Cuando la noche enfría, me pegunto ¿dónde estás?

Mis cinco sentidos se quedan palpitando.

A lo lejos el aire me susurra tu nombre,

la noche me pide tu calor y el roce de tu piel.
Que hace que extrañe…
Ese latir, que salía de tu pecho,
¡Cuando recostaba mi cabeza!
Donde mis noches de insomnio
no eran frías ni grises…

Ahora, en esas madrugadas grises

donde la luna ya no me da su luz
la ofuscación de mis sentidos añora
volver a escuchar esas notas
que salían de tu boca,
que tranquilizaban el zumbido de mis oídos
y el agobio de mi corazón …

Donde en agonía…
Piden que abras tus labios
para escucha el sonido de tu voz,
Donde esa mirada escurridiza
al menos me dé luz, y un roce de tu piel
me haga saber que no es un mal sueño…

Pero la realidad me abofetea,

me recuerda tu corazón cobarde.

Un alma consumida por el dolor

y un lagrimal seco, de tanto llorar tu desamor,
que a pesar de hacerme titubear
ya no construye castillos en el aire…
"las promesas hechas, siempre se rompen cuando son de labios , pero las
promesas que yo te hice las guardo en mi corazon porque las cumpli y las
cumpliré"