Professional Documents
Culture Documents
•
• PLAN DE EMERGENCIA
ECONOMICA 1952-55
1º PLAN •
QUINQUENAL •
(1947-1951)
•
•
•
•
•
•
CONSECUENCIAS •
•
2º PLAN
QUINQUENAL
1 (1953-1957)
1. La noción de justicia social, en nuestra región, ha estado históricamente más asociada
con el populismo que con el socialismo. El término -cargado siempre de sentimientos,
anhelos y confusas valoraciones- ha derivado en buena medida de las vagas promesas de
redención social que realizaran caudillos percibidos como líderes providenciales y no de
algún concepto de justicia de contenido más racional o reflexivo.
América Latina tuvo hasta bien entrado el siglo XX, con pocas excepciones, un sistema
político de democracia restringida, muchas veces llamado oligárquico, que de hecho excluía
de las decisiones fundamentales a grandes sectores de la población.
En todas partes los populismos, y algunas otras formaciones próximas a esta corriente,
elaboraron un discurso que se desenvolvía a través de una promesa central: ampliar la
participación política, reducir las considerables desigualdades sociales y promover la justicia
social. No en vano una expresión paradigmática de esta tendencia se llamó a sí misma
Justicialismo, término acuñado por Perón para distinguir un nuevo rumbo que se postulaba
como diferente tanto al capitalismo como al comunismo.
Este régimen era algo innovador para la época, nunca antes conocido y que proponía
grandes cambios para sectores que nunca antes habían participado activamente de la vida
del país. Esta suma en masa de personas hacia que el empuje político y legitimación del
sistema sean extremadamente fuertes. Este gran apoyo por parte del pueblo hacia mucho
mas fácil la lucha política de Perón para llevar adelante su plan de gobierno.
3. El autor intenta reflejar uno de los puntos más importantes que llevo a Perón a lograr el
poder que obtuvo. Incluir nuevos sectores, mediante la modernización del proyecto
económico del país fue fundamental para las aspiraciones de Perón. Esto derivaría
directamente en la redistribución del ingreso, el cual beneficiaria ampliamente al movimiento
obrero y al sector industrial. Todos estos mecanismos articularían perfectamente el ideal de
justicia social prometido por Perón y aspirado por la población.
4. La fundación Eva Perón, funciono durante los gobiernos peronistas de 1946-1955, ésta
tuvo como objeto desarrollar una gigantesca obra de acción social para paliar las
necesidades que encontró el gobierno entrante en el año 1946.
La obra social que Evita comenzaría en 1946 adquirió cada vez mayor extensión y
envergadura. La llamada entonces Cruzada de Ayuda Social concretaba su tarea en barrios
de viviendas económicas, inauguración de hogares de tránsito, de comedores escolares,
donación de instrumental a hospitales, mediación para la concreción de obras
fundamentales de salubridad y saneamiento en barriadas humildes, entrega de artículos de
2
primera necesidad a familias necesitadas, distribución de juguetes a niños humildes, sobre
todo para las fiestas de navidad y reyes, provisión de trabajo a desocupados.
Los fondos y las especies provenían de donaciones, fundamentalmente de los sindicatos.
Asimismo, la Ayuda Social disponía de los fondos de la cuenta Ministerio de Hacienda –
Obras de Ayuda Social, destinados a la adquisición de ropas, calzado, artículos alimenticios
y otros similares, farmacia y droguería, excluidos los sueldos y jornales.
La particular posición de Evita en la estructura de poder (el poder desde afuera) permite el
acceso al lugar de la toma de decisiones para el emprendimiento de las obras o la provisión
laboral, permite el accionar desburocratizado.
Hacia fines de 1947 ya era evidente que esta acción social requería una estructura orgánica.
La Fundación Ayuda Social María Eva Duarte de Perón se constituye el 19 de junio de 1948
y obtiene su personería jurídica el 8 de julio del mismo año. A partir del 25 de septiembre de
1950 pasó a llamarse “Fundación Eva Perón”. Algunas de sus obras más importantes
fueron:
5. La unidad del sindicalismo revirtió el proceso natural por el cual las diferentes políticas
económicas se implementaban. En lugar de proponer mejoras y cambios, el movimiento
obrero (unificado y burocratizado) se limitaba y contentaba con ejecutar las políticas que
venían directamente del gobierno. Por supuesto que esta estructura verticalista benefició
considerablemente la planificación económica por parte del Estado. Mientras en lo países
centrales los problemas sociales ocasionados a raíz de la crisis del ´30 y la segunda guerra
generaban un consenso acerca de la responsabilidad del capital de ofrecer condiciones para
una vida digna a todos los sectores, en los países periféricos en cambio, este compromiso
no fue aceptado por los sectores propietarios sino que fue impuesto compulsivamente por el
Estado. Para esto llevo a cabo el modelo de unificación del sindicalismo antes mencionado.
6. Durante los nueve años del gobierno peronista el sindicalismo se unificó, fortaleció y
burocratizó, subordinándose cada vez más a las políticas oficiales. El gobierno otorgaba
mucho poder a los sindicatos, el cual se basaba en su capacidad para negociar con los
sectores patronales mejores condiciones de trabajo. El sector obrero constituyó el factor
fundamental para que el peronismo perdurara en el poder.
3
Por otra parte, los sectores agrarios se resistieron a aceptar el modelo propuesto por Perón.
La Sociedad Rural se veía perjudicada por los contratos de arrendamiento y el Estatuto del
Peón. A su vez la CARBAP se beneficiaria al volver al sistema de libre regulación de la
economía, condición que reactivaría su actividad.
El gobierno mantuvo al comienzo una cuidada relación con las Fuerzas Armadas. Muchas
de las medidas adoptadas apuntaban a fortalecer la defensa nacional, lo que contentaba a
los miembros de este sector, que se beneficiaron desempañando altos puestos en las
nuevas oficinas del Estado. Sin embargo los grupos minoritarios opositores ampliaron su
número a partir de la crisis económica y el recrudecimiento de la propaganda oficial, que
alejaban al gobierno del modelo de conciliación de clases que había sido el objetivo original
del régimen.
Las relaciones entre la Iglesia y el gobierno, muy armoniosas al comienzo, terminaron en
una violenta ruptura. Distintas políticas implementadas por Perón a favor del movimiento
obrero atentaban contra la buena relación que debía existir entre todos los católicos. La
enseñanza religiosa en las escuelas y la indisolubilidad del matrimonio no obtuvieron rango
constitucional, lo que genero otro motivo de discordia entre Perón y la Iglesia.
7. La relación entre las bases y los Sindicatos sufrió ciertos cambios a través del tiempo
transcurrido durante el gobierno de Juan D. Perón.
En la primer etapa de la resistencia peronista, existía entre ellos una relación muy estrecha,
pero que se vio quebrada en el curso de la segunda, y se acentuó dicha separación con el
suceso de la toma del Frigorífico Nacional L. De La Torre (1958-1959).
A partir de allí, el control de los Sindicatos queda a cargo de la Dirigencia principal.
Con la Ley de Asociaciones Profesionales (que avala la quita de un porcentaje del sueldo de
los obreros para financiar los sindicatos), se sigue acentuando la separación.
8. Las comisiones internas eran pequeñas entidades que representaban a los obreros en el
lugar de trabajo y se integraban a la estructura del sindicato. Estas comisiones dieron gran
penetración a las organizaciones sindicales en el ámbito de la planta y permitieron al
sindicato un mayor control sobre la aplicación de la legislación. Además significaron una
transferencia de poder en el interior de la fábrica, de la empresa a los empleados, y eran la
lente según la cual los obreros entendían condignas tales como la “dignidad del trabajo”,
“humanización del capital”, “responsabilidad social del empleador”, en función de la
capacidad mayor o menor que tenían de controlar su vida en el taller, o al menos limitar las
prerrogativas de las patronales.
9. Por otro lado, la grave crisis económica, que se agudizó entre 1951 y 1952 (por pérdida
de cosechas y baja de los precios mundiales, descenso de las exportaciones y déficit de la
balanza de pagos), provocó cambios en la política del gobierno peronista.
Debió frenar la distribución de bienes y replantearse el tema de la productividad y los
salarios. Se acentuó el poder personal del Presidente y recrudeció entonces la oposición,
que comenzó a ser acallada con severidad. La inquietud social crecía y era compartida por
el Ejército. Si bien había aumentado el número de oficiales superiores y se habían
incrementado los sueldos, limitó la cantidad de tropa y el presupuesto general de las
Fuerzas Armadas; medidas que en conjunto redujeron su capacidad operativa.
El 28 de septiembre de 1951, se produjo el primer alzamiento militar. El General (R)
Benjamín Menéndez, con algunos oficiales de Caballería, se sublevó en Campo de Mayo.
Las fuerzas que encabezó contaban con un destacamento de 200 hombres, tres tanques y
el apoyo de algunos aviones de la Aeronáutica y de la Aviación Naval.
Sin embargo, el descontento militar era muy superior a lo que ese pequeño número de tropa
rebelde podía significar; otros oficiales superiores, en forma simultánea, mantenían contacto
con los dirigentes políticos de los principales partidos opositores.
El levantamiento fue desarticulado; 177 oficiales fueron arrestados y otros 200, separados
de la Fuerza. La rebelión improvisada no perjudicó al régimen, pero afectó sensiblemente las
4
relaciones entre el gobierno y las Fuerzas Armadas. El 28 de septiembre, fue decretado el
estado de guerra interna en todo el territorio de la Nación.
Con la reforma de la Constitución Nacional y el triunfo oficialista en las elecciones de ese
año, la oposición, dentro y fuera de las Fuerzas Armadas, se fortaleció, entendiendo que el
peronismo se eternizaría en el poder.
La manifiesta fidelidad política de quienes ocupaban en el Ejército las más altas jerarquías
no condecía con la posición de los cuadros intermedios de oficiales subalternos.
Se implementaron cursos de doctrina peronista en el Colegio Militar y en la Escuela Superior
de Guerra, que fueron resistidos.
10. La actitud del gobierno frente a los opositores puede considerarse como dura y
omnipotente. El afán de llevar adelante su plan de gobierno hizo que el movimiento peronista
fuera despegándose paulatinamente de los sectores que le habían dado su apoyo para
llegar al poder. Este endurecimiento por parte del gobierno debió moderarse debido a
violencia desatada. El ejercito obligo a Perón a iniciar la conciliación, provocando la
destitución del Interior, Borlenghi, cabeza de la campaña contra la Iglesia, y el de Educación,
Méndez de San Martín, que había intentado imponer la doctrina peronista en las escuelas,
así como cambios en la cúpula de la CGT. A principios de Julio, Perón hizo un llamado a la
unidad nacional, pero la intransigencia por parte de ambos bandos produjo el fracaso de la
conciliación y desató el levantamiento del 16 de Septiembre, que obligo a Perón a renunciar
y exiliarse en el Paraguay.
Puede verse claro aquí como los sectores conservadores de la sociedad obligaron al
gobierno a deponer su actitud progresista, para intentar volver así a un régimen anterior sin
posibilidad de grandes cambios.
5
12.
ECONOMÍA DE LA ETAPA PERONISTA (1946-1955)
Bibliografía
• Chávez, Fermín: Eva Perón sin mitos”: ed.
Fraterna SA, Bs.As., 1990
• Duarte, Erminda: “Mi hermana Evita”: ed. Centro
de estudios Eva Perón, Bs. As, 1972
• Ferioli, Néstor: “La Fundación Eva Perón”: CEAL.,
Bs. As., 1990
• Luna, Félix: “El 45”, Hispamérica ed, Arg. S.A., Bs. As.,
1984
• Horowickz, Alejandro. Los cuatro peronismos; Buenos Aires; Hispamérica; 1986
• Luchinni, Cristina, “Teoría e historia”
• Campins M., Dobaño Fernández P., Gaggero H., Pfeiffer A. “Dos siglos en la
Argentina” Segunda Parte
• http://paginas.ufm.edu/sabino/JusticiaSocial.htm
• http://www.lucheyvuelve.com.ar/Evita/fund.htm
• http://www.ejercito.mil.ar/dahe/historia/rev1943.html