La compensación de los trabajadores en

tiempos difíciles

Gaiskale Castillejo
GPS Laboral Primera Edición

La compensación de los trabajadores en tiempos difíciles

Autor: Gaiskale Castillejo

Aliado: Baker&Mckenzie

Todos vivimos las consecuencias económicas y sociales de la crisis mundial, y nuestro

entorno laboral venezolano no es inmune a ello. Por una parte, los patronos buscan
sobrevivir a una cruda realidad que ha hecho mella en todo tipo de empresas, muchas
veces forzadas a tomar duras decisiones, mientras que los trabajadores viven una
devaluación galopante que merma su poder adquisitivo y su calidad de vida, sin dejar
de lado el peor de los riesgos, la pérdida del empleo.

Patronos y trabajadores deben enfrentar la crisis de manera conjunta, transitando una

senda común que les permita a ambos, y no sólo a uno de ellos, salir victoriosos de las
difíciles pruebas que les esperan.

No hay duda que la compensación de los trabajadores es uno de los ejes centrales de
las relaciones laborales. Mientras los trabajadores necesitan percibir beneficios que les
permitan satisfacer sus necesidades individuales y familiares, los patronos deben medir
la compensación como una parte fundamental de los costos de la organización.

¿Cómo hacer entonces para conciliar las necesidades de patronos y

trabajadores?

Teniendo como base fundamental los beneficios mínimos garantizados en la ley o en

convenciones colectivas, que no deben incumplirse, las partes podrían ajustar las
condiciones de trabajo considerando las necesidades puntuales de los trabajadores y
contando con su consentimiento.
A continuación enumeramos algunos de los beneficios no salariales que, entre otros,
podrían utilizarse a estos fines:

a) Beneficio de alimentación. Es imprescindible que el monto suministrado guarde

proporción con la necesidad de alimentación que se pretende satisfacer y con el nivel
de ingresos del trabajador que lo recibe. Puede otorgarse como un complemento del
beneficio previsto en la Ley de Alimentación para los Trabajadores, para favorecer a la
familia del trabajador. El beneficio no puede concederse en efectivo sino en tickets o
tarjetas electrónicas de alimentación.

b) Aportes al ahorro. Los planes de ahorro que se implementen con la intención de

promover el ahorro de los trabajadores y se administren con ciertas precauciones no
deberían tener carácter salarial. Las precauciones más importantes a tomar en cuenta
son: (i) que los trabajadores aporten al plan de ahorro; (ii) que el aporte del patrono sea
proporcional al aporte del trabajador; (iii) que el aporte del patrono no represente una
parte muy significativa del ingreso del trabajador; y (iv) que existan verdaderas
limitaciones para la obtención de préstamos y el trámite de retiros por parte del
trabajador.

c) La cobertura de gastos médicos, farmacéuticos y odontológicos no reconocidos por

las pólizas de salud, dentro de ciertos límites razonables. Pueden ser pólizas
complementarias o de exceso sobre las coberturas mínimas que ya existan, o montos
previamente fijados por el empleador (por ejemplo, el equivalente a dos meses de
salario básico por año) a los que los trabajadores pueden acceder -previa presentación
de facturas- para lograr el reintegro de medicinas o de gastos médicos no amparados
por el seguro.

d) Beneficios que fomenten la recreación y el mejor aprovechamiento del tiempo libre.

Como aquellos que propendan a optimizar el disfrute del período vacacional o el tiempo
libre, en forma de un monto razonable anual que se destine al pago directo de una
posada turística, a la compra de un boleto aéreo, a la obtención de tickets para
conciertos, a elección del trabajador. Estas son ideas novedosas que podrían calificar
como elementos no salariales porque no intentan remunerar directamente los servicios
sino facilitar la recreación de los trabajadores.

Así como éstas hay más opciones; sólo se trata de ser creativos y hacer un esfuerzo
razonable, de manera conjunta. No hay duda que patronos y trabajadores del siglo XXI
deben trabajar en conjunto para lograr una situación “ganar-ganar”, pues de ambos
depende el bienestar de la colectividad.