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PRESENTACIÓN
El análisis de esa información se efectuó a partir de cinco ejes temáticos, uno de los cuales
es “Familia y Vida Privada de los Jóvenes”, contenido en este Cuadernillo. En este ámbito
específico se revelan aspectos de las familias de origen de los jóvenes, así como de los
núcleos familiares constituidos por ellos.
Los problemas que afectan la vida familiar, la calidad del vínculo con los padres, los tipos
de relaciones de pareja que establecen los jóvenes, su opinión sobre el matrimonio y las
separaciones son los temas a través de los cuales se va revelando la subjetividad juvenil de
los noventa.
Capítulo especial merece el modo en que los jóvenes dicen vivir su sexualidad. Con
mayores grados de tolerancia y apertura, ellos opinan sobre temas como las relaciones
sexuales, los afectos y el Sida.
Este Cuadernillo presenta un panorama de la vida privada de los jóvenes, muchas veces
desconocido para el mundo adulto, lo que revela las insuficiencias que existen en materia
de diagnóstico. Es por eso que el Instituto Nacional de la Juventud se ha propuesto generar
información para incorporarla en los análisis de juventud y en la formulación actual de
políticas sociales dirigidas a este segmento.
A partir del análisis de los resultados de la Segunda Encuesta Nacional de Juventud, que
estuvo a cargo del consultor Vicente Espinoza y equipo, se editaron cinco Cuadernillos
Temáticos. Éste es uno de ellos. La serie se completa con los otros cuatro ejes temáticos:
Con esta serie editorial se pretende aportar con información al mejoramiento de los
diagnósticos que utilizan las instituciones y las personas encargadas del diseño de
políticas y programas dirigidos a los jóvenes. Con estos materiales se busca colaborar en la
creación de una nueva visión de las potencialidades de esta generación. Estamos
convencidos de que entender a los jóvenes, entregar soluciones y herramientas para el
desarrollo integral de este sector de la población es un requisito fundamental para arribar al
próximo milenio como una nación desarrollada.
Tratar el tem de familia es entrar en la vida privada de los jóvenes. Es hablar de la unidad
social a partir de la cual desarrollan gran parte sus pertenencias, identidades, aspiraciones
y, también, a la cual muchos de ellos deben su sustento material. Ya no son los jóvenes en
sus trabajos, en la escuela, participando de la vida pública, pasando el tiempo en las calles
o con sus amigos. Se trata de los jóvenes en relación con sus padres o sus hermanos, que
viven su sexualidad de forma más o menos abierta, que tienen relaciones de pareja, que
aspiran o no a constituir su propia familia y que tienen visiones propias respecto de los
temas que afectan su vida privada.
Si bien existen extensos y complejos sistemas de parentesco, el uso común del término
familia en chile la identifica con una forma de organización social generada a partir del
matrimonio. La mayor parte de las personas viven bajo una u otra forma de organización
familiar y su función más relevante, en la actualidad, es la educación de los hijos, quienes
generalmente viven su infancia y adolescencia en este espacio. En efecto, como parte del
proceso de transición demográfica que acompaña la urbanización, los hogares reúnen
familias más pequeñas, donde los hijos son un componente invariable. En particular, la
familia nuclear es la forma de organización familiar más común.
Desde el punto de vista de la integración social la familia se ubica en el centro del orden
social, aunque los procesos de modernización desafían tal centralidad. Como se anota en el
Informe de Desarrollo Humano realizado por el PNUD el año 1998, existe "una legítima
duda acerca de la capacidad actual de las familias para realizar su papel de mecanismos
generadores de integración social" . Hablar de la familia es entonces preguntarse acerca de
su vigencia como un espacio cultural clave de comunicación, mantención y recreación de
valores. Los datos de este cuadernillo permitirán revisar tanto la dinámica de las familias de
origen como la visión de los jóvenes respecto de la constitución de sus propias familias, la
sexualidad y el matrimonio.
VIDA FAMILIAR
En la tabla Nº1 vemos de qué forma califican los jóvenes su relación con los padres en
aspectos que tienen que ver con las funciones de apoyo básico que se cumplen al interior de
la familia .
Tabla # 1 : Evolución del porcentaje de jóvenes que califica con nota 6 ó 7 aspectos
referidos a la relación con los padres, según sexo, edad y nivel socioeconómico.
Encuesta Nacional de Juventud 1994 - 1997.
Aspectos Año Total Sexo Tramos de Edad Nivel
Socioeconómico
Hombre Mujer 15 - 19 20 - 24 25 - 29 Alto Medio Bajo
Apoyo Padre 1994 59.0 60.2 57.7 65.8 59.7 51.4 76.1 63.0 51.0
1997 67.5 67.6 67.4 67.9 69.9 64.4 77.3 71.2 61.9
Madre 1994 80.5 82.3 70.7 85.4 81.5 74.7 89.1 82.3 76.8
1997 77.4 80.5 74.5 85.4 70.7 75.8 83.4 83.1 70.7
Demostración Padre 1994 53.3 53.4 53.4 61.5 51.3 47.7 66.6 54.9 49.0
de afecto
1997 56.3 57.6 54.9 60.8 49.1 58.9 72.1 60.7 49.0
Madre 1994 78.6 81.1 76.0 83.9 79.0 72.9 83.0 78.2 78.3
1997 77.8 78.3 77.3 80.6 80.7 71.6 82.5 77.4 77.4
Comprensión Padre 1994 50.6 52.8 48.3 54.8 51.8 45.5 60.5 54.0 44.7
1997 58.3 56.8 59.9 58.3 62.1 54.3 70.6 62.1 52.3
Madre 1994 75.6 78.0 73.0 77.9 76.9 71.6 76.4 77.0 73.7
1997 72.8 74.1 71.6 74.1 77.7 66.2 81.7 74.2 69.8
Comunicación Padre 1994 48.0 49.1 46.8 51.4 48.8 43.7 55.1 50.2 44.0
1997 53.0 52.5 53.6 49.6 55.8 53.9 69.4 54.8 48.4
Madre 1994 75.5 77.0 73.9 79.3 76.7 71.5 73.9 78.4 72.6
1997 68.7 70.5 67.0 72.5 66.6 66.7 81.3 72.1 63.0
Los jóvenes, por lo general, evalúan bien su relación con ambos padres; el nivel más bajo
en lo encontramos en el ámbito de la comunicación, con 69% de buena calificación para las
madres y un 53% para los padres. Cabe hacer notar que en 1997 disminuyó el porcentaje
de jóvenes que calificó con nota 6 ó 7 la relación con las madres, a la vez que aumentó el
porcentaje de jóvenes que calificó con esa nota la relación con sus padres. En casi todos
los aspectos consultados en la última encuesta mejora notablemente la calificación otorgada
a la relación con el padre, salvo en lo referido a expresión de afecto, donde se mantiene
bajo. La relación con las madres, de todas formas, recibe una alta evaluación positiva en
todos los aspectos, por lo que su baja no indica distanciamiento de las madres con sus hijos.
En general la familia parece vivir un período de mejoramiento en sus relaciones por una
cercanía de ambos padres con sus hijos; el padre aparece como fuente de apoyo y
comprensión dentro de la familia, en algunos casos muy cerca de la madre.
Gráfico 1. Evolución del porcenje total de jóvenes que califica con nota 6 ó 7 la
relación con su padre en diversos aspectos.
1997 1994
La revisión de los segmentos muestrales permiten observar que los principales aumentos
en la evaluación del apoyo del padre ocurre entre los jóvenes de 20 años y más, así como en
el estrato medio y bajo. Si bien la demostración de afecto no aumenta significativamente
en el promedio general, se aprecia un alto crecimiento en los mayores de 24 y en el estrato
medio y alto. En el aspecto comprensión del padre se experimenta un incremento entre las
mujeres, jóvenes en la veintena y todos los estratos socioeconómicos. En cuanto a la
comunicación con el padre, es destacable la mejoria en realción observada entre las
mujeres, los jóvenes en sus veinte años y todos los estratos sociales. La mejor evaluación
de los padres tiene sus fuentes principales en las mujeres y jóvenes de 20 a 30 años y
disminuye fuertemente en el ámbito de la comunicación entre los jóvenes de estrato bajo.
Respecto a la evaluación de las madres, la disminución es relativamente pareja salvo en el
caso de la evaluación del apoyo, que cae fuertemente en el tramo de edad de 20 a 24 años.
La comunicación con los padres, sufre una gran disminución entre los jóvenes del estrato
bajo.
Los jóvenes revelan un alto grado de satisfacción en la evaluación de la relación con sus
padres, lo cual revela la presencia de un medio familiar favorable para su socialización.
Es destacable la evolución positiva de la calidad de relación con el padre, lo que indica la
presencia de núcleos conyugales consistentes. La evaluación de la calidad de la relación
tiende a disminuir con la edad y el descenso de status socioeconómico; los niveles más
bajos de evaluación se encuentran entre los jóvenes más pobres.
Tabla # 2: Evolución de los problemas que afectan a familias de los jóvenes, según
sexo, edad y nivel socioeconómico. Encuesta Nacional de Juventud 1994 - 1997.
Falta de 1994 34.4 34.2 34.7 35.4 36.4 31.8 32.5 31.9 37.7
comunicación
1997 31.3 28.6 33.7 27.4 35.5 30.9 28.3 23.2 39.5
Malas 1994 14.0 13.9 14.2 16.7 14.4 11.0 13.1 12.4 16.0
relaciones entre
padres e hijos
1997 10.7 11.3 10.2 12.9 10.6 8.7 9.2 8.3 13.3
Económicos 1994 34.7 33.2 36.3 25.9 33.3 45.2 8.0 29.2 46.4
1997 36.8 29.4 43.6 28.8 37.0 44.4 1.6 22.9 56.1
Maltrato físico 1994 20.7 21.2 20.3 14.3 18.9 29.5 8.6 15.9 28.7
y psicológico
1997 19.4 10.8 26.3 14.1 20.2 23.7 7.5 9.7 30.7
Malas 1994 10.7 10.6 10.9 12.2 8.8 11.5 8.7 10.0 12.0
relaciones entre
cónyuges
1997 10.3 9.1 11.5 11.8 8.4 10.8 3.7 8.7 13.1
Falta tiempo 1994 49.8 50.7 49.0 47.8 48.6 53.0 52.6 52.0 46.9
para compartir
1997 54.5 48.3 60.3 48.9 56.5 58.0 54.4 54.3 54.7
Falta de espacio 1994 28.5 27.9 29.1 20.1 28.8 36.7 13.4 24.6 36.0
físico
1997 32.8 28.1 37.3 25.6 39.2 33.8 2.7 21.9 48.6
En el barrio 1994 13.6 13.8 13.5 15.0 14.4 11.5 3.8 10.5 19.2
1997 16.2 16.0 16.4 19.1 13.1 16.2 6.0 12.2 21.7
Derivados del 1994 7.9 9.4 6.3 5.5 9.6 8.5 3.2 6.2 10.6
consumo de
alcohol/drogas
1997 12.1 9.4 14.5 8.4 17.3 10.6 8.2 4.9 19.6
Gráfico 2. Evolución del porcentaje total de jóvenes que vive problemas derivados
del consumo de alcohol y / o drogas, al interior de sus familias, según edad.
1997 1994
Gráfico 3. Evolución del porcentaje total de jóvenes que vive problemas derivados del
consumo de alcohol y/ o drogas, al interior de sus familias, según nivel
socioeconómico.
1997 1994
Las familias pobres presentan los niveles más agudos en todos los problemas consultados
en la encuesta y gran parte de ellos en proceso de expansión. La pobreza involucra
situaciones complejas de deterioro que se alimentan mutuamente. Por ejemplo, los
problemas asociados con la creciente difusión de la droga tienen un reconocimiento más
amplio entre las mujeres y se localiza en el estrato bajo donde tiene una presencia cinco
veces mayor que en las familias de clase media. Las familias pobres presentan una débil
organización que las hace muy vulnerables a distintos problemas que por su carácter
interdependiente resultan difíciles de resolver.
Los problemas de relación estan presentes en todos los grupos de edad y estratos
socioeconómicos, sin mostrar tendencia a la disminución, aún cuando estos problemas son
más agudos en los grupos más pobres. El maltrato físico y sicológico como problema
familiar lo reportan principalmente las mujeres, lo cual puede apreciarse especialmente en
los datos de 1997. Las mujeres como victimas más frecuentes del maltrato al interior de la
familia lo reconocen con mayor claridad que el agresor. La situación de maltrato se
incrementa con la edad, por lo que puede suponerse que está más vinculado a la formación
de nuevas parejas que a las familias de origen. El maltrato es muy grave en el estrato bajo,
un 31%, muy por encima de la media y con un nivel que triplica el del estrato medio y alto.
Los problemas en el barrio revelan las deficiencias de las familias para adaptarse en un
ambiente turbulento. En efecto, estos problemas son más frecuentes en el estrato bajo y
entre los más jóvenes. El problema disminuye a medida que se sube en la escala
socioeconómica, lo cual parece revelar la privatización de la vida social que permite
realizar la vida familiar con menor necesidad de establecer relaciones con los vecinos. La
mala imagen de la calle y las malas relaciones entre vecinos reflejan la dificil sociabilidad
entre los pobres.
RELACIONES DE PAREJA
La situación de pareja alude al reconocimiento, por parte del joven que responde la
Encuesta, de una relación afectiva estable, sea esta pololeo, noviazgo, convivencia o
matrimonio que no es equivalente a la pregunta por el estado civil.
La situación de pareja de los jóvenes se mantiene estable entre ambas Encuestas Nacionales
de Juventud, lo que resulta congruente con su carácter de datos demográficos. Cerca del
60% de los jóvenes tienen pareja, mientras que el resto se mantiene solo. Llama la atención
que el un 10% más de mujeres aparece con pareja estable comparada con los hombres.
Esta situación tiene una explicación por las pautas de emparejamiento: las mujeres tienden
a emparejarse más jóvenes que los hombres, de manera que en este tramo de edad es más
problable encontrar mujeres que hombres con relaciones de parejas establecidas. Así se
observa que en 1997 el doble de mujeres que hombres conviven con su pareja.
El número de parejas aumenta con la edad debido al establecimiento de matrimonios .
Antes de los 20 años sólo el 40% de los jóvenes tiene pareja, mientras que cerca de los
treinta ya es el 75% que se encuentra con pareja estable. Las parejas son más frecuentes en
el estrato bajo que en los estratos restantes, diferenciándose claramente de la clase media,
donde tiende a disminuir el número de jóvenes emparejados. Debe destacarse, sin embargo,
el incremento de los pololeos o noviazgos entre los 25 y 30 años, concominante a la
reducción en el número de convivencias en ese tramo de edad. Ello parece indicar una
postergación en la decisión de convivir con el consiguiente desplazamiento en la edad del
matrimonio.
Tabla # 3: Evolución del porcentaje de jóvenes con pareja, según tipo de pareja,
sexo, edad y nivel socioeconómico. Encuesta Nacional de Juventud 1994 - 1997.
Pololo/Novio 1994 22.8 24.5 21.0 27.2 27.3 13.9 33.6 27.3 15.5
1997 23.1 24.9 21.5 24.1 24.4 20.9 35.6 27.0 17.2
Convive 1994 28.6 22.2 35.2 3.6 25.6 56.6 8.6 24.6 37.0
1997 26.6 17.6 35.1 4.2 27.8 47.5 2.5 19.0 38.1
Total 1994 58.0 54.0 63.0 39.0 61.0 75.0 53.0 59.0 59.0
1997 57.0 53.0 64.0 40.0 61.0 75.0 50.0 54.0 65.0
Tabla # 4 : Evolución del porcentaje de jóvenes con pareja que califica con nota 6 ó 7
aspectos referidos a su relación de pareja, según sexo, edad y nivel socioeconómico.
Demostración 1994 76,0 74,0 78,0 83,0 74,0 75,0 80,0 78,0 74,0
de afecto
1997 81,0 78,0 83,0 77,0 84,0 80,0 88,0 86,0 76,0
Fidelidad 1994 72,0 69,0 74,0 63,0 75,0 75,0 85,0 73,0 69,0
1997 79,0 73,0 84,0 69,0 78,0 84,0 75,0 83,0 75,0
Toma de 1994 63,0 61,0 65,0 58,0 63,0 67,0 68,0 60,0 66,0
decisiones
1997 69,0 60,0 75,0 63,0 70,0 71,0 72,0 74,0 65,0
Vida Sexual 1994 55,0 57,0 53,0 37,0 56,0 64,0 45,0 59,0 53,0
1997 68,0 62,0 72,0 55,0 69,0 72,0 59,0 77,0 62,0
Compartir 1994 65,0 62,0 67,0 58,0 65,0 68,0 67,0 67,0 62,0
metas e
intereses
1997 66,0 55,0 74,0 60,0 73,0 63,0 72,0 71,0 61,0
Comunicación 1994 62,0 61,0 63,0 66,0 62,0 60,0 77,0 63,0 58,0
1997 63,0 63,0 63,0 62,0 59,0 67,0 80,0 77,0 50,0
Forma de 1994 58,0 54,0 61,0 59,0 59,0 56,0 63,0 58,0 57,0
resolver
conflictos
1997 56,0 50,0 61,0 58,0 50,0 60,0 75,0 68,0 44,0
La edad de los jóvenes establece una diferencia marcada entre antes y después de los 20
años; este contraste puede asimilarse a antes y después del matrimonio. Los menores de 20
tienden a ser menos fieles, participan menos en las decisiones, se muestran insatisfechos
con su vida sexual y comparten menos las metas e intereses de sus parejas. Ellos tienden a
ser más expresivos en sus demostraciones de afecto que los mayores y no se diferencian
demasiado en cuanto a la calidad de la comunicación y la forma de resolver conflictos. En
otras palabras, si suponemos que una parte considerable de los mayores ya están casados,
concluimos que la vida de pareja se asocia con mayores niveles de fidelidad, mayor
Las mujeres son las que en mayor porcentaje se refieren satisfactoriamente a sus
relaciones de pareja. Hay un contraste marcado entre antes y despúes de los 20 años en lo
que se refiere a demostración de afecto, fidelidad, vida sexual, toma de decisiones e
intereses comunes. Los elementos relativos a comunicación y resolución de conflictos no
cambian marcadamente después de los 20. Por último, siendo en el estrato bajo donde los
jóvenes declaran en mayor porcentaje tener pareja, es en este estrato donde se concentra
la mayor insatisfacción con esa relación.
La insatisfacción con la relación de pareja deja ahora lugar a un indicador de mala calidad
de la relación de pareja como es la presencia de violencia. Se entiende por violencia tanto
la física como la sicológica.
Física 1994 10,0 14,0 7,0 8,0 9,0 12,0 1,0 8,0 14,0
1997 12,0 15,0 10,0 7,0 8,0 19,0 3,0 8,0 17,0
Psicológica 1994 25,0 26,0 24,0 18,0 21,0 31,0 16,0 19,0 32,0
1997 24,0 20,0 28,0 9,0 28,0 29,0 7,0 13,0 36,0
Las situaciones de violencia aparecen con frecuencia entre las parejas jóvenes, alcanzando
alrededor del 10% en el caso de la violencia física y el 25% en el caso de la violencia
sicológica. Estos hechos son preocupantes porque indican mala calidad en las relaciones de
pareja entre jóvenes. Más aún si tomamos en cuenta que los aspectos peor evaluados de la
relación de pareja se refieren a la comunicación y la resolución de los conflictos.
Aparentemente, conflictos no resueltos y comunicaciones deficientes son el caldo de
cultivo para la aparición de violencia en la relación de pareja.
Los hombres tienden a mencionar con más énfasis la violencia física, mientras que en la
apreciación de la violencia sicológica hay mayor coincidencia entre hombres y mujeres.La
violencia física se instala entre los más adultos; entre los jóvenes de 25 a 30 años donde los
niveles de violencia física triplican los reportados en menores de 20. Ello probablemente
es debido a conflictos persistentes, que no alcanzan solución en la vida de pareja, y que se
suma a mayores restricciones para cambiar el clima de las relaciones. La violencia es más
frecuente en las relaciones de mayor intimidad, como el matrimonio o la convivencia.
La vida de pareja de los jóvenes se acompaña por un deterioro rápido en la calidad de las
relaciones. Las situaciones de violencia física y sicológica están presentes en todos los
estratos socioeconómicos, aunque con mayor frecuencia en el estrato bajo donde la
violencia física alcanza prácticamente a un quinto de las parejas y sobre dos tercios en el
caso de la violencia sicológica.
Medio 13% 8%
Alto 7% 3%
Entre los jóvenes que declaran vivir situaciones de violencia en sus relaciones de pareja,
sea esta física o sicológica, la incidencia aumenta mientras más cercana es la relación. La
vida cotidiana en pareja se acompaña de un deterioro en la calidad de las relaciones. Hay
muchas explicaciones relativas a la violencia doméstica y el complejo ciclo que ella
establece en las relaciones de pareja; el hecho es que entre los jóvenes se aprecian sus
dificultades para resolver adecuadamente estas situaciones.
• Matrimonio
Los jóvenes otorgan al matrimonio y a la familia la calidad de un ideal que expresa su idea
de amor y felicidad. Los jóvenes no aparecen guiados por la frivolidad o la pura búsqueda
del placer en sus opiniones sobre la pareja; por el contrario, lo destacan como un
compromiso de amor.
Si se acaba el 1994 87,0 87,0 88,0 87,0 87,0 88,0 82,0 90,0 86,0
amor, cada uno
tiene derecho a
rehacer su vida
1997 89,0 88,0 90,0 88,0 90,0 87,0 70,0 91,0 90,0
El matrimonio es 1994 78,0 71,0 79,0 79,0 77,0 80,0 79,0 77,0 79,0
un compromiso
para toda la vida
1997 79,0 81,0 76,0 77,0 81,0 78,0 86,0 76,0 80,0
Es conveniente 1994 73,0 73,0 73,0 74,0 73,0 72,0 74,0 75,0 70,0
que exista ley de
divorcio
1997 76,0 79,0 76,0 78,0 75,0 80,0 69,0 84,0 72,0
El matrimonio es 1994 70,0 72,0 68,0 73,0 67,0 70,0 74,0 71,0 68,0
distinto de la
convivencia
1997 73,0 74,0 72,0 72,0 70,0 76,0 76,0 73,0 71,0
El hombre es 1994 40,0 47,0 33,0 37,0 38,0 46,0 28,0 30,0 55,0
responsable de la
mantención
económica familiar
1997 35,0 39,0 32,0 37,0 37,0 31,0 21,0 26,0 46,0
La mujer es 1994 26,0 29,0 23,0 27,0 22,0 30,0 15,0 18,0 37,0
responsable de la
crianza de los hijos
1997 26,0 24,0 28,0 26,0 30,0 22,0 14,0 19,0 35,0
Las opiniones de los jóvenes sobre el matrimonio expresan altos grados de acuerdo con
afirmaciones que conforman el matrimonio como un compromiso de vida al cual aspiran.
Aun cuando algunas afirmaciones son aparentemente contradictorias, ello no desmerece
que se conciba el matrimonio como un compromiso que se asume para toda la vida, un
79%. Más aun, casi tres cuartos de los jóvenes hacen una clara diferencia entre el
matrimonio y la convivencia, lo cual indica su disposición a asumir un compromiso formal.
Ahora bien, los jóvenes, en casi un 90%, aceptan que un compromiso matrimonial se pueda
modificar. En efecto, la frase Si se acaba el amor, cada miembro de la pareja tiene derecho
a rehacer su vida concita un apoyo casi unánime, es así que tres cuartos de los jóvenes
encuentran conveniente que exista una ley de divorcio. Los jóvenes tienen opiniones
razonadas sobre el matrimonio y sus respuestas reflejan respeto por la institución, que se
acompaña por una orientación1 pragmática o liberal en lo que se refiere a la posibilidad de
disolución del vínculo. Las opiniones de los jóvenes relativas al divorcio o a las
separaciones no pueden consebirse como a una desvalorización de la familia. Las
opiniones aparentemente contradictorias reflejan a nivel colectivo la presencia de debates
en la sociedad, que se caracterizan precisamente por remitir a problemas no resueltos.
Otras dos frases relativas a la distribución de los roles en el hogar muestran que una buena
parte de los jóvenes no aprueban el modelo tradicional de familia con hombre proveedor y
mujer a cargo de los hijos . La visión más tradicional de división de los roles familiares
entre un hombre proveedor y una mujer encargada de las tareas domésticas tiene apoyo
principalmente en el estrato bajo. En el estrato medio y alto hay mayor aceptación de una
división menos conservadora de los roles económicos en la familia. En consecuencia, los
grupos que requieren de mayor participación compartida para la integración de la mujer al
mercado laboral son los que culturalmente se muestran menos dispuestos a la participación
laboral de la mujer.
Las opiniones de los jóvenes en relación al matrimonio reflejan respeto por la institución y
búsqueda de un compromiso estable, que no se opone a una visión tolerante respecto de las
separaciones y el divorcio. Las opiniones respecto de los roles económicos del hombre y la
mujer en el matrimonio revelan un cambio cultural que se aleja del modelo tradicional con
hombre proveedor y mujer a cargo de los hijos; este cambio aparece mayor en estratos
medio y alto que en es bajo.
Sexualidad Juvenil
1994 66,0 74,0 59,0 33,0 74,0 93,0 58,0 65,0 70,0
1997 70,0 73,0 68,0 35,0 83,0 93,0 62,0 65,0 77,0
En 1997 la gran mayoría de los jóvenes entre 15 y 30 años, el 70%, declara haber tenido
relaciones sexuales en alguna oportunidad. En la actualidad el porcentaje de jóvenes
activos sexualmente se ha incrementado 4% respecto 1994. El crecimiento de las
relaciones sexuales ha sido mayor entre las mujeres, 10% entre ambas consultas; de
cualquier modo, se mantienen por debajo del porcentaje de hombres jóvenes que han
mantenido relaciones sexuales.
La incidencia de los jóvenes que han sostenido relaciones sexuales se incrementa con la
edad, llegando casi a generalizarse después de los 24 años. Len el tramo de edad de los 20 a
24 años, es donde se percibe el mayor aumento de jóvenes que han sostenido relaciones
sexuales. La iniciación sexual crece inversamente al el estrato socioeconómico, siendo el
estrato bajo donde se verifica una iniciación sexual más precoz.
La mayoría de los jóvenes, 63% en 1994 y 68% en 1997, comenzó su vida sexual entre los
15 y 19 años; de hecho, la edad promedio de inicio sexual en Chile es de 17 años. La
iniciación precoz, ante de los 15 años, a la vida sexual tiende a disminuir, lo mismo que la
iniciación despúes de los 20 años. La iniciación temprana ocurre principalmente entre los
Antes de 14 años 1994 18,0 25,0 9,0 32,0 16,0 16,0 15,0 18,0 19,0
1997 15,0 24,0 7,0 25,0 11,0 16,0 6,0 13,0 19,0
Entre 15 - 19 años 1994 63,0 66,0 61,0 68,0 68,0 57,0 66,0 62,0 67,0
1997 68,0 69,0 68,0 75,0 76,0 60,0 73,0 67,0 69,0
20 o más años 1994 19,0 9,0 30,0 n.a. 16,0 27,0 19,0 20,0 14,0
1997 17,0 7,0 25,0 n.a. 13,0 24,0 21,0 20,0 12,0
Edad Promedio 1994 17,0 16,0 18,0 15,0 17,0 18,0 17,0 17,0 17,0
1997 17,0 16,0 18,0 16,0 17,0 18,0 18,0 18,0 17,0
n.a. No Aplicable
hombres, mientras que después de los 20 años es más frecuente entre las mujeres. Por
estrato social, los datos indican que la iniciación precoz es más propia de los estratos
bajos, pero las diferencias no permiten una interpretación clara.
Los hombres jóvenes chilenos se inician sexualmente en promedio a los 16 años y las
mujeres a los 18, lo que dan un promedio de 17 años para la juventud en general. La edad
de iniciación se ha mantenido en la década del 90; sin embargo, independiente del sexo y
el nivel socioeconómico, ha aumentado el número de jóvenes que se integra a la vida
sexual entre los 15 y los 19 años.
Pareja sexual
Dados los datos anteriores, cabe preguntarse si la extensión de las relaciones sexuales entre
los jóvenes indica una situación de alto intercambio o bien apego a una pareja.
Tabla # 9 : Pareja en la última relación sexual de los jóvenes, según sexo, edad y
nivel socioeconómico. Encuesta Nacional de Juventud 1997.
Pareja habitual 81,0 69,0 94,0 73,0 80,0 85,0 70,0 81,0 83,0
Pareja ocasional 17,0 30,0 4,0 24,0 18,0 13,0 30,0 17,0 15,0
La mayoría de los jóvenes, 81%, tienen actividad sexual con su pareja habitual; sólo un
porcentaje menor, que alcanza 17%, tiene una pareja sexual ocasional. La relación con una
pareja habitual es más frecuente entre las mujeres, entre jóvenes de 25 a 29 años y en los
estratos medio y bajo. La situación, sin embargo, es más compleja de lo que se supone,
porque se aprecia una diferencia muy marcada en el reporte de los hombres con un 69% y
el de las mujeres con un 94%. La respuesta a esta diferencia remite el dato que las mujeres
de este tramo de edad han consolidado una relación de pareja con más frecuencia que los
hombres, de ahí el dato de reportes y relaciones sexuales casi exclusivamente con su pareja
habitual.
Tabla # 10. Relación con la última pareja sexual según relación de pareja y sexo del
entrevistado. Encuesta Nacional de Juventud 1997.
Para analizar con más detalles las diferencias entre hombres y mujeres es necesario revisar
las pautas de comportamiento sexual según el tipo de relación con la pareja.
La conducta sexual de hombres y mujeres aparecen diferenciadas. Entre los hombres las
relaciones con la pareja habitual son más frecuentes entre quienes conviven el 97%. A
medida que disminuye el nivel de compromiso en la definición de la pareja, disminuye
también el grado de fidelidad a esta única relación. La relación sexual con una pareja es
aún alta con las pololas, un 87%; pero disminuye abruptamente cuando andan con alguna
mujer, un 58%; y mucho más si se trata de hombres que declaran no tener una pareja
estable, un 35%. A medida que se baja en el nivel de compromiso cobran peso las amigas
y los encuentros ocasionales. Otro tipo de parejas sexuales son más escasos, como las
amantes o prostitutas que, entre lo hombres, no llegan más allá del 5%.
El comportamiento sexual de las mujeres, por contraste, es de apego a una pareja salvo
cuando están solas. Las mujeres aún cuando anden con alguien y sostengan relaciones
sexuales, mantienen fidelidad a esa pareja. Incluso las mujeres solas en alto porcentaje,
78% declaran tener solo una pareja sexual . El comportamiento sexual remite entonces a
una diferencia entre personas solas y con pareja estable; el mayor apego de las mujeres a
una sola pareja y la mayor variedad de parejas entre los hombres se deben a que, en este
tramo de edad, están sin pareja estable en mayor proporción que las mujeres.
• Métodos anticonceptivos
Las relaciones sexuales entre jóvenes han sido criticadas por el riesgo que envuelven de
paternidad o maternidad no deseada. El embarazo adolescente resulta un evento traumático
especialmente en la vida de las mujeres ya que las obliga a abandonar sus estudios y
generalmene no se acompaña por la formación de una pareja.
No usó 1994 20,7 23,5 17,1 26,9 25,0 15,1 23,8 19,8 21,2
1997 17,9 19,9 15,8 24,1 17,3 16,1 24,4 15,4 19,0
Píldora 1994 20,0 17,0 23,0 19,0 19,0 22,0 14,0 25,0 16,0
1997 31,0 26,0 36,0 20,0 29,0 37,0 41,0 39,0 23,0
Dispositivo 1994 21,0 11,0 34,0 6,0 20,0 28,0 13,0 17,0 27,0
Intrauterino
1997 18,0 8,0 28,0 5,0 22,0 20,0 2,0 10,0 27,0
Preservativo 1994 15,0 21,0 8,0 20,0 17,0 12,0 41,0 16,0 11,0
1997 18,0 27,0 9,0 30,0 22,0 10,0 35,0 22,0 13,0
Otro 1994 23,0 27,0 18,0 28,0 20,0 23,0 9,0 22,0 25,0
1997 6,0 9,0 4,0 11,0 6,0 5,0 19,0 6,0 5,0
En 1997 más del 80% de los jóvenes ha utilizado métodos anticonceptivos en sus
relaciones sexuales. Su uso regular se da mayormente entre los jóvenes que conviven, por
lo que se pueden asociar con la regulación del número de hijos antes que con un
intercambio sexual extendido. La píldora o pastilla anticonceptiva es el método que
registra mayor aumento de uso, especialmente entre las mujeres de los estratos medios y
altos. El dispositivo intrauterino y el preservativo muestran en 1997 igual porcentaje de
preferencia, aunque en el período estudiado ha disminuido el uso del primero y se ha
intensificado el uso del último.
Los métodos anticonceptivos más utilizados por los jóvenes son la píldora, el dispositivo
intrauterino y el preservativo. En los últimos años ha aumentado en un 9% el uso de píldora
y 3% el uso del preservativo; mientras, ha disminuido en esa misma proporción el uso del
dispositivo intrauterino, apreciándose una baja importante en la utilización de otros
métodos. Estos cambios pueden corresponder a la reducción en el precio de la píldora,
acompañado de un mayor poder adquisitivo de mujeres que tienen relaciones sexuales
regulares y que utilizan la píldora anticonceptiva. De hecho, la píldora anticonceptiva
incrementa su frecuencia de uso con la edad y en los estratos alto y medio.
Otro 6% 9% 4%
El dispositivo intrauterino está asociado con una vida sexual regular con una pareja pero
tiene mayor difusión entre las mujeres de estrato bajo que en otros grupos sociales. Su
colocación continúa siendo gratuita en los consultotios médicos públicos.
Otra forma de conocer las normas que regulan el comportamiento sexual de los jóvenes
consiste en revisar sus opiniones respecto de diversos temas que involucran la familia, la
sexualidad y la reproducción. En este caso se consideran todos los jóvenes y no sólo los
que han tenido relaciones sexuales, por lo que se trata de una sección de opiniones y no de
conductas.
Si hay amor 46,0 38,0 53,0 36,0 53,0 48,0 38,0 43,0 51,0
Si ambos quieren 37,0 48,0 26,0 36,0 40,0 35,0 43,0 39,0 33,0
Sólo en el 11,0 8,0 14,0 19,0 4,0 10,0 13,0 12,0 10,0
matrimonio
Sólo cuando existe 6,0 6,0 7,0 9,0 3,0 7,0 6,0 6,0 6,0
compromiso para
casarse
El 46% de los jóvenes pone como condición para sostener una relación sexual que exista
amor entre los involucrados y 37% de los jóvenes lo concibe como una relación de mutuo
acuerdo. Sólo 17% de la juventud restringe las relaciones sexuales al matrimonio o a un
fuerte compromiso de pareja. La relación por amor es una condición que ponen más las
mujeres, mientras que para los hombres la relación sexual es más bien una decisión de
consenso. Las relaciones consensuadas son propias también de los estratos medios y altos,
mientras que la relación por amor es más propia de los estratos bajos.
Para unos pocos jóvenes la actividad sexual aparece ligada a la institución del
matrimonio; en cambio, para la mayoría está ligada a los afectos o necesidades de la
pareja.. Esta última postura es más frecuente según se avance en el ciclo vital; mientras
que, la primera postura es más propia de los menores de 20 años y de las mujeres.
Gráfico 9. Porcentaje total de jóvenes que expresa acuerdo con afirmaciones referidas
a las relaciones sexuales entre los jóvenes, según sexo.
Hombre Mujer
Las posiciones más restrictivas respecto de las relaciones de pareja se encuentran entre los
menores de 20 y las mujeres; este tipo de planteamientos se revela escaso entre los jóvenes
de 20 a 24 años, un 7%. Si bien los supuestos respecto de la relación son diferentes si se
parte del amor o del consenso, ambos sirven para justificar las relaciones sexuales entre los
jóvenes fuera del matrimonio.
• Aborto
El aborto es un tema de candente debate que involucra profundos aspectos éticos y que
concita generalmente el rechazo de la población adulta. Las opiniones a este respecto
reflejan un debate que precede a la formación de una opinión definitiva entre los jóvenes.
Bajo ninguna 1994 51,0 51,0 51,0 55,0 50,0 48,0 42,0 43,0 62,0
circunstancia
1997 43,0 42,0 45,0 43,0 46,0 42,0 32,0 37,0 51,0
Sólo en casos 1994 42,0 40,0 44,0 38,0 44,0 44,0 49,0 51,0 30,0
calificados
1997 46,0 45,0 47,0 47,0 42,0 48,0 47,0 51,0 40,0
Si la mujer así lo 1994 5,0 6,0 4,0 4,0 5,0 6,0 7,0 5,0 5,0
desea
1997 9,0 12,0 6,0 9,0 9,0 9,0 15,0 10,0 7,0
Gráfico 10. Porcentaje total de jóvenes que esta de acuerdo con el aborto, según edad.
Alto 49% 7%
Medio 51% 5%
Bajo 30% 5%
Gráfico 11. Porcentaje total de jóvenes que esta de acuerdo con el aborto,según nivel
socioeconómico.
Bajo 40% 7%
Los jóvenes dividen en dos grandes grupos cuando opinan respecto del aborto: o lo
rechazan de forma tajante, un 43% en 1997, o bien lo aceptan en casos calificados, un 46%
en el mismo año. Un grupo más reducido, el 9%, está dispuesto a aceptar el aborto bajo
cualquier circunstancia si es que es la elección de la mujer.
Las opiniones contrarias al aborto han disminuido 7% entre los jóvenes, en los últimos
años. Entre los partidarios del aborto cabe hacer notar el crecimiento en 4% de quienes
aceptan el aborto como una decisión personal de la mujer, que no está sujeta a
restricciones. Las opiniones menos favorables al aborto se concentran principalmente entre
los jóvenes de estrato bajo y menores de 24 años. En cambio, las opiniones más proclives al
aborto las encontramos entre los mayores de 20 y de los estratos medio y alto. Las
opiniones favorables al aborto irrestricto pertenecen principalmente a jóvenes de esos
mismos estratos. Lo anterior refleja un cambio en la percepción de las generaciones más
jóvenes, respecto de uno de los temas más controvertidos y difíciles de legislar de los
existentes en nuestro país.
Desde que se descubrió el origen del SIDA se ha producido una alteración en las prácticas
y hábitos sexuales de la población, enfrentada ahora al riesgo de una enfermedad mortal.
Los jóvenes se encuentran entre los grupos cuyo comportamiento sexual merece más
observaciones y los convierte en población de riesgo dada la rotación de parejas sexuales y
la frecuencia de encuentros sexuales. El gobierno chileno ha promovido diversas formas de
prevención del SIDA a través de los medios de comunicación. La pregunta de la Encuesta
Nacional de Juventud considerada en esta tabla, refleja principalmente el nivel de
información de los jóvenes, que podemos esperar sea alto, su elevado nivel de exposición a
los medios de comunicación masiva.
Tabla # 14 : Evolución del porcentaje de jóvenes según las dos medidas que considera más
útiles para la prevención del SIDA, según sexo, edad y nivel socioeconómico. Encuesta
Nacional de
Juventud 1994 - 1997.
sMedidas más Año Total Sexo Tramos de Edad Nivel
útiles para prevenir Socioeconómico
el SIDA
H M 15-19 20-24 25-29 Alto Medio Bajo
Pareja única 1994 78.0 74.0 82.0 74.0 80.0 81.0 85.0 79.0 76.0
1997 77.0 70.0 83.0 74.0 76.0 80.0 58.0 77.0 79.0
Evitar 1994 57.0 62.0 52.0 62.0 55.0 54.0 41.0 54.0 64.0
promiscuidad 1997 44.0 53.0 37.0 46.0 46.0 40.0 61.0 41.0 43.0
Uso del 1994 40.0 41.0 39.0 38.0 40.0 42.0 42.0 40.0 39.0
preservativo 1997 63.0 62.0 65.0 61.0 66.0 64.0 69.0 66.0 60.0
Otra 1994 22.0 20.0 24.0 23.0 22.0 16.0 26.0 24.0 18.0
1997 13.0 13.0 15.0 18.0 11.0 12.0 9.0 14.0 14.0
Se indica suma de las dos menciones
La Encuesta pidió dos menciones por lo que se presentan ambas sumadas. En la categoría
evitar la promiscuidad se incluyeron las afirmaciones relativas a eliminar el contacto con
prostitutas u homosexuales y mantener contacto con personas conocidas de su círculo
social. En cuanto al uso del preservativo se considera tanto los que contestaron en todas las
relaciones como los que afirmaron que debía utilizarse en las relaciones fuera de la pareja
habitual. Las otras alternativas se refieren al aseo genital y la consulta al compañero.
Las respuestas de los jóvenes respecto de las medidas más útiles para prevenir el SIDA
fueron categóricas y coherentes con las medidas propuestas por las campañas públicas de
salud. La mayoría se inclinó por la pareja única; en segundo lugar, por evitar la
promiscuidad sexual y, en tercer lugar, por el uso del preservativo.
Gráfico 12. Método más útil para prevenir el SIDA, según sexo.
En los resultados generales se observa que el porcentaje de jóvenes que señala pareja única
como medida más útil para prevenir el SIDA se mantiene en el tiempo; mientras que,
evitar la promiscuidad sexual ha disminuido y aumentado el porcentaje de jóvenes que
declara a favor del uso del preservativo.
Tabla # 15. Métodos preferidos para control del SIDA. Encuesta Nacional de
Juventud 1994 - 1997
En relación a pareja única vemos que es una medida considerada más útil por las mujeres,
los adultos jóvenes y las personas de estrato alto (en 1994) o bajo (en 1997); se trata de
personas que probablemente se encuentran casadas. Además, se registra una disminución
porcentual entre los varones, entre los 20 y 24 años y en el estrato alto; mientras que, por
otro lado, prácticamente se mantiene el porcentaje en los estrato medio y bajo. En cuánto a
la menor promiscuidad como medida para prevenir el SIDA, ha disminuido el porcentaje de
jóvenes que la menciona, especialmente, entre las mujeres, entre los que tienen 15 a 19
años y en el estrato bajo. En cambio, el uso del preservativo como medida útil ha
aumentado más la mención entre mujeres, entre los 20 y 24 años y en los estratos medio y
alto.
Las respuestas de los jóvenes reflejan conocimiento de las medidas de prevención de esta
enfermedad ; así como una conciencia clara de cuáles son las medidas más útiles y
efectivas para su control y prevención. Una forma útil de contrastar la aplicación de estas
medidas consiste en comparar la declaración con sus conductas más frecuentes.
En muchos ámbitos, las opiniones no se compadecen con las conductas reales; este parece
ser uno de esos casos. Si bien la propia estrura de la respuesta exije la combinación de dos
elementos, no deja de ser llamativ que la mayor parte de estos jóvenes se ponga en el caso
de una posible relación sexual fuera de la parreja habitual.
Al revisar las combinacones de respuesta nos encontramos con que pocos jóvenes optan
exclusivamente por la pareja única, un 6.4%, como método para prevenir el SIDA. Cuando
esta opción se combina con el uso de preservativo, el porcentaje aumenta a un 41%; y al
28% si se la combina con menor promiscuidad en las relaciones. Otro 16% de los jóvenes
sugieren controlar la relación sexual con extraños, pero no limitarla. No se aprecian mayor
diferencia entre hombre y mujeres, a no ser por la llamativa preferencia de los hombres por
el control de la promiscuidad y el preservativo, lo cual revela una conducta sexual más bien
desinhibida.
Entre los jóvenes, el SIDA parece ser tomado en cuenta al momento de definir sus
relaciones sexuales, pero no siempre las declaraciones van de la mano de las prácticas. En
la tabla Nº 16 continúa este análisis con la revisión de la combinación de los métodos de
prevención sugeridos y la persona con la cual se tuvo la última relación sexual.
Entre los hombres es más probable encontrar parejas sexuales distintas a la pareja habitual,
lo cual hace comprender la relevancia que asignan al preservativo. La respuesta es muy
clara en el caso de quienes plantean control de la promiscuidad y uso del preservativo, de
los cuales sólo la mitad mantiene relaciones con una pareja habitual. Preocupa que entre
quienes declaran sus preferencias por la pareja única y el control de la promiscuidad cerca
de un tercio no respetan su propia definición. En este caso parece que las opiniones no son
capaces de crear actitudes consecuentes.
Entre las mujeres hay un nivel más alto de relaciones sexuales con la pareja habitual (91%);
sea cual sea el método de prevención preferido las relaciones fuera de la pareja son
episódicas. Sus medidas de prevención por vía de la pareja única requieren que sus parejas
habituales no mantengan relaciones fuera de la pareja. De acuerdo con lo revisado sobre el
comportamiento de los hombres casados, estos también mantienen relaciones sexuales con
su pareja habitual, por lo que esta forma de prevención es la más característica de las
parejas estables y el preservativo la más característica de hombres y mujeres solteras.
INDICE DE CONTENIDOS
Presentación
FAMILIA Y VIDA PRIVADA DE LOS JÓVENS
VIDA FAMILIAR
RELACIONES DE PAREJA
SATISACCIÓN DE LA PAREJA
MATRIMONIO
SEXUALIDAD JUVENIL
PAREJA SEXUAL
METODOS ANTICONCEPTIVOS
ABORTO