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El Agua en el Organismo Animal

Sabemos que cuando un animal nace está formado


aproximadamente por un 90% de agua. Sin embargo la
proporción de líquido va descendiendo paulatinamente,
conforme aumenta la edad, hasta alcanzar cifras de alrededor
del 70% en el adulto.

El agua es indispensable para la vida, participa en infinidad


de reacciones químicas y físicas y se considera el solvente
universal. En los vertebrados terrestres es un factor limitante,
ya que la deshidratación siempre restringe sus movimientos
hacia zonas donde el agua dulce esté disponible. El agua se
distribuye en el organismo animal de forma conocida.

Existen diversas fracciones de agua corporal, siendo la más


importante el líquido intracelular, que representa
aproximadamente un 45% del volumen corporal, el agua
extracelular o tisular (líquido intersticial), representa un 20%,
el plasma sanguíneo contiene entre el 5 y el 6% del total, la
linfa otro 1,5%, el líquido céfalo raquídeo o cerebroespinal
entre un 0,1 a 0,3%. El resto del organismo adulto está
formado por sólidos (con un valor cercano a un 30%).

Sabiendo lo anterior, cuando apliquemos una solución


intravenosa, debemos cuidar que la velocidad de
administración no exceda los 50 ml. por Kg. de peso por hora
(por razones prácticas un litro de solución isotónica servirá
para administrar líquidos durante una hora a un paciente de
20 kilos de peso). Sí se aplica a mayor velocidad podríamos
ocasionar inicialmente una elevación importante de la presión
sanguínea, En casos extremos el líquido se acumularía en los
pulmones, pudiendo llegar a ocasionar la muerte por asfixia o
incapacidad respiratoria.
Por razones igualmente prácticas, debemos recordar que
aproximadamente 30 gotas de solución (en una venoclisis),
equivalen a un ml, esto debe servirnos para que la
administración endovenosa sea correcta. Cuando nuestro
paciente sea muy pequeño, esté deshidratado o no
encontremos alguna vena disponible (frecuentemente en
gatos, neonatos, con severas hemorragias o muy
deshidratados), podemos intentar aplicar la solución por vía
subcutánea o peritoneal. Haciéndolo en pequeñas
cantidades, en distintos sitios y a intervalos de tiempo lógicos,
para permitir su absorción.

Una forma práctica para saber sí un paciente esta


deshidratado, se logra jalando una porción de la piel, si el
animal está hidratado la piel retornará rápidamente a su
posición original. En casos de deshidratación, la piel tardará
en regresar y el tiempo subjetivo que tarde en volver a su sitio
nos indicará empíricamente su grado de deshidratación.
Algunos animales, como los camélidos, soportan pérdidas
importantes del vital líquido. Sin embargo, la mayoría de los
vertebrados terrestres mueren al perder alrededor de un 20%
del agua corporal.

LA SANGRE

La sangre se ha definido como “el medio interno”, donde se


encuentran células y tejidos, pero este concepto no es del
todo correcto. Como ya comentamos, en el organismo
vertebrado existe una cantidad de agua que oscila
aproximadamente entre el 90% en animales recién nacidos y
el 70% en los adultos. Más o menos, la sangre representa un
6 a 7% del total del líquido vital, además de la circulación
existen otros compartimientos importantes, como el
intracelular que tiene un 45% del agua y el intersticial
(extracelular), el otro 20% restante (revisen este concepto en
el libro: Schmidt-Nielsen, K. Fisiología Animal, Editorial
Omega, Barcelona).
Otra definición considera que la sangre es “el mar interno”,
es decir es el líquido que contiene los elementos necesarios
para la vida multicelular en un ambiente extraoceánico
(recordemos que es un hecho que la vida se originó, hace
muchos millones de años, en el lecho marino), aunque se
asemeja en composición al agua de mar, contiene menos
sales.

De hecho, histológicamente, la sangre es un tejido conjuntivo


líquido o dinámico, con el predominio de una sustancia
fundamental amorfa especializada, llamada plasma, esta
contiene fibrina, es decir, una proteína líquida viscosa
coagulable y los elementos figurados o células sanguíneas.
La viscosidad de la sangre la dan las proteínas plasmáticas,
principalmente la albúmina, responsable de la capacidad
osmótica y viscosidad de la sangre, además existen otras
proteínas como inmunoglobulinas (también conocidas como
anticuerpos), fibrinógeno, precursor de la fibrina y existen
diversas hormonas que pueden ser proteicas o de naturaleza
química diversa, además existen vitaminas, lípidos (como
quilomicrones, gotitas microscópicas de grasa), iones, sales y
otras sustancias circulantes, que representan en conjunto un
10% de sólidos.

El pH de la sangre es constante y tiene una capacidad


amortiguadora notable, ronda entre 7.0 y 7.4. Se dice a
menudo que los carnívoros son “ácidos” y los herbívoros
“alcalinos”, pero esto es un error ya que, aunque en la orina
de los carnívoros encontramos H+ y bicarbonatos en la de los
herbívoros, el pH corporal se regula eficazmente, por lo que
en la sangre apenas varía el pH.

La parte de la sangre que se coagula, se conoce como


plasma y el suero es el plasma desfibrinado, es decir que no
coagula. Sí realizamos un centrifugado a 2000 rpm/2 min, el
suero es el sobrenadante, luego siguen las proteínas, más
adelante los leucocitos o glóbulos blancos y hasta abajo
observamos la fracción de eritrocitos o glóbulos rojos. Si
queremos obtener suero, pero no contamos con centrífuga,
obtenemos la sangre sin anticoagulante, ponemos el tubo
inclinado y en pocos minutos se formará un coagulo inferior y
el sobrenadante podremos usarlo para estudios serológicos.

La sangre se tiñe con tinciones tipo Romanowsky, como


Wright o Giemsa, estos colorantes permiten visualizar con
precisión todas las estructuras diferenciales características de
cada célula, como su citoplasma, gránulos y núcleo.

ORIGEN DE LAS CÉLULAS SANGUÍNEAS

Existen dos teorías, al respecto, la primera y más aceptada


es la teoría monofilética, que explica que existe un solo
antepasado común, derivado del mesénquima (mesodermo
extraembrionario), que se conoce como hemocitoblasto, que
bien podrían ser las células reticulares. La otra teoría, ahora
en desuso, es la teoría polifilética que dice que cada célula
sanguínea tendría un precursor diferente.

HEMOCITOPOYESIS PRENATAL

Existen varias etapas en la formación de las células


sanguíneas.

1. Etapa primordial o prehepática. cuando el embrión


comienza a implantarse en el endometrio, aparece una
estructura singular en el Trofoblasto, llamada
Sinsitiotrofoblasto, el cual es una masa acelular
multinucleada que produce enzimas líticos que
erosionan la mucosa uterina, poco después de iniciado
este proceso, aparece un nuevo grupo de células, el
mesénquima (mesodermo extraembrionario), derivado
de la línea primitiva, que migran hacia el esbozo
placentario y se ubican formando “lagunas
hematógenas” a nivel del amnios y corión, en la etapa
de formación de la placenta conocida como lacunar, aquí
se forman esencialmente eritrocitos embrionarios que
tienen una hemoglobina más afín al oxígeno que la
hemoglobina materna. Esta etapa perdura únicamente
durante la fase de embrión.

2. Etapa hepato-esplénico-tímica. cuando concluye el


primer tercio de la gestación, el feto comienza a formar
células sanguíneas en el hígado, bazo y timo, está etapa
puede permanecer hasta poco después del nacimiento y
en los mamíferos roedores (rodentia) y desdentados
(edentata) toda la vida. Ocasionalmente en el adulto se
llegan a encontrar focos hemocitopoyéticos en estos
órganos, lo que indica una anemia crónica, hemolítica y
grave.

3. Etapa medular linfoide o definitiva. poco después del


nacimiento, la hemocitopoyesis sólo se concentra en la
médula ósea roja (en los huesos largos de animales
jóvenes y en los cortos de los adultos) y en el tejido
linfoide. El timo aparece poco antes del nacimiento y
desaparece en la pubertad. De la misma forma, la bolsa
de Fabricio de las aves, desaparece con la pubertad
(rompimiento de la postura).

HEMOCITOPOYESIS EN EL VERTEBRADO ADULTO


SERIE ERITROCÍTICA O ERITRÓN

Los eritrocitos o hematíes se forman en la médula ósea roja,


comienzan como una célula grande (alrededor de 15 a 25
micras), llamada hemocitoblasto, este presenta núcleo
grande, central y citoplasma basófilo (azul), comienza a
disminuir de tamaño y da origen al Eritroblasto basófilo (12
a 15 micras), aún con núcleo, comienzan a aparecer
manchitas rojas (ácidas) en el citoplasma, esto indica la
síntesis de hemoglobina y la célula (entre 10 y 12 micras) se
conoce como Eritroblasto policromatófilo, todavía conserva
el núcleo. Posteriormente, la célula expulsa al núcleo y su
citoplasma ya casi es totalmente acidófilo y se conoce como
Eritroblasto ortocromático o Reticulocito y que llegamos a
observar en sangre (con unas 8 micras), finalmente el
Eritrocito o hematí, en los mamíferos, es una célula globular
bicóncava (esto aumenta la superficie de contacto para captar
oxígeno o bióxido de carbono), roja y enucleada, sus
dimensiones varían con la especie. Como excepción en los
camélidos (camellos bactriano y dromedario, llama, guanaco,
alpaca y vicuña), la célula es alargada (12 x 7 micras), esta
es una especialización a condiciones adversas de oxígeno a
grandes alturas, esta demostrado que los camellos llegaron al
viejo mundo a través del estrecho de Bering. La vida media
en circulación del glóbulo rojo de mamíferos es de 100 a 120
días. En los mamíferos, el sitio donde normalmente son
destruidos los hematíes viejos es el esplenio y al proceso se
le conoce como hemocatéresis, el hierro es almacenado y
reciclado por el hígado, para formar nueva hemoglobina o
mioglobina.
.
En las aves, reptiles, anfibios y peces, por otro lado, el
eritrocito es alargado (dimensiones semejantes a los
camélidos), posee núcleo y manchas azurófilas en el
citoplasma, se desconoce el significado fisiológico de esta
característica. El glóbulo rojo de las aves tiene una vida
media de 30 a 40 días.

SERIE GRANULOCÍTICA

Los granulocitos son células que presentan gránulos


citoplásmicos de distinto color, por lo que existen tres tipos de
granulocitos: neutrófilos o polimorfonucleares, con
gránulos pequeños color salmón, eosinófilos, con gránulos
grandes color rojo y basófilos, con gránulos medianos de
color azul. Los primeros son células fagocitarias
especializadas en infecciones bacterianas. Los segundos son
células involucradas en alergias, anafilaxia e infecciones
parasitarias y, los terceros, contienen gránulos
metacromáticos con contenido idéntico al de los mastocitos,
pero su función es desconocida.

Los granulocitos se forman a partir del hemocitoblasto, este


forma promielocitos, que originan mielocitos, los que
finalmente dan lugar a los metamielocitos, que en realidad
son neutrófilos (células banda), eosinófilos o basófilos
inmaduros, que en ocasiones llegamos a encontrar en
sangre.

El neutrófilo o polimorfonuclear es una célula redonda


(globular), mide alrededor de 12 micras, tiene citoplasma azul
claro con pequeños gránulos salmón, su característica
principal es el núcleo lobulado, el número y tipo de
lobulaciones varía con la edad de la célula, las células
jóvenes no las presentan y se les llama “células en banda”,
que son indicativas de una infección bacteriana activa. Los
núcleos de las hembras de mamífero presentan una
estructura conocida como “corpúsculo de Barr”, que en
realidad es el cromosoma sexual femenino. En humanos,
alrededor del 11% de los hombres presentan corpúsculo de
Barr, aún no sabemos el significado de esta condición.

El Eosinófilo es una célula redonda de entre 9 y 11 micras,


tiene núcleo bilobulado, el cual no se aprecia fácilmente
debido a los numerosos gránulos acidófilos (rojos) que se
aprecian, especialmente en equinos.

El basófilo es una célula globular con núcleo bilobulado y


gránulos basófilos azules.

SERIE AGRANULOCÍTICA
Existen dos tipos de agranulocitos, los linfocitos y los
monocitos, ambos son formados originalmente en la médula
ósea roja del feto y del neonato (hemocitoblasto, mieloblasto
y prolinfocito y promonocito), pero las dos últimas células
migran por vía sanguínea hacia los órganos linfoides (ganglio
linfático, bazo, timo, bolsa de Fabricio en aves, etc), donde
siguen madurando como linfocito y monocito, durante toda la
vida del animal.

El linfocito es una célula mediana, con un tamaño promedio


de alrededor de 7 micras, redonda, su núcleo abarca casi
toda la célula, por lo que apenas distinguimos su citoplasma
un poco más claro. El núcleo es violeta (morado) y tiene una
escotadura característica. Histológicamente distinguimos
linfocitos grandes y pequeños, pero no se sabe sí esta
característica tiene alguna relevancia funcional.
Inmunológicamente, sin embargo, se distinguen linfocitos B
(bursocitos), que otorgan la inmunidad humoral y los linfocitos
T (timocitos), que se responsabilizan del reconocimiento
celular (histocompatibilidad) y actúan contra tumores y
rechazo de injertos. Estos últimos llegan a desaparecer en
enfermos de sida humano o felino. Los linfocitos, al tener
contacto con un antígeno, se trasforman en células
plasmáticas secretoras de inmunoglobulinas (anticuerpos).

El monocito es la mayor célula sanguínea, con unas15 a 20


micras, tiene citoplasma azul claro y núcleo mas oscuro con
forma de “S” o de herradura, su origen puede ser mieloide o
linfoide y escapa de la sangre por diapédesis, dando origen a
los Histiocitos y Macrófagos.

SERIE MEGACARIOCÍTICA

El Megacariocito es una célula gigante de la médula ósea


roja, da origen a los trombocitos o plaquetas al estallar o
fragmentarse. Las plaquetas, entonces, en realidad sólo son
fragmentos celulares, involucrados en el proceso de
coagulación sanguínea, miden de 2 a 4 micras, son
enucleados, presentan un centro transparente llamado
Hialómero, tienen en su interior diversos factores de la
coagulación, por lo que evitan la pérdida excesiva del líquido
hemático por hemorragias. Su número varía entre 350,000 a
500,000 por mm3, sin embargo, su recuento no tiene
normalmente significancia diagnóstica.

Normalmente los rumiantes tienen un ligero predominio de


neutrófilos y el resto de los mamíferos de linfocitos. Aunque
se conocen las funciones de los leucocitos, un porcentaje
más elevado de alguno de ellos, puede indicarnos una u otra
infección, dependiendo del periodo de la enfermedad que se
trate.

PROPIEDADES GENERALES
Para que un organismo multicelular pueda mantener todas sus
funciones es importante que reciba un suministro fresco de
oxígeno y de nutrientes, así como que presente mecanismos
que le permitan eliminar, tanto el bióxido de carbono como los
productos de la degradación de los alimentos. Estas funciones
las realiza la sangre, gracias a un sistema circulatorio eficaz,
que le permita distribuir eficientemente todas las sustancias
involucradas, tanto en el anabolismo como en el catabolismo.

En los vertebrados (con excepción de algunos peces primitivos),


el sistema circulatorio es cerrado, es decir, la sangre es
conducida desde el corazón (o los corazones, dependiendo las
especies), hasta las arterias, estas se enlazan con capilares
sanguíneos, que se continúan con el sistema venoso, que a su
vez regresa la sangre al lugar de inicio, es decir la bomba
cardiaca.

En otros organismos la respiración se efectúa por medio de


orificios corporales, llamados estigmas y mediante un sistema
simple de conductos llamados traqueolas. Mientras que la
distribución de nutrientes y de oxígeno es hecha mediante un
sistema circulatorio abierto, menos eficaz que el de los
vertebrados.

Estos dos últimos factores no han permitido junto con la


ausencia de endoesqueleto, por consiguiente, que existan
invertebrados de gran tamaño, ya que eso limita su potencial de
crecimiento.

La sangre se compone de plasma y de elementos figurados o


formes, que son las células sanguíneas, llamadas glóbulos rojos
(eritrocitos o hematíes) y blancos (leucocitos), además de las
plaquetas que, como ya sabemos, son fragmentos celulares. De
forma general, los eritrocitos son los encargados de transportar
el oxígeno a los tejidos y el bióxido de carbono a los pulmones,
mientras que los leucocitos constituyen células inmunitarias o de
defensa y las plaquetas o trombocitos son importantes en el
proceso de coagulación sanguínea que evita las pérdidas de
sangre durante una hemorragia.

Es importante que la composición de la sangre sea constante


para mantener un estado de homeostasis o de equilibrio
saludable en un animal. Esto depende de multitud de factores
reguladores que corrigen constantemente cualquier desviación.
Estudios complejos han mostrado que en un minuto se
intercambian las tres cuartas partes del líquido plasmático con el
líquido intercelular (agua intersticial) y que cada 5 a 7 minutos
pasa la totalidad de la sangre por los riñones, pulmones o
sistema celíaco mesentérico (durante el proceso de digestión),
permitiendo de esta forma renovar y corregir constantemente los
componentes sanguíneos. Hay que aclarar que en el
mantenimiento de la normalidad de la sangre intervienen
prácticamente todos los órganos y tejidos de un animal.

Debemos subrayar que también, en el caso de la sangre,


esencialmente son indispensables los sistemas de control
nervioso y hormonal. Como ejemplo el hipotálamo tiene
receptores (propioceptores) que regulan el equilibrio osmótico
(osmorreceptores), la temperatura corporal (termorreceptores,
en la que la sangre juega un papel fundamental), además de
que se cree que igualmente presenta otros centros receptores
de información que ayudan a la regulación quizá de infinidades
de funciones y constantes.

El exceso de un elemento o compuesto determinado puede


neutralizarse a través de alguno de los mecanismos siguientes:

 Por depósito en órganos determinados. Un ejemplo lo


tenemos en los metales pesados, como plomo, cadmio,
cromo, zinc o arsénico, que son transferidos a la porción
mineral del tejido óseo, donde dejan de ocasionar
problemas. Otro ejemplo son algunas sustancias tóxicas
liposolubles, como algunos anestésicos y la naftalina, que
son depositados en el tejido adiposo unilocular. En el
último ejemplo debemos considerar que los porcinos
corren un riesgo muy elevado cuando son anestesiados
con anestésicos comunes, ya que estos pueden ser
secuestrados por el abundante tejido graso de esta
especie doméstica y liberados en el momento menos
apropiado, algunas veces con consecuencias fatales.

 Produciéndose el desdoblamiento o transformación de la


molécula, pudiendo realizarse mediante las enzimas
sanguíneas o bien al llevarse hacia el tejido hepático,
donde se modifican o desdoblan con más eficiencia.

 Mediante la eliminación a través de los pulmones (gases,


anestésicos, alcohol, agua); los riñones (sales, iones,
metabolitos, compuestos extraños al organismo); las
glándulas del tubo digestivo; el hígado (a través de la bilis)
y por la piel (glándulas sudoríparas y sebáceas).

Por otro lado, la disminución de algún componente sanguíneo


provoca mecanismos que pueden subsanar el déficit.
Normalmente un organismo cuenta con reservas suficientes de
cualquier componente sanguíneo y se pueden movilizar
rápidamente para corregir deficiencias temporales. Como
ejemplo, el descenso de la tasa de calcio (hipocalcemia),
ocasiona como respuesta la liberación de la Paratormona, que a
su vez genera la movilización de calcio del tejido óseo, hasta
normalizar la situación. Estos mecanismos son de tal precisión
que, por ejemplo, la calcemia se mantiene en los animales
domésticos sanos, dentro del estrecho margen de 8-11 mg/100
ml.

Por todo lo anterior los fisiólogos clásicos hablan de un “mar


interno”, cuando se refieren a la sangre. Sin embargo, cabe
aclarar que el mar contiene alrededor de un 3.5% de sales,
mientras que la sangre, en promedio, sólo posee un 0.85%. No
obstante el término utilizado se refiere más bien a un caldo que
permite la vida.

Las funciones principales de la sangre son:

1. Función nutritiva. La sangre conduce los nutrientes


absorbidos en el tubo digestivo, a través del tronco celíaco
mesentérico, hasta los tejidos u órganos que los requieran.
El hígado puede ser un intermediario necesario, en el caso
de compuestos complejos que requieran ser
transformados. Por ejemplo, una vaca con producción
diaria de 30 Kg. de leche, requiere el transporte de unos
3,200 g de glucosa, 4,000 g de ácido acético, 2,000 de
ácido propiónico y unos 1,000 g de ácido butírico, además
de importantes cantidades de calcio, vitaminas y proteínas.

2. Función excretora. A través de la sangre se transportan


los productos finales del metabolismo hasta los órganos
excretores, como los riñones, los pulmones y la piel, donde
pueden ser eliminados.
3. Función de defensa. Con ayuda de las globulinas
(anticuerpos), enzimas y glóbulos blancos, la sangre puede
participar activamente en la protección contra bacterias,
virus, hongos, parásitos, cuerpos extraños y toxinas.

4. Función reguladora del equilibrio hídrico. El agua que


llega en exceso al torrente sanguíneo, puede pasar
rápidamente al espacio intersticial (en el caso de que ahí
se requiera) y a continuación puede ser expulsada a través
de los riñones, pulmones y piel. En caso de hemorragias
se origina de inmediato el ingreso de agua tisular, con lo
cual se corrige la función circulatoria.

5. Función reguladora del pH. Gracias al poder tampón


(amortiguador o buffer) de la hemoglobina (Hb), de las
proteínas séricas y del sistema bicarbonato – ácido
carbónico, la sangre es capaz de mantener los valores
constantes de pH durante toda la vida del animal o dentro
de márgenes bastante estrechos. Esto está íntimamente
ligado con el trabajo pulmonar y renal.

6. Función reguladora de la presión osmótica. Como


resultado de la existencia de una concentración
determinada de proteínas y sales en el líquido hemático, la
presión osmótica se conserva constante durante la
existencia del individuo. Sin embargo, esto puede no ser
cierto en el caso de vertebrados inferiores, como peces y
anfibios, donde la presión osmótica puede variar,
dependiendo de la concentración de sales del cuerpo de
agua en el que habiten (peces anádromos u
osmoconformadores).

7. Función transportadora de hormonas. La sangre lleva a


las hormonas, desde los sitios de liberación, hasta el
órgano efector, es decir hasta el lugar donde actúan, por
consiguiente ayuda de esta forma a la regulación del
metabolismo.
8. Función de transmisión de calor. La sangre recibe de
los órganos activos el calor generado por ellos (un 72% del
calor generado por un vertebrado es originado en el
cerebro, hígado y riñones). Por medio de la piel se
consiguen pérdidas importantes de calor, necesarias para
conservar la homeostasis.

9. Regulación de la presión sanguínea. Aquí influyen los


cambios en el volumen sanguíneo, regulados por el bazo y
los riñones, principalmente.

10. Mantenimiento de la presión oncótica. Este


mecanismo se refiere a la viscosidad de la sangre que le
permite, entre otras cosas, contribuir con el retorno venoso,
es decir el regreso del líquido tisular hacia los capilares
venosos, una vez que ha recogido el bióxido de carbono,
las toxinas y los desechos metabólicos. La viscosidad
depende de las proteínas plasmáticas, especialmente de la
albúmina. La deficiencia de estas proteínas, ya sea por
desnutrición, enfermedad grave o parasitosis, produce la
aparición de edema, que es la acumulación anormal de
líquido en los tejidos.

COMPOSICIÓN GENERAL DE LA SANGRE

Las células sanguíneas

Impidiendo la coagulación sanguínea, se pueden separar


mediante centrifugación los corpúsculos hemáticos del plasma.
Las fracciones exactas pueden conseguirse mediante tubos de
hematocrito (en la centrifugadora 3,000 revoluciones por 30
minutos) o utilizando tubos capilares colocados en una
microcentrífuga 2,000 revoluciones por 3 minutos. Los
corpúsculos de mayor peso específico de la sangre se
sedimentan y así puede determinarse volumétricamente su
proporción. Los leucocitos se sitúan sobre los eritrocitos,
formando una capa blanco grisácea. La determinación del valor
del hematocrito, sin embargo, no proporciona la cifra absoluta
exacta de los elementos corpusculares de la sangre total, ya
que una pequeña fracción del plasma queda incluida entre ellos.
Como consecuencia de ello, la cifra exacta de células
sanguíneas viene a ser aproximadamente el 95% de la obtenida
por el método corriente de hematocrito. No obstante esto, el
hematocrito es utilizado ampliamente como un método
diagnóstico estándar y es solicitado rutinariamente por el clínico
veterinario.

Valores normales de hematocrito en el hombre y algunos


animales
(En porcentaje del volumen)

Hombre 44,5 Gato 40,0


Caballo linfático 35,0 Conejo 41,5
Caballo nervioso 42,0 Cobayo 42,0
Vaca 35,0 Rata 46,0
Oveja 32,0 Gallina 40,0
Cabra 34,0 Ganso 44,0
Cerdo 41,5 Pato 39,5
Perro 45,5 Paloma 58,5

El volumen ocupado por los corpúsculos hemáticos


experimenta, en condiciones fisiológicas, determinadas
oscilaciones. Los animales sometidos a entrenamiento o a
trabajo presentan un mayor número de glóbulos rojos y un
hematocrito más elevado que los animales no sometidos a esto.
De igual forma el hematocrito de un animal que habite a
grandes alturas tendrá un hematocrito más elevado que
aquellos que habiten en zonas costeras. Un descenso en el
hematocrito nos puede indicar anemia o leucopenia y también la
leucocitemia (un aumento en la cantidad de glóbulos blancos)
puede elevar el hematocrito.
Para determinar cuantitativamente el número de eritrocitos se
puede utilizar un aparato llamado coulter counter, que analiza
rápidamente una muestra tan pequeña como una gota de
sangre y nos indica el número de eritrocitos por mililitro, así
como incluso el número real de cada tipo de leucocito por ml. Se
puede aún usar un hemocitómetro, contar el número de
eritrocitos en los cuadrantes y multiplicarlo por 50. para
contabilizar los diversos tipos de glóbulos blancos se utiliza un
contador digital, se cuentan unas 500 células y luego se divide
entre 5.

FROTIS SANGUÍNEO: PREPARACIÓN Y TINCIÓN DE


GIEMSA

Principios
La tinción de Giemsa es utilizada para diferenciar la morfología
nuclear o citoplásmica de las células sanguíneas (glóbulos rojos
y blancos), plaquetas y hemoparásitos. Está también indicada
para esto último y es imprescindible para el diagnóstico rápido
de hemoparásitosis como Toxoplasma, Haemobartonella,
Trypanosoma, Babesia, Anaplasma, etc. Y para identificar
microfilarias como Dirofilaria immitis. La solución madre puede
durar muchos años, aunque debe de apartarse de la humedad,
ya que se oxida fácilmente. La solución de trabajo debe ser
fresca.

Referencias
Davidson, I. and Henry J., Clinical Diagnosis by Laboratory
Methods, I. Davidson and J. Henry, eds., W.B. Saunders Co.,
Philadelphia 1974, pp. 135-137.
Wintrobe, M.W., et al., Clinical Hematology, Lea & Febiger,
Philadelphia, 1974, p. 26.

Espécimen o muestra
Puede ser utilizada sangre periférica fresca o con
anticoagulante EDTA potásico (1 a 2 mg EDTA/ml sangre). Los
frotis de sangre fresca deben de realizarse inmediatamente. Los
frotis a partir de sangre con el anticoagulante EDTA, deberán
hacerse por lo mucho 3 horas posteriores a su colección. Todas
las muestran deben de estar libres de coágulos.

Procedimiento
 Los especimenes con anticoagulante deben ser revisados
con dos aplicadores de madera para estar seguros de que
no existen coágulos presentes. Sí se hallan coágulos en
algún espécimen, este no será adecuado.
 Se coloca una pequeña gota de sangre sobre un
portaobjetos limpio, cerca de uno de sus extremos. Hay
que evitar tocar la laminilla con los dedos.
 La laminilla es sostenida entre dos dedos, con el pulgar e
índice de la mano izquierda, del lado de la gota, las
personas zurdas pueden utilizar la otra mano.
 Se coloca un extremo de otra laminilla sobre la gota,
esperando que esta corra en ambos extremos. El ángulo
que se requiere para correr la película de sangre depende
del grosor que se busque y del tamaño de la gota de
sangre y de su viscosidad. Entre mayor sea la gota y
menor sea el hematocrito, mayor será el ángulo con que se
haga el frotis. La sangre con un hematocrito elevado debe
ser corrida con un menor ángulo y el frotis será más corto y
demasiado grueso para permitir una buena diferenciación
celular. El ángulo aproximado para la sangre normal es de
aproximadamente 30 a 40°.
 La gota de sangre debe ser corrida con un movimiento
único y sostenido, ejerciendo una presión constante. Sin
embargo, sí el movimiento es excesivamente rápido, la
película será mas corta y gruesa, se requiere un poco de
práctica y hay que considerar que el frotis debe cubrir, al
menos, la mitad del portaobjetos, con una porción más
gruesa y otra mas delgada, con una transición gradual.
Rutinariamente del extremo final del frotis, conocido como
“extremo plumoso”, no se deben examinar los glóbulos
rojos.
 El frotis deberá ser identificado en el extremo grueso, una
vez que esté suficientemente seco, con lápiz de grafito,
anotando una clave con el número de caso.
 Cuando el frotis esté perfectamente seco deberá fijarse
utilizando metanol por 5 minutos.
 Una vez que la laminilla vuelva a secarse, se coloca sobre
una rejilla de tinción.
 Se cubre todo el frotis con suficiente solución Giemsa.
 Inmediatamente se agrega el buffer de Giemsa (pH 6.8 a
7.2) y se deja actuar durante un mínimo de 20 minutos,
evitando respirar los vapores que emanan de esta reacción
química.
 Se formarán depósitos metálicos sobre la superficie del
líquido, se debe lavar con una piseta con agua
rápidamente, evitando que tales depósitos metálicos tomen
contacto con el frotis, lo que arruinaría el trabajo.
 Se deja secar, inclinando en un soporte la laminilla, una
vez que esté perfectamente seco, se hará el diagnóstico.
 Si queremos conservar esta muestra para observaciones
futuras podemos ponerla en una caja de Coplin con Xilol
durante unos 5 a 10 minutos, poner una gota de bálsamo
de Canadá o resina sintética y un cubreobjetos grande.
 Sí la tinción no quedó bien, ya sea que no se vea la
morfología o algún artefacto diagnóstico o exista una sobre
tinción, podemos lavarla en alcohol ácido y volver a teñir.

Precauciones
Existen reportes que indican que el colorante de Giemsa es
potencialmente tóxico, los vapores (normalmente invisibles) que
se forman por la reacción química pueden ser bastante irritantes
para el tracto respiratorio y los pulmones y representan un
importante factor de riesgo para el cáncer pulmonar, también
puede ocasionar dermatitis por contacto en el caso de tocarlo
con la piel desnuda. Su ingestión accidental puede provocar
ceguera permanente e, incluso, la muerte. Se recomienda
trabajar con guantes, mascarilla y en una cámara de flujo
laminar. Sí no se utiliza cotidianamente, puede ser suficiente el
uso de guantes y cubre bocas y mantener el laboratorio
ventilado. Se recomienda mantenerlo en frascos ámbar con tapa
hermética y en sitios ventilados y secos, ya que se oxida
fácilmente.

Tinción de Wright

La tinción de Wright es más económica y más sencilla que la de


Giemsa, pero también es de más baja calidad. Sin embargo, es
ampliamente utilizada por los laboratorios de diagnóstico y es
importante que la conozca el clínico veterinario.

1.-Se hace el frotis sanguíneo y se seca al aire.

2.-Se fija en alcohol metílico por 5 minutos y se deja secar.

3.-Se coloca la laminilla en una superficie plana y se satura con


la solución Wright.

4.-Se deja actuar de 2 a 5 minutos, dependiendo de la


antigüedad de la solución, se lava con agua corriente,
procurando que el sobrenadante metálico no toque el frotis, se
deja secar.

5.- se hace el dx.

Bibliografía. Lynch (1992) Métodos de laboratorio, Mc Graw Hill,


México.

El volumen sanguíneo

VOLUMEN SANGUÍNEO DE ALGUNOS ANIMALES (Ml/Kg.


de peso)
CABALLO 75-90
VACA 64-82
TERNERO 58-75
OVEJA 60-75
CABRA 60-70
CERDO 50-90
PERRO 72-74
GATO 65-70
CONEJO 55-63
AVES 78-92

VOLUMEN SANGUÍNEO EN DIVERSOS TERRITORIOS DEL


APARATO CIRCULATORIO, MAMÍFEROS EN REPOSO
CORAZÓN 5%
CIRCULACIÓN PULMONAR 25%
ARTERIAS 12%
CAPILARES 6%
VENAS 40%
RESERVORIOS (DERMIS,12%
HÍGADO Y BAZO)
El volumen sanguíneo se mantiene dentro de límites muy
estrechos. Cuando el animal es sometido a grandes esfuerzos
se produce la movilización de las reservas hemáticas, con lo
cual aumenta la cantidad de sangre circulante. Como reservas
hemáticas principales están el bazo y la dermis, los cuales se
deplecionan en caso de hemorragias. Por ejemplo, para saber sí
un animal murió de hemorragia, basta con revisar la apariencia
esplénica: sí el bazo está disminuido de tamaño y duro,
pareciéndose por su textura a una suela de zapato, sabemos
que el animal murió desangrado.

El aumento de volumen sanguíneo, llamado poliemia, plétora o


hipervolemia, es relativamente raro y puede ser ocasionado por:

a)-Aumento de la cantidad de eritrocitos (policitemia),


ocasionada por enfisema pulmonar, la vida a grandes alturas o
por alteraciones de la médula ósea, puede tener como signo
clínico una hiperemia cutánea o hipertensión.
b)-Aumento en la cantidad de plasma sanguíneo. Debido a
trastornos en la función renal o el equilibrio hídrico,
normalmente es un evento pasajero.

Por su parte, la disminución del volumen sanguíneo se


denomina oligemia o hipovolemia. Su causa más frecuente es
una hemorragia, si la pérdida hemática es superior a un 50 ó
60%, se presenta el fallo del sistema circulatorio y muy
probablemente nos enfrentemos a la muerte del animal. En
particular debemos tratar de evitar una irrigación deficiente del
encéfalo, porque puede conducir rápidamente a trastornos
irreversibles. Cuanto mayor sea la rapidez en que se produce
una hemorragia, más acentuados son sus signos clínicos. Las
hemorragias graves cursan con baja en la presión sanguínea y,
como resultado del trasporte deficiente de oxígeno (hipoxia),
van acompañados por una hipotermia (disminución de la
temperatura corporal).

Las hemorragias también activan, por un lado el paso de los


líquidos tisulares (líquido extracelular) hacia el torrente
circulatorio. De esta forma, se busca compensar la pérdida de
volumen sanguínea. Y por el otro, los mecanismos
hemocitopoyéticos en la médula ósea roja. Por lo que pocas
semanas después de que un animal sufriera una hemorragia se
recuperan los valores de las células sanguíneas, aunque
obviamente se da un aumento en las necesidades nutricionales
de FE, Co, Cu, de proteínas y de vitaminas hidrosolubles,
especialmente ácido fólico y cianocobalamina. Igualmente se
debe considerar al animal como convaleciente y no obligarlo a
desempeñar trabajos arduos o intensos.

Para el tratamiento de hemorragias graves hay que tratar de


reponer el volumen sanguíneo esto se logra, en casos no
graves, con la administración de soluciones endovenosas
isotónicas. Sin embargo, en casos graves y cuando el animal
represente un valor para su propietario, podemos intentar una
transfusión de sangre, debiendo recordar que aún no contamos
con suficiente información sobre los grupos sanguíneos de los
animales y las pruebas al respecto no están disponibles
rutinariamente para el clínico. Debemos hacer del conocimiento
del propietario del animal sobre los riesgos que podría implicar
dicho procedimiento, antes de proceder.

Otras causas de oligemia son las disfunciones de la médula


ósea roja, la destrucción acelerada de células sanguíneas,
como en el caso de hemoparásitos o de leptospirosis,
igualmente la incompatibilidad de la sangre transfundida puede
ocasionar hemólisis grave. Como consecuencia de episodios
graves de fiebre o quemaduras, pueden perderse volúmenes
importantes de agua corporal, lo que nos dará signología
compatible con la oligemia.

Propiedades físicas de la sangre

1. Color. El color de la sangre es debida a la presencia del


pigmento hemoglobina y a la abundancia de hematíes. El
color de la sangre varía con respecto a la cantidad de
oxígeno que transporta, así la sangre arterial presenta un
color rojo brillante (oxihemoglobina) y la venosa un tono
rojo oscuro (carboxihemoglobina), en animales
intoxicados con cianuro, la sangre toma un color azul
(metahemoglobina), esta última es irreversible y puede
también ocasionarse por la ingestión de ciertos tóxicos o
medicamentos, normalmente un pequeño porcentaje de la
hemoglobina es de este último tipo.

2. Sabor y Olor. Por contener diversas sales su sabor es


salado. El olor no es específico, es ácido quizá debido a la
presencia de pequeñas cantidades de ácidos grasos
volátiles, varía entre macho y hembra (especialmente en el
cerdo y perro), posiblemente por efecto de la testosterona.
En casos de diabetes la sangre (y la orina), adquiere un
característico “olor a manzanas”, debido a la presencia de
cuerpos cetónicos.
3. Peso Específico. El peso específico del plasma de los
animales domésticos oscila sólo dentro de límites muy
estrechos, siendo su valor medio de 1,027 (1,023 a 0,032).
Este parámetro no es muy utilizado en estudios clínicos
normalmente demandados, pero puede usarse con fines
de investigación. En las anemias, podemos observar
una disminución del peso específico de la sangre.

Peso Específico de la sangre


Caballo 1,053 (1,046 a 1,049)
Vaca 1,052 ( 1,046 a 1,058)
Oveja 1,051 (1,041 a 1,067)
Cabra 1,042 (1,035 a 1,049)
Cerdo 1,046 (1,039 a 1,054)
Perro 1,056 (1,051 a 1,062)
Gato 1,051 (1,045 a 1,057)
Gallina 1,044 (1,040 a 1,048)

4. Viscosidad. Por lo general, la viscosidad de la sangre


presenta muy pocas fluctuaciones. Depende de las
proteínas presentes en el plasma (principalmente la
albúmina) y del volumen de eritrocitos. La escasez de
estos componentes sanguíneos puede ocasionar la
disminución de la viscosidad y viceversa. Un aumento en la
viscosidad sanguínea puede conducir a problemas
respiratorios y cardiacos.

5. Presión Osmótica. La presión osmótica de la sangre se


debe, en primer lugar, a las sales, aunque también a los
componentes orgánicos, entre los que destacan por su
importancia los coloides plasmáticos. El cloruro de sodio
(sal común), representa aproximadamente el 54% de los
electrolitos de la sangre. La medida de la presión osmótica
se realiza determinando la disminución del punto de
congelación. Al suero de los animales domésticos se les
asigna por término medio un valor de de 0,56 a 0,60 para
dicho parámetro. La presión osmótica del suero de los
animales domésticos es equivalente (isotónica) a la de una
solución de cloruro de sodio al 0,95% (es decir 9.5 gramos
de cloruro de sodio por litro de agua destilada) o un 5% de
glucosa (50 g. de glucosa por litro de agua destilada).

6. Potencial Hidrógeno (pH). La capacidad amortiguadora


de la sangre, le permite solo oscilar dentro de límites muy
estrechos, incluso en condiciones patológicas su variación
es mínima. En los animales domésticos esta en término
medio entre 7,35 y 7,45, como variaciones máximas de pH
se citan las siguientes:

pH sanguíneo
Caballo 7,20 a 7,55
Vaca 7,35 a 7,50
Perro 7,32 a 7,48

En el trabajo muscular intenso aumenta la concentración


de ácido láctico sanguíneo, con lo cual desciende el pH en
cierta medida. Se han reportado disminuciones importantes
del pH sanguíneo en caballos de carrera, después del
arduo trabajo y en el cerdo. En este último se ha anotado
un descenso significativo de este parámetro después de
una carrera de cinco minutos (de un 7,46 inicial, hasta un
6,88); simultáneamente aumentaban el CO2 desde 48 a
77, la concentración de ácido láctico desde 96,5 a 169,1
mg/ml.

La escasa zona de fluctuación del pH sanguíneo hay que


atribuirla al elevado poder tampón de los distintos
componentes sanguíneos. Como buffer más importante
funciona la hemoglobina (u oxihemoglobina). Su punto
isoeléctrico está en un pH de 6,8 y constituye, en la sangre
ligeramente alcalina un anión que contiene ligados gran
cantidad de álcalis. Al penetrar ácidos en la sangre, se
obstaculiza de los grupos ácidos y los iones alcalinos
liberados se utilizan para la neutralización de los ácidos. La
oxihemoglobina es un ácido más fuerte que la
hemoglobina. Al transformarse la primera en hemoglobina
en los tejidos, se liberan álcalis que se utilizan para
neutralizar el ácido carbónico presente.

Las proteínas plasmáticas, cuyo punto isoeléctrico se


encuentra en la zona ácida débil y que por ello se hallan en
forma de aniones, poseen una notable capacidad
amortiguadora. Las proteínas son particularmente efectivas
como buffers frente a los ácidos, formando complejos
aditivos con los protones. Igualmente cuando el pH se
inclina hacia la zona alcalina, las proteínas desempeñan
igualmente su misión de tampones.

Un mecanismo importante de regulación del pH sanguíneo


es el llamado Sistema Ácido Carbónico-Bicarbonato,
que es especialmente apto para compensar las
desviaciones bruscas de pH hacia el lado ácido. El ácido
carbónico se transforma fácilmente en bicarbonato (álcali),
cuando se requiere por acción del enzima anhidrasa
carbónica y viceversa. En la regulación del pH sanguíneo
intervienen los pulmones que regulan la cantidad de ácido
carbónico (formado por el CO2) y los riñones que generan
orina ácida (carnívoros y omnívoros) o alcalina
(herbívoros), de acuerdo a las necesidades orgánicas.

Composición química de la sangre

La sangre, fuera de los vasos sanguíneos, coagula en breve


plazo formando un coágulo, el cual exuda tras algunas horas el
suero sanguíneo, sí se evita la coagulación utilizando sustancias
anticoagulantes, pueden separarse los elementos corpusculares
mediante centrifugación, obteniendo de esta manera el plasma
sanguíneo, este se diferencia del suero, porque todavía
contiene fibrinógeno, así como diversos precursores de los
factores de la coagulación.

Ambos líquidos son de color amarillo, más o menos intenso,


debido a la presencia de pigmentos biliares (bilirrubina),
carotenos (formas de la vitamina A) y otros pigmentos. El
caballo tiene especialmente un color intenso, ya que es
abundante en bilirrubinas. El plasma del perro, gato y cerdo
contiene solo una pequeña cantidad de pigmento. En la ictericia,
causada por hepatitis o problemas renales graves, se registra
un aumento considerable de pigmentos biliares en la sangre.

El contenido de agua de la sangre oscila sólo entre límites muy


estrechos, siendo su valor medio en los animales domésticos de
un 90 a un 91%.

Componentes orgánicos del plasma

Proteínas plasmáticas. Las proteínas plasmáticas son una


mezcla de diferentes moléculas proteicas, de estructura y
función variables. Su concentración fluctúa, en condiciones
normales solo dentro de márgenes muy estrechos. En muchas
enfermedades se producen alteraciones características, tanto
en la cantidad, como en la proporción de las distintas fracciones,
que pueden determinarse con fines de establecer diagnóstico o
pronóstico.

Los valores de los diferentes tipos de proteína varía,


dependiendo de la especie animal. Mientras que, en el hombre,
el contenido de albúmina es normalmente superior al de
globulinas (fracción que incluye a los anticuerpos), la proporción
se invierte en los animales domésticos. Las globulinas, por
ejemplo, pueden descender e incluso desaparecer en casos de
hepatitis, dependiendo del agente causal y de la gravedad de la
afección. La albúmina puede bajar en casos de desnutrición o
parasitismo, variando la gravedad dependiendo de la condición
orgánica del paciente y de la cronicidad del padecimiento, la
hipoproteinemia resultante, debido a las alteraciones en la
presión oncótica, puede generar edema en las partes bajas del
organismo por el deficiente retorno venoso.

Proteínas séricas del hombre y animales domésticos (% )


Especie Albúmina Globulina Globulina Globulina
alfa beta delta
Caballo 40 16 23 21
Vaca 44 14 11 31
Oveja 42 18 9 31
Cerdo 45 17 18 20
Humano 61 14 10 15

La tasa total de proteínas plasmáticas varía, en los mamíferos


adultos, entre el 6 y el 8%. En el momento del nacimiento la
cifra es de solo el 4%,. Pero, tras la ingestión de calostros, la
cifra se eleva al contenido normal de proteínas en el plasma. En
los terneros, corderos, potros y lechones recién nacidos existe
escasa o nula cantidad de gammaglobulinas en el plasma, antes
de tomar leche calostral. Después de ingerir el calostro, en las
primeras horas siguientes al nacimiento, se eleva la tasa de este
tipo de anticuerpo. Debemos recordar que, precisamente las
especies de este estudio presentan placentas no deciduales y
poco especializadas, con 5 ó 6 capas separando a la sangre
materna de la fetal, por lo que las inmunoglobulinas no pueden
atravesarlas.

En los pollitos y pollos jóvenes, la cuantía de la proteína


plasmática total es del 3,6%. Al iniciarse la postura, aumenta
este valor hasta un 4,5%. La proporción de albúmina en el
plasma de las gallinas ponedoras oscila entre el 2,0 y el 2,6% y
de globulina entre el 2,5 y el 3,0%. En el gallo fluctúa el
contenido proteico del plasma entre un 4,0 y 5,0%, con una tasa
de albúmina comprendida entre 1,6 y el 2,0% y una proporción
de globulina del 1,8 al 3,0%.
La alimentación pobre en proteínas ocasiona un descenso del
contenido proteico del plasma. La disminución de albúmina se
da especialmente en trastornos hepáticos, ya que estas
proteínas son elaboradas por el hígado. Igualmente las
globulinas son sintetizadas por ese órgano, por las células del
sistema retículo endotelial, los linfocitos y células plasmáticas.
Muchas enfermedades crónicas o infecciosas cursan con un
aumento de inmunoglobulinas circulantes.

Las proteínas plasmáticas realizan muchas funciones diferentes.


Su presión oncótica impide que en la zona de los capilares,
salga de estos, impulsada por la presión sanguínea y esa
presión es responsable además de que el líquido intersticial, rico
en bióxido de carbono y metabolitos, regrese al sistema
circulatorio a través de las paredes de las vénulas. Los errores
de este fenómeno, como explique en clase, son causa de
edemas (por la hipoproteinemia).

El mantenimiento de la presión oncótica es responsabilidad,


sobretodo, de la albúmina sérica, que tiene un peso molecular
inferior al de las globulinas. Las albúminas sufren cambios
rápidos en la sangre, pudiendo ser utilizadas por los diversos
tejidos, para formar proteínas específicas de cada uno. Su
reposición ocurre en el hígado. Las seroalbúminas, además
cumplen una importante función de transporte, en virtud de la
cual, los ácidos grasos y pigmentos biliares pueden ser
transportados, una vez ligados a estas. Por su parte, las
globulinas alfa y beta, sirven para el transporte de esteroides,
como las hormonas sexuales, fosfátidos y ácidos grasos. En
ambas fracciones pueden evidenciarse una gran cantidad de
lipoproteínas.

Las globulinas beta 1 sirven para el trasporte de metales


pesados, sobretodo de Fe, Cu y Zn. La concentración de
transferían determina la capacidad fijadora de hierro del suero.
La fracción de la globulina delta, contiene diversos tipos de
proteínas que actúan como anticuerpos o inmunoglobulinas, que
más bien es un tema de Inmunología.

El plasma contiene también al fibrinógeno, que en la


coagulación de la sangre pasa a formar la fibrina. Los valores
hemáticos de fibrinógeno son más elevadas en los animales
jóvenes que en los viejos. El parámetro puede descender en el
plasma por las alteraciones del parénquima hepático. La tasa
normal de fibrinógeno en el plasma experimenta notables
oscilaciones específicas e individuales y sobre ella ejercen su
influencia numerosos factores. En los animales jóvenes las
cifras de fibrinógeno suelen estar por encima de lo que se
aprecia en los animales adultos. En lo general, se producen
aumentos de fibrinógeno en las inflamaciones agudas y
crónicas, sobre todo en el caso de neumonías. En las
inflamaciones fibrinógenas, el fibrinógeno pasa a fibrina en la
zona inflamatoria.

Cantidad de Fibrinógeno en Plasma de Animales (mg x


100ml)
Caballo 300 (260 a 350)
Vaca 600 (400 a 700)
Cerdo 500 (350 a 650)
Perro 250 (150 a 300)
Oveja 360 (250 a 450)

Las seroproteínas comprenden también muchas enzimas, que


llegan hasta la sangre, procedentes de diversos órganos. En
condiciones patológicas muchas enzimas exhiben
determinadas desviaciones peculiares a su normalidad, por lo
cual pueden emplearse con fines diagnósticos. Entre otras,
pueden determinarse distintas hidrolasas (esterasas,
carbohidrasas, proteasas, desaminasas), transferasas
(transaminasas) y transhidrogenasas (ácido láctico
deshidrogenasa, ácido málico deshidrogenasa).
Actividad de la lipasa, amilasa y fosfatasa alcalina en el suero
de animales domésticos
Especie Lipasa * Amilasa ** Fosfatasa alcalina
***
Caballo 0,0269 458,6 9,0
Ternero 0,0014 402,3 28,7
Vaca 0,0017 270,2 10,9
Cerdo 0,0016 249,4 17,8
Perro 0,0071 488,4 5,7
* Constante L ** Unidades Somogyi *** Unidades King-
Amstrong

En las pancreatitis (inflamaciones del páncreas) y en la oclusión


del conducto pancreático se aprecia un aumento en la actividad
lipásica y amilásica. En estos casos ingresan las enzimas
mencionadas en gran cantidad a la sangre y también son
eliminadas por la orina en una tasa superior a la normal. El
aumento en la fosfatasa alcalina se hace evidente en distintas
afecciones óseas (como osteomalacia y raquitismo).
Igualmente pueden evidenciarse, con fines diagnósticos, en el
suero las transaminasas. La actividad de la sero ácido glutámico
piruvato transaminasa, de algunos animales domésticos, es
descrita a continuación

Actividad ácido glutámico oxalacético transaminasa y ácido


glutámico piruvato transaminasa (en unidades por ml)
SGOT SGPT
Caballo 1 a 11 años 165 +/ - 34 11 +/- 4
Terneros 7 a 27 días 24 +/- 4 8 +/- 3
Vaca 2 a 10 años 44 +/- 6 20 +/- 12
Cerdo 1 a 3 años 31 +/- 14 27 +/- 8
Perro 23 +/- 5 22 +/- 6
Gallinas 6 meses 270 +/- 186 0

Un aumento de la ácido glutámico ácido oxalacético


transaminasa en el plasma se advierte en aquellas
enfermedades que cursan con destrucción del tejido muscular
(golpes, desgarres, cirugías, infarto al miocardio y afecciones
metabólicas asociadas al ácido láctico, como la mioglobinuria o
enfermedad del lunes por la mañana). En casos de hepatitis
aguda se registra un aumento en la tasa de la ácido glutámico
piruvato transaminasa.

La acetilcolina ingresada en el sistema circulatorio es destruida


por la colinesterasa. En los glóbulos rojos de la vaca, oveja y
cerdo se halla una acetilcolinesterasa específica. La
colinesterasa sérica se forma principalmente en el hígado; en
las lesiones parenquimatosas de este órgano se observa un
aumento de su actividad.

Tasa de colinesterasa en sangre y suero de los animales


(en unidades referidas a 0,05 ml)
Sangre Suero
Vaca 3,4 0,15
Oveja 1,5 0,1
Cabra 0,8 0,06
Caballo 7,5 10,2
Cerdo 3,6 1,7
Perro 4,0 9,7
Ternero 5,2 0,17
Gallina 2,6 1,2
Pato 2,9 1,2
Ganso 1,9 0,9

Además de las enzimas mencionadas, el suero también


contiene muchas otras, capaces sobretodo de destruir células
(lisinas) o que juegan un papel en la coagulación.

Nitrógeno residual

Después de la precipitación de las proteínas, aún quedan en el


filtrado resultante diversos compuestos nitrogenados de
molécula pequeña, que se reúnen bajo la denominación
genérica de nitrógeno residual. Su tasa depende de la
alimentación y aumenta ligeramente en los monogástricos con
la ingestión de sustancias nutritivas ricas en proteínas, debido a
la elevación del contenido de aminoácidos libres; en los
mamíferos el N residual está compuesto en más del 50% por
urea y también por creatinina, ácido úrico, aminoácidos libres,
alantoína y otros compuestos nitrogenados.
N residual en el suero de algunas especies
(mg por 100 ml)
Caballo 34 (20 a 40)
Vaca 31 (20 a 40)
Oveja 28 (20 a 38)
Cabra 36 (30 a 43)
Cerdo 32 (20 a 45)
Perro 29 (17 a 38)
Gallina 28 (20 a 36)

La tasa de nitrógeno residual en el plasma aumenta cuando


existe disfunción renal, como la insuficiencia renal (un ejemplo
es la leptospirosis), esto como consecuencia de la alteración de
la eliminación de la urea y de otras sustancias nitrogenadas de
la orina, lo que conduce a una uremia.

Glúcidos

Los carbohidratos evidenciables en la sangre, después de


eliminar las proteínas, constituyen el “azúcar sanguíneo”,
constituido en los animales adultos principalmente por la
glucosa. Sin embargo, además de este azúcar, existen en la
sangre monosacáridos (glucosa, mañosa, galactosa) ligados a
las proteínas plasmáticas.

Tasa de glucosa sanguínea en algunas especies


(mg por 100 ml)
Caballo 75 (55 a 95)
Vaca 50 (40 a 70)
Oveja 40 (30 a 50)
Cabra 55 (45 a 60)
Cerdo 60 (45 a 75)
Perro 70 (60 a 90)
Gallina 180 (130 a 260)

La glucosa de la sangre se metaboliza rápidamente. La cantidad


de esta, depende del peso, de la cantidad de alimento
consumido y de la especie. En el caballo, cerdo y aves, gran
parte de la dieta se compone, en situaciones ordinarias, de
alimentos ricos en almidón, cuya degradación por las enzimas
proporcionan finalmente glucosa. A finales de su engorda, los
cerdos de 80 a 100 Kg. metabolizan unos 2,000 a 2,500 g de
glucosa al día, obteniendo su energía principalmente a partir de
la degradación de esta. A partir de este compuesto se sintetizan
igualmente las grasas neutras en una cantidad de 200 a 300 g,
dependiendo de la raza porcina utilizada, ya que actualmente se
prefieren razas magras. La vida media de la glucosa en el
plasma del cerdo es de 1 a 2 minutos. Un cerdo de 100 Kg.
contiene unos 7,5 litros de sangre, con un promedio de solo 4,5
g de glucosa circulante. Asignando entonces una vida media,
para la glucosa, de 2 minutos, se metabolizan al día 1,620 g de
dicho azúcar.

En la vaca, el volumen del metabolismo de la glucosa


plasmática depende del rendimiento lechero (Kg. de leche
producidos al día). Con una producción de 20 a 30 Kg. de leche
al día, se metabolizan entre 2,000 y 3,000g de glucosa. Una
vaca de 500 Kg., contiene aproximadamente 40 litros de sangre
con unos 20 g de glucosa. La vida media de este compuesto es
de 5 munutos, la cifra nos da unos 2,880 g de glucosa
metabolizada por día. En los rumiantes, la glucosa, se obtiene
mediante neoformación, a partir de compuestos como los ácidos
grasos volátiles (ácido butirico, propiónico y acético) y de
algunos aminoácidos en el hígado. Alrededor del 60 al 80% de
la glucosa circulante es conducida a las ubres para la síntesis
de lactosa (azúcar de la leche) y para otros procesos
metabólicos de la glándula mamaria.

El azúcar sanguíneo se mantiene en una tasa determinada por


la acción de las glándulas endócrinas (hipófisis, páncreas y
adrenales) a través del hígado y se halla influenciada por
factores diversos. En los monogástricos, posterior a la ingestión
de alimentos se da el efecto pospandrium, es decir, hay una
elevación temporal en la glucosa circulante (hiperglucemia) que
puede ocasionar cierta excreción de glucosa en la orina,
llamada glucosuria (de ahí que se prefiera obtener la primera
orina de la mañana para análisis clínicos). Sin embargo, en los
rumiantes no se da esta elevación después de la ingestión de
alimento, aún cuando se trate de grandes cantidades, ya que
normalmente este glúcido es transformado en el rúmen en
ácidos grasos volátiles de cadena corta, que son la base de su
metabolismo. Como dato interesante, los monogástricos, como
el perro y el gato, tienen grandes alteraciones cuando presentan
la incapacidad para sintetizar insulina en las células beta de los
Islotes de Langerhans del páncreas (diabetes mellitus), mientras
que los rumiantes no se ven seriamente afectados por esta
patología, ya que su metabolismo lo basan primordialmente en
los ácidos grasos volátiles.

Los glúcidos ligados a las proteínas, que se encuentran


repartidos en el suero en diversas fracciones, pueden aumentar
en caso de tumores (neoplasias), infecciones bacterianas y en
inflamaciones agudas.

Hexosas ligadas a proteínas en suero de algunas especies


(mg por 100 ml)
Caballo 210 (165 a 280)
Vaca 150 (130 a 170)
Oveja 140 (90 a 175)
Cabra 185 (165 a 208)
Cerdo 190 (160 a 240)
Gallina 185 (150 a 215)
Ganso 95 (80 a 125)
Pato 100 (90 a 110)

Lípidos

La mayor parte de los lípidos presentes en la sangre está


constituida por grasas neutras, colesterol y fosfátidos. Una
fracción de estos se encuentra ligada a las proteínas
(lipoproteínas). Diversos lípidos plasmáticos sirven para el
transporte de ácidos grasos (de importancia en rumiantes). La
alimentación influye considerablemente en el contenido de
lípidos en la sangre.

Este parámetro depende principalmente de la composición del


alimento, del rendimiento, de la edad y del sexo. En la gallina
aumentan las lipoproteínas circulantes justo antes de iniciar la
postura. En las vacas lactantes existen concentraciones
superiores de colesterol y de fosfolípidos, si las comparamos
con vacas secas.

Lípidos en sangre (mg por 100 ml)


Vaca Gato Pollo
Lipidos totales348 376 520
Grasas neutras105 108 225
Colesterol total110 93 100
Fosfolípidos 84 132 155

Igualmente se da un efecto pospandrium al aumentar la tasa


de lípidos post alimentación, sobretodo si se ingieren grandes
cantidades de estos compuestos, esto se manifiesta por un
enturbiamiento del plasma o lipemia, lo que dificulta su análisis
clínico, esto es causado por el aumento de quilomicrones
circulantes, producto de la emulsión de las grasas dietarias por
la bilis que actúa como detergente y que son llevados hacia el
torrente sanguíneo por las células absorbentes del intestino
delgado.
La determinación del parámetro colesterol sanguíneo es
importante para determinar la actividad funcional del hígado, un
descenso del éster de colesterol se registra en todas las
alteraciones parenquimatosas del hígado (como hepatitis aguda
y cirrosis hepática).

Tasa media de colesterol en plasma (mg por 100 ml)


Caballo Vaca Perro Gato Pollo
Colesterol total 77 110 173 93 100
Colesterol libre 47 37 134 90 34
Colesterol esterificado 30 73 39 63 66

El colesterol es importante en pacientes geriátricos, sobretodo


en perros y gatos, ya que conduce a la formación de
aterosclerosis, es decir, a la formación de depósitos en la túnica
interna de los vasos sanguíneos, que estrechan el calibre de
estos, pudiendo provocar accidentes vasculares, como infartos
e hipoxia.

Ácidos orgánicos y cuerpos cetónicos

El plasma sanguíneo contiene ácidos grasos libres, que pueden


ser utilizados por la mayoría de los tejidos de forma inmediata
como fuentes de energía. El contenido de ácidos grasos
depende de las disponibilidades de energía, de la temperatura
ambiental y del rendimiento. Cuando es insuficiente el aporte
energético o las temperaturas ambientales bajan bastante,
aumenta la tasa de ácidos grasos libres. La movilización intensa
de estos compuestos de los órganos de depósito aumenta por
acción de la adrenalina y de la STH. En condiciones normales el
contenido de ácidos grasos libres corresponde entre 0,1 y 0,6
mEq/litro. Un mEq es igual a una concentración de 25,6 mg de
ácido palmítico por 100 ml. Durante el parto, con temperaturas
ambientales frías, en las carencias de energía y en las cetosis,
aumenta la cifra hasta 1 a 1,8 mEq/litro.
Los ácidos grasos juegan un papel importante como fuente
energética para los músculos (metabolismo anaeróbico), por
ejemplo en el miocardio contribuyen en un 60 a 70% de la
producción de energía.

En la sangre de los rumiantes se encuentran los ácidos grasos


volátiles, en cantidades de entre 2 y 20 mg/100 ml. Estos
cubren, en estos animales, del 60 al 80% de las necesidades
energéticas.

Por otro lado, la tasa de ácido láctico se encuentra en relación


particularmente estrecha con la actividad muscular. Cuando el
trabajo muscular es muy intenso, la cifra puede aumentar hasta
constituir varias veces el valor normal, por ejemplo en el caballo
de carreras puede alcanzar 10 veces por encima de los valores
normales reportados. La enfermedad del lunes por la mañana
es un tipo de hemoglobinuria, es decir, que el ácido láctico
provoca la destrucción intravascular de eritrocitos (hemólisis) y
la hemoglobina es eliminada con la orina, que aparece como
refresco de cola, además la destrucción de mioglobina, provoca
mioglobinuria.

Tasa de ácido láctico en la sangre de algunos animales


(mg/100 ml)
Caballo 14 (10 a 16)
Vaca 12 (5 a 20)
Oveja 10 (9 a 12)
Cerdo 20 (15 a 50)
Perro 12 (7 a 25)

En los animales de abasto, principalmente en el cerdo, se ha


comprobado un notable aumento de ácido láctico en sangre
(hasta valores de 50 mg %). De ahí que antes del sacrificio en
los mataderos, deba procurarse a los animales fatigados
(investigar “fatiga por transporte”), un periodo de reposo, para
permitir la normalidad del metabolismo de los carbohidratos y
no perjudicar la calidad de la carne obtenida.

Cuando la disponibilidad de energía durante la gestación de la


oveja es insuficiente (sobretodo tratándose de gestación
múltiple) o en las vacas lactantes, especialmente en las de
elevada producción, se movilizan activamente ácidos grasos del
tejido adiposo, lo que provoca una elevada producción de
cuerpos cetónicos en el hígado (cetosis). La fracción principal
de los cuerpos cetónicos de la sangre corresponde al ácido beta
oxibutírico.

Contenido de acetona, de ácido ceto acético y de ácido beta


oxibutírico en la sangre
de bovinos adultos en condiciones fisiológicas, con cetosis
subclínica y
con cetosis marcada (mg/100 ml)
Acetona Ácido cetoÁcido beta
acético oxibutírico
Vacas sanas 1,2 1,5 7,0
Cetosis subclínica 2,9 2,6 12,3
Cetosis marcada 11,7 6,7 92,3

Pigmentos

Los principales pigmentos del plasma son los pigmentos biliares


(bilirrubinas) y el caroteno, cuyas concentraciones varían con la
especie. Existen dos tipos de parámetros al respecto, la
bilirrubina directa y la bilirrubina indirecta.

Bilirrubina total y bilirrubina directa en suero


(mg/100 ml)
Bilirrubina directa Bilirrubina total
Potros, hasta 181,1 2,3
meses
Caballo 0,5 1,1
Ternero 0,4 0,7
Vaca de carne 0,1 0,2
Oveja 0,1 0,2
Cerdo 0,1 0,2
Perro 0 0,1

Un aumento en la tasa de bilirrubina se da en casos de


enfermedad hepática, así como en la ictericia hemolítica. El
transporte de los animales igualmente aumenta estos
parámetros, por lo que se recomienda también el reposo ante
sacrificio. La inanición puede conducir a su elevación.

Por su cuenta, los carotenos se encuentran sobretodo en el


plasma de équidos y bóvidos, durante el invierno la tasa de
caroteno disminuye, con respecto al periodo de pastoreo.

Vitaminas y hormonas

En la sangre de los animales se encuentran casi todas las


vitaminas aún cuando en muy pequeñas concentraciones.
Cuando el alimento es pobre o ausente en alguna vitamina, esta
desciende en el plasma.

Caroteno y vitaminas A y C en plasma


Cifras en 100 ml
Caroteno (ug) Vitamina A (ug) Vitamina C (mg)
Caballo 100 (20 a 175) 12 (9 a 16) 0,5 (0,2 a 1,5)
Vaca 70 (50 a 2000) 24 (10 a 30) 0,5 (0,2 a 1,5)
Oveja 10 (0 a 20) 35 (20 a 45) 0,5 (0,4 a 0,8)
Cerdo 7 (0 a 10) 20 (10 a 35) 0,4 (0,2 a 1,2)
Pollo 50 (30 a 300) 45 (15 a 100) 0,9 (0,6 a 2,0)
Con ayuda de métodos muy sofisticados se pueden obtener las
tasas de hormonas, de importancia en la reproducción, el
metabolismo e investigación.

Componentes inorgánicos del plasma

Sirven para mantener la presión osmótica del plasma y


proporcionar a todas las células del organismo un medio iónico
determinado, sometido durante toda la vida a fluctuaciones muy
reducidas. Entre las sales del plasma ocupa el primer lugar el
cloruro de sodio (0,6 a 0,7%). Un exceso de cloruro sódico en la
dieta (o la baja disponibilidad de agua de bebida),
especialmente del cerdo, puede ocasionar una intoxicación
grave con signología semejante a la enfermedad de Aujezky
(meningitis viral), esto es ocasionado por la incapacidad de los
riñones para elaborar orina concentrada (Asas de Henle cortas).

La cantidad de cationes presentes en el plasma es algo superior


a la de aniones, de lo cual resulta una reacción débilmente
alcalina. Entre los cationes debemos mencionar al sodio, por su
abundancia.

Contenido medio de sodio en la sangre, suero y eritrocitos


(mg/100 ml)
Sangre Suero Eritrocitos
Caballo 200 320 55
Vaca 260 325 170
Oveja 280 330 205
Cabra 250 320 120
Cerdo 215 335 25
Perro 310 330 300
Gallina 245 375 60
Paloma 190 315 30

En distintas alteraciones del corazón y de los riñones muchas


veces se produce simultáneamente un aumento de la cantidad
de sodio plasmático.
El contenido de potasio en el suero de los animales domésticos
fluctúa solo dentro de márgenes muy estrechos, el de la sangre,
por el contrario, varía mucho según las especies, como
consecuencia de la muy distinta tasa de este elemento que
poseen los eritrocitos.

Contenido medio de potasio en la sangre, suero y


eritrocitos (mg/100 ml)
Sangre Suero Eritrocitos
Caballo 170 18 360
Vaca 40 17 80
Oveja 35 18 80
Cabra 85 18 200
Cerdo 170 20 370
Perro 28 20 33
Gallina 190 22 390
Paloma 180 21 430

Sí se requiere obtener las tasas de potasio intra y extracelular,


se debe realizar inmediatamente el análisis, ya que los
parámetros pueden variar en el tiempo.

Por su parte, el calcio y el magnesio contenido en el suero de


los animales domésticos resulta de interés, debido a los
trastornos del metabolismo de ambos elementos. La
disminución del calcio sérico (hipocalcemia), origina en la vaca y
otras especies la presentación de parálisis (paresias), sobretodo
en hembras en periparto, considerando como factor
predisponerte la elevada producción láctea o una dieta
insuficiente en este elemento. La baja en la tasa de magnesio
en sangre (hipomagnesemia), puede provocar signos tetánicos
en la oveja y otros herbívoros (tetania de los prados), cuando
los suelos de una pradera son carenciales en este mineral y, por
consiguiente, la pastura no reune las necesidades de Mg del
animal.
El calcio sérico comprende una fracción dializable -de alrededor
del 50 a 60% del calcio total- y que está compuesta
esencialmente por iones calcio. El calcio no difusible está en
gran medida ligado a la proteína sérica. El calcio iónico es la
forma fisiológicamente activa. Se registra disminución del
parámetro calcio en la hipofunción paratiroidea, en el raquitismo
y en la osteomalacia. Los valores aumentados se observan en
la hiperfunción paratiroidea.
Calcio y Magnesio en sangre y suero
(mg/100 ml)
CALCIO MAGNESIO
Sangre Suero Sangre Suero
Caballo 4 10 4 2,8
Vaca 7 10 5 3
Oveja 5 10 3 2,5
Cabra 5 10 2,5 2,5
Cerdo 5 10 3,5 3
Perro 6 11 4 2,3

La tasa de calcio y magnesio en las aves está por encima de la


de los mamíferos y depende de la edad de los animales y de su
capacidad de postura. En las aves jóvenes existe una tasa de
calcio sérico de 14 a 16 mg/100 ml, la de magnesio es de 3 a 4
mg/100 ml. En el periodo de postura, en la gallina, se
encuentran niveles de calcio sérico de 25 a 35 mg/100 ml y de
magnesio de 5 a 7 mg/100 ml. Durante la postura en las aves no
se recomienda administrar sulfas, ya que interfieren con la
síntesis mineral del cascarón del huevo en el oviducto.

Aniones

El cloro ocupa el primer lugar, otros aniones importantes son el


bicarbonato, fósforo, azufre, así como las proteínas. La
elevación de la tasa de cloruros en el suero (hipercloremia) se
puede advertir en muchas enfermedades renales. Su descenso
puede notarse cuando los animales ingieren una dieta pobre en
cloruro de sodio, cuando hay émesis importante (vómito) y en la
hipofunción de la corteza adrenal (recuerden la función de la
aldosterona). Para la secreción de ácido clorhídrico en la
mucosa gástrica se requieren grandes cantidades de cloruros
sanguíneos.

Tasa de cloro sanguíneo y sérico


(mg/100 ml)
Sangre Suero
Caballo 280 360
Vaca 310 370
Oveja 310 370
Cabra 290 370
Perro 300 390
Conejo 290 390

La cantidad de fósforo inorgánico sanguíneo es relativamente


baja, oscilando comúnmente entre 2 a 4 mg/100 ml. En los
animales adultos estas cifras son algo más altas (3 a 5 mg/100
ml). Cuando el pienso carece de ácido fosfórico, se produce la
merma en la tasa de fósforo sérico, hasta valores por debajo de
2 mg/100 ml. El fósforo excesivo en la dieta puede provocar un
desbalance con el calcio, normalmente debe estar en una
proporción de 2:1, lo que puede provocar un hiperparatiroidismo
nutricional secundario, que puede conducir a la manifestación
de fracturas múltiples por la osteomalacia (reblandecimiento del
tejido óseo).

Distribución del fósforo sanguíneo


(mg por 100 ml)
Caballo Vaca Oveja Cerdo Perro Gallina
P total 27 18 17 45 43 91
P lipoideo 8,0 9,5 9,2 11,5 14,6 9,5
P nucleico 0,6 ---- ---- ---- 3,6 47,4
P inorgánico 3 5 5 6,4 3,2 3,2
La concentración de azufre en el suero de los animales
domésticos es, por término medio, de 1 a 2 mg/100 ml. La
mayor parte del azufre se halla ligado a proteínas. Su adición a
la dieta de los animales productores de lana o pelo es
importante.

Oligoelementos

Hierro. Es el más abundante de todos los oligoelementos. El


hierro se encuentra ligado a una proteína, la transferían. La
capacidad que tiene el suero para fijar hierro se denomina
capacidad ferropéxica. El hierro presente en el suero es un
hierro de transporte, que es llevado desde los lugares de
absorción (tubo digestivo), de liberación (bazo y sistema retículo
endotelial) o de almacenamiento (hígado), hasta su punto de
utilización (médula ósea y otros órganos hemocitopoyéticos, así
como muchos tipos celulares). En las carencias de hierro en la
dieta la cifra disminuye en sangre. La falta de este elemento
motiva una reducción de glóbulos rojos (anemia ferropriva),
situación frecuente en los lechones, ya que la leche materna de
la cerda es carencial en hierro.
Hierro sérico
(ug por 100 ml)
Caballo 125 Gallina 180
Vaca 100 Ganso 170
Ternero 160 Pato 180
Cerdo 180

Cobre. En este parámetro influye sobretodo la alimentación,


tras la ingestión de alimentos ricos en Cu, se da un aumento
temoporal de sus cifras, que puede durar varias horas. La cifra
de este elemento en el suero es regulada por el hígado, que
sintetiza la proteína que fija al cobre. Al disminuir la tasa de Cu
sérico, tiene lugar la movilización de este elemento del hígado.
Su carencia es rara y puede conducir a una anemia hipocrómica
(ya que el Cu es necesario para la síntesis de Hb). En las
enfermedades infecciosas ocurre un aumento en el cobre sérico
y una disminución de hierro.

Cobre sérico
(ug por 100 ml)
Caballo 130 Cerdo 220
Vaca 85 Gallina 60
Oveja 60

Zinc. Se encuentra en el suero, ligado a proteínas. En los


eritrocitos es componente importante de la anhidrasa
carbónica. Fijan el zinc sobretodo la retina, los islotes
pancreáticos, el hígado, la piel y los tubos seminíferos.

Zinc sérico y eritrocítico


(mg por 100 ml)
SUERO ERITROCITOS
Vaca 0,15 0,3
Perro 0,32 0,6
Conejo 0,35 0,7

Cobalto, Manganeso y Yodo. La cantidad de estos


oligoelementos es extremadamente escasa y sólo puede
determinarse mediante métodos muy sensibles y poco
disponibles en el laboratorio clínico convencional. Como tasas
promedio en suero pueden citarse de 2 a 10 mg de manganeso
por 100 ml y 0,05 a 5 mg/100 ml de cobalto. El contenido total
de yodo plasmático es de 4 a 8 ug/100 ml. En la hipofunción
tiroidea se encuentra una disminución del parámetro yodo,
ligado a proteínas. La deficiencia de cobalto puede provocar
anemias hipocrómicas.

CÉLULAS SANGUÍNEAS

Glóbulos rojos, eritrocitos o hematíes


En los mamíferos los eritrocitos son enucleados, bicóncavos
(para aumentar la superficie de intercambio gaseoso en los
capilares). Son redondos, con excepción de los hematíes de los
camélidos (bactriano, dromedario, llama, alpaca, vicuña y
guanaco), en los que son alargados como una adaptación
evolutiva a condiciones extremas. Los eritrocitos de aves,
reptiles, anfibios y peces, poseen núcleo y pigmentos azurófilos
en el citoplasma.

Las funciones principales de los eritrocitos son:


1. Transportar el oxígeno desde los pulmones a los demás
tejidos.
2. Participar en el transporte de bióxido de carbono, de los
tejidos hacia los pulmones.
3. participan en la regulación sanguínea del pH

La superficie eritrocitaria, a pesar de las diferencias de tamaño


de estas células en las diferentes especies, por kilo de peso
corporal viene a ser la misma en las distintas especies de
vertebrados, de forma que existen condiciones análogas en lo
referente al aprovisionamiento de oxígeno. Son células flexibles
que pueden atravesar los capilares más estrechos.

Valores medios del volumen sanguíneo, número de eritrocitos, y otros


parámetros
Vaca Cabra Cerdo Perro Gallina
Peso corporal (Kg.) 500 30 100 20 2
Volumen sanguíneo ml 40,000’ 2,400 8,000 1,600 160
Eritrocitos/ml/millones 7 14 7 7 3
Diámetro um 5,9 4 6 7 6,8x11,2
14 13 13
Número total 2,8x10 3,4x10 5,6x10 1,1x10 4,8x1011
13

Superficie de una célula110 50 113 121 183


2
um
Superficie total en m2 30,800 1,680 6,328 1,355 88
Superficie/Kg. de peso62 56 63 68 44
2
en m
Con fines clínicos, el médico veterinario puede requerir los
siguientes parámetros, que son obtenidos por el laboratorio
clínico: volumen medio de eritrocitos, para determinar sí hay una
anemia normocítica, macrocítica o microcítica.

Hay tres tipos de anemia, de acuerdo al tamaño globular:


N.rmocítica (el tamaño del eritrocito es normal, Macrocítica (el
tamaño es mayor, buscando compensar con esto la disminución
en el número de células rojas) o Microcítica (el tamaño es
menor, debido a carencia dietaria de Co, Fe, Cu, vitamina B12,
ácido fólico y otras), Normocrómica (cuando la tasa de
hemoglobina es normal) o Hipocrómica, cuando la tasa de Hb
está disminuida.
Parámetros de eritrocitos
Volumen medio Tasa media de Concentración media
(um2 ) Hb por eritrocitode Hb (%)
Caballo 52 18 34
Vaca 46 a 54 15 a 20 32 a 39
Oveja 30 a 44 10 a 14 27 a 36
Cabra 19 7 35
Cerdo
Al nacer 64 a 96 21 a 31 32 a 34
A las 4 a 853 a 66 16 a 20 28 a 35
sem.
Perro 59 a 69 20 a 24 30 a 35
Gato 51 a 63 13 a 17 32 a 34
Gallina 115 a 125 25 a 27 21 a 23

Los glóbulos rojos son células especializadas en el transporte


de oxígeno y de bióxido de carbono y contienen hemoglobina
como componente principal. Los eritrocitos tienen un 32 a 35%
de extracto seco, que se compone en un 95 a 98% de
sustancias orgánicas y un 32 a 35% de inorgánicas.

Su formación, como ya vimos, ocurre en el animal adulto en la


médula ósea roja, en la sangre podemos hallar glóbulos rojos
con restos basófilos, azules con las tinciones tipo Romanowsky,
llamados reticulocitos o normoblastos, cuya presencia nos
indica una anemia grave y crónica.

Composición de los eritrocitos de los mamíferos (%)


Agua 65 a 68
Hemoglobina 31 a 33
Otras proteínas 2
Lípidos 0,5
Glutatión 0,1
ATP y ADP 0,02 a 0,1
Componentes inorgánicos 0,6 a 1,5

Intensidad de la glucólisis (consumo de glucosa mM/litro


células/hora)
Rata 5,2
Conejo 4,2
Hombre 2,0
Oveja 1,5
Vaca 0,9
Cerdo 0,6

El número de eritrocitos es dependiente de varios factores y


varía entre las distintas especies:
 EDAD. Los animales neonatos disponen, como resultado
del intercambio gaseoso fetal a nivel de la placenta, de un
gran número de eritrocitos. Sin embargo, después de su
nacimiento decrece rápidamente su numero y, como
consecuencia de ello, se liberan gran cantidad de
pigmentos biliares (producto de la degradación de la Hb) y
puede producirse una ictericia transitoria (icterus
neonatorum).

 SEXO. Los machos tienen, por lo general, una cifra


superior en un 5 a 10% de eritrocitos que las hembras.
 ACTIVIDAD MUSCULAR. El ejercicio intenso, como en el
entrenamiento de los caballos de carrera, origina el
aumento de la función de la médula ósea y una elevación
del número de eritrocitos (policitemia).

 RAZA. La raza es un factor importante en la variación


numérica de eritrocitos, así los caballos nerviosos tienen
mayores cifras y los tranquilos, números inferiores.

 ALTURA SOBRE EL NIVEL DEL MAR. La disminución


gradual de la tensión de oxígeno en las alturas, ocasiona
una mayor producción de eritrocitos y, por ende, hay
policitemia.

 ALIMENTACIÖN. Las carencias de FE, Cu, Co,


manganeso, ácido fólico y vitaminas del complejo B,
ocasionan la disminución de este parámetro.

 VELOCIDAD DE DESTRUCCIÖN. En términos generales,


las enfermedades febriles ocasionan una disminución en el
tiempo de vida de los eritrocitos, ya que aumenta la
hemocatéresis en bazo, hígado y sistema
retículoendotelial. En forma general, los mamíferos tienen
glóbulos rojos con periodos vitales de 100 a 120 días y las
aves, reptiles, anfibios, batracios y peces sólo tienen de 30
a 40 días.
La disminución del número de eritrocitos obedece
principalmente a las circunstancias siguientes.
1. Hemorragias intensas
2. Hemocatéris aumentada
3. Formación insuficiente de eritrocitos
4. Deficiencias nutricionales (Fe, Cu, Co, ácido fólico,
cianocobalamina, etc)
5. Gestacion y pacientes convalecientes, principalmente
hembras

Hemoglobina

Es un pigmento formado por 4 cadenas polipeptídicas (llamadas


globina) y 4 grupos de molécula pequeña, que forman el grupo
hemo. Este último contiene hierro divalente y tiene la capacidad
de fijar oxígeno o bióxido de carbono, de manera reversible. Por
razones funcionales se conocen tres tipos de hemoglobina, los
primeros 2 tipos son reversibles, mientras que el tercero no lo
es.

1. OXIHEMOGLOBINA. Es el tipo más abundante en la


sangre arterial y le da su color bermellón brillante. Se
forma a nivel de los pulmones por la oxidación del grupo
heme.

2. CARBOXIHEMOGLOBINA. Es más abundante en la


sangre venosa y le da su característico color rojo cereza
oscuro. Esta formado por la unión reversible de la HB con
el bióxido de carbono, es resultado de este gas recogido
por el líquido intersticial que regresa a la circulación
venosa gracias a la presión oncótica.

3. METAHEMOGLOBINA. Bajo la influencia de pequeñas


cantidades de ciertos compuestos (nitrobenzol, anilinas,
acetilamida, cloratos, monóxido de carbono, tetraciclinas,
cianuro, entre otros) una parte del hierro pasa a ser
trivalente, es decir irreversible. En el caso de
intoxicaciones con cianuro (un glucósido presente en las
semillas y hojas de las rosáceas, como el durazno, ciruela,
cerezo, capulín, chabacano), se presenta una marcada
cianosis (piel y mucosa de color azul) y la muerte.
VALORES CELULARES SANGUÍNEOS EN ANIMALES
DOMÉSTICOS
LEUCOCITOS
ERITROCITO
S
ESPECINúmeroTamañNúmerNeutrófilLinfocitMonocitEosinófil
E 1,000,0o o os os os os Basófil
00 / ml 1,000 % % % % os
micra / ml %
s
PERRO7,0 (5,57,0 12,6 70 (60- 20 (12-5,2 (3- 4,0 (2- 0
– 8,5) (6,7– (6 -17)77) 30) 10) 10)
7,2)
GATO 7,9 (5- 5,9 16 59 (35- 32 (20-3,0 (1-4)5,5 (2- 0
10) (5,5- (5,5- 75) 55) 12)
6,3) 19,5)
VACA 6,3 (5- 5,5 7,9 (4-28 (15- 58 (45-4,0 (2-7)9,0 (2- 0,5 (0-
10) (4,5-8)12) 45) 75) 20) 2)
OVEJA 9,5 (8- 4,5 7,4 (4-30 (10- 62 (40-2,5 (0-6)5,0 (0- 0,5 (0-
10) (2,5- 12) 50) 75) 10) 3)
3,9)
CABRA14,0 4,1 8,9 (4-36 (30- 56 (50-2,5 (0-4)5,0 (1-8)0,5 (0-
(14-18) (2,5- 13) 48) 70) 1)
3,9)
CABALL9,5 (6- 5,3 9,0 49 (30- 44 (25-4,0 (0,5-4,0 (0- 0,5 (0-
O 12) (3,8- (5,5- 65) 70) 7) 11) 3)
LIGERO 7,0) 12,5)
CABALL7,5 (5,5-5,6 (4-8,5 (6-54 (30- 35 (15-5,0 (2- 5,0 (2- 0,5 (0-
O 9,5) 8) 12) 75) 30) 12) 12) 3)
PESAD
O
CERDO7,4 (5- 6,0 (4-17,1 37 (28- 53 (39-3,5 (0,5-3,5 (0,5-0,5 (0-
8) 8) (11- 47) 62) 11) 11) 2)
22)
COMPOSICIÓN QUÍMICA DE LA SANGRE Y PLASMA DE LOS
ANIMALES DOMÉSTICOS (en 100 ml)
SANGRE
ÍNTEGRA
Caballo
Vaca Oveja Cerdo Perro
Agua g. 78 80 81 80 80
Hb g. 11 12 12,5 12 14
Glucosa mg. 55-95 40-60 30-60 60-90 60-80
Sodio mg. 200 260 280 215 310
Potasio mg. 170 40 35 170 28
Calcio mg. 4 7 5 5 6
Magnesio mg.4 5 3 3,5 4
Hierro mg. 58 40 34 42 45
Cloruros mg. 280 310 310 300 300
P total mg 27 18 17 45 43
P inorgánico3 5 5 6 3
mg
Ácido láctico 14 12 10 10 12

PLASMA
Caballo
Vaca Oveja Cerdo Perro
Agua g. 90 91 91 91 92
Proteínas g. 6,8 6,7 6,5 7,5 6,7
Fibrinógeno 300 600 360 500 250
mg.
N residual mg.34 31 28 32 29
Bilirrubina 1,1 0,2 0,2 0,2 0,1
total mg
Sodio mg. 320 325 330 335 330
Potasio mg. 18 17 18 20 20
Calcio mg. 10 10 10 10 11
Magnesio mg.2,8 3 2,5 3 2,3
Hierro microg.125 100 120 180 140
Cobre microg.130 85 80 220 140
Cloruros mg. 360 370 370 370 390

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