CÓDIGO PENAL: ANÁLISIS DEL TITULO V REFERENTE A LOS DELITOS
CONTRA EL ORDEN PÚBLICO ESPECIFICAMENTE AL CAPITULO I
SOBRE LA IMPORTACIÓN, FABRICACIÓN, COMERCIO, DETENCIÓN Y PORTE DE ARMAS, EN CONCORDANCIA CON LA LEY SOBRE ARMAS Y EXPLOSIVOS.
Este capítulo aborda lo relacionado a la importación, fabricación,
distribución, comercio, detención y porte de armas establecidos en el Código Penal y a su vez en la Ley sobre Armas y Explosivos.
Todo aquel que importe, fabrique, distribuya, comercialice, detente y
porte armas sin cumplir las disposiciones establecidas en ambas normas jurídicas vigentes se considerara que comete delito. Así mismo se considera como circunstancia agravante si los delitos antes mencionados recaen en funcionarios policiales, custodios de aduanas, funcionarios públicos, vigilantes privados legalmente autorizados y empleados públicos. (CP Art. 272) (LAE Art. 1). También establece el concepto de arma como un instrumento que maltrata o hiere siempre y cuando figure establecida como tal por la ley. (CP Art. 273) (LAE Art.2)
En otro punto determina que el comercio, importación, fabricación,
porte, posesión, suministro y ocultamiento de armas de guerra tendrá como castigo una pena de prisión de cinco a ocho años. (CP Art.274) (LAE Art. 7). Ahora bien aquellas personas que coleccionen armas consideradas como objetos históricos o de estudio no incurrirán en el párrafo anterior salvo que no cumpla con los requisitos para tal fin establecidos por el Ejecutivo Nacional (CP Art. 275) (LAE Art. 8). Además el comercio, importación, fabricación y suministro de armas no consideradas de guerra, pero que estuviesen prohibidas por la Ley sobre Armas y Explosivos tendrá una pena de prisión de cinco a ocho años. Eso incluye el porte, detentación o el ocultamiento de las armas que en este caso tendrá pena de prisión de tres a cinco años (CP Art. 276, 277) (LAE Art. 9, 10)
Ejemplo: Cuando funcionarios del Cuerpo de Investigaciones
Científicas, Penales y Criminalísticas CICPC detienen a un sujeto portando un arma de fuego tipo revolver y no posee el correspondiente porte de arma es puesto a las ordenes del Ministerio Público que a su vez lo acusa ante los tribunales de justicia correspondientes, por el delito de porte ilícito de arma de fuego; en cuanto al arma decomisada la misma es objeto de una experticia y reconocimiento legal por parte de expertos del CICPC luego depositada en la sala de objetos recuperados y posteriormente remitida al Parque Nacional de Armas de la Dirección de Armas y Explosivos DAEX.(CP Art. 278) (LAE Art. 10).
No se considera que incurra en los delitos y penas anteriormente
mencionados los militares en servicio activo, funcionarios de policía nacional, estadal, municipal, de inteligencia, CICPC, resguardos de aduanas, ni los funcionarios o empleados públicos autorizados para tenerlas o portarlas (escoltas) por las leyes o reglamentos que rijan su desempeño. De igual manera tampoco incurren en las penas previstas en los artículos 277, 278 los ciudadanos a quienes el Ejecutivo Nacional autorice expresamente a portarlas (CP Art. 279, 280) (LAE Art. 22, 23). Aquellas personas mencionadas en los párrafos anteriores no podrán hacer uso de las armas que porten salvo en casos de legítima defensa o en defensa del orden público, de no ser así, es decir hacer uso indebido de dichas armas será castigado y sujeto a las penas de los artículos 277 y 278 del Código Penal aumentada un tercio según el caso. (CP Art. 281) (LAE Art. 24)
No incurrirán en las penas impuestas en los artículos 276, 277 y 278
del Código Penal los poseedores de armas que hayan sido empadronadas (escopetas para cazar, escopetines, rifles) siempre y cuando no les den un destino contrario. (CP Art. 282).
Ejemplo: Las armas tipo escopeta o rifle, que generalmente se utilizan
para cacería son empadronadas por la primera autoridad civil del municipio donde resida el poseedor de dichas armas. Hay escopetas de calibre 12 o calibre 16 que son las más comunes.