Es hora de hablar De la quimera de otra vida, De lo que no supimos expresar Del trapecio que ante la nada oscila De tragedias

y triunfos Que duran un segundo, De alterar el destino Y de la fbrica de hielo del olvido. Es hora de hablar De las cosas rotas Que no puedo arreglar De que este humor No tiene que ver contigo Que hace tiempo Que nada acaba consigo Que la fama es el opio del triunfador Que ms vale suerte que talento Me basta este momento Como una Revelacin. Es hora de hablar De las voces de los hombres y su engao De la verdad como forma de violencia Del dolor y de la inocencia Del infinito entre tus brazos Y de los lmites de mi cuerpo

Y el regateo de mi ficcin Pura ficcin. Es hora de hablar De la culpa y la madre del castigo De hacerse viejo entre tus enemigos Del lento proceso de herrumbre Y que nunca hablamos de lo Que hay que hay que hablar De secuencias de presagios Que se cumplen Que quiero hacer muchas cosas por ti Las ms posibles. Las ms posibles. Las ms posibles Es hora de hablar De la quimera de otra vida.

Siempre dicen que uno se identifica con ciertas letras. Esta es una de ellas para conmigo. Simplemente cada oracin es una verdad legitima, un axioma irrefutable. Cada palabra que no dijimos de algn modo lo suple esta letra. En el vaco de las palabras que no dijimos, del silencio que no violentamos, en el que fingimos una sonrisa o una mirada para con el otro, queriendo decir que estamos bien. Esta letra trae a cuenta todo esto. Todo lo nuestro.