos es útil para comprender la naturaleza del Creador, ¿no es
verdad?
Ramatís: El reino del pino está plasmado y esquematizado en la simiente, así como la semilla del
roble es la imagen del gigantesco árbol de su especie. Sin embargo, sólo podréis valorar y
comprender la realidad del pino o del roble una vez que hayáis plantado la semilla en la tierra fértil
para dar cumplimiento al proceso de la metamorfosis vegetal. A través de las fuerzas ocultas que
dormitan en la intimidad vegetal, ambos necesitan evolucionar, poco a poco, a partir de la simple y
pequeña semilla, limitada, y poco diferenciada de su estructura general. Una vez activada, rompe la
cobertura de la vieja semilla, brota, crece y alcanza las alturas hasta configurar definitivamente el
majestuoso árbol, que existía potencialmente en el embrión. La simiente, después de sufrir el proceso
de adaptación al suelo, no siempre propicio, todavía debe concentrar sus fuerzas íntimas para romper
las membranas externas. Después necesita sobreponerse a la agresividad de los gérmenes del
medio donde fue sepultada; resistir la potencia del quimismo tóxico de la tierra; sufrir la humedad que
se filtra en sus entrañas; cavar los surcos para desarrollar y afirmarse, para que el brote pueda
romper la superficie de la tierra; buscar el oxígeno y la libertad para enfrentar el aire helado del
invierno o el calor abrasador del verano; sobrevivir a la lluvia torrencial y curvarse humildemente ante
la inclemencia del viento tormentoso. Incluso debe defenderse de la agresión tenaz de los insectos
que le exterminan los brotes recientes y persistir hasta conformar definitivamente las ramas y las
hojas. Su único fin es siempre ir hacia lo alto, a pesar de los impedimentos que las especies dañinas
le presentan, mientras sus raíces rebuscan en el fondo del suelo los elementos minerales para
desarrollarse. A pesar de los innumerables factores agresivos del medio, la planta continúa creciendo
sin poder desviarse del esquema fundamental de conformar definitivamente el majestuoso árbol que
aceptó la tarea de plasmarse en el seno de la tierra, a pesar de tanta adversidad durante su
desenvolvimiento.

16
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

1
EL ESPÍRITU HUMANO Y LA EVOLUCIÓN DE SU CONCIENCIA

DIOS

Sin lugar a dudas, el reino de Dios está en el hombre, así como la naturaleza del roble futuro
reside en la semilla. Si consideramos a Dios como Espíritu Total y Cósmico, como "Llama" o "Luz"
infinita, por siempre y más allá del tiempo y del espacio, obviamente, los espíritus de los hombres o
hijos de Dios han de ser entonces centellas emanadas de esa eterna, infinita e incognoscible energía.
Pregunta: Si el hombre es un Dios en miniatura, ¿no podría conjeturar en sí mismo la Realidad
Divina?
Ramatís: El espíritu del Creador vitaliza la vida íntima de cada criatura, como si fuera el "paño de
fondo" de la conciencia del hombre. A medida que el ser amplía esa conciencia esférica, en
.permanente contacto y en forma educativa con la materia de los mundos planetarios, también abarca
mayor área de lo divino y va percibiendo a Dios con más precisión. Aunque la simiente posea en
potencia las cualidades del vegetal, que demostrará su condición cuando los factores naturales lo
permiten, sin embargo, no podría definir por anticipado su posterior configuración vegetal sino a
medida que crezca en su medio ambiente, en eterna lucha por la' vida, hasta alcanzar su real
configuración.
Pregunta: Los ateos aseguran que Dios no existe; que el universo es obra del acaso, tal vez
producto de un accidente inexplicable. ¿Qué nos podéis decir?
Ramatís: Respetamos la convicción de cada hombre; sin embargo, creemos que el acaso o un
accidente imprevisible, puedan producir fenómenos y hechos tan inteligentes como es la Vida en el
Universo, en verdad es un acaso poco lógico. Un accidente no crea leyes tan lógicas y sabias, que

17
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

tanto disciplinan en forma genial y correcta el torbellino de electrones alrededor del núcleo atómico
como amparan y proporcionan racionalmente la cohesión de los astros suspendidos en el Cosmos y
que giran armoniosamente alrededor de sus correspondientes soles. Además, todos esos astros se
mueven en dirección a un objetivo correcto y útil, con estructuras estables, perfectas y complejas,
demostrando que existe una inteligencia poco común y muy superior, comparándola al más avanzado
índice de intelecto humano. Decía un célebre filósofo persa: "Si Dios no hizo el mundo, necesitamos
buscar con urgencia al responsable por un hecho tan sabio y lógico".2
Pregunta: Si no podemos concebir a Dios, entonces no tiene ningún sentido que tengamos un
estado de fe absoluto y ciego, que nos induzca a creer en aquello que todavía no tenemos la
seguridad de que existe. ¿De qué adelanta afirmar que el reino de Dios está en el hombre, si éste no
sabe quién es o cómo es su Creador?
Ramatís: Y, ¿cuál sería el cambio del hombre, en el caso que supiese describir satisfactoriamente
la forma y la esencia de su Creador? ¿Acaso las criaturas harían modificaciones instantáneas o
loables en la vida, abdicando de intereses y dignificando sus relaciones humanas, sólo porque
alguien consiguiera describir la Realidad Absoluta? Sin embargo, es evidente, que ese deseo
constante del hombre por conocer o sintonizarse con el Creador es lo que debiera estimularlo y
acelerar su ascenso hacia una vida espiritual superior.
Mientras la criatura vibre en un estado espiritual primario, todavía no está preparada para
entender a Dios y su manifestación Cósmica. El espíritu de] hombre necesita emanciparse del instinto
primitivo a través del cultivo de los valores divinos, que están adormecidos en su propio "yo" si es que
en realidad quisiera comenzar a entender la naturaleza real del Creador. Además, el hombre deberá
superar el linaje animal que le plasmó el organismo carnal, y realizarse como ser espiritual e integral;
por otra parte, necesita adquirir el estado angélico para liberaría definitivamente de las
reencarnaciones. Hasta que eso suceda, sólo le resta asumir una actitud sensata y tranquila; tratar de
entender los designios divinos a través del respeto y amor a todas las criaturas, que son
manifestaciones palpables de la Mente Creadora.
Es natural que el hombre civilizado y esclarecido no tenga dudas sobre el hecho científico de que
una ciudad se ilumina por la fuerza disciplinada de la energía eléctrica, mientras que para el salvaje,
con su mente infantil y supersticiosa, considera el fenómeno como un misterio sagrado. El poeta se
extasía ante la forma y los colores de una rosa; de esa forma, pronto transforma la belleza floral en
una belleza poética. El sabio, en el silencio del laboratorio y sin la visión panorámica de la flor, tam-
bién se deslumbra y conmueve tal vez más que el poeta al comprobar la sabiduría oculta que
combina los átomos en moléculas, las moléculas en células, las células en tejidos, los tejidos en
órganos, conformando perfección y armonía en la investigación de una simple flor. Se emociona el
poeta por la belleza exterior de la rosa y vibra el sabio por el cientificismo que une y asegura la
contextura íntima de la flor. De la misma forma, la criatura, conforme sea su experiencia, sabiduría,
sensibilidad y evolución, ha de tener visión o concepción de Dios, sea fantasiosa o aproximada a la
realidad, pero nunca alcanzará la solución que sobrepase su capacidad mental.
Pregunta: ¿Es censurable esa insatisfacción o incredulidad del hombre, cuando aún le faltan
medios para definir o comprender a Dios?
Ramatís: ¿Qué importancia tiene la aflicción del hombre por no poder comprobar correctamente
la realidad de Dios, cuando a través de las Leyes y los fenómenos inteligentes de la naturaleza puede
sacar sus propias conclusiones respecto a la existencia del Creador?

2
Nota del Revisor: El científico inglés Edmorst, en sutil e irónico concepto, así se expresa sobre la posibilidad de que el
acaso substituyera a Dios: "Si el acaso o un simple accidente puede crear hechos inteligentes, entonces tenemos que
admitir que, arrojando una bomba dentro de una tipografía, saldría compuesto un diccionario completo sin la intervención o
interferencia del tipógrafo".
La idea de Dios y la seguridad de que existe son innatas en, el hombre, porque éste es un
espíritu, una centella de luz que despierta y evoluciona constantemente en forma inconsciente en el
seno del Espíritu Eterno del Creador. Secón decía Jesús, "el reino de Dios está en el hombre", y

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

conforme asegura el Génesis, "El hombro fue hecho a imagen de Dios". Hace algunos milenios, los
viejos maestros de la espiritualidad de Oriente, afirmaban que Dios es el 'macrocosmos, el mundo
grande, y el hombre, el microcosmos, el mundo pequeño. Además, corroboraban sus enseñanzas
explicando: "Lo que está arriba, también está abajo", porque el átomo es la miniatura perfecta de una
galaxia que palpita en el Cosmos.
En verdad, el hombre siempre buscó a Dios; los salvajes, aunque fueran ignorantes, adoraban a
Tupa, el dios del trueno y del rayo, seguros de que existía un poder superior y divino, es decir, más
allá del hombre. Los atlantes, aztecas y egipcios adoraban al sol, viendo a través del astro rey, el
centro de la Vida Divina del Creador; los judíos loaban a Jehová, un Dios guerrero y poderoso, que
protegía a la raza elegida; los católicos eran devotos de la figura de un viejecito de barbas blancas,
que vivía en los Cielos y distribuía gracias a sus devotos, arrojando en el fuego del infierno a los
herejes y pecadores.
Pregunta: ¿Dios no es el fruto de una necesidad psicológica del hombre? Esa idea sobre la
divinidad, ¿acaso no progresa y se perfecciona al igual que el hombre, que la sustenta en su mundo
material?
Ramatís: No hay dudas de que la idea de Dios siempre evolucionó conforme al progreso,
entendimiento y cultura de la humanidad. Además, es muy grande la diferencia entre la concepción
divina del Tupa de los salvajes y la creencia sobre la Suprema Inteligencia, que hoy los espiritas
admiten sobre el Creador. Sin embargo, Dios no es una idea o fruto de las necesidades psicológicas
de la humanidad, que evolucionó conforme al hombre. En verdad, a medida que vamos
comprendiendo la vida, nuestro psiquismo va percibiendo con más precisión la Verdad Cósmica. No
es la lucha para liberarnos de la materia lo que nos hará sentir a Dios sino que ha de ser el binomio
"sentir" y "saber" el que nos ofrecerá la realidad del Infinito, pues libertad sin sabiduría es poder sin
dirección.
Pregunta: ¿Es suficiente ser creyente en Dios, para que la criatura se salve?
Ramatís: ¡Creer en Dios no es lo mismo que vivir en Dios! El hombre que no desenvuelve en sí
mismo los atributos divinos es semejante al enfermo, puesto que puede creer en el medicamento
pero no acata la prescripción médica, siguiendo la tónica de un enfermo obstinado. Si concebimos
que Dios es la Verdad Absoluta, la búsqueda de esa Verdad indescriptible sólo es posible a través de
la ampliación de la miniatura divina, que todo ser posee en sí mismo.
La creencia del hombre que juzga estar en el camino de la Verdad, puede hasta significar la
negación de esa misma Verdad, ¡puesto que creer simplemente en Dios no quiere decir que se le ha
encontrado! Obviamente, si la Verdad o Realidad es desconocida, tanto la creencia como la
incredulidad no proporcionan el encuentro con Dios. Comúnmente, esa creencia no es un auto
realización sino una simple proyección del individuo hacia lo desconocido. Debido a que la creencia
trae aparejada una recompensa extramaterial, millones de criaturas tienen fe en la creencia, como un
motivo para vivir confiados y esperanzados, respecto a la salvación, en el caso de que existiera
alguna cosa después de la muerte del cuerpo físico. Prácticamente, vendría a ser un mercado de la
redención, en que ciertos creyentes toman parte en algunas acciones religiosas, en la expectativa de
recoger algunos dividendos de la Divinidad-Las iglesias católicas, los templos protestantes, los
centros espiritas, los terreiros de la Umbanda, las sociedades teosóficas, los tatwas esotéricos, los
cultos rosacruces y centenas de otras instituciones espiritualistas se llenan de creyentes, fieles, discí-
pulos o asociados que cultivan ciertos postulados simpáticos y afines sobre una idea específica de
Dios. Mientras tanto, las criaturas encauzadas en esa creencia sistemática y "estandarizada" no
modifica su "yo" interior ni incorporan los valores in-comunes del "YO" superior divino.
Probablemente, ignoran que es una conquista individual a través del estudio, de la abnegación, del
servicio al prójimo, y sobre todo, de la acción totalmente desinteresada.
Pregunta: ¿Podéis extenderos un poco más respecto a esa condición de que el hombre cree en
Dios pero no lo encuentra?
Ramatís: Si los atributos esenciales del Creador forman una Verdad, la cual sintetiza el Amor, la
Sabiduría y el equilibrio infinito, entonces el hombre debe activar en sí mismo esos principios a fin de
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

aproximarse a Dios. Poco adelanta que el hombre crea en Dios, si no desenvuelve en sí mismo los
atributos divinos, que los tiene latentes en lo íntimo de su espíritu. La creencia puramente intelectual y
especulativa no tiene ninguna finalidad si no modifica la forma de actuar y sentir. Es el centro psíquico
el que sublimiza y sensibiliza al ser, aunque sea el intelecto el que planifica a través del poder mental,
y que más tarde vitaliza el crecimiento divino a través del Amor. La creencia en Dios tiene muy poco o
nada de valor, cuando el hombre explota, maltrata, roba, destruye y mata al prójimo. ¿De qué sirve la
creencia del rico si, a pesar de glorificar a Dios, persiste en ser avaro, astuto y egoísta? El que posee
fortuna, especula con la desgracia ajena y atesora dinero para sí, rodeado de comodidades, lujos,
placeres censurables, y olvida a su hermano que gime de dolor, tirita de frío y padece de hambre,
jamás corresponde a la creencia divina, por más que milite en algún movimiento religioso o
espiritualista. No importa si debido a su creencia trata de fortificar su fe construyendo iglesias,
arreglando templos, contribuyendo con tómbolas o iniciativas de caridad, ¡lo que generalmente hace
por miedo a perder el cielo! Por ventura, ¿creéis que es suficiente enviar el cheque con carácter
filantrópico para la institución espiritualista, masónica, rosacruz, teosófica, espirita o umbandista para
atender a los pobres en la noche de Navidad, a fin de justificar su creencia en Dios?
Pregunta: ¿Es preferible ser un descreído, antes que un creyente que se engaña a sí mismo?
Ramatís: ¿Qué importancia tiene que el hombre crea o no, si aún no ha conseguido modificarse
interiormente? En vuestro mundo existen millares y millares de hombres que creen en Dios y acuden
a las instituciones espiritualistas o templos religiosos; sin embargo viven en forma tan censurable que
desmienten totalmente poseer los atributos del Creador, con los cuales creen estar cumpliendo
fielmente. Entre ellos se encuentran los dictadores, ministros corrompidos, parlamentarios que
comercian su posición, magistrados interesados, gobernadores deshonestos, comandantes
inhumanos, profesionales competentes pero carentes de ética, religiosos fanáticos, sacerdotes
lujuriosos, industriales de frigoríficos y mataderos, especuladores con la salud del pueblo, fabricantes
de armas fratricidas, políticos maquiavélicos, pues todos son creyentes, ¡excesivamente creyentes!...
Sin embargo, los citados ejercen una acción e interferencia perniciosas en las vidas humanas, que en
realidad justifican, con más propiedad, la existencia del insatisfecho Satanás, en vez de una entidad
divina cuyos atributos son Amor, Sabiduría, Bondad y Justicia.
A pesar de tener la creencia en Dios y hacer obras filantrópicas en favor de las iglesias y
comunidades deístas, planean masacres sangrientas de los pueblos vecinos e indefensos, dirigen
ejércitos, flotillas aéreas o divisiones belicosas que destruyen vidas sin piedad alguna; arrasan
metrópolis con bombas nucleares; incendian campos, sembrados y poblaciones con la terrible
Napalm; estimulan la fabricación de los instrumentos para la muerte; denuncian, espían y testifican en
falso en contra, de sus propios amigos, caídos en desgracia pública o política.
Muchos de estos creyentes harían ruborizar de vergüenza al mismísimo Diablo- Están los que
rezan compungidos antes de cometer terribles masacres; los que doblan las rodillas y piden perdón
por tener que cumplir con el deber homicida de fusilar a sus hermanos, en tiempo de guerra o en
tiempo de paz, debidamente oficializado por la ley de la Bestia 3. Están los que bendicen las armas e
instrumentos de muerte, aunque sepan conscientemente que sirven para matar ancianos y niños, y
no faltan los que llegan a la insensatez de subvertir los atributos divinos y suplicar a Dios el amparo
para sus huestes destructoras a fin de aniquilar al enemigo, esto es, otros pueblos que a su vez
hacen también la misma rogativa para Dios a fin de ser protegidos en medio de la fatal carnicería.

3
Nota del Médium: Naturalmente, Ramatís se refiere a los comandos de guerra o pelotones de fusilamiento, en donde
los responsables tienen repugnancia .de matar al prójimo, "enemigo" o "condenado", tal vez atemorizados por el indiscutible
juzgamiento divino. Sin embargo, olvidan la recomendación evangélica de Jesús que nos advierte sobre nuestro com-
portamiento ante tal situación: "Aquel que diera la vida por mi, la ganará por toda la eternidad". En consecuencia, quien
diera la vida por el Cristo, que es Amor, prefiriendo morir antes que matar. ganará la verdadera vida del espíritu, para toda la
eternidad.
Considerando que el 95 por ciento de la humanidad terrícola cree en Dios, es evidente que toda
la maldad y destrucción por las guerras fratricidas obedecen a la responsabilidad de ese noventa y
cinco por ciento de creyentes. Tendría más lógica la insania que manifiesta el terrícola, si ese noventa
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

y cinco por dentó fuera ateo, pues sus ignominias y perversidades serian consideradas normales y
producto de una naturaleza inferior, por desconocer las leyes que rigen el Cosmos y que emanan del
Creador.
Pregunta: Maestro, ¿vuestra opinión es que no creéis en la creencia de los hombres por el solo
hecho de que no viven integralmente aquello que perciben?
Ramatís: Comprender a Dios exige de los hombres una realización interna, que consiste en
buscar constantemente la sabiduría y el equilibrio psíquico, y una acción externa de renuncia y
servicio fraterno para todos los seres de la naturaleza. Sólo así podrá comprobar que está regido por
la sublime inspiración de la creencia. Jamás tendrá autenticidad y fidelidad sobré la creencia del Amor
de Dios, si su criatura odia, destruye, engaña y cultiva un fanatismo separativista.
El Viejo y el Nuevo Testamento han producido cantidades de sectas, creencias diferentes y
fanáticos más peligrosos que el Bien que deberían haber hecho; en base a luchas estériles por
alcanzar la conducción de las sectas y divulgación de los postulados, muchas veces utilizados contra
el mismo hombre y contrariando las enseñanzas amorosas del Cristo. No nos oponemos respecto a
la necesidad de que el hombre tiene que creer para recibir los impulsos íntimos de comunión con su
Creador, buscando el ascenso angélico. Pero es ignominiosa la creencia que divide a los hombres y
los transforma en ruina, odio, tragedia, desavenencia y falsedades, cuyas acciones desmienten
frontalmente los valores auténticos de la espiritualidad ante el predominio de los instintos inferiores de
la animalidad. No se puede loar una creencia en Dios, cuando ésta conduce a los hombres hacia
luchas antifraternas y religiosas, que aniquilan el placer espiritual de vivir. Creer en un Dios de Amor y
Vida, y después provocar la muerte del prójimo por motivos de raza, costumbres o religión; creer en la
bondad de Dios y después practicar torturas, masacres y destrucción de aldea, pueblos y ciudades,
es crimen de lesa majestad Divina. El creyente que acciona en forma tan censurable y repelente está
negando su asimilación a cualquier postulado religioso de aspecto divino, y pecaminosamente
demuestra su atraso espiritual.
Pregunta: Si el hombre fue hecho a imagen de Dios y posee en sí mismo la miniatura del reino de
Dios, ¿acaso, no debemos entender, que su maldad también la heredó de su fuente divina, original y
creadora?
Ramatís: El mal es una condición transitoria, de cuyo reajuste resulta un beneficio para el futuro.
Aun bajo la perversidad humana, en que un ser vivo mata a otro, el criminal sólo está destruyendo el
"cuerpo" carnal y provisorio de la víctima, sin llegar a dañar a su espíritu inmortal. Así, el principio de
Causa y Efecto proporciona una nueva existencia física a la víctima, otorgándole más provecho y
compensación porque fue perturbada en su ciclo de evolución espiritual. El homicida, bajo la misma
ley rectificadora, es atraído hacia el camino del sufrimiento, a fin de rectificar ese desvío mórbido que
late en su alma y es colocado oportunamente en la ruta del perfeccionamiento espiritual, a fin de
proseguir y despertar los valores eternos de la inmortalidad y alcanzar su propia ventura.
El mal o el sufrimiento son etapas del mismo proceso evolutivo, cuya acción es transitoria y su
tendencia es ir tras un resultado superior. Podría considerarse como un mal la agresividad de los
insectos, gusanos y aves que atacan a las plantas en su lucha por crecer; sin embargo, todos ellos,
no dejan de ser elementos que interfieren y obligan al vegetal a concentrar una mayor cantidad de
energías para su defensa, culminando en el 'loable proceso de su desarrollo. El mal es tan sólo un
accidente en el camino de la evolución, la fase negativa que perturba, pero se corrige, perjudica y
después compensa, y que desaparece ni bien el espíritu alcanza la fortificación y contextura definitiva
de su conciencia.
Bajo la Ley de que "cada uno recoge lo que siembra", todo mal puede causar dolor y sufrimiento
para su propio autor, lo que tampoco se traduce en' injusticia para la víctima, dado que esa misma
Ley la compensa. De todo ello resulta la purificación del pecador y su consecuente mejoría espiritual.
Son considerados "actos malignos", porque causan perjuicios a otros; pero si la víctima es resarcida
ventajosamente en el curso de su inmortalidad, entonces desaparece el estigma detestable del "mal",
que es compensado por el "bien" que es merecedor en base a su sufrimiento. El mal que le fue hecho
a Jesús, hace dos mil años, prosigue liberando a millares y millares de criaturas de muchos
21
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

sufrimientos inimaginables; el mal que resulta del fermento por la descomposición de las sustancias,
luego se transforma en la magnífica penicilina, que restablece la vida a incontable número de
enfermos desesperados.4
Pregunta: ¿Nos podríais ofrecer algún ejemplo concreto sobre el tema tratado?
Ramatís: En los reinos de la vida física, el sufrimiento y el dolor son características
fundamentales para el perfeccionamiento y belleza de las formas y de los seres, bajo la égida de la
Justicia verdadera. Mientras tanto, ese dolor varía conforme a la sensibilidad y poder de
comunicación que tiene con el mundo exterior. Por eso, el mineral sufre silenciosamente el dolor que
se produce en sus entrañas adormecidas, y el vegetal se estremece bajo la acción externa, conforme
se puede registrar, gracias a los recursos modernos y electrónicos de los sensibles aparatos. El ani-
mal, mientras tanto, exterioriza el dolor en gemidos o gritos angustiosos, mientras que el" hombre,
emotivo y racional, dramatiza su perfeccionamiento doloroso por medio de poemas trágicos, novelas
dramáticas o epopeyas heroicas.
El dolor y el sufrimiento indeseables, aunque no agraden al hombre, son manifestaciones
implacables que subliman a todos los seres creados por Dios a fin de alcanzar estados y niveles
superiores. Sufre el hierro en la fundición a fin de alcanzar la cualidad superior del acero; sufren los
granos del trigo y de la uva en la tortura de la molienda, para después transformarse en harina que
produce el rico y nutritivo pan o el vino generoso de las mesas bien servidas. Sufre el animal en la
gestación y en el medio para sobrevivir para ajustarse definitivamente a una especie mejor; sufre el
hombre en su dolor humano, desde su renacer en la materia, y atemperarse en el curso doloroso de
las enfermedades infantiles, para poder adquirir la resistencia necesaria para superar las
enfermedades en la fase adulta y despertar la sensibilidad del nivel de la Vida Espiritual, hasta
alcanzar el predominio del Amor.
Pregunta: El progreso técnico y científico del mundo, ¿nos puede causar perjuicios y debilitar
nuestra creencia o fe en Dios? ¿Ese tecnicismo no sustituye la realidad divina, en base a los
progresivos controles que sobre la vida va alcanzando?
Ramatís: El progreso del mundo bajo la evolución de las ciencias positivas y lógicas, como son la
física, biología, genética, química, astronomía, electrónica y medicina, tiene muchísimos méritos
porque elimina definitivamente muchos mitos, creencias infantiles, supersticiones y melodramas
religiosos, y ayuda al hombre a distinguir y a separar lo físico y real de la fantasía improductiva.
También es evidente, que bajo tal proceso de investigación caerán dogmas obsoletos, tabúes
religiosos y adoraciones excéntricas, gracias al ajuste que el hombre adquiere sobre la realidad de la
Creación. Lo cierto es que la Verdad definitiva e inmutable está expresada por las leyes y los
principios irrevocables del Cosmos.
El hombre por causa de su primitivismo utiliza los recursos y objetos físicos, para manifestar el
sentimiento religioso que lleva innato en su alma. Son intentos que simbolizan el esfuerzo del hombre
primario, y que son relativos para percibir la realidad del Absoluto. Pero, a medida que se espiritualiza
a través del conocimiento y amplitud de su conciencia, también mejora su concepción respecto a Dios
y abarca una mayor área de manifestación Divina. Por eso, el Cristo Jesús advertía en su código
evangélico: "Buscad la Verdad y ella os liberará".

4
Ver la obra Magia de Redención, donde Ramatís demuestra el reajuste y la redención del autor, que produce un
hecho destructivo o perverso, y que más tarde es tomado por la ley de rectificación espiritual y sometido al proceso
purificador. El dicho: "El hechizo siempre se vuelve contra el hechicero", está advirtiendo que todo hecho maligno siempre
alcanza a su autor y es reconducido para mejorar su espíritu, en base a la carga que recibe de retomo y que otrora puso en
acción para perjuicio del prójimo.
Pregunta: Afirman algunos científicos, filósofos y psicólogos, que la idea de Dios es un recurso
intelectivo y explicativo del hombre para justificar su propia vida humana. El Creador vendría a ser
entonces el fruto de una necesidad psíquica de la criatura, jamás una realidad. ¿Cuál es vuestra
opinión?
Ramatís: Es evidente que, si el hombre existe, también existe el Universo que le permite la vida, y
22
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

si existe como un efecto de una realidad concebida por la mente humana, ha de existir también una
causa primordial que plasmó el Universo, que es Dios. Poco interesa respecto a la concepción,
suposición o naturaleza de esa realidad divina; lo importante es que ella existe, por encima y más allá
de las concepciones mitológicas o de las investigaciones científicas. Todo efecto deriva de un origen
o causa, y es la misma ciencia quien afirma que no hay "efecto sin causa". Siendo así, la planta de
durazno proviene de la semilla de la misma especie, el río caudaloso se origina en un modesto hilo de
agua, los astros proceden de ciertas nebulosas, que al materializarse conforman las galaxias
estelares del universo. El hombre es una entidad "creada"; consecuentemente tiene lógica que el
efecto tiene una causa justificada, y el hombre es el efecto creado de una causa creadora: ¡Dios!
Para satisfacer su propia mente, el hombre no necesita imaginar la existencia de una entidad
fantástica llamada Dios. Percibir la existencia de Dios es puramente una cuestión de sensibilidad
psíquica, pues cuando la criatura siente que existe como una individualidad o conciencia definida en
el seno del Cosmos, también siente en lo íntimo de su alma la naturaleza divina y creadora del Padre.
El hombre no es un ser estático o el producto de un acaso accidental, que después de haber sido
creado fue abandonado como una causa sin inteligencia o discernimiento evolutivo. En verdad, es
una entidad que evoluciona constantemente, cuyo linaje inferior se apresura y eleva por sobre su
especie animal, que le brinda su cuerpo carnal. Hasta donde parecería que no existe vida y progreso,
la Ley está presente y llegado el momento oportuno, ahí aparecen nuevas manifestaciones que
cumplen con una causa planificada.
Bajo el esquema de que Dios está en el hombre, el ser humano no necesita tener dudas respecto
a la existencia de Su Creador. Le basta un poco de percepción psíquica para comprobar, en sí
mismo, que la vida microcósmica le acciona constantemente en la mente y el corazón, alcanzando
estados mentales superiores y emociones cualitativas poco comunes. La facultad que el hombre
posee para apreciar y sentir su poder creador, partiendo del conocimiento común de la naturaleza, le
da aspectos más bellos y coherentes, lo que debería ser más que suficiente para probarle la
existencia insofisticable de una fuente inteligente y conocida tradicionalmente llamada Dios.
Delante de una rosa puede dudar y hasta sofisticar la existencia del rosal que le dio forma,
pudiendo expresar cualquier teoría fantástica o excéntrica, que le satisfaga la mente, para justificar el
origen de esa flor. Sin embargo, el hombre jamás podrá eliminar la realidad que existe en el suelo,
que es necesario para materializar la flor en el rosal, así como no puede negar el terreno divino, de
donde florece la criatura humana.
Pregunta: Muchos filósofos sustentan la tesis de que la facultad inteligente del hombre es el fruto
natural de la necesidad de su constante adaptación, sistemática y coherente, en su multiplicidad de
aspectos, fenómenos y ambientes en donde vive. ¿Cuál es vuestra opinión?
Ramatís: Lamentablemente, el excesivo culto a la transitoria personalidad humana, inclusive la
exaltación de los ascendientes biológicos de ciertos linajes de hombres, fruto de una aristocracia que
por suerte se está extinguiendo, o de una burguesía adinerada que envanece a la criatura humana y
la aleja de su realidad espiritual. El terrícola se ocupa por demás a los aspectos pasajeros de su
configuración camal e invierte los valores de la vida inmortal. Después de los conocimientos y
descubrimientos científicos de repercusión, los filósofos se deslumbran y confunden el efecto con la
causa, pasando a exponer teorías complejas, cuando no ridículas, para explicar las cosas más
simples.
La verdad de las cosas es que no existen dos principios fundamentales y antagónicos en la
creación. El principio regente de la Vida es UNO y sólo existe una unidad como centro y origen de
todas las leyes, reglas y postulados disciplinados del Universo. El científico terreno se siente eufórico
al investigar y percibir los elementos fundamentales de la vida material y sus relaciones, en la
ingenua creencia de que ha descubierto la causa real y concreta de los seres. Envanecido, juzga
superar el misterio de las cosas, extrapolando explicaciones sobre la solución de los fenómenos
físicos.
Sin embargo, no es suficiente que la ciencia humana demuestre que la materia es energía
condensada, que abarca a todas las partes del metabolismo de la vida física, para exceptuar la
23
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

presencia de Dios. Eso es meramente "transformación" y no "creación". No tenemos dudas respecto


a que el hombre es el ser más valioso e inteligente de la Creación, o manifiesta la mayor expresión
divina en el planeta tierra. Además, según dice el Génesis, "el hombre fue hecho a imagen de Dios",
por cuyo motivo, es la miniatura de la Divinidad trabajando y contribuyendo para la metamorfosis de
un mundo primario en transformación hacia una mayor perfección. El bípedo humano, mientras tanto,
se deslumbra cuando puede controlar y analizar los fenómenos que suceden a su alrededor a través
de los instrumentos de la física transitoria. Sin embargo, sólo interfiere en los intersticios de la
materia, porque participa en el fenómeno como la criatura más avanzada e inteligente de vuestro
mundo. Pero, siendo víctima de la propia cristalización personalista, confunde el potencial creador del
Universo, que vibra en sí mismo, con la facultad y la capacidad humana de descubrir lo que Dios
creó.5
Bajo tal inversión de los valores, se justifica que el hombre crea y cultive el Acaso, a cuenta de un
diosecito que le satisfaga la vanidad, relegando a un plano inferior, la propia inteligencia y raciocinio
humano.
Pregunta: ¿A pesar de haber transcurrido algunos milenios de civilización humana, todavía no
tenemos pruebas definitivas y suficientes, que nos demuestren o confirmen la existencia de una
entidad inteligente, creadora del Universo, que es Dios?
Ramatís: Bajo la lógica de la ley de "causa y efecto", podemos valorar por el efecto resultante,
cómo es la causa creadora. ¡Le bastaría al hombre analizar e investigar las leyes justas, sabias y
coherentes que rigen el Universo, para percibir la existencia de un Autor inteligente, sabio, amoroso y
tradicionalmente aceptado como Dios!
Los billones de astros que transitan por el Cosmos, sin choques, atropellamientos o desarmonías,
pero disciplinados bajo la regencia de leyes que les ajustan el ritmo y la traslación lógica, serían más
que suficientes para comprobar a las mentes racionales y sensibles, sobre la acción sabia y
coherente de la Ley Divina, bajo el control de una Suprema Inteligencia que dirige el Cosmos.
Sumisos y agrupados por afinidades magnéticas, los orbes intercambian entre sí sus propias
energías, aumentan sus vidas, y ajustan las temperaturas, presiones y estructuras geológicas, para
atender las necesidades del planetario, como escuelas de los más variados tipos de seres en
actividad sobre la superficie física.
Indudablemente, que la existencia de una mente cósmica, sabia y justa puede responsabilizarse
por la generalidad de los fenómenos y hechos que suceden en el Universo, bajo implacable y
constante perfeccionamiento. El hombre que no tiene presunciones académicas, al estudiar las leyes
que rigen la naturaleza, el destino de su mundo y el de sí mismo, siente que Dios existe como la
causa de las leyes vigentes, que lógicamente, están mucho más allá de la capacidad y el
entendimiento humano.
Pregunta: ¿Las personas que creen incondicionalmente en la existencia de Dios, sin oponer
cualquier tipo de dudas, tienen una naturaleza más privilegiada que la de los ateos, o poseen alguna
facultad distinta sobre el resto de los hombres?
Ramatís: El espíritu del hombre, en la manifestación primaria de su conciencia, por principio
fundamental desarrolla y memoriza los valores que percibe, observa o suceden en la periferia de la
vida física. Se parece a una especie de computadora viva, de raciocinio propio, donde archiva y

5
Nota del Médium: Nhó Quim, entidad del interior, de lenguaje simple y comunicativo, atendiendo a ciertas preguntas
sobre Dios y el hombre, así nos manifestó: "Dios, para demostrar lo que es Sabiduría, Justicia, Amor y Poder, construyó el
Universo; el hombre, para demostrar su inteligencia y capacidad, intenta destruirlo".

acciona constantemente el resultado de sus anotaciones y nociones de su vida espiritual, en base a


los hechos que lo retienen en la materia, situándose cada vez más alejado de la caverna de los
trogloditas. Y, a medida que despierta y desenvuelve la sensibilidad de valorar y sentir las cosas que
están más allá de su configuración física, también sublima sus impulsos psíquicos que vibran en su
intimidad, y actúa con más experiencia, siendo una especie de autodidacta en los ambientes donde le
24
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

toca accionar, a través de las sucesivas reencarnaciones.


Pero los hombres que valorizan en demasía su personalidad humana, transitoria, entonces
activan el orgullo y la vanidad, y en algunos casos, la ferocidad, propia de la especie animal, que
lucha felinamente por la sobrevivencia entre los tipos más fuertes y agresivos. Todo ello los convence
de que son más que suficientes y pueden superar la necesidad de someterse o humillarse ante el
vínculo creativo de un Dios. En consecuencia, mantienen una actitud cada vez más negativa, que los
hace descreer o negar a priori, cualquier concepto sobre la divinidad. Su comportamiento
deliberadamente negativista los priva de poder vibrar en frecuencias más elevadas, en sintonía con
los sutiles fenómenos psíquicos, por la falta de afinidad con las manifestaciones sublimes de la vida
espiritual.
Así como el hombre se protege adecuadamente en los días lluviosos, el que prematuramente
niega se aisla totalmente y no percibe la sublimidad que encierran las vibraciones siderales.
Pregunta: Los ateos o negativistas, sean profesionales, científicos, filósofos o psicólogos, que
viven oponiéndose a la idea de un Dios Creador y Justo, ¿jamás reciben o perciben un mensaje
espiritual?
Ramatís: No es la creencia o la negación lo que proporciona al hombre la posibilidad de percibir o
transmitir los mensajes del mundo espiritual. Evidentemente, que el ateo, si es bondadoso, modesto,
disciplinado, humilde y pacífico, ha de ser un medio apropiado para la revelación espiritual, y que no
quepa la menor duda, que es capaz de iluminar los caminos de la ciencia o de la filosofía, aunque sea
negativista. No interesa que el hombre imponga o defienda opiniones personales u opuestas a la vida
inmortal; la verdad es, que "el espíritu sopla donde quiere" y acciona en aquel que busca servir al
prójimo. Es evidente que si Dios hace nacer hermosas flores en medio de los pantanos
nauseabundos, ¿por qué no transmitiría mensajes espirituales por los labios de sus hijos ateos?
De esa forma, los buenos ateos vibran en frecuencias espirituales superiores y por lo tanto,
descubren, inventan y construyen para beneficio de la humanidad, mientras que los malos ateos,
especie de científicos o magos negros, sólo acrecientan las invenciones de las armas fratricidas,
aparatos genocidas, medicamentos para el aborto, afrodisíacos, alucinógenos y especialmente
promueven filosofías negativistas, derrotistas y cuando no, proliferan con la literatura pornográfica.
Pregunta: ¿Cuáles serían las desventajas que tendrían los ateos o negativistas, comparándolos
con los creyentes y espiritualistas?
Ramatís: Ello es cuestión del sentido común; el ateo actúa contra sí mismo, acentuando o
desenvolviendo su incapacidad psíquica, por causa de su fanatismo de querer aferrarse a las cosas o
formas del mundo físico. Aunque desenvuelva el intelecto y los sentidos físicos, atrofia la facultad de
auscultación psíquica y por ende, disminuye el flujo de la intuición. La manifestación trascendental
requiere una cierta electividad en la persona, una especie de encuentro simpático entre las dos
fronteras de ambos mundos, el espiritual y el material. La obstinación ateísta no desenvuelve la
facultad psíquica de alta precisión, respecto a la creencia o admisión de la sobrevivencia del espíritu,
pues ésta, es una comprobación de una sensibilidad poco común, aunque se la denomine
superstición, misticismo o ingenuidad.
El creyente es una criatura que demuestra cierta humildad, ¡una vez que confía en algo superior,
como es la existencia del Creador! La humildad, por lo tanto, no es una virtud teológica, pero sí un
eficiente estado de percepción sobre la vida superior de su persona. ¡El hombre humilde escucha y
aprende; el orgulloso impone e irrita!
Pregunta: ¿Las religiones no contribuyen decisivamente para esa sensibilización psíquica,
cuando estimulan a sus adeptos sobre la creencia de Dios?
Ramatís: Algunas religiones dogmáticas del mundo, en base a su limitación sectaria, muchas
veces desmienten los sencillos principios que la misma ciencia humana demuestra; por esa causa,
apartan a los científicos bien intencionados, debido a que sus creencias infantilizadas y
extemporáneas, asentadas en las leyendas bíblicas y las prohibiciones divinas, impiden la dinámica
del libre pensar y aniquilan las investigaciones sensatas.

25
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

En consecuencia, esas religiones contribuyen a empeorar el concepto sobre la realidad de Dios,


cuyos débiles postulados, místicos, infantiles y prohibitivos son insustentables ante la más simple
argumentación científica, Aún más, los hombres sensatos, cuando perciben la realidad de su tontez y
esclavitud a los dogmas y "tabúes" que los apartaba de la realidad técnica de la vida espiritual, se
adhieren incondicionalmente al ateísmo y hostilizan a las creencias y a las imágenes que antes
sostenían, como son las avanzadas doctrinas del Espiritismo, Esoterismo, Rosacrucianismo,
Hinduismo o Yoga.
Pregunta: Las religiones verdaderas, ¿no son aquellas que fueron fundadas, organizadas o
codificadas por profetas, maestros e instructores espirituales como son el Budismo, Hinduismo, Con-
fusionismo, Taoísmo, Judaísmo, Islamismo, inclusive el Catolicismo, que se inspiró en el Evangelio de
Jesús?
Ramatís: Sin lugar a dudas, que desde los tiempos inmemoriales, los grandes profetas, magos,
maestros, líderes e instructores espirituales descendieron a la tierra en épocas adecuadas, y tra-
bajaron en el seno de las razas más apropiadas para inspirar y programar los movimientos
espiritualistas de mayor y eficiente interligación religiosa de la criatura con el Creador.
Pero las religiones fundadas con sus respectivos nombres, más tarde se multiplicaron y
-transformaron a causa de sus interpretaciones personales. En verdad, la multiplicidad de religiones,
cultos, sectas y credos que hoy existen sobre la tierra, casi nada tiene que ver con la pureza y la
lógica iniciática de sus fundadores espirituales. Además, esas interpretaciones religiosas todavía vol-
verán a sufrir nuevas influencias morales y religiosas de otros pueblos, por causa de la constante
emigración de los hombres de un país hacia otro. También es una verdad que las religiones surgieron
simples en su formación primitiva, sin dogmas limitativos y escenas aparatosas de los rituales
litúrgicos.
Pregunta: Bajo vuestra conceptuación espiritual, ¿cuáles son los motivos que las religiones
poseen y que contribuyen a la incredulidad de los hombres, en vez de convertirlos a la realidad
eterna?
Ramatís: En la intimidad de los movimientos religiosos, de todos los pueblos, debe existir la
misma explicación iniciática y portillados básicos. Ello debe ser fundamental, aunque varíe la
simbología y las interpretaciones apropiadas a las costumbres y tradiciones de cada raza o pueblo.
Dios y la Creación han sido explicados bajo avanzadas concepciones de los seres humanos, con-
forme a cada época, es decir, están fundadas en el mejor conocimiento' de la humanidad, a los
efectos de configurar al Autor Divino. Siendo así, en la época de Moisés y del génesis bíblico, la tierra
todavía era considerada como el centro del universo; el sol, la luna y los astros estaban fijos en el
firmamento. Eran una especie de adornos creados por Dios, para satisfacción de la humanidad
terrena.
La creación bíblica del Universo, plasmada en seis días y en el séptimo Dios descansó por estar
cansado, sólo puede satisfacer y ser respetado en la época de su concepción 6. Hoy, gracias al
progreso científico y técnico, esa teoría se viene abajo ante la crítica de un alumno de primer grado y
se vuelve aberrante para cualquier institución religiosa o espiritualista. En consecuencia, las
religiones día a día se debilitan, ante la obstinación de sus responsables que aún conservan y
divulgan postulados anacrónicos, supersticiosos o místicos, que no resisten al más diminuto análisis
científico.
6
Nota del Médium: Además, existen cosas totalmente graciosas en el Génesis, en donde Dios creó los cielos, la tierra,
en las cuales había tiniebla y Él se mantenía sobre la superficie de las aguas. ¡Después hizo la luz, y vio que la luz era
buena; y separó la luz de las tinieblas; llamó a la luz; día y a las tinieblas; noche! ¡Dios hizo el mundo en siete días, pero al
final hizo los días en segunda instancias!
El hombre del siglo atómico reacciona irónicamente, ante la concepción bíblica y tradicional de un
Dios antropomorfo, que puede alegrarse u odiar, premiar o castigar, perdonar o sentenciar. Ya no cree
en una divinidad que sólo se preocupa con amigos y enemigos de ciertos pueblos.
Bajo tales conjeturas, la Administración Sideral providenció la codificación del Espiritismo, a
través del trabajo fecundo de Allan Kardec, entregando una doctrina sin dogmas, y cuyos postulados
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

retoman los temas de la Creación, la Vida y el Espíritu Inmortal, pero sin forzar el progreso de la
ciencia y el avanzado raciocinio del hombre moderno.
Pregunta: ¿El hombre alcanzará algún día alguna comprobación de la vida inmortal y la
existencia de Dios, aunque siga sus investigaciones en forma exclusiva a través de la ciencia del
mundo exterior?
Ramatís: No se puede trazar barreras definitivas entre el intelecto y la emoción, la razón y el
sentimiento, el cerebro y el corazón, porque el hombre no es un producto dualista, que dispone de
departamentos psíquicos y antagónicos. En verdad, el sentimiento ilumina y clarifica la razón, pues
mientras el intelecto planifica, investiga y saca sus conclusiones, el corazón sublima la actividad
mental, que sobrepasa los límites comunes de las formas físicas del mundo transitorio. Además, la
propia figura del ángel, enseñada por la Iglesia Católica, indica que el alma liberada sólo puede
moverse a través del tránsito sideral, siempre que logre alcanzar perfecto equilibrio entre sus dos
alas, en que una significa la razón y la otra, el sentimiento emancipado.
Infelizmente, el dogmatismo religioso, actualmente, aisla a las personas por fuerza de las
preferencias devocionales, exigencias dogmáticas y excéntricas, expuestas por la religión y según el
temperamento y costumbre de cada pueblo. En cambio, la libertad de culto y la libre investigación que
proporciona la actividad científica, puede unir fraternalmente a los hombres y hermanarlos en la
búsqueda de Dios y de la Vida Inmortal. No existen antipatías ni competiciones, cuando los
investigadores se basan en el mismo proceso de investigación espiritual.
Pregunta: ¿El hombre comprenderá más a Dios a través de la inteligencia, volcada en la
investigación científica, o la realizará por medio de su actividad religiosa?
Ramatís: La inteligencia no es una condición exclusiva del cerebro del hombre, sino que es una
consecuencia de la energía espiritual oculta, que lo acciona. En consecuencia, la criatura podrá
encontrar satisfactoria solución sobre la Realidad Divina a través de la ciencia, transformada en
filosofía trascendental, pero, tendrá más veracidad y precisión si la busca por medio del sentimiento
intuitivo, que es el nexo que lo vincula con la Mente Cósmica.
De ahí, que es mucho más fácil para el hombre percibir la Realidad Divina a través de la intuición,
cuya sensibilidad aumenta conforme éste ausculta el mundo espiritual. Todavía es razonable que
existan en la tierra credos, sectas y religiones personalizadas por sus líderes, mentores, y
"salvadores" de la humanidad, las que se defienden y sobreviven por medio de dogmas, tabúes y
conceptos limitados por las ideas humanas. Son movimientos a los que les falta la unidad fraternal y
la inspiración superior, lo que les dificulta la búsqueda y comprensión en Dios. Por otra parte, las
religiones dogmáticas luchan entre sí, llegando a la criticable situación de pregonar el Amor por medio
de la guerra!
De esa forma, las religiones se equivocan desde su nacimiento y las sectas que de ellas se
derivan, se vuelven más agresivas, contrariando o desnaturalizando sus postulados fundamentales.
Cuando más amplia fuera la unión entre los hombres, les favorecería para penetrar en una mayor
área de Dios, y por consecuencia, sería mayor la absorción de vibraciones divina.
Como la centella divina existe en lo íntimo de las criaturas humanas, a medida que amplían su
comprensión mental, también dinamizarán el vínculo íntimo e intuitivo que los liga al Creador. A
medida que el hombre abarca una mayor área de conciencia espiritual, se libera de los dogmas,
fórmulas, ritos y símbolos que lo aíslan de la pureza iniciática, y siente con más precisión la
frecuencia divina.
Pregunta: ¿Existe algún misterio o relación esotérica en la palabra Dios, además del vocablo
gráfico y oral del lenguaje humano?
Ramatís: Sin duda alguna, aunque se modifique la sonorización de la palabra Dios, la misma
varía conforme al lenguaje de cada pueblo o raza, pero jamás se altera la esencia de Su Naturaleza
Infinita o la Unidad de su Creación. Lo mismo sucede con la intimidad y el perfume de una flor, que
puede variar su designación conforme al idioma de cada pueblo o raza, pero no su especificación
botánica. Dios es y será inmodificable aunque lo llamen Dios, Gott, Supremo, Ley, Jehová, Alá, Gran

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Arquitecto, o Zambi para los africanos. A pesar de la diferencia vibratoria causada por la
pronunciación de los diversos nombres usados por los pueblos, sin embargo existe una sola idea y
pensamiento en perfecta sintonización con el Absoluto. La idea de una Entidad Absoluta, que
gobierna el Universo, vibra en todas las latitudes geográficas de la tierra, ante la misma invocación,
aunque varíe la expresión gráfica o verbal, sea de germanos, escandinavos, asiáticos, latinos,
anglosajones, eslavos, esquimales y africanos.
Pregunta: ¿Qué nos podéis decir sobre los diversos aspectos, concepciones e interpretaciones
hechas por los hombres de Dios? En verdad, su limitado raciocinio, no le permite comprender un
poco más de su Realidad Absoluta.
Ramatís: Es evidente que el Creador no sufre modificaciones por el simple hecho de que los
hombres lo conciban bajo aspectos personales o conjeturas filosóficas, puesto que eso no es la
Realidad sino el fruto de las tradiciones, costumbres, temperamentos y comprensión de cada raza.
Dios es Dios, ya sea el Alá polígamo de los árabes, el Jehová belicoso de los judíos, el Tupa
poderoso de los salvajes, el Parabrahm de los hindúes, el Gran Arquitecto de los masones, el
Viejecito de barbas blancas que administra el cielo de los católicos, el Júpiter de los antiguos
romanos, el Rá de los egipcios, el Absoluto de los ocultistas, la Ley Eterna para los iniciados, la
Mente Universal de los hermetistas, y la Suprema Ley Eterna para los espiritas. Entre los pueblos
primitivos Dios les hereda la fisonomía; es amarillo y de ojos oblicuos para los chinos; tiene cara de
foca y vive en un cielo sumamente helado para los esquimales; es el Gran Espíritu y con tendencia de
cazador, en la creencia de los pieles rojas americanos; puede llamarse Zambi, para un negro
africano, y consideran al Diablo, tan blanco, como son los europeos racistas.
No importa los aspectos que de Dios imagine o tenga la humanidad ignorante de la Realidad
Divina, lo que más importa es que puedan sentirlo o identificarlo a través de las fustas y sabias leyes,
que rigen la Creación. Es la voluntad que preside los fenómenos del Cosmos y comunica a todas las
criaturas el anhelo de perfección y ascenso. En verdad, el Universo es perfecto en su creación infinita
y eterna, porque perfecta es la Entidad Única que lo creó. Reiteramos: Dios puede percibirse a través
de sus leyes inmutables, sabias y creadoras, que accionan correctamente en todos los niveles de
vida y en las más lejanas latitudes cósmicas. Son leyes emanadas de un centro único, que dirige
desde el movimiento del electrón alrededor del núcleo del hidrógeno, hasta la inmensurable galaxia.
Además, los equívocos son humanos; Dios creó la energía atómica, el hombre diabólico creó la
bomba nuclear y arrasó a millares y millares de criaturas en pocos minutos; creó el alcohol, que limpia
metales, desinfecta instrumentos, pone en funcionamiento motores, disuelve tinturas y produce calor
en invierno, pero, el hombre lo utiliza para perderse por medio de la bebida. El Creador produce
naranjas, peras, manzanas, lechuga, repollos y zanahorias, más el hombre desprecia la dádiva divina
de las frutas y vegetales, y estúpidamente construye mataderos, frigoríficos y carnicerías, para comer
a sus hermanos inferiores, ¡saturando sus estómagos con los restos cadavéricos de los amigos del
hombre! Sin lugar a dudas, que los civilizados superan a los honestos salvajes, los que devoraban las
carnes crudas del adversario valiente, ¡sin la preparación intencionada de las ollas a presión o la
parrilla de la churrasquería moderna! Dios puso sobre la hermosa floresta hermosos pájaros, pero el
hombre para descansar de su trabajo semanal, se divierte cazando y matando a las aves en el tétrico
deporte de la muerte.
El hombre portando fusiles automáticos, con miras telescópicas y sincronizadas con luz infrarroja,
persigue y mata a los desesperados animales en costosos safaris, y después se envanece
comentando su prodigiosa puntería saboreando un costoso vaso de whisky. Pero, si el tigre o el león
lo mata por el derecho recíproco de defensa, entonces, el "pobre" cazador fue víctima de una terrible
fiera.
Pregunta: ¿Podríais demostrarnos algunos de los objetivos de esas leyes, que actúan sobre
nuestro mundo, y que además nos permitiría comprobar la Sabiduría, Bondad, Justicia, Poder y Amor
de Dios?
Ramatís: Para comenzar, os recordamos la eficaz ley del progreso y el orden económico de la
Vida, que acciona e interpenetra a todas las cosas, comprobando que Dios actúa constantemente en
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

el sentido de proseguir con el perfeccionamiento de la Creación.


Un ejemplo sencillo es el fenómeno de la botánica, bajo el conocido "tropismo", como economía
de la Vida. En la lucha constante de los vegetales por la sobrevivencia, el "instinto" les da la
orientación para la continuidad de la vida. Cuando la planta nace entre las piedras, lucha
obstinadamente hasta que sus raíces encuentran un poco de agua para sobrevivir; la que nace en la
sombra, se alarga desproporcionadamente hasta alcanzar la luz del sol, en el fenómeno de
heliotropismo, buscando la energía del astro rey para atender su metabolismo; las plantas más
débiles se adhieren a los árboles fuertes, para sobrevivir como plantas parásitas. Las plantas que
nacen sobre los desperdicios e inmundicias, en el milagroso fenómeno de la alquimia vegetal, extraen
el humus que las transforma en especies atractivas y ofrecen sus flores perfumadas y vistosas;
ciertos vegetales producen un perfume particular, que atrae los insectos y prende en sus patitas el
polen, transformándolos en fecundado-res de la especie. Otras plantas carnívoras, elaboran un
perfume hipnótico, que atrae a los insectos imprudentes y los aprisiona entre los pétalos de las flores,
a fin de devorarlos, cual alimentación excéntrica.
Son principios que accionan en el mundo pequeño de los vegetales, pero que comprueban la
acción de las leyes derivadas de la Ley Suprema, manifestándose en sabia coherencia e innata
creatividad. Indiscutiblemente que son leyes lógicas, impecables y disciplinadas, que rigen los
fenómenos del mundo material, pero que demuestran la presencia oculta en el Universo. Jamás esas
leyes causan sorpresas, equívocos o alienaciones; cualquier crítica sólo puede provenir de la mala
interpretación o de la ignorancia humana. Las aberraciones de la naturaleza pueden hacer cambiar
de opinión a los hombres, respecto a un Creador Imperfecto, pero eso no es más que importantes
realizaciones y ensayos en busca de una mayor perfección.
Existe perfecto orden y coherencia en todos los fenómenos que suceden en la naturaleza física
de vuestro orbe, lo que demuestra el efecto inteligente, progresista y lógico para alcanzar la
perfección de las formas y seres. Bajo esas leyes sabias e inmutables, los ríos corren hacia los mares
y no retornan jamás a su comienzo; los vegetales nacen de las simientes afines, pues no se originan
por hechos milagrosos, ni por accidentes atribuidos al acaso. Ellos nacen, brotan y crecen, dan sus
flores y frutos en el tiempo adecuado y justo de su madurez botánica, y más tarde germinan las
semillas que perpetúan su especie. Las leyes ocultas de Dios dirigen desde la generación del virus en
las células animales hasta el crecimiento del hijo del hipopótamo en la selva africana. Accionando en
todas las latitudes geográficas del planeta y en todos los niveles de vida, existe una perfecta
distribución del principal elemento de la vida física, que es el oxígeno. Aquí el cóndor recibe su cuota
necesaria para respirar en la cumbre de los picos más elevados de la tierra; allí los peces sobreviven
extrayendo el oxígeno de aire de las propias aguas donde viven; acullá, la lombriz sobrevive con una
pequeñísima cuota de oxígeno, existente en las profundidades de la tierra. En la intimidad del cuerpo
humano, la Ley Divina acciona coherentemente observando las funciones correctas de todo el ser,
pues substituye células gastadas, corrige y modifica órganos, sensibiliza el sistema nervioso,
desarrolla a la criatura en perfecto y dinámico orden y atiende celosamente todas las necesidades
para mantener la salud total del cuerpo humano. Acentúa la audición y el tacto en el ciego, y cuando
la persona es operada de un riñón o pulmón, la Ley dinamiza el poder del órgano sobreviviente y
estimula su metabolismo para compensar el que fue extraído.
En verdad, el hombre nada crea de original, sólo descubre y aprovecha las cosas que existen, es
decir, recoge los frutos de un Creador, llamado Dios. Los civilizados se asombran de la radio y de la
TV, pero eso es posible gracias a la existencia de los campos electromagnéticos que rodean al
Cosmos, que existen antes de que el hombre tuviera conciencia de sí mismo. La cápsula Apolo
consiguió alcanzar el suelo lunar, gracias al uso de la ley de gravitación universal, que une los astros
y regula las órbitas siderales. Los computadores electrónicos ayudan al cerebro humano y efectúan
los más complejos cálculos, gracias a los metales que estaban depositados en el seno de la tierra y
que más tarde, sirvieron para modelar y fabricar la instrumentación cibernética.
Pregunta: En base a tantas complejidades y hechos inexplicables que nos sorprenden y
confunden; ¿cómo podríamos comprobar la bondad del Creador a través de sus obras?

29
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Ramatís: La bondad de Dios se manifiesta intencionalmente hasta en las cosas más repugnantes
y aparentemente inútiles.
Existe un sentido beneficioso y protector en el equilibrio natural respecto a cualquier hecho de la
vida, sin que se necesite mucho talento y erudición para que el hombre vislumbre un fenómeno tan
simple. Por ventura, ¿el nacimiento del lirio o del loto en medio del fétido lodazal, configurando la flor
en su más pura virginidad y perfume, no es una de las más sublimes demostraciones de la Bondad
Divina, que enseña el Amor en todas las expresiones de la vida?
Basta que la criatura sensible y sin premeditaciones observe detenidamente la intimidad de los
acontecimientos desagradables o trágicos, considerados inútiles o costosos, para descubrir el motivo
de una inteligencia oculta que trabaja en el mundo espiritual, modelando en la materia las futuras
formas de estética angélica. Es el caso del pasto, por ejemplo, vegetal que hasta hace poco tiempo
era juzgado como de muy poca importancia, ¡pero en la actualidad, la ciencia se sorprendió al
comprobar que poseía todas las vitaminas! Y, es de fácil comprobación, porque el caballo, el buey y
otros animales de gran porte y fuerza, aunque se alimenten únicamente de pasto, son más sanos y
robustos que los hombres que preferencialmente, son carnívoros. En la guerra de 1918, los médicos
descubrieron que no se producía gangrena en los soldados heridos donde se posaban las moscas,
probablemente porque producían los gusanillos. Además, la penicilina descubierta por Fleming es
oriunda de un vegetal, simple en su organización, como es el hongo. El urubú, ave repulsiva y
devoradora de cadáveres, hoy se lo considera como excelente higienizador del suelo terráqueo;
además, vive 250 años, y paradójicamente goza de muy buena salud, a pesar de alimentarse de
carnes casi descompuestas, y jamás se contagia o infecta por la acción de los alimentos.
Las feas y voraces orugas, que ocasionan tremendos daños en los sembrados, son devoradas
por los sapos, que de esa forma se encargan de controlar el exceso de proliferación. Sin embargo, la
bondad de Dios también alcanza a las feas orugas, que sobreviven a la destrucción emprendida por
los sapos, pues al poco tiempo se transforman en multicolores mariposas, que tienen la hermosa
misión de distribuir el polen de las flores por todas las latitudes. Las inexplicables lombrices, cuya vida
parece no tener lógica alguna, nos recuerdan a los ingenieros que abren surcos y galerías en el
suelo, para la ventilación necesaria de las plantas.
En verdad, siempre existen indicios beneficiosos en lo intimo de todas las cosas, buenas o malas,
bellas o feas, sanas o enfermas y que se puede comprobar a medida que se investiga y se extrae
conclusiones sobre los fenómenos de la propia vida. Aquí, las agresivas avispas, en enjambres
furiosos, protegen al gusano de seda de los ataques de las orugas destructoras; allí, la cucaracha
repugnante y desesperada por la constante e implacable guerra doméstica, es el insecto que posee la
preciosa "quitina", es decir, la más codiciada sustancia para dar base a la fabricación del plástico
moderno; acullá, las cobras, alacranes y escorpiones venenosos, gracias al estudio y aplicación
médica de su tóxico, en la preparación de los sueros, produjeron muchísimo beneficio a la
humanidad, mucho más, que los males causados por sus picaduras.
En fin, son hechos que se suceden en un encadenamiento ordenado e inteligente, pero que
convergen hacia un fin provechoso para toda la humanidad. Todo ello, os comprueba los principios y
las reglas que fundamentan la Bondad de Dios, y al mismo tiempo, el amparo recíproco que existe
entre todos los seres y las formas al servicio de un mayor grado de conciencia del espíritu inmortal,
encamado en la materia.
Pregunta: Muchos filósofos y científicos afirman que no existe una inteligencia o sabiduría divina
que orienta el universo, sino que obedece a un "instinto global" que mantiene coherente los
fenómenos de la naturaleza. ¿Cuál es vuestra opinión al respecto?
Ramatís: Lo que es muy importante tener presente es aquello que Jesús manifestó y que decía
así: "Aquel que tenga ojos, que vea", pero la mayoría de los hombres tienen ojos, y son peores que
ciegos. Es muy probable que si el Divino' Maestro tuviera que responder vuestra pregunta, esa
hubiera sido nuevamente la respuesta, y puedo aseguraros que es la más acertada. Los más
pequeños hechos que suceden en vuestro mundo están disciplinados por leyes, cuya finalidad es
equilibrar y mantener el orden, y cuya meta es perfeccionar al ser. No se trata de ningún instinto
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

global que sustenta la cohesión de las formas, bajo algún impulso mecánico. Las personas
inteligentes pueden percibir, que esa acción oculta, es más sabia que instintiva, es más previsora que
el acaso, más acción que pasividad. No es mida difícil el darnos cuenta del psiquismo matriz de la
vida, de la cual provienen todas las substancias del mundo, ya sea atendiendo la vida de los insectos,
reptiles, aves, animales y la vida de los mismos hombres, que se encuentra en constante evolución.
Pregunta: ¿Nos podríais citar algunos ejemplos que fueran prácticos y positivos, para poder
valorar o que nos guíen respecto al flujo de esa sabiduría divina, que acciona a través de las formas
de la naturaleza?
Ramatís: No os quepa la menor duda que el mundo sería un caos si no se hubiera planificado
anticipadamente, a fin de atender los diversos esquemas de la manifestación de la vida, que se
procesa a través de las más variadas formas físicas, y compatible a cada tipo de mundo que palpita
en el universo. Examinando la historia biológica y geológica de la naturaleza de vuestro mundo, a
pesar de las lagunas existentes, no es difícil que el hombre coteje las innumerables pruebas que tiene
sobre su progreso, desde los niveles inferiores hasta alcanzar los superiores a través de los milenios
transcurridos, dándose un proceso evolutivo y deliberadamente armónico. Es fácil comprobar ese
hecho del progreso, si se examina y compara la vida del hombre de las cavernas, con el de la era del
concreto, de la actualidad. La intervención personal y periódica del hombre corrigiendo las cosas y los
seres del mundo físico, aunque sólo lo realice, dirigiendo y aplicando su inteligencia en la
fenomenología de la materia, porque a través de ella, también se aplica la Sabiduría Divina para
activar las energías, latentes que fluyen por la intimidad de sus propias formas, en el milagro de una
constante transformación.
La sabiduría y el poder de la Divinidad son perceptibles en los sencillos fenómenos de la
naturaleza, en las constantes mutaciones de las cosas y de los seres orgánicos del mundo, y ante la
sabida intervención humana. Ejemplificando; aquí el fruto salvaje y tóxico sirve de alimento sazonado
en la mesa del civilizado, después de haber sufrido diversas etapas de perfeccionamiento, que le
transforma el veneno en jugos sabrosos y nutritivos; allí, la fiera indomable y salvaje, acostumbrada a
dar muerte en medio de la selva, después descansa tranquila y amorosa a los pies del hombre, en la
figura del perro amigo; acullá, el troglodita, cuyas manos callosas y torpes apenas sabían empuñar la
maza mortífera, en su lucha para sobrevivir, ahora desliza velozmente sus dedos por el teclado del
piano de última moda, traduciendo los divinos y universales sonidos de Beethoven, la fuerza telúrica
de Wagner, la sensibilidad de Chopin, la matemática sonora de Brahms o la espiritualidad de Mozart.
Entonces es evidente que existe una sabiduría que está más allá de la capacidad y acción
humana y de la seudo espontaneidad fenoménica de la naturaleza. Existe una sabiduría que regula la
procreación de los seres hasta un límite lógico, para permitir la inteligencia y sana continuidad de la
vida. ¡Donde hay equilibrio hay sensatez, donde hay progreso, hay inteligencia!
Pregunta: ¿Qué ejemplos concretos podríais ofrecernos?
Ramatís: En el reino animal, por ejemplo, los conejos, animales cuya proliferación habría
saturado la superficie del orbe, si no hubiera sido gracias a la ley del equilibrio y a la sabiduría divina,
puesto que mueren con mucha facilidad al menor descuido. Mientras tanto, los cóndores de los
Andes, aves gigantescas, que pueden tomar un novillito entre sus garras, lo que sería un flagelo para
los animales pequeños sobre la tierra, el control divino e inteligente sólo permite que nazca un pichón
de cada cien huevos. Las cantidades enormes de sardinas, que constantemente se reproducen,
saturarían los mares, si no fueran engullidas por las especies de gran porte. Lo mismo podría decirse
de la ballena, cuya cría se mantiene limitada bajo esa ley de equilibrio, demostrando la capacidad del
control divino sobre los seres y las cosas.
Pregunta: También nos habéis manifestado que el sentido de orientación entre los insectos, aves,
reptiles y animales es prueba de otra manifestación de la sabiduría divina, que acciona en el mundo
físico. ¿Podríais darnos algunos ejemplos?
Ramatís: Aunque los sabios del mundo aleguen que el sentido de orientación de las especies
inferiores acciona en forma instintiva, sin embargo, obedece al principio inteligente de la Conciencia
Espiritual de Dios, pues se aplican esos recursos a los efectos de mantener la sobrevivencia de esas
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

especies, cuyo fin determinado no está al alcance de la comprensión del hombre.


Siendo así, las golondrinas emigran en invierno hacia lugares más cálidos, y gracias a ese
sentido inteligente de orientación, calculan anticipadamente hasta el kilometraje que deben volar so-
bre el mar y en la medida de su resistencia física. Bajo ese mismo determinismo, sabio y oculto, los
perros apenas olfatean un trozo de tela o prenda perteneciente al ser humano, rápidamente, siguen
las huellas dejadas por el dueño de la prenda; los gatos, si son abandonados a grandes distancias,
más tarde saben retornar al mismo sitio, gracias a su propio rastro "etéreo magnético"; las hormigas,
bajo un aviso oculto y extraña facultad de previsión, abandonan las márgenes de los ríos, dos días
antes de las crecientes, y el ser humano, siendo más inteligente, no es capaz de prever el fenómeno
con antelación, siendo tomado de sorpresa. Además, cierto estudio realizado por un investigador
terreno 7, descubrió sobre las hormigas del tipo cortadoras y mineras, que cierta vez, al echar 500
granos de azúcar en las proximidades de un hormiguero, para su asombro comprobó instantes
después que aparecieron 500 hormigas, ¡transportando cada una su correspondiente grano de
azúcar!
El pájaro llamado "hornero" tiene un sentido avanzado de la metereología, pues construye su nido
sobre los árboles o postes telegráficos, y la puerta mira en sentido contrario a los fuertes vientos o
posibles tempestades! Las abejas, además de ser prodigiosas en lo referente a la construcción de las
divisiones de sus colmenas, parecería que entienden mucho de medicina, pues matan a los intrusos
de su comunidad y los momifican a través de un paredón de sustancia "antiséptica", ¡para evitar que
la infección alcance la reserva de miel! Aunque la astucia del zorro se considere innata, muchas
veces manifiesta tener un sentido de habilidad e inteligencia, fuera de lo común, pues con una buena
cantidad de pasto seco en su boca, se introduce lentamente en las aguas profundas, hasta que todas
las pulgas de su cuerpo se agrupen en el pasto seco; ¡una vez logrado su intento, deja el mismo a
merced de las aguas y retorna a la orilla! Las arañas, además de su avanzado conocimiento de
ingeniería, cuyas telas ningún ingeniero humano conseguiría imitar, en su medida y resistencia,
algunas veces construyen su tela sobre pequeños trozos de ramitas secas, como si fuera un
verdadero barquito, y le agregan un poco de hierba olorosa, de un perfume selvático, pero muy
atractivo, para luego descender hasta los pequeños riachos y cazar a los insecto imprudentes,
atraídos por el olor vegetal; el por qué, es un pez robusto, oriundo de los ríos de Brasil, de contextura
fuerte, que atrapa a su víctima, compuesta de pequeños roedores, y les electrifica las patitas cuando
van a beber a la orilla de los ríos, siendo una verdadera sesión de electro-convulso-terápia, pues
terminan en el fondo de las aguas ¡a merced de su fatal cazador! Los elefantes viajan todo un mes
hacia ciertas regiones de África, donde consumen un tipo de hierba terapéutica, que los inmuniza
contra ciertas y periódicas epidemias.
Si fuera viable suponer que Dios a veces realiza alguna travesura en la creación, que todo cuanto
se ve no es tan serio o melodramático, no sería muy difícil comprobar algún hecho que tiene cierto
humorismo o excentricidad divina. El burro, por ejemplo, a pesar de tener que sobrellevar el estigma
de ser un retardado mental, jamás se mete en un atolladero, donde el caballo, siendo o teniendo fama
de ser más inteligente, acostumbra a caer; el escarabajo, debidamente analizado nos recuerda a un
desajuste cometido por el Creador, pues es un insecto que debido a su volumen y configuración
anatómica desmiente a la más rudimentarias leyes y reglas de la aerodinámica para sustentar el
vuelo; por lo tanto, es un insecto antiaéreo e incapaz de elevarse del suelo. Sin embargo, el
escarabajo vuela, ¡porque desconoce ese impedimento! El murciélago, por ejemplo, es ciego, pero
vuela velozmente guiado por las puntas de los dedos, bajo el fenómeno conocido como "sonar" y que
es utilizado por el submarino, guiado por el "radar".
7
El investigador es el prestigioso Maurice Maeterlinck, cuya obra es La Vida de las Hormigas.
Pregunta: A fin de completar nuestras reflexiones sobre los atributos inteligentes y coherentes
sobre Dios, que rige y protege las especies del reino animal de nuestro mundo, nos agradaría recibir
algunas consideraciones más al respecto. ¿Podéis atendernos?
Ramatís: Sin duda alguna, toda creación está intrínsecamente protegida por Dios, el Creador, que
promueve los medios de subsistencia y sobrevivencia adecuadas a cada especie de ave, reptil,
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

insecto o animal. Aunque predomine aún en el mundo la ley del "más fuerte", en donde las especies
débiles son destruidas por los tipos más agraciados por la naturaleza, sin embargo, no existen
perjuicios definitivos, porque destruyendo los cuerpos carnales y transitorios, el psiquismo que dirige
a cada una de las especies, permanece inalterable. Podríamos considerar que los cuerpos de las
aves, insectos, reptiles y animales son una especie de ropaje pasajero, en un proceso de
adiestramiento y perfeccionamiento, para más tarde, servir a las exigencias de las mentes individuali-
zadas. Es una fase de evolución, en donde ese psiquismo se activa por las experiencias vividas en el
orbe, inclusive, en las situaciones dramáticas o trágicas.
Mientras tanto, además del cuidado fundamental de la Divinidad en proporcionar un mayor tiempo
de vida al ave, animal, reptil o insecto, sin embargo, le está ejercitando a través de la materia física e
instintiva, un psiquismo mejor elaborado. El Creador proporcionó a cada especie, además de la vida,
un sistema de "auto-protección", que les permite defenderse o disimular sus formas ante poderosos
enemigos en el ambiente donde les toque vivir. Se trata del fenómeno llamado "mimetismo" y que
fuera imitado por el hombre en las guerras fratricidas bajo el nombre de "camuflaje".
El mimetismo disimula o confunde al ser en el medio ambiente donde vive y lo ayuda a pasar
desapercibido en su lucha por la sobrevivencia. Y, bajo tal providencia protectora, el oso nace blanco
en los polos y se confunde con el blanco del hielo, en una especie de auto-protección natural; sin
embargo, para evitar que ese color blanco se destaque en la selva o en las grutas oscuras, el oso
también tiene el color negro o pardo, en las regiones no heladas, dificultando la mira de los
cazadores. Gracias a ese fenómeno protector, el león del Sahara es pardo claro y se confunde
fácilmente con la arena del desierto; el tigre de la India disimula su presencia en medio de las cañas
de bambú, debido a su rayado grueso en la piel. Los papagayos son tan verdes como las plantas
donde viven; las mariposas se confunden con los colores de las flores, donde revolotean febrilmente;
la langosta saltona es tan verde y transparente como la hoja del mijo nuevo, que más tarde alcanza
un color amarillo parduzco, propio del mijo envejecido. Los peces tienen la tonalidad del color del mar,
mientras que las lombrices y hormigas tienen el color característico de la tierra donde viven. Las
ranas son verdes como la plantación-de las lagunas, pero los sapos disimulan su presencia, debido al
tono lodoso de su piel.
Hay insectos que son verdaderas hojas de árboles y se mueven inusitadamente, mientras que
otros, son cuales brotes nuevos de plantas, permanecen silenciosos y estáticos cuando presienten el
peligro a su alrededor. Por esa causa, las diversas especies de aves, animales e insectos tienen el
color apropiado a las regiones donde les toca vivir, como en el caso del oso, que es blanco para los
polos y parduzco para los montes y selvas. Sin embargo no debemos olvidar, el conocido camaleón,
que es el tipo más representativo del fenómeno del mimetismo cromático, puesto que cambia
fácilmente de color según sea el ambiente donde le toque vivir o estar transitoriamente.
El fenómeno del mimetismo, que sirve de protección y sobrevivencia prolongada de las variadas
especies del reino animal, aunque no parezca tener alguna conclusión cósmica definitiva, o
comprobación directa sobre la Divinidad, ofrece al hombre inteligente y estudioso las posibilidades de
extraer ilaciones correctas y sensatas, respecto a la indiscutible verdad de una Inteligencia Superior,
que acciona desde la intimidad misma de los fenómenos de la naturaleza.
Pregunta: En la vida del hombre, ¿existe algo de esa protección "mimética", que lo ayude a
sobrevivir más tiempo en el medio en que vive?
Ramatís: Sin duda alguna, puesto que el hombre posee la inteligencia y el buen sentido, bastante
desarrollados, para saber protegerse contra las agresiones adversas y adaptarse fácilmente a la
topografía de los tipos de terrenos donde debe accionar. El "camuflaje", utilizado en tiempo de guerra
es una confirmación de las posibilidades miméticas del hombre. No es una acción automática e
instintiva, pero sin embargo es un "mimetismo" deliberado y controlado por el raciocinio humano.
Sin embargo, suceden fenómenos en la intimidad del cuerpo humano, conocidos por la ciencia,
que son suficientes para comprobar la presencia de una sabiduría oculta, innata en el hombre, que
aun accionando en forma instintiva, demuestra en sus mutaciones, una facultad deliberadamente
inteligente. Por lo tanto, en el hombre existe y se demuestra un ser racional, gracias a la sabiduría de
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

su psiquismo, que trabaja en la intimidad bajo la directriz de una potencia oculta, superior y poderosa.
El ser humano está sometido a una serie de leyes, principios y reglas, que le orientan, segundo a
segundo su organismo, pero obediente a un esquema de elevada precisión y bajo el control de la
Suprema Inteligencia de Dios. No se trata de cualquier automatismo proveniente de un instinto
primario, producto de un "acaso", que acciona y corrige, solucionando los desperfectos humanos,
sino, que son leyes específicas aplicables y los resultados demuestran una sabiduría poco común.
El insecto, animal o ave pueden asumir aspectos inusitados para su especie y vida común,
denominados "mimetismo", a fin de mantenerse ilesos en el medio ambiente; mientras que en el
hombre sucede hechos y fenómenos internos de rápida y prudente adaptación, que le aseguran la
sobrevivencia en el tránsito por climas, regiones o ambientes, que muchas veces son adversos o sin
el necesario condicionamiento. La criatura que cambia desde el ecuador hacia la región polar,
enfrenta varios factores adversos, entre los cuales se cuentan las latitudes geográficas, que podrían
ser fatales sino existiera la adaptación al medio, que es algo semejante a un recurso mimético.
Por otra parte, es bueno saber, que el hombre no es quien providencia conscientemente, esa
modificación potencial y necesaria para su transferencia rápida de un clima hacia otro, mas eso
sucede y se observa bajo la intervención oculta de la sabiduría de su psiquismo, el que manifiesta la
Sabiduría de Dios en lo que se refiere a la protección de sus criaturas.
Pregunta: Desgraciadamente y a pesar de los hechos y destinos dramáticos, inexplicables y
hasta, si se quiere, injustos, que suceden sin un esclarecimiento lógico, ¿aún debemos confiar y creer
en esa sabiduría, justicia y amor de Dios para los hombres?
Ramatís: La vida en el campo denso de la materia es innegablemente un inmenso campo de
luchas, de experimentaciones y dificultades, donde el espíritu del hombre está activo por causa de las
energías que se procesan y subliman, en el sentido de superarlo del instinto animal, que si bien lo
protege, también lo esclaviza a las vibraciones inferiores. El hombre lucha hasta una cierta frecuencia
bajo el impulso energético de las formas primarias de la animalidad, tal como lo hace la simiente que
rompe la superficie de la tierra, por fuerza de las energías telúricas del medio donde fue plantada.
Una vez que crece y se emancipa, dando sus flores y frutos, está simbolizando el triunfo alcanzado
en su etapa superior. Bajo la energía telúrica que emana de la especie animal, instintiva e implacable,
el espíritu del hombre, como la especie vegetal injertada en el tallo salvaje, deben oponerse a la
fuerza bruta de la savia agresiva para generar los frutos sazonados, en la imposición definitiva de los
principios superiores y espirituales. El cuerpo carnal es el caballo salvaje, en donde el espíritu
acciona bajo la disciplina de las reglas y las tendencias de la vida física, pero debe sobreponerse a la
tiranía del instinto animal, que ayuda, ¡pero también esclaviza! El espíritu del hombre asoma a la
periferia del suelo de la vida humana, para activar y desarrollar el amor y la sabiduría, que son los
principios fundamentales del futuro ángel.
Pero, aún le es imposible a la criatura humana abarcar y comprender en su estadía
microcósmica, respecto al metabolismo y objetivos divinos, impuestos por Dios, los que funcionan en
el sentido de transformar y sublimar la conciencia limitada del hombre, para que alcance una
frecuencia superior, ¡por la cual podría percibir la esencia del Creador!
Pregunta: Si el hombre fue "hecho a imagen de Dios" y posee en si mismo "el reino divino", ¿por
qué causa comete equivocaciones y necesita ser corregido? ¿Cuál es el motivo de esa precariedad
divina en la criatura humana?
Ramatís: ¿Qué valor tendría el hombre, creado por Dios para ser feliz por toda la eternidad,' si él
no fuese el autor de su propia "conciencia"? A pesar de la protesta justificable, de que no existe
mérito ni valor alguna de que la criatura sufra, para después llegar a ser venturosa, ¡mucho peor sería
que fuera un producto automatizado y elaborado mecánicamente y en serie! La
auto-realización es la transformación preliminar que garantiza un futuro venturoso, puesto que el
espíritu sabe conscientemente de la aplicación de sus poderes creativos y de la posibilidad de plas-
mar, en las formas del mundo, toda la intuición superior, como es la poesía, arte e imaginación
sublime. No importa que el hombre, en principio, confunda los valores materiales de los mundos físi-
cos y transitorios, como parte de su futura felicidad. La verdad es que él jamás se perderá en los
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

intrincados laberintos educativos de las vidas materiales, porque su destino glorioso es la angelitud, y
la luz que lo guía se alimenta del combustible de su centella interna. Sin lugar a dudas, necesita creer
y confiar en la pedagogía trazada por el Creador, cuyo resumen el ser posee en su intimidad
espiritual, en la síntesis microcósmica del "reino divino".
Y, para que la criatura tenga la seguridad de alcanzar a la brevedad su eterna ventura, entonces
la Divinidad estatuyó la Ley del Karma, que disciplina, corrige y rectifica los actos insensatos y
enfermizos, que el espíritu efectúa en las vidas sucesivas en los mundos físicos. Por eso, ninguna
criatura debe afectar el derecho ajeno o perturbar el destino de sus compañeros, en el curso del
perfeccionamiento espiritual. Además, ninguno puede, aunque quisiera, cargar con la cruz de su
hermano y sufrir los contratiempos que deben ser vividos por los responsables. El espíritu del hombre
es el autor de su destino y personalmente responsable por los efectos buenos o malos que resulten
de sus actos. Le cabe la tarea de despertar y desarrollar, en sí mismo, los valores íntimos que le
aseguren la vida futura entre las humanidades siderales y felices. Puede sembrar dolores, júbilos,
placeres o tragedias, pero, bajo la Ley del Karma, que es inflexible y correctiva, justa e impersonal, el
hombre es autor y, al mismo tiempo, receptor de los hechos buenos o malos que haya realizado
contra el prójimo. En base a la insistente advertencia hecha por todos los maestros o instructores
espirituales, donde anunciaban que "la siembra es libre, pero la cosecha obligatoria", y que "a cada
uno le será dado según sean sus obras", ninguno podrá alegar ignorancia sobre las sanciones de la
ley kármica, ni atribuirle injusticias a Dios.
Pregunta: Si el hombre no goza del libre albedrío de proceder a gusto, es obvio, que tampoco
podrá avalar la naturaleza incomún e ilimitada de Dios, lo cual requiere máxima libertad para
accionar. ¿De ahí procede la incredulidad y rebeldía humanas, no es verdad?
Ramatís: El espíritu del hombre tiene "libre albedrío" de proceder a gusto y puede llegar hasta
donde no perjudique a los demás; pero es insensato maldecir o rebelarse contra Dios, cuando sólo a
él le cabe la responsabilidad de todo bien o mal que realice. La legislación disciplinaria en tan sólo en
el sentido de promover la indesviable ventura de sus hijos y ajustados al camino seguro y redentor,
sin tener en cuenta intenciones que involucren penalidades. El hombre debe aprender correctamente
cada lección suministrada por la vida en las escuelas planetarias, sufriendo las reglas disciplinarias
del curso educativo, a fin de ser merecedor a los derechos incondicionales en el futuro, y a los
poderes incomunes que existen en el seno del universo. El libre albedrío se dilata en su área de
poder y capacidad, tanto como el espíritu despierta su conciencia y manifiesta un comportamiento
lógico y correcto, que jamás causará perjuicios al prójimo.
Sólo la ignorancia humana de no saber que el Creador se encuentra en su propia obra, y que
puede ser "sentido" por sus hijos, es lo que induce al hombre a ser un descreído de la divinidad.
Quien sabe sobreponerse al orgullo que el intelecto da, encuentra fácilmente la sabiduría y la
humildad, pues el orgulloso jamás vibra con la esencia Divina. Es el símbolo del ángel rebelde,
dinamizado por el cientificismo que lo ciega, y se siente humillado al hacer concesiones que van más
allá de su capacidad. La incredulidad en Dios, no quiere decir que la persona no sea inteligente, sino
que es el fruto de la excesiva esclavitud a los sentidos físicos del hombre transitorio. Jamás la criatura
podrá concebir la realidad del universo y asimilar la naturaleza divina del Creador, confiando
únicamente en los sentidos, aunque éstos se encuentren respaldados por la técnica instrumental del
mundo transitorio y limitado, que sólo le sirve para vivir la vida material. Ningún botánico podría
vislumbrar la majestuosa configuración del pino, observando la contextura superficial de la semilla. En
consecuencia, ¡no se debe confundir la deficiente sensibilidad humana con la conclusión genial de
que Dios no existe!
Así como las células del cerebro humano no están en condiciones de valorar el equipo "psico-
físico" de su dueño, la criatura, que es tan solamente una partícula microscópica del universo,
tampoco está capacitada para juzgar y explicar la grandeza del Cosmos en todos sus aspectos.
Pregunta: Si el hombre aún no percibe la Realidad Cósmica de Dios, tampoco se le puede
censurar, puesto que es un fenómeno que está más allá de su capacidad mental, ¿no es verdad?
Ramatís: Ninguno alcanza la solución de una incógnita bajo la obstinación de negarla, puesto que
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

ello es el fruto de una reacción producida por el orgullo humano. El hombre humilde y consciente,
considera válida y definitiva su opinión, pero es lógico, hasta el límite de su capacidad humana y
discernimiento espiritual. Sería absurdo que los alumnos analfabetos del curso primario se obstinaran
en negar las etapas del curso secundario, preuniversitarias y universitarias, que ni siquiera conciben
en su mente infantil.
El curso primario no es suficiente para proporcionar al alumno incipiente la visión global de los
cursos superiores, lo cual quiere significar que el mundo físico es una preliminar educativa con la
función restringida de despertar los valores psíquicos del ciudadano espiritual, pero que es imposible
que el comunique la Realidad Divina. Sería más que tonto aquel que, conociendo lo básico de la
aritmética, se envaneciera por que aprendió a calcular y se opusiese a la teoría de la relatividad de
Einstein, que exige cerebros privilegiados para entenderla. El hombre que todavía no se conoce a sí
mismo y que es una infeliz víctima de los vicios y pasiones animalizadas, jamás debería
enorgullecerse de negar a Dios que creó el universo.
Pregunta: Aunque somos partículas del mismo Dios, Único y Creador del Universo, acaso, ¿no
tenemos el derecho de protestar por el sufrimiento que padecemos para poder evolucionar? ¿No
tenemos el derecho de rechazar una vida o estado de aprendizaje espiritual, para lo cual no fuimos
consultados?
Ramatís: Es de sentido común que el espíritu del hombre sólo podría interpelar a Dios y
censurarlo por haberlo creado sin antes haberlo consultado, (siempre que admita y sepa que existe y
que es "alguien" en el seno del Universo! ¿Qué hombre podría, además, preguntarle a su hijo, si
desea "existir" o no, antes de concebirlo? En consecuencia", tratándose de una partícula inherente al
Todo Único, como es el espíritu del hombre, sólo después de su emancipación espiritual es cuando
podrá decidir si desea "vivir" o "extinguirse" en el seno del Cosmos. Simbólicamente, ¡el hombre
tendría que nacer, crecer y emanciparse espiritualmente para poder manifestar su decisión de querer
vivir o desaparecer!
Es conveniente que no os preocupéis con semejante decisión hasta que hayáis desenvuelto
vuestro espíritu y podáis decidir con un grado más de madurez; mientras tanto, cometéis un grave
error, porque analizáis y sacáis conclusiones sobre la realidad de la vida angélica, tomando por base
vuestra pobre y mediocre existencia, que es sufrir e ilusionarse en el transcurso de las efímeras vidas
físicas. ¿Habéis imaginado cual sería vuestra opinión al respecto, cuando hayáis alcanzado y os
encontréis usufructuando la vida angélica, fascinante, auténtica y venturosa?
Pregunta: ¿Cuál sería la imagen o la idea más correcta que podríamos hacernos de Dios,
conforme a nuestro entendimiento humano?
Ramatís: Es indudable que Dios es la Eternidad. En consecuencia, sería demasiada vanidad y
estulticia del hombre querer conocer a Dios en el corto lapso de la vida humana. Y, como Dios es una
fuente de inagotable amor y alegría cósmica, que poco a poco va interpenetrando en la intimidad de
las gotas humanas, en ininterrumpido crecimiento esférico, más allá del tiempo y del espacio, cuyo
júbilo divino se transforma en eterno movimiento, tanto cuanto el hombre más avanza en su
realización cósmica, entonces, comienza a amarlo. Dios es Espíritu Uno, sustenta cada forma y
energía del Universo; por lo tanto, es trascendental y existe en el vacío de lo increado, más allá de
cualquier fenómeno concebido por las criaturas en la realización del autoconocimiento.
Pregunta: El hombre que se ha realizado divinamente, ¿qué tipo de naturaleza posee?
Ramatís: Los espíritus que en el orbe terráqueo alcanzan la realización de su Divino Yo,
manifiestan algo de la naturaleza de Dios, es decir, viven una existencia y los objetivos de su ventura
eterna, cumplen con su tarea educativa en el mundo, pero usufructúan su jubilosa calma interior. El
espíritu realizado es aquel que sobrepasa las atracciones de los instintos inferiores y mantiene una
consciente y permanente unión con el Creador. También es cierto que únicamente en los estados de
samadhi, el éxtasis de la visión cósmica, en una esfericidad sin límites que abarca los fenómenos del
macro y el microcosmos de la Vida, es cuando el espíritu tiene conciencia nítida de esa realización di-
vina, que se alcanza de a poco, hasta integrarse definitivamente en el seno de las humanidades
sidéreas, liberadas de cualquier impureza de la vida externa e ilusoria.
36
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

También es evidente que las criaturas entregadas a las prácticas del Evangelio de Jesús y que
llevan una vida de constante servicio de amor al prójimo, del cual Francisco de Asís es una de las
figuras más representativas, perciben con más rapidez la Realidad Divina, que además se encuentra
implícita en el precepto evangélico que dice "Golpead y se os abrirá", o "Pedid y se os dará". De esa
forma, los hombres alcanzan la realización, por la comunión con Dios, como los yogas alcanzan el
éxtasis o samadhi, y los occidentales, por medio del trabajo.
Pregunta: Respecto a la concepción de Dios, ¿qué otro esclarecimiento nos podéis ofrecer?
Ramatís: Pensad un poco; ¿el reino de Dios, no está en el hombre? ¿No os sentís un ser único,
una entidad absoluta y dueño de vuestra voluntad? He ahí porqué los Vedas hace muchos milenios
consideraban que el espíritu realizado es aquél que dominó o venció a maya, la ilusión cósmica
dualista, es decir, comprendió la realidad de su unidad. 8 Por lo tanto, Dios es Único, aunque se
manifieste al exterior como el Universo, que aparece después del "Día de Brahma" y se diluye
durante la "Noche de Brahma", como si fuera la constitución física y transitoria. 9 Todo ello el hombre
lo puede apreciar mentalmente al comprobar que él mismo no es su propio cuerpo, pero que su
cuerpo, tan sólo es la manifestación o materialización exterior en un cierto grado del espíritu inmortal.
El espíritu del hombre, único e indestructible, preexiste a la materialización o gestación de un cuerpo
físico en los mundos planetarios, y sobrevive después del desgaste o destrucción de su organismo
provisorio y carnal.
Pregunta: Por lo expuesto, ¿sólo existe una Sabiduría en el Universo?
Ramatís: En Dios está toda la sabiduría, justicia, amor y realización, pues siendo la Unidad, de sí
mismo se derivan todos los procesos que se manifiestan en los incontables fenómenos del Universo.
Cuando el espíritu de Dios se expande y palpita centrípetamente hasta alcanzar el estado compacto,
que vosotros conocéis por materia y que conforma los mundos físicos, las galaxias y la vida inherente
a cada orbe, en su manifestación, bajo el impulso expansivo y creativo, esa energía constitutiva,
podría decirse, está dirigida por la voluntad de Dios Espíritu, hasta alcanzar la fase que bien se puede
denominar "Dios-Materia". El Creador interpenetra y da vida al Universo, mientras que los espíritus
toman conciencia, vibran y viven en el océano cósmico, expandiéndose tanto como sea el
conocimiento y el Amor del Padre Eterno que sienten en .sí mismos, que dirige el Universo Monista.
Pregunta: ¿Qué debemos interpretar por Universo Monista?
Ramatís: Monismo es el concepto adecuado para entender que todo lo existente proviene de una
única fuente. El concepto monista elimina el aspecto acentuadamente antropomórfico e indica que la
vida encontrada en todas las latitudes cósmicas obedece a un principio único o central del Universo,
en la cual Dios es la Unidad Auténtica e Infinita. Se trata de comprender que existe un solo Dios que
8
El gran filósofo monista hindú Shankara escribió: "Cuando existe dualidad, debido a la ignorancia, el individuo ve
todas las cosas como distintas del Ser. Cuando todo se conoce como el Ser, ni siquiera el átomo es visto como diferente al
Ser. Obtenido el conocimiento de la Realidad, no se experimentan los efectos de las acciones pasadas, en base a la irrea-
lidad del cuerpo, como no podría haber sueños cuando comienza la vigilia”
9
Nota del Médium: Ramatís explica en la obra El Sublime Peregrino, Cáp. IV "LA GRAN PLANIFICACIÓN Y EL
CALENDARIO SIDERAL", o Manvantara de la escolástica oriental, que significa una pulsación o respiración completa de
Brahma o de Dios, es decir, el tiempo en que el Espíritu Divino desciende hasta formar la materia y después la disuelve
nuevamente, retornando a su estado primitivo, de espíritu puro. Un "Gran Plano o "Manvantara" abarca el origen y la
desaparición del Universo físico, comprendida en dos fases distintas: el Día de Brahma, cuando Dios expira o crea las
formas materiales; y la Noche de Brahmán cuando Dios aspira o disuelve el Cosmos morfológico. Cada fase creativa y
desintegradora de la materia alcanza el tiempo material de 2.160.000.000 años del calendario terreno, haciendo el proceso
de un total de 4.320.000.000 años es decir, el tiempo real de una respiración divina.
efectúa el aspecto orgánico y dirige la función dinámica del Cosmos. Dios es la única e inmodificable
creación, la esencia y la sustancia de donde se originan los hombres, cuales chispas o partículas
espirituales divinas. Los mismos son puestos en marcha en incontables peregrinaciones por las
formas educativas de los mundos físicos, en el proceso de ir adquiriendo mayor grado de conciencia
individual y tener noción de existir como una entidad aparte, pero vinculada íntimamente al Todo
Divino.
El Universo es una entidad que abarca e incorpora todo cuanto es posible, y que la criatura
37
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

humana concibe por existente, cosa que todavía es incomprensible y dificultosa de entender para el
espíritu primario del terrícola, que todavía no desarrolló la sensibilidad suficiente para percibir los
amplios e inmensos vuelos de la Gran Inteligencia.
Pregunta: ¿Nos podríais dar algunas consideraciones que fueran más convincentes, respecto a la
concepción monista de Dios?
Ramatís: El orden y la sabiduría que dirige a los diversos fenómenos de la vida en el Universo,
demuestran que existe una sola Voluntad que crea y gobierna el Cosmos. Fuera del monismo
tendríamos que aceptar la existencia de dos o más voluntades que tuvieran poderes para crear y
dirigir el universo, o retornar a la hipótesis de la concepción de un Acaso, inteligente y creador. Siendo
así, surgirían conflictos, desarmonías y choques en el metabolismo cósmico, por fuerza de la
diferencia de capacidad, objetivos o competición por parte de las mentes concursantes.
El mismo Diablo, que vendría a ser otro dios maligno, fue relegado de sus funciones de asar y
cocinar a los pecadores en los clásicos calderos, llenos de aceite y agua hirviendo, debido a que el
hombre, en su perversidad, ¡consiguió liquidar en algunos minutos a 120.000 japoneses en
Hiroshima, en forma limpia, fulminante y tocando simplemente un botón electrónico! En caso
contrario, habría que retornar a la creencia infantil de un demonio que trabaja negativamente e intenta
perturbar la manifestación cósmica de la creación divina.10
En consecuencia, Dios, la Inteligencia Cósmica Increada e indestructible, es UNO; por lo tanto, el
Universo es monista en la concepción dinámica de que todas las energías se reducen y convergen
hacia uno sola dirección.
Pregunta: La doctrina espirita codificada por Allan Kardec, ¿conceptúa la configuración de Dios
bajo el aspecto monista?
Ramatís: Cuando los espíritus responden a Kardec que Dios es la "Inteligencia Suprema", la
causa primaria de todas las cosas, sin lugar a dudas, que está confirmado, que el Universo es mo-
nista.
Evidentemente, la "Inteligencia Suprema", mencionada por los espíritus a Allan Kardec, es
sinónimo de "Ley Suprema", que incide en la existencia de un solo Dios. Es la idea central de un
Principio Único, Eterno e Infinito, que anima disciplina, mueve y procrea el Universo. El Cosmos, que
el hombre mal logra percibir a través de la investigación científica y por medio de los cinco sentidos
envanecido por efectuar alguna modificación a la periferia de su composición morfológica, es tan
solamente la envoltura exterior y transitoria, o diminuta fracción del principio original y único, en
verdad, es la forma tangible de la intimidad inmodificable.
Debido a la pobreza mental de los humanos, el hombre ha creado innumerables configuraciones
de dioses, desde los tiempos históricos, a fin de compensarle la incapacidad para comprender a un
sólo Dios Creador del Universo.
Pregunta: Entonces, ¿qué debemos entender por el aspecto trifásico de Dios, que hemos
observado que se menciona en algunas obras orientalistas y también occidentales?
Ramatís: La pedagogía espiritual enseñada por los viejos maestros orientales, para facilitar la
comprensión sobre Dios, conceptuaba el Universo bajo el aspecto trifásico, a fin de que los atributos
divinos se pudieran comprender como una graduación, bajo la noción de "espíritu", "energía" y
"materia".
10
Ver la obra La Sobrevivencia del Espíritu, capítulo "El Diablo y la Sede de su Reinado", transmitido por los espíritus
de Ramatís y Atanagildo.
Son aspectos que no influencian ni modifican la Realidad Monista divina e indisoluble, que es
Dios; son ecuaciones o apreciaciones delimitadas por la mente humana sobre las fases distintas de
un mismo fenómeno. La concepción trifásica no importa ni modifica a Dios; es un recurso o formula
mental humana para apreciar las manifestaciones principales y divinas, en la dinámica de crear y
deshacer el Universo físico. Es innegable y definitivo que el principio es uno sólo; por lo tanto, existe
un sólo origen y una sola voluntad creadora para todo el Cosmos.
Por otra parte, es la Unidad Divina considerada bajo tres aspectos: el de Espíritu, estático o de
38
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

equilibrio; el de Energía, dinámico y relativo al movimiento; y el material, morfológico, que muestra al


Universo en las partes constitutivas de las formas y simultáneamente, la representación de la Ley en
el mundo exterior.
Pregunta: ¿Por qué la Teología afirma que Dios es la unión de tres personas en una sola entidad
divina, conocida por el Padre, el Hijo y Espíritu Santo? ¿La Santísima Trinidad no es un aspecto
trifásico de Dios?
Ramatís: El dogma de la "Santísima trinidad", adoptado y cultivado por los católicos, equivale al
dogma de la "Krishnamurti", admitido y proclamado por los hindúes y algunos pueblos asiáticos, con
la intención de exponer comprensiblemente los tres aspectos de la manifestación divina. También es
verdad que muchas religiones exageran, materializando en demasía aquello que es simbólico,
aunque ese culto de los aspectos trifásicos de Dios no modifiquen le Ley Suprema o Principio Único.
Bajo el aspecto místico y religioso de las principales religiones de los pueblos, se proclama los
"tres aspectos" de Dios, pero derivados y no divididos en la misma Unidad. Los hindúes elevan sus
ruegos a la trinidad Brahma, Shiva y Vishnú; el Budismo menciona a Amitabba, Avalokiteshavara y
Manjusri; los germanos, a Votan, Friga y Diñar; los egipcios, a Osiris, Isis y Horas; los persas, a
Ormuz, Arimán y Mithra. La Iglesia Católica se refiere al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, cuyo
aspecto trifásico podría ser admitido por la ciencia del mundo en los aspectos de Espíritu, Energía y
Materia, o Pensamiento, Voluntad y Acción, correspondiendo a la Ley de equilibrio, movimiento y
forma.
Pregunta: ¿No cabe la posibilidad de que esa concepción trifásica de la Santísima Trinidad,
adoptada por la Iglesia Católica, implique una creencia sobre un potencial divino politeísta?
Ramatís: Dios es Único y no se le debe confundir con los tres aspectos conceptuados por el
hombre, como si fuera otras entidades creativas y que también dirigen el Cosmos. El mismo hombre,
aunque sea un único ser, puede manifestarse al mismo tiempo bajo tres aspectos distintos y
trifásicos: pensar, sentir y accionar. Mientras tanto, ello sucede sin que sufra alteración alguna en su
intimidad e individualidad constitucional. El fenómeno de Dios Único, y al mismo tiempo
manifestándose trifásicamente, sin alterarse íntimamente, nos recuerda el ejemplo un tanto
rudimentario, pero sugestivo, de lo que sucede con el agua. Se mantiene inalterable en su estructura
original, aunque pueda presentarse bajo el aspecto trifásico, de caliente, perfumada y en colores, sin
afectarle su contextura íntima. El agua simbolizaría a Dios, inmodificable, el Todo integral; el calor nos
recordaría al Espíritu, que da vida; el perfume, la energía que construye y el color, la materia, ¡qué
tiene forma color y pésol
De ahí los motivos, porqué en el libro "Mandukyopanislad" de la tradición brahmánica, el hombre
está considerado un "microcosmos" único y monístico, pero bajo el triple aspecto de "cuerpo mental,
etérico y físico". Además, los espiritas, bajo algún impulso oculto de la sabiduría psíquica, aprecian la
versión moderna del triple aspecto divino, pues consideran al Espiritismo como una doctrina; Religión,
bajo el aspecto de energía divina que religa a la criatura con el Creador; y Ciencia porque investiga
los fenómenos y demuestra las leyes del Universo.
Pregunta: Finalmente, ¿debemos imaginar el Universo y a su Creador a través de la existencia de
su propia obra? ¿Existe alguna otra posibilidad para que nuestra mente humana se aproxime a
concebir la Realidad Divina desde otro punto de vista?
Ramatís: Asegura vuestra ciencia, que el Universo continuamente se expande, se asemeja a una
enorme explosión, que se dilata en todos los sentidos. Efectivamente, la imagen está más o menos
aproximada respecto a la idea dinámica sobre la realidad. Sin embargo, como el tiempo en vuestro
mundo es relativo, no os seria posible valorar esa explosión en la eternidad de la Mente Divina.
Suponemos que para Dios ese acontecimiento dinámico entre el comienzo y el fin de la explosión
citada es tan instantáneo como el explosivo que estalla en el espacio de un segundo terrestre. Entre
antiguos iniciados Vedas y los instructores de la dinastía Rama, ese tiempo de expansión, que es
cuando Dios crea y después disuelve el Universo exterior, es conocido por "Manvantara" y
comprende un período de actividad, conociéndose en Occidente como un "Gran Plano", o una "Respi-
ración" completa del Creador, dividida en diástole y sístole cósmicos.11
39
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

En verdad, aquello que para Dios sucede en el tiempo simbólico de un segundo, para nosotros,
sus criaturas, abarca un total de 4.320.000.000 de años terrestres, o sea, el tiempo transcurrido por
un "Manvantara", o "Gran Plano", que simboliza la "Respiración Divina", en dos períodos, cada uno
de 2.160.000.000 años. Todo ello constituye la fase de la condensación de la materia y la fase de la
transformación de la materia en espíritu, pasando por la energía, ¡para luego sólo existir el Universo
Espíritu! El Cosmos, eliminada la idea de tiempo y espacio, resulta una "Noche Mágica", cual infinita
fiesta de belleza policroma, que transcurre bajo la visión de los Espíritus Reveladores de la Voluntad,
de la Mente Creadora Espiritual y Divina.
El Universo, por lo tanto, es la prosecución continua de "Manvantaras" o "Grandes Planos",
substituyéndose unos a otros, en los cuales se forjan la conciencias individuales, que habiendo
nacido absolutamente vírgenes e ignorantes, son puestas en la corriente evolutiva de 'as cadenas
planetarias. En seguida despiertan, crecen, se expanden y absorben la noción relativa del "bien" y del
"mal", de lo "bello" y de lo "feo", de lo "sano" y de lo "enfermizo", conforme a las latitudes geográficas
donde se estacionan para evolucionar, hasta alcanzar conciencia de su propio destino, y poco a poco
alcanzar las vibraciones superiores de la angelitud. Sucesivamente, los espíritus angelizados van
alcanzando niveles superiores hasta llegar a las frecuencias arcangélicas, a través de otros "Grandes
Planos" o "Manvantaras", asumiendo la responsabilidad de dirigir sistemas planetarios y hasta
constelatorios. Arcángeles emancipados y liberados de cualquier condición opresiva y restrictiva del
Universo, pasan a orientar y guiar a las nuevas humanidades planetarias, almas infantiles, que van
surgiendo y conquistando su ventura por el despertar de su conciencia en esa continua sucesión de
diástoles y sístoles cósmicos. Así es la Ley eterna y justa; los "mayores" enseñan a los "menores" a
subir por la escala humana en la conocida escala de Jacob, cuando los ángeles descienden y suben
comunicando la Voluntad y la Sabiduría de Dios para los hombres.
Bajo tal esquema elaborado por Dios, la conciencia espiritual del hombre, a medida que crece
esféricamente, diluye los límites del tiempo y del espacio, para actuar en otras dimensiones
indescriptibles; abarca, entonces, cada vez más, la magnificencia del Universo en sí mismo, y se
transforma en el Mago que crea otras conciencias menores en su propia Conciencia Sideral.

11
Nota del Médium: Conforme a los Vedas, una respiración o pulsación macrocósmica de Brahma, o Dios, corresponde
a una respiración microcósmica del hombre. Los hindúes también acostumbran a definir por "Manvantara", un período de
actividad planetaria, en el cual se constituyen y perfeccionan siete razas humanas. Ver la obra El Sublime Peregrino de
Ramatís, en especial, el capítulo IV "La Gran Planificación y el Calendario Sideral".

40
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

EVOLUCIÓN

Pregunta: ¿Cuál es el verdadero significado del aforismo que dice: "El Hombre fue hecho a
Imagen de Dios"?
Ramatís: Desde los tiempos inmemoriales, todas las religiones y doctrinas espiritualistas
enseñaron que Dios es la Inteligencia Suprema del Universo, la Luz Eterna e Infinita, y que los
hombres son sus hijos en forma de "centellas", "llamas" o "partículas luminosas", también eternas e
indestructibles 1.
En lo íntimo de la conciencia espiritual de cada hombre, Dios es el fundamento eterno y la unidad
espiritual de todos los seres. Jesús también lo afirmaba a través de su Evangelio, en donde consta
que el "reino de Dios está en el hombre", o lo que es igual: que el "hombre, y Dios son uno sólo". De
ahí el motivo porqué el Génesis, en la Biblia, también confirma que el "hombre fue hecho a imagen de
Dios, es decir, que posee en sí mismo la miniatura de los atributos del Creador. El hombre es un
"mini-Dios", así como la gota de agua es un "mini-océano", concepto que los viejos maestros
orientales corroboraron hace muchos milenios, a través de la enseñanza de que el "macrocosmos", o
mundo grande, está en el "microcosmos", o mundo pequeño, así como "lo que está arriba, también
está abajo", o sea, "lo que está en Dios, también está en la criatura". Análogamente, puede decirse
que el átomo en equilibrio es una miniatura de una constelación de astros, |y una constelación es un
átomo cósmico!
Pregunta: ¿Cuál seria el ejemplo más veraz que podríais ofrecernos sobre el "macrocosmos
divino", y que también se encuentra implícito en la relatividad del "microcosmos humano", que es el
hombre?
Ramatís: Aunque con cierta simplicidad, podríamos explicaros, por ejemplo, que el "macro del
pino", cuyas ramas buscan lo alto, se hace fuerte y definitivo en su configuración, porqué ya existía en
su aspecto total en la miniatura de la semilla, o sea, en el "micro del pino". Ni bien la semilla del pino
es plantada en la tierra, después de cierto tiempo germina, y gradualmente vence la adversidad del
medio en sus etapas de emancipación, hasta alcanzar la configuración gigantesca del pino. Es
evidente que ese fenómeno se produce porque en la intimidad de la semilla se encuentra latente la
totalidad del pino, cuyos atributos creativos se desarrollan o imponen a medida que se produce el
crecimiento del árbol.
En forma similar, el espíritu del hombre se ajusta al suelo de las luchas cotidianas, en donde debe
romper la envoltura de la personalidad animal e inferior, desarrollar los atributos de Dios, existente en
su intimidad espiritual, hasta alcanzar la plenitud consciente del ángel, que es su Realidad Divina. Así
como se modifica la semilla en el seno de la tierra, el hombre viejo, producto de los instintos de la
animalidad, también debe morir para que en su lugar renazca el hombre nuevo, en donde deben
predominar los sentimientos y la razón, medios apropiados para poder alcanzar la vida angélica.
Mientras tanto, el espíritu del hombre crece constantemente y amplía su conciencia y sentimiento
superior, desarrollando los atributos divinos, porque el Creador es el fundamento creativo y eterno de
la individualidad humana. Por eso, el espíritu del hombre es eterno e incorruptible, porque fue creado
de la esencia eterna de Dios.
Pregunta: Por lo expuesto, ¿debemos interpretar que al ser el hombre centella emanada de Dios,
nunca tuvo principio ni tampoco fin?

1
Nota del Médium: Existe cierta semejanza entre algunos tópicos de este capítulo con el tema expuesto ampliamente
por Ramatís, en el capítulo que antecede: DIOS. Sin embargo, es de sumo interés para nuestro Mentor espiritual insistir y
reactivar los temas que él juzga que son más complejos, y los elucida bajo otra apariencia verbal, cuya única finalidad es
mejorar el entendimiento de algunos lectores.
Ramatís: El espíritu del hombre es indestructible porque fue creado de la esencia eterna e
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

inalterable de Dios. Pero, aunque se encuentre ligado a la "Conciencia Cósmica", siempre ha de ser
una conciencia individual que tuvo un principio o un origen "personal" en cierto tiempo y espacio. En
consecuencia, hubo una época, o un "momento", en que el hombre comenzó a tener noción de existir,
como la criaturita comienza a tener noción del medio que la rodea. El hombre, también se define e
individualiza en el universo, figurando como una entidad de importancia, cuyo camino recorre para
desarrollar y ampliar su poder creativo y estado de conciencia.
Bajo tal ejemplo, el espíritu del hombre un cierto día despertó o inició el camino de su progreso
de conciencia, por lo cual, se individualizó bajo el impulso de una vibración centrípeta, y finalmente se
personalizó en lo íntimo de la Divinidad. La conciencia espiritual del hombre, centro indestructible de
su individualización, continúa en constante crecimiento psíquico y cualitativo, y al mismo tiempo se
expande a fin de alcanzar un mayor volumen o porción de la Mente Universal. El proceso es continuo
e inexorable porque se ejerce y disciplina por el principio que dice: "El reino de Dios está en el
hombre".
Pregunta: En consecuencia, el espíritu del hombre, aunque sea eterno o indestructible, debe
tener una edad sideral, la que debe iniciarse en una época o en el tiempo en que comenzó su estado
de conciencia particular o individualización en el Cosmos; ¿no es verdad?
Ramatís: Es conveniente distinguir la edad que limita la personalidad humana y transitoria, la cual
existe solamente entre el comienzo en la cuna y finaliza en la tumba, en cada encarnación, con la
conciencia sideral, o entidad definitiva e inalterable, que se individualiza y desenvuelve en el
transcurso de los siglos-A través del periespíritu, que es un organismo preexistente y sobreviviente a
todas las muertes físicas, la conciencia espiritual e indestructible del hombre, se manifiesta en cada
existencia humana, materializando un nuevo cuerpo físico y transitorio, pero sin perder el acervo y la
memoria de las experiencias de las vidas anteriores. En el aprendizaje periódico que el espíritu del
hombre realiza en la superficie de los mundos materiales, desenvuelve sus poderes latentes y
creadores, pasando a conocer más su individualidad.
Pregunta: ¿Nos podríais dar un ejemplo objetivo de lo manifestado?
Ramatís: Apreciando el espíritu, que es definitivo, en relación a las innumerables personalidades
humanas modeladas en las sucesivas existencias físicas, podríamos suponer que se trata de algo
parecido a un inmenso collar, que va agregando sucesivamente en el tiempo y en el espacio, tantas
perlas como encarnaciones fuera teniendo, donde cada una representa una vida humana. Sin
embargo, todas esas perlas o encarnaciones físicas pueden variar en su forma, color, raza o
contextura personal transitoria, mientras tanto, el hilo que las une no cambia porque es el espíritu
inmortal que sustentó las diversas personalidades encarnadas y que fueron substituyéndose
sucesivamente en la superficie de los mundos materiales.
No interesa si, en cada encarnación o perla del supuesto collar, la personalidad humana se llamó
Juan, Nerón, María, Gandhi o Pablo de Terso; la verdad es que el hilo del collar es la individualidad
eterna, que se emancipa en el tiempo y en el espacio, y está fichada en los "Registros Kármicos" bajo
un código sideral definitivo 2.
En cada existencia física, el espíritu plasma un tipo de organismo, cuya estructura anátomo-
fisiológica depende de la herencia biológica de la familia en donde se encarna. Después recibe un
nombre, adecuado a la raza o familia, que representa al cuerpo carnal, sin que ello le altere su
individualismo definitivo y que figura en los registros de origen sideral. La individualidad del espíritu no
se debilita sino que desarrolla e incorpora las experiencias adquiridas periódicamente a través de las
vidas sucesivas.
Pregunta: Entonces, ¿podemos admitir que los grados superiores e inferiores que hacen a la
capacidad, inteligencia y cultura, que distinguen a los hombres entre sí, obedecen a la diferencia de la
edad sideral?
2
Nota de Ramatís: Los espíritus son clasificados en los "Departamentos Reencarnatorios", en el mundo espiritual, bajo
una determinada sigla y número que los determina en su individualidad constante, pues los nombres y las personalidades
transitorias son de menor importancia.
Ramatís: Sin duda alguna, debido a que no existe discrepancia, privilegio o gracia alguna en la
42
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

pedagogía divina. Todos los espíritus progresan lenta pero efectivamente bajo el mismo proceso
evolutivo, en consonancia con la Sabiduría, Justicia y Amor de Dios.
El troglodita, por ejemplo, todavía es un espíritu infantil que apresura su sensibilidad psíquica a
través del ejercicio de los cinco sentidos en su adiestramiento por el mundo. Es una criatura que mal
consigue percibir su estado de conciencia sideral, bastante inmadura para imponer su principio
espiritual sobre la fuerza milenaria de las tendencias animales. Jamás podría manifestar un
comportamiento semejante al de Francisco de Asís, cuya edad sideral y estado de conciencia
evolucionado se pierde en los registros de la historia planetaria de vuestra constelación solar, ¡Sería
absurdo exigir, a los alumnos primarios, soluciones sobre los principios de la relatividad, consagrados
por Einstein, o pedir que Herodes manifestara sentimientos de ternura, filantropía, estoicismo y
renuncia, como los que manifestó un Vicente de Paul!
En verdad, es el tiempo que transcurrió para la conciencia de cada espíritu, o con más propiedad,
su edad sideral, puesto que lo sitúa en la faja vibratoria electiva a su mayor entendimiento psíquico,
en vez del conocimiento o de la adquisición obtenida en la precariedad de una existencia física.
Ejemplificando, diríamos que así como el niño crece y se desarrolla protegido por la responsabilidad
paterna, hasta alcanzar su condición de adulto y liberarse gradualmente de las irresponsabilidades de
la infancia; todos los espíritus inmaduros, ignorantes y vírgenes ingresaron también en el seno de la
humanidad angélica pero fueron conscientes de ello, una vez que alcanzaron el discernimiento sobre
su vida inmortal. Así es la ley: "Ninguna oveja se perderá del redil del Señor".
Pregunta: Los espíritus angélicos y liberados de los ciclos reencarnatorios, ¿son conciencias
siderales o centellas individualizadas hace muchísimo tiempo en el seno del Cosmos?
Ramatís: Reiteramos; cada uno de nosotros es un espíritu indestructible, porque fue creado o
tuvo origen de la eterna y divina fuente, pero varía conforme a su edad sideral. Hubo un tiempo, o
momento, hace siglos, milenios, billones o trillones de años del calendario convencional terrícola, en
que comenzamos a existir como "individuos diferenciados" en el seno de la Creación. De ahí,
entonces, que existan simultáneamente en el Universo, tantos espíritus nuevos e infantiles, como
antiguos y adultos, cuya graduación espiritual depende exactamente del tiempo en que ellos
comenzaron a tener noción de existir.
En todos los instantes de la Vida, nacen, surgen o se inician nuevas conciencias, es decir, nuevos
espíritus que se individualizan en el Universo y adquieren la noción particular de existir, aunque
continúen vinculados a la fuente creadora y Divina. Dios no concede privilegios especiales o
extemporáneos, pero proporciona equitativamente los mismos caminos para adquirir mayor estado de
conciencia y perfeccionamiento a todas sus criaturas. Ningún espíritu es originalmente superior a
otro, pero todos poseen en estado latente el mismo poderío, la misma capacidad y sabiduría, y el
anhelo de evolucionar rumbo a la fuente creadora.
Las conciencias majestuosas e interplanetarias de los ángeles y arcángeles, que iluminan y dan
vida a la intimidad psíquica de los orbes y constelaciones astronómicos, no son más que entidades
emancipadas, bajo el mismo proceso espiritual y evolutivo que preside la gestación y el
desenvolvimiento de la conciencia de todos los hijos de Dios.
Pregunta: ¿Podríais explicarnos por medio de algún ejemplo más personal, respecto a la edad
sideral, a la naturaleza y semejanza original de los espíritus?
Ramatís: ¡El que hoy es un pecador o diablo, en el futuro será un ángel o santol Ante el
determinismo del proceso evolutivo, que es justo, ecuánime y sin privilegios para los hijos de Dios, la
centella espiritual más ínfima del Cosmos, un día llegará a ser un Logos solar 3, aunque esa madurez
sideral suceda después de la creación y destrucción de algunos universos físicos.

3
Logos Solar, Espíritu Planetario del Sol, Conciencia Espiritual que centraliza el progreso de los mundos, que forman
cada constelación solar.
Bajo la forma física de un Tamerlán o Gengis Kan, Dios utiliza los atributos divinos que poseen y
43
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

modela la criatura a su imagen. Lenta pero inexorablemente, en el residual de la misma animalidad,


se gesta la conciencia radiosa de un ángel y el comportamiento sublime de un santo, al igual que, en
el lodo nauseabundo, también crece el hermoso lirio o el perfumado jazmín.
Pregunta: Muchos religiosos afirman, y entre ellos algunos espiritas, que el espíritu de Jesús
evolucionó en "línea recta", es decir, sin mayores tropiezos. ¿Cuál es vuestra opinión al respecto?
Ramatís: Sin lugar a dudas, que Jesús es nuestro Hermano Mayor y la entidad más sublime que
gobierna vuestro orbe terráqueo. Es el Guía, que a través del Código Moral del Evangelio, conduce al
hombre hacia la Realidad Divina. Espíritu indefinible para nosotros, que mal concebimos en la
prolongada marcha del Bien, es el "Camino de la Verdad y de la Vida", porque vivió en sí mismo
durante su desarrollo de conciencia, las mismas equivocaciones, pecados, vicios, deslices y
pasiones, propios de toda la humanidad, aún inmadura. En base a su progreso espiritual alcanzado a
través de incontables encarnaciones físicas, cuyos .mundos se transformaron en partículas cósmicas,
Jesús planificó el derrotero para la liberación de la humanidad espiritual de la tierra, de la cual es el
titular del sublime Evangelio. Jesús nació, alcanzó la madurez y se angelizó hasta alcanzar el
magisterio divino, afrontando y venciendo en sí mismo los pecados, aciertos, equívocos,
glorificaciones y frustraciones que padecen los hombres, al mismo tiempo que cultivaba y sublimaba
las virtudes latentes en su espíritu.
Si la evolución de Jesús hubiese sido diferente a la generalidad de los espíritus y
específicamente en 'línea recta", exceptuado de las equivocaciones o vacilaciones humanas, es
evidente que Dios demostraría tener privilegio para un hijo más simpático, con algunas facultades
incomunes, virtud excelsa, gracia prematura o sabiduría innata, lo que sería una falla, muy del tipo
humano.
Esa gracia, o consentimiento divino, manifestada a favor de Jesús, desmentiría la tan propalada
Justicia del Creador, que sería capaz de practicar acciones tan discutibles y censurables como
cualquier hombre imperfecto. Y el Divino Maestro no sería el glorioso símbolo o ejemplo correcto de la
conducta humana, e indigno de querer enseñar a sus alumnos, aquello que aún no aprendió a vivir o
sufrir en si mismo.
Si los demás hijos de Dios deben seguir por las espinosas sendas de los sufrimientos y
vicisitudes humanas a fin de apresurar su sensibilidad psíquica para alcanzar la metamorfosis del
futuro ángel, Jesús no vendría a ser más que un privilegiado teledirigido por una especie de "radar
espiritual" capaz de guiarlo segura y correctamente por los laberintos educativos, complejos y
dolorosos de la vida física. Siendo así, jamás lograría distinguir lo cierto de lo errado, lo auténtico de
lo falso, lo sano de lo enfermizo o el bien del mal, sin participar de los problemas graves que aquejan
a los hombres en general. Por todo ello, Jesús no sería más que un robot o fantoche manejado por
cordeles divinos, en una prematura e injustificable promoción sideral.
Además, no tendría porqué haber desmerecimiento alguno que Jesús haya evolucionado por la
misma ley a que están condicionados la generalidad de los espíritus. Justamente, por causa de haber
asimilado conocimientos y haberse sublimado a través de incontables vidas físicas, es que posee las
condiciones para guiar y salvar a la actual humanidad. Su vida y pasión, cuyo martirio terminó en la
cruz, es la senda correcta que el hombre debo adoptar delante de las luchas, tragedias,
explotaciones, pillajes e ingratitudes entre sus hermanos inmaduros.
Pregunta: ¿Es verdad que el Maestro Jesús sufrió su calvario, el cual culminó con su sacrificio en
la cruz? ¿Su dolor material fue más intenso de cuanto el hombre terreno puede imaginar?
Ramatís: La pasión de Jesús y su holocausto en la cruz fueron la imperecedera lección de un
Avatar, o Mentor Sideral, cuando debe plasmar sobre la superficie de un mundo físico, como es la
tierra, el derrotero educativo y la síntesis de los ciclos reencarnatorios, que definitivamente promueve
la libertad de los espíritus y los aleja de la vida animal.
Conforme lo expusimos en una obra anterior 4, el verdadero sacrificio de Jesús, no fue solamente
la amargura pasada en aquellas horas que comenzaron desde el pretorio romano hasta alcanzar su
último suspiro en la cruz. Todo ello comprende y abarca su indescriptible operación de reducción
vibratoria, cual ave sideral que abandona la atmósfera electiva y paradisíaca para ajustarse a la jaula
44
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

estrecha de la carne humana y entregar a lo vivo, el mensaje de Amor que salva a los hombres.
Jesús invirtió más de mil años del calendario terreno para adaptarse a ese descenso forzado, a fin de
ir ajustándose gradualmente a los planos más densos y coercitivos, hasta alcanzar definitivamente la
materia, y modelar su cuerpo carnal en el vientre de su querida Madre María. Naciendo y viviendo
bajo el régimen común de la vida de los hombres, Jesús no sólo fue el mejor y más puro de los
hombres, sino que demostró ser el Maestro fiel, amoroso y sabio, en cuya peregrinación física enseñó
a los hombres el único e indefectible camino a seguir para conseguir su definitiva liberación de la
carne.
Pregunta: ¿Nos habéis dicho que Dios crea espíritus en todos los instantes de la vida Cósmica?
Ramatís: Sí. Dios crea constantemente nuevas conciencias espirituales, las que se constituyen
en otras "centellas" o "llamas", con la noción individual de que existen en el océano de la energía
Divina. Después que perciben su realidad, inician la expansión de su conciencia a través de
constantes progresos psíquicos, lo cual sucede en sus contactos con los reinos y las formas de los
mundos.
Pregunta: ¿Nos podríais exponer cómo se engendran o se crean los espíritus en el seno de
Dios?
Ramatís: Debéis tener presente, que la creación constante de nuevos espíritus en la Vida
Universal, en nada afecta a Dios en Su Esencia Eterna. Sin que haya desgaste divino, las nuevas
centellas o llamas paritcularizadas de Su Luz, pasan a sentirse alguien en la dirección de su
conciencia individual.
En sencillo ejemplo, diríamos que si a la gota de agua le fuese posible manifestarse
individualmente, lo que evidentemente es absurdo, sin embargo, podría tener la sensación
microscópica de sí misma, como también tener la noción de existir, pero, sin desvincularse de la
fuente macrocósmica del océano, de donde se originó. Bajo determinado impulso íntimo y creador,
las partículas de Luz, provenientes del Espíritu Cósmico de Dios, en cierto momento comienzan a
vivir y a configurarse como núcleos de conciencias centralizadas en el universo. La percepción o
definición psíquica, aumenta por la constante relación con el mundo educativo de las existencias
físicas, a fin de conformar su memoria periespiritual en el simbolismo del tiempo y el espacio.
Es el camino ininterrumpido y eterno del ser espiritual, que desenvuelve tanta sabiduría y noción
de existir, conforme hayan sido sus experiencias educativas dirigiendo los diversos cuerpos físicos, o
vidas en el mundo espiritual que le haya tocado vivir como ser desencarnado.
Pregunta: ¿Os sería posible elucidarnos algunos aspectos del proceso o mecanismo evolutivo,
que propicia el nacimiento de nuevos espíritus en el universo?
Ramatís: A pesar de las dificultades comunes con que tropieza el intelecto humano para percibir
satisfactoriamente la planificación trascendental sobre la vida espiritual, sublime y creadora en el
universo, intentaremos exponeros algo de la metamorfosis microcósmica del hombre.
Considerando que Dios es el Todo Ilimitado, que interpenetra, coordina y activa la vida universal,
es evidente que ese Psiquismo Cósmico necesita graduarse en diversas frecuencias vibratorias, a fin
de poder gobernar eficiente y coherentemente una galaxia o constelación de astros, como ajustarse a
las necesidades sutiles e ínfimas de un simple átomo de hidrógeno.

4
Nota del Médium: Ver la obra El Sublime Peregrino, capítulo II "Jesús y su Descenso a la Tierra", del cual destacamos
el siguiente párrafo: "Es una equivocación de la tradición religiosa considerar que el supremo sacrificio de Jesús consistió
esencialmente, en su pasión y sufrimiento, que media entre la condenación de Pilatos v el holocausto en la cruz. Si el
sacrificio del amado Maestro hubiera consistido en los azotes, en los dolores físicos y en la crucifixión injusta, entonces los
leprosos, cancerosos, gangrenados y demás sufrientes corporales deberían ser otros tantos misioneros gloriosos y elegidos
para la salvación de la humanidad. Los hospitales gozarían de fama al igual que los templos y serían verdaderos viveros de
"ungidos" de Dios, capaces de salvar a la humanidad al dedicar sus dolores y gemidos lastimeros. Millares de hombres han
sufrido tormento mucho más atroces que los dolores físicos soportados por Jesús en aquel terrible Viernes, sin embargo, no
fueron consagrados como salvadores de la humanidad."
Sabemos que el elevado potencial de la fuerza eléctrica producido por la usina, deberá ser

45
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

graduado a menores voltajes a través de los transformadores apropiados, a fin de poder asistir al
avanzado parque de una industria, como al sencillo aparatito de uso doméstico. Así, la modesta
hornalla eléctrica que apenas consume 220 volts de energía, sería fundida o carbonizada bajo el
impacto poderoso y violento de una carga de 10.000 volts.
A pesar de la sencillez del ejemplo citado, donde debe reducirse el potencial de electricidad por
medio de los transformadores adecuados, la Mente Divina o Universal, también ejerce su acción
psíquica "transformadora", que reduce vibratoriamente la Energía Cósmica Divina para ajustaría al
consumo modesto de una vida humana 5.
El centro de la conciencia humana, que se organiza individualmente en el seno del Psiquismo
Cósmico, se constituye en un campo íntimo, o en la miniatura psíquica del macrocosmos, justificando
el aforismo que dice, "El hombre fue hecho a imagen de Dios". La conciencia individual, aún virgen e
ignorante, pero excitada por el dinamismo centrífugo, promueve su ascenso espiritual desde la
transformación del átomo en molécula, de molécula en célula, de la célula al organismo, del
organismo animal al tipo humano, y después, la metamorfosis del hombre hasta alcanzar la
configuración del arcángel constelatorio.
Los atributos divinos miniaturizados en el espíritu del hombre, despiertan y se amplían a medida
que desenvuelve su con ciencia humana en la experiencia de las vidas, en su sabiduría y poder. El
hombre todavía vive bajo los impulsos y las excitaciones de la energía creadora del instinto animal,
que le provee el cuerpo de carne en la superficie de los orbes físicos. Después que supere la
animalidad, se convertirá en un transformador sideral, que será capaz do absorber cierto impacto
energético del Psiquismo Cósmico, para luego distribuirlo, gradualmente, en determinado voltaje
psíquico y adecuado a la vida de los seres menos evolucionados.
Pregunta: ¿Queréis decir que el Psiquismo Cósmico, al descender vibratoriamente, se filtra y
acciona a través de los diversos campos y reinos del mundo físico, hasta modelar la configuración del
espíritu del hombre?
Ramatís: El nacimiento, la formación o el definitivo individualismo del espíritu del hombre, no es
un hecho simple, primario o la consecuencia de un fenómeno súbito que sucede en el seno del
Psiquismo Cósmico. La centella o partícula espiritual, cuando alcanza su primera e íntima percepción
de existir, que es lo mismo que tener conciencia de existir y estar diferenciado del Todo Divino, ya
resulta ser la etapa final de un prolongado proceso en gestación a través de las múltiples formas del
universo. No se trata de un hecho milagroso, que procede a diferenciar un nuevo núcleo de
conciencia, en el seno de Dios. Esa individualización de conciencia, sólo sucede después del
descenso vibratorio y psíquico, desde la forma galáctica, constelatoria y planetaria hasta ultimar su
filtración por la intimidad de los reinos mineral, vegetal, animal, y definitivamente en el hombre, como
lo más avanzado y precioso.
Al crearse un nuevo espíritu en el seno de Dios, ya posee en sí mismo, latente y
microscópicamente, el conocimiento y la realidad macrocósmica del universo. Ello sucede porque la
individualización espiritual del hombre sólo se produce después que el Psiquismo Cósmico efectúa su
completo descenso vibratorio, o sea, la inversión del "macro" hasta alcanzar el "microcosmos".
Pregunta: ¿Os sería posible sugerirnos una figura o diagrama gráfico y simbólico, que sea' capaz
de expresarnos el extremo macrocósmico del Psiquismo Cósmico, y simultáneamente, al otro
extremo, la conciencia microcósmica del hombre?

5
Nota de Ramatís: Todo nuestro esfuerzo en la presente explicación, es una tentativa dinámica para substraer a la
mente humana de las formas y de los conceptos estratificados sobre la vida física. Suponiendo que la vida ascendente del
espíritu fuera como el camino a emprender en una infinita y eterna ruta pavimentada, nuestros conceptos, ejemplos y
descripciones, deberá admitirse como balizas indicadoras que señalan el rumbo seguro a seguir.
Ramatís: Si consideramos, simbólicamente, un cono infinito e inmensurable, con su vértice hacia

46
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

la tierra, y la base perdiéndose en el infinito, entonces, la conciencia individual del hombre estaría
representada por el vértice, y el Psiquismo Cósmico por la totalidad del cono. Bajo ese simbólico
gráfico, el conocimiento infinito y el poder del Psiquismo Cósmico abarcarían toda la figura del cono,
reduciéndose en su descenso vibratorio hasta configurarse en el vértice, qué representa el
surgimiento de la conciencia microcósmica del hombre. Ese mismo cono, a medida que asciende a
partir de su vértice hacia el infinito, también podría simbolizar a Dios en varías etapas de su vibración,
lo que sería mejor representado por una espiral hacia lo alto.
Obviamente, a medida que la conciencia humana, figurada simbólicamente en el vértice del cono,
comienza su evolución espiritual, paulatinamente ha de ir alcanzando, una mayor área o porción del
cono, enriqueciendo, por consecuencia, su patrimonio psíquico individual. He ahí la causa del porqué,
el Cristo Jesús decía, que "El Reino de Dios está en el hombre", puesto que al despertar
individualmente, el espíritu humano posee en sí mismo la miniatura potencializada del Psiquismo
Cósmico de Dios. El hombre es la miniatura de Dios, y Dios la ampliación cósmica del hombre. Hace
muchos milenios, los viejos Maestros de la filosofía oriental, decían: "Así como es el macrocosmos,
también es el microcosmos", o lo que es igual, "lo que está arriba, está abajo". Esos maestros
presentían la lógica del monismo, doctrina que mejor resiste a la lógica del pensamiento humano,
ante el vertiginoso progreso científico, inclusive de la física nuclear, que comprueba la incontestable
fusión de la concepción espiritualista y materialista en la sutilísima fase intermediaria de la energía.
Corroborando a los antiguos instructores de Oriente, en el lenguaje moderno y con el fundamento
científico aplicable en la hora presente, también .cabe la misma idea del "macro" y el "micro", cuando
se dice que el átomo puede considerarse como la miniatura de la constelación, así como la
constelación puede considerarse como la ampliación del átomo.
Pregunta: ¿Qué nos podéis decir respecto al descenso vibratorio del Psiquismo Cósmico, desde
las galaxias, constelaciones, sistemas planetarios y orbes, hasta conformar las conciencias instintivas
de los reinos mineral, vegetal, animal, y definitivamente plasmar la indestructible entidad humana?
Ramatís: Es de sentido común que sólo existe una dirección o gobierno en todo el universo, lo
que significa que es monista. Sin embargo, para un mayor entendimiento de nuestros relatos
mediúmnicos, preferimos admitir el universo gobernado por el Psiquismo Cósmico, es decir, dirigido
por la Conciencia Espiritual de Dios. Mientras tanto, no es el Psiquismo Cósmico lo que desciende a
través de las galaxias, constelaciones, sistemas planetarios, reinos mineral, vegetal, animal hasta el
reino hominal. Bajo tal hipótesis, entonces deberían preexistir esas galaxias, constelaciones, etc.,
mucho antes del Psiquismo Cósmico efectuar su descenso vibratorio. En realidad, nos estamos
refiriendo apenas a las fases o etapas creadoras, que suceden posteriormente en el seno del
Creador. Las galaxias, constelaciones o sistemas planetarios y los diversos reinos de la naturaleza,
que conforman los orbes físicos, son manifestaciones o materializaciones de ese Psiquismo Cósmico,
en su descenso vibratorio y creador.
Pregunta: ¿Y, como se efectúa esa materialización de los sistemas y orbes, en ese mencionado
descenso vibratorio del Psiquismo Cósmico?
Ramatís: La Conciencia Espiritual de Dios es la única dirección, control y fundamento en el
universo. Ella puede disponer de tantos centros de gobierno psíquico, en el macro o microcosmos,
conforme sean las características creadoras exigidas en los campos, sistemas o unidades de la Vida.
En verdad, Dios se sirve de sus hijos para ejercer ese disciplinado y creador gobierno en el universo,
puesto que ellos son —como lo dijéramos anteriormente— el propio Cosmos en miniatura.
He ahí porqué los pueblos orientales, especialmente los primitivos celtas, estaban familiarizados
con la idea de la existencia de "dioses", que rodeaban el "Trono del Señor", y estaban afectados a la
creación, providencias, y avanzadas, como complejas formas del universo. En base a esa poderosa
luminosidad que rodeaba a esos "dioses" tradicionales y observada por los eximios clarividentes, eran
conocidos por la denominación de Devas, que en lenguaje del sánscrito significa, "seres brillantes" 6.
Los "Devas Mayores", son conocidos en Occidente por Arcángeles, y considerados como agentes
omnipresentes y superfísicos de la Voluntad Creadora del Padre; los señores y directores de las
energías, leyes, principios y procesos galácticos, constelatorios, solares, interplanetarios y
47
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

planetarios. Los "devas menores", o ángeles de la pedagogía católica, son los que accionan en los
diversos reinos de la naturaleza, es decir, los dirigen en su intimidad, esencialmente el hominal.
Señores del Psiquismo, pródigos de sabiduría y poder creador, crean, disciplinan, orientan, per-
feccionan y subliman las manifestaciones de la vida en los diversos planos y regiones de los mundos
físicos.
Consecuentemente, los "Devas Menores" representan un elevado estado del Psiquismo Cósmico,
son conciencias psíquicas que dirigen y coordinan los reinos mineral, vegetal, animal y hominal.
Inclusive, se subdividen en sub comandos instintivos y responsables por cada especie, como ser en
el reino mineral, vegetal o animal. En ese descenso Psíquico, precedido por la Conciencia Cósmica a
través de las galaxias, constelaciones y orbes, se van elaborando, poco a poco, en una síntesis
progresiva, los núcleos de las futuras conciencias humanas.
Esa infinita e inmensurable jerarquía espiritual de elevada estirpe, poder y sabiduría, que crea,
disciplina y perfecciona los mundos en cada "Gran Plano" o "Manvantara" de la Creación, tiene su
límite extremo superior en la Conciencia Espiritual de Dios, y el extremo inferior en la conciencia del
hombre.
Pregunta: ¿Qué pruebas nos podéis ofrecer respecto a que los antiguos cultivaban esa
concepción de Dios, el Señor absoluto del universo, así como también, lo referente a los "Devas
Mayores" y a los "Devas Menores", en su acción creadora?
Ramatís: Examinando toda la historia religiosa, iniciática y esotérica del mundo terreno, podemos
comprobar que el hombre siempre admitió la imagen de Dios, rodeado por una corte refulgente que
cumplían con su voluntad augusta y única. Se encuentra el Señor, sentado en su "Trono Divino",
rodeado de sus ángeles, conforme lo enuncia la Iglesia Católica; los chinos con su idea poética del
"Jardinero Divino", que cultiva el Jardín del Universo; el "Gran Arquitecto" de los masones, que
proyecta y planea la estructura del Cosmos; o Brahma, de los hindúes, el Dios de las castas
privilegiadas y de los "parias".
Conforme a la tradición religiosa, filosófica y espiritual, toda obra Divina se realiza gracias a la
jerarquía de los constructores, que comienza con el ingeniero arcangélico, y decrece hasta culminar
en el hombre, limitado en el mundo físico. Dios, la Mente Creadora, hace cumplir su voluntad a través
de sus propuestos y mantiene al Cosmos en constante actividad creadora.
No quepa la menor duda de que el hombre puede sentirse un reflejo de Dios, una centella de la
Energía Cósmica Divina, y un efectivo candidato a la felicidad eterna. No puede dudar de su
Magnánimo Creador, que activa constantemente los sucesivos "Grandes Planos" o "Manvantaras" de
la Creación, con el propósito divino de conducir a sus criaturas a la sublime condición angélica. El
hombre siente en su intimidad esa potencialización que lo impulsa para adquirir expresiones sublimes
de la vida; por lo tanto, el instinto lo imanta a la materia, y el espíritu lo invita para acercarse a Dios,
aunque muchas veces, todo ello lo conduce a practicar equívocos, que exigen futuras rectificaciones.
Pregunta: Nos agradaría recibir de vuestra parte algunas consideraciones sobre esa
potencialización del universo, paralelamente al impulso de perfeccionamiento que el hombre posee
en lo íntimo de su ser.
Ramatís: Los Instructores Espirituales de los pueblos en general han enseñado, desde épocas
remotas, que existe un esquema sideral del Cosmos, sintetizado en cada ser, y que hay un programa
a desarrollar para despertar y desenvolver el potencial de energías creadoras, como un reflejo del
mismo Dios.

6
Nota del Médium: Ver la obra El Reino de los Dioses, ilustrada en colores, que explica ampliamente la existencia y
función de esos Devas. Obra editada y distribuida por la "FEEU" (Fundación Educadora y Editorial Universalista). Caixa
Postal 2931 —Porto Alegre— Rió Grande do Sul. Además, los Devas fueron espíritus que se perfeccionaron en las luchas
reencarnatorias, en las diversas moradas del Padre.
Un poco de buen sentido y sensibilidad espiritual nos ayudan a comprender que la Voluntad,

48
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Sabiduría, Belleza y Poder Divino están latentes en las múltiples expresiones del macro y el
microcosmo de la vida. En consecuencia, es sintomático que la sabia y venturosa finalidad de la
existencia, aún es la transformación de las potencialidades latentes en la intimidad de todos los seres,
en poderes activos y con crecientes resultados creadores.
Existe un sentido, un rumbo u objetivo creador, de orden superior, aun en los seres más
execrables, que comprueba la generosa manifestación Divina, sin preferencia alguna, en pos de una
constante evolución. En los reinos de la naturaleza, que para algunos, todo se encuentra hecho,
podemos observar la tendencia de perfeccionamiento y belleza, como factores de progreso que
existen en las especies de organizaciones más simples, o también en las creaciones consideradas
como inútiles. Existe un ideal superior para la conciencia del reino mineral, que se manifiesta en el
brillo facetado del cuarzo o del diamante; es la belleza y la solidez de la forma, para la conciencia
vegetal, cuyo ideal es la multiplicidad de estructura y formas en una verdadera orgía creadora, donde
la forma, la belleza y la complejidad se funden en el fenómeno, manifestado por los colores y el
atractivo perfume de las flores. Sin lugar a dudas, para la conciencia animal vale el instinto de las
satisfacciones físicas, pero también el despertar de la sensibilidad.
Esas manifestaciones, ni bien alcanzan la condición humana, entonces surge el pensamiento y el
raciocinio, que son capaces de crear las más complejas teorías en el campo de la abstracción,
manifestación evidente de los poderes divinos, latentes y creadores, que dormitaban en los reinos
inferiores. En su constante "descenso vibratorio", el Psiquismo Cósmico parece fragmentarse en la
miniatura de la humanidad, pero eso es tan solamente reducción de potencialidad, y bajo misteriosa
atracción, hace que los seres se unan para retornar conscientemente a la intimidad del Creador.
Entonces podríamos decir que la voluntad conduce a la omnipotencia, la sabiduría a la
omnipresencia, y el intelecto a la omnisciencia.
Pregunta: Para nuestro mejor entender, ¿podríamos suponer que el Psiquismo Cósmico, en su
descenso vibratorio, se asemejaría al ejemplo otras veces dado, el de la usina eléctrica, que provee
ilimitada energía, para los más avanzados aparatos, como así también para los diminutos elementos
del mundo?
Ramatís: Es indudable, que los ejemplos ofrecidos a través de las formas o en los estados físicos
tridimensionales, jamás podrían esclarecer satisfactoriamente a las imágenes y actividades
imponderables del mundo espiritual. Es obvio, que en base a la complejidad, diferenciación,
receptividad y capacidad de las múltiples maquinarias, aparatos e instalaciones, que deben utilizar el
suministro eléctrico para los más variados fines, la usina o central eléctrica, necesita de recursos
intermediarios para que el flujo de energía decrezca hasta alcanzar el voltaje aprovechable a su
función correspondiente. Por eso, la ingeniería terrícola creó diversas subestaciones, que reciben
desde la carga más elevada hasta la más pequeña a través de grupos de transformadores.
Consecuentemente, a través de esos grupos de transformadores, tanto se puede accionar un
parque industrial como utilizar la modesta máquinita de afeitar. 7
En forma semejante, podríamos decir, sirviéndonos de la sencilla comparación citada
anteriormente, que el Psiquismo Cósmico acciona e interpenetra todo el universo y posee
"subestaciones" de transformadores psíquicos en orden decreciente y conforme a las necesidades de
los departamentos de la vida "psicofísica". Las galaxias, constelaciones, sistemas planetarios, orbes y
satélites, son fabulosos núcleos de vida psíquica, que transitan por el Cosmos bajo la dirección de
entidades siderales arcangélicas y angélicas, a las que les alcanza la intimidad física por la
sublimidad de su psiquismo.
7
Nota de Ramatís: Nuestros mensajes no tienen por finalidad hacer revelaciones inusitadas y discutibles, sino
dinamizar la mente del lector en el sentido de que perciba, lo mejor posible, el metabolismo psíquico del universo. Os
recordamos que el UNO está en las partes, y las partes integradas en el UNO. Es un asunto que se conoce hace muchos
milenios y que tratamos de que lo asimile particularmente el hombre de intelecto medio, puesto que las manifestaciones
profundas sobre el tema se encuentran en obras específicas y al alcance de los más inteligentes o investigadores de la
Verdad. Tratamos de ofrecer problemas, sugestiones y estímulos que permitan al lector ejercitar la fuerza cósmica de su
pensamiento creador.
Siendo así, esas indescriptibles conciencias arcangélicas, que se asemejan a fabulosos
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

transformadores receptivos del elevado voltaje divino del Creador, son los proveedores de la energía
sideral, pero, reducida y adaptada a las conciencias de menor capacidad .El Psiquismo Cósmico, en
esa transformación sideral y sin alteración de su Unidad Eterna, alcanza a la generalidad de los
núcleos de conciencia y vida. En ese decrecer vibratorio, desde el Arcángel hasta la conciencia
humana, el Psiquismo alcanza desde las partículas subatómicas hasta la estructura física de los
mundos, y desde la psíquica y unicelular conformación del virus hasta la anatómica complejidad del
hombre. Todo ello, más tarde, retorna por la "vía interna", cuando el potencial divino y adormecido,
despierta en el micro y constante ascenso hacia el macrocosmos.
Pregunta: A nosotros nos parece, o por lo menos así lo entendemos, que la dirección psíquica de
una constelación o sistema planetario desempeña o posee funciones mucho más limitadas y
circunscriptas que las pertenecientes a los reinos de cada mundo. ¿No es verdad?
Ramatís: La dirección o gobierno psíquico arcangélico de una constelación, conocido por "Deva
Mayor" entre los orientales, acciona íntimamente respecto a los órdenes psíquicos y físicos de cada
orbe habitado, o en la preparación de futuras moradas planetarias. En consecuencia, el arcángel o
Logos Solar, como conciencia psíquica más evolucionada de vuestra constelación, vibra en la
intimidad de todos los planetas, orbes y satélites del mismo sistema.
A través de su altísima vibración e imposible de ser recepcionada por humano alguno, cuya luz y
energía creadora si incidiera sobre cualquier ser lo pulverizaría, por lo tanto, el Arcángel o Deba
Mayor es el campo vibratorio que sustenta toda vida y promueve el perfeccionamiento del sistema
solar a su cargo. Mientras que cada orbe físico posee su "Deva Mayor", Ángel o Cristo Planetario,
que bajo la dirección del Arcángel del sistema solar, cumple con el designio creador de promover la
vida y estimular el progreso de los reinos bajo su gobierno. En verdad, existe una intercomunicación
creadora, que pulsa constantemente desde Dios e interpenetra todo el Cosmos, uniendo en orden
decreciente y vibratorio, desde la conciencia arcangélica hasta la conciencia humana en el reino
hominal.
El Arcángel proyecta, da vida, coordina y rige las diversas funciones de toda la constelación,
mientras que los ángeles, o "Devas Menores", sustentan cada mundo dentro del esquema ar-
cangélico. En consecuencia, la acción angélica es más íntima y sutil, o más periférica e indirecta,
conforme sea la naturaleza o estado de evolución de cada reino o especie donde debe actuar. En
verdad, los Devas trabajan en la Creación como intermediarios de Dios. Nos recuerda a los
ingenieros, maestros, jefes y trabajadores, que construyen puentes, edificios, o caminos, siguiendo
las instrucciones de los dueños o interesados. 8
Pregunta: ¿Entonces, lo correcto sería suponer que existe una especie de conciencia psíquica y
particular para cada reino de la naturaleza? ¿La misma coordina y orienta los elementos que cada
reino necesita para su vida y progreso?
Ramatís: Sin lugar a dudas, pues en cada reino de la naturaleza existe una conciencia psíquica
instintiva, que acciona en determinada frecuencia vibratoria pero vinculada a la Mente Universal. Le
cabe específicamente perfeccionar las especies minerales, vegetales y animales. Bajo tal dirección,
ese psiquismo instintivo amolda y apresura la evolución de los minerales para incorporarlos a los
vegetales, y éstos, los ajustan a la especie animal, providenciando definitivamente la contextura del
organismo carnal, anátomo-fisiológico, que debe servir al hombre.
8
Nota del Médium: Resumen de la "Introducción" de la obra Fundamentos de la Teosofía, de Jinarajadasa; "Los
Maestros de la Sabiduría, como son llamados, son almas humanas que con el transcurso del tiempo y en su constante
progreso evolutivo, pasan de su condición de humanos a la de adeptos. Elevándose al Adeptado, el hombre adquiere el
conocimiento en base a sus investigaciones y experiencias. El hombre que se hizo Adepto deja de ser un simple instrumento
en el proceso evolutivo; ejerce, en ese proceso, la función de Maestro o Director, bajo la supervisión de una elevada
conciencia, llamada en Teosofía: el Logos. Como colaborador del Logos, puede ver la naturaleza bajo el punto de vista del
Logos y observarla como un ser humano, es decir, como si fuera su propio Creador. Esos Maestros de Sabiduría, esos
agentes del Logos, dirigen el proceso evolutivo en todas sus fases, estando subordinadas cada fase a la vigilancia de un
departamento especial, Jerarquía o la Gran Fraternidad. Conducen la modelación o la desintegración de la materia, tanto en
los mares como en la tierra; dirigen la evolución y las caídas de las naciones, proporcionando a cada una, la antigua
Sabiduría que pueden asimilar".
Es por eso, que la misma ciencia terrícola comprueba que existe una dirección, un sentido
50
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

disciplinado y orientados en la cristalización de algunos minerales. Se observa una especie de


"arquetipo" oculto, que además de proporcionar la necesaria composición química, confiere a los
mismos, las características geométricas a cada tipo; por otra parte, se observa la distribución
armoniosa de los colores y aspectos peculiares a cada especie.
Bajo ese orden previamente planificado por la Ley Divina, la conciencia instintiva acciona y dirige
al reino mineral. Nada sucede al acaso, existe un método en la creación, cuyos principios ahora la
ciencia comienza a descubrirlos, eliminando de la vieja nomenclatura, la mística de los alquimistas.
En cada mineral creado, se observan otras características, que por fuerza de valencias o tipos
atómicos, le confieren una nueva cualidad o propiedad peculiar. Así, el cobre, además de su
constitución peculiar, es un excelente conductor de la electricidad. La plata es sólida y brillante, y el
mercurio, siendo líquido, también es brillante a la temperatura normal. Por otra parte, es de sentido
común que existe una gran diferencia entre dos minerales, como son el petróleo, que se halla en
estado líquido y el hierro, qué se encuentra en las entrañas de la piedra.
Pregunta: Esa conciencia psíquica que gobierna la evolución de cada reino, ¿tiene graduación,
capacidad y accionar distinto?
Ramatís: Bajo el aforismo que dice, el psiquismo "duerme" en el mineral, "sueña" en el vegetal,
"despierta" en el animal, "vive" en el hombre y "crea" en el ángel, es fácil de comprobar cómo difiere
la acción psíquica si la confrontamos con el estado físico y la graduación evolutiva de cada reino en la
naturaleza. Existe una considerable diferencia entre la capacidad, el poder y el resultado del progreso
de la conciencia psíquica que acciona instintivamente en el mineral, cuya finalidad es dar forma
únicamente con relación a la dirección psíquica responsable por la complicada fisiología del vegetal.
Aunque se compruebe que el mineral aparentemente es sólido y estático, en su intimidad existe un
incesante movimiento de partículas, cuya velocidad es superior a los 200.000 Km./por segundo.
Esa diversidad, aún es mayor entre el accionar de la conciencia psíquica que dirige al reino
vegetal, en paralelo con el reino animal, cuyas especies, desvinculadas del suelo, ensayan las
primeras simbolizaciones sonoras y accionan en conjuntos afines, bajo el control de las "almas
grupos".
Pregunta: ¿Qué debemos entender por "almas grupos"?
Ramatís: Cada especie que compone el reino animal, es un "todo vivo", gobernado por un centro
de conciencia instintiva, que desde los primeros tiempos de la humanidad, Oriente, conoce por "alma
grupo". Ese centro psíquico o "alma grupo" es el responsable por las características, temperamento,
acciones y reacciones de cierta especie del reino mineral, vegetal o animal, tan bien descriptas y
definidas en los compendios de la zoología terrícola.
Cuando más esmerada es el "alma grupo" de una especie animal, ave, reptil, pez o insecto, sus
componentes conforman un cuerpo colectivo que demuestran tener más habilidad, adaptación o sen-
sibilidad, debido a que el flujo que los dirige es mayor e inteligente.
Ejemplificamos; en el mismo reino animal existen subdirecciones psíquicas que rigen la
formación, desenvolvimiento y progreso de los mamíferos, el cual se subdivide en nuevas direcciones
o comandos grupos que controlan a los zorros, perros, elefantes y otros componentes. En forma
idéntica, otro sub-comando o sub-dirección psíquica acciona con los insectos, que conforma las "al-
mas grupos" de las mariposas, pulgas, langostas, escarabajos y otros, y esa forma, conforme a cada
escala biológica y más o menos de acuerdo con los intentos de sistematización zoológica o Otológica
que el hombre encuadró en sus escalas evolutivas.
Pregunta: ¿Qué diferencia existe entre "psiquismo director" y el "alma grupo"?
Ramatís: Cada psiquismo director es un "campo psíquico" total, que abarca, interpenetra,
estimula, interrelaciona y perfecciona los reinos mineral, vegetal y animal. Cada reino posee su
"psiquismo director" responsable de las creaciones y transformaciones que suceden en ese reino, así
como también, orienta su traspaso hacia otro reino más evolucionado. El psiquismo del reino mineral
determina la composición y configuración de todos los minerales del orbe; el psiquismo director del
reino vegetal plasmó las innumerables especies pertenecientes a la flora; el psiquismo director del

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

reino animal es el responsable global de todas las especies zoológicas vivientes en la tierra, en el mar
y en el aire.
Por lo tanto, el "alma grupo" es una dirección más personal, más particularizada, que gobierna a
cada especie. En el reino mineral, por ejemplo, existe un "alma grupo" para cada tipo de mineral; en
el reino vegetal el psiquismo acciona por medio de diversos sub-comandos psíquicos, conocidos por
"almas grupos" que rigen la especie de los pinos, orquídeas, robles, palmeras o cedros; y finalmente,
en el reino animal, gobiernan las "almas grupos" de las águilas, serpientes, palomas, elefantes, lobos
y peces. Y, por existir diferencia de nutrición o experimentaciones psíquicas, el "alma grupo" de cierto
tipo de mineral, vegetal o animales, aun pueden sub-establecer direcciones psíquicas menores, con
la finalidad de cuidar y desenvolver especies variadas del mismo género. De ahí el motivo, porque la
ciencia botánica clasificó, en el reino vegetal, tipos que se afinaban por características semejantes,
destacando menor o mayor compacticidad del leño; tonalidades o durabilidad, tipos de reproducción y
usos, como se diferencian científicamente las rosáceas, leguminosas y otras.
Mientras el psiquismo director dirige y estimula la vida instintiva del reino vegetal o animal, el
"alma grupo" trabaja y dirige con más particularidad a cada tipo de especie, definiéndoles las
propiedades que cumplen determinada función en el plano global de la creación del mundo físico.
Como el hombre representa la síntesis de todas las escalas evolutivas, su psiquismo sensibilizado, lo
predispone y orienta para adquirir otras nuevas experiencias.
Pregunta: Nos agradaría comprender con más profundidad el tema tratado. ¿Podéis atendernos?
Ramatís: Mientras el "alma grupo" de los peces tipo tenca, sólo consigue proporcionarles la mejor
orientación posible para sobrevivir, estimulándoles el instinto de defensa o fuga, nutrición o
procreación, el "alma grupo" de los delfines, más evolucionado, les da condiciones para adquirir
hábitos a través de entrenamientos, lo que indica que ya poseen una inteligencia rudimentaria. Bajo
igual diferencia, podemos observar al topo que se empeña en cavar túneles en la tierra y que
simboliza a la estupidez humana; sin embargo, el mono, bajo la acción de un psiquismo más
elaborado de su "alma grupo", consigue realizar proezas equivalentes a una criatura en la edad
preescolar.
Pregunta: ¿Nos podéis decir si algunos animales son espíritus que experimentan organismos
para alcanzar la condición humana?
Ramatís: Es conveniente saber que el espíritu es ya ana individualidad, un centro de conciencia
particularizada, con la capacidad analítica de sentir y saber que existe por medio de su propio
raciocinio. Mientras tanto, el animal vive y siente a través de su "alma grupo", la que podría
considerarse el espíritu global de la especie a que pertenece. Por eso, el perro y todos los otros
perros accionan y reaccionan de la misma forma y entendimiento, sin tener acciones definidas aparte,
que lo distingan de su "alma grupo". Para que un perro o un caballo accionen en forma individual, con
características diferentes a los demás componentes de su alma grupo, que reiteramos, sin reacciones
colectivas, tendrían que tener o poseer alguna sustancia mental, que es la base fundamental del
raciocinio, y consecuentemente, el principio que permite la elaboración de una conciencia
particularizada. Aunque el paño de fondo de la conciencia psíquica colectiva de los reinos y de las
especies de los seres del mundo, como la conciencia individualizada de los hombres, sea la propia
Conciencia de Dios, nuestro intento es esclareceros que en la nomenclatura trascendental existe una
perfecta distinción entre el "psiquismo" que es la base de la vida espiritual, y el "espíritu", entidad
particularizada en el tiempo y el espacio.
Pregunta: Entonces, ¿qué nos podéis decir del organismo carnal del hombre?
Ramatís: El organismo carnal del hombre es la expresión final de todos los "tests" y experiencias
del psiquismo después de los múltiples pasajes a través de los diversos reinos de la naturaleza, y
especialmente, por el reino animal, hasta lograr la metamorfosis de la conciencia humana.
En la figura del mono, la sabiduría del psiquismo todavía es instinto que preserva e imita; jamás
crea y resuelve los problemas más simples. Le falta la riqueza de la simbolización, que es la base del
pensamiento intuitivo y lógico; además, la sustancia que irriga los lóbulos frontales es mínima, lo que
le impide la síntesis y el análisis de conceptos, fundamentos de la razón necesaria para la condición
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

humana, que determina su dirección hacia la condición arcangélica en el futuro.


En consecuencia, existe una relación entre la estructura orgánica y el nivel evolucionado del ser,
cuyo éxito para manifestarse, requiere una organización que corresponda a las actividades mentales
y también espirituales. Mientras tanto, los animales no son espíritus definidos o entidades concientes
sino seres vinculados al "alma grupo" de la especie, por cuyo motivo sus acciones y reacciones son
peculiares a todos los componentes de la misma especie.
Pregunta: ¿Nos podríais dar algunos ejemplos?
Ramatís: Existe una instintividad única en una manada de lobos, de cerdos, elefantes, bandada
de pájaros, cardúmenes de peces o grupos de cobras. En tales casos, no existe fragmentación del
psiquismo colectivo, o del "alma grupo"; pero, la reacción es semejante e idéntica en cualquier
miembro de la misma especie, sea cual fuere la situación de defensa o ataque para sobrevivir. Es el
caso de los peces; la reacción de un pez en el océano Atlántico, Pacífico o Indico, es exactamente la
misma, sólo o en cardúmenes, porque bajo el estímulo global y coordinador de su "alma grupo", sólo
manifiesta una reacción colectiva idéntica o semejante. La precisión con que actúa la acción global
del "alma grupo" en las especies es muy reconocido, porque todos los salmones saltan en el agua y
nadan contra la corriente en los ríos de la América del Norte en la época del desove; "todas" las
abejas construyen sus celdas de miel bajo la misma escala matemática; "todos" los horneros hacen
sus casas de barro con la entrada en posición contraria a los vientos fuertes y "todas" las hormigas
poseen el mismo instinto de orientación.
En consecuencia, para que un lobo, una gaviota o un pez, manifiesten reacciones diferentes a los
demás miembros de su especie, sería necesario que tuvieran alguna noción particular de si mismo,
que los hiciera, reaccionar algo diferente del instinto psíquico global de su "alma grupo". Los animales
salvajes manifiestan reacciones unísonas y semejantes, en cualquier circunstancia de defensa,
agresión, nutrición o procreación, porque los miembros de la misma especie constituyen una sola
vestimenta carnal o física de su "alma grupo", a pesar de vivir por partes separadas sobre la tierra. El
oso blanco de los polos, el oso pardo de la floresta africana, el león del Sahara o el tigre de la selva
de la India, el águila de los Alpes o el cóndor de los Andes, accionan de un modo instintivo y de
acuerdo a su alma grupo, a pesar de la diferencia existente entre latitudes y climas geográficos.
Pregunta: Sin embargo, se observa en ciertas aves y animales una diferenciación individual, que
los hace resaltar de su grupo afín, ¿no es verdad?
Ramatís: Cuando se trata de especies salvajes, sin contacto con la influencia del hombre, sólo les
acciona el instinto global, que los orienta hacia una conducta eficaz para poder sobrevivir. Entonces,
es de sentido común, que bajo la acción de su "alma grupo", todos los pájaros, animales e insectos,
manifiesten su sentido protector ante la inclemencia del tiempo o manifiesten capacidad para
asegurar su alimentación, pero siguen siendo unidades físicas que son dirigidas por el instinto
específico de la dirección grupal y psíquica.
Después que los animales ultiman sus experiencias determinadas y coordenadas por su "alma
grupo", comienzan a manifestar las primeras oscilaciones o características individuales, las que
delinean o esbozan alguna acción o reacción individualizada en cualquier componente de la misma
especie. Terminado el curso de la instintividad global y psíquica, regida por el "alma grupo" de ciertas
especies del reino animal, entonces se inician las primeras fragmentaciones o diferenciaciones
psíquicas en el animal o en el ave, lo que puede ser desde un principio de pasión, simpatía o
antipatía, que discrepa de los demás miembros del conjunto. 9
Pregunta: ¿Qué animales serían los que podrían vislumbrar algunas nociones de razonamiento,
bajo el aspecto mental que nos habéis mencionado?
Ramatís: Actualmente, el elefante, el caballo y el mono manifiestan algunos reflejos de
inteligencia, pues a través de un entrenamiento adecuado adquieren orientación, diferencias instinti-
vas semejantes a las conciencias humanas en la fase de la infancia física, Respecto al afecto casi
humano, en algunas oportunidades ha sido demostrado por parte de algunos animales, lo que
manifiesta una sensibilización fundamental en la esfera del sentimiento. Los diarios de vuestro mundo
mencionan el caso de algunos gatos que simpatizan con los ratones, perros que crían gatos, y hasta
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

monas que crían cachorros de tigres. Innumerables casos demostraron el afecto poco común del
animal por su dueño. El ejemplo típico fue el perro del genial Mozart, que se negó a abandonar la
tumba, prefiriendo morir de hambre.
Además, debéis tener conocimiento por medio de las noticias divulgadas por los diarios y
revistas, que los caballos demuestran una mayor capacidad intelectiva para asimilar con facilidad las
enseñanzas proporcionadas por sus dueños, efectuando cálculos aritméticos, cuando no demuestran
sentimientos que son dignos de mencionar por su elevada manifestación.10
Pregunta: ¿Nos podríais facilitar algunos ejemplos respecto al proceso de diferenciación de los
animales que pertenecen al mismo grupo y que demuestran cierta individualización, después de
domesticados?
Ramatís: Una manada de lobos, por ejemplo, que nace en el ambiente civilizado del hombre, se
desvincula de a poco, de la rígida dirección del psiquismo de su "alma grupo", debido a los estímulos,
iniciativas y disciplinas, propios de la vida en contacto con los humanos. Los miembros de esa
manada comienzan a reaccionar en forma más individual, aunque sin mayores relieves, pero siempre
bajo la influencia cotidiana de sus dueños y del ambiente donde viven. Es de sentido común que un
perro maltratado por un dueño irascible, violento y cruel, ha de modelar una actitud particularizada, en
forma totalmente diferente al perro que vive acariciado por la mano de la criatura cariñosa. El cariño o
el castigo, la tolerancia o el despotismo, el tratamiento afectivo en la enfermedad o la negligencia en
la enfermedad del perro domesticado, influyen fuertemente en sus hábitos. El alimento condimentado,
caliente o frío, cocido o crudo, despierta en el animal reacciones, defensas y recursos metabólicos
muy diferentes a las costumbres de los demás componentes de su especie, que obedecen al "alma
grupo" colectivo.
El dominio del hombre, la inseguridad en un medio extraño a su índole selvática, le anulan todo
impacto instintivo y de sobrevivencia natural; por eso, el lobo domesticado está obligado a poner en
acción recursos que están más allá de su acostumbrada acción de su "alma grupo". El viejo lobo,
valiente, feroz, libre y guiado instintivamente para solucionar sus necesidades biológicas, entonces se
transforma a semejanza del perro golpeado, agotado y temeroso, puesto que pierde gran parte de su
característica instintiva, modelada por el entrenamiento compulsorio del hombre, en un tipo dócil y
obediente, diferente a su especie original.
Pregunta: ¿Cómo podríamos percibir con más precisión ese hecho?
Ramatís: El animal salvaje es violencia y agresividad en defensa de su cría y de su propia vida, y
que después del período del celo, acostumbra a aquietarse. Bajo la fuerza activa de su "alma grupo",
tanto las fieras como las aves arrojan a sus hijos un poco crecidos fuera del nido. Ello es instinto
global y único de las unidades de la misma especie o raza; pero, debido al contacto con el hombre,
que le controla las tendencias primitivas bajo el ambiente refinado, el instinto feroz tiende a disminuir
y a debilitar su violencia. El lobo salvaje, una vez domesticado vive más tiempo con su cría, y pierde
el instinto de arrojarlo fuera a causa de las facilidades que le otorga el hombre, creando un nuevo
comportamiento que lo distingue fácilmente de los hábitos de su raza, aún salvaje.
9
Párrafo extraído del Cáp. I "La Evolución de la Vida y de la Forma", de C. Jinarajadasa, de la obra Fundamentos de la
Teosofía-, "De la misma forma que un organismo individual es la unidad de un grupo más amplio, también la vida que se
oculta en lo íntimo de ese organismo hace parte de un "alma grupo". Detrás de los organismos del reino vegetal existe un
"alma grupo" vegetal, reserva indestructible de las fuerzas vitales que se hacen cada vez más complejas, dando lugar a
nuevas formas vegetales. Cada unidad de vida de esa "alma grupo", cuando aparece en la tierra como organismo, viene
provista de la suma total de experiencias adquiridas por toda la especie. Cada unidad, por la muerte del organismo, vuelve
al "alma grupo" y aporta, como contribución, lo que adquirió en capacidad de reacción, conforme a métodos nuevos y a las
excitaciones exteriores. Lo mismo se observa en el reino animal; cada especie, cada género, cada familia tiene su
comportamiento especial en el “alma grupo” colectiva".
10
Los famosos caballos blancos de Francia fueron una irrefutable muestra de capacidad casi humana. Considerando
que los caballos comienzan a demostrar alguna cosa diferente y superior a su simple instinto, aproximándose
aparentemente al raciocinio humano, es evidente que en base a la fiebre comercial de los mataderos de caballos, en
conciencia, se vuelve un caníbal quien come carne de esos consagrados amigos del hombre. Si comprendemos que el
caballo comienza a demostrar individualización, comerlo, entonces ¡es un acto de antropofagia!...
Cuando son perseguidos, arrojados fuera de los hogares, apedreados por robar carne para su
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

alimento, repudiados por el asma bronquial, eczema, sarna y tuberculosis, y soportando la alimen-
tación caliente y cocida, aderezada y tóxica, los animales domésticos, perros y gatos, y hasta los
caballos, dejan percibir la angustia e intranquilidad que tienen de vivir junto al "rey de la creación"; ¡el
hombre hecho a la imagen de Dios!... Aún así, los animales domésticos, bajo el dolor y el sufrimiento,
apresuran el psiquismo a pesar de toda esa amargura y mal trato y comienzan a despertar el
sentimiento, ante la necesidad de adaptarse a las condiciones adversas, a las problemáticas, y a las
sorpresas de la vida doméstica.
Pregunta: Suponemos que no existen fronteras o líneas divisorias definidas entre los diversos
reinos de la naturaleza; ¿no es verdad?
Ramatís: Existe una constante y sucesiva evolución desde el reino mineral hasta el reino hominal.
En cada reino observamos una graduación que va de lo más simple hasta lo más complejo; de lo
menos organizado a lo más organizado; de lo menos sensible a lo más sensible, demostrando los
diversos grados evolutivos, como los pasajes gradativos de un reino hacia otro.
Sin querer tener aire de romancismo, os recordamos que siempre existe un vínculo oculto y
trascendente, que acciona en la intimidad de la vida, con la finalidad de dirigir las fuerzas creadoras,
embelleciendo y perfeccionando todas las manifestaciones y expresiones del universo. Siendo así, la
belleza del color manifestada en las piedras preciosas, como zafiro, esmeralda, amatista, rubí o
topacio, después de una prolongada experimentación de la conciencia psíquica en el reino mineral,
evoluciona, manifestándose con más libertad en la variedad caleidoscópica de los incontables tipos
de flores. Y, las flores vivas y perfumadas, balanceándose en las ramitas de los vegetales, nos
recuerdan a un conjunto de inquietas piedras preciosas. Más aún, parecería un nuevo triunfo de la
naturaleza cuando las coloridas e inquietas mariposas, en jubilosa libertad, recorren los campos,
simbolizando a las preciosas flores, cuya vida pende de la ramita de un vegetal. He ahí porqué el
hombre siente que existe una eterna manifestación de belleza en todas las formas del mundo, bajo la
íntima acción del psiquismo creador.
Pregunta: De acuerdo a vuestras explicaciones, ¿él psiquismo aprende viviendo con las formas
del mundo físico, o bien, las formas del mundo son las manifestaciones del psiquismo?
Ramatís: Ya lo hemos dicho; el psiquismo es el que plasma las formas del mundo, así como el
científico no evoluciona bajo la acción de las formas del laboratorio, mas el laboratorio es su creación
y el camino para progresar, en el constante contacto con las substancias que experimenta. El
Psiquismo es el que elabora todas las formas del mundo físico e interviene en la actividad morfológica
creadora, efectuando experiencias y promoviendo iniciativas para alcanzar el perfeccionamiento
impuesto por la Creación.
Todo evoluciona y se transforma alcanzando expresiones más perfectas, donde se justifica el
postulado de algunos eminentes científicos terrenos que dicen: "Nada se crea ni se pierde, todo se
transforma". La piedra se sublima en el vegetal, el vegetal en el animal, y éste en el hombre. De ahí
que la tortuga se parece a la piedra que flota en el agua, la langosta saltona se confunde con las
hojas verdes, por lo cual, mariposas, insectos y reptiles se confunden con las plantas y el color de la
tierra, debido al conocido fenómeno del mimetismo. En verdad, donde termina un reino comienza el
otro, pero, íntimamente ligados por una conciencia psíquica que acciona instintivamente en la
dirección de todas las especies, teniendo por finalidad la evolución y la belleza de las formas.
Pregunta: ¿Nos podríais exponer otras nociones sobre esa sabiduría psíquica e innata que
acciona en el reino animal?
Ramatís: En realidad, lo que se presume que es la naturaleza, no es más que la manifestación de
la Sabiduría del Psiquismo, que no dirige al acaso, sino que crea, coordina, orienta y perfecciona a
las especies de los reinos, bajo su responsabilidad.
Ella es la que enseña a las abejas a construir su colmena, bajo avanzados principios de
geometría y matemática, o la araña, que teje su tela desafiando a la ingeniería humana, en lo que se
refiere a la masa, peso y medida. Simultáneamente provee a las abejas los medios de defensa contra
los insectos invasores de la colmena, así como también, elabora la sustancia antiséptica para evitar el
deterioro de la miel; como instruye a la araña para atrapar a su presa y poder sobrevivir. Las diversas
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

manifestaciones de la vida de aves, insectos, animales y reptiles demuestran que esa naturaleza
prodigiosa no es más que una inteligencia sideral en acción; un psiquismo sabio, que promueve los
recursos de movilidad, instinto defensivo y estrategia, que se complementan con los medios
apropiados de ataque y protección.
Aquí se manifiesta la admirable mecánica en la elaboración o fabricación de cuernos, picos,
dientes, uñas y garras; allí, esa ingeniería calcula con precisión el tamaño de las alas de cada in-
secto, ave o pájaro, promoviendo con habilidad la distribución de su peso para deslizarse suavemente
por los aires, como así también, en lo que se refiere a la velocidad, seguridad y forma de posarse
sobre el suelo o los altos peñascos. La técnica de la electricidad se halla presente en los centros
captadores y receptivos, comprobados a través de las antenas de las hormigas, escarabajos y tantos
otros insectos; el radar que tanto asombro como des cubrimiento de la ciencia terrena, es privilegio
exclusivo del murciélago, usando el sonar de las puntas de los dedos, como si fuera un submarino
moderno; el pez eléctrico y las anguilas, paralizan a la presa a través de descargas, facilitando su
medio para sobrevivir. El arte de la química se manifiesta en la fosforescencia de las luciérnagas,
algas y otras especies; los tóxicos son procesos comunes a las arañas, escorpiones y cobras, que
tienen el privilegio de fabricar su propio veneno, como respetable recurso de defensa.
Por todo ello, el hombre nada inventa, sólo descubre lo que la naturaleza realizó y que se
manifiesta aparentemente en forma eventual o intuitiva, pero profundamente lógica, inteligente, pro-
ductiva y, sobre todo, directiva.
Pregunta: ¿Nos podríais citar algunos ejemplos del reino vegetal?
Ramatís: Bajo un aspecto generoso y providencial, esa Sabiduría Psíquica asegura la continuidad
de las especies, modelando en las plantas los órganos que se afirman en el suelo o en las paredes,
como así también, es el típico caso de las espinas, verdaderas garras que hieren y protegen a ciertas
flores contra los elementos exteriores que intentan su destrucción. Se orienta el vegetal por el
fenómeno del tropismo, por el cual, los vegetales del género de las borragináceas, cuyas flores se
orientan hacia la luz del sol; las raíces geotrópicas se orientan en determinada dirección bajo la
influencia de la gravedad o los tipos hidrotrópicos que buscan el agua. La diseminación del polen de
las flores es una demostración y una seguridad para perpetuar la continuidad de la especie; unas
veces la deposita en las patitas de los insectos, otras, cuando los animales y aves rozan las flores,
transportando el precioso medio; en fin, todos los seres en una u otra forma, contribuyen a que todas
las especies puedan sobrevivir. En un admirable sistema, las flores resaltan por su fascinante color y
por el atractivo y embriagador perfume, cuya finalidad es atraer la atención de aquellos que han de
propagar el polen, siempre con la finalidad creadora. Las especies carnívoras también utilizan sus
artes seductoras, que finalmente atrapan a los imprudentes insectos para su alimentación. 11
Finalmente, una vez terminadas sus experiencias desde el reino mineral hasta el reino hominal, la
Conciencia Psíquica cada vez más evolucionada y capacitada en su sabiduría instintiva, termina la
peregrinación evolutiva global, para dedicarse con más particularidad en el hombre, bajo el control del
complejo metabolismo, que la ciencia terrícola todavía no consiguió descubrir en su plenitud "psico-
física".
Pregunta: ¿Qué enseñanza nos podéis dar referentes a la acción instintiva y controladora de la
Conciencia Psíquica sobre el metabolismo del hombre?
Ramatís: Bajo la envoltura exterior del hombre, se encuentra el genio invisible de la Sabiduría del
Psiquismo, ignorado aún por los más renombrados científicos de vuestro mundo, que juzgan "a priori"
la inexistencia de Dios, pero tampoco saben encontrar otra solución a la vida, que sobrepase su
11
Nota de Ramatís: La dirección psíquica del reino vegetal, por ejemplo, a través de entidades conocidas por las
leyendas terrenas, como gnomos, salamandras, silfos, hadas y elementales, vitalizan, condensan y perfeccionan las
incontables especies de plantas, árboles, flores, hierbas o frutos que se determinan para fines sublimes. Esas entidades,
obedecen a planos inteligentes, trazados por espíritus responsables por el progreso del reino vegetal, en concomitancia con
el reino mineral.
imperfecta y primaria negatividad humana. Después de las multimilenarias experiencias por los reinos
de la naturaleza, la Sabiduría Psíquica manifiesta en la intimidad humana su conocimiento y habilidad
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

adquirida, haciendo crecer cabellos, uñas, dientes, huesos, nervios y músculos; elabora linfa, sangre,
hormonas, fermentos, bilis, insulina y jugos gástricos; providencia la drenación renal y filtración
hepática, la producción de enzimas, activa el movimiento peristáltico del intestino, regula la presión de
la vesícula, o controla la abertura del píloro. Substituye las células y los tejidos gastados, elimina o
desintegra los eritrocitos que ya no tienen función en el bazo, quema el exceso de glucosa, ejerce
acción terapéutica, cicatrizante y antiséptica ante la primera herida en el cuerpo humano, aunque
todo este procedimiento sea ignorada por la persona.
Todo ello es efectuado sin el conocimiento consciente del hombre, que además no interfiere con
sus actividades cotidianas. Mientras se mueve por las calles o trabaja en su ocupación diaria, en su
intimidad corporal, el genio psíquico continúa elaborando, controlando, rectificando, y por encima de
todo, perfecciona la maravillosa armadura, que alcanzará el futuro ángel.
Pregunta: Finalmente, según se desprende de vuestras manifestaciones, el hombre es el
resultado final o superior que arrojó la acción del Psiquismo a través de los reinos de la naturaleza, es
decir, la constante metamorfosis de las especies inferiores hasta culminar en la máxima y superior,
que es el hombre, ¿no es verdad?
Ramatís: Realmente, la Naturaleza Divina invierte millones y trillones de años para elaborar la
maravillosa maquinaria carnal, que sirve para que el espíritu individualizado organice la mente
humana y se manifieste en los procesos educativos, a través de periódicas encarnaciones, cuya
función es similar a las instituciones pedagógicas. La materia, entonces, se sublima hasta organizar el
cuerpo físico, y además, es el resultado de un trabajo minucioso y adecuado para la vida de relación
y comunicación del hombre. Esa organización camal es el producto de una larga y selectiva
elaboración a través de los reinos de la llamada naturaleza, los que funcionan como si fueran
verdaderos laboratorios de experimentaciones creadores, que van desde el protozoario al animal, del
hombre al arcángel.
Es verdad, ese recorrido es inmenso y casi imperceptible, sintetizando, podríamos decir, que el
mineral, más tarde, pasa por el laboratorio vegetal y termina modelando, definitivamente una
vestimenta carnal, compatible para un Cristo Jesús. En el convencionalismo del tiempo y el espacio,
todavía es más extensa y laboriosa la senda a recorrer por la centella espiritual del hombre, respecto
a su consciente responsabilidad creadora en el seno del universo. Jamás la mente humana podrá
concebir la escala al infinito, que toda alma debe recorrer para alcanzar la metamorfosis indescriptible
desde el ser humano hasta alcanzar la condición de un arcángel, señor de las galaxias.
¿Quién podría definir y evaluar, en medidas comprensibles para la mente humana, el camino
recorrido por el binomio "alma cuerpo", desde la sensación, a la irritabilidad, de la irritabilidad al
instinto, de éste a la inteligencia, de la inteligencia humana a la sabiduría angélica, a través de los
incontables "Manvantaras" o "Grandes Planos", que abarcan desde la creación hasta la extinción de
los universos físicos?
Átomo por átomo, molécula por molécula, célula por célula se organizan los sistemas solares, y
de auscultación tras auscultación, experiencias tras experiencias, constantemente repetidas y
recapituladas, el Psiquismo, después de interpenetrar el universo y subdividirse por los orbes y reinos
del mundo, en frecuencias que se ajustan a los más variados fenómenos, crea y modela nuevos
dioses, en una apoteosis creadora, aumentando eternamente la corte del Magnánimo Señor y Autor
de la Vida.

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

EL EVANGELIO Y LA LEY DEL COSMOS

Pregunta: ¿Cuál fue el motivo que os indujo a escoger el título del "Evangelio a la Luz del
Cosmos" para esta obra?
Ramatís: El Evangelio no es simplemente un archivo de máximas y advertencias morales ni un
precepto exclusivo para una determinada religión, cuya finalidad sea representar a Dios sobre la
tierra. En verdad, el Evangelio relata las experiencias vividas integralmente por Jesús durante los 33
años de su vida física, demostrando al mundo tierra, las leyes que gobiernan y disciplinan el universo.
Los conceptos del Maestro Jesús, paralelamente a su conducta y forma de actuar, pueden aceptarse
como un compendio humano que expone los objetivos de Dios en Su Creación. Repetimos; el
Evangelio no es un Código Moral realizado para un cierto tipo de humanidad, sino un perfectísimo
tratado para vivir bien y que puede orientar en cualquier época a cualquier tipo humano, como así
también, en cualquier latitud geográfica y astronómica. Proporciona una transmutación consciente,
evangélica, donde el hombre termina viviendo su mejor experiencia para Dios.
Por lo tanto, el Evangelio, es el "Camino" de la evolución indicado por el Creador a la criatura,
constituyéndose en un proceso íntimo de liberación. El hombre evangelizado es la criatura que vive
constantemente en su mundo "pequeño", bajo la creación y pulsación sublime del "mundo grande".
De ahí el motivo, porque los viejos orientales pregonaban hace muchos milenios que el
"macrocosmos está en el microcosmos" y lo que "está arriba, también está abajo", mientras que la
ciencia moderna acepta que "el átomo es la miniatura de aun constelación, y la amplitud del átomo
una constelación". Subordinando absolutamente su vida al Evangelio, el hombre se ejercita en el
mundo transitorio de la materia, para asimilar y ajustarse al metabolismo de la Ley Suprema del
universo. En consecuencia, los preceptos morales expuestos por Jesús reflejan también los principios
del propio universo.
Pregunta: ¿Podríais ser más explícito en lo referente, a que los preceptos expuestos por Jesús
reflejan los principios de la Mente Universal?
Ramatís: Aunque la mente humana se subdivida por la necesidad de trabajar en diversas
actividades, lo cierto es que, en lo íntimo del ser, la pulsación creadora de Dios es un principio único e
indesviable, que sustenta a todas las criaturas. El hombre, que es una partícula divina, y no el Todo
Cósmico, necesita de los contrastes y elementos opuestos en todos los fenómenos y condiciones de
la vida humana, cuya "dualidad" le sirve de base para afirmarse y desarrollar su conciencia individual.
A pesar de sentir o saber, que Dios es una entidad monística, indivisible y única para gobernar el
Cosmos, el espíritu humano aún encuentra grandes dificultades para concebir esa naturaleza, divina
y absoluta. Aunque no exista discontinuidad en la manifestación de la vida, el hombre crea
concepciones de aparente oposición en el metabolismo de la vida cósmica. Lo cierto es que el
universo se fundamenta en la inmutable e irreversible Ley Suprema, que disciplina bajo un solo
metabolismo a los fenómenos que dan origen y regulan la propia vida.
En verdad, la misma ley que rige la "gravitación" y cohesión entre los astros, también disciplina el
fenómeno de "afinidad" entre las sustancias químicas, y estimula la "unión" o el amor entre los seres.
De ahí la ecuanimidad del progreso, que sucede con exactitud tanto en el grano de arena como en la
montaña. La legislación divina, atendiendo las necesidades organogénicas del cuerpo humano,
acciona por los mismos principios de síntesis y análisis bioquímicos tanto en el hombre como en el
virus. Entonces, las orientaciones propuestas por Jesús y su ejemplo personal que consta en el
Evangelio son hechos educativos que puede utilizar cualquier humano y en cualquier punto de la
tierra, en otros planetas, y también en otros mundos espirituales. Son directrices de comportamientos
que en su realización en el mundo de las formas, abren científicamente las puertas del infinito,
para la libertad del espíritu humano.
El Evangelio, como suma de bases sublimes y definitorias en el universo entero, promueve a la
brevedad, la metamorfosis del hombre en ángel, porque el hombre, después de evangelizado, vive en
sí la síntesis microcósmica del macrocosmos.

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Pregunta: ¿Entonces, toda actividad y ejemplos vividos por el Cristo Jesús entre los hombres, se
fundamentaron específicamente en los principios científicos del Cosmos?
Ramatís: La Ley de Dios es perfecta, jamás se modifica para atender particularidades o
privilegios personales. Tiene por función, adecuar sabiduría y perfección para todos los seres de su
Creación. Jesús, en su fidelidad espiritual, ejemplificó en sí mismo, cómo debe ser la vida humana, y
después, cómo se asegura y sublima el ascenso angélico. Su vida en la tierra, fue la condensación de
las leyes que rigen el Cosmos. El se autoproclamó con justicia que era "el Camino, la Verdad y la
Vida". Las reglas del Evangelio, demostradas por la vida correcta y evolutiva de las humanidades, en
los mundos físicos, corresponden a los mismos esquemas o planos disciplinados que rige la vida de
las constelaciones, de los planetas y asteroides que pulsan en el universo. De esa forma, Jesús vivió
en la tierra, bajo la regencia de las leyes que gobiernan el Cosmos, y las ejemplificó en perfecta
ecuanimidad con las acciones y transformaciones microcósmicas de los hombres que vibran a la luz
protectora del Evangelio.
En consecuencia, su Evangelio es la síntesis para orientar el comportamiento humano sobre la
tierra, en perfecta sintonía con los postulados científicos de las leyes del macrocosmos. Además, en
el corto plazo de 33 años terrenos, Jesús realizó el resumen de todas las pasiones humanas, vividas
a través de muchos milenios de aprendizaje y culminando con la emancipación espiritual del hombre.
Pregunta: Con propiedad, ¿queréis decir, que Jesús vivió personalmente la reducción de esas
leyes que gobiernan el Cosmos, en vez de buscar solución a sus necesidades, por la vía común de la
vida humana?
Ramatís: La vida de Jesús fue sublime, correcta, pacífica y vivida bajo la fuerza del amor y tuvo
por norma general exponer el resumen de la Ley de Dios. Jamás el Divino Maestro realizó un sólo
acto de su vida para atender sus propios deseos, ni aunque de ella dependiera su ventura sideral.
Desde su nacimiento traía en lo íntimo de su alma la programación de servir únicamente al hombre
para su redención espiritual. Justo, bueno y sabio, así como Dios colma de Amor y da la vida en el
universo, el Sublime amigo procedía con amor en todos los actos de su vida. En cualquier
circunstancia siempre se colocaba en el último lugar en el juego de los intereses humanos, pues era
semejante a la Ley del Padre, que promueve indistintamente la felicidad a los seres, pero él se
bastaba a sí mismo.
Era semejante al árbol, que nace, crece y se pone frondoso, para luego amparar con su sombra a
todos por igual. Toda su vida tuvo un único objetivo: mostrar el camino de la redención por el amor,
que además, lo demostraba sirviendo desinteresadamente. Su corazón y su mente siempre estaban
dispuestos para ofrecerlo cual ofrenda viva, pues su meta era corregir y orientar al hombre para que
consiguiera su pronta libertad espiritual.
Delante de la mujer adúltera, manifestó: "Vete y no peques más", buscó de cumplir con la Ley de
Dios, que procede en forma correctiva, pero no punitiva, dado que ella ajusta y crea, jamás destruye.
Y correspondiendo a la vibración cósmica, que restablece la armonía, Jesús hizo una severa
advertencia a los seguidores de la pecadora llamándolos al orden, puesto que proyectaban sobre la
infeliz sus propios errores y resentimientos humanos. Entonces, con sabia expresión, se dirigió al
grupo y les dijo: "Quien no tuviere pecado alguno, que arroje la primera piedra", poniendo al
descubierto los vicios y pasiones humanas, haciendo que aquellos falsos virtuosos recapacitaran
sobre sus propios errores, pues aunque la ley del Sanedrín mandase lapidar a las mujeres adúlteras,
ello sólo podría hacerlo aquel que no tuviera pecado.
En verdad, a través de Jesús se reflejaban fielmente las leyes cósmicas que corrigen excesos,
distorsiones y desvíos del metabolismo de la vida, y que se encuentran magníficamente sintetizadas
en el Evangelio, demostradas en forma de conceptos, máximas, parábolas y principios, que también
deben reajustar al mundo interior del ser humano.
Pregunta: ¿Por qué el hombre, siendo un espíritu encarnado, no acepta o no comprende
inmediatamente la naturaleza sublime y salvadora del Evangelio? ¿No debería creer en Jesús, como
el alumno lo hace con el profesor?
Ramatís: El que demore o se integre a la brevedad a los postulados del Evangelio, depende
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

fundamentalmente del grado de conciencia espiritual de cada uno, y no de su memoria adquirida a


través de múltiples reencarnaciones. Vuestro mundo es pródigo en líderes religiosos, católicos,
protestantes, espiritas y aun los que se titulan iniciados, que pregonan y divulgan el Evangelio, pero
aún no asimilaron y pusieron en práctica, a través del vivir cotidiano, esas sublimes enseñanzas que
pretenden inculcar al prójimo. Son como distribuidores de aceite, cuyo objetivo es encender la
lámpara ajena, mas infelizmente, por su negligencia o retardamiento espiritual, terminan a oscuras
por falta de combustible en su propia lámpara.
Sólo las almas que abarcan una mayor área de la realidad espiritual asimilan con facilidad toda la
fuerza, coherencia y veracidad de la Ley Suprema, expresada a través del Evangelio. Además,
ningún hombre puede transmitir a otra persona su experiencia espiritual del reino divino, así como el
ciego de nacimiento no puede explicar de qué color es la luz que ilumina al mundo, puesto que nunca
la vio. La asimilación del contenido del Evangelio, como una experiencia viva para toda la eternidad,
sólo es posible por la iniciación gradual y ascendente de la intuición. ¡Esta es una facultad que otorga
el saber sobre la Realidad Divina, exceptuada de las formas y de los fenómenos de los mundos
transitorios de la materia!...

60
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

EL CÓDIGO MORAL DEL EVANGELIO

Pregunta: ¿Por qué causa los espíritus consideran el Evangelio de Jesús, como un "Código de
Moral" para la humanidad terrena, cuando existen otros derroteros morales de importancia espiritual?
El "Corán", de los árabes, el "Torah" de los Judíos, o el "Bagavad Gita" de los hindúes, ¿acaso no son
mensajes que bien podrían considerarse como divinos?
Ramatís: El Evangelio es la síntesis global de todas las enseñanzas de los iniciados, que
respetando el libre albedrío individual, jamás se pierde y es vigente para todas las épocas, con-
teniendo las normas para evolucionar, al alcance de todos los hombres, pero en forma independiente
de cualquier atributo personal, grado de inteligencia, raza o condición social. Es el "Código Moral" que
contiene mayor poder esotérico para modificar la condición humana, porque es definitivo e integral en
su mensaje cósmico. Es de sentido común que hasta el presente, ningún filósofo o científico de
renombre vislumbró algún absurdo o regla insensata en la estructura del Evangelio. Aunque el
Evangelio sea el resultado espiritual elaborado de acuerdo a la cultura, costumbres y ética judía, sin
embargo consigue imponerse como mensaje a cualquier temperamento humano, en base a su con-
textura universalista; inclusive, proporciona nuevas interpretaciones educativas y redentoras en
cualquier época que se exponga.
Es un proceso doctrinario de moral espiritual, que disciplina y orienta a todo tipo humano. No es
un sistema ni un tratado para los místicos, sino un sistema indiscutible, comprobado y vivido por
Jesús, el más sabio y evolucionado de los hombres. No existen más dudas o discusiones; el
Evangelio, que fuera el norte para innumerables hombres, que vivieron por el Cristo, demostró que es
de perfecta y lógica aplicación en la vida humana, sin restricción de ninguna especie.
Jamás persona alguna rechazó la lógica y la práctica aplicable para resolver sus problemas
emocionales, sociales, educativos, económicos y morales, en un clima sano, lleno de paz y amor;
todo ello se consigue con la simple adopción incondicional del Evangelio, como norma disciplinaria
para orientar las relaciones personales, y también la de los ajenos. .Bajo la inspiración y la regencia
legislativa de los preceptos evangélicos, los problemas desagradables, trágicos y desventurados del
mundo serían definitivamente resueltos con sabiduría, tolerancia, amor y confianza mutua. Toda
actividad criminosa, explotadora y disociadora que encierra la personalidad humana, que por fuerza
de los intereses personales llega a la perversidad de matar y robar, sería totalmente extinguidos bajo
la norma incondicional del "Ama al prójimo como a ti mismo", o "Haced a los otros lo que quisiereis
que os hagan". El Amor preceptuado, exaltado y vivido por Jesús y sencillamente expresado en el
Evangelio, terminaría con los fanatismos, sectarismos, desilusiones y luchas religiosas, que son el
fruto de las interpretaciones bíblicas bizantinas y personales de sacerdotes o líderes religiosos que
todavía no comprendieron la máxima de Pablo; "La letra mata y el espíritu vivifica".
Bajo la difusión exclusiva del Amor, en vez de códigos, dogmas y postulados sectaristas,
desparecerían las divergencias religiosas, y los pueblos confraternizarían en un solo rebaño y obe-
dientes a un solo pastor. Por eso, Jesús es el Maestro de la eterna sabiduría, y el Evangelio jamás ha
de requerir la providencia de ser modificado en su contenido esclarecedor y espiritual. Hasta el
hombre imbécil sabe y siente que en cualquier posición geográfica de la tierra, o en la inmensidad
cósmica, "Sólo el amor salva al hombre", conforme lo conceptuó el inolvidable Jesús.
El Amor que el Evangelio proclama es la ley regente y orientadora del pasado y del futuro del
hombre. Es el catalizador de la frecuencia normal del hombre superior, sea cual fuera su constitución
biológica o morfológica que él viva, sea en la superficie de la tierra, Marte, Júpiter, Arturo o Sirio. Bajo
las diversas configuraciones morfológicas, por más excéntricas o extemporáneas que sean, siempre
palpita el espíritu eterno creado por Dios, que es Amor; por esa causa, sólo el Amor sublima. Es como
la sangre en la fisiología del organismo; lo irriga, lo alimenta; por consecuencia, el Amor es el soporte
del universo. Amor puro, integral e incondicional no necesita de cualquier discusión o análisis, porque
no es una virtud o concesión ocasional a cargo de la legislación divina, sino que es la esencia de la
manifestación creadora del Espíritu y la norma fundamental y superior de la misma vida. Pregunta: En
base a la naturaleza egocéntrica y personal del hombre, creemos que ningún pueblo ha de querer
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

perder sus códigos religiosos y morales, para aceptar el Evangelio de Jesús, que fuera cultivado por
el pueblo hebreo como norma de su liberación espiritual. ¿Cuál es vuestra opinión?
Ramatís: Los hombres se vuelven amables, pacíficos y sensibles, a medida que dominan las
tendencias hereditarias de la animalidad. Entonces evolucionan y perfeccionan espiritualmente
cuando consiguen imponer el "principio espiritual" superior y auténtico de la individualidad inmortal,
sobre las tendencias transitorias del linaje animal de la materia. De ahí proviene el motivo de la
adoctrinación semejante por todos los instructores espirituales del mundo, que estimulan y orientan al
espíritu humano para que se libere prontamente de la cárcel de las formas. El trabajo intensivo y
espiritual del hombre debe mantenerlo constantemente vigilante sobre su vida física, para así poder
vencer lo más pronto posible el dominante primitivismo de sus antepasados de las cavernas.
Pero como la civilización es el "medio" y no el "fin", para que el hombre alcance su ascenso
espiritual, debe entonces gobernar y no ser gobernado por los valores mediocres del mundo material,
a los cuales Jesús clasificó como "tesoros que las polillas comen y el herrumbre consume". Se
justifica que el espíritu todavía sufra la coacción de las cosas y de los objetos atrayentes de la vida
física, mientras que ignora su realidad espiritual eterna. Después que conoce o descubre su
naturaleza sublime e inmortal, que percibe la vibración del "reino divino" en sí mismo, debe proceder
a su liberación, desimantándose conscientemente de las cadenas gravitacionales de la morfología
terrena. El hombre que todavía persiste en el culto primario e ilusorio del mundo del César, contraría
totalmente su naturaleza emancipada y elevada de espíritu inmortal. Así como la luz de la lámpara
ilumina a su alrededor y no permanece adherida a su forma transitoria, el espíritu debe iluminar las
configuraciones físicas del mundo, donde necesita apresurar el estado de su conciencia pero sin
perder su autonomía sideral por la esclavitud de las formas.
Pregunta: ¿Nos queréis decir que el Evangelio es la ley social del mundo? Sin embargo, es de
sentido común que ello sólo será posible cuando se viva un estado superior entre los hombres; ¿no
es verdad?
Ramatís: Las leyes sociales evolucionan conforme a las costumbres, temperamento, latitud
geográfica, cultura de los pueblos, necesidades biológicas e inclusive al progreso técnico y los even-
tos científicos, que amparan y estimulan el crecimiento demográfico.
La ley social de los hombres de las cavernas fue primaria y fallaría si se aplicara
psicológicamente, aunque anacrónica de la edad media. Comparando, ¿qué se podrá decir,
entonces, de las leyes de los trogloditas, confrontándolas con los principios morales de la hora
presente? En consecuencia, ¿qué resultado arrojaría si se compararan las leyes avanzadas de
vuestra humanidad actual, con los preceptos sociales más evolucionados de otras humanidades
planetarias y superiores? Posiblemente, la misma diferencia entre la ley del hombre de las cavernas y
la legislación moderna de lo terrícolas, que algún día se podrá confrontar con los principios superiores
de otras moradas habitadas. Innumerables reglas y disposiciones sociales, que en el pasado fueron
de elevado tenor social, hoy resultan fórmulas que se destruirían a la brevedad, ante los eventos
modernos y en las relaciones vigentes entre los hombres del siglo actual.
El Evangelio, mientras tanto, aunque en la actualidad parezca un concepto social demasiado
prematuro para la humanidad, la cual vive sedienta de ambiciones, poderes vanos y riquezas, resulta
ser el organigrama más avanzado que existe sobre la superficie de la tierra. Inmutable en el tiempo y
en el espacio, sirvió hace dos mil años para plasmar a los inimitables e inolvidables apóstoles y
discípulos del Cristo en Judea, así como redimió a millares de personas hasta vuestra época. A pesar
de que algunos pensadores y psicólogos modernos censuren al Evangelio como un texto de
contenido primario, ingenuo e impracticables en el seno de la humanidad terrícola, sin embargo,
ningún filósofo o moralista moderno realizó un código de tan elevada dinamización espiritual, como el
que el Maestro Jesús plasmó en la tierra y que sólo él es capaz de aliviar y eliminar los complejos
problemas que padece la humanidad moderna.
Algunos intelectos epicúreos consideran excesivamente místicos e improductivos los temas
evangélicos como son "Amaos los unos a los otros" y "No os preocupéis con los tesoros que las
polillas roen y el herrumbre come", lo cierto es, que esos sencillos principios jamás produjeron tipos
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

como Atila, Gengis Kan, Tiberio, Nerón o Hitler. En medio de la humanidad, la ferocidad humana,
cada vez más pronunciada por las ganancias o las fortunas fáciles, que activa la impiedad y el pillaje
inescrupuloso, los ingenuos conceptos del Evangelio de Jesús son los que estimularon las figuras
heroicas y sublimes de un Pablo de Tarso, Juan, Pedro, Francisco de Asís, Teresa de Jesús, Vicente
de Paúl, Padre Damián, Francisco Xavier y María de Mándala.
Los principios evangélicos modelaron hombres del más alto nivel en el mundo, en los diversos
sectores de la vida humana, como científicos, filósofos y también políticos, porque ellos procedían en
perfecta armonía con las enseñanzas del Cristo Jesús. El equilibrio, la paz y la confraternización
humana sólo se alcanzan después que el hombre se integra incondicionalmente con el Evangelio. No
hay dudas que han transcurrido algunos milenios de la civilización terrícola y fracasaron los códigos
morales, sistemas políticos y doctrinas sociales, en el sentido de establecer la paz y la fraternidad
entre los hombres. Todavía impera en la tierra la perversidad, hipocresía, villanía, avaricia, gula,
lujuria, codicia, envidia y el odio, que inundan de sangre los campos y las ciudades. Los hombres se
visten con finos tejidos, residen en lujosos palacios y se desgastan vitalmente en orgías, conducen
vehículos lujosos y fuman en boquillas de oro, pero cuando los acucia el deseo, no respetan la mujer
del amigo, por más íntimo que fuera. En verdad, todavía son los mismos trogloditas que no
evolucionaron sino que cambiaron de vestidos y de transportes.
¿Qué importancia tiene que algunos supuestos genios terrícolas subestimen el Evangelio por
considerarlo excesivamente místico e impracticable en el torbellino de la vida moderna, cuando los
hombres matan para nutrirse y buscan el descanso físico, como imperioso medio para volver a los
vicios de las pasiones desequilibradas? ¿Por ventura, tales filósofos y moralistas descubrieron un
tratado que fuera más completo y capaz de eliminar las torpezas, crueldades e insanias de la
humanidad terrícola?
Pregunta: ¿Qué nos podéis decir respecto a las ignominias y situaciones gravosas que sustenta
el hombre sobre la tierra, a pesar de contar con un perfectísimo tratado, para almas sublimes,
llamado Evangelio? Si cuenta con casi dos mil años de vida, ¿qué efecto produjo si cada día se
observa que los hombres exacerban sus pasiones animales?
Ramatís: En verdad, lo que el hombre ha hecho es subestimar al Evangelio y olvidar el ejemplo
vivo que ofreció Jesús, por lo cual Dios tuvo que emplear recursos drásticos y convincentes, como
son los tifones, epidemias, catástrofes, inundaciones, terremotos y tragedias que pulverizan ciudades
y eliminan pueblos, que por lógica necesidad terminan confraternizando a pobres y ricos, enemigos y
amigos, sabios y analfabetos, católicos y protestantes, espiritas y umbandistas, musulmanes e
hindúes, judíos y árabes. Bajo el estigma del dolor, del sufrimiento en la desesperación por sobrevivir,
el blanco acepta el pedazo de pan ofrecido por el negro, el árabe agradece el medicamento recetado
por el médico judío, el millonario se emociona ante el esfuerzo del mendigo, que intenta
desesperadamente rescatarlo en medio de los escombros, producidos por un terremoto. La tragedia,
el dolor y el sufrimiento arrasan pero aproximan a los enemigos, relacionan a parias con las castas
privilegiadas, eliminan fronteras raciales, nivelan diferencias sociales, atemperan las barreras polí-
ticas e intelectuales. En algunas horas de insoportables desventuras se cumple con los principios de
fraternidad, que las criaturas olvidaron aprender bajo el toque amoroso y liberador del Cristo Jesús,
cuyo ejemplo, a través de sus enseñanzas evangélicas, demarcó el rumbo cierto y seguro.
En verdad, los conceptos del Evangelio organizan la vida superior y elaboran la legislación social
de elevado nivel de paz y armonía. El Cristo Jesús, el más avanzado mensajero que vino al mundo
físico, iluminó las sombras del mundo animal e insufló al alma del terrícola las luces de la angelitud
inmortal, cuando plasmó, a través de su propia sangre, las reglas y las leyes emanadas del Principio
Uno del universo.
Pregunta: Desgraciadamente, nosotros creemos que es casi imposible que el hombre
evangelizado pueda vivir razonablemente sobre la tierra, puesto que adoptando los principios
crísticos recomendados por el Evangelio, se vuelve una presa fácil de los explotadores, estafadores y
del manejo ilícito de los inescrupulosos de la tierra. ¡Ya no se trata de saber vivir sino de poder
sobrevivir! ¿Tenemos o no razón?

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Ramatís: Sin lugar a dudas, pues el hombre cuando más se integra a la vida recomendada por el
Evangelio, también disminuye las fuerzas en su lucha en medio de la humanidad impiadosa. Se
justifica, entonces, la advertencia que nos hiciera el Cristo Jesús cuando dijo: que su "Reino no era de
este mundo", y "Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios", o "No se puede
encender una vela a Dios y otra al Diablo".
Sin embargo y a pesar de tantos inconvenientes, como los citados por vosotros, es conveniente
saber que el ascenso espiritual o perfeccionamiento angélico es un problema de criterio individual o
de interés particular del espíritu, teniendo poca importancia el perjuicio que el hombre recibe en su
vida física, dado que al integrarse fielmente a los postulados evangélicos, anula los efectos de la
personalidad humana. Esa condición de absoluta renuncia franciscana es el resultado del proceso o
camino único elaborado por el Magisterio Sideral, para que el espíritu alcance su auténtica y definitiva
liberación. El camino es muy difícil y azaroso, no cabe la menor duda, y es terriblemente castigado y
censurado por los inescrupulosos y sensuales del mundo. Pero, la angelitud sólo se alcanza entrando
por la "puerta estrecha"; inclusive deberá afrontar la exigencia de "entregar la camisa a quien le está
robando la túnica", y no debe descartar la posibilidad de tener que "caminar una milla más a quien le
obligó a caminar la primera".
No se trata de imposiciones o mortificaciones exigidas por Dios a cambio de "pruebas" de
iniciación sideral, o como premio recibido por la proeza de haber sobrepasado el examen. Es un
proceso de la técnica sideral, es decir, el único camino enseñado y vivido por Jesús hasta su último
suspiro en el Calvario. Así como la semilla necesita renunciar a sí misma, en el seno de la tierra, para
desintegrar su vieja forma y resurgir en la forma de una nueva especie vegetal, pródiga de flores y
frutos, el hombre debe renunciar a su vieja personalidad humana, por la metamorfosis de la
individualidad eterna. A través de la "puerta "estrecha", el espíritu decanta el residuo inferior de la
animalidad, desimántase de las pasiones coercitivas, y supera los deseos subversivos, fluyendo de sí
la Luz, que es motivo de vida y Amor, y además, sostén de la Ventura Eterna.
Por lo tanto, el Evangelio es la fórmula perfecta para el ascenso espiritual porque resuelve los
problemas humanos en la lucha por la liberación definitiva del espíritu en el mundo de las formas
transitorias. También es verdad que no es una conquista fácil; la evangelización exige absoluta
renuncia del ser que todavía se encuentra fascinado y aferrado al linaje sustentador del mundo
animal. Todos aquellos que probaron esa posibilidad dejaron un rastro de luz y amor en medio de la
turbulenta humanidad. En realidad, son ejemplos positivos de que es difícil pero no imposible.
Pregunta: La evangelización integral, ¿no requiere renuncia completa, y quizás, el substraerse de
los deberes de la propia vida humana? Si todavía participamos en un mundo, cuya existencia normal
requiere el manejo y la posesión de los bienes físicos, ¿cómo podremos renunciar a ello
prematuramente?
Ramatís: La evangelización integral requiere la renuncia constante y consciente al mundo de la
materia, como ser, abdicación de los bienes, posesión, derechos e indemnizaciones tan propias de la
personalidad humana. A quien ama la vida física, le cabe el derecho de sobrevivir sustentando los
bienes y valores de su indiscutible protección personal. Dios no censura ni castiga el alma, que
infantilmente adora las formas materiales de los mundos provisorios, aunque educativos, pero que es
incapaz de concebir la felicidad más allá de la morfología física y planetaria. ¡No se puede exigir al
niño, que vive en el mundo de sus juegos, que deba regirse por los estatutos de las personas adultas!
Pero, es sorprendente y paradójico que el adulto cierre los oídos a las directrices superiores y se
obstine en llenar su vida, dedicándose á las cosas infantiles.
He ahí porqué el hombre no puede servir simultáneamente a "Dios y al Diablo", es decir,
renunciar y al mismo tiempo esclavizarse a las normas comunes de la vida material. Los seres libe-
rados de la materia simbolizan en cierta forma a verdaderos "turistas espirituales", que pasan por el
mundo participando de sus actividades, pero sin pertenecer al "clan" que lucha fervientemente por el
deseo de vencer en la vida. Los grandes liberados espirituales que vivieron en la superficie de la
tierra, preocupados únicamente por el bien de los ajenos, se llamaron Francisco de Asís, Vicente de
Paúl, Pablo de Tarso, Ramana Maharshi, Gandhi, Juan Evangelista, el Apóstol Pedro, María de

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Mándala, Teresa de Jesús, Padre Damián, Buda, Ramakrishna, Francisco Xavier y el inolvidable
Jesús, sublime hombre, que ni siquiera tenía dónde apoyar la cabeza. Renunciaron a cuanto tenían
para servir al prójimo, por ser espíritus conscientes de la transitoriedad del mundo y de la función
valiosa del tiempo invertido en favor de la vida inmortal del espíritu. Pobres, simples y desapegados
de los valores materiales, fueron los monarcas de la espiritualidad, puesto que renunciaron a la vida
física por amor al prójimo y ganaron la vida espiritual eterna por el Amor a Dios.
Pregunta: Aunque reconocemos vuestro concepto sobre el hombre superior, producto del
Evangelio, algunos doctos del mundo encuentran que esa abdicación incondicional de la vida humana
en base a algo que es indefinible y hasta dudoso, no deja de ser una debilidad y hasta raya en lo
ingenuo. ¿Cuál es vuestro parecer?
Ramatís: El hombre evangelizado, el héroe sideral, el verdadero vencedor de la batalla de la vida
humana, sabe perfectamente que sus mayores enemigos son los vicios, las pasiones y los placeres
extravagantes. Son bienes transitorios y perecederos, y no tienen las cualidades del espíritu inmortal.
Aunque se le considere tonto, o pobre de espíritu, porque se substrae de la competición violenta del
mundo carnal, el evangelizado es un alma libre y emancipada, que sabe dominar las fuerzas
animales, que intentan dominarlo y someterlo a la vida ilusoria del orbe físico.
Paradójicamente, en esa eventual "debilidad humana", es donde reside el poder y la gloria del
espíritu evangelizado, por lo cual se libera definitivamente de la coacción de las formas ilusorias de la
materia. El hombre que renuncia incondicionalmente a las luchas humanas, para ceder lugar a sus
oponentes, sin duda alguna, que se le titula de excéntrico, que trata de cultivar en el mundo físico una
ley extraña e inaccesible a las personas, acostumbradas a vivir constantemente en lucha por cosas
que ni siquiera tienen valor. El evangelizado es un débil delante del mundo del César y fácil presa de
la rapiña ajena, o un aparentemente fracasado de cualquier tipo de iniciativa cuyo provecho sea
personal. Mientras tanto, ese supuesto mendigo que ambula entre los ambiciosos, es el gigante,
indestructible y poderoso que utiliza armas superiores, para un reino donde la vida es única porque es
definitiva.
Pregunta: El hombre evangelizado, al considerarse como tal, durante el tiempo de su existencia
física, ¿no deja de contribuir y participar en los problemas cotidianos de sus compañeros de jornada
educativa?
Ramatís: Aunque se dice que el tiempo no existe, en su forma positiva, como un hecho en el
seno del universo, lo cierto es que el tiempo es una cualidad indestructible y que existe en toda la
eternidad. El tiempo existe, como existe Dios. Sea cual fuera el concepto expuesto por la filosofía
humana, el tiempo es esencial y no tiene substituto, cuando es desperdiciado. La dinámica de la vida
espiritual que acciona constantemente en la intimidad del ser humano, abarca siempre un tiempo de
acción, y consecuentemente, la sabiduría superior del hombre debe llenar, con lo mejor de sus frutos,
"ese tiempo", es decir, con los bienes que sean eternos.,
El plano general trazado y concebido por Dios en la creación del universo es inmenso, y los
desajustes de sus criaturas por el desperdicio del tiempo, con problemas y hechos fútiles,
improductivos y transitorios, le causan trastornos innecesarios. El tiempo desperdiciado no podrá ser
recuperado, por cuyo motivo, hasta el hecho en que el hombre no se prepare para ingresar pacífica y
lógicamente en la vida del Más Allá, es un lamentable e incalculable desperdicio de tiempo,
descontando, que más tarde, deberá reajustarse convenientemente para comenzar una nueva
existencia física.
El hombre evangelizado, incondicional y consciente, sabe del valor insignificante de las cosas
materiales, y aun del valor diminuto de su cuerpo físico, como instrumento de trabajo para una
existencia humana. Lamentablemente, los críticos no comprenden la renuncia y la simplicidad que
encierran las directrices de Jesús, y no entienden que es ridículo y tonto vestir el cuerpo de seda,
colmarlo de joyas costosas, cuando el alma está desorientada y necesitada de alimento espiritual.
Son muy aventajadas las criaturas evangelizadas, que renuncian espontáneamente a los
provechos y condecoraciones, muy del tipo humano, que además es obsoleto para los dones del
espíritu. Esas personas caminan rápidamente hacia Dios y se alejan aceleradamente del mundo del
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

César, y por otra parte, economizan totalmente el tiempo empleado para alcanzar el camino recto de
la angelitud. Jamás dejan de participar y contribuir en el tiempo de su existencia física, porque el
mensaje recibido del Cristo les dice, que "Se debe amar al prójimo como a sí mismo" y "Hacer a los
otros, lo que quisieran que le hagan a uno mismo". Vivir sólo para sí es destruirse; vivir por el amor
del prójimo es crecer divinamente. Aquellos que ayudan a los demás, calman sus dolores y preparan
momentos de mucha felicidad, son los seres que participan y contribuyen a solucionar los problemas
cotidianos de sus compañeros. En verdad y por su profunda honestidad espiritual, esos seres
superan a los poderosos y jerárquicos del mundo, porque dan sin exigir retribución, aman sin requerir
posesión alguna, sirven sin remuneración, producen sin esclavizarse, y por sobre todo, enseñan los
bienes que otorga la eternidad.
El hombre conscientemente evangelizado, cuando es agredido, perdona, cuando es castigado, se
conforma; ante la injusticia, confía, y ante el insulto, ama. En vez de destruir para sobrevivir, prefiere
sucumbir, para resucitar, confía en la promesa del Cristo, que dice:”Aquel que diera su vida por mí, la
ganará por toda la eternidad”.

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

LA CIENCIA Y LA FE DEL EVANGELIO

Pregunta: ¿Qué diferencia existe entre el estado de Fe, con que aceptamos el Evangelio de
Jesús Cristo, y el aspecto ciencia que interpreta las leyes del Cosmos?
Ramatís: Es de sentido común, que la Fe equivale a un estado de confianza y seguridad
absoluta, y que se sobrepone a cualquier especulación por parte del intelecto humano. Creyendo en
el Evangelio y aceptándolo con Fe, los hombres demuestran su confianza en el mensaje oculto y
divino que Jesús transmitió a través de sus parábolas y conceptos inolvidables. La creencia absoluta
en el Evangelio es una aceptación incondicional, sin necesidad de requerir explicaciones accesorias o
que justifiquen tal creencia. Sin embargo, la ciencia también se encuentra conjugada a la fe, porque la
sabiduría y el sentimiento están íntimamente ligados por la armonía, tanto como el hombre liga su
espíritu con el cuerpo físico. Fe y Ciencia, sentimientos y sabiduría son una sola expresión de
armonía espiritual, y expresan las cualidades de un mismo Ser, que es Dios.
La ciencia puede investigar lo que existe de racional en el Evangelio, porque el sentimiento y la
sabiduría, ya lo hemos dicho, son un todo armónico. No se trata de desconfianza o subestimación
sobre la comunicación evangélica, que el hombre trate de conocer o investigar sobre el contenido
indestructible que poseen los conceptos inspirados por la Fe del Evangelio. Los hombres pueden
continuar demostrando su fe absoluta e incondicional en aquello que "Jesús dijo", pero también
pueden investigar "porqué Jesús lo dijo", sin que por ello se debilite esa fe-
Pregunta: Sin embargo, hay quienes creen que la ciencia elimina el misterio de la fe; ¿cual es
vuestra opinión?
Ramatís: Sólo puede hacer tal juzgamiento, el científico parcial, aquel que únicamente realiza su
investigación sistematizada en la negativa, en el dogma o en los preconceptos académicos, puesto
que el hombre puede investigar, examinar, deducir y sacar conclusiones, sin abdicar de su fe. La
verdadera ciencia está exceptuada de los preconceptos, acepta los fenómenos y trata de explicarlos
a priori. Cualquier persona podría ser un científico sin eliminar el calor de su confianza ilimitada en los
poderes superiores y principios directrices de la vida cósmica. Es ridículo, que el hombre juzgue ser
un científico puro, porque únicamente investiga la relación entre los seres, pero no percibe las
relaciones entre sí y la Divinidad, puesto que entre su capacidad y la del ignorante, siempre ha de
primar la del ignorante por fuerza de su primitivismo.
La Ciencia no es el poder máximo del mundo, ni la garantía suficiente que determina lo que es
real en la vida; paradójicamente, es un camino más que ayuda a desarrollar la intuición, y más tarde
la aplica para descubrir las causas del mundo oculto, fuente verdadera de la existencia humana.
La Fe es el producto de la Intuición, y la Intuición es el lenguaje oculto del Señor, que nos habla
en nuestro interior. Es la "Voz del Silencio" de la Divinidad, en un constante intercambio con su
creación, ajeno a las fronteras del tiempo y del espacio. El hombre se ayuda con los instrumentos en
su investigación científica en el mundo transitorio de la materia, como recurso para desenvolver su
capacidad de investigación a través de la vida oculta del Espíritu, eterno y consciente. En los planetas
más evolucionados que la tierra, no es la forma lo quo orienta al hombre sino el hombre quien orienta
a la forma. No es la envoltura material la que debe inducir o demostrar la existencia íntima del espíritu
inmortal; más es el espíritu indestructible el que da forma al cuerpo físico y perecedero. El científico
busca lo real en la periferia de la forma para encontrar la intimidad psíquica; entonces, su fe se
robustece, una vez que satisfizo las exigencias del raciocinio humano. Y conforme nos dice Allan
Kardec: "La fe sólo es fe cuando puede encarar la razón cara a cara".
Partiendo de la investigación científica rudimentaria e investigando el fenómeno de la estructura
material, el hombre buscando la verdad, penetra lento, de a poco, pero con seguridad, en la intimidad
de su origen inmortal. Se olvida de su fe, pero acelera su sensibilidad psíquica, la cual se sublima
ante el esfuerzo de investigar y descubrir, ante su determinación de "ver y palpar". El científico
también descubre la fascinante planificación de la Vida en su propia intimidad, oculta a la visión
normal. Entonces comienza a sentir confianza y fe en una Inteligencia y Sabiduría Psíquica, que debe

67
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

ser responsable por la creación de los fenómenos, disciplinados e inteligentes, que son comprobados
satisfactoriamente por la Ciencia.
El Evangelio, además de ser un mensaje de fe, que despierta en la criatura su potencial divino,
demuestra en pequeño las leyes del Cosmos, que pueden investigarse científicamente y corregir las
conclusiones de un raciocinio ciego.
Pregunta: ¿Nos podríais exponer algunos conceptos esclarecedores, en lo que se refiere al
Evangelio, como sublime mensaje de Amor y Fe, pero que demuestre ampliamente las leyes que
controla o estimulan la evolución de los seres?
Ramatís: Reiteramos; el Evangelio es la miniatura de la Ley y lo único en lo que respecta a la
evolución del espíritu inmortal. Las leyes sociales y el aspecto moral de vuestra humanidad espe-
cifican sobre la vida predominantemente animal y disciplinan las relaciones sociales y civilizadas del
corto período de una existencia, que media entre la cuna y la tumba, mientras que el Evangelio es el
contenido total sobre la vida real y definitiva en todo el Cosmos. En la tierra los hombres necesitan
ser fuertes, audaces y hasta impiadosos para alcanzar éxito en sus empresas, supuestamente felices;
bajo la planificación sublime del Evangelio, las criaturas son venturosas, siempre que sean justas. Al
terrícola lo domina el instinto que lo protege y le garantiza la sobrevivencia en la lucha por los tesoros
transitorios, mientras que el ángel y el santo fueron hombres transformados por el Evangelio, cuya
única meta reside en la vida inmortal del espíritu. Mientras exista inseguridad, miedo y desventura en
la vida de los hombres bajo el dominio de las pasiones, la paz y el amor llenan el tiempo de los seres
que viven bajo las leyes verdaderas y divinas del Señor.
Pregunta: Si el Evangelio es un mensaje de Fe, ¿cómo puede ajustarse a la concepción, algo
fría, de un tratado científico, aunque se presuma que es la miniatura de las leyes cósmicas?
Ramatís: La razón es una conquista del espíritu, fruto de la observación, del desenvolvimiento y
de la conclusión que el hombre extrae del trato con la fenomenología de la materia; mientras que la
Intuición es una cualidad innata y permanente del espíritu. A pesar de la importancia que se le da a la
naturaleza y al progreso o renovación de la materia física (cuerpo carnal), puesto que alcanza formas
cada vez más perfeccionadas, en base a la eficacia e investigación científica, lo cierto es, que sólo el
Espíritu sobrevive y permanece inmortal. En un campo vibratorio sutil e interligado a la materia,
preexiste y sobrevive el Espíritu por ser el verdadero sustentador de la Vida. En consecuencia, como
el Evangelio es un "tratado de Moral Espiritual" que cataliza la realidad del ángel que existe en
potencia en la intimidad del hombre, es definitivamente el orientador de la actividad social y
psicológica de la humanidad. El Evangelio posee la única e insuperable fórmula "psicoquímica" capaz
de estimular y apresurar la avanzada combinación "psicofísica" de la criatura superior, en cualquier
latitud geográfica del orbe.
La renovación de la vida terrestre está programada en el espíritu del hombre, bajo la planificación
de la vida superior y divina. El tipo biológico terrícola del superhombre se alcanza sólo bajo la
metamorfosis disciplinada del Evangelio, del cual el Cristo Jesús es el más fiel de los representantes.
Los períodos evolutivos del mundo están previstos en el Evangelio porque es el Código Moral,
definitivo e inmodificable; por lo tanto, está prevista la planificación antropológica del superhombre,
que también es la meta que persigue la Ciencia. Por eso, cualquier evento superior, esfuerzos
técnicos, acontecimientos psicológicos, estudios filosóficos o perfeccionamientos humanos, cuando
alcanzan un nivel superior e incomún, están reproduciendo las incomparables previsiones que fueron
planificadas con antelación en el Evangelio.
Pregunta: ¿Qué nos podéis aclarar sobre las afirmaciones científicas, que aseguran un éxito total
sobre "el superhombre", que ha de ser elaborado por la ciencia terrena bajo la biología dirigida? ¿Es
una conquista humana y paralela al programa evangélico?
Ramatís: No dejamos de reconocer los esfuerzos que realiza la ciencia terrena tratando de
apresurar los procesos biológicos, para alcanzar el soñado "superhombre", es decir, confeccionar un
tipo "anátomo-fisiológico", sensible y perfecto que fuera capaz de superar a la actual configuración
ancestral y tradicional del tipo humano. Por otra parte, hace muchos siglos "el superhombre" ya era
un sueño en la vieja Grecia, que predicaba, "Alma sana en cuerpo sano", en cuya época el
68
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

renombrado filósofo Platón era un eximio atleta, tratando de vivir la planificación anticipada del futuro
ciudadano "psico-físicamente" incomún.
Pregunta: La Ciencia terrena, ¿conseguirá ese elevado objetivo?
Ramatís: Jamás la ciencia terrena conseguirá éxito sobre ese particular de crear o elaborar un
"superhombre", o un simple hombre partiendo únicamente de los elementos naturales, dentro de un
tubo de ensayo. La tierra es algo semejante a un caldo de cultura o retorta de experimentación del
psiquismo individualizándose. Es un laboratorio transitorio, sin consistencia definitiva"; es una especie
de fábrica donde se elabora el ropaje carnal, cuya finalidad es prestar utilidad al espíritu
individualizado.
En consecuencia, el "superhombre" ideado y elaborado por el científico terreno, ha de estar
sujeto al medio y a las leyes de sus relaciones con el mundo físico. Aunque sea una superestructura
biológica realizada por el ser humano, jamás pasará de ser un frágil basamento psíquico cuya
envoltura material exterior no tiene la magia de modificar el contenido interior. Ha de ser siempre un
hombre fuerte, bello y sano; difícilmente, un hombre justo. Aunque sea un apreciable exponente de
salud física, tal vez con astucia y habilidad, bajo los estímulos del linaje animal elaborado, jamás será
un santo sino tiene el ingrediente básico del Evangelio.
En verdad, los principios evangélicos pueden orientar sanamente la vida y organizar
correctamente la civilización. La Ley del Cielo que gobierna a la tierra, estimula y selecciona los tipos
excelsos e incomunes de los superhombres, que se mueven por sobre las contingencias del tiempo y
del espacio, en fin, son gigantes inmunes a cualquier influencia emanada del mundo inferior de la
animalidad. Por ventura, ¿la ciencia terrícola conseguirá producir un tipo de "superhombre" al nivel de
Jesús, Francisco de Asís o Buda, siendo éstos productos de un psiquismo que sobrevive a través de
millares y millares de mundos ya extinguidos? ¡Sería una estulticia o un delirio, que el cientificismo
mediocre del mundo material, que todavía no consiguió establecer la paz entre los hombres,
consiguiera producir un "superhombre", tan al gusto de los humanos! La vanidad del cientificismo
llegaría al máximo, gastando millares y millares de pesos en el problema de crear "superhombres",
mientras que por otro lado se trata de controlar la natalidad, en base a la poca alimentación mundial y
tantos otros problemas, que todavía el hombre, que dice ser inteligente, no supo resolver a gusto.
Sería muy interesante que el hombre produjera un émulo del monstruo de Frankenstein, mientras
perecen millones y millones de criaturas subdesarrolladas que desperdician su valioso instrumento
carnal, que la Divinidad modela para el advenimiento venturoso del ángel.
Pregunta: ¿Es censurable que la biología experimente para perfeccionar el organismo humano?
Ramatís: No es censurable que se experimente biológicamente, pero, no deja de ser una
imbecilidad, que el científico terrícola intente modelar un superhombre ¡con el material inferior de la
ancestralidad biológica de las cavernas!... En un mundo donde los más fuertes y privilegiados son
preparados para aniquilarlos o estropearlos en los campos de batalla, lo único que se puede esperar,
que ese supuesto superhombre creado por el genio de la ciencia, ha de ser igual a un Gengis Kan,
Atila, Napoleón o Hitler. Nunca olvidéis que el .Evangelio, además de ser un perfecto "Código Moral",
en sus entrañas posee un cientificismo que es capaz de estructurar al "superhombre" más perfecto,
debido a que cuenta con lo mejor del psiquismo creador.
Pregunta: ¿Nos podéis explicar mejor ese concepto?
Ramatís: Bajo la supervisión de la ciencia evangélica, el "superhombre" ha de ser aquel que supo
librarse de la atracción de los fluidos gravitacionales del instinto de las cosas y de los objetos ilusorios
del campo material. ¿De qué vale un "superhombre" apegado a las formas de un mundo transitorio,
que haya sido un suceso biológico entre la cuna y la tumba física, pero ampliamente superado por el
primer mendigo que se integró al Evangelio del Cristo? El superhombre indestructible es aquel cuya
acción es el resultado de los principios esenciales y eternos de la vida espiritual. ¿De qué vale
intensificar el poder, la capacidad y la astucia del hombre, si todo ello centuplica los conflictos
humanos?
El superhombre verdadero no es el espécimen transitorio del trabajo y la disciplina biológica,
capaz de dominar las formas que se encuentran en constante transmutación, sino el ciudadano que
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

ha sabido liberarse del yugo de lo externo, es decir, es la expresión viva e inmutable del espíritu
absolutamente vencedor de la materia. El superhombre jamás se vuelve un agresor o es vengativo,
porque en su esencia, es todo perdón; jamás roba o ambiciona, porque en esencia es el más rico del
mundo, pues quien menos necesita para ser feliz, es el poseedor de los tesoros imperecederos.
El superhombre jamás condena o juzga, porque en su esencia es el más justo y sabio. Bajo las
leyes espirituales, el futuro y perfecto ciudadano terrícola o superhombre de la genética dirigida, ha
de ser esencialmente pacífico en su manifestación mental psíquica, a fin de no destruir a su propio
mundo, por el exceso de agresividad animal. Estará dotado de un cuerpo de líneas puras y
armónicas, pero tendrá un control nutritivo sano, que no altere su metabolismo natural. Será una
criatura importante si se cultiva bajo la máxima hipersensibilidad psíquica de la poesía, el arte, la
ciencia, la filosofía y la moral, a fin de plasmar sobre la superficie de su mundo físico, la belleza y la
ventura que el Cristo ejemplificó, como una pálida copia del reino divino entre los hombres.
¿Qué importa si ese ciudadano es el resultado de un proceso disciplinado y dirigido
científicamente, en un futuro avanzado, como éxito de la ciencia humana, si arroja un resultado
mediocre de las condiciones humanas, elevado a un potencial o grado de sabiduría dogmática? No
cabe dudas que ha de ser muy lamentable y aun, execrable, si el supuesto superhombre, producto
del genial proceso genético y científico del mundo material, tal vez el sinónimo de un "bebe de
probeta", resulte tan solamente un robot de carne, cuyo mente hipertrofiada expone la ambición del
gigante, que ¡disputa genialmente los "tesoros que la polilla roe y la herrumbre consume", cuya
finalidad es dominar al mundo! ¿Qué ventaja y felicidad tendría la humanidad terrena, si proliferaran
esos tipos de superhombres, capaces de pulverizar científicamente los "protones" y los "neutrones"
de la intimidad atómica, promovieran turismo de "fin de semana" a la luna o presentaran
deslumbrantes coeficientes de inteligencia precoz, pero no estuvieran sustentados por el Amor del
Cristo?
Nosotros queremos informaros que el "superhombre"., en el caso que fuera posible su creación,
como un producto exclusivo de la ciencia terrícola, no dejará de ser un ciudadano transitorio, ¡porque
la Ciencia del mundo no le puede proveer el psiquismo! ¿De qué vale el superhombre, como fruto del
espécimen conseguido por la ciencia terrícola, originado por el espermatozoide y el óvulo humano,
pero que nace en el vientre femenino, bajo la sentencia implacable de ir hacia la muerte por ley
natural?
No tenemos la menor duda de que la Fe del Evangelio, como el positivismo de la Ciencia, trabaja
para un mismo fin, aunque ambos parten desde puntos diferentes. El científico lúcido y bien
intencionado ha de ajustarse al Evangelio por los caminos de la Ciencia; el místico prudente podrá
llegar también a la Ciencia por las rutas de la Fe. Consciente o inconscientemente, el científico intenta
conocer su morada y trata de proporcionar la felicidad a sus compañeros de ruta terráquea. La verdad
es que el hombre científico agota todos los medios para lograr al hombre perfecto, superando el
medio físico donde vive; mientras tanto, sólo el Evangelio es capaz de dinamizar las fuerzas
creadoras del Espíritu Eterno. Aunque se consagre por su capacidad, deslumbre por su configuración
atrayente y se glorifique por el servicio superior, ¡la lámpara resulta inútil si le falta la energía eléctrica
proporcionada por la Usina!
En consecuencia, la Ciencia construye y apresura los medios que han de proporcionar mayor
amplitud y sensibilidad a los sentidos físicos, en la percepción de los fenómenos y acontecimientos
del mundo material. Sin embargo, es el Evangelio, como "tratado místico", de avanzada aplicación
psicológica y social en el mundo, el que podrá conformar el contenido indestructible y espiritual de
ese superhombre o superciudadano del futuro. Él poder excepcional e incomún del cuerpo físico, su
actividad disciplinada por reglas científicas más evolucionadas, sólo son posibles cuando están
orientados por los principios evangélicos que proporcionan al Espíritu el estado real de conciencia.

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

JESÚS Y SUS PARÁBOLAS

"Por eso les hablo por parábolas;


porque viendo no ven,
y oyendo no oyen, ni entienden."
(Mateo XIII, v 13)

Pregunta: ¿Por qué Jesús enseñaba el Evangelio a través de parábolas?


Ramatís: El Maestro decía a sus apóstoles que acostumbraba a explicar a la gente por medio de
parábolas porque no estaban en condiciones de comprender ciertas cosas. Ellos ven y oyen pero no
entienden. Por lo tanto es inútil decirles lo verdadero, lo real.
En verdad, Jesús se preocupaba muchísimo por sus enseñanzas con relación a la naturaleza
espiritual del hombre, dejando de lado lo concerniente a los hechos transitorios de la vida humana. A
través de su comunicación, enriquecida con figuras alegóricas y hechos que sucedían en el mundo,
activaba el conocimiento de los principios superiores y espirituales, pero sin violentar las costumbres
judaicas y tratando de no molestar a los oyentes intolerantes. Bajo la envoltura exterior de las
configuraciones del mundo físico se ocultaba la enseñanza esotérica del futuro, y específicamente la
naturaleza del espíritu inmortal. A través del significado de las parábolas, Jesús orientaba al hombre
de la época, así como también al de las épocas futuras, dinamizando sus fuerzas espirituales y
dándoles la pauta para que se sublimaran por intermedio de los fenómenos de la vida humana.
Exponía con suma belleza las leyes que rigen al Cosmos, contando historietas prosaicas sobre los
hechos cotidianos, sin violentar el libre albedrío de nadie y que cada uno asimilara conforme a su
grado evolutivo. Alertaba y estimulaba la mente humana, enunciando las parábolas, las que
proporcionaban deseos de superación, permitiendo nuevos y rápidos raciocinios.
Pregunta: ¿Cómo hacía Jesús sus prédicas al pueblo?
Ramatís: Jesús atraía y fascinaba a las multitudes por su magnetismo, que era inherente a su
elevada graduación angélica; sus prédicas eran fluidas, sin artificios propios de los hombres que
pretenden resaltar en base a su grandilocuencia. No se preocupaba por impresionar el auditorio por la
elocuencia rebuscada o los ejemplos sofisticados; tampoco acompañaba sus palabras con gestos
conmovedores, tal como hacen los oradores del mundo profano. Era esencialmente comunicativo,
solamente lo preocupaba el contenido, la base espiritual de lo que transmitía, que fuera entendida por
la generalidad de los oyentes, sin imponer su personalidad, lo que resultaba un clima de paz y
fraternidad, de alegría y consuelo. Jamás sacrificaba la enseñanza espiritual en favor de los términos
rebuscados; tampoco dramatizaba los hechos, puesto que su finalidad no era valorizar su persona.
Jesús era exacto y no divagaba con pequeñeces que cansaran a los oyentes; en un puñado de
vocablos familiares, exponía el contenido de una virtud o revelaba el verdadero estado de un espíritu
angélico. Su voz era musical y de atrayente sonoridad, enérgica cuando lo necesitaba, pero dulce y
afable en las explicaciones íntimas, como si estuviera platicando en el hogar amigo. Enseñaba
naturalmente y penetraba con sus palabras a los oyentes, activándoles su estado espiritual, como si
entreabrieran los botones de las flores, bajo el suave calor del sol.
Pregunta: ¿De qué forma Jesús podía atender los diversos lugares, donde hacía sus compulsas
o prédicas evangélicas?
Ramatís: Al comienzo, Jesús recorría la Galilea, no muy lejos de Nazareth, llegando hasta
Cafarnaúm, y algunas veces descendía hasta Samaría, sin atravesar el Jordán o el mar de Galilea.
Sus discípulos lo ciudaban con esmero y trataban de preservarlo de los rayos solares, cubriéndole la
cabeza con un manto de seda, como era costumbre local, y comúnmente Jesús rechazaba y prefería
usufructuar los beneficios de la naturaleza. Algunas veces montaba en un burro o muía dócil. En
general, el Divino Maestro hacía sus prédicas al atardecer, en la hora de mayor vibración positiva,
cuando el Poniente se teñía de colores, pues agradaba aliar el efecto policrómico y la fragancia de la
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

naturaleza, a la ternura y poesía de sus palabras afectuosas, como si fuera una ondulación de fuertes
vibraciones psíquicas. Su agrado era hablar desde la cima de las pequeñas colinas, mientras sus
discípulos, amigos y fieles se acomodaban a sus pies, embebidos en el dulce mensaje de esperanza
que le anunciaba el tan esperado "Reino de Dios". Otras veces se encaminaba hacia la villa más
próxima, compartía el hogar modesto, a la vez que le infundía ánimo, alegría, consuelo y esperanzas
a sus moradores.
Las personas se agrupaban en las puertas y ventanas, ávidas de escuchar al rabí de Galilea
cuando exponía sus indescriptibles parábolas, de contenido sencillo y comprensible hasta para los
niños. La "Paz del Señor" parecía estar presente en el hogar donde pregonaba la "Buena Nueva",
llena de esperanza y amor. Las madres salían a buscar a sus niños, pidiendo al profeta de Nazareth
que los tocase, pues se decía que su bendición aliviaba los dolores y preservaba contra las
enfermedades. Su presencia era suficiente para curar a los enfermos que tenían fe. Innumerables
veces, sus palabras tiernas y comunicativas provocaban remordimientos, lamentos y confesiones
sobre delitos que fueron cometidos en sigilo. Jesús posaba su mirar amoroso sobre los presentes y
aconsejaba a los ladrones devolver lo robado, a las mujeres erradas que se redimieran de sus
pecados, y a los endurecidos criminales, que vencieran sus instintos inferiores. Fortalecía la conducta
superior en las personas disciplinadas y estimulaba las prácticas de las virtudes a los buenos.
Infundía su fuerza angélica a todos y provocaba transformaciones morales que estimulaban el deseo
de vivir mejor. Día a día aumentaba el número de sus seguidores, porque se encontraban felices
cerca de su aura amorosa y divina.
Pregunta: ¿Qué motivo indujo a Jesús a preferir las parábolas para enseñar, si también podía
haber utilizado adagios, proverbios, aforismos, alegorías y hasta fábulas?
Ramatís: En las diversas peregrinaciones que el Maestro realizó en su vida terrena, podemos
manifestar que en ciertos y determinados momentos se sirvió de otras expresiones de comunicación
entre los hombres, además de las parábolas. Aquí, narra una historia corta y convincente, extraída de
las costumbres hebraicas; allí, a través de aforismos, proverbio o fábula, expone un hecho o
acontecimiento humano; acullá, se sirve de la alegoría para demostrar el "Reino de los Cielos",
comparándolo con el mundo físico.
Fundamentalmente y como experimentado pedagogo y psicólogo sideral, el Maestro sabía que
las parábolas eran el medio más expresivo y duradero para comunicar su mensaje crístico, puesto
que se ajustaba a todas las épocas, latitudes geográficas y hasta regiones cósmicas. Sólo en casos
de absoluta necesidad y esclarecimiento doctrinario, Jesús usaba otro medio que no fuera la
parábola. No le servía la fábula, porque en su expresión fantasiosa violentaba el orden natural y
lógico de la vida humana, donde los animales, las plantas y hasta los objetos hablan, piensan o se
mueven en una imitación caricaturesca y humana. La alegoría, usada hasta hoy por las sociedades
iniciáticas, las transformó en parábolas por ser un conocedor de los símbolos de los esenios, cuyo
origen se pierde en el pasado remoto. El proverbio, aunque era de fácil comparación, se podía
confundir, a veces, por su carácter misterioso, y requerir al pueblo judío, una comprensión intelectiva
más avanzada para entenderla. Además, el proverbio no posee el encanto y la motivación poética de
la parábola.
En la parábola, todo se refleja por naturaleza y exceptúa lo fantástico; los diversos reinos, vegetal
y animal, parecen subordinados al pensamiento y a la acción orientadora del hombre. La parábola
sugiere y enseña una verdad fundamental, un centro atractivo para el cual debe convergir toda la
atención del narrador y oyente, porque allí se concentra el mensaje. Debido a su espíritu equilibrado y
a su amplia visión sobre la realidad, las palabras de Jesús se ajustaban herméticamente al
pensamiento enunciado, y bajo el ropaje poético de las parábolas transmitía emociones, cuyas
vibraciones perduraban en el alma de los oyentes enternecidos. Además, escogía cada parábola de
acuerdo al tipo de auditorio. La intención era ofrecer la solución espiritual sensata y lógica y que
atendiera a los problemas de orden moral y social, de aquellos a quienes exponía sus enseñanzas.1
Pregunta: ¿La parábola, qué significa etimológicamente?
Ramatís: La parábola tiene la función de comparar, es decir, colocar una cosa al lado de la otra;
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

la pintura de un objeto que se confronta con otro de relación más remota. Se diría que es una especie
de alegoría pero que tiene la propiedad de manifestar o evidenciar algún precepto o principio de
moral, que muestra cierta semejanza o analogía entre los fenómenos de la naturaleza y la vida
humana, con relación a la vida espiritual. De esa forma, proporciona ilaciones sobre los principios de
la verdad espiritual, cuyo fin es orientar a los oyentes; ilustra o relaciona un pensamiento o motivo
expuesto con la imagen ofrecida en la parábola. Bajo la influencia de Jesús, las parábolas se volvían
verdaderas joyas literarias, cuyo contenido tanto era informativo como trascendental y que pasó a
iluminar la literatura sacra, así como también a las profanas del mundo. Aunque se mencionaran
hechos de la vida común, las parábolas del Maestro tenían la capacidad de guiar a los oyentes hacia
las reglas que demarcaban la conducta superior.
Pregunta: ¿Los rabinos de la época utilizaban también las parábolas, conforme se comprueba en
muchas de sus tradicionales enseñanzas?
Ramatís: Basta una simple confrontación entre las parábolas enunciadas por los rabinos y las
proferidas por Jesús, para distinguir el toque de belleza y estructura que el Maestro les imprimió,
cuando exponía los temas espirituales, ¡dinamizados por su sentimiento angélico y armonía poética,
sideral! Exponía sus enseñanzas a través de las parábolas con la vehemencia y convicción jamás
manifestadas por los rabinos judíos, aún subordinados fríamente a la creencia dogmática mosaísta y
que eran incapaces de sentir al prójimo como a sí mismo.
La gente de Galilea era ruda e ignorante, pero simple y dotada de sentimientos puros y candidos.
Ante la prédica del nuevo rabí, que no sólo enseñaba sino que difería de la prédica común y de los
proverbiales anatemas expuestos por los demás, era un ejemplo vivo de todo aquello que
manifestaba y que además, demostraba su fidelidad al Señor, por lo cual, los galileos vibraban llenos
de esperanzas, como queriendo sublimar sus intereses y ambiciones con el deseo de habitar aquel
venturoso "Reino de Dios". Jesús no se servía de las parábolas para exponer y orientar sobre hechos
vulgares, religiosos y sectarios, motivos políticos y reglas sociales del pueblo judío. El comunicaba su
pensamiento en frases limpias y confortadoras, de tan elevado sentimiento, que hacían impacto en
los corazones de aquella gente, haciéndola vibrar a tal punto que hasta la mente fría y calculadora
lograba enternecerse.
Pregunta: ¿En qué circunstancias Jesús simpatizó con las parábolas, y qué fue lo que le decidió
a utilizarlas como medio de comunicación accesible y convincente para el pueblo judío?
Ramatís: Aunque algunos espiritas no admiten que Jesús tomó contacto con los esenios 2, el
Divino Maestro mantuvo un íntimo contacto con ellos, cuya vida simple, de elevado padrón espiritual
comunitario y exceptuado de vicios o costumbres censurables, resultaba ser un programa inicial de
sabiduría y belleza del Cristianismo. Apreciaba en ellos el constante cambio de ideas y
comunicabilidad a través del uso común de las parábolas, y Jesús, siendo un excepcional intuitivo,
inteligente y supersensible, percibió que esa forma de intercambio verbal era perfecto y un excelente
canal para enseñar el contenido de su doctrina a los hombres de todas las épocas Sirviéndose de la
peculiaridad de la parábola, como elemento fácil de comparación, Jesús pasó a usarla para despertar
la dinámica espiritual en la mente de las criaturas simples y sin cultura alguna. Sintiendo el Maestro la
necesidad de manifestar la naturaleza del espíritu inmortal, acostumbraba recurrir a los fenómenos
con relación a los hechos de la vida humana. Forjaba la imagen de las cosas que parecían vivas y
que mantenían estrecha relación, como si fuera la vida material, la antesala del cielo, donde la

1
Nota de Ramatís: Cuando Jesús hablaba a los campesinos, exponía la parábola del sembrador, del grano de
mostaza, o de la cizaña y el trigo; a los pescadores les hacía referencia a la parábola de los peces, de los talentos y de los
tesoros enterrados; entre comerciantes y especuladores, comentaba sobre la perla de gran valor, el acreedor incomprensivo
o el caso de los deudores; entre magnates, utilizaba las parábolas del rico insensato, el rico y Lázaro; entre los obreros
explicaba la parábola de los siervos útiles, de los trabajadores de la viña y del mayordomo infiel; entre los hombres de leyes,
mencionaba al juez injusto y entre los religiosos, comentaba la historia del publicarlo y el fariseo.
2
Nota del Médium: Ver la obra El Sublime Peregrino, capitulo "Jesús y los Esenios", pág. 205; Edición Kier S.A. En ese
capítulo, el Maestro Ramatís relata el contacto que Jesús tuvo con los esenios, de los cuales asimiló sus costumbres,
símbolos, iniciaciones y, principalmente, el manejo de las parábolas, donde ellos eran eximios.

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

criatura humana primero debía limpiar sus sandalias, o dicho en otra forma, debería decantar sus
impurezas para tener acceso a las regiones angélicas. Jesús extraía admirables lecciones de la
simple caída de una hoja, del murmullo del riacho, de la mansedumbre de la paloma, de la sagacidad
de la serpiente, de la importancia del tesoro enterrado y de la semilla que el sembrador arrojaba a la
tierra. Sus oyentes quedaban embelesados ante la belleza y la fuerza de las imágenes que el Divino
Maestro sabía presentar en simbiosis con el encanto de la naturaleza. Siendo así, los hechos más
inteligentes, complejos y difíciles se volvían simples y comprensivos ante el raciocinio de los campe-
sinos, en base a la simplicidad con que se los presentaba, ajustándose perfectamente a la variada
estructura de cada oyente.
El Maestro simpatizó inmediatamente con la gracia y el encanto de las parábolas, porque podía
resumir relatos y ofrecer admirables lecciones de moral superior, que se podían entender en cualquier
lugar que hubiese vida humana. Construía las frases y les extirpaba lo que tuvieran de trivial, inocuo e
inexpresivo; transformaba el simple pétalo de una flor en el centro de un acontecimiento de brillante
fin espiritual. Del más insignificante fenómeno de la naturaleza, hacía sentir la fuerza de las leyes
cósmicas. Las parábolas, bajo el quimismo espiritual del Amado Maestro y bajo la brisa acariciadora
de su Amor, eran enseñanzas eternas que penetraban a fondo en el alma de quienes las escuchaban.
A través de la diminuta simiente de mostaza, explica la Fe que transporta las montañas y crea
mundos; en la parábola del talento enterrado, advierte respecto a la responsabilidad de los seres
humanos sobre el mecanismo de la Vida y de la Muerte; sirviéndose del trigo y la cizaña, simboliza la
selección profética de los "buenos" y de los "pecadores" que existen en la humanidad. En fin, gracias
a las parábolas y a cuanto de ellas se podía extraer, Jesús alentaba a los hombres para que
reflexionaran sobre el camino de la Verdad y les activaba fundamentalmente, el contenido sobre la
vida eterna del espíritu. Por eso, sus palabras eran suaves, dulces y perfumadas como el aroma de
las flores silvestres; sus formas y colores quedaban vivamente grabados en la mente de los oyentes.
Era un narrador de historias dotado de un atractivo magnetismo; era un peregrino que descendió del
cielo para contar a la gente las cosas delicadas y atractivas que existen en los planos de luces.
Aquella gente dispersa a la vera de los caminos, sentada sobre las piedras o echada sobre el manto
verde del césped, quedaba inmóvil, sin hacer gesto alguno, atenta a la musicalidad de la voz amiga y
confortadora del rabí de la Galilea. Todo ello se justificaba porque la poesía conformaba el contenido
de las parábolas; en sus narraciones se ejemplificaba a través del mar, las montañas, aves, ríos,
flores, nubes, los campos y los árboles, grabándolo todo en forma de imágenes claras y objetivas, sin
forzar el cerebro de los más incultos.
Son tan importantes las parábolas que ellas podrían reconstruir todas las enseñanzas del
Evangelio, si se hubieran extraviado o desaparecido los textos tradicionales dejados por Mateo, Lu-
cas, Juan y Marcos. A través de las parábolas, Jesús se manifestó como un poeta, cuya imaginación
de prodigioso sentido espiritual alcanzaba los límites del cielo; fue un santo por la sublimación de su
moral incomún; divino, por la majestuosidad de su carácter insuperable y característica sideral. Jamás
desechó de su mente la heroica misión de transfundir la luz crística hacia el orbe terráqueo, que
estaba sumergido en la sombra de la animalidad. La historia del mundo menciona a muchos
libertadores que se han impuesto como tales, por la sangre de los pueblos vencidos, mientras que
Jesús, consubstanció la libertad del hombre encadenado a la instintividad inferior, ¡vertiendo su
sangre en el madero de la cruz!...3
3
Nota del Revisor: Con referencia al Reino de los Cielos, Jesús profirió ocho parábolas a la orilla del mar de Galilea, en
las cuales definió el modo en que la criatura recibiría la vida eterna, el conflicto entre el bien y el mal, porqué la simiente que
crece misteriosamente, el valor del Reino de los Cielos y el sacrificio del hombre para alcanzarlo. Después de salir de
Galilea, entre la fiesta de los Tabernáculos y de Pascua, el Maestro expuso diecinueve parábolas ilustrando el Reino de los
Cielos, y aún, otras seis, durante la última semana en Jerusalén, donde hizo referencia al Juicio Final y la consumación del
Reino.

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

EL SEMBRADOR

(Mateo, 13; 1-13; Marcos, 4; 1-20 y Lucas, 8; 4-15)

Pregunta: ¿Cuáles son los aspectos más esclarecedores de la parábola del Sembrador, tan
conmovedoramente expresada por Jesús en su inolvidable "Sermón de la Montaña"?
Ramatís: Las figuras y aún aquello que pareciera sin importancia, expuesto en las parábolas por
Jesús, deben examinarse con cariñosa atención, porque son mensajes que definen los diversos
aspectos y estados del espíritu del hombre, y están relacionadas con el "Reino de Dios". En la
parábola del "Sembrador" desde su comienzo se vislumbra dos elementos fundamentales y de gran
significado espiritual en su enunciación verbal. Primero, debe distinguirse al sembrador como símbolo
del hombre pacífico, que labra la tierra, siembra y produce, en vez de destruir o perjudicar. Además
de la presencia del labrador con su actividad creadora y útil para la colectividad, Jesús destacó el
campo o el terreno, es decir, el lugar de su trabajo; en fin, la base donde debe trabajar el sembrador.
De esa forma, el sembrador está representando o ejemplificando al trabajador del Señor, que siembra
la palabra redentora y distribuye las enseñanzas liberadoras del mundo ilusorio de la materia; el caso
simboliza a la humanidad, con los variados tipos de espíritus, donde los buenos están simbolizados
en el terreno fértil, los malos en el terreno pedregoso, y los desatentos y haraganes, configurado por
la semilla, que es alimento de los pájaros.
En esa parábola, el Maestro no resalta o da valor alguno a la figura de ningún guerrero
uniformado o que porte armas destructoras, que pueda teñir de sangre la delicada plantación de la
campiña o tomar los bienes del prójimo; ni tampoco menciona a los políticos del mundo, que
mistifican en la siembra demagógica y sólo tienen presente su bien personal, sino al labrador
escogido como símbolo del sembrador, que arroja la simiente del Evangelio en el campo de las
mentes humanas y que aguarda, pacientemente, el fruto basado en el amor y la tolerancia, por causa
de la ignorancia de su prójimo.
En las expresiones figuradas por el Cristo Jesús, las diversas especies del suelo en donde fueron
arrojadas las simientes, citadas en la parábola, corresponden a las variadas graduaciones del alma
humana, cuyas variantes son la pureza, la inteligencia, Ta ternura y especialmente, el espíritu liberado
de preconceptos y eficaz receptáculo de la simiente de la verdad espiritual. El Maestro distingue en
forma sutil, y al mismo tiempo, identifica el grado espiritual de cada tipo de criatura humana, conforme
a la reacción manifestada por la simiente que le es ofrecida en la enseñanza del Evangelio. No es
difícil distinguir el terreno árido del convencionalismo social, de la pretendida cultura, de la libertad
lujuriosa o del fanatismo religioso, dado que muchos son esclavos de las circunstancias de su
educación, poder, fortuna, distinción social o primitivismo anímico. Por eso, ciertos grupos humanos
reaccionan negativamente en lo referente a la actividad sembradora del Señor, por fuerza de su
condicionamiento educativo o por temor a perjudicar los intereses mundanos de una falsa sociedad
que censura a la madre soltera, enriquece sus arcas explotando al obrero, pero malgasta las horas de
sus noches jugando y derrochando el dinero descontroladamente.
En consecuencia, Jesús se refiere simultáneamente a los variados tipos de terreno, los cuales,
unos se prestan para las siembra del labrador cumplidor y otros a los que todavía desperdician la
buena semilla, por ser terreno improductivo. Al mismo tiempo y a través de las imágenes, hace sentir
y ubica a los oyentes en el lugar que les corresponde, en lo que respecta a la siembra. Siendo así, el
primero de los terrenos es el improductivo, pisado e imposibilitado para que la simiente germine, y
corresponde al tipo de oyente que se rige por la censura fría, apegado a los convencionalismos
humanos, donde la simiente portadora de la verdad no penetra y será fácilmente arrebatada por las
aves, es decir, se desperdicia. Esa imagen simboliza al oyente, cuya mente condicionada o instintiva
le impide penetrar en la enseñanza, y es incapaz para entender la verdad. El espíritu imantado por el
atavismo de la carne, es influenciado únicamente por los fenómenos objetivos y de utilidad para la
vida material. Es la criatura formada por los padrones convencionales de un ambiente mediocre, cuya
inteligencia no le permite escoger con libertad o toma a la materia como culto definitivo, por temor a
75
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

investigar en los caminos desconocidos, pero verdaderos. Es el terreno al que, por su composición
química espiritual, le falta la vitalidad constitucional para que germine la simiente. Sin embargo,
algunas veces, queda estacionada y ante el humus del dolor, comienza a germinar. Es el suelo
humano, rígido, dirigido por un cerebro que no permite entrar la buena nueva, salvo que le aporte
algo de utilidad, es decir, con sabor a interés humano, sea de proyección política, religiosa o social.
El segundo de los casos, la simiente brota, pero la raíz no tiene profundidad, siendo la planta
tierna, pues no crece o se seca con suma facilidad en el terreno rocoso o duro. Simboliza a los
oyentes que se entusiasman en el primer momento, pero, al ser criaturas volubles y superficiales,
portadoras de buenos sentimientos, que no tienen firmeza en sus convicciones por falta de una buena
estructura psicológica que ayude a profundizar la raíz de la semilla recibida. Sin las raíces de una
cultura "universalista" y adaptada a los principio de la vida eterna, no encuentra base para su fijación.
Es la flor de cacto, cuya vida es efímera, fruto de emociones pasajeras de las almas,
desgraciadamente vacías. En tales personalidades, la simiente evangélica parece germinar con vigor
e impetuosidad en el primer instante de percepción, para después deteriorarse abruptamente por falta
de interés en la vida del Espíritu Inmortal. 1 Son los creyentes demasiado emocionables, cuya
vehemente alegría es para algo rápido y pasajero, debido a la falta de estructura mental o estado
evolutivo. Les falta la convicción que da la sabiduría y que les permita ahondar la raíz de la semilla
germinada, pues ante el embate de la intemperie muere en su alma el mensaje divino. Son los
creyentes cuyas vidas no obedecen a los dictámenes del Cristo, por eso rechazan los arbustos de las
enseñanzas superiores, por falta de savia fértil, de una creencia y fe, que puede encarar la razón de
frente.
En el primer caso, la simiente evangélica se halla expuesta en el suelo duro y pisoteado por las
actividades interesadas del mundo material, quedando sin el amparo que le garantice la germinación.
En el simbolismo de la enseñanza, es un terreno donde la simiente no penetra y queda expuesta en
la superficie y es tomada fácilmente por las aves. En el segundo ejemplo, la simiente brota, pero sus
raíces debilitadas, no crecen debido al terreno rocoso, lo cual comprende a los oyentes que se
encuadran en el dicho común, que dice: son iguales al "fuego producido por la paja". Son criaturas de
emociones pasajeras y que prometen sin tener base alguna, cuya creencia superficial y sin convicción
no vitaliza nada de lo que les rodea. Finalmente, en la tercera tierra, la simiente penetra, germina y
crece; pero, la planta que surge es asfixiada por las espinas y plantas salvajes que la rodean. En
resumen, en el primero de los casos, la simiente no es da por causa del suelo duro y pisoteado; en el
segundo, brota pero falta desarrollo por caer la semilla entre las piedras y no poder profundizar las
raíces, y por último, la simiente penetra, germina y crece y la planta está absorbida o asfixiada por las
plantas agresivas o asediada por espinas destructoras.
Jesús menciona en ese tercer ejemplo, a los creyentes capacitados para el "Reino de Dios", pero,
cuyo espíritu se pierde por el apego a los bienes terrenos o divagan en raciocinios filosóficos y
estériles. Debilitan la fe porque encienden una vela a Dios y otra al Diablo. Finalmente, aparece el
cuarto ejemplo en la figura del terreno bueno, fértil y fructífero, en el cual las enseñanzas crísticas
germinan y producen frutos sazonados, por ser mentes de espíritus más experimentados en las
luchas reencarnatorias y parcialmente liberados de los preconceptos de un mundo primario y
dominado por la efervescencia del instinto animal. Alcanza a las criaturas rectas y buenas, que
aceptan al Cristo y se integran a las normas evangélicas de liberación espiritual, sin recelos, con
absoluta sinceridad y fe. Son los creyentes que demuestran a la luz del mundo una vida sana, simple
y servicial, tolerantes, y por encima de todo, fieles en su procedimiento con el prójimo, y muy
respetuosos con los principios de la vida espiritual.

1
Nota del Médium: Ese tipo de oyente o creyente mencionado por Ramatís nos recuerda a cierto tipo de árbol cuyo
tronco produce una inmensa llama y a los pocos minutos termina en ceniza, por ser débil de consistencia.

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Pregunta: ¿Jesús censuraba a los creyentes que todavía no podían entender o absorber el
significado oculto de las enseñanzas del Evangelio?
Ramatís: Jesús nunca condenó, y recordemos que a su persona corresponde la advertencia: "No
juzguéis para no ser juzgados", o aquello que dice: ''Con la misma medida con que mides serás
medido", dejando el precedente de que conocía perfectamente las deficiencias humanas. Le cupo la
misión de especificar y distinguir las cualidades apropiadas para conducir, a la brevedad, el alma
humana hacia el "Reino de Dios". Los cuatro tipos de terrenos enunciados en la parábola del
sembrador no sólo definen los grados evolutivos entre los seres humanos, sino que demuestran a
través de los ejemplos citados en los terrenos, en qué época el espíritu está viviendo, con más
propiedad, su presente encarnación-
El terreno inaccesible y duro, que la simiente no llega a penetrar, corresponde a la etapa del niño
en lo espiritual, cuando es espíritu encarnado mal comprende su condición humana, cuya inteligencia
es prácticamente sensorio-motora y la efectividad fuertemente egocéntrica. El terreno rocoso es la
etapa evolutiva de una inteligencia ligada a las formas concretas, y cuya efectividad apenas
sobrepasa el ambiente familiar, que se aparta fácilmente de cualquier trabajo que no aporte interés
alguno; el tercero de los terrenos, donde la simiente penetra, germina y crece, pero está asfixiada por
las espinas y arbustos salvajes, se subentiende que son aquellos que desarrollaron la inteligencia y
alcanzaron un estado intuitivo, que les permite concebir el valor de la simiente, pero por desgracia no
saben cuidar su crecimiento.
En el cuarto y último de los terrenos, la simiente fructifica con éxito, pues encuentra la condición
favorable y nutritiva, simbolizando al período de la inteligencia cuya predisposición está capacitada
para entender lo abstracto, en donde la experiencia del espíritu le brinda las condiciones de aprender
y asimilar los conceptos cristianos, en un grado expansivo que supera los empobrecidos límites de la
sociedad. Es la reactivación espiritual, en donde las vicisitudes y dolores vencidos, aunados a la
cultura adquirida, conforman el estímulo final para impulsar el alma hacia el Reino del Señor.
Pregunta: En nuestras-reflexiones sobre la parábola del Sembrador encontramos que el labrador
únicamente debería sembrar sobre el terreno bueno y bien abonado, dado que así podría cosechar
sanos y sazonados frutos para la humanidad. ¿Cuál es vuestra opinión?
Ramatís: Es el caso particular en que el pueblo judío propició la germinación de la buena semilla;
sin embargo, la cosecha no alcanzó el cien por ciento, Jesús entonces recordó que, aun las simientes
arrojadas en el mejor de los terrenos, no siempre germinan en su totalidad, así como en el suelo de la
vida humana, a pesar de la buena intención y cuidados, puede desaprovecharse la germinación de
las enseñanzas superiores, puesto que otros motivos seductores e interesados absorben la atención
y se transforman en resultados inferiores.
Sin embargo, Dios no exige rigurosamente la fertilidad del terreno humano, ni tampoco condena
los resultados negativos. En verdad, los hombres, a pesar de su comprensión espiritual, poseen en su
intimidad la cuota fundamental de luz divina. De allí que deben ser orientados y experimentarse para
hacer fluir esa luz, tanto como fuera posible para purificar su cuerpo periespiritual. Cada ser tiene su
"libre albedrío" de reaccionar ante la palabra divina, conforme a la naturaleza de su entendimiento, es
decir, de su terreno psicológico o grado de comprensión espiritual. Además, no existen dos seres
absolutamente semejantes en el universo, puesto que tienen señaladas diferencias, producidas por
causa de sus experiencias a través de sus etapas evolutivas y reencarnatorias, en donde todo se
realiza con sentido espiritual de liberar al hombre de los lazos de su imantación a la fuerza
gravitacional del mundo material.
En consecuencia, un pequeño porcentaje de espíritus encarnados presenta terreno favorable y
capaz de proporcionar las condiciones para asimilar el Verbo de Dios para que germine, florezca y
fructifique la simiente divina, existente en el interior de cada uno. No obstante, insistimos, el terreno
bueno no siempre es productivo, porque hasta en los hombres bien formados e intencionados cambia
la capacidad de producir, como así también la sensibilidad de entender.
Pregunta: ¿Existe alguna relación entre la enseñanza del "Sembrador" y la máxima del Evangelio,
que dice: "La planta crece por sí misma día y noche"?
77
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Ramatís: Tanto la enseñanza del "sembrador" como los conceptos evangélicos que son
correlativos y que giran alrededor de la simiente van dirigidos a la centella espiritual del Creador —el
hombre—, que muchos tratan de sofocar o anular, en su vibración y expansividad divina. Todo
sembrador reconoce su cuota de sacrificio, pues arrojando la simiente en forma constante e
incondicional en todos los terrenos, debe tener en cuenta que no siempre ha de haber una cosecha
total, y que, en lo que se refiere al alma humana, es el fruto de la diferencia de entendimiento y
receptividad espiritual de las personas.
Es evidente que nuevas lecciones pueden extraerse de la atrayente parábola del sembrador
porque Jesús, al exponer sus enseñanzas casi en forma personal, ofrecía motivos para captar
interpretaciones de orden superior. La simiente es uno de los más valiosos y expresivos símbolos de
esclarecimiento espiritual utilizado por Jesús en su tarea mesiánica. La simiente posee en su inti-
midad, la futura planta, como el hombre trae en su interior el universo entero; ella se transforma en
vegetal cuando es colocada en terreno fértil, tal como lo hace la palabra del Señor, cuando despierta
la espiritualidad de los seres y activa la contextura íntima de la conciencia. La simiente de una misma
especie vegetal puede germinar y presentar diversas variedades de plantas, que se distinguirán por
sus colores y formas diferentes entre sí, aunque sean de un mismo origen, como sucede con las
orquídeas; así sucede con la misma prédica espiritual que despierta y activa el colorido psíquico entre
los participantes de la misma graduación, pero con experiencias reencarnatorias diferentes.
Pregunta: ¿Nos podríais explicar, en forma más descriptiva, la amplitud del simbolismo de la
simiente, como expresión genuina de los mensajes espirituales transmitidos por Jesús?
Ramatís: Al referirse a la configuración, vitalidad y poder de la simiente, Jesús la comparaba al
movimiento evangélico de liberación de los seres de la tierra. El Cristianismo, cimentado en los
preceptos definitivos del Evangelio, representaba la cosecha y salvación de los hombres en la lucha
por la liberación de las cadenas de la animalidad. El era uno de los sembradores que trabajaba en el
campo del alma humana, mientras que la simiente representaba el más perfecto de los mensajes
crísticos, cuya perfección estaba sujeta al árido y heterogéneo suelo de la existencia física.
El Cristianismo, cual muestra sutilísima del "Reino de Dios", puede ser cultivado por el espíritu a
pesar de estar sujeto a la materia, así como la simiente crece en el suelo y se transforma en un
majestuoso árbol. La doctrina del Cristo se refiere con más propiedad a los desventurados y enfermos
kármicos, así como el árbol nacido de la buena simiente es capaz de amparar bajo su sombra tanto a
los seres santificados como a los perversos. La pequeñita simiente que fue arrojada al suelo físico por
la generosidad y el estoicismo del Divino Sembrador, germinó, dio raíces, creció, floreció y se
transformó en una generosa planta, cuyas ramas se extienden hasta vuestro siglo, cobijando a las
criaturas más heterogéneas y de contradictorios estados espirituales.
Sin duda, el árbol del Cristianismo, hoy desarrollado, ofrece una hermosa y protectora
frondosidad, pero también tiene adherido en su tronco, parásitos indeseables, como son los
movimientos religiosos personalizados y politizados, según el potencial y la cualidad de la simiente
primitiva. Pero, como Dios es fuerza y acciona en lo íntimo de la vida, un día este árbol florecerá con
el máximo de esplendor y dará nuevos y sazonados frutos. Aunque se observe un reverdecimiento
anómalo cuantitativo y cualitativo en las religiones que se inspiran en el Cristianismo, la médula
continúa siendo la evangélica y original, y un día despuntará como un hermoso árbol, libre de los
injertos de inferior calidad, que hasta el presente se fijaron en su tronco en forma de parásitos.
Pregunta: Nosotros creemos que el Espiritismo cumple con la función de limpiar el árbol de
Cristianismo, ¿no es verdad?
Ramatís: En verdad, poco a poco la hermosa planta del Cristianismo será limpiada por los
movimientos liberadores y retornará a su pureza iniciática, tal como lo es el Espiritismo. El destino de
la simiente era germinar y crecer, v lo hizo con el máximo de su fuerza y vitalidad, alcanzando vuestro
siglo con la eclosión de la mediumnidad prevista por los Mentores, aunque alcanzará su apogeo para
fin del siglo. Y el Espiritismo, doctrina actualizada en su triple aspecto, religioso, filosófico y científico;
en su esencia naciente representa la continuación de las enseñanzas teóricas de Jesús, además de
la incisiva y correcta aplicación para el presente. El Espiritismo es el retorno a las fuentes iniciáticas,
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

con toda su pureza y simplicidad, como lo era el primitivo Cristianismo, tradicionalmente conocido por
medio de los actos y las cartas de los apóstoles del Maestro.
La simiente pregonada por Jesús, es el reino de Dios, en total crecimiento en medio de la
humanidad terrena, y las posteriores adulteraciones son el fruto del artificialismo, de la negligencia o
de la obstinación humana. Además, toda planta que posee parásitos, no deja de producir simientes,
que son capaces de germinar en el suelo bien preparado, bajo el celo del experto jardinero. Las
decenas de sectas protestantes derivadas del árbol iniciático y religioso, que es la Iglesia Católica,
son otras simientes que tratadas con esmero y calidad, también aportarán para el advenimiento
integral de la simiente crística y original. Los movimientos espiritualistas modernos, donde se incluye
y destaca el Espiritismo, son el basamento de las fuerzas del Bien y que han de revivificar la simiente
arrojada por el Divino Sembrador, Jesús de Nazareth. El árbol del Cristianismo, cuyo crecimiento se
viene realizando desde hace dos mil años, se ha de liberar paulatinamente de las impurezas y del
parasitismo sectario, improductivo, antinatural y aún criminoso.
Pregunta: ¿Cuáles fueron los motivos, que contribuyeron, para que los hombres no interpretaran
la esencia del Cristianismo, la que fuera tan claramente expuesta por el Divino Maestro?
Ramatís: En base al primitivismo de la humanidad de aquella época, los hombres no podían
aceptar con claridad, la concepción y comunicabilidad que poseía el Cristianismo. Todavía no estaban
en condiciones de entender el "Reino de Dios", o el "Reino de los Cielos", porque predominaban los
placeres del cuerpo sobre el espíritu; lo concreto sobre lo abstracto; lo cual, les impedía y les impide
vislumbrar lo ilusorio de la vida en las formas. Por esa causa, los terrícolas asimilaron el Cristianismo
según su propia capacidad e inmadurez, lo que no les permitía captar la realidad que pregonaba
Jesús, cuyo único objetivo, era liberar al hombre definitivamente de las sensaciones de la carne.
Todavía hoy, la simiente crística continúa germinando a través de los movimientos religiosos, sin
tener directrices definitivas en el tiempo y en el espacio, puesto que son el resultado de las culturas y
organizaciones humanas. Algunos movimientos religiosos y espiritualistas se apoyaban en el
Cristianismo para tener vida, pero se estratificaron, y consecuentemente abandonaron la dinámica
crística, para volverse meros transmisores dé conceptos y especulaciones, de letra fría, bajo la tónica
del biblismo o de las enseñanzas de algún hombre común, que sustentaba deseos espirituales, pero
no se inspiraba en la fuente evangélica. Divulgaban las enseñanzas crísticas y universales, pero lo
hacían bajo el molde característico del individualismo, acentuando las preferencias y convicciones de
los responsables. Es el árbol que se seca y se deshoja bajo los efectos de los rayos abrasadores de
la Verdad, pura e iniciática, maravillosamente relatada por el inolvidable Jesús.
Pregunta: Según vuestras expresiones, ningún credo o movimiento espiritualista deberán
organizarse como institución humana, debido a que corren el peligro de estacionarse en el tiempo y
en el espacio. Entonces, ¿cualquier mensaje espiritual ha de carecer de representación en la tierra y
no podrá contar con una disciplina doctrinaria, si su cometido es perdurar a través de los años, en lo
que se refiere a su contenido iniciático?
Ramatís: Es muy necesario saber distinguir entre el mundo del "César", que es provisorio y
limitado por las formas, y el mundo que enseña la pedagogía sideral, cuyo reino espiritual es ilimitado,
infinito y eterno. De la misma forma que nadie conseguiría explicar con precisión el todo del Universo
Material, también resulta imposible explicar el elemento divino en la morfología de los mundos físicos
y transitorios. Lo que puede comprenderse es la tesitura, la fisiología del cuerpo humano, del cual se
extraen ilaciones o conclusiones equivocadas sobre el espíritu, pero jamás la realidad sobre éste. Y,
como el Cristianismo trata esencialmente del espíritu en su conquista dinámica e ilimitada del reino de
Dios, ninguna institución del mundo tendrá la última palabra, puesto que lo único factible y realizable
es divulgarlo de acuerdo a sus normas, a fin de alcanzar una vida perfecta y amplia, de acuerdo a la
simiente original.
A las instituciones, credos, sectas y demás movimientos organizados que exponen el
Cristianismo a través de padrones, cuyas fuentes contienen dogmas, ritos, cultos y obligaciones
particulares se las podría considerar como una especie de jardineros, que buscan proteger la planta
en desarrollo, debido a que todavía es tierna y muy delicada. Sin embargo, las flores crísticas de esa
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

simiente del "Reino de Dios", han de alcanzar su fin, cualquiera que sean los obstáculos interpuestos
por el mundo transitorio del César. La dinámica del Cristianismo eterno jamás podrá ser alcanzada
por institución espiritual alguna de la tierra, debido a que esa dinámica no es concepción de ningún
cerebro humano. En los planos divinos, jamás se ideó tales eventos, puesto que la organización
carnal está delimitada por los modelos de la vida humana, para lo cual podrá servirse de esa
dinámica, pero jamás someterla como esencia divina y eterna.
Pregunta: Considerando que Jesús fue un sublime y fecundo labrador, que sembró
inigualablemente la palabra del Señor en los diversos terrenos, en lo que respecta a los tipos
humanos, ¿nosotros tenemos la obligación de seguir la senda que nos trazó, o podemos elegir
indistintamente?
Ramatís: Es indiscutible que los alumnos, con el tiempo, deberán propagar las enseñanzas
recibidas de sus Maestros, tan correctas y eficientes como hayan podido asimilarlas en sus lecciones.
Los que aceptan las palabras del Cristo, sin reservas ni premeditación, cuyos corazones vibran de
entusiasmo para transmitir al prójimo la misma alegría que sienten en sí mismos, no sólo deberán
vivir integralmente las enseñanzas sublimes del Evangelio sino que deberán divulgarlas como si ellos
mismos fueran nuevos y sublimes mensajeros de ventura eterna. La tarea del discípulo esclarecido y
bienaventurado, debido a que asimiló la realidad Crística, debe evangelizar a tiempo y fuera del
tiempo, sin preocuparse por la condición o tipo del terreno humano que debe sembrar. Deje al Señor
lo que se refiere al juzgamiento del mérito o del aprovechamiento que cada uno merece. Quien
siembra la palabra del Cristo es un bendecido labrador que trabaja en la tierra del Bien y del Amor.
Además de esclarecer a sus semejantes sobre la correcta conducta que debe aceptar el ciudadano
angélico, aún realiza toda clase de esfuerzos para liberarlos de las ataduras enfermizas de las
reencarnaciones correctivas y mortificantes.

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

“NINGUNO VA AL PADRE SI NO ES POR MI”

Pregunta: ¿Cuándo Jesús expuso el concepto evangélico, que "Ninguno va al Padre si no es por
mí", implícitamente estaba comprendido algún principio oculto de la Ley del Cosmos?
Ramatís: Hace mucho tiempo que los Maestros de la antigua Grecia, advertían que la "Ley es
dura, pero así es la ley". Ello demuestra la implacabilidad de la justicia, a veces aparentemente
impiadosa, pero su aplicación correcta no tiene por finalidad castigar preconcebidamente sino
disciplinar y beneficiar al delincuente, cuya acción profiláctica es mejorar el conjunto.
Además, ya es tiempo que la humanidad entienda que Jesús de Nazareth no es el Cristo o Dios,
puesto que fue el sublime médium, el más calificado representante de la Divinidad que anduvo sobre
la superficie de este mundo, cuya finalidad fue transmitir el mensaje liberador del Evangelio. El
espíritu que conocemos como Jesús de Nazareh, el mejor hombre conocido hasta el presente, vivió
30 años bajo una intensa actividad "psico-física", tratando de esmerarse y alcanzar la
hipersensibilidad para sentir al espíritu planetario. Tratándose de una entidad de elevado psiquismo,
invirtió más de mil años del calendario terreno para conseguir reducir su vibración y alcanzar una
frecuencia compatible con la organización carnal de un hombre para permanecer en la superficie de
la tierra. El nacimiento de "Avatares" o entidades de muy elevada frecuencia espiritual, como lo era
Jesús, exige adecuar providencias incomunes por parte de la técnica trascendental, cuyas medidas
son ignoradas e incomprendidas por los terrícolas. Es un hecho previsto con mucha antelación por la
Administración Sideral, pues de sus resultados emana una radical transformación en el seno
espiritual de la humanidad. Hasta la hora en que el espíritu toma contacto con la luz del mundo
material, deben asegurarse los recursos de defensa y asistencia necesarios para el éxito de su
"descenso vibratorio" 1. Siendo así, ni bien Jesús completó sus treinta años de edad y habiendo
alcanzado a plenitud su facultad mediúmnica, ocurrió el tradicional bautismo realizado por Juan el
Bautista, ratificado en la tela astralina de la tierra por la paloma del Espíritu Santo, símbolo de paz, de
la comunión sideral superior, es decir, la manifestación ideoplástica de la luz del Cristo Planetario del
orbe 2. Además, etimológicamente, la palabra Christus significa Ungido, lo que en aquel entonces se
decía de Jesús, por haber sido electo para la misión de enseñar a la humanidad terrena el Camino de
la Verdad para entrar definitivamente en la Vida Real y Eterna. En verdad, Jesús pasó a ser
considerado el Ungido por los apóstoles, después de la ceremonia del bautismo, en cuyo momento
los clarividentes observaron la munificente presencia del Cristo simbolizado en la inmaculada figura
de la paloma del Espíritu Santo. Se trataba de un símbolo, el más apropiado para la sencilla
ceremonia del bautismo, desde la cual y de ahí en adelante el Cristo Planetario comenzaría a
imponerse intensamente en medio de las tinieblas compactas de la vida humana, a través de su
mensajero: Jesús de Nazareth.
Por medio de los relatos bíblicos, se comprueba que al Maestro Nazareno se le conoció
definitivamente por "Jesús Cristo", el Ungido del Señor, en la misión de transmitir y explicar por medio
de la palabra el Evangelio, que son las leyes y principios del Cosmos.
Pregunta: ¿Podéis agregar alguna cosa más en lo que se refiere a que Jesús de Nazareth era
una entidad humana, al servicio del espíritu planetario de la tierra, el Cristo?
Ramatís: En verdad, el Cristo, el Divino Logos o el Espíritu Planetario de la tierra es anterior a la
existencia de Jesús de Nazareth.
1
Ver el siguiente párrafo de la obra El Sublime Peregrino, de Ramatís: "En el caso de Jesús, se trataba de una
entidad emancipada en el seno del sistema solar, una conciencia de elevada espiritualidad, que no podía reajustarse
fácilmente a la genética humana. Habiéndose desvinculado hace mucho tiempo de las energías de los planos intermedios
que lo ligaban a la tierra, necesitaba un prolongado tiempo para volverá atravesar nuevamente las fajas de los planos de los
que anteriormente se había liberado. Entonces, para alcanzar la materia en su expresión más grosera, tuvo que
someterse a un proceso de reducción vibratoria periespiritual, a fin de ajustarse <al metabolismo biológico, de un cuerpo
carnal, a decir, ajustarse gradualmente a la frecuencia de la tierra.
2
Juan dio testimonio diciendo: "Que vi al Espíritu descender del cielo como una paloma, y reposó sobre él." (Juan,
capítulo I, v. 32).

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Entre los religiosos dogmáticos y espiritualistas adventistas, incluyendo a una buena parte de los
espiritas, los cuales consideran que es una herejía o blasfemia decir que Jesús fue el mediador del
Cristo Planetario, sin embargo, esa es una realidad irrevocable 3.
El Cristo es una entidad arcangélica, el Logos Planetario Terráqueo o el Espíritu Crístico de la
tierra, cuya elevada frecuencia vibratoria lo hace imposible de tomar contacto con las formas del
mundo físico. De ahí porqué la Técnica Sideral escogió al Espíritu de Jesús, entidad de elevada
espiritualidad y todavía con posibilidades de actuar en la tierra, para entregar el mensaje o
pensamiento del Espíritu Planetario, que se llamó el Evangelio. El Cristo vivifica vuestro orbe e
ilumina a la humanidad terrícola, tal como sucede con los Cristos Planetarios de Marte, Júpiter,
Saturno y otros mundos. En un lenguaje algo sencillo, diríamos que los Cristos planetarios son una
especie de "transformadores" Arcangélicos, que rebajan la frecuencia de la Luz Cósmica del Creador,
o sea, la energía cósmica de la Usina Divina, hasta alcanzar la frecuencia necesaria y compatible con
las necesidades para permitir la vida de las humanidades en los mundos físicos.
Tomando otro ejemplo similar, pero de orden material, diríamos que la energía eléctrica,
entregada por la usina es de muchísimos voltios, pero a través de una serie de transformadores se
reduce el voltaje a los efectos de poder alimentar un gran parque industrial, como atender las
necesidades de una pequeñísima maquinita de afeitar. Por eso, entre la usina y la modesta maquinita
de afeitar median los diversos transformadores, permitiendo la utilización de la energía vital para
todas las frecuencias. Los Cristos o Logos Planetarios son los refulgentes espíritus de los arcángeles,
sublimes transformadores que también ajustan la Luz Cósmica de Dios, conforme a las necesidades
de cada mundo físico y sus respectivas humanidades. Existe una jerarquía divina, lógica y sensata,
subordinada a los Cristos Hemisféricos, Galácticos y Constelatorios, electos a su desarrollo de
conciencia. A través de esos munificentes y soberanos Espíritus, el Creador fluye y adapta su Luz
Original a cada orbe en el voltaje adecuado a las necesidades y conforme a la receptividad de sus
hijos.
Pregunta: Sabiendo que Jesús no es el Cristo, ¿entonces debemos considerarlo como un hombre
aventajado, por haber realizado una tarea espiritual poco común?
Ramatís: Jesús no fue un hombre aventajado, ni nombrado para una tarea incomún; fue elegido 4
por su elevada sabiduría y excelso amor, puesto que aún es la única entidad que dirige a vuestra
humanidad, y que es capaz de servir de eficiente intermediario, puesto que como tal, tuvo la más
correcta e inalterable cualidad de transfundir el mensaje de Amor del Cristo Terráqueo. Jesús fue el
sublime médium de la entidad arcangélica, responsable por la conciencia espiritual de vuestro orbe;
especie de eslabón vibratorio, que proporcionó la fluencia de amor crístico hasta la mayor capacidad
de asimilación por parte de la humanidad terrena. Debéis tener presente que actualmente Jesús es el
gobernador de toda actividad espiritual, social y aun científica de la tierra, y le cabe la inmensa
responsabilidad de trazar los rumbos y destinos de los hombres, bajo el incentivo liberador del
Evangelio. Recordando la honestidad y rectitud de un maestro amoroso y leal, Jesús, hace dos mil
años, decidió por medio del sacrificio, tomar un cuerpo físico, padecer y sufrir, a fin de despertar a sus
tutelados para el amor, aunque se trataba de hombres primarios-
En su sabiduría sideral, estaba sabiendo perfectamente el estado psíquico de vuestra
humanidad, pues los "pecados" de los hombres eran el fruto de su inmadurez espiritual. No sufrió por
los insultos, traiciones, incomprensiones y crueldades humanas, porque reconocía que las criaturas
terrenas tenían más ignorancia que maldad. Los profesores conscientes y bien preparados, jamás se
ofenden con las estulticias y travesuras de los alumnos primarios, puesto que forman parte de su
irresponsabilidad infantil.
3
"Ni os llaméis Maestros, porque uno es vuestro Maestro, el Cristo" (Mateo, XXIII, v. 8 al 10). Se demuestra
claramente, la distinción que hacía Jesús de su persona y la de Cristo.
4
Ver la obra Del País de la Luz, capítulo IV, volumen I, psicografiado por Fernando Lacerda, en Portugal, en donde el
espíritu de Napoleón dice lo siguiente: "El elegido siempre es escogido; pero el escogido no es elegido. El elegido fue
escogido por Dios para hacer el Bien por el Bien; el escogido puede hacer el Bien por medio del Mal. El elegido fue Jesús.
Yo fui escogido." En esta comunicación, Napoleón compara su existencia turbulenta y ambiciosa, con la tierna y amorosa
misión de Jesús.

82
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Aunque Jesús se trataba de un ángel del Señor, la Ley Sideral lo obligaba a replegar sus
resplandecientes alas y recorrer solitariamente el largo camino de la "vía interna", hasta vibrar en la
superficie sombría del orbe terráqueo, para entregar personalmente su Mensaje de Amor. Después de
ajustar su cuerpo mental y reactivar el complejo mecanismo del cerebro periespiritual, revitalizó el
cuerpo astralino, inactivo por faltarle pasiones y emociones humanas, a fin de vibrar nuevamente al
nivel de las actividades físicas. Se integró definitivamente en la atmósfera del mundo físico, una vez
cumplido el "descenso vibratorio", que transcurrió durante un milenio y que se plasmó en el
encantador niño que la tierra conoció.
Por lo tanto, a Jesús no debe considerársele como un hombre que fue nombrado para cumplir
con una tarea incomún, sino que fue un ángel elegido para transfundir en el sacrificio de su pasión
iniciática, la luz del Cristo. Le cupo la misión de iluminar a las almas sombrías, que aún estaban
petrificadas por las costas residuales de las pasiones y vicios animalescos.
Pregunta: ¿Qué diferencia existe entre un "ángel" y un "arcángel"?
Ramatís: En realidad, esa preocupación por definir el ángel o el arcángel es una condición muy
humana, por causa de un tradicionalismo religioso, en donde los sacerdotes tratan de fijar una
presumible jerarquía sideral de los propuestos del Padre. Los términos Avatares, Devas, Logos y
otros títulos, muy al gusto de la filosofía oriental, se refieren a idéntica terminología occidental, pero
aplicada en Oriente. En consecuencia v atendiendo a los límites de la mente humana, buscaremos
explicaros el tema de vuestra pregunta de la forma más objetiva posible, aunque la realidad no se
ajusta a los términos tradicionales. Un "ángel", como es la graduación de Jesús, es una entidad
espiritual que todavía puede recomponer su "matriz periespiritual" para vincularse nuevamente a un
organismo carnal por medio de la gestación del vientre materno. Además, la propia Biblia deja
sentado el precedente, que los ángeles tienen la posibilidad de renacer en la materia, cuando existe
una necesidad evolutiva, ya sea de él o de una humanidad, conforme lo simboliza la parábola de los
siete grados de la escala de Jacob, donde los ángeles suben y descienden en el simbolismo de las
reencarnaciones.
Un arcángel no puede volver a tomar un cuerpo carnal, porque su frecuencia espiritual sobrepasa
el campo de cualquier actividad en un cuerpo orgánico. El Logos o Cristo, es el Arcángel que
abandonó definitivamente los vínculos intermediarios de los campos vibratorios, de menor frecuencia.
Sería necesario invertir algunos milenios del calendario terreno, para que un arcángel consiguiera
modelar nuevamente el conjunto periespiritual, que lo uniría a la vida física. El inmenso desgaste que
ocasionaría para el éxito de tal realización, no compensaría la elección de un arcángel para la tarea
liberadora de una humanidad. Eso representa la lógica del principio de la economía cósmica, pues la
Técnica Sideral jamás crearía inconvenientes en el campo energético, desproporcionando la
ubicación de los medios para alcanzar los fines. El arcángel no pone en acción fuerzas cósmicas para
realizar un trabajo, que otras entidades podría hacerlo con el mismo éxito y menor desgaste, puesto
que se trataría de una actividad de menor importancia para su jerarquía.
El término arcángel define la nomenclatura sideral del espíritu que se ha liberado totalmente de
las contingencias reencarnatorias, lo que quiere decir, que empleó en su totalidad la tradicional "onda
de vida", conocida por los maestros orientales, por la cual se ejerce el ajuste "psicofísico" del mundo
espiritual al material. En su intimidad sideral, ya no existe la convención de las formas limitadas, la
idea de nacer o morir físicamente, puesto que vibra fuera del tiempo y del espacio. El Arcángel es un
estado de espíritu venturoso y duradero, un "realizado" definitivamente, que usufructúa un éxtasis o
sámadhi eterno e ilimitado. El metabolismo del Arcángel es Amor Puro, como un sublime
condensador de Amor Divino, que se renueva v se regocija por la constante entrega de sí mismo para
los demás 5.

5
Nota de Ramatís: La planta, arraigada a la tierra, germina y crece, y en su madurez, abre sus olorosas y atrayentes
flores, sin pedir compensación alguna, puesto que obra de acuerdo a un oculto instinto de amor; el Arcángel es el estado de
Amor permanente, que se vitaliza cuando más ama.

83
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Pregunta: Los teósofos dicen que los arcángeles son entidades oriundas de un linaje particular, y
que jamás vivieron los ciclos materiales, y cuya evolución sigue directrices distintas a las de los
hombres. ¿Es verdad? 6
Ramatís: Aceptar lo manifestado en vuestra pregunta sería lo mismo que aceptar dos sistemas
diferentes en el plano de la Creación y de la manifestación del espíritu por los diversos ciclos o etapas
para alcanzar su estado de conciencia individual. La observación y la lógica demuestran la existencia
de un Sistema único y creador de los espíritus individualizados en Dios. La centella espiritual surge
simple e ignorante en todas las latitudes del Cosmos, y lentamente, a través de incontables etapas y
vidas, irá evolucionando gradualmente hasta alcanzar la mente humana, la cual aún es incapaz de
vislumbrar donde comenzó los primeros grados de su individualización.
El plano evolutivo determinado por Dios es uno sólo; sensación animal, emoción del hombre,
sabiduría y amor del ángel y la plena creación del arcángel. Esas condiciones son aplicadas a la
totalidad de los espíritus, porque Dios no modifica el proceso creador fuera del tiempo y del espacio.
No existen dos especies de procesos evolutivos, en donde unos progresan exclusivamente por vía
del "mundo interno", y otra, que se inicia por vía del "mundo externo". La materia, lo prueba la ciencia
moderna, es "energía condensada", y en consecuencia, no existe ningún mérito evolucionar
únicamente en medio de la "energía libre" o demérito alguno, por someterse a las ataduras de la
"energía condensada".
La evolución es el fruto de una operación espontánea, un impulso ascendente, que existe en el
seno de la centella por fuerza de su origen. A medida que se consolida el núcleo de conciencia, aun
en el mundo del Espíritu, la tendencia primaria de esa conciencia es abarcar todas las cosas y
formas, por cuyo motivo no se estaciona, aunque aparentemente podrí; pensarse que el fenómeno
fisiológico lo detendría, mas ese in pulso creador de Dios, que late en su intimidad, la impulsa
constantemente. Siendo así, el más insignificante átomo de conciencia espiritual, creado en el seno
del Cosmos, jamás podría quebrantar el impulso divino que acciona en su intimidad para el
perfeccionamiento, y consecuentemente, para alcanzar la condición angélica. Todo ello es el fruto de
la legislación global del universo, que mantiene la igualdad, sin prever privilegios o diferenciaciones
en la prolongada ruta del Espíritu en busca de la ventura eterna. Todo Arcángel fue un hombre, y todo
hombre será un arcángel; esa es la Ley.
Por otra parte, la importancia de la vida y el perfeccionamiento del espíritu no radica en el valor
que se le da a la organización provisoria y utilizada para despertar su conciencia, sino, en el auto
desenvolvimiento que puede haber alcanzado, ya sea habitando la tierra o el espacio. No existen
milagros ni engaños por parte de Dios; ninguna entidad espiritual, aunque sea un Logos Solar, podrá
enseñar, orientar y sustentar humanidades encarnadas si no es una conciencia absolutamente
experimentada en aquello que pretende realizar. No existiendo gracias inmerecidas, ni privilegios
divinos, obviamente, los arcángeles también hicieron su trayectoria sideral bajo el mismo proceso,
que compete a la generalidad de las criaturas, en su eterno y meritorio perfeccionamiento. Si un
Arcángel o Logos Planetario puede tomar contacto con el espíritu de un mediador, como lo hizo el
Cristo con Jesús y resultó un evidente progreso espiritual, más tarde o más temprano el propio Jesús
alcanzará la frecuencia y condición de un Arcángel, entonces será llamado el "Hijo Sideral", puesto
que es un Cristo, cuyo estado espiritual es absoluto Amor, expresión ésta muy humana, que quiere
decir que posee el poder creador, así como también, la esencia eterna e ilimitada de Dios.
Pregunta: Como este asunto es trascendental, ¿no podéis ofrecer mayores esclarecimientos
sobre Jesús y el Cristo?
Ramatís: Repetimos: Jesús no es el Cristo, pero sí la conciencia angélica más capacitada,
hipersensible y acreditada para comunicar la voluntad, el amor y la intensidad de luz, que posee el
sublime Logos o Arcángel Planetario. El Divino Maestro, en su misión incomún, fue el portavoz
humano que difundió, hasta en las sombras de la tierra, las normas evolutivas del Cristo Planetario.
6
Ver la obra Fraternidad de los Ángeles y de los Hombres, de George Hogdson, que defiende esa tesis. Obra editada
por la Librería "O Pensamiento", en Brasil.
A través de su vida, el Maestro Jesús dejó planificado sobre la faz de la tierra, como
84
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

intermediario de la entidad arcangélica de vuestro mundo, el programa de liberación para los te-
rrícolas. Los hombres que vivieron en sí mismos el derrotero trazado por Jesús, se ajustaron
perfectamente a la frecuencia sideral de "su" Cristo, puesto que adquirieron simbólicamente el
diploma que los acredita espiritualmente, por haber vencido los triste y agobiadores ciclos de las
encarnaciones en los mundos transitorios.
El Arcángel, Logos o Cristo Planetario de la tierra, es la luz y la esencia divina manifestada en
perfecta sincronía con la voluntad creadora de Dios para sustentar la humanidad terrera. En su
característica sideral de transformador o intermediario entre lo humano y lo divino, el Arcángel resulta
ser el "Camino, la Verdad y la Vida" porque el espíritu del hombre, sólo alcanza su liberación material
después que adquiere una frecuencia espiritual elevada. Y, cuando Jesús advirtió, que "Ninguno irá
hacia el Padre sino es por mí", esotéricamente explicaba que el hombre que no viviera o hiciera lo
que él estaba haciendo, tampoco estaba en condiciones para vibrar con el Cristo del orbe, dado que
todavía no había encontrado el "Camino, la Verdad y la Vida" 7.
Pregunta: ¿Por qué a Jesús se le llama "El Salvador"? ¿Y por qué fue el indicado para exponer
las leyes del Cosmos a través del Evangelio?
Ramatís: Jesús está considerado, por la escolástica religiosa, el "Salvador", porque hasta el
momento que expiró en la cruz, vuestro mundo todavía vibraba intensamente bajo el signo de la
animalidad. A pesar de la tarea superior que con anterioridad enseñaron otros instructores de la talla
de Fo-Hi, Hermes, Buda, Krishna y otros, sin embargo, Jesús fue el sintetizador absoluto de todas las
fórmulas salvadoras que fueron expuestas, y además, fue el más perfecto y fiel propagador de la Luz
del Cristo Planetario en la tierra. Después de la desencarnación de Jesús, la tierra vibró con más
sensibilidad hacia la causa espiritual, porque a través de su holocausto se transfundió con más inten-
sidad la luz crística hacia la periferia de la tierra, disipando en buena parte la densidad de las
tinieblas. El Divino Maestro abrió claros y precisos focos de luminosidad sobre la superficie del orbe, y
a su vez, plasmaba el "Código Moral" de la humanidad terrícola a través de su mensaje salvador. Por
ello, merece y le corresponde el nombre de "Salvador" porque de su ejemplo y sacrificio, el hombre
terreno consiguió asimilar las bases para comenzar su liberación de la prisión educativa de la carne.
Pregunta: Los terrícolas ¿pueden sentir o percibir algún indicio de la naturaleza vibratoria de "su"
Cristo Planetario?
Ramatís: Los hombres viven embebidos en la esencia sublime de "su" Cristo y lo sienten en su
intimidad cuando oran o meditan, es decir, cuando el espíritu se aleja de la materia para tomar
contacto, aunque brevemente, con el Reino del Espíritu Inmortal. Las criaturas que son sensibles,
como son los médiums, iniciados, clarividentes, yogas y esoteristas disciplinados, habituados a las
meditaciones y auscultaciones psíquicas, suelen detectar a esa "voz oculta" o llamada
tradicionalmente "voz sin sonido", que les habla silenciosa y tiernamente de las bellezas edénicas,
después del desenlace del cuerpo carnal.
El Cristo Planetario, considerando que es un inmenso caudal de energía, no podría reducir su
vibración para tomar contacto con la mediocridad de la mente humana y la precariedad de un cuerpo
carnal. Conforme hemos manifestado en otras oportunidades, cada orbe tiene su Logos o Cristo
Planetario, sea la tierra, Marte, Júpiter, Saturno o Plutón, cuyos Arcángeles Planetarios accionan en
concomitancia con el Arcángel o Logos Solar, que dirige el orden cósmico desde el centro de cada
agrupación de astros. Conforme a la graduación espiritual de la humanidad de cada orbe, de ese
"centro" emana o irradia un aura espiritual en sintonía y conjunción con "su" Cristo Planetario. De ahí
el valor que posee la astrología, cuando señala la beneficiosa presencia o la negatividad de cierto
astro en la ruta del cielo, cuya incidencia se debe al fruto del campo espiritual de sus habitantes. Por
otra parte, cuando más evolucionada es la humanidad de un orbe, irradia mejor fluido, porque es más
sensible a la sublime vibración de su Arcángel planetario.
7
"Y oí una grande voz en el cielo, que decía: Ahora se ha cumplido la salud y la virtud, y el reino de nuestro Dios, y el
poder de su Cristo, porque es ya derribado el acusador de nuestros hermanos, que los acusaba delante de nuestro Dios día
y noche". (Apocalipsis, Capítulo XII, versículo 10). Es evidente, que Juan se estaba refiriendo al Cristo terráqueo, o Arcángel
de la Tierra, pues Satanás simboliza a la comunidad de espíritus, que son rebeldes al Amor del Cristo planetario.

85
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

El apego a la existencia física, fruto de las sensaciones inferiores, imanta a las criaturas a las
formas y a los bienes del mundo y los aisla de la vibración sutilísima de su Arcángel. La superficie de
un mundo material es equivalente a una escuela, pues los reinos mineral, vegetal y animal significan
para los espíritus encarnados, el lápiz, el libro, la regla y el compás, como lo es para los alumnos de
una escuela primaria. Así como el alumno analfabeto no tiene dominio sobre la escritura, ningún
espíritu tendrá conciencia angélica o arcangélica, si no realiza ineludiblemente las lecciones
correspondientes sobre la superficie de los mundos físicos. No existe una evolución adquirida
únicamente por el mundo interno del espíritu, y cualquier centella emanada del seno de Dios, sólo
consigue despertar la noción de existir, después que su psiquismo recorre el total de los cursos a
través de los reinos mineral, vegetal, animal y hominal, en acción positiva sobre la superficie de los
orbes. Además, una vez adquirido el grado de conciencia que le permite interpretar el espíritu del
Cristo, también tomará experiencias en otros mundos físicos, más evolucionados y acorde al grado
de evolución sideral alcanzado. Todo hombre es un diosecito en potencia, que posee en sí mismo,
aunque en grado relativo y pequeño, el poder, el amor y la sabiduría de su Creador. ¡El iniciado es el
que busca al Cristo, y el iluminado es aquel que lo encontró!
Pregunta: Nos sorprende sobremanera que el espíritu de un hombre pueda alcanzar la
indescriptible condición espiritual de un Cristo o Arcángel Planetario, cuya función es dar vida y esti-
mular el proceso creador de la humanidad de un mundo físico bajo su control de conciencia.
Ramatís: La importancia del espíritu no reside únicamente en la contextura del organismo físico,
que es un simple y provisorio vehículo, cuya función es desenvolver la conciencia psíquica. El espíritu
continúa en la materia con todos sus atributos siderales, aunque se encuentren reducidos por causa
del campo denso donde debe trabajar. De la misma forma que el pintor eximio no desmerece su
condición al tener que plasmar su mensaje de ternura y belleza a través de las tintas y la grosera tela
del cuadro. El proceso que despierta al espíritu en su poder creador, ya sea por su experiencia en
contacto con la materia compacta de los mundos físicos, como en el espacio, en medio de la energía
libre, cuya vibración es más elevada, también se incorpora a su bagaje espiritual.
Teniendo por base que Dios no realiza milagros, ni concede gracias y privilegios extemporáneos
a cualquiera de sus criaturas, ningún espíritu, ya sea un Logos Planetario o Cristo Solar, podrá
orientar y dar vida a las humanidades encarnadas si no posee una conciencia absolutamente
experimentada e integralmente despierta, para cumplir con la tarea sideral y superior. Todos los
arcángeles realizaron su ascenso sideral bajo el mismo proceso educativo, que es extensible a todos
los espíritus que buscan su ventura. Bajo el esclarecimiento del propio Jesús, cuando afirmó, que "El
reino de Dios está en el hombre", y corroborado en la revelación del Génesis, de que "El hombre fue
hecho a imagen de Dios"; toda centella espiritual ignorante y simple, alcanzará la condición incomún
de arcángel planetario, después que haya cumplido integralmente los ciclos evolutivos a través de las
prosaicas formas de vida en la superficie de los mundos físicos.
Así como la llama puede transmitir una mayor cuota de luz si aumenta la energía que la produce,
la conciencia humana se desplaza panorámicamente en todos los sentidos del universo, tanto como
sea el área que abarque bajo su dirección y autoconciencia, porque el reino de Dios, en realidad, está
en el propio hombre.
Pregunta: ¿Entonces, nos queréis decir que tanto Jesús, como la generalidad de los espíritus
encarnados o desencarnados, llegarán a ser arcángeles en el futuro?
Ramatís: Entendisteis bien; bajo los conceptos de Justicia, Sabiduría y Amor de Dios, donde no
existen gracias ni privilegios, Jesús es el ángel y alcanzó ese grado sideral por el esfuerzo realizado a
través de milenarias experiencias en los ciclos de vidas físicas. El también fue una entidad primaria,
cuyos primeros pasos evolutivos tuvieron similar comienzo, en las cavernas de los trogloditas.
Cada espíritu posee una edad sideral, correspondiente a su tiempo de haber adquirido su
conciencia en el Cosmos; así, el salvaje que apenas sobrepasa el lenguaje animal, emitiendo los
primeros sonidos de la palabra humana, es un ser primario y brutal, comparado con la figura de un
hombre común y civilizado. Todo espíritu virgen e ignorante de su origen cósmico y divino, un cierto
día comienza a tener conciencia de saber que existe, cuando alcanzó la individualización en el seno
86
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

de la Energía Divina; de ahí en más, jamás será destruido o desintegrado por la eternidad.
Repetimos, entonces, que todo espíritu un día "nace" en el seno del Cosmos, pasando a vibrar como
un ser distinto y con noción de su propia conciencia y estado de existencia personal. Al ser creado de
la esencia de Dios, que es eterna, jamás desaparecerá después de iniciar su propia individualidad.
Bajo un grosero ejemplo, diríamos que el espíritu de cada hombre es como la gota del océano, pero
que un día comenzó a tener noción personal de que era una gota, aunque por ello no se desvincule
de la inmensidad oceánica a que pertenece y vive.
El proceso de nacimiento, desenvolvimiento y emancipación de conciencia es absolutamente
único, por cuyo motivo, el santo de hoy fue el diablo de ayer, así como el diablo de hoy será el santo
de mañana. Consecuentemente, Hitler llegará a ser un Gandhi, porque Gandhi pudo haber sido un
Hitler, y Nerón será un Francisco de Asís, ¡porque éste pudo haber sido un Nerón!... Todo es así de
sencillo, porque es el método de educación para desarrollar una mayor área de conciencia para el
espíritu en el Cosmos, que ineludiblemente está basado en el Amor y la Sabiduría, para alcanzar la
belleza creadora.
Es evidente que, si el Cristo Planetario de la tierra puede accionar espiritualmente sobre su
mediador humano, como lo fue el Maestro Jesús, bajo el implacable proceso de la evolución, que
transforma a los hombres en «ángeles v éstos en arcángeles, Jesús, entonces, alcanzará la
graduación sublime de un futuro arcángel.
También ha de ser un Cristo, cuyo estado espiritual e indescriptible es el Amor Absoluto, por el
cual dinamiza la intimidad oculta de la humanidad de su orbe para fusionarla definitivamente con
Dios.
Pregunta: ¿Existe alguna referencia bíblica que nos indique que Jesús y el Cristo sean dos
entidades distintas?
Ramatís: El divino Logos de la tierra, el Cristo, que interpenetra espiritualmente a vuestro mundo,
accionó específicamente por medio de otros mediadores o instructores espirituales humanos, aunque
Jesús de Nazareth haya sido el mejor entre todos ellos. Se manifestó por medio de Antulio, el líder y
filósofo de la Paz en la Atlántida, Anfión y Numú, pioneros de las revelaciones espirituales en las
regiones, donde hoy se denomina la Mesopotámica; intuyó a Fo-Hi, Lao-Tsé, y a Confucio que orientó
la religiosidad entre los chinos; Moisés que fundamentó los 10 mandamientos, y Mahoma que
compuso y dio a conocí r el Corán El Cristo, también inspiró a Hermes, en Egipto, Zoroastro en
Persia, Khrisna en la India y Buda en Asia, surgiendo nuevos rumbos para la humanidad y nuevos
conceptos que modificaron el entendimiento y la sensibilidad psíquica de los hombres. Mientras tanto,
es inmensa la diferencia que existe entre la tarea realizada por Moisés, que expuso la Justicia Divina
bajo amenazas y castigos proporcionados por Jehová, o Mahoma que convocaba al pueblo sensual,
belicoso y glotón para el ejercicio de la fe, en comparación a Buda, que pregonaba el dominio de las
pasiones y la eliminación de los deseos. Todos esos instructores realizaron satisfactoriamente las
tareas delineadas por el Arcángel de la tierra; sin embargo, Jesús de Nazareth fue el único y excelso
misionero, porque dejó definitivamente cimentado el mensaje liberador por medio del Amor
incondicional 8.

8
Nota de Ramatís: En verdad, los vocablos Cristo, Crístico o cristificación, quieren decir en lenguaje sidéreo, el Amor
integral e incondicional, que es un estado espiritual definitivo, de toda alma que se ha liberado de los ciclos reencarnatorios
de los mundos materiales. Siendo así, el Amor del Cristo fluyó con mayor intensidad por el canal humano de Jesús de
Nazareth, de cuya unión mesiánica resultó el extraordinario beneficio para los terrícolas, que asimilaron mayor cantidad de
luz en su intimidad y elevaron su frecuencia por sobre las fuerzas esclavizadotas y animalizadas. Ello, en verdad, quiere
decir, que es el comienzo de la "segunda venida" del Cristo, lo que será realizado por el camino interno del corazón, pero
jamás por medio de otra vida física y de las características que rodearon a la misión del inigualado Jesús.

87
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Pregunta: Retrocediendo un poco en vuestras enseñanzas, nos habéis dicho que un Cristo o
Arcángel Planetario no puede accionar directamente sobre el mundo físico, y que sólo puede hacerlo
por intermedio de un Mesías, como fue el caso de Jesús. ¿Podrías acrecentarnos un poco más ese
aspecto?
Ramatís: Jesús se manifestó físicamente en vuestro mundo hace dos milenios, porque todavía
podía mentalizar y reconstruir sus vehículos intermediarios con las energías adyacentes al campo de
la vida material. Aun, todavía, es un espíritu que puede tener contacto con la carne, aunque bajo
extrema dificultad y sufrimiento, como sucedió en su último descenso sacrifical. Mientras tanto, el
Cristo terráqueo, o Arcángel Planetario de la tierra, es una potencia vibratoria de tan "elevado voltaje
sideral" —por así dar una expresión— que no conseguiría aglutinar las energías inferiores de los
planes etéreo-físicos porque los desintegraría; siendo así, le es imposible materializarse en la figura
diminuta del cuerpo humano, para dirigir un cerebro carnal. Su altísima vibración no se ajusta a un
descenso vibratorio, capaz de alcanzar las letárgicas vibraciones de la materia. Para tener una idea
aproximada, recordad el grosero ejemplo de la usina que genera 50.000 voltios y fueran proyectados
sobre la sencilla maquinita de afeitar, que sólo consume 110 voltios, cosa que sólo se puede alcanzar
después de haberse graduado el voltaje a través de cierta cantidad de transformadores de distintas
capacidades.
Pregunta: ¿Debemos suponer, que la tierra recibió únicamente ese tipo de luz crística, después
que Jesús se manifestó como el mediador del Cristo?
Ramatís: No hay dudas que el planeta tierra jamás dejó de pulsar por la Luz y el Amor de su
Cristo. El advenimiento de Jesús, en su misión sacrificial, demarcó la etapa de una mayor
catalización, de esa luz crística y que el orbe pasó a elevar su frecuencia inferior, activándole la
esencia divina. Nos recuerda algo parecido a lo que sucede con la lámpara común, que modificada su
capacidad de absorción toma mayor energía de la usina y entrega más luminosidad. Bajo la
catalización dinámica de Jesús, que casi se entregaba psíquicamente en dirección al Cristo, los poros
de la tierra absorbieron y esparcieron por la periferia de la tierra, los efectos benéficos de la luz
Crística. De ahí en más, sus habitantes pasaron a sentir un estímulo para su ascenso espiritual, una
invitación oculta, que anteriormente no existía por causa de la rudeza y densidad del primarismo
animal 9.
Pregunta: ¿Por qué motivo la tradición y los evangelios afirman que Jesús era el Cristo?
Ramatís: En realidad, Jesús fue el revelador del Cristo, es decir, el mediador más acreditado para
divulgar el Amor Absoluto en vuestro mundo. Por su Conciencia Espiritual fluyó v se fijó con fuerzas
en las sombras terráqueas la Luz Crística aflorando a la superficie de la tierra y transformándose en
el "Camino, la Verdad y la Vida".
Cuando el Maestro afirmó: "Yo y mi Padre somos uno", y "Ninguno va al Padre si no es por mí",
era el Cristo Planetario que actuaba y transmitía su pensamiento por intermedio de Jesús, que
accionaba desde el plano físico. El Ungido, el Escogido o Elegido para materializar el Verbo en
vocablos o ideas accesibles a la mente humana, bajo la égida del Arcángel Planetario, fue el Hombre
Luz, el inigualable y amoroso Jesús de Nazareth.
Pregunta: Perdonad, pero bajo nuestro entendimiento humano, tenemos la impresión de que el
Arcángel Solar y el Arcángel terráqueo, pueden reencarnar en la materia de sus sistemas solares y
planetarios ¿no es verdad?

9
Párrafo extraído de la obra, Boa Nova, capítulo I, dictado por Humberto de Campos a Chico C. Xavier, edición de la
FEB: "Se olvidaron que el noble Octavio también era hombre y no supieron comprender, que en su reinado, la esfera del
Cristo se aproximaba a la tierra, en una vibración profunda de amor y belleza. Por esa razón es que el ascendente místico
de la era de Augusto se traducía en paz y júbilo para el pueblo, que instintivamente presentía una transformación celestial, al
llegar; a la tierra el Sublime Emisario. Su lección de verdad y de luz se esparció por el mundo entero, cual lluvia beneficiosa
y confortadora. La humanidad vivía, entonces, el siglo de la Buena Nueva. Era la "fiesta del noviado" a la cual Jesús expuso
en sus imperecederas enseñanzas.

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Ramatís: De la misma forma que vuestro espíritu gobierna la indestructible red microscópica de
sistemas solares y galaxias constituidas por electrones, átomos, moléculas, células, tejidos y órganos
del cuerpo físico, los arcángeles dirigen o gobiernan sus sistemas solares sin necesidad de
reencarnar en ellos. No debéis considerar esa actuación arcangélica al "pie de la letra" con las
encarnaciones humanas, porque los Espíritus Arcangélicos accionan en otras dimensiones y no están
sujetos a las vicisitudes y al dolor común de vuestra carne. Ni bien finalice el "Gran Plano" o
"Manvantara" del cual participáis actualmente, se desintegrará la sustancia visible de vuestro sistema
planetario, sin que por ello desaparezca el Logos Solar, sustentador de los astros, el que entonces ha
de sentirse con mayor libertad en su dinamismo sidéreo y en la plenitud de gozo, de su Conciencia
Cósmica. Aunque reconocemos la imposibilidad que tenemos para describiros ese acontecimiento
indescriptible, que sobrepasa cualquier concepción de la mente e imaginación humana, diríamos que
el Arcángel termina con su divina misión de despertar las conciencias humanas, que "nacen" y
"crecen" constantemente bajo el aliento creador de Dios!... Sin querer fijar términos absolutos,
recordaríamos la idea de que tan majestuoso Espíritu comenzaría a usufructuar cierto reposo
espiritual, al deshacerse del Universo Materia y recogerse en su absoluta intimidad sidérea.
Pregunta: ¿Cómo se procesará la "segunda venida" del Cristo?
Ramatís: Si hemos comprendido que Jesús no fue el Cristo sino el mediador encarnado en el
orbe terreno, es evidente, que la "primera venida" del Cristo se hizo "indirectamente" por el cuerpo
físico de un misionero que terminó sacrificado en la cruz. Obviamente, la "segunda venida" del Cristo
también puede ser por medio de nuevos hombres o intermediarios encarnados, pero conforme hemos
dicho en diversas oportunidades, "esa segunda venida" ha de ser por la vía interna de los hombres,
es decir, por la intimidad oculta de cada corazón humano. Así, ni bien hayan asimilado las
enseñanzas evangélicas transmitidas por intermedio del sacrificio de Jesús y vibren en estado de
amor puro, es evidente, que las criaturas recibirán el Cristo en sí mismas y se transformarán en
"médiums" potenciales y preparados para la "segunda venida".
Hace dos mil años, el Cristo se manifestó en la tierra a través de un ser humano, llamado Jesús
de Nazareth, pero prometió volver en el tiempo profético de "Fin de los Tiempos", o "Los Tiempos son
Llegados", los que ya estáis viviendo en la actualidad. Sin lugar a dudas, que el Cristo se manifestó
permanentemente por intermedio de otros mediadores, de diferentes razas y color de piel y en
distintas parte geográficas del orbe. Todo ello sucede, porque el ser que se ilumina por el Amor y se
santifica por el sentimiento, recibe al Cristo en su alma y es su mejor mediador. La primera venida del
Cristo fue muy difícil para la Técnica Sideral, pues debía fijar un haz de luz crística en lo íntimo de la
tierra animalizada y saturada de sombras. Todo ello exigió la renuncia, la preparación y el sacrificio de
un espíritu de luz 10 para que la misión esclarecedora fuera un éxito. Jesús desempeñó esa misión
trascendental, cargando sobre sus hombros el fardo sacrificial del "Código Moral" de liberar a la
humanidad terrícola. A través de su sufrimiento, que terminó en el holocausto de la cruz, el Amado
Maestro cimentó el camino para el advenimiento de la "segunda venida" del Cristo y que deberá ser
vivida por los hombres, después que hayan asimilado las enseñanzas evangélicas de la
manifestación crística de Jesús-
Pregunta: ¿Podríais indicarnos algunos pasajes bíblicos, que mencionen la distinción entre
Jesús, el hombre, y el Cristo, el Espíritu planetario?
Ramatís: Es muy significativo el diálogo sucedido entre Jesús, Simón Pedro y los demás
apóstoles, cuando les pregunta: "¿Y vosotros quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, le
dijo: El Cristo de Dios". Finalmente, después de cierta reflexión, Jesús mandó a sus discípulos que no
dijesen a ninguno que él era Jesús, "El Cristo". (Lucas, IX, versículos 20 y 21, Mateo, XVI, versículos
15, 16 y 20).
En este relato, Jesús admitió que estaba representando a otro ser, como ser el Cristo 11, y que
hacía mucho tiempo lo inspiraba y que también fuera percibido por vía de la intuición de Simón Pedro.
10
El Arcángel Planetario terráqueo es el espíritu que transfunde al orbe su luz creadora y purificadora, y Jesús es el
Gobernador Espiritual de la tierra, entidad responsable por el proceso kármico, por la disciplina y la liberación de la
humanidad de las sombras de la animalidad, conduciéndola hacia una mayor comprensión de su conciencia individual.

89
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Más tarde, cuando hablaba a las turbas y a los apóstoles, el Maestro esclareció su condición de ser
un mediador del Cristo, que sin dudas de ninguna especie, lo manifestó de la siguiente forma: "Mas
vosotros no queráis ser llamados Maestros; porque uno solo es vuestro Maestro, y vosotros todos
sois hermanos. Ni os llaméis Maestro, porque uno es vuestro Maestro, el Cristo". (Mateo XXIII, vers. 8
y 10). Es evidente que Jesús habló en la primera persona y se refirió al Cristo en la segunda, puesto
que tenía el propósito deliberado de destacar al Espíritu Planetario del orbe terráqueo de su propia
identidad humana, ya que por su reconocida humildad, jamás llegaría a titularse un Maestro. Por otra
parte, innumerables pasajes del "Nuevo Testamento" hacen referencias a Jesús, llamándolo el Cristo
(Mateo XXVII, vers. 17 y 22), presuponiéndose que más tarde llegó a admitirse como el Cristo,
Ungido o Enviado.
Además, Jesús no esclareció mejor ese asunto, en virtud de que los apóstoles no podían asimilar
y entender, en aquella época, la compleja realidad de que él era una entidad, y que a su vez,
representaba a otra, que era el Cristo o Arcángel Planetario. Evidentemente, la falta de cultura, la
limitación religiosa de los judíos, no les permitía raciocinios tan profundos como la idea de un espíritu
planetario.
Pregunta: ¿Cómo podríamos sentir la presencia del Cristo planetario, en nuestras vidas, si
todavía no tenemos las condiciones psíquicas o espirituales necesarias?
Ramatís: En el Evangelio, Jesús dice así: "Yo estoy con vosotros todos los días hasta la
consumación de los siglos". Bajo tal concepto, deducimos que existe una presencia espiritual cons-
tante y eterna, porque no habrá consumación de los siglos en el sentido de eternidad, sino
únicamente en lo que se refiere a la vida material. Hay que distinguir que, aunque Jesús sea un
espíritu de considerable amplitud de conciencia y capacitado para abarcar psíquicamente un vasto
campo del pensamiento e intenciones de los hombres terrenos, sin embargo, es necesario la pre-
sencia permanente e insofismable, como lo es el Cristo, el Espíritu Planetario, que interpenetra
integralmente todos los átomos físicos de vuestro mundo y el campo psíquico de vuestra humanidad.
Entonces el Cristo podía afirmar por los labios de su mediador, Jesús, lo siguiente: "donde dos o tres
estuvieren reunidos en mi nombre, allí estaré yo en medio de ellos". Evidentemente, cuando los seres
vibran por la mente y el sentimiento, bajo la frecuencia superior del amor fraterno y puro, allí vibra con
más intensidad el espíritu del Cristo, que es Amor Incondicional.
Jesús fue el instructor humano más perfecto y sensible, capaz de captar y transmitir la Luz y el
Amor incondicional del Cristo, a las penumbras del orbe terráqueo. Por eso, el amor que el Cristo
puede manifestar a través de Jesús, vive espiritualmente en nosotros, y puede sentirse su presencia,
si nos volvemos un instrumento mediador, capaz de sentirlo por nuestra sublimación en constante
ascenso. El Cristo que se manifiesta internamente en el alma de los seres, les ilumina y purifica los
intersticios de la indumentaria carnal externa, así como la energía de la usina, da brillantez y pureza a
la luz emitida por la lámpara de buena calidad.
Pregunta: ¿Sólo una vez que Jesús recibió al Cristo y se manifestó en la ceremonia del bautismo,
es que se positivizó la enseñanza de que "Ninguno va al Padre si no es por mí"?
Ramatís: Si consideramos que sólo por el amor se salva el hombre", y que el Cristo Planetario es
el campo, la síntesis y el condicionamiento pulsátil del Amor Puro, es lógico que ninguno podrá llegar
a Dios y alcanzar la perfección o la ventura eterna, si primero no pasa por el "camino" del Amor
Absoluto. El Amor Crístico sólo se manifiesta después que el "hombre viejo" se libera de sus instintos
animalescos, a través del holocausto de la cruz del amor desinteresado, y resucita en la figura del
"hombre nuevo" cristificado, así como la simiente pierde su vieja forma egocéntrica en el seno de la
tierra, para resurgir en la "figura nueva" del árbol.
11
Ver capitulo "Los Ingenieros Siderales y el Plano de la Creación", de la obra "Mensajes del Astral", de Ramatís, que
explica minuciosamente las particularidades de los Cristos Planetarios y Constelatorios, como así también, ver la obra
intitulada "Así decía Jesús", de Huberto Rhoden, en el capítulo "Ninguno va al Padre a no ser por mí", en donde el autor,
paralelamente a Ramatís, hace un profundo estudio sobre la diferencia entre el Cristo y Jesús.
La personalidad humana, tan celosa de sus derechos y valores relativos a un mundo transitorio,
debe terminar con ellos por la renuncia absoluta. El "hombre viejo", moldeado por el linaje animal y
90
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

apegado a los bienes del mundo de la carne, debe morir y desintegrar la belicosidad que le es
peculiar, por medio de la agresividad destructiva del mundo físico.
Jesús, después que se sensibilizó en medio de la vida opresiva de la carne, comenzó a sentir el
aura magnética y amorosa del Cristo Planetario, pasando a comunicar a los hombres, que él era "el
Camino, la Verdad y la Vida", y que "Ninguno va al Padre si no es por mí". En verdad, el vínculo que
existe entre Dios y el hombre terreno es el Cristo Planetario, y en nuestro caso es la entidad que vibra
más próxima a la vida humana. A través de Jesús, magnífico mediador humano, el Cristo pudo
transmitir fielmente las normas, para que el hombre aprendiera a desprenderse de un mundo, útil y
educativo, pero transitorio y necesario de superarlo para alcanzar la emancipación espiritual. Ni bien
el espíritu alcanza perfecto estado de conciencia espiritual, deja de ser dominado por los instintos,
liberándose del curso educativo y físico, por haber devuelto a la tierra el "quantum" de la animalidad
que lo imantaba a los ciclos compulsivos de las existencias carnales.
Y quien no cumple con ese programa, no cumple con las etapas ascensionales, por "las cuales
debe esforzarse para liberarse del yugo de la materia; además, si no cumple con tal cometido no
alcanzará la unión de conciencia y definitiva con Dios, o el "Nirvana", conforme al concepto de los
orientales 12. Sin duda alguna, no irá al Padre quien no consiga acompañar a Jesús en el derrotero
que vivió con absoluto desprendimiento y conciencia de su misión, para demostrar el camino crístico
del amor, para liberar a las almas de los ciclos tristes y transitorios de la materia. En el madero de la
cruz, el símbolo del cuerpo físico de Jesús, el mejor ser del mundo, se glorificó renaciendo en "Espí-
ritu" y "Verdad" por la liberación definitiva del instinto de conservación de la persona humana, que
abrió las compuertas de la luz, para la salvación de los hombres-La vida y pasión del inolvidable
Maestro Jesús, en su renuncia suprema y bajo la inspiración del amor crístico, selló sobre la
superficie del mundo terreno la síntesis del curso sideral, que el espíritu simple e ignorante debe
cumplir con su vida didáctica bajo la pedagogía de la vida carnal. Siendo así, demostró por ser de
origen pobre y humilde, que la más paupérrima de las criaturas, aún puede tener un futuro, en una
realización espiritual angélica, bastando únicamente integrarse a la vida enseñada por el Evangelio.
Toda la vida de Jesús se resume en actos, pensamientos, comportamientos y servicios realizados por
la dignidad, sabiduría y amor, configurando las actitudes y actividades correctas, que deben dominar
al espíritu en su peregrinaje evolutivo por el mundo de las formas. De ahí su afirmación definitiva e
insistente, de que él era el "Camino, la Verdad y la Vida", porque era el ejemplo vivo del curso de toda
la pedagogía evolutiva espiritual en la materia.
Pregunta: En verdad, nosotros encontramos que lo más difícil que el hombre encuentra en su
camino para ajustarse al Evangelio de Jesús es poseer el sentimiento de la humildad. ¿No es
verdad?
Ramatís: Jesús enseñó las reacciones más afines para alcanzar la liberación espiritual, las cuales
dicen así: "Si te quitan la túnica, dale también la capa", y "Ama al prójimo como a ti mismo", "Haced a
los otros lo que quisieras que te hagan a ti mismo", y "Si tu adversario te obligara a andar una milla,
ve con él otra más". De esa forma programó el derrotero para el desprendimiento total y necesario de
las concepciones comunes y egoístas del mundo físico, demostrando la conducta imprescindible para
que el espíritu se libere del yugo fascinante pero ilusorio de la materia.
No es suficiente una vida sacrificial y desprendida, aunque el hombre entregue todo cuanto de sí
dispone a otro, si aún no posee la humildad que le permita perdonar a sus adversarios y autores de
su infelicidad. Criticado, calumniado e infamado por las ingratitudes de los amigos más estimados,
que se encuentran dominados por el orgullo, vanidad, celos, ambiciones, envidia y avaricia, aún es
necesario que el iniciado en la didáctica del Evangelio tenga conciencia del beneficio y de su martirio,

12
Nirvana, es un estado perenne de conciencia despierta, es el autoconocimiento que libera. No es un modo de
aniquilar el ser, como la gota de agua que se diluye en el océano, sino una condición de plena conciencia espiritual; es la la
vida del espíritu, liberado de las limitaciones del tiempo y el espacio.
oponiendo su personalidad limpia de resentimientos, y sepa perdonar, tanto como el mismo Jesús
perdonó.
91
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Sin lugar a dudas, esa no es la humildad que se confunde con el servilismo, pues ésta no libera al
espíritu de la materia, ya que cuando Jesús anunció que los "humillados serán exaltados", se estaba
refiriendo a la humildad consciente, al estado de percepción profundo e intuitivo de la vida, en donde
la criatura cede espontáneamente para no agredir y tolera para no imponer.
La humildad no es simplemente una virtud que se debe cultivar deliberadamente en el sentido de
creer que se alcanzará jerarquía espiritual. La tierra con sus dolores y vicisitudes, en vez de un
mundo expiatorio e indeseable, puede considerarse como una escuela de instrucción espiritual, o
valioso laboratorio de enriquecimiento y embelesamiento del alma. En consecuencia, el hombre
humilde es el alumno paciente, conformado y satisfecho, que mejor aprovecha las lecciones del
mundo, puesto que, una vez comprendida su realidad espiritual, no protesta y solicita sin exigir,
aprende sin criticar o censurar.
Pregunta: Finalmente, ¿le cabe al sufrimiento y a la muerte el pulimento final, para que el espíritu
termine su curso evolutivo?
Ramatís: El sufrimiento y la muerte no son desmerecimientos ni castigos, ni tampoco el
fundamento de la evolución y perfeccionamiento del espíritu. En verdad, ambos son apenas los
resultados de la vida, fruto de la reacción natural de la técnica usual para ampliar el área de
conciencia del espíritu, en su fricción con las asperezas e imperfecciones de las formas físicas.
Respecto al estudio, trabajo y servicio al prójimo, es lo que despierta y activa el núcleo refulgente del
espíritu inmortal, en su contacto educativo con la materia, donde el proceso del dolor y el sufrimiento
elimina el residual inferior, funcionando en el programa, llamado "operación angelitud".
Pregunta: Finalmente, ¿debemos entender que el Maestro Jesús, antes de su materialización en
el ambiente terreno, ya era una entidad angélica?
Ramatís: Además, es el mismo Jesús quien os responde, cuando en cierto momento se dirige
significativamente al Padre, diciendo: "Glorifícame, oh Padre, con aquella gloria que yo tenía en ti,
antes que el mundo fuese hecho". Es obvio e implícito, que si Jesús mencionó "la gloria que él tenía
en Dios", estaba considerando que antes de existir en la tierra como entidad carnal, su espíritu ya
vivía en la gloria de Dios. Por lo tanto, era un realizado sideral, antes de encontrarse encarnado en la
tierra; un Maestro que descendió al mundo físico, elegido para una elevada misión, puesto que no
vino a cumplir con ninguna deuda kármica sino a enseñar aquello que él realizó y asimiló
anteriormente.
Jesús era un espíritu glorificado mucho antes de nacer físicamente en el mundo tierra. Quien
transmitió mensajes tan gloriosos y murió por el Amor, sólo podía haber vivido anteriormente en la
gloria de Dios, del cual fue elegido para ser un impecable y sublime transmisor físico. Nacido en el
mundo material, pero alimentado en espíritu por el Amor Universal, que se expandía a través de su
configuración humana, Jesús sensibilizó de tal forma su propia organización "psico-física" que, al
manifestarse el Cristo mediúmnicamente, por su intermedio, pudo trazar holgadamente en la
superficie del orbe terráqueo, el programa sideral de salvación para el hombre. Nos dejó el más
perfecto de los programas para que el hombre aprenda a liberarse de la individualidad terrena,
proporcionando la metamorfosis del "hombre viejo", pletórico de vida animal, para que se transfunda
en el "hombre nuevo", lleno de glorificación espiritual.
La acción centrípeta del Amor del Cristo late íntimamente en la personalidad humana y se
manifiesta con mayor intensidad, conforme sea su limpidez periespiritual. Perciben las vibraciones del
cielo aquellos que saben "incorporarlos" en sí mismos. He ahí porqué Pablo acostumbraba a decir
"que él no vivía, sino, que el Cristo pasó a vivir en él", así como Jesús decía "Yo no vivo en mí, es el
Padre que llena mi vida".
Y "Ninguno irá al Padre, a no ser por mí", dado que ninguno se liberará del yugo de la materia,
mientras no haya realizado en sí mismo la muerte de las pasiones y comenzado el renacimiento para
la vida sana del Espirito. Y cuando se haya cumplido con esa promesa, entonces "A ése le será dado
el don de la Vida Eterna".

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

“MI REINO NO ES DE ESTE MUNDO”

(Juan, Capítulo XVIII, versículos 33, 36 y 37)

Pregunta: ¿Cuál es el correcto fundamento que encierra lo manifestado por Jesús cuando se
refiere a "Mi Reino no es de este mundo"?
Ramatís: Insistimos en deciros que en todas sus enseñanzas, parábolas y conceptos
evangélicos, Jesús siempre hacía referencia a la vida del espíritu inmortal. El se manifestaba como
un avanzado instructor espiritual, que no desperdiciaba su tiempo precioso demorándose en el
examen de la vida transitoria sobre la superficie del orbe.
El Evangelio, además de ser un Código Moral para la humanidad terrícola, es el más eficiente de
los cursos educativos para que el hombre alcance su ciudadanía sideral. Aunque el Maestro
Nazareno se servía comúnmente de los símbolos, imágenes y costumbres tradicionales extraídas de
las existencias físicas, lo hacía como base comparativa para identificar y dar base a los motivos
definitivos de la naturaleza inmortal del ser. Utilizaba el principio didáctico del presente para dejar
sentada alguna enseñanza para el futuro, o de aquello que era conocido, para poder hablar sobre lo
desconocido. Bajo la envoltura poética y pintoresca de sus parábolas se ocultaba la "senda" para la
vida del espíritu inmortal. Siendo así, el fundamento principal de su concepto evangélico, "Mi reino no
es de éste mundo", versaba sobre la naturaleza de sus enseñanzas, aclarando que vino a exponer y
a enseñar el programa para la vida eterna, es decir, la liberación del espíritu del campo de la energía
condensada, hacia el campo de la energía libre.
Pregunta: ¿El Maestro Jesús no intentó anatematizar nuestra vida material al querer demostrar
que sólo le interesaba y le era más importante la vida espiritual?
Ramatís: Jamás el Maestro haría tal condenación, lo cual desmentiría su genial sabiduría y
ternura espiritual. Apenas trató de distinguir entre la naturaleza transitoria de la existencia material,
confrontándola con la eternidad y libertad de la vida espiritual. En su pedagogía evangélica quedó
comprobada la sensatez del hombre que usufructúa la vida terrena como una escuela de
perfeccionamiento moral y científico, jamás con el fin de satisfacer los instintos. Así como los alumnos
no deben apegarse a las cosas y a los objetos que le sirven de base para su instrucción, el espíritu
del hombre tampoco debe imantarse a los valores y tesoros materiales, cuyo objetivo es favorecer
provisoriamente su educación y desenvolvimiento de conciencia sobre la superficie de los mundos
físicos, los cuales nada les significa para su futura vida angélica.
Aunque remarcó la importancia del espíritu encarnado viviendo en la materia, sin embargo le
aconsejó estudio, paciencia, tolerancia, humildad y amor al trabajo, acrecentando todos esos
atributos, con un servicio desinteresado a sus hermanos, para alcanzar a la brevedad posible la
promoción angélica. Es de sentido común que ninguno podrá aprender en la escuela primaria, si
desprecia las lecciones de los maestros, destruye los libros y elementos de su aprendizaje. Aunque
insistió sobre la superioridad de la vida angélica, el Cristo Jesús no despreció ni condenó la vida
humana de la tierra sino que la distinguió como un "curso transitorio" que funciona como un medio, no
como un fin.
Pregunta: Además del tema enunciado por Jesús, de que su "Reino no es de éste mundo",
¿existe algún otro acontecimiento oculto?
Ramatís: Es conveniente repetiros que toda enseñanza evangélica dicha por Jesús, siempre
oculta alguna acción legislativa del Cosmos. Examinando las parábolas y los conceptos instructivos
del Amado Maestro, bajo el raciocinio mental y los eventos científicos del siglo XX, es posible que la
misma ciencia oficial compruebe determinadas reglas y leyes, que accionan ocultamente y que se
encuentran implícitas en lo íntimo de los enunciados evangélicos. Innumerables elucidaciones todavía
no comprendidas en la época mesiánica y cristiana, hoy pueden observarse y ser comprendidas,
gracias al progreso científico y técnico del mundo moderno.
93
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Además, como la Ley Única del Cosmos y sus derivados disciplinan la totalidad de los fenómenos
y operaciones en el metabolismo de la vida material, obviamente, coordinan y disciplinan desde el
nacimiento hasta la decadencia de los cuerpos físicos, que sirven para la manifestación del espíritu
en el curso educativo de las encarnaciones planetarias. La materia, en consecuencia, €s el medio
educativo y de expresión para el espíritu simple e ignorante, a los efectos de ampliar su conciencia
individual. Todo ello debe realizarse sin discrepar de las leyes morales y espirituales, porque ellas
también disciplinan los fenómenos de la materia dentro de la Unidad Cósmica.
Pregunta: ¿Podríais ofrecernos un ejemplo más objetivo?
Ramatís: ¿Cuál es el estado normal del aire? Sin duda, es el de expandirse libremente. Pero,
cuando el aire es comprimido en recipientes materiales, sea para inflar un neumático o para expeler
el líquido perfumado de un spray, entonces soporta una acción anómala y contraria a su verdadera
naturaleza. Diríamos que el aire comprimido, limitado al contorno del recipiente, permanece en
condición antinatural. 1
Bajo similar deducción, también diríamos que la energía sufre un estado anómalo, al estar
condensada y aprisionada en las cárceles de las formas físicas, lo que resulta una situación transi-
toria. La radioactividad, por ejemplo, es la fuga de la energía encarcelada y compactada en ciertos
elementos químicos, en el esfuerzo titánico para readquirir su libertad absoluta y natural. El fragmento
del radium, que se transforma constantemente en plomo, liberando energías, como son los rayos B, y
partículas más simples, puede compararse a las ansias del espíritu inmortal, tratando de liberarse del
aplomado peso del mundo material.
Es evidente que Jesús también enunciaba un hecho científico, al advertir que "mi Reino no es de
éste mundo", por ser un mundo material y transitorio. Su reino es real, indestructible e ilimitado, como
es el reino superior de la energía espiritual. El "mundo del César" es el mundo efímero que existe en
base a una compactación temporaria, pero si la consideramos bajo el proceso del tiempo infinito, las
formas visibles a los sentidos físicos tienden a volatizarse en partículas, desapareciendo del examen
real de los sentidos carnales.
Pregunta: Aunque Jesús distinguió perfectamente el mundo de la energía comprimida, con el
reino de la energía libre, o sea, el "mundo del César" y el "Reino de Dios"; ¿existe otra enseñanza
complementaria?
Ramatís: En la época de Jesús los hombres no podían compenetrarse del sentido oculto de sus
elucidaciones, en lo tocante a una vida superior, cuyas posibilidades de entendimiento sobrepasaban
la comprensión de la vida humana que era muy primaria. El Amado Maestro se servía de las
imágenes y de las cosas que sucedían en la vida cotidiana, para afirmar y activar los preceptos de la
doctrina oculta. Tratándose de un notable y sabio profeta sideral, conocedor profundo del
metabolismo de la vida del Espíritu Eterno, Jesús preparaba la mente del hombre de su época, con
los objetos y fenómenos del mundo transitorio y objetivo, para después sensibilizarlo y conseguir que
se percibieran de la realidad del estado angélico. Ahora, en base al progreso técnico y de los
descubrimientos científicos, así como también, por la investigación intensa en el campo oculto de la
energía, la Humanidad terrena puede vislumbrar entre lo "que Jesús dijo" y realmente, "porqué lo
dijo".
En la ofrenda sacrificial de su vida, Jesús demostró su total desapego al mundo material,
demostrando, hasta lo imposible, en qué basa el proceso liberador del espíritu, después de haber
soportado diversas encarnaciones. Solamente los tontos e imbéciles persistirán en querer vivir
apegados al artificialismo de la vida ilusoria de la materia, después que han conocido moral y cientí-
ficamente lo que es real, auténtico y definitivo de lo enseñado por el divino Maestro. Cumpliendo con
su misión sublime de mentor y psicólogo sideral y conocedor profundo en todos los campos de la vida
1
Note del Médium: Ramatís aborda el tema de la energía libre en el capítulo "Sed Perfectos", en base de su
preocupación para esclarecer mejor los asuntos complejos de la vida espiritual. Además, es de su apreciación personal
retornar sobre el tema o conceptos vertidos en otras obras o capítulos anteriores, como sucede aquí, a fin de hacer más
comprensible el fundamento de sus mensajes mediúmnicos, en una palabra, hacerlos más didácticos y menos
especulativos.

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

vida, Jesús decía y vivía sus enseñanzas morales, ejemplificándolas personalmente como deben ser
en la vida espiritual, y lo hizo en las condiciones más honestas y estoicas realizadas en la materia,
para alcanzar el esclarecimiento angélico de la humanidad. Actualmente los exegetas pueden
distinguir e identificar que, bajo sus postulados de moral espiritual, existen y permanecen los
fundamentos científicos, derivados de la Ley del Cosmos- Consecuentemente, un porcentaje diminuto
de la humanidad ha tratado de cumplir con las enseñanzas de Jesús, pero de ahora en más deberá
comprobarse científicamente el motivo del porqué "él lo dijo". En su tarea mesiánica, expuso como
debía ser la moral del espíritu angélico, y a través de la investigación científica de la hora, el hombre
del siglo XX ha de saber descubrir la estructura que sustenta la vida moral del Cosmos.
Pregunta: En base a la profundidad del tema, en donde el Evangelio nos recuerda la Ley del
Cosmos, ¿podríais extenderos un poco más sobre un asunto tan elevado?
Ramatís: Antiguamente el hombre aceptaba que el "Reino del Cristo" no era del mundo material,
dado que era manifestado por un instructor sideral, considerado como un elevado líder de la
humanidad. Pero, hoy, después de los eventos científicos de la electrónica, el dominio del átomo y de
la energía nuclear, el intercambio lunar, el conocimiento y la descripción de los rayos cósmicos, la era
de las computadoras y robots, además de la auscultación sobre la pulsación de las galaxias, le es
posible comprobar el fabuloso poder creador que existe en el mundo de las energías ocultas y que
superan la aparente letárgica de la materia. En consecuencia, también es viable la perfecta distinción
entre el mundo físico del César, y el mundo dinámico y espiritual de Dios, es decir, lo transitorio e
inferior, del auténtico, eterno y superior.
Lo cierto es que Jesús conocía todo eso en su época mesiánica, aunque lo resguardara en su
contenido esotérico con palabras simbólicas y parábolas adecuadas para la época. Cada día que
pasa se engrandece más su figura, debido a que los sabios terrenos comprueben la sabiduría y
cientificismo que encierra el inalterable Evangelio. Poco a poco, el hombre perspicaz y sensato
percibirá que es una estulticia vivir sin el Cristo, debido a que el Cristo se encuentra en la intimidad de
los pensamientos, ideas, actos místicos, religiosos, filosóficos y morales. El hombre de inteligencia
común ya comprende que el Cristo es el "Camino de la Verdad y la Vida". Todas las verdades
descubiertas por la ciencia terrícola, en cualquier latitud geográfica o campo de actividad humana que
fuera, demuestran en su intimidad el sello característico del Cristo, indicando que es la única solución
capaz de pacificar el mundo y unir a los hombres por medio del Amor Incondicional.
Como Maestro y máximo exponente de la Realidad Espiritual en el mundo tierra, el Jesús de
aquella época, aún hoy es el que nos induce a seguir sus enseñanzas, dado que es la única manera
de que el hombre se libere de sus ciclos reencarnatorios. En vez de los hombres aferrarse
desesperadamente al artificialismo de la vida material y transitoria, mientras destruyen la civilización
por las fuerzas enfermizas del odio, podrían crear la ventura humana a través de las energías
sublimes del Amor. El amor que salva y redime al hombre es la salud espiritual de los que reinan y se
conforman con las vicisitudes y dolores de la carne, sin deseos de venganza; el odio, que destruye e
intoxica, es la enfermedad del alma, bajo la imantación del atavismo animal.
Por eso, el Evangelio del Cristo es un tratado específico para la salud del alma, porque
modificando el campo moral del ser, cambia, también, la frecuencia vibratoria del espíritu y lo ajusta
científicamente a la pulsación armoniosa y eterna del Cosmos. En consecuencia, el Evangelio,
además de ser un Código Moral, es un tratado profundamente científico de las leyes cósmicas, que
inciden en la intimidad de cada ser, conforme a su frecuencia vibratoria y graduación espiritual.
Pregunta: Cuando Jesús menciona que "mi Reino no es de éste mundo", ¿también se ajustaría a
la interpretación doctrinaria, si hubiera dicho; "mi Reino no es de éste reino" o "mi mundo no es de
éste mundo"?
Ramatís: En otras oportunidades hemos dicho que Jesús no empleaba una vírgula de más o de
menos en sus máximas evangélicas. En su autenticidad angélica, jamás se servía de vocablos
imprecisos o que fueran substituibles para exponer su pensamiento definitivo y correcto. Tampoco
usaba cualquier artificialismo o elocuencia rebuscada para resaltar su prédica, como es común entre
los oradores del mundo profano. En un puñado de vocablos familiares, exponía la síntesis de una
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

virtud o revelaba el estado de un espíritu angélico. Cada vocablo y cada frase poseían la fuerza
estructural del basamento de su pensamiento y afirmaba las bases del edificio evangélico.
Únicamente las criaturas primarias o melodramáticas son afectas a la verborrea, puesto que
desperdician palabras sin motivo alguno. Los indecisos e insensatos son los que utilizan frases
inadecuadas para expresar la naturaleza de sus pensamientos. Los sabios son sencillos y
comunicativos cuando desean exponer sus constructivos pensamientos, mientras que los seudo
sabios, utilizan frases complejas, académicas y rebuscadas, cuya finalidad es aparentar algo más
difícil de lo que es necesario, puesto que suponen que han de juzgarlos más sabio, por ser más difícil
de entender. Lo citado, en la actualidad, es muy frecuente por parte de la demostración que ofrecen
los líderes o jefes de grupos partidarios, en especial los del sector político, cuyas ambiciones se
traducen por los mensajes que ofrecen, cuya índole vacía, fría y calculadora son la pauta de su sentir
íntimo.
Por lo tanto, existe una gran diferencia de sentido entre el vocablo "mundo" y "reino", que Jesús
expuso maravillosamente en su enunciado espiritual. La palabra "mundo", expresa el universo físico,
creado, lo que puede ser alcanzado por los deseos y sentidos humanos. El mundo es para todos, y la
tierra, por lo tanto, es para la generalidad de los terrícolas, es decir, es el mundo de los hombres
terrenos. Cuando decís, ahí en la tierra, que tal persona es "un hombre de mundo", se está refiriendo
al individuo entregado a los placeres y vicios terrenales, el cual vive exclusivamente gozando por sus
sentidos físicos. He ahí, entonces, al hombre de mundo, mundo ese que pertenece a todos, y que se
debe tener muy presente que es un mundo transitorio.
La palabra "reino", enunciada y distinguida por Jesús, se refiere con más precisión a la idea de un
estado; diríamos que es lo equivalente a aquello que la ciencia moderna llama teoría de campo. Ese
reino o campo es una forma de energía, y además, el conjunto de leyes y principios que gobiernan o
rigen la totalidad de fenómenos que allí suceden. Todas las criaturas están subordinadas a las leyes y
principios del 'reino" de Dios, de ese "campo universal" sublime, del cual seremos futuros participan-
tes cuando logremos las condiciones necesarias para habitarlo. Es una comunidad algo aristocrática
y disciplinada, gobernada por lo superior y que son ajenos a las vulgaridades del mundo humano. Los
reinos mineral, vegetal y animal, en sus distintas agrupaciones de cuerpos y seres, están
disciplinados y gobernados íntimamente por leyes que los encaminan hacia expresiones más
elevadas.
También es evidente que Jesús cuando se refirió a "mi reino", lo hacía pensando en donde el
vivía, cuya realidad debe interpretarse como un estado diferente, donde el espíritu crea debido a que
conquistó definitiva victoria sobre los instintos esclaviza-dores. De ahí que debe entenderse que el
"reino" es definitivo y el "mundo", transitorio; lo primero vibra bajo el gobierno y a su vez exige una
electividad específica para habitarlo, y lo segundo, es el que adquiere condiciones por medio de la
fuerza, astucia o alguna cualidad o ventaja personal. Es de sentido común que el mayor conquistador
del mundo no es quien derrota mayor número de hombres o pueblos sino aquel que sabe derrotar a
sus propias imperfecciones y pasiones. En el concepto "mi reino no es de éste mundo", Jesús trató
de enfocar para la humanidad la diferencia que existe entre el "mundo" que es materia transitoria, y el
"reino", que es un estado real e inalterable, porque está constituido de energía y controlado por las
mentes, cuya voluntad y amor están desarrolladas para darse únicamente en favor de la ventura
ajena.
Pregunta: ¿Cuál fue el verdadero sentido que Jesús quiso dar a sus palabras, "mi reino no es de
éste mundo", cuando le respondió a Pilatos? ¿Le insinuó alguna cosa que sobrepasaba el concepto
del reino de la energía libre del espíritu, comparándola con la compactación, que corresponde al
mundo de la materia?
Ramatís: Narra el Evangelio de Juan que, habiendo entrado Pilatos a palacio y haciendo
comparecer a Jesús ante su presencia, le preguntó: "¿Eres tú el rey de los judíos? —Jesús le
respondió: "Tú dices que soy rey. Yo para esto nací, y para esto vine al mundo, para dar testimonio a
la verdad; todo aquel que es de la verdad, escucha mi voz". 2
2
Juan, capítulo XVIII, versículos 33, 36 y 37. 192

96
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Es evidente que todo cuanto Jesús manifiesta hace perfecta distinción entre un "reino" o vida
superior, disciplinada y dirigida convenientemente, y el "mundo" habitado por los hombres y en
permanente conflicto por las pasiones, intereses y vicios, es decir, una vida indisciplinada bajo el
egoísmo individual. En un reino viven aquellos que fueron "escogidos" por el progreso espiritual, y en
el mundo, los que desean permanecer adheridos a las satisfacciones y goces materiales, conforme lo
manifiesta la graduación de cada ser.
En la respuesta que da a Pilatos, de que era rey, se estaba sirviendo del sentido figurativo del
vocablo, para enunciar su jerarquía de espíritu liberado de las contingencias humanas, aunque
decidido a cumplir hasta el final, con su misión sacrifical para liberar a los hombres. Sólo el rey se
gobierna a sí mismo, porque es un soberano, con el derecho supremo y absoluto dado por las leyes.
Jesús, como espíritu emancipado y ángel de elevado prestigio sideral, podía compararse con un rey,
de poder absoluto, dado que gobernaba como un soberano su propia individualización espiritual.
Además, advierte: "¿Soy rey?, no nací y no vine a éste mundo sino para dar testimonio de la Verdad,
afirmando, que sólo el espíritu no nace, no crece, ni muere, porque, siendo eterno, preexiste y
sobrevive a la transitoria organización carnal.
Jesús acentuaba que era un rey espiritual, indestructible y emancipado, no un "rey hombre",
limitado por el nacimiento y más tarde destruido por la muerte física. El decía ser un soberano del
reino de Dios, un "emancipado", libre de "maya" o dicho occidentalmente, liberado de la ilusión que
provoca el mundo material. Entonces, era el "Camino, la Verdad y la Vida" y podía afirmar: "Aquel que
pertenece a la Verdad, escucha mi voz", demostrando ser un soberano de sí mismo, un monarca del
reino espiritual, que vibraba a igual frecuencia espiritual. Distinguía al rey como una entidad soberana
y determinante en lo referente a la libertad del espíritu, comparándolo con el súbdito aferrado a las
pasiones inferiores y que también trazaba su propia infelicidad.
Jesús dejaba sentado el precedente como una entidad que se descubría a sí misma, que era
vencedora de los deseos y pasiones, del tedio y de las insatisfacciones. En todo momento, confortaba
a sus oyentes y esparcía esperanzas a la humanidad cuando les hablaba con realismo sobre una
vida futura, llena de gozo y dominio espiritual. El espíritu feliz se autogobierna y no preocupa a la
humanidad sideral, porque en su contextura íntima se ajusta a la frecuencia de la realidad, por
encima de cualquier acto ilusorio, egoísta y de nivel inferior. El espíritu sublimado puede hacer lo que
quiera o le convenga, después que haya superado los ciclos reencarnatorios. Es decir, descubrió la
Verdad y se identificó a sí mismo, por cuyo motivo jamás cometerá errores o equívocos que afecten el
libre albedrío de los demás. Esa Verdad es parte de sí mismo, es un fragmento del propio Dios en el
hombre.
Pregunta: ¿Nos podríais definir algo de esa ventura en el reino de Dios?
Ramatís: Los conceptos vertidos por el Cristo Jesús, invitando a los hombres a ser perfectos,
como lo es el Padre, les estaban indicando la meta definitiva y venturosa, puesto que deberían ser
tan felices, como fuera posible concebir la naturaleza divina. Aunque no podamos decir que Dios es
feliz, porque no disponemos de una medida exacta que nos proporcione la idea de lo opuesto que
llamamos "infeliz", sin embargo sabemos a través del Maestro Jesús que el "hombre perfecto" es el
hombre absolutamente feliz, porque desenvolvió en sí mismo la ventura divina de Dios.
Mientras el espíritu del hombre no alcance esa perfección y conocimiento de la Verdad, debe
actuar y está sujeto al plano de los contrastes y sujeto a medidas, límites dados por el tiempo y el
espacio, que lo obligan a un constante desgaste de energías, debido a su inestabilidad por causa de
no satisfacerse interiormente. Pero ni bien alcance la realidad mencionada por Jesús, pasará a
desenvolverse liberado de las contingencias o coacciones exteriores; entonces es el ángel que tiene
a su disposición un campo de energías sutilísimas, que jamás se desgastan o se modifican si no es
por su propia voluntad. Sin duda, las energías, cuando más puras y sutiles son, también son más
afines al espíritu y a las vibraciones creadoras de Dios.
En el reino de Dios, o en el seno de la Verdad Absoluta, que es la fuente de Vida en el universo
entero, la ventura es un "estado de espíritu" y no el fruto de tener posesión o propiedad particular; en
el primer caso, es necesario que el espíritu adquiera capacidad por medio del entrenamiento, y afine
97
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

su estado íntimo con el uso de los objetivos, en el intercambio correspondiente con el mundo físico;
en el segundo de los casos, el estado de posesión es precario, porque ser dueño material de un lote
de tierra, una fortuna de oro o de un lujoso vehículo, a pesar de la diferencia ilusoria del ser, siempre
ha de ser un estado transitorio del espíritu y sin valor definitivo, porque es la "posesión" de un poder
precario.
El espíritu del hombre toma contacto con los fenómenos y hechos por medio de los cinco
sentidos físicos, y esto le vale solamente por causa de la concentración, intensificación y catalización
de la energía, que le proporciona un sentido o facultad poco común, pero que a su vez lo va
sublimando. No es la extensión y el valor de los bienes, que maneja o administra, lo que le produce
favorecimientos o venturas, si egoístamente desea aferrarse al valor material de los mismos. La
posesión de las cosas es un estado del espíritu que converge en una falsa ventura para determinado
objeto, cosa o ser en el mundo transitorio. Por lo tanto, la posesión diminuta o inmensurable no
significa ventura, pues las cosas inanimadas y provisorias jamás pueden proporcionar la felicidad
para quienes son eternos.
La ventura que depende de la existencia de los objetos, cosas y seres no es duradera; además,
esas cosas tienen una existencia propia y limitada, pero no pueden transmitir placeres duraderos,
más allá de aquellos a que la persona se acondiciona. 3 En consecuencia, la alegría y el júbilo del
espíritu se derivan del estado de absoluta liberación, y que no se encuentra comprendido en cualquier
factor o valores determinados por el tiempo y el espacio. Ha de ser entonces lo que el espíritu realiza
en sí mismo y a través de su contacto con los valores auténticos y que jamás sufran modificación
alguna. Una liberación absoluta no puede depender de ningún valor "alfa" o "omega" en el universo.
No es lo que existe más allá de sí mismo lo que causa la felicidad, pero sí lo que existe y jamás se
fragmenta en la intimidad del espíritu. La ventura del reino de Dios, es un estado de espíritu de
"absoluta liberación" sin deseo de posesión alguna, aquí o más allá de sí mismo. La beatitud o el
nirvana de la tradición oriental, no es la inmovilidad o fusión con el Espíritu Cósmico de Dios; sino el
poder sin poseer; la libertad absoluta sin el deseo; la paz de existir sin herir. La paz del espíritu de la
conciencia divinizada es como una lámpara inmaculada, que da eternamente la luz del Señor. La
ventura, imposible de ser delineada bajo la expresión de la palabra humana, es la inconcebible
donación creadora e incondicional, en un eterno pulsar del diástole y sístole del Creador.

3
Los objetos y cosas materiales son como prolongaciones vivas del ser, que le proporcionan una especie de
sensibilidad fuera de lo común y que lo hacen sufrir. El hombre apegado a su automotor, por así dar un ejemplo, reacciona
irritado cuando alguien lo toca o golpea inadvertidamente, pasando a sufrir por causa de su recelo ante la posible desvalo-
rización material.
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

“NO SE PUEDE SERVIR A DIOS Y A LAS RIQUEZAS”

(Lucas, Capítulo XVI, versículo 13)

Pregunta: ¿Qué sentido encierra y qué ley se aplica respecto al concepto evangélico de Jesús,
que dice: "No se puede servir a Dios y a las riquezas"?
Ramatís: A pesar de que existe una sola Unidad Divina, es decir, la Suprema Ley del Universo,
que gobierna y disciplina los fenómenos de la vida espiritual y física, el espíritu del hombre parte de la
dualidad, o del contraste, para después ajustarse conscientemente al monismo de Dios. Ese
monismo despierta su conciencia individual al recorrer la senda de la evolución espiritual, basado en
el conocimiento y dominio de las formas, pero siempre teniendo presente el dualismo. Su noción de
existir y destacarse en el seno de la Divinidad, se afirma de a poco en las convenciones de lo positivo
y negativo, blanco y negro, sano y enfermo, masculino y femenino, derecho y torcido, acertado o erra-
do, virtud y pecado. Es la llamada ley de los contrarios, tan aceptada por los hermetistas.
Conforme hemos explicado en otras oportunidades, aunque Jesús haya basado sus enseñanzas
evangélicas en los hechos y configuraciones físicas de la vida humana, en sus parábolas se oculta la
síntesis de las leyes eternas que disciplinan el orden creador en el Cosmos. Por eso, en el enunciado
evangélico de que "No se puede servir a Dios y a las riquezas", Jesús expresa, intencionalmente, en
ese contraste, las leyes que rigen a ambos mundos, el espiritual y el material. El reino de Dios, que
configura la verdadera vida del espíritu inmortal, es la resultante del mundo material, y que también
se rige por otras leyes infinitas e inmutables, pero aunque se observe ilusoriamente el dualismo,
siempre existe la unidad. El hombre consigue liberarse viviendo en la materia, conforme dicen las
leyes manifestadas por Jesús a través de su peregrinar por la tierra. Es la matriz original, que plasma
las formas del mundo material, como una envoltura exterior, pero provisoria y conocida como universo
físico, el cual está conformado por galaxias, constelaciones, astros, planetas, satélites y asteroides.
Es el banco escolar para los espíritus vírgenes, simples e ignorantes, cuya función y meta definitiva
es conformar y organizar su conciencia individual, hasta poseer la noción de existir en el seno de
Dios.
Pregunta: La enseñanza evangélica de que "no se puede servir a Dios y a las riquezas", ¿no
implica una separación de dos mundos, que se encuentran en conflicto y que son opuestos? ¿Con
ese enunciado, no se quiere valorizar únicamente al reino del espíritu y se condena al mundo de la
materia?
Ramatís: Ya os dijimos que Dios es Único y el Universo monista; de esa forma jamás podrá haber
conflictos en la concepción de dos mundos, los cuales existen y, además, conforman el mismo
Cosmos. Se trata apenas de un propósito educativo y conciliador, concebido por los líderes
espiritualistas, a fin de poder distinguir las diferentes operaciones legislativas que actúan en polos
opuestos, pero manteniendo presente un mejor conocimiento sobre la Unidad Divina. No existe
separación entre el "reino de Dios" y el "mundo de las riquezas" sino que se distinguen por la forma
de vida, totalmente opuestos, aunque aparente, porque en su realidad no modifican la Unidad
fundamental de la Vida Cósmica. Se trata de un punto de apoyo mental y humano, cuyo contraste
permite que el espíritu limitado del hombre efectúe investigaciones, análisis y conclusiones, que le
han de ser favorables para alcanzar perfección en su conciencia individual.
El espíritu trabaja objetivamente en el mundo de las riquezas materiales, en una investigación y
observación centrípeta, y al mismo tiempo organiza y perfecciona la forma; sin embargo, por intuición
siente íntimamente la naturaleza centrífuga y real de Dios. El instinto animal, que acciona a través de
las leyes fisiológicas, pero excesivamente ciego, modela el organismo carnal para que el espíritu
pueda accionar en el mundo de las riquezas, ejerciendo su acción en forma particular y condicionada.
En consecuencia, en su observación humana del mundo físico, el espíritu necesita luchar con
fuerza y sacrificio para imponer sus principios espirituales y superiores, a fin de controlar las ten-
dencias animales e instintivas, así como también inferiores. Es como el bravío caballo salvaje, que

99
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

primero debe domarse, para luego utilizarlo en los diversos quehaceres.


Bajo la fuerza del instinto animal que conserva la vida del individuo, el espíritu acumula bienes y
valores, basados y adquiridos constantemente en el mundo exterior, a fin de activar y conformar el
núcleo de su conciencia personal, que es la resultante de las experiencias y conclusiones realizadas
en el educativo intercambio "psico-físico". Tomando conocimiento de las leyes y motivos que rigen el
equilibrio de las vidas planetarias puede discernir sobre la Inteligencia Suprema, que realmente es el
agente causal y disciplinador de los fenómenos y acontecimientos exteriores. El hombre siente
íntimamente la existencia de Dios, como una fuente sublime, sabia e infinita que lo creó y que, ade-
más, crea y gobierna todo el universo. Bajo el dominio de las leyes un tanto groseras del mundo de la
materia, que lo incentivan sin descanso para conformar su conciencia individual, constantemente so
siente sensibilizado debido al intercambio psíquico; entonces, poco a poco se va dando cuenta de la
oculta presencia divina, pero que rige el perfeccionamiento, cuya acción en lo íntimo de su alma
termina elaborando la metamorfosis angélica.
Sin lugar a dudas, mientras el espíritu sirve o trabaja en el mundo educativo y transitorio de las
riquezas materiales, no puede distinguir lúcidamente la realidad del "reino de Dios", que es la vida
real de la Espiritualidad. No existe una razón respecto a la separación del mundo espiritual y material;
puesto que el hombre sólo es un espíritu materializado en la superficie del mundo tierra, cuyo orbe,
no deja de ser un quantum de energía universal compacta. El espíritu encarnado ausculta, pero no
percibe su realidad divina, porque todavía no desenvolvió los sentidos espirituales adecuados para
disfrutar ese evento superior.
Pregunta: ¿De qué forma debemos entender la advertencia de Jesús, cuando dice: "No se debe
servir a dos señores”? Esa explicación, ¿no implica una concepción marcadamente pecaminosa del
mundo material?
Ramatís: Esa enseñanza de Jesús encara una cuestión de orden, emanada de la Ley Única,
directora del Universo, porque el espíritu, como un fragmento lucífero de la Divinidad, no puede, al
mismo tiempo, servir al mundo exterior y transitorio de la materia y al reino interno y definitivo, que es
el Espiritual Entre ambos existe inconcebible diferencia vibratoria y de sentido creador, pues el mundo
de la materia es la vida transitoria, cuyo desgaste es continuo en base a la fuga de la energía
condensada en las formas físicas, mientras que el reino divino de Dios, comprende la energía libre,
que acciona en su estado normal y creador. Los mundos físicos son envolturas transitorias que
aprisionan la energía y toman aspecto de "compacta". Parecen reales y concretos para los sentidos
humanos, pero no dejan de ser cual ropaje exterior de Dios, que cambia cada "Gran Plano" o
"Manvantara".
El hombre sólo alcanza éxito y poder en el ambiente donde vive, después que conoce las leyes
que gobiernan los fenómenos. Siendo así, investiga, analiza, pesa y valoriza, aumentando su
conocimiento en la penetración, cada vez más profunda sobre las bases de la vida real. Es la eterna
preocupación de saber sobre el infinito y de dónde procede, así como también, va ampliando el
acervo de su propia individualidad.
Después que alcanzó la formación de su conciencia y mentalidad en el mundo de la materia,
debe contribuir al progreso de su morada física y que también resultó ser su academia espiritual;
entonces se hace merecedor de un curso más avanzado respecto a la organización planetaria, a fin
de seguir buscando la Realidad Divina. Después que se dio cuenta de los motivos que afectan a las
formas físicas y transitorias del mundo tierra, al término de un prolongado aprendizaje, doloroso pero
altamente compensador, el espíritu alcanzó la hipersensibilidad de sentir, a conciencia, la autenticidad
de la vida espiritual y eterna.
Pregunta: ¿El espíritu del hombre no podría alcanzar la evolución de su estado de conciencia, sin
tener que apoyarse en las enseñanzas de los llamados gurús o "Maestros", dado que posee en sí
mismo la orientación interna del "reino divino", por el hecho de haber sido creado "a imagen de Dios"?
Ramatís: El hombre en su inmadurez espiritual necesita de guías u orientadores, que le indiquen
sobre las actividades y los valores importantes para dirigir su aprendizaje en la materia. Bajo la
orientación superior, el espíritu aprende a moverse correctamente en los intrincados caminos de las
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

formas físicas, siendo estimulado para alcanzar realizaciones mayores cuya finalidad es alcanzar la
liberación espiritual. El hombre, en la tierra, es casi un ciego, con relación a las cosas definitivas e
imponderables de la vida superior. Necesita que la Administración Divina lo ayude constantemente,
por cuyo motivo, aparecen periódicamente en la tierra los instructores siderales, con la misión de
revelar y divulgar en todas las latitudes geográficas las inmutables leyes y valores definitivos del reino
divino. En épocas oportunas aparecieron sobre vuestra tierra los grandes instructores de la
humanidad, como Fo-Hí, Confucio y Lao Tsé, en China, Antulio en la Atlántida, Moisés, entre los
hebreos, Orfeo en Grecia, Krisnha en la India, Hermes en Egipto, Mahoma en Arabia, Buda en Asia y
finalmente Jesús, el sintetizador de las enseñanzas de sus precursores, los unificó en el Sublime
Código Moral del Evangelio.
Examinando los postulados y revelaciones esclarecedoras de los Maestros de la Espiritualidad,
observamos en el contenido de las enseñanzas liberadoras y apropiadas a cada raza, un mismo
sentido, legislativo y sideral, esclareciendo que el hombre no puede servir simultáneamente a dos
señores. El Maestro Jesús proclamó, textual y perentoriamente así; "No debéis servir a las riquezas",
pero anunció con demasiada claridad, que "No se debe servir a dos señores al mismo tiempo". Es
algo parecido al viejo adagio de sabiduría popular, que dice así: "No se puede tocar la flauta y silbar al
mismo tiempo". El Maestro no condenó el modo de vida material, ni siquiera advirtió para que el
hombre se dedique exclusivamente a la vida espiritual, pero sí predicó respecto a la sensatez de
liberarse del mundo de las riquezas, el cual es fruto de la necesidad pedagógica para alcanzar un
estado de conciencia superior. Advirtió sobre el desgaste y la confusión del espíritu cuando se
encuentra esclavizado por el mundo educativo y transitorio, cuando en realidad debe cultivar y vivir
los valores preciosos y definitivos del "reino divino".
Pregunta: ¿Podríais exponer otras consideraciones sobre las posibilidades que el hombre tiene
para cultivar "el reino de Dios", aunque todavía se encuentre esclavizado al mundo de las riquezas?
Ramatís: El mundo terreno que significa la parte externa de Dios, se asemeja a una escuela
primaria, cuyos valores de naturaleza provisoria, funcionan como instrumentos para que el alumno
adquiera conocimientos superiores y pueda ser promovido, en el futuro, hacia otros cursos más
evolucionados. La incoherencia se manifiesta cuando el espíritu, habiendo pasado todos los cursos
pedagógicos y transitorios de la materia, aún se obstina en apegarse ambiciosamente al ambiente
que ya superó y que no le es necesario.
Sería lo mismo que los alumnos que han terminado la escuela primaria volvieran a utilizar y llevar
consigo los elementos o útiles que usaron durante su estudio primario, por el solo hecho de recordar
las aulas pasadas. El hombre debe apresurar el conocimiento adquirido en los mundos materiales, a
la luz de la intuición y de la inspiración que laten en lo íntimo de su alma. Debe saber escuchar la "voz
del silencio" que vibra en lo íntimo de su espíritu, cual invitación para su breve liberación del yugo
atávico de las formas del mundo provisorio. Quien ya presiente la realidad de la vida del espíritu
inmortal, siempre ha de ser feliz, y quien persista con adherirse al mundo de las formas, seguirá sien-
do un infeliz, debido a que persiste en aislarse con uñas y dientes del aspecto sublime de la
espiritualidad, y desea fervientemente participar de las luchas humanas por los valores materiales
que "las polillas comen y el herrumbre deteriora".
En consecuencia, Jesús se preocupó fundamentalmente en esclarecer respecto al equívoco que
algunos padecen de querer servir al mismo tiempo a Dios y a las riquezas, a fin de evitar la confusión
que arroja el cultivar dos naturalezas opuestas, como son el espíritu y la materia. Aunque las leyes de
la materia sirvan para la evolución del espíritu, poco les adelanta en la vida espiritual, salvo que
sepan aprovecharlas para el sentido liberador, como lo enseñó el Maestro. Bajo cierta ilación
filosófica, "ninguno puede servir a dos señores al mismo tiempo", porque no se puede amar a uno y
odiar al otro. Por eso, Jesús Cristo insiste respecto a la incoherencia del espíritu, que ya es
consciente del reino definitivo de Dios, pero que aún desperdicia su tiempo en el intercambio con los
valores inferiores y esclavizadores del mundo de las riquezas. La oruga, después que se transforma
en preciosa mariposa, jamás se vuelve a arrastrar sobre la tierra, puesto que insiste en alcanzar
mayores y venturosos vuelos.

101
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Pregunta: ¿Qué enseñanza encierra lo manifestado por Jesús en el versículo 20 Capítulo XIX de
Mateo, donde expresa: "El mancebo le dice: yo he guardado todo eso desde mi juventud?; ¿qué me
falta aún? Y Jesús le dijo: "Si quieres ser perfecto, ve, vende cuanto tienes, dalo a los pobres, y
tendrás un tesoro en el cielo; y ven, sígueme", versículo 21.
Ramatís: Todos los conceptos vertidos por Jesús deben examinarse bajo el aspecto educativo y
legislativo y para todas las épocas de la humanidad. Lo que enseñaba el Maestro Jesús mantiene por
siempre el sabor de lo eterno. En las entrelineas de sus palabras, se encuentra vivo el espíritu de las
leyes que rigen, coordinan y mantienen la cohesión de los fenómenos, tanto en el "microcosmos",
como en el "macrocosmos". Aunque con sus palabras esclarecía los hechos que suceden durante la
vida física y transitoria, en su intimidad estaba mencionando específicamente la vida espiritual.
El mundo de las riquezas, o de los bienes materiales, debe conocerse, investigarse y analizarse
por la sabiduría del espíritu encarnado; pero ni bien desarrolla su talento y adquiere las facultades
necesarias para saber aplicar los valiosos bienes del espíritu, entonces debe buscar el "reino de
Dios". El mundo de la tierra, o de las formas, también puede ser un blanco de interés espiritual, pero
únicamente cuando renuncia a él es que el espíritu puede alcanzar la senda que lo conducirá al
"reino de Dios", que es la definitiva y auténtica vida de los "hijos de Dios".
En la enseñanza citada en vuestra pregunta, en donde el mancebo dice a Jesús que había
"guardado todos los mandamientos del Señor, y que de esa forma había llegado a la juventud" e
indagó luego; "¿qué me falta aún?", Jesús entonces lo invitó hacia el "reino de Dios". Evidentemente,
el joven le aseguraba al Maestro que había completado su curso de perfeccionamiento en el mundo
de los bienes terrenos, puesto que sabía y guardaba todos los mandamientos, dado que el que sabe,
cumple, y el que cumple, sabe. En consecuencia, quien cree que sabe y cumple con los
mandamientos divulgados por Moisés, como son el "no matarás, no cometerás adulterio y no darás
falsos testimonios", es natural que también debe saber "honrar al padre y a la madre, no codiciar la
mujer del prójimo, y amar a Dios por sobre todas las cosas"; por lo tanto, es una criatura que se rige
por los principios superiores y deberá tener una buena graduación espiritual en su existencia física.
Es evidente que el mancebo de nuestra cita estaba pronto para asimilar y practicar las diversas
enseñanzas de la vida espiritual, totalmente liberado de cualquier imperfección inherente a la vida
material.
Y como no se debe servir a Dios y a las riquezas, es decir, a los dos señores simultáneamente
sino que a cada uno se le debe prestar servicio a su debido tiempo, he ahí que Jesús, siendo justo y
disciplinado, le propuso las condiciones para servir a "un solo Señor", invitándolo de la siguiente
forma: "Si quieres ser perfecto, ve, vende cuanto tienes, y dalo a los pobres, y tendrás un tesoro en el
cielo; y ven, sígueme." Sin duda, que era suficiente que el joven manifestara a Jesús que se
encontraba preparado para ingresar en el reino de Dios, dado que había entendido y cumplido con las
leyes menores, presentándose en condiciones y liberado en espíritu para cumplir con la vida de la
Ley Mayor y Única del mundo espiritual. Sin embargo, debería "probar" aquello que afirmaba,
demostrando, por la acción positiva e inmediata, que en verdad había superado el yugo o la atracción
de las formas y de los valores transitorios, alcanzando la definitiva liberación del mundo de los bienes
terrenos. Le faltaba dar el paso de vender todo cuanto poseía y volver junto a Jesús, que era el
embajador angelical y que servía únicamente al "reino de Dios". Después, debería seguirle los pasos,
y si fuera necesario, se dejaría inmolar en la cruz de la abnegación, del amor, de la renuncia y la
tolerancia, pasando a ser un ciudadano angélico por realización práctica, de lo cual, ya conocía y
juzgaba que sabía cumplir con todo.
Pregunta: Dice el concepto evangélico, que después de esas palabras, pronunciadas por Jesús,
el joven quedó entristecido, porque tenía bienes materiales. Entonces, Jesús dijo a sus discípulos: "Y
además os digo: Que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que un rico entre en el
reino de los cielos". Esa advertencia, por parte del Maestro, ¿no es un anatema contra el pecado de
ser rico? Por ventura, ¿la riqueza no es una condición lógica y de utilidad para hacer buenas obras en
el mundo físico?
Ramatís: El Maestro Jesús no condenó las riquezas, pero advirtió al hombre respecto al peligro

102
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

de volverse rico y esclavizarse a la fortuna. El nos demostró lo difícil que resulta para el rico renunciar
a sus riquezas, pero jamás lo censuró porque las tuviera.
El rico no puede entrar en el reino de los cielos, porque rico es quien posee muchos bienes en el
mundo de las formas, y comúnmente se esclaviza a la posesión de los mismos, cuyos valores, bien lo
dice el adagio: "Las polillas comen y el herrumbre deteriora". La riqueza es un bien, pero transitorio y
peligrosamente imantativo, dificultando al débil de espíritu, la ventura y el placer de alcanzar la vida
espiritual. Además, el hombre rico no es un propietario en la expresión de la palabra sino un mediador
del Señor, cuya función es administrar los bienes terrenos que le son entregados en calidad de
préstamo a fin de causar mejoras para la comunidad. Cuando el rico desencarna, deja a los otros los
bienes que utilizó en la vida física y conforme los haya empleado, también les serán acreditados los
perjuicios o ganancias en la contabilidad divina. Existen ricos que desvían toda la fortuna para bien
exclusivo de su "clan" familiar, en una operación injusta, avara e incorrecta, puesto que habiendo sido
inspirados por lo Alto para manejar fortuna para el bien de la comunidad, lo único que alcanzaron fue
agravar la condición de sus colegas de ruta terráquea.
En base al primitivismo espiritual del terrícola, cuya ignorancia lo hace soñar con acumular bienes
para vivir milenios, cuando apenas alcanza a vivir unas pocas decenas de años en su existencia
física, por eso, es muy difícil que el rico alcance la paz del espíritu, debido a su hartura y el apego que
posee por las cosas materiales que hacen parte de su mundo material. Así como el ave no puede
volar libremente cuando está sujeta al suelo por medio de una cuerda; de la misma forma, el rico no
podrá elevarse a los cielos, si permanece esclavizado a los "fluidos gravitantes" de los objetos y
bienes a que se adhirió en la tierra. De ahí la significativa advertencia de Jesús, cuando dice que "no
se debe servir a dos señores al mismo tiempo", porque es imposible alcanzar el reino de Dios,
cuando aún estamos adheridos a los valores de los bienes terrenales. Además, la riqueza es casi
siempre el fruto de la especulación inescrupulosa de los más astutos sobre los más ingenuos, o del
pillaje conseguido a través del proceso, en que la fuerza, casi siempre, empalidece la ley del derecho.
Pregunta: Nos agradaría recibir nuevos ejemplos respecto a esa imantación que ejercen las
riquezas sobre el rico o harto de bienes materiales.
Ramatís: Jesús apenas mencionó una ley específicamente científica, la que acciona
magnéticamente en el campo periespiritual de la persona. El poderoso mundo de las riquezas, a
través del campo de fuerzas primarías, acciona vigorosamente y atrapa al "dueño" a su "objeto", si no
aprendió a liberarse prudentemente de esa atracción 1. Es muy difícil que el rico entre en el "reino de
los cielos", advirtió Jesús a los judíos, porque se estaba refiriendo esotéricamente a lo que conocen
los espiritas, como "imantación magnética" que sufre todo poseedor de los bienes materiales. Por
fuerza de su avaricia y apego a los valores transitorios del mundo físico, el espíritu queda apresado a
las regiones del mundo inferior y astralino, padeciendo angustias y sufrimientos constantes, ante el
miedo de perder aquello que le significa el mayor bien de su vida.
El "reino de los cielos" es imponderable con relación al mundo compacto y gravitacional de la
materia. En esos planos celestiales predomina el estado mental de los espíritus, y no existen
atracciones ni presiones del medio ambiente, pues todos se mueven libremente sin sentir atracción
exterior opresiva. Podría decirse que el ángel está exceptuado de cualquier acción gravitacional del
"mundo material" y transita libremente por las regiones paradisíacas sin pensar en inquietudes
materiales. Sólo el espíritu totalmente purificado del peso material del mundo físico puede
mantenerse en absoluto y perfecto equilibrio en el ambiente de la vida eterna y espiritual.

1
Párrafo extraído de la obra Volví, del espíritu del hermano Jacobo por intermedio de la psicografía de Chico Xavier:
"No será posible efectuar la separación del organismo espiritual con mayor rapidez. Aclaró también, que el ambiente
doméstico estaba impregnado de cierta sustancia que clasificó de "Fluidos gravitantes", entorpeciendo la liberación. Más
tarde, vine a percibir, que los objetos de nuestro uso personal emiten radiaciones que se unen a nuestras ondas magnéticas,
creando elementos de ligazón entre ellos y nosotros, reclamando mucho desapego de nuestra parte para que no nos aten o
nos perturben", capítulo "Entre Amigos Espirituales", obra editada por la Librería de la Federación Espirita Brasileña.

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

En consecuencia, el pobre que no posee bien alguno penetra con más facilidad en el "reino de los
cielos", porque no lo atrae nada sobre la superficie del mundo físico, cuya vida, ajena a codiciar
bienes terrenos, fue la constante preparación y favorecimiento incondicional para ser merecedor a los
"bienes del cielo".
Infelizmente, el hombre rico es el esclavo de sus bienes, pues trata de conservarlos y
aumentarlos; además, se engaña a sí mismo cuando sirve a un servicio religioso, creyendo que en
parte se está ganando "el reino de los cielos", pero mal sabe que acrecentar sus bienes es imantarse
a su fuerza atractiva. De ahí que, después de su muerte física, sufre el peor de los desengaños, al
comprobar en su propia espiritualidad, que "no se puede servir a dos señores", porque si ama a uno,
desprecia al otro. Evidentemente, el rico que vibra espiritualmente en favor de sus empleados y
obreros, que administra la fortuna terrena y acciona como un administrador honesto y esmerado, está
sirviendo a "un solo Señor".
Pregunta: Respecto al enunciado de Jesús que dice: "Es más fácil que un camello pase por el ojo
de una aguja, que un rico entre en el reino de los cielos", ¿podéis aclararnos cuál fue el correcto
empleo que el Maestro quiso darle en aquella oportunidad?
Ramatís: A través de las imágenes del camello y del ojo de la aguja, en donde ambas son un
poderoso contraste, el Divino Maestro trataba de demostrar la enorme dificultad que tendría el rico
para entrar en el reino de los cielos, cuando aún está aferrado a los bienes materiales. La idea de
Jesús nació de su observación sobre los pequeños agujeros que había en los muros de Jerusalén, y
que servían de pequeñas entradas para los peregrinos, que llegaban atrasados para entrar en la
ciudad; de allí que le sus configuró la objetividad do su idea ante el difícil problema del rico para
entrar en el cielo. Entonces, quería demostrar que era más fácil que un camello entrara en la ciudad
de Jerusalén, a través del "ojo de una aguja", es decir, de los agujeros existentes en la muralla,
aunque el animal fuese de porte grande, lo que el rico no podría conseguir por estar imantado a los
bienes provisorios del mundo físico.
De esa manera el Maestro destacaba que el rico, por ser un hombre de muchos bienes y tesoros,
también se encontraba apresado a las raíces de la vida física, siéndole bastante difícil desprenderse
espontáneamente de tales valores y elevarse a las regiones superiores y sublimes del cielo. El
camello, símbolo de un ser que nada posee, puesto que es un vehículo o esclavo de su dueño, podía
atravesar el agujero (ojo de la aguja) de los muros de Jerusalén, porque siendo pobre, nada le atraía
fuera de los muros de la ciudad. En un ejemplo semejante, se encuentra el pobre que sabe aceptar la
prueba de las dificultades financieras o fracasos económicos, puesto que es más venturoso después
de su desencarnación, debido a que no tiene nada que lo aferré al mundo físico.
Pregunta: De acuerdo a vuestras conclusiones y razonamientos, ¿cuál sería la enseñanza más
provechosa que podríamos tener, respecto a la configuración evangélica, pregonada por el Maestro
Jesús, cuando coteja los valores de los "bienes materiales" y el "mundo divino" de Dios?
Ramatís: El mundo de los bienes materiales o físicos definitivamente debe tenerse en cuenta que
es para educar a los espíritus cuya evolución gradativa los impele hacia el futuro ciudadano sideral. El
"reino de Dios" es un campo diferente, porque comprende la vida del espíritu puro, iniciático e
ilimitado; en fin, el Universo espiritual y eterno. Quien adora los valores materiales, sin extraer
ilaciones superiores de las formas, desperdicia su precioso tiempo, entretenido e ilusionado con la
naturaleza de una vida efímera y fugaz.
El mundo de los bienes terrenales, cuyos valores intrínsecos de su naturaleza física, son
preciosos y codiciados, como lo es el oro, las piedras preciosas, bienes raíces, placeres inmediatos,
comodidades epicúreas, pasiones y sensaciones, que sólo representan los objetos escolares para el
aprendizaje elemental de las criaturas; el resto son frutos de las convenciones humanas o de las
astutas especulaciones provisorias. En verdad, sirven por poco tiempo, mientras el espíritu se
encuentra encarnado en una existencia física; son especies de adornos, reservas de orden especu-
lativo, que excitan y entrenan a los seres para saber dominar las pasiones animales, que lo imantan a
la materia, tanto como sea su atracción a ese culto infantil.
Los colores, los perfumes, las formas florales y los centelleos fascinantes de las piedras
104
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

preciosas, la inmensidad del océano, la tranquila belleza de los campos, los policrómicos rayos del
sol en un poniente poético, los destellos atemorizantes de los relámpagos, el retumbar de los truenos
en los días tempestuosos y la dádiva de la lluvia beneficiosa, son los elementos que guían al espíritu
encarnado para que vibre, estudie y prepare su mente en esa vida transitoria, pero cuya meta
definitiva es la vida eterna. Apenas es un "medio" o proceso para que el espíritu catalice y aumente la
base de su conciencia y sea promovido hasta poder alcanzar el padrón vibratorio y definitivo que le
permitirá vivir en el "reino divino".
La materia es el medio donde el hombre ejercita su inteligencia; Dios es la Sabiduría Integral y
Eterna del Universo. El hombre no puede servir a dos señores, simultáneamente, pues mientras no
complete su servicio con el primero, que es vivir con los bienes del mundo jamás podrá hacer una
obra perfecta para el segundo, que es Dios. Mientras tanto, asegura Jesús, el equívoco se encuentra
radicado en el propio hombre, puesto que estima y perdura en descubrir el "reino de Dios" a través
del mundo ilusorio de la materia. El Maestro Nazareno advirtió del censurable fariseísmo, en donde el
hombre cultivaba ardorosamente los bienes materiales, mientras trataba de eludir a la Divinidad,
negociando astutamente con los valores del "reino divino".
Repetimos una vez más, que el espíritu absolutamente liberado de cualquier imantación física,
que no sufra la influencia material, por mínima que ésta fuera, es el que definitivamente consigue su
ventura espiritual.
Pregunta: Definitivamente, ¿qué consigue o adquiere de valor el espíritu en el tiempo que vive en
contacto permanente con la materia?
Ramatís: El mundo de los bienes materiales o plano terráqueo, además de proporcionar al
espíritu encarnado el deseo y el camino para desarrollar su naturaleza creadora, le sirve para
demostrar el amor que va adquiriendo a través de las luchas y vicisitudes que debe soportar en rigor
de su progreso.
Si Dios es Amor, por lógica, intenta despertar y hacer evolucionar a sus hijos; por lo tanto ese
Amor, que mantiene virgen en el seno de su alma, es la esencia de la propia Vida. Todos los seres,
como manifestación de la obra creada por Dios, tienen latente e indestructible el basamento del amor.
El espíritu, cuando es ignorante de su contextura sideral, persiste en aferrarse al culto de las formas
materiales, desconociendo, además, su inmortalidad. Pero, ni bien vibra en los planos superiores de
la angelitud, descubre los valores preciosos de la vida inmortal, desligándose paulatinamente de las
cadenas que lo aferraban a la materia. Es como el ciudadano que se retira de su vida laboriosa para
comenzar a disfrutar definitivamente de su merecido descanso físico, simbolizando el ejemplo que,
una vez realizado el período o tiempo de trabajo marcado por la ley, ineludiblemente, pasará a vivir
del merecido premio, que a su vejez material se hizo acreedor.
A fin de sobrevivir en la lucha por adquirir el sustento diario, atemorizado constantemente por el
espectro de la muerte y encadenado al instinto animal, el hombre juzga que es una criatura feliz,
dedicándose a los placeres y pasiones inferiores, sin advertir que su residual inferior se adhiere a la
sublime contextura de su cuerpo periespiritual. Sin embargo y a pesar de su primitivismo y del apego
a los bienes materiales, bajo la inspiración divina, el espíritu encarnado siempre busca lo mejor de la
vida, tanto para sí como para sus familiares. Inconscientemente busca a Dios, porque Dios es lo
"mejor'' del Universo.
Aunque el hombre busque lo mejor por medio del odio, la codicia, la violencia y la crueldad, en su
conciencia que mal comienza despertar, condiciona su ferocidad en el medio donde vive, en busca de
sintonizarse al mundo divino, que presiente y vibra en lo íntimo de su estructura espiritual. Bajo el
impulso espiritual, e interior, atraviesa la existencia física entre venturas e infelicidades, equívocos y
aciertos, delincuencia y santificación, pero siempre intentando orientarse hacia el Norte de la
Felicidad Eterna. Quien busca específicamente la desventura y la desgracia, sin lugar a dudas no
podría tener, en su intimidad, la esencia de Dios, que es Felicidad Eterna.
Pregunta: El mundo de las riquezas y bienes materiales, que sirve para encaminar y desarrollar a
los seres hacia su perfección, ¿también debe evolucionar y refinar su naturaleza, a fin de alcanzar
condiciones planetarias superiores?
105
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Ramatís: Después que Einstein comprobó y aseguró que la materia sólo es "energía
condensada", es obvio que no existe la materia propiamente dicha sino la energía aprisionada con-
forme a los moldes o matrices ocultas, que conforman al mundo que conocéis. El mundo material, por
lo tanto, es el mundo de la energía condensada, que se mantiene conforme a sus características
vibratorias, comprimida y ocupando las formas que dan forma al universo. Una vez más, la ciencia
académica de Occidente comprueba la exactitud y la sensatez de los postulados de la vieja filosofía
oriental, cuando los Vedas afirmaban que Maya, el mundo físico, es tan sólo una ilusión, la sombra de
Brahma, que se deshace en cada Manvantara o Gran Plano.
Después de la conocida fase del "Día de Brahma", tradicional de la escolástica hindú, se
comprueba el período de desintegración del estado materia, es decir, el fenómeno regresivo de
liberación energética en la fase denominada "noche de Brahma" 2. Ahora, la ciencia moderna y
astronómica admite la teoría del Universo Oscilante o Pulsante, conforme la tesis del científico
George Gamov, que se aproxima bastante al esquema tradicional y milenario de los "Manvantaras"
de los hindúes 3.
Sucesivamente, después de cada "Manvantara" o "Gran Pía' no", la energía en el proceso del
diástole y sístole cósmico, sufre un impacto renovador, que la sublima y a su vez plasma nuevos
universos materia, dándoles formas encantadoras y atrayentes. Al sutilizarse la materia en su forma
tradicional, conforma los mundos que vibran con más intensidad y que servirán para las nuevas
humanidades, en base al impulso ejercido en su intimidad por el psiquismo divino. Siendo así, el
actual Cosmos físico presenta un mejorado aspecto, comparándolo con los otros Cosmos ya
extinguidos al procesarse los "Grandes Planos". Los planetas más viejos que la tierra tienen una
polarización luminosa,' que es posible observar a simple vista, dado que las cosas y los seres vibran
con más rapidez y acentuada radiación.
Pregunta: ¿Podríais extenderos un poco más respecto a que el hombre busca a Dios aunque
transite por los caminos verdaderos o errados?
Ramatís: Es evidente, que en la tierra, como en otros mundos, los seres buscan a Dios, porque
es el Alfa y la Omega de la vida. No existe criatura, por más despreciable que sea, que no ame
alguna cosa, aunque esa cosa sea detestable o impura para la apreciación de los demás. Bajo
cualquier circunstancia, es el impulso latente de Dios, la causa que determina el deseo, sea de
codicia o posesión. Aunque no os parezca de mucho agrado, sin embargo, la primera manifestación
de afecto, aunque sea grosera o brutal, que delineó al futuro ángel, comienza en el primitivo salvaje,
cuyo flujo espontáneo y selvático es la matriz que dio forma a todo hombre. Si no fuera así, Jesús
hubiera mentido cuando afirmó, que "Ninguna oveja se perderá del aprisco del Señor". Ningún
espíritu se ha de perder, porque inicia su vida como individuo, destacado en el seno de la Divinidad,
primero siendo egoísta, egocéntrico, mezquino y feroz, para después cultivar las delicias del espíritu,
cuyo amor incondicional es un campo de magnetismo divino en constante renovación hacia la meta
de la ventura eterna.
La oruga se apega a los elementos del suelo, que le provee su medio de vida; en tales
condiciones ama las cosas groseras, feas e impuras de su mundículo primario y nauseabundo;
después ensaya los primeros impulsos de afecto hacia lo puro. Cuando desecha su envoltura viscosa
y repugnante, y se transforma en irisada mariposa; no sólo substituye su antigua alimentación, obte-
nida en los residuos del suelo, sino, que pasa a alimentarse del delicado néctar de las flores y
comienza a volar libremente por los aires, simbolizando al amor puro. El gusano modificó el meta-
bolismo del amor primario por la vida terrestre, para luego vibrar en una frecuencia elevada y
revolotear encantadoramente sobre las poéticas flores. Liberado de su mundículo, donde se
arrastraba penosamente al nivel inferior del suelo, es indudable y evidente que modificó su
2
El sol recorre un signo zodiacal en el plazo de 2.160 años; un año astrológico es el pasaje del sol por los 12 signos,
haciendo un total de 4.320.000.000 años terrestres, es decir, el tiempo que transcurre en un "Manvantara" o "Gran Plano", o
"Pulsación de Brahma", de la creación exterior de Dios. En el día de "Brahma", Dios desciende vibratoriamente y crea el
Universo Exterior Físico, y en la "Noche de Brahma", lo desintegra totalmente.
3
Ver capítulo IV, "La "Gran Planificación y el Calendario Sideral" y respectivos pie de páginas, de la obra El Sublime
Peregrino, de Ramatís, Editorial Kier S.A.
106
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

preferencia y sublimó su afecto al ingresar al reino alado, que es belleza y alegría.


Admitiendo comparaciones para alcanzar mayores esclarecimientos, sería una tontería e
insensatez que la mariposa, habiendo alcanzado la sublimación del mundo alado y gozando del
suave y delicado perfume de las flores, quisiera retornar a su antigua e inferior forma terrena. Bajo
similar punto de vista, el espíritu del hombre no puede servir simultáneamente al mundo de los bienes
materiales, cuya dedicación exige su accionar egoísta y especulativo, y al mismo tiempo servir al
reino de Dios, que requiere todo amor y servicio incondicional. Sería lo mismo que el ejemplo figurado
del gusano que por un tiempo vive adherido a las impurezas del suelo o bienes materiales del mundo
físico, cuando ya siente pulsar en su intimidad espiritual la naturaleza sublime del "reino de Dios", es
decir, el anhelo de querer volar sobre el paradisíaco mundo de las flores. De la misma forma se
emanciparon Jesús, Buda Krishna, Francisco de Asís y tantos otros, desconocidos para la
humanidad.
Pregunta: De acuerdo a vuestras enseñanzas, nosotros sacamos nuestras conclusiones, de las
cuales definitivamente concordamos, que entre el reino de los bienes materiales del mundo físico y el
reino de Dios no hay separación ni delimitación absoluta. ¿Estamos en lo cierto?
Ramatís: Estáis en lo cierto y reiteramos una vez más que la Unidad es indisoluble y, como Dios
es Único, jamás podrá ser dividido. En el largo camino que el espíritu emprende para tomar
conciencia de existir y en base a las experiencias físicas que promueve, es que necesita de los
contrastes y concepciones limitadas, dualistas y polimorfas, porque es incapaz de vislumbrar la
realidad inmensurable que existe más allá de su sensibilidad humana. Sin embargo, a través de esa
dualidad es que el hombre comienza a advertir la Unidad, así como el vapor de agua es el mismo
elemento en estado líquido, por lo cual, siendo aspectos diferentes, provienen de una misma
sustancia. El Universo Único está inmanente en cada partícula, puesto que el Todo está hecho de una
única materia prima, que originariamente no es dado verse con la vista humana.
Una gota de agua del océano, una vez analizada demuestra lo que es el Todo oceánico, así como
Dios existe en el hombre, porque sentimos que las mismas leyes que rigen la vida de los protozoarios
es la misma que acciona en cada célula de la criatura humana y nos induce a comprender las leyes
consecuentes del Macrocosmos- En consecuencia, Dios se manifiesta en todos sus componentes por
la Omnipresencia, vibrando en el musgo, en la tela de la araña o en un trozo de piedra preciosa.
Siendo así, el espíritu que transita por el mundo de los bienes materiales, o de la conciencia
relativa, hacia la conciencia del espíritu de luz, que tiene una visión más amplia sobre Dios, nos
recuerda al viajero, que no pidiendo alcanzar con su mente finita la inmensidad del Cosmos, sólo le
queda el recurso de investigar y analizar a los planetas de nuestro sistema solar, para poder extraer
conclusiones sobre la constitución del Universo.
Así como el agua bajo intenso calor se descompone en sus elementos constitutivos, oxígeno e
hidrógeno, también bajo la acción del principio universal, el inmenso universo se renueva fuera del
tiempo y el espacio, que es eterno e inagotable fuente creadora de conciencias, originadas para la
ventura eterna.

107
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

“CADA UNO SERA JUZGADO SEGÚN SUS OBRAS”

Pregunta: ¿Existe alguna relación científica con las leves del Cosmos, en el concepto evangélico
que dice: "A cada uno le será dado según sus obras"?
Ramatís: Así como el Espíritu Cósmico de Dios es el regente absoluto de todas las
manifestaciones en el Universo, demostrándolo por medio de leyes inteligentes e inmutables, el
hombre es el microcosmos divino que evoluciona a causa de sus acciones y reacciones en sus
actividades educativas en el mundo físico. Más allá de la conceptuación moral de las enseñanzas de
Jesús, existe el fundamento proveniente de las leyes del universa Jesús no fue únicamente un
instructor espiritual y sociólogo que sintetizó, en un solo concepto, los conceptos de la filosofía,
ciencia y religión, en un proceso poco común y muy pocas veces observado en vuestro mundo. Bajo
el simbolismo de las parábolas evangélicas, dejó entrever las enseñanzas o principios científicos del
buen vivir, como base de la liberación del espíritu encarnado.
Preguntas Entonces, ¿el concepto de que "cada uno recoge lo que siembra", contiene una ley
científica, además de ser una enseñanza moral o advertencia espiritual?
Ramatís: El concepto de Jesús "cada uno recoge lo que siembra" en equivalencia con otras
máximas, "a cada uno según sus obras", "quien con hierro hiere, con hierro será herido" o "pagarás
hasta el último centavo" demuestran la presencia de un principio legislativo de la "causa" y el "efecto"
que emanan de la Ley Única de "acción" y "reacción" del Cosmos.
El concepto sobre que debemos "recoger conforme a la siembra", demuestra la existencia de
leyes que disciplinan, coordinan y proporcionan el resultado o efecto de la intensidad que la causa. Es
evidente que, sembrando "cactos", no se ha de recoger naranjas, y para quien promueve una causa
funesta, los resultados también han de ser funestos. El efecto destructivo de un proyectil depende de
la intensidad de la fuerza que lo impulsa. Todas las causas sucedidas en el mundo material, agrupan,
friccionan y aceleran electrones, átomos y moléculas de la sustancia física. De la misma forma,
cuando el hombre pone en acción sus actividades mentales inferiores, atrae material espeso, lodoso
y casi físico del mundo astralino a fin de vitalizar sus hechos dañinos y censurables y por las leyes
que corresponden al caso, más tarde sufrirá en sí mismo el efecto nocivo de la carga patológica
accionada imprudentemente. En cambio, si eleva su campo mental, emotivo y vibratorio a una
frecuencia más sutil, a fin de utilizar energía superior para sustentar los buenos pensamientos, esa
sublimación se metaboliza en el periespíritu sin dejar residuos enfermizos. Una vez desencarnado, el
espíritu densificado por el fluido espeso es atraído por su compacticidad astrofísica, cayendo en las
regiones astralinas purificadoras, víctima por la acción dañina causada a los demás y sobre todo a si
mismo.
El hombre pone en acción fuerzas en todos los planos donde existe vida, desde la sutil vibración
de onda del reino espiritual hasta alcanzar lo denso del mundo físico. Siendo así, el mínimo
pensamiento y la más sutil emoción del espíritu encarnado, por su conexión al cuerpo físico, exigen
un consumo de energía, proporcional a la intensidad y naturaleza de las emisiones mentales y
acciones emotivas, que repercuten plano por plano hasta alcanzar el campo de la vida material. De
un modo general, este concepto tiene su equivalente en las conocidas leyes de reflexión de la luz, del
sonido, cuyo nombre trascendental es la ley del retorno y bastante conocida en el proceso kármico,
que atañe a los ciclos de las encarnaciones.
Pregunta: ¿Nos podéis dar un ejemplo más concreto de esa puesta en marcha de electrones y
átomos, que el espíritu utiliza para manifestar una virtud o cometer, un pecado?,
Ramatís: Cuando el artista piensa en pintar un cuadro de rosas en su más bella expresión, esa
idea es real en su mente, porque la tela a ser plasmada en colores, sólo se delinea mentalmente,
gracias a la rapidísima aglutinación de electrones y átomos específicos para componer los polípticos
básicos de la memoria del cerebro físico, de cuyas transformaciones energéticas el espíritu modela el
pensamiento. Lo cierto es que en la mente física hay modificaciones que tanto adquieren como
pierden energías a fin de sustentar y evolucionar la idea fundamental de la futura pintura física, que

108
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

ha de ser visible a los sentidos humanos. En verdad, la tela reproduce la "materialización" a la luz del
día, de aquello que existía a lo vivo en el campo mental del pintor. En el mundo de las ideas, todo es
real y posible en un plano superior, gracias al electromagnetismo de los átomos y de las moléculas,
que a pesar de su elasticidad e inestabilidad, se aglutinan en las substancias más variadas bajo la
dirección del espíritu, tal como se fijan las tintas sobre la tela física.
En consecuencia, es la manifestación superior e ideal del espíritu y más real de lo que es el
cuerpo carnal, que es transitorio, porque todo lo que es pensado se registra en el campo etérico del
Universo, por toda la eternidad 1. Considerando que la vida espiritual es la original y definitiva,
obviamente, son más definidos, vitales y positivos los planos intermediarios, que ligan a la entidad
sideral a la materia, en el llamado "descenso vibratorio". Siendo así, lo más importante y real es el
plano espiritual, le sigue el plano mental, donde el espíritu da forma a su pensamiento y
sucesivamente le siguen los planos astral, de la emoción y sentimiento, el etérico de la vitalidad y el
carnal, que es el más inferior y transitorio.
Cuando el hombre realiza una acción pacífica o benéfica en favor del prójimo, demuestra por
medio de diversas fases o escalas descendentes, que separan al espíritu con la materia, lo que
realmente sucede en forma positiva en su mundo mental y su consecuente repercusión en la esfera
del sentimiento. No es un hecho puramente físico, lo que reproduce la buena obra o bondad interior,
sino que tales sentimientos, primero fueron accionados en el campo definitivo de la mente, es decir, el
principal instrumento del espíritu inmortal. De esa forma, la secuencia es perfectamente científica y
disciplinada con una prosecución matemática, que acciona gradualmente en cada plano de la mani-
festación del espíritu. Llevar a la práctica la más sencilla de las virtudes, en el mundo físico, es poner
en acción las leyes científicas de control creador en todos los planos o campos de la vida etérea,
astral, mental y espiritual. Nos recuerda, aunque rudimentario es el ejemplo, a la nube invisible de
vapor de agua, que de a poco se condensa bajo condiciones adecuadas de temperatura y presión,
que rigen los principios de la física. Todo ello sucede en el campo imponderable donde se forma la
misma nube, que más tarde se suspende llena de líquido, siendo de allí en adelante obediente a las
leyes gravitacionales del mundo físico.
Bajo el esplendoroso sol y el cielo más puro que se pueda concebir, se originan las tempestades
más violentas, que impresionan los sentidos físicos del hombre, debido a que se rigen por leyes y
principios que no son perceptibles por los humanos.
Pregunta: ¿El karma de las personas está regido por leyes científicas y específicas a cada caso
en particular? Si ello es positivo, ¿cómo se explica, debido a que no hay dos seres que tengan
idéntico proceso de evolución espiritual, moral y hasta física?
Ramatís: En verdad, Dios no patrocina ni administra ninguna institución o departamento
específico de corrección espiritual. Toda consecuencia o efecto desagradable, trágico, doloroso e
infeliz que soportan los seres humanos, es el fruto de su descuido o negativa a recibir las
advertencias que proceden de los instructores espirituales. La violencia o rebeldía a los principios
evolutivos procedentes de la Ley Mayor, que regula el equilibrio, armonía y cohesión en el Cosmos,
es lo que produce las consecuencias desagradables en el futuro. Ninguno es castigado porque
"peca", como nadie es premiado porque es "virtuoso", mas todo desvío del ritmo que encamina a la
criatura hacia su ascenso espiritual, resulta una fricción y consecuente reacción rectificadora para la
entidad inmortal, existente en cada ser. El error cometido es vitalizado por el consumo de energía de
baja vibración, debido a que son fuerzas oriundas del reino animal primitivo y que sustentan el campo
del instinto inferior. Después de consumida la energía primaria, resta eliminar las impurezas que se
adhirieron al periespíritu, que es el resultado de la puesta en marcha de los deseos inferiores o de la
violencia mental y astral de la persona.
1
Nota del Médium: Extraído de la obra O Aqui e o Além, de Ruth Montgomery, edición Record; "En trance, Edgar
Cayce podía aparentemente recurrir a la conciencia cósmica y leer los registros akáshicos, en los cuales está
expuestamente grabada la historia de cada vida, desde el comienzo de los tiempos. Si los pensamientos y actos son
grabados y permanecen a través del tiempo y el espacio, el individuo puede, por medio de la meditación, desenvolver el arte
de sintonizarse con esos registros akáshicos, casi de la misma forma que reproducimos las viejas cintas magnéticas
grabadas. Ver el pie de página número 11 de la obra El Sublime Peregrino, de Ramatís, Editorial KIER S.A.

109
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Cuando el hombre viste un traje de lino blanco, conviene alejarse de los ambientes grasosos para
evitar la suciedad; mientras tanto, esa grasa que puede ser un "pecado" o mancha en el delicado traje
de lino, es una loable "virtud" y un símbolo de eficiente trabajo con el mameluco del mecánico. La
virtud y el pecado reflejan cada cosa en su correspondiente lugar, y cada hecho es un efecto útil
conforme a su tiempo y necesidad circunstancial. Lo que fue una virtud, como gloria y consagración
para la tribu de los antropófagos, que comían las carnes del valiente guerrero abatido a fin de heredar
su heroísmo, hoy es un pecado ignominioso y un crimen a la luz de la civilización. La virtud de antes
puede ser desestimada en la actualidad, así como el hombre del siglo XX come un pollo asado para
adquirir las proteínas deseadas, pero ha de ser un hecho muy censurable si ello sucediera en medio
de las humanidades evolucionadas de otros planetas, cuya alimentación obedece únicamente en
base a legumbres y frutas.
Pregunta: ¿Cómo acciona el proceso del "Karma" en esa motivación científica e independiente de
castigo alguno, pero que conduce a los espíritus en falta hacia su rectificación compulsiva?
Ramatís: En base a los hechos dolorosos e indeseables que suceden en la vida humana, los
reencarnacionistas afirman que las criaturas en sufrimiento físico o moral, están "pagando deudas" o
"sufriendo" su karma del pasado. En realidad, el espíritu sufre en sí mismo el efecto censurable que
provocó en el pasado, cuando contrarió, violentó o despreció el ritmo disciplinado y creador, en donde
las leyes menores y derivadas de la ley Única, dirigen la vida en todos los planos y campos de su
manifestación. He ahí porqué el Evangelio del Cristo, con sus principios y conceptos de
perfeccionamiento del hombre para ser un futuro diosecito en miniatura, es la síntesis "micro-
organográmica" de la Ley Suprema del Macrocosmos.
La Ley del Karma, que controla la "acción" y la "reacción" del Cosmos, se diversifica en leyes y
principios menores, que determinan y disciplinan el movimiento y la función de las galaxias,
constelaciones y mundos, para que haya perfecto equilibrio y armonía universales. En una grotesca
analogía, si el planeta Marte se rebelase contra esa Ley, pretendiendo cambiar su trayectoria y
decidiese vivir aisladamente, sufriría de inmediato el impacto por medio de un efecto catastrófico y
efectivo, resultante de la Ley Única, que acciona a través de las leyes menores. Sería apenas una
corrección técnica y sideral, y no un castigo divino, por lo cual, la legislación cósmica evitaría una
catástrofe de mayores proporciones y a su vez, encauzaría al orbe desequilibrado contribuyendo a
restablecer la armonía sideral En su naturaleza disciplinaria, la Ley del Karma evita perjuicios y
deformaciones indebidas en el progreso constante que atañe a las cosas y seres, adoptando de
inmediato las providencias para reencauzar la manifestación creadora de la vida.
Es una seria advertencia kármica, para aquellos que no creen o no dan importancia a las leyes
creadoras del universo, cuando dice: "Quien se aisla será aislado; quien menosprecia, será menos-
preciado; quien con hierro hiere, con hierro será herido; quien siembra vientos, recoge tempestades".
Es el perfecto funcionamiento de la acción y de la reacción equivalente, como ley que regula la causa
y el efecto en cualquier condición de vida o latitud del universo.
Pregunta: Si la ley kármica educa y no castiga, cuya aplicación es una consecuencia de las
acciones científicas, ¿cómo ese dispositivo científico puede producir efectos morales correctivos, si
proviene de causas morales que son censurables?
Ramatís: La persona que se compromete conscientemente a sustentar, amparar y amar a su
esposa e hijos, practica una crueldad o acto moral censurable cuando abandona a su familia por otra
pasión irregular, o bien, se entrega al vicio, transformándose en un marginado e improductivo. Pero,
bajo el cientificismo de las leyes creadoras y que disciplinan a cada plano de vida y su accionar en los
diferentes estados densos y energéticos, el hombre para llevar a cabo el acto inmoral de abandonar a
su esposa & hijos, consume energía mental, astral y etérea de cada plano correspondiente, hasta
materializar físicamente el "abandono" a la familia. Es evidente que, antes del hecho, se genera en el
espíritu del hombre la voluntad o decisión de abandonar a la familia, y secundariamente ello toma
forma y fuerza por el revestimiento energético en el cuerpo mental, incorporándose bajo la condición
de placer en el cuerpo astral, de los deseos o sentimientos, para luego vitalizarlo en el campo del
doble etérico, que es el intermediario entre el periespíritu y el organismo carnal.2

110
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Consecuentemente, para que se concrete el abandono del hombre a los deberes conyugales y
paternos, se procesa todo un sistema científico y gradual que va desde la matriz de su espíritu,
asentado en el plano espiritual, cuya "idea inmoral" se impregna de energía mental, y prosigue en su
desarrollo subdinámico, hacia abajo, debiendo revestirse de energía astralina y reflejarse en el campo
de las emociones. Finalmente, orillando el mundo físico, la idea censurable del abandono, proyectada
por el espíritu, dinamizada mental y astralmente, se vitaliza por medio de la energía "etéreo-física" del
plano intermediario, que liga al mundo oculto con el físico, hasta producirse materialmente en un
accionar censurable bajo las leyes y la moral del mundo físico.
En tal caso, el hombre incurrió en un acto "pecaminoso" porque se sirvió malignamente de las
fuerzas creadoras de la vida y el amor, como son las energías mentales, astralinas y etéricas, que
deben utilizarse bajo la supervisión divina para mantener estrechamente la unión con otros seres, y
que deberá reforzar con su responsabilidad, brindando amparo a sus familiares. Utilizó energía de
esos planos para cometer un acto irregular, al traicionar los votos conyugales, a fin de concretar un
acto de "inmoralidad" poniendo en acción científica y técnicamente las fuerzas creadoras del Cosmos.
En consecuencia, es culpable ante la ley kármica de todos esos planos, cabiéndole corregir el desvío
ocasionado con el mal uso de las fuerzas puestas en acción, a través de un hecho irregular en el
mundo físico, por lo cual deberá realizar un proceso retroactivo de compensación energética.
Las causas perturbadoras generadas por el hombre inmoral en los diversos planos de la vida
oculta, que relacionan al espíritu con la materia, también han de generarle idénticos y perturbadores
efectos en el momento de su rectificación kármica. Bajo el juzgamiento humano y los preconceptos
sociales de vuestro mundo, el abandono de la familia es tomado como un acto censurable, o un
hecho únicamente condenable en la esfera de la ética humana. Es la actitud censurable y común de
un padre de familia que abandona el hogar por el vicio o por entregarse a una aventura ilícita y
pecaminosa, afectando el equilibrio social y agravando la economía colectiva. Para la Ley del Karma
humano, que se deriva íntimamente de la Ley Kármica del Cosmos, el concepto que dice: "La
siembra es libre, pero la cosecha obligatoria" afecta toda la escala con la perturbación producida que
comienza en el mundo oculto y altera la estabilidad del ritmo, equilibrio y armonía de los planos
subsiguientes. Existe una corrección científica desde la actividad espiritual hasta la acción física, que
genera un efecto disciplinario y moral, partiendo de la causa científica. La intención fundamental de la
ley, que fue perturbada, es restablecer vibratoriamente las deformaciones sucedidas y ajustar el
equilibrio y la armonía, que fue violentada en varios sectores debido a la acción y su consecuente
reacción.
Pregunta: ¿Cuál es el Karma fundamental de cada espíritu encarnado?
Ramatís: En verdad, el Karma fundamental de cada espíritu, es la condición a la que está
sometido, a través de un destino determinado por la naturaleza del planeta o medio donde debe
realizar su nueva experiencia espiritual. 3
Sea un espíritu de mucha evolución espiritual o un espíritu primario, poco importa si es
merecedor o no de renacer en tal ambiente, pues está sujeto a las leyes naturales y propias del
mundo donde debe transcurrir su vida. Sería un absurdo cambiar de inmediato la composición
geofísica de cierto orbe porque allí encarnó determinado espíritu, ¡cuya graduación espiritual no
aprueba el ambiente donde debe vivir! Existe mucha diferencia entre el "karma fundamental" del
espíritu que se encarna en Marte, cuyo planeta es agradable, tranquilo y saludable, debido al fácil
control climático y topográfico conseguido por los marcianos, puesto que les proporciona una vida
física venturosa, comparada con la naturaleza hostil e inestable de la Tierra.

2
En breve resumen, sabemos que el espíritu, o llama inmortal, acciona en el mundo espiritual a través del organismo
conocido por los esoteristas, yogas y ocultistas.
3
Así como el campeón de natación no podrá eludir las consecuencias de tener que nadar en un río infestado de
yacarés, el espíritu santificado tendrá que sufrir los efectos de las leyes naturales, propias del orbe donde debe habitar. En
consecuencia, si la tierra es un planeta primario, los espíritus que en ella encaman, son también alumnos primarios que se
encuentran bajo un proceso algo fuerte e incómodo, como es la naturaleza de la escuela planetaria.

111
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

El planeta Tierra, debido a su inestabilidad geológica, naturaleza agresiva y tosca, es una morada
para una humanidad primaria, dañina, cruel, violenta, vengativa y destructora, y cualquiera sea el
grado evolutivo y la sensibilidad del espíritu superior que se encarne, jamás podrá huir de las
consecuencias naturales y propias del medio primario donde necesita habitar. En consecuencia, que
el espíritu sea malo o bueno, sano o enfermo, ignorante o sabio, su "karma fundamental" deriva
intrínsecamente de la naturaleza y reacción que el mundo físico le ofrece para encauzar su vida
humana.
De ahí el motivo por el cual un espíritu de los kilates de un Francisco de Asís, que era de absoluta
renuncia, o mismo Jesús, que dio hasta la última gota de sangre por su amor hacia el hombre terreno,
sufrieron más que el mismo terrícola, puesto que éste, para sobrevivir, lucha y se defiende con uñas y
dientes, pero no basa su vida en la tolerancia y amor al prójimo, como es patrimonio de las almas
sublimes. Los santos o espíritus elevados, a pesar de poseer un grado superior en lo sideral, no
pueden librarse de la agresividad de la naturaleza primaria de un planeta como es la Tierra, ni de la
ferocidad de sus habitantes, recién salidos de las cavernas y de la edad de piedra, que sólo entien-
den las especulaciones del mundo del César, pero son descreídos y dudan de la realidad del "Reino
de Dios". Obviamente, Jesús no padeció en la Tierra el efecto kármico de haber sido crucificado, por
causas similares en el pasado, sino que para poder entregar y difundir el "Código Moral" del
Evangelio a los alumnos terrícolas, se auto obligó conscientemente a sufrir las causticidad del trato
con el planeta y sus moradores, al cual vino a preparar, y en cambio el primarismo, la rebeldía y la
crueldad de los alumnos lo crucificaron, dominados por una total irresponsabilidad espiritual.
Jesús tuvo que afrontar una gran desventaja durante su vida terrena, porque en medio de la
competición feroz, egoísta y humana de los terrícolas, sólo reaccionaba "dando la camisa a quien le
quitaba la túnica" u "ofreciendo el lado derecho de la cara a quien le golpeaba el izquierdo". La
paloma que no tiene defensa ante el ataque feroz del aguilucho, que sólo piensa en su bienestar, es
obvio que ha de ser sacrificada. En un mundo tan agresivo y primario, que anda sobre los primeros
pasos de su perfeccionamiento, como es la tierra, sus habitantes son espiritualmente analfabetos, y
únicamente reconocen el poder de la fuerza, jamás la ternura y la renuncia. En cualquier nivel de
vida, sea intelectual, moral y emotiva del planeta físico terrícola, sólo lleva ventaja quien se defiende
protegido por las mismas leyes primarias e instintivas de ese mundo inhóspito. Por eso, será
derrotado implacablemente el santo que se sienta estimulado por los principios espirituales que hacen
a la vida superior y pretenda vivir pacífica y amorosamente entre los "trogloditas" que visten de
casimir y se afeitan la barba, donde las leyes y reglas para sobrevivir aún evocan la era del "sílex" de
las cavernas.
En un mundo de naturaleza agresiva y propia para los seres feroces e impiadosos, el hombre
delicado ha de ser alcanzado y herido con facilidad por el impacto destructor y violento del medio. 4
De ahí el motivo por el cual Jesús afirmaba que él era "el Camino, la Verdad y la Vida", puesto que el
hombre debía tomar su propia cruz y someterse pacífica y resignadamente a toda suerte de
sufrimientos y dolores, si en realidad quería alcanzar el "Reino de Dios".
Pregunta: ¿Qué significa liberarse de Maya, según dice la tradición orientalista?
Ramatís: El espíritu del hombre sólo podrá liberarse de “Maya" 5 que lo ata a la rueda de las
encarnaciones humanas, cuando espontáneamente y con valor elimine los deseos y acciones del
mundo físico, para aspirar exclusivamente a la vida del mundo angélico. Decía Pablo de Tarso que
solamente cuando "muere" el hombre viejo y renace "el hombre nuevo", el espíritu consigue alcanzar
su vuelo hacia los planos de ventura sideral y eterna.

4
Dice Ramatís en la obra El Sublime Peregrino: "El traje de seda se rompe con rapidez y facilidad entre las espinas, no
así el traje de cuero, utilizado por el campesino".
5
Maya, vocablo tradicional del sánscrito que significa "ilusión" sobre la vida física, que en verdad, se transforma,
envejece y desaparece; lo que no persiste y aquello en lo que el hombre se enreda, como si fuera la tela de la araña,
imantado por la fuerza atrayente de las formas físicas, y a su vez, aniquilado por la misma.

112
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Jesús dejó muy bien aclarada la gran diferencia que existía entre el plano espiritual del "Reino de
Dios", y el "mundo del César", de la existencia humana, con todas sus fascinaciones y deseos, que
aprisionan al espíritu en las telas seductoras de las vidas transitorias y perecederas.
El Reino de Dios es la vida libre del espíritu inmortal, donde todo es definitivo y venturoso, cuyos
seres felices, jamás se turban por el miedo, angustias y aflicciones, propias del mundo transitorio y
donde el hombre se desgasta con el uso indiscriminado de los cinco sentidos físicos y sufre la
influencia extrasensoria del mundo oculto, que es coincidente con el mundo físico creado por el
mismo hombre.
El hombre que busca el "Reino de Dios" y desea su liberación de los ciclos reencarnatorios, podrá
liberarse del yugo carnal, después que haya desechado cualquier tipo de interés o pasión por la
materia. Mientras exista el mínimo deseo sobre los valores y placeres físicos, a pesar de los
esfuerzos realizados para ascender sideralmente, se ha de parecer al águila que surca la amplitud del
cielo, pero cuando le acucia el hambre, desciende al suelo y mata para saciar su apetito. Esa
liberación ha de ser sacrificada, pero definitiva, un total rompimiento con los valores y bienes del
mundo material, tal como lo hicieron los grandes luchadores de la espiritualidad. El príncipe
Sakyamuni, que disponía de poder sobre la vida y muerte de sus vasallos, cuyo cuerpo era adornado
con las joyas más finas y perfumado con esencias exóticas, recorría sus tierras en carruajes dorados
y sus deseos eran órdenes implacables cuando presintió la realidad sobre el espíritu eterno, se
despojó de todos sus bienes y riquezas del mundo para alcanzar su liberación. Cambió los ricos
trajes de seda por el sencillo vestido de los mendigos y tratando de ser el último de los hombres, se
transformó en el inigualable Buda, el líder espiritual de Asia.
Antes pesaba sobre su cabeza la corona del príncipe reinante, con las complejas
responsabilidades sobre la salud, educación y alimentación de su pueblo, lo cual también es loable
para Dios, pero esclavizante para el espíritu. Después, cuando despertó, se liberó de los valores y
atracciones del mundo, resolviendo ser un humilde habitante más de la comunidad sidérea y feliz del
reino del espíritu inmortal. Sin lugar a dudas que, de ahí en más, comenzó a tener desventajas en las
especulaciones propias del mundo terreno, desligándose de los intereses y codicias de la vida
humana, a fin de plasmar su mensaje personal sobre el derrotero a seguir, para que el hombre se
integrara al reino eterno y real del Señor. Mientras tanto, bajo tal condición, se liberó de Maya, la
ilusión de la vida física.
Pregunta: Sin embargo, estamos interesados en saber si la Ley de Moisés, en donde era lícito el
desquite bajo la enunciación del "diente por diente y ojo por ojo", por ventura, ¿ese enunciado no era
un principio o regla kármica?
Ramatís: La ley mosaica y vengativa del "ojo por ojo y diente por diente", era una regla para
moderar y contener a un pueblo cuyo entendimiento y temperamento espiritual todavía eran rudi-
mentarios y no concebía otro pago que no fuera el de igual a igual ante el delito cometido. Los
paganos acostumbraban a resaltar sus deseos de crueldad, arrojando a sus hijos de corta edad a las
hornallas de Moloch, bajo la ilusión de que a Dios le agradaba la sangre humana ofrendada, así como
hoy los fieles solicitan favores divinos a través del incienso, flores y velas en la liturgia moderna,
rogando al Señor que extermine a sus "enemigos" en las luchas fratricidas. A fin de poder controlar el
primitivismo brutal de la época, en donde las pasiones y violencias humanas no podían disciplinarse
ante la exhortación religiosa, Moisés decretó la ley del "ojo por ojo y diente por diente", tratando de re-
ducir los crímenes y pillajes ante el derecho de la víctima, a fin de castigar a su verdugo, tanto como
haya sido el mal que le infirió.
Entre el principio y el derecho del hombre de ser juez que dictamina sobre los perjuicios
causados, cuya acción puede sobrepasar la medida del perjuicio ocasionado, entonces se justifica la
ley del Karma, implacable, justa e impersonal, que además de compensar a la víctima, corrige y
redime al criminal. Bajo la citada ley de Moisés, el hombre agraciado por el derecho de vengarse
podía abusar del desquite, pesando sádicamente sobre el monto del débito. Bajo la Ley del Karma,
en su función técnica e impersonal, la liquidación de la deuda ocasionada en otras vidas puede tener
para el responsable metes altamente beneficiosas en el futuro.

113
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Pregunta: En esencia, ¿qué es lo que debemos interpretar o entender por Ley del Karma?
Ramatís: La palabra karma es originaria del sánscrito, antiguo idioma hindú muy usado en los
templos iniciáticos; procede de la raíz kar (proceder, actuar), y del sufijo Ma (el efecto y la acción).
Siendo así, el karma significa la ley en que toda causa genera un efecto semejante, que alcanza el
destino de la generalidad de los seres humanos, debido a que los hechos y causas vividas por los
espíritus en existencias físicas pasadas quedan posterior y herméticamente ligados a los efectos
semejantes en el futuro. Karma, por lo tanto, es esencialmente la "Causa" y el "Efecto", en fin, el
control de los hechos originales y también de sus resultados posteriores. Bajo el mecanismo kármico
sucede la rectificación que equilibra, esclarece, segrega y fortifica, pues obliga al responsable a
liquidar a la brevedad sus deudas del pasado, pero también lo beneficia, puesto que queda en
libertad para decidir su futuro.
Específicamente no es una ley que castiga, pues si disciplina rigurosamente, también premia
generosamente al buen pagador, comprobándose la ley que dice que "A cada uno se le dará con-
forme a sus obras". El Karma que deriva de la Ley Divina o de la pulsación de la Ley Cósmica,
también regula el 'libre albedrío", pues concede mayor libertad y poder de acción al hombre, la cual
es proporcional a su sabiduría, evolución espiritual y responsabilidad. Así como los padres conceden
mayor libertad a sus hijos a medida que éstos son más cuidadosos, experimentados y adultos, la Ley
del Karma amplía el campo de acción y responsabilidad del espíritu, tanto como él se emancipa y
toma conciencia en el curso educativo de la vida.
Pregunta: ¿Qué debemos entender por "quemar el karma", conforme enseñan los espiritualistas
orientales?
Ramatís: Todos los pensamientos, sentimientos y acciones del espíritu encarnado generan un
tipo de "karma" para el futuro, es decir, producen un total de efectos buenos o malos, perfectamente
relacionados con hechos que el espíritu realizó en vidas anteriores. En consecuencia, se llama
"quemar" el karma, cuando sus autores rescatan la deuda o "efectos" asumidos por las causas
gravosas del pasado. En base a cada una de las "causas" o acciones, buenas o malas de hoy,
también producen un efecto bueno o malo en las vidas futuras, entonces el espíritu encarnado reduce
sus deudas o contrariamente, genera un nuevo karma, a través de los hechos actuales y cuyos
efectos deberá vivirlos en la próxima existencia física.
Pregunta: Jesús, en sus advertencias evangélicas, ¿también se estaba refiriendo a esa "causa y
efecto", que es pieza importante del Karma?
Ramatís: El Divino Maestro, como profundo instructor espiritual que era, conocía perfectamente el
mecanismo y la razón de la ley del Karma, que preside la disciplina y el destino de los espíritus
encarnados. Sin duda, no podía exponer claramente el mecanismo kármico al pueblo de su época, en
base a su primitivismo, y por sobre todo, por no contrariar los dogmas judaicos que no tardarían en
protestar por sus enseñanzas extravagantes. Sin embargo, podemos extraer ese conocimiento de sus
obras, a través de los símbolos y parábolas, bastando examinar los conceptos evangélicos. Los
conceptos de "quien con hierro hiere y con hierro será herido" y "a cada uno le será dado conforme a
su obra" o "el hombre pagará hasta el último centavo", son principios insofismables de la "Ley del
Karma", reforzados por el dicho popular que dice: "Quien siembra vientos cosecha tempestades" o
"'El mal que se siembra de noche, se recoge de día".
Cuando Jesús aconsejaba que el mayor de los mandamientos es el "Ama al prójimo como a tí
mismo" y "Haz a los demás lo que quisieras que te hagan a ti mismo", su intención era orientar al
hombre para evitarle un mal en el futuro, liberándolo de la severidad del karma inflexible y de la
imantación al mundo de las formas.
Pregunta: Considerando el concepto, "cada uno recoge lo que siembra" como un principio de la
Ley del Karma, ¿no sería una aberración de los espíritus encarnar en la tierra, fatalmente estig-
matizados por el destino fatalista y que además, le restringe su libre albedrío?
Ramatís: Cada espíritu debe renacer en la vida física con su programa previamente trazado por
la Administración Sideral de la tierra; ello también se encuentra conjugado al Karma de la raza y al
Karma del propio planeta. Siendo de esa forma, existe el karma individual del espíritu reencarnante,
114
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

que además se conjuga con el karma de la familia, a la cual ingresa, inclusive al karma del pueblo o
de la raza en que le toca participar. Es un perfecto entroncamiento de valores positivos y negativos,
que no pueden sobrepasar las reglas y los principios disciplinados por la Ley del Cosmos, en el
programa colectivo e indemnizador para las colectividades y los individuos en sus intercambios
personales.
La familia terrena está constituida por espíritus de los más variados tipos y grados evolutivos, los
que vienen luchando en el curso de la vida humana hace muchos milenios y que se encuentran
sujetos al karma colectivo del conjunto familiar, pueblo, raza y de la propia humanidad en su elección
planetaria. Bajo el cuerpo carnal de los mismos ascendentes biológicos, se encuentran los espíritus
amigos y enemigos, víctimas y verdugos, acreedores y deudores, que se aproximan y se ajustan,
bajo la condición contemporizadora y convencional del hogar humano. En el seno de la familia
terrena, tanto viven los espíritus amigos y unidos por el amor, como las almas enemigas y adversas,
imantadas por el odio que originaron el pasado. Durante el entrenamiento efectivo y los intereses en
común, que une a los miembros de la familia, se aminoran el odio del pasado y cesan los impulsos de
rabia, fortaleciendo los sentimientos que se acrecentarán con la partida hacia el más allá.
Fuera de su corrección o rectificación individual, cada espíritu encarnado depende de la
rectificación del conjunto de espíritus afines, cuya familia forma una especie de miembro de cada
pueblo, raza, y consecuentemente, la propia humanidad conforma la síntesis del karma del orbe
donde viven. Bajo los dolores, sufrimientos, necesidades económicas, vicisitudes morales y dramas
de familia, los espíritus reunidos por el mismo tipo de delitos, culpas y deudas kármicas, necesitan
ampararse contra la agresividad exterior, lo cual los ayuda a aminorar las manchas y resentimientos
recíprocos del pasado. Además, las alegrías y afectividades vividas por los miembros de una misma
familia, cuando se proyectan en la esfera del arte, política, social, intelectual o deportiva, son como
una especie de recompensa y merecimiento por causa de la incomprensión vivida en el pasado. La
euforia de un miembro de la familia, que es parte activa para toda la parentela, aumenta la
satisfacción recíproca y elimina a la brevedad las animosidades kármicas de vidas pasadas-Como
cada familia terrena se compone por las personas que tienen afinidad espiritual, atracción y simpatía
por el afecto recíproco del pasado, o se agrupan por causa de las deudas y reajustes kármicos, de allí
que existen familias tradicionalmente felices, las que pasan por el mundo dejando un rastro de júbilo y
unidad, que hacen a la felicidad de sus componentes- Mientras tanto, otras familias cargan con el
estigma doloroso, una especie de atmósfera trágica desde su formación, que sorprende a la misma
historia. 6 Existen familias totalmente agresivas, egocéntricas, degeneradas, inescrupulosas,
vengativas, perversas, trágicas o desventuradas, cuyos miembros y descendientes terminan sus
vidas bajo el mismo tipo de karma, siendo consecuencia de sus vidas anteriores. Por otra parte, se
comprueba que ciertas familias y sus miembros van desencarnando bajo un mismo tipo de enfer-
medad, como son tuberculosis, lepra, cáncer, o bien, parálisis, sordera, perturbaciones mentales que
sorprenden a los mismos médicos, debido a que el fallecimiento de la mayoría obedece a
enfermedades idénticas y no contagiosas o hereditarias, cuya explicación científica induce a pensar
en alguna predisposición atávica, pero en realidad, obedece al 'karma colectivo.
En verdad, la Ley Kármica reúne a los espíritus afines a través de los cuerpos físicos
perteneciente a una misma familia y los influencia por los ascendentes biológicos, los cuales padecen
por culpas, deslices, deudas y errores semejantes, conformando estigmas trágicos, que nuevamente
deberán repararse.

6
Aunque debemos guardar el nombre de la familia, bajo el sentido fraterno, nos proponemos dar como ejemplo de esa
familia X, compuesta de cinco mujeres y cuatro hombres, los cuales terminaron de la siguiente forma: la madre, oriunda de
una familia de abolengo, se agotó en el vicio del alcohol; el esposo fue asesinado en el lugar de trabajo; tres hijos perecieron
en los antros de prostitución; dos hijas fueron asesinadas como tratantes de blancas. Finalmente, los dos restantes, uno de
ellos fue muerto en una pelea en una "boite", y el otro, en la actualidad está preso por toxicomanía y robo. Las más jóvenes
están viciadas en el alcohol, drogas y degradación, siendo noticias en los diarios.
Pregunta: ¿Nos podéis dar algún ejemplo respecto a la naturaleza de las culpas o pecados
cometidos en vidas anteriores y que por su causa vuelve a agrupar a los espíritus afines, y por ende,

115
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

a la misma familia?
Ramatís: Comúnmente, en una familia cuyos miembros sufren accidentes o terminan sus vidas
bajo los impactos de las armas de fuego, ello sucede porque en otras vidas perturbaron el equilibrio
de la naturaleza, matando indiscriminadamente a los animales, es decir, mataban a cuanto bicho
tuvieran bajo la mira de su arma; por ello, son un conjunto de espíritus en pruebas semejantes.
Existe el Karma que alcanza a la mayoría de los miembros de una familia y coincidentemente
mueren todos de cáncer, lo cual constituye un enigma para la ciencia profana; mientras tanto, son
agrupaciones de seres que en el pasado accionaban contra el prójimo por medio de la magia,
maledicencia, calumnias o extremo estado de envidia. En otros casos, se comprueba que los
descendientes de cierta familia, desencarnan a través de accidentes producidos en las aguas (muerte
por asfixia), cumpliendo con el Karma de la piratería, cuando arrojaban al mar a los tripulantes de los
barcos capturados. Otras veces, existen padres infelices, cuyo único destino es procrear hijos
retardados, mogólicos, hidrocéfalos o esquizofrénicos, ignorando que fueron responsables por el vicio
de la cocaína, morfina y opio, afectando a los actuales espíritus reencarnantes y también
comprometidos.
Mientras la humanidad ignore el concepto evangélico que dice: "A cada uno le será dado
conforme a sus obras", jamás el hombre alcanzará a tener la gracia de una existencia tranquila. Bajo
la regencia del "libre albedrío", que permite al espíritu organizar su vida en los mundos físicos, aún
así, está encuadrado en el programa rectificador de su karma, lo cual, sin duda alguna, fue la causa
que terminó por reducir la acción de ese libre albedrío. El espíritu debe pesar y balancear los
perjuicios que cause al prójimo, pues toda vez que pone en acción fuerzas que han de atender a sus
satisfacciones, necesidades y placeres lo hace bajo su responsabilidad. Por el concepto, de que "La
siembra es libre y la cosecha obligatoria", el hombre debe medir rigurosamente el efecto de sus
pasos en la senda humana, porque ineludiblemente ha de tener que "pagar hasta el último centavo"
sobre la culpa o perjuicio causado a otro.
Pregunta: ¿Nos podéis esclarecer un poco más respecto al karma individual de un pueblo o de un
planeta?
Ramatís: Repetimos; existe el karma del individuo y el karma de la familia, que es el activo y el
pasivo de los espíritus que allí se congregan. De igual forma, existe el karma de una ciudad, que
comprende el karma de los miembros del conjunto de las familias residentes. La suma del karma de
las ciudades conforman el karma del país, y la suma del karma de los países es el resultante del
continente, y por último, la suma del karma de los continentes es el karma del propio orbe.
Considerando la diversidad de planetas que existen en el sistema solar y sus correspondientes
funciones, como orbes educativos en lo primario, secundario o universitario, por así ejemplificar la
evolución de cada uno, la tierra posee un karma mucho más grosero que Marte, pues éste es un
grado sideral superior. De ahí el motivo y el porqué de la base fundamental del tipo de karma
correspondiente a cada espíritu, el que reside específicamente en las condiciones mesológicas del
planeta donde es llamado a renacer. El solo hecho de que cualquier espíritu deba reencarnarse en la
tierra, está condicionado a un karma doloroso, por ser un mundo de naturaleza hostil y primario; por
lo tanto, es más desventurado con relación al espíritu que renace en Marte, cuyo planeta es más
evolucionado.
Pregunta: A fin de poder apreciar con más precisión los valores kármicos correspondientes a
cada planeta, ¿por qué la tierra está considerada como un planeta inhóspito y kármicamente inferior?
Ramatís: La tierra es una escuela de educación espiritual correspondiente al orden primario; por
lo tanto, un planeta con la función de karma correctivo, es decir, cuya finalidad es purificadora. Es un
orbe de naturaleza física inestable, sujeto a inundaciones, tifones, sequías, frío y calor extremos; sus
selvas y bosques están plagados de reptiles e insectos de toda clase, así como también, de animales
salvajes y peligrosos, mientras que el medio está corrompido por gérmenes patogénicos, como
sucede en las zonas pantanosas, o bien, provocado por los residuos humanos que provocan el
envenenamiento químico del aire, por la evasión de los gases nauseabundos. En consecuencia,
aparecen las epidemias mortales o de efectos deformantes, con la proliferación de los virus y
116
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

ultravirus, además de los imprevistos accidentes geográficos, que no permiten una vida suave y
prolongada.
En su conformación primaria y para efecto de pulimento espiritual, los volcanes son verdaderas
válvulas de la presión de la masa ígnea interna, dando lugar a tragedias lamentables entre los
pueblos, cuyos espíritus muy endeudados conviven en el área de inestabilidad geológica." Los polos,
actualmente sin posibilidades de producir alimentos, en el futuro serán como una especie de
depósito, puesto que el hielo conserva las tierras nutritivas para ser expuestas al sol en el próximo
milenio, después de la verticalización del eje terráqueo.
Así como las escuelas primarias del mundo están destinadas a los alumnos que recién se inician,
analfabetos y rudos, el planeta tierra es el hogar físico de los espíritus primarios, defectuosos y
rebeldes, cuyo contenido psíquico, bruto como el diamante recién extraído, comienza a ser elaborado
para demostrar las cualidades del futuro brillante espiritual.
La Dirección de lo Alto sería bastante incoherente si poblara la tierra, que es un curso primario en
lo espiritual, con entidades de elevada vibración espiritual y jerarquía sideral. Así como la lija pule el
tablero de la mesa rústica, el ácido limpia la grasa depositada sobre el vidrio, como el calor apresura
la condición del hierro hasta transformarlo en acero resistente; un planeta como la tierra sirve para
pulir las aristas groseras de los espíritus encarnados y prepararlos para otras vidas evolucionadas.
Pregunta: ¿Qué características fundamentales deben reunir los tipos espirituales que deben
habitar planetas primarios y semejantes a la tierra?
Ramatís: Un planeta primario, cuya estructura geológica es inestable, ofrece poco confort en su
ambiente físico, y sólo puede servir como morada educativa para espíritus de características
psíquicas primarias o deficientes, aún necesitados de correctivos redentores.
Los alumnos ignorantes, rebeldes, instintivos, dañinos y peleadores, que frecuentan las escuelas
primarias del mundo, son naturalmente desordenados e irresponsables, pues destruyen artefactos de
los baños, vuelcan tinteros en los pupitres, ensucian las alfombras, rompen cuadernos y libros,
pisotean los jardines cuidadosamente trabajados, desmontan ventanas, rayan puertas, rompen los
bancos, escriben obscenidades en las paredes, maldicen a los profesores, desprecian las
enseñanzas impartidas en las aulas, viven a los puntapiés con sus compañeros, son malcriados y
desbocados hasta con los mismos colegas.
Comparativamente, ¿cuáles son los tipos de espíritus que actualmente habitan la tierra y que se
encuentran atraídos por la misma afinidad primaria, debiendo aceptar la escuela del perfec-
cionamiento bajo la rudeza de un mundo agresivo e inferior? Los adultos terrícolas, semejantes a los
niños analfabetos y malcriados, cuya irresponsabilidad los vuelve muy dañinos, puesto que, en lu
locura desenfrenada, arrasan ciudades enteras con bombas atómicas, destruyen bibliotecas, iglesias,
templos, escuelas, teatros, hospitales, institutos de cultura, centros de salud y lugares programados
para la recuperación física. Arrojan bombas incendiarias y queman campos, sembrados y destruyen
las reservas de alimento para la humanidad. Son tipos de almas primarias, tan insensatas, que se
emborrachan hasta la muerte, padeciendo en los hospitales psiquiátricos hasta la hora de
desencarnar; locos e imbéciles arrojan sus automóviles contra los postes, paredes, casas, animales y
personas, o se despeñan colinas abajo en abismos insondables, donde mueren consumidos por el
fuego ocasionado por el choque.
A pesar de ser criaturas adultas y con pretendido renombre de civilizados, aspiran el humo fétido
y carbonizado de los cigarrillos o chupan la maloliente pipa, compitiendo con los infantiles salvajes. A
pesar de la prodigalidad de las verduras y cereales que Dios derramó sobre la tierra, los terrícolas
devoran riñones, nervios, hígados, estómagos, tripas y chorizos manufacturados con la sangre noble
de los animales, masacrados en los frigoríficos y mataderos, construidos bajo el avanzado
cientificismo de la técnica moderna. Son tan crueles que prostituyen a las "colegas", sus hermanas
ante Dios, dejándolas pudrirse en las camas de los hospitales para indigentes, o bien, abusan de la
sacrificada esposa, explotándola junto a la pileta de lavar la ropa, a fin de poder sustentar a sus hijos,
frutos de sus amores ilícitos.
Los más imprudentes se vician con el uso de las bebidas alcohólicas y degradan la sensibilidad
117
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

del cuerpo bajo la acción alucinógena de las drogas, y los más imbéciles se matan en medio de
batallas sangrientas por defender trozos de paño de color que simbolizan las patrias, situadas entre
límites de tierras que sólo pertenecen al Creador. Los más fanatizados se eliminan violentamente bajo
el rótulo de católicos, protestantes, hindúes, budistas, musulmanes o judíos, y hacen correr
profusamente la sangre por el suelo del planeta en defensa de "su" Dios. Los más astutos engañan a
los incautos vendiéndoles bienes inexistentes, joyas falsas o automóviles robados, o extienden
cheques sin fondos. Los más hábiles y elocuentes engañan a sus electores en campañas políticas
interesadas y mistificadoras; los atrevidos y avezados llegaban a construir edificios, cuyo material
empleado además de ser deficiente, no guarda las proporciones requeridas, cuyos desastrosos
resultados se comprueban por las muertes ocasionadas por derrumbes; otros industrializan el "dolor
humano" mutilando órganos sanos de pacientes histéricos, a fin de mantener sus "vicios de moda"
actualizados. Finalmente, se encuentran los que malgastan sus fortunas para comprar y mantener
perros, gatos y aves de raza, como queriendo vengarse de la humanidad, mientras los hijos de su
vecino carecen de lo más elemental para subsistir. Los más duros de corazón visten trajes carísimos
y son afectos a lucir joyas y piedras rarísimas, que ostentan sobre el cuerpo perecedero y no pocas
veces minado por el karma cancerígeno, mientras sus hermanos ante Dios, faltos de recursos, mal
pueden conseguir un vestido para cubrir sus cuerpos castigados por la intemperie.
Los más severos, como censores gratuitos, reclaman contra el alto costo de la leche, pan y
artículos de primera necesidad, pero callan sus voces ante el aumento del whisky, licores y cigarrillos,
que les satisfacen el vicio esclavizante. Y la tierra, en servicio educativo para las almas entorpecidas,
irresponsables y ambiciosas, se mancha de sangre en los mataderos de batallas fratricidas, cuyos
alumnos se matan entre sí, por defender doctrinas políticas, diversidad de color o imperialismo
económico, o por anarquizar las instituciones cuya función es disciplinar la conducta del hombre.
Pregunta: El avanzado cientificismo y el progreso técnico del mundo, ¿no podrían transformar la
tierra en un planeta más confortable y ameno, proporcionando a los seres una vida agradable y
equilibrada?
Ramatís: Así como el hombre canceroso no recupera su salud por el hecho de cambiar su
modesta casa por el instituto especializado, ni el inquilino se vuelve más inteligente o razonable por
cambiar de departamento, los espíritus de los terrícolas no se convierten en criaturas pacíficas y
bienhechoras, porque la ciencia y la técnica transformen el orbe en un mundo confortable y
agradable.
De la misma forma, el avance técnico, la modernización y el lujo aplicados en la escuela primaria
no terminan con la estulticia, la rebeldía y la maldad de los alumnos ignorantes. Los alumnos incultos,
instintivos, dañinos e irresponsables continuarán rompiendo el tapizado de las sillas, arrojando los
tinteros contra sus compañeros de estudio, rompiendo y maltratando los cuadernos, escribiendo
obscenamente en las paredes de las escuelas, deteriorando los sanitarios, rompiendo los vidrios de
las ventanas de las aulas y ensuciando el uniforme escolar, todo ello, en medio del alboroto que
caracteriza sus diabluras, demostrando su indisciplina y cinismo contra los profesores, los cuales
fueron seleccionados por el moderno método educativo.
El mismo fenómeno sucede en vuestro orbe, pues a pesar del triunfo de la técnica y de la ciencia,
que iluminan portentosamente las ciudades modernas, descubrieron el "radar", crearon las
computadoras y mantienen el control remoto de los aviones supersónicos y alcanzaron exitosamente
el alunizaje en el satélite, sin embargo, los terrícolas continúan en la misma ignorancia, impiedad,
belicosidad e índole fratricida, que heredaron de la edad de piedra. Aunque el hombre haya caminado
sobre la luna, todavía no consiguió penetrar un centímetro dentro de sí mismo, a pesar del triunfo de
circundar su orbe con satélites artificiales, pues aún no aprendió a dar evangélicamente los pasos
alrededor de su propio hogar. Vistiendo lujosamente a la moda y trasladándose con veloces y
costosos vehículos, gozando de los sorprendentes programas de la televisión, electronizado y
totalmente "cientifizado", el hombre terreno aún continúa practicando los mismos actos de
vandalismo, propios de la era de las cavernas, variando tan solamente en su perversidad respecto a
los recursos alcanzados para la destrucción, último avance de la ciencia moderna.

118
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Antiguamente habitaba en grutas de piedras; hoy, civilizado, prefiere los estrechos cuadrados de
cemento, conocidos por "rascacielos"; antes eliminaba a los adversarios con garrotes y piedras;
actualmente, mata elegantemente con sofisticadas pistolas; en la época del "sílex" arrastraba a la
compañera del vecino por los cabellos a través de los campos a fin de satisfacer sus instintos
animales; ahora, practica el mismo acto, traicionero e innoble, pero lo hace elegantemente,
conduciendo a la vecina en un "último modelo" hacia lugares convenientes. Es indiscutible que no
cambió su categoría moral; sólo progresó en los medios usados. El salvaje, viajaba otrora durante un
mes a caballo, con la intención de clavar su cuchillo en el vientre de su enemigo; hoy, gracias a los
éxitos científicos y técnicos del mundo, el hombre civilizado desayuna en New York, toma un avión a
propulsión, almuerza en Lisboa, y por la tarde, mata a su adversario en París con un certero tiro
electrónico.
Pregunta: ¿Qué les podríais aconsejar a aquellos que desean transformar la tierra en un mundo
de paz, pero carecen de medios para conseguirlo?
Ramatís: Cuando el alumno diligente, estudioso y responsable comprueba que en nada puede
contribuir para modificar la escuela primaria y elevar la conducta de sus colegas, sólo le resta una
decisión: dedicarse paciente e integralmente al estudio liberador y promoverse, lo más pronto posible,
en sus exámenes, a fin de poder desligarse de la dura escuela, que pertenece a los alumnos dañinos,
irresponsables y rebeldes. Lo mismo le cabe al espíritu encarnado en la tierra; cumplir disciplinada y
devotamente las lecciones para su pronta liberación del yugo de la materia, atendiendo el amoroso
llamado del Cristo, que así le advierte: "A cada uno le será dado conforme a sus obras", y agrega:
"Quien desee alcanzar el reino de los cielos, tome su cruz y sígame".

119
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

"CON EL JUICIO CON QUE JUZGAREIS, SERÉIS JUZGADOS; Y CON LA MEDIDA CON QUE
MIDIEREIS, OS VOLVERÁN A MEDIR"

(Mateo, Cáp. VII, vers. 1 y 2)

Pregunta: Cuando Jesús recomendó el concepto, "No juzguéis para no ser juzgados", o "No
condenéis y no seréis condenados", ¿se dirigía únicamente a la raza judía o su pensamiento tenía
motivación universal?
Ramatís: El Maestro siempre se servía de las imágenes del mundo terreno, conocidas en su
época, para exponer las enseñanzas espirituales, para que el hombre pudiera asimilarlas, lo más
profundamente posible, puesto que se encontraban más allá del límite objetivo de la vida física. En
base a su sabiduría incomún, Jesús conformaba sus parábolas en tal forma que aún hoy sirven de
ejemplo efectivo, a pesar de ser descripciones y encuadres correspondientes a aquella época, pues
estimulan y orientan la dinámica mental para un mayor conocimiento sobre la vida inmortal del
espíritu. Gracias a la persistente dedicación y a las conclusiones inteligentes de Allan Kardec para
conformar la doctrina espirita, el hombre actual puede valorar con más precisión las leyes y los
fenómenos de la vida espiritual. Y bajo el mecanismo disciplinado de la mediumnidad, los espíritus
mensajeros e instructores, cuando dictan sus pensamientos por intermedio de médiums preparados,
estudiosos y fieles a los principios kardecianos, ayudan a la humanidad a percibir el contenido
esotérico del Evangelio de Jesús, permitiendo realizar una interpretación más espiritual y menos
humana.
Las enseñanzas de Jesús nos recuerdan a la energía de "alto voltaje" sideral, que puede
regularse conforme a la capacidad receptiva de las lamparillas humanas y entendibles, lógicamente,
en cada época de análisis y divulgación. Siendo así, la máxima del "No juzguéis para no ser
juzgados" entendía para los hombres incipientes, de aquella época cristiana, una severa advertencia
contra la injusticia, maledicencia y calumnia, que en cierta forma se ajustaba admirablemente al tipo
de vida judía. Después de la alborada del Espiritismo, ese mismo contenido se delinea en su
intimidad esotérica y se vuelve más genérico con relación a la vida del espíritu inmortal. En vez de ser
una sentencia regular para mantener un orden en la vida de los seres, se amplía en su sentido moral,
abarcando en cierta forma, el proceso kármico correspondiente a las relaciones y consecuencias
entre los espíritus en sus encarnaciones sucesivas. Ya no es un concepto apropiado o disciplinado
para el pueblo judío únicamente, sino que se refiere a la continuidad de la vida espiritual, abarcando a
los buenos y a los malos juicios que el espíritu pronuncia en el transcurso de todo el proceso que
comprende a su angelización.
El mismo concepto, que se refería con cierta particularidad al procedimiento incorrecto e injusto
del ciudadano que vivía en la época de Jesús, cuando juzgaba al adversario, amigo o no, pero que no
alcanzaba a juzgarse a sí mismo, el Espiritismo lo encuadró dentro de la ley de "Causa y Efecto",
predominantemente espiritual. En el futuro, después de la comprobación científica sobre la realidad
del espíritu inmortal, que será corroborada por la instrumentación de precisión de laboratorio, el
hombre pasará a comprender que la miniatura del metabolismo cósmico palpita activamente en la
intimidad de su alma. Los conceptos de Jesús: "No juzguéis para no ser juzgados" y "Y no condenéis
para no ser condenados", son importantes advertencias de que toda acción negativa del espíritu
redunda en su propio perjuicio, puesto que juzgar al prójimo es "medirse" a sí mismo. Por otra parte,
es muy conocido el fenómeno de la psicología sobre el mecanismo de defensa del "ego", que para
proyectarse a sí mismo y elevarse por sobre la persona que está juzgando, siempre termina
disminuyéndole sus valores personales.
Ese juzgamiento del hombre hacia otro, en su índole personal, se proyecta más allá de la
simplicidad de su enunciado, pues esa sentencia del Cristo es amplia y alcanza a la vida del espíritu a
través de sus encarnaciones. Liga al espíritu a principios y reglas científicas, conforme lo hemos
comprobado filosóficamente mediante la psicología moderna. No es una alusión exclusiva de un
juzgamiento tipo tierra a tierra, cuando un acusado incurre en algún delito y debe sufrir una pena de
120
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

acuerdo a los códigos penales del país. Ello va más allá y abarca el hecho de que la criatura, al
proceder a juzgar sobre los equívocos, imprudencias y pecados de sus hermanos, descubre que está
repitiendo el procedimiento efectuado en otras vidas y que aún podría hacerlo en el futuro. Bajo el
aspecto moral de proponer mejores hábitos a los judíos de aquella época, hoy observado y razonado
por medio del análisis psicológico moderno, se comprueba que esa conceptuación de Jesús es más
una Ley que un simple aforismo, y que además de funcionar fuera del tiempo y del espacio, aún
advierte y disciplina las actividades kármicas del espíritu en su ascenso angélico.
Pregunta: ¿Podríais explicarnos mejor ese aspecto?
Ramatís: En verdad, ese temario evangélico del Maestro Jesús se refiere esencialmente a la vida
espiritual del hombre, pues abarca las causas y los efectos fundamentales de sus vidas sucesivas,
bajo el proceso implacable y justo de la Ley del Karma. De ahí la semejanza entre los diversos
conceptos evangélicos, que tienen la misma concepción, cuando el Maestro decía: "Con la. misma
medida que mides serás medido", "Aquel que no tuviere pecado alguno, arroje la primera piedra", "A
cada uno le será dado conforme a sus obras", "Quien con hierro hiere, con hierro será herido', y en
una síntesis significativa advierte: "La siembra es libre, más la cosecha obligatoria".
Bajo la envoltura de esas sentencias y aforismos cristianos permanece inalterable el contenido
evangélico que esclarece respecto de la Ley Kármica de la acción y la reacción, que acciona en todos
los casos de igual forma. No se trata apenas de una advertencia, censura o sentencia moral; es la
referencia indiscutible a una ley o principio específico que abarca un determinado ángulo del Cosmos,
observando siempre la armonía y el equilibrio creador de la vida. Es la ley que corrige y elimina la
causa, para que no haya efecto, pero proporciona un resultado educativo. En lo íntimo de esas
enseñanzas, el Maestro Jesús advierte y aclara respecto a los prejuicios y liviandad del espíritu, que
juzgándose santificado, muchas veces condena los mismos pecados que él cometió otrora, o que aún
podrá cometer en la actual existencia o bien, en próximas vidas. Cuando el espíritu más se integra en
el concepto de la justicia suprema y desenvuelve el amor, deja de juzgar a sus hermanos menos
evolucionados, librándose con más rapidez de la implacabilidad justa de la Ley del Karma, que actúa
en forma impersonal y para la rectificación espiritual.
Siendo así y conforme a nuestro procedimiento, que también tuvimos en otras vidas pasadas,
podremos juzgar lo ajeno, pero sin desmentir el concepto de "amar al prójimo como a nosotros
mismos", o "hacer a los demás lo que deseáramos que nos hicieran a nosotros mismos". Todas las
máximas evangélicas son correlativas entre sí porque derivan de la misma Ley Cósmica, que
mantiene la cohesión entre los astros, la afinidad entre las substancias y el amor entre los hombres. A
pesar de ciertas reglas y enunciados familiares, que limitan la vida humana, en su intimidad vibra la
llama creadora.
De esa forma, quien juzga al prójimo con el amor y la buena intención con que se juzga a sí
mismo, se salva, porque está manifestando un elevado principio de honestidad espiritual, dado que
juzga y condena al prójimo al mismo nivel de culpa y penalidad que desearía para sí mismo.
Pregunta: ¿Cómo se comprueba esa acción, en lo que se refiere a la intimidad, es decir, en la
vida del espíritu?
Ramatís: A través del mecanismo comparativo de las parábolas, Jesús expuso ideas y preceptos
al nivel de la comprensión humana, pero que se referían específicamente a la vida espiritual. Siempre
usaba un lenguaje imperativo y taxativo cuando se refería a la cosecha indebida de los que falseaban
los hechos o juzgaban indebidamente. Siempre dejó entrever que la mayoría de los hombres eran
"pecadores"; por eso, ¡ninguno podía juzgar a nadie! De ahí su advertencia incisiva y evangélica para
los imprudentes, que veían la "paja" en el ojo del vecino, sin ver la viga en el suyo.
En los conceptos evangélicos de Jesús, se comprueba el fatalismo de una ley implacable, justa y
bienhechora, que tanto corrige al espíritu en falta, como le da los elementos para alcanzar una vida
venturosa y espiritual. Sus enseñanzas se reconfirman constantemente a través del pasar de los
siglos, pues conforme explica la doctrina espirita, el hombre termina enfrentándose con las
situaciones desagradables que sembró otrora. El tema evangélico del Maestro explica que el hombre
será "medido" con la misma medida que midiera o juzgara al prójimo, y enuncia el proceso
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

implacable, rectificador y justo de la Ley del Karma, cuando obliga al espíritu a sufrir en sí mismo lo
que él causó a otros.
Pregunta: Considerando que el Evangelio es la miniatura legislativa del Cosmos, ¿cuál es la ley
que rige específicamente los conceptos de "No juzguéis para no ser juzgados" y "No condenéis para
no ser condenados"?
Ramatís: Examinando la conceptuación evangélica de esos dos enunciados, veréis que es la
miniatura de la Ley de "Acción" y "Reacción", o el mecanismo sideral de la armonía y equilibrio del
Cosmos. Son conceptos para la vida humana, pero en su amplitud advierten sobre el ritmo educativo
a seguir por el espíritu encarnado. Siendo así, quien fuera condenado o juzgado incorrectamente, por
culpa, insensatez, mala fe o maledicencia ajena, sufre un impacto perturbador, porque ha sido
desviado de su curso normal y evolutivo.
La injusticia practicada por unas criaturas contra otras produce una alteración que es regulada
por un principio cósmico, el que actúa en "miniatura" en el campo moral del ser encarnado, hasta
corregirle el desvío perjudicial. Es un acto moral, algo semejante a un hecho científico, cuando
aparece una perturbación en el campo de sustentación de los astros y sistemas constelatorios, pues
cuando sucede cualquier desvío o violencia en las órbitas siderales, deben reajustarse
inmediatamente. Un juzgamiento equívoco o inicuo, no alcanza solamente a la víctima de la calumnia
o injusticia; el sufrimiento y la humillación provocados por la acción condenable, pueden extenderse a
los demás familiares, amigos y hasta el círculo de sus relaciones públicas. Es algo parecido a lo que
sucede con un astro que se desvía de su curso o ritmo cósmico, cuyo hecho perturbador termina
causando prejuicio a sus satélites, los cuales se ligan por el misma mecanismo astronómico. En
síntesis, este concepto es explicado científicamente por la física: a cada acción corresponde una
reacción de igual intensidad o sentido contrario. Por la psicología y a través del mecanismo de
proyección, estamos juzgando en otro ser nuestras propias imperfecciones.
Pregunta: El concepto de "Bienaventurados los que sufren persecuciones de la justicia", ¿también
podría ajustarse a las máximas de "No juzguéis para no ser juzgados" y "No condenéis para no ser
condenados"?
Ramatís: Conforme a los postulados de la "Ley del Karma", cualquier injusticia que el espíritu
pueda causar a otros en sus encarnaciones, tendrá que indemnizar o pagar, si es que cabe el
término, a la víctima en forma satisfactoria por el error cometido, tanto como sea, es decir, en lo moral
y físico. Ello comprueba que permanece indestructible en la persona el sentido de la responsabilidad
espiritual de pagar a quien fuera injustamente afectado. En consecuencia, la Ley del Karma también
asegura a todos los inocentes y perseguidos del mundo, una indemnización, doble o triple, que será
cumplida por sentencia correctiva por el culpable. Además de obligar a los culpables con la
indemnización que sirve de cobertura compensadora a quien afectó injustamente, la Ley proporciona
a su vez, nuevos caminos de recuperación espiritual a la víctima, la cual debe ajustarse de inmediato
al mismo grado que debería encontrarse cuando fue indebidamente afectado.
De ahí la temática fundamental de Jesús cuando enunció el concepto de "Bienaventurados los
perseguidos por la justicia" o sea, las almas heridas por las calumnias, infamias e ignominia, puesto
que serán resarcidas espiritualmente de sus dolores y perjuicios, porque la Divinidad no permite el
agravio o distorsión, por pequeño que sea, en su justicia. El término indemnización, que es tan
familiar en los intercambios y especulaciones humanas en el mundo físico, nos ayuda para dar a
comprender el pensamiento de Jesús. Cuando él afirma que los inocentes y perseguidos por las
injusticias serán realmente indemnizados por parte de los que les juzgaron mal, nos aclara que bajo
la Justicia Divina, alcanzarán mucho más rápida la ventura espiritual, por cansa de la injusticia
cometida, siempre que no participen en odios y venganzas.
Además, la infamia, injusticia o calumnia, pueden causar males de grandes proporciones, dado
que hieren a muchas criaturas por estar vinculadas a la vida de quien es juzgado injustamente. El
hombre calumniado, que en un instante de desesperación se suicida por fuerza de su debilidad moral,
aunque sea injusta, puede comprometer la existencia carnal de otras personas, causándoles
perjuicios intensos e imprevistos por salir rápidamente del curso de la evolución humana y física. El
122
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

fracasado suicida deja a su esposa e hijos afectados por deudas insolubles y falta de recursos
educativos; allí, interrumpe su trabajo profesional, prematuramente, sin dejar substituto adecuado y
competente; acullá, trunca el plan reencarnatorio trazado, que aceptó en el Más Allá antes de
encarnar, el cual se acortó antes del plazo previsto, destruyendo los esfuerzos realizados por los
técnicos y mentores de la espiritualidad. La muerte súbita del que sufrió injusticias agrava aún más la
culpa y el monto indemnizatorio de la futura rectificación kármica para quienes infirieron calumnia a la
víctima inocente. La muerte prematura del afectado injustamente es un impacto negativo, y para el
futuro es de tremenda responsabilidad para los causantes.
En consecuencia, el "mal juzgador" que calumnia y condena no es afectado únicamente por el
"pecado" cometido contra su hermano, sino que ha de ser medido con la misma medida con que
acostumbra a medir al prójimo, o como dice el precepto evangélico: "Pagará hasta el ultimo centavo".
Sufrirá un correctivo tan grave y de proporciones por parte de la Ley Kármica, como haya sido el total
del perjuicio causado por su injusticia, directa o indirectamente a todas las víctimas afectadas en
aquella misma vida.
Pregunta: ¿Qué podemos hacer, si todavía predomina en nuestro espíritu esa incorrecta forma de
comportarnos o "medir al prójimo" por causa de nuestra mediocre noción sobre la justicia? ¿Cuántas
veces sufrimos aflicción y arrepentimiento sincero de los males que causamos involuntaria o
voluntariamente al prójimo? ¿Cuántos de nosotros daríamos años de vida para deshacer un hecho
censurable que hemos cometidos en un momento de rabia o insania espiritual?
Ramatís: No debemos olvidar que la esencia esotérica del pensamiento de Jesús, enunciada en
el Evangelio, es el reflejo de las leyes que coordinan y orientan la vida del espíritu inmortal en la
organización y evolución de su conciencia individual. El Divino Maestro jamás condenó al pecador,
pero le advirtió insistentemente respecto al perjuicio que causa el pecado. A través del Evangelio,
ilumina el camino de los hombres y les señala los escollos de los vicios que aniquilan, los abismos de
las pasiones peligrosas, del poder y de las falsas glorias humanas, que perjudican la verdadera vida
del espíritu inmortal. Enseñaba que la prudencia era un medio eficaz para evitar los deseos impuros,
y la sensatez, para que el espíritu encarnado mantuviera el exacto rumbo del norte espiritual.
Recomendaba al hombre que supiera vivir sobre el mundo material, sin interferir sobre la vida de sus
compañeros en prueba. Advertía respecto a la ambición humana, que se desmedía por la posesión
de los "tesoros que la polilla come y el herrumbre deteriora"; sobre el peligro del orgullo, que explota
cual fuego de artificio y luego lanza al espíritu en el infierno fluídico de los charcos purificadores del
astral inferior. Recordaba que la perversidad no debía aplicarse con nadie, porque después hería
trágicamente al propio autor, en la ley implacable del choque de retomo, "donde cada uno ha de sufrir
conforme a sus obras". El Evangelio no es un juzgamiento o condenación para los espíritus
incipientes, que se conturban en el largo recorrido de la escala espiritual, a través del mundo de las
formas; sino que es un "Código Moral" de vida superior, algo semejante a un manual cívico que
disciplina la conducta del futuro ciudadano sideral, bajo la miniatura esquemática de las leyes del
universo. No es su función disciplinar a los hombres para que vivan felices en la vida humana y
transitoria, pero sí un tratado sublime y catalizador de las conciencias, para una pronta reintegración
del espíritu al mundo angélico del "Reino de Dios".
Jesús, psicólogo sideral, coordinador de todos los instructores que pasaron por la tierra, jamás
cometería el equívoco de exigir a un espíritu en los albores de su conciencia que se comportara con
el mismo sentido de justicia de un iniciado. Sería absurdo exigir a la especie floral, que demuestra en
el pequeño botón vegetal su formación, la misma composición, belleza y perfume, que sólo puede
ofrecer la rosa, en la plenitud de su fragancia y en su atrayente configuración floral.
El hombre maduro puede pecar por injusticia, pero arrepentirse sinceramente del acto cometido y
tratar de reparar su acto ignominioso. En su conciencia desenvuelta sólo vislumbra el sentido de
justicia, cuya evolución lo sublima hasta alcanzar definitivamente el completo estado del Amor. Pero
la criatura espiritualmente inmadura no se da cuenta de su accionar censurable, puesto que busca
únicamente lo mejor para sí misma e ignora que sus hermanos van buscando también la misma cosa
que él y tienen el mismo derecho de ser felices. El egoísmo, por lo tanto, a pesar de ser un acto
censurable, sin embargo, fundamenta la convergencia de los hechos y amplía la esfera de los deseos
123
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

de posesión humana, por lo tanto organiza el centro de conciencia del futuro individuo, el que va
creciendo como unidad en el seno de Dios. Sólo aparecen los albores de la justicia y se afina el
sentimiento del hombre por la filantropía, después que se satura, debido a que "carga de más y usa
muy poco". De ahí en más comienza a centellear el espíritu y un sentido primario de la justicia
comienza a convencerlo, de que los "otros" también merecen poseer tanto como él y no deben ser
juzgados o condenados por la misma causa.
El sentimiento de altruismo, aunque inicialmente sea interesado, se desenvuelve de a poco y la
criatura comienza a donar lo que le sobre o que le pesa de más en su patrimonio. Unas veces por
hábito, otras por sentirse dichoso de dar, el ser adquiere experiencia y aclara su mente, alcanzando la
meta del altruismo, sea porque el espíritu siente satisfacción superior o pretende ingenuamente hacer
un "buen negocio con la divinidad", pero en definitiva, lo hace en forma pacífica y agradable.
Siendo así, el Maestro Jesús no se preocupó ni se preocupa en "juzgar" o "censurar" al espíritu
del hombre, que aún transita por el curso del egoísmo en su peregrinar reencarnatorio, que es el
proceso iniciático y formativo de la conciencia espiritual, lanzada en la corriente evolutiva de la
materia planetaria. Es razonable y también justificable que el hombre inmaduro practique injusticias
bajo los impulsos y hechos incontrolables de su intimidad egocéntrica y animalizada, y nada de
censurable se ve en ello. Pero, para que el ser adquiera el sentido de la justicia, es evidente que debe
ser sometido a la rectificación de todo cuanto hace de injusto, conforme lo disciplina la Ley del Karma.
En .verdad, no existe departamento de penalidades creado por Dios, a fin de juzgar y condenar a
los espíritus que pecan por las injusticias cometidas, sino que esa Ley, en su pulsación impersonal y
responsable por la armonía y equilibrio del Cosmos, equilibra cada cosa y cada ser en su frecuencia
electiva, tal como el músico desafinado es advertido por el Maestro, rara que retome el ritmo
armónico del conjunto orquestal. Que los pensamientos del hombre sean deliberados o
intempestivos, haya arrepentimiento sobre el mal acto realizado o continúe siendo un insensible en el
trato con la humanidad, le cabe a la Ley providenciar el reajuste o eliminar el defecto de la pieza
desequilibrada de la pulsación armónica del universo.

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

"SED PERFECTOS"

(Mateo, Cáp. V. vers. 44, 46 y 48)

Pregunta: ¿Qué relación científica existe entre las leyes del Cosmos y el concepto de Jesús,
cuando dice: "Sed pues vosotros perfectos, así como vuestro Padre celestial lo es"?
Ramatís: Bajo tal concepto, Jesús invita al hombre terreno para desenvolver y adquirir
conscientemente las cualidades que son permanentes en Dios. Sin lugar a dudas, para que el
hombre sea perfecto, necesita conocer y aceptar las leyes del universo, las que dirigen y disciplinan
todas las cosas y los seres en perfeccionamiento.
El espíritu encarnado en la materia, para alcanzar la perfección, necesita ajustarse
espontáneamente a los principios universales, los que derivan de la Ley Única y de la dirección del
Creador. De otra forma, el ser humano y las cosas de la vida proseguirían fuera del ritmo evolutivo o
ascensional, pues aislados de la Fuente Creadora Divina, perderían el rumbo, tal como sucedería al
navío que no poseyera brújula. Bajo el amparo y la comprensión de esas leyes evolutivas, el hombre
alcanza con rapidez el curso definitivo y placentero de la vida eterna.
Así como el cuerpo sano debe funcionar absolutamente integrado a las leyes de la fisiología y la
anatomía, el espíritu perfecto refleja en si el ritmo armonioso de las leyes que equilibran el propio
Cosmos. Existe, por lo tanto, una perfecta relación entre las leyes del Cosmos y el concepto
evangélico del "Sed perfectos" y consecuentemente, todos los hijos de Dios han de procurar ser
perfectos, cuando se ajusten integralmente a los principios menores que se derivan de la Ley Mayor.
La concepción moral de perfección es una resultante natural de la dinámica perfeccionada de la Ley
Divina, es decir, de la parte al Total.
Pregunta: ¿Cuál es la concepción de perfectibilidad que el hombre debe tener cuando se
encuentra subordinado al ritmo perfeccionado de la Ley Única y regente del Cosmos?
Ramatís: Es natural que debéis recurrir a los conceptos básicos, relativos y conocidos en vuestro
mundo físico, para poder deducir comparativamente lo mejor posible del Absoluto. Si el animal
representa la fase primaria que proyecta y plasma la futura configuración humana, el hombre, a su
vez, es la fase primaria de la concepción del "superhombre" o futuro ángel. Para vuestro
entendimiento, el ángel o superhombre debe ser la criatura emancipada de las ilusiones, pasiones,
caprichos y deseos que aún lo atan a la materia. Ha de tener una conciencia, plena de conocimientos,
los cuales sean la suma de todas las experiencias efectuadas en los mundos educativos del universo
físico, libre de problemas y deseos, que puedan imantarlo a la periferia de los orbes planetarios. Nada
debe atraerlo hacia el campo gravitacional de lo físico, pues debe estar totalmente desligado de los
hechos y fenómenos de la vida humana, como si ellos jamás hubieran existido.
En caso contrario y a pesar de situarse en los ambientes paradisíacos, no usufructúa la ventura
que el ambiente ofrece, puesto que aún le laten en su mente los placeres, deseos y pasiones de
orden físico 1. El ángel o superhombre es la entidad que, en base a su liberación absoluta de los

1
Cabe aquí la reproducción del siguiente párrafo del capitulo "Entrenamiento para la Muerte", de la obra Cartas y
Crónicas, por el espíritu del Hermano X a través de la mediumnidad de Chico Xavier, que así describe:
Preliminarmente, admito que deba referirme a nuestros malos hábitos. La cristalización de los mismos, aquí, es una
plaga tiránica. Comience siempre, por renovar sus costumbres, como el plato de cada día. Disminuya gradualmente la
voluptuosidad de comer carne de animales. El cementerio en la barriga es un tormento, después de haber sufrido una gran
transición. El lomo del cerdo o el bife angosto, aderezado con sal y pimienta, no nos colocan mucho más allá de nuestros
antepasados, los nombra de las cavernas, que se devoraban los unos a los otros.
Los excitantes largamente ingeridos, constituyen otra peligrosa obsesión. He visto a muchas almas, aparentemente
muy sensibles, que a la primera invitación, se encuentran dispuestas a cambiar el Cielo por el whisky o por el alcohol de su
preferencia. Y no olvide, que siempre que le sea posible, evite los abusos del fumar".
125
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

eslabones que pudieran a atarlo a la tierra, se puede mover con pleno derecho en el tránsito
incondicional que ofrece el Cosmos, sin llegar a sufrir cualquier atracción del mundo exterior de la
materia.
Las leyes menores, derivadas de la Ley Mayor del Universo, vibran en el mismo diapasón del
macrocosmos, aunque perfectamente ajustadas al ritmo de la vida microcósmica, a fin de conducir a
los seres y las cosas al perfeccionamiento programado por el Creador. Es evidente, que a las almas
sanas y sensatas, ajustadas al ritmo armonioso del plano divino, que es toda perfección, la Ley no las
afecta en forma compulsiva e imperativa, sino que lo hace de una manera suave e inspirativa. Debéis
tener muy presente que todo sucede tal cual accionan las leyes del Cosmos; en el campo físico,
cuando sucede el desvío de un simple asteroide, implica un reajuste semejante en otra latitud
cósmica, un desajuste moral del hombre requiere un reajuste proporcional al desvío ocasionado, a fin
de que no suceda inconvenientes en la función normal de la Ley Moral del Universo.
La masa de agua oceánica, que avanza y cubre periódicamente ciertas playas del Atlántico, se
equilibra armónicamente con la masa líquida, que retrocede y aumenta la superficie de las playas
antípodas del océano Pacífico. Existe perfecta correlación de las leyes cósmicas, con los principios
físicos y morales que rigen los fenómenos y acontecimientos de perfeccionamiento del hombre.
Pregunta: ¿Cómo debemos interpretar ese perfeccionamiento del hombre, que se encuentra
sometido a las leyes científicas del Cosmos?
Ramatís: El superhombre o ángel, en verdad, es la etapa final del curso del espíritu que se
individualiza y emancipa en el seno de la Divinidad. Es la llama consciente o centella sideral del
Creador, que sin desvincularse jamás de su fuente divina, sabe que existe y siente en medio de la
creación universal. Es el ser que, bajo la égida de la Ley, alcanza la conciencia nítida de "sí mismo",
observa y vive las síntesis de sus experiencias vividas en los mundos físicos, y pasa a explicar su
sabiduría y poder en la Creación, justificando lo enunciado por Jesús: "Vosotros sois diosecitos".
Es una realización superior del ser, que la Ley lo integra pacífica y conscientemente al ritmo de la
pulsación creadora, comprobándose el aforismo que dice "El hombre es perfecto, como perfecto es el
Padre". En su microcosmos, el espíritu consciente despertó todas sus cualidades macrocósmicas del
Creador; el reino -microcósmico humano, en realidad, se fusiona con el reino macrocósmico Divino.
Pregunta: Considerando que todo es acertado en el Universo, y que "no cae un solo cabello de la
cabeza del hombre, sin que Dios no lo sepa", ¿en qué momento el hombre sabe que es "más" o
"menos" perfecto, si no sabe nada sobre la perfección del estado divino? ¿Cómo sabemos que el
hombre alcanzó la perfección, si desconocemos la base divina que nos pueda indicar la realidad
sobre la perfección?
Ramatís: Como estáis viviendo en un mundo primario y limitado por las formas transitorias, como
es la tierra, se justifica la gran dificultad que poseéis para entender la naturaleza de Dios, si os damos
un ejemplo comparativo y deficiente en base a la vida humana. Creemos que sería mucho más fácil
para Einstein hacerle comprender a un hotentote el esquema dinámico de la ley de la relatividad que
un terrícola pueda percibir satisfactoriamente la verdadera contextura de Dios.
Ninguna concepción humana basada en los fenómenos y hechos relativos al mundo físico podría
explicar o dar a entender lo que es la realidad divina en su esencia pura. En consecuencia, la
concepción sobre Dios evoluciona y se perfecciona conforme sea el mayor índice científico e
intelectivo del hombre. El más renombrado filósofo y pensador de vuestro orbe, jamás podrá
conceptuar la naturaleza de Dios, puesto que lo único que podrá conjeturar es la contextura de un
Dios que posee enormes atributos, los cuales según la evolución de su conciencia, imaginará
elevarlos al infinito.¿Qué idea han de tener los terrícolas de Dios, de aquí a dos o tres milenios,
tomando por base los conocimientos y las realizaciones avanzadas, que prometen la tecnología y la
ciencia, disciplinadas por las computadoras en franca y veloz evolución?
En consecuencia y sin querer herir susceptibilidades en la personalidad humana, tan orgullosa de
su capacidad intelectiva y científica, el hombre deberá conformarse en percibir más o menos la
dinámica que conduce o lo guía a la perfección, antes de querer conocer la solución correcta sobre la
misma. Por el momento debe satisfacerle el slogan humilde y muy apreciado, que dice: "Dios es
126
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Perfección". Siendo así, la rosa que se entreabre en la plenitud de su color y perfume, absorbiendo
ávidamente la luz del sol creador, es más "perfecta", que el pimpollo que aún permanece cerrado
tímidamente y pugna por manifestarse en esplendorosos colores. Quizá, en base a la dinámica del
proceso que alcanza mayor perfección, en el futuro, ¿no podría surgir otra rosa más perfecta? Sin
duda alguna, si la vida es eterna, eterna también es la perfección, porque es el atractivo y la
búsqueda con que los hombres tratan de alcanzar eternamente la Felicidad.
Pregunta: Si Dios es la perfección, entonces el Diablo pasaría a ser la base antípoda con que el
hombre configuraría esa Perfección; ¿no es verdad?
Ramatís: En el proceso de perfeccionamiento del espíritu a través de las vidas físicas, la
Administración Divina estableció dos campos opuestos, es decir, favorable o perjudicial. Quien se
vuelve un súbdito de Satanás, se estaciona y retarda su propia ventura en lo que se refiere a su
metamorfosis para alcanzar el estado de pureza divina. El discípulo del Señor transita constan-
temente por la senda de las virtudes, que subliman y enaltecen la conciencia espiritual. Siendo así,
quedó establecida la dinámica que acelera el campo vibratorio del espíritu del hombre, como un
proceso divino, y "aquello" que retarda la evolución espiritual, apegada a la fenomenología transitoria
de la vida puramente animal. El ángel es el producto de la sublimación del linaje animal; por eso tiene
el cuerpo de bronce y los pies de barro. La luz divina faculta a la lámpara humana, proveyéndole el
combustible inferior de la animalidad. Por eso, un santo pudo haber sido un diablo, y un diablo podrá
llegar a ser un santo. Conforme lo hemos expresado en otros pasajes de nuestras obras, Gandhi
pudo haber sido igual a un Hitler, y un Hitler, sin lugar a dudas, podrá llegar a ser un Gandhi, tanto
como el Cristo podría haber sido un Nerón, porque éste podrá llegar a ser un Cristo.
Pregunta: ¿Existe alguna veracidad respecto al temido Lucifer, que es tan temido por los
religiosos, creyentes del Cristo y el Infierno?
Ramatís: Es innegable que el tan temido Lucifer de la leyenda católica debe sentirse en la
actualidad como una entidad "superfrustrada", después de haber manejado recipientes de agua y
aceite hirviendo. Debido al sadismo y perversidad del hombre terreno, que a través de la bomba
atómica destruyó 120.000 japoneses en Hiroshima, en el más espantoso infierno hasta ahora
imaginado, inclusive con el efecto de las bombas Napalm en su arrasamiento incendiario, el Diablo
deberá desistir de su macabra tarea, avergonzado de su ineficacia e impotencia para atormentar a los
pecadores, a través del fuego con olor azufre del infierno. Después de tanta frustración y humillación,
además de la precariedad de su infierno anacrónico e incapacitado para atender y castigar a la
creciente cantidad de pecadores, que día a día aumenta notablemente, es casi seguro que Lucifer
debe haber abandonado esa profesión primitiva y cansadora, ¡quedando desilusionado por toda la
eternidad!...
Pregunta: Aunque nosotros sepamos que sólo Dios puede definir a Dios, sin embargo, nos
agradaría saber cuál es el proceso o diferenciación que distingue positivamente al hombre del su-
perhombre, y el animal respecto al ángel.
Ramatís: Aprovechando al máximo posible vuestros conceptos intelectivos y dualistas, diríamos
por ejemplo, que lo opuesto de enfermo, malo, ignorante, feo, impuro o superhombre, nuestra
conceptuación terrícola sería, lo más sano, lo mejor, lo más sabio, lo más bello y lo más puro del
hombre, respectivamente- El mejor entendimiento para esa distinción cultural y que sobrepasa el
límite de las concepciones humanas y posibles para la mente terrícola, es considerar los vocablos
que expresen lo "máximo" y superior sobre la vida física. Es evidente que la concepción de lo perfecto
exige que su examen y comparación sean realizados sobre una base "menos perfecta", a fin de poder
conceptuar lo mejor, por encima y más allá de la base que nos sirve de ejemplo. Considerad como el
día más perfecto aquel cuya luz solar diafaniza las formas del mundo y proporciona un espectáculo
fascinante para los ojos, que es capaz de activar las mejores y más sensibles emociones del hombre.
Entonces, el día "menos perfecto" ha de ser oscuro, nublado, triste y frío, es decir, contrario al día
antes mencionado." La rosa más perfecta es la que se manifiesta pujante en su configuración,
realzada en colores y muy perfumada, que se entreabre rebosante de vida y usufructuando el sol
cariñoso. Ella entonces es perfecta comparándola con otras rosas, carentes de color, perfume y

127
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

belleza.
Por lo tanto, el superhombre, o ángel, es el hombre más perfecto, el que posee el máximo de
conocimientos y belleza posible, es el que está más allá de lo mejor que se halla realizado y con-
cebido en el mundo. En fin, es la criatura que alcanza el grado más evolucionado y sublime de la
realización espiritual. Es la lámpara que proyecta la límpida luz, que aún dormita en lo compacto de la
piedra bruta. El superhombre o ángel es el resultado de la liberación total, que el psiquismo alcanza
sobre la materia. El ángel es el espíritu puro, el señor absoluto de su voluntad y sin tropiezo alguno
para transitar por el Cosmos.
Pregunta: Tenemos conocimiento de que existe un proceso por el cual se pierde la forma limitada
de la materia, en el prolongado camino de la perfección; ¿nos podríais ilustrar al respecto?
Ramatís: El mundo material, o de las formas, es inestable en base al desgaste provocado por la
constante polarización y fuga de la energía, que se encuentra aprisionada o condensada en la
materia. Considerando que el estado normal de la energía es cuando se encuentra en libertad y en
plena actividad en su plano afín, entonces, por analogía, diríamos que va perdiendo su "salud ener-
gética" y se manifiesta en una condición enfermiza, al constituir las formas compactas del mundo
físico. Por lo tanto, existe un constante cansancio en la vida material, un incontrolable y permanente
agotamiento, resultado de la fuga continua de la energía aprisionada y que reduce el contenido de la
misma, soportado por la forma material.
Algunas substancias, como el uranio y el radium, de a poco van perdiendo energía, debido a que
tratan centrífugamente de retornar a su estado de pureza y libertad. En la intimidad de la
configuración de los seres y de las cosas físicas, la ley de la energía acciona constantemente a fin de
que todo tipo de energía pueda liberarse de cualquier conformación morfológica y aprisionante de los
mundos transitorios. La absoluta y eterna libertad de la energía es una condición inalterable. De la
misma forma, la Ley espiritual acciona en el campo moral del hombre y va paulatinamente
procesándole la liberación del potencial de luz, que mantiene virgen, por ser la divina herencia de
Dios. En su constante evasión hacia la periferia, esa energía clarifica, purifica y sublima al periespíritu
imperfecto, hasta transformarlo en la "túnica nupcial" citada en la parábola del "Festín de la Boda", lo
cual significa, un simbólico y más perfecto traje periespiritual.
Ambos fenómenos se asemejan: el estado animal, por el proceso de la degradación va cediendo
en favor del psiquismo, estado real y definitivo, que lo supera cualitativamente. Aunque se destruye la
compacticidad transitoria de la forma, bajo la acción dinámica del psiquismo, sin embargo, se va
ganando y ampliando la capacidad receptiva del espíritu humano, hasta alcanzar una mayor área de
conciencia sobre la Vida Real. Cuando más imponderable se vuelve la entidad llamada "alma", a
causa de ir despojándose del residual morfológico de los mundos físicos, aún más acentúa su poder
por alcanzar otros fenómenos del Cosmos, y consecuentemente, también alcanza una mayor área de
conocimientos sobre la Realidad llamada Dios, y a su vez, su percepción es más consciente.
Pregunta: ¿Queréis decir que la propia degradación de las formas en los mundos físicos es más
un índice de "transformación" que de destrucción? Siendo así, ¿se justifica el viejo concepto de
Leibniz, que dice, "nada se crea, todo se transforma en la naturaleza"? 2
Ramatís: En verdad, la madurez es un estado normal en el fenómeno de la vida transitoria y
física, sea en el individuo, como en las civilizaciones y pueblos, cuando alcanzan el máximo de sus
realizaciones, desaparecen en el vórtice de las inusitadas transformaciones. Lo que aparentemente
se deteriora o degrada paulatinamente en las formas biológicas, no es más que el activa-miento del
psiquismo, en el esfuerzo por superarse, y que consecuentemente evoluciona para estados más
sublimes. Siendo así, desaparecen las formas físicas y maduran las fuerzas del psiquismo, por el

2
Nota del Revisor (Brasileño): En virtud de que algunos lectores se extrañaron porque atribuimos a Leibnitz el
aforismo, que dice "nada se pierde, nada se crea, todo se transforma"; nosotros estamos sabiendo que es una extensión de
la Ley de Conservación de la Masa, enunciada por Lavoisier. Se tiene conocimiento que en un sistema químico, aislada la
masa, ésta permanece constante, cualquiera sean las transformaciones que ella sufra. Así, el primero de los aforismos
pertenece al gran filósofo monista Leibnitz, y el segundo, al hombre de ciencia Lavoisier.

128
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

debilitamiento del atavismo animal que mantiene la tendencia hereditaria, pero que no puede
imponerse al principio espiritual superior.
Podría decirse que la vida grosera se disuelve en favor de la vida superior, o la vida imperfecta en
la perfecta, así como el abono se desintegra en el suelo y recompone la belleza floral de la especie
superior. Bajo el aspecto o apariencia de la "degradación energética", la vida persiste, no existe
extinción, puesto que termina plasmando estados superiores, que son provistos por la misma energía
en fuga y expansión, bajo el aspecto de las formas físicas. La vida morfológica comprobada por los
cinco sentidos del hombre, bajo la metamorfosis energética, alcanza dimensiones amplias y precisas.
El aspecto grosero de la materia se sublima en la forma imponderable y superior, y acciona en un
campo más dinámico de la creación Cósmica. La disolución del hielo, comparativamente, produce la
imponderabilidad del vapor de agua, y a través de nuevas transformaciones, alcanza el estado
gaseoso, como son los elementos simples hidrógeno y oxígeno.
Por eso, la vida parece más real, cuanto más simples son las cosas y los individuos. Sea la
piedra o el elefante, satisfacen más el sentido visual y el tacto de los hombres, en base a sus formas
compactas y ostentivas. La visión humana se satisface de inmediato con las formas densas y sólidas,
aparentemente más llenas de vida y menos vigorosas en su manifestación energética, a pesar de ser
aún la vida primaria y rudimentaria, mientras tanto, esa predominancia o concepción del poder vital,
que sacia plenamente los sentidos humanos y exalta la morfología física, puede ser desmentida
científicamente, ante la comprobación de que el estado puro de la energía, es aún más vivo, debido a
que todo el potencial es básicamente original y creador. La materia es estática y limitada, mientras
que la energía es dinámica y transformadora; la primera de las transformaciones es lenta y limitada, y
la segunda, rápida y variada, en base a su mayor amplitud de poder y libertad.

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

"NINGUNO PODRA VER EL REINO DE DIOS, SI NO RENACIERA DE NUEVO"

(Juan, capítulo III, versículo S)

Pregunta: ¿A qué Ley Cósmica se refería Jesús cuando anunció el concepto evangélico:
"Ninguno podrá ver el reino de Dios si no renaciere de nuevo?
Ramatís: Sin duda, el Maestro se estaba refiriendo a la Ley de la Reencarnación, es decir, al
principio equivalente a la Ley de la Renovación del Universo. El vocablo "reencarnación", en su
correcta aplicación, quiere decir "resurrección en la carne", por lo tanto es un hecho plausible en el
mundo de los humanos y algo semejante a lo que sucede en forma renovadora en el Cosmos.
A través de los campos de la manifestación, existe la disminución de la frecuencia vibratoria de la
energía original, para ajustarse coherentemente a las transformaciones y características de la vida
física. En virtud de su naturaleza transitoria y limitada, la materia o "energía condensada", en sus
respectivas transformaciones pasa por varias etapas, conocidas como "nacer, envejecer y morir". La
misma energía que promueve y condensa la configuración de los mundos materiales, se
"desmaterializa" nuevamente en la conocida fase denominada "Noche de Brahma" y reorganiza otra
vez, en el "Día de Brahma", que conforma un Manvantara o "Gran plano". 1
De esa forma, periódicamente sucede una verdadera resurrección en el Cosmos, es decir, el
advenimiento de nuevos aspectos materiales, debido a la constante creación, así como también,
"desmaterialización" de los universos físicos en el eterno metabolismo Divino. Existe un constante
proceso de "materializaciones" de universos, en cada etapa del "Día de Brahma" y posterior
desmaterialización de la energía condensada, en las fases denominadas "Noches de Brahma.. En
realidad es una verdadera "resurrección morfológica" que sucede en cada Manvantara o "Gran Plano"
que abarca todos los sectores astronómicos y latitudes cósmicas. Siendo así, el fenómeno conocido
como "reencarnación", o de "resurrección" en la carne, enunciado por Jesús, es el renacimiento del
espíritu en nuevos cuerpos físicos, debiéndose entender que es un proceso similar, tanto en la vida
humana y su correspondiente equivalente en la Ley de Renovación del Universo, que muy bien
podríamos llamarlo "Renacimiento Cósmico". En un sentido más amplio, podríamos decir que es la
llama espiritual, resurgiendo con más limpidez de la animalidad humana.
Pregunta: ¿Nos podríais dar algunos ejemplos sobre esa "resurrección" que incide sobre los
diversos sectores de la vida terrena?
Ramatís: Es de sentido común que tanto el pino como el roble son la "resurrección" vegetal de
árboles semejantes, que se extinguieron en otras etapas del mundo físico. Todos ellos volvieron a
reproducirse visiblemente, bajo el mismo aspecto vegetal, gracias a las semillas que generaron
anteriormente, las que conservan latentes en su intimidad, la síntesis de las configuraciones de los
futuros árboles "reencarnados". Bajo similar proceso, en el germen de la procreación de los
especimenes humanos existe también el esquema del futuro hombre que ha de materializarse
carnalmente.
En base a que el espíritu humano del hombre no alcanza en una sola existencia la gloriosa
angelitud y no percibe inmediatamente el "Reino de Dios", de ahí que necesita de muchas vidas
físicas o encarnaciones en diversos planetas de diferentes graduaciones, para llegar a conclusiones
verdaderas y reales sobre esa irrefutable verdad. Lenta, sensata y conscientemente, el espíritu
comienza a graduarse para integrarse a la vida angélica, pero a través del esfuerzo propio.

1
Manvantara, de la escolástica oriental, o "Gran Plano" para el buen entender de Occidente, corresponde al total de
4.320.000.000 años del calendario terrícola. El mismo abarca dos fases, en que Brahma, o Dios "expira" en el llamado "Día
de Brahma", cuando crea el Universo físico; y cuando "aspira" en la "Noche de Brahma" en donde sucede la
desorganización de la materia, hasta volver a su forma original de energía. Siendo así, un Manvantara o "Respiración
Cósmica" de Dios, se dividen la etapa creadora de 2.160.000.000 años, y otra similar, cuando sucede la desmaterialización
del Universo físico. Lo que parecía una concepción fantasiosa, hoy es una teoría científica, que es el Universo Oscilante de
Gamow."
130
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

He ahí porqué Jesús anunció categóricamente, que "ninguno podría ver el reino de Dios, si no
renaciera de nuevo", puesto que es de Ley, que el espíritu a medida que se gradúa a través de las
lecciones educativas y físicas, también afina y sublima su periespíritu.
Existe un sentido de "renovación" o "resurrección" constante, en todas las latitudes del universo, y
cuando el espíritu renace en múltiples existencias en la tierra, comprueba a través del mundo
microcósmico humano, la similitud de una regla o principio, que acciona en perfecta armonía con la
Ley de Renovación del Universo.
Pregunta: ¿La resurrección tan pregonada por la Iglesia Católica, es el mismo principio cultivado
por los espiritas, teósofos, rosacruces, esoteristas, yogas, hinduistas y budistas, conocido
tradicionalmente como proceso reencarnatorio?
Ramatís: Existe alguna diferencia de apreciación sobre ese punto, pues los judíos, a través de
sus dogmas seculares, consideraban la resurrección como que el alma regresaba al mundo físico,
pero pudiendo recomponer su antiguo cuerpo carnal, aunque éste fuera desintegrado por la fauna y la
flora de los sepulcros. Ese dogma, en aquella época no era muy bien aclarado o entendido por los
mismos judíos, pues no sabían definirlo con la lógica de un hecho común y racional.
Todo era vago y sujeto a muchas interpretaciones, dado que se basaban en nociones
incompletas e inciertas. Los judíos no tenían conocimientos claros y exactos sobre la forma, de cómo
el alma se ligaba al cuerpo físico, tal como en la actualidad sucede con los católicos. Ellos se
conformaban, ingenuamente, con las respuestas dogmáticas de sus sacerdotes, que aducían tratarse
de un "misterio" prohibido por Jehová. No conseguían precisar con seguridad respecto al hecho o a la
posibilidad de que el alma había vivido en otros cuerpos en vidas anteriores. Mientras tanto,
aceptaban sumisos la idea de que el alma podía resucitar en el día del Juicio Final y recomponer su
viejo cuerpo, ya "fallecido" y desintegrado en la tumba- Admitían la insensata posibilidad de reactivar
o revivir los mismos átomos y moléculas de los cadáveres, que se encontraban dispersos en los
ambientes fúnebres de los sepulcros, y resucitar en un organismo sano y eficiente. Algunas veces,
desconfiaban, y su lógica los llevaba a comprender la realidad y posible reencarnación por medio de
nuevos cuerpos físicos. Mientras tanto, mezclaban comúnmente esa lógica comprensión de un nuevo
renacimiento carnal con la posibilidad insensata de que el alma resucitara en la tumba y fuera capaz
de recomponer su organismo, desaparecido en las entrañas del suelo.
En consecuencia, la resurrección divulgada por la Iglesia Católica, en nada se asemeja a la
resurrección admitida y cultivada por las doctrinas reencarnacionistas. Sin lugar a dudas, el buen
sentido se opone a la aberración de que el alma pueda reconstituir nuevamente su antiguo cuerpo
carnal y utilizar el mismo material orgánico disuelto e incorporado por la asimilación biológica a otros
organismos de la naturaleza. Es insensato materializar a quien ya se encuentra "muerto" y sacrificar a
los que se encuentran "vivos".
La doctrina de la reencarnación es una concepción lógica, porque no existe la desintegración de
las formas vivas, para reconstruir y revivir las formas muertas. Es nuestro espíritu quien compone y
dirige, sucesivamente, nuevos cuerpos generados de la fuente inagotable de las substancias vivas, a
través de la gestación normal, en los vientres femeninos. Mientras el Catolicismo aún admite la
resurrección para el Juicio Final, o la ingenua concepción judaica, que subentiende el retorno de la
vida material ya extinguida, la reencarnación comprende y demuestra, con seguridad racional, la
posibilidad que tiene el espíritu de volver a la vida física, pero sin violentar o derogar las coherentes
leyes de la Creación.2
2
Nota del Médium: Es frontalmente aberrativo admitir la resurrección de los muertos, conforme explica el Catolicismo,
puesto que los cadáveres desintegrados en el seno de la tierra han de servir con sus sustancias liberadas para dar vida a
nuevas formas vegetales, como son las verduras alimenticias entre otras especies. Los aminoácidos, minerales, vitaminas,
proteínas y enzimas serán consumidas por los "vivos", en el complemento de su alimentación, volviéndose un absurdo que
los "muertos" exijan, como de su propiedad, los elementos que se incorporaron a nuevas organizaciones, como es de
común conocimiento para la ciencia moderna.
Pregunta: ¿El concepto cristiano que dice "si el hombre no renace del agua y del Espíritu", se
está refiriendo específicamente a la regeneración del alma por el bautismo, conforme afirma la Iglesia

131
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Católica?
Ramatís: Lamentablemente, los hombres no han sabido interpretar correctamente los conceptos
y principios de Jesús, que además de su exhortación evangélica, ocultan, en su intimidad, la síntesis
sublime de las leyes del Cosmos-Bajo el simbólico concepto de "si el hombre no renace del agua y
del Espíritu", Jesús intentaba demostrar el valor fundamental que tenía el agua, símbolo creador de la
vida física, y considerada, en su época, uno de los cuatro elementos principales de la formación del
mundo. Además, el propio Génesis enuncia que el "Espíritu de Dios era llevado y fluctuaba sobre las
aguas", haciendo resaltar el agua como principio creador y fundamental de la naturaleza material.
Bajo cualquier hipótesis, Jesús se estaba refiriendo específicamente a la reencarnación, o sea,
un acontecimiento constante y creador del mundo, y no al bautismo, ceremonia o rito que consagra a
las personas en un momento religioso. Si un hombre no renace del agua, es evidente que no tendría
cuerpo físico, puesto que el agua integra el organismo humano en un 70 % aproximadamente.
Y si no renaciese del espíritu, indudablemente, que sería un cuerpo sin alma. Quien renace del
agua tiene cuerpo, y quien renace del Espíritu es el dueño exclusivo de ese cuerpo. En esa
elucidación, Jesús quería distinguir la noción reencarnatoria de una nueva vida, que ese alguien ya
existió en otras vidas en cuerpo material y en espíritu, y apenas pone en acción una nueva materia o
sustancia, para modelar un nuevo cuerpo físico.
Pregunta: Entonces, ¿de qué forma debemos entender el concepto evangélico que dice: "El que
es nacido de carne, carne es, y el que nace de espíritu, Espíritu es?
Ramatís: Jesús siempre trató de resaltar el valor que posee el cuerpo carnal, pues aunque es
transitorio, es un instrumento indispensable y valioso para que el espíritu alcance su manifestación
positiva y coherente en el ambiente del mundo físico. Nos recuerda el caso del eximio violinista, que
utiliza su instrumento para expresar su talento musical. El hombre carnal no es una entidad definitiva,
puesto que es la personalidad humana modelada en su configuración física. Es tan sólo un
instrumento de expresión, trabajo y aprendizaje del espíritu eterno; en fin, es la materialización del
acervo constituido por el periespíritu preexistente y sobreviviente a la organización de la carne- El
cuerpo humano, estructurado por los elementos substanciales del mundo y vitalizados por la pródiga
presencia del agua, es un producto o vestimenta transitoria modelada en el mundo tierra, que sirve al
espíritu, pero no es su identidad sideral definitiva. Siendo así, lo que es nacido de carne, carne es, es
decir, el cuerpo físico, limitado y transitorio, en el tiempo y en el espacio, mientras que la real
identidad del ser, en verdad, es nacida del Espíritu.
Pregunta: El espíritu del hombre "desciende" o "baja" del mundo oculto, donde vive, para
encarnar en el cuerpo físico, ¿no es verdad?
Ramatís: El espíritu eterno es inmutable, jamás abandona su mundo espiritual. En verdad, se
manifiesta a través de un cuerpo modelado por su propia configuración periespiritual, milenaria y
original. En fin, se materializa por la aglutinación de átomos, moléculas y substancias, que son
heredadas de la ancestralidad biológica de la familia, donde debe encarnar.
En cada existencia carnal, el periespíritu se manifiesta en el mundo material, bajo la estructura
anátomo-fisiológica hereditaria del nuevo conjunto o agrupación familiar, en donde debe tomar
cuerpo. La contextura del periespíritu entonces, nos recuerda al armazón de hierro de un edificio, el
cual permanece siempre en idénticas condiciones, sea cual fuere el aspecto exterior o las divisiones
internas que tuviere. La encarnación no quiere decir que se pierda la identidad espiritual, ni que
tampoco el espíritu abandona su morada sideral, donde es eterno e indestructible. No se funde ni se
diluye en la composición de cada organismo físico, sino que opera a través de su periespíritu y de las
múltiples conexiones que le proporcionan el camino para trabajar con éxito y a conciencia en el
mundo físico. La entidad espiritual, en esa disminución vibratoria, va conformando los eslabones
necesarios para accionar coherente y eficientemente en cada campo subsiguiente, pero moviendo su
cuerpo carnal sin necesidad de abandonar el mundo espiritual donde se originó.
En grosero ejemplo, podríamos decir, que el espíritu acciona a través del organismo físico en el
mundo material, así como lo hace el conductor del automóvil, que lo dirige conforme a sus
necesidades, sin que por ello modifique su personalidad. El espíritu se mueve en la tierra a
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

semejanza del buzo, que desciende al fondo del río, a fin de realizar una provechosa y difícil tarea. En
esa ocasión, es necesario olvidarse de los problemas que deja en la superficie y necesita disponer
toda su atención y vigilancia que adquirió del mundo físico, para adaptarse al medio transitorio y
percibir en forma sensata la fenomenología terrena, la cual propende para activar su evolución de
conciencia en la presente vida carnal.
El hombre no necesita morir físicamente, para sobrevivir en espíritu. El espíritu humano es
siempre la misma entidad, sea encarnado o desencarnado. La muerte física es el desligamiento o la
interrupción de un servicio, en donde se cortan las conexiones que comunican la voluntad, el deseo y
el poder del espíritu sobre el cuerpo carnal.
En suma, el cuerpo que es nacido de carne, continúa siendo la propia carne, mientras que el
Espíritu, que es "preexistente" y "sobrevive" al cuerpo, permanece como Espíritu sin que halla
alteración alguna, en su esencia íntima. Las restricciones kármicas, que funcionan como recursos
para restablecer la armonía espiritual en las vidas físicas, colocan momentáneamente a la entidad
sideral en una condición educativa y compulsiva, pero no la anulan, ni reducen el acervo adquirido a
través del tiempo y del espacio.
Pregunta: Bajo vuestro raciocinio, ¿qué interpretación se debe dar al tema evangélico que dice:
"El espíritu sopla donde quiere y oye su voz, pero no sabe de dónde viene, ni adonde va; lo mismo
sucede con el hombre que es nacido del Espíritu"?
Ramatís: El Maestro Jesús comunica en esa conceptuación evangélica, el poder ilimitado que
posee el Espíritu, que al adquirir y ampliar la conciencia de sí mismo, también dispone de sus
poderes divinos e incomunes. "El espíritu sopla donde quiere", pero es necesario que desarrolle su
poder sobre el mundo transitorio y limitado de la materia.
De esa forma se capacita para aplicar sus poderes microcósmicos, tanto como le fuera posible
abarcar el área cósmica de su acción individual. Si se subentiende, que "el reino de Dios está en el
propio hombre", consecuentemente, a medida que el hombre multiplica sus experiencias y desarrolla
su sabiduría y poder creador, también usufructúa los valores divinos e intrínsecos de Dios.
El Maestro, al enunciar que "oye su voz y no sabe de dónde viene", se refería particularmente a la
tradicional búsqueda de Dios, que el hombre tradicionalmente efectúa en su camino de conciencia
eterna. Las criaturas sienten, perciben o presienten, que existe un poder absoluto y eterno más allá
del hombre, cuya "Voz" podemos oírla a través de la facultad sublime de nuestro espíritu, que es la
"Intuición". Pero, difícilmente sabernos de "donde viene", porque jamás nadie pudo conocer o
describir la naturaleza de Dios; por ello, no saben de "dónde" proviene y hacia dónde va esa voz".
Todos nosotros suponemos que existe Dios, pero ninguno sabe de dónde "viene y hacia dónde va el
Espíritu". Y Jesús trató de advertirnos que la carne es una cosa y el espíritu otra, porque el cuerpo
procede del cuerpo, mas el Espíritu sólo proviene del Espíritu, que es eterno y por ello sobrevive al
cuerpo físico. Jesús nos confirma que la existencia física no es más que una de entre tantas vidas
físicas y que encadena al espíritu en la rueda implacable de las encarnaciones.
Pregunta: ¿Qué interpretación debemos dar al concepto que dice: "El reino de los cielos es
tomado por la violencia*, y son los violentos los que lo arrebatan"?
Ramatís: Es evidente que Jesús no podía ser entendido por los hombres de su época mesiánica
respecto al contenido esotérico de sus enseñanzas morales y científicas. Sin embargo, el hombre del
siglo XX que alcanzó el control sobre innumerables fuerzas ocultas, como es la energía nuclear,
inclusive el dominio de las computadoras y robots, y últimamente la conquista de la Luna, entonces
ya puede ir percibiendo la contextura esotérica que existe en la mayoría de los textos evangélicos. En
la época de Jesús, el materialismo dominaba y el espiritualismo era llevado a cuenta de
supersticiones y ritos cansadores, por lo cual sólo era posible comprobar la realidad por medio de
algunos iniciados perseverantes, que sabían sobre la verdad absoluta, en que el animal se transforma
en hombre y éste, se sublima en ángel.
Jamás el Maestro sería entendido y tenido en cuenta, si pretendiera exigir a su pueblo, la misma
interpretación que hoy es accesible al hombre moderno, enriquecido por el conocimiento técnico y
científico de la vida humana. "El reino de los cielos es tomado por la violencia y son los violentos
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

quienes lo arrebatan", de cuyas palabras Jesús estaba aludiendo con más propiedad a un hecho
científico de conversión o metamorfosis espiritual. Ello es el fruto de una decisión inexorable, que sólo
sucede a las criaturas espiritualmente preparadas y decididas a romper las ataduras inferiores, que
aún prenden a su espíritu a las pasiones y vicios generados por la imantación del cuerpo físico. El
espíritu del hombre realiza su ascenso lentamente, viviendo períodos espirituales, que lo preparan
por medie de las vidas carnales y educativas. Comúnmente alcanza su definitiva liberación, en un
momento de súbita violencia, dominado por un sublime impulso; entonces rompe el velo de la vida
ilusoria de la animalidad. Nos recuerda a la flor, que después de un largo período de gestación a la
luz creadora del sol, entreabre sus pétalos sin sufrir etapas graduales.
El concepto evangélico, que está en examen, nos recuerda también el sentido que poseen todas
las empresas y creaciones, que después de vencer largos períodos de preparación y maduración
interiores, terminan alcanzando su meta, como conquistadores que se posesionan de lo más
apetecido. El espíritu del hombre despierta y desenvuelve, vida tras vida, por medio de la
concentración íntima y del poder de síntesis de las experiencias adquiridas, efectuadas en los
mundos físicos, la conciencia sideral y eterna.
Pregunta: ¿No es de sentido común que la Naturaleza no da saltos?
Ramatís: Así como el animal presiente y desconfía cuando la presa se mueve para huir de sus
garras, las pasiones y los vicios también atan al hombre cada vez que éste intenta zafarse de su
dominio negativo. Es necesario, entonces, que la víctima ponga en acción todas sus fuerzas
positivas, en un solo y arrebatador esfuerzo, para romper los lazos poderosos de la animalidad. Casi
todas las conversiones santificadas de las almas pecadoras, o de ricos que optaron por la pobreza
liberadora, lo hicieron a través de una súbita decisión, heroica y violenta. 3 Es algo semejante al
prisionero, que rompe los barrotes de la cárcel y emprende su fuga veloz. Aunque esa definitiva
liberación la haya concebido y alentado en su mente por mucho tiempo, lo cierto es que la
metamorfosis final se produce en forma instantánea, impetuosa y violenta, justificando el concepto
que dice: "El reino de los cielos fue tomado por la violencia, porque sólo a los violentos les es posible
arrebatarlo".
A pesar del buen sentido que el aforismo popular posee sobre que "La Naturaleza no da saltos",
en cuyo curso despierta, crece y perfecciona la forma, lenta y gradualmente, toda vez que se
comprueba una transformación rápida y beneficiosa, es notorio como la violencia acciona el
fenómeno. Cuando el cúmulo de emanaciones peligrosas, saturan la atmósfera, entonces las ma-
terias deletéreas originan la tempestad, que comienza su curso sigilosamente, en silencio, pero de
súbito, rompe violentamente en medio de truenos y relámpagos, a fin de procesar su acción
purificadora.
Pregunta: ¿Qué nos podéis decir respecto a algunas religiones e instituciones espiritualistas,
cuyos adeptos consideran que el cuerpo físico o la vida material es una forma de vida inferior e
indeseable? Los más rigurosos pregonan el culto exclusivo del espíritu y anatematizan
inexorablemente que la "materia no vale nada". ¿Están en lo cierto?
Ramatís: Existen muchas nociones censurables por parte de algunos credos religiosos, o de
ciertas escuelas espiritualistas, aunque su meta es combatir el excesivo racionalismo negativo de los
materialistas. Exaltan únicamente el Espíritu porque es la entidad auténtica e inmortal, pero censuran
incondicionalmente al cuerpo físico como causante de los desequilibrios.
Es evidente que tales pastores, sacerdotes, adoctrinadores o expositores espiritualistas no
percibieron aún el verdadero sentido del cuerpo físico que anima el espíritu del hombre. No es
3
Nota del Médium: En verdad, basta recordar tres conversiones famosas, sucedidas en la historia, que pueden servir
de estimulo y reflexión, cuando María de Magdala se convierte súbitamente al Amor de Jesús, Saulo se transforma en
algunos segundos en Pablo, en el camino de Damasco, y Francisco de Asís se despoja de sus bienes y tesoros del mundo.
Por otra parte, es muy constructivo el ejemplo ofrecido por Sakyaimuni, que se despoja violentamente de todas sus riquezas
principescas, para reencontrarse con la pobreza insoluble de su principado.
propiamente un objeto o vehículo independiente del Espíritu, sino que es la reproducción exacta del
periespíritu a través de la cámara de materialización, que es el útero de la mujer terrena. El

134
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

organismo físico, aunque posea características o trazos fisonómicos de la ancestralidad, sin embargo,
es la proyección material del Espíritu eterno, manifestándose a través de su periespíritu.
De allí que expresa la voluntad, el deseo, el temperamento, los sueños y las ideas de su dueño
espiritual. No es un instrumento aislado, que después de usado diariamente puede guardarse en un
armario. ¡No! Es el instrumento "vivo" que demuestra la naturaleza periespiritual del hombre, el que
se encuentra cubierto con un nuevo ropaje carnal. Así como existe cierta semejanza entre pinos,
cedros y demás árboles de una misma familia vegetal, lo mismo sucede con la uniformización física
del espíritu encarnado y unido a la consanguinidad de cierta familia. En base a esa ancestralidad
biológica, trae, en su aspecto anátomo-fisiológico, algo que pertenece al conjunto carnal del cual se
sirvió para conseguir su materialización en la tierra. Y la semejanza física se acentúa en toda la
parentela, porque los miembros o unidades del conjunto son atraídos por la fuerza de la afinidad
espiritual, o imantados por emociones y pasiones parecidas.
En consecuencia, es criticable el ingenuo concepto que poseen ciertos espiritualistas y religiosos
que, desconociendo la realidad espiritual, aseguran que "la materia no vale nada". Tal vez siguen
ignorando que las formas del mundo físico son verdaderos moldes de energía condensada, como lo
explicó Einstein, puesto que exaltan al espíritu y condenan a la materia, que es la expresión densa de
la energía. Además, el espíritu no se modifica por el hecho de cambiar de condición energética, tal
como sucede con el bandido, que no se vuelve un santo por cambiar de apartamento. El espíritu, sea
encarnado o no, sigue cultivando las mismas virtudes o practica los mismos vicios inherentes a sus
experiencias vividas, porque manifiesta, a través de la carne, el acervo de su propia personalidad que
definitivamente lo conduce a la felicidad eterna del ángel.
El hombre que tenga simpatía al color rojo o azul, que sea católico o espirita, que aprecie el vals
o la sinfonía, sea carnívoro o vegetariano, jamás ha de modificar sus preferencias o simpatías, por el
simple hecho de vestir un traje de buzo y permanecer algunas horas sumergido en el lecho del río. Es
natural que, al regresar a la superficie y quitarse el pesado traje de buzo, se ha de manifestar con las
mismas condiciones y aptitudes que tenía antes de sumergirse. De la misma forma, el espíritu del
hombre no se modifica "interiormente" por el sólo hecho de vivir en determinada escafandra de carne
y huesos, a fin de sumergirse en el caudaloso río de la vida física y terrena.4
Pregunta: En el caso que el hombre naciera imbécil, mogólico, hidrocéfalo o con algunos
miembros del cuerpo atrofiados, ¿debemos suponer que es el espíritu enfermizo quien produce la
materialización defectuosa a través de la carne humana?
Ramatís: El espíritu del hombre, en su esencia fundamental y divina, es perfectamente sano,
porque siendo una centella de luz emanada de Dios, jamás podrá volverse enfermiza. En el seno de
Dios, el espíritu del hombre es la chispa virgen que en cierto y determinado tiempo comienza a vibrar
interiormente y comienza, poco a poco, su individualidad por la mayor toma de conciencia sobre su
eterno existir. Entonces desarrolla la sensibilidad y la noción de "saber", tanto cuanto más participa y
se relaciona con el curso educativo de la vida material. Sin embargo, en el curso para adquirir mayor
conciencia sobre sí mismo y a su vez conocimientos sobre el universo, el espíritu comete muchas
torpezas, propias de su inmadurez de conciencia. Pero, en base al concepto de la Ley Divina que
dice, que "no ha de perderse una sola oveja del aprisco del Señor", todo espíritu equivocado sufre su
reajuste y es corregido a tiempo, hasta que vibre armónicamente y se integre definitivamente en el
camino angélico.

4
Nota del Médium: A Nho Quim, espíritu de muy avanzada inteligencia, que vivió en cierta ciudad litoraleña de Paraná,
se le preguntó sobre la cuestión del espíritu y el cuerpo durante la encarnación, y manifestó: El espíritu es como el alumno
que va a la escuela, de acuerdo a la que escoge, debe usar el uniforme. Siendo así, quien necesita aprender la lección en
japonés o en chino, viste uniforme amarillo, en Europa, el blanco, y en África, la ropa es totalmente negra. En mi caso
personal, uso el uniforme rojizo de los indios americanos y el color cobre de los atlantes. Y, cuando la necesidad lo requiere,
ese vestido puede ser mulato, rubio y hasta de cabellos rojizos. Todo depende de la lección que necesita el alumno para
graduarse espiritualmente.
A fin de facilitar la concietización del espíritu para distinguir los valores "positivos" o evolutivos
que resalten sobre los valores "negativos" o contrarios al progreso, la Administración Sideral de la
135
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

tierra estableció que los primeros serían "virtudes" y los segundos, "pecados". Siendo así, todas las
acciones creadoras y de favorecimiento espiritual son las virtudes porque aceleran el ascenso
angélico de la persona, mientras que el lastre inferior de la animalidad simboliza a los pecados, que
deben ser superados. El pecado, por lo tanto, es un estado de desequilibrio, un defasaje con la Ley
Suprema, mientras que la virtud significa la vibración en la misma fase, para la metamorfosis sideral,
que tiene por meta el progreso.
Cuando el espíritu sobrepasa el límite del buen sentido, por la práctica de actos nocivos,
entonces causa el retardamiento indeseable para su propio ascenso espiritual. Pero a medida que el
hombre toma conocimiento de "dónde procede y hacia dónde se dirige" confiando sumiso en la voz
interna que le intuye respecto a la senda espiritual a seguir, entonces acelera sus pasos por el camino
de la ventura eterna. Cuando el espíritu cursa provechosamente el ciclo educativo de la vida física,
entonces genera un Karma de efecto tranquilo, el que le proporciona, en el futuro, una vida
provechosa y pacífica. Pero si se equivoca o se rebela contra la Ley de Seguridad Espiritual, necesita
sufrir la rectificación compulsiva, que le suprima los movimientos peligrosos y "pecaminosos" hasta
aprender a controlar las pasiones y vicios que lo imantan a la materia y le impiden percibir la felicidad
de la vida angélica.
Pregunta: Si el espíritu no es originalmente enfermo o defectuoso, ¿qué razón existe para los
nacimientos congénitos, defectuosos y verdaderos "muertos en vida", que pasan por el mundo físico
como si fueran momias desligadas del medio ambiente?
Ramatís: El espíritu del hombre, en esencia, es una centella o llama de luz que se encuentra
vinculada a Dios, como la gota de agua al océano. Por fuerza de su origen divino, jamás podrá
rechazar o querer eliminar de sí su naturaleza eterna. Al comenzar su individualización o
concietización en el universo, necesita construir su personalidad para su debida acción y que lo
identifique en forma particular entre los demás seres del mundo. Cuando comienza a relacionar su
interior espiritual con el exterior energético o físico de la vida, en los diversos planos y latitudes del
Cosmos, a fin de sentir y saber conscientemente, esa llama virgen y luminiscente necesita de un
mediador o vehículo de eficaz comunicación.
Por medio de siglos y milenios de experiencias, efectuadas lenta y constantemente, el espíritu va
plasmando los eslabones de comunicación, que en un "descenso vibratorio" le permiten accionar en
la lentitud vibratoria de la materia, y a su vez en su propio y real campo espiritual. Por lo tanto, se
trata de un instrumento de intercambio con los fenómenos y acontecimientos que suceden en su
intimidad y también, en el ambiente a que se relaciona. Manifestándose en sucesivas vidas físicas y
planetarias, cada vez más evolucionado y sensibilizado, el espíritu organiza ese ropaje o centro
eterno de conciencia, grabando y conformando el acervo de su memoria en el tiempo y en el espacio,
como si fuera un indestructible y progresivo videotape. Tratándose de tan maravilloso e inmortal
organismo, que Allan Kardec denominó de "periespíritu", y que lo hemos explicado detalladamente en
la presente obra, inclusive en lo que refiere a los motivos que él genera, respecto a las enfermedades
congénitas y que pertenecen a las rectificaciones determinadas por la Ley del Karma, tan conocida
por los reencarnacionistas. El periespíritu, además de promover la configuración o aspecto humano
en torno a la centella espiritual y eterna, se transforma definitivamente en el centro de todas las
actividades del ser. Y, partiendo de esa configuración humana, primitiva y grosera, milenio tras
milenio, sometida a constantes perfeccionamientos a través de las más variadas energías del mundo
físico y del reino espiritual, entonces se sublima hasta alcanzar la belleza angelical, consagrándose
como una maravillosa lámpara viva, que emana nítidamente de su intimidad eterna, ¡la luz divina!...
He ahí porqué en el "Festín de la Boda", el periespíritu se consagra en la figura fascinante y lucífera
de la "túnica nupcial", el vestido eterno del Espíritu 5.

5
Nota del Médium: Ver el capítulo "La túnica Nupcial", de la presente obra, donde Ramatís explica detalladamente la
naturaleza y estructura del periespíritu y sus transformaciones durante la vida física, conforme a los estudios del alma de la
criatura humana.

136
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

LA TÚNICA NUPCIAL

(Mazeo, Capitulo XXII, versículo 10 y 11)

Pregunta: ¿Qué simbolismo tiene la mencionada "túnica nupcial" en la parábola del "Festín de las
Bodas"? ¿Jesús se estaba refiriendo a algún derecho, privilegio o concesión divina, o se refería a
algún ropaje iniciático que el invitado debía usar?
Ramatís: La parábola indica perfectamente que el invitado o participante al "festín de bodas",
debía tener la "rúnica nupcial", o sea, cierta credencial o estado espiritual superior, que le
proporcionara el derecho de asistir al banquete.
Así como en la tierra se acostumbra a festejar la finalización de algún curso o se premia a alguien
por una tarea meritoria, en la parábola de Jesús sólo visten la "túnica nupcial" los invitados que
consiguieron una categoría o determinado prestigio espiritual. La rúnica nupcial, en ese caso, además
de ser un derecho personal, define una elevada transformación espiritual en la intimidad del ser.
Pregunta: ¿Cómo se percibe en el "Festín de Bodas" esa condición íntima e intrínseca superior
del invitado, cuyos méritos le dan el derecho a participar en el banquete divino?
Ramatís: Jesús explica en esa parábola que el rey pregunta al intruso con cierro asombro:
"¿Cómo entrasteis sin la túnica nupcial?" La sorpresa del rey obedece al ver a alguien situado en
aquel ambiente de vibración excelsa, sin haber alcanzado la sublimidad de la frecuencia vibratoria
espiritual exigida para vestir la túnica nupcial. Todos los invitados al banquete del rey podían
permanecer equilibrados en ese medio tan superior por causa de ser poseedores de la túnica nupcial,
es decir, que habían alcanzado la purificación espiritual. Por tal causa llamaba la atención la
presencia del "intruso" por ser de graduación inferior y no vestir acorde a la tradicional fiesta del rey.
Pregunta: ¿Nos podéis explicar con más precisión respecto al espíritu y lo que se refiere a la
túnica nupcial?
Ramatís: El espíritu humano es la centella o llama de luz, la síntesis de todas las facultades
creadoras divinas, es decir, la miniatura del propio reino de Dios. En el Génesis (capítulo V, vers. 1)
se enuncia que el "hombre fue hecho a imagen de Dios", mientras que el Maestro Jesús confirma el
enunciado al decir: "Vosotros sois dioses" y cuando dice; "Yo y mi Padre somos uno". La túnica
nupcial mencionada en la parábola del "Festín de Bodas" es el ropaje del espíritu que le da la
configuración humana, pero en su última etapa de perfeccionamiento en los mundos transitorios de
las formas, translúcidos e inmaculados posee la intensidad y pureza del ser eterno. Es el producto de
millones o billones de años de luchas, equívocos, amores, odios, alegrías, tristezas, venturas,
tragedias, luces y sombras, hasta que el ángel del altruismo consigue eliminar el animal del atavismo
de los instintos de la carne.
Pregunta: Al mencionar la túnica nupcial, ¿estáis queriendo simbolizar al periespíritu descrito por
Allan Kardec en el Libro de los Espíritus?
Ramatís: Es verdad, la túnica nupcial del "Festín de Bodas", corresponde al periespíritu
enunciado por A. Kardec, en su libro mencionado por vosotros 1, puesto que se trata del cuerpo o ve-
hículo inmortal que preexiste y sobrevive a la muerte del cuerpo físico de la persona humana. Existe
el "cuerpo carnal" y el "cuerpo espiritual", conforme decía Pablo de Tarso, pues en sus epístolas
mencionaba que el "hombre nuevo" se renueva por el espíritu, debiendo substituir el traje roto,
deteriorado por el "hombre viejo" que todavía es esclavo de las fuerzas animales que dominan al
espíritu inmaduro en su vida física.

1
Así como el germen del fruto está rodeado del periespermo, así también el espíritu propiamente dicho está rodeado
de una envoltura, que por combinación puede llamarse periespíritu. "Comentario de Allan Kardec extraído de la pregunta 93,
tema "Periespíritu" del Libro de los Espíritus, Editorial Kier S.A., Bs. As.

137
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

El periespíritu no es la resultante de las fuerzas vivas y sublimadas sino la fiel expresión de la


voluntad y del pensamiento del espíritu inmortal. Además de ser el vehículo que envuelve, configura e
identifica a la llama espiritual, va más a lo profundo, pues lo interpenetra onda por onda, vibración por
vibración. A través de las sucesivas materializaciones en los orbes físicos, el periespíritu, bajo la
acción purificadora del dolor y el sacrificio, del estudio y de la experiencia de la vida física, deja los
residuos y adherencias durante el intercambio íntimo y con el exterior. Finalmente, cuando éste se
purifica y alcanza la diafanización y la condición maravillosa de la figura alada, liberada de cualquier
influencia inferior, entonces posee la imagen radiante y fascinante de la "túnica nupcial", tan bien
descrita por Jesús en la parábola del "Festín de Bodas".
Pregunta: Perdone el hermano Ramatís nuestra reiteración sobre el caso de la Túnica Nupcial
para definir terminantemente su aspecto específico; Jesús al mencionar la "túnica nupcial" "¿no se
estaría refiriendo a otro cuerpo o vehículo espiritual que el hombre aún desconoce?
Ramatís: No tiene importancia respecto a la terminología usada por Jesús en la descripción de la
túnica nupcial en el "Festín de Bodas". En verdad, se estaba refiriendo al cuerpo inmortal, el que
interpenetra y envuelve al espíritu del hombre, en forma independiente del cuerpo carnal.
Kardec prefirió llamarlo periespíritu, o sea aquello que envuelve al espíritu, aunque ese cuerpo
inmortal ya era reconocido /en otras edades y bajo otro aspecto denominativo. Además, el periespíritu
no es un descubrimiento o concepción exclusiva de Allan Kardec, puesto que es un vehículo superior,
complejo e indestructible, conocido hace muchos milenios por los iniciados, magos y sacerdotes de la
antigüedad. Paracelso lo llamaba "cuerpo sideral", Pitágoras, "carro sutil y luminoso del alma"; los
hindúes lo conocían como "linga sarira"; los atlantes, como "nube de luz"; los chinos decían
poéticamente que era el "árbol de las llamas", y los egipcios, "Ká", o doble del hombre. Los caldeos
mencionaban la "corona de fuego"; los esoteristas, teósofos y yogas lo denominaban el "cuerpo
causal"; los tibetanos, el "doble de luz"; Pablo de Tarso lo cita como "cuerpo espiritual", y. los viejos
ocultistas lo preferían como "ego trascendental". La Iglesia Católica lo acostumbra llamar "alma", la
cual, siendo virtuosa va hacia el cielo, y la pecadora "cae" en el infierno, lo que implica una idea de un
cuerpo sujeto a la ley gravitacional, cuya ascensión o caída depende específicamente de su
magnetismo, consecuente a su peso por causa de ser más o menos denso.
Además, los ocultistas, en sus investigaciones sobre el mundo oculto e invisible, para tener una
mejor didáctica esotérica prefieren subdividir el conjunto periespiritual en "cuerpo mental" y "cuerpo
astral", dado que así definen y destacan el intelecto de la manifestación puramente emocional del
sentimiento, deseos y pasiones. Mientras tanto, cuando Allan Kardec describió el peri-espíritu aclaró
que se trataba de un cuerpo fluídico o vaporoso, que trasciende a la materia por ser imponderable.
Todavía, en su descripción algo personal, en nada altera o contraría la idea íntima y fundamental de
tratarse de un vehículo inmortal, que preexiste y sobrevive a cualquier fenómeno inherente a la vida
física.
Pregunta: ¿Podríais exponernos otras consideraciones sobre el espíritu inmortal del hombre, y si
aún necesita de otro vehículo intermediario, como lo es el periespíritu y que le permita accionar entre
el mundo físico y la vida espiritual?
Ramatís: Así como el hombre necesita de un traje especial o protector, como la escafandra, para
movilizarse en el fondo del río, el espíritu también necesita del traje periespiritual para relacionarse
lógica y sensatamente entre el mundo espiritual y el ambiente físico de la tierra. El espíritu es la llama
o la luz, es decir, la conciencia "micro-divina", mientras que el periespíritu es el vehículo de contacto y
comunicación con el medio exterior. Sin el vestido espiritual, el espíritu sería apenas la esencia de la
luz, algo semejante a un foco luminoso sin tener una configuración definida e imposible de
identificarlo por separado.
El ángel, como una entidad de elevada vibración sideral, sería el invitado al "Festín de Bodas" del
Señor. Su periespíritu inmaculado y pletórico de luz, simboliza la figura de la túnica nupcial,
totalmente desimantada de la influencia de la materia y afectada al ambiente paradisíaco de la eterna
existencia venturosa.
Allan Kardec, en el Libro de los Espíritus, capítulo I, "De los Espíritus" 2, explica que el espíritu del
138
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

hombre es una especie de llama, centella o claridad etérica de luz inmaterial, que se manifiesta
configuracionalmente en el ambiente donde vive, gracias a su envoltura inmortal, conocida por
periespíritu. Ese periespíritu es el responsable por la conformación humana, aunque sea el vehículo
sutil del espíritu sin forma.
En la época de sus investigaciones espirituales, Allan Kardec se vio obligado a hacer una
descripción más primaria o generalizada sobre el periespíritu, a fin de evitar que la doctrina del
Espiritismo, recién nacida, frágil y discutible, pudiera sufrir el ridículo bajo la metralla sarcástica del
academismo materialista y el ambiente fanático del clero, poderoso en aquella época. Además, la
tesis de un organismo imponderable, portador de sistemas y órganos fluídicos semejante a los
humanos y que por otra parte es capaz de moverse y accionar en el mundo celestial, hubiera sido
aprovechado por lo® zumbadores de la época y aplicado en las críticas desairosas por parte de los
adversarios de la doctrina espirita. En el siglo pasado, salvo algunos iniciados y ocultistas más osa-
dos, ninguno podría creer en un organismo invisible y fluídico, como lo es el periespíritu, cuya
estructura trascendental y avanzada desmerece a la más compleja y poderosa de las usinas que
posea el mundo material.
Sin embargo, en la actualidad, gracias al conocimiento científico del hombre moderno y de su
penetración en el campo de las fuerzas ocultas, a través de aparatos electrónicos de elevada
sensibilidad; ya es posible concebir la realidad sobre el periespíritu inmortal, cuyos sistemas y
órganos suprafísicos no tienen posibilidad de ser igualados por cualquier instrumentación del mundo
material. El fácil manejo de la radio, TV., magnetismo, radar, ondas ultrasónicas, rayos infrarrojos y
ultravioleta, control remoto, tratamiento genial con el rayo láser, y aun los perfeccionamientos
alcanzados en la aplicación y desintegración atómica, facultan al terrícola para operar positivamente
en el reino de las fuerzas invisibles y, de esa forma, concebir la lógica de una vida poderosa y
definitiva, más allá; de la transitoria vida terrena.
Además, cualquier estudiante secundario bien esclarecido sobre los principios comunes de la
física y de la electrónica, muy bien puede concebir la complejidad anatomo-fisiológica del peri-
espíritu, como un hecho lógico e inmortal. Siendo así, lo que no pudo ser dicho y expuesto por Allan
Kardec en la época de la codificación espirita, hoy puede ser asimilable por cualquier ciudadano.
Además, después de expuesta la teoría de Einstein, la misma ciencia prefiere quedar callada, puesto
que la materia no pasa de ser "energía condensada".
Pregunta: ¿Os sería posible describirnos el periespíritu en sus divisiones o sistemas más
importantes?
Ramatís: En base a la naturaleza específica de esta obra y debido a la falta de espacio para
elucidar minuciosamente lo referente al periespíritu, sólo podemos ofreceros algunas breves nociones
orientadoras 3.
El periespíritu, aunque sea un organismo imposible de ser comprobado por medio de los sentidos
físicos, sin embargo posee todos los órganos y sistemas adecuados para producir o manifestar los
fenómenos similares a los de la vida física. Siendo así, existe en su complejo metabolismo
trascendental una única dirección, la cual se subdivide en varias estaciones o subestaciones
periespirituales a fin de controlar y desenvolver, desde el campo magnético, lo referente a la luz y el
color, así como también, los sentidos del olfato, paladar, audición y coordinación de la palabra verbal
y hablada.
2
En la pregunta 93 en lo referente al Periespíritu, los espíritus comunicantes dicen: "El espíritu está envuelto en una
sustancia, aunque vaporosa para ti, muy grosera aún para nosotros, pero suficientemente ligera empero para poder
sostenerse en la atmósfera y trasladarse donde quiera". Más adelante aclaran algunos pormenores al referido periespíritu,
que eliminan cualquier duda al respecto.
3
Nota del Médium: Ramatís, por medio de nuestra psicografía, expone en otra obra todo lo referente a la anatomía y
fisiología del periespíritu, donde explica satisfactoriamente lo referente al metabolismo y contextura de ese cuerpo inmortal.
Además, puede el lector ver la obra Esclarecimiento del Más Allá, capítulo "Aclaraciones sobre el Periespíritu" del mismo
autor espiritual, Editorial Kier S.A., Bs. As.
La vida mental y emotiva del hombre se alcanza gracias al complejo y avanzado metabolismo,

139
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

que le confiere el poder de la memoria, así como también, el poder de grabar el acervo de sus
experiencias pasadas. Sin embargo, es la mente la que proporciona al espíritu desencarnado el poder
de trasladarse tan velozmente como el pensamiento, hacia las regiones distantes como a las latitudes
diferentes de la región sideral. En lo que se refiere únicamente al equipo mental del periespíritu, le
exigiría muchos siglos al hombre más estudioso y sabio conocer el 10 % de su fabulosa estructura.
Es un maravilloso instrumento de conexión entre el reino divino y el mundo material, siendo el
periespíritu el que proporciona las posibilidades para que la vida psíquica se plasme en prodigiosas
configuraciones humanas, y que ha de permitir, en el futuro, la sublimación de los hombres en
ángeles.
Pregunta: Desearíamos conocer algunos datos sobre los sistemas u órganos responsables por
los diversos fenómenos de la vida de relación del periespíritu; ¿nos podéis atender?
Ramatís: Es evidente que el hombre piensa, desea, siente, se emociona y acciona en dirección a
cierto plano o campo de su vida mental emotiva. Por lo tanto, es natural que su equipo peri-espiritual,
es decir, el más importante organismo de su individualización psíquica en el seno de Dios, también
sea dotado de sistemas y órganos, que sean tan eficientes como para expresarse sensatamente' en
su condición espiritual. Cada pensamiento, actitud mental, emoción o sentimiento, produce diferentes
acciones periespirituales en su intimidad, a fin de manifestarse y ser comprendido por los demás,
como estar acorde a su conciencia en vigilia. Sin lugar a dudas, conforme a la naturaleza superior o
inferior de cada acción periespiritual, ha de saberse lo que respecta a la conducta pasional o
capacidad intelectiva del espíritu operante. Es lo que recuerda Pablo de Tarso cuando se refería
intencionalmente a las "nubes de testimonios".
La ciencia terrena cada día se deslumbra y asombra ante la complejidad del cerebro físico, que
considera el centro de la inteligencia humana. Mientras tanto, es el "transmisor" de la inteligencia y
facultad absoluta del espíritu inmortal. A pesar del esfuerzo loable de los científicos humanos en la
investigación del cerebro humano, muy poco están sabiendo sobre los circuitos invisibles, las
reacciones químicas y corrientes eléctricas cerebrales, que sobrepasan a la capacidad de un millón
de computadoras. En función del avanzado y sutilísimo aparato de manifestación de la vida espiritual,
a través del cerebro fluye y se expone hacia el mundo físico, apenas una diminuta cantidad del
fabuloso contenido que posee el periespíritu eterno.
Consecuentemente, el periespíritu o túnica nupcial, después de ultimar el proceso de afinamiento
y consolidación a través de las acciones y reacciones en el contacto con la materia, es un organismo
que preexiste y sobrevive al cuerpo carnal después de cada materialización del espíritu sobre la
superficie de cualquier mundo físico. Mas él está dotado de órganos y sistemas que le aseguran un
metabolismo de fisiología propia. Se trata de un cuerpo que es capaz de atender las constantes
exigencias íntimas del espíritu. Sin embargo, la individualización exige la sucesión de millares,
millones, billones y hasta trillones de años del simbólico calendario terreno. Un cuerpo vaporoso y tan
sencillo, como lo definió A. Kardec, forzado por las circunstancias adversas de la época, no podía
circunscribirse a un rudimentario embrión fluídico humano, ¡a delinearse sin rumbo fijo en el por-
tentoso mundo espiritual 4
4
Dice Emmanuel en la obra Roteiro, capítulo "El Periespíritu", lo siguiente a través de la mediumnidad de Chico Xavier:
"El periespíritu es el cuerpo organizado que representa el molde fundamental de la existencia para el hombre, que subsiste,
más allá del sepulcro, estacionándose en la región que le es apropiada, conforme a su peso especifico. Formado por
sustancias químicas que trascienden los patrones conocidos hasta ahora por la ciencia terrena, es un aparato de materia
rarificada, que se altera conforme al patrón vibratorio de nuestro campo interno. Es un organismo sumamente delicado, con
extremo poder de plasticidad, que se modifica bajo la dirección del pensamiento. Por lo tanto, es necesario acentuar que el
poder existe apenas donde prevalecen la agilidad y la habilidad, que sólo la experiencia otorgan. En las mentes primitivas,
ignorantes y ociosas, semejante vestidura se caracteriza por una conformación pastosa, verdadera continuación del cuerpo
físico, aún animalizado y enfermizo. El progreso mental es el medio que permite la renovación de ese equipo, en cualquier
plano de evolución que se sitúe. El periespíritu, en cuanto a la forma somática se refiere, obedece a las leyes de gravedad.
Nuestros impulsos, emociones y pasiones como virtudes, se expresan en él fielmente.
Pregunta: ¿Os sería posible definir para nuestro entendimiento humano, algunas nociones un
poco concretas, de esos sistemas y órganos, que conforman el conjunto inmortal del periespíritu?

140
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Ramatís: Sin lugar a dudas es lo que estamos tratando de conseguir en nuestras


comunicaciones, en lo referente a esa configuración del metabolismo periespiritual. Sin embargo,
debemos reconocer la lógica deficiencia que tenemos para explicaros el fenómeno por medio de las
leyes del mundo denso, dado que debemos enfocar el campo sutil del mundo espiritual, a través de
figuras y ejemplos que son extraídos de la vida efímera de la materia. En verdad, desde la antigüedad
milenaria de los Vedas, el periespíritu era conocido como un complejo equipo, que estaba dotado de
varios sistemas o vehículos que atendían las diversas necesidades íntimas y operacionales del
espíritu eterno. Resumidamente explicamos, que el periespíritu primeramente concierne al "cuerpo
mental", o sea el centro de operaciones, el cual aglutina, dinamiza y utiliza la sustancia mental del
medio ambiente, para que el espíritu raciocine. Le sigue el "cuerpo astral" o vehículo astralino, que es
el responsable por la manifestación de las emociones humanas, sentidas por medio del organismo
carnal. Finalmente, el conjunto periespiritual, que es el binomio "mente-emoción", voluntad-deseo",
pero conformando un cuerpo definido, que no abandona el mundo espiritual en base a su altísima
vibración.
En lo que respecta a los diversos órganos y sistemas que componen el cuerpo periespiritual, es
parecido a lo que sucede con el cuerpo físico, los cuales serán motivo de estudio en nuestra próxima
obra, la que atiende a las muy variadas necesidades del espíritu en su intercambio con el mundo
material. Y como el periespíritu es la síntesis de las cualidades del espíritu que lo gobierna, entonces
se reflejan las virtudes como los pecados, las cualidades como los defectos. Es un organismo diáfano
y luminoso en las criaturas bienhechoras y evolucionadas, pero oscuro, grosero y compacto en los
seres primitivos y salvajes. En baja frecuencia, es cual traje compacto que poseen los primitivos seres
de las cavernas, pero después de sublimarse a través de muchísimos siglos, alcanza la
resplandecencia definitiva del ángel, es decir, la túnica nupcial.
Cuando el periespíritu opera en frecuencias o fajas vibratorias muy elevadas, se le observa como
si fuera un tejido claro, sedativo, de muy buen color y agradable perfume; pero, bajo la acción mental
pecaminosa de la cólera, crueldad, avaricia, envidia, celos, odio o sadismo, se presenta manchado
por colores oscuros, grasoso y espesos, cuyo aspecto repulsivo manifiesta una temperatura helada y
olor nauseabundo. Al igual que una lámpara cristalina, el periespíritu transmite mayor cuota de luz
cuando el voltaje es equilibrado, y todo lo contrario, cuando el ambiente es bajo y la frecuencia de
poca intensidad, lo que permite una luz apagada y de escasa utilidad. Mientras Nerón no alcanzaba a
irradiar un solo hilo de luz a su alrededor, Jesús podía iluminar el Monte Tabor, en su indescriptible
transfiguración bíblica.
Pregunta: ¿Decís que el periespíritu preexiste y sobrevive después de la muerte del cuerpo
físico? ¿Podríais exponernos algunos detalles sobre su naturaleza inmortal?
Ramatís: Os recordamos nuevamente que el periespíritu no es un cuerpo vaporoso o gaseoso,
como la enunció A. Kardec en el Libro de los Espíritus, puesto que se trata de un psico organismo,
complejo, que se perfecciona y purifica paralelamente a la evolución de la conciencia del espíritu, que
se desenvuelve en el seno del Cosmos. Además, el periespíritu es la matriz fundamental, el modelo
que materializa al cuerpo físico del hombre, en sus múltiples encarnaciones. ¡Es el arquetipo de cada
ser humano!
A través del vientre femenino, el que nos recuerda a una verdadera "cámara de materialización",
el periespíritu conforma la estructura de su cuerpo carnal, absorbiendo, distribuyendo y reorganizando
la sustancia que recibe por vía hereditaria de la nueva familia, disciplinada por las conocidas leyes de
la genética humana. El periespíritu, a través de las vidas sucesivas, se vuelve más sutil, sea en base
al sufrimiento humano, que sensibiliza y purifica, o por medio de la acción sublime y creadora, o bien,
por el conocimiento adquirido. Las energías que "descienden" del mundo angélico, en permanente
filtraje por la contextura del periespíritu humano, entran en fusión con las fuerzas agresivas que
suben de la vida animal, de cuyo encuentro vibratorio, de a poco, se decanta el residual inferior en
favor del principio espiritual superior. Bajo tal metabolismo creador y simultáneamente selectivo, el
periespíritu humano se ajusta a la frecuencia vibratoria angélica, hasta liberarse definitivamente del
magnetismo gravitacional que procede de la vida animal.

141
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Pregunta: ¿Cuál es el aspecto definitivo que presenta el periespíritu después de la


desencarnación?
Ramatís: El periespíritu es un cuerpo muy sutil y de gran poder de conformación, según sea la
mente espiritual que lo conduce, pues si se trata de un espíritu de capacidad creadora y de poder de
conducción, se amolda fácilmente a la idea de la mente evolucionada. Pero los estados pecaminosos
y negativos del alma forman también una contextura. periespiritual que llega a caracterizarse bajo los
estigmas de los aspectos animales, como son la fisonomía equina, bovina, leonina, simiesca y hasta
de conformaciones ofídicas. El semblante del hombre se asemeja a la pantalla cinematográfica, que
proyecta, todo aquello que pasa por su mente, representando los estados del alma sublime, o bien,
manifestando las tendencias animalizadas. En verdad, esa plasticidad, que bajo las líneas de fuerzas
proyectadas desde la intimidad espiritual, producen tales estigmas en el rostro humano, es tan
solamente la materialización exacta de lo que es una estratificación periespiritual.
Naturalmente, en cada nueva encarnación, el periespíritu en su reducción fetal pierde el aspecto
familiar y hereditario de la vida anterior, a fin de absorber y materializarse con las sustancias nuevas y
heredadas por el nuevo grupo sanguíneo donde resolvió nacer. De ahí el motivo porqué los hombres
presentan "tics", temperamento y manías que aportan el atavismo de determinada familia, porque el
nuevo ropaje carnal, materializado por el periespíritu, trae cierto condicionamiento instintivo que
acciona por la línea de la ancestralidad biológica. El periespíritu siempre es la misma base,
fundamental e indeformable que se materializa de acuerdo con el tipo de sustancia viva que le sirve
de revestimiento en el mundo material. Aunque el hombre presente aspectos, color, estatura o
temperamento que definen un cierto tipo de conjunto familiar, en su intimidad periespiritual se
mantiene la individualidad forjada a través de los milenios, la que siempre ha de imponer algo de su
estructura adquirida en el tiempo y el espacio.
Después de la muerte del cuerpo físico y bajo cualquier hipótesis, el periespíritu siempre retorna
a su estatura de adulto y auténtica vida espiritual en el Más Allá de la tumba. Las criaturitas
desencarnadas continúan creciendo, mejor dicho, despiertan de a poco de la forma reducida con que
desencarnaron en la tierra. Los espíritus más capacitados mental y espiritualmente, pueden ejercer
su voluntad y se liberan prontamente de la limitación infantil, después de la muerte física. Respecto a
las almas menos evolucionadas, sólo les resta aguardar el proceso común, que en el Espacio rige el
fenómeno de la metamorfosis infantil para la figura adulta.
Pregunta: Durante la encarnación, ¿el periespíritu acciona fuera del organismo carnal, o lo
interpenetra desde las primeras providencias para nacer?
Ramatís: A fin de que el espíritu se encarne nuevamente en el mundo físico, necesita someterse
al proceso inverso de reducir su forma periespiritual adulta, hasta plasmar la forma de un feto. Antes
de alcanzar esa reducción fetal todavía trae el aspecto fisonómico heredado de la familia a que
perteneció en la vida anterior. Esa apariencia se diluye en el proceso de la nueva materialización
carnal, en que pasan a predominar los ancestrales biológicos de los nuevos progenitores, los cuales
se ajustan consanguíneamente.
Después de alcanzar la reducción y la configuración exacta de un feto periespiritual, es que
recién puede ser "encajado" en el vientre del periespíritu de la mujer terrena, en el cual, el molde
reducido y ajustado comienza a proveerse de las energías "etéreo-físicas" heredadas de la nueva
familia terrícola, y disciplinadas por las leyes de la genética humana. Transcurridos los nueve meses
de la gestación normal, o en algunos casos a los siete, por nacimiento prematuro, el feto periespiritual
encajado en el útero del periespíritu de la mujer, se le ve ocupando totalmente el útero físico, es decir,
materializado y percibido por los sentidos físicos 5.
Pregunta: Dado que se trata de entidades preexistentes a sus propios nacimientos físicos y que
se reducen periespiritual-mente para conformarse materialmente en el vientre femenino y materno,
¿por qué existen diferencias anatómicas v fisiológicas que son específicas y hereditarias del atavismo
biológico de cierta familia, en vez de ser la configuración auténtica del periespíritu antes de nacer?
Ramatís: Conforme explica la ciencia genética del mundo, la constitución del hombre es el
procesamiento y el producto de la combinación de ciertos tipos de pares de genes característicos,
142
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

que accionan y son oriundos de los progenitores físicos. En consecuencia, los genes serían los
exclusivos responsables de las deformaciones, taras, insuficiencias mentales y otras anomalías
congénitas, incluyendo la configuración sana y correcta del cuerpo físico. En el futuro, los científicos
terrícolas podrán comprobar que los "genes" son exactamente las partículas o probabilidades de la
vida física, que funcionan entre los límites del mundo material y espiritual. Siendo así, donde termina
la última vibración del reino del espíritu eterno, comienza la primera oscilación o inicio de la vida del
mundo físico, cuyos genes palpitan como eslabones, conexiones o vínculo que detonan el proceso
creador del hombre.
El espíritu del hombre, al encarnarse, dispone de la cantidad y calidad de los "genes" que le
proporcionarán un tipo de organismo físico, tanto como sea su capacidad, habilidad, talento o
graduación espiritual de agrupar favorablemente o no, su base genética. Por lo tanto, no es una
formación accidental la buena o mala combinación de los "genes" superiores o inferiores que
proporcionará el tipo sano o enfermizo de la organización carnal del hombre. En verdad, los "genes"
sólo se agrupan dependiendo de la influencia íntima del periespíritu, que de modo específico los
aglutina para después desencadenar el proceso creador de un nuevo cuerpo físico.
Así le sucede al constructor que sólo puede edificar conforme a los materiales que tiene a su
disposición, aunque éstos no fueran de su total elección; lo mismo sucede con el espíritu encarnante,
que modela y construye su edificio de huesos, nervios y músculos acorde a los tipos de cromosomas
buenos o malos de procedencia hereditaria. Como la ciencia aún no dispone de un aparato
supersensible para la fenomenología del metabolismo periespiritual, de ahí que no puede percibir lo
que sucede detrás de la genética física. Consecuentemente, necesita formular y exponer sus
soluciones a partir de los límites donde consigue alcanzar sus conocimientos o últimas
investigaciones, es decir, entre los cromosomas y genes. Indudablemente, si el electricista desconoce
la naturaleza de la electricidad que proviene de la usina, sólo a él le toca estudiar y después
conceptuar su tesis sobre el origen de la luz de la lámpara, a partir de la genética de sus filamentos.
En verdad, el espíritu eterno acciona a través del vehículo periespiritual, que imprime el impulso
inicial y selectivo para combinar los "genes" y la consecuente fusión en los cromosomas. Siendo así,
se particulariza una organización carnal en perfecta elección a su condición psíquica y acorde a su
acervo, superior o inferior, realizado en el tiempo y el espacio. Lo cierto es que los espíritus de
naturaleza elevada, como Jesús y otras entidades de reconocida espiritualidad, accionan
periespiritualmente en forma muy armónica durante la gestación física, puesto que preparan y
agrupan los mejores elementos genéticos a fin de plasmar organismos perfectos y sanos. Se sabe
que existe cierta predominancia de individuos sanos sobre un porcentaje de enfermos y que se
atribuye a los ancestrales biológicos, cuyos genes son saludables como causa de tal determinismo;
mientras tanto, la propia ciencia comprueba que de padres sanos pueden nacer hijos imbéciles y
teratológicos, y en sentido inverso; existen progenitores enfermos y primarios que procrean
descendientes saludables e inteligentes! Sin lugar a dudas, todo ello sucede por causa de un
conjunto de acciones kármicas espirituales, periespirituales, genéticas y de las necesidades
evolutivas de los reencarnantes y de la respectiva familia. Cada hijo es el producto de esas variadas
consecuencias que determinaran la selección de la carga energética en juego para elaborar el cuerpo
físico 6.

5
Nota de Ramatís: La futura madre del espíritu encarnante también es un espíritu encarnado, es decir, una entidad
también portadora de un periespíritu que se materializó bajo el mismo proceso de su hijo. En consecuencia, el feto
periespiritual de su descendiente es "encajado" en el vaso uterino y también periespiritual, y al nacer, la criatura, es como un
periespíritu materializado camino a desligarse, en vez de procesarse el llamado nacimiento. El periespíritu reducido a la
forma de un feto y sometido interiormente a la impulsión centrípeta, más despierta de lo que se cree, más retorna a su
verdadera estatura original que poseía en la vida en el espacio y que volverá a poseer una vez transcurrido el tiempo
demarcado por las leyes físicas de la tierra.
Los espíritus estigmatizados en el pasado por acciones pecaminosas, víctimas de pasiones
violentas y esclavizados a los vicios perniciosos, cuya voluntad espiritual sólo responde a las
143
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

acciones absolutamente instintivas, es el detonador, se podría decir, para nacer en el futuro con
estigmas indeseables.
Pregunta: ¿Cómo se efectúa el proceso de reducción del periespíritu hasta alcanzar la forma fetal
y, consecuentemente, encajar en el vientre femenino de la mujer terrena?
Ramatís: A medida que el espíritu se emancipa en base al desarrollo de su conciencia, a través
de las experiencias recibidas en las vidas sucesivas, por consecuencia, adquiere mayor percepción
de su realidad espiritual, por lo tanto progresa, desenvuelve la voluntad y aumenta el poder creador.
Cuanto más controla su mundo espiritual, más capacidad adquiere para gobernar su propio destino.
En consecuencia, existen espíritus capaces de dirigir personalmente el fenómeno de su encarnación
desde los primeros momentos de su "auto-reducción" periespiritual.
Bajo el proceso de auto hipnosis, es posible que el candidato a la encarnación reduzca, achique o
encoja su periespíritu desde su peculiar configuración adulta, que aún posee de su última
reencarnación física, hasta alcanzar la forma fetal y caber en el útero periespiritual de la mujer terrena
7 (a).

Pregunta: En el caso de los espíritus que no tienen experiencia alguna o que se encuentran
incapacitados para ese "auto hipnosis", ¿cómo se procesa la reducción periespiritual?
Ramatís: Los espíritus menos evolucionados mentalmente y de poca voluntad, necesitan de la
ayuda de los técnicos siderales y son encaminados hacia la carne, bajo la acción instintiva de la ley,
es decir "el semejante atrae al semejante". En verdad, la madre es la que tiene loa elementos
ectoplásmicos creadores y de ayuda en el proceso instintivo de gestación, que funcionan como
conexión para conformar el cuerpo carnal de su futuro hijo.
Considerando que las especies animales promueven su gestación y nacimiento bajo el control de
las leyes instintivas que les coordinan el fenómeno de nacer, también las almas primarias y débiles de
voluntad logran renacer sumisas a ese magnetismo instintivo, aunque se encuentran supervisadas
por los espíritus de los técnicos responsables de ese evento. Protegidos por el instinto de la propia
individualidad, gozan de un provechoso olvido o cierto entorpecimiento periespiritual, porque aún no
son lo suficientemente responsables para asumir los equívoco cometidos bajo la fuerza indomable de
la vida animal. Cuando se encuentran desencarnadas, viven un período en el espacio, una especie
de saludable reconfortamiento, pero detrás se encuentra la observación de los guías espirituales que
constantemente les instigan amorosamente a avanzar, como si fuera una oveja del rebaño,
chicoteada por la vara del pastor.
6
Nota del Médium: Los genios y sabios pueden tener hijos idiotas, tarados y psicópatas, porque el alma nada tiene que
ver con la hereditariedad física, pero ella predispone esa hereditariedad. Bacon, Berkeley, Claude Bernard, Augusto Comte,
Hume, Kant, Kepler, Spinosa, Jung y Locke, genios y filósofos, científicos, matemáticos, psicólogos, médicos, astrónomos,
tuvieron hijos ignorantes; el famoso Péneles de Grecia, procreó dos hijos tontos; el sabio Arístipo, fue padre de Clíneas el
furioso; Tucídides, el gran historiador, tuvo como descendiente, al inepto Milesias; Sócrates tuvo hijos ignorantes; Cicerón
tuvo un hijo imbécil: Marco Aurelio, filósofo consagrado por Roma, fue padre de Cómodo, maniático furioso y agresivo;
Napoleón, La Fontaine, Pedro el Grande y Luis XIV, tuvieron hijos mediocres. Todo ello prueba que el espíritu no puede ser
más inteligente o sano de lo que fue en el pasado, imponiendo su tara periespiritual en la formación de los cromosomas y
truncando la pretendida hereditariedad saludable de una familia.
7
Nota de Ramatís: La gestación nos recuerda algo de la tradicional materialización de los espíritus en las sesiones
mediúmnicas de fenómenos físicos, pues el vientre materno, en verdad, funciona como si fuera una cámara de
materializaciones en el mundo tierra. Lo único que difiere es que el espíritu se materializa desde la fase fetal hasta alcanzar
la configuración del recién nacido, utilizando el ectoplasma y los fluidos etéreos físicos del medio ambiente, mientras que en
los trabajos de efectos mediúmnicos el médium provee la sustancia materializante y el fenómeno sucede en algunos
minutos. En ambos casos, la entidad encarnante o materializada, surge gradualmente del mundo oculto, para luego hacerse
visible a los sentidos físicos.
(a)
Nota del Médium: Ver el capítulo "Reencarnación" de la obra Los Misioneros de la Luz, dictado por el espíritu de
André Luiz y psicografiado por Chico Xavier, con excelente ejemplo tan aclaratorio y por demás minucioso sobre el asunto
que nosotros no podemos extendernos en lo referente a la reencarnación del espíritu de Segismundo y el desdoblamiento
del proceso reencarnatorio desde el auto hipnosis. Editorial Kier S.A., Bs. As.
Existe como un velo o cortina piadosa que anula la memoria periespiritual de los espíritus que
aún son incapaces de soportar los recuerdos chocantes de sus vidas anteriores, o de poder vivir

144
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

simultáneamente, en el cerebro actual, la suma de hechos y acontecimientos que se produjeron en


otros cerebros ya extinguidos.
Aún existen casos en que los técnicos siderales de los departamentos reencarnatorios, accionan
por la hipnosis sobre grupos de espíritus primarios, conduciéndolos fácil y pacíficamente para la
reencarnación. En esos casos son aprovechadas las fuerzas gravitacionales favorables al evento
gestativo y, principalmente, en lo que se refiere a la atracción instintiva o electiva de las futuras
madres.
Pregunta: ¿Cómo se efectúa la materialización del periespíritu, después de haber sido encajado
en el vientre periespiritual de la futura madre?
Ramatís: Durante el proceso reencarnatorio, el periespíritu es el centro coordinador de las
energías captadas del medio ambiente en conexión con las energías de elevada frecuencia,
irradiadas de su propia intimidad. El fenómeno se procesa, exactamente, en el deslinde del mundo
físico y el reino oculto del espíritu eterno. Mientras la mujer se transforma en el "médium de la vida" o
funciona como "cámara de materialización" del espíritu encarnante, las leyes de la genética controlan
la formación del cuerpo carnal. En ese proceso de encarnación, el periespíritu preexistente, no
desaparece, continúa intacto en su reino vibratorio espiritual aunque incentivado por la naturaleza
animal instintiva y propia de la vida física del orbe. El periespíritu es un organismo superior, cuya
altísima vibración sideral le impide accionar directamente en el mundo material. Jamás podría
descender vibratoriamente de su plano espiritual e inaccesible a los sentidos físicos;
paradójicamente, el periespíritu aún necesita otro "vehículo" o "cuerpo" intermediario para accionar
sobre el organismo físico que materializó 8.
Pregunta: ¿Podríais aclararnos mejor ese asunto?
Ramatís: En un grosero ejemplo, diríamos que así como el conductor de un coche necesita un
tablero de control intermediario, provisto de botones, llaves, palancas y demás conexiones para
mover y controlar el vehículo, el espíritu configurado por el periespíritu, también necesita disponer de
un sistema, cuerpo o instrumentación que le permita ejercer su acción en el organismo físico, sin
abandonar su reino espiritual. Recordamos nuevamente que el espíritu es la centella o llama divina,
inmaterial, la individualidad eterna, mientras que el periespíritu es su vehículo de acción, pero en otro
campo vibratorio y que además, es la figura que los identifica en los departamentos siderales.
Consecuentemente, como el espíritu y el periespíritu funcionan exclusivamente en la faja vibratoria
del mundo con altísima frecuencia, incapaces de accionar cualquier objeto o sustancia física, por lo
tanto necesitan de un centro direccional o puente intermediario para captar su voluntad y expresarla
en la materia.
Pregunta: ¿Cuál es el recurso que el espíritu utiliza a través del periespíritu para accionar
positivamente en el mundo material?
Ramatís: Entre el periespíritu y el cuerpo carnal existe un mediador o puente de conexión que
transmite inmediatamente hacia el mundo físico cualquier pensamiento, deseo o sentimiento del
espíritu. También le cabe la tarea de conducir de retorno, para la conciencia periespiritual, todo
cuanto sucede con el cuerpo carnal, y debe ser analizado, corregido y grabado.
Aunque todavía es poco conocido por los espiritas, el vehículo que liga la margen oculta del reino
espiritual con la margen del mundo material, es el "doble etérico" o conocido como "cuerpo vital" por
los ocultistas, esotéricos, rosacruces, teósofos y yogas.

8
Nota de Ramatís: En su función de matriz original de los cuerpos físicos en cada encamación, el periespíritu es el
portador de los modelos de cada órgano, sistemas y conexiones, que han de conformar, como perfectos duplicados, en la
encamación física e inmediata. En la reducción periespirtual hasta alcanzar la condición de un feto, concomitantemente
también se reducen todas las matrices de los respectivos órganos, sistemas y zonas afectados para recomponer el futuro
edificio anátomo-fisiológico a medida que despiertan en el proceso de su materialización en el vientre femenino.
Este organismo está constituido por el éter físico, es decir, por la sustancia que se encuentra en
el límite donde termina el mundo oculto y comienza el mundo material. El doble etérico acciona en
145
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

perfecta sincronía con el periespíritu, en una acción y reacción íntimas hacia el exterior y de éste
hacia la intimidad espiritual.
Siendo así, el espíritu piensa por el cuerpo mental, siente por el cuerpo astral y se liga y acciona
por medio del doble etérico o cuerpo vital, dirigiendo al organismo físico por intermedio de los siete
centros de fuerzas, especie de discos giratorios que se aglutinan y sitúan en las principales regiones
y plexos nerviosos, denominados chakras, cuyo funcionamiento nos recuerda a los "relé" tan
importantes para ligar y desligar los circuitos eléctricos. El doble etérico está constituido de la energía
etérica que desciende de los planos superiores y simultáneamente se yuxtapone a las fuerzas físicas,
que aún se procesan para el estado sólido de la materia. El periespíritu, el doble etérico y el cuerpo
físico trabajan perfectamente interpenetrados en un solo block o conjunto, en un constante
intercambio de energías, proporcionando el camino para que el espíritu inmortal que se encuentra en
su plano electivo pueda movilizar la materia sin decaer en su vibración original.
Los centros de fuerzas etéricas o más conocidos por chakras se sitúan sobre el doble etérico y se
parecen a discos, ruedas o, con más precisión, dan la idea de las hélices de los aviones en rotación
acelerada. Ligan y desligan ininterrumpidamente el organismo físico, a través de los plexos nerviosos,
al periespíritu, por intermedio de los centros internos periespirituales. Además, el trabajo de los
chakras en las relaciones del periespíritu y el cuerpo carnal regula el pasaje de las cargas del mundo
oculto hacia el físico, y bajo la misma función, en el sentido inverso.
Además de la función de ser un mediador entre ambos mundos, el doble etérico funciona como
un centro de absorción de la "energía vital" del medio ambiente, por cuyo motivo se justifica su
condición de "cuerpo vital". Algunos preceptores orientales comparan al doble etérico, con una "cuba
de revelación" en la cual se procesa primero el negativo, para después conseguir el positivo. Le cabe
captar y drenar la sustancia ectoplásmica a fin de proporcionar el camino de la materialización del
periespíritu en el físico, por cuyo motivo es un revelador, a la luz del día, del acervo oculto del alma. 9
Pregunta: ¿El doble etérico también posee una conciencia, así como el periespíritu es el archivo
de la memoria del espíritu inmortal?
Ramatís: El doble etérico carece de conciencia propia, dado que no piensa ni actúa
voluntariamente; nace con el hombre al modelar su cuerpo físico y sobre todo, es magnético; se
desintegra después de dos o tres días del fallecimiento del cuerpo material al que estaba ligado.
Mientras tanto, tiene algunos condicionamientos instintivos por causa de su función hipersensible de
ser un mediador de los pensamientos y sentimientos de la persona, así como determinada ropas
toma peculiar conformación, que al observarla nos recuerda inmediatamente a su dueño. Ese doble
etérico siempre demuestra la configuración semejante a la del hombre, pues es de aspecto robusto
en los gordos y flexibles, y delgado en las personas débiles. Sobrepasa el cuerpo físico en un aura de
4 a 5 centímetros de la configuración humana; es un cuerpo vaporoso, de apariencia eléctrica, de
varios colores, suavemente rosáceo, cuyos matices se encuentran entre el lila, rosa o ceniza.
Despide chispas a su alrededor, y sus agujas eléctricas forman el rastro de la persona, fácilmente
detectada por el simbólico radar de los canes. Se asemeja a un tapado de "visón" luminoso, erizado
de agujas brillantes cuando su dueño tiene muy buena salud y cuando existe alguna enfermedad; en
la zona afectada esas agujas se enroscan o retuercen, demostrando la interrupción del fluido vital.10

9
El doble etérico posee siete chakras o centros etéricos, situados a 5 ó 6 milímetros del cuerpo físico, en la zona de los
principales plexos nerviosos, especie de torbellinos que giran en continuo movimiento. Existe el chakra coronario, situado en
lo alto de la cabeza, conocido también como "el loto de mil pétalos"; el chakra frontal, entre las cejas o en medio de los ojos;
el chakra cardíaco, situado a la altura del corazón físico; el chakra laríngeo, en la región de la garganta, responsable por el
funcionamiento de las tiroides y paratiroides; el chakra esplénico, principal conducto vital situado en la periferia del bazo
físico; el chakra umbilical, en la región del ombligo, que atañe al metabolismo hepático, renal, intestinal y demás órganos
digestivos que acciona a través del plexo abdominal o solar; y finalmente, el chakra básico o kundalíneo, conductor del
famoso fuego serpentino, que avanza por la columna vertebral, que activa y controla el sexo. Todos los chakras irradian
colores, los cuales son tan hermosos y atractivos como sea el alma evolucionada.
Es muy liviano e inestable, pesa alrededor de unos 60 gramos, es muy vivo en las personas
inquietas y ágiles; excitable y saludable en los jóvenes, compacto y vigoroso en los salvajes; opaco y

146
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

de flujo letárgico en la circulación vital de las personas de edad. En las personas perversas se
manifiesta de un color oscuro y aceitoso, así como también en los seres de baja espiritualidad, como
Nerón, Torquemada, Hitler, Rasputín o Tamerlan, pero es limpio y claro, de atrayente luminosidad en
un Francisco de Asís o Juan Evangelista, y de indescriptible e inmaculada cristalinidad en el tipo
espiriual del Maestro Jesús.
El doble etérico permanece cerca de las tumbas donde entierran el cuerpo físico de su dueño, y
se disuelve conforme a la contextura espiritual de la entidad desencarnante. Es fácil observarlo en la
primera noche del funeral y algunos espíritus demorados suele vérselos en los cementerios llegando
a confundirse los esbozos etéreos y luminosos del doble etérico con la apariencia de los fuegos
fatuos. En las criaturas animalizadas, desconocedoras de las leyes supremas de la vida, crueles y
vengativas, así como también en el caso de los suicidas, ese doble etérico permanece algunos días
ligado al cadáver en un intercambio vitalizante de energías inferiores. De ahí resulta que ciertos
desencarnados infelices sienten vivamente la podredumbre de su cuerpo físico que yace en la tumba,
debido a la acción destructora de los gérmenes que procesan la descomposición, debido a que su
doble etérico les transfiere las sensaciones hacia el periespíritu. Por esa causa es inconveniente la
cremación de los cuerpos carnales antes de las 72 horas, debido a las probabilidades de que el
desencarnado pueda sentir los efectos atroces de la incineración.
Durante la vida del hombre, en su crecimiento y desarrollo, el doble etérico es un organismo que
gobierna la fuerza instintiva aglutinante, y no un simple esbozo que configura a la persona humana.
Aunque se trata de un organismo constituido del éter, es el centro del magnetismo y de la electricidad
biológica humana, cuya luminiscencia se manifiesta y difiere conforme a las regiones orgánicas,
además de su colorido peculiar por el estado vital del conjunto. Las irradiaciones que emanan del
doble etérico en concomitancia con los órganos físicos de la persona humana, permiten a los buenos
radietesistas efectuar diagnósticos prematuros, señalando con bastante antecedencia los futuros ma-
les que aún pueden suceder a las personas examinadas. 11
Pregunta: ¿Cuál es la función más importante que cumple el doble etérico?
Ramatís: La más preciosa función y responsabilidad que posee el doble etérico es la de absorber
y distribuir equitativamente al organismo físico, la energía divina, que interpenetra a todo el universo,
que es el elemento más cualitativo e importante para la vida en todos los planos y latitudes cósmicas,
conocido hace muchos milenios por los Maestros de la Espiritualidad, que accionan sobre la tierra.
Esa energía creadora, que se halla presente en todas las manifestaciones de la vida, es el Prana,
también conocido como "Soplo de Vida".

10
Nota del Médium: Ver las obras El Hombre Invisible y Los Chakras, ambas de Leadbeater, por Arthur Powell;
Esclarecimiento del Más Allá, de Ramatís; Pases e Irradiaciones, de Edgar Armond; El Cielo está en Nosotros, de Theos
Bernard, ediciones Siglo Veinte, Juncal 1131, Bs. As., Argentina y Librería Kier S.A., Av. Santa Fe 1260, Bs. As. Argentina.
11
Ver la Revista Planeta (Brasileña), Nº 17, de enero de 1974, cuyo título es: "Efecto Kirliam", donde los rusos, a través
de aparatos de alta sensibilidad fotografiaron los efluvios del doble etérico de los vegetales, animales, insectos y,
últimamente, de los seres humanos. Afirman que el hombre tiene dos sistemas nerviosos, uno físico regido por los "plexos
nerviosos", y otro fluídico, manifestado por medio de "sistemas automáticos", donde los rusos terminaron comprobando que
los Maestros de Oriente enseñaron ese asunto hace más de 6.000 años. El doble etérico del hombre está regido por centros
de fuerzas llamados chakras, especie de ruedas o discos fluídicos que se asemejan a equipos "automáticos" que ligan y
desligan convenientemente al periespíritu del cuerpo físico y viceversa. He aquí algunos párrafos: "Las personas que tienen
el don de curar transmiten efluvios que cambian de color, predominando el anaranjado; con la imposición de las manos por
parte de un médium, aumenta el tamaño y la intensidad que transfiere hacia el enfermo, mientras que el médium presenta
signos de desvitalización. Tanto en los vegetales como en los seres humanos, las irradiaciones sufren modificaciones antes
de aparecer las molestias en el cuerpo físico. Asegura la observación que tales cambios facilitaría un diagnóstico prematuro
de los males latentes. Evidentemente, los radietesistas hacían eso mucho tiempo antes del descubrimiento de los rusos.
Pregunta: ¿Qué nos podéis decir sobre ese elemento llamado Prana o "Soplo de Vida"?
Ramatís: El "Génesis" cita ese elemento cuando dice "Dios sopló la Vida", es decir, lo más
necesario y con poder creador en el universo, el poderoso estimulante que aumenta las proporciones
del oxígeno a fin de mantener la Vida, que es transformación. El prana activa la calidad y no la
cantidad de la vitalidad, fenómeno éste que se puede observar en los iniciados que practican

147
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

correctamente la respiración yoga.


El prana es conocido como "Soplo de la Vida" desde los viejos tiempos de los atlantes, incas,
celtas, aztecas, etruscos, caldeos, egipcios, babilónicos, hindúes y chinos, y en la era moderna por
los rosacruces, teósofos, yogas, esoteristas y algunos espiritas menos ortodoxos. Además de
accionar como verdadera conexión entre los átomos y electrones a fin de constituir el organismo de
los seres y las cosas, ese prana es dirigido por la inteligencia cósmica instintiva, que le proporciona
cierta orientación bajo la Voluntad Divina. Siendo así, todas las cosas, seres, vegetales, insectos,
reptiles, animales y el mismo hombre, poseen un duplicado luminoso constituido por éter físico,
irrigado constantemente por el prana y en la medida específica y necesaria a cada uno, que lo
transforma según su voluntad-
Durante el proceso en que el periespíritu acciona en dirección hacia la materia, a través del doble
etérico, conformando el cuerpo físico del hombre, el prana es el divino cimiento que une todas las
piezas y definitivamente modela la figura del ser humano. De ahí la importancia que el hombre cuide
de la salud de su cuerpo físico, pues los vicios del tabaco, alcohol, estupefacientes y alimentación
carnívora, bajan las condiciones pránicas del doble etérico y dificultan la comunicación del espíritu
con la vida física. Además, el prana atiende a otras actividades relacionadas con la intimidad del
hombre, inclusive a las que corresponden a las operaciones mentales y emotivas, que reciben la
vitalización pránica en frecuencias más o menos intensas.
Pregunta: Conforme deducimos por vuestras expresiones, las anormalidades o desequilibrios,
que afectan al periespíritu son causados por los "pecados" que son tan censurados por los religiosos,
¿no es verdad?
Ramatís: Bajo el análisis de los cuadros específicos de la patogenia sideral, los "pecados" son
estados que el espíritu posee, y que ponen en acción a los fluidos densos e inferiores, que afectan la
delicada contextura del periespíritu, que preexiste al organismo físico. La Vida del universo, visible o
invisible a los sentidos del hombre, se encuentra regida por indescriptibles formas de energías que
funcionan en diferentes fajas y frecuencias vibratorias.
Cuando esas energías se densifican hasta constituir la materia debemos considerar que se ha
confeccionado la vestidura exterior de Dios; aquellas se encuentran configuradas por las galaxias,
constelaciones, planetas, asteroides y partículas siderales-Mientras tanto, en la intimidad de ese
universo material, se mantienen las fuerzas en su original acción energética, que activan y alimentan
el mínimo destello de la mente humana y alcanzan hasta la conciencia inmensurable y omnisciente
de un arcángel. Siendo de esa forma, todos los estados del espíritu de la persona y sus actividades
físicas, psíquicas u ocultas exigen una cuota de energía adecuada y acorde con el momento de su
necesidad.
En consecuencia, a pesar de ser el espíritu de la persona humana una entidad poco explicable,
dentro de los cánones comunes, sin embargo, acciona en el campo de las fuerzas sutilísimas, unas
veces movilizando energías densas y otras veces sublimes, de acuerdo con la naturaleza de sus
pensamientos y acciones. Siendo así, necesita convocar fuerzas o fluidos inferiores, compactos o
animalizados cuando procede con estados psíquicos de pasiones bajas, es decir, con su campo
vibratorio en dirección a la materia. Las actitudes, emociones y actividades que son acordes con la
vida física o animal, sustentan un intercambio de fluidos primitivos, agresivos y hasta ofensivos para
la contextura sensible del periespíritu. Los "pecados", por lo tanto, son estados del espíritu, cuya
vibración es baja y requiere un consumo de fluidos densos y espesos, incitados desde lo "bajo" hacia
lo "alto", del mundo animal hacia el mundo humano. Al tratarse de fluidos de magnetismo muy denso,
después de usados o consumidos por la persona, dejan un residuo indeseable, tal como sucede con
la combustión del combustible grueso que deja una especie de hollín que se adhiere y presiona las
delicadas fibras del periespíritu.
Pregunta: ¿Los residuos, provocados por los pecados, quedan indefinidamente adheridos al
periespíritu de la persona pecadora?
Ramatís: Esa especie de ceniza tóxica y fluídica, pegajosa y primaria, únicamente puede
expulsarse del periespíritu después de la desencarnación de la persona y bajo un adecuado trata-
148
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

miento en los charcos absorbentes y astralinos del Más Allá.12 Es una providencia específica,
terapéutica y no propiamente castigadora, pues en base a su magnetismo gravitacional muy denso, el
espíritu padece atrozmente el proceso purificador, que por otra parte, juzga encontrarse en las llamas
eternas del infierno.
A pesar del proceso de cura o "purificación" en los charcos astralinos, que nos hace recordar el
uso del barro aplicado sobre la piel para limpieza de ésta, utilizado en los institutos de belleza de la
tierra, es muy difícil la absorción completa del tóxico que porta el periespíritu. Casi siempre, sobra
cierta cantidad de residuos nocivos, porque el lodo absorbente y astralino apenas soluciona la parte
periférica del paciente en tratamiento. El saldo deletéreo de las toxinas, que resulta de la carga
fluídica y mórbida adherida durante la vida física, pero imposible de solucionar totalmente en el
espacio, requiere la drenación hacia la misma tierra, es decir, hacia la fuente original de donde fue
extraída.
Pregunta: ¿Qué tipo de proceso se aplica para efectuar ese drenaje fluídico del periespíritu hacia
la tierra?
Ramatís: Para drenar esa carga nociva, adquirida en vidas anteriores, necesita retomar una
nueva existencia física, cuyo cuerpo carnal pasa a funcionar como una especie de "secante" vivo, que
es capa de transferir el residual tóxico del periespíritu hacia el suelo terreno, después de la muerte
material. He ahí el motivo por el que el Catolicismo considera que la tierra es un valle de lágrimas,
donde las almas lavan sus pecados y se purifican a través de los sufrimientos, siendo éste el proceso
terapéutico que limpia la contextura periespiritual.
En el transcurso de cada encarnación, desde la infancia hasta la vejez, el organismo carnal del
hombre absorbe las toxinas adheridas a su periespíritu, las cuales se desprenden bajo la misma ley
de gravedad, es decir, del magnetismo específico de la tierra. La acción imantadora del cuerpo físico
propicia la atracción fluídica y purificadora del periespíritu intoxicado, mientras que la muerte carnal
conduce al proceso figurado del "secante" o "esponja" viva hacia la tumba, donde la fauna de los
sepulcros ultima la tarea desintegradora al campo etéreo físico de la tierra.
Pregunta: Necesitaríamos algunos ejemplos para facilitar nuestra comprensión mental sobre la
diferencia que existe respecto a la densidad de los fluidos buenos o malos, según el empleo que la
persona le da, sea con el prójimo o consigo mismo. ¿Nos' podéis aclarar?
Ramatís: Es natural que la exposición de los ejemplos rudimentarios de la vida física, no puedan
ofrecer la noción exacta de la fenomenología dinámica, que transcurre en el mundo espiritual. Le es
muy difícil al encarnado observar las formas y figuras definidas y limitadas en el mundo de las tres
dimensiones físicas, y luego transportarlas fidedignamente por medio de la dinámica dimensional de
la vida oculta. A pesar de tales dificultades, trataremos de ofreceros algunas explicaciones razonables
sobre el asunto.
En una analogía rudimentaria consideremos que los vehículos más pesados de la tierra exigen un
combustible de tenor similar. Siendo así, los camiones de muchas toneladas son alimentados por el
gasoil que una vez consumido, deja un residuo pesado en los motores y bastante denso en la
atmósfera de la ciudad, que muchas veces llega a manchar la ropa de los transeúntes. Mientras
tanto, los aviones ultrasónicos utilizan un combustible refinado y limpio, como es la nafta de elevado
octanaje, cuyo residuo está formado por gas carbónico y agua, que por otra parte, son elementos que
se encuentran en la atmósfera.
12
Véase el capítulo "Los Charcos de Fluidos Nocivos del Astral Inferior", de la obra La Vida Más Allá de la Sepultura,
de Atanagildo, supervisada por el Maestro Ramatís.
En este sencillo ejemplo podríamos considerar que el combustible pesado consumido por los
grandes vehículos se asemeja analógicamente en algo al combustible fluídico, grosero y pegajoso
que el espíritu del hombre utiliza para sus momentos pecaminosos. En consecuencia, más tarde ha
de sufrir por la presencia de un indeseable residual que se le adhirió a su delicada contextura
periespiritual, resultado de la utilización de un combustible inferior y extraído de los planos de la vida
animal. Mientras tanto, tal como sucede con la nafta purificada de los aviones, que no deja residuos
grasosos, así podríamos suponer que sucede con el fluido sutil usado por el espíritu, al dar curso a
149
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

sus pensamientos virtuosos, que una vez usado se volatiza fácilmente, proporcionando más energía
al periespíritu, sin dejarle vestigios indeseables. Mientras que las contravenciones a las leyes
mayores exigen fluidos primarios del mundo animal a fin de consolidarse en el "campo psico-físico",
las virtudes, propias de los niveles superiores de la vida espiritual, requieren energías fluídicas tan
tenues y diáfanas que, una vez utilizadas, se volatizan en el periespíritu, sin dejar manchas o
adherencia alguna.
Además, y con la intención de reforzaros el raciocinio y la mentalización dinámica sobre el tema,
os recordamos que el fogón a leña siempre deja como residuo cenizas y las paredes manchadas de
hollín, mientras que la cocina eléctrica consume combustible sutil que no deja manchas ni olores
desagradables.
Pregunta: Considerando que las toxinas que se desprenden del periespíritu causan
enfermedades en el cuerpo carnal, en la futura encarnación, ¿también podríamos considerar, que las
deficiencias e incorrecciones del periespíritu se pueden manifestar como molestias o deformaciones
congénitas?
Ramatís: Repetimos; el periespíritu es el vehículo o la matriz original preexistente y portadora de
la totalidad de los órganos, que posteriormente deben materializarse conforme a las leyes del mundo
físico. El periespíritu absorbe desde el prona, que es la energía responsable de la vida en los diversos
planos de la creación, sumándose a esta la sustancia mental que conforma el centro del raciocino, así
como también el fluido astralino que fundamenta la emoción y el sentimiento. A través del doble
etérico se produce el descenso de las energías creadoras que definitivamente plasmarán el cuerpo
carnal, cuya frecuencia son mucho más bajas.
En consecuencia, el periespíritu, como matriz responsable de la configuración humana, nos
recuerda al fenómeno que sucede con el molde que el escultor debe llenar para lograr el éxito de su
obra. Así como la estatua fundida en ese molde puede presentar defectos por estar mal trabajada, el
cuerpo carnal del hombre presenta también fallas o deformaciones, incorrecciones, intoxicaciones,
lesiones y demás alteraciones congénitas, como resultantes específicos y negativos que obedecen a
su periespíritu. Mientras tanto, tales alteraciones generadas en el individuo y expuestas al nacer, son
provenientes de insanias, desajustes, actos de rebeldías espirituales y errores cometidos en vidas
anteriores.
Por eso, lo expuesto anteriormente es el producto de los defectos, marcas y lesiones deplorables
que afectan al delicado tejido del periespíritu y que durante la gestación altera la contextura anátomo-
fisiológica del cuerpo físico.
De ahí, que innumerables criaturas nacen marcadas por frustraciones, complejos, defectos
anatómicos e insuficiencias mentales y fisiológicas que le traban su actividad humana en la condición
de estigmas "pre-reencarnatorios". Son defectos y cicatrices periespirituales o "pre-reencarnatorios"
que desafían a la capacidad, destreza y conocimiento médico del mundo, dado que nadie puede
modificar el árbol, si intenta ingenuamente operar la sombra de éste.
Pregunta: ¿Nos podríais dar algunos de esos ejemplos sobre estigmas que se transmiten desde
el periespíritu hacia el cuerpo físico en cada encarnación?
Ramatís: En otras oportunidades hemos dicho que el cuerpo físico es la materialización del
periespíritu, con las cualidades o defectos que le son propios; es una especie de "esponja viva" que
durante la existencia humana absorbe las toxinas del alma. Las equivocaciones que el hombre
comete en cada existencia carnal crean estados especiales en su espíritu, y estos generan
condiciones aflictivas o trágicas para las próximas encarnaciones. Además, el pecado no es una
ofensa para Dios, pero sí para el mismo pecador, debido a que deja residuos patológicos por causa
de su acción pecaminosa.
La crueldad, por ejemplo, produce fluidos tóxicos tan corrosivos y adherentes para el alma
perversa, que al drenarlos del periespíritu hacia el cuerpo físico, en su próxima existencia, perturban
el metabolismo neuro-psíquico y causan disturbios mentales, tales como paronias, esquizofrenias y
personalidades psicopáticas perversas. He ahí porqué existe una particularidad latente en todos estos
casos, puesto que sienten en sí mismos las erupciones de las maldades cometidas en otras
150
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

encarnaciones. Las impotencias y esterilidades afines al área del sistema endocrino pueden ser los
efectos del exceso de lujuria en vidas pasadas; las pasiones violentas y destructoras conducen
futuramente a la epilepsia, a los ataques convulsivos, cuya compensación medicamentosa es difícil
cuando no imposible, terminando irremediablemente en la demencia epiléptica.
Los avarientos regresan como mendigos; su inteligencia la aplicaron censurablemente en
provecho personal, sea en lo político, pecaminoso o robo de lo ajeno, produciendo para el futuro los
casos de oligofrenias. La gula estigmatiza y deforma el sistema digestivo periespiritual, ocasionando
futuros disturbios digestivos. Los viciados en estupefacientes en el pasado, con la heroína, morfina,
opio o cocaína, y en la actualidad con la marihuana, mescalina y otras drogas más, como los que
abusan de su inteligencia causando perjuicio al prójimo, siempre regresan a la vida humana
conformando la triste caravana de los retardados mentales o psicópatas, cuyos aspectos
embrutecidos traen el estigma de los vicios cometidos en el pasado.
Finalmente, durante algunas existencias y encarnaciones se acumula un fluido pecaminoso
producido por los actos negativos del espíritu, generados por los estados censurables de maledicen-
cia, calumnia, juzgamiento injusto, hechizos mentales y verbales, haciendo mal a través de objetos y
ritos diabólicos. Se trata de un 'fluido tan denso y adherente, que el periespíritu necesita varias
encarnaciones para drenarlo hasta el límite máximo de poder soportarlo sin incurrir en la
autodestrucción. Comúnmente, los espíritus saturados de ese tipo de fluido, que afecta atrozmente al
periespíritu, necesitan prepararse preliminarmente en la existencia física anterior, e inclusive ruegan
por la protección de los espíritus amigos para poder sobrellevar la prueba crucial hasta el plazo fijado
por la Ley.
Pregunta: Los hechos negativos producidos por el espíritu encarnado, ¿qué clase de enfermedad
kármica generan en futuras encarnaciones?
Ramatís: Ese fluido enfermizo, producto de los malos pensamientos, de las malas palabras y de
los hechos físicos que afectan la vida del prójimo, se desprende del periespíritu inmortal atraído por el
magnetismo del cuerpo físico y afecta el campo celular de la persona, reduce la cuota de prana,
disminuye la oxigenación y aumenta el carbono, terminando por lesionar el núcleo de las células. Se
trata de un procedimiento kármico contra el principio positivo de la vida, de lo cual emanan impactos
de cargas fluídicas negativas, que disminuyen la asimilación pránica; entonces se produce la
conocida anomalía cancerígena, el temido cáncer, que hoy más avanza en la humanidad por causa
del pillaje, el perjuicio y la maldad humana entregada a dañar el bien de los ajenos.
Pregunta: ¿Nos podríais explicar con más objetividad ese asunto?
Ramatís: En la desesperación por sobrevivir, las células del organismo humano entran en un
proceso aflictivo de multiplicarse desenfrenadamente a fin de aprovechar el deficiente oxigeno,
debido a la reducción del prana y a la caída de la frecuencia etéreo-física que les imposibilita el medio
de vida. Entonces surge una delirante y atropellada actividad en busca de la vida, la finalidad de su
existencia, por lo cual se reproducen y agrupan desarmónicamente y después, por la falta de nutrición
adecuada, terminan agotadas en la lucha por la sobrevivencia.
Los médicos, en loable esfuerzo por combatir tan terrible mal, después de agotadoras
investigaciones y aventando hipótesis y posibles identificaciones de la causa, atribuyen la
responsabilidad mórbida a los virus, enzimas, alteraciones metabólicas, corrosividad química, al vicio
del tabaco y otros orígenes enfermizos. Pero esas causas, a pesar de tener ciertos éxitos de
laboratorio, con los derivados del cáncer, cuyo origen real es el fluido enfermizo y negativo que
desciende del periespíritu hacia el cuerpo físico.
De ahí que la ciencia médica terrícola presume todos los años haber descubierto vacunas,
células vivas, minerales absorbentes, savias de ciertos vegetales, ácidos, disciplinas nutritivas,
bloqueos quirúrgicos, aplicación de la bomba de cobalto y otros recursos de la física nuclear, que
abren las compuertas de la esperanza en los cancerosos, pero desgraciadamente, al poco tiempo
todo vuelve al punto cero. Fuera de los casos en que el tóxico periespiritual se encuentra en vía de
agotarse, disminuyendo el drenaje enfermizo, cosa que sucede con algunas curas quirúrgicas,
terapéuticas como casos sorprendentes, en nada se altera la estadística alarmante de los índices del
151
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

cáncer humano. ¡El cáncer, en forma general, todavía continúa siendo irreductible! Sin embargo, es
bueno consignar, que en la anomalía cancerígena, al ser fundamentalmente fluídica y menos física,
muchos casos han conseguido rotundo éxito bajo la terapia de las oraciones, y pases magnéticos de
procedencia mediúmnica.
Pregunta: ¿Podríais ofrecernos algunos ejemplos más, que obedezcan al estado pecaminoso del
hombre, a su deterioro periespiritual y sus futuros renacimientos anómalos y congénitos?
Ramatís: Cuando el espíritu en un acto descontrolado comete "suicidio", secciona
prematuramente el "hilo de la vida" o de la conocida "onda de vitalidad", cuyo prana o soplo de vida,
la Técnica Sideral demarcó a cada persona hasta determinada edad física.
En esa "onda de vida" se encuentra incluida la energía mental que da origen a los pensamientos
y raciocinios humanos, como la sustancia astralina destinada a alimentar o promover las emociones,
pasiones y sentimientos del espíritu, que se manifiesta en el mundo material. En consecuencia, el
suicida lo único que hace es cambiar su forma de vida psíquica, pero jamás la anula. Antes pensaba,
sentía y accionaba plasmando su actividad en el torbellino de los hechos materiales; después del
suicidio o muerte prematura, la fenomenología no termina, muy al contrario, continúa proyectándole
los efectos en forma más intensa y drástica en la tela sutil de su periespíritu, en la vida imprevista en
el Más Allá de la tumba. El hecho alocado del suicida no elimina la vida del espíritu desesperado, sólo
desvía la proyección normal y provechosa que hacía en el mundo material. Por ello, infelizmente, ha
de sufrir atrozmente la escena última que dio lugar a tamaño error, quedando focalizada
permanentemente en su periespíritu tanto tiempo, como sea la cantidad de años que debía seguir
viviendo en la tierra y que estaba demarcado por la Ley Suprema.
Pregunta: ¿Nos podríais explicar mejor ese acontecimiento?
Ramatís: Suponiendo que determinado espíritu se auto elimina a los 40 años de edad, pero bajo
la planificación sideral debería vivir en la tierra hasta los 60 años, entonces pasará a sufrir
ininterrumpidamente en la tela mental de su periespíritu, la ideoplastía de la última escena de su
suicidio, durante sus últimos 20 años que aún le faltarían para completar su existencia terrena. Bajo el
impacto de la "onda de vida" que continúa activando el intercambio "psicofísico", la última escena
vivida y causante del suicidio permanece vitalizada, a semejanza de un film cinematográfico en
proyección, que se desliga y queda permanentemente en la misma escena.
Siendo así, el que se ahorcó cubrirá el período ininterrumpido de su vida física, reviviendo
momento a momento, la escena que produjo su desenlace final; el suicida por asfixia se debate du-
rante ese lapso, viviendo la inmersión en el río o en la cuerda que mantenía suspendido su cuerpo;
quien se arroja bajo las ruedas de un vehículo, de un tren o salta de un elevado edificio "en busca de
la muerte, vive en el campo mental y astral de su periespíritu las roturas y trituraciones de sus carnes
y huesos. Hay suicidas, que sufren por largo tiempo el pavoroso tormento de sentir en sus entrañas
periespirituales el efecto atroz y corrosivo del ácido o la soda cáustica; otros, la explosión del tiro que
le perforó los tímpanos, fracturando los huesos del cráneo, o el puñal agudo que rompe la delicada
contextura del corazón. 13
Pregunta: ¿Y qué sucede con los espíritus suicidas que necesitan reencarnar nuevamente?
Ramatís: Indudablemente, el principal acreedor de los suicidas es la tierra, en cuyo orbe deberán
13
Ver la obra Memorias de un Suicida, obra mediúmnica cuyo autor es Yvonne Pereira, en el capítulo "Los Reprobos";
también leer la obra El Martirio de los Suicidas, de Alerindo Mayins de Castro. La primera de las citadas obras fue publicada
por Editorial Kier S.A., Bs. As.
buscar la solución de sus anomalías y reajustar su periespíritu, sometiéndose a las rectificaciones en
cumplimiento de la Ley mayor entre las leyes cósmicas, que es la Creación y la Vida. Siendo así, el
suicida que se ahorcó modela en su periespíritu un indeseable estigma o defecto técnico, plasmando
por la fuerza, aun después de reducir su periespíritu a la forma fetal imprescindible para caber en el
vientre periespiritual de la mujer terrena y renacer en la vida material. A medida que el espíritu del
reencarnante se va conformando en el fenómeno de la gestación carnal, también define su configura-
ción física de un giboso o jorobado, cuyo estigma de ahorcado aparece en el cuerpo físico. Bajo la ley

152
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

de que "A cada uno le será dado conforme a sus obras", la víctima provoca serias anomalías en la
delicadísima contextura de su periespíritu; por ello ha de cargar en su nueva existencia la gibosidad o
el estigma kármico de su obra ruin, cometida en el pasado.14
Dice la Ley, que "La siembra es libre y la cosecha obligatoria", por cuyo motivo quien se suicida
por medio de la asfixia en el agua, ineludiblemente ha de renacer estigmatizado por el terrible mal del
asma bronquial, cuya vida será una constante desesperación en busca del mismo oxígeno que otrora
despreció. El suicida que se destruye por la acción del puñal filoso, clavado en el corazón, es el futuro
cardiópata congénito, que suspira minuto a minuto por la misma vida que rechazó en un momento de
rebeldía espiritual. Por eso, innumerables criaturas recorren la "vía sacra" de los consultorios médicos
y hospitales, buscando solución para sus úlceras de estómago o esófago, producida por veneno
cáustico que aplicaron en el pasado; otras personas caminan desdichadamente en un constante
balanceo por causa de la flacidez de sus nervios y por la deformación de sus huesos, motivados por
la locura de arrojarse de las alturas y estropear el cuerpo, que le fuera entregado para la ventura y
felicidad. También es dado observar a las personas sordas y mudas, que sufren el silencio cruel de no
oír ni hablar, cuya imprudencia del pasado los llevó a destrozarse el cráneo bajo el plomo de la bala.
Pregunta: ¿De qué forma una carga fluídica y mórbida, provocada por un determinado pecado,
puede causar cierta y específica enfermedad en el proceso de desintoxicación del periespíritu hacia la
materia del cuerpo humano?
Ramatís: A fin de elucidar vuestra pregunta, podemos deciros que entre la gran cantidad de
fluidos patogénicos originados por los estados pecaminosos de la criatura humana, escogemos como
ejemplo o paradigma, el estudio de la energía inferior, que es la base dinámica del "egoísmo".
El egoísmo es uno de los estados del espíritu que más predomina en la intimidad de la persona,
porque es la base o fundamento de la composición del propio "ego" humano en su trayectoria
educativa y preliminar para alcanzar definitivamente el estado de conciencia individual. Toda obra de
evolución en el universo se reduce a desarrollar el amor en los individuos, por cuya razón al buscar el
ejercicio de ese amor en potencia, derivado de Dios, es justo que la persona primero comience a
amarse a sí misma- Es un amor egoísta, sin lugar a dudas, pero inspirado en el amor de Dios que
palpita indestructiblemente en lo íntimo de toda criatura. Aunque el egoísmo sea estigmatizante,
confrontándolo con la virtud del altruismo, aun así, ese fanático amor del hombre para consigo mismo
sigue siendo la base natural y lógica que promueve la gestación del futuro amor de los ángeles y de
los santos para toda la eternidad. ¿La sabrosa y perfumada fruta no es el producto alcanzado por la
desintegración de la materia en descomposición en el seno de la tierra? ¡Después del período de
autodestrucción de la simiente comienza a crecer y a tomar cuerpo aquello que se encuentra en el
interior de la semilla, ante el toque creador del calor amigo del sol!
Sin embargo, en nuestra presente explicación, debemos considerar el egoísmo en su transitoria
función de "error", puesto que termina su función creadora y perjudica al ajeno, dado que lo cultiva en
14
Ver la obra Problemas del Ser, del Destino y del Dolor, de León Denis, en el siguiente párrafo: "En cuanto a los
suicidas, la perturbación que la muerte les provoca es profunda, dolorosa y penosa. La angustia los encadena y les dura
hasta la encarnación siguiente. Su gesto criminal le causa al cuerpo fluídico un aplastamiento violento y prolongado que se
transmitirá al organismo carnal por el renacimiento. La mayor parte de ellos vuelven enfermos a la tierra. Estando el suicida
en toda su fuerza de vida, el acto brutal que lo destroza le provocará lejanas repercusiones en su estado vibratorio y
determinará afecciones nerviosas en sus futuras vidas terrestres".
exceso para atender a su "ego inferior" y olvida al prójimo. En consecuencia, la persona
profundamente egoísta vive aparte, deliberadamente aislada de la colectividad, en un culto excesivo
por su propia individualidad, desinteresada de cualquier problema que se encuentre más allá de su
propio bien.
El egoísta es una especie de verruga en el cuerpo de la humanidad, es el ciudadano que
atraviesa la vida física con un estado de espíritu predominantemente personal, y para su exclusiva
comodidad. Pero desde que no existen milagros para los hechos y fenómenos de la vida, sustentados
o regulados por leyes, principios y energías, entonces, el estado de egoísmo permanente exige un
consumo de energía apropiada a su mantenimiento en el mundo físico. Considerando que el egoísmo

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

es la manifestación inferior de la vida animal, obviamente la energía utilizada para sustentar ese
estado ha de ser puesta también en funcionamiento en las fajas o carnadas de la vida inferior de la
animalidad. Sin embargo, es una energía que mancha al delicado y sensible tejido del periespíritu
humano, dado que deja un residuo que lesiona, y por lo tanto, debe drenarse o eliminarse.
Pregunta: ¿El espíritu del egoísta, también drena su fluido característico hacia el cuerpo carnal en
la misma existencia, o termina el proceso en el Más Allá?
Ramatís: En nuestro actual ejemplo, el espíritu que peca por excesividad de egoísmo debe
drenar su intoxicación fluídica que se encuentra adherida a su periespíritu, en forma progresiva y por
medio de un cuerpo físico hacia la tierra. Cualquier residuo periespiritual difícilmente podrá eliminarse
en su totalidad en el mundo espiritual porque está formado por la energía instintiva y propia de la
animalidad. He ahí porqué es muy raro que, en la tierra, las personas lleguen a desencarnar por
causa de la vejez, pues cuando el hombre más tiempo vive, también drena mayor porción de su carga
fluídica desde el periespíritu hacia la carne. El espíritu sólo se libera de las encarnaciones físicas
cuando su periespíritu estuviere absolutamente limpio e inmaculado, es decir, que ya no posee
vestigios de cualquier tipo de energía que fuera atraída hacia la vida material. Es evidente que ello
sucede únicamente cuando el ser espiritual se consagró con la felicísima vestidura de la "túnica
nupcial", simbolizada por el color blanco que representa la paz y la pureza.
Pregunta: ¿De qué forma el fluido tóxico periespiritual provoca la enfermedad física, si apenas
produce el clima apropiado en el cuerpo carnal?
Ramatís: Es de sentido común que el hombre tiene en su intimidad orgánica todos los tipos de
gérmenes, virus y ultravirus responsables por todos los tipos de enfermedades que hasta el presente
se conocen en el mundo. Mientras tanto, tales colectividades microbianas sólo existen en "cuotas
mínimas" pacíficas e incapaces de quebrar las defensas "psicofísicas", siempre que el espíritu
encarnado no provoque el clima electivo para su proliferación mórbida y peligrosa.
En verdad, los microbios no son los causantes específicos de las enfermedades, sino que ellos
aparecen después que se establece el terreno apropiado y favorable para su proliferación des-
controlada. Hace muchos siglos, los viejos maestros de Oriente sabían que, de acuerdo con la
naturaleza, el residual tóxico drenado del periespíritu hacia el cuerpo físico provocaba también la
proliferación de cierta colectividad microbiana y que era la causa o enfermedad característica por su
acción lesiva en el organismo.
Aunque la ciencia médica clasifique después en su terminología patogénica la enfermedad
conocida, la realidad es que el germen o virus sólo se multiplica si encuentra el terreno favorable para
su aumento incontrolado. Se sabe que la proliferación de las moscas, cucarachas, piojos o pulgas
aumenta cuando las condiciones del medio son favorables, muchas veces producidas por la
negligencia y la falta de higiene de la persona. La prodigiosa lluvia, en determinada región, atrae a
multitudes de seres castigados por las grandes sequías en su zona habitual. El oro descubierto en
América del Norte fue el clima que fascinó y atrajo al emigrante codicioso, que terminó causando
grandes perjuicios en las tierras de los pieles rojos, masacrados y robados en todos sus bienes.
En consecuencia, el microbio también puede emigrar hacia cualquier región del cuerpo humano,
donde el fluido expurgado del periespíritu crea el clima electivo y nutritivo para cierta progenie
microbiana que se reproduce libremente protegida por la ley de la sobrevivencia. En suma, el espíritu
del hombre practica prolongado tiempo el pecado más afín a su naturaleza psíquica y sufre la
adherencia del fluido tóxico en su periespíritu, vertiéndolo en su vehículo mediador, el "doble etérico",
el que a modo de revelador, lo densifica y expurga hacia el organismo físico en una transformación
enfermiza.
No es necesario que la Divinidad promueva cursos específicos de sufrimientos, molestias
congénitas o accidentes imprevistos para que el hombre se rectifique o libere de la materia en busca
de su angelización. El espíritu del hombre es el único responsable de sus desdichas, angustias y
vicisitudes tan pronto contraría las leyes del progreso eterno. El mismo causa los defectos,
deformaciones, intoxicaciones y anomalías a su periespíritu, cuyo equilibrio y seguridad requieren la
reparación en el taller beneficioso de la vida física.
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Pregunta: ¿Cuál es la enfemedad provocada por el fluido tóxico del egoísmo?


Ramatís: El fluido espeso y mórbido que se genera bajo el estado pecaminoso del egoísmo, al
desprenderse del tejido periespiritual hacia el cuerpo carnal, en la próxima existencia física,
proporciona un clima nutritivo que multiplicará los bacilos de Koch, resultando la temida tuberculosis.
Pero conforme sea el sistema, la región u órgano de mayor vulnerabilidad hereditaria en el hombre,
allí se concentrará el fluido producto del egoísmo, exudado del periespíritu y causante de la
tuberculosis pulmonar, renal, intestinal, ósea o de la piel 15.
Pregunta: ¿Nos podéis citar algunos ejemplos comparativos referentes a que el hombre
originalmente posee su periespíritu y que éste preexiste a su nacimiento físico y sobrevive también a
su muerte corporal?
Ramatís: Una simple regla matemática sería más que suficiente para comprobar que el hombre
es el producto de la materialización de un periespíritu que existe antes de renacer en la tierra.
Considerando, por ejemplo, que un joven de 25 años de edad debe medir 1,70 de altura, es evidente,
que bajo la lógica de la matemática, ese mismo joven debería alcanzar la estatura de 3,40 al cumplir
los 50 años y sucesivamente 5,10 al poseer 75 años.
En base a la realidad existente de su periespíritu, que acciona como una verdadera matriz
fluídica, le impide que el crecimiento prosiga más allá de los límites demarcados por la técnica sideral,
gracias a la acción limitativa periespiritual.
Pregunta: Esa limitación, ¿acaso no podría ser parte del impulso hereditario o atávico, debido a la
acción de los genes y cromosomas?
Ramatís: Es fácil comprobar que existen familias de elevada estatura, cuyos hijos tuvieron
estatura bastante más baja, así como también, de familias de estatura mediana que tuvieron hijos
muy altos, desmintiendo hasta los aspectos físicos de sus antepasados. A pesar de que la genética
explica las causas por los principios de los caracteres recesivos, sabemos positivamente que ello
obedece únicamente a la matriz periespiritual.
Pregunta: ¿Cómo se explica la presencia de ciertos gigantes que pueden alcanzar hasta 2,50 de
altura, mientras que algunos enanos no sobrepasan los 0,80 centímetros?
Ramatís: Los investigadores reencarnacionistas saben perfectamente que existen innumerables
mundos habitados, más allá de la tierra, conforme lo expresara el mismo Jesús cuando dijo: "En la
casa de mi Padre existen muchas moradas".
Consecuentemente, existe un constante intercambio migratorio entre espíritus de distintos orbes
habitados, que obedecen a reencarnaciones educacionales, debidamente controladas por las
autoridades siderales y responsables por las poblaciones en todas las latitudes del Cosmos.
15
Nota de Ramatís: Como la Divinidad no castiga, pero reeduca y corrige al pecador, la Ley del Karma apenas se
encarga de ajustar al culpable que contravino las condiciones técnicas y venturosas de la vida espiritual. De ahí que los
egoístas se aíslan de la humanidad viviendo exclusivamente para ellos, ajenos a las obligaciones y al concurso fraterno
junto a sus demás compañeros encarnados; entonces generan el fluido que en la próxima existencia procrea y alimenta los
bacilos de Koch y la consecuente tuberculosis. Siendo así, el egoísta sólo recogerá aquello que sembró, pues habiendo
huido de la vida y de prestar su cooperación colectiva, más tarde es aislado por la propia humanidad, que lo teme por el
contagio peligroso de su enfermedad.
Los mundos físicos, además de ser escuelas de educación espiritual, son verdaderos laboratorios
de investigaciones creadoras, cuyo fin es alcanzar nuevos tipos humanos, más sanos, estéticos y
afines a nuevos medios físicos. En consecuencia, los mundos ofrecen toda especie de ensayos
psico-físicos en el género humano, para materializar configuraciones más sensibles y armoniosas,
cuya finalidad es alcanzar sabiamente el poder creador del espíritu eterno. Por ello, existe un
constante intercambio entre los espíritus de todas partes del universo, que explica y justifica la
presencia excéntrica de ciertos encarnados de un mismo mundo, cuya estatura diverge del tipo
común y tradicional de sus habitantes.
Pregunta: ¿Nos podéis aclarar mejor ese asunto citándonos algún ejemplo afín?
Ramatís: Suponiendo que hombres del planeta Júpiter, cuyo periespíritu les permite alcanzar

155
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

hasta la estatura de 3 metros, deban encarnar en la tierra, es evidente que podrán alcanzar 2,50 ó
más y superar la medida común de los terrícolas en la figura de excéntricos gigantes. También hay
satélites cuyos habitantes sumamente inteligentes, no sobrepasan la estatura de 0,30 (treinta
centímetros) y en otros satélites, su estatura regular es de 0,80 centímetros. Si se dispusiera por
parte de la técnica sideral y emigratoria la trasmigración masiva de esos seres, causarían muchísimo
asombro con la figura física de tales seres, puesto que estaría totalmente en contradicción con la
peculiar estatura media de los terrícolas.
Aunque todo espíritu humano sea una centella emanada del Espíritu Cósmico Divino y
potencialmente dotado de la misma capacidad creadora, su forma, estatura o constitución biológica
en los variados orbes habitados pueden diferir al infinito en base a las afinidades electivas a los
diversos factores mesológicos de cada orbe. No tiene importancia si un jupiteriano alcanza 3 metros
de altura, un habitante de Arcturo, además de tener un cuerpo casi diáfano, alcanza 5 metros de
estatura o las criaturas del satélite Ganímedes de Júpiter, no sobrepasan de 0,30 centímetros de su
crecimiento total. Lo cierto es, que la capacidad creadora y la memoria periespiritual definitiva, son
independientes de la configuración o estatura física, la cual es transitoria. El cuerpo alto o bajo,
delgado o grueso, blanco o negro, es solamente la instrumentación necesaria para que la entidad
inmortal realice sus experiencias evolutivas y creadoras en los mundos materiales. En verdad, el
sentido profundo y específico del espíritu es alcanzar lo más pronto posible su total desarrollo de
conciencia espiritual.
Asimismo, cuando la terminología terrícola médica señala los variados y extremos tipos humanos,
producto del excesivo o reducido trabajo de la hipófisis en relación al crecimiento, eso aún sigue
siendo secundario. En verdad, el gigante o el enano son el resultado de la presencia oculta del
periespíritu que accionando a través del eje hipotálamo-hipofisario que dirige el crecimiento físico, en
una actividad orgánicamente resultante de factores neuroendocrínicos, hasta alcanzar los límites
prefijados. El periespíritu, ropaje sideral que define o individualiza al espíritu en su trayectoria infinita,
se sutiliza y sublima en su existencia libre en el seno de las energías del reino sublime, después de
surgir airoso de la acción educadora y creadora de las fuerzas que competen al mundo animal... Y
cuando su estructura periespiritual se desprende de la última partícula sombría, fruto de la vida
gravítacional humana, entonces emana a raudales de la intimidad la luz inmortal y el espíritu se
consagra definitivamente en el destino maravilloso de ser una lámpara divina. Entonces, por
añadidura, puede participar del "Festín de Bodas" del Señor, gracias al glorioso derecho de haber
adquirido la inmaculada y eterna "túnica nupcial".

156
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

EL TRIGO Y LA CIZAÑA

(Mateo, capítulo 13 ver. 24, 30, 36 y 40)

Pregunta: ¿Cuál es el significado esotérico de la parábola del trigo y la cizaña?


Ramatís: Esa parábola se ajusta correctamente a la parábola del sembrador que simboliza al hijo
del hombre, sembrando la buena simiente del Evangelio. Los apóstoles y discípulos de Jesús nos
recuerdan a verdaderos instrumentos vivos de labranza, trabajando en el inmenso campo de la
humanidad, en el esfuerzo de sembrar la buena semilla que permitirá el resurgimiento de la planta útil
del trigo para lograr el buen pan del espíritu. La buena enseñanza cumple una función educadora y
ayuda a regenerar al hombre bien intencionado, que se asemeja a la buena simiente cuando
encuentra el suelo humano y propicio, transformando la vida del hombre y de la sociedad. La simiente
germina y nace el árbol, luego ofrece la sombra amiga y, además, genera buenas y fecundas semillas
que representan de esa forma, el origen de la vida. De ahí el simbolismo del trigo nutritivo, que
germina y se reproduce entregando la bendecida harina, tanto como la palabra divina alimenta a los
hombres, para vivir en el reino de los cielos.
Pregunta: ¿Qué significa la cizaña?
Ramatís: Aunque la cizaña sea una gramínea de la misma familia del trigo, se le considera como
una planta de mala cualidad, dado que sofoca y perjudica la especie útil. Sin embargo, la cizaña
ofrece aspectos tan semejantes al trigo que resulta muy difícil distinguirlo durante su crecimiento.
Cuando comienza a germinar, se confunde fácilmente, pues ello recuerda a ciertas criaturas que, a
pesar de su figura convencional y aparentemente correcta, perjudican solapadamente las actividades
productivas y beneficiosas de otras personas.
Pregunta: ¿Cuál fue el sentido íntimo y espiritual que llevó a Jesús a ejemplificar su enseñanza
evangélica a través del trigo y la cizaña?
Ramatís: Bajo la sabia y sublime visión de Jesús, la cizaña simboliza toda reacción e interferencia
nociva que se hace a la siembra de la palabra de Dios.
Pregunta: ¿Nos podéis decir que fue lo que atrajo al Maestro Jesús para componer la parábola
del trigo y la cizaña?
Ramatís: Jesús recurrió al ejemplo del trigo sano y de la cizaña perniciosa al evocar cierto hecho
que sucede comúnmente en Oriente, cuando por motivos de celos, venganza o maldad, el labrador
inconforme y vengativo, mandaba a sus secuaces a sembrar ocultamente en el campo del vecino la
cizaña en medio del trigal, dado que a éste las cosechas le venían muy bien. Ello era efectuado por la
noche, a escondidas, cuando dormían los labradores perjudicados, pero jamás realizado bajo la luz
del sol. La cizaña era sembrada de forma tal que sólo era percibida por los perjudicados cuando el
mal les había invadido toda la siembra.
La sorpresa era tal para sus dueños que llegaban a desconfiar de sus labradores, pensando que
podrían haberlo hecho instigados por sus malos instintos o por estar a sueldo de los vecinos
envidiosos. De tal forma, ello pasó a considerarse como si fuera una "segunda siembra", pero
solapada, avasalladora, que minaba lo bueno y desconcertaba al sacrificado labrador.
Pregunta: ¿Qué otras ilaciones educacionales el Maestro Jesús aplicó sobre lo sucedido con los
malos labradores, respecto a sembrar la cizaña ocultamente al lado de la buena semilla?
Ramatís: Jesús se servía muy a gusto de esa parábola que describía la venganza y el despecho
del mal vecino cuando sembraba lo malo dentro de lo bueno, porque de ello sacaba eficaz ejemplo
para activar la mente humana a fin de que se comprendieran mejor las nociones sobre la vida
espiritual. El vecino malo representa al hombre que contraría las leyes del mundo e incurre en la
antifraterna y censurable acción a la luz del espíritu, actuando indignamente al sembrar la cizaña. Se
trata de una criatura censurable, delante del sentimiento superior de la espiritualidad, pues dominada

157
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

por celos, envidia, ambición y perversidad, siembra la maledicencia, calumnia y desprestigio contra el
hermano que ha sido favorecido. Los efectos dañinos provocados por la plantación de la cizaña,
equivale al perjuicio ocasionado en la siembra espiritual, cuando los hombres también trabajan
negativamente sembrando críticas y fuerzas destructoras que luego se infiltran en el campo de la
actividad ajena, al igual que una cizaña mental.
El sembrador entonces se sorprende ante la evidencia de la mala acción practicada por el vecino
envidioso, que accionó cobardemente, por la noche, cuando él dormía. Siendo así, se pone en
evidencia que el mal acciona solapadamente y se infiltra al menor descuido de los buenos
sembradores. Bajo tal disposición y conclusión de esa mala acción material, se comprueba también
que el buen vecino o labrador honesto, descuidó su siembra y en ningún momento supo vigilar los
frutos de su propio esfuerzo. A través de ese tema tan explícito, Jesús extrajo ilaciones definitivas,
advirtiéndonos que, a pesar del hombre dedicarse al bien, no debe descuidarse de los peligros que
entrañan las infiltraciones malévolas en medio de la siembra provechosa. No basta tener euforia
íntima que estimule la siembra correcta de la buena semilla, sino que hay que protegerla del enemigo
solapado que acciona por la noche, aprovechándose de la confianza que acuerda el buen sembrador.
Pregunta: ¿Qué otra cosa nos podríais ofrecer respecto al significado y naturaleza espiritual que
ofrece esa parábola?
Ramatís: Esa parábola tan sencilla de entender, conforme la explicó el Maestro Jesús, tiene un
profundo significado espiritual, porque aborda un tema que sucede justamente por el descuido o
negligencia del sembrador después que ha hecho una muy buena siembra. Esclarece e insiste en lo
referente a que todo trabajador o discípulo del Señor que se dedique sincera y honestamente a la
divulgación de los preceptos sublimes de la espiritualidad, jamás debe abdicar de la sensatez y la
lógica que le da la razón, debiendo evitar el sentimentalismo improductivo 1.
Aquel que desea explicar las palabras del Señor, además de ser un mensajero totalmente ajeno a
los intereses humanos, aún necesita vigilar la obra con la misma constancia con que el sembrador lo
hace con las aves o insectos dañinos que amenazan destruir su buena obra. Por lo tanto, es un
sembrador, un mediador responsable por la plantación del trigo espiritual, cabiéndole garantizar la fiel
y perfecta cosecha para el Señor.
Por ello, no le cabe esperar recompensa alguna o merecimientos de orden superior al aceptar en
sana conciencia el transmitir el mensaje del reino divino. Es una tarea de amplio sacrificio y de suma
importancia porque se trata de un trabajo humano y poco común. El mensajero de la espiritualidad
debe aplicar todos los minutos provechosos de su vida, a fin de conseguir un éxito absoluto sobre la
siembra que se propone realizar bajo la confianza del Señor.
Pregunta: Si consideramos que la cizaña es una planta de la misma familia del trigo, ¿por qué
motivo debe servir de mal ejemplo en esa parábola?
Ramatís: Se sabe perfectamente que la cizaña es una gramínea similar al trigo, pero considerada
como una plaga, por lo cual ofrece un excelente simbolismo de que el mal se asemeja al bien. Sin
embargo, las diferencias provienen del fruto de la cultura y otras cualidades que una posee y la otra
no. Por ello, todo emprendimiento hacia el bien, aunque se encuentre garantizado por ser una tarea
superior, debe ser vigilado y fiscalizado constantemente por sus responsables a fin de evitar la
proliferación dañina de las doctrinas irracionales. La verdad puede imitarse fraudulentamente y
presentarse como una copia genuina pero definitivamente adulterada.
Es el caso del trigo y la cizaña que, por ser plantas gramíneas semejantes, se confunden
fácilmente por su apariencia. Por ello, es difícil comprobar la separación y diferencia de cualidad que
existe entre ambas durante el crecimiento, lo cual es posible comprobar después que han fructificado
las simientes.

1
Nota del Médium: Tal vez por ello, es que Allan Kardec fue considerado como el "buen sentido encarnado" al codificar
la doctrina espirita, puesto que resistió las críticas malas e injustas, las que se encuentran obligadas a guardar silencio ante
la imposibilidad de hallar cualquier concepto aberrativo o postulados infantiles. Por ello, el Espiritismo plasmado por Allan
Kardec jamás abdicó de la razón y del análisis valeroso respecto a su codificación.
158
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Basado en la gran similitud que poseen el trigo y la cizaña es que no se logra diferenciarlos en la
fase de la siembra, por lo cual, el Maestro Jesús observaba que entre la productividad del bien y del
mal, sólo es posible distinguirlo en un solo punto, cuando llegan a la madurez. De ahí el hecho que la
cizaña es una planta dañina y sirvió de excelente ejemplo al Maestro pues esclarecer la mismo
hombre, pues siendo éste el producto de una especie superior y sana, sin embargo, obedece a las
reacciones primitivas del animal, cuando practica el mal.
Pregunta: ¿Qué esclarecimiento espiritual existe, cuando se recomienda, que no se debe
arrancar la cizaña, puesto que se corre el riesgo de arrancar la buena planta del trigo?
Ramatís: Jesús constantemente advertía a sus discípulos, que "había tiempo para todo, es decir,
tiempo para sembrar y tiempo para cosechar". La impaciencia, propia del ser humano, es un gran
defecto que puede impedir la realización de una enseñanza espiritual o cortar iniciativas de orden
superior, aún inmaduras. En todas las épocas los dirigentes políticos, líderes religiosos y tiranos
creían resolver el problema del mal o de la herejía por la censurable decisión de matar al delincuente
o hereje. Sin embargo, Jesús jamás concordó con decisión tan simple y contraria a los principios de la
Vida y de la Evolución espiritual, porque aniquilando al causante del mal, no deja de existir la causa
que lo indujo a ese mal. Una idea solamente puede ser .combatida con otra mejor y más provechosa;
jamás la muerte resuelve la anulación de la idea primitiva. Además, en el simbolismo de la rebeldía
del mismo Satán, Dios no lo mata, apenas lo destierra hacia una legión de aflicciones y dolores,
donde mal podría pensar, reflexionar y hasta regenerarse. Es de sentido común que el Señor no
quiere la muerte del pecador sino su completa regeneración.
De ahí, el hecho que el Maestro Jesús analizó en forma provechosa la parábola del trigo y la
cizaña porque encontró en ella los más expresivos fundamentos para las acciones buenas y malas,
similarmente practicadas por la humanidad. El Maestro siempre resaltaba y distinguía las cualidades
entre el bien y el mal, lo auténtico y lo falso, la verdad y la mentira, la doctrina y la Verdad que
aseguran el proceso del crecimiento de ambas simientes. De ahí su conclusión indiscutibles y de
elevado tenor espiritual cuando advierte que "hay tiempo para todo", de sembrar y recoger la cizaña o
distinguir el mal, pero se ha de prestar mucha atención para no perder el trigo, es decir, el mismo
bien.
Pregunta: ¿Nos podríais explicar con más precisión esa enseñanza?
Ramatís: Repetimos que los labradores de los trigales saben anticipadamente que es muy difícil
distinguir el trigo de la cizaña. La semejanza entre ambas gramíneas es muy grande cuando están en
crecimiento; además en el subsuelo entrelazan las raíces tan fuertemente que la cizaña, al ser
extirpada prematuramente, arrastraría las raíces del trigo. Entonces, es de muy buen sentido esperar
que ambas alcancen el período de madurez final a fin de hacer la correcta separación en la hora de la
cosecha.
Basándose en esa imagen tan sugestiva, Jesús no aconsejaba la destrucción imperativa y
violenta del mal porque de ello también podía perjudicarse al bien. En verdad, el mal no desaparece
delante del bien pero se desarrolla con él. El mal sólo debe ser extirpado en la hora exacta de la
cosecha, como sucede con el trigo, dado que a ambos es posible distinguirlos en sus cualidades
respectivas. Es bueno observar el viejo aforismo que dice: "Por el fruto conoceréis al árbol".
Pregunta: Teniendo en cuenta las consideraciones del Maestro Jesús, entonces debemos deducir
que el mal es transitorio a posar de que su manifestación sea perjudicial. ¿No es verdad?
Ramatís: Los estudiosos del verdadero génesis del hombre y de la conformación de la
humanidad saben que todo "mal" es relativo, y con el correr del tiempo se verifica el adagio popular
que dice: "Dios escribe seguro con líneas torcidas". Él mal, en síntesis, no es más que el fruto de las
conceptuaciones humanas en busca del progreso o del bien.
Para los ojos de los civilizados, los salvajes son tan inadaptados y peligrosos que deberían ser
destruidos conforme al entendimiento de ciertos políticos cuyo raciocinio es bastante simplista.
Mientras tanto, ello es contrario a los principios cósmicos de la creación Divina, pues los mismos
salvajes, conceptuados como peligrosos, son los fundamentos vivos y humanos de donde se generó
la propia civilización. El lobo salvaje, una vez domesticado y tratado con habilidad, se transforma en
159
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

el inigualable amigo del hombre, tal como se demuestra a través de la fidelidad del perro hacia su
amo. La dulce y sabrosa naranja es la metamorfosis de la antigua fruta silvestre y acida; la rosa se
abre lozana y perfumada si se planta en medio del abono indeseable. Ningún símbolo del mal es más
expresivo en su gran transformación hacia él bien, como lo fue el fanático doctor del Sanedrín, Saulo,
que más tarde se transformó en el heroico y convincente divulgador del Cristianismo, conocido luego
por Pablo.
Sólo las criaturas en cuya intimidad vibran los instintos y pasiones inferiores, ven en todas las
cosas las razones para censurar y criticar. En verdad, los espíritus de graduación superior y
responsables por la evolución de los hombres, jamás condenan lo que es inferior porque saben que
todas las cosas son los medios para Dios y que, por su intermedio, se produce la loable
metamorfosis, procesada a través del espacio y del tiempo. Los ángeles, por ejemplo, son los buenos
labradores que recogen la siembra del trabajo espiritual y separan amorosamente tanto el trigo como
la cizaña. Además de separar los manojos del trigo y de la cizaña, valoran las culpas de cada ser en
el momento exacto de la fructificación; entonces proceden al sabio y afectuoso injerto que convierte el
mal en bien.
Siendo el bien la base de todo lo creado por Dios, jamás la cizaña de la maldad logrará infestar la
buena siembra esparcida por el mundo. Los buenos segadores estarán atentos y a la espera del
momento adecuado para accionar en forma saludable en favor de los justos, buenos, mansos,
humildes y pacíficos, mientras amparan a los injustos, malos, vengativos y belicosos, conduciéndolos
hacia un nuevo curso de redención espiritual y de futura promoción para el bien. El Señor Jamás
condena a muerte o promueve la desaparición de los inicuos y pecadores sino que los conduce hacia
su redención espiritual, proporcionando circunstancias y situaciones adecuadas. Más tarde, les
apresura la contextura embrutecida y primaria, puliéndoles los impulsos destructores de la animalidad
a fin de que puedan catalizar la luz íntima del espíritu inmortal en la síntesis de la redención angélica.
Por otra parte, es de concepción sideral y transmitido por el mismo Jesús que no puede existir el mal
y los pecados eternos, en base a su promesa de que "no se perderá una sola oveja del aprisco del
Señor".
Pregunta: ¿Esa separación simbólica de la cizaña y el trigo obedece al siempre mencionado
"juicio final" que según la profecía milenaria estamos viviendo en la actualidad sobre la tierra?
Ramatís: El mismo Jesús profetizó en la "hora de los tiempos" y bajo el régimen del "Juicio Final",
que la humanidad materialista sería substituida por otra espiritualizada, en donde predominará la
igualdad, fraternidad y por sobre todo, la libertad. En base a los insólitos acontecimientos que
suceden día a día en vuestro mundo, no quepa la menor duda de que estáis viviendo en la actualidad
los eventos profetizados por los más renombrados profetas bíblicos y modernos. Dice la profecía
milenaria, en síntesis, que en la "hora de los tiempos", los "cabritos y la cizaña" serían separados de
las "ovejas" y del "trigo", mientras que los buenos se sentarán a la derecha del Cristo y los malos a su
izquierda.
Los "de la derecha" del Cristo tendrán en el futuro una vida física mejor en concomitancia con su
naturaleza espiritual v tendrán derecho a un curso educativo superior, con nuevos y bellos caminos
de perfeccionamiento. Mientras que para los espíritus clasificados. a la izquierda del Cristo, el actual
"Juicio Final" alcanzará a todas las almas rebeldes e indisciplinadas contra las leyes de la vida
espiritual y serán exiladas hacia un mundo equivalente a su índole inferior, en cuyas encarnaciones
futuras podrán recapacitar sobre las lecciones que despreciaron en la tierra.
Pregunta: En esa separación del "trigo" y la "cizaña” terrícola, ¿cuál sería la cantidad de espíritus
colocados a la izquierda del Cristo, como así también, qué porcentaje alcanza a los "de la derecha",
basándonos en nuestra actual población?
Ramatís: Bajo el vaticinio de la estadística sideral, se presume que dos tercios de vuestra actual
humanidad formarán el conjunto de espíritus que se colocarán a la izquierda del Cristo, los que
deberán emigrar hacia otro mundo inferior, donde sus habitantes se hallan en la edad de piedra. El
otro conjunto, constituido por los de la derecha y que comprende un tercio de vuestra población,
podrán reencarnar en el orbe terráqueo próximamente, es decir, en el próximo milenio.
160
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Pregunta: ¿No es un contrasentido que los espíritus aprobados en el actual "Juicio Final" y a la
derecha del Cristo, tengan que encarnar nuevamente en la tierra, donde sufrieron tantas dificultades,
sacrificios y decepciones físicas?
Ramatís: En base a la verticalización del eje de la tierra, que en la actualidad se está produciendo
lentamente, pero comprobada por la variación de los climas tradicionales, de las alteraciones de los
ambientes físicos y del fuerte deshielo en los polos, en el próximo milenio vuestra tierra presentará
mejores condiciones de habitabilidad. El tema del "fin de los tiempos" está lógicamente previsto en la
cronología sideral de vuestra constelación solar, que además de prever y preparar una mejoría
geofísica y geodinámica del orbe terráqueo, actuará concomitantemente con la necesaria selección y
clasificación espiritual de la humanidad.
Hasta el presente, la tierra todavía se encuentra clasificada en el magisterio sideral como un
mundo físico de educación espiritual primaria, por cuyo motivo está habitada por espíritus instintivos,
rebeldes, sensuales, ambiciosos, perversos, agresivos y fuertemente apegados a las necesidades
animales. Conforme dice la máxima popular, "Cada casa con su dueño", y nosotros diríamos, "Cada
escuela con su alumno" en que la mejoría del hombre terrícola, implica la mejoría del orbe, lo que
equivale decir, que la mejoría requiere un mejor inquilino.
En consecuencia, en un planeta primario, joven, agresivo e inestable, su clima sufre abruptas
variaciones y su constitución geológica es afectada por terremotos, volcanes, tempestades, hu-
racanes, lluvias violentas en épocas inapropiadas, causando inundaciones catastróficas. En sentido
opuesto, las sequías prolongadas anulan el esfuerzo del hombre, obligándolo a razonar sobre las
posibles soluciones, pero todo ello es importante porque representa los recursos primarios para
enseñar y educar a los alumnos indisciplinados, instintivos, malcriados, prejuiciosos, irresponsables,
dañinos, astutos y peleadores, los cuales discrepan con las leyes cívicas y morales impuestas por sus
profesores. Mientras tanto, lenta y progresivamente, bajo el yugo de las dificultades encontradas en
su planeta, ellos terminan entendiendo la meta de la vida humana y asimilan los conceptos superiores
de la vida eterna.
Es el caso del planeta tierra, que por causa de la oscilación de su eje inclinado suceden
situaciones críticas en donde el extremo calor del verano favorece la proliferación de los gérmenes
patogénicos, mientras que, en el otro extremo, es necesario el frío del invierno a fin de reducir el
exceso de microbios indeseables. Cuando el orbe terráqueo eleve aún más su eje, proporcionará una
rotación más vertical y equilibrada v se reducirán las diferencias de temperaturas en base a la
predominancia de dos estaciones, amenas y duraderas, semejantes al otoño y a la primavera.
La nueva tierra, verticalizada y bajo mejor estabilidad climática, tiende a reducir por un efecto
natural de equilibrio los resfriados, bronquitis, asmas, pleuresías, neumonías y demás molestias
específicas de las vías respiratorias que actualmente se agravan debido a las variaciones violentas
de la atmósfera. Así como existen regiones y países cuyo clima agradabilísimo, limpio V aire puro son
recomendados; por la medicina como recursos terapéuticos de recuperación de molestias de las "vías
respiratorias", la tierra también ofrecerá mejores condiciones para la salud física por causa de la
elevación de su eje.
Presunta: ¿Es suficiente que la tierra eleve su eje terráqueo para que se vuelva un paraíso?
Ramatís: No ha de ser un paraíso terrestre por el solo hecho de la verticalización de su eje
terráqueo, sino que es de sentido común que también existen condiciones kármicas espirituales muy
cruciales que superan a cualquier influencia climática o de naturaleza geológica y que impiden al
espíritu encarnado accionar libremente. Quien nace deformado anatómicamente o es portador de una
lesión pulmonar o tuberculosis congénita, seguro que no ha de liberarse de la carga mórbida y
periespiritual por causa de la verticalización del eje del orbe donde vive. Pero es evidente que el
sufrimiento ha de ser más moderado cuando existen condiciones saludables que pueden reducir las
crisis, como en el caso de las enfermedades de las vías respiratorias con relación a los climas
suaves, sin alteraciones bruscas.
Sin embargo, no podemos dejar de indicaros que la pedagogía divina tiene por finalidad la
evolución y el progreso. Ningún ser o cosa alguna podrán mantenerse en una condición inferior, dado
161
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

que el progreso y el perfeccionamiento se debe realizar lentamente pero con lógica, sin dar saltos
milagrosos que desmentirían la coherencia de las leyes que rigen la evolución del Cosmos. Siendo
así, todos los planetas primarios también evolucionan para condiciones más estéticas y agradables, a
fin de atender los diversos tipos de espíritus que deberán apresurar los sentimientos y desenvolver la
sabiduría en su individualización. Repetimos que, mejorando el habitante, también mejora la morada,
así como la promoción del alumno exige otro profesor.
Pregunta: Basándonos en la pedagogía humana, ¿cuál sería la graduación del planeta tierra
después de la verticalización total de su eje?
Ramatís: A pesar de la incredulidad de algunos espiritualistas que subestiman la influencia del
medio sobre la criatura, la tierra actualmente está sometida, en su intimidad geológica y situación
astronómica, a la importante reforma cuya meta es promover la escuela de espíritus primarios hacia
la categoría de espíritus más avanzados, cuya integración comenzará a partir del tercer milenio. Bajo
el esquema de la Administración Sideral, vinculado al "Gran Plano" o Manvantara del actual Cosmos
materializado, llegó el "momento" y la "hora" de liberar a la tierra de su rutina común, de ser un simple
planeta de enseñanza primaria en lo espiritual, configurada por los diez Mandamientos, para volverse
un mundo físico y educativo, donde el desenvolvimiento de la sabiduría creadora y el sentido de la
responsabilidad serán los principales objetivos.
En consecuencia, los alumnos terrícolas, malos, dañinos, celosos, negligentes, tontos,
destructores e irresponsables que reprobarán en el actual "Juicio Final" o examen de un curso
espiritual educativo iniciado hace 28.000 años, en la Atlántida, deberán ser transferidos hacia otra
escuela primaria y planetaria, a fin de que puedan recapitular las mismas lecciones que han
subestimado por ignorancia o rebeldía en la tierra.
Pregunta: ¿Qué nos podéis decir de los alumnos o espíritus aprobados para sus futuras
encarnaciones en la tierra a partir del próximo milenio?
Ramatís: Los espíritus "de la derecha", aprobados bajo la égida del Cristo, que es el Amor
Universal, son los discípulos obedientes, pacíficos, escrupulosos, fraternos, responsables, humildes y
trabajadores que necesitan mejorar las lecciones escolares y condiciones de vida física, conforme a
su progreso educativo.
Aunque la tierra verticalizada del tercer milenio no les ofrezca una vida absolutamente feliz,
porque es un planeta todavía sujeto a las transformaciones climáticas, sin embargo, en el futuro, no
serán tan variables. Después de las actuales e importantes reformas geofísicas, será un ambiente
saludable compatible con las almas pacíficas, fraternas, serviciales y respetuosas a las leyes
universales. El deshielo en los polos 2, que se acentúa con la verticalización de la tierra, descubrirá
una región fértil, que se encuentra protegida por la gran extensión de hielo, a fin de compensar las
tierras áridas y esterilizadas por las bombas atómicas que son estúpidamente arrojadas por los
actuales alumnos primarios cuya irresponsabilidad no tiene límites.
Los futuros habitantes de la tierra, promovidos en el actual "Juicio Final" en base a su contextura
psíquica más sensibilizada y espíritu creador, han de cooperar en la modificación de su nuevo
ambiente y solucionarán todos los problemas difíciles y gravosos que aún pesan en la vida de los
terrícolas. Muchos de esos espíritus buenos y clasificados a la derecha del Cristo, ya se están
dedicando afectivamente para solucionar varios de los problemas que atentan contra la salud y la
vida de los terrícolas, como son la insalubridad del ambiente, la contaminación del aire, el vicio de los
tóxicos y el alcoholismo.

2
Nota del Médium: Algunos de nuestros hermanos, que hacen parte en nuestros trabajos mediúmnicos, preguntaron a
la entidad llamada Nho Quim sobre el actual deshielo en los polos, que se presume debiera dejar al descubierto la tierra
fértil para la humanidad del Tercer Milenio A través de su tradicional humorismo y simplicidad, Nho Quim respondió: "Los
actuales polos cargados de hielo, que ya comenzó a deshelarse, son la providencial medida con que Dios conserva las
tierras fértiles para las plantaciones sanas del futuro, puesto que los habitantes del Tercer Milenio, y escogidos a la derecha
del Cristo, necesitarán de las mismas para su próxima etapa evolutiva, mientras que los entontecidos científicos de la hora
presente están secando todo el suelo terráqueo con las experiencias atómicas."

162
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Pregunta: ¿Existe alguna alusión bíblica que indique el carácter o el tipo de espíritus situados a la
izquierda del Cristo y que ineludiblemente deberán emigrar hacia otro mundo inferior? 3.
Ramatís: Dice Juan Evangelista en el Apocalipsis, (Cáp. 21, vers. 8): "Más a los cobardes,
incrédulos y malditos, homicidas y fornicarios, hechiceros y a los idólatras y a todos los mentirosos, la
parte de ellos será en el lago, que arde en fuego y en azufre; que es la segunda muerte".
Ahí tenéis el tipo espiritual primario muy bien definido, que será reprobado en el actual examen y
que quedará imposibilitado de cursar nuevamente la escuela terrena, una vez que ésta ha sido
promovida para la educación secundaria en lo espiritual. El profeta Juan es bastante explícito, pues
además de mencionar las cualidades que los identificará como a la izquierda del cristo, aún deja
entrever que serán apartados del orbe terráqueo, es decir, "arrojados" en el lago ardiente de fuego y
azufre. Se sabe que el fuego y el azufre son los temas fundamentales con que la tradición espiritual
indica los lugares de purificación y de sufrimiento en el Más Allá de la tumba. En fin, es un ambiente
inferior y primario donde predomina el fuego y las fuerzas destructoras, sofocantes y repulsivas,
símbolo de un mundo en formación y tipo antediluviano. Aunque no exista en el seno de Dios ningún
propósito de castigar a nadie, quien fuera "arrojado" en tales regiones ha de sufrir la acción dolorosa
del medio, pero purificadora en base a las energías agresivas y primarias. El lago que arde en fuego y
en azufre podría recordarnos al lodo o barro medicinal que se utiliza terapéuticamente para limpiar la
excrecencias y residuos de la piel de las mujeres, o los llamados "charcos purgatoriales" existentes
en el mundo astral y primario.
El apóstol Juan utiliza hábilmente las imágenes que juzgó eran las más apropiadas para describir
la región o condición de vida inferior y desagradable, capaces de definir el mundo de exilio de los
terrícolas, que fueran reprobados en la hora actual. Dice Juan que serían "arrojados", o
sinónimamente, "apartados" de la tierra.
Pregunta: Considerando que el espíritu es la base imprescindible e indestructible de la
personalidad humana, aun así ¿los exilados deberán borrar de su mente las recordaciones de sus vi-
das sobre la tierra?
Ramatís: En verdad, el periespíritu, que es la organización configuracional del espíritu eterno, se
parece a un avanzado e indestructible video-tape que graba hasta la caída de un cabello de la cabeza
de la persona, según dice el aforismo popular. Sin embargo, es bueno distinguir entre la palabra
"grabar" y "reproducir" periespiritualmente,- puesto que "grabar" es participar de inmediato de los
hechos y fenómenos enfocados, y "reproducir" exige lo más difícil, que es la evocación de esos
mismos hechos. Por lo tanto, les faltará a esos espíritus exilados las condiciones favorables en ese
medio agreste y primitivo, para obtener con éxito la memorización de sus vidas anteriores vividas en
la tierra.
Aunque posean en estado latente las reminiscencias de sus vidas terráqueas, la emigración y
encarnación en un mundo inferior es como una pesada cortina que impide exponer el acervo de la
memoria periespiritual, la cual, sólo vibrará con éxito en algunos momentos de fuerte recordación
espiritual. Pero como el olvido del pasado en cada nueva encarnación es una regla de imperiosa
necesidad a fin de que el hombre viva liberado de complejos y frustraciones del pasado, los exilados
terrícolas apenas conservarán alguna recordación subjetiva que les dará la impresión de haber vivido
antes en un mundo más agradable. Comparando el confort de hoy con el primitivismo de las cavernas
de ese mundo, los exilados volverán a crear una nueva leyenda sobre "ángeles caídos" de un mundo
mejor, o de Adán y Eva.
3
La Biblia, a pesar de ser tan criticada por las diversas corrientes religiosas, sin embargo ofrece ciertos pasajes que
hoy son verdaderas noticias en los grandes diarios. La actual intoxicación del aire de las ciudades, que tanto preocupa a los
gobernantes de la tierra, fue previsto por el profeta Isaías. (Cáp. XXFV, vers. 5 y 6) que dice así: "Y la tierra fue infectada por
sus moradores, porque transpusieron las leyes, mudaron el derecho y rompieron la Alianza sempiterna." "Por esto, la
maldición devorará la tierra y pecarán los moradores de ella, y por esto, darán en locuras los que moran en ella y quedarán
pocos hombres". Sin lugar a dudas, el profeta aludía claramente a la contaminación del aire que está envenenando a la
humanidad terrena, lo cual se está comprobando fehacientemente porque está afectando la germinación de las plantas, de
las frutas y hasta en la reproducción de las aves y animales, causando además, enfermedades extrañas, y que la Medicina
lucha para solucionar y prevenir.

163
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Y la nueva humanidad troglodita, apoyada por los exilados de la tierra, comenzará a recorrer el
extenso camino de las alegorías, de los dogmas, ritualismo y supersticiones religiosas, hasta que un
determinado día alcanzará, al igual que hoy, en la tierra, la concepción moderna de que Dios es la
Suprema Inteligencia o la Suprema Ley del Universo. A pesar de tener que ajustarse biológicamente a
la conformación de los primitivos trogloditas, en su psiquismo les ha de vibrar la idea de que han sido
arrojados en un mundo infernal, como en el "lago de fuego y azufre", citado en la Biblia, y que por su
estulticia espiritual tendrán que "comer él pan amasado con el sudor de su frente".
Pregunta: ¿Nos podéis aclarar cuál es el verdadero significado del simbolismo de la serpiente, en
la leyenda de Adán y Eva?
Ramatís: En la leyenda de Adán y Eva, la serpiente es responsable por la tentación que tuvo Eva
por comer la manzana prohibida, que caracteriza justamente el poder creador y al mismo tiempo
destructor que posee el espíritu inmortal. Se trata del fuego serpentino, muy conocido por los
ocultistas, rosacruces, yogas, teósofos y budistas, el cual sube por la columna vertebral, partiendo del
centro de fuerzas etéricas o denominado chakra Kundalíneo, situado en la extremidad de la columna
vertebral, y que controla el sexo e irriga el cerebelo, como activa las energías mentales concretas. La
poderosa fuerza, que allí se almacena, recuerda al fuego que se encuentra debajo de la brasa. Bajo
un control espiritual y superior, modela un Jesús poderoso, que dirige y ayuda a las almas sufrientes,
pero siendo activado por espíritus ambiciosos, inescrupulosos y malos, produce un Hitler. Así como el
chakra kundalíneo consagra un santo por medio de la aplicación beneficiosa de tan poderosa
energía, también destruye, en su vórtice llameante, al infeliz que invierte su sentido creador. Tanto
activa y crea, como esclaviza y destruye bajo la fuerza fabulosa que da la energía en eclosión.4
Cuando Miguel Arcángel empuña la espada reluciente e impide el retomo de Adán y Eva al paraíso,
después de haber cometido el pecado original, está simbolizando el principio inquebrantable de la
Justicia Sideral, cuya finalidad es neutralizar al espíritu del hombre cuando invierte o deteriora los
valores creadores del universo para uso exclusivo de su propio bien. Expulsados del paraíso, Adán y
Eva representan a los espíritus exiliados de un mundo superior hacia otro inferior, en un retiro justo y
necesario para su reeducación, aunque ello sucede bajo una nueva y difícil vida material. Cuando las
almas amenazan el equilibrio colectivo de un mundo, debido a sus pasiones, vicios y capacidad para
la destrucción, en un total sentido inverso de la vida, entonces necesitan emigrar hacia ambientes
inferiores donde la terapéutica del dolor y el sufrimiento funcionan como un medicamento saludable y
redentor.
Pregunta: ¿Qué es lo que debemos entender por selectivo en esa clasificación a la derecha y a la
izquierda del Cristo?
Ramatís: El Cristo simboliza el Amor en su esencia cósmica, es una vibración sideral e infinita,
que se distingue en la persona por su estado amoroso, incondicional e infinitamente creador. El
espíritu "crístico" es aquel que sobrepasó la frontera de la egolatría y deshizo la personalidad del
"hombre viejo", cultivada en los procesos múltiples de los mundos físicos por su desconocimiento de
la realidad espiritual.
El amor es la naturaleza real de Dios. El hombre sólo toma conocimiento de la autenticidad
divina, del Amor Absoluto, a través de su propia manifestación crística. Es un estado sideral superior y
exclusivo de los ángeles, que amparan a los hombres y particularmente de los arcángeles, que
vitalizan a los planetas, constelaciones y galaxias. Son las entidades pletóricas de Amor, que en su
conciencia sideral estimulan, impulsan y orientan a las humanidades para proseguir la evolución
espiritual en sus respectivos planetas.

4
El chakra kundalíneo y fundamental del "doble etérico", que se encuentra situado en la base de la espina dorsal,
región del sacro, es el centro conductor más potente de la vida física y primaria. Acciona con más particularidad en el
ganglio prostático o en la próstata, ganglio muy importante en los fenómenos genitales, como la ovulación en la mujer y la
producción de la hormona testicular en el hombre. El flujo energético kundalíneo es dócil, como el animal domesticado
cuando está bajo el control de una voluntad digna y superior; pero un codicioso, libertino y ambicioso si se "encadena" a las
formas esclavizadoras de la materia.
164
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Son una especie de fuentes vivas que donan, concentran y dirigen ese Amor Cósmico hacia las
vidas menores. Nos recuerda a los transformadores siderales, que reducen la frecuencia de la Usina
Divina para dar vida, en su justa frecuencia, a los astros y a los seres que los pueblan.
Pregunta: ¿Qué diferencia existe entre el hombre cristiano y el crístico?
Ramatís: El hombre crístico es el seguidor de la doctrina cristiana, cuya base es el Evangelio
divulgado por Jesús con el advenimiento del Cristianismo, mientras que el hombre cristiano se
manifiesta en defensa de una creencia o secta de su simpatía, sea Catolicismo, Protestantismo,
Adventismo, Umbanda y aún Espiritismo, que no es doctrina sectaria. El hombre crístico no posee
espiritualmente definiciones particularizadas o preferencias religiosas, pues absorbe y cataliza, en su
intimidad, la esencia interior de su Cristo o Arcángel Planetario, cuyo estado espiritual alcanza a todo
el orbe y hasta las constelaciones. El Amor Cósmico de Dios se manifiesta a través de sus
Arcángeles y Ángeles con la vibración adecuada a las humanidades encarnadas y en aprendizaje
espiritual. Los arcángeles accionan en el sentido de plasmar la Luz Creadora de la Vida Cósmica,
acorde con las necesidades del consumo de los orbes y sistemas planetarios. Siendo así, cuando los
marcianos, jupiterianos, saturninos o terráqueos se encuentren viviendo en sí mismos el amor de su
Cristo planetario, cuya segunda venida se realiza por medio de la "vía interna" del corazón, entonces
son hombres crísticos, cuyo amor es un constante flujo, que no tiene fronteras o estados de sepa-
ración alguna.
Mientras el hombre crístico se transforma, cual miniatura de la manifestación del Amor Crístico de
Dios, que concentra en sí mismo la pulsación de su Cristo Planetario, vive ese sublime principio más
allá de cualquier simpatía, preferencias religiosas o espiritualistas, mientras que el hombre cristiano
aún es un diferenciado en el mundo que vive. En verdad, se mueve y acciona bajo el control remoto
de su creencia, doctrina o filosofía espiritualista, es decir, sus actos y reacciones espirituales se hallan
afectadas por el filtro específico y limitado del credo que cultiva o que lo acondiciona. Vive en una
forma que jamás traspasa el pensamiento, la opinión o la concepción avanzada de sus sacerdotes,
jefes espiritualistas, así como también, ortodoxos conductores espiritas.
Pregunta: ¿El hombre crístico es el prototipo del hombre universalista?
Ramatís: Naturalmente, puesto que el hombre crístico, es como una pulsación humana y
divinizada por el Cristo de su orbe, dado que no tiene fronteras ni piedras religiosas que le impidan
caminar; es una constante realización viva, nutrida por el Amor' Crístico y puesta de manifiesto sobre
la superficie del planeta. Es universalista por que no tiene particularidades religiosas ni se somete a
liderazgos doctrinarios. Nada lo diferenciará, puesto que las sectas son como verrugas en el cuerpo
del Cristo, mientras que éste se manifiesta a través del amor.
El hombre crístico ama y respeta, sirve y ampara a todos los credos, movimientos espiritualistas e
iglesias religiosas porque entiende que los demás hombres también buscan el Amor de Dios, y él
siente ese gozo inefable en sí mismo. Es un amor tan sublime e inagotable como la fuente de agua
cristalina. En consecuencia, el sacerdote católico, pastor protestante, líder espirita o jefe umbandista,
son cristianos porque el fundamento de sus doctrinas es el Cristianismo y sus fuentes, inspiradas en
la vida de Jesús. Sin embargo, ellos sólo serán crísticos cuando puedan vivir la manifestación
absoluta del Cristo, la que se plasmó a través de su médium Jesús, y no del condicionamiento a sus
doctrinas religiosas.
Pregunta: Volviendo nuevamente sobre la cuestión del trigo y la cizaña, que simbolizan
respectivamente a los espíritus clasificados a la derecha y a la izquierda del Cristo, ¿las profecías bí-
blicas son la única fuente de esclarecimiento de ese acontecimiento?
Ramatís: En verdad, los "Tiempos son llegados", el "Juicio Final" y el reinado de la "Bestia del
Apocalipsis" de Juan Evangelista, cuyos hechos ya estáis viviendo actualmente, son profecías y
predicciones bíblicas cuyos autores fueron los grandes profetas, entre los cuales se encuentran
Isaías, Daniel, Jeremías y Ezequiel, y entre los profetas menores se cuentan Joel, Abdías, Jonas,
Zacarías y Nahúm. Posteriormente a la Biblia, otros profetas más recientes interpretaron y ratificaron
las predicciones milenarias, en donde Nostradamus fue el más genial y lo demostró por medio de sus
Centurias, siguiéndole Maximino Guiraud, Santa Odila, Frey Johannes, el Cura Ars, Catalina de
165
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Emmerik, Frau Silbiger, Madre Schipton y, últimamente, Ernest Izgur, Lyndo y Jeane Dixon.
Se trata de un procedimiento poco común, que la Divinidad atribuye a las criaturas dotadas de
cierta facultad de predicción, para que la humanidad vaya conociendo los hechos que deberán
suceder en épocas adecuadas a cada condicionamiento psíquico humano.
Pregunta: Esas profecías de "Los tiempos son llegados", "Juicio Final", etc., etc., ¿no podrían ser
el producto de un exceso de imaginación, tal como aparecen en los diversos pasajes de la Biblia?
Nuestra consideración obedece a que en la Biblia existen relatos que sobrepasan al buen sentido y a
la lógica o son demasiado altilocuentes, ¿no es verdad?
Ramatís: Es evidente que la Administración Sideral de vuestro mundo, ha de ser mucho más
disciplinada y coherente que cualquiera de las empresas dirigidas por los administradores del mundo
material. A pesar de las severas críticas que pesan sobre los relatos y acontecimientos descriptos en
la Biblia y que son atribuidos a la palabra de Dios, la verdad es que se trata de un verdadero
derrotero que orienta en la forma mejor posible a los espíritus encarnados. 5
En la conformación de la Biblia participaron varios médiums de elevada espiritualidad,
acreditados profetas, que participaron otrora en épocas pasadas con gran relieve, donde Juan, el más
avanzado, predice a través de su mensaje apocalíptico. Algunos de esos profetas o médiums del
Viejo Testamento retornaron a la tierra en varias oportunidades, para reajustar las viejas profecías a
nivel de las realizaciones científicas y del progreso de la tecnología moderna.
Sin embargo, sería bastante injusticia e incoherencia querer exigir, por parte de los puristas y
exegetas de la actualidad, aquello que lo Alto transmitió hacia la tierra, hace más de 2.000 años, y
que no tuviera cualquier tipo de residuo humano por parte de sus intérpretes, como en verdad
sucedió con la Biblia. Sin duda alguna, fue un esfuerzo bien intencionado y poco común dentro de la
época, porque bajo los atropellos, perversidades, venganzas y costumbres censurables de las
narraciones bíblicas, se encuentran expresados los derroteros espirituales y las exhortaciones que
inducen hacia un mejor comportamiento espiritual de la humanidad. Además, ya hemos manifestado
en otras oportunidades, que si "vuestra humanidad actual, pretendiera escribir su Biblia y adoptara la
misma franqueza y simplicidad infantil con que el pueblo judío lo hizo, se editaría el más inmoral y
bárbaro tratado sobre la historia de la humanidad, pues deberían explicar las peores calamidades e
ignominias religiosas que el hombre haya practicado en nombre de Dios, que harían erizar los
cabellos al menos sensible de los seres humanos". 6
En consecuencia, la Biblia debe admitirse como un vehículo gráfico de comunicación del Señor a
través de los mismos hombres. Y por ser una obra humana e inspirada por Dios, debe comprenderse
los defectos, imperfecciones y perturbaciones que obedecen a la propia vida física. Y el aspecto algo
incoherente, excéntrico o aberrativo que aparece en los enunciados proféticos, son los defectos
resultantes de la carencia de imágenes electivas, eslabones o acontecimientos necesarios para
completar, en forma comprensible, la predicción sobre el futuro. Ellos no tenían en aquella época los
medios que hoy se conocen para dar a comprender, en forma positiva, las escenas y sensaciones
sobre los hechos enunciados.
Pregunta: ¿Nos podéis citar algún ejemplo sobre esa carencia de imágenes electivas, conexiones
o medios necesarios, que les hubieran permitido una mejor exposición sobre las predicciones
proféticas?
Ramatís: Es algo semejante a la predicción que nosotros hemos hecho hace algunos lustros
sobre la aproximación de un astro intruso, que es capaz de influir en la elevación del eje de la tierra, y
que también fuera considerada al "pie de la letra", en una concepción básicamente física, cuando aún
se trata de un vaticinio, oculto por un velo cabalístico.7
5
Ver el capítulo V "El Valor de la Profecía" de la obra Mensajes del Astral, de Ramatís, 3ª edición, Editorial Kier S.A.,
Bs. As.
6
Ver el capítulo X de la obra La Misión del Espiritismo, de Ramatís.
Siendo un acontecimiento correctamente profetizado, aún guarda de un modo cabalístico, el
desarrollo gradual de los hechos o descubrimientos que han de comprobarse a través del tiempo,
166
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

para poder delinearlos sensata y definitivamente. Las profecías siempre resultan incomprensibles en
la época de su vaticinio, pues en base a ciertos eslabones, conexiones y sucesos que complementan
a la misma, recién comienzan a ser comprendidas y conocidas ni bien se efectúa el progreso que da
lugar a los nuevos descubrimientos científicos y técnicos del mundo. Muchas de esas profecías no
ofrecen una base para un análisis serio; entonces provocan habladurías y protestas por causa de su
simbología muy excéntrica, que vela la realidad, debido a que aún no es la época propicia para
comprenderla, por falta de hechos que la demuestren.
Pregunta: ¿Nos podéis explicar mejor el asunto?
Ramatís: Hace dos mil años, cuando Juan Evangelista predijo que en el "fin de los tiempos", o en
el "Juicio Final" las carrozas y los barcos volarían, provocó la risa de sus coterráneos doctos en la
materia, puesto que eran los racionalistas de la época y, además, carecían de la percepción intuitiva.
Los críticos y positivos científicos, habitualmente modelados como ratas en los laboratorios, que
palpan los fenómenos transitorios de la materia, jamás podían admitir la increíble aberración que
caballos, carrozas y barcos pudieran volar entre las nubes, en forma tan simple, como lo hacían los
barriletes de papel.
Sin embargo, las profecías de Juan Evangelista, físicamente imposibles para la época, ocultaban
la realidad tras un velo cabalístico, pues dependían de ciertos eslabones o elementos intermediarios
futuros, pero lógicos, que los ajustaría en su futura y auténtica descripción. A medida que esos
eslabones o conexiones intermedias fueran descubiertas y reconocidas por la ciencia del mundo, la
profecía también se tornaría positiva y cada vez más comprensible, en base a la coherencia que
aproxima los extremos milenarios, es decir, de la época de su predicción y de su exacta realización.
Pregunta: Perdonad la insistencia, ¿pero cómo debemos entender lo referente a la naturaleza de
esos eslabones o conexiones que permiten que las profecías de Juan Evangelista sean cada vez más
coherentes y concretas?
Ramatís: Bajo los descubrimientos científicos y los constantes experimentos técnicos, la vieja
carroza ya no posee su configuración primaria e imposibilitada de volar a medida que el hombre
descubrió nuevos medios de propulsión, que van desde el aprovechamiento del vapor de agua hasta
la moderna gasolina. Gracias al motor de explosión, movido por el petróleo, aumentaron sus HP de
fuerza y definitivamente fueron suplantados los caballos de carne y hueso que tiraban de las
carrozas. La pequeña hélice, que apenas se usaba para aliviar la temperatura en el interior de los
vehículos a motor, gracias al talento de Santos Dumont pasó a girar en el exterior, con un poderoso
potencial energético, y de a poco, la carroza se fue elevando del suelo y comenzó a volar en la figura
de la majestuosa aeronave, tal como lo había previsto Juan Evangelista hace dos mil años. Y el
barco, a su vez, tocado por el mismo progreso de la ciencia y de la técnica, pasó por la metamorfosis
de la carroza, puesto que el barco se convirtió en avión y comenzó a deslizarse apresuradamente en
medio de los ríos para tomar definitivamente altura y destacarse como el majestuoso hidroavión.'
Entonces, Juan dejó de ser un profeta visionario o delirante para ser reconocido como un hombre
poco común, que fue tocado por la "Voz del Señor" y fue capaz de prever, con absoluta seguridad, el
evento de la carroza y el barco transformados en aparatos voladores. Los tontos fueron aquellos
críticos que debido a su deficiente intuición juzgaron insensato y excéntrico, en aquella época, el
vaticinio que el profeta Juan había concebido por fuerza de su peculiar percepción psíquica.

7
Nota del Médium: Ver el capítulo "El Astro Intruso" y su influencia sobre la tierra, de la obra Mensajes del Astral, de
Ramatís, cuya primera edición en Brasil fue publicada en el año 1949, y profusamente difundida a todas partes del mundo
desde Argentina por el Grupo de Trabajo Ramatís, por medio de folletos descriptivos del particular. Algunos críticos
confundieron un acontecimiento cuya lógica aún dependía de los descubrimientos futuros en la investigación de los campos
astronómicos, y no afectado exclusivamente a los fenómenos de un orbe físico. Eh la actualidad, esa predicción, que
parecía aberrativa, se va demostrando con ciertos fundamentos, es decir, más coherente y auténtica, gracias a los últimos
descubrimientos de la astronomía terrícola.
Es lo que sucede también con las predicciones del "Fin de los Tiempos", el "Juicio Final" y la

167
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

"Bestia del Apocalipsis" ya expuestas en franca actividad, porque los eslabones y las conexiones
intermedias que faltaban, en la actualidad, comenzaron a llenar los espacios dudosos de la profecía,
y a su vez, marcan los acontecimientos trágicos de vuestros días.
Pregunta: ¿Nos podríais exponer algún ejemplo, es decir, algún hecho positivo que nos
demuestre alguna predicción?
Ramatís Hace dos mil años, los profetas y en especial Juan Evangelista, en uno de sus vaticinios
y acontecimientos más importantes que sucedería en la "hora de los tiempos", decía que el fuego
llovería desde el cielo, lo que causó además de las sorpresas, la desconfianza y capciosas risas de
los entendidos, pues desde el cielo la única cosa que podía caer, era agua, jamás fuego. En base al
progreso de la física y de la química, aliados a los eventos de la electrónica, la ciencia terrena
construyó la bomba atómica, y no cabe la menor duda de que la profecía se cumplió con amplio
margen, pues han sido innumerables las explosiones nucleares efectuadas por la ciencia del
presente.
Pregunta: En vuestros enunciados anteriores, en lo referente a los espíritus clasificados a la
izquierda del Cristo, ¿os sería posible citarnos algunos pasajes bíblicos que confirmen ese aconte-
cimiento?
Ramatís: Existen diversas alusiones al misma asunto, tanto en el "Viejo" como en el "Nuevo
Testamento", lo que sería muy trabajoso detallar en la presente obra. Sin embargo, creemos que la
conocida parábola del "Festín de Bodas" considerado en un capítulo especial de la presente obra,
puede serviros de paradigma para comprobar la emigración de los espíritus de la izquierda del Cristo,
hacia un mundo físico de condición inferior a la tierra.
Bajo un sucinto análisis, os recordamos que en la parábola del "Festín de Bodas", Jesús hace
alusión directa a la necesidad de que todos los hombres "sanen" a su periespíritu de cualquier
impureza o residuos a fin de mantenerse en equilibrio con la frecuencia sutilísima del campo angélico
y edénico. En consecuencia, las almas clasificadas a la izquierda del Cristo son los portadores de
periespíritus aún oscuros, sobrecargados de muchas toxinas, resultantes de una vida animalizada.
Por lo tanto, se encuentran perfectamente simbolizadas en el "Festín de Bodas" en la figura del
intruso, que aún no tenía la gracia de poseer la "túnica nupcial".
Además, es muy significativo el párrafo final de esa parábola, cuando dice: "El festín de bodas
está enteramente preparado, pero de los muchos que fueron invitados sólo pocos eran dignos de ser
escogidos". Ello refleja perfectamente la selección del "Juicio Final", en que los dos tercios de la
humanidad terrícola serán exiliados hacia otro orbe primario, restando apenas un tercio de
"escogidos" con derecho a las futuras reencarnaciones en la tierra. El "festín de bodas" define
claramente el exilio de los espíritus reprobados y situados a la izquierda del Cristo, cuando el rey
ordena que el intruso sea arrojado a las "tinieblas exteriores", es decir, simbólicamente "apartado", o
lo que es igual, "exiliado" para otro mundo.
Pregunta: Muchos estudiosos del Espiritismo no conciben esa emigración de los espíritus
terrícolas hacia un mundo inferior, puesto que les parece una retrogradación, que no tiene lógica,
puesto que parecería una inferiorización poco merecida que altera el esquema de la evolución
espiritual del hombre. Aducen que las almas graduadas para vivir en la tierra, jamás podrán decaer,
por medio de la encarnación, en un plano más inferior. ¿Cuál es vuestra consideración al respecto?
Ramatís: Los espíritus exiliados de la tierra no retroceden en su contextura íntima o graduación
espiritual, ni son rebajados por el hecho de renacer en nuevos cuerpos y habitar en ambientes de
índole primaria. Apenas son transferidos de una condición material y transitoria para otra condición
similar, pero educativa en otro orbe de condición inferior, pero que tendrán que vivir una existencia
llena de dificultades y compulsiva. El general que provisoriamente se pone el traje de mecánico para
arreglar el defecto de su vehículo, no decae o retrograda de su función militar, ni es rebajado en su
puesto de trabajo, por el sólo hecho de cambiar su uniforme jerárquico por otro que es necesario para
efectuar tareas más groseras. Einstein tanto pudo recoger flores en la cumbre de los Alpes como
partir leña en la Selva Negra de Alemania, sin que por ello dejase de ser el maravilloso matemático y
autor de la teoría de la relatividad. El simple cambio de ambiente, de casa o de traje, no modifica el
168
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

contenido íntimo de la criatura humana, ni la degrada para condiciones inferiores.


Los espíritus terrícolas transferidos para otro mundo físico e inferior, cuya humanidad se
encuentra en el límite de la animalidad de los trogloditas, apenas tendrán que contener su conoci-
miento y sus experiencias adquiridas en la tierra, en base a tener que reajustarse en un ambiente
rústico y aún género humano de vida inferior. Pero aunque deban poseer nuevos cuerpos de carne
primitiva, como hijos de los hombres de las cavernas, sin embargo, no ha de apagarse o eliminarse
su memoria periespiritual, que es el acervo definitivo, elaborado a través de múltiples
reencarnaciones.
Pregunta: Esa emigración de espíritus terrícolas hacia un mundo inferior, a nosotros nos parece
que tiene más contornos de penalidad que de realidad educadora. ¿Estamos equivocados?
Ramatís: Las vidas en las superficies de los mundos físicos son caminos o recursos
educacionales en el sentido de plasmar las conciencias individuales de los espíritus recién salidos de
la energía psíquica cósmica. A través de innumerables situaciones y "pruebas" pedagógicas en los
mundos materiales, las centellas espirituales promueven su propia conciencia, adquiriendo de a poco
la noción de "existir" y el "saber" por medio del pensar. Además, la sublimación de las fuerzas
provenientes de la vida animal, unidas a las energías sutilísimas, atraídas de los planos superiores,
forma la sustancia fundamental de la estructura y configuración del periespíritu del hombre
encarnado. En consecuencia, el periespíritu se organiza en el límite de las fuerzas refinadas de la ani-
malidad y por el ensamble de las energías "descendidas" de la fuente sidérea y divina.
Durante ese intercambio o actividad entre el espíritu y la materia, en el sentido de desarrollar la
conciencia espiritual de la persona, su periespíritu también se imanta del residuo inferior producido
por el poderoso campo de la instintividad animal. Tratándose de un vehículo o cuerpo definitivo y que
normalmente opera en los planos superiores de la angelitud, el periespíritu necesita someterse a una
terapia o saneamiento energético, a fin de que el espíritu desencarnado consiga alcanzar los campos
de fuerzas sutiles de la vida espiritual. Pero el proceso que sublima y purifica al periespíritu y lo libera
del residual inferior, consecuente de sus experiencias vividas en la materia, que lo diafaniza para la
espiritualidad, acciona a semejanza de un purificador, que incide en los intersticios periespirituales,
cuya acción repercute en el campo nervioso del encarnado, causándole la reacción conceptual del
"dolor" o del "sufrimiento", tan indeseables. Se trata de algo semejante a un circuito en el campo
físico, pero que alcanza aflictivamente y en forma desagradable al campo psíquico. En fin, es la cuota
de sacrificio que es la resultante de la elaboración de la conciencia espiritual del "nuevo individuo",
modelado en el seno de Dios.
En consecuencia, los mundos físicos funcionan como "lijas" de grano grueso que extirpan
compulsivamente, del cuerpo periespiritual, la capa de residuos aportados por los vicios y pasiones,
propios de la animalidad instintiva. Respecto a los espíritus que han fracaso en su curso primario en
los mundos físicos y son reprobados en el examen simbólico del "Juicio Final", porque aun les sigue
predominando la institividad animal sobre la frecuencia sidérea periespiritual, entonces, sólo resta un
recurso para la Administración Sideral, que es desalojar a los malos inquilinos hacia otra morada más
a tono con su personalidad y jerarquía espiritual, pero que les es más propicia, para que recapitulen
sobre las lecciones recibidas y que no pudieron aprobar. No se trata de ninguna penalidad o castigo
de Dios sino simplemente de una operación rectificadora cuya finalidad esencial es promover la
ventura del ser.
Pregunta: Prosiguiendo con el tema del "Festín de Bodas", ¿cuáles son las imágenes o
configuraciones alusivas que indiquen, específicamente que los espíritus reprobados son exiliados
hacia un mundo inferior?
Ramatís: En dicha parábola, es muy significativo cuando el rey indaga al intruso que se encuentra
ilegalmente entre los presentes, en el citado banquete, cuya pregunta dice: ¿Mi amigo, cómo
entrasteis sin la túnica nupcial? Sin duda alguna, que el Señor citado en la parábola, como si fuera el
rey, se está refiriendo al convidado que se presentó sin la túnica nupcial, es decir, y como ya lo
hemos expresado detalladamente, no tenía su periespíritu debidamente depurado o "inmaculado".
Es fácil de percibir que el intruso no presenta las condiciones exigidas para poder equilibrarse
169
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

con el ambiente superior, y consecuentemente, deberá ser expulsado de allí. Si ese intruso vivía
satisfactoriamente condicionado a un ambiente inferior, es natural que, por ley vibratoria, hasta debe
encontrarse incómodo en un nivel superior. Es de ley en el mundo físico que el sapo viva en el
pantano nauseabundo, cuyo ambiente le es propicio, mientras el colibrí revolotea paradisíacamente
en medio de las fragancias de las flores que le sirven de sustento. Cada ser vive conforme a su
electividad ambiental, por cuyo motivo el colibrí sucumbiría en el ambiente donde el sapo canta
eufórico.
El tema de esa parábola, por lo tanto, se presta muchísimo para explicar y comprobar el exilio de
los espíritus reprobados en la selección del "Juicio Final" de la tierra. La figura del "intruso" en el
festín simboliza el conjunto de espíritus que deberán ser apartados de la superficie de la tierra porque
no consiguieron aprender el A-B-C del Amor, por lo cual, no tienen las condiciones necesarias para
reencarnar en el próximo milenio, para proseguir con su desenvolvimiento concienzal. Todo ello
sucede porque la tierra se encontrará debidamente reformada y ajustada geológicamente, pasando a
ser un planeta donde no habrá más guerras ni odios, y predominará la búsqueda de la sabiduría y el
orden de actividades creadoras, a través del arte y de las ciencias, las qué serán sublimadas por la
fraternidad.
La parábola citada no tiene consonancia con el tipo espiritual terrícola que haya sido reprobado
en el simbólico "Juicio Final", puesto que éstos han de ser arrojados en las tinieblas exteriores, donde
sólo existe el "crujir de los dientes". Esa figura se ajusta perfectamente al simbolismo de un mundo
primario, poblado por seres cuyas vidas son totalmente animalizadas, selváticas y feroces. En un
mundo de naturaleza física agreste y que indica, que sólo puede existir el "crujir de dientes", como
símbolo de la animalidad y donde predomina la violencia, la guerra y la ferocidad, en la constante
lucha por la sobrevivencia que, por otra parte, es tan común entre la mayoría de los actuales te-
rrícolas.
Cualquier discípulo de la filosofía espiritualista, basado en el pensamiento oriental, sabe que al
buscar el "Reino de los Cielos", el candidato debe recorrer la "senda interna" del espíritu, apresurar
su sensibilidad psíquica y lograr percibir aquello que es divino. De esa forma, las "tinieblas exteriores"
mencionadas por Jesús, no son más que el "camino exterior", recorrido por el alma encarnada a
través de su envoltura física. En consecuencia, los espíritus que no aprobaron las lecciones a través
de los prolongados milenios para su perfeccionamiento espiritual y que han despreciado la "senda
interna", deberán recuperar el tiempo perdido y recapitular sus lecciones por medio del prolongado
"camino externo", a través de una vida llena de dificultades y dolores, porque se trata de recuperar un
nivel que en la tierra no consiguieron mantener.
Pregunta: Siempre basándonos en la misma parábola, donde se alude que "muchos serán los
llamados y pocos los escogidos", ¿cuál es el verdadero sentido que se le debe dar?
Ramatís: Hasta el fin del siglo presente, período en que se procesa el profético "Juicio Final" y la
época de los "tiempos son llegados", han de ser convocados, para la reencarnación, más de cinco
billones de espíritus que se encuentran en estado de erraticidad y que deberán dar ahí, en el mundo
físico, testimonio de su evolución espiritual. Antiguos magos negros serán llamados a militar en la
magia blanca de la Umbanda, y muchos de ellos es probable que vuelvan a retornar a sus antiguas
prácticas en perjuicio del prójimo, estimulados por su deficiencia espiritual. Los antiguos inquisidores,
líderes tenebrosos de la Edad Media, polemizadores de disenciones religiosas y políticas, serán
convidados a participar de la renovación espiritual en el mundo-tierra, aunque muchos de ellos
seguirán prefiriendo las discusiones estériles y la acción anticrística. Pero conforme a las estadísticas
de la Administración Sideral, apenas un tercio de vuestra humanidad será escogida a la derecha del
Cristo y gozará de la concesión de volver a la tierra en el próximo milenio. Los dos tercios restantes,
conformarán los manojos de la cizaña, que "atados de pies y manos" debido a su responsabilidad
espiritual, serán clasificados a la izquierda del Cristo y obligados a emigrar hacia un mundo primitivo,
donde el ser humano aún mal consigue confeccionar su maza de piedra.
Esos espíritus son los adictos al "mundo del César", que prefirieron el extenso camino de los
placeres, vicios, ignominias, pasiones y facilidades humanas, despreciando el camino estrecho que

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

simboliza el deber, estoicismo, paciencia y resignación.


Pregunta: ¿Cuáles son las características fundamentales que poseen esos espíritus clasificados
a la derecha del Cristo y ajustados al concepto evangélico de los "pocos escogidos"?
Ramatís: Los de la derecha del Cristo son el pueblo tradicionalmente expuesto en la Biblia y al
que el Señor exhorta por medio de las palabras de Mateo: "Yo haré pasar la tercera parte por el
fuego, y yo la quemaré como se quema la plata y la probaré como se prueba el oro, pues tú eres mi
pueblo bienaventurado, el que lleva la vestidura del Cordero, para tener parte en el árbol de la vida y
entrar en la Nueva Jerusalén por las puertas oficiales".
Es evidente, que el Maestro se estaba refiriendo a la Nueva Jerusalén, la que debería existir una
vez extinguida la Vieja Jerusalén. En verdad, en el esquema Sideral, la tierra inclinada en su eje
simboliza la "Vieja Jerusalén", mientras que la nueva tierra, la verticalizada, corresponde al enunciado
simbólico de la Nueva Jerusalén. Es evidente, que los espíritus que puedan entrar en la Nueva
Jerusalén, por las puertas oficiales, son los que aprobaron en el "Juicio Final" y tienen las
credenciales para nuevas encarnaciones terrícolas a partir del Tercer Milenio, cuyas características
las hemos definido anteriormente.
La entrada por las puertas oficiales significa la encarnación para fines creadores, sin la
morbosidad y teratología del actual mundo. Entonces, la tierra pasará a ser un planeta de trabajo
fecundo y de mutua cooperación en base a la armonía y alto índice de afinidad entre los nuevos
reencarnantes. Mientras tanto, los reprobados y a la izquierda del Cristo cuya baja vibración espiritual
aún es la consecuencia de su imantación al instinto animal, han de ser expulsados por tratarse de
entidades que perturbarían la vida en la Nueva Jerusalén, puesto que todavía no ofrecen la suficiente
resistencia espiritual contra las tendencias inferiores.
Pregunta: ¿Qué otras características posee el "pueblo de Dios", que es probado como se prueba
el oro, y quemado, como se hace con la plata?
Ramatís: El simbolismo de quemar la plata significa el sacrificio, el perdón, la renuncia, la
humillación y la injusticia tan comunes en la vida física; y la prueba del oro indica que, a pesar del
peso de los vicios, pecados y pasiones, el pueblo de Dios eliminará esas impurezas y saldrá
victorioso, derrotando esas imperfecciones humanas.
Consecuentemente, el pueblo de Dios comprende a los espíritus amorosos, honestos, humildes,
pacientes y pacíficos, cuya frecuencia angélica los inmuniza contra los impactos inferiores del instinto
animal. Y conforme afirma el apóstol Mateo, al revivir las palabras de Jesús que dice: "El pueblo de
Dios heredará la tierra", es decir, al estar liberados de juzgamientos y dolores recibirán el bien, del
cual dispondrán a gusto.
Pregunta: Sin embargo insistimos, que esas implacables profecías del "Juicio Final" y el "fin de
los tiempos" están vaticinando el fatalismo de un acontecimiento anticipadamente penalista, que
desmiente totalmente la Bondad, la Justicia y la Magnanimidad de Dios. ¿Cuál es vuestro pensar?
Ramatís: Como hemos explicado en otras oportunidades, los atributos de Dios son
extrapolaciones humanas por falta de mejores explicaciones. Siendo así, debéis entender que Dios
es el conjunto de leyes y principios establecidos para que los hombres se angelicen, exceptuados de
cualquier concepto o acción que pueda interpretarse que es un castigo, como vosotros lo hacéis. La
Ley no castiga, apenas reajusta y conduce hacia el equilibrio y la armonía sideral. Después que los
espíritus persisten en la delincuencia espiritual y causan perjuicios al prójimo y a sí mismos, es que
entonces surge providencialmente el correctivo sidéreo, el cual es totalmente educador.
Además, existen ejemplos en la Biblia, que demuestran esa tolerancia divina y las consecuentes
reacciones favorables, que lo exceptúan de los hechos funestos por haberse convertido a última hora.
Es el caso de Nínive, la ciudad corrupta de los asidos, que a pesar de haberse vaticinado su
aniquilamiento total, no fue destruida gracias a la conversión sincera e inmediata de su población. Los
habitantes de Nínive se integraron totalmente a los bienes morales del espíritu, rechazaron los vicios,
hicieron penitencia purificadora y catalizaron las energías espirituales por medio de la modificación
interior, a pesar de que los profetas habían anunciado la destrucción total de la ciudad.

171
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Mientras tanto, en otro ejemplo que la Biblia expone, vaticinaban los sacerdotes la terrible
catástrofe del Diluvio, pero el pueblo vicioso y descreído reía y bailaba, en el simbolismo de los que
no dan importancia a los consejos y advertencias superiores, por causa de la tradicional negatividad
humana. Entonces, el Diluvio sucedió sin que hubiera protección y salvación de aquella gente que fue
tomada de sorpresa, exceptuando a Noé y sus parientes, salvados en su tradicional palacio flotante y
que la leyenda transmitió por medio de la simbólica figura del arca ocupada por aves y animales de
distintas especies.
En la actualidad existen clarísimas advertencias, que son de suma importancia para los buenos
entendedores, que van comprobando la positividad de las profecías, respecto a la inexorable
sucesión de los hechos dramáticos del "fin de los tiempos". Además, se repite de nuevo la vieja
escena de Noé y las correspondientes advertencias sobre la catástrofe que sucederá, pero la
humanidad terrícola sigue "bailando" y "riendo" mientras el mundo se sumerge en el caos social,
político, económico y existencial, viviendo el más severo y trágico examen de su historia. Sumergidos
en el mar de las pasiones, pocos son los hombres que perciben las proféticas señales que se van
plasmando en el escenario de la tierra y que demarcan el "juicio final" en el proceso selectivo que
comenzó en el año 1950. A medida que van cayendo las hojas del calendario terreno, la Ley Divina va
clasificando el trigo a la "derecha" y la cizaña a la "izquierda" del Cristo, confirmando la milenaria
profecía.
Mientras sucede todo lo manifestado, la humanidad despreocupada vive peligrosamente la "era
de la Bestia", vaticinada por Juan Evangelista en su Apocalipsis, y puesta en práctica por medio de
las pasiones inferiores que subyugan e imantan cada vez más a las criaturas al linaje inferior de la
animalidad 8. Por ello es que Jesús siempre advertía que había hombres que "tenían ojos y no veían y
tenían oídos y no escuchaban", los que subestimaban las profecías y el aviso de la espiritualidad,
mientras pierden los excelentes caminos para la renovación y liberación de los mundos materiales.
Pregunta: ¿Nos podría agregar algo más el hermano Ramatís, sobre el actual momento que
vivimos respecto al examen del "juicio final", profetizado desde los tiempos bíblicos?
Ramatís: En el pasaje evangélico, (Apocalipsis, capítulo XXII vers. 11) dice: "El que daña, dañe
aún; el que está en suciedades, ensúciese aún y el que es justo, sea un justificado; y el que es santo,
sea un santificado".
Bajo tal concepto, a nosotros nos parece que el Maestro Jesús se está refiriendo a la humanidad
que aún tiene dudas entre el bien y el mal, habiendo indicado que en la época de los "tiempos son
llegados" y el "juicio final" existen extremos antagónicos, donde el sucio podrá quedar sucio, mientras
que el santo encontrará aún nuevos caminos para manifestar siempre su santidad. Todos ello nos
hace incidir sobre la parábola del trigo y la cizaña, que ambos crecen juntos y con sus raíces
entrelazadas de tal forma que sólo pueden separarse cuando alcanzan la madurez.
Es por ello que mientras la humanidad terrícola se vanagloria por el hecho incomún de haber
pisado el suelo de la luna, que, sin duda, enriquece la actividad humana con los evolucionados
computadores y "robots" y que además, domina la fabulosa fuerza de la energía atómica; sin
embargo, lo paradójico es que los dos tercios de esa humanidad retornan mental, psíquica y físi-
camente hacia las costumbres y vida de los hombres de las cavernas.

8
La Bestia apocalíptica representa el alma global e instintiva de todas las manifestaciones corruptas, las mismas
accionan solapadamente sobre las criaturas negligentes y les ajusta las emociones contraproducentes a fin de estimularlas
hacia la insania, la corrupción y la inmoralidad general. El reinado de la Bestia, como así también el de Satanás, implican la
existencia de súbditos, que son los Rozadores de las bacanales lúbricas que terminan saturando al espíritu en un orden
inferior, totalmente animalizado. Párrafo extraído del capítulo VII, "La Bestia Apocalíptica", de la obra de Ramatís; Mensajes
del Astral, 3a edición, Editorial Kier S.A., Bs. As.
Pregunta: ¿Nos podríais explicar un poco mejor esa situación antagónica?
Ramatís: Toda actividad y manifestación de la vida humana, en la actualidad, alcanza extremos
paradójicos en todos los sectores, sea la ciencia, filosofía, política, arte, moral, relaciones sociales y
hasta terapéuticas. Existe un magnetismo en los seres, que los atrae selectivamente y se sienten en
la misma frecuencia, tanto para hacer el bien como para el mal. Simultáneamente, se presenta un
172
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

clima y deseos antagónicos y excéntricos que las criaturas de moral y disciplinadas pueden alcanzar
fácilmente el extremo de la santidad, mientras que los entregados desenfrenadamente a los vicios,
pasiones y sexo, alcanzan la más ignominiosa degradación 9.
Surge una atmósfera apasionante y llena de oportunidades para los corrompidos, viciados y
pecadores que pueden entregarse a las mayores bajezas y sórdidas actividades bajo el sofisma del
existencialismo. Es la total inversión de los valores, que estimula a las personas hacia la libertad de
conceptos en relación a la convivencia, aceptándose sin censura alguna aquello que es vil y
degradante, cuya generalización en el mundo moderno alcanza rápidamente a las clases
conservadoras. El debilitamiento de las costumbres por causa de la liberación de los instintos,
entusiasma y confunde, trayendo aparejado un retroceso hacia las costumbres del hombre de las
cavernas, y conforme dice la Biblia, obedece a todos los imprudentes y abominables. Esa animalidad
poco a poco impone su linaje inferior y anula las fuerzas superiores del espíritu en consonancia con el
estado vibratorio actual, donde se justifican las aberraciones, corrupciones, perversidades y vicios en
un censurable olvido sobre la belleza de la vida espiritual. En fin, el reinado de la Bestia satisface las
sensaciones inmediatas, como es la degradación del sexo. Bajo denominaciones agradables y
terminologías brillantes, así como también, rebuscadas concepciones filosóficas, las mayores
discrepancias de orden moral son aceptadas a cuenta de liberación psicológica del ego, en el sofisma
de crear una nueva y superior doctrina. Es el momento en que las costumbres, las convenciones y
tradiciones tan duramente conquistadas y que demarcaron el pudor y la sensatez, son arrasadas a
cuenta de concepciones obsoletas y de preconceptos tontos, en donde la anarquía y la emancipación
humana del presente siglo se confunden bajo el concepto de la autenticidad.
Pregunta: ¿Podríais ofrecernos algunos ejemplos convincentes y, a su vez, que nos expliquen
esa situación excéntrica del retorno a la era de las cavernas?
Ramatís: La humanidad materialista se pasó del límite, puesto que obedece al excesivo culto de
las formas y de los placeres, cuyo desgaste es causado por el sensualismo de la vida animal y el
epicureismo del intelecto. La técnica y la ciencia del mundo proporcionaron una convivencia
agradable, confortable y refinada del cuerpo carnal, relegando al olvido, el motivo espiritual y esencial
de la existencia humana. Las religiones del mundo se transformaron en instituciones de negocios y
conveniencias políticas, cuyos componentes luchan y se someten a los principios, para alcanzar los
puestos jerárquicos, o buscan el poder, para el cultivo específico de los bienes materiales.
En base a esa tremenda saturación provocada por la mediocridad de la vida, que satisface
únicamente las sensaciones del físico y exceptúa los motivos superiores de la espiritualidad, decae
en buena parte el sentido humano, el que pasa a ser dominado por las excentricidades y seudo
novedades. Por lo tanto, el ciudadano terrícola de la actualidad invierte los valores tradicionales y
elimina la línea demarcatoria de lo genial y de lo vulgar, de lo auténtico y de lo falso, de lo cierto y de
lo errado, de lo bello y de lo calamitoso, de lo sano y de lo enfermo, del pudor y de la libidinosidad. En
la esfera de la pintura, la obra sublime de Ticiano, Rubens, Da Vinci o Murillo, es tildada de
anacrónica,

9
Nota del Médium: Para no entrar demasiado en detalles por lo citado por Ramatís, bastaría analizar el éxito que hace
muy poco tiempo tuvo la obra y la película "El Ultimo Tango en París" en que recibieron elogios por el supuesto arrojo con
aire de liberación, donde un actor sofisticado, pero de cierta responsabilidad, y una joven ninfomaníaca, redoblaron sus
escenas más libidinosas y degradantes, cuya finalidad era dar un mensaje cinematográfico sobre el séptimo arte. Además,
en la actualidad existen lugares y librerías apropiadas, que venden a muy buen precio la corrupción impresa y fotográfica de
la pornografía, sin entrar a detallar, los magazines y cassettes grabados con la expresión más baja que pueda concebirse y
que por otra parte, es bueno tener presente, ya comienza a introducirse ingenuamente en los hogares a modo ¡de reírse...
un ratito...!
y por demás académica, subestimada por el entusiasmo de los tontos innovadores del arte
teratológico, que abundan y afincan su meta en las deformaciones anatómicas. Siendo así, los
espíritus primarios, sin tener aprendizaje del diseño, pasan a ser considerados genios en su arte,
semejantes a la del hombre de las cavernas, en una indeseable patogenia pictórica. En verdad, se
confunde primitivismo con libre expresión del arte.

173
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

La sublime música de un Mozart, Liszt, Beethoven, Bach o Chopin se deteriora bajo las
improvisaciones mercenarias, o se nivela a la histeria de los sonidos sin melodía alguna, mientras sus
intérpretes multiplican sus movimientos circenses del cuerpo sudoroso. Las filosofías sustentadas por
Sócrates, Platón, Spinoza y otros, que se han dedicado con esmero a lo superior, respecto a los
orígenes y destinos de los entes creados por Dios, en la actualidad, son apabulladas por cínicos y
excéntricos filósofos modernos, que en un lenguaje escatológico, pregonan el culto de un
existencialismo sexual y lascivo, que anula los valores íntimos de la familia y conduce a los mismos
hacia el vicio de los tóxicos, a fin de compensar el vacío y la aparente inutilidad de la vida física. La
ciencia, cuyo deber es amparar al ciudadano y velar por la evolución del mundo, en base a su
desmedida ambición mercenaria, promueve las guerras para el consumo v la fabricación de armas,
modela y crea nuevos robots electrónicos, que destrozan a millares de criaturas y entusiasman a las
jerarquías militares, para la gloria efímera de poseer las condecoraciones de hierro fundido. Surgen
los psicólogos como hongos en día de lluvia, convenciendo a la sociedad para las prácticas grupales,
donde algunas de ellas alcanzan el grado de lo lascivo en su aplicación psicoterápica, en lo que
respecta al acto creador de la procreación como avanzada de tratamiento científico.
La serena y majestuosa figura de Jesús, el hombre sublime e incomún, se encuentra alterada en
grado sumo por la caricatura cinematográfica de un líder revolucionario y hambriento, que sustentan
las filosofías hippies. Bajo la fascinación de la "Bestia", vaticinada por Juan Evangelista, las absurdas
sugestiones y nociones son recibidas con creciente entusiasmo por parte de los realistas del siglo
atómico. La emancipación espiritual pasa a comprenderse como libertad del instinto animal y, en
consecuencia, se multiplican los antros de placeres y del juego, se crean nuevas fábricas de
alcoholes, degenerase la carne joven, recién salida de la escuela primaria, exponiendo
provocativamente los contornos anatómicos, hábilmente dirigida por cínicos diseñadores. Se
enriquecen los fotógrafos especializados en resaltar los ángulos lascivos de la mujer; se desintegra la
familia por falta de convivencia íntima y afectiva, las mujeres pobres tiemblan de frío delante de los
vestidos decorados con joyas y ostentados por criaturas de la alta sociedad, a fin de ayudar a los
olvidados de la suerte.
Mientras sucede todo ello, los psicólogos y filósofos sentenciosos, ironizan la "ingenua" belleza
moral pregonada por el Evangelio, mientras difunden el precioso tecnicismo que fascina a los
incautos, puesto que argumentan que se encuentran en la época de la emancipación del hombre y de
su liberación de las virtudes, que no dejan de ser preconceptos obsoletos, que sólo se aplicaban en
épocas pasadas. Mientras tanto, tales liberadores de la instintividad inferior ignoran que están siendo
observadas y comprobadas todas las "señales de los tiempos" y que fueron previstas por los profetas
bíblicos. La humanidad terrícola ya vive en el vórtice arrasador del "Fin de los Tiempos", del "Juicio
Final" y de la "Bestia del Apocalipsis".
Pregunta: ¿Podríais describirnos esos "signos de los tiempos" predichos hace más de dos mil
años y que nos prueben con exactitud, "Los Tiempos son llegados", el "Juicio Final" y el advenimiento
de la "Bestia" citada en el Apocalipsis de Juan?
Ramatís: El tema citado por vosotros lo hemos detallado en la obra Mensajes del Astral en el
capítulo "Los tiempos son llegados", por tal causa nos limitaremos a señalar los principales motivos o
signos que mejor inciden en los hechos fundamentales del período cabalístico del "Fin del Mundo" o
la modificación de la humanidad con el reajuste del planeta tierra. Los profetas bíblicos y también los
sensitivos dicen que, en la hora apocalíptica, deberán producirse las siguientes señales o
comprobaciones implacables, que además, ya están sucediendo en forma positiva, que en síntesis
dicen así: "Cuando los pájaros de acero desoven huevos de fuego; cuando los hombres dominen el
aire y el fondo de los mares; cuando los muertos resuciten; cuando los hombres del campo no
puedan alcanzar las ciudades y los de las ciudades no puedan huir hacia el campo; cuando extrañas
señales se observen en los cielos y cosas extrañas fueran vistas desde la tierra; cuando criaturas,
jóvenes y viejos tuvieran visiones, premoniciones e hicieran profecías; cuando los hombres se dividan
en nombre del Cristo; cuando el hambre, la sed, la miseria y las enfermedades, así como también, el
osario substituya a las poblaciones de las ciudades; cuando los hermanos de sangre se maten entré
sí; cuando la tierra estuviera infectada; cuando los judíos regresen a la antigua Palestina; cuando
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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

Satán fuera desatado y practique extrañas muertes; cuando la tempestad sacuda y rasgue el velo de
los Templos; cuando los tres del Cristo fueran coronados; cuando las estrellas caigan del cielo y
aparezca una nueva tierra; cuando los hijos no conozcan a sus padres y hablen mal de ellos; cuando
las mujeres embarazadas críen monstruos; que el Evangelio fuera pregonado por todas las personas
y el pueblo adore a la Bestia; entonces, los "tiempos son llegados" y también el simbólico "fin del
mundo".
Es evidente que todo ello ya está sucediendo en la época que vivís y que confrontaremos con lo
expuesto anteriormente. En verdad los pájaros de acero o aviones modernos, desovan bombas de
fuego en los campos y en las ciudades enemigas; los hombres dominan los aires volando más allá de
la estratosfera, mientras los submarinos navegan debajo de las calotas polares. Los muertos
resucitan todos los días en la figura de espíritus materializados u operando por intermedio de los
médiums, mientras que el fuego desciende de los cielos, ocasionado por la devastadora bomba
atómica; en la hora crucial de la explosión atómica, los "hombres de las ciudades no consiguieron
alcanzar los campos, ni éstos a las ciudades". Las extrañas señales o las cosas extravagantes que
serían vistas en los cielos, se han concretado en la figura de los satélites artificiales que circulan en
órbita alrededor de la tierra, así como también, los sorpresivos "discos voladores", que tanta
controversia arrancan entre los inteligentes de la tierra. Corroborando los dichos de las profecías, los
niños, jóvenes y viejos, bajo la acción de sus facultades mediúmnicas, hacen predicciones, curan y
producen hechos incomunes en contacto con el mundo oculto; en base a la gran cantidad de sectas
religiosas, que surgen como hongos en días de lluvia, las mismas friccionan y se matan por el odio y
el fanatismo, confirmando, que los "hombres se dividen en nombre del Cristo", en el fin de los
tiempos. Cuando el hambre, la miseria, la sed, las enfermedades y los osarios suplanten a las
ciudades; bastaría recordar los campos de concentración de los nazistas, donde millones de judíos
fueron muertos por el hambre y la miseria, formando pilas de huesos, lo cual fue predicho por los
profetas. Y la tierra quedará "infectada" o "contaminada" conforme lo predijo Isaías, (Cáp. 24, vers. 5
y 6) y que la misma prensa moderna avisa, alertando a los gobiernos, sobre el peligro de la
"contaminación del aire en las ciudades". Además, los judíos regresaron a la Palestina, constituyendo
el nuevo "Estado de Israel" bajo el patrocinio de la ONU, conforme fue decidido el 15 de Mayo de
1948. Satán será desatado por poco tiempo y practicará extrañas muertes, lo que se comprueba por
la gran cantidad de crímenes cometidos en todas partes del mundo, llamando la atención lo
aberrativo e inexplicable que fundamenta esa acción demoníaca, tal es el caso de la actriz Sharon
Tate; la rebelión y la indisciplina del sacerdocio en el seno de la Iglesia Católica demuestran
irrefutablemente que la "tempestad sacude y rasga el velo del Templo". Y los tres que serán corona-
dos, según el simbolismo profético, es evidente que se refiere a Juan, Pablo y Pedro, en parte
confirmado por los papas Juan XXIII y Pablo VI, previéndose aún la elección del próximo papa con la
sigla de Pedro II. Prosiguiendo, repetimos, que "las estrellas y las potestades del cielo caerán"
conforme vaticinaran Jesús y Juan, lo cual será observado por la visión que cada pueblo tenga sobre
la tradicional línea del horizonte sideral, a medida que la tierra se vaya verticalizando en su eje, lo
cual se comprobaría por la caída virtual de las estrellas. Los actuales hijos parecería que desconocen
a sus padres, dado que los consideran de "otra época" porque no se adaptan a las costumbres
liberales que practican y que además haría empalidecer a los abuelos. Infelices mujeres están
generando "monstruos" en la figura de hijos sin brazos, deformados e hipertrofiados, componiendo
una fauna teratológica bajo el impacto de las radiaciones atómicas. Y el fin llegaría cuando fuese
pregonado el Evangelio por todas las personas, conforme a las palabras del Cristo Jesús, cuya
predicción se encuadra perfectamente en el actual y obstina fenómeno del "biblismo", en donde las
sectas y las religiones distribuyen la Biblia a granel, en el apresuramiento de querer convertir al
hombre en forma compulsiva a la angelitud.
Y la humanidad terrícola alucinada, lasciva y degradada, invierte los valores tradicionales de la
ética humana y se arroja febrilmente al culto incondicional de la sexualidad, corroborando la
altilocuente profecía de Juan, respecto a las proezas que haría la "Bestia" en el "fin de los tiempos",
sobre las ignominias, abominaciones y al cinismo demostrados.
Pregunta: Bajo vuestra visión espiritual, ¿existen otras predicciones que comprueben nuestra
175
Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

irrefutable convivencia de los "tiempos son llegados" o el "fin de los tiempos"?


Ramatís: En base al contacto íntimo que tenemos con el esquema espiritual de la humanidad
terrícola, podríamos extendernos muchísimo sobre las inusitadas predicciones que se refieren a todos
los sectores de la vida humana que se encuadran en la transformación profética. Mientras tanto y
atendiendo a vuestra solicitud, expondremos una síntesis panorámica que extraemos de los
tradicionales "archivos akásicos" o "registros etéricos" con referencia a algunas fuentes proféticas, y
que se irán concretando día a día en la superficie de la tierra.
Dice esa síntesis resumiendo los vaticinios: "Cuando fuera la hora de los tiempos y que el hombre
juzgue su obra y vida eterna, entonces sucederán esas cosas: los hombres caminarán hacia arriba, la
voz del Cristo entrará por los tejados ,el espíritu caminará al frente de la persona, habrá falsos magos
y falsos hombres; el espíritu oculto podrá conducir a los hombres; las máquinas pensarán, quien
quisiera podrá estar en las cuatro latitudes del mundo; los muertos harán vivir a los vivos; lo que Dios
no hizo en el cielo, el hombre lo representará en la tierra lo que Dios prohibió en la tierra, el hombre lo
hará en el cielo".
Las comprobaciones de esas predicciones se están concretando en vuestros días gracias al
progreso científico y técnico del mundo, conforme se puede verificar. Los hombres caminan hacia
arriba cuando viajan en aeronaves en sentido inverso de los husos horarios y que los obliga a
corroborar las horas en sus relojes; los falsos magos surgieron de la excéntrica industria de los
"gurúes" orientales o de los mercenarios de las doctrinas espirita o de la Umbanda; en cuanto al
espíritu oculto, que conducirá a los hombres, es evidente su comprobación por medio del control
"remoto" o manejo del "radar"; los falsos hombres, es un asunto común después del advenimiento del
robot, así como también, la predominancia de los "cambios de sexos" en su inexplicable patología,
acrecentada aún más por las operaciones específicas y por la aplicación de hormonas adecuadas,
donde la medicina transforma hombres en mujeres y mujeres en hombres- Las "máquinas pensarán",
tema profético de fácil comprobación con el progreso de la cibernética y los computadores, y a quien
quisiera encontrarse en las cuatro latitudes de la tierra, le bastará recurrir a la magia de la televisión,
ayudada por el moderno recurso de los satélites, que recorren las variadas latitudes geográficas de la
tierra. La era de los transplantes a través de los injertos de ríñones, corazón, páncreas e intestinos,
explica racionalmente la predicción de que los "muertos harán vivir a los vivos", así como las
tradicionales operaciones mediúmnicas reconfirman aún más esa profecía. El vaticinio de que "Lo
que Dios no hizo en el Cielo, el hombre lo representa en la tierra", se comprueba con el
descubrimiento del video-tape que, en forma de memoria fotográfica sonora, graba los hechos sin que
Dios los configure en el cielo. Finalmente, el hombre alcanzó la gloria de posarse en la Luna, en una
demostración de avanzada liberación de cortar amarras de la tierra, comprobándose perfectamente la
predicción de que ""Dios lo prohibió en la tierra, mas el hombre lo haría en el cielo", es decir, sin tener
alas o imposibilitado de volar en la tierra, consiguió construirlas en la forma de cápsula espacial y
cohete de propulsión para alcanzar la Luna.
Pregunta: Conocemos una profecía que dice: "Cuando la hora llegue y la Creciente invada a
Europa, el Papa se unirá con un hombre que tiene nombre de mujer". ¿Podríais esclarecernos algo a
esa excéntrica predicción?
Ramatís: Se presume conforme a las profecías que, hacia el final de este siglo, los chinos y cierto
porcentaje de pueblos árabes deberán invadir Europa, penetrando por el Tibet y Manchuria, después
atacarán París, Roma y Londres. Evidentemente, cuando eso suceda, el Papa que rige los destinos
del Vaticano, ha de buscar otro país para continuar al frente del Catolicismo, puesto que los invasores
cultivan doctrinas religiosas antagónicas a la Iglesia Católica. Imposibilitado de permanecer en
Europa o de buscar otro país católico, el indicado será Brasil, fundamentalmente religioso, la
esperanza y la solución más recomendable. En base a la violencia y las revueltas que son tan
frecuentes en los países de América Latina y con predominancia del Protestantismo en la América del
Norte, el pueblo brasileño esencialmente fraterno y afectivo, ha de ofrecer el clima deseado para la
futura sede del Vaticano.
Cuando todo ello suceda, se podrá comprobar la excéntrica profecía de que en la hora de los

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

tiempos, el Papa se unirá con un hombre que tiene nombre de mujer, es decir, que se trasladará
hacia Brasil, que es nombre masculino, pero se situará en Brasilia, que tiene nombre de mujer, y
consecuentemente, el lugar mejor escogido por tratarse de la capital federal brasileña.

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Ramatís El Evangelio a la Lu z del Cosmos

ÍNDICE

Regla áurea.................................................................. .. 4
Oración ........................................................................ .. 6
Prefacio.............................................................. ............ 7
Preámbulo .............................................. ..................... 9
Algunas palabras............................... ............................ 14
Dios ..................................................................... .......... 16
Evolución .................................................................. .... 41
El Evangelio y la ley del cosmos.................................... 58
El código moral del Evangelio................... ..................... 61
La ciencia y la fe del Evangelio ..................................... 67
Jesús y sus parábolas............................................. ....... 71
El sembrador ........................................................ ........ 75
Ninguno va al Padre si no es por Mí.......................... ..... 81
Mi reino no es de este mundo...................... .................. 93
No se puede servir a Dios y a las riquezas.................... 99
Cada uno será juzgado según sus obras....................... 108
Con el juicio con que juzgareis, seréis juzgados, y
con la medida que midiereis, os volverán a medir 120
Sed perfectos ............................................................ .... 125
Ninguno podrá ver el Reino de Dios si no renaciere
de nuevo 130
La túnica nupcial ...................... ................................. .... 137
El trigo y la cizaña ................................................. ........ 157

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