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Quinto Industrial

Objetivo General

 Investigar los conceptos fundamentales de Ruido y Vibració n.

Objetivos Específicos

 Indagar las causas y consecuencias del Ruido y Vibració n dentro del á mbito
laboral

 Analizar las posibles soluciones, métodos de prevenció n y control para reducir


los efectos de ambos en al á rea de trabajo.

Marco Teórico

Definición de ruido:

Desde la perspectiva psico- física el ruido se puede definir como un sonido no


deseado.

Otras formas de definir el ruido pueden ser las siguientes:

 Sonido no requerido por el receptor.


 Conjunto de sonidos no agradables.
 Sonido molesto, tanto en un lugar como a lo largo del tiempo.

De estas definiciones se deduce que el ruido es una forma de sonido y se compone de


una parte subjetiva que es la molestia y una parte objetiva que puede cuantificarse,
que es el sonido propiamente dicho.

Tipos de ruido

Los ruidos se pueden clasificar en funció n del tiempo o la frecuencia.

Clasificación en función del tiempo

Podemos encontrarnos con los siguientes tipos:

Continuo constante: ruido cuyo nivel de presió n sonora permanece constante o


presenta pequeñ as fluctuaciones a lo largo del tiempo. Estas fluctuaciones deben de
ser menores de 5dB durante el periodo de observació n.

Fluctuante: ruido cuyo nivel de presió n sonora fluctú a a lo largo del tiempo. Las
fluctuaciones pueden ser perió dicas o aleatorias.

Impulsivo: ruido cuyo nivel de presió n sonora se presenta por impulsos. Se


caracteriza por un ascenso brusco del ruido y una duració n total del impulso muy
breve con relació n al tiempo que transcurre entre impulsos. Estos impulsos pueden
presentarse repetitivamente en intervalos iguales de tiempo o bien aleatoriamente.

En cuanto a los ruidos función de la frecuencia, cabe destacar el ruido blanco como
aquel ruido cuyo nivel de presió n sonora permanece constante para todas las
frecuencias en un amplio ancho de banda de frecuencias. Por lo tanto, se trata de un
sonido en el que todas las frecuencias tienen la misma intensidad.
Algunos trabajadores ignoran la necesidad de protegerse el oído. Se resisten a usar
protecció n porque piensan que no la necesitan. Algunos también piensan que es
incó moda de usar. Esto es preocupante porque la pérdida del oído ocurre de forma
gradual. Los trabajadores pueden ir perdiendo el oído poco a poco y no darse cuenta.
Cuando llegan a la edad para jubilarse, estos trabajadores han sufrido la pérdida de
oído y aislamiento social.

Aparatos para la protección del oído

Los tapones para los oídos y las orejeras dan buena protecció n. Son có modos y
fá ciles de usar.
Los tapones amoldables son esponjosos, suaves y se comprimen antes de insertarlos.
Una vez en el oído se expanden y amoldan a la forma de su oído hasta que se queda
ajustado có modamente. Son desechables. Tapones amoldables se usan só lo una vez.

Los tapones pre amoldados está n hechos de un material suave y flexible preformado
para encajar en el oído. Deben hacerse a medida para cada oído. Estos tapones se usan
má s de una vez. Estos tapones deben lavarse después de cada uso. Use tapones pre
amoldado cuando necesite usar protecció n a menudo en su trabajo.

Las orejeras son diademas ajustables con copas y almohadillas que se ajustan
alrededor de los oídos. Se pueden poner tapones debajo de las orejeras para añ adir
protecció n. Las orejeras son má s có modas de usar que los tapones si se llevan puestos
durante un largo tiempo. Los trabajadores no deben llevar orejeras cuando usen gafas
u otro tipo de obstrucció n. Las orejeras pueden ser la mejor opció n para proteger los
oídos cuando los trabajadores necesitan protecció n ocasionalmente o usan
maquinaria ruidosa como pulidoras só lo en ocasiones.
No todos los materiales bloquean la misma cantidad de ruido. El fabricante indicará
qué nivel de ruido (en decibelios) se bloquea si usa la protecció n apropiadamente.
Esto se llama Escala de Reducció n de Ruido (Noise Reduction Rating o NRR, por sus
siglas en inglés). Para uso general, un NRR de 25 ó má s es apropiado. Para condiciones
extremadamente ruidosas los trabajadores pueden usar tapones y orejeras a la vez.

Cómo el ruido puede dañar


• Un tiempo prolongado de exposició n a ruidos fuertes puede resultar en pérdida
permanente del oído.
• Un tiempo corto de exposició n a ruidos fuertes puede producir pérdida temporal
del oído.
• Un tiempo corto de exposició n a ruidos muy fuertes puede producir pérdida
permanente del oído.
• Demasiado tiempo expuesto a ruidos fuertes puede acabar produciendo estrés
por el constante esfuerzo que se hace por querer oír y ser oído.
• El ruido puede hacerle no entender importantes instrucciones de seguridad.

Cómo saber si el ruido le está dañando


• Puede que usted tenga un problema si:

 Oye un timbre o zumbidos en sus oídos.


 Le cuesta trabajo oír a la gente que le habla.
 Si no puede oír tonos altos o sonidos bajos.

• Si usted tiene alguno de estos problemas, hable con su supervisor. Quizá s tenga
que examinarse el oído.
El ruido se define como el sonido que la gente prefiere no oír. El ruido es
especialmente peligroso en el lugar de trabajo porque interfiere con la comunicació n
e interrumpe la concentració n. El sonido se mide en decibelios. Ruidos de 85
decibelios o má s afecta el oído si usted trabaja con este ruido 8 horas al día. Vea la
siguiente lista de ejemplos de niveles de decibelios:

Ruido Decibelios
Voces conversando 60
Tractor con el motor en
80
punto muerto
Cinta transportadora 80
Camió n diesel 90-95
Podadora de motor 90-95
Una barredora de hojas 90-100
Herramientas eléctricas de
100
potencia
Moto sierra 110

EFECTOS DEL RUIDO SOBRE LA SALUD

— Dañ o auditivo.
— Dañ o psicosocial.
— Alteraciones en ó rganos distintos a la audició n.
— Clínica.
— Factores que influyen en la lesió n auditiva.

Daño auditivo

El ruido tiene distintos efectos sobre el ó rgano de la audició n, que por orden de menor
a mayor importancia serían:

• Enmascaramiento de la audición, y dificultad de la misma.

• Fatiga auditiva: es el descenso transitorio de la capacidad auditiva

No hay lesió n, y se recupera la capacidad con el descanso sonoro, en 16 horas,


dependiendo de la intensidad y duració n de la exposició n. Se mide a los dos minutos y
la mayor parte se recupera en las dos primeras horas, ya que sigue una proporció n
logarítmica con relació n al tiempo.

• Hipoacusia permanente: requiere una exposició n a ruido elevada, en intensidad


sonora y tiempo, o una fatiga prolongada que no permite la recuperació n
Daño psicosocial

El ruido es uno de los pocos estímulos que desde el nacimiento provoca reflejo de
defensa (no es un miedo aprendido), y parece que por su presencia se van a producir
efectos psicoló gicos (que se acompañ an normalmente de síntomas físicos) como:

• Dificultad de comunicació n.
• Perturbació n del reposo y descanso.
• Alteraciones del sueñ o nocturno.
• Disminució n de la capacidad de concentració n.
• Malestar, ansiedad, estrés.

Estos efectos van a alterar la vida social de la persona y, visto desde una perspectiva
global del modo de enfermar, pueden modificar sus relaciones con el entorno.

Los efectos psicosociales que el ruido produce dependen de:

• La actitud del sujeto;


• La sensibilidad personal;
• La evaluació n personal de las posibilidades de reducirlo;
• La actitud del sujeto respecto al tipo y condiciones del puesto de trabajo;
• El momento de la jornada.

Alteraciones en órganos distintos a la audición

Es de todos conocido que la exposició n al ruido tiene efectos en ó rganos y sistemas


diferentes a los de la audició n y, aunque no está n cuantificadas las relaciones causa-
efecto, pueden ser considerados como origen de problemas de salud.
Diversos estudios indican su relació n con el nivel y la distribució n espectral del ruido,
así como los sistemas con posible afectació n por el ruido

Clínica

Una vez que las lesiones han tenido lugar, su clínica pasa por diferentes etapas:

— El período inicial: se caracteriza por la presencia de acú fenos, sobre todo al final
de la jornada laboral, y astenia física y psíquica, junto a malestar general. La duració n
de este período es variable, pudiendo atribuírsele una media de 3 a 4 semanas,
dependiendo siempre del nivel de exposició n al ruido y la presencia de Picos.

Se produce un déficit auditivo permanente neurosensorial, que en la audiometría se


manifiesta como un escotoma a 4.000 Hz y no afecta a 30 frecuencias
conversacionales, por lo que no se vivencia como enfermedad.

Al abandonar el ambiente de ruido, o adoptar medidas de protecció n, se produce una


estabilizació n de la lesió n.
— Período de latencia total: es variable, depende de la intensidad sonora a la que se
encuentra sometida la persona y de su susceptibilidad individual. En este período se
mantiene el acú feno de forma intermitente, sin existir ningú n otro síntoma subjetivo,
y los ú nicos signos de lesió n son audiométricos.

— Período de latencia subtotal: en este período la pérdida se extiende a 2-3 octavas,


suele suceder tras 2-3 añ os de exposició n hasta los 10-15 añ os. Comienzan a aparecer
síntomas subjetivos, el trabajador nota que no tiene una audició n normal, eleva el
volumen de los aparatos y suele comentar que no capta las conversaciones cuando
existe ruido de fondo.

— Período terminal de hipoacusia manifiesta: la pérdida se extiende a 500 Hz,


suele acompañ arse de acú fenos continuos y, en menor proporció n, de vértigos.

Reducción y control del ruido


La eliminació n o reducció n del exceso de ruido en el lugar de trabajo no es meramente
una responsabilidad legal de las empresas, sino que responde igualmente a los
intereses comerciales de una organizació n.

Cuanto má s seguro y saludable sea el entorno de trabajo, menos probabilidades


existirá n de absentismo, accidentes y bajo rendimiento, y por tanto se ahorrará n
costes. En esta hoja informativa se describen las principales medidas que deben
adoptarse para reducir y controlar el ruido en el lugar de trabajo.

Los pasos que conducen al éxito

El ruido puede ser un problema en muchos lugares de trabajo, no só lo en las obras de


construcció n y las fá bricas, sino en cualquier lugar, desde las explotaciones agrícolas a
los bares, desde las escuelas hasta las salas de conciertos. Independientemente del
lugar de trabajo, hay tres medidas fundamentales que permiten evitar que los
trabajadores sufran dañ os:

 evaluar los riesgos;


 sobre la base de esta evaluació n, adoptar medidas para prevenir o controlar los
riesgos;
 hacer un seguimiento perió dico y revisar la eficacia de las medidas adoptadas.
Evaluación de los riesgos

El grado y tipo de evaluació n dependerá del á mbito y magnitud del problema en el


lugar de trabajo, pero deben tomarse en consideració n todos los riesgos provocados
por el ruido. Por ejemplo, deben tenerse en cuenta las formas en que el ruido puede
aumentar el riesgo de sufrir un accidente en una fá brica, junto con el riesgo de la
pérdida de audició n como consecuencia del ruido.

Principales elementos de una evaluación de riesgos

Identifique los diferentes riesgos asociados al ruido en la organizació n. Por ejemplo:

 ¿Se encuentran algunos trabajadores expuestos a ruidos intensos que pueden


provocar la pérdida de audició n?

 ¿Hay sustancias peligrosas que puedan aumentar el riesgo de sufrir dañ os


auditivos?
 ¿Dificulta el ruido de determinadas tareas la comunicació n, aumentando así el
riesgo de accidente?
 ¿Contribuye el tipo de ruido al estrés laboral dentro de la organizació n?

Considere quién puede sufrir dañ os y de qué forma, incluyendo el personal temporal y
a tiempo parcial, así como los trabajadores pertenecientes a determinados grupos de
riesgo, como las trabajadoras embarazadas.

Evalú e las medidas ya adoptadas para controlar los niveles de ruido y decida qué
otras medidas se deben adoptar.

Registre todos sus resultados y comuníquelos a los trabajadores y a sus


representantes.

Adopción de medidas para prevenir o controlar los riesgos


Existe una jerarquía en las medidas de control que puede seguirse para garantizar la
salud y seguridad de los trabajadores:

 Eliminació n de las fuentes de ruido;


 Control del ruido en su origen;
 Medidas colectivas de control a través de la organizació n del trabajo y la
distribució n del lugar de trabajo;
 Equipos de protecció n individual.

Eliminación de las fuentes del ruido

La eliminació n de una fuente de ruido es la forma má s eficaz de prevenir los riesgos


que corren los trabajadores, y siempre debe considerarse al planificar nuevos equipos
o lugares de trabajo. Una política de adquisició n basada en el principio de «sin ruido o
poco ruido» resulta generalmente la manera má s eficaz de prevenir o controlar el
ruido. Varios Estados miembros cuentan con bases de datos para ayudar a las
empresas a seleccionar el equipo de trabajo.

Control del ruido en su origen

La reducció n del ruido, ya sea en su origen o en su trayectoria, debe ser una prioridad
de los programas de gestió n del ruido y debe considerar tanto el diseñ o como el
mantenimiento del equipo y del lugar de trabajo.

Para ello se pueden utilizar diversos controles de ingeniería, como por ejemplo:

 El aislamiento en la fuente por medio de la localizació n, confinació n o


amortiguació n de las vibraciones mediante muelles metá licos o neumá ticos o
soportes de elastó meros;

 La reducció n en la fuente o en la trayectoria, utilizando cercos y barreras o


silenciadores en los tubos de escape, o bien reduciendo las velocidades de
corte, de los ventiladores o de los impactos;

 La sustitució n o modificació n de la maquinaria, por ejemplo, reemplazando los


accionamientos de engranaje por accionamientos de correa, o utilizando
herramientas eléctricas en lugar de neumá ticas;

 La aplicació n de materiales má s silenciosos, como forros de caucho en los


cubos, transportadores y vibradores;

 La reducció n activa del ruido («antirruido») en determinadas circunstancias;

 El mantenimiento preventivo, pues a medida que las piezas se desgastan, su


nivel de ruido puede cambiar.
Medidas colectivas de control

Cuando el ruido no puede controlarse debidamente en su origen, deben tomarse otras


medidas para reducir la exposició n de los trabajadores al ruido. Entre estas medidas
se encuentra el cambio:

 del lugar de trabajo: la absorció n sonora de una estancia (por ejemplo, un


techo que absorba sonidos) puede reducir considerablemente la exposició n de
los trabajadores al ruido;

 de la organizació n del trabajo (por ejemplo, empleando métodos de trabajo que


requieran una menor exposició n al ruido);

 del equipo de trabajo: la forma en que se instala el equipo de trabajo y su


localizació n pueden suponer una gran diferencia por lo que respecta a la
exposició n de los trabajadores al ruido.

Es necesario tener en cuenta la ergonomía de todas las medidas de control del ruido.
Si las medidas de control del ruido impiden a los trabajadores hacer correctamente su
trabajo, éstas pueden ser modificadas o eliminadas, con lo que quedan sin efecto.

Equipos de protección individual

Los equipos de protecció n individual (EPI), como los tapones para los oídos o las
orejeras, deben utilizarse como ú ltimo recurso, una vez agotados todos los esfuerzos
para eliminar o reducir el ruido en su origen. Al utilizarse EPI debe tenerse en cuenta
lo siguiente:
 asegurarse de que los EPI elegidos son adecuados para el tipo y la duració n del
ruido; asimismo, deben ser compatibles con otros equipos de protecció n;

 los trabajadores deben poder elegir una protecció n auditiva adecuada, de


modo que puedan encontrar la solució n má s có moda;

 muchos trabajadores, como los conductores, agentes de policía, pilotos y


operadores de cá maras, necesitan orejeras o auriculares de comunicació n,
provistos de cancelació n activa de ruido para garantizar una comunicació n
clara y reducir los riesgos de accidente;

 los EPI deben ser objeto de almacenamiento y mantenimiento adecuados;

 debe impartirse formació n acerca de la necesidad de estos equipos, la forma en


que deben usarse y su modo de almacenamiento y mantenimiento.

Información y formación

Los trabajadores deben recibir informació n y formació n que les permita comprender
y afrontar los riesgos relacionados con el ruido. Esta informació n y formació n deben
abarcar:

M los riesgos existentes, así como las medidas adoptadas para eliminarlos o
reducirlos;

M los resultados de la evaluació n de riesgos y de las mediciones de los niveles de


ruido, así como una explicació n de su importancia;
M las medidas de control de ruido y de protecció n auditiva, incluyendo los EPI;

M las razones por las que se deben detectar y notificar los indicios de haber
sufrido dañ os auditivos y la forma de hacerlo;

M las condiciones en que los trabajadores tienen derecho a una vigilancia


sanitaria y la finalidad de ésta.

Seguimiento periódico de los riesgos y medidas de control

Las empresas deben comprobar perió dicamente que las medidas adoptadas para
prevenir o controlar el ruido siguen funcionando con eficacia. Dependiendo de su
exposició n al ruido, los trabajadores tienen derecho a una vigilancia sanitaria
adecuada.

En tal caso, deben mantenerse expedientes sanitarios personales y se debe facilitar


informació n al personal. Los conocimientos obtenidos a través de la vigilancia deben
utilizarse para revisar los riesgos y las medidas de control.

Participación de los trabajadores

La consulta de los trabajadores es una obligació n legal y contribuye a que éstos


acepten los procedimientos y mejoras aplicados en materia de salud y seguridad.
Aprovechar los conocimientos de los trabajadores ayuda a detectar correctamente los
riesgos y aplicar soluciones viables. Los representantes de los trabajadores
desempeñ an un papel importante en este proceso. Los trabajadores deben ser
consultados sobre las medidas de salud y seguridad antes de introducir nuevas
tecnologías o productos.
.

INTRODUCCIÓN

La exposició n a vibraciones se produce cuando se transmite a alguna parte del cuerpo


el movimiento oscilante de una estructura, ya sea el suelo, una empuñ adura o un
asiento.

Dependiendo de la frecuencia del movimiento oscilatorio y de su intensidad, la


vibració n puede causar sensaciones muy diversas que van desde el simple disconfort
hasta alteraciones graves de la salud, pasando por la interferencia con la ejecució n de
ciertas tareas como la lectura, la pérdida de precisió n al ejecutar movimientos o la
pérdida de rendimiento debido a la fatiga.

El mayor efecto que se observa en algunos ó rganos o sistemas del cuerpo humano
cuando está n expuestos a vibraciones de determinadas frecuencias está relacionado
con la frecuencia de resonancia de esos ó rganos, lo que potencia el efecto de la
vibració n. Los efectos má s significativos que las vibraciones producen en el cuerpo
humano son de tipo vascular, osteomuscular y neuroló gico. Las enfermedades
osteomusculares y angineuró ticas provocadas por vibraciones está n incluidas en el
cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de la Seguridad Social.

Segú n el modo de contacto entre el objeto vibrante y el cuerpo, la exposició n a


vibraciones se divide en dos grandes grupos: vibraciones mano-brazo y vibraciones
globales de todo el cuerpo.

Se dice que un cuerpo vibra cuando sus partículas se hallan influenciadas de un movimiento
oscilatorio, respecto de una posición de equilibrio o referencia. La exposición a vibraciones
se produce cuando se trasmite a alguna parte del cuerpo el movimiento antes citado.

Las vibraciones se clasifican según:

 La parte del cuerpo a la que afectan:

a. Vibraciones globales: afectan al cuerpo en su totalidad

b. Vibraciones parciales: afectan a subsistemas del cuerpo. Las má s conocidas son


las vibraciones mano-brazo.

 Sus características físicas:


a. Vibraciones libres, periódicas o sinusoidales: se dan cuando existen fuerzas
externas que modifican la amplitud de las sucesivas ondas

b. Vibraciones no periódicas: son fenó menos transitorios (golpes, choques, etc)


en los que se produce una descarga de energía en un corto período de tiempo.

c. Vibraciones aleatorias: Se dan cuando el movimiento de las partículas es


irregular, debiendo describirse a partir de funciones estadísticas.

 Su origen:

a. Vibraciones producidas en procesos de transformación: Las interacciones


producidas entre las piezas de la maquinaria y los elementos que van a ser
transformados, generan choques repetidos que se traducen en vibraciones
materiales y estructuras, su transmisió n se efectuará directamente o a través
de medios de propagació n adecuados. Ejemplos de este tipo son las originadas
por prensas, tronzadoras, martillos neumá ticos y algunas herramientas
manuales.

b. Vibraciones generadas por el funcionamiento de la maquinaria o los


materiales: Dentro de este grupo encontramos las producidas como
consecuencia de fuerzas alternativas no equilibradas como motores,
alternadores, ú tiles percutores y las provenientes de irregularidades del
terreno sobre le que circulan los medios de transporte.

c. Vibraciones debidas a fallos de la maquina: ejemplos son fallos de


concepció n, de utilizació n de funcionamiento o de mantenimiento generadores
de fuerzas diná micas, susceptibles de generar vibraciones. Las má s frecuentes
se producen pro tolerancias de fabricació n, desgastes de superficies,
desequilibrios de elementos giratorios, cojinetes defectuosos, falta de
lubricació n, etc.

Dependiendo de ciertos factores, las vibraciones pueden causar sensaciones diversas


que pueden ir desde un simple disconfort hasta graves alteraciones de salud. Los
efectos má s significativos que las vibraciones producen en el cuerpo humano son del
tipo vascular, osteomuscular y neuroló gico.

Los factores que determinan de los efectos producidos por la acció n de las vibraciones
segú n el organismo son:

Zona afectada del cuerpo (parcial o total): las mejores estudiadas son las que
afectan el cuerpo entero o vibraciones globales y las que afectan al subsistema mano-
brazo que se encuentran dentro de las vibraciones parciales. Los efectos má s
sobresalientes de esta vibraciones son:
Vibraciones parciales mano-brazo: Los efectos adversos se manifiestan
normalmente en la zona de contacto con la fuente de vibració n, pero también puede
existir una transmisió n importante al resto del cuerpo. El efecto má s frecuente y má s
estudiado es el Síndrome de Reynaud, de origen profesional, o dedo blanco inducido
por vibraciones, que tiene su origen en alteraciones vasculares.

Vibraciones globales: La transmisió n de vibraciones al cuerpo y sus efectos sobre el


mismo son muy dependientes de la postura y no todos los individuos presentan la
misma sensibilidad, en consecuencia, la exposició n a vibraciones puede no tener las
mismas consecuencias en todas las situaciones. Entre los efectos que se atribuyen a
las vibraciones globales se encuentran, frecuentemente, los asociados a traumatismos
en la columna vertebral, aunque normalmente las vibraciones no son el ú nico agente
causal. También se atribuyen a las vibraciones efectos tales como dolores
abdominales y digestivos, problemas de equilibrio, dolores de cabeza, trastornos
visuales, falta de sueñ o y síntomas similares. Sin embargo, no ha sido posible realizar
estudios controlados para todas las posibles causas de tales signos que permitan
determinar con exactitud en qué medida son consecuencia de una exposició n a
vibraciones globales.

 Características físicas del entorno vibracional: En general el coeficiente de


absorció n de las vibraciones para el cuerpo humano es inversamente
proporcional a la frecuencia. Por ello la frecuencia es uno de los factores
determinantes de la acció n de las vibraciones junto con la zona del cuerpo
afectada. Las frecuencias que van a afectar el organismo se hallan entre muy
bajos valores (menos de 1 Hz- Herzio) y los 1000 Hz aproximadamente. Segú n
sus efectos sobre la totalidad del cuerpo se distinguen dos grupos:

De muy bajas frecuencias (menores a 1 Hz): El mecanismo de acció n se da en las


vibraciones de aceleració n provocado en el aparato vestibular del oído, originando
alteraciones en el sentido del equilibrio (mareos, ná useas, vó mitos). Son ejemplos de
ellos las vibraciones sentidas en los medios de transporte.

De baja y medias frecuencias (de Hz a decenas de Hz): El mecanismo de acció n se


dan sobre la columna vertebral provocando lumbalgias, dolores cervicales, agravació n
de lesiones raquídeas, sobre el aparato digestivo provocando hemorroides, diarreas,
dolores abdominales, sobre la visió n provocando disminució n de la agudeza visual,
sobre la funció n respiratoria y ocasionalmente sobre la funció n cardiovascular
provocando la inhibició n de los reflejos con el consecuente retrazo en el control de
movimientos.

 Tiempo de exposición y su reparto: se consideran exposiciones breves y de


larga duració n. Esta ú ltimas a su vez pueden ser continuas o intermitentes. Las
exposiciones prolongadas pueden afectar la regió n lumbar. Las de corta
duració n dirigen su acció n sobre el sistema nervioso central causando fatiga,
dolor de cabeza, insomnio, etc.
Los criterios bá sicos de prevenció n de las vibraciones can a depender
fundamentalmente de los tres factores determinantes de los efectos de las mismas.

VIBRACIONES DE CUERPO COMPLETO

Exposición profesional

Las exposiciones profesionales a las vibraciones de cuerpo completo se dan,


principalmente, en el transporte, pero también en algunos procesos industriales. El
transporte terrestre, marítimo y aéreo puede producir vibraciones que pueden causar
malestar, interferir con las actividades u ocasionar lesiones.

La exposició n má s comú n a vibraciones y choques fuertes suele darse en vehículos


todo terreno, incluyendo maquinaria de movimiento de tierras, camiones industriales
y tractores agrícolas.

Biodinámica
Como todas las estructuras mecá nicas, el cuerpo humano tiene frecuencias de
resonancia a las que presenta una respuesta mecá nica má xima. La explicació n de las
respuestas humanas a las vibraciones no puede basarse exclusivamente en una sola
frecuencia de resonancia. Hay muchas resonancias en el cuerpo, y las frecuencias de
resonancia varían de unas personas a otras y en funció n de la postura. Para describir
el modo en que la vibració n produce movimiento en el cuerpo suelen utilizarse dos
respuestas mecá nicas: transmisibilidad e impedancia.

La transmisibilidad indica qué fracció n de la vibració n se transmite, por ejemplo,


desde el asiento a la cabeza. La transmisibilidad del cuerpo depende en gran medida
de la frecuencia de vibració n, el eje de vibració n y la postura del cuerpo. La vibració n
vertical de un asiento causa vibraciones en varios ejes en la cabeza; en el caso del
movimiento vertical de la cabeza, la transmisibilidad suele alcanzar su má ximo valor
en el intervalo de 3 a 10 Hz.

La impedancia mecá nica del cuerpo indica la fuerza que se requiere para que el
cuerpo se mueva a cada frecuencia. Aunque la impedancia depende de la masa
corporal, la impedancia vertical del cuerpo humano suele presentar resonancia en
torno a los 5 Hz. La impedancia mecá nica del cuerpo, incluyendo esta resonancia,
incide considerablemente en la forma en que se transmite la vibració n a través de los
asientos.

Efectos agudos

Malestar

El malestar causado por la aceleració n de la vibració n depende de la frecuencia de


vibració n, la direcció n de la vibració n, el punto de contacto con el cuerpo y la duració n
de la exposició n a la vibració n. En la vibració n vertical de personas sentadas, el
malestar causado por la vibració n vertical a cualquier frecuencia aumenta en
proporció n a la magnitud de la vibració n: si se reduce ésta a la mitad, el malestar
tenderá a reducirse a la mitad.

Puede predecirse el malestar que producirá las vibraciones utilizando ponderaciones


en frecuencia adecuadas y describirse mediante una escala semá ntica de malestar. No
existen límites prá cticos en cuanto al malestar causado por las vibraciones: el
malestar tolerable varía de unos ambientes a otros.

Las magnitudes tolerables de vibraciones en edificios está n pró ximas a los umbrales
de percepció n de la vibració n. Se supone que los efectos de las vibraciones en edificios
sobre los humanos dependen del uso del edificio, ademá s de la frecuencia, direcció n y
duració n de las vibraciones.

Alteraciones de las funciones fisiológicas


Las alteraciones en las funciones fisioló gicas se producen cuando los sujetos está n
expuestos a un ambiente de vibraciones de cuerpo completo en condiciones de
laboratorio. Las alteraciones típicas de una “respuesta de sobresalto” (p. ej., aumento
de la frecuencia cardíaca) se normalizan rá pidamente con la exposició n continuada,
mientras que otras reacciones continú an o se desarrollan de modo gradual. El ú ltimo
aspecto puede depender de todas las características de las vibraciones, incluyendo el
eje, la magnitud de la aceleració n y la clase de vibració n (senoidal o aleatoria), así
como de otras variables tales como el ritmo circadiano y las características de los
sujetos. Con frecuencia no es posible relacionar directamente las alteraciones de las
funciones fisioló gicas en condiciones de campo con las vibraciones, dado que ésta
suele actuar conjuntamente con otros factores significativos, como la elevada tensió n
mental, el ruido y las sustancias tó xicas. Las alteraciones fisioló gicas son
frecuentemente menos sensibles que las reacciones psicoló gicas (p. ej., el malestar). Si
todos los datos disponibles sobre las alteraciones fisioló gicas persistentes se resumen
respecto a su primera aparició n significativa, dependiendo de la magnitud y
frecuencia de las vibraciones de cuerpo completo, hay un umbral con un límite
inferior en torno a un valor eficaz de 0,7 m/s2 entre 1 y 10 Hz, que aumenta hasta un
valor eficaz de 30 m/s2 a 100 Hz. Se han realizado numerosos estudios con animales,
pero su relevancia para los humanos es dudosa.

Alteraciones neuromusculares

Durante el movimiento natural activo, los mecanismos de control motor actú an como
un control de informació n de ida constantemente ajustado por la retroinformació n
adicional procedente de los sensores situados en los mú sculos, tendones y
articulaciones.

Las vibraciones de cuerpo completo producen un movimiento artificial pasivo del


cuerpo humano, condició n que difiere esencialmente de las vibraciones autoinducidas
por la locomoció n. La ausencia de control de informació n durante las vibraciones de
cuerpo completo es la alteració n má s clara de la funció n fisioló gica normal del sistema
neuromuscular. La gama de frecuencias má s amplia asociada con las vibraciones de
cuerpo completo (entre 0,5 y 100 Hz), comparada con la del movimiento natural
(entre 2 y 8 Hz para los movimientos voluntarios, e inferior a 4 Hz para la locomoció n)
es otra diferencia má s que ayuda a explicar las reacciones de los mecanismos de
control neuromuscular a frecuencias muy bajas y a altas frecuencias.

Los datos electromiográ ficos sugieren que la columna puede verse sometida a una
carga mayor debido a la reducció n de la estabilizació n muscular de la misma a
frecuencias de 6,5 a 8 Hz y durante la fase inicial a un desplazamiento brusco hacia
arriba. A pesar de la débil actividad EMG causada por las vibraciones de cuerpo
completo, la fatiga de los mú sculos de la espalda durante la exposició n a las
vibraciones puede ser superior a la que se observa en posturas sentadas normales sin
vibraciones de cuerpo completo.
Los reflejos de los tendones pueden disminuir o desaparecer temporalmente durante
la exposició n a las vibraciones de cuerpo completo a frecuencias superiores a 10 Hz.
Las pequeñ as alteraciones del control postural tras la exposició n a las vibraciones de
cuerpo completo son muy variables, y sus mecanismos e importancia prá ctica no son
bien conocidos.

Alteraciones cardiovasculares, respiratorias, endocrinas y metabólicas

Se han comparado las alteraciones observadas que persisten durante la exposició n a


las vibraciones con las que se producen durante el trabajo físico moderado (es decir,
aumentos de la frecuencia cardíaca, presió n arterial y consumo de oxígeno), incluso a
una magnitud de vibració n cercana al límite de tolerancia voluntaria.

El aumento de ventilació n obedece en parte a oscilaciones del aire en el sistema


respiratorio. Las alteraciones respiratorias y metabó licas pueden no corresponderse,
lo que posiblemente sugiere una perturbació n de los mecanismos de control de la
respiració n. Se han comunicado diversos hallazgos, en parte contradictorios, sobre
alteraciones de las hormonas adrenocorticotró picas (ACTH) y las catecolaminas.

Otros riesgos para la salud

Estudios epidemioló gicos sugieren que las vibraciones de cuerpo completo es solo
uno entre un grupo de factores causales que contribuyen a otros riesgos para la salud.

El ruido, la elevada tensió n mental y el trabajo por turnos son ejemplos de factores
concomitantes importantes que se sabe está n relacionados con trastornos de la salud.
Con frecuencia, las investigaciones de los trastornos de otros sistemas corporales han
dado resultados divergentes o que indican una dependencia paradó jica de la
prevalencia de la patología respecto de la magnitud de las vibraciones de cuerpo
completo (es decir, mayor prevalencia de efectos adversos a menor intensidad). Se ha
observado un complejo característico de síntomas y alteraciones patoló gicas del
sistema nervioso central, el sistema musculosquelético y el sistema circulatorio en
operarios que trabajan de pie en má quinas utilizadas para la vibro compactació n de
hormigó n y está n expuestos a niveles de vibraciones de cuerpo completo por encima
del límite de exposició n especificado en la Norma ISO 2631 con frequencias
superiores a 40 Hz (Rumjancev 1966).

Se ha denominado a este complejo “enfermedad de las vibraciones”. La misma


expresió n, aunque con el rechazo de muchos especialistas, se ha utilizado a veces para
describir un vago cuadro clínico causado por exposició n de larga duració n a
vibraciones de cuerpo completo a baja frecuencia que, al parecer, se manifiesta
inicialmente en forma de trastornos vegetativo-vasculares periféricos y cerebrales de
cará cter funcional inespecífico. De acuerdo con los datos disponibles se puede extraer
la conclusió n de que diferentes sistemas fisioló gicos reaccionan independientemente
unos de otros y que no existen síntomas que puedan servir como indicador de
patología inducida por vibraciones de cuerpo completo.
Sistema nervioso, órgano vestibular y audición.

Las vibraciones de cuerpo completo intensas a frequencias superiores a 40 Hz pueden


causar dañ os y alteraciones del sistema nervioso central.

Se han comunicado datos contradictorios sobre los efectos de la vibració n de cuerpo


completo a frecuencias inferiores a 20 Hz

Solo en algunos estudios se ha encontrado un aumento de molestias inespecíficas,


tales como dolor de cabeza y aumento de la irritabilidad. Un autor ha afirmado la
aparició n de alteraciones del electroencefalograma (EEG) tras la exposició n de larga
duració n a vibraciones de cuerpo completo y otros las han negado. Algunos de los
resultados publicados apuntan hacia una menor excitabilidad vestibular y una mayor
incidencia de otras alteraciones vestibulares, entre las que se incluye el vértigo.

Ahora bien, se mantiene la incertidumbre respecto a la existencia de relaciones


causales entre vibraciones de cuerpo completo y alteraciones del sistema nervioso
central o el sistema vestibular, al haberse detectado relaciones paradó jicas entre
intensidad y efecto.

Sistemas circulatorio y digestivo

Se han detectado cuatro grupos principales de alteraciones circulatorias con mayor


incidencia entre trabajadores expuestos a vibraciones de cuerpo completo:

1. Trastornos periféricos, tales como el síndrome de Raynaud, cerca del punto de


aplicació n de la vibració n de cuerpo completo (es decir, los pies de los
operarios en posició n de pie o, en menor grado, las manos de los conductores).

2. Venas varicosas de las piernas, hemorroides y varicocele.

3. Cardiopatía isquémica e hipertensió n.

4. Alteraciones neurovasculares.

No siempre existe correlació n entre la morbilidad de estas alteraciones circulatorias y


la magnitud o duració n de la exposició n a la vibració n. Aunque frecuentemente se ha
observado una elevada prevalencia de diversos trastornos del sistema digestivo, casi
todos los autores coinciden en que las vibraciones de cuerpo completo son solo una de
las causas y quizá no la má s importante.

Ó rganos reproductores femeninos, embarazo y sistema genitourinario masculino.

Se cree que el aumento del riesgo de aborto, alteraciones menstruales y anomalías


posicionales (p. ej., desprendimiento de ú tero) puede estar relacionado con la
exposició n de larga duració n a las vibraciones de cuerpo completo. No se puede
deducir de la literatura un umbral de exposició n seguro que evite un aumento de estos
riesgos para la salud. La susceptibilidad individual y sus variaciones temporales
probablemente codeterminan estos efectos bioló gicos.

CRITERIOS PREVENTIVOS BÁSICOS

Control y prevención

Los criterios fundamentales de prevenció n de los efectos causados por las vibraciones
se basan fundamentalmente en la medició n de las vibraciones transmitidas al cuerpo
expuesto.
Para ello se utiliza un aceleró metro piezoeléctrico o vibró metro. En la siguiente figura
se muestra un esquema del mismo.

Consiste en un transductor que registra la onda vibratoria y suministra una salida


eléctrica que es proporcional a la aceleració n aplicada. Ademá s puede establecer la
intensidad de la vibració n así como la frecuencia.
Para prevenir los efectos de las vibraciones en el cuerpo humano se pueden adoptar
medidas de tipo organizativas y de tipo técnicas.

Las acciones organizativas tienen por objeto disminuir el tiempo diario de la


exposició n a las radiaciones. Dentro de este grupo se incluyen:

Organizació n del trabajo


Establecimiento de pausas en el trabajo
Rotació n de puestos
Modificació n de las secuencias de montaje
Las acciones técnicas tiene por objeto disminuir la intensidad de la vibració n que se
trasmite al cuerpo humano a través de:

 Reducción de la vibración en la fuente: Normalmente, es el fabricante de las


herramientas de un equipo el responsable de conseguir que la intensidad de la
vibració n sea tolerable, también es importante un diseñ o ergonó mico de los
asientos y empuñ aduras. En algunas circunstancias, es posible modificar una
má quina para reducir su nivel de vibració n cambiando la posició n de las masas
mó viles, modificando los puntos de anclaje o las uniones entre los elementos
mó viles.

 Aislamiento de vibraciones: El uso de aislantes de vibraciones, tales elementos


elá sticos en los apoyos de las má quinas, masas de inercia, plataformas aisladas del
suelo, mangos absorbentes de vibraciones en las empuñ aduras de las herramientas,
asientos montados sobre soportes elá sticos, etc son acciones que, aunque no
disminuyen la vibració n original, impiden que pueda trasmitirse al cuerpo, con lo
que se evita el riesgo de dañ os a la salud.

 Utilizar equipos de protección personal: Si no es posible reducir la vibració n


trasmitida al cuerpo, o como medida de precaució n suplementaria, se debe recurrir
al uso de equipos de protecció n personal (guantes, cinturones, botas) que aíslen la
transmisió n de vibraciones. Al seleccionar estos equipos, hay que tener en cuenta
su eficacia frente al riesgo, capacitar a los trabajadores en el uso correcto de los
mismos y mantener un programa de mantenimiento y reemplazo.

Otras medidas de prevenció n es la realizació n de un control médico anual para


conocer el estado de afectació n de las personas expuestas a vibraciones y así poder
actuar en los casos de mayor susceptibilidad.

A sí mismo se debe informar a los trabajadores, a través de las capacitaciones, los


niveles de vibraciones a que está n expuestos y las medidas de protecció n disponibles.

Para prevenir los efectos de las vibraciones en el cuerpo humano se puede actuar
mediante medidas de tipo administrativo y técnico.
Las acciones de tipo administrativo tienen como objetivo comú n la disminució n del
tiempo diario de exposició n a las vibraciones, dentro de este grupo se incluyen
acciones tales como la organizació n del trabajo, el establecimiento de pausas en el
trabajo, la rotació n de puestos, o la modificació n de las secuencias de montaje.

Las acciones técnicas tienen como objetivo la disminució n de la intensidad de


vibració n que se transmite al cuerpo humano, bien sea disminuyendo la vibració n en
su origen, evitando su transmisió n hasta el cuerpo o utilizando equipos de protecció n
personal.

Prevención

Cuando sea posible se dará preferencia a la reducció n de las vibraciones en la fuente.


Para ello puede ser necesario reducir las ondulaciones del terreno o la velocidad de
desplazamiento de los vehículos. Otros métodos para reducir la transmisió n de
vibraciones a los operarios exigen comprender las características del entorno de las
vibraciones y la ruta de transmisió n de las vibraciones al cuerpo.

Si es que los trabajadores está n expuestos a vibraciones al cuerpo entero, utilice


métodos de ingeniería para eliminar el problema tales como nuevos diseñ os de
asientos y sistemas de suspensió n. Si no resulta prá ctico hacer eso, se puede iniciar
controles sobre el desempeñ o del trabajo para reducir o minimizar las vibraciones.

Para controlar la cantidad de vibraciones al cuerpo entero, se puede implementar las


siguientes prá cticas de trabajo y controles administrativos:

• Reducir la velocidad para reducir los niveles de vibraciones;


• Exigir descansos para evitar exposició n
• Conseguir informació n sobre las vibraciones de maquinaria y el programa
recomendado de mantenimiento del vendedor;
• Minimizar las vibraciones creadas entre vehículos y rampas de acceso al mantener
en buenas condiciones las rampas y los puentes de acceso.
• Mejorar la suspensió n del vehículo e instale amortiguadores en los asientos para
reducir la transmisió n de vibraciones; y
• Al serlo apropiado, los trabajadores deben inclinar el respaldo del asiento hasta 10
grados y deben usar apoyo para el lumbar.

Otras medidas de prevención


Es conveniente la realizació n de un reconocimiento médico específico anual para
conocer el estado de afectació n de las personas expuestas a vibraciones y así poder
actuar en los casos de mayor susceptibilidad.

Así mismo, debe informarse a los trabajadores de los niveles de vibració n a que está n
expuestos y de las medidas de protecció n disponibles, también es ú til mostrar a los
trabajadores có mo pueden optimizar su esfuerzo muscular y postura para realizar su
trabajo.

NORMATIVA BÁ SICA

Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Artículo 31: Ruidos,


vibraciones y trepidaciones.

(Orden del Ministerio de Trabajo de 9/3/71)


Norma UNE-ENV 28041 (94)
Norma UNE-EN 30326-1
Norma ISO 2631
Norma ISO 5349

CONCLUSIONES

 El ruido es un sonido no deseado que agrede a nuestra salud e integridad física.

 El Ruido provoca las siguientes dolencias: Cansancio excesivo, falta de atenció n


y concentració n. Insomnio y alteraciones del humor (irritació n, angustia,
depresió n) Desequilibrio, nauseas, taquicardia, migrañ as, problemas
digestivos, etc.

 Las vibraciones son pequeñ os movimientos oscilatorios perió dicos de nuestro


cuerpo.

 Cuando las mismas son excesivas nos afectan provocando problemas


circulatorios, vá rices y flebitis, cuando son impulsivas (choques) aumentan su
perjuicio enormemente.

Las consecuencias de estos problemas son:

 Dejamos de ser eficientes y cae nuestra productividad, comprometemos


nuestro futuro laboral.

 Nos exponemos a accidentes.

 Nos aislamos del resto de las personas. Perdemos amor a nosotros mismos.
RECOMENDACIONES

 Todas las empresas debe manejar un plan de seguridad en el que se busque


disminuir los efectos producidos por e Ruido y la Vibració n.

 Es de vital importancia q los trabajadores estén capacitados y prevenidos


sobre las causas y efectos de estos problemas, y asi tomen medidas
preventivas.

 Se debe capacitar al personal sobe el uso de implementos de protecció n


individual.

 Las posibles soluciones que se pueden dar dentro del á mbito laboral

La instalació n de má quinas y equipos sobre sistemas antivibratorios (DRV).

La interposició n de barreras aislantes que limiten las zonas de ruido (Cerramientos,


cabinas, biombos, etc.)

El revestimiento con materiales fono absorbentes eficaces en techos y paredes,


interior de cabinas, etc.

BIBLIOGRAFÍA

M Enciclopedia de salud y seguridad en el trabajo 50.


M h t t p : //a g e n c y.o s h a .e u . i nt
M www.tdi.state.tx.us.

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