Si en la penumbra de mi vida mi alma se ha quedado sin voz. ¿Cómo elevar mi rezo? Si en la luz de mis antiguos días mis recuerdos ya no tienen vida. ¿Cómo quitar la melancolía? Si en la agobiante taberna del pensamiento las heridas del camino crucificaron mis sonrisas. ¿Cómo saber si eres tú? Si en mi mar de incertidumbre el bote de mis dudas naufraga desde antaño con su albur. ¿Cómo decir dónde voy? Si en la oscuridad de mis horas mi alma sólo sigue sus inventadas huellas.