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RAPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

INSTITUTO UNIVERSITARIO DE EDUCACION ESPECIALIZADA


AUTORIZADO POR DECRETO Nº 1322, GASETA OFICIAL Nº 34614
LAGUNILLAS, ESTADO MERIDA

RETARDO MENTAL

AUTOR:
Niño Sandra
Guzmán Ana

Rojas Marianny

LAGUNILLAS, JULIO DEL 2008


INTRODUCCIÓN

A lo largo del tiempo el sistema educativo ha pasado por grandes cambios que han
permitido descubrir nuevas estrategias para la atención de los educando, pero no
solo eso, ha entendido que todos los seres humanos tiene el derecho de ser
escolarizados pesé a su apariencia física, a su comportamiento, conducta, déficit
cognitivo, malformaciones o cualquier tipo de discapacidad que afecte un
individuo.
Estos conocimientos se han adquirido gracia a grandes estudios que permiten
comprender el comportamiento de las personas con dichos padecimientos, adema
se ha logrado concienciar a la sociedad e integra a estos seres humanos dentro de
la misma, permitiéndoles un desarrollo pleno y pudiendo asi cumplir con lo
establecido en la ley y con los buenos valore que como persona se deben poseer.

Debido a lo antes expuesto es necesario que dentro de las instituciones formadoras


de profesionales con capacidad de atender las necesidades especiales sobretodo en
el ámbito educativo, se exhorte a los estudiantes a estar en continua evolución en
el campo de investigación, dado que permitirá estar a la par con la innovación
educativa y de esta manera poder solucionar cualquier eventualidad que se
presente durante el ejercicio de su profesión.

En este sentido surge la necesidad de estudiar más de fondo lo referido al Retardo


Mental (RN), puesto que como se sabe es una condición que se presenta en el
individuo por razones congénitas, enfermedades o traumas durante el proceso de
nacimiento y es propicio entender ¿Por qué? de manera frecuente se descubren
estos casos.
A continuación se trataran algunos puntos que van a permitir esclarecer esta y otra
pregunta que a diario se plantean. Entre los temas a tratar estan, las causas del
Retardo Mental, clasificación de las deficiencias mentales y rol de la familia la
escuela y la sociedad. Estos contenidos son de gran importancia en vista de que
como ya se dijo la socialización juega un papel muy importante, y por ende va a
ser de gran ayuda a la hora de ejercer la carrera de Dificultades del Aprendizaje.
DEFINICIONES DE RETADO MENTAL

El Retardo Mental es un daño a nivel cerebral que afecta el área cognitiva que
puede traducirse en un funcionamiento significativamente bajo, que puede afectar
a dos o más áreas de desarrollo, pudiendo ser de origen orgánico o ambiental.

El Retardo Mental (RN) es una condición que se presenta en el individuo por


razones congénitas, enfermedades o traumas durante el proceso de nacimiento.
Esta condición no permite al individuo funcionar intelectualmente como una
persona mental y se encuentra asociada durante el periodo de desarrollo con
problemas de adaptación.

En realidad, para ser diagnosticado como retrasado mental, la persona tiene que
tener ambos, un coeficiente intelectual significativamente bajo y problemas
considerables en su adaptación a la vida diaria. Sin embargo, la mayoría de los
niños pueden aprender muchas cosas y al llegar a adultos pueden vivir de una
manera parcialmente independiente. Lo que es más importante, pueden disfrutar
de la vida al igual que todo el mundo.

En cuanto a discapacidad intelectual, es la persona que es capaz de realizar todo lo


que ejecuta una persona 'normal', pero a un ritmo mucho mas lento, pero que no le
es imposible.

Actualmente ya no se utilizan los términos de leve, moderado, severo y profundo,


solamente según su capacidad.
Por lo general el 'retardo mental' es mas notorio en algunos casos específicos de
esta sociedad, que pudo ser causada durante su gestación, nacimiento o desarrollo
del individuo que los individualiza por su naturaleza de sentimientos y su 'no'
ocultamiento a la realidad de vida del cual todo ser derecho a vivir en la cual
demuestran su honestidad y perseverancia

El retardo mental se encuentran en todas las razas y nacionalidades, en todos los


niveles educativos, sociales y económicos, donde las causas o etiologías son
muchas, congénitas y adquiridas, por enfermedad o por accidentes, estas causas
son las que nos llevan a encontrar con un individuo en situación de desventaja.

CARACTERISTICAS BASICAS DE LAS PERSONAS CON RETARDO


MENTAL

Las personas con retardo mental no constituyen un grupo homogéneo, hay


muchas diferencias entre ellos, igual que entre las personas sin esta condición. En
general, se puede decir que su desarrollo se produce de manera más lenta y sigue
el mismo patrón evolutivo de los niños considerados "normales", aunque con
algunas características propias.
Aunque los problemas de salud de las personas con retardo mental no tienen
porque ser diferente de la que presentan las otras personas, en ocasiones se pueden
observar las siguientes características:
• fragilidad de la salud y de su estado físico general (en casos determinados)
• hipotonía: tono muscular más bajo.
• dismorfias: en la forma de la cabeza, de la cara, las manos...
• dificultades de equilibrio
• dificultades de coordinación motora y, en particular, de la locomoción
• pueden existir otros problemas asociados
• epilepsia

Hay que insistir en que no siempre se dan estos problemas pero que cuando se
dan dificultan el desarrollo y hacen más compleja la adaptación social.
En el desarrollo motor, se acepta que el ritmo de los niños con retardo mental
suele ser más lento como consecuencia del desarrollo cognitivo. Pero a medida
que los niños crecen se vuelven más competentes y, las diferencias en este aspecto
se manifiestan menos.
Es en el área cognitiva es donde se ven más las limitaciones de estos niños en
relación con sus compañeros, ya que suelen tener limitaciones en:

• Capacidad de convertir los objetos y los hechos en símbolos y


memorizarlos.
• Capacidad de asimilar información progresivamente más compleja y más
abstracta y de memorizarla.
• Capacidad de recuperar la información y utilizarla adecuadamente en cada
situación para que le permitan resolver los problemas.
• Capacidad de elaborar representaciones que trasciendan el contexto
inmediato.
• Capacidad de comprender el mundo que los rodea y a sí mismos.
• Capacidad de utilizar de manera adecuada el lenguaje como vehículo de
comunicación.
• Capacidad de adaptar-se a las exigencias de la sociedad.

CAUSAS DEL RETARDO MENTAL

El Retardo Mental es causado por factores que dificultaron el desarrollo de la


persona antes de nacer, durante el nacimiento, o durante el período entre el
nacimiento y los18 años de edad. Más de 200 causas han sido identificadas; sin
embargo, debido a que es mucho aún lo que se desconoce acerca del retraso
mental, las causas identificadas explican únicamente un cuarto de todos los casos
de retraso mental.

Entre las causas frecuentemente reconocidas se incluyen:

• Abuso de drogas (la causa más común en la actualidad).


• Ciertas enfermedades que afectaron a la madre durante el embarazo.
• Anomalías cromosomáticas.
• Desórdenes metabólicos
• Destrucción del tejido cerebral o interferencia en el desarrollo cerebral
• Factores ambientales
CAUSAS ORGANICAS DEL RETARDO MENTAL

A pesar de que las formas en que se de el retardo mental parecen ser distintas,
posiblemente tengan a la base algo común, más que sólo su consecuencia. A
continuación se presenta una hipótesis del origen frecuente de aquellas causas
orgánicas que acarrean retardo mental moderado.

Pareciera ser que las causas remotas del retraso mental pueden deberse a dos
grandes causas: Por un lado, pueden deberse a problemáticas que ya se encuentran
en el organismo del feto posiblemente transmitidas por herencia y por otro lado
pueden deberse a problemas que surgen desde el exterior y que a la larga atacan al
organismo del niño. Entre las primeras causas se pueden agrupar a los problemas
cromosómicos y metabólicos (debido a que estos tienen a la base un problema en
un gen), y entre las segundas causas se pueden incluir a los traumas y a las
infecciones e intoxicaciones.

• Causas remotas del retraso mental:


• Problemáticas heredadas: Anomalías cromosómicas y metabólicas
• Problemáticas no heredadas: Traumas e infecciones e intoxicaciones

Ahora bien, tanto las causas heredadas como las no heredadas, parecen provocar a
la larga una problemática en la función cerebral, ya sea atacando directamente a
las partes del cerebro (como las meninges, hipófisis, etc.) o sino atacando a las
neuronas. Los mecanismos para hacerlo son muy diferentes, dependiendo de la
problemática que los subyaga. Sin embargo, independientemente del proceso, al
final quien se ve afectado es el cerebro mismo, produciendo así retado mental.

A continuación se muestran las principales causas orgánicas del retraso mental y


se explican cada una de ellas.

Principales categorías de las causas del retraso mental Infecciones e


intoxicaciones

1. Traumas o agentes físicos


2. Desórdenes del metabolismo y nutrición
3. Anormalidades cromosómicas

1. Infecciones e intoxicaciones

1.1 Infecciones

A. Infecciones prenatales

Una infección es una enfermedad o un desorden causado por microorganismos


como por ejemplo, virus o bacterias. Algunas veces estos microorganismos atacan
el sistema nervioso, dando como resultado el retraso mental, especialmente si lo
atacan en el período prenatal. Ejemplos de enfermedades infecciosas prenatales
son la rubéola y la sífilis.
Rubéola: Es la más frecuente y seria de las diversas infecciones prenatales que
pueden terminar en retraso mental, ya sea moderado, grave o profundo; o también
puede causar anomalías congénitas como sordera, cataratas y malformaciones
cardíacas (Noyes, A. 1975). El virus de la rubéola cruza la placenta e infecta al
embrión; obstaculiza el metabolismo normal y los movimientos celulares (Ville,
C. 1987) lo cual produce todas las anomalías antes mencionadas. Se ha
encontrado que existe una relación directa entre el período en que ocurre la
infección materna y la frecuencia con que aparecen las anomalías ya
mencionadas. Si la madre se infectó en el primer mes de embarazo,
aproximadamente la mitad de los niños son anormales.

Sífilis: Es una infección venérea producida por la espiroqueta Treponema


Pallidium, que normalmente se transmite por contacto sexual y se caracteriza por
distintos estadios. Este virus ataca a cualquier órgano o sistema, llegando a
lesionar cualquier tipo de tejido (Diccionario de medicina, 1993). Afecta
principalmente al sistema nervioso central y provoca un deterioro cerebral
progresivo (Davison y Neale, 1980).

B. Infecciones postnatales

Aunque el retraso mental moderado tiene su origen generalmente antes del


nacimiento o durante el parto, se puede dar el caso de que un niño nazca con un
sistema nervioso intacto y que se convierta en un retrasado mental en algún
momento después de nacer como resultado de alguna lesión o infección del
cerebro. La causa más común de daño neurológico postnatal es una infección,
producido por diferentes microorganismos (Ingalls, R. 1982). Entre las
enfermedades más comunes producidas por éstos, se encuentra la meningitis y la
encefalitis.

Meningitis: Es una inflamación de la meninges, es decir, de las membranas que


protegen al cerebro y la médula espinal. Su causa puede ser la infección por
diferentes tipos de microorganismos. Esta enfermedad puede causar la muerte, sin
embargo si el niño sobrevive puede no quedar gravemente retrasado,
diagnosticándosele retraso mental moderado (Davison y Neale, 1980).

Encefalitis: Es una infección del cerebro mismo, y también con frecuencia causa
retraso mental moderado (Ingalls, R. 1982). Puede ser causada por el virus
Arbovirus, transmitido por los mosquitos infectados, aunque también puede
responder a otras causas. Puede afectar al sistema nervioso, inflamar la medula
espinal, y el cerebro (Diccionario de medicina, 1993).

1.2 Intoxicaciones

Otra categoría de causas del retraso mental moderado son las intoxicaciones,
mejor conocidas como envenenamientos. Esta categoría incluye los desórdenes en
los que una sustancia extraña entra en el sistema del niño, ya sea antes o después
de nacer, y le causa daño permanente de algún tipo.
Anticuerpos maternos: Hay un gran número de circunstancias en que la madre
produce anticuerpos que atacan las células sanguíneas del feto en desarrollo y le
causan lesión cerebral, retraso mental y con frecuencia la muerte . La intoxicación
más común en este caso es producida por el factor Rh. Estos están presentes en los
glóbulos rojos de la sangre. Cuando la sangre de un feto contiene factores Rh
siendo la sangre de su madre Rh negativa, es decir, sin factores Rh, estas
sustancias llegan por primera vez a la sangre de la madre por el feto. La madre
produce anticuerpos que, al penetrar a su vez en la corriente sanguínea del feto,
destruyen los glóbulos rojos de su sangre privándola de oxígeno.

Envenenamiento por plomo: Aunque la mayoría de causas del retraso mental


moderado tienen su origen en desórdenes previos al parto, una de las más
importantes enfermedades tóxicas que se contraen después del nacimiento es el
envenenamiento por plomo. Proviene de la ingestión de fragmentos de pintura a
base de plomo que se encuentran en viviendas muy antiguas, por lo que afecta
sobre todo a los niños más pobres.

1. Traumas y otros agentes físicos

Una segunda categoría de causas de retraso mental es la de los traumas y


las lesiones físicas. A diferencia de las otras causas orgánicas del retraso
mental que tienen su origen en condiciones previas al nacimiento, la lesión
física no ocurre durante el período prenatal debido a que el feto está
protegido por la madre. Cuando hay más probabilidad de que ocurra una
lesión física es en el período perinatal y postnatal.

1. Desórdenes vinculados con el proceso de parto

La causa traumática principal de retraso mental, ya sea moderado, grave o


profundo, durante el período perinatal es la anoxia.

Anoxia: Cuando el niño se desprende del sistema circulatorio de la madre


ya no dispone de la fuente de oxígeno dependiente y tiene que respirar por
sí mismo por primera vez. Las células necesitan de un suministro
constante de oxígeno para poder funcionar y si el niño se priva de oxígeno,
aunque sea solamente unos cuantos minutos, las células empiezan a morir.
Las células cerebrales son las primeras en sucumbir, y tienen la
característica exclusiva de ser irremplazables. Entre más células sean
dañadas y entre más tiempo pase el niño sin oxígeno, así será el nivel de
retraso que tendrá.

2.2 Trauma postnatal

Después de las infecciones, la causa más frecuente del retraso contraído


después del parto es la lesión física de cualquier tipo, que puede provenir
de algún accidente o de una agresión deliberada. Obviamente, estas
lesiones forman una gran variedad de formas, y no existe ningún patrón
precio de síntomas.
2. Desórdenes del metabolismo

Una tercera categoría de causas de retraso mental son las indisposiciones que
resultan porque el niño no está asimilando debidamente lo que come por razón de
algún desorden de herencia.

3.1 Desórdenes metabólicos por herencia

Fenilcetonuria: Ocasionalmente nace un niño con incapacidad heredada para


realizar debidamente el metabolismo o asimilación de uno más de los
aminoácidos esenciales, los cuales son elementos básicos de las proteínas. El
desorden más importante es el llamado Fenilcetonuria, abreviado como FCU.

La FCU la transmite un gen recesivo único. Hay dos genes que pueden ocupar
cierto lugar en uno de los cromosomas, uno de los cuales da como resultado un
individuo normal (gen N) y otro que puede producir un individuo con FCU (gen
f). Cada individuo recibe dos genes como éstos, uno de cada progenitor. Existen
tres combinaciones (o genotipos) diferentes:

NN, Nf y ff. Los individuos con cualquiera de los dos primeros genotipos serán
normales, aquellos que tengan la combinación ff desarrollarán FCU

La FCU es el resultado de la incapacidad del cuerpo de asimilar debidamente uno


de los aminoácidos básicos, la fenilalanina, debido a que hay deficiencias en la
enzima hidroxilasa de la fenilalanina, necesaria para convertir a la fenilalanina en
tirosina. La fenilalanina y su derivado se acumulan en los líquidos corporales,
convirtiéndose en ácido fenilpirúvico y en otros metabolitos anormales que
provocan hiperactividad, ataques y sobre todo lesión cerebral. Los lóbulos
frontales son los más afectados, posiblemente debido a un envenenamiento por el
exceso de fenilalanina.

Enfermedad de Tay-Sach: Es el trastorno del metabolismo lípido más conocido.


Es transmitido por la formación de pares de genes recesivos únicos y se
caracteriza por debilidad muscular, deterioro de la vista y convulsiones. Parece
que afecta al sistema nervioso, provocando cambios patológicos en el cerebro, la
médula y el sistema simpático. Se observa edemas y distorsión de las células
ganglionares, cuyo citoplasma a menudo se ve vacuolado y en algunas células,
necrótico.

4. Anormalidades cromosómicas:

Esta es una de las categorías más importantes de síndromes orgánicos


relacionados con el retraso mental moderado. Todos los seres humanos poseen 46
cromosomas en cada célula de su cuerpo, los cuales se pueden dividir en 23 pares.
Algunas veces un individuo nace con algo más que la dosis normal de
cromosomas, generalmente con 47, otros con 48 o más, o a veces con 45. La
presencia de estos cromosomas adicionales da como resultado varias
anormalidades, entre la más común se tiene la inteligencia deficiente.
Síndrome Down (mongolismo): Es el síndrome de anormalidades cromosómicas
que con mayor frecuencia causa el retraso mental (ya sea moderado, grave o
profundo). Estos niños rara vez tienen un Coeficiente Intelectual mayor a 50. Este
síndrome se debe a una anormalidad cromosómica debido a la presencia de un par
más de cromosomas (47 en total). Durante la primera etapa del desarrollo del
óvulo, ambos cromosomas del 21 par no se llegan a separar, por lo cual este
vigesimoprimer par de cromosomas tendrá tres cromosomas en lugar de dos. Este
fenómeno se llama trisomía 21. La presencia de un cromosoma adicional
completo significa que no existe ningún defecto cualitativo específico del
metabolismo; en cambio, parece que existen muchas diferencias cuantitativas en
la química del cuerpo como, por ejemplo, un aumento de gamma globulina y una
disminución de albúmina y de calcio en la sangre. El cerebro tiende a conservar
los patrones embrionarios en las circunvoluciones, y el cerebelo y el tallo cerebral
son desproporcionadamente pequeños. Las células ganglionares de la tercera capa
cortical son escasas y se encuentran dispersas en forma irregular. Se ha publicado
también que hay cambios anormales de la hipófisis, el tiroides y las glándulas
suprarrenales.

Síndrome de Klinefelter: Este tipo de padecimiento se debe a anomalías


cromosómicas sexuales y afectas sólo a los hombres. La mayoría de ellos tienen
47 cromosomas, lo cual se debe a un arreglo XXY y no uno normal XY. Parece
ser que no todas estas personas llegan a padecer retraso mental, al menos no más
del 25% y lo son en un grado moderado o leve, pero no grave.

CLASIFICACIÓN DE LA DEFICIENCIA MENTAL

La clasificación de las deficiencias mentales, se realiza actualmente de acuerdo


con estas formas:

A) Según el coeficiente de inteligencia:

Retraso Mental Límite: C.I. 70-85

Retraso Mental Ligero: C.I. 50-69

Retraso Mental Moderado: C.I. 35-49

Retraso Mental Severo: C.I. 20-34

Retraso Mental Profundo: C.I. <20.” [5]

EL RETARDO MENTAL LEVE (Límite y ligero)

“El bebé con debilidad mental suele ser muy tranquilo - en ocasiones, demasiado-,
lo que puede inquietar ya desde un principio a las personas que lo tienen a su
cuidado. Es capaz de sonreír, conseguir los movimientos oculares adecuados y
mirar con atención, al menos en apariencia. Puede desarrollar aptitudes sociales,
de relación y de comunicación, presentando un mínimo retardo sensorio motor.
Las diferencias con el niño normal son poco notables durante los primeros años de
su evolución, pero es en el inicio de la escolaridad cuando los padres comienzan a
apreciar las diferencias existentes a través de las dificultades que el niño presenta.

En la evolución psicomotora, se observa un cuadro de hipotonía. No apresen


diferencias significativas en la coordinación general ni en la coordinación
específica óculo-manual; tampoco en los trastornos de la lateralidad. Las
sincinecias y la paratonía son normales en la mayoría de los niños con retardo
mental leve. En cambio, el equilibrio en relación con los trastornos posturales, la
orientación espacio-temporal y las adaptaciones a un ritmo (especialmente
precisión-rapidez) suelen ser dificultosos.

Algunos niños débiles mentales se expresan utilizando palabras correctamente, sin


trastornos en la articulación; su lenguaje presenta cierta organización y en
ocasiones, aparece más evolucionado de lo que podría preverse atendiendo al
coeficiente intelectual; pero, en otras, se crean retrasos intelectivos del lenguaje,
especialmente en los niños que presentan trastornos emocionales asociados.

Como trastornos intelectivos propiamente duchos, se presentan disminución de la


comprensión, pobreza de razonamiento y falta de autocrítica. Se observan las
dificultades del pensamiento abstracto en los niños deficientes. El débil pasa por
los estadios sucesivos del desarrollo a un ritmo mas lento que el niño normal, sin
acabar de desprenderse del todo de las formas anteriores de su razonamiento.
También los resultados de las operaciones concretas de los niños retardados y los
normales son muy semejantes; pero. En cambio, en los primeros no aparecen
indicios de las operaciones formales. Se considera, pues, como un factor típico de
la debilidad las dificultades en alcanzar el pensamiento abstracto. Evidentemente,
cuanto más profundo sea el retardo, las dificultades se acrecentarán hasta llegar a
la incapacidad.

Además Observa que el pensamiento conceptual, explorado por medio de


actividades de clasificación, utiliza criterios inhabituales y de gran variabilidad.
Como reacciones compensatorias se consiguen rendimientos verdaderamente
sorprendentes en las capacidades de la memoria inmediata.

En los aprendizajes escolares, estos niños pueden alcanzar niveles aproximados de


hasta sexto grado en la enseñanza primaria, aunque a un ritmo más lento que el
normal. En la secundaria, presentan grandes dificultades en los temas generales, y
necesitan de una enseñanza individual o especializada. Posteriormente, pueden
alcanzar una adaptación social adecuada y conseguir aptitudes vocacionales que
les permitan desenvolverse durante la adultez con cierta independencia. Esto
ocurrirá cuando la insuficiencia intelectual no presente ningún trastorno
emocional grave, que pueda dificultar el máximo aprovechamiento de sus
capacidades intelectuales y de adaptación. Con todo, frente a situaciones nuevas o
extrañas, aparecerán dificultades para adaptarse, pudiendo llegar a necesitar ayuda
cuando se encuentren bajo un fuerte estado de tensión.
Los niños con retardo leve presentan una mayor sensibilidad ante el fracaso y una
baja tolerancia a las frustraciones, especialmente las afectivas. Tienen mayores
dificultades en las relaciones con los otros niños y posteriormente en las
situaciones sociales en general.

Los juegos suelen ser más estereotipados y menos estructurados. Las


identificaciones tienen lugar de forma masiva y variable, y en función de las
diferentes situaciones.

Teniendo en cuenta toda la organización psíquica del niño, incluyendo su retardo,


se pensará en ayudas de tipo estimulativo, educacional y psicoterapéuticas si fuese
necesario.

EL RETARDO MENTAL MODERADO

Los niños con retardo mental moderado pueden beneficiarse de los


entrenamientos para la adquisición de los hábitos. Llegan a hablar y aprenden a
comunicarse de formas diversas, aunque les es difícil expresarse con palabras y
utilizar formulaciones verbales correctas. Su vocabulario es limitado, pero, en
ocasiones, cuando el ambiente es suficientemente acogedor y sugerente, el niño
puede ampliar sus conocimientos de lenguaje y expresión hasta extremos
realmente sorprendentes.

La estimulación ambiental que recibe, especialmente durante el primer tiempo de


vida, le posibilitará una evolución más o menos favorable.

La estructura de su lenguaje hablado es semejante a la que correspondería a


etapas anteriores del desarrollo en el niño normal. La evolución del desarrollo
psicomotor es variable, pero frecuentemente está alterado. El perfil psicomotor es
semejante al de los niños débiles, aunque más retardado, siendo las sicnesias más
numerosas y la paratonía mas evidente.

Contrariamente a lo que podría esperarse, la percepción elemental no está


demasiado alterada. Hay trastornos de juicio y razonamiento, pero estos niños
pueden hacer generalizaciones y clasificaciones mentalmente, aunque después
tengan dificultades o no sean capaces de expresarlas a nivel verbal.

Socialmente, se manejan con dificultades, aunque en un grupo estructurado


pueden desenvolverse con cierta autonomía. Se benefician del adiestramiento,
pese a que necesitan cierta supervisión, y se desenvuelven con bastante habilidad
en situaciones y lugares que les son familiares.

Durante la edad escolar, pueden llegar a aprender hasta niveles de segundo grado
en la enseñanza elemental, y adquirir conocimientos sociales y ocupacionales.

En condiciones favorables, y con un entrenamiento previo, pueden conseguir


automantenerse con trabajos semicualificados o no cualificados. Aún así,
necesitarán orientación y ayuda cuando se encuentren en dificultades sociales o
económicas, aunque éstas sean leves.

EL RETARDO MENTAL SEVERO

Este retardo se evidencia ya en las primeras semanas de vida, aunque los niños
afectados no presenten características morfológicas especiales (Excepto los
mongólicos). Su desarrollo físico es generalmente normal en peso y estatura; no
obstante, muestran, por lo general, una total hipotonía abdominal y,
consecuentemente, leves deformaciones torácicas con frecuentes escoliosis.
Suelen tener insuficiencia respiratoria (respiración corta y bucal) y posibilidad de
apnea (suspensión transitoria de la respiración).

Como conductas motrices alteradas están la marcha, el equilibrio, la coordinación


dinámica y grandes dificultades de relajación. La paratonía es muy evidente, y las
sincinesias, numerosas.

Estos niños pueden realizar algunas adquisiciones verbales, pero su lenguaje es


muy elemental. El vocabulario es muy restringido; la sintaxis, simplificada, y
suelen presentar trastornos distónicos. La mayoría de ellos tienen considerables
dificultades en la coordinación de movimientos, con defectuoso control de la
respiración y de los órganos de fonación.

Están incapacitados para emitir cierto número de sonidos, en especial algunas


consonantes. La lengua y los labios carecen de necesaria movilidad, la
articulación de los fonemas es errónea o débil. Para llegar a la palabra, deben
vencer su incapacidad de seguir un ritmo variado. Consiguen hablar y aprenden a
comunicarse, pero no pueden desarrollar el lenguaje escrito.

En cuanto a su personalidad, las diferencias individuales son muchas, aunque son


características comunes los estados de agitación o cólera súbita, alternando con la
inhibición y los cambios bruscos e inesperados del estado de ánimo. Son
frecuentes las situaciones de angustia generalizada.

La inseguridad y la falta de confianza en sí mismos suele estar presentes en todas


las situaciones, sobre todo ante alguna actividad que no les sea familiar. En estos
casos necesitan constantemente pedir ayuda o protección. Pueden aprovechar el
entrenamiento encaminado a conseguir cierta independencia y automanutención.

Consiguen desarrollar actitudes mínimas de autoprotección frente a los peligros


más comunes, siempre que hayan podido beneficiarse de un ambiente propicio.

Podrán realizar trabajos mecánicos y manuales simples bajo control.

EL RETARDO MENTAL PROFUNDO

Los retardados profundos suelen presentar algún tipo de malformaciones cefálicas


o faciales. Normalmente, el origen de estos déficit es de tipo orgánico, y su
etiología es conocida, aunque no reversible. Este estado se caracteriza por la
persistencia de los reflejos primitivos, con una falta de maduración que deja al
niño en un estado protopático, primitivo.

Se sabe muy poco acerca de sus actividades psíquicas, pero no por ello hay que
negar su existencia. Durante los primeros años, y hasta la edad escolar, los niños
afectados por este déficit desarrollan una mínima capacidad de funcionamiento
sensoriomotor. En algunos casos pueden adquirir los mecanismos motores
elementales, una exigua capacidad de aprendizaje, y conseguir relaciones
afectivas simples durante el período de la escolaridad. En otros, no se alcanza este
grado mínimo de desarrollo, y necesitan permanentemente ser atendidos, con
cuidados maternos y si es preciso, incluso de enfermería.

Pueden responder a los entrenamientos básicos, pero no en lo que se refiere a


desenvolverse por sí mismos. En la adultez, necesitarán igualmente cuidados y
protección, pero pueden ser capaces de desarrollar algún aspecto muy primitivo
del lenguaje y conseguir, aunque de forma muy precaria, un grado mínimo de
autodefensa.

CARACTERÍSTICAS EVOLUTIVAS SEGUN EL GRADO

El desarrollo global de los niños con retardo es más lento que el niño normal, pero
cuanto mas severo sea el retardo, más lento será el proceso evolutivo en todas sus
formas de expresión.

En un estudio comparativo del comportamiento normal y retardo en el niño, se


describen las diferentes conductas que se dan en los niños de 28 semanas y de 3
años según el grado de retardo, mostrando la ienificación del desarrollo.

Cuando el retraso es leve, el bebé parece tranquilo y no ocasiona problemas ni


molestias. Normalmente esta actitud no varía, y el desarrollo mental evoluciona a
un ritmo lento, que no suele modificarse demasiado durante el desarrollo. En los
casos más graves, en los que el retardo se evidencia fácilmente durante las
primeras semanas, e incluso durante los primeros días, el bebé muestra una actitud
demasiado pasiva.

A continuación se muestra un cuadro comparativo de la evolución del


comportamiento normal y del débil mental
VEINTIOCHO SEMANAS DE EDAD
CONDUCTA MOTRIZ

NORMAL Sentado, solo apoyado sobre las manos,28 SEMANAS


cabeza erecta.
DEBIL 12-16
MENTAL Sentado con soporte, cabeza firme peroSEMAN.
inclinada hacia adelante
CONDUCTA ADAPTATIVA

NORMAL Busca, agarra, transfiere. 28 SEMANAS

DEBIL MENTAL No busca, mira los objetos en su mano. 12-16


SEMAN.
CONDUCTA DEL LENGUAJE

NORMAL Vocaliza M-M-M-M 28 SEMANAS

DEBIL MENTAL Gruñe o ríe fuerte. 12-16


SEMAN.
CONDUCTA PERSONAL-SOCIAL

NORMAL Traga bien los sólidos. 28 SEMANAS

DEBIL MENTAL Se ahoga con los sólidos, reconoce12-16


preparativos de la comida. SEMAN.
TRES AÑOS DE EDAD
CONDUCTA MOTRIZ

NORMAL Sube las escaleras con pasos alternados. 3 AÑOS

DEBIL MENTAL Camina. 18-24 MESES


CONDUCTA ADAPTATIVA

NORMAL Construye un puente copiando un modelo. 3 AÑOS

DEBIL MENTAL Construye una torre de dos o tres cubos. 18-24 MESES
CONDUCTA DEL LENGUAJE 3 AÑOS

NORMAL Utiliza frases, usa plural y preposiciones. 18-24 MESES

DEBIL MENTAL Nombra unas pocas figuras.


CONDUCTA PERSONAL-SOCIAL

NORMAL Come solo derramando poco. 3 AÑOS

DEBIL MENTAL Abraza, lleva juguetes. 18-24 MESES


CONDICIONES E VIDA DE LAS PERSONAS CON RETARDO MENTAL

Ellos sienten las emociones comunes de cualquier ser humano: alegría, tristeza,
enojo, aburrimiento, interés. Tienen capacidad para aprender, se pueden adaptar
socialmente y pueden beneficiarse de una educación apropiada, de una
capacitación, de una atención personal y de oportunidades para trabajar.

La variación de un posible retraso mental, basado en un criterio intelectual y


social, se divide comúnmente en cuatro niveles: ligero, moderado, severo y
profundo. El nivel de retraso mental de la persona es el factor principal que
determina el grado de ayuda externa que necesitará para vivir una vida confortable
y productiva. Las personas con un retraso mental ligero pueden con frecuencia
incorporarse a una actividad competitiva y a la vida diaria de la comunidad con
una asistencia mínima, mientras que las personas con un retraso mental moderado
podrían necesitar más capacitación y apoyo para poder vivir exitosamente en
comunidad.

Los individuos con un nivel de retraso mental severo o profundo presentan con
frecuencia otras incapacidades además del retraso mental. Ellos necesitan de más
asistencia que aquellos con retardo mental ligero o moderado; las personas con
retardo mental profundo necesitan de un gran cantidad de atención para satisfacer
sus necesidades físicas básicas o de mucha supervisión para vivir.

La mayoría de las personas con retardo mental tienen un nivel ligero o moderado
de retardo. Pueden vivir y trabajar de una manera independiente o semi-
independiente en la comunidad. Aquellos que tienen un nivel severo o profundo
de retraso mental pueden aprender a cuidarse a si mismos y pueden funcionar
exitosamente, con una supervisión a diferentes niveles, en la comunidad.

PAPEL DE LA FAMILA CON UN HIJO QUE PRESENTE RETARDO


MENTAL

Son muchos los factores que influyen en el siclo vital de una familia al enterarse
que su hijo es deficiente mental y que marcan el modo de afrontar sus pasos por
las distintas etapas.
Para que pueda existir un ambiente positivo es imprescindible que tanto los padres
como el resto de la familia acepten incondicionalmente tener un hijo deficiente
mental, por ello es fundamental que desde que el niño es diagnosticado los padres
tengan una información adecuada y completa sobre la deficiencia de su hijo y no
enfrenten solos un problema que se escapa de sus manos sin ninguna tipo de
ayuda.

Características Familiares y Necesidades más frecuentes:

Hay una gran diversidad dentro de las familias que, lógicamente, se manifiesta
en el impacto de la presencia de un hijo con retardo mental y en el
comportamiento de la familia para responder a sus necesidades. Normalmente, la
interacción de los padres con el hijo con retardo dependerá del tipo y grado de
retraso, de la rapidez con que se tome consciencia, de la naturaleza de los retos
que se planteen en relación a la educación del hijo y de la historia, recursos y
características personales de la familia en su conjunto.

Pero el nacimiento de un hijo con retraso mental siempre provoca una situación
de crisis que se caracteriza por:

1. Fuerte impacto psicológico y emocional que da lugar a respuestas


diversas: rechazo, incredulidad, culpa, depresión...
2. Proceso de adaptación y redefinición del funcionamiento familiar, que se
refleja en la necesidad de introducir cambios en la vida y las rutinas
diarias.
3. Cambios en las relaciones de pareja, a nivel personal, y en relación con los
amigos, trabajo y grupos sociales en general.
4. Necesidad de ayuda y asesoramiento en varios campos: médico, educativo,
psicológico, asistencial.

Las familias necesitan:

1. Información
2. Soporte emocional
3. Asesoramiento en los objetivos educativos
4. Potenciar la comunicación y el lenguaje
5. Incrementar la confianza en las posibilidades del hijo
6. Favorecer la participación y la iniciativa del hijo
7. Dar a su hijo oportunidades de participar en actividades culturalmente
valoradas
8. Valorar el progreso y no establecer comparaciones
9. Colaborar con los maestros
10. Vigilar por la transición a la vida adulta y laboral

ESCOLARIZACIÓN DE LOS NIÑOS CON RETARDO MENTAL

No cabe duda que la escolarización de los hijos marca en la familia un cambio


importante en la dinámica familiar, conllevando, en una primera fase, una
desorientación así como una serie de tensiones que vienen determinadas por la
elección de colegio, el cambio de horarios y, en una segunda fase, problemáticas
de otra índole como el sentimiento de vacío por la ausencia del hijo durante el
horario escolar, el tiempo libre que queda y que hay que llenar, etc.

Es indudable que esto se produce en toda familia exista o no en su seno una


persona con retardo mental. Es fácil por lo tanto extrapolar esta situación a una
familia en la que existe una persona con retardo mental cuyo proceso de
escolarización va a implicar además una serie de trámites administrativos y
técnicos que lo van a complicar como son el que, por un lado, se desarrolla un
proceso de valoración y evaluación del niño. Ya no son únicamente los padres los
que eligen el mejor colegio sino que también el centro debe dar respuesta a las
necesidades educativas especiales de su hijo. Por otro lado, los padres han de
valorar las dos opciones existentes en cuanto a su escolarización, en un colegio
ordinario con apoyos o en un centro especial. Todo este proceso provoca en la
familia estrés, angustia, miedos e inseguridades importantes que les hace ser
especialmente vulnerables.

En esta etapa se centran los esfuerzos en dotar de habilidades y soportes a los


servicios de apoyo a familias de modo que se pueda prestar la asistencia y apoyo
precisos a las familias a lo largo de todo el proceso de escolarización del miembro
con retraso mental independientemente del momento en el que se produzca el
diagnóstico del retraso (antes de la escolarización o durante la misma). Así mismo
se tendrán presente las distintas fases críticas que se producen desde el inicio de la
escolarización hasta el cambio de etapas, de infantil a primaria y, sobre todo de
ésta a secundaria, no olvidando el sentimiento de indefensión que produce tener
que depositar al hijo en manos de personas desconocidas, generando dudas sobre
si sabrán entenderle o atender sus necesidades más básicas.

DESORIENTACIÓN: Dentro del desarrollo evolutivo de la familia en la etapa


denominada "escolarización" se observa cómo en el momento de iniciar dicha
escolarización del hijo con retardo mental se produce una importante
desorientación, una búsqueda de recursos educativos por parte de la familia, una
necesidad de cumplir plazos de matrícula, de respetar ciertas normas de
escolarización (edad de escolarización obligatoria, etc.). Los padres se encuentran
con una amplia o limitada, en función del caso, oferta en el sistema educativo, así
como con unos complicados trámites administrativo - educativos.

Sin embargo, esta desorientación no se produce únicamente en la fase inicial del


proceso de escolarización, ya que se verá cómo a medida que el niño promociona
en su vida educativa y fundamentalmente en los cambios de ciclo, vuelve a
aparecer esta desorientación objetivada por la búsqueda de recursos que den
respuesta a las nuevas necesidades educativas de su hijo.

ESTRÉS: En el periodo de escolarización de los hijos se toman importantes


decisiones que van a influir de forma trascendental en su futuro, es por ello
que en esta etapa del ciclo vital de la familia aparecen síntomas de estrés.

Se producen importantes cambios, los padres han de separarse de los hijos,


dejarlos en manos de otras personas, no sabiendo si éstas podrán comunicarse con
ellos, o si les atenderán en todas sus necesidades. Los padres deberán enfrentarse
con la sociedad, con otros padres, con otros niños, bien en la misma situación del
hijo con retraso mental o bien con niños sin discapacidad, con los que no podrán
evitar establecer comparaciones.

Si el hijo con retraso mental es el mayor, con la llegada de los hermanos


pequeños, aparece en la familia otra fuente de estrés: los padres ven la evolución
del primogénito y la de sus hermanos pequeños; observan cómo éstos desarrollan
habilidades y capacidades que él todavía no tiene, o que posiblemente no podrá
alcanzar.

En esta etapa los padres ven crecer a su hijo, pero observan cómo sus capacidades
intelectuales no acompañan en la misma medida, observan cómo en el desarrollo
escolar no avanza de la forma que ellos esperaban, por lo que deben ir
reacomodando continuamente sus expectativas con relación al hijo con retraso
mental.

SENTIMIENTO DE INCOMPETENCIA: Se hace patente en las familias de


personas con retraso mental, cuando éstas sienten que carecen de las
habilidades o conocimientos necesarios para hacer frente a las distintas
situaciones que deben afrontar dentro y fuera de su familia.

En la etapa escolar son muchas las decisiones y situaciones a las que debe hacer
frente la familia y que influirán decisivamente en el futuro de su hijo,
evidenciando su supuesta incompetencia: el desconocimiento del sistema
educativo, las ventajas o desventajas de la integración escolar o de los centros de
educación especial, los apoyos que deben prestar a su hijo en el ciclo educativo, la
relación con los hermanos, con los compañeros de colegio, etc.

Los padres precisan de una formación que les propicie los apoyos y orientación
necesarios para hacer frente a la que sin duda es la etapa que viven con mayor
sentimiento de desconcierto. Por un lado, porque se realiza un gran numero de
detecciones de retraso mental en niños en los primeros ciclos escolares y, por otro,
se toman importantes decisiones que marcarán los próximos 15 años de la vida de
su hijo y que influirán de forma importante en su futuro, en su vida adulta.

La intervención a realizar con las familias en esta etapa irá dirigida a transformar
este desconcierto, este sentimiento de incompetencia en aceptación, en trabajo
diario con el hijo con retraso mental al igual que con el resto de los hijos. En
definitiva, se trata de conseguir que los padres vivan esta etapa con normalidad,
como si de la de cualquiera de sus hijos se tratase, enfrentándose al día a día y
aceptando que cualquiera puede equivocarse en las decisiones y que se puede
rectificar, sin que tenga que aparecer un sentimiento de culpa por ello.

SOBRECARGA: Las familias de personas con retraso mental se ven sometidas a


una sobrecarga adicional a la de las familias en las que no existen personas con
discapacidad. Esta sobrecarga viene motivada por causas de tipo emocional, como
es el reajuste que la familia debe realizar para aceptar la situación del hijo, o por
una sobrecarga funcional, que será mayor o menor en función del grado de
afectación del hijo, y/o por una sobrecarga social que viene dada por la adaptación
a esta situación de la familia extensa, por la integración comunitaria de la familia,
por su situación económica, etc.

Esta sobrecarga presenta especial gravedad en familias monoparentales o en


familias de acogida, en las primeras porque no existe el apoyo de una pareja y, en
las segundas porque no se ha vivido el proceso de adaptación desde un primer
momento, con lo que la familia presenta especiales dificultades de afrontamiento
de la situación de un nuevo miembro con retraso mental.

EL ENTORNO SOCIAL Y LAS PERSONAS CON RETARDO MENTAL

El nuevo paradigma del retardo mental demanda a la sociedad tres compromisos


para con las personas con limitaciones de este tipo:

-El compromiso de la comprensión de sus limitaciones, colocándolas en un plano


de normalización y circunscribiéndolas a los aspectos que le son propios. Sólo con
ese enfoque y delimitándolas claramente de otras afecciones similares (sobre todo
de la enfermedad mental) podremos aceptarlas y comprenderlas para, en su mejor
conocimiento, impulsar con nuevos bríos la integración de las personas con
retraso mental.

-El compromiso de la confianza en sus capacidades, que a veces pasan a tan


segundo plano que olvidamos que las poseen. Si hemos conseguido comprender la
limitación, sabremos sacar también partido de la capacidad existente en cada
persona. Sólo nuestra confianza en ellas hará posible su desarrollo real y práctico,
lo que redundará en la incorporación con plenos derechos y deberes de toda
persona con retraso mental.

-El compromiso del apoyo para que con sus limitaciones y sus capacidades
puedan aspirar a una participación en igualdad de condiciones con sus semejantes.
Todos precisamos apoyos de una u otra índole para desarrollar nuestras
habilidades. Aquellos que no tenemos ciertas limitaciones mentales poseemos la
capacidad para buscar y encontrar esos apoyos. Las personas con retraso mental,
en su propia condición, tienen dificultades para realizar esa búsqueda y demandar
el apoyo que precisan. Es obligación de la sociedad estar abierta a la posibilidad
de prestar los apoyos necesarios en la forma demandada, por las limitaciones y las
capacidades presentes, por parte de cualquier persona con retraso mental.

El apoyo a personas con RM:

Apoyo es un recurso y/ o estrategia que cumple con tres funciones:

• Promueve los intereses y metas de las personas con o sin discapacidad.


• Posibilita el acceso a recursos, información, y relaciones propias de
ambientes de trabajo y vivienda integrados.
• Da lugar a un incremento de su independencia, su productividad laboral,
su integración comunitaria y su satisfacción subjetiva.

La naturaleza de los apoyos puede ser individual, institucional, tecnológica o de


servicios.

Primeramente, los apoyos deben provenir de la familia y los amigos (apoyos


naturales); luego de los servicios generales y gratuitos; y por último, de los
servicios especializados. Lo más común es que, una vez identificada la persona
con RM, se centran los apoyos en los servicios especializados; colateralmente se
recurre a los servicios genéricos y se desperdician los apoyos naturales.

Se tiende a pensar que los prestadores de servicios, son los únicos que contribuyen
significativamente a la habilitación y rehabilitación de las personas con RM. El
Estado y la familia contribuyen e esta creencia, por delegación, por ineficiencia,
por una cultura acostumbrada a pensar la realidad desde lo que no se tiene, no se
puede.

Las cuatro intensidades de los apoyos son:

• Intermitente: provisión esporádica, a corto plazo, a demanda de la persona


o ante imprevistos, de baja complejidad técnica.
• Limitado: provisión de apoyos con regularidad, durante breves períodos o
con escasa frecuencia, que requieren bajo costo en dinero y en recursos
humanos y una capacitación simple.
• Extenso: apoyos que duran años, de frecuencia semanal, que requieren
participación profesional directa o su supervisión frecuente.
• Pervasivo: apoyos de por vida, que requieren un alto grado de
entrenamiento específico, que requieren altos costos o una cantidad
importante de personal altamente capacitado.

La determinación precisa de los niveles de apoyo requiere la consideración de


varios factores que influyen en la intensidad de los mismos.

Si uno combina las funciones, las naturalezas, los orígenes y las intensidades de
los apoyos, puede lograr que:

• Las limitaciones funcionales no se traduzcan en una discapacidad o una


minusvalía, sino que sean rasgos diferentes.
• Se amplíe el rango y el nivel de las habilidades adaptativas y las
capacidades funcionales.
• La calidad de vida resulte incrementada gracias al fomento de sus ocho
componentes centrales (bienestar emocional, relaciones interpersonales,
bienestar material, desarrollo personal, bienestar físico, autodeterminación,
inclusión social y derechos).

El paradigma de los apoyos es sustancialmente distinto al del déficit porque trata


de brindar las ayudas que necesiten para tener las vidas que ellos quieran tener y
puedan sostener. Pensar en apoyos nos permite identificar a estas personas no sólo
con aquello de lo que carecen sino con lo que pueden, pudieron y podrán, (sin
juzgarlo cuantitativamente y rotularlo: "deficiente"), y no intervenir para suplir
una falta, sino para brindar desde el entorno, la ayuda que necesiten para vivir,
como sucede en la vida de los convencionales.

Si uno piensa en apoyos y en niveles de apoyos deja de pensar en una persona


dependiente de por vida en todos los aspectos. Y pasa a pensar que esta persona
requiere algunas ayudas en algunos campos por algún tiempo. Una determinada
patología puede durar toda la vida, la discapacidad no tiene por qué durar tanto.

Los apoyos no deben ser retirados bruscamente; para que su eficacia sea evidente,
su instalación, su desarrollo y su suspensión, requieren tiempo. Su naturaleza y su
origen deben variar en sintonía con los diferentes momentos vitales de la persona,
esto implica que deben revisarse periódicamente.

Algunas áreas de apoyo típicas son: las relaciones humanas, la planificación


económica, la ayuda laboral, el apoyo conductual, la ayuda en el hogar, el acceso
y la utilización de la comunidad.

Planificaciones Asistenciales:

Desde el Paradigma del déficit, las intervenciones en el campo del RM se


organizan en torno planificaciones centradas en instituciones o en programas
gubernamentales, en los cuales se homogeneiza a la población destinataria. En la
primera fase se diseñan las actividades o recursos que, se supone, deben tener.
Luego las personas se incluyen en la institución, sin tener en cuenta sus intereses
o discriminar los apoyos requeridos. Estas planificaciones, originadas en la
perspectiva del déficit, no tienen finalización ni logros satisfactorios, pues generan
mayor dependencia.

El paradigma de los apoyos permite la organización de los recursos en torno a la


planificación centrada en la persona. Los recursos institucionales se organizan en
torno al proyecto de vida de la persona.

Actualmente, en muchos países (desarrollados), los gobiernos se han


comprometido con una planificación centrada en la persona y , por ley, se
comprometen a ayudar a los ciudadanos con discapacidades para que tengan la
vida que quieran tener, con la condición de que se cumplan condiciones básicas de
salud, seguridad y bienestar económico.

Esto ha permitido que personas con RM vivan en pequeñas residencias, dentro de


la comunidad en vez de en grandes instituciones asilares. Esta modalidad es más
barata y efectiva en el control de los síntomas, la promoción de una mejor calidad
de vida y de una mayor autonomía e inclusión social. Y ha permitido que estas
personas no sean una "carga eterna" para el Estado y/ o familias.

Si un sujeto no ha tenido la oportunidad ni los aprendizajes necesarios para poder


elaborar un proyecto vital, se organizan recursos e intervenciones que le permitan
recuperar el timón de su vida y poder imaginar una vida propia, digna y realizable.

Los tiempos de reevaluación de los programas deberían ser determinados caso por
caso.

Problemáticas Clínicas Generales:


Familia

Las familias con un miembro con discapacidad mental se organizan, en principio,


"como pueden". La atención que requiere el miembro discapacitado excede sus
posibilidades de organización espontánea.

Disociación de funciones: un padre se acerca y otro se aleja del discapacitado; uno


de los progenitores se dedica al miembro "enfermo" y el otro se dedica al resto de
las actividades familiares.

Hermanos saturados: El resto de los hermanos suelen presentar síntomas y


sufrimientos que pasan desapercibidos y que refrenan sus demandas o sus
necesidades. Si esta situación se aborda precozmente, es probable que los vínculos
con sus hermanos discapacitados, una vez que los padres hayan desaparecido o no
puedan hacerse cargo, sea de colaboración y no de desentendimiento.

En cuanto al estilo vincular de la pareja y las características personales de cada


uno de los progenitores, se observa con frecuencia:

• Un progenitor agotado mero cuidador de niños.


• Priorización de la función de padres sobre la vida personal y de pareja.
• Depositación de su hijo en una institución. En estos casos, los conflictos
con el personal de la institución suelen ser el intento de preservar esa
depositación, la reacción airada cuando, por intervenciones u omisiones
institucionales, se ven obligados a volver a pensar y actuar desde su rol.

El rechazo afectivo de los padres por su hijo con RM tiene en su origen la


distancia entre el hijo que desearon y su hijo real. Pero este mecanismo
inconsciente se entrelaza con limitaciones significativas en la capacidad de
comunicación social entre los adultos y el niño.

• Fragilidad emocional, tedio, rabia, resentimiento secreto, "amargura vital"


disfrazada de inercia.
• Enfermedades físicas y psicosomáticas: éstas se ven incrementadas por el
nivel de estrés crónico que un miembro discapacitado significa para sus
cuidadores y por el olvido de sí mismos, que los lleva a no cuidar su salud.
• Falta de recreación: la pareja deja de divertirse en conjunto.
• Falta de discusión: las desavenencias cotidianas se minimizan; se descuida
el intercambio sobre puntos importantes de la vida familiar.
• Falta de negociación de acuerdos de convivencia.

Posición subjetiva

Es común observar que estas personas dependen de otro significativo, por lo


general algún miembro de la familia, pero también pueden ser dependientes de la
institución en la que viven o a la que concurren varias horas por día. Esta
dependencia está ligada con el paradigma del déficit.
Se hallan en un estado de alineación, requieren de otro para validar sus
pensamientos, sus deseos, sus gustos, y no pueden prescindir de ese otro para
hacerlo autónomamente.

El estado de alineación es modificable. El desarrollo de la autonomía personal


puede completarse si se opera con la persona y su entorno de manera adecuada.
Las intervenciones van dirigidas a separar a la persona con RM de su otro
significativo, pero, a la vez, mantener el vínculo para que no se sustente en el
contacto cuerpo a cuerpo, sino que sea mediado por el lenguaje.

Inclusión social

Cuando una persona cuenta con niveles bajos de interacción y apoyo social, la
cantidad de síntomas psicopatológicos se incrementa. La mayoría de los síntomas
psicopatológicos de las personas con RM pueden abordarse, otorgando un
ambiente social que les permita desplegar interacciones. Aunque el ámbito del
intercambio no sea supervisado profesionalmente, aunque las interacciones sean
tanto placenteras como implacenteras, el resultado será siempre humanizados.

Leyes:

Derechos de las personas con Retraso Mental:

• La persona con retardo mental debe gozar, hasta el máximo grado de


viabilidad, de los mismos derechos que los demás seres humanos.
• El retraso mental tiene derecho a la atención médica y el tratamiento físico
que requiera su caso, así como a la educación, la capacitación, la
rehabilitación y la orientación que le permitan desarrollar al máximo su
capacidad y sus aptitudes.
• El retrasado mental tiene derecho a la seguridad económica y aun nivel de
vida decoroso. Tiene derecho en la medida de sus posibilidades a
desempeñar un empleo productivo o alguna ocupación útil.
• Se ser posible, el retrasado mental debe residir con su familia o en un
hogar que reemplace el propio, y participar en las distintas formas de la
vida de la comunidad. El hogar en que viva debe recibir asistencia. En
caso de que sea necesario internarlo en un establecimiento especializado,
el ambiente y las condiciones de vida dentro de tal institución deberán
asemejarse en la mayor medida posible a los niveles de la vida normal.
• El retrasado mental debe poder contar con la atención de un tutor
calificado, cuando esto resulte indispensable para la protección de su
persona y sus bienes.
• El retrasado mental debe ser protegido contra toda explotación y todo
abuso o trato degradante. En caso de que sea objeto de una acción judicial,
deberá ser sometido a un proceso justo en que se tenga plenamente en
cuenta su grado de responsabilidad, atendidas sus facultades mentales.
• Si algunos retrasados mentales no son capaces, debido a la gravedad de su
impedimento, de ejercer efectivamente todos sus derechos, o si se hace
necesario limitar o incluso suprimir tales derechos, el procedimiento que
se emplee a los fines de esa limitación o supresión deberá entrañar
salvaguardas jurídicas que protejan el retrasado mental contra toda forma
de abuso. Dicho procedimiento deberá basarse en una evaluación de su
capacidad social por expertos calificados. Asimismo, tal limitación o
supresión quedará sujeta a revisiones periódicas y reconocerá el derecho
de apelación a autoridades superiores.

Prevención:

Genética: la evaluación prenatal en búsqueda de defectos genéticos y la asesoría


genética para las familias que corren el riesgo de trastornos hereditarios conocidos
puede disminuir la incidencia de un retardo mental por causas genéticas.

Social: los programas de gobierno que aseguran nutrición adecuada están


disponibles para los menos privilegiados en los primeros y más críticos años de
vida, con lo cual se puede reducir el retardo mental asociado con desnutrición.
También, los programas sociales encaminados a reducir la pobreza y generar
buena educación pueden lograr un impacto en el "retardo mental" leve asociado
con las clases socioeconómicas más bajas y empobrecidas. Igualmente, es de gran
ayuda la intervención oportuna en situaciones que involucran maltrato
y privación.

Tóxica: programas ambientales para reducir la exposición al plomo y al mercurio


y otras toxinas reducen el retardo mental asociado con toxinas. Sin embargo, la
manifestación de sus beneficios puede tardar años. Otro factor que puede reducir
la incidencia del retardo es el aumento del conocimiento del público acerca de los
efectos del alcohol y las drogas durante el embarazo.

Infecciones: la prevención del síndrome de la rubéola congénita es probablemente


uno de los mejores ejemplos de un programa exitoso en la prevención de una de
las formas de retardo mental. La vigilancia continua, como en la relación con
gatos, toxoplasmosis y el embarazo, puede ayudar a reducir el retardo que es
consecuencia de esta infección.

Otro aspecto a tomar en cuenta en la prevención es:

• Manténgase al corriente de las vacunaciones (las suyas y las de sus hijos).


• Durante el embarazo siga una dieta nutritiva y equilibrada. Tome un complejo
multivitamínico y acuda a todas las visitas prenatales con su ginecólogo.
• Si está embarazada o desea concebir, no consuma alcohol ni drogas.
• Si tiene antecedentes familiares de enfermedad genética, obtenga consejo
genético.
• Si sus hijos participan en deportes como ciclismo o patinaje, oblígueles a llevar
Casco.

Tratamiento

Sólo pueden prevenirse algunos tipos de retraso mental. Para algunos síndromes
caracterizados por este problema, las pruebas genéticas realizadas antes de la
concepción ayudan a los futuros padres a conocer sus probabilidades de transmitir
determinados genes a su descendencia. El hecho de que el padre o la madre sean
portadores de un gen concreto asociado a retraso mental no significa
necesariamente que el bebé nacerá con este problema. Hablar con un consejero
genético ayudará a los padres a tomar decisiones sobre crear una familia y
someterse a exámenes adicionales.

Es importante que un especialista evalúe los trastornos afectivos coexistentes y los


someta a tratamiento. Los enfoques de comportamiento son importantes para
entender y trabajar con personas con retardo mental.

El objetivo principal del tratamiento es desarrollar al máximo el potencial de la


persona. El entrenamiento y la educación especial pueden comenzar desde la
infancia, incluso se le debe enseñar formas de comportamiento social, a fin de
ayudar a la persona a desempeñarse de la manera más normal posible.

FUENTES CONSULTADAS

http://www.feaps.org/manuales/temas/7/7-escolariz.htm

http://usuarios.lycos.es/marele1971/educacion/retrasomental.html

http://usuarios.discapnet.es/disweb2000/art/paradigm.htm

http://www.umm.edu/esp_ency/article/001523prv.htm

http://www.slideshare.net/ishtarmaria/retardo-mental/
http://www.monografias.com/trabajos37/dificultades-aprendizaje/dificultades-
aprendizaje2.shtml

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